Reseña: El Castigador. Círculo de Sangre, de Grant, Zeck y Vosburg

Estoy de acuerdo con Panini Cómics en que Círculo de Sangre es una de las míticas historias del cómic de superhéroes que debe estar dentro de la colección Must-Have. Y más si viene en un tomito económico, bien recogido cuyo contenido aporta su secuela y algunos extras. Tengo buenos recuerdos de mi juventud a principios de los dos miles en los que yo y otros muchos asistentes a la Comic-Con de San Diego no hacíamos otra cosa que hurgar buscando cómics casi inencontrables a precios de risa en los stands de segunda mano. La mayoría de los cómics de esos primeros años de asistencia a la Convención fueron para completar mi colección de entonces de El Castigador, la serie que había sido lanzada allá por 1985. Coleccioné esos cómics cuando aparecieron por primera vez, pero luego dejé de coleccionarlos hasta el año 2000, en el cual tener la posibilidad de asistir a una Comic-Con te devuelve el espíritu y el afán por el mundo del noveno arte. Sí. Me devolvió las ganas y, sobre todo, me motivó a obtener de nuevo «tiradas completas». Y recuerdo esto porque Círculo de Sangre lo compré-leí-devoré en esa época, me encantó como comienza con mi primo Frank Castle en la isla de Ryker encerrado entre criminales, y luego todo el asunto con el Trust fue bastante bueno con giros en la trama bastante interesantes.

El célebre film Tango y Cash se estrenó tres años después y parece tener mucho de aquí.

Circle of Blood es una de las mejores historias (si no la mejor) que se puede leer de The Punisher.

Un chupito de sangre.

Como decía, la trama  comienza con Frank Castle encerrado en prisión, donde está rodeado de sus enemigos, algunos de los cuales le temen, otros quisieran destrozarlo; aquí, a través del director de la prisión, descubre la existencia de un grupo llamado «The Trust», impulsado por sus propias intenciones, para eliminar familias y derrotar al crimen por cualquier medio, lícito e ilícito.

La propuesta es tentadora: unirse al grupo, recuperar la libertad y continuar su misión, ya no solo, sino con el apoyo de una poderosa organización. Es el punto de partida de una espiral de violencia y muerte que hará dudar de lo que está haciendo hasta al propio Frank Castle. Obra maravillosa dividida en cinco grapas que aquí tenéis en un tomito. Cada uno con una portada que ya es una obra maestra en sí misma. Fue la primera miniserie recogida de El Castigador. Consolidó a The Punisher como una figura popular y lo llevó a conseguir su propia serie. Esta historia se publicó originalmente en 1986. Si aún no lo he dicho, El Castigador es uno de mis personajes favoritos y, por lo tanto, todas sus obras punteras son para mí indispensables de leer. Más que nada porque no lo considero un superhéroe. Más bien un héroe social con el que muchos estamos de acuerdo en como actúa. Ojo por ojo y diente por diente. El rencor es malo, si te riges por la venganza, empieza a cavar dos tumbas… Bla, bla, bla. El Castigador demuestra que eso será o seró.

Siéntete libre de pensar porqué actúa como actúa y si lo entiendes y está solo un poquito, de su lado, gustarás y disfrutarás de sus aventuras a tope de acción.

Como la vida misma, tenemos un cómic violento y adulto, dibujado por Mike Zeck (Secret Wars, La última cacería de Kraven) en el apogeo de su carrera.

Reseña: Eight Billion Genies, de Charles Soule y Ryan Browne

Una premisa curiosa y brillantemente ejecutada con la máxima de: ¿Qué pasaría si hubiera ocho mil millones de genios, uno por cada humano, y a cada uno de nosotros nos concedieran un deseo? ¡Caos, por supuesto! Pensé que este cómic iba a ser una locura muy difícil de sacar adelante (¿Se puede mantener este nivel de interés de forma continua?). Charles Soule, el gran Charles Soule, ha demostrado que me equivocaba. Uno de los cómics o serie que ya os adelanto que voy a revisitar cada poco porque inspira esta historia cosa mala para los que escribimos y amamos el fantástico. Y muy intrigado por la premisa, me encantó ver que Panini Cómics traía este primer recopilatorio con los ocho primeros números de la serie. Una buena serie que se recomienda sola. Os aseguro que difícilmente vais a ver una reseña hablando mal de este titulo a extramuros. Fue la serie favorita de muchos de mis colegas norteamericanos en 2022 y ahora por fin la tenemos al completo por aquí. Y sinceramente también es genial que esté ambientada en Michigan; eso solo yo sé porque lo digo.

