Reseña: Momo, de Michael Ende. Edición Ilustrada por Ayesha L. Rubio

Cómo llego yo a mi primera lectura de Momo: yo llego a mi primera lectura de esta genial historia muy tarde. Yo que he leído tanto y desde muy temprana edad, no me encuentro con Momo hasta los dieciocho años aproximadamente cuando estando en casa de mi novia de entonces, la madre me dice que va a tirar unos libros, que si los quiero (algo que me han dicho bastantes veces en mi vida porque verme con un libro o cómic por la calle siempre fue algo normal). Les echo un ojo y me quedo unos cuantos. Entre ellos una edición de Alfaguara clásica que es en color naranja y que siempre recordaré por contener la chulada de serie de El Pequeño Vampiro. Pero espera, espera, que veo que Momo está escrita por Michael Ende y… ¿No puede ser el mismo, no? ¿El mismo Michael Ende de mi amada La Historia Interminable? ¿Cómo demonios no sabía yo entonces de este libro? Fustigarme pude. Y en menos de una semana, lo devoré. Momo es una de la mejores alegorías sobre el paso del tiempo que se pueden leer. Y se ha convertido en un libro que aunque no vuelvo a él como a muchos otros, si surge una oportunidad, voy de cabeza. Y la oportunidad ha surgido porque Alfaguara en su Colección Alfaguara Clásicos la rescata nuevamente para una maravillosa Edición Ilustrada 50 Aniversario.

Momo es una historia de fantasía alemana. Tened en cuenta eso para saber que ya entráis en una historia diferente. Momo trata sobre una joven que como todos los héroes de las grandes historias, es huérfana y se encuentra viviendo en las ruinas de un antiguo anfiteatro. Todos los habitantes del pueblo se ocupan de ella, hasta que un día llegan «los señores grises» (u otras traducciones podrían incluir «los grises», «los hombres de gris», etc.) Los hombre de gris son ladrones de tiempo, se aprovechan de las inseguridades de las personas sobre el futuro para robarles el tiempo, volviendo a sus víctimas irritables y antipáticas (¿Os suena algo a los adultos que andáis por aquí?). En circunstancias normales, alguien puede encontrarse con un hombre gris pero olvida por completo que lo ha hecho. Sin embargo, Momo, habiendo descubierto lo que son a través de sus propios encuentros, viaja al borde del tiempo donde conoce al Maestro Hora en un esfuerzo por salvar a sus amigos de las mentiras y las garras de los señores grises.

Engancha ver como hay diferentes encuentros de gente normal con un hombre gris. El primer caso le sucede a un barbero de mediana edad, el señor Fusi. El señor Fusi se siente inseguro de su vida y de lo que realmente quiere hacer, y justo en el momento exacto en que tiene estas dudas, aparece un hombre gris y lo engaña para que ahorre tiempo no ayudando a los demás. El señor Fusi cae en esta tentación y se vuelve egoísta en un esfuerzo por ahorrar tiempo…

Leí una vez una teoría que decía que Ende, lo que había hecho en Momo, era trasladar directamente el Evangelio a un libro de Fantasía. Los hombres grises no eran otra cosa que el Diablo sembrando dudas en mentes atormentadas, utilizándolo todo para controlarnos. La tan famosa “tentación” tan nombrada en el catolicismo. Y como no tiene poder contra los niños porque los niños son «inocentes». Momo es una niña y, como tal, los hombres grises no pueden influir en ella. Un día, uno se le aparece, sabiendo que toda la gente del pueblo pasa tiempo con ella y cree que si puede lograr que Momo no desee que sus amigos la visiten, será más fácil engañar a la gente del pueblo. Sin embargo, Momo no puede dejarse tentar por el señor gris (Ostras, ahora que caigo: ¿King tomó de aquí su idea para Dreamcatcher?) y con todos los juguetes que trajo, descubre cuáles son. A diferencia de los demás, ella no puede olvidar su experiencia. Más tarde, en una reunión de los señores grises, uno exclama que los niños son su enemigo natural porque no tienen control sobre los niños. En fin. Teorías varias… Momo es una niña muy especial que posee la maravillosa cualidad de hacer sentir bien a todo aquel que la escucha. Ella será la única en no dejarse engañar por ellos y, con la ayuda de la tortuga Casiopea y del Maestro Hora, emprenderá una aventura fantástica contra estos ladrones de tiempo.

