Reseña: El Doctor Jekyll y Mister Hyde, de Mattotti, Kamsky y Robert Louis Stevenson

Mattotti y Kamsky han adaptado aquí uno de los grandes mitos literarios del fantástico. Y creo que lo hicieron bastante bien. En primer lugar, el dibujo de Mattotti, que me pareció original y como suele pasar con él, destacable sobre tantos otros, aporta varias láminas en este enorme álbum que parecen pinturas, algunos cuadros que podríamos poner algunos amantes del fantástico en casa. Parece un ilustrador que aboga por cierto cubismo mestizo de Fernand Léger que también se acerca al pervertido toque expresionista de algunos maestros (pienso en Otto Dix) o incluso de los surrealistas. Y todo en gran álbum que publica ECC Ediciones para la ocasión digno de los amantes del buen cómic de ilustraciones originales en todos los sentidos.

Porque en el guion, es decir la adaptación en sí, realizada a cuatro manos, está bien hecha. Literario pero fluido, ameno; la ambivalencia del personaje principal está bien representada. Su descenso a los infiernos regala imágenes impactantes en el último tercio y ahí, el dibujo de Mattotti se muestra poderoso, tanto que algunas de esas imágenes son dignas de pesadillas febriles ideal para los que se nos vienen a la mente dibujos terroríficos que alguna vez pasaron por nuestros ojos. Hago tanta mención al dibujo porque en algunos sitios vi que lo critican haciendo referencia a que dificulta la lectura. En mi opinión, esta es una obra diferente, elaborada por y para un clásico, y por y para un tipo específico de lector. Sin olvidarse del amante del arte y del género de Terror. Diría que no hay que ver El Doctor Jekyll y Mister Hyde, de Mattotti y Kamsky, como un cómic. O mejor dicho, que no es «demasiado» apto para un lector de cómics típico amante del dibujo modernista. Diría además que no es nada fácil (y yo lo valoro bastante) el tomar una narrativa clásica tan marcada y adaptarla con un diseño tan experimental. Sabiendo esto, me las arreglé para entrar en la historia, una de las tramas más conseguidas en mi opinión y de las inmutables, de las que jamás podrán ser llevadas al cine con la fuerza que se representa en la novela de Robert Louis Stevenson.

Este buen dúo de autores me ofreció algo diferente. Un Jekyll, erudito tímido y hogareño, desentraña el misterio de la autotransformación. Esto le permite vivir plenamente otra existencia. Se podría ver incluso como una actualización de una de las historias más famosas de tan prolífico autor. El tratamiento de la transformación de Jekyll en Hyde, con la deformación del cuerpo que eso conlleva, la del movimiento, el uso de colores pastel, cálidos y sensuales… La redondez de la línea combinada con la del color, todo contribuye a que cada viñeta casi sea un trabajo de arte. Un álbum de Mattotti con un escenario real. Si no sabéis nada de nada de esta historia, concretar que es un guion que explora de manera fantástica la pérdida del autocontrol y la esquizofrenia. Y no me iré sin decir que la línea de Mattotti recuerda mucho-bastante a la era expresionista alemana de la década de 1920. Las sombras se extienden, son opresivas y todo está coloreado muy crudo como para acentuar la violencia de la trama.

Una hermosa pieza extraída de una de las grandes novelas de terror.

Reseña: Aliens. La Etapa Original 1, de VVAA

A mitad de febrero que estamos y ya os quiero anunciar lo que seguramente será otra de las publicaciones del año. Porque sí, por que así lo considero por todo lo que comprende este maravilloso Marvel Ómnibus con la etapa inicial de Aliens en formato cómic que se acaba de marcar Panini Cómics en nuestro país. La Etapa Original, así en mayúsculas de una de las mejores franquicias que mezclan el género de Terror y Ciencia Ficción, sino la mejor. con un John Arcudi inspirado, un Mark Verheiden pletórico y toda una serie de autores que se nota de lejos que lo dan todo por ser amantes de la franquicia como este que os escribe y que os confiesa que ve las dos primeras pelis, mínimo, una vez al año. Todas las colecciones, todas las miniseries (Aliens, Aliens: Earth War, Insider, Aliens: Genocide, Aliens: Hive, Aliens: tribes, Newt´s Tale, Space Marines) que vieron la luz a finales de los 80 así como los números independientes o arcos en los que los aliens tuvieron aparición dentro de la Dark Horse Presents. Incluido el número de donde parte la primera aparición de Alien en formato cómic. Es decir, joya, puro mithirl, ya partiendo en mi opinión al contener las dos primeras series de Aliens (1989) que tuve de joven en grapa, que se perdieron con el tiempo y jamás mis ojos vieron en formato color. Y claro está que este es un Ómnibus enorme que me tomó un poco de tiempo, y no porque fuera malo, sino porque hay tantas y tantas historias y cambios de tono, que me tomé mi tiempo para disfrutar y absorber bien de cada una de las tramas. ¿Qué saqué de eso? Algunas cosas geniales, algunas buenas y muy pocas malas. Aunque tened claro que el que os habla/escribe es un súper mega fan de la franquicia y por eso vais a ver que enfatizaré mucho diciendo lo que me encanta de este tochal-integralazo que llevaba años esperando.

