Reseña: Django. Mano de Fuego, de Salva Rubio y Ricard Efa

Django, Mano de Fuego es la biografía más hermosa en formato cómic que he leído este año. Los que estén algo puestos, puede asociar rápidamente a Django Reinhardt con el «jazz manouche» (como se conoce en Francia al “gypsy jazz”), un estilo de jazz, enmarcado dentro del swing. Una expresión que fue acuñada por el mismísimo Django Reinhardt en los años 30 del pasado siglo… Ahora, os debo confesar (si no lo he hecho ya) que soy hijo de músico, y tuve una niñez donde veía a mi padre ensayar con su guitarra día sí y día también. Cuando estaba en casa, por que lo normal era que estuviera de viaje. A lo que voy, es que mamé todo tipo de músicas en mi niñez, y aunque nunca fue mi afición número uno, aquí estoy, que puedo aficionarme por un tiempo a cualquier estilo. Me gusta todo. Algo que curiosamente se ha trasladado a la que sí es mi afición top-one: la lectura. Leo de todo, y bien hecho, me puede gustar casi cualquier género. Es por ello que le di la oportunidad al que ha resultado ser un precioso álbum de la BD (sí, con autores españoles), donde vuelven a formar tandem el siempre maravilloso Salva Rubio (que ya me encantó en El Fotógrafo de Mauthausen) y Ricard Efa (Sola), ilustrador que no me extrañaría nada que se lo llevara un día Disney/Pixar para futuros proyectos. En un formato genial, Norma Editorial nos trae la oportunidad de descubrir y saber más, sobre el considerado primer músico de jazz de la historia en el continente europeo.

Django, Mano de Fuego es una biografía parcial. No vamos a seguir la vida de este genio al completo. Más bien, el período entre sus dos nacimientos. ¿Un segundo nacimiento? En este álbum me enteré de eso y debo admitir que entiendo por qué podemos hablar de un segundo nacimiento y cómo es algo potente dentro del mundo emocional. Una historia contada con gran habilidad donde nos sumergimos en la atmósfera gitana de principios del siglo XX, en Bélgica, para la introducción y su primer nacimiento. Después ya nos trasladamos a los suburbios parisinos para los primeros pasos de Django en la música. Por que Django es en principio un joven intratable, problemático, odia la idea misma de la escuela y prefiere huir y rebelarse para ir a escuchar música en secreto, llevándose consigo a su hermano pequeño que le sigue obedientemente. Django es egoísta, completamente centrado en sí mismo, pero también en la música que es su pura obsesión. Y es esta obsesión y esta fuerza de voluntad lo que le empujará a trabajar incansablemente en ese arte y perfeccionarlo. Mostrándose un verdadero genio artístico, sobre todo, para su corta edad. Baste decir que cuando encuentra el éxito, su narcisismo y su exceso de confianza no mejorarán. Pero la vida es esa amiga que te golpea cuando crees que ya no pueden darte más.

Un drama lo cambiará todo.

A pesar de este lado mono-maníaco e imbuido de sí mismo, los autores consiguen que Django caiga bien. Incluso que lo consideres entrañable. Muchos hemos conocido gente así: especiales, que ellos mismos saben que lo son y se muestran así ante el mundo. Pero, a veces, no podemos evitarlo y nos caen bien. Nos hacen sonreír. En Django, Mano de Fuego también es fácil apegarse a su amor Naguine, su hermano pequeño Joseph (a pesar de lo demasiado sumiso que es) y a toda la pequeña comunidad gitana en la que viven, como una gran familia llena de vida y sensibilidad.

Más allá del calvario del drama, si lo analizamos, en obras así estamos asistiendo a la renovación del héroe, del verdadero superhéroe, poderoso en fuerza de voluntad, hasta este momento que le hace despegar por fin y dejar todo lo malo detrás. Su segundo nacimiento.

Django fue el más importante de un grupo de guitarristas gitanos del área de París que actuaron entre las décadas de 1930 y 1950. El estilo del “vals mussete” se convirtió en uno de los componentes importantes del repertorio del “gypsy jazz”. Reinhardt se caracterizaba por mostrar una faceta cromática oscura, combinada con la articulación swing de la época. Es considerado el primer músico de jazz en Europa que ejerció una influencia similar a los grandes artistas estadounidenses. En su música fusionaba swing con la tradición musical gitana del este europeo. Aunque no sabía leer música, Reinhardt compuso —a solas y junto a Grappélli— varias melodías sumamente originales y exitosas como Daphne, Nuages, Manoir de Mes Rêves, Minor Swing y la oda a su compañía discográfica de los años 30, Stomping at Decca.

Django, Mano de Fuego es un álbum verdaderamente hermoso que rinde homenaje a uno de los mejores guitarrista de jazz de todos los tiempos. Una obra premiada en Bélgica. A ver si nos vamos poniendo las pilas ya aquí.

Reseña: Cara de Luna (Integral), de Alejandro Jodorowsky y François Boucq

Uno de los autores a cuyas obras me gusta enfrentarme siempre sin saber nada de nada, son las creadas por Jodorowsky. Diferentes, especiales, con un toque picante en ocasiones… La vida misma. Un creador curioso que se preocupa por sorprender. De los que me sorprende (valga la redundancia )porqué nunca decidió dedicarse a lo literario más que a la viñeta, ya que en sus obras refleja esa inquietud por crear algo, más para que tú mismo desarrolles tu imaginación, que otra cosa. Por ello, un pensamiento que tengo a menudo sobre él es que Jodorowsky siempre ha sabido (o siempre ha tenido la oportunidad de) rodearse de muy buenos ilustradores. Y Cara de Luna no es una excepción. Aquí coopera con François Boucq, para convertir un guión realmente bueno en perfecto, que retrata el universo delirante fruto de la fértil imaginación del autor chileno.

