Reseña: Post York, de James Romberger

Las historias de ciencia ficción eco-apocalípticas están muy de moda. Lo que en USA se ha dado en llamar como Cli-Fi. Y el por qué es fácil. Este tema, de ciencia ficción, casi que tiene poco. Esa «realidad» la tenemos a un paso. Hemos vivido una pandemia en pleno siglo XXI y cada poco vemos que nuestro planeta nos considera ya como uno de sus mejores virus creados y a los que quiere destruir para no morir de éxito. Si va a permitir que la destruyamos, ella también nos dará “cariño”. Lo tengo claro.

Dentro de los cómics USA más recientes con este tema tuvimos Snowpiercer, un cómic distópico sobre una Tierra paralizada por una Edad de Hielo, que dio lugar a una exitosa película. Es quizás el más famoso título reciente del género. Pero el primer ejemplo de trama de eco-apocalíptica que puedo recordar que disfruté mucho fue Spaceman, publicado por Vertigo Comics en 2011, y escrito y dibujado por el genial tándem creador de la maravillosa saga 100 Balas. Sí, Brian Azzarello y Eduardo Risso. Spaceman contemplaba un mundo cálido e inundado, el planeta entero reducido a la podredumbre de los suburbios de Nueva Orleans tras ser devastado por el huracán Katrina. Y un prota que buscaba metales. Y un paraíso venido a menos en el que sobrevivían únicamente ricos frente a suburbio amurallado tras un enorme océano.

Post York fue una publicación del sello Berger Books de Dark Horse Comics que recién publica Planeta Cómic en nuestro país. Karen Berger fue la editora de Vertigo desde su comienzo en 1993 hasta su partida en 2012. Creó Berger Books en 2017. Cuatro años después, consideramos que la etiqueta de Berger Books es un claro indicio de cómics reflexivos y que a esta editora le encantan este tipo de historias. Y a un poco que tengan un mínimo de calidad, como es el caso de Post York, de James Romberger, las va a publicar. ¿Qué cuenta? Pues habla de nuestra amada tierra Nueva York. Donde la cadena alimentaria se ha vuelto sorprendentemente frágil. Visionamos una ciudad muy diferente a la que conocemos como la ciudad que nunca duerme. Entramos en la historia en el momento justo después del derretimiento de los casquetes polares. Conocemos a un señor solitario e independiente el cual junto con su gato navegan por una ciudad inundada. ¿La idea? Cada día, sobrevivir un día más. Cada mañana navegar en busca de comida, cruzándose con otros de esta mini-comunidad improvisada, desde forasteros como él hasta la élite depravada y despiadada que lucha cada uno a su modo por mantener una sensación de normalidad que para nada tienen.

Una ciudad ahogada en el pasado. Pero todo cambia cuando un día se topa con una misteriosa mujer y una ballena azul varada. Un giro de tuerca. ¿Serán uno la salvación del otro? ¿La destrucción? Post York es una fábula de proporciones épicas. Un one-shot que fue nominado a un Premio Eisner en 2013, cuya edición aporta un curiosa material extra. Post York tiene muchas cosas en común con Spaceman, salvo que sus conclusiones son, si cabe, mucho más lúgubres. Esas conclusiones se extraen de un tema de investigación real que el señor Romberger detalla en un epílogo que se aporta en este cómic. Como ejemplo, saber que ciertas partes de Nueva York están construidas sobre pura roca (de ahí que aguanten los cimientos de esos altos rascacielos) pero también su mayor parte subterránea es un enorme lago. Es decir, tierras que podrían colapsar en cualquier momento tras un fuerte evento climático…

Reseña: Marvel Omnibus. Dinastía de M, de Brian Michael Bendis y Olivier Coipel

Todo-todito-todo de una obra apoteósica, un evento como pocos que juntaba a Los Vengadores y a todo mutante existente dentro del Universo Marvel. Se dice que Dinastía de M es el acontecimiento que cambió para siempre el destino de los mutantes, pero yo diría que incluso también a todas las series posteriores que fueron brotando en La Casa de las Ideas. Los Vengadores y La Patrulla-X haciendo frente a un enemigo común, un enemigo que desatado, podría acabar con nuestro mundo pero también un ser, una persona que todos conocemos como es Wanda Maximoff. Sí friends, a nuestra querida Bruja Escarlata se le está yendo la pinza. Una de las sagas de Marvel que más he recomendado por originalidad en los últimos tiempos (y tras releerla lo corroboro). Creo que ninguno de los que andáis por aquí queréis perderse esta joya y menos en un formato Marvel Omnibus como la acaba de sacar al mercado Panini Cómics. Una edición digna de las mejores cómictecas.