Tenemos una joya de libro que para la ocasión ha sido ilustrada por Ayesha López Rubio. Casi de mi quinta, esta madrileña declara que, como muchos otros niños de los 80, comienza a dibujar desde muy temprana edad con un abuelo que le enseña a dibujar caballos. Años después, se especializa en Ilustración en Barcelona y comienza a trabajar como ilustradora colaborando con distintas editoriales españolas e internacionales. Tiene un toque muy especial.

¿Sensaciones? Siempre tuve la sensación con Momo de haber llegado en el momento justo. Nunca estuve seguro de si esta historia de niño me hubiera gustado. Lo que sí sé es que su lectura es infinitamente mejor si la lees de adulto porque ves fácilmente las metáforas que Ende, conscientemente o no, introdujo en el texto. Por otro lado, nunca es tarde para leer Momo. Indispensable lectura, indispensable regalo.

P.D: Leed opiniones de gente sobre este libro. Es curioso como la mayoría de ellos cuentan un modo extraño de cómo llegaron a él. Pocos lo compraron. Siempre hubo alguien al que se lo prestaron, regalaron o lo encontró de un modo extraño en algún lugar. Llegar a la lectura de Momo es como una leyenda urbana.

Reseña: Peyton Place, de Grace Metalious

Sexo, odio racial y de clase, incesto, aborto y corrupción.

Un cruce entre Twin Peaks y Melrose Place.

In your face! Unforgettable book!

Menuda presentación pese a hablar de una obra que tiene casi setenta años. Cuando se publicó Peyton Place, de Grace Metalious, en 1956, todos los críticos de su país coincidían en que el libro era escandaloso aunque difícil de resistirse a una lectura así. Y esto es otro modo de describir una obra por la que me fustigo una y otra vez al pensar, cómo diablos me ha pasado desapercibida tantos años. Aunque su nombre creo recordarlo difuso en algunas menciones literarias en debates, si bien nadie afirmó nunca que este libro fuera una obra indispensable de la literatura, podría decir que le hizo más mal que bien al libro que la imaginación del público se viera rápidamente trasladada a la gran pantalla.

El término “Peyton Place” se ha convertido en sinónimo de lugares y situaciones plagadas de escándalo. De hecho, el libro fue vilipendiado en algunos sectores, pero eso no impidió que mis antepasados estadounidenses lo compraran en masa. Peyton Place está ambientado en un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra donde todos conocen los asuntos de todos. Los habitantes de Peyton Place parecen tener mucho más sexo que la mayoría de pueblos reales así como de lo que podemos encontrar en otras novelas de los años 50 del siglo XX. Más, desde luego, que el que tenía los aburridos centros de la época y de lo que estaban dispuestos a tolerar. La novela, de hecho, estuvo prohibida en algunos estados norteamericanos durante algunos años. Pero los censores llegaron demasiado tarde. Peyton Place ya era un éxito de ventas en septiembre de 1956 y lo seguiría siendo hasta bien entrado 1957. Vendió más de 100.000 copias en su primer mes, en comparación con la primera novela promedio que vendió 3.000 copias, con suerte, y en toda su vida. Por lo que Peyton Place finalmente vendió más de doce millones de copias, pero incluso con este dato, es más recordada por sus adaptaciones cinematográficas y televisivas.

Constance McKenzie con su hija ilegítima Allison; Kenny que se bebe a su esposa Ginny, que también corre con otros hombres; Lucas, que abusa con violencia de su hijastra adolescente Selena; Rodney, cuyo padre compra a Betty; el hombre que hace que su chica se case con el médico rico y moribundo para que ella lo haga rico; el hombre que le da un puñetazo en los dientes a la mujer que ama antes de hacer el amor… estos son los personajes de esta curiosa primera novela de una autora que dio mucho de que hablar a mediados del pasado siglo. Grace Metalious (1924-1964) fue autora de una de las obras más vendidas de la historia editorial. Peyton Place es el libro que ha permanecido en la lista de libros más vendidos del New York Times durante más tiempo.