Entonces, de la nada, aparecen ocho mil millones de genios y todo ser viviente con dos dedos de frente (o no) obtienen un deseo. Y tenemos un primer número que te engancha de todas-todas relatando los ocho primeros minutos tras la aparición de los genios. Seguimos principalmente a un conjunto de personajes en Lampwick Bar & Grill, cuyo barman de pensamiento rápido y ligeramente misterioso usa inmediatamente su deseo para proteger a aquellos dentro del establecimiento de los efectos de todos los demás deseos fuera del lugar. Una buena decisión y honrada por su parte, porque como se puede ver en las locuras que suceden en la obra, la gente pierde la chaveta con los deseos que piden. Y molan detalles como recibir un recuento de población actualizado a medida que la cantidad de genios (y personas) comienza a disminuir… Ocho mil millones de genios, escrito por Charles Soule (Star Wars, Undiscovered Country, Inhumanos, Daredevil) e ilustrado por Ryan Browne (God Hates Astronauts), responde a estas preguntas alucinantes. Una obra que pone de relieve no sólo los aspectos positivos de tener un deseo sino también sus consecuencias negativas.

Desde las primeras páginas, la historia comienza a arrastrarte a su universo y es difícil dejar el volumen. Los dibujos de Browne no son de mi agrado. Demasiado caricaturescos, demasiado tirando a fanzine. Pero aquí la historia es tan potente que te lleva a (casi) olvidarlo. Los diseños de personajes y la distribución de las viñetas sí que son excelentes y agregan una profundidad muy necesaria a la historia. Cada fotograma, cada palabra, parece haber sido diseñada con cuidado.

Y el diálogo es divertido y genuino también. Y el desarrollo del prota mola y te involucras en la vida de cada uno de los miembros del elenco, hayan pedido un deseo bueno o no. A medida que avanza la historia, podrás ver muchas perspectivas diferentes de los deseos y cómo han impactado al mundo y creo que esto es la verdadera savia de la obra. Además de que estamos ante un cómic impredecible cuanto más avanza la trama porque no paras de preguntarte cómo demonios va a acabar todo. Giros y vueltas que te mantienen en tu asiento. Ocho numeritos de este título solo hace que desees que el segundo volumen se publique YA.

Eight Billion Genies es otro gran éxito bien pensado por el mismo tándem que hizo Curse Words. La combinación de los escritos de Charles Soule y las ilustraciones de Ryan Browne se mezclan bien. Sus tramas en conjunto son intrigantes, los personajes son genuinos y la construcción, incluso la destrucción del mundo es excepcional. Puede ser uno de los cómics del año.

Reseña: MARVELS Anotado, de Alex Ross, Kurt Busiek y VVAA

No sé si sois conscientes algunos de lo que es realmente disfrutar de un cómic Marvel. De lo que es…, llevar haciéndolo tantos años y que el gusto no decaiga. Si en algún momento os paráis a pensar fríamente, no es otra cosa que COMER. Tragarnos cosas que nos gustan y muchas de las veces, cuando ya alcanzas un nivel de paciencia (y tienes tiempo), pararte a masticarlo. Eso es el disfrute, eso es apostar por algo que nos gusta: saber de mundos, aventuras, arcos argumentales, historias llenas de actividad… eso es. En definitiva, leer un buen cómic Marvel. Son las reflexiones que me han venido a la mente al terminar esta maravillosa miniserie como es Marvels. Ahora en un volumen, una edición de lujo anotada (Marvels Annotated 1-4, Marvels Epilogue y Marvels 25th Tribute Variants), una maravilla que acaba de publicar Panini Cómics y que recoge desde los orígenes de los superhéroes a la trágica muerte de Gwen Stacy, la llegada de Galactus a la Guerra Kree-Skrull, la irrupción de los mutantes a la boda de Reed Richards y Sue Storm… ¡Los Prodigios están aquí! Todos los números que compusieron la genial serie del siempre maravilloso Alex Ross. Historias modernas con sabor clásico.

Marvels ya entra por los ojos con la enorme portada de mi amado Alex Ross, ese ilustrador primigenio universal el que es llamado Aquel Que Es Capaz de Hacer Real Todo Lo Que Ilustra. Que da paso a una trama donde nos vamos a un mundo donde todas las personas están obteniendo súper poderes y un joven encontrará que el mundo de la heroicidad no es tan bonito como imaginaba. Y es que David ama a los superhéroes, pasa horas jugando con sus favoritos Capitán América, Spider-Man e Iron Man, para disgusto de su familia. Mas, en medio de su sueño de ser un héroe con poderes, el mundo tiene otros planes: un virus misterioso comienza a transformar a los humanos comunes en seres con habilidades especiales y la familia de David decide aislarse y esperar poder sobrevivir a lo que se avecina. No obstante, el virus se apodera de los padres de David cuando este se encuentra al cuidado de su hermana y abuela. El cambio afecta a todos y de diferentes maneras. Su hermana se niega a ser vista y su abuela se está muriendo. A medida que el mundo continúa derrumbándose a su alrededor, David se encuentra en un mundo peligroso lleno de seres que ya poseen lo único que siempre deseó: súper poderes. Un chico que va de un lado para otro con una máscara del Duende Verde…