Y eso que como sabéis no soy muy de mutantes. Pero eso no quita que tenga que rendirme a la evidencia cuando un macro-evento está bien hecho, con argumentos entrelazados muy bien entretejidos, una historia que impacta. Y aunque no fuera de mutantes tenía que leerlo todo y todo de un tirón tal como este tochal propone. Porque soy de pijameo desde que tengo uso de razón y el jamón de cinco jotas le gusta a todo el mundo. Dinastía de M, se puede decir que es una de las aventuras más chulas para todos los que tenemos reciente en nuestras cabezas todo el buen UCM (Universo Cinematográfico Marvel) creado y al que volvemos cada poco revisitando pelis y series. Es una trama de las más interesantes y de las que curiosamente se ha “picado” poco a la hora de los brainstormings hechos para los films. Obviamente, esto era así hasta que enero de 2021 se estrenó en Disney + la serie de WandaVision. Donde vimos un argumento parecido aunque no exactamente igual. Pero la idea central de Dinastía de M, sí. Los cómics que conforman Dinastía de M, todos los cuales se reúnen en este Marvel Omnibus (House of M 1-8, Spider-Man House of M 1-5, Fantastic Four House of M 1-3, Black Panther 7, Wolverine 33-35, Iron Man House of M 1-3, Captain America 10, The Pulse 10, The Pulse: House of M Special y House of M Sketchbook). Juntos forman un todo. Y todo -valga la redundancia- parten de los ocho primeros numeritos que fueron, en realidad, la potente miniserie. Un arco que todo el mundo debería leer, al menos, una vez en la vida y no solo leer, a poco que seas marvelita, TENER. De ahí que sea obvio que Panini Cómics la incluyera en su colección Must-Have.

Dinastía de M es Brian Michael Bendis en todo su esplendor, aportando un argumento que tiene una potencia enorme. La historia en la que se le va la pinza a Bruja Escarlata una cosa mala. ¿Cómo? Os pongo en situación: Wanda Maximoff, también conocida como la Bruja Escarlata, vive en la devastada isla de Genosha bajo el cuidado del Profesor Charles Xavier y su padre Magneto (sí, su padre). El Profesor X le informa a Magneto que sus poderes telepáticos ya no son suficientes para frenar las habilidades de deformación de la realidad que Wanda no para de crear una y otra vez. Y se debe encontrar una solución. Magneto se limita a culparse a sí mismo por retorcer la mente de sus hijos con sus propias ambiciones. Xavier lo que hace es organizar una reunión con Los Vengadores, La Patrulla X y varios héroes que transitan constantemente la Torre de los Vengadores. ¿La idea? Debatir el destino de Wanda Maximoff. Y es la radical Emma Frost (una ex-villana y ahora heroína, telépata capaz de transformar su cuerpo en diamante orgánico) la que concluye que matar a Wanda es la única forma de acabar con su magia destructiva. El Capitán América argumenta que el grupo debería buscar métodos alternativos para lidiar con Wanda, incluida la supresión de sus poderes y su locura. Los X-Men argumentan que si se corre la voz de que un mutante con la capacidad de cambiar la realidad se vuelve loco, las relaciones entre humanos y mutantes se convertirán en una guerra. A medida que avanza la conversación, el Profesor X revela que le pidió ayuda al Doctor Extraño. Pero aunque lo intentaron, ninguno fue lo suficientemente fuerte para combatir su magia. Sorprendentemente, Lobezno dice que no hay otra: Wanda debe ser asesinada.

Si no sabías del argumento, quedas impactado. Y no me extraña. Es súper potente. La idea de Bendis rápidamente derivó en una serie de sucesos que aún a día de hoy continúan afectando a tramas y cabeceras de Marvel. Quizás algún día veamos esta idea completamente llevada a la gran pantalla.

O no.

¡Feliz Día de la Independencia a mis paisanos!

Reseña: La Glándula de Ícaro. El Libro de las Metamorfosis, de Anna Starobinets

El potencial de Anna Starobinets ya lo vi en En la guarida del lobo (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5609), donde la autora mostraba como las cosas no son siempre lo que parecen; giros, vueltas de tuerca y humor muy refinado en casos de asesinatos. Bien, pues La glándula de Ícaro es un nuevo lugar donde encontrar historias (varias, porque es un antología) con las que disfrutar. Una muy chula recopilación de tramas de la ya considerada maestra rusa de la ciencia ficción.

