Reseña: Capitán América. El Ejército Fantasma, de Grantz y Schoonover

Esta aventura del Capitán América ha terminado siendo una historia súper agradable, para todas las edades y llena de espíritu, acción y aventuras, que se ve y se siente como si hubiera sido extraída directamente de una edición de un tebeo de mediados de los 60. Relata las misiones del Capi durante la Segunda Guerra Mundial con su compañero Bucky y además está cargado de onomatopeyas, más de las que podría haber en toda una temporada de episodios de televisión de la serie clásica de Batman. (¡Clank! ¡Tromp! ¡Crunch! y ¡Rat-Tat-Tat-Tat!), mola, a la vez que se percibe gracioso porque tampoco es tan extenso el tema como para cansar.

En El Ejército Fantasma tenemos al valiente dúo en acción. Donde por cierto se podría haber incluido el nombre de Bubky en la cabecera. No hubiese importado meterlo en el título ya que el adolescente es igualmente protagonista y su personalidad en muy importante aquí. Trasladándose los dos a una Rumania ocupada por los nazis en aquel duro conflicto que vivió el mundo entero pero, sobre todo, la vieja Europa. Entonces, formando equipo con miembros potentes en la batalla de los Comandos Aulladores (¡Woot-Woot!) y la familia Maximoff (que más tarde legará al mundo a la Bruja Escarlata y Mercurio) en un entorno de tiempos de guerra, ciencia ficción y narrativa sobrenatural, se nos presenta a un villano cobarde con suficientes problemas con su padre como para darle a Freud una tarde libre (el barón Mordo y el desagradable abuelo nazi). Aparte de un romance casto entre Bucky y Sofia: practican movimientos de autodefensa el uno con el otro (¡Ejem!), lo que cuenta como coqueteo dadas las circunstancias, ya que llevan gran parte de los actos heroicos de levantar objetos pesados a la vez.

Lo que no os había confesado hasta ahora es que soy un lector automático de Alan Gratz pero apenas he leído nada hasta ahora (en comparación con otros superhéroes Marvel) del Capitán América. Me ha gustado de esta historia que lleva intrínseca algo de mitología bélica con la que se aprenden cosas. No estaba familiarizado con la Ghost Army, la primera unidad de engaño táctico y móvil del ejército USA, capaz de simular dos divisiones (aproximadamente de 30.000 hombres) con la que utilizaron engaños visuales, sónicos y de radio para engañar a las fuerzas alemanas durante el último año de la Segunda Guerra Mundial. ¡Incluido el uso de un tanque inflable!

Muy guay.

En este TPB que recién edita Panini Cómics, y que da para una buena tarde de lectura piscinera, también se debe dar crédito al artista Schoonover y sus ilustraciones, que tienen un estilo retro de los años 60 que lo flipas.

Reseña: Aventuras en el Planeta de los Simios, de Moench, Tusk y Alcalá

Tenemos lo que es para mí una de las grandes publicaciones del año en formato cómic. Os hablo de este Marvel Limited Edition que por muchas razones personales es uno de esos cómics, uno de esos integrales en tapa dura, que uno (que ya tiene más años que el helicóptero de Tulipán), jamás pensó tener como novedad entre sus manos. Una edición de números restaurados, la gran saga de los monos al estilo de la Poderosa Marvel, un volumen que aporta las adaptaciones de las dos primeras películas de la franquicia clásica de los años 70 (El Planeta de los Simios y Regreso al Planeta de los Simios), a todo color. Una maravilla a los ojos, a la nostalgia, al recuerdo de aquellos cómics que evocaron tanto gusto por el noveno arte casi de forma inconsciente. El legendario guionista Doug Moench, en compañía de George Tuska y el siempre magnífico ilustrador Alfredo Alcalá, recreando este mundo de ciencia ficción que tanta trascendencia tuvo. Tanto que hasta el día de hoy se sigue promoviendo esta franquicia. Nuevos cómics y próximos estrenos en cines.

