Reseña: Superman contra el Klan, de Gene Luen Yang y Gurihiru

Aprender leyendo. ¿No es ese uno de los máximos ideales? Que todo aquel que lea, sobre todo, los jóvenes, ya que lo hacen, aprendan. Leer y aprender. O al menos que te hagan pensar, añadiría yo. Superman contra el Klan no solo contiene un mensaje importante, también una idea realmente genial. La historia está basada en un relato de Superman llamado El Clan de la Cruz Ardiente que llegó a ser retransmitido por radio para todