Reseña: V de Vendetta, de Alan Moore y David Lloyd

El primer día laborable de 2024 os traigo un clásico así como un indispensable de cualquier cómicteca que se precie. V de Vendetta, de Alan Moore, cuando estaba en todo su esplendor creativo, cosa que sabemos que no se extendió mucho en el tiempo.

V de Vendetta es, a nivel de cómic, al menos tan importante como lo podría ser en la ciencia ficción, Un mundo feliz y 1984. Simplemente, porque puede (y debe) ser leída fácilmente por un público más joven y con no mucha suerte, la disfrutará. Y no serán crucificados por considerarla novela gráfica, no son literatura real, que aportan un lavado de cerebro, torturas interminables y argumentos políticos sin gracia. Y es que a V de Vendetta las impresiones generales del ingenuo mezcladas con la escritura ingeniosa, profunda y sofisticada de Moore la hacen aún más inquietante que las distopías generales que carecen de imágenes grabadas dentro de la mente de mucha gente de a pie que solo «vive» de lo que sale en televisión. Para colmo, estamos ante una historia que no es solo pura imaginación. Aquí hay mucha subjetividad que puede incentivar y desatar el pensamiento liberal así como el radical. Por ese lado, sí que es peligrosa la lectura porque cuando el lector se entere que estamos tratando un argumento inspirado en hechos reales arcaicos, la cosa puede cambiar.

V de Vendetta fue una serie de diez grapas escritas por el gran Alan Moore e ilustrada por David Lloyd. Una trama situada en un futuro distópico (para entonces) pues fue escrita en 1980 y nos traslada a finales de 1990. Ambientada en una Gran Bretaña que anda cercana a una guerra nuclear parcial, y con gran parte del mundo destruido, en este futuro, un partido fascista ostenta el poder del país anglosajón. Pero se está dejando ver un misterioso revolucionario apodado «V», que oculto tras una máscara de Guy Fawkes, empieza una elaborada y violenta campaña con el fin de derrocar al gobierno e incitar a la población a adoptar un modelo político-social diferente.

Inglaterra es gobernada por Fuego Nórdico y se sume en un régimen totalitario que controla a la población mediante los métodos habituales: policial, propagandístico… y otros tecnológicos: cámaras, micrófonos…; sin embargo, un «terrorista» subversivo como es V, no piensa permitir que ese régimen perdure mucho en el tiempo. Ha decidido iniciar su campaña de terror.

Tenemos una trama que no es otra cosa que una potente batalla entre anarquía y fascismo así como una crítica total a la sociedad de control. Al totalitarismo. Aunque la serie originalmente fue ideada y publicada como una serie limitada de cómics, no mucho después fue recopilada y siempre vendida como novela gráfica. Y así es como se debe leer. Y así es como ECC Ediciones la pone de nuevo en cartel con esta y otras tantas publicaciones para que tengas como elegir esta joyita del noveno arte si existiera la posibilidad de que no la hubieras pillado ya. O seas como alguno de los que andan por aquí que necesitan tener todas y cada una de las versiones que existen en papel.

V de Vendetta reúne múltiples elementos propios del género literario de la distopía. De hecho, cuando alguien me pregunta por una en concreto, a mi mente siempre viene esta obra. Tras leer V de Vendetta parece que vemos todo diferente, nuestro alrededor, las reacciones y falsedades de la gente, diferente. A los políticos y mandatarios, no os quiero ni contar. Parece que alguien nos ha susurrado que hay que ser pesimista y no admirar las dictaduras reales, sino especialmente las que están en reacción por la degeneración socio-evolutiva. Teorías de la conspiración, pero la vida real.

Curioso es ver a tantos y tantos jóvenes ponerse la careta de Fawkes en fiestas, sin saber lo que realmente significa.

Reseña: Jóvenes Titanes. Beast Boy, de Kami García y Gabriel Picolo

El tomito de Jóvenes Titanes dedicado por enteros a Beast Boy es otro ejemplar de cómic de los que he disfrutado en estos días de esta chula colección de novelas gráficas que está rescatando ECC Ediciones. Con dibujos molones y trama entretenida aún siendo algo tantas veces contado: los problemas de la pubertad.

Mucha culpa la tiene el propio Gar. Un protagonista problemático, buena persona, un chaval guapo para lo que hay por ahí. Pero claro es bajo, no musculoso y no tiene vello facial, algo a tener en cuenta entre los que le rodean. Y por alguna razón está obsesionado con ello. Lo que provoca que sea en cierto modo vanidoso y esté obsesionado con la popularidad. Sí, el típico tema juvenil entre los chicos estadounidenses que tantas veces hemos visto en pelis. Y tanto importa que incluso Gar no tiene amigos, tenía dos, pero son descartados en favor de la gente popular. Y no creáis que no es consciente de que se está engañando a si mismo, sabe que en el fondo es una tontería hacer lo que hace solo por estar en la misma acera que la multitud popular. Pero el tema es el tema. El amor. Las chicas. Simplemente lo hace para agradarle a la chica que le gusta, una de las más populares, uno de los bombones que se pasean por el instituto. Acciones ridículas por doquier le acometen entonces. Sus increíbles amigos no lo juzgan por eso, pero a ojos de un adulto es muy juzgable el temita, ¿no? Una visión muy precisa del personaje de Gar para lo que se viene después.

