Reseña: Flash. 80 Años del Hombre Más Rápido del Mundo, de VVAA

Otro de los grandes que celebra su 80 Cumpleaños este maldito año (y si aún no lo he dicho aún, mi personaje favorito de DC) es The Flash. Y aunque diría en especial Barry Allen, no lo hago por que con el paso de los años y las aventuras leídas, me he dado cuenta que también los otros existentes tienen su aquel. Así que he deducido que lo que me encanta es la idea del Rayo,  el mundo creado a su alrededor y por supuesto sus gloriosas aventuras, muy buenas, grandes arcos argumentales algunos.

DC Cómics, y ECC Ediciones en nuestro país, están celebrando el 80 Aniversario de personajes icónicos de la factoría con grandes tomos recopilatorios que nadie debería perderse. Una celebración un poco chusquera por culpa de la situación sanitaria, donde todo se reduce a preciosos tomos que uno no puede dejar pasar. No me cabe duda que de otro modo, se hubieran llevado a cabo grandes eventos comiqueros, por lo menos, en mi querida USA. El Joker (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2559), Catwoman (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2784), Robin (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2988), The Flash…, yo al menos he decidido no perderme estas maravillas a tener en una buena cómicteca. Por supuesto, mucho menos de mi amado Velocista Escarlata.

Uno de los mejores superhéroes de todos los tiempos.

Durante las últimas ocho décadas, The Flash se ha mantenido a la vanguardia de la cultura popular, lo que se debe en gran parte a los autores que le han dado “vida” en sus diferentes series y épocas. Así que pasad conmigo y revisad, a groso modo, sus historias clásicas, desde sus inicios en 1940 con algunos de los más grandes aliados y villanos, y el trabajo de algunos de los mejores creadores que han adornado el medio de su literatura gráfica. Pues si no eres distinto a los demás, cuando piensas en un superhéroe, a menudo se te viene a la mente Superman, Batman, Wonder Woman, Spiderman o Los Vengadores…, ahora que están tan de moda. Héroes que con sus habilidades cubren todo lo esencial para el súper-heroísmo en tu mente normalita. Sin embargo, mientras Superman, Batman y Wonder Woman siguen trabajando su trinidad a la perfección y ayudan a la industria a no caer, existen otros superhéroes que no se centran realmente en lo que los demás hacen. Gozan de tramas donde se brinda por el misterio e incluso el humor; creo que por eso ha tenido tan enorme éxito la serie de TV de The Flash. Héroes explorados a través del medio de la literatura gráfica, como os decía antes, pero superhéroes que ganan una cantidad significativa de atención con poco que conozcas sus historias. Aquí es donde resplandece The Flash, el Velocista Escarlata, uno de los superhéroes más populares entre los lectores de cómics de toda la vida, la cultura popular USA, ya que continúa deslumbrando a sus fans a día de hoy.

Flash: 80 Años del Hombre Más Rápido del Mundo, recopila diferentes historias que marcan la saga de este tipo ultraligero. Esta hermosa edición de lujo y en tapa dura, presenta historias clásicas de sus inicios, donde los fans pueden redescubrir a ciertos tipos tras el disfraz a lo largo del tiempo y el espacio. También historias de origen con Jay Garrick, Barry Allen y Wally West, hasta su primer encuentro con su peculiar galería de enemigos. Pues si de algo puede presumir The Flash es de su extensa galería de villanos. Excepto Spiderman, no conozco otro que le supere… Y ambos andan ahí-ahí.

Esta antología brinda a los fans la oportunidad de comprender de qué son capaces estos velocistas escarlatas y cómo burlan hábilmente a sus enemigos pensando rápido, normalmente, con sus pies, si no están en modo alter ego. Una colección que también incluye algunos artículos o comentarios cortos de antiguos guionistas, dibujantes y editores de The Flash. Grandes del noveno arte como el eterno Mark Waid, el maestro Roy Thomas, Dan Didio, Francis Manapul, Paul Kupperberg, William Messner-Loebs o Todd Helbing. Guionistas, ilustradores y editores que contextualizan el nacimiento de este héroe en la industria del cómic. Una colección que presenta una excelente evolución cronológica del personaje a lo largo de cada época y hasta el día de hoy.

Lo que hace que este héroe sea tan interesante es también el hecho de que varios personajes son conocidos como The Flash, con sus diferentes diseños de vestuario, molones por lo que implican. Superhéroes diferentes que terminan interactuando entre sí, lo que nos lleva a abrir múltiples caminos al Multiverso.

Indispensable para ti y para mí. No esperaba tanta información nueva.

Reseña: Robin Especial 80 Aniversario, de VVAA

Robin es uno de los personajes de cómics más conocidos que jamás haya adornado páginas de cuatro colores. En DC, es tan icónico como Superman, Batman o Wonder Woman. Sin embargo, se le considera secundario y lo más probable es que nunca se considere un principal. Pero es un personaje al que se le ha permitido envejecer, desarrollarse, cambiar de identidad y convertirse en más de lo que era desde que se presentó por primera vez en el Detective Comics #38, del año 1940. Hasta a mí, que desde siempre huí de las historias de Robin en solitario (desde que tengo uso de conciencia no podía con este personaje), ahora sí, me ha gustado lo encontrado en este tomito Robin: Especial 80 Aniversario. Ahora que uno le da una oportunidad lectora a todo; es quizás de las cosas más importantes que he hecho contra mi personalidad. Los superhéroes a menudo representan un sentido de esperanza en tiempos convulsos. Superman es el ejemplo más obvio, pero Batman ofrece una yuxtaposición más interesante: alguien que parece un villano, presentando a los niños la esperanza de otro mañana. Para algunos, sin embargo, (para los más jóvenes, quizás), a veces Batman es demasiado oscuro. Y tal vez algunas mentes necesiten empezar a ver el mundo por lo bello, por lo bueno, por el lado blanco. Quizás-quizás-quizás, necesitemos saber más de personajes como Robin.