Como os decía, Hollywood no perdió tiempo en sacar provecho del éxito del libro: un año después de su publicación, la película Peyton Place fue un gran éxito de taquilla. Además, se estrenó una serie de televisión en horario de máxima audiencia que comenzó a transmitirse el otoño posterior a la muerte de Metalious. También fue un éxito de audiencia. Hubo más novelas. Pero las otras, aunque se vendieron bien, ninguna tuvo tanto éxito como la primera (A Return to Peyton Place (1959), The Tight White Collar (1961) y No Adam in Eden (1963)). Metalious murió con treinta y nueve años por la masiva ingesta de alcohol. Y horas antes de su muerte, fue convencida por su último amante, John Rees, de firmar un testamento dejándole todo su patrimonio, con el entendimiento de que cuidaría de sus hijos. Su familia años después pudo invalidar el testamento, pero fue de poca utilidad, ya que su patrimonio era insolvente por años de vida lujosa, generosidad con «los amigos» y malversación de fondos por parte de sus anteriores agentes. Al momento de su muerte, tenía cuentas bancarias por un total de cuarenta mil dólares y deudas por más de doscientos mil. Como podéis ver, ella misma fue víctima de su obra.

Suicidio, violación, aborto, asesinato, estafas, traición, lujuria; una avalancha de males del ser humano que se muestran subjetivamente en Peyton Place.

Obraza rescatada en una genial edición por Blackie Books.

Reseña: Tarzán de los Monos, de Edgar Rice Burroughs

Estoy bastante de acuerdo en lo de… «Burroughs tenía un don que muy pocos escritores poseen: puede describir la acción vívidamente». Durante mis años lectores no hubo novela de este señor maestro que no haya disfrutado. Sin embargo, me quedaba una importante por leer. De las más quizás, de las que aún no había disfrutado por haberse metido por medio cine y cómics del personaje. Sí, Tarzán de los Monos, una historia que a mi entender (y antes hubiera pensado lo contrario), se disfruta más cuanto más curtido estás en las novelas de aventuras. Pues con Tarzán de los Monos, Edgar Rice Burroughs ideó uno de los íconos más perdurables de la cultura popular, quizás solo superado por Sherlock Holmes en términos de impacto y reconocimiento universal.

Nacido en Chicago en 1875, Burroughs pasó sus primeros años como soldado de caballería, vaquero y buscador de oro. No comenzó a escribir de manera seria hasta los treinta y cinco años, edad en la que consiguió vender su primera obra de forma profesional (A Princess of Mars). Ese inesperado éxito comercial se vio eclipsado rápidamente y al año siguiente por la publicación de Tarzán de los Monos en la revista pulp The All-Story. Con el tiempo, Tarzán pasó a ser un personaje protagonista de nada más y nada menos que veinticuatro novelas escritas por Edgar Rice Burroughs que fueron publicadas entre 1912 y 1966, seguidas de varias novelas coescritas o autorizadas oficialmente por su patrimonio. También hay dos obras escritas por Burroughs especialmente para niños que no se consideran parte de la serie principal. Y bueno, qué decir de Tarzán de los Monos: novela indispensable de leer, joyita de la literatura de entretenimiento, súper recomendable para todo tipo de público… Serie y personaje considerado un clásico de la literatura y, por supuesto, la obra más conocida del autor. Aunque hablamos de un autor prolífico que tiene otros tantos títulos a recomendar.

¿Qué cuenta? Conocemos a John y Alice Clayton, Lord y Lady Greystoke de Inglaterra, los cuales terminan perdidos y accidentados en las selvas costeras occidentales de la África ecuatorial de 1888. Después de una cantidad de tiempo no declarado, nace su hijo John Clayton II. Y cuando el peque alcanza el año, su madre muere y poco después su padre es asesinado por el rey simio salvaje, Kerchak. El niño Clayton, posteriormente adoptado por la simia Kala, empieza a ser llamado Tarzán («Piel blanca», en el lenguaje de los simios) y se cría ignorando su herencia humana. De niño, sintiéndose alienado por sus compañeros monos debido a sus diferencias físicas, Tarzán descubre la cabaña de sus verdaderos padres, donde tiene noción por primera vez de otros seres como él. Y usando libretos con palabras e imágenes durante años, se enseña a sí mismo a leer inglés, pero al no haberlo oído nunca, no puede hablarlo.