Beast Boy es un superhéroe que en los cómics me parece magnifico. Intento leer todo lo que salga de él. Es un personaje de la DC de antaño que me encanta y por eso ahora que se le está dando pie a autores para “hablen” sobre su juventud, ahí estoy yo para interesarme. Aunque me gustan mucho los personajes más oscuros de los Teen Titans, Chico Bestia es mi favorito. Goza de uno de los poderes que siempre he soñado tener. Por eso me encantó también la introducción que hace Gabriel Picolo donde alega cuanto ama al personaje.

La historia encaja perfectamente con Gar. Este no es un cómic de superhéroes lleno de acción. Es una historia de un chico reconciliándose con la vida, lidiando con cosas normales que todos hemos hechos mientras crecíamos, uno de los procesos por los que un chico o chica joven debe pasar. Descubrir sus poderes -en el guion de Kami García- se vuelve secundario. Pero tenemos en esta historia grandes personajes secundarios también. Me gustó lo que se cuenta sobre Tank…

No creáis que todo esto de la popularidad es algo metido con calzador y para la ocasión en la vida del Chico Bestia. Por lo que he visto de Gar en películas, series animadas y otros cómics, sí que se le ha mostrado al público siempre como un personaje vanidoso y obsesionado con la fama. Es simplemente su personalidad. Alguien muy parecido a la Antorcha Humana o a Bart en la Young Justice. Todos tenemos un amigo o amiga así en el grupo o hemos conocido a alguien así en la vida. Y si no lo conocerás. Y no tiene porqué caerte mal una persona que actúa de ese modo si comprendes bien sus sentimientos. Quizás sea un modo cómico de mostrarse al mundo, quizás sea su sistema de defensa ante el público. O el modo de intentar superarse cada día. NO TIENE PORQUÉ CAERTE MAL. Y lo puedes comprobar leyendo este volumen.

Reseña: Superman. American Alien, de Max Landis, Jock y VVAA

Con el paso de las horas el mundo del cine se ata más al cómic y viceversa. La máxima está muy clara: ¿Dónde está la frontera para un guionista entre guion de cine y guion de cómic? Son mundos paralelos pero con ciertos agujeros de gusanos, desviaciones estelares constantes que provocan una interconexión directa constante. Y eso amigos, sin duda, es para bien. Max Landis es guionista de Hollywood y a la vez un nominado a los Premios Eisner. Su film independiente Chronicle demostró que palos le gustaba tocar. Su participación en American Ultra y Adventures of Superman, lo corroboró. Los mundos en los que les gusta moverse. DC Cómics lo sabe y al ver su opera prima, este que os escribe, no ha querido dejar escapar la oportunidad de traeros esta chulada de miniserie que es Superman: American Alien. Siete números recopilados en un solo tomo por ECC Ediciones. Historias que narran la vida de Clark Kent, el desarrollo de como, cuando y donde, hechos que se van dando hasta que se convierte en el héroe arquetípico que eventualmente se convertirá. Pero estas no son las historias del icónico «Superman» que conocéis. Mas bien relatos consecuentes del chico de Kansas, tramas de temas aterradoramente arenosos, violentos, sexys, ora épicas, ora divertidas, sin duda, American Alien es totalmente diferente a lo que habéis visto antes.

Más info de lo que debió ser una juventud anecdótica día a día, una obra que sin pertenecer a Elseworlds, se alejan en ocasiones de lo que pudiéramos pensar como continuidad. Desde su infancia en Smallville entre los maizales de Kansas, hasta una de sus más épicas batallas en Metrópolis. Siete historias, siete momentos decisivos en la vida del Hombre de Acero gracias al talento del famoso guionista cinematográfico Max Landis; acompañado para esta antología de dibujantes algunos correctos como Jae Lee (Antes de Watchmen: Ozymandias), Francis Manapul (Flash), pero también ilustradores de una gran calidad gráfica como Jock (Scalped), Nick Dragotta (East of West), Tommy Lee Edwards (Mad Max: Fury Road) o Joëlle Jones (Ladykiller).