Una historia urdida por Jodorowsky, de las que a él le mola crear. Da rienda suelta a su imaginación, creando una sociedad totalitaria, mezclando arcaísmos y modernidad (un comentario válido tanto para las ideas como para los objetos); que obviamente se rebela, y por supuesto, un granito de arena, en la personalidad de Cara de Luna, una especie de espíritu sencillo y dichoso con inmensos poderes, que atraviesa el peligro con la misma inofensividad que las balas en su cuerpo. Un mundo de barro, grandilocuente y a veces grotesco (ver los delirios verbosos y paranoicos del dictador, y los fríos cálculos de su madre, ver las orgías en el gran burdel, etc.), un mundo donde la locura a veces se da un aire poético (como la catedral que renace de sus ruinas, por ejemplo), incluso en medio de escenarios que no se prestan fácilmente a ella.

Norma Editorial presenta este portentoso volumen en tapa dura que recoge en formato íntegro, esta genial historia fantástica que supuso el inicio de una larga colaboración entre dos genios del noveno arte. Un cómic absolutamente revolucionario que llega ahora en una edición definitiva repleto de extras donde encontramos en un mundo diferente los temas favoritos del autor. Aquí hablamos más de una lucha por el poder, idea que está muy bien explotada y aunque al principio cuesta un poco hacerse con tantos personajes nuevos, el escenario es cautivador -nunca mejor dicho- y está lleno de ideas originales. Con un dibujo de Boucq muy curioso y atractivo que dan ganas de sumergirte en su trabajo.

¡Es la Ovocracia! Una dictadura insular y sanguinaria a las órdenes de un par de campesinos rudos y advenedizos, antiguos vendedores de huevos. Los oprimidos, los rebeldes, viven en alcantarillas, verdaderas mazmorras llenas de trampas mortales, donde la policía no puede desalojarlos. Incluso el océano ruge, y misteriosas y devastadoras olas descienden cada vez más sobre una isla que está a punto de estallar. En medio de toda esta violencia aparece un ser imposible: Cara de Luna, el Domador de Olas. La dictadura del Kondukator Óscar, líder supremo que gobierna con mano de hierro sobre los habitantes de la isla tendrá que lidiar con la aparición de ese ser misterioso, capaz de controlar las aguas y que quizás sea la esperanza de un pueblo afligido…

En Cara de Luna estamos en manos de Jodorowsky, y por lo tanto no podremos escapar a una buena dosis de religión y de misticismo fusionado. Aquí sí están presentes las clases de religiosos que en realidad son los que dirigen los estados totalitarios. Además, en la faceta artística, aquí todo el mundo es físicamente horrible. Los gráficos de Boucq nos ayudan a reflejar la “belleza”, son magníficos pero no especialmente «agradables» a la vista. Los malos no solo son estúpidos y crueles, son feos. Pero no así los héroes. La inocencia de Cara de Luna no le impide desencadenar gigantescas olas que barren todo a su paso, y ese momento en que se construye la catedral invisible es un instante verdaderamente asombroso y sublime. Bello. Momentazo poético de la historia que amplificaría en intensidad con una buena banda sonora y que sueña con ser película.

En general, una historia original y convincente que merece un vistazo. O dos. Para pillar detalles. No es la mejor serie de Jodorowsky, pero sí una trama original, hermosa y salvaje al mismo tiempo. Donde el guionista se dejó llevar por la poesía y el siempre atractivo que como especie nos produce el mar. Momentos alucinantes a este cómic no le faltan: la matanza del orco (horrible), la cueva de la monstruosa reina madre con ese tipo de gang-bang místico, la pandilla de terroristas punk en las cloacas… Una de la mejores locuras escritas de Alejandro Jodorowsky.

Reseña: El Verdugo, de Mathieu Gabella y Julien Carette

Él es la Mano de Dios en la Tierra.

Si lo decide así, les dará la última hora a sus víctimas…

Mathieu Gabella regresa con una historia fantástica en un Paris oscuro y medieval, algo más que evocador. Esta vez se trata de un verdugo que cultiva su singularidad como un sacerdocio, casi una penitencia, un trabajo. Una vez cerrada la idea, surge un paralelismo con el Roy des Ribauds (una obra maravillosa de Ronan Toulhoat y Vicent Brugeas), por la forma y algunas subtramas por la sustancia. En la forma, el París con ganas de auge y potencia de una ciudad emergente de comercio y desesperación; más que una introducción, tenemos un enorme decorado. Pero mola que, al que todos llaman El Verdugo aparezca como un superhéroe, un todo-lo-puede que también tiene su propia debilidad. Y, por supuesto, mantiene su identidad en secreto para la ocasión. Más cerca de Batman que de Superman, comparte con sus homólogos estadounidenses la imperiosa necesidad de tener una misión digna de su dimensión demiúrgica y luchar contra una némesis que le atosiga. Sin embargo, el guionista de La Licorne quiere marcar la diferencia y hace evolucionar a sus protagonistas en un París medieval y no en medio de una megalópolis moderna. Además, con el paso de la trama, los personajes maduran y redondea el conjunto dotándolo al final de libre albedrío. Es decir, un final donde puede pasar de todo. Y eso mola.

El Verdugo es uno de los integrales más recientes que Norma Editorial edita. Una obra de la siempre genial BD, que recopila los tres álbumes que vieron la luz en Editions Delcourt en 2016, 2017 y 2018. Tan solo dos añitos después nos llega esta chula obra que uno asocia rápidamente a un Jorobado de Notre Dame malévolo que rompe sitio y se lanza a la calle a hacer el Mal. Pero tampoco es eso. Como se advierte en la sinopsis, se trata de un Don que se adquiere si se hace voto de soledad. No nos convertimos en superhéroes, sino en súper verdugos indestructibles para llevar a cabo una justicia despiadada contra los criminales o gente que se ha salido del camino correcto. Darles caña a los notables que han adoptado tolerancia cero incluso con niños. ¿Quién no querría una ocupación así?