Todo esto se cuenta en la precuela Marvels X, precuela a su vez de Tierra X, aunque la serie principal la tenemos aquí. Alex Ross mostrando el mundo de los superhéroes a través de los ojos de ciudadanos comunes. Un tema que me interesa muchísimo, de hecho, podría decir que es el tema dentro del pijameo que más me mola. Por eso, una edición de Marvels como nunca has visto, con todo el material creado para el vigesimoquinto aniversario de esta obra maestra. Un emocionante recorrido por los momentos que sirvieron para forjar el Universo Marvel bajo la visión única del fotógrafo Phil Sheldon, es un volumen más que indispensable.

La narrativa de un futuro distópico (no necesariamente nueva), para ver qué sucedía con los superhéroes en un arco donde todo el mundo tenía poderes. Supongo que lo veis: esto no es otra cosa que un modo de convertir a los superhéroes en personas normales. En Marvels, sus creadores Alex Ross y Kurt Busiek, vuelven a juntarse para contarnos cómo ese mundo se hizo pedazos. Una colección de precuelas en realidad que empiezan aquí, con la historia de un joven, una mirada profundamente humana y realista de un joven enamorado de los superhéroes que navega por una realidad donde lo extraordinario se vuelve corriente. Vais a encontrar desde un primer momento en Marvels, una historia bellamente diseñada que recuerda de todas-todas a los cómics de mis queridos años 80. Los personajes son convincentes. La historia tiene un ritmo perfecto y atrae con la promesa de una trama emocionalmente satisfactoria. El mundo que Ross y Busiek han creado para toda la serie me alucina pues tiene ese toque maravilloso y peligroso que gusta de los cómics de antaño. Uno quiere seguir sabiendo de este viaje.

INDISPENSABLE.

Reseña: Cyberpunk 2077. Where´s Johnny?, de Bartosz Sztybor, Milonogiannis y Titov

Un mes más y una nueva aventura en el universo de Cyberpunk que disfrutar gracias a Panini Cómics. Una serie de títulos que he advertido varias veces que no me iba a perder. Where´s Johnny ha sido el último tomito disfrutado, una historia escrita por Bartosz Sztybor (Fading Memories, The Sirens de Jim Henson), con el dibujo de Giannis Milonogiannis (Prophet, Ronin Island, Old City Blues, G.I.Joe) y colores de Roman Titov (Angel). Un nuevo pulp noir de ciencia ficción basado en en el videojuego de éxito así como en los relatos del famoso juego de rol ochentero Cyberpunk 2020.

Where´s Johnny (¿Dónde está Johnny?) nos lleva a saber del periodista anticorporativo Lyle Thompson, que también sale algo en Love Like Fire y Never Fade Away, por cierto. Uno de los personajes característicos de Cyberpunk 2013 y Cyberpunk 2020 y que aquí encontramos como un fracasado que persigue historias que a nadie le importan en una época en la que el periodismo está muerto, incluso cuando es periodismo sensacionalista. Una trama común de esas de género negro, pero de las que uno nunca espera ver dentro de un universo como el que promueve Cyberpunk. Y eso que está considerada en foros como una de las mejores de la franquicia CDPR, y toca la patata por el hecho de que sucedió justo después del bombardeo nuclear de Night City.

Un periodista empedernido empeñado en acabar con las corporaciones corruptas de Night City y con una verdadera oportunidad de hacerlo. El periodista borracho, cínico y testarudo Thompson está trabajando arduamente para despertar a la población: mantener los ojos y oídos cerrados ante la inmundicia y la corrupción de Night City administrada por corporaciones es una elección y va a volar en pedazos sus desviaciones autoprescritas. Alguien ha hecho saltar por los aires la sede de la megacorporación Arasaka y se rumorea que ha sido el infame Johnny Silverhand. En las calles se rumorea que está muerto y que su cuerpo permanece al pie de cierta torre nuclear. Hay que encontrar el cuerpo. ¿Pero está muerto o son sólo rumores? Las calles de Night City al rojo vivo.

Me gusta mucho la ambientación Cyberpunk. La he disfrutado desde sus inicios en mi juventud con partidas de rol en los años 90. Por supuesto, leí novelas de William Gibson. Y me ha ido encantando todo lo que he ido encontrando después. He dicho varias veces que estos títulos no me los pensaba perder porque cada aventura aporta algo diferente dentro de un universo futurista que mola tela. Where´s Johnny? es otra historia corta y única sobre un periodista que es contratado cuando Johnny hizo estallar la torre Arasaka y posteriormente recibe el encargo de investigar dónde está su cuerpo. El problema de estos one-shot es que el desarrollo del personaje debe ser apresurado, los autores no tiene mucha opción, y son tramas realmente interesantes. Es el único problema que le veo pero por lo demás genial todo. Mola tener una ciudad y que me cuenten historias (diferentes) sobre sus ciudadanos.