Desde tener a Jonathan y Martha Kent luchando por lidiar con el último capricho de su hijo de doce años, pasando por Smallville experimentando su primer crimen violento en años, encontrando una curioso guion como es un Clark Kent, de 21 años, en una cañera fiesta en un yate masivo donde es confundido con el invitado de honor, un tal Bruce Wayne… Hasta dar con historias donde Clark viaja a Metrópolis para la Cumbre de Cerbero, un raro encuentro entre tres de los más prominentes jefes de industria: Lex Luthor, Oliver Queen y el enigmático Bruce Wayne. O patrullar los cielos como una figura anónima, un Kent de de 24 años que ya se cree una celebridad local, hasta que una aberración púrpura de casi diez metros de altura comienza a destrozar la ciudad… A medida que el alter ego de Clark se hace más conocido, también lo hacen las preocupaciones de Pete Ross y Kenny Braverman que han ido a Metrópolis para ponerse al día con la gran noticia que atañe a todos, a la vez que verse después de un tiempo con su “amigo” Clark Kent. Las crecientes tensiones entre estos compañeros de estudios van a aflorar. Y así llegamos a un cierre de tomo con una fuerte explosión en el centro de Metrópolis, donde Superman se encuentra cara a cara con un alien de piel blanca que empieza a revelar algunas verdades desagradables sobre su origen…

Gran tomo. Un final de antología, o de serie (como lo queráis llamar), que se vuelve épica con el paso de las páginas. Una agradable sorpresa que, siendo sincero, no esperaba con tanta calidad. Amante del personaje o no, gustará a quién se atreva. Un vertiginoso viaje acompañando al héroe más difícil de tratar a nivel de guion pero al que Landis le ha sabido sacar punta en Superman: American Alien.

Reseña: Harleen. Edición Deluxe, de Stjepan Šejić

Ya solo los dibujos de Stjepan Šejić merecen ediciones deluxe. Leí esta novela gráfica de una sola vez, anoche mismo para ser exacto. Empecé poco a poco diciéndome, tranquilo, esto hay que disfrutarlo, saborearlo, pararse en los detalles… y terminé quedándome despierto un buen rato al terminar los tres libros que trae esta magnífica edición que propone ECC Ediciones. Porque hay que procesar toda la historia en una edición que cuenta como digo los tres books que vieron la luz para este título; contundente y efectivo devorarlo todo de un tirón. Harleen fue realmente una lectura cautivadora. Soy un gran admirador de Batman, Harley Quinn y el Sr. J (tengo un colega que hizo una boda temática Harley/Joker y no paraba de pensar en ellos mientras leía). Esto debería dar una perspectiva de mi nivel de fan para con esta lectura. Y puedo decir honestamente que si no es la mejor, es una de las mejores historias de Harley que he leído en toda mi vida. Harley se ha convertido en una especie de personaje «convencional», y lo que una vez comenzó como una relación divertida y bufonesca con el Joker y su determinación resistente de hacer de Gotham «una gran broma» ahora se ha transformado y ha adoptado un enfoque más retorcido dentro de la sociedad moderna. Esto incluye una relación abusiva con el Sr. J, con más matanzas que el truco del agua en una solapa de flores. Lo que significa también que no hay reglas particulares sobre hasta dónde un escritor puede llegar con esta pareja. Por eso no estaba seguro de adonde Šejić se dirigiría.

¿La idea? La doctora Harleen Quinzel tiene una misión: curar la locura que campa a sus anchas por las calles de Gotham City. Y entonces cuando su misión está casi perdida, aparece un hombre muy especial. Parece perfecto para ella, siempre le dice lo que quiere escuchar, y encima, es el candidato perfecto para probar el remedio que ha inventado. Lo que desearía toda mujer… loca. ¿Y quién es ese muchacho? Sí, quién imagináis. Se hace llamar Sr. J pero que duda cabe que se le conoce como el Joker, una de esas personas en cuyas redes más te vale no caer. Pero Harleen, la bella, preciosa y majareta, cae de todas-todas.

Tres historias que se unen en un todo con un ritmo constante. No hay prisa por contar todo lo que se quiere contar pero tampoco se prolonga sin sentido. Como lector, vas siguiendo poco a poco el descenso a las sombras de Harleen, rampa de bajada hacia la locura, como si estuvieras allí con ella. Esto me encantó: las noches de insomnio, los pensamientos intrusivos, las pesadillas cuando lograba dormir y la dependencia constante del alcohol… El gran texto combinado con el increíble arte realmente te cautiva mientras te subes a la montaña rusa que es la psique de Harley. ¿Qué pasa? Que todos sabemos que el Joker es la definición de locura por excelencia. Y al leer estas historias casi que tendrás que luchar por no encontrarte sonriendo junto con Harley. Sientes que a esta rubia el Joker sí le importa todo lo que dice y sientes como ella lo ama, como una cabra podría amar un trozo de papel encontrado en el desierto. Y cuando Batman le pregunta si de verdad ama al tontolaba del pelo verde, si es amor verdadero o no, puede que tú también te lo cuestiones. El interrogatorio en sí fue otra razón por la que disfruté tanto de este cómic. Provocó que mi cerebro se activara como si hubiera ingerido dos cafés de un sorbo. Me dejó completamente absorto.