Ahora casi toda antología se compara con Black Mirror, claro, lo más fácil es compararlo con lo mejor, con lo que está de moda en el momento. Pero a mí esta antología me recuerda más a una de esas maratones de películas basadas en historias de Stephen King que me dio por hacer una vez. Hay historias geniales, un par de ellas bastante normalitas y un cuento de miedo digno de enmarcar. Pero también un reportaje de REN-TV y una parábola sobre la necesidad de leer «spoilers» y sobre los efectos secundarios del tratamiento. Y en mi cabeza, para la escena final de Reencarnación, una especie de infierno satánico que jamás olvidaré.

Me gusta mucho la sensación de desesperanza que esta autora es capaz de crear. Como si de pronto para alguien ya está todo perdido y poco se puede hacer. O para todo el mundo, lo que da un miedo atroz. Pero siendo sincero hay un par de cuentos que terminan justo cuando la cosa empieza a tomar impulso (La frontera y El lazarillo) y eso no mola. Pero Starobinets, maestra creadora de sensaciones, es capaz de hacer que sientas asco y que algo mecánico y físico se vuelva espiritual, y eso es muy difícil de conseguir. Delicados pastos os va a dejar a muchos de piedra. Una colección que consta de siete cuentos, de los cuales el último es lo suficientemente largo como para llamarlo novela corta por derecho propio. Las historias son bastante diferentes entre sí, pero todas pueden ser etiquetadas de CF, menos la de Terror que antes os comentaba. Y en la medida de lo posible, todas tienen lugar en un futuro indefinido, cercano o lejano y todas tienen algún tipo de avance tecnológico como punto focal de ocasión. Los dos últimos cuentos son una bomba. Spoki hace que te sientas incómodo a más no poder.

Ciencia ficción rusa moderna con elementos de fantasía y terror. Los cuentos de Anna Starobinets son oscuros, macabros e inquietantes, pero también humorísticos y críticamente reflexivos. El que da título a la antología habla de como la ciencia ha localizado el órgano responsable de la propensión de los hombres al adulterio y otros excesos, la glándula de Ícaro, por la cual (afortunadamente) también se ha encontrado un método para extirparlo. Supuestamente, sin efectos secundarios. A partir de ahí el hombre será para siempre un esposo estable, cariñoso y fiel, dedicado a las virtudes cívicas y conyugales… O eso creen.

La invención del viaje en el tiempo le ha permitido a un hombre iniciar una especie de aventura con su propia esposa, la versión más joven de ella de la que se enamoró hace años, antes de que se convirtiera en la aburrida y lo dominante que es en la actualidad. El parásito, es el de Terror que os decía. Recuerda bastante a El fin de la infancia, de Arthur C. Clarke; un médico ha descubierto un método para liberar una hormona hasta ahora inactiva en humanos que puede iniciar una metamorfosis física. Te lleva a la pregunta de ¿la naturaleza más íntima del hombre es realmente ser un ángel o demonio? ¿O algo que nunca hemos conocido?

La Glándula de Ícaro no es la única recopilación de relatos de Anna Starobinets. Editorial Impedimenta, por favor, necesitamos más títulos de esta autora.

Reseña: Spiderman. India, de Jeevan J. Kang, Suresh Seetharaman y Devarajan

¡Esto no me lo esperaba!, pensé al saber de Spiderman: India. Menudo what if? raruno, menudo cómic diferente que probablemente me iba a gustar, yo que busco originalidad en un vaso de agua. Además de ser el debut de Pavitr Prabhakar, uno de los protagonistas de «Universo Spiderman» y un cómic que por fin se publica en español. Porque además me vino ideal hacerme con esta joyita tras el hype que me había dejado Spiderman: Cruzando el Multiverso al salir del cine. Spiderman tiene eso, como disfrutes de una historia suya, necesitas devorar algo más del personaje en breve o… explotas. Esplende en ese sentido. Spiderman: India recién publicado por Panini Cómics recoge los cuatro numeritos que se sacó de la manga Jeevan J. Kang. Y nada más y nada menos que Adam Kubert se encarga de la portada y hace un trabajo maravilloso al configurar algunas cosas importantes dentro de ella. En primer lugar, este no es el mismo Spiderman India que todos vimos en Spider-Man: Into the Spider-Verse (Spiderman: Un nuevo universo). Kubert hace evidente de inmediato que este arácnido hindú es mucho más similar visualmente al que conocemos de Tierra 616. Con algunas diferencias menores en el vestuario, como los pantalones, los guantes sin dedos y el calzado; Kubert también consigue que este Spiderman casi se salga de la página. Una entrada explosiva para empezar una emocionante miniserie.

Por otro lado, para los no iniciados, Pavitr Prabhakar es Spiderman India, el héroe de Mumbai. Ya el primer número introductorio no pierde tiempo en explicar detalles redundantes (¡Aquí se viene aprendido, chaval!), y si me permitís el comentario, la historia de Pavitr se parece mucho más a un cuento de DC Elseworlds que a otras iteraciones de Spiderman y quizás eso es lo que lo hace chulo, diferente, especial. Jeevan J. Kang es muy consciente de esto y lo usa a su favor con esta nueva historia.