Cada aventura, cada cómic, es «un día en la vida de un ciudadano de Night City».

Where’s Johnny? nos lleva a saber un poco del mundo de Night City donde aunque una persona te contrate para hacer un trabajo, eso no significa que esté trabajando para otro a su vez. Y las corporaciones tienen en sus manos todo el poder. Difícil escapar de su intromisión. El periodista de esta historia emprende un viaje para hacer un trabajo y en el camino se resigna al hecho de que las corporaciones siempre estarán involucradas de alguna forma y, a veces, sólo a veces, sus objetivos pueden alinearse. Si eres fan acérrimo de Cyberpunk, esta serie es para ti. Si no, en mi opinión, debes probar con algún titulo (no lleva mucho tiempo hacerlo), y así sabrás si estos cómics son tan indispensables para ti como para mi.

Reseña: Control de Daños. La Colección Completa, de Dwayne McDuffie y VVAA

Control de Daños puede ser la serie Marvel que llevo más tiempo esperando ver recopilada. Una de mis más preciadas rarunadas dentro del noveno arte, porque si hay alguien que no aboga por seguir solo lo mainstream, uno de esos siempre he sido yo. Amante de lo diferente y original, Control de Daños fue una de las series que más disfruté a finales de los 90 en su idioma original. La misma que de un modo extraño mi cerebro olvidó con los años e incluso me perdí o pasé por alto los siguientes especiales que salieron. Pero una serie que regresó a mi mente cuando caí en la cuenta (y me encantó el detalle) cuando los vimos aparecer al inicio de Spiderman: Homecoming. Desde entonces, los que andamos por aquí no hemos parado de dar calor…, de reclamársela a Panini Cómics por RRSS porque, sin duda, esta serie debía estar nuevamente disponible. Y sueño cumplido. Y no solo se ha publicado La Colección Completa con las tres miniseries ochenteras-noventeras que leí, también contiene todas las apariciones de este genial departamento en el Marvel Age Annual #4 USA (de donde parte la idea), Marvel Comics Presents #19 USA, el especial de Los 4 Fantásticos así como la miniserie de tres numeritos donde vuelven a encontrarse con el gigante verde, la genial World War Hulk Aftermash!: Damage Control de 2008. Indispensable se mire por donde se mire.

Lo dicho. Si buscas una serie diferente con la que reír un rato pese a que toca de forma general un tema obvio, un tema que curiosamente muchos lectores nunca se han preguntado pues: ¿Qué ocurre con todo lo que superhéroes y villanos dejan tras una tremenda lucha? ¿Quién paga toda esa destrucción? ¿Quién corre con los gastos? O como dice la sinopsis de este volumen: ¿Galactus se ha comido tu casa? ¿El Helitransporte de SHIELD se ha estrellado sobre tu coche? ¿Los alienígenas han destrozado Manhattan… otra vez? ¡Será mejor que llames a Control de Daños! Si no habéis caído ya, os lo digo yo, Hulka tendrá un papel importante en estas miniseries. Su primo es el principal «arrasador de lugares» cuando se encuentra en batalla y ella… Bueno, ella es abogada defensora de profesión, y de vez en cuando también se le va la mano, ¿no?

Un comienzo genial. Los Vengadores (Thor, Hulka, Black Knight y Spiderman) están luchando contra un robot gigante en el centro de Nueva York. El Bug-Bot alternativo (así se llama) crece hasta tres veces su tamaño y aplasta a Thor a varias calles de distancia, derribando un edificio. Entonces Spidey logra meterse dentro de la boca del robot hasta la sala de control y lo apaga…

El atasco que rodea la aventura del superhéroe amenaza con hacer que John Porter llegue tarde a su nuevo trabajo, por lo que corre por las calles hasta el edificio Flatiron y las oficinas de Damage Control, la empresa que repara lo que los superhéroes y villanos destrozan. En el vestíbulo, John se encuentra con el villano Thunderball, que perdió su característica bola de demolición y cree que Control de Daños podría recuperarla (también se encargan de cosas así). Un primer capítulo que os cuento porque representa bien el humor de aventuras posteriores. El gigantesco robot derribado por Spiderman (con un solo click) está tendido en pleno Manhattan entre múltiples edificios, con la cabeza y los hombros apoyados contra el World Trade Center y… ¿quién demonios quita esa chatarra de ahí?