Como siempre, es genial leer un volumen centrado en villanos DC. Ya no os digo una Edición Deluxe con sobrecubierta como estas que propone ECC cada poco tiempo. Obras que merece tenerlas, sin duda, en ediciones así. Insisto, sobre todo, de villanos de Gotham. Mola de verdad. Es lo mejor de DC, sin duda. Para colmo, un volumen donde se pueden encontrar incluso momentos sensuales o de camaradería entre Ivy y Harley que… Uff. ¿Recomendaría encarecidamente a cualquier verdadero fan de DC o de Harley que se sumerja en este tomo como hice yo? Lo que sí recomiendo es disfrutar de la obra de arte absolutamente increíble que sacó aquí este genial guionista e ilustrador croata.

Reseña: Punchline. El Juego de Gotham, de Tini y Blake Howard y Gleb Meinikov

Alexis Kaye (también conocida como Punchline) ha sido absuelta y está de regreso en las calles de Gotham City. Esta es la principal máxima del arco El juego de Gotham, más que nada porque esta piva no tiene la menor intención de reformarse, y tarda nada en reunir una nueva Royal Flush Gang, y no los reunirá para formar un grupo de costura, precisamente. Los más peligrosos tipos y tipas a los que juntar con un propósito sin que la maten a ella primero, que esa es otra. ¿Y cuál es la nueva droga mortal que circula por Gotham y con la que Punchline está tan obsesionada?

Hoy os reseño el último tomito que he devorado con el orejas picudas de por medio. Una de las últimas novedades de ECC Ediciones en nuestro país. Un volumen protagonizado por la archienemiga de Harley Quinn que traen a la vida nuevamente Tini Howard y Blake M. Howard y dibuja Gleb Melnikov. Una miniserie que comienza con una gran sátira sobre los influencers de hoy en día, con uno llamado Khavy transmitiendo en vivo desde un concierto y eventualmente topándose con Punchline. Todo, mientras los seguidores de Khavy hacen comentarios divertidos y crueles en su feed (como «¡Usó spray de pimienta como una niña! Jajaja»). A la vez que intenta matarlo. Me pareció muy diferente, comenzar con un cómic de temas tan actuales, cosa que enganchará a la peña más joven. Un buen ataque a todos esos que se llaman influencers a sí mismos solo por subir sus mierdas a internet.

En cuanto a Punchline, ella vuelve a la acción, pateando traseros y yendo a por los rivales más directos de los bajos fondos de la ciudad para hacerse con ella. Y cómo no, enfrentándose al mismísimo Batman… en el mismo lugar donde nació el amor de su vida. Si no la conocéis, Punchline es la antítesis de Harley Quinn. Mientras que Harley basa su «modus operandi» en las bromas y la anarquía, Punchline es tremendamente seria, cerebral y planea que todo se mueva como si el mundo fuera su partida de ajedrez. No tiene tiempo para las tontas desviaciones que Harley suele tomar. Concentrada en sus objetivos, es certera. Y su primer objetivo es dominar el mercado de drogas de la ciudad de las sombras porque en Gotham reina la droga denominada XO.

Para mí, Punchline es un personaje interesante. Me hizo tilín desde que la leí/conocí por primera vez. Es un personaje que no se esconde. En cada historia se puede ver cuán fría es ella, y nunca deja de usar la tortura y el asesinato para conseguir lo que quiere. No pierde el tiempo. Es mala como un demonio… y lo que le hace a Khavy, el influencer antes mencionado, es francamente escalofriante. Aparte en esta miniserie de seis numeritos conoceremos a dos miembros de la Royal Flush Gang que parecen sorprendentemente con los pies en la tierra. No son villanos que se retuercen el bigote, son solo tíos que desean vivir una vida “bien”, disfrutar, de lo poco o mucho que le queda en el terreno complicado en el que se mueven. Sumando a eso que que constantemente desconfían de Punchline, pero la siguen porque les conviene. Hasta que…

La trama establece de manera tentadora una posible confrontación con Catwoman y la jefa yakuza Eiko Hasigawa. Por lo que todo llegará a una guerra territorial a tres bandas que se convierte en un despiporre épico. Y Batman de por medio, de jugador, de árbitro y a veces incluso en el VAR.

En este cómic, Gotham es una ciudad sucia llena de gente desagradable. La propia Punchline, a pesar de su mallaje… está dibujada de forma realista y con un físico imponente. Me encantaron especialmente las escenas de lucha, donde Punchline da leña en buenas peleas callejeras a la antigua usanza. El estilo artístico es bastante único. El arte de Gleb Melkinov es de los buenos. Buena historia. Buen tomo.

Reseña: Sociedad de la Justicia de América, de Geoff Johns y VVAA

A mí que siempre me gustó lo diferente, que me enamoré en su día de series como Astro City (que merece integrales YA) por esto mismo. El dar paso a ese lado original y personal de un superhéroe… como dijo esa señora, como no me va a gustaaaarrr… La Sociedad de la Justicia de América explora una nueva línea de tiempo en DC Comics. Sí, publicada aquí por ECC Ediciones, con la salva inicial y nostálgica de aquellos cómics que dejaron a muchos clasicistas con el culo torcido. Pues fue Geoff Johns quien escribió un primer número junto al ilustrador Mikel Janin, aunque fue una serie que gozaba de grandes artistas invitados y de renombre.