Robin representa algo mejor: no solo lo que es Batman, sino a lo que en a última instancia aspira. Bruce Wayne ha tenido éxitos y fracasos en ese sentido a lo largo de los años, pero cada iteración de Robin lo fundamenta. Poseyendo una humanidad con la que es más fácil identificarse. Creo que muchas de las historias de este Robin Especial 80 Aniversario, os va a molar por eso. Veamos algo de lo que contiene y así el por qué este personaje ha sido tan refrescante durante ocho décadas seguidas.

Robin Especial 80 Aniversario presenta historias que celebran el cumple no solo del Robin original, Dick Grayson, también a sus sucesores en el papel: Jason Todd, Tim Drake, Stephanie Brown y Damian Wayne. Dick obtiene protagonismo en casi la mitad del tomo con cuatro historias que abarcan su carrera desde el Robin clásico hasta el Agente 37. Jason solo recibe una historia, al igual que Stephanie. No es sorprendente que Time Drake y Damian Wayne aparezcan en dos historias cada uno. ¡Hay mucho qué discutir aquí!

Todas las historias incluidas en esta traslación al español de Robin 80th Anniversary 100-Page Super Spectacular, todas, tienen algo en común. Cada uno de estos guiones rinde homenaje a los personajes que han llevado el manto de Robin alguna vez. También logran mostrar cómo cada uno de los personajes es una versión única de ese Robin. Y cada historia también parece tener lugar en un momento significativo de la vida del individuo. No son simplemente cuentos atemporales de aventuras juveniles. Todos tienen una influencia emocional o de desarrollo en los personajes que aparecen. Quizás, lo más sorprendente es que los creadores hayan tenido asociaciones previas con los personajes en dichos momentos. El caso más obvio es Marv Wolfman, quien presenta la primera historia que describe un momento crítico en la decisión de Dick de actuar por su cuenta como Nightwing.

Ya sabéis mi política de no-spoilers sobre one-shots, así que tendréis que disfrutar por vosotros mismos de estas tramas de liderazgo, sumisión, abatimiento y auge de un personaje que cuanto más leo, más interesante lo encuentro, dentro del grupo de “los sin-poderes”, por supuesto. La historia producida por el equipo creativo de la era Renacimiento (James Tynion IV y Javier Fernández), es simplemente maravillosa.

Recomendado si: Robin significa algo para ti, siempre quisiste darle una oportunidad para que te gustara o lo quieres todo-todito-todo de estos Especiales Aniversario que está publicando ECC Ediciones en formato recopilatorio.

Reseña: ¿Drácula, Dracul, Vlad? ¡Bah…!, de Alberto Breccia

Alberto Breccia es de esos autores rarunos con el don de atraer a un filón de seguidores con su obra. Obra diferente, es poco decir. No obstante, cuando el río suena, agua lleva, y está bien a veces dejarse llevar por el agua limpia; un poderoso atractivo para el ser humano. Agua limpia. El tipo de tira cómica cuyo principal interés es el dibujo. Al menos, en este ¿Drácula, Dracul, Vlad? ¡Bah…!, que acaba de traer a la vida actual la siempre referente ECC Ediciones. Una obra publicada originalmente entre 1984 y 1985, donde el desaparecido autor sudamericano ejerce como autor completo para desarrollar cinco historietas mudas en las que ofrece una mirada muy diferente al icónico personaje surgido de la imaginación de Bram Stoker. ¿Un homenaje al cine mudo? ¿A aquel gran Nosferatu? Pasen y vean, como decía el Conde…

Personalmente, Breccia es uno de los pocos autores que agradezco su estilo raro que invita a descubrir que está pasando en lo que cuenta. Es además, de los que me cuesta describir su obra, ya que a veces es difícil pillar bien lo que quiere representar. Es como cuando en el instituto, en Historia del Arte (¿existe aún esta asignatura?), teníamos que hacer un comentario sobre el lienzo de algún abstracto pintor. Ocurre igual. Tienes un dibujo que engatusa, pero con no mucho esfuerzo (en esta ocasión) sí que se entiende lo que quiere representar. Y sí, es de todas-todas un homenaje a mi querido Drácula, al del cine, uno menos poderoso y más decaído, un ser que gana en escenarios y ambientaciones donde el diálogo está sobrevalorado.

Así llegamos a cinco mini-relatos donde encontrar al famoso Conde de Transilvania en situaciones algunas muy rocambolescas; véase la visita al dentista para hacer algo con su descalabrada dentadura. Casi en una decadencia continua, encontramos al príncipe Vlad sufriendo un declive ya casi en cada situación que se le presenta (la accidentada búsqueda de una nueva víctima con la que saciar su hambre, la profunda tristeza por el bienestar de su amada o el encuentro con el mismísimo Edgar Allan Poe). No obstante, incluso si las historias son desiguales, el conjunto está por descubrir. Merece mucho la atención los pizarrones que se marca el maestro Breccia en algunas partes del álbum. El estilo muy personal de Alberto Breccia, sin ser unánime, tiene el mérito de ser, cuando menos, original e innovador. Yo realmente aprecio esta osadía en la disposición de los colores formando patrones jaspeados para dar vida a personajes «mosaicos». La representación de ciertas viñetas es única. Dignas de ser trasladadas a cuadros. En cuanto a las historias, el autor retrata a un Drácula temible, eso siempre. Pero con muchos reveses. Y no es nada desdeñable pensar que a través de este humor satírico, el autor uruguayo-argentino estaba describiendo las atrocidades cometidas en su país en la década de 1970 durante el alzamiento militar.

Quiero alertaros una vez más que ¿Drácula, Dracul, Vlad? ¡Bah…!, es ilustración. Es belleza gráfica, casi abstracta, con un mini argumento detrás. Es un álbum que complace dedicarle un momento a ojear y pensar, como si de un hermoso libro ilustrado se tratase. Breccia se considera uno de los maestros del blanco y negro, sin embargo, aquí se nota que también sabía manejar el color con el mismo virtuosismo. Como fans de todo lo que contenga el nombre Drácula (myself) tenéis que haceros con el tomo sí o sí. Como seguidores de Breccia, es obvio. Como curiosos, estáis ante una cueva oscura en la que desde fuera se ve que relucen ciertos colores en su interior. En la que revolotean murciélagos.

Si es vuestro deseo, pasen y vean.

¡Lo decía el Conde!