La primera serie está dibujada por George Tuska y la segunda por Alfredo Alcalá. Aun así tengo que decir que fue una lástima que John Romita o John Buscema no consiguieran el trabajo porque eso estuvo a punto de ocurrir. Y hubiera molado mil. Pero Tuska y, sobre todo, Alfredo Alcalá hacen un buen trabajo. Por lo que tenemos un cómic, una reimpresión de las adaptaciones que no deja de ser interesante y ya no digo si es que llegáis a esta historia de nuevas (que de todo hay en la viña del Señor).

Tenemos las historias de las dos primeras películas escritas por el maestro Doug Moench, ambas miniseries muy apegadas al guion cinematográfico, aunque hay varias inclusiones interesantes. En la adaptación de la primera película, el Dr. Zaius se pregunta porqué Taylor habla su idioma, algo que se ignoró en la película pero que puede verse como un presagio del final… Además, en el cómic descubrimos que Nova está embarazada de Taylor, lo que hace que su muerte en «Beneath» sea aún más trágica. Estos dos temas me fliparon y me hubieran estallado la cabeza aún más, si lo hubiera leído en aquellos lejanos 70 en los que se publicaron los cómics por primera vez. Pero este que os escribe aún no había nacido, no llegó al planeta hasta el final de dicha década. Aunque, en realidad, todo vino desde 1968, cuando la 20th Century Fox estrenó una película basada libremente en la novela de 1963 de Pierre Boulle (que hay muchos que no saben que la idea original proviene del libro del escritor francés), pero a lo que vamos es que en 1975, con el siempre inquieto Stan Lee, Marvel tomó las adaptaciones, las coloreó y las lanzó como cómic de kiosco. Y lo mejor, nuevas  aventuras introducidas en este mundo “posiblemente” futurista. Verdaderas joyitas que contiene este tomo. Por eso, si eres un adicto a los simios como yo (es una franquicia a la altura de las mejores), este lanzamiento te traerá una sonrisa de bienvenida. Estos cómics son una recreación plano por plano, línea por línea, del material original del celuloide pero también nuevos retos y problema para los humanos que resisten la fuerza de la naturaleza y emergente que son estos monos inteligentes. Una colección, en un solo tomo, que no hace mucho revisé en el mercado de segunda mano y costaba un ojo de la cara no, lo siguiente. Pues a la mierda la especulación.

Si os lo perdéis, no sabría como denominaros. Aventuras en el Planeta de los Simios: La Etapa Marvel Original es UNA DE LA GRANDES PUBLICACIONES DEL AÑO. Panini y Cómics y SD lo han vuelto a hacer.

Reseña: La Contienda del Caos, de VVAA

La Contienda del Caos recoge todos los anuales que se publicaron de este evento-crossover (Scarlet Witch Annual 1, Spider-Man Annual 1, Iron Man Annual 1, Fantastic Four Annual 1, Moon Knight Annual 1, Spider-Gwen Annual 1, Venom Annual 1, X-Men Annual 1 y Avengers Annual 1). En resumen, la historia donde Agatha Harkness quiere un nuevo Darkhold y está utilizando a los héroes de la Tierra para conseguirlo.

El reciente resurgimiento de este evento anual Marvel, lleva un poco a la nostalgia, a los buenos años de lecturas marvelitas ya casi olvidados. Aunque en gran medida trillado, a los que hemos crecido disfrutando con esto, siempre nos va a molar vivir/leer eventos así. Y disfrutarlos en un solo tomo o TPB como Panini Cómics lo acaba de editar. Porque La Contienda del Caos forma parte de un largo legado de crossovers anuales de Marvel de bajo impacto que han subido como la espuma entre la opinión de los lectores. Eventos creados para poder omitirse desde su inicio a fines de la década de los 80s y a pesar del auge en los rumores o comidillas en tiendas de cómics o foros, esto sigue molando. Porque en los antiguos anuales pasaba que, no podía suceder nada trascendental o formativo en una serie de capítulos y que no vieras repercusión alguna en las cabeceras de dichos personajes. Por eso la práctica de los anuales prácticamente desapareció a principios de los 90, años en que cada anual introducía un nuevo personaje (y venía con una tarjeta coleccionable), publicaciones anuales de Marvel que se quedaban en el camino poco después. Y como en todas esas viejas historias, no ocurre nada importante en los primeros números de La Contienda del Caos – Magia y Caos, a pesar de que la narrativa está firmemente arraigada en la mitología contemporánea Marvel. Pero engancha. Y al igual que su homónimo, Contest of Champions, de 1982, el cómic existe casi exclusivamente como una excusa para que nuestros héroes luchen entre sí. Pero eso mola, ¿no?