A medida que crece, Tarzán se convierte en un hábil cazador, despertando los celos de Kerchak, el líder de los simios, quien finalmente lo ataca. Tarzán se enfrenta a él y… Toma su lugar como «rey» de los simios. Y a partir de aquí, el novelón se desata con toda una serie de sucesos que provocará que con poco, termines enganchado al personaje. Porque no solo son aventuras, hay luchas individuales e incidentes selváticos y también hay amor. Una relación que os pondrá el corazón en un puño.

Tarzán fue llamado a ser uno de los personajes más conocidos a nivel mundial. Tocado por una varita y gracias también a la adaptación de Disney, diría que no existe persona viva de cualquier edad que no lo conozca. Y eso se dice pronto. Tarzán ha sido adaptado muchas veces, completo o en parte, para radio, televisión, teatro y cine. Curiosamente, más veces llevado al cine que en formato literario. Cosa que también se dice pronto.

Libro de los súper indispensables de leer. Señores profesores, por favor, recomienden y trabajen más con literatura de este tipo. Menos problemas y más aprobados. Estoy seguro.

Reseña: Cuna de Gato, de Kurt Vonnegut

En tiempos apocalípticos a uno/a le pide el cuerpo lecturas apocalípticas. Eso es así. No hay otra. Así que permítanme comenzar diciendo que sí, realmente estoy escribiendo una reseña Cuna de Gato, una genial obra que llevábamos bastante tiempo esperando su reedición. Y realmente no me importa cuántos ojos se hayan posado en este libro, cuántos estudiantes de secundaria o graduados lo hayan leído, criticado o lo que sea. Solo quiero dar mi opinión al respecto. Creo que esa es una de las cosas hermosas de leer tanto. Las voces ingenuas del futuro (como yo) siempre tendrán la oportunidad de dar su opinión sobre cómo son realmente las cosas, qué significa este libro para mí en el mundo de hoy y tal y tal, como diría aquel. A veces estas frases se repiten tanto que me canso de escucharlas e incluso este sentimiento es agotador. Y comentarlo es agotador y escribir reseñas diariamente es agotador, y eso es toda la vida. Pero también es algo que he llegado a amar y… bueno, me siento bien haciendo lo que hago y también siento que estas divagaciones resuenan con el estilo y la visión del mundo de Vonnegut. Algo se me ha debido pegar del maestro en cuyos escritos estoy empezando a ahondar gracias a Blackie Books, una editorial que me tiene enamorado tanto por el rescate de la bibliografía del ya desaparecido autor de Indianápolis; como de sus ediciones ligeras, llevaderas pero en tapa dura y muchas ilustradas con lo que se convierten en únicas. Y es que raro es el título que no me atrae de su catálogo.

Pero Kurt Vonnegut…, no es que lo diga yo, es que es raro el reseñador que no te súper recomienda casi cualquiera de sus libros. Pero ahora entonces… ¿Ves el gato? ¿Ves la cuna? Si aún no está claro, soy bastante cínico con este libro. Me gusta la premisa y estoy de acuerdo con el mensaje. De alguna manera todos sabemos que la guerra es mala, que no necesitamos bombas atómicas y que cuestionar el valor de las instituciones en nuestras vidas es algo que se hace. Puede ser que haya gente por ahí que todavía no se sienta así, pero no me he encontrado con ellos desde que el mundo era joven. Todos son cínicos e irónicos en estos días y Twitter es su ventana al mundo… ¿Qué? No, no va de eso. O sí, como algo premonitorio. Diría que Cuna de Gato debe haber tenido mucho peso en el año en que se escribió (1963) pero es un fiel reflejo de lo que este mundo ahora.