Reseña: Mermaid Project (Integral), de Leo, Jamar y Simon

Los Mundos de Aldebarán, Kenia, Tierras Lejanas o Centaurus son obras del genial Leo que no os deberíais perder los que amáis el cómic de Ciencia Ficción. Un autor de la BD del que quedaréis prendado, autor que veo muy lógico que ECC Ediciones haya puesto sus ojitos en él para trasladar sus obras a nuestro idioma. Obras geniales, cuando encima nos la publican con todos los álbumes recopilados en un solo volumen como ocurre en esta interesante Mermaid Project. Donde una vez más, la principal virtud de los guiones de Leo es que crea historias interesantes para adultos y muy instructivas para adolescentes, muchos de los cuales, sus cabecitas en potencia, aún son capaces de ignorar algunos de los aspectos más terribles que el ser humano está cometiendo con la Madre Tierra.

Mermaid Project nos lleva a la París de mediados del siglo XXI. Los combustibles fósiles están ahora agotados y no es bueno ser blanco (de raza blanca) pues todos los demás nos atribuyen ser los principales culpables del agotamiento de nuestros recursos naturales. Romane Pennac, una inspectora de policía que trabaja en esa París venida a menos, es blanca. Se le encomiendan investigaciones poco interesantes hasta el día en que una pareja viene a buscarla para contarle la muerte de su hija cuyo cuerpo ha desaparecido. Ella, trabajaba en Nueva York para la empresa Algapower, empresa especializada en la producción de metano (sustituto del petróleo, que se ha vuelto dificilísimo de encontrar). Algapower es una empresa que realiza manipulaciones genéticas con algas para obtener energía. Romane ve una conexión. Además, su hermano trabaja en dicha empresa y quizás pudiera inmiscuirse por ahí. Así que logra convencer a su jefe de ir a investigar a Nueva York, donde va a descubrir un terrible secreto. Una empresa, cuyas actividades van mucho más allá de lo imaginable.

Si no lo habéis pillado aún, sigo a Leo por ser un pedazo de autor de Ciencia Ficción, cuyas obras ven la luz en formato cómic. Y con originalidad en ellas, que es lo principal que valoro. En Mermaid Project, me gustó la inversión de los polos: los autores imaginan un mundo en el que la raza blanca junto con los estados occidentales, son los responsables de la alteración del clima y el agotamiento de las reservas. Nos han covertido en una marca de denigración. Hablando claro: somos los malos. Ya era hora, ¿no? Por otro lado, la investigación policial está bien realizada. Los giros en la historia no faltan, personajes principales muy complementarios y los papeles secundarios, numerosos, enriquecen la historia. El uso de delfines por parte de los militares no es nuevo, ni tampoco los experimentos genéticos, de hecho, es un tema actual. Y es un buen punto de enganche para una trama de anticipación (como las llamábamos antes). No estamos en una Tierra devastada por lo atómico, aunque aprendemos en el tercer volumen que hubo una Tercera Guerra Mundial, pero no fue del todo destructiva. La civilización ha aguantado con el progreso, la Tierra simplemente ha sufrido una regresión psicológica y humana; telón de fondo muy sólido para integrar la trama principal.

Los dibujos de Simon son muy chulos. Es ese dibujo que gusta y compensa tu vista, para los que amamos el cómic europeo. Línea clara, agradable de leer, dinámica y expresiva. Los decorados ayudan y la ambientación se consigue en muy pocos trazos. Y es que el artista logra crear un entorno creíble al tiempo que garantiza una lectura fácil.

En ningún momento encontré que la serie se alargara, diría más, son cinco álbumes que vas a querer leer de un tirón si tienes tiempo. Te lo recomiendo hacerlo así, para no perder la ambientación que crean. Mientras no nos centremos en la plausibilidad que enmarca la historia (circunstancias ecológicas, etnológicas, políticas), nos adentramos rápidamente en ella, gracias a los talentos combinados de estos tres autores (Leo, Jamar y Simon; cuatro, si contamos a Jean-Luc Simon, el colorista). En el cuarto álbum, las cosas se aceleran, cual peli de acción y te lleva a un final cuanto menos curioso.

Siendo sincero, un escenario no muy creíble en muchos sentidos… pero agradable de seguir y proporcionando buenas preguntas sobre la evolución de nuestras sociedades. Eso sí, si te gusta la buena Ciencia Ficción, deberías seguir las obras de Leo. Va en serio.

Reseña: Catwoman. Especial 80 Aniversario, de Paul Dini, Kelley Jones, Ed Brubaker, Howard Chaykin, Tom King y VVAA

Otro gran personaje que cumple 80 años este 2020 es Catwoman. Una de las secundarias que brillan con luz propia pese a destacarse por su movimiento nocturno. Ni que decir tiene que puede ser una de las antihéroes que más juego da en las aventuras del Caballero Oscuro.

Catwoman Especial 80 Aniversario es una celebración mínima de los grandes números en los que hace acto de presencia la gata negra de Gotham. Un personaje gris, a veces villana, a veces heroína, con una historia muy particular a sus espaldas. Y no merece menos que una celebración, de manos de todos esos autores que de una forma u otra nos han mostrado sus múltiples caras, sus grandes atracos y sus más famosas puñaladas por la espalda al orejas picudas. Y aunque en este catastrófico 2020 varios personajes icónicos de DC se hayan vuelto octogenarios, es bueno ver que la vida sigue y que aunque esta vez sólo sea en formato cómic, DC -y ECC Ediciones en nuestro país-, hayan decidido rendirle homenaje de alguna forma.

Una antología de historias de Catwoman que celebran los 80 años del personaje en el Universo DC. Donde ya imaginaréis que no existe un hilo conductor entre lo que se incluye, por lo que no es necesario haber leido lo anterior de cada trama. Una antología con historias bastante diferentes, donde Batman no siempre aparece en ellas. Pero, ay friends, si que hay cosas molonas. ¿Cómo qué no? Y que sorprenden. Por ejemplo, nunca supe que hubiera una historia en la que Catwoman y Batman tuvieran un hijo juntos. Incluso hay una historia en la Cómic-Con (un guiño entre guiños). Y también referencias a la serie de TV de 1966, y brevemente a la nueva serie de cómics. Un testimonio de todos los increíbles talentos creativos que han contribuido a su historia, y a que Catwoman se haya convertido en uno de los personajes secundarios femeninos más atractivos de todos los tiempos… ¡Durante más de ocho décadas! Qué se dice rápido. Un gran logro, que ha sido copiado incluso por su principal compañía rival del mundo del pijameo.