Este tipo de espectáculo nunca está mal visto, por supuesto (¿quién no quiere ver al Motorista Fantasma pelear con la Antorcha Humana?), aunque, extrañamente, los momentos más convincentes del título ocurren cuando nuestros héroes se niegan a luchar: en el Moon Knight Annual, Moon Knight ve ciertas cosas que no le gustan y pierde ante Taegukgi; en el de Spider-Gwen, Gwen y White Fox trabajan juntas… En definitiva, a lo largo de la narración, como micro-copias de seguridad de la pelea, un pequeño grupo de héroes intenta descubrir el misterio detrás de los eventos y esa es la trama quizás más poderosa, la que te lleva a disfrutar fuera de tanta ostia y patada voladora. Misterio que además nos lleva a Agatha Harkness, quien cree que la Bruja Escarlata es una administradora indigna de Darkhold (el número de apertura del evento presenta este conflicto).

La Contienda del Caos es exactamente lo que se dice: peleas caóticas entre personajes importantes, algunas que creíste desiguales pero que después no lo fueron tanto. Pero tan desigual como cualquiera de los eventos anuales de Marvel que le preceden. Y de alguna manera eso es parte de la diversión. Por eso este título es divertido en todo momento.

Reseña: Operación Tormenta Galáctica, de VVAA

El evento Operación: Tormenta Galáctica comenzó en el Captain America #398 USA y continuó hasta el #401. Pero realmente se compuso de quinces cómics más (Avengers West Coast 80-82, Quasar #32-34, Wonder Man 7-9, The Avengers 345-347, Iron Man 278 y 279, The Mighty Thor 445 y 446) y dos epílogos oficiales. Siete cabeceras diferentes por lo que fue difícil y caro de seguir. Pero ahora gracias a Panini Cómics lo tenemos todo reunido en un genial Marvel Héroes el cual es y fue un crossover de los más largos que he visto. Aunque es posible que eventos como Secret Wars II o Acts of Vengeance hayan tenido más partes, pero esta es la primera vez que tenemos un evento de este tamaño donde todas las cuestiones participantes son esenciales. Por eso no todo lo mundo lo leyó y ahora tenéis la oportunidad de tenerlo todo en un solo tomo. Ya tardáis.

Originalmente, Operación: Tormenta Galáctica estaba pensada como una historia de Quasar, pero se expandió para ser un “cruce de familia” con Los Vengadores. Esto se confirma en una carta posterior de Quasar, y luego una carta en Avengers #348 que dice que Gruenwald «proporcionó la idea básica», pero Bob Harras y Fabian Nicieza «dieron cuerpo a un esquema, cómic por cómic». La participación de Harras en el panorama general tiene sentido. Este es un evento de Los Vengadores, en realidad, y Harras estaba escribiendo entonces su cabecera principal. Más allá de eso, Harras también era el editor del Libro X, y los crossovers habían servido bien a la línea X, por lo que tenía sentido intentar hacer algo similar para con Los Vengadores.

Para el que no se le haya ocurrido aún, Operación: Tormenta Galáctica es una obra que pretende recrear lo que fue en la realidad la Operación: Tormenta del Desierto, el nombre de la Guerra del Golfo liderada por USA contra Irak; una guerra que ya había terminado hacía algún tiempo (tuvo lugar a principios de 1991, con una preparación llamada Escudo del Desierto que comenzó el verano anterior). Pero esta historia no tiene ninguna conexión directa con la Guerra del Golfo. Trata una guerra Kree/Shi’ar, una guerra entre dos grandes imperios espaciales, y no hay paralelos con cosas así a no ser que te hagas una idea de lo que pudo ser y no fue oficialmente una guerra entre la URSS y los Estados Unidos de los pasados años 80.