Y para meternos en vereda este TPB que recopila los primeros cinco números de la serie y que añade además aquel número clásico de Johns, el The New Golden Age #1. Donde de manera muy similar a su versión de Doomsday Clock, Johns salta al pasado, al presente y al futuro. Pero aquí, limita la línea de tiempo principalmente a la Sociedad de la Justicia, el primer grupo de superhéroes del mundo (y de los cómics). Y a diferencia de la trama de Stargirl: The Lost Children #1 que también se añade aquí (la heroína se une a Red Arrow para descubrir la verdad sobre una misteriosa desaparición), la historia de Johns nos lleva casi treinta años al futuro. A la heroica carrera de La Cazadora, la cual debe viajar a través del tiempo para salvar al legendario grupo.

Os contaré lo que es casi un secreto para muchos: Helena Wayne es la hija de los asesinados Batman y Catwoman. Tomó el manto de superhéroe y formó una nueva Sociedad de la Justicia con algunos miembros algo sorprendentes, todos interesados en descubrir quién mató a la última encarnación del Dr. Destino. Mis partes favoritas de este cómic es, sin duda, su poderoso principio. La Cazadora es complicada. Un personaje muy orientado a Batman pero sin su expresión sombría. Exteriormente retrata a una persona ruda pero tiene un corazón delicado y tierno. El uso de Solomon Grundy fue inesperado, al igual que la elección de los futuros miembros de la JSA. Me sorprendí al verlos. Pero tengo que decir que funcionó. No hay nada nuevo aquí, cierto, es solo una excelente narración de cómics que busca respetar el material antiguo y al mismo tiempo darle algunas tramas nuevas. Y el villano de turno (imagino que el primero de muchos) se hace evidente pronto. Que es lo que yo siempre pido en un cómic de pijameo.

Aunque para mí, lo que convierte en excelente a esta nueva serie es la caracterización de Huntress (La Cazadora), sus riesgos, la inutilidad de su misión y el respeto (¡por fin!) que DC muestra a su grupo, el primero de la historia. Incluso las historias de Tierra-2 JSA/JSI, de 1976, son canónicas ahora. Hay algunos detalles finos que resolver, pero todo llegará.

En mi opinión, uno de los errores más significativos de DC fue eliminar a la JSA. Se necesitaban nuevas ideas. Eso es todo. No siempre se le puede hacer la vista gorda al pasado. Y menos con algo tan bueno que entretuvo a muchos. Johns aborda esta cuestión con sencillez. La Cazadora se ve increíble. El resto de Sociedad de la Justicia de América, por encima del bien. Entiendo que los fans quedaron desconcertados por las grandes promesas y el final sin incidentes de Doomsday Clock. Pero siento de verdad que lo que querían era que la Sociedad de la Justicia de América volviera. Esa historia debía desarrollarse. Los héroes clásicos se revitalizan cada dos por tres. Esta es tu nueva serie a seguir.

Y la mía.

¿Podrá llegar al fondo de lo que le pasó al primer equipo de superhéroes del mundo? ¿Tiene el Casco del Destino las respuestas que busca La Cazadora? Nos vamos a 1940 a resolverlo, donde esta chica de moda trabajará junto a la clásica JSA. A una época conflictiva de guerras internas y huelgas por doquier. Flash, Deadman, Madame Xanadu y el Detective Chimp. Lee esto. Difunde la palabra. El primer equipo de superhéroes del mundo nunca murió.

Reseña: Batman. Chamán /Veneno, de Dennis O’Neil, Hannigan, Von Eeden y José Luis García-López

No lo esperaba porque en realidad resulta que empecé a leer y a leer, me enganché, y resultó que me sonaba bastante lo que me estaban contando. Y me dije: ¿Yo he leído esto? Diría que sí. Y sí, lo había leído hacia muchísimo tiempo y no recordaba lo bueno que eran estos dos arcos argumentales del maestro Dennis O´Neil. Un retroceso a algo que no sabía que me estaba perdiendo, los cómics donde una historia comienza y terminan con un apoteósico final. Y simplemente estás con Batman y lo ves “trabajar”. Pero estas historias merecen más que las estrellas que algunos “críticos” les han dado. Quizás es mi sensación ahora que estoy reseñando los dos arcos al completo, ahora, que se pueden disfrutar en un solo tomo, en tapa dura, gracias a esta nueva edición de ECC Ediciones. Tenemos en este tomo Chamán y Veneno, dos sagas escritas por el siempre maravilloso Dennis O’Neil y dibujadas por Ed Hannigan y Trevor von Eeden con la colaboración del maestro José Luis García-López. Y además, un relato protagonizado por el mítico guionista que firman su hijo Larry O’Neil y el dibujante Jorge Fornés.