Un personaje que tiene mérito que a día de hoy siga molando tanto pese a ser durante mucho tiempo una de las villanas más duras de batir del noveno arte. Catwoman Especial 80 Aniversario es, sobre todo, un hermoso volumen que rememora todos esos años y los presenta de una manera que estoy seguro que inspirará y deleitará a fans, escritores y artistas. La colección comienza con una historia que muestra la tenacidad de Selina con habilidades de detective que impresionarían incluso a Batman. El escritor Paul Dini ofrece a la perfección la Catwoman amante de los animales que todos hemos visto en Batman (la serie animada) y a lo largo de sus aventuras en los cómics. Luego obtenemos el hermoso arte de Emanuela Lupacchino y Mick Grey, coloreado sutil y sensible de Laura Allred. Una Cat dulce, seductora y mortal. Donde habla de los felinos que tanto ama. Pero la trama que remata con letras sublimes y efectos de sonido casi audibles es la del pilar de DC, Wes Abbott. (No hay más palabras, señoría).

Pero hay más, pese a ser un volumen muy contenido, tiene chuladas como un pequeño cuento encantador, escrito por la veterana escritora Ann Nocenti y dibujado por Robson Rocha, que nos muestra el porqué de todo. Y uno de los números que estaba esperando leer. El de Tom King y Mikel Janín, los cuales ya han contado algunas tramas épicas de murciélagos y gatos, y el incluido aquí no es una excepción. En solo ocho páginas este equipo, una vez más, me ha hecho sonreír, me ha hecho reír y me ha hecho sentir. No sé cuántas historias sobre Batman y Catwoman puede publicar Tom King en el futuro, pero os aseguro que intentaré leer cada una de ellas. El diálogo, la emoción, el humor, todo funciona en una armonía perfectamente escrita y bellamente dibujada.

Para colmo, Catwoman Especial 80 Aniversario es una fiesta para la vista. Tras unos geniales dibujos de varios autores de categoría, el tomito trae una extensa galería de portadas a cual más chula. Y es que ya hemos visto cumplir 80 tacos a Superman, Batman, Wonder Woman, The Flash y Robin. Ahora hay que felicitar a Selina Kyle. Pura exhibición en color.

Reseña: Injustice. Gods Among Us. A Año Cinco, de Buccellato, Miller y VVAA

En cantidad de ocasiones he dicho que me parece maravilloso el poder degustar todo un evento cósmico en un solo integral -sabiendo que lo tienes a mano para disfrutarlo en una, dos o tres sentadas, dependiendo de tu poder enganche lector-, sí, me parece maravilloso. Veinte numeritos más el Anual de una saga infinitamente épica de la distopía de superhéroes inspirada en el exitoso videojuego de Injustice ha sido mi última experiencia. Pese a ser una historia que funciona como novela gráfica íntegra que en este caso recopila la totalidad del quinto año de la ahora legendaria saga Injustice: Gods Among Us.

La famosa guerra entre Superman y Batman, donde casi cada superhéroe ha decidido dónde radica su lealtad. Durante cinco años, antiguos amigos y aliados han luchado encarnizadamente, con bajas en ambos bandos. Ahora, en punto muerto, tanto Batman como Superman se dan cuenta de que para ganar terreno en su batalla, tendrán que hacer lo impensable: reclutar a sus antiguos enemigos para atacar a sus antiguos amigos… ¡Dioses, no me digáis que esto no es una buena premisa! Mientras Batman se alía con villanos que comparten su código contra la matanza, Superman hace un trato con el único hombre que casi mata al orejas picudas: ¡Bane! Para sacar a Batman de su escondite, Bane cruza la línea, de las que ya nunca puedes volver…

El quinto año de Injustice: Gods Among Us es la transición final de Superman a su homónimo en el videojuego. Distante, sin conciencia y sin preocuparse por matar enemigos; lo que todos quisimos ver alguna vez en el Hijo de Krypton y nunca tuvimos la oportunidad hasta que conocimos a El Patriota de The Boys. Pero en Injustice: Gods Among Us – Año Cinco no esperéis una resolución, ya que el año cinco concluye donde el juego comienza, y solo se proporciona un final a aquellos que se abren camino con éxito en el videojuego. Por otro lado, teniendo en cuenta que DC ha publicado once cómics después, y que Año Cinco es el quinto volumen más grueso que los combina, no me extrañaría que alguna adaptación digital se estuviera considerando.

Injustice: Gods Among Us – Año Cinco comienza concentrándose en los criminales liberados durante el cuarto año, y eso marca la pauta. Esta vez no hay invasión alienígena, ni batalla contra dioses, solo Superman lidiando sin piedad contra los enemigos. Aquí, Doomsday cae mucho más fácilmente y no hay ninguna preocupación en desintegrarlo. Brian Buccellato (Batman: Detective Comics – Anarquía) comienza cambiando de un lado a otro relativamente rápido entre una variedad de personajes, pero gradualmente se instala en la presencia del Hijo de Krypton. Bizarro ha caído bajo la influencia de Mister Mxyzptlk, y así es como Superman se desata del todo. Incluso, encontramos a un Lex Luthor más amable. Es un cambio extraño porque Buccellato sabe que estamos esperando el momento en que Luthor vuelva a dar caña y más en una saga así. Que juege esa expectativa con inteligencia. Pero más allá de lo que Buccellato va proponiendo usando fragmentos cortos que cambian entre personajes, incluso los aliados de Superman comienzan a cuestionar su comportamiento por que el Mal no es fácil de ser adorado porque sí. «Tal vez todo lo que puedo hacer es estar allí y ayudar a mantenerlo bajo control», es el enfoque más benigno, aunque hay otros ex-héroes que nunca pierden el paso y emprenden el viaje hacia la villanía junto a Superman.