El primer álbum, ¿Justicia Divina?, dista mucho de ser perfecto pero sinceramente tenéis que seguir. Por que un poco más adelante tiene unas cualidades innegables que nos hacen querer seguir la lucha de este verdugo contra ese bufón que también es capaz de hacer magia y que salva a una pequeña víctima de su justicia divina e implacable. Así llegamos a Mascaradas que ya sí es un buen álbum que engancha de todas-todas a la serie. Donde un bufón se eleva sobre la ciudad desde lo alto de un campanario, la luna se cierne sobre él, no, esta no es una nueva aventura del Joker contra Batman, pero sí que hay dos seres poderosos enfrentados en lo más alto de una París medieval. Mathieu Gabella aquí saca lo mejor de sí mismo y confecciona un escenario que relanza lo contado en el primer álbum. Como dicen los galos, una historia cosida con hilo blanco. La segunda parte de una obra donde tras una serie de encuentros y desencuentros ya se presagia un desenlace oscuro y sorprendente.

El tríptico llega a su fin con La Fiesta de los Inocentes. Un escenario que sorprende con el dibujo de Carette haciendo mella en nuestros ojos. Cantidad de detalles muy guapos. Pero aquí llegas con la intriga de querer conocer urgentemente el destino final (¿trágico?) de El Verdugo: Su nombre hizo temblar París y resonó en todo el reino… Pero apareció el Bufón y su mundo se derrumbó. Peor aún, descubrió que otros habían desarrollado el Don…. Sin embargo, hay más en el ajo, un grupo creado para matarlos a ambos. Entonces, ¿es el momento de la Sagrada Unión?

La Fiesta de los Inocentes se acerca.

Como os decía antes, El Verdugo es el claro ejemplo de que nunca puedes juzgar una historia por su inicio. Sí, es cierto, un comienzo no tan bueno a día de día en el mundo de las prisas, puede ser letal. Muy pocos dan segundas oportunidades. Pero gracias a Norma Editorial, El Verdugo nos llegó en formato íntegro y así no tienes otra que seguir leyendo, para darte cuenta que la trama se disfruta y ves que quizás, Mathieu Gabella y Julien Carette, podrían ser invitados por DC Cómics a hacer algo con Batman en no mucho tiempo.

Reseña: Strangers Things. Especial Halloween, de Michael Moreci, Todor Hristov, Chris O´Halloran y Nate Piekos

Pase lo que pase ahí fuera y sea el año que sea, estamos en la época más espeluznante del año. Y, ¿qué mejor manera de anunciar la inminente llegada de Halloween que con una historia espeluznante de los niños de Stranger Things? Aún nada de lo contado en las series de televisión ha tenido lugar, lo que se cuenta en el Strangers Things: Especial Halloween ocurre seis días antes de los acontecimientos con el Demogorgon. Es la noche de Halloween en Hawkins, Indiana, y Will, Mike, Lucas y Dustin se disponen a pasar la noche más terrorífica del año contando historias de Terror en el Castillo Byers. Contar historias de miedo. Así que ha llegado el momento de revelar el secreto mejor guardado del pueblo. Es hora de hablar del Devorador de Niños de Hawkins.

Dark Horse Comics en USA y Norma Editorial en nuestro país, siguen publicando estos one-shots del grupito de niños más famosos del momento. Este Especial Halloween es un cómic ligero, escrito por Michael Moreci, un cómic que presenta ilustraciones muy logradas de Todor Hristov, colores de Chris y rotulación de Chris O’Halloran. Ah, y una genial portada del siempre interesante en Twitter, Francesco Francavilla. Y es que siempre me pareció irónico que, dada la naturaleza de la serie, la 1ª Temporada de Stranger Things se saltara directamente Halloween y comenzara una semana después. Ya sé que la 2ªT sí que es en Halloween y que probablemente estaba ya todo pensado a futuro. Pero cuando aquello pasó ante mis ojos (o cuando ves la 1ªT por primera vez y sabes como va todo en nuestro grandioso género de Terror), ese tema ralla. Lo ideal es aprovecharlo. Así que me ha encantado ver que no fui el único que quedó pillado con esto; Michael Moreci también. Y este guionista decidió aprovechar la oportunidad para insertar una anécdota terrorífica en la vida de este grupito-rolero de chicos, antes que todo diera un giro…, literalmente.

Es la noche de Halloween en Hawkins, Indiana, y Will, Mike, Lucas y Dustin se reúnen en el Castillo Byers para comer chuches y asustarse unos a otros con historias espeluznantes. Will revela una que dice ser verdad. El Devorador de Niños y bueno, casi que el titulo lo revela todo, ¿no? Pues no. El “Child-Eater of Hawkins”, es una historia clásica de miedo en Halloween, pero con varias vueltas de tuerca. Y si bien hay un giro hacia el final, quizás te lo tomes a broma, o quizás no. Así que al ser un one-shot, ¿leer, usar y tirar? Para nada, ¡a la colección va!, esta historia rápida de leer, eso sí, pero de las chulas que es mejor no spoilear.

Michael Moreci comprende lo que los lectores quieren. Los cómics de Stranger Things nunca intentan expandir la mitología mucho más allá de las películas. Los personajes y el entorno creado son tan ricos que se podría, por supuesto. Pero debe haber un acuerdo legal por ahí en el que poco se puede tocar. No obstante, los cómics leídos hasta ahora sí que captan ese ambiente de los 80s que tiene la serie. Las historias de Terror allí funcionan. Funcionan muy bien y son de fácil lectura y deleitan a todo el que vivió aquellos maravillosos años con disfraces de personajes de Star Wars, películas de zombies de George A. Romero, rol, cómics y pósters de Footloose en las habitaciones.