La historia comienza con Rick Jones teniendo un sueño de devastación en el mundo natal de los Kree, Hala, que culmina con el Capitán América arrancándose la máscara para convertirse en la Inteligencia Suprema. Rick se queda en el Panteón, por lo que primero va a preguntarle a (Peter David) Hulk si le gustaría participar en este crossover, y luego de un rotundo «¡No!» acude al precognitivo residente del Panteón, Delphi, quien confirma que el sueño de Rick fue precognitivo. Jajaj… Pero, ¿cuál es el problema principal? Que si se desatara una guerra entre los Kree y los Shi’ar sería muy difícil de gestionar porque cada uno de ellos tiene aliados. Unos se encuentran entre los más viejos enemigos de Los 4 F y otros forman parte de los aliados de La Patrulla-X. Así que les tocará a Los Vengadores mediar. Serán quienes resulten atrapados entre los dos bandos en una conflagración que redefiniría todo el Universo Marvel.

Un comienzo lento para un crossover que tuvo consecuencias fatales. Lo cual no es ni fue necesariamente bueno o malo, simplemente un enfoque interesante. Cada capítulo es (más o menos) una continuación directa del anterior, por lo que, a diferencia de algo como Secret Wars II, si quieres la historia completa tienes que conseguir leer todo para no perderte nada. Cómics que están tremendamente bien manejados por sus equipos creativos habituales, lo que significa cierta variación en la calidad y el estilo entre las mini-tramas. Pero con un resultado total notable. Un tomaco de los buenos.

Reseña: La Espada Salvaje de Conan. La Espada de Skelos, de VVAA

La adaptación completa de la novela La espada de Skelos es quizás una de las mejores lecturas en formato cómic de Conan que se pueden recomendar. Por eso lo hago, ahora que Panini Cómics la acaba de publicar en su colección Biblioteca Conan, en uno de esos maravillosos tomos que traen las mejores historias de La Espada Salvaje de Conan.

Leí por primera vez esta historia cuando era adolescente en formato literario. Era el número #3 de una serie de novelas pastiche de Bantam Conan. Pero hasta muchos años después no la pude disfrutar en formato cómic. La espada de Skelos presenta a un Conan de diecisiete años, un tiempo después de los acontecimientos de La torre del elefante, sin embargo, tiene una historia de fondo inmediata algo complicada, evidentemente un producto saliente de dos historias anteriores de una trilogía de Conan, de Andrew J. Offutt (El loto negro y la muerte amarilla, La espada de Skelos y El ojo de Erlik) escritas en la década de los 70, y ahora en una edición en formato cómic, una de las mejores tramas unidas que se pueden encontrar del cimmerio fuera de las de su autor original. Y por primera vez ordenadas cronológicamente para dar una sensación de continuidad, de estar ante una gran epopeya con principio y fin, porque Biblioteca Conan no es otra cosa que una cuidada selección de todas las historias que convirtieron a Conan en uno de los grandes personajes del cómic de todos los tiempos. Desde sus primeras apariciones cuando aún no había cumplido los quince años de edad, hasta su desaparición más allá del Océano Occidental cuando contaba con casi siete décadas de vida.

La historia comienza con un asesinato y algunas peleas. Lo que mola. Después conocemos a la heroína de la historia, se lucha contra algunos malos-malutos más y nos encontramos vinculados con un grupo de nómadas del desierto con una niña que muere porque… uff, aquí empieza lo duro. Hay que decir las tradiciones y costumbres nómadas, sus formas e historia, todo está aquí súper bien mostrado, cosa que le da bastante ambientación a la historia. Para luego llegar a la ciudad y tener a un Conan que es capturado, torturado y los días pasan así hasta que se cuenta el porqué de tanta obcecación.

Isparana la encontramos como una verdadera heroína de Conan. Robert E. Howard a menudo delegaba a las mujeres el papel del dulce abrazo y fusión en cama, el empujón tras el toqueteo de músculos bien formados. Pero también sacaba adelante algunas como heroínas, potentes personajes femeninos dignos de spin-offs. Y con Isparana se consigue eso; se muestra una personaje astuta y capaz de cuidar de sí misma sin adelantar a Conan, y aunque tiene momentos agresivos, son mucho menos exagerados que otros títulos de autores homenajeadores.