Historias creadas después de Alien/Aliens y antes de Alien 3 y en adelante. Así que las primeras historias deciden centrarse en Newt y Hicks. Ripley aparece más tarde, pero las dos primeras historias principales son básicamente una secuela directa de Aliens El Regreso. Y aunque los aprecio a ambos, se sienten extrañamente «seguros» en estas primeras tramas. Y eso no es bueno para el lector que inclina la balanza más hacia el Terror. No obstante, con Newt reemplazando a Ripley como persona de armas tomar al final de la historia (más o menos) y Hicks haciendo su papel como tiene que ser, me gustó el hecho de que pudimos ver a ambos lidiar con PDST. Pero en la tercera y última historia y el regreso de Ripley, gusta como queda la estructura de la historia que aquí sí es puro Terror en el espacio. Aunque se note a leguas que Arcudi no quería matar a nadie importante porque podría usarse en futuras películas, o quizás porque le cortaban la cabeza si lo hacía. Sin embargo, es curioso cómo de todos modos Alien 3 nos jodió a todos, ¿no? Jajaj…

Así que sí, esta es una de las publicaciones del año, de los cómics del año 2023 a comprar o cualquiera de las formas que os lleven a pensar en INDISPENSABLE. Historias entretenidas todas, secuelas directas algunas…, inéditas, vais a tener muchas ganas de volver a las pelis después de esta lectura, entre medio o antes, para prepararos bien. REALMENTE disfruté de dos historias principales: Colmena y Genocidio. Son maravilla de maravillas. Con personajes de los que nunca has oído hablar pero que están terriblemente bien hechos. Y aún mejor, uno presenta básicamente a los alienígenas que advierten que se matan entre sí para dominar. Y el otro guion se centra en un científico y su simpático perro robot ALIEN. Sí. Un androide extraterrestre que en nada te saca una ametralladora. Friends, me encanta esta mierda. Y siendo sincero también historias que meh… Alien 3 y los minicómics basados en juguetes, no hace otra cosa que corroborar que Alien 3 fue uno de los mayores desastres de la historia fantástico. Y este cómic es estúpido del que solo se salva algunos diseños de los aliens que son geniales. Pero es que después te viene una historia de fondo realmente sólida de Newt que sirve como un buen antes de Aliens y un resumen de Aliens y que te levanta el ánimo cosa mala.

Algunos dicen que no es la colección perfecta. Para mí, si el formato es maravilloso, íntegro y cronológico y lo merece como es este Marvel Ómnibus… Qué queréis que os diga, si no es perfecta, roza la perfección.

Y lo bueno es que se vienen más.

Reseña: Figuras Ocultas, de Jason Rekulak

Si empezamos diciendo que es una novela que ha sido traducida a 20 idiomas, creo que es suficiente, como mínimo, para ponerle atención. Figuras Ocultas, de Jason Rekulak, un señor de nueva Jersey que ha sido durante muchos años editor del sello independiente Quirk Books y que con su novela La Fortaleza Imposible (2017) ya gustó; ahora lanza una nueva novela en nuestro país bajo la protección de Nocturna Ediciones. Figuras Ocultas, una novela de gran éxito de crítica y ventas en 2022 al otro lado del charco. Y cierto es, que nunca antes había oído hablar de Jason Rekulak hasta que me enteré que Hidden Pictures fue finalista de los Goodreads Choice Award 2022, donde finalmente ganó en la categoría de Terror.

Sinceramente, es raro que a una novela de terror le vaya tan bien en una competencia tan importante de críticas de reseñas de libros en internet. Así que tuve que rastrearla para satisfacer mi curiosidad y curiosamente me llega la noticia de que Nocturna Ediciones la publica en español. Pero, ¿es bueno y vale la pena el bombo? Sí, y definitivamente sí. Este es exactamente el tipo de thriller con un toque sobrenatural que sería popular entre los lectores que no se sienten atraídos por la ficción de terror más tradicional o que brindan con cada nueva novela de John Connolly. Figuras Ocultas es exactamente lo que promete su publicidad y es un thriller oscuro e increíblemente fácil de leer. Y eso que no siempre estoy de acuerdo con el ciclo interminable de citas de Stephen King que aparecen en los nuevos lanzamientos, pero en esta ocasión, King tiene razón. Como el maestro alude, goza de algunos giros muy inteligentes, cambios en la trama y un guion direccionado astutamente para engañar al lector. En su mayor parte, utiliza la ambigüedad a la perfección, equilibrando un riff sobrenatural potencial con un personaje principal que es un narrador poco fiable.