Chamán es una historia extraña que muestra todo lo fantástico de las pelis de aventuras de los 80 con trasfondo sobrenatural. Esas genialidades de algunos directores hoy consagrados que a muchos nos hizo enamorarnos del cine ochentero para el resto de nuestro días. El primer capítulo de cinco partes tiene lugar incluso antes del Año Uno, de Frank Miller, y el resto ocurre poco después del primer año. Antes de que Batman pateara traseros a súper alienígenas y villanos inmortales, antes de que tuviera un batmóvil y un cinturón de herramientas lleno de artilugios, y antes de convertirse en el hombre más peligroso de la Tierra. Cuando únicamente era un tipo con una máscara, deambulando por el mundo pero, sobre todo, su ciudad, su mayordomo, un busca pistas. Un lado del personaje de Batman que nunca debe perderse, que no se le olvide a ningún guionista. En este arco, Batman aborda misteriosos asesinatos rituales en las calles de Gotham. No es educado, no siempre es capaz de salvar a las personas que lo rodean y los criminales no hablan con él a menos que él realmente los persuada. Pero… ¡Eso es mucha charla para el Murciélagos! Disfruté (volví a disfrutar) la combinación de sobrenaturalidad y espiritualidad de esta trama, así como el viaje que emprende Bruce Wayne para convertirse verdaderamente en la máscara que se pone.

Veneno no es una historia de ¿Y si Batman se volviera adicto a las pastillas?, como dice mucha gente. Eso es un tema bastante superficial. Puro simbolismo. En primer lugar, no es Vicodin, es veneno, el veneno/esteroide/súper droga que crea a Bane, probablemente el mayor y más subestimado enemigo de Batman. En segundo, es fácil interpretar el veneno como un símbolo de corrupción, maldad, obsesión total, psicopatía, todo lo que Batman no es. Batman es y siempre ha sido equilibrio. Tiene sed de venganza, pero protege a la gente de Gotham y a su familia. Destruye a sus enemigos pero no los mata. O normalmente no mata, depende del guionista. Sissy Porter se ahoga y Batman le falla y recuerda cómo les falló a sus padres. Se da cuenta de que no es suficiente, que su equilibrio no funciona. Entonces se vuelve completamente Batman. Nunca te vuelves completamente Batman. Con eso quiero decir que se entrega al 100%, todo venganza, todo cuerpo, sin cerebro, sin segundas conjeturas. Pero sí que se vuelve adicto a las pastillas, pero sólo por el poder que le dan. La supuesta infalibilidad. Porque todo ese jugo confunde su cerebro y comete errores, casi lo matan, casi se convierte en un asesino, lo que se prometió a sí mismo que nunca sería, o de lo contrario no es mejor que Joe Chill, quien mató a sus padres. El fracaso de Batman ilustra cuán humano es en realidad, o tal vez cómo Batman nunca está sin Bruce Wayne, siempre humano, nunca completamente corruptible.

Dos historias indispensables.

Reseña: Kingdom Come, de Mark Waid y Alex Ross

Una de las obras indispensables de tener en cualquier cómicteca que se precie es, sin duda, Kingdom Come. La potente obra que se marcaron Mark Waid y Alex Ross, un cómic inolvidable que todo el mundo debería leer, al menos, una vez en la vida. Porque Kingdom Come fue una miniserie de cómics de cuatro números publicada en 1996 por DC Comics bajo su sello Elseworlds. Y que quede claro que la idea partió de una idea original que venía gestando en su mente Alex Ross. ¿La historia? Está ambientada en un futuro alternativo del Universo DC. La nueva generación de héroes ha perdido su brújula moral y se ha vuelto tan imprudente y violenta como los villanos contra los que luchan. El régimen anterior de héroes (La Liga de la Justicia), regresa en circunstancias terribles, lo que establece una batalla de la vieja guardia contra estos protectores intransigentes en un conflicto que definirá lo que realmente es el heroísmo y determinará el futuro del planeta.

Superman y La Liga de la Justicia abandonan sus papeles como superhéroes después del ascenso y el fuerte apoyo público de un superhéroe llamado Magog, que no tiene reparos en matar, en particular al Joker antes de su juicio por el asesinato en masa del personal del Daily Planet. What? Lo que estáis oyendo. Pero incluida Lois Lane. En años siguientes, surge una nueva generación de metahumanos con superpoderes. Se involucran en batallas destructivas con poca distinción entre héroes y villanos. El narrador, el ministro Norman McCay, sufre visiones de un futuro apocalíptico. Inevitable. El Espectro se le aparece a McCay y lo recluta para que lo ayude a juzgar el apocalipsis sobrehumano que se avecina… Y no os puedo desvelar más de esta obraza. La intención es, que el que no sepa nada, la disfrute a tope. Y el que sepa, y aún no lo haya hecho, pille una buena edición de este título. Para elegir tiene. En mi opinión, una historia donde se reclutan héroes nuevos y viejos, bien contada y maravillosamente dibujada, difícil que no guste. Kingdom Come me encanta, y mi misma opinión la vais a encontrar doquiera que busquéis información.