Buccellato también es bueno para cambiar la atmósfera de un capítulo a otro, algo de luz, algo de oscuridad y algo de súper oscuridad. Eso me encanta. Si la serie en su conjunto no puede proporcionar un cierre total, Buccellato se asegura de que los lectores sí tengan algo creado en mente, algo que poner en parrilla, para futuras continuaciones a medida que se acerca el final. Y cuanto más avanzamos en Año Cinco, más sorpresas produce. Hay un enfrentamiento épico en las últimas páginas de los que se recuerdan en conversaciones comiqueras.

Épico es decir poco.

Pero no es una resolución.

No me mató el rock artístico de Bruno Redondo (Titanes: En la sangría), aporta mucho menos esta vez. Quizás alguna que otra ilustración que entinta Juan Albarrán, sí que mola. Significa que centré más mi admiración en Tom Derenick (Liga de la Justicia) y Xermánico, y la presentación de Ivan Coello y Marco Santucci. Mike S. Miller (Superman: El nuevo milenio) aporta más arte que nadie en su estilo de superhéroe compacto, aunque obviamente sólo curra en la parte final. Detalle guapo de Miller el cambiar el cabello de Superman junto con su personalidad.

Injustice: Gods Among Us – Año Cinco no tiene la emoción y las bombas espectaculares que se encuentran en los dos primeros volúmenes, pero está más cerca de la parte central molona de toda esta historia. Es disfrutable, sobre todo, en este formato, donde no pierdes el hilo de las cinco historias de precuelas que llevaron al mundo del noveno arte lo propuesto en el videojuego top de ventas.

Insisto, el capítulo de Miller en el final, es una joya.

Un guión que defino como constantemente emocionante.

Reseña: Constantine, de Ray Fawkes, Jeff Lemire, Renato Guedes, Aco y Jeremy Haun

Volver a uno de los personajes de cómic que más te gustan es como reencontrarte con un amigo, que te cuente sus andanzas, anécdotas, aventuras nuevas que no conoces. Tomarte algo con él. A no ser que nunca te canses de escucharle y te cuente lo que ya conoces, mola saber que hay de nuevo. Y en formato íntegro. Toda una tarde-noche «oyéndole» si hace falta. Algo así es lo que me ha sucedido con este maravilloso tomo recopilatorio y en tapa dura que acaba de publicar ECC Ediciones de la serie Constantine que los guionistas Ray Fawkes (Gotham a medianoche) y Jeff Lemire (Joker: Sonrisa Asesina) y los dibujantes Renato Guedes (Superman: Hacia el infinito), Aco (Midnighter) o Jeremy Haun (Batwoman); hicieron para contarnos y traernos de nuevo a nuestras lecturas, historias del considerado mejor hechicero moderno del mundo. Un nuevo y emocionante tomo que te lleva sin apenas respiro, a una nueva aventura sobrenatural, no demasiado difícil de seguir aunque nunca hayas leído nada de Hellblazer

Y aunque de alguna forma continúa desde entonces, el antihéroe británico, fumador empedernido, ha puesto ahora su mirada en la ciudad de Nueva York, donde puede seguir su particular estilo de magia negra con trato de magos mediocres y corruptos. Y es que John Constantine comienza justo donde esperarías encontrarlo, bebiendo demasiado en un bar de mala muerte (más o menos como al que vas con tu amigo), y justo cuando está a punto de irse, Constantine recibe un aviso de que un colega suyo lo anda buscando. Chris, cubierto de sudor y destrozado por el miedo, cree que las fuerzas demoníacas lo persiguen. Además, en su mente, Chris cree conocer la ubicación oculta de la Brújula de Croydon. Por supuesto, y desafortunadamente, Constantine ha oído hablar antes de la misteriosa brújula, un instrumento maléfico ensamblado para provocar asesinatos y canibalismo, sin embargo, para pillarla, la única forma en que Constantine podrá proteger a Chris y encontrar la brújula, es engañando al sistema. Y de eso saber un rato. Se le da…, requetebien. Después de que su amigo Chris sepa decir exactamente la ubicación de la Brújula de Croydon, John Constantine y Chris se dirigen a Noruega para recogerla, pero el requetebien empieza a parecerse más a un requetemal. Pues toda una serie de sucesos parecen ponerse en contra, tenga culpa el destino o no.

He visto el arte de Renato Guedes en otras series como Avengers, Secret Avengers y Wolverine, pero no recuerdo que fuera tan bueno como aquí. Pero todo en general, eh, está muy bien detallado y realmente no puedo criticar nada. La forma en que dibuja los rasgos faciales y las expresiones también es fantástica, ya que todo parece tan real, limpio y ordenado, con las únicas partes ásperas sombreadas. Incluso la forma en que dibuja los entornos, los paisajes, las cosas místicas y mágicas que van sucediendo, evocan emoción. Incluso el arte combinado de la serie con sus compañeros Aco y Jeremy Haun, me gusta.

Las menciones a grandes personajes del mundo DC también molan, ya que además de Sargon el Hechicero, Zatara, Mister E y Tannarak, también nos toparemos con Papa Midnite (aquí sólo lo llaman Papa). Esto muestra que a pesar de ser una serie de Constantine nueva y diferente, tendrá muchas similitudes con las otras, y seguramente un 90% de los fans clásicos de Hellblazer la disfrutarán. Por lo que estamos ante una nueva época brillante que nos ilusionó a muchos. Y ahora cuento mi caso: sabiendo de la Época Dorada de los Integrales que estaba por venir, en su día me compré el primer TPB de la serie. Pero decidí dejarlo. Aguantar mis ansias por saber, y esperar a un integralaco como el que acaba de traer ECC Ediciones. Además, me esperaba algo tan brillante como tener la genial idea de sacarlo en el mismo formato, color y tamaño que todos los grandes tomos de la enorme colección de Hellblazer que publicó la editorial. Tener todo-todito-todo del personaje por épocas…, o mejor dicho, por autor. Y lo tengo que decir. No me esperaba que este Constantine me dejara tan buen sabor de boca.