Y es que Spiderman: India se basa en la premisa establecida en el Spiderverse original de Dan Slott y Olivier Coipel. Donde Pavitr de alguna manera se vuelve consciente de que su historia no es única, y que él puede ser simplemente un derivado de Peter Parker. Y si bien los lectores sabemos cuán cierto es esto, encontramos como Pavitr se encuentra en una posición en la que debe definir qué lo hace completamente único. Incluso dándole vueltas, todo gira hasta un punto en el que Pavitr comienza a preguntarse sinceramente por qué demonios tiene que ser (por cojones) Spiderman. Pero más que su confusión interna, Pavitr comienza a cuestionar las últimas palabras de su tío. Y esto crea una dinámica interesante que termina por sacar a Pavitr de la sombra de Peter, dándole una identidad y una crisis que pone en marcha este tomo que se devora de una sentada.

Otro chico que necesita aprender duras lecciones sobre el poder… y la responsabilidad. Me encantó el dibujo, un espectáculo visual que homenajea a los cómics de los 90.

Reseña: Afrikakorps, de Olivier Speltens

En su día, vi bastantes películas de Hollywood, británicas e italianas (e incluso francesas) sobre esta campaña africana de la Segunda Guerra Mundial. Nunca logré entender qué demonios estaban haciendo allí ingleses, alemanes e italianos. Pero me contenté al final viendo el espectáculo de la guerra desde el otro lado, una historia supuestamente ficticia o no. En efecto, películas como Tobruk (1967), Hijos de bastardos (1968), La batalla de Alamein (1969) y algunas otras, me instruyeron sobre estos episodios dejándome un punto de vista italiano o mejor dicho muy franco-italiano por todo lo que se cuenta. Pero en Afrikakorps todo se ve desde un ángulo puramente alemán. Y es un cómic que proporciona una verdadera inmersión en el infierno africano de esa Libia de 1941 y 1942. Una inmersión que se hace a través de los ojos de los enemigos de los Aliados donde estamos prácticamente a los mandos de un panzer con el teniente Von Richter y su tripulación, en un ambiente agobiante lleno de arena y calor. Por lo que me pregunto si es bueno recomendar este cómic con la que nos está cayendo encima en los últimos días.

Pero allá vamos (siempre te quedará el aire acondicionado o tener playa/piscina a un paso a la hora de disfrutarlo), a lo que iba, podemos encontrar similitudes con Kaleunt que daba caña a la tripulación de un submarino en aquella película alemana llamada The Boat (Das Boot), porque aquí es casi lo mismo pero en un panzer, dando vida en su interior a luchadores con sus miedos, sus dudas, sus convicciones, sus desengaños, con una omnipresente sensación de encierro en esta enorme lata blindada. Una impresión que pondrá a prueba a las fuerzas enemigas porque ya sabéis aquello de: Nunca os enfrentéis a un animal que no tiene una puerta por donde escapar.

Afrikakorps cuenta una historia que sigue siendo atractiva para el lado aventurero. La nueva obra de uno de los grandes maestros del bélico actual como atestigua Norma Editorial. Donde el teniente Joachim Von Richter forma parte del Afrikakorps, la fuerza terrestre alemana que a las órdenes del comandante Rommel, siembra el terror en el norte de África durante la II Guerra Mundial. Y a bordo de ese panzer, Joachim y sus hombres participarán en los episodios más comprometidos de una ofensiva librada a sangre y fuego. Y entonces, no se puede resumir mejor. Una historia instructiva y bien documentada en la que aprendemos que los panzer no están adaptados a las difíciles condiciones del desierto, siendo el gran enemigo la arena que se incrustaba por todas partes y obstruía los motores. Condiciones que claro está, también ejercen presión sobre los organismos humanos que lleva dentro. Y eso que aportaba el lado astuto de los alemanes que son superados en número por los británicos y que tienen que hacer creer a la gente mediante ingeniosas estratagemas que son gente numerosa lo que tienen al frente.

Además, el gran puerto de Tobruk, en poder de los australianos, impedía que el ejército alemán se aprovisionara por barco, y Trípoli, la única base de abastecimiento, se encontraba a 1.500 km del frente…; uno de los muchos datos chulos que aporta este cómic. ¿Similitudes con la película Corazones de Acero (Fury) donde la tripulación estadounidense de un tanque comandado por Brad Pitt fue abordada a nivel humano e inmersivo? Experimentamos la misma sensación aquí. Si os gustó la peli, os encantará Afrikakorps. Muy recomendable para los amantes del cómic bélico.