Leí las trescientas setenta y dos páginas durante tres noches y lo pasé de maravilla con esta novela. Es extremadamente difícil reseñar este libro sin entrar en territorio spoiler, por lo que voy a mantener el resumen de la trama de forma breve. El primer fuerte de Figuras Ocultas es la narración en primera persona del personaje principal Mallory, una joven en recuperación temprana (18 meses) de la adicción a las drogas. Cuando era adolescente, tuvo una carrera prometedora como corredora de fondo, que se vio truncada por un accidente, seguida de una adicción a los analgésicos que se convirteron en drogas mucho más fuertes. Cuando comienza la novela, Mallory está a punto de ser entrevistada como niñera interna de Teddy, un niño de cuatro años. Quizás os preguntéis por qué una pareja de ricos como Caroline y Ted podrían estar interesados en contratar a una ex-drogadicta para cuidar a su hijo, pero Caroline trabaja en el campo de la medicina y está ansiosa por darle a Mallory una segunda oportunidad. Aunque su esposo es más reacio.

Mallory pronto se enamora del pequeño y la casa de verano que le dan para vivir es perfecta e inicialmente todo sale como en un sueño. Incluso por las noches, Mallory realiza carreras largas, conoce a un chico y siente que tiene la oportunidad perfecta para reconstruir su vida y quizás llegar a un acuerdo con los esqueletos que acechan en su armario. También deja de asistir a las reuniones de Drogadictos Anónimos (o algo así), pero sigue manteniendo el contacto con su patrocinador (como consejero) por teléfono y en alguna que otra reunión. Pero las cosas no permanecen en paz por mucho tiempo, ya que Teddy comienza a hacer dibujos inquietantes de una amiga imaginaria a la que llama Anya. Está bastante claro para Mallory y para los padres de Teddy, incluso en su estilo tosco e infantil, que la mujer que Teddy está dibujando en sus dibujos está muerta. Pronto, las imágenes comienzan a volverse más y más sofisticadas y Mallory les cuenta sus preocupaciones a los padres de Teddy. A partir de ese momento, las cosas empiezan a complicarse en extremo y nada es lo que parece…

Un excelente trabajo que consiguió mantenerme enganchado y me encantó la forma en que los dibujos se agregan a la historia, magnificando la paranoia de Mallory. Las interacciones entre los cuatro personajes también son geniales. Se me quedó una frase en la cabeza después de leer el libro. Suficiente para hacer que una persona crea en fantasmas.

Reseña: El Club de los Portaféretros, de Paul Tremblay

Para ciertos críticos, a Paul Tremblay le costó un tiempo encontrar su tempo. Dar un giro al género y encontrar su espacio, su estilo, dentro de un género difícil siempre como es la literatura de Terror. Y lo dicen porque después de unos primeros trabajos e intentos de meter cabeza en la inmensa “empresa” de la ciencia ficción estadounidense con algunas historias satíricas o distópicas (incluyendo Swallowing a Donkey’s Eye), Tremblay decidió pasarse a este nuestro amado terror y allí fue donde en 2015 dio el pelotazo con Una cabeza llena de fantasmas. Desde entonces, yo al menos puedo decir que cada una de sus novelas me están pareciendo de notable alto, que desde entonces ha ganado el estatus de best-seller, los respectivos elogios de Stephen King, entre otros autores, y ya que menciono al maestro, casi que espero con el mismo ansia cada nueva novela suya que cruza el charco. Porque por aquí tenemos la suerte de que Nocturna Ediciones las publica en español. Esta maravillosa editorial en la que ya podéis encontrar sus geniales La cabaña en el fin del mundo (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6424), Desaparición en la Roca del Diablo, así como la mencionada Una cabeza llena de fantasmas (https://www.nocturnaediciones.com/libro/118/cabeza_llena_fantasmas), Premio Bram Stoker, que lleva nada más y nada menos que tres ediciones ya. Ah, y que no se me olvide deciros friends que La cabaña del fin del mundo es esa historia que ha sido llevada al cine por el gran M. Night Shyamalan y que ahorita está en cartelera en nuestro país con el nombre de Llaman a la puerta.

A lo que vamos es que su última novela, El Club de los Portaféretros ya está aquí. Una historia que continua con la vena macabra encontrada por el autor aunque esta vez agrega la dimensión de un tema cuasi-autobiográfico, como dice Tremblay en su epílogo, con respecto a la protagonista Art Barbara: “Para ser claros, Art Barbara es y no soy yo. ¡Bueno, está bien, él es principalmente yo! El Club de los Portaféretros está ambientada en Massachusetts y Providence, tierras propias de la vida del autor. ¿Y quién es Art Barbara y cuál es su historia? Antes de desvelar eso, conviene hablar de la presentación del libro. Se nos hace creer que esta no es la composición de Tremblay, sino el manuscrito encontrado de las memorias de Art. Una presunción bastante familiar en el género de terror clásico pero que suele funcionar para complicar las capas de la narrativa. Pero descubrimos que el manuscrito ha sido anotado por una mujer llamada Mercy Brown la cual intercala páginas enteras de comentarios en puntos cruciales (a mano y/o en los márgenes del libro), dirigiendo a su persona lo que realmente piensa.