Ya estás enganchado/a. Y en caso de que estuvieras preocupado/a, Thunderball recuperó su bola de demolición. Considero que Control de Daños, de Dwayne McDuffie, es uno de los cómics más divertidos que Marvel ha publicado jamás. Y aunque sé que muchos marvelitas no le dan valor, lo tiene, y mucho por lo original y diferente, además de tratar un tema real llevado al mundo del pijameo. Pero también lo que siempre nos ha atraído del mundo de los superhéroes. Mi parte favorita es la del trabajador que descubre una esfera brillante y tiene un «Origen», convirtiéndose en un nuevo súper… alguien.

Maravilloso, se mire por donde se mire.

Reseña: Días del Futuro Pasado, de Chris Claremont y John Byrne

Días del Futuro Pasado es de esas grandes historias que nunca se ha podido representar bien en la gran pantalla. Y sabiéndolo el personal del séptimo arte, se han limitado a hacer variaciones de la idea principal o contar en pelis lo anterior o lo posterior a la principal trama en la que se basa esta joya del cómic de superhéroes. Arco argumental que solo se recogió en cuatro grapas pero que todo el mundo comprendió como una única aventura y entonces ya solo la podemos encontrar como historia única pese a ser publicada por primera vez en los X-Men #138-#143 y el Annual 4. Por lo que súper lógico encontrarlo ahora dentro de los Must-Have.

Tras los acontecimientos de la saga Fénix Oscura (otra joya del pijameo), los X-Men dejan descansar a Jean Gray. Y después de perder a la mujer que ama, Cíclope abandona a La Patrulla-X (icónica portada). Los X-Men: Bestia, Ángel, Cíclope, Profesor Xavier, Coloso, Banshee, Tormenta, Rondador Nocturno y Lobezno; junto con John y Elaine Grey, Lilandra y Moira están en el funeral de Jean. Y Cíclope hace un viaje al pasado…, recordando al primer equipo de los X-Men, el día en que Jean llegó a la Mansión X y su primera misión contra Magneto. Piensa en cuánto amaba a esa chica desde el principio, pero no podía hablar con ella debido a su poder y responsabilidad de liderar a La Patrulla-X. Su encuentro con Ka-Zar en la Tierra Salvaje, con el extraterrestre llamado Stranger, y con Juggernaut, a quien habían vencido con la ayuda de la Antorcha Humana. La llegada de Los Centinelas y el sacrificio final…

Pero Días del Futuro Pasado es un viaje a un futuro distópico, donde Los Centinelas acechan el planeta cual historia de Terminator. Y donde los X-Men son la única esperanza de la humanidad… ¡hasta que mueren! Treinta años después de lo contado anteriormente, USA está totalmente controlada por estos seres. Los pocos mutantes sobrevivientes son: Kitty Pryde, Tormenta, Coloso, Lobezno y Franklin Richards (hijo de Mr. Fantástico y la Mujer Invisible), ah, y Magneto. Y juntos planean cambiar la historia haciendo que Rachel Summers intercambie la psique de la Kate Pryde adulta con esa de su yo más joven. La idea está clara. Conjuntar un inmenso poder para aniquilar la dictadura a la que están sometidos. En este futuro, los X-Men escaparon del campo de concentración, sufrieron dos muertes y planean contraatacar. Un cómic para revivir el legendario viaje hasta el futuro distópico de 2013, donde Los Centinelas han conquistado la Tierra y todo se torna en desgracia. Una edición especial imprescindible, con una de las más inolvidables aventuras de los mutantes.

Días del Futuro Pasado fue una especie de milagro en la franquicia mutante. El último arco de una serie que tuvo muchos altibajos. Pero esta historia no solo continúa la trama de un film que salió hace diez años, sino que ofrece lo que podría ser la película de mutantes más satisfactoria en pantalla si alguna vez le dan la oportunidad a alguien con criterio para hacerlo bien. Tan solo si lo hicieran con decencia y sin altos miramientos como hicieron con la maravillosa X-Men: First Class (2011) o cualquiera de las pelis de Spiderman, pienso que quedaría algo muy digno de ver ahora que casi todo cómic tiene su reflejo en series de TV o cine. De hecho, si hicieran una miniserie de cuatro capítulos de esta aventura, sin duda, saldría muy beneficiosa la trama. Tenemos aquí, de todas formas, uno de los mejores arcos argumentales de los mutantes en la etapa Claremont/Byrne. Para muchos, los mejores autores que han tratado a los mutantes. Un relato que se divide entre presente (1980) y futuro (2013), y debo decir que me parece una maravilla como se hacen los saltos en el tiempo en este guion.

Historia del cómic. Digno de estudio.