Reseña: Winterworld. Varados, de Chuck Dixon, Giorello y Edwards

En Winterworld no sabemos cómo llegó el mundo a donde está. Te puedes hacer una idea de que tarde o temprano vamos a terminar así. Eso está claro. Pero aquí solo sabemos que los personajes se mueven en una nueva Edad de Hielo, pero no se explica si fue hecho por el hombre o fue algún tema medioambiental. Esta intriga es lo que siempre me gustó de esta serie. Con un héroe en principio solitario que vaga por islas islandesas en una especie de caravana de motos de nieve interactuando mediante el trueque con tribus de gente salvaje. Donde siempre me sorprendió que el colega tuviera un buen vocabulario ya que es un solitario y los miembros de las tribus hablaban más del tipo bárbaro gutural. Y era el único capaz de leer. Y nuestra «heroína», una joven esclava de una de las tribus que la ofrecen como trueque por bienes; lo que también es extraño que ella ha estado en la tribu desde que tenía tres años y tiene un buen dialecto y según ella dice, nunca ha sido abusada por sus «maestros». No sé, cositas de Dixon. Pero cositas que se han ido arreglando con el paso de nuevas historias.

Varados correspondería al tercer volumen de Winterworld donde se continúa el viaje de Scully y Wynn a través de una Tierra helada hasta donde llega la vista. Y siguen sin saber nada de “la niña” tras aquella mujer que les robó el camión y salió pitando y vimos un asesino particularmente desagradable en su camino. Pero en este nuevo volumen que publica Aleta Ediciones el terror llega temprano cuando encontramos a Scully y Wynn frente a un oso polar… Claro está que sin su camioneta, Scully y Wynn son mucho más vulnerables, y Chuck Dixon acumula desventajas para ellos más allá de eso.

Como decía antes, es Dixon quien proporciona exactamente lo que quiere la audiencia, priorizando las amenazas con cada día que pasa. Esta vez la trama tiene a Scully y Wynn en peligro a través de un caso completamente comprensible de identidad equivocada y una brecha entre los personajes principales. ¿Scully es demasiado cínica y paranoica o Wynn es demasiado crédulo e ingenuo? Los eventos siguen sucediéndose rápido, y Dixon acelera aún más el ritmo dando saltos entre capítulos.

Y esto mola.

¿Es una pequeña broma del artista Tomás Giorello que uno de los primeros asaltantes use gafas muy similares al villano de Flash, el Capitán Frío? Puede ser una completa coincidencia, pero es un buen efecto visual. Giorello no es tan preciso como el artista anterior Jackson Guice, ni tan valiente como el co-creador de la serie Jorge Zaffino, pero sin embargo tiene un gran talento, dando a los lugares y situaciones el dinamismo de acción que necesitan. Por otro lado, Tommy Lee Edwards dibuja la historia de Wynn cuando entra en estado independiente. Un arte que se inspira en el trabajo de Zaffino de aquella primera historia de Winterworld, cruda pero detallada. Ilustra la inhumanidad del hombre hacia el hombre, afortunadamente no demasiado gráficamente, como recuerda Wynn en sus primeros años. Pero si bien parece estar en desacuerdo con los padres que ahora está buscando, hace de estas situaciones detalles gráficos poderosos y mejora la función principal para una inyección de conmoción.

Cualquiera que haya disfrutado de un Winterworld anterior, tiene la satisfacción garantizada.

Reseña: La Reveladora, de Daryl Gregory

Lo que me escama y antes me dolía bastante más del mundo literario en este país, es que no se publicitaran apenas las obras de Terror como tales. Que se huya de tal palabra que define el género para -en teoría- vender títulos como algo que no son. No etiquetar, no clasificar… puede ser una estrategia de marketing buena, o no. Somos una tremenda legión en la sombra los que necesitamos leer obritas chulas de Terror y lo peor/mejor aún es que somos como los insectos: nos reproducimos con facilidad. Aunque también es cierto que hay muchos lectores en la sombra que parecen no estar orgullosos de ello. Esto es una de las razones por la Desde New York – Crónicas Literarias pese a los años. Nuestra labor es reivindicar obras como La Reveladora, novela que nadie debería pasar por alto.