En aquellos años, el esfuerzo por la guerra y la atmósfera cultural, en general, hicieron que muchas personas sintieran una adhesión intensa e incondicional por el americanismo. Era la única salvación. Sé cómo se sienten los protagonistas de esta novela porque yo estuve allí como ser pequeñito que miraba a un lado y a otro por el miedo nuclear impostado al que nos sometieron también en los 80. Y ahora, en 2022, otra vez lo mismo. El humano haciendo el gilipollas. Crecí en la era del relativismo y las sensibilidades urbanas que, para bien o para mal, informan a mi visión del mundo de: No hay nada a lo que aferrarse. Pero ya está bien, que parece que estoy haciendo una reseña de mi persona. Aunque os aseguro que, en realidad, estoy hablando bastante de lo que en Cuna de Gato se cuenta. En fin. Comenzamos con el narrador John, describiendo un libro que planea escribir sobre el inventor de la bomba atómica, un personaje llamado Felix Hoenikker. Entonces John decide hablar con personas que conocieron personalmente al Dr. Hoenikker para tener una idea de cómo era. Esto lo lleva a una serie de interacciones con los hijos de Hoenikker y otros, lo que a su vez lo aleja de su libro y lo lleva a un verdadero apocalípsis no solo personal sino a miedo genérico porque su mundo, el mundo nuestro, se va a ir en breve a la mierda…

No contar mucho más de esta novela, es bien. En este libro, Vonnegut parece estar usando una trama muy básica solo como gancho en el que colgar una serie de temas. Habla de la estupidez de las personas, la falsedad de la religión (y todo lo demás), la inevitabilidad de la autodestrucción y la falta de libre albedrío. La Guerra Fría todavía estaba en marcha cuando se publicó Cuna de Gato y los temores de la destrucción nuclear mundial se vislumbraban en el horizonte. Cómo estamos ahora con el Putin y el norcoreano de los cojones, ¿no?

La estupidez humana.

El título del libro proviene de una historia que cuenta un personaje sobre su padre, quien le mostraba un juego infantil llamado “cuna de gato”, y cuyo personaje encontraba ridículo porque el patrón de cuerdas ni se parecía a un gato y mucho menos se asemejaba a una cuna. Ni maldito gato, ni maldita cuna. Un símbolo de la falsedad de todo.

Y ahora ahí va una contradicción: Vonnegut no es para todo el mundo. Sospecho que muchos lo encontrarían demasiado cínico para disfrutarlo de verdad. Su visión del mundo siempre me ha parecido sin ilusión, aunque a veces carente de alegría o esperanza. Dicho esto, sus libros son tan interesantes y estimulantes que ponen el vello de punta. Gran parte del comentario de Vonnegut sobre la insensatez humana proviene de los personajes que inventa. Pero estoy de acuerdo con él en lo que importa: el problema de este mundo es, demasiadas personas en puestos altos que están muertas por dentro. No ni na.

Reseña: Babar. Todas las Historias, de Jean de Brunhoff

En ocasiones, puedo resultar un pesado en el sentido que me gusta saber de todo. No ser un sabelotodo pero sí que intento estar puesto en temas comiqueros y literarios, al menos, que no me cojan desprevenido cuando estos temas salgan a la palestra. Por estos motivos si se publica una obra con todo-todito-todo de un personaje que ha tenido su éxito a nivel mundial, que es característico de una época o para un tipo específico lector, yo lo que estoy viendo en la librería es puro mithril brillante en forma de tomo. Una oportunidad. Y friends, eso es exactamente Babar: Todas las historias, la oportunidad de hacerse con una joyita recién publicada por Blackie Books. Un atracón de la obra puntera de la literatura infantil creada por Jean de Brunhoff y su familia.

Jean de Brunhoff fue un escritor e ilustrador francés conocido por co-crear Babar, ya que el personaje nació de la voz de su esposa Cecile de Brunhoff cuando se las narraba a su segundo hijo, Mathieu, cuando estaba enfermo. Esta nueva edición de 2022 de Babar: Todas las historias reúne todos los cuentos que Jean de Brunhoff escribió y fueron publicados originalmente en Francia por Èditions du Jardin des Modes y Hachette entre 1931 y 1941. Además, como cuenta la editorial, para la traducción se han utilizado las ediciones originales por lo que aquí contamos con páginas inéditas en español (las primeras fueron retocadas y sufrieron ciertos recortes). Esto, más las seis historias que son joyitas y como guinda el Prólogo de mi amado Maurice Sensak para la ocasión. Así queda un tomo en tapa dura que no me cansaré de recomendar a padres y niños durante mucho tiempo.