La espada de Skelos es quizás también una buena historia para descubrir a Conan por primera vez. Si es que esto es posible a día de hoy. Pero lo que está claro es, que La Espada Salvaje de Conan, la legendaria revista protagonizada por Conan en la que Roy Thomas y John Buscema dejaron algunas de las mejores historias del cimmerio, son tramas que nos marcaron a muchos a la hora de escribir o dirigir en formato rolero. Revistas con viñetas casi clasificadas como cómics para adultos a los que muchos queríamos acceder sí o sí. Siendo claros, para disfrutar de muchos pechotes, músculos y épicas luchas a ostias y espadazos que siempre eran un disfrute. Aquí tenéis todo eso y más.

Yo no me lo pensaría.

Reseña: El Castigador. Círculo de Sangre, de Steven Grant y Mike Zeck

Estoy de acuerdo con Panini Cómics en que Círculo de Sangre es una de las míticas historias del cómic de superhéroes que debe estar dentro de la colección Must-Have. Y más si viene en un tomito económico, bien recogido cuyo contenido aporta su secuela y algunos extras. Tengo buenos recuerdos de mi juventud a principios de los dos miles en los que yo y otros muchos asistentes a la Comic-Con de San Diego no hacíamos otra cosa que hurgar buscando cómics casi inencontrables a precios de risa en los stands de segunda mano. La mayoría de los cómics de esos primeros años de asistencia a la Convención fueron para completar mi colección de entonces de El Castigador, la serie que había sido lanzada allá por 1985. Coleccioné esos cómics cuando aparecieron por primera vez, pero luego dejé de coleccionarlos hasta el año 2000, en el cual tener la posibilidad de asistir a una Comic-Con te devuelve el espíritu y el afán por el mundo del noveno arte. Sí. Me devolvió las ganas y, sobre todo, me motivó a obtener de nuevo «tiradas completas». Y recuerdo esto porque Círculo de Sangre lo compré-leí-devoré en esa época, me encantó como comienza con mi primo Frank Castle en la isla de Ryker encerrado entre criminales, y luego todo el asunto con el Trust fue bastante bueno con giros en la trama bastante interesantes.

El célebre film Tango y Cash se estrenó tres años después y parece tener mucho de aquí.

Circle of Blood es una de las mejores historias (si no la mejor) que se puede leer de The Punisher.

Un chupito de sangre.

Como decía, la trama  comienza con Frank Castle encerrado en prisión, donde está rodeado de sus enemigos, algunos de los cuales le temen, otros quisieran destrozarlo; aquí, a través del director de la prisión, descubre la existencia de un grupo llamado «The Trust», impulsado por sus propias intenciones, para eliminar familias y derrotar al crimen por cualquier medio, lícito e ilícito.

La propuesta es tentadora: unirse al grupo, recuperar la libertad y continuar su misión, ya no solo, sino con el apoyo de una poderosa organización. Es el punto de partida de una espiral de violencia y muerte que hará dudar de lo que está haciendo hasta al propio Frank Castle. Obra maravillosa dividida en cinco grapas que aquí tenéis en un tomito. Cada uno con una portada que ya es una obra maestra en sí misma. Fue la primera miniserie recogida de El Castigador. Consolidó a The Punisher como una figura popular y lo llevó a conseguir su propia serie. Esta historia se publicó originalmente en 1986. Si aún no lo he dicho, El Castigador es uno de mis personajes favoritos y, por lo tanto, todas sus obras punteras son para mí indispensables de leer. Más que nada porque no lo considero un superhéroe. Más bien un héroe social con el que muchos estamos de acuerdo en como actúa. Ojo por ojo y diente por diente. El rencor es malo, si te riges por la venganza, empieza a cavar dos tumbas… Bla, bla, bla. El Castigador demuestra que eso será o seró.

Siéntete libre de pensar porqué actúa como actúa y si lo entiendes y está solo un poquito, de su lado, gustarás y disfrutarás de sus aventuras a tope de acción.

Como la vida misma, tenemos un cómic violento y adulto, dibujado por Mike Zeck (Secret Wars, La última cacería de Kraven) en el apogeo de su carrera.