Nos encontramos por primera vez con Art como un saco triste de la escuela secundaria en 1988. Un nerd, un friki, el rarito de la escuela, ya sabéis… Pero en este caso, su vida es lúgubre y no tiene hobbys (todo lo contrario a un friki de verdad). Pero Art es bastante inteligente y hábil con las palabras (sus memorias están repletas de metáforas sorprendentes y narraciones hábiles), de hecho, tiene la intención de acumular material suficiente en trabajos para sus solicitudes universitarias. Así que en una de ellas decide comenzar El Club de los Portaféretros. ¿Cómo? Básicamente, imagina un escuadrón de estudiantes en prácticas que actúan como docentes durante los funerales solitarios de los no deseados. En el libro, las escenas en la funeraria en las que participan estos estudiantes ofrecen bastante humor negro y comentarios sarcásticos. Unas partes del libro que se disfrutan bastante. Porque es en este lugar espeluznantemente emocional donde Art se encuentra con su némesis/compañera/sombra oscura de toda la vida, la encomiable Mercy Brown…

Mercy comparte nombre con una residente de Rhode Island de la vida real, cuyo cuerpo fue exhumado en 1892 por los aldeanos que creían que era un vampiro. Este conocimiento pone en alerta a Art. ¿Debe él, y nosotros, creer que la Mercy de 1988 es esa misma criatura? Una chica con una chaqueta militar llena de botones de la cultura pop, ¿quién convierte el arte en música punk? Muy improbable, ¿no?

La descripción de Tremblay tanto de la vida de un adolescente de Nueva Inglaterra en la década de los 80 como de la escena de los clubes de rock en loa 90 y principios del siglo XXI son vívidas y precisas. Describe a Providence especialmente bien (con algunos guiños a nuestro hijo-maestro-nativo, el gran H.P. Lovecraft). Tenemos así casi que dos novelas de terror que dan sentido a una realidad distópica. Los narradores duales y en duelo otorgan a los eventos del libro un alto nivel de indeterminación que provoca una lectura tan misteriosa como entretenida. Aquellos que disfrutan del terror silencioso, al estilo de Anne Rice, en este libro encontraran una joya.

Reseña: El Mar de las Penas, de Douek y Cormack

En mi eterna búsqueda de buenas historias de Terror ya sea en cine, libros o cómics, me topé con El Mar de las Penas, una reciente publicación de Planeta Cómic, historia bastante destacable y recomendable por lo diferente. Donde tenemos asesinatos, caos y criaturas primigenias acechando a un grupo de buzos de aguas profundas a principios del siglo XX; los mismos que andan buscando un submarino alemán hundido y los tesoros que pueda contener. Y eah, ya os he contado casi el cien por cien de la trama que vais a encontrar en esta historia que con poco, dice mucho. Porque Sea of Sorrows fue una miniserie de cinco números de IDW Publishing que ahora aparece por primera vez en nuestras librerías en un sólo volumen. Lo que conforma una trama de paranoia y horror sobrenatural que proporciona una sensación de tensión tan abrumadora como pudiera ser la presión que hace sobre nosotros el propio fondo del océano.

Un cómic original proveniente del equipo creativo que forman el guionista Rich Douek y el artista Alex Cormack. Donde la tensiones en esta pequeñita novela gráfica son altas incluso en las primeras páginas de la historia. La escritura de Douek establece de inmediato una atmósfera de desconfianza y cautela entre los miembros de la tripulación. Los personajes del cómic ya están inquietos antes de que la expedición comience. Con varios planes para traicionarse entre sí desde el primer número y esto provoca que el propio lector quede súper atento a cualquier detalle. Este tema está súper conseguido. Por otro lado, los dibujos de Cormack oscilan entre tonos sobrios, malhumorados e implacablemente viscerales cuando toca. La mayor parte del cómic se presenta en colores relativamente apagados, lo que hace que la sangre explote de la página en un espantoso espectáculo carmesí… cuando toca. Eso sin contar que los diseños de los monstruos (obvio que hay) son notables, a la vez que encantadores y aterradores, aberraciones que podrían haber salido de cualquier relato o bocetos creados por el propio Lovecraft.

El Mar de las Penas sigue a un equipo de salvamento heterogéneo que busca hacer una machada bajo las aguas del Atlántico Norte en 1926. Como os decía, aunque aparentemente todos trabajan hacia un objetivo común, todos y cada uno de ellos llevan en su interior su propias maquinaciones. Y lo peor es que harán lo que sea necesario para lograrlas. Pero si bien el drama en la superficie del océano es estresante por sí solo, no se compara con la amenaza de los seres sobrenaturales que residen bajo el mar. Poco más puedo contar sin estropearos lo mejor, friends. Un cómic donde se brinda por horrores impactantes, tanto del tipo natural como sobrenatural. El ritmo es vertiginoso y es de esas series que a uno le hubiera gustado que siguiera. Pero quizás por eso es tan recomendable. Todo lo bueno está concentrado en este tomito tan llevadero que leí de una sentada. Y goza de un final satisfactorio, que tiene ese tono de comedia negra que tanto me gusta.