La excepción más destacada es Batman, que está resentido con Superman por haber abandonado hace unos diez años. Batman le advierte que sus nociones idealistas están obsoletas y que su violenta interferencia sólo exacerbará los problemas del mundo. En respuesta a La Liga de la Justicia de Superman, Batman activa su propia red de agentes, compuesta en gran parte por héroes más jóvenes de segunda y tercera generación. Se pudo ver un flashback de esto en formato cine como una visión futurista que tiene Bruce Wayne en la peli mientras lo tienen prisionero. Pero aquí los veteranos como Green Arrow, Canario Negro y Blue Beetle, son elegidos como tenientes. Lex Luthor organiza el «Frente de Liberación de la Humanidad» y el MLF es secretamente un grupo de villanos de la Edad de Oro y villanos de tercera generación como el sucesor de Ra’s al Ghul e Ibn al Xu’ffasch (el hijo de Bruce Wayne y Talia al Ghul).

Cuando el dibujante de cómics Alex Ross estaba trabajando en Marvels (1994), decidió crear una «gran obra» similar pero con personajes DC. Ross escribió un manuscrito de unas cuarenta páginas…, lo que se convirtió en Kingdom Come. Le propuso la idea a James Robinson como proyecto similar en alcance a Watchmen (1986-1987). Pero este no lo vio tan claro. Al final, Ross se asoció con el escritor Mark Waid, quien fue recomendado por los editores de DC para completar esta obra que terminó siendo oro puro.

Reseña: País de Pesadillas, de James Tynion IV, Estherren, Llovet y Patricio Delpeche

País de Pesadillas posee un lenguaje bellamente prosaico e imágenes igualmente inquietantes donde James Tynion IV captura el tono y la cadencia apropiada del amado rincón oscuro creado por Neil Gaiman. Un comienzo prometedor, y todos sus encantos mortales. Un cómic con el que una vez más se puede volver al espeluznante y surrealista mundo de The Sandman. James Tynion IV, Lisandro Estherren, Yanick Paquette, Patricio Delpeche, Nathan Fairbarn y Simon Bowland, dan fe de ello. Y como podéis imaginar, tanto por el título como por la aparición de El Corintio en la portada, este es un título que busca explorar el lado más oscuro de dicho universo con un círculo de personajes espeluznantes, antiguos y nuevos, una trama que se inclina muy mucho por el Terror.

El Corintio era y es una pesadilla viviente. Destinado a servir como un espejo oscuro para la humanidad, mientras el Señor de los Sueños estaba cautivo, El Corintio salió al mundo de la vigilia y se convirtió en uno de los peores asesinos de todos los tiempos. Fue deshecho por su transgresión cuando el Rey de los Sueños regresó al poder, pero luego fue rehecho, esta vez con un mayor control sobre su propósito: atormentar a la humanidad pero sin destruirla. Por desgracia, una pesadilla acecha ahora al mundo despierto. Uno que no fue obra del Rey de los Sueños. Y ahora este nuevo Corintio acecha también al mundo de la vigilia. Buscando esta nueva amenaza, sí, pero también buscando el significado de los extraños recuerdos que tiene de una vida suya pero que no es suya en absoluto.

La idea principal de este primer tomo me ha encantado. Empezamos con una estudiante de arte, Flynn, y una aventura de una noche en una fiesta universitaria. Una fiesta en la que fugazmente ve una visión impía que garantiza perseguir sus sueños, y más, a medida que avanza la historia. La inquietud se vuelve aún más desconcertante al conocer a dos asesinos terroríficos e indudablemente sobrenaturales llamado el señor Éxtasis y el señor Agonía (que por alguna razón, me recuerdan en su cadencia a los señores Kidd y Wint de Diamonds Are Forever). Un inicio que, en realidad, es una pieza de humor negro con una narrativa sencilla, pero que funciona bien. Madison Flynn ve a ese “Hombre Sonriente” mientras está despierta… y no es la única. Además, este monstruo es, una pesadilla que no creó Sueño de los Eternos. Y cuando es consciente de ello, El Corintio vuelve a colarse de nuevo en nuestro plano de realidad para dar caza a ese farsante. El terror contra el terror. Y en medio, nosotros.

Una nueva pesadilla causa estragos y El Corintio tiene la tarea de localizarla y detenerla. En País de Pesadillas aprendemos más sobre quién o qué es El Corintio. Vislumbramos qué es esta nueva amenaza y su capacidad. Pero el punto focal es Flynn. A medida que avanza la historia, los pequeños horrores que se muestran ayudan a establecer quiénes son los personajes. Al hacer esto, los nuevos lectores podrán comprender quién es El Corintio (si no lo conocían ya) y por qué es una mala noticia que haya vuelto y que esté a la caza de todo.