Reseña: Silver Surfer. Negro, de Donny Cates y Tradd Moore

Este Marvel Deluxe recoger los cinco numeritos que tuvo la miniserie Silver Surfer: Black. Definida como la siguiente locura de Donny Cates, con el alucinante dibujo de Tradd Moore, tenemos una trama donde los defensores de la galaxia han caído a través de un agujero negro, en el que está incluido mi amado Estela Plateada. Pero también se puede decir que Negro es una historia existencial y alucinante sobre la preservación de la luz en la oscuridad.

Hablando de la obra de arte de Moore, apuesto a que es el aspecto que más puede dividir la opinión de los lectores de cómics, y lo admito, me tomó por sorpresa cuando vi un avance por primera vez hace varios meses. Es increíblemente surrealista y psicodélico desde el primer vistazo, y dada la forma en que Moore distiende y distorsiona el cuerpo de Surfer, a veces incluso roza lo grotesco. Sin duda, es la representación visual más singular del surfista espacial que he visto en mucho tiempo, y cuesta acostumbrarse, sobre todo, a los que seguimos al personaje desde que tenemos uso de razón. Pero vamos a lo que realmente importa.

Porque Negro no es otra cosa que un interesante… ángulo desde el cual admirar los abdominales de Norrin Radd. Además de que se nos deriva a los eventos de la actual serie de Guardianes de la Galaxia (también escrita por Cates), donde Surfer y varios otros héroes han quedado atrapados en un agujero negro creado por los seguidores de Thanos. Y Surfer se ve absorbido por el abismo.

Transportado miles de millones de años al pasado y dejado muy debilitado por la terrible experiencia, Surfer se da cuenta de que el universo recién nacido está siendo devorado lentamente. Buscando la fuente de esta oscuridad invasora, llega a un planeta sombrío que contiene un enorme portal alienígena. Obligado a luchar contra los extraños guardianes del portal, Surfer usa los restos de su Poder Cósmico para crear una pequeña estrella que arde y rechaza la oscuridad, y debilita aún más al ya agotado héroe… Y ahí es cuando se revela que el verdadero villano de esta historia es Knull, el dios oscuro de los simbiontes (ya conocidos por los lectores de Spider-Man, Venom y Carnage).

La obra de arte de Moore finalmente resulta cautivadora y bastante apropiada para una historia alucinante de Donny Cates que encuentra al Centinela de las Vías Espaciales atrapado en el comienzo del universo y luchando contra un dios oscuro. Lo que se cuenta en Negro es pura ciencia ficción. Y mola, pues al fin y al cabo, ¿qué le viene bien a series como Silver Surfer y Los Guardianes de la Galaxia si no es un buen guion basado en sci-fi más clásica?

Pero quizás lo más importante es que da como resultado algunas de las imágenes más impresionantes y distintivas que he visto en un cómic de Silver Surfer, como esta hermosa extensión de dos páginas del Surfer enfrentándose a su antiguo maestro, Galactus, en un baño empapado de sangre.

Un paisaje infernal.

Echadle un ojo.

Reseña: Daredevil/Elektra. Amor y Guerra, de Frank Miller y Sienkiewicz

Uno de los mejores regalos que se me ocurren que podéis hacer por esta época a un lector de cómics, incluidos vosotros mismos, es el genial volumen que acaba de recuperar Panini Cómics en su portentosa colección Marvel Gallery Edition. Y es que Amor y Guerra es una de las obras cumbre del cómic marvelita donde Frank Miller se juntó con el gran Bill Sienkiewicz para crear una obra que se convirtió en clásico indispensable casi al momento de publicarse. Love and War fue, por encima de todo, una historia de Kingpin. E indispensable para aquellos que disfrutaron de la actuación de D’Onofrio en su papel de Wilson Fisk en la famosa serie de Netflix. Obviamente, su papel, su todo, salió de aquí. Vais a encontrar una inmersión comiquera clásica de los 80 muy satisfactoria e interesante en la psique del gordo mafioso más famoso del mundo del noveno arte.