Douek y Cormack habían colaborado previamente en Road of Bones, nominada al Premio Bram Stoker, otra obra de ficción histórica con una buena dosis de sobrenatural. Animo a que se publiquen más obritas de este tándem, por favor. Pues si alguien combinara 20.000 Leguas de Viaje Submarino con La Llamada de Cthulhu, el resultado podría ser perfectamente El Mar de las Penas.

Reseña: Tales from the Crypt Vol. 4, de VVAA

Con este cuarto volumen ya casi se cierra un ciclo de publicación. Pero dioses, menuda publicación. Insisto en qué jamás pensábamos muchos que podríamos tenerlo así, en color y en dicho formato. Sí friends, obviamente, hablo de esta genial edición de Tales from the Crypt que se ha marcado Diábolo Ediciones y que por todos los demonios, como un amante del género de Terror, no me queda otra que súper recomendar. Volúmenes que se agotaron (era lógico), y que la editorial ahora está reeditando casi a la vez que sale a la venta este cuarto volumen comprendedor de un concierto de historias de Terror a cual más chula.

La publicación en gran formato de Tales from the Crypt en nuestro idioma y a todo color, no es otra cosa que una muestra del gran momento de recuperación de grandes títulos comiqueros que estamos viviendo. ¿Quién iba a pensar que esto podríamos tenerlo en nuestras manos en estas condiciones? Los cómics de la EC, los buenos, las grandes historias para el recuerdo, las que censuraron, todas las publicadas y a un paso de llevártelas a casa. Porque Tales from the Crypt es volver a mi infancia de nuevo. Tener este cuarto volumen en mi mesita de noche, junto a mi sofá de lectura o bajo mi brazo en el metro; ha sido volver a mi infancia y no precisamente por tener entre manos un cómic infantil. Sino las mejores sensaciones lectoras que tuve una vez y a las que he podido volver y que me incitaron a escribir. Y lo bueno que es regresar a una de las piezas del puzzle que me hicieron como persona, a friki (cuando era algo malo serlo), a fan, a una de las puntas de lanzas que me hicieron amar el género de Terror por encima de todas las cosas.

Esta vez el tomo se nos abre con un prólogo de Russ Cochran (1937-2020), un señor editor de cómics y el responsable de las reimpresiones de los EC Comics y algunos títulos de cómics inencontrables como los primeros tebeos de Disney. Un señor que lo dejó todo por su pasión (era profesor de Física). Todo por los cómics de la EC. Sus reimpresiones de EC Comics incluyeron The Complete EC Library en blanco y negro, EC Annuals en cuatro colores y EC Archives en tapa dura y a todo color. Y, por supuesto, recibió premios por su trabajo. Pues las reimpresiones de Cochran (que han sido publicadas a través de varios editores en el mundo) se compilaron principalmente a partir de copias de las páginas de ilustraciones originales (complementadas cuando fue necesario con escaneos de los cómics impresos originales), que eran propiedad del editor de la EC, William Gaines. Cochran se hizo amigo de Gaines y también manejó la reventa de la obra de arte original a coleccionistas a través de catálogos de subastas por correo a fines de los 70 y durante la década siguiente. Podemos decir que fue el Christopher Tolkien de la EC y por él, hoy en día podemos seguir disfrutando de cómics así.

Clásicos pero de contenido eterno. Como bien anuncia la editorial: momias, vampiros, hombre lobo…ningún monstruo está ausente en este penúltimo volumen de la mítica Tales from the Crypt que ya está disponible en librerías. Un volumen que contiene los números del #35 al #40 de la mítica revista, publicados originalmente entre abril de 1953 y marzo de 1954. Números que os puedo decir que jamás en mi vida vi en color. Con cuentos muy destacables como ¡Bajo el terror de la luna de plata!, del trío clásico de Davis, Gaines y Feldstein, una historia de hombres lobo bastante estándar, pero notable por su ritmo apretado y su arte impecable. O ¡Un bocado a medianoche!, de Gaines, Feldstein y Orlando, sobre un hombre que vaga por un pueblo extraño y se encuentra en un tipo de restaurante muy particular (los fans incondicionales podrán reconocer esta historia adaptada en el film Vault of Horror de 1973).

Otro relato recomendable y no sólo para mí es La curiosidad mató al…, un pequeño cuento trágico de Gaines, Feldstein y Reed Crandall, con uno de los finales más espantosos (y eso es decir mucho) de esta colección. Historia que también llegó a televisión, además, en la serie reciente creada para la HBO. Pero el bombón, la guinda o como queráis llamarlo es El Manipulador (The Handler), adaptación del cuento del dios-maestro Ray Bradbury, donde Al Feldstein, con arte clásico de Graham Ingels, nos enseñan en formato cómic, como un asistente de la morgue les da a sus clientes fallecidos las despedidas que él siente que merecen. Uno de esos relatos que lo encontraba una de nuestras madres hace cuarenta años y nos quemaba el cómic.