En la mayoría de las historias de Sandman, el arte es expresivo y vibrante, y esta no es una excepción. En País de Pesadillas hay más viñetas con visiones infernales que en otro arco que podáis conocer. Estherren muestra su lado más oscuro y siniestro. Los dibujos destacan, sobre todo, por el diseño de los personajes y los trasfondos oníricos que realmente parecen sacados de una pesadilla febril. Por lo que se puede alegar, sin miedo a equivocarse, que País de Pesdillas es una sólida entrada al terror dentro del Universo Sandman. Insisto, el origen de El Corintio recibe una nueva capa de pintura en este cómic. Si buscabas un monólogo sobre el personaje, este es tu tomo. Y la introducción de Flynn es más de lo que parece. Un personaje fascinante, aunque por el momento deja más preguntas que respuestas. Y la aparición de los espantosos señor Éxtasis y el señor Agonía, un par de asesinos trastornados creados por Tynion IV para esta serie que creo que van a dar mucho que hablar. Tynion IV es uno de los mejores guionistas de cómic de terror de la industria, sino el mejor. Sin duda, al que más sigo.

Reseña: Batman. Tres Jokers (Edición Deluxe), de Geoff Johns, Jason Fabok y VVAA

El que lleva tiempo buscando algo original dentro de DC puede llevar sus manos a Tres Jokers, una trama escrita por el gran Geoff Johns y dibujada por Jason Fabok, uno de los títulos más aplaudidos de la línea Black Label y que, sin duda, merecía un puesto dentro las magníficas Ediciones Deluxe que ECC Ediciones está publicando.

Más de cuatro años después de que DC anunciara Batman: Three Jokers, su primera entrega llegó a tiendas. Fue un título muy esperado. Una miniserie de tres números pero una trama de larga gestación en la mente del arquitecto perenne del Universo DC como es Geoff Johns. Innumerables escritores han intentado poner su sello en el Joker, el villano de cómics más infame que existe, y Johns finalmente en Tres Jokers da un paso al frente. La única pregunta que queda es: ¿Por qué tres? ¿Tenemos aquí una reorganización catastrófica del Príncipe Payaso del Crimen? ¿Es diferente siquiera la sensación tras leerla en un mundo saturado de tantas versiones del Joker? Johns es ese raro guionista que llegó a la industria a través de Hollywood, comenzando su carrera como asistente del director del Superman, de Richard Donner, y desde allí forjó conexiones con DC. Por supuesto, regresó a Hollywood en la última década, como director creativo de DC a cargo de la expansión cinematográfica. La lista de películas de DC de Warner Bros: Aquaman, Shazam, La Liga de la Justicia, Black Adam… Se puede decir que nadie tiene tanto poder para meter mano en los personajes como él. Pero en el noveno arte, sus proyectos más exitosos en DC Comics tienden a la naturaleza “clásica”, revitalizando personajes tan antiguos como puros redefiniendo las mejores historias de Green Lantern y The Flash que se pueden leer hoy en día. Incluso él mismo los reivindica como sus personajes favoritos. Y se nota. Por eso era mi curiosidad ver que tenía que decir sobre Joker. Para mí Johns es un escritor de superhéroes no de supervillanos.

Johns alegó en entrevistas que Tres Jokers era una historia sobre curación y cicatrices, sobre Batman, Barbara Gordon (Batgirl) y Jason Todd (Red Hood), y las diferentes formas en que estos mismos han vuelto a seguir adelante después de ser gravemente heridos, física y mentalmente, a manos del Joker. Y eso es concretamente esta obra. Pero añado yo: la historia tiene un gancho para atrapar al lector que ya ha vivido todo eso. Batman, Batgirl y Red Hood se unen para investigar una ola de crímenes de una noche que parece haber sido orquestada por individuos que se hacen pasar por el Joker, o al menos, se le parecen. Una noche. Se ha perpetrado un importante robo de productos químicos y todo apunta a una mini banda de esos terribles seres con pelos verdes, verdaderos demonios de este mundo. Y tres antiguas víctimas del Príncipe Payaso del Crimen que no han olvidado los sufrimientos que el villano les provocó se unen para resolver la investigación.

La línea Black Label se lanzó en DC para lectores más maduros a los que les gustara leer historias fuera del canon. En esta línea, el Joker tiene un puesto en el podio, obviamente. Cerca de la mitad de los cómics publicados bajo el sello Black Label han tenido al Joker como protagonista, codirector, antagonista principal o como antagonista. elemento argumental significativo. ¿Por qué? Fácil. El Joker es el villano más cabrón que tiene DC en cartera. Y cómo el ser humano, en general, adora o le atrae leer sobre el Mal, donde está este tío se recauda. Pero después está el tema de tratarlo y hacerlo bien con el personaje. Y eso lo consiguen muy pocos.

Para Three Jokers, Johns se asoció con el artista Jason Fabok, quien también trabajó casi exclusivamente para DC a lo largo de su carrera. Los dos trabajaron juntos anteriormente en Justice League. Johns y Fabok no son sutiles en este libro. Van al grano y no tienen miramientos de si sale mucha sangre o no. Porque para Batman, Batgirl y Red Hood, los crímenes que tenemos son un misterio, pero para el público es algo más metafísico. Se nos pide que veamos al Joker como alguien que es consciente de que existe en todas las épocas y que debe evolucionar hacia una nueva, de manera que coquetea con la cuarta Pared. Y eso sí da miedo.