Reseña: Los Nuevos Vengadores. La Edad Heroica, Acuña, Immonen y Bendis

Mola ver en un cómic, franquicia o género que la cosa después tantos años, de pronto, cambia. Por eso mola encontrarse con una nueva serie de Los Nuevos Vengadores, descubrir su nuevo punto, y sobre todo, te peta la cabeza cuando descubres que Vengadores Oscuros se han unido a sus filas y qué un demonio interdimensional amenaza nuestra existencia. Los Nuevos Vengadores vuelven a nosotros de un modo fresco e interesante de la mano de Daniel Acuña, Stuart Immonen y, por supuesto, Brian Michael Bendis. Un primer arco de una serie regular que se ha llamado por estos lares La Edad Heroica.

Durante bastantes años, Brian Michael Bendis consiguió que Los Nuevos Vengadores fuera la serie de Marvel más seguida. Y eso no es moco de pavo. Por eso vais a agradecer, sobre todo, los que aún no os habéis puesto con estos cómics, la publicación del primer arco de esta serie dentro de la colección Must-Have. Por lo menos, económico sale ahora darles un tiento, por si existiera la ínfima posibilidad de que no os gustara. Pero ya os digo que vería muy raro que un lector de pijameo de toda la vida no se enganchara a la serie tras degustar el primer arco que brinda esta serie. Y es que cuando Tony Stark, también conocido como Iron Man, actuaba como un completo imbécil y se nombró rey de los superhéroes, Luke Cage y otros que habían sido parte de Los Nuevos Vengadores pasaron a la clandestinidad y contraatacaron. Ahora que la Civil War de Marvel y sus secuelas finalmente terminaron y la llamada Edad Heroica ha comenzado, Steve Rogers quiere que Luke continúe liderando un equipo de Vengadores…, y esto mola que te cagas. Pero de pronto, en la nueva sede, Dr. Strange y el nuevo Hechicero Supremo Dr. Voodoo aparecen poseídos por demonios. Y tras ello una entidad poderosa de otra dimensión queriendo hacerse con el Ojo de Agomotto. Para ello, dispuesto a destrozar nuestro universo para conseguirlo.

Me divertí especialmente con estos cómics porque aporta muchos de los superhéroes Marvel que me gustan: Luke Cage, Spiderman, Lobezno, La Cosa, Iron Fist, Miss Marvel y mi amada Pájaro Burlón. Todos juntos pero no revueltos, creando una dinámica de equipo interesante y jugando con la principal fortaleza del diálogo ingenioso de Brian Michael Bendis. Y simplemente, porque se muestra una alineación sólida de personajes geniales con un buen guionista y dibujante, que eso raras veces sale mal. Un nicho interesante que había que rellenar en el Universo Marvel.

Bendis también muestra su poder de narración en una trama de misterio de varios hilos y de formato largo que te mantendrá enganchado y querrás a volver a casa rápido a leer si no lo terminaste la primera vez de una atacada. La forma en que el tomo comienza con ¡Vengadores Desuníos! (¡Avengers Disassembly!) me hizo pensar: «Tío, me espera un regalo aquí».

Y lo tuve.

Reseña: Dragonero. SinAlma. Inframundo, de Vietti, Subic y Francescutto

Puntual como un reloj en diciembre nos llegaba a muchos Inframundo, el noveno volumen de SinAlma, la serie precuela de Dragonero, que con cada volumen avanza con más intensidad en sus tramas. Y es que tras los momentos rítmicos, y por así decirlo, reflexivos del último SinAlma: Tregua, toca volver a la acción más cruda y brutal para la compañía mercenaria que da nombre a la serie, en la que Ian Aranill sigue implicado en sus primeros asesinatos.

Tras la estancia de Los Desalmados en la ciudad de Merovia, cuya paz momentánea fue interrumpida por un acto imprudente por parte de Maadi, impulsada por un deseo de venganza que trascendió su lealtad a sus hermanos y hermanas de armas, la compañía se ve obligada a retomar sus andanzas en busca de nuevos trabajos. Y atravesando la desolación de un campo de batalla, Ian y compañía son golpeados por una sed insaciable que los lleva a buscar agua, búsqueda que termina con una pérdida entre sus filas, compensada en parte por el misterioso Kusuth, que se ha unido a ellos desde su partida de Merovia.

La marcha sin rumbo del SinAlma es interrumpida por el Capitán Greevo, que ha logrado encontrar el nuevo trabajo tan deseado: proteger a los trabajadores durante la construcción de una carretera en el sur, que debería tener como término la ciudad de Lashure. Pero para llegar al lugar de la obra es necesario atravesar el inquietante pantano de Mahlga…

A medida que avanza SinAlma, está demostrando ser una serie bastante versátil en cuanto a temáticas. Logrando presentar momentos con atmósferas siempre diferentes y heterogéneas: terror, suspense, belicismo, mazmorreo… En Inframundo nos encontramos ante una trama que, gracias al estilo y tonos, adquiere todos los rasgos de una historia de fantasía oscura, cuyas implicaciones se ven algo penalizadas por la poca extensión de la historia. Tan solo ochenta y dos páginas trae esta aventura. Un chupito de tequila. Y esta cortesía no nos permite detenernos en el encanto tanto del escenario como del antagonista del momento, dejando la sensación de estar ante un número de relleno hasta que llegas al final y te topas con el nuevo encargo de órdago para el SinAlma.