Ray Fawkes y Jeff Lemire han hecho un trabajo brillante. Me encantó cómo Fawkes y Lemire manejan el tema de la magia oculta entre los transeúntes y el misterio subyacente de algunas historias. También la interacción tan dinámica entre personajes. El personaje del propio Chris también mola, y sinceramente -yo que creo haberme leído todo lo publicado en español-, no recuerdo que Chris haya aparecido nunca en Hellblazer, ni en ningún otro cómic con Constantine por delante. Lo que me gustó de Chris como personaje fue que no era como en otras ocasiones un tipo en horas bajas, sino una persona con talento y muy útil, pero también tímido, tanto como para no ser el protagonista de una historia. También me gustó la relación que se muestra entre Chris y Constantine. Evidencia como el rubio fumador trata a los demás y cómo las personas que ya le conocen actúan hacia él. Muy buenos diálogos, que provocaron eso que cuento: leí casi quinientas páginas en una tarde-noche. Un buen atracón que quizás no empecé a digerir hasta días después. No obstante, se dieron las circunstancias adecuadas: estar de Rodríguez, semi-confinamiento, nada pendiente, un té chai calentito, sofá de lectura llamándome y fuera día de niebla en una de las ciudades con menos días neblinosos del mundo (curiosamente, como hoy mismo).

Sin ser conspiranóico, era como si estuviera escrito.

Fawkes y Lemire hicieron un excelente trabajo. Entienden quién es realmente Constantine, lo que ayuda a su caracterización. Saben que no es un cruzado con capa, ni un superhéroe. En su núcleo central, es un estafador que con casi cada palabra que menciona se vuelve más intrigante. Si tiene que engañar y manipular a las personas para que hagan lo que él quiere, lo hará. En el inicio de la serie, ya se ofrecen varios arcos de historias interesantes que surgirán a medida que avanza la serie. Desde el principio, quedaréis enganchados.

Reseña: Demon, de Jack Kirby

Una de las grandes series clásicas que nos faltaba por llegar en formato recopilado, a buen precio, en un integral llevadero de los que se pueden leer en cualquier sitio; es Demon, del dios y maestro del noveno arte Jack Kirby. La serie que vio nacer a Etrigan, el Demonio y su anfitrión, cuerpo y recipiente humano llamado Jason Blood. Una serie de 16 números que llegó tras el éxito de Jack Kirby con su Cuarto Mundo (otra serie genial en similares tomos que ECC Ediciones recopiló y que son una maravilla).

De todos los trabajos de Jack Kirby en DC de los 70s, creo que Demon es mi favorito sin ninguna duda. Kirby juntando Fantasía y Terror en un mismo personaje, no me iba a defraudar. Sus libros del Cuarto Mundo rebosaban Ciencia Ficción y ambición. Y quizás sirven como enseñanza para mostrar su trabjo más destacado, influyente y de mayor duración. Pero sinceramente, no hay que rebuscar demasiado para encontrar un defensor del trabajo del autor y artista de O.M.A.C. o Kamandi. Y es que, si bien me gusta todo el trabajo de Kirby en DC, disfruto de la energía cruda y el gran volumen de ideas que aporta en cada uno de sus titulos, pero en especial, en The Demon. Debió tener una mente prodigiosa que lo atosigaba con constantes ideas, y de esos conceptos, tengo debilidad por la serie que reseño hoy. Aunque solo sea porque es un ejemplo deliciosamente extravagante de Kirby; múltiples intereses que rebotan entre sí y arquetipos familiares para crear algo que a menudo es bastante difícil de precisar. La serie que este mes publica ECC Ediciones en este volumen fue quizás la más exitosa de las creaciones para el autor fuera del Cuarto Mundo. Durante algún tiempo estuvo burbujeando bajo el radar, en gran parte debido a su uso por Alan Moore, en La Cosa del Pantano. Un personaje que no mucho después tuvo varios intentos de alzamiento por parte de autores de calidad como Alan Grant, Garth Ennis…, no obstante, la enorme esencia, el poderío grato del personaje, sólo la vais a encontrar en la premisa maravillosamente elástica del maestro Jack Kirby.

De hecho, lo que se debate con Etrigan os resultará familiar a los fans de las historias de Fantasía o de Terror de toda la vida. La noción de dos mentes rivales compitiendo por la posesión de un cuerpo, es un tema literario bastante común, quizás expresado con mayor éxito y popularidad en El Extraño Caso del Doctor Jekyll y Mr. Hyde. Pero Kirby ya había explorado este tema antes. Lo hizo con su trabajo con Stan Lee en The Mighty Thor, con The Demon como compañero espiritual de Hulk. Aunque al parecer, solo a Kirby le enamoraba este diseño. Bien, pues hay algunos ecos de ese ícono que se pueden encontrar en esta serie que vio la luz en DC en la bonita década en la que uno vino a este mundo por primera vez. El demonio parece ser algo que Jason Blood teme, al igual que Bruce Banner temía a su alter ego masivo. En un momento, Blood se queja: ¡Volvió a pasar, Randu! ¡El cambio se produjo sin previo aviso! Al igual que Banner y Hulk, se insinúa que existe cierta ambigüedad sobre cómo el dúo podría influirse entre sí, incluso de forma inconsciente. Etrigan sugiere que Blood ejerce cierta influencia sobre sus acciones, observando: ¡Qué detiene mi mano de tu garganta! Está claro que Jason y el demonio no se limitan a intercambiar lugares, sino que se sienten uno dentro del otro como un conjunto de muñecos anidados. Y con este lío interior, vamos viviendo aventuras con el personaje por los diferentes lugares de Camelot.

Mas, Etrigan es mucho menos icónico que Hulk pero más divertido. De una manera deliciosamente espeluznante y desconcertante, sí, pero es un pequeño monstruo maníaco que existe únicamente para causar travesuras: nunca dice no a una buena batalla, le gusta crear líos entre seres humanos y pasa un buen rato al hacerlo… Un demonio en toda regla. ¿Qué monstruoso truco le habéis jugado a Mord?, demanda un aspirante a asesino, lo que provoca que Demon responda: ¡JAJAJA! ¡Truco por truco! ¡Matar por matar! ¡Bebe vino amargo y basura demoníaca! Muerto estabas, muerto estarás, ¡y todo porque peleaste conmigo! ¡JAJAJA!

¿Cómo no amar a un sociópata rítmico y sobrenatural?