Todor Kristov fue una gran elección para esta historia. Realmente, da vida a cada uno de los personajes y los hace fácilmente reconocibles. Los niños sentados alrededor de la fogata están muy conseguidos. Casi que se puede escuchar el crepitar del fuego y los inquietantes ruidos nocturnos del bosque donde se encuentran. La historia principal (dentro de otra historia) cobra vida de manera brillante, muy evocadora y gracias a algunas elecciones artísticas inteligentes, los elementos de Terror funcionan hasta convertirse en una historia de miedo.

Strangers Things: Especial Halloween se puede leer fácilmente sin haber leído otros cómics de Stranger Things. Incluso sin haber visto la serie. Además, es un punto de partida ideal para los que quieran entrar por primera vez a este mundo creado por los hermanos Duffer. ¡Qué mejor que una leyenda urbana real para leer esta noche de Halloween!

Reseña: Nuestros Encuentros con el Mal, de Warwick Johnson-Cadwell y Mike Mignola

Sabéis que gozo muy mucho esta época del año con el Terror. En general, siempre: terror escrito, terror leído, terror visualizado, me va a encantar. Stephen King, H.P. Lovecraft, M.R. James, Mike Mignola, John Carpenter, Jordan Peele, lo que está haciendo Mike Flanagan… El buen Terror en cada una de sus facetas me llama en esta época del año, cosa mala. La noche de Halloween llama a la puerta. Es una manía o un recordatorio que se convierte en ritual todos los años. Y el cuerpito lo sabe. Por que los ojos, los gustos, se encaminan a querer leer cositas chulas del que es para mí, el mejor género de todos. Y Norma Editorial debe saber algo de estas sensaciones pues todos los años publica títulos muy chulos para el fan del miedo. Hoy os hablo de uno de los pocos títulos que mi corazón taquicárdico espera con ansia cada nueva publicación. Las aventuras del Profesor J.T. Meinhardt y su ayudante el Sr. Knox son dos tipejos con una obsesión: matar vampiros y aberraciones nocturnas en los siempre tenebrosos países del Este. Una obra surgida de la mente de Warwick Johnson-Cadwell y que el maestro Mike Mignola (Zombie´s World. Hellboy, Cazador de Brujas, Baltimore, Frankenstein Underground, Bogavante Johnson, A.I.D.P.), acoge para su mundo con los brazos abiertos.

Nuestros Encuentros con el Mal, son historias de Terror. Terror del bueno, como se dice en esta casa. Terror llevado en ocasiones al lado cómico del estilo (y en el número anterior lo menciona Mignola) películas clásicas y maravillosas de finales de los años 60s como El Baile de los Vampiros, de Roman Polanski. Una trama que se toma en serio el Terror pero que no se toma en serio a sí misma. Además, Nuestros Encuentros con el Mal se convierte en un maravilloso añadido al Mignolaverso que sigue en constante expansión. Un mundo (diría que el nuestro años atrás) donde en varios rincones del planeta los monstruos brindan por el Mal.

El profesor J. T. Meinhardt y su asistente, el Sr. Knox, son dos especímenes que en Nuestros Encuentros con el Mal continúan con su eterno trabajo de clavar estacas, incendiar ataúdes y echar abajo mansiones que esconden grandes señores endemoniados. En esta ocasión, varias historias, casi unidas una con la otra, nos llevan a los Cárpatos, fuente de inspiración para el Terror, zona embrujada y repleta de leyendas. Como introducción encontramos La Muerte de Lady Ruthven, que presenta una escena de persecución de carromatos que recuerda al clímax y escena similar que sucede en el Drácula, de Bram Stoker. Donde conocemos a la Srta. Mary Van Sloan, de la que aún no sabíamos nada, otra mata-vampiros. Kurtz, el Duque Perdido, también toca el tema vampírico aunque de una manera bastante inusual; en esta historia, el Profesor y el Sr. Knox hacen poco por derrotar al tirano vampiro Kurtz. Otros vampiros de la aldea de Lodzarak ya se la tienen jurada.

Muy molona esta historia.

Las dos primeros cuentos de esta pequeña colección presentan un potencial tremendo que te lleva de todas-todas a esa zona quejumbrosa de la vieja Europa. Está chulo ver que al igual que el resto del Mignolaverso, en estos “cortos” abundan las referencias a obras literarias, joyitas del género, que solo los buenos lectores conocen. Por ejemplo, el nombre de Lady Ruthven se toma del cuento de El Vampiro, de John Polidori, que es conocida como la primera historia de vampiros escrita en inglés. En cuanto al Duque Kurtz, su crueldad es similar a la del tipo que comparte su apellido en El Corazón de las Tinieblas, de Joseph Conrad.

El arte de Johnson-Cadwell está impregnado de tonos oscuros y líneas ásperas. De unos colores poderosamente bellos, verde-oscuros que nos trasladan a bosques frondosos como si de una puerta dimensional se tratara. Su escritura, por otro lado, es nítida. El humor llega en la historia de Blackwater, donde una coalición de mini-vampiros han quedado a medio convertir por el monstruo más malvado de la zona… A medio convertir, sí, jajaj. Para después toparnos con que Earl Cannon Taganrog y Devilt Pietros y cómo no han podido superar su amarga rivalidad ni siquiera en la eternidad. Siegfried, para mí también fue cómico leerlo. O al menos, recuerdo tener una sonrisa en la cara mientras lo leía en mi sofá bajo una luz tenue y oyendo de fondo el silencio de la noche. Cambia la tradición gótica al convertir a los cazadores de vampiros en la presa de un hombre lobo inteligente. Un cazador de cazadores de vampiros, jeje.