Y es que la lectura de Amor y Guerra es un poco alucinante, diferente e inquietante, a veces. Se siente muy similar a otros cómics salvajes y estéticamente cercanos de la genial época ochentera donde se brindaba mucho por la acción. Sin embargo, esta trama no es solo eso. También se acerca bastante a tratar el tema de contar los sentimientos de un villano en la línea de lo que se hizo en el Joker interpretado por Joaquin Phoenix. No una historia tan típica, donde se llega al choque definitivo de Daredevil y Kingpin junto al relato que se sumerge en la mente de Elektra, la más mortífera asesina del Universo Marvel, cuya vida está llena de amor, muerte y pasión. Como bien se dice en la sinopsis: un cómic experimental y de acción sin límites; donde Wilson Fisk toma medidas extremas para tratar de ayudar a Vanessa a liberarse de su estado catatónico y destrozado, desplegando a un operador desquiciado pero enfocado con láser llamado Víctor y así secuestrar a la esposa de un médico-palanca para salvar a la suya.

Pero Daredevil interviene y muestra algo de su propio “carácter” en el proceso.

Frank Miller ya estaba metido en su genial saga Sin City cuando escribió esta historia. Y se nota. La vulnerabilidad sorprendentemente complicada de los hombres duros y endurecidos es explorada hábilmente por una narrativa sinuosa y a veces triste. A través de su escritura de nuestros personajes masculinos, vemos la naturaleza posesiva de los hombres hacia las mujeres y qué tipos de «amor» se muestran porque es lo único que les sale de dentro.

Fisk ama a su esposa, y mueve montañas para intentar salvarla. ¿Y por ser un villano el proceso es peor? ¿Quién no lo haría?

Y un arte definitivamente estilístico.

Preciosista, digno de los mejores lienzos de museo.

Un regalo.

Reseña: El Viaje del Superhéroe, de Patrick McDonnell

Alex Ross lanzó la línea Marvel Arts en Abrams Comic Arts con su novela gráfica Fantastic Four: Full Circle. Marvel siempre fue famosa por su falta de novelas gráficas imperecederas; historias que se reimprimen constantemente, no requieren conocimientos de canon y se destacan por sí solas como el primer cómic de algún autor. Full Circle, de Ross, intentó ser justamente eso: una historia por excelencia de Los 4 Fantásticos, bellamente dibujada e impresa en un formato de gran tamaño que permite que el medio brille en su máximo potencial. Incluso personas como yo, que nunca fui mucho de Los 4F, quedamos completamente cautivados por el arte y la presentación que, francamente, no vemos a menudo en los intercambios de Marvel. Pero ahora Panini Cómics nos trae El viaje del superhéroe, donde Patrick McDonnell sigue la estela de Alex Ross con la entrada más reciente en la línea Marvel Arts, contada a través de su propio arte pero con la reutilización de páginas clásicas de Stan Lee, Jack Kirby, Steve Ditko, Don Heck y Vince Colletta. Esta novela gráfica sigue a una colección de héroes de Marvel que se enfrentan al poder de una negatividad abrumadora.

McDonnell establece una conexión entre el ritual religioso y los cómics de superhéroes en una especie de estante giratorio, contando una historia enmarcada en la que recuerda los viajes familiares a la iglesia seguidos de visitas a la farmacia local, con una fuente de refrescos y un estante de cómics. Las imágenes de la iglesia se yuxtaponen con la imagen de Eternity, de Lee y Ditko, mientras que los cómics se conocen como el «alter» de McDonnell. El bullpen clásico de Marvel se convierte aquí en discípulos, difundiendo la palabra sobre realidades alternativas y batallas por el destino del universo…

La historia nos cautiva desde el principio con reverencia por los cómics y, específicamente, por el atractivo y la maravilla de una portada de cómics de Marvel. Y luego presenta lo típico de Marvel que capturó la imaginación infantil: los problemas de los adultos.