Historia de Babar, el pequeño elefante (1931) fue el primero de los cuentos protagonizados por el elefante más famoso del mundo literario. En este clásico que ha deleitado a tres generaciones de lectores, Babar escapa del cazador que mató a su madre y llega al pueblo. Aquí, con la ayuda de un viejo amigo, aprenderá muchas cosas nuevas y un día, una vez que regrese al gran bosque, ¡será aclamado Rey de los Elefantes!

En la segunda historia, El viaje de Babar (1932), Babar y Celeste parten en globo y comienzan una emocionante serie de aventuras; al escapar de los caníbales salvajes, solo para ser atrapados por el dueño de un circo. Por otra parte, Babar no sabe nada de la escalada de la guerra de su país de origen contra los rinocerontes, pero con la ayuda de la Anciana, Babar regresará a tiempo para salvar el día. O eso cree.

En El Rey Babar (1933), nuestro nuevo rey funda Ciudad Celeste, la hermosa y feliz ciudad sobre la que él y su reina reinarán. Pero en un reino de animales siempre surgen problemas, lo sabemos bien. Veremos un montón de maravillosas ilustraciones y páginas llenas de acción que nos muestran problemas como una casa que se incendia, un mono que confunde una serpiente venenosa con un palo y un ser terrorífico que se les aparece en sueños a la nuevos habitantes de Ciudad Celeste.

Las vacaciones de Zefir (1936) es una aventura del mono Zephir durante sus vacaciones de verano. Babar le ha enviado un bote de remos que utiliza para pescar. Él «atrapa» a una hermosa sirena que promete acudir en su ayuda si la suelta. Una princesa desaparecida y una promesa cumplida componen una aventura de verano para Zephir.

¡Qué alegría en Ciudad Celeste! ¡Babar y Celeste han tenido trillizos! Babar en familia (1938) cuenta como el más pequeño, Alexander, tiene una habilidad especial para meterse en problemas. La quinta historia de Babar es un maravilloso y conmovedor saludo a la paternidad que todos los papás y mamás apreciarán.

Babar y Papá Noel (1941) es la última historia aportada en este tomo, donde Babar protagoniza una conmovedora historia navideña de la mano de Jean de Brunhoff. Los hijos de Babar se han enterado de que existe un señor de rojo que trae alegría y juguetes a los niños pequeños. “Ojalá pudiera venir a nuestro país”, desean. Es entonces cuando deciden escribirle una carta navideña a ver qué sucede…

Seis libros de Babar escritos e ilustrados por Jean de Brunhoff en un solo volumen. Con textos inéditos en castellano, nunca traducidos hasta ahora, recuperados de las ediciones originales. Edición definitiva y de lujo con todas las ilustraciones originales restauradas para recuperar su color y vivacidad. Los primeros álbumes de Babar que vendieron millones de copias en todo el mundo ahora disponibles para llevártelos a casa de una sola vez. Regalárselos a tus peques, regalártelo a ti, es casi una obligación.

Reseña: El Vigilante del Umbral y otras historias escocesas de terror, de John Buchan

No sabía que esperar. Antes de toparme con esta novedad, solo sabía que John Buchan había escrito Los treinta y nueve escalones que el maestro Alfred Hitchcock había convertido en película. Pero cuál fue mi sorpresa cuando veo que la magnífica Diábolo Ediciones que tanto está abogando últimamente por publicar buen Terror en nuestro país, va y nos deleita con una maravillosa antología de relatos de este señor. ¿No tengo que recordar que Diábolo nos ha traído de vuelta los magníficos Tales from the Crypt y Weird Science, no? ¿O sí? A eso sumad la magnifíca Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50 donde se han publicado joyitas como Vodoo (https://www.cronicasliterarias.es/?p=9578) o El Extraño Mundo de tus Sueños (https://www.cronicasliterarias.es/?p=512) entre otras muchas chulas ediciones. No obstante, Diábolo Ediciones (cuyos editores parecen devorar todo lo que yo amo), también cuenta con una serie de publicaciones denominada Colección Fantasmas, donde están publicando novelas y antologías de grandes maestros “desconocidos” de este tipo de arte. Lo que me lleva a decir que, en realidad, sabía qué esperar. Paz, terror y después susto. La boca hecha agua cuando decidí ponerme a devorar este tomo durante las noches de verano pasadas.