Un personaje fascinantemente loco, y en el mejor de los casos, más un comodín malvado que un aliado. Hay una sensación en los primeros números de que el demonio existe como una especie de «opción nuclear» mística. Durante una aventura, el demonio llega demasiado tarde para enfrentarse a su enemigo. En cambio, la criatura encuentra un cuerpo colgante, ,pero no hay compasión ni simpatía en el demonio. Solo tiene una preocupación: ¿Por qué ya no tengo adversario? El Mal en sí mismo que números posteriores se suaviza algo con un Demon apareciendo más como una herramienta de Jason, y peleando las batallas del ocultista por él.

Aun así, dioses, cómo he disfrutado de estas 384 págs. de magia, sangre densamente derramada, noches de demonios, estilo artístico, el espíritu incorpóreo de la malvada bruja Galatea tomando el control de una estatua hecha a su imagen y semejanza; dieciséis números que presentan aperturas dinámicas con el demonio en acción, incluso si no hay una razón o contexto real. Flashbacks y sueños de Jack Kirby que son diamantes en bruto.

Reseña: Superman. Es un Pájaro…, de Steven T. Seagle y Teddy Kristiansen

No sé ustedes, pero yo necesito leer una historia de Superman cada no mucho. Me increpa saber como un guionista se enfrenta al papel en blanco teniendo que sacar adelante una trama donde el protagonista lo puede todo. Y que quede bien. Por eso, necesito leer historias de Superman. No es sólo divertimento, también es instrucción creativa. Uno de mis métodos. Y funciona. Ya creo que funciona. La cantidad de cosas…, o mejor dicho, de historias originales, que voy encontrando con esta regla. Me lo confirma una vez más Steve T. Seagle, el guionista del cómic It´s a Bird…, Superman; una historia donde demuestra que no se puede reconciliar el mito de ser Superman con la vida cotidiana. Donde sentimos que Superman es el personaje menos identificable jamás creado. Una obra semi-autobiográfica del autor Steven T. Seagle y el artista Teddy Kristiansen.

Es un Pájaro…, es una historia sobre la enfermedad de Huntington de la misma manera que Maus, de Art Spiegelman, trata sobre nazis. El tema forma una parte de la historia, pero en realidad, es un cuento experimental que explora cómo una enfermedad intratable heredada genéticamente afecta al narrador y sus relaciones con familia y otras personas importantes de su vida. Pero un momento, un momento, el cómic nunca ofrece una exposición didáctica sobre la enfermedad, sino que explica cómo el autor ha llegado a conocer esta condición…, a trozos. Por lo que encontramos una trama contada en fragmentos y piezas, evitando una estructura cronológica; ya sabéis, flashbacks, flashforwards, viñetas independientes y un discurso directo que destruye la cuarta pared. Es toda una experiencia leer este cómic. Mientras que Clark Kent, es un hombre blanco, aparentemente un extraño que se esconde tras anteojos, traje y corbata… ¿Quiénes son los verdaderos forasteros? ¿Él o el contable judío que no puede escapar de los estereotipos de su herencia o el tipo afroamericano que es presunto culpable de robo en un porcentaje muy alto gracias a su color de piel? El misterioso hombre blanco de gafas, traje y corbata solo puede soñar con su propio sino, los traerá de fuera hacia dentro y descubrirá esos mundos de mundos que colapsan tantos universos.

Junto con los estilos artísticos dispares empleados por Kristensen, es una experiencia verdaderamente discordante e inquietante para el lector leer Es un Pájaro…, si no sabes antes a lo que te enfrentas. Os daréis cuenta que el narrador procesa abrumadora información y cada viñeta es casi una púa clavada en los dedos de alguien que pasa mano sobre un cactus. Están tan logrados algunos detalles que incluso los bocadillos o globos de historieta imitan los retorcimientos y sacudidas del cuerpo (la “danza” que caracteriza la corea de Huntington).

Steve T. Seagle es un guionista de cómics al que se le ha ofrecido escribir Superman en varias ocasiones. Pero no se atreve a aceptar el trabajo, porque no puede reconciliar su “vulnerabilidad” con la invulnerabilidad de Kal-El. Eso dijo. Y menos cuando su abuela murió de la enfermedad de Huntington en el mismo momento en que él descubría los cómics de Superman. Sufrió un rechazo al ideal del personaje más poderoso de todos los tiempos. No obstante, emergió de la nada para darle un gancho de izquierda a la vida cuando decidió trasladar sus puntos de vista en el cómic It´s a Bird…, Superman. Y lo enseña: en una secuencia impactante (o más bien lo sería si el narrador no fuera Steve), nuestro poderoso héroe ya no es agradable. Se vuelve juicioso, intelectualmente esnob, condescendiente, pesimista, autodestructivo, amargado, furioso y desconfiado. Su rostro está casi indefinidamente cubierto por una máscara escéptica de labios fruncidos y cejas levantadas detrás de unas gafas diminutas de visión estrecha. Su deseo de aislamiento culmina en la creación de una verdadera Fortaleza de la Soledad. Pero la salvación llega en el momento de su propia revelación: por fin puede hablar sobre la enfermedad secreta de su familia, abiertamente con la única persona que no puede responder: su tía.

Desde su aparición, Es un Pájaro… ha entrado legítimamente en el canon de las novelas gráficas más veneradas de todos los tiempos. Lectura que deja poso.

Reseña: Joker. 80 Años del Príncipe Payaso del Crimen, de VVAA

Una celebración mínima de todo lo que se debería hacer con este personaje. El villano por excelencia. El Joker. El malo-malón por todos conocido y que aún a día de hoy sigue asustando por su maldad sin límites. Y no merece menos que una celebración de todo lo que nos han dado todos esos autores que de una forma u otra nos han mostrado sus múltiples caras, sus ilimitados e inteligentes planes, no solo para destruir a Batman, sino a cualquiera que ose hacerle frente. Sin embargo, este catastrófico 2020, cuando varios personajes icónicos de DC Cómics se vuelven octogenarios, apenas se les ha podido rendir homenaje. Quiero decir, con eventos y grandes celebraciones como sólo en USA se sabe hacer por todo lo grande.