Dos noticias buenas: ¡Nos queda un último y quinto volumen por disfrutar! La segunda es que Diábolo Ediciones ha anunciado que tras el cierre de publicación de Tales from the Crypt y Weird Science vendrán las maravillosas The Haunt of Fear, Impact y Shock Suspenstories. ¡Inconseguibles en nuestro idioma!

Como ya han dicho cientos de fans, gracias por tanto.

Reseña: The Night Eaters. La Que Devora la Noche, de Marjorie Liu y Sana Takeda

En mi búsqueda eterna de grandes historias de Terror publicadas en formato novela o cómic en nuestro país, me topé con una publicación que me sorprendió bastante. Y reciente, Norma Editorial publicó el mes pasado el primer volumen de The Night Eaters, obra del dueto ganador de múltiples Premios Eisner y Hugo por la genial Monstress.

Como bien dice sus sinopsis, Marjorie Liu y Sana Takeda han creado una salvaje y retorcida historia que te dejará con ganas de más. Esto es muy pero que muy cierto. La que devora la noche es el comienzo de esta potente trilogía. Una nueva colaboración entre Liu y Takeda, una historia de terror familiar por como se van presentando los demonios. Ambientada durante la pandemia de 2020, la historia explora las complejidades de la dinámica familiar con una buena dosis de energía demoníaca. Se abre con la imagen de una mujer con sangre goteando de su boca mientras fuma un cigarrillo. Sobre ella, a la izquierda, hay una calavera. Todo a su alrededor es vida vegetal que se transforma en manos y una muñeca espeluznante cerca pero al fondo. Tenemos un cómic de acoso sexual, cadáveres, sangre y gore. Y tras leer este primer volumen, muy intrigado por ver a dónde va la historia, porque es de esos tomos que abruma. El primero paso como os decía se enfoca en la familia: Ipo, la mamá, Keon, el papá, y luego, los mellizos Milly y Billy, ambos todos dueños de una pequeña empresa. La familia vive en Queens (¡Dónde vive mi tito americano!), donde al otro lado de la calle hay una casa que no se consigue vender. Más que eso. Nadie consigue que algún comprador cruce la puerta de entrada…, al llegar.

El cómic alterna entre dos escenarios, la Hong Kong de los años 50 y la Nueva York de 2020 (plena pandemia). Pero rápidamente se hace evidente que la línea de tiempo no sigue un camino recto. A mitad de guion, me di cuenta que Ipo era una adulta en los 50, lo que no tenía sentido si sus hijos parecen tener veintitantos o menos en 2020. O ella o sus mellizo deberían ser mucho mayores. Algo andaba mal. Y esto me encantó. Porque es fácil pasarlo por alto. Y esos pequeños indicios de secretos sobrenaturales de la familia me mantuvieron ya enganchado para ver qué demonios pasaba ¿Vampiros? Seis muñecas espeluznantes con cabello negro y sin ropa se sientan en un sofá espeluznante dentro de la casa de enfrente que no consiguen vender. Las muñecas parecen estar en conjuntos de tres con las dos más cercanas al centro mirando a un espacio vacío entre ellas. Como mínimo intrigante.

Este “offness” intencionado fue esencial para mantenerme ya súper pegado al sillón. El suspense que se crea en estos momentos de horror son dignos de buena peli de Terror. Al estilo de «la niña saliendo del pozo” en The Ring. Cuando por fin se consigue que unos compradores entren en esa tenebrosa casa, y los participantes se encuentran con un sofá lleno de muñecas, espeluznantes como el Infierno; los detalles como las sutiles expresiones faciales o el cambio de disposición de las cabezas de estas muñecas entre las viñetas aportan un horror terrible. El ánimo inquieto. Donde ya todos son ruidos extraños para el lector.

Raíces saliendo de un pozo de piedra. Sobre ese pozo una mujer se inclina de manera inhumana hacia el pozo. Tiene el pelo largo y negro, pantalones negros… Ipo es más de lo que parece. Además, más allá de Ipo, los demás miembros de la familia se sienten vacíos. Milly se muestra enojada y gritona (con algún trauma sin procesar). Milly y Billy comparten un momento especial entre hermanos y este será el botón que haga que estalle la bomba…

Cómic soberbio, directo a tus manos, a tu cerebro, a tu conciencia, un cómic de terror sólido. Lo quiero en Integral YA.

Reseña: John Carpenter. Historias para una Noche de Halloween Vol.1

Yo, del señor Juan Carpintero (como lo llamamos mis colegas y yo), voy a devorar todo lo que se me ofrezca fílmicamente. Lo seguimos desde los 80, y madre mia lo que hemos disfrutado con él. Y es un pena que ya apenas saque cositas. Pero va y me topo con que tenemos una serie de volúmenes que gracias a los cielos acaba de aterrizar en nuestro país de la mano de ECC Ediciones. Una serie antológica de historias de Terror recomendada para Halloween. Aunque ya os digo que la época en la que las leáis es lo de menos. Lo que cuenta es que es una serie de historias de Terror con cuentos algunos muy chulos.

