Mis ojos se iluminaron hace un tiempo al ver que Panini Cómics firmaba un contrato con Sergio Bonelli Editore para publicar en español las joyitas de esta editorial italiana. Recuerdo que rápidamente pensé en Dragonero; aquel legendario personaje de cómic, con muy buenas críticas y que, sin duda, necesitaba leer mi sangre seca de cómics europeos de Espada y Brujería. Con ello y el paso del tiempo, han ido llegando una serie de álbumes de los que he intentando por activa y por pasiva, no perderme ninguno. Un compi italiano con el que hablo por Facebook siempre dice que cada titulo es tan diferente que se vuelven únicos… Ufff, ¿uno se puede resistir a eso?
Dragonero te traslada a un mundo fantástico (con su mapa y todo) llamado Erondàr. Una vasta extensión donde vivir aventuras con Ian Aranill y sus compañeros Gmor, Sera, Alben y Myrva. Ian Aranill es un humano, explorador imperial y Varliedart (que significa «Cazador de Dragones», en idioma antiguo). Tiene más de treinta tacos y es alto, de ojos azules y de atractivo físico. Como explorador del Imperio Erondariano, Aranill viaja a través de las tierras de Erondàr acompañado por su amigo Gmor Burpen, un orco valiente de casi cuarenta años que odio a los humanos pero es su mejor amigo. Y Sera, una elfa silvana de ciento dieciocho años, maestra botánica. Esto es en principio lo más básico a saber sobre Dragonero.
Pero estamos hablando de un cómic que se ha vuelto tan poderoso en información con el paso de los años, que hoy en día la saga comprende uno de los más chulos mundos fantásticos a los que un lector se puede enfrentar. Molan cosas como que lleva consigo un sello de reconocimiento para afirmar su autoridad y tener libertad de movimiento. Tiene rango de coronel. Y cuando no está de viaje, vive en Solian, una ciudad portuaria en las tierras del Sur Imperial, perteneciente a la Federación de Ciudades Libres, y para ser exactos en una casa fuera del pueblo, donde las pocas cosas que posee le bastan para una vida sencilla. Su arma favorita (tiene que haber una) es una espada llamada Saevasĕctha (Cortadora Cruel, en idioma antiguo), recibida como regalo de su abuelo y que perteneció durante siglos a la familia Varliedàrto.
Dragonero se mueve por un mundo habitado por varias razas: Humanos, Orcos, Elfos, Troles, Ghoules, Gigantes, Algentes, Enanos, etc. El territorio de Erondàr es recorrido por ríos navegables y densos bosques habitados por cantidad de seres. En el este y el oeste se encuentran grandes islas y amplios archipiélagos, donde viven pueblos belicosos y piratas. En el sur hay territorios fuera del control del Imperio; con montes, marismas, desiertos, organizados en sultanatos y satrapías. En el norte el Gran Muro, patrullado por los Guardias Rojos, divide el Imperio de una tundra interminable, sede de los Reinos Oscuros de los Algentes, criaturas malignas y hostiles.
Dragonero: Sin Alma está considerado como spin-off de la serie pese a que Dragonero se podría considerar más bien un cómic de historias cerradas por álbum. Al menos, así se publica en nuestro país. Aquí no hay serie mensual, aunque algunas de esas historias si han visto la luz en formato tapa dura. Dragonero: Sin Alma (Senzanima) es una trama más adulta que narra las aventuras del joven Ian Aranill, cuando escapa de casa y se une a una compañía de mercenarios llamados Los Sin Alma. Y lo que sucede a partir de ahí…
Dragonero es en esencia la Fantasía más pura, clásica que a muchos nos enamora. Después de tanta queja por mi parte por la falta de cómic fantástico, Dragonero se mostró como una alternativa atractiva a raudales. Me ha demostrado ser un buen placebo para mi sangre semi-seca de… blah, blah, blah. Estamos hablando de una muy chula serie que vio la luz por primera vez en 2007 por parte de los creadores Luca Enoch (Gea, Morgana, Lilith) y Stefano Vietti (Nathan Never, Martin Mystère, Spider-Man, Greystorm) para la casa de Sergio Bonelli Editore. Y por la que han pasado cantidad de dibujantes.
Un cómic destacable como pocos. Reitero lo dicho otras veces: totalmente recomendada para amantes de las aventuras a lo Dungeons & Dragons.