Joker: 80 Años del Príncipe Payaso del Crimen es un tomo que muchos de ustedes deberían tener en cuenta como genialidad recopilada. Soy consciente que bastantes de vosotros tendréis aquí y allá algunos de estos one-shots, interludios, lapsus, viñetas e in media res del personaje; no obstante, este es un volumen que invita a la comodidad de poder pegarte un buen homenaje de reunida maldad. O simplemente, una maravillosa idea para regalar a un buen lector de cómic que conozcas. Pues en este título se recogen nada más y nada menos que todas estas maravillas: Batman núms. 1, 37, 73, 159, 163, 251, 321, 429, 451, 614, 17 y 37 USA, The Batman Adventures: Mad Love USA, Batman: Dark Detective núm. 1 USA, Batman: Harley Quinn núm. 1 USA, Batman: The Killing Joke USA, Batman: Legends of the Dark Knight núm. 50 USA, Batman: The Long Halloween núm. 3 USA, The Brave and the Bold núm. 11 USA1, The Dark Knight III: The Master Race núm. 1 USA, DC Nation núm. 2USA, Detective Comics núms. 62, 168, 475, 476, 826, 1 y 1000 USA, Gotham Central núm. 15 USA, Harley Quinn núm. 11 USA, Joker: Last Laugh núm. 6 USA; es decir, apariciones estelares, escenas para el recuerdo y otras muchas viñetas destacables donde el Príncipe Payaso del Crimen lo borda.

Empezando con un acercamiento/introducción de apenas dos páginas de Dan Didio, que con poco dice mucho, nos topamos con la primera aparición del Joker en el número #1 de Batman; Bill Finger y Bob Kane, creadores del orejas picudas en estado puro, un cómic remasterizado y tan bien cuadrado que parece actual. Donde ya el Mal personificado hace aparición. Fueron principios curiosos. Podrás comprobar que a lo largo de los tres cuartos de siglo de historia (+5) tanto Batman como su eterno enemigo, han sido reinventados varias veces. Desde lo arenoso hasta lo cursi, y de nuevo llevado a la inquietante oscuridad. Además, estos primeros cómics que encuentras, lo que sorprende es lo grotesco de la narración. Eso no quiere decir que las historias en sí mismas sean feas, pero los personajes y sus maquinaciones se desvían descaradamente hacia lo retorcido y lo perverso. Y eso, a día de hoy, MOLA. Especialmente cuando el Joker esta detrás. Bill Finger y Bob Kane dan a luz no solo al mayor enemigo de Batman, sino también a una de las interacciones más duraderas de un personaje. A pesar de algunos desvíos tangenciales a lo largo de la década de 1960, las interpretaciones más cautivadoras e inquietantes del Joker las vais a encontrar en este Joker: 80 Años del Príncipe Payaso del Crimen.

Lo que siempre me ha molado del Joker es que vemos que las acciones del villano más peligroso de DC tienen consecuencias reales. Vemos que la gente realmente ha sufrido y se ha hecho daño, a menudo, sin posibilidad de reponerse. La vida misma. Nada de malos-malutos de tebeo (sí, en tono despectivo e infantil); al conocer al Joker, tenemos la oportunidad de odiarlo de verdad por la pérdida y destrucción de la inocencia en el mundo. Lo vemos descrito como una figura de miedo, dejando ruina tras él, y esta es la versión del personaje que creo que necesitamos ver más. La versión con la que comenzaron sus creadores. Por que ver el Mal absoluto con desdén no debe inspirar, pero sí debe darnos información de cómo prevenirlo. ¿Qué todo al final es una broma? ¿Una broma pesada de esas que duelen tanto o más que cualquier acto vil? El Joker es un personaje tan odiado/querido, que normalmente cuando tiene algo que ver en cualquier trama, deja al lector impresionado. Y no solo es un personaje que esplende al leerlo, dentro del Universo DC hay unos cuantos que idolatran al terrorista y asesino de pelo verde como a una estrella del rock. Ese reflejo me encanta porque es demasiado aterrador y por que es REAL. Fanáticos como esos existen. Los que quieren ver el mundo arder.

La interpretación icónica de Heath Ledger del Joker la tenemos grabado a fuego los fans de Batman, pero es que es un personaje tan variado, tan potente, que llega Joaquín Phoenix en el último film de Todd Phillips y lo borda igualmente. Un personaje tan «interpretable» que a poco que un ser humano se mete en su piel y sepa lo que es vivir sin cordura, lo borda. Y otra cosa que me encanta y que he podido leer entre lineas en este volumen, es que es fácil para Batman imaginar un mundo sin el Joker, pero Joker imaginando un mundo sin Batman lo deja abatido y molesto. Es interesante y también refleja muy bien ese lado dependiente del Mal que tiene el ser humano. Y el que no lo quiera ver así, es que no se conoce a sí mismo…

Es bueno probar y probar un personaje para ver cómo reaccionas con él. Por parte de tan variada selección de guionistas te lo pondrán en mil y una situaciones: la idea de un Joker «heroico», la historia que inspiró la escena del interrogatorio en la película El Caballero Oscuro, de Christopher Nolan, ¿Sobre qué tiene pesadillas una pesadilla?, un episodio con guion de Bill Finger, cocreador de Batman, que jamás se había recopilado en tomo hasta ahora, historias donde vemos cómo se maneja en momentos de vulnerabilidad, sus aventuras, luchando contra Batman, colaborando con Harley Quinn y sembrando el caos en Gotham City; la sorpresa, la sensación de que nunca podemos obtener una lectura completa del personaje. Reflexiones y auténticas clases de historia en torno al increíble pasado del Joker impartidas por leyendas del cómic como Paul Dini, Scott Snyder, Jeph Loeb, Dan DiDio y Steve Englehart, por no mencionar al periodista de sucesos Billy Jensen o al venerado actor Mark Hamill…, tal como avanza la sinopsis editorial.

¿Conclusión? Sentimos su presencia y su influencia. Está aquí, con nosotros, es un personaje que podría ser tu jefe, un amigo al que ves hacer gestos raros o el vecino de al lado. El Joker es un personaje muy cercano. Y tener sus mejores actos, escenas y apariciones cerca, alenta.  Ya sabéis, cuanto más cerca de la boca del lobo, mejor.

Este volumen es un indispensable.