Nuestros Encuentros con el Mal es diversión. Otro cómic súper indispensable, joyita a disfrutar para este Halloween raruno que se avecina. Para el amante del Terror, de los vampiros, de las buenas historias, no comprar Nuestros Encuentros con el Mal o su anterior El Sr. Higgins Vuelve a Casa, es perder dinero. Más claro, agua bendita.

Reseña: Middlewest. Volumen Uno, de Skottie Young y Jorge Corona

El poder de la ilustración tiene cosas… Tiene, por ejemplo, el don de atraer o hacer que te alejes de unaobra expuesta en un museo, o mejor dicho, en ese gran lugar donde echar un buen rato como es tu tienda friki (venga, tienda especializada) de toda la vida. Si te topas o es que conoces, o sigues, al autor desde hace tiempo, pues casi que entregas la cartera. Lo que me sucede con Skottie Young, resumiendo. Y siendo sincero, me sorprendió encontrar su reciente obra Middlewest publicada tan pronto en nuestro país. Es más, diría que ahora es el momento. Pues si te perdiste algunos números o no te decidiste con el anterior formato; this is the moment, la oportunidad de ponerte con Middlewest, ya que Norma Editorial acaba de publicar el primer volumen recopilatorio de este interesante cómic del guionista/ilustrador Skottie Young (I Hate Fairyland, Deadpool) y el dibujante Jorge Corona (Feathers, No. 1 With A Bullet, Goners).

Una historia de aventuras nacida de una vibrante imaginación, un tomo bastante atemporal, poblado de personajes curiosos y un arte realmente impresionante. Que cuenta como las tierras de la costa son vastas, lentas en cambiar pero que están llenas de magia oculta. ¿Entonces qué? La ciudad de Farmington ha sido destruida. Y han enviando a un involuntario aventurero y su compañero vulpino en busca de respuestas. De paso, sofocar una tormenta que se avecina en su nombre… Llega la historia de Abel, un niño que debe navegar por una tierra antigua para recuperar la historia de su familia. Pues Abel es un niño que ha tenido una vida difícil. Su padre es un tirano bastante exigente en casa, y su madre se marchó años antes que la historia comience. Al padre de Abel se le va la olla con casi todo lo que hace su hijo, lo cual es realmente una lástima, ya que Abel es, en general, un niño bastante bueno. No obstante, una cadena de eventos se vuelve trágica cuando Abel en lugar de hacer caso a lo que le dice su padre, se salta el guión y decide pasar el rato con sus amigos. Para colmo, los atrapan robando en tiendas y cada niño es recogido por un padre decepcionado. El padre de Abel viene a buscarlo mucho más tarde y comienza la discusión. Pero Abel no se achanta, lo que provoca algo en el hombre que…, literalmente, lo convierte en un monstruo furioso. Sí, se convierte en una aberración, un MONSTRUO que comienza a arrasar la pequeña ciudad donde viven. Y ante tal horrible visión, Abel huye temiendo por su vida…

Por el momento.

Middlewest es la nueva serie en curso del autor de I Hate Fairyland. Un nuevo tomo que Norma Editorial pone en librerías a disposición del buen-fan (de huevo). Un primer volumen que recopila del #1 al #6 de una serie súper chula a poco que empieces a leerla. Pues hay mucho detalle guapo en en Middlewest. Los personajes están maravillosamente realizados, desde el simpático pero sarcástico compañero zorro de Abel hasta el extraño y viejo mago que intenta mantener al chico a salvo. Los edificios tienen pequeños tanques extraños llenos de una sustancia pegajosa púrpura, y hay un carnaval que aparece en medio de la trama con el que estoy pensando hacerme un cuadro. Así de claro. Monstrolacos, animales que hablan y robots por todas partes. Es asombroso y a su vez, friki-friki-friki, en el más chulo sentido de la palabra. Una historia épica de magia y aventura con además, una advertencia para padres que puedan pensar que este es un cómic para niños. Pues no. Middlewest maneja algunos temas serios, incluido el abuso infantil, el abuso doméstico y hay bastante palabrotas. Es una historia de aventuras fantástica, sin duda, pero definitivamente no es para ser disfrutada por peques.

Eso sí, lectura perfecta para fans de la fantasía oscura al estilo Retorno a Oz, o por qué no, muy al estilo de las obras de animación de Miyazaki. Fantástico a tope de gama, aventura palomitera, arte guaposo y monstruos épicos de remolino. Más de ciento cincuenta páginas de chulería pura.

Reseña: El Pacto del Letargo, de Miguelanxo Prado

Parece ley de vida, pero es que cada vez que Miguelanxo Prado saca cómic, se convierte casi de inmediato, en candidato a mejor cómic del año en nuestro país. Trazo de Tiza, Presa Fáciles, Ardalén, De Profundis…, todas y cada una, son historias con las que he disfrutado y he vibrado mientras pasaban ante mis ojos. Es por eso que uno ya siempre anda pendiente de Norma Editorial (que es donde normalmente aparecen sus obras), al tanto de su próxima publicación. Así que menuda expectación, ¿no? El genio gallego del noveno arte Miguelanxo Prado (A Coruña, 1958) saca su última obra en este raruno septiembre de 2020 y yo, por supuesto, tenía que disfrutarla sí o sí. Y más sabiendo que esta vez, Prado, tira por el camino de un thriller fantástico donde ángeles y demonios tienen un papel importante, un recorrido apasionante y bien dosificado que persuade e intenta remarcar por encima de todo la importancia del optimismo humano.