La primera peli que recuerdo ver del señor John Carpenter no fue The Thing (La Cosa), ni Golpe en la Pequeña China (una vez al año la veo). No. El primer film que yo recuerdo haber visto del maestro Carpintero fue Bolsa de Cadáveres (Body Bags, en Amazon Prime la tenéis), que no era otra cosa que un film dirigido por John Carpenter, Tobe Hooper (otro grande) y Larry Sulkis. Y que integraba tres historias de CF o Terror a modo de antología, cuyo hilo conductor era un personaje encarnado por el propio Carpenter a la sazón de operario de una morgue que nos daba paso a cada historia con un mordaz comentario muy al estilo el Guardián de la Cripta en Creepshow. Ahí me enamoré del trabajo de este hombre, sobre todo, por todas las joyitas que fui descubriendo después, muchas, pelis anteriores a Body Bags. Me tiraba de los pelos por el cómo demonios había pasado por alto a este señor y sus obras. Aunque siendo sinceros, The Thing ya la había visto antes del 93, sólo que no sabía o no conocía a este magnífico director.

Este primer volumen cuenta con seis historias y alcanzan ese ambiente distintivo de Tales from the Crypt y Creepshow, en el que se nos presenta a una especie de narrador, que nos va a contar algunos cuentos. La influencia del Crypt-Keeper es fuerte. El marco es que nuestro amigo ictérico nos lleva a un recorrido por el cementerio y nos cuenta las historias que rodean cada lápida en la que se detiene, muy al estilo de lo que hacía Carpenter en la morgue de Bolsa de Cadáveres. Una situación espeluznante si la imaginas en la realidad. Felicitaciones a John por el chiste de “el tipo que trabaja con cadáveres nunca pierde el apetito». Ya que el colega después de cada historia se para a almorzar…

En general, me gustaron todas las historias de las que obviamente no voy a contar nada, como pasa cuando hablo de relatos súper cortos en los que cada detalle podría contar como spoiler. Pero si puedo decir que todos los giros son sutiles y están en la linea del miedo estándar que hemos visto en cantidad de pelis. Pero historias que por lo menos yo siempre disfruto, en especial, si las leo de noche, a solas, y si puede ser en lugares apartados que sin tener una historia de Terror entre manos, ya pasas miedo…, mejor. ¿Para Halloween? Obviamente, en esa dulce época todos estos temas macabros suman. ¿Pero mola? Sí, mola. El ojo de John para lo macabro es tan fuerte ahora como siempre y los seis guiones son espeluznantes a su manera. Tuve la sensación de que algunos de ellos pudieran ser propuestas o apuntes en una pequeña libreta que el director debiera tener guardada como posibles guiones a escribir algún día. Porque tenemos que recordar que Carpenter se ha rodeado de muy buenos compañeros en el mundo del cine pero rara vez no metió mano en los guiones.

ECC Ediciones ya ha publicado un segundo volumen y loco estoy por leerlo. Pero entre tú y yo, lo que esperamos de verdad es tener está colección en un glorioso integral que esplenda en nuestra cómicteca y cuanto antes mejor.

Reseña: Los 13 Exorcismos de Salomon Joch, de Paul Arquier-Parayre

Por fin, tenemos la oportunidad de leer por estos lares una novela de Paul Arquier-Parayre. La trae Obscura Editorial y es su último titulo publicado. Una novela con una premisa súper potente como es Los 13 Exorcismos de Salomon Joch cuya edición original traía un imponente 666 en la portada. Un número simbólico, el famoso número de La Bestia, que todos sabemos a qué conlleva.

¿La premisa?

El padre Salomon Joch, exorcista al servicio del Vaticano bendecido (o maldecido quizás) con el don de la inmortalidad, ha vivido cosas que la mayoría ni siquiera alcanza a imaginar. Después de milenios luchando contra las fuerzas del mal, ahora nos relata sus aventuras por tierras francesas, donde debe librar trece combates contra las almas que ha poseído un tenebroso ejército comandado nada más ni nada menos que por Lucifer.

Eso dice la sinopsis editorial. Pero hay mucho más. ¿Salomon Joch? Os daré alguna información sobre él sin revelar demasiado. Su primer nombre es el mismo del gran rey judío fundador del templo de Jerusalén. Y su apellido…, pues no sé, ¿un pueblo catalán? Lo que está claro es que es un padre jesuita que tiene el título de Gran Exorcista del Vaticano y es especialista en luchar contra el Mal en todas sus formas (vampiros, zombis, fantasmas, brujas…).

En Los 13 Exorcismos de Salomon Joch se enfrentará nada más y nada menos que al Diablo y sus demonios seguidores. Al mismísimo Lucifer. Pero esta novela-antología está construida en forma de novela de aventuras, de la misma forma de las que tratan las famosas búsquedas del tesoro. Con cada nueva aventura, el lector descubre un poco más de información sobre el sacerdote. Una investigación que nos llevará a los meandros de las tierras donde son fuertes la Oscuridad y también siguiendo los pasos de una vieja leyenda que encuentra su fuente en Palestina y que termina al pie del Canigou. Un misterioso viaje con un hombre puro como guía por el que el lector sentirá intriga y deberá identificar a lo largo de las trece aventuras o misiones quién es en realidad.