Del aclamado autor de Spoonbenders y Pandemonium y gracias a Blackie Books, llega a nuestro país la historia de una misteriosa familia religiosa cuya mal es una hija que le da la espalda a su dios. Nos vamos a 1933, Stella, de nueve años, queda al cuidado de su abuela, Motty, en los bosques de Tennessee. Estas colinas remotas de “montañas humeantes” son el hogar de peligrosos secretos donde al poco de su llegada, Stella, se adentra en una caverna oscura y se topa con una entidad desconocida… Pero años más tarde, después de un trágico incidente que la obligó a huir, Stella, ahora es una chica de armas de tomar. Una contrabandista profesional que destila whisky junto al único hombre negro del pueblo. Eso le ha enseñado a mantenerse oculta. Su familia lleva años sin saber de ella. Pero la muerte de su abuela la obliga a volver al hogar que tanto horror le provocó de niña. Regresa para el funeral de Motty y para ver quién es esa misteriosa niña de diez años llamada Sunny que Motty adoptó. Una pequeña que se le parece mucho, por supuesto. Pero que esconde algo y es más poderosa de lo que Stella puede imaginar. Poseedora de un vínculo directo que Stella creía haber enterrado.

La Reveladora es un cuento gótico sureño que absorbe con un misterio sin desvelar que te lleva con ansia a querer saber el final. Es una obra que mezcla el género noir y el fantástico de un modo extraño. Ambientada en las décadas de 1930 y 1940, la maravilla y la belleza de Cades Cove y sus primeros pobladores cobran vida. Este ambiente es aislado, la fe se mezcla con el miedo mientras navegamos entre secretos familiares y fanatismo religioso, quedando claro que Stella es nuestra reveladora y su trabajo es comunicarse con ese espectro que una vez se le apareció en Los Apalaches. Hoy en día, sigue sin saber explicarlo, no sabe lo que es, ni realmente quiere saberlo. Y teme que su familia, en su celo ciego por complacer a su dios, se ponga en peligro por ello.

Sinceramente, La Reveladora no fue tan aterradora para mí como pensé que sería. Pero tiene ese puntito de tensión toda la trama que mola, sobre todo, cada encuentro con dicha entidad sobrenatural. Obviamente, dudo que cualquiera de ustedes quisiera encontrarse con tal criatura extraña ni si quiera a la luz del día, por lo que miedo da. Por otro lado, es lo de siempre. Este escribe quizás ya ha leído y visto demasiado Terror como para que le sorprendan algunas cosas. Pero La Reveladora cuenta con una tremenda ambientación. Un entorno claustrofóbico bien creado pese a que los lugares descritos son terriblemente «anchos». Aprecié también los aspectos históricos de Cades Cove y como Daryl Gregory analiza la política de género y, sobre todo, las “dinámicas de poder” de la Iglesia.

Insisto, absorbente es la palabra. Completamente absorbente, esta trama.

Reseña: La Tumba de Drácula. Artist Edition, de Gene Colan, Wolfman y Tom Palmer

Los caramelitos que van soltando dentro del bosque comiquero de vez en cuando las grandes editoriales, sólo por eso uno se rinde a ellos como un niño que se dirige a la casa de la bruja llena de dulces casi sin saberlo. Cómics que son joyas, que valoras bastante más, cuanto más edad tienes o más años llevas dentro del fandom. Ediciones que son (nunca mejor dicho) obras de arte o artist edition de magníficos maestros con el don del trazo como fue Gene Colan. Gente con el don de traspasar nuestro cerebro, con una sola imagen, lo que se quiere contar. Para muestra de esto, La tumba de Drácula Artist Edition, escrito por Marv Wolfman e ilustrado por el maestro que os acabo de mencionar. Un genial tomo recién publicado por Panini Cómics y SD dentro de sus Marvel Limited Edition, un titulo a valorar. Una línea que me está deparando alegrías como ninguna otra.

La tumba de Drácula, de Marv Wolfman, Gene Colan y Tom Palmer, considerada como una de las mejores obras de Marvel de los 70, el tremendo ambiente que sólo Gene Colan era capaz de hacer con apenas unos trazos (nadie ha conseguido dibujar el viento o la niebla como este señor). Un arte atmosférico de Colan que fue compañero perfecto para las historias de terror de monstruos clásicos de Marv Wolfman. Y es que no recuerdo bien cuando descubrí a los vampiros por primera vez. Sé que desde muy temprano leí libros de terror a la vez que libros infantiles como El pequeño vampiro. Incluso estos mismos cómics de Drácula en Marvel…, podría tener unos seis o siete años cuando por primera vez pasaron por mis manos. Y sí, estoy hablando de lecturas, porque también desde muy pequeño tengo uso de razón de haber visto a Christopher Lee haciendo de las suyas tras expandir los brazos bajo su capa (¿Drácula, Príncipe de las Tinieblas de la Hammer?). Pero no mucho después descubrí el Drácula de Bela Lugosi y la novela original de Bram Stoker (comprada con mis ahorros la edición Scholastic Book Club). Y hay fotos mías con maquillaje de vampiro y colmillos de cartón, sangre de ketchup y una capa morada que mi madre cosió para Halloween. Todo esto es para decir que cuando el Cómic Code permitió que el Conde Drácula regresara al mundo de los colores en Marvel aquí ya había un fan de todo tipo de historias con chupasangres de por medio. ¿Y qué tenemos aquí? Pues una hermosa introducción retrospectiva de Marv y media docena de números completos, sin secuencias, de La tumba de Drácula, todos fotografiados con amor y con minucioso detalle de las páginas de arte originales. Cosita maravillosa que por estos lares no nos íbamos a perder.