Se nos lleva entonces a ver a través de los ojos de un estudiante de Historia que casi sin quererlo termina despertando a ángeles y demonios que maceraban en un voluntario letargo a la espera de que el ser humano sea capaz de reavivar el planeta o no. Para evitar la catastrofe y el resurgir de los demonios, la clave parece estar en un viejo amuleto céltico deseado por los seres más perniciosos de la población como son los Puros, Demonios y hombres. Norma Editorial publica esta genial historia gobernada de drama pero también de planteamientos de moral baja ante posibles futuros inciertos a la vuelta de la esquina. Un guión muy original sobre la memoria y la fuerza que Madre Tierra nos insufla hasta el final de nuestros días. Y es que Miguelanxo Prado lo ha vuelto hacer, presenta una trama bien trabajada en todos los aspectos. Llevándonos, trasladándonos, a esa región indeterminada del norte de España donde unos seres mágicos salen de su letargo antes de lo que estaba previsto para intervenir en el misterioso robo de un trisquel con poderes muy especiales,  tras el que aparece un enloquecido mafioso de la zona.

Un curiosa historia ubicada en nuestro precioso país, en el verde norteño y vasto de la península, una trama de enfoque naturalista y mágico entre aberrados opuestos que caminan entre la línea del Bien y del Mal. Seres grises que atañen la conveniencia, con un aporte tremendo y de presencia poderosa como es el personaje de Xamaín, el ser más poderoso de toda una estirpe de demonios, que esplende. Un ente digno del mejor Guillermo del Toro que parece ser portavoz de la desgracia que le espera al ser humano por su eterno mal comportamiento con su planeta.

Ni que decir tiene que Miguelanxo Prando es uno de los grandes autores a seguir. No solo en nuestro país, en Europa, ya es todo un referente y sus obras en poco tiempo ven la luz en idiomas como el francés, alemán, portugués, holandés o incluso su amado gallego. Un prestigio internacional que ostenta un autor que lo merece, un reconocimiento que le otorgarás rápidamente si aún no le conoces, pues sus obras son de las pocas que ponen los vellos de punta.

En definitiva, El Pacto del Letargo es eso, una intriga que mezcla crítica social, ecologismo y fantasía. Un cómic que recuerda a los mejores años de Neil Gaiman con su eterna obra Sandman. El Mal personificado, seres que saben que no son ellos lo peor de este mundo. Todo, de la mano de uno de los grandes artistas europeos que aporta en este tomo unas viñetas maravillosas, llenas de detalles, algunas ilustraciones que son casi lienzos de una calidad importante. Tan sólo ciento cuatro páginas esta vez para contarnos un cuento con moraleja, esa que conocemos y que bien miramos de soslayo o incluso le damos la espalda para evitar precupaciones ante un mal que se dice que no nos tocará vivir. Pero que sin duda sufrirán nuestros descendientes.

Lo decía al principio de la reseña: Miguelanxo Prado haciendo lo que mejor saber hacer. Un cómic que RECORDARÁS.

Reseña: Stranger Things. Chicos Zombis, de Greg Pak y Valeria Favoccia

Uno de los puntos fuertes del fenómeno Stranger Things es, que aunque se supone que es una serie de TV para jóvenes, en realidad, no lo es. No está dirigido a ellos, especialmente, y como resultado es una serie de aventuras mucho más intensa de lo que cabría esperar y con un Terror que vendido de otro modo, quizás nunca lo hubiésemos disfrutado tan abiertamente. A simple vista, si analizas la serie, es todo un tributo a niños que desobedecen a sus padres, se quedaban despiertos hasta tarde y sueltan más de una palabrota por conversación. En otra época, no me cabe duda que las censuras se la hubieran comido con papas. Pero como no estamos en «otras épocas”, y mientras siga en alza (que sigue hasta que nos llegue la cuarta temporada), sólo nos queda disfrutar. En casa, somos súper fans. Os puedo decir que a falta de más leña, y como si de un ritual se tratase, cada verano devoramos todas las temporadas nuevamente. Y nos seguimos pillando, de vez en cuando, algo de merchandising o leemos cómics e historias alternativas para quitarnos el «mono»; siempre muy pendiente de Norma Editorial, que ya ha traído tres cómics que hacen referencia a la saga: El Otro Lado, Seis y ahora esta novedad súper chula y homenaje a mi subgénero favorito del Terror como son los zombies.

Stranger Things: Chicos Zombis es el primer cómic original de la serie destinado claramente a un público más joven. Pero, ¿significa esto que pierde fuerza? Es primavera en la normalmente tranquila población de Hawkins. Mike, Lucas, Dustin y Will todavía están lidiando con los traumáticos encuentros pasados contra el Demogorgon y El Mundo del Revés. Es un momento difícil y a medida que aumentan las tensiones y comienzan a formarse fracturas en el grupo, un niño nuevo aparece en el club de audiovisuales con una videocámara Betamax. El nuevo aspirante a Spielberg, se llama Joey Kim, y viene dispuesto a hacer una película de zombies basada en los dibujos de Will. Y en el proceso, añadir todos los horrores a los que se han enfrentado.