La revelación de su nombre al final de la novela sorprende bastante.

Con un precio genial, Obscura Editorial publica en nuestro país esta chulada de libro, de un subgénero dentro del Terror que a muchos nos fascina como es el mundo de los exorcistas. Con el aliciente de encontrar a un personaje que maneja bien… o mejor dicho, tiene un humor oscuro muy peculiar.

Y el «vade retro satanas» viene con el pack.

Muy recomendable.

Reseña: Black Water Sister, de Zen Cho

La abuela de Jessamyn Teoh ha regresado de entre los muertos, pero Jess es la única que puede escucharla…

Zen Cho se ganó rápidamente una buena reputación dentro del mare-magnum del fantástico y todo es debido a la originalidad que propuso con su primera novela Sorcerer to the Crown. Entretenida y con una aguda crítica del racismo, sexismo y el colonialismo en la Inglaterra de la Regencia, una novela que presentaba a una poderosa bruja malaya, un personaje de los que no se olvidan fácilmente. Novela que alento a Minotauro a publicarla, que menos. Hablamos de un autor que casi que va a premio ganado con cada novela que publica. La magia de Malasia desempeña un papel importante en sus historias. En su conjunto, una rica colección de tramas con el trasfondo de tradiciones malayas y chinas que provocan que estés interesado desde ya en saber más de esa religión/mundo oriental.

En su nueva novela Black Water Sister, en un entorno contemporáneo, las tensiones familiares y los problemas van desde la homofobia cultural hasta el desarrollo inmobiliario depredador. Fuera de los romances de palacio, en Black Water Sister, con un escenario que deriva de la observación aguda del personaje en lugar de la invención histórica, la novela esplende en lo que denominaré fuegos artificiales sobrenaturales. Jess Teoh, una graduada de Harvard desempleada que se mudó a USA cuando era niña, tiene que regresar a Malasia con sus padres después de que su padre pierda su trabajo, principalmente como resultado de una enfermedad grave. No mucho después, comienza a escuchar una voz distinta en su cabeza, que resulta ser su abuela Ah Ma, recientemente fallecida. Un delicioso cruce entre un pariente entrometido y cascarrabias y un espíritu manipulador siniestro.

Y es que Ah Ma ha fracasado o se niega por el momento a “seguir adelante”. Tiene asuntos pendientes, algunos de los cuales involucran a un magnate inmobiliario cuyo último desarrollo implica la destrucción del santuario de una diosa local, la Hermana del Agua Negra (Black Water Sister). La relación de Jess con su abuela y la diosa, cualquiera de las cuales podría apoderarse de su cuerpo y brindarle una fuerza inesperada, conduce a confrontaciones desgarradoras con mafiosos corporativos, incluido un intento de violación y asesinato que algunos lectores pueden encontrar duro de leer. Mas, una alianza curiosa con el extraño hijo de ese promotor inmobiliario que os menciono.

Junto con los elementos sobrenaturales está la historia de la propia familia de Jess, que es cautivadora a su manera. Jess y sus padres han sido acogidos por un pariente rico en Penang, al menos hasta que su padre pueda ganar suficiente dinero para pagar su propia casa y, como si Jess no tuviera suficientes problemas para adaptarse a una sociedad que apenas conoce y tratando de lidiar con un fantasma entrometido en su cabeza, aún no les ha dicho a sus padres que es gay. Y mucho menos les ha hablado sobre su amante Sharanya, a quien espera unirse eventualmente en Singapur. (Sharanya, en su mayoría fuera del escenario, es un personaje bastante amorfo sobre el que podríamos aprender más). Una de las visiones más inquietantes de Jess no implica directamente luchar contra fantasmas, dioses o gángsteres, sino más bien el temor de que la orientación sexual de Jess pueda causar que sus parientes ricos puedan desalojar a toda su familia, dadas las actitudes malayas hacia la homosexualidad. Tema que la novela no rehuye.

Una de las visiones más inquietantes de Jess no implica directamente luchar contra fantasmas, dioses o gángsteres, sino más bien el temor de que la orientación sexual de Jess pueda causar que sus parientes ricos puedan desalojar a toda su familia, dadas las actitudes malayas hacia la homosexualidad. Tema que la novela no rehuye. Pero lo que importa es, que Black Water Sister tiene suficiente suspense como aventura sobrenatural como para mantener a lector cautivado hasta el final. Ese tipo de historias que cuando no lees, piensas en ella. Ese suspense chulo del que hablaba Patricia Highsmith en su ensayo.

Me recordó en ocasiones a la inquietud y encanto oriental dentro del género de Terror que transmitía Dan Simmons en La canción de Kali. Un mundo y una trama digna de film donde los espíritus malayos son muy reales.