Como se ha señalado en otros sitios, el hecho de que las historias no sean secuenciales no viene al caso. Este volumen es más para que pongamos el foco en el arte, el diseño y el trabajo dado por maestros del noveno arte. ¡Aquí prima el dibujo! Y es que Colan fue difícil de entintar correctamente. Su estilo más realista no se prestaba en absoluto al entintado típico de los cómics. Sus técnicas de narración y diseños de página siempre fueron retorcidos por llamarlos de alguna manera. Pero atractivos por el detalle. De hecho, en varios de sus últimos proyectos, las páginas impresas se tomaron directamente de los lápices sin entintar del artista, evitando al entintador por completo. Pero aquí, sin embargo, a pesar de que su nombre no aparece en el título, la verdadera estrella para mí es Tom Palmer. Como dije anteriormente, Colan podría ser difícil de entintar… pero no con Palmer. Usando una buena cantidad de planchas y efectos pegados, Palmer siempre parecía tomar las decisiones correctas para mejorar y generalizar las ideas de Colan. Mirar estas páginas es admirar el trabajo de ambos artistas y recuerda las hermosas líneas y delicadas, y los negros pesados que el lector ve en cada viñeta (excepto por unas pocas páginas sin tinta en la parte posterior). Este Artist Edition de La Tumba de Drácula no es otra cosa que un maravilloso tributo al artista a menudo subestimado, pero también a su memorable compañero de arte, Tom Palmer, con quien se unió para brindarnos casi una década de espeluznantes aventuras de vampiros, una colección de cómics de terror irrepetible. Si queréis más de este genial tándem Colan/Palmer los podréis encontrar en proyectos como Doctor Strange y Daredevil. Pero ni de lejos a lo que hicieron aquí.

Reseña: Constantine. Ilusiones Distorsionadas, de Kami García, Goodhart y Redmond

Como autor, se hace bueno ver varias versiones de un mismo personaje. Y como lector también. La variedad está en el gusto. ¿O era al revés? Cada autor puede tener una misma o diferente versión de un personaje que amamos, y respecto a nosotros, quedarnos con lo que nos gusta es lo que nos hace maduros y centrados. Y si se quiere presentar una historia diciendo que John Constantine, “no es el chico malo promedio”, estoy de acuerdo. Porque Constantine para nada es malo, al menos, no con el prójimo y estas son las palabras o citas que probablemente primero hayáis leído sobre Ilusiones Distorsionadas, una novelita gráfica sobre Constantine que Kami García se sacó de la manga en 2022 y que ECC Ediciones puso en librerías a principios de este mes que se nos va dentro de su sello Kodomo.

Y es que al igual que con el trabajo de García en la franquicia Teen Titans, Ilusiones Distorsionadas, rápidamente encuentra una manera de acceder al corazón del personaje antes de abrirlo a la audiencia, en general. Con John Constantine eso significa aprovechar su lado salvaje. Algunos, cuando conocimos al personaje por primera vez, estaba sentado en su habitación, rodeado de colillas y con una guitarra vieja mirándolo desde la esquina…, posters noventeros, los vaqueros en la silla y el tío pensando en el cómo matar a ese demonio que tenía poseído a medio Down Town (Bajo Manhattan). Pero Kami muestra al típico adolescente, a la edad de dieciocho años, Johny encontrándose en esa dura encrucijada de la vida por la que hemos pasado muchos pero también luchando con la necesidad de forjar su propio camino y probarse a sí mismo ante su familia. Y el entorno…, la racha punk que alimenta gran parte de su creatividad y que refleja la rebelión adolescente que todos pasamos también alguna vez aunque aquí prima el deseo del chico por promover su magia.