Resulta que John Buchan era un hombre absurdamente consumado. No me queda claro cómo fue posible hacer, todo lo que hizo en el transcurso de una sola vida. Fue secretario privado del gobernador británico en Cape Colony. Fue editor de El Espectador. Estudió Derecho y fue llamado al Colegio de Abogados (como se decía antes en el Viejo Continente). Sirvió en el Cuerpo de Inteligencia Británico durante la Primera Guerra Mundial. Fue presidente de la Sociedad Histórica Escocesa. Fue miembro del Parlamento. George V lo elevó a la nobleza y lo nombró gobernador general de Canadá. Además de todo esto, Buchan se casó y tuvo hijos y de alguna manera logró escribir treinta novelas, docenas de obras de no ficción y cuatro volúmenes de poesía. Además, cualquiera que sea nuevo en Buchan puede saber que fue contemporáneo de Kipling, Wells y Chesterton y un gran admirador de su compatriota Robert Louis Stevenson. Como se representa en estos relatos que comprenden El Vigilante del Umbral y otras historias escocesas de terror, su estilo e intereses se alinean bien con los cuatro autores mencionados. Si no fue el maestro que fue Stevenson, al menos fue un discípulo disntiguido.

Las historias incluidas en esta edición fueron publicadas entre 1896 y 1928. Temáticamente, giran alrededor de la línea que divide nuestros hábitos civilizados de nuestros instintos bárbaros, nuestra moralidad social cristiana de las supervivencias paganas que flotan inquietas bajo la superficie de la cultura que alguna vez asumimos. Algunas de las historias pueden clasificarse como fábulas, otras como ficción especulativa pero, sobre todo, son tramas donde se juega con el terror psicológico y el realismo formidablemente bien. Vale la pena muchísimo haber disfrutado, en especial de joyitas como La marea del diablo, Espacio, Tiempo de verano, Los fantasmas de Standlan, Fountainblue y, por supuesto, la joya en bruto que es El Vigilante del Umbral. Pero es que además el volumen abre con una magnífica introducción al autor como es la elaborada por el señor Alberto Ávila Salazar. Una forma de llegar al autor magníficamente bien labrada que os incitará -diría- a hacerse con más obras de este genial autor apenas conocido en nuestro país.

De los relatos súper recomendados no comentaré nada para que los disfrutéis en su totalidad. Pero de otros como Tierra de nadie os puedo decir que vais a “presenciar” el poder de Buchan para usar el don descriptivo creador de ambiente siniestro que tiene. donde recuerda mucho al mismísimo Algernon Blackwood. Final épico de este relato, por cierto. El Vigilante del Umbral, por ejemplo, se basa en un estado de ánimo basado en la arquitectura (valga la redundancia) y el paisaje para sugerir lo sobrenatural sin evocarlo explícitamente. (¡Uy! ¡Se me escapó!) Cuando lo disfrutéis, me entenderéis. Y sobre La verde pradera decir que para colmo estamos ante un autor que es que capaz de llevarnos al «racismo de sangre» instintivo que llevaron «la carga del hombre blanco» en el Imperio Británico antes de la Segunda Guerra Mundial. Y hacernos sentir terror sobre eso.

Tiene de todo esta antología. Mola un montón.

Reseña: El Gran Libro de Satán, de VVAA

Lo dicho en la reseña anterior me vale para los dos títulos reseñados hoy pero en términos diferentes. Libro y cómic reseñas de hoy con los que empezaré diciendo lo mismo. Pero si uno tiene la virtud/defecto de ser aventura ligera para degustar en una o dos sentadas, con El Gran Libro de Satán sí que decidí consumirlo con una fuerte tranquilidad pasmosa. Más que nada por la simple idea de que cada una de sus páginas son caviar. Lo importa en esto, como en todo hobby que se precie, es disfrutar. Y si uno va predispuesto a pasarselo bien, seguramente se lo pase bien. Si uno tiene entre manos un tomo que pretende disfrutar si o si porque le encanta lo que se propone, os aseguro que las posibilidades de que esto no ocurra pasan a sera ínfimas. Y esto ha sucedido también con este genial volumen publicado por Blackie Books.