La revolución de Marvel en los cómics de la década de 1960 se centró en héroes con problemas reales, personas que veían sus poderes como una maldición o intercambiaban involuntariamente elementos de su humanidad. Esa angustia se transforma en la metanarrativa de la historia, una elección creativa para deprimir a estos héroes se convierte en un plan del Dr. Doom para difundir la negatividad y el conflicto. Por eso a McDonnell no le falta material con el que trabajar aquí; mientras que La Cosa y Johnny Storm pelean, Iron Man reflexiona y Hulk no puede encontrar la paz, todo en las páginas del arte original de Marvel. Entonces McDonnell cambia entre su propio estilo artístico y el arte clásico con páginas de transición que parecen dar vida a esta angustia existencial. Pero la elección más interesante del cómic es el uso de citas de una variedad de creadores de cómics, filósofos y figuras religiosas pronunciadas desde la perspectiva de El Vigilante. Y si bien el Vigilante es nuestro guía, sirve más como el punto de vista de la audiencia.

Reed y Doom, por otro lado, avanzan en la experiencia de lectura del cómic y utilizan el conocimiento del lector para informar sus elecciones.

La lectura de este volumen es toda una experiencia.

Reseña: X de Espadas. Creación, de Hickman, Howard y VVAA

X de Espadas es uno de los más nuevos eventos Marvel que se pueden leer en nuestro país. De esos en los que Marvel puso tanta confianza que pensó/sabría que a poco que leyéramos el primer número querríamos leerlo todo-todito-todo de él. Y conmigo no se equivocó. Me enganchó de todas-todas a las pocas páginas. Y en Creación se deja bastante claro que a poco que os guste la Patrulla-X de toda la vida estamos ante un evento de lectura obligada. Ya el primer ejemplar de este TPB que publica Panini Cómics tiene varias tramas principales, tramas secundarias y sorpresas. Tengo muy claro que X of Swords es el regreso a lo bueno que muchos fans de Marvel estábamos esperando. Las semillas se plantan pronto. El cómic salta de una realidad a otra, y luego pasamos a personajes en una ubicación completamente diferente que se ocupan de otro aspecto de las amenazas en cuestión. Hay un acto de malabarismo en este guion que me sorprendió y que hace que sea emocionante ver lo que viene después, sabiendo muy bien que todo se unirá en algún momento. Los creadores dijeron en el X-Men Monday #75 que este era un buen punto de partida, y no estaban bromeando; hay flashbacks oportunos, resúmenes de personajes, ubicaciones clave y términos claros sobre quién es más importante para el evento en sí. Hay muchas sorpresas y preguntas por responder, pero además un buen nivel de comprensión para todo aquel que llegue de nuevas.

Y cuando acabes este primer volumen te darás cuenta de que todo lo que va a pasar en Krakoa es más importante de lo que parece. Algunos de tus personajes favoritos no podrán escapar del conflicto y tendrás suficiente información para comenzar a imaginar lo que sucederá a continuación. En pocas palabras, estamos ante uno de los mejores eventos Marvel que he leído en años. Porque Creación es el arranque del primer crossover de Amanecer de X, donde Jonathan Hickman y Tini Howard (Excalibur), en colaboración con toda la Oficina-X, han trazado la saga donde una torre, una misión, una llamada a las armas y un ser traslucido lo pondrán todo patas arriba. ¡Y con el regreso de Pepe Larraz a los mutantes!

El acercamiento y alejamiento de grandes batallas y ritmos de personajes en primer plano tiene un gran éxito gracias al artista Pepe Larraz. Su capacidad para captar el momento de un personaje es excepcional, lo que te hace sentir por un personaje que puede sentir dudas o miedo solo para alejarse con alegría para mostrar una pelea que tiene lugar entre muchos personajes. Las amplias alas de Arcángel y el ataque táctico de Cíclope lucen geniales e informan a los lectores que estamos tratando con algunos de los héroes más grandes de los cómics. Y si no lo habéis pillado aún esta gran trama gira en torno a Apocalipsis, y si lees o has leído el Excalibur #12 sabrás por qué. Aunque en el Preludio incluido también se cuenta muy bien. Su compleja historia de fondo lo convierte en un buen recipiente para construir la historia, sin mencionar su pasado como súper villano. Sus vínculos con el pasado conectan bien con la naturaleza moderna de Krakoa y al final, Tini Howard y Jonathan Hickman, establecen intereses que importan en múltiples niveles. La familia, la hermandad y los reyes en lugares altos que buscan aumentar su poder hacen que todo funcione MUY BIEN.

Visualmente impresionante y con mucha acción y épica. No se puede pedir más a un cómic de superhéroes.