Una novelita gráfica que tiene un ritmo excelente, dividida en varios capítulos que nos llevan a una capa adicional de accesibilidad pese a casi sus doscientas páginas que apenas se lee en dos sentadas. Y cuyos primeros capítulos se centran en el funcionamiento interno de Constantine mientras establece su situación familiar antes de ponerse manos a la obra. La línea central de la trama se centra en su comprensión de sus habilidades mágicas, algo que agrega elementos mucho más fantásticos al libro… y que se agradecen (¡Para eso hemos venido!). Pero todo presentado de manera perfectamente lógica y accesible para los lectores más jóvenes. La historia presenta un pequeño elenco de apoyo para completar el mundo de Constantine; está su padre ausente, su madre y su padrastro. Pero más importante para el impulso narrativo es su amiga Verónica, y su posible interés amoroso por Luna. Todos juegan un papel importante en empujar a John a convertirse en el personaje que conocemos y amamos. Con problemitas por el camino: un hechizo que salió mal y tal y que muy al estilo Jennifer´s Body todo se torna en desgracia con el tema del grupo de música de por medio. Así, lo que queda, es un escenario muy chulo para un personaje que jamás vimos joven, o al menos, yo no había tenido ese honor hasta ahora.

Un escenario que permite un maravilloso desarrollo del personaje en su juventud. A lo largo del cómic, vemos a John lidiando con sus inseguridades y enfrentándose a sus defectos. García ha demostrado en todas sus historietas DC que es más que capaz de lograr el aterrizaje de esos «altos vuelos» propuestos. Ilusiones Distorsionadas no es diferente. La novela gráfica termina con una magia épica muy chula, una recompensa emocional convincente para el personaje. Además de la incertidumbre y la angustia que van de la mano de la adolescencia.

Reseña: Historias de Harrow County. Los Perdidos, de Cullen Bunn y Emily Schnall

En Los Perdidos se nos lleva a saber más de la vida de Emmy. Y qué queréis que os diga, es bueno ver a Emmy en un nuevo entorno, una nueva historia del condado de Harrow, historias interesantes con un dibujo fantástico, historias que siempre dejan con ganas de más. Entonces, ¿Emmy está en la gran ciudad y se encuentra con nuevos desafíos? ¿Está ella realmente dispuesta a hacer esto sin poderes? Realmente depende de cuán perdida y sola haya estado, ¿no? Los últimos arcos de Historias de Harrow County (Tales from Harrow County) han estado centrados en Bernice Anderson como protagonista pero en Los Perdidos volvemos a Emmy Crawford, la protagonista de la serie original, y esto es para mí, como mínimo, emocionante. Porque además me habían advertido que cambia radicalmente la serie original en cuanto al futuro. Y cierto es. Han pasado diez años desde que Emmy dejó el condado de Harrow. Desde entonces, han pasado muchas cosas en la ciudad pero, ¿qué le sucedió a la propia Emmy y qué aventuras ha emprendido desde que perdió sus poderes y se fue de la ciudad con el Abandonado? En esta historia épica y esencial, descubrimos dónde le ha llevado la vida y qué peligros acechan en las sombras esperando… porque también hay sombras maléficas fuera del condado de Harrow.

De alguna manera, estaba preocupado ella. Después treinta y dos números sufriendo junto a Emmy (las brutales cosas por las que tuvo que pasar) y tras un final agridulce, que duda cabe que la pobre se había ganado un respiro. Realmente no importaba a dónde fuera, todo lo que importaba era que pudiera encontrar algo de paz. Pero en Los Perdidos no encontraremos eso…

Desde la apertura de Schnall, este cómic se siente diferente a todo lo anterior. Ya no estamos en el condado de Harrow, es nuestra amada ciudad de Nueva York y en años de la Segunda Guerra Mundial. Pero no es la Nueva York con la que estamos familiarizados. Podemos ver una ciudad genuinamente desconocida: luces apagadas, la ciudad se transforma, pero esto no es un apagón o una escena de una peli apocalíptica, sigue siendo la bulliciosa ciudad de Nueva York que conocemos excepto que intenta ser invisible durante la noche. ¿Por qué? A través de la oscuridad se filtra lo sobrenatural.

La galardonada serie de terror gótico sureño nominada a un Premio Eisner regresa con una nueva historia. Cullen Bunn (Bone Parish, El Sexto Revólver) regresa con una nueva historia. Aquí junto a Emily Schnall nos hace caminar por la cuerda floja intentando honrar desarrollos de Harrow County que se produjeron antes y lo hacen bien. Siempre está presente la serie original. A ratos, se regresa a momentos o a puntos de la trama principal y eso es súper interesante porque se matizan detalles y se agrega complejidad y riqueza a tan gloriosa historia. Y la aparición de Emmy no es para nada un fan-service. En esta historia es esencial.

Por otro lado, si tuviera que poner una pega a este spin-off es que lamento mucho que Tyler Crook (AIDP, Petrogrado) no sea el dibujante. Pero más que nada porque tal diseñador me inspira con sus dibujos cosa mala. Pero por lo demás, otro cómic chulo de Terror para disfrutar.