Cómic que parte de la cabeza del autor superventas Greg Pak (Mech Cadet Yu, El increíble Hulk, Star Wars: Age of Rebellion) y dibujado por Valeria Favoccia (Assassin’s Creed: Reflections, Doctor Who: Décimo Doctor). En Stranger Things: Chicos Zombis, Pak consigue muy pronto que la trama se sienta como una trama original de la serie de TV. El guionista usa la presunción de inocencia e intrascendente de los chicos en sus comienzos (Stranger Things: Chicos Zombis se situaría entre las temporadas 1 y 2), y los mete de lleno a realizar una película de zombies. Sobre todo, para contarnos una historia sobre cómo el cine (u otras formas de arte) pueden ofrecer una forma catártica de procesar eventos importantes en nuestras vidas. Aquí el trauma de Will Byers después de “sus vacaciones” en el Mundo del Revés, está muy presente. Está molón que su lucha para hacer frente a su experiencia, aquí ya se cuente, presagiando aún más lo que sucederá en la segunda temporada de la serie. Además de recordarnos que el camino a la recuperación no será algo fácil. Y ante la no llegada aún de Max, Pak le da a la madre de Will, Joyce, una gran presencia en esta trama, donde continúa preocupándose por el estado mental de su hijo y se comunica con el Dr. Owens, quien le asegura a ella (y al lector), que los bocetos de zombies de Will son normales (aunque violentos). Y gusta ver, por ejemplo, que la madre de Dustin, Claudia, también tiene su propia historia… Lucas pasa mucho tiempo a solas con el chico nuevo, Joey Kim, quien, como lo indica su apellido, es coreano.

Gusta ver una buena diversidad étnica en Hawkins, y que Lucas tenga a alguien más que le entienda. Todos los demás asumen que puedes ser esa persona de color protagonista de una película, pocas veces vista, incluso recordandole a Joey de manera divertida que no quiere que lo maten, como suele pasar en las pelis de este tipo. Obviamente, hay mucho metahumor aquí. Está muy presente el debate recurrente sobre si La Noche de los Muertos Vivientes, la película de zombis original de George A. Romero, contribuyó al problema de que los negros siempre son los primeros o los últimos en (des)aparecer en las películas de Terror.

Stranger Things: Chicos Zombis gusta, y gusta por que es un cómic entretenido y rezuma como la serie de TV a homenajes de éxitos de taquilla de los 70s u 80s como Tiburón, Gremlins, El Amanecer de los Muertos, o en este caso, también tiene bastante de Indiana Jones y el Templo Maldito. Por lo que un buen rato de lectura da.

Para fans, indispensable.

Reseña: Djinn Integral 1 (Ciclo Otomano), de Jean Dufaux y Ana Miralles

Nadie podrá negar nunca la belleza que existía en las féminas del harén en la Turquía de principios del siglo XX. Un cómic donde poder comprobarlo es esta maravilla llamada Djinn, la obra de Dufaux y Miralles que nos traslada de todas-todas a la Constantinopla de entonces, una ciudad magnífica, ambientada genialmente para esta historia. Rápidamente nos sumergimos en una intriga de atmósfera mágica y cautivadora pero no solo eso, también nos permite descubrir una Estambul fascinante en el corazón de una sensualidad oriental. Me gusta y sigo al guionista Jean Dufaux, a quien considero uno de los mejores por lo bien que se documenta para sus obras. Se percibe que existe preocupación por el realismo, sus personajes son intransigentes con ese buen toque de libertinaje típico de cada época. No obstante, aunque mola que Dufaux firme el Prefacio en cada álbum de Djinn, a veces, revela demasiado sobre la historia. Por lo que aconsejo desde aquí, y cuando tengáis esta maravilla entre manos, ser leído después. Es decir, como epílogo de cada álbum. Aunque lo que importa es que por fin llega la esperada edición integral de Djinn, el sensual relato de Jean Dufaux (Conquistador, Rapaces) que aúna fuerzas con la española Ana Miralles y que Norma Editorial recopila en un magnífico integral en tapa dura para deleite del aficionado. Donde Kim Nelson sigue los pasos de su abuela Jade, a quien no conocía, pero poco empieza a descubrir que el destino de dos mujeres excepcionales tenderán a reencontrarse. Y nos mantendrá en vilo, pues existe un vínculo muy, muy especial que las unirá.

Un cómic que sin duda engancha por sus portadas, pero bueno sí, vale, lo admito, unos buenos y sensuales lienzos no deben ser suficientes para comprar un cómic. ¿O sí? Tras leer los dos primeros álbumes (La Favorita, Las 30 Campanillas) de cuatro que alcanza este integral, os puedo decir que os vais a enganchar a esa “búsqueda” y vais a quedar atrapados con la trama tan erótica-sensual y agradable propuesta. Me gustó el lado ligeramente erótico de viñetas de fuerte tensión sexual no resuelta que aparecen. Más un dibujo original e influyente de forma espectacular. Y su mezcla con pasajes de la Historia no necesariamente abordados con mucha frecuencia es, en mi opinión, también muy acertado y preciso. Una narración también de calidad, diálogos ágiles y una trama a través de la cual damos saltos al pasado con una intriga permanente. Se crea una obra cautivadora y que puede ser de todo, menos lineal. Además, la incorporación de un toque de fantasía encaja con el marco y la narrativa, y se convierte en guinda para un pastel súper apetecible de degustar.

Me comentaron que Djinn es una serie de bastantes álbumes que se encuadra por ciclos. Del primer ciclo se dice que es ligero y con escenarios menos exigentes. El segundo, por lo visto, donde nos vamos a África y dicen que entonces la serie alcanza cotas maravillosas en cuanto a ambiente, volviéndose cautivadora, incluso asfixiante, de lo real que es. Pero en lo que concuerda todo el mundo  es que el escenario general de la serie, su credibilidad o la búsqueda de la joven, no es otra cosa que un potente film o serie de intriga de las buenas. Y aunque podamos sentir un poco distantes los personajes, si conoces a Dufaux de obras anteriores, sabes y esperas que lo fantástico aparezca de un momento a otro. La expectativa está ahí siempre. Y cuando apareció, debo decir que me encantó. Con ese preciosista dibujo de Ana Miralles que despierta admiración por todo lo alto ya que seres mágicos y cuerpos están perfectamente dominados. (Aviso: si eres sensible a los cuerpos femeninos bellamente dibujados, no deberías estar preguntándote por mucho tiempo, si comprar este titulo o no. Sabes que sí).