¿Qué es El Gran Libro de Satán? Una joyita de la literatura, una antología, un compendio de ideas y escritos que os van a deleitar. Y a los que no, pero les interesa saber qué contiene, os aclararé desde un principio que miedos fuera. Dejaros de ideas preconcebidas e id a por él porque no son textos de adoctrinamiento para que paséis a ser miembros y amantes del Satanismo o cosas por el estilo. Nada de eso. Esto es pura diversión, relatos, poemas, artículos, dibujitos… donde de algún modo se hace mención a El Maligno, pero con la diversión y el Terror yendo de la mano. Una edición de Jorge de Cascante (desde 1999 colaborando en prensa, revistas y fanzines y sus artículos, columnas y cuentos han aparecido en publicaciones como La Vanguardia, El País, Vanity Fair, GQ…) con cuyo humor, sarcasmo y sentido de la ironía, me identifico. Quizás por eso me haya flipado tanto esta lectura que os aclaro que, la estoy leyendo aún por aquello de disfrutar del caviar en pequeñas dosis. ¿Ni siquiera lo he acabado y he decidido reseñarlo? La principal razón es para que no vayáis tarde a haceros con esta magnífica obra… Muy claro tengo que es de los pocos libros que voy a leer y releer en mi vida. La inspiración que esplende es maravillosa.

666 páginas que se inician con un magnífico prólogo de Jorge de Cascante hablando de la edición que Blackie Books le ha permitido hacer; para no perdérselo, pues se indica que todo gira en torno a un criterio muy personal pero con el que te identificas a la hora de tener presente como el ser humano de un modo u otro ha decidido asumir, representar y obtener el concepto ideal de El Maligno. Haciendo referencia también al relato que es la base de todo para que esta edición exista. Jorge de Cascante se refiere a Calma, de Kelly Link, como el principal culpable, cuento que decidí empezar a leer tras el prólogo (si algo tengo claro, es que todo lo que concierne al “demoño rojo” (como dice el chiste) debe ser contradicción…).

¿Cómo definirlo? ¿Qué se recomienda de su interior? Resumen: TODO. Desde el relato El parque infantil, de Ray Bradbury, que os va a cambiar la vida si tenéis hijos pequeños, hasta Posesión, de Emilia Pardo Bazán, que a más de uno o una os va a quitar el sueño, sobre todo, en el pensamiento respecto a los enfermos terminales y sus visiones en el lecho de muerte. Aquí en las historias no se hace ascos a nadie. Relatos de autores clásicos, tanto de consagrados como de autores recientemente llegados al mundo literario pero que tienen mucho que aportar a la visión original sobre lo que es el Diablo, la Bestia que no Debe Nacer. El Gran Libro de Satán es la antología de literatura diabólica más completa que existe en el mundo. Lo dice muy bien su presentación editorial. Este volumen recoge cincuenta y seis piezas largas y más de cuatrocientos pasajes breves de índole perniciosa: poemas, cuentos, ensayos y extractos de novelas con Satán como figura central o secundario imprescindible. Cada texto seleccionado es de un autor o autora distinto (nadie repite), y de toda clase de perversidad literaria: de Iris Murdoch a Sara Mesa, pasando por Clive Barker, Nathaniel Hawthorne, Sharon Olds, Dante Alighieri, Joan Aiken, Kelly Link, Charles Baudelaire, Irene Solà, Ambrose Bierce, Ursula K. Le Guin, Ana María Matute, John Milton, Samanta Schweblin, Ray Bradbury, Neil Gaiman, Elisa Victoria, Michael Chabon, Belén Gopegui, Mark Twain, Karen Russell, Shirley Jackson, Mijaíl Bulgákov y muchísimos más. A eso sumad los diecisiete millones de dibujitos de Alexandre Reverdin incluidos (sí, diecisiete millones) que son maravilla y que si no lo creéis se nos invita a contarlos.

El Gran Libro de Satán es el ejemplo claro de libro que en mis años mozos mi mamá me hubiera dado un alpargatazo si lo hubiera encontrado entre mis cosas. ¿Por qué? Por lo que os decía al principio; el no saber de su contenido es ignorar la “buena” propuesta literaria que contiene. Eso si, viene de la mano negra esa con forma de pezuña que todos conocemos. Y es joyita disponible en librerías. También dijo una vez Stephen King que el Infierno es repetición. Leer y leer, y repetir y repetir la lectura de este volumen, es mi propósito.

Maravilloso, maravilloso, maravilloso.