Algo que me dejó con el culo torcido fueron los papeles de Ian y Siran, a quienes captamos en un momento de intimidad en el último volumen, pero no intercambian una palabra aquí. El único hecho que se recuerda, en varias ocasiones, es la venganza de Maadi (comprensiblemente, considerando que ella interrumpió la tregua que dio nombre al cómic). Y otro personaje que parece más relegado que de costumbre es Avedis, habitualmente bastante elocuente y activo al participar en las vicisitudes de sus compañeros. No obstante, Inframundo salva los muebles enteramente por su lado artístico. En sustitución de Ivan Calcaterra, a los lápices de este volumen está Stevan Subic, un artista serbio que ya demostró su valía y su estilo brutal en El Tercer Día, también publicado por Sergio Bonelli Editore. Los colores siempre siguen siendo los de Paolo Francescutto… ¡Pero qué colores! Los tonos oscuros lo impregnan todo pero de un modo que se puede apreciar cada detalle, amaneceres grises de ceniza pero requetebien hechos. La crudeza de un buen puñado de caricaturas bailoteando por la mugre y hojas muertas. Un diseño para mí fascinante aunque desperdiciado, de algún modo, donde el antagonista del momento logra satisfacer incluso el ojo más exigente.

Especialmente disfrutable si como lectores de cómics de fantasía aplaudís cuando todo se gira hacia el género de terror. El género que reina en toda esta trama y sólo por eso es un ejemplar muy recomendable.

Reseña: Alien. Deshielo, de Declan Shalvey y Andrea Broccardo

Después de décadas de cómics de Alien bien producidos por Dark Horse, por fin están llegando por estos lares para el disfrute del fan de toda la vida. Panini Cómics trae esas grandes joyitas incluida su Etapa Original (https://www.cronicasliterarias.es/?p=12169), y parece ser que se vienen más. Pero no sé si sabéis que esta franquicia en Marvel Comics tuvo un comienzo un poco difícil. El mandato de Phillip Kennedy Johnson en el título incluyó tres arcos argumentales de seis números (Bloodlines, Revival e Icarus respectivamente) y el one-shot Alien Annual (2022) que, si bien era responsable de introducir algunos conceptos originales en la ya trillada propiedad intelectual, en USA al menos, fueron recibidos con una tibia recepción por parte de lectores veteranos. Por el contrario, Alien: Thaw (Deshielo), este tomito que hoy os reseño del guionista y dibujante Declan Shalvey (Caballero Luna, Deadpool) y la ilustradora Andrea Broccardo (X-Men: Curse of the Man-Thing, Wonder Woman: Agent of Peace) representa una corrección del rumbo muy necesaria para volver a la idea original de lo que representaba Alien. Una esperada continuación a lo molón es la trama Deshielo, cosita que muchos pensamos que jamás podríamos llegar a leer en español.

Un arco de cuatro números en un tomito que se pude degustar de forma independiente. Deshielo nos presenta nuevamente a Zasha Zahn, la cual ahora es una mujer adulta que trabaja para la infame corporación Weyland-Yutani. Y actualmente viajando bajo el seudónimo de Cole, nuestra valiente protagonista de cabello rosado tiene la tarea de regresar al puesto avanzado de Cocito (anteriormente The Keg) en la luna de hielo LV-695. Pues la corrupta compañía está interesada en que ella lidere una expedición de salvamento para recuperar el hundido Conestoga, un buque militar, de la conocida USCSS Boreas. ¿Qué ocurre? Pues que debajo del turbio casco del barco se esconde el lucrativo pero letal xenomorfo que todos conocemos. Uno de esos organismos extraordinarios se encuentra enterrado en el hielo. Y parece que nadie se alegrará esta vez, cuando la primavera traiga el deshielo.