Después de oír, casi saber, que nos espera una África peligrosa y abrasadora, un universo completamente diferente que se explora para deleite de lectores con sus preocupantes hechiceros rodeados de magia negra y la belleza accidentada de un paisaje eterno; de un ciclo más que por lo visto transcurre en las Indias, otro edén cautivador y sensual donde nuestro Djinn tendrá que educar el sexo de la futura esposa de un Maharajá para controlarlo con fines puramente políticos en un contexto de colonización anglicana… Djinn se ha vuelto una de las obras de la BD que más deseo leer por completo. Sabiendo además que Djinn finalmente terminó n el volumen #13, casi quince años después del comienzo de la aventura, es una obra que quiero al completo sí o sí en mi estantería. A lo que dura la risa de un loco, un orgasmo extenuado o un chasquido de Djinn…

Un apasionado relato en el que los más oscuros deseos del ser humano son liberados. Mente, cuerpo y alma mostrados en una trama por desenmarañar que cautivará a todo aquel que se exponga libremente.

Reseña: La Mazmorra. Integral 1, de Joann Sfar, Lewis Trondheim y Boulet

Conocí a Joan Sfar en Vampir, y cuando me enteré que tenía una obra magna y que encima estaba en español, hice todo lo posible por conseguir/leerlo. De esto no hace mucho y para mi alegría, esta búsqueda coincidió con encontrar un tesoro a espuertas, luz al final del túnel, al descubrir que Norma Editorial recién acababa de publicar un integral de dicho tesoro como es La Mazmorra. Una gran serie originalmente imaginada por Joann Sfar y Lewis Trondheim, un enorme cúmulo de historias, un lugar de terror, tesoros, hechizos malignos, poder, gestión, monstruos de todo tipo, guerreros famosos; un sitio donde encontrar buenos momentos de “relajación” y aventura y carne fresca. El corazón de un universo expansionista que dentro de la BD llena hoy en día estanterías con sus más de treinta álbumes en los últimos años. De seguro, uno de los mayores éxitos del cómic europeo que, por supuesto, no nos íbamos a perder en Desde New York – Crónicas Literarias.

Sfar y Trondheim han cohesionado un universo propio de la mejor literatura fantástica. Una ambientación muy digna, rolera, un buen adjetivo que viene a la mente cuando se habla de esta serie y sus personajes. Un cómic donde el pato Herbert y el dragón Marvin están en el centro de divertidas aventuras, siempre rodeados de eternos pero no imprescindibles secundarios. Aquí es donde puedes ingresar al universo de La Mazmorra: si queréis, una caricatura del universo heroico-fantástico, que rápidamente se está convirtiendo en referente del género. Dichos autores -bajo el pretexto de distraer y hacer reír-, han construido en La Mazmorra una serie inteligente a partir de imágenes y estereotipos vinculados al género. ¡Y muy disfrutable a cualquier edad!

Fue en 1998 cuando ambos autores dieron vida a La Mazmorra, una saga, una serie de álbumes con los que vais a alucinar a poco que os guste la Fantasía en todas sus facetas. Norma Editorial reúne en esta colección de integrales la totalidad de esta serie, ya de culto, que supuso un antes y un después en el cómic franco-belga. Una edición definitiva y supervisada por sus propios autores que permitirá descubrir a los lectores de manera inmejorable una de las obras maestras del género. La famosa serie de fantasía humorística surgida de una poderosa imaginación común que vuelve ahora en este tenebroso 2020 con fuerza a nuestro país en un genial formato en tapa dura, indispensable se mire por donde se mire. Si no sabías nada o si te habías escapado de los treinta y siete álbumes anteriores, ya me diréis si no es una grandísima oportunidad ahora para poder haceros con este formato-compendio de un universo tan rico como hilarante.

Si es cierto, que esta serie, si entrabas tarde, te mareaba por su enorme material. Por ello, insisto, en que este integral con su índice por sagas o conjunto de aventuras es maravilloso. Una multitud de seres que gravitan y se cruzan alrededor de cuatro torres oscuras, la más alta de las cuales se puede ver a días de camino. Un lugar donde enfrentarte a tantos monstruos como puedas matar, es sin duda un paraíso para los aventureros, esos que buscan gloria y recompensas voluptuosas en objetos mágicos escondidos; siempre que cuesten encontrarlos en los dungeons maléficos y generosos en curvas y pasillos, claro. Un comienzo de fanfarria… ¡y al lío! Y entonces quedarás atrapado rápidamente en este universo adictivo, del que no pretendo revelar mucho, por culpa de sus maravillosas y variadas aventuras.

Una serie que en la primera década del nuevo siglo, su avalancha de álbumes rozó el delirio superando el millón de copias vendidas. Alcanzando el número récord de 34 álbumes lanzados, incluido un Bonus Dungeon que entregaba las claves del universo y un juego de rol ya para entusiastas totales. Lo dicho, la mejor serie “dungeonera” para mí. Historias increíbles, frescas y llenas de humor. El que me conoce sabe de mi gusto del humor mezclado con la Fantasía al más puro estilo Groo El Errante, del gran Sergio Aragonés. Pero en este caso, personajes excelentes como Marvin, el matón cuya fe le prohíbe golpear a quienes lo insultan… jajaj. De diseño muy acorde gracias a los lápices de Boulet, La Mazmorra encuentra equilibrio entre aventura y humor absurdo, sin que se convierta en parodia.

Realmente imprescindible.

Me he enamorado.

Un flechazo.

Mi cómic favorito del momento.