Zahn no regresó a este páramo helado simplemente para cumplir con sus requisitos corporativos. Zahn tiene otras prioridades en mente, concretamente localizar los restos de Dayton, un humano sintético que representa la única familia que le queda. Pero, ¿podrá cumplir dicha tarea antes de que el temido alienígena y su híbrido ártico se acerquen y la maten a ella y a su tripulación? Una historia que comparte uno o dos rasgos con la Prometheus, de Ridley Scott. Una expedición de recuperación dirigida a un planeta alienígena árido, financiada de forma privada por uno de los homónimos de la familia del fundador de la empresa (esta vez Jun Yutani en lugar de Peter Weyland, ambos moviendo los hilos desde los cómodos confines de sus yates espaciales desmontables). El escenario de la historia, un puesto de avanzada nevado rodeado de hielo, también recuerda, por supuesto, a The Thing (La Cosa), de John Carpenter, y me atrevo a decir que incluso hay una pizca de En las montañas de la locura, de H.P. Lovecraft. Nuestra heroína Zahn/Cole funciona notablemente bien como una fusión de Amanda Ripley (que lidia con la ausencia de su madre) y Rebecca “Newt” Jorden (una sobreviviente que se vio obligada a enfrentarse al xenomorfo cuando era niña).

Bajo la firme dirección de Shalvey y Broccardo, la Sulaco, que alguna vez se hundió, ahora traza un nuevo rumbo optimista hacia las estrellas. El dibujo al estilo ameri-manga no me gustó demasiado pero la historia me encantó. Otro cómic chulo para la colección.

Reseña: Spiderman Azul, de Jeph Loeb y Tim Sale

Puede ser el cómic más melancólico de un superhéroe que existe. O por lo menos, que yo haya leído. Al igual que su color indica, el azul se asocia comúnmente a la tristeza debido a su proximidad al negro en la escala de colores y su agrupación histórica con colores oscuros. Además, una investigación ha demostrado que la tristeza y las emociones pueden influir en varios procesos visuales que están involucrados en la percepción de este color. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la asociación del color azul con la tristeza es principalmente cultural y no universal. Y esto lo debían saber Jeph Loeb y Tim Sale cuando aceptaron este proyecto de coger varios superhéroes y crear historias basadas e inspirarlas en un color: Daredevil: Amarillo (https://www.cronicasliterarias.es/?p=9595), Hulk: Gris, Capitán América: Blanco y Spiderman: Azul. Trabajos imprescindibles que son, por méritos propios, historia del noveno arte.

Releída, para mí, Spiderman: Blue sigue siendo la mejor de todas. Digna de enmarcar. Una historia basada en los recuerdos que sacan a flote el dolor por aquella persona que nunca llegaste a tener. Lo que hace que esta historia funcione bien es la narrativa de Peter Parker. Tenemos el contexto de la muerte de Gwen Stacy y se vuelve a contar parte de esa historia icónica. Pero sería un cómic cualquiera sin la voz de Peter Parker: carismática, apenada y típicamente llena de encanto como pocos guionistas la han retratado. Combinando todo esto con el peso del dolor por Gwen Stacy y el tono melancólico de los buenos recuerdos y momentos con ella. Una historia muy convincente. Y es que todo el mundo sabe cómo murió Gwen Stacy y como Peter luego termina con MJ. Incluso sin ese contexto, este cómic aporta lo suficiente para deducir que ella muere y que Peter queda desconsolado. La forma en que Loeb eligió contar esta historia, con Peter grabando un mensaje para ella el día de San Valentín…, es muy efectiva porque permite formas inteligentes de transmitir cómo le cuesta contar la historia que vivió en primera persona. Muy fuerte que alguien te cuente como la persona que más quería se le murió entre las manos…

Loeb nos cuenta que han pasado años, pero Peter todavía le deja flores todos los años el día de San Valentín y mientras va recordando pequeñas cosas de ella…, incluso ahora, eter pretende contar la historia de cómo casi no se enamoran y nos adentramos en la trama fuera de su relación con Gwen. Todo comienza con el Duende Verde atacando a Spiderman, descubriendo su identidad secreta y luego perdiendo la memoria. En un esfuerzo por vigilar a Norman Osborn, Peter visita el hospital con frecuencia y finalmente se hace amigo de Harry Osborn. Peter ve a Gwen por primera vez cuando ella viene con Flash a ver a Harry al hospital y… Ahí cae rendido.

El arte de Tim Sale realmente funciona. El primer primer plano de Gwen es perfecto. A partir de aquí, Peter intenta llamar la atención de Gwen y cuando parece que puede lograrlo, aparece MJ. Una parte molona de esta historia es ver a MJ y Gwen persiguiendo a Peter al mismo tiempo. Se transmite muy bien esa sensación que, modestia aparte, alguno hemos sentido alguna vez. Desazón de las fuertes tener a dos personas que te gustan, a dos personas a la que les gustas, y tú en medio. Loeb transmite muy bien eso. Y hace un mejor trabajo al enfatizar lo que MJ y Gwen ven en Parker. Algo muy difícil de transmitir en cómic.

Dentro del pijameo, encontramos pocos cómics oscuros pero casi todos tratan la muerte de una persona importante. Ver a nuestro querido vecino Spiderman en una de ellas, duele. Por supuesto que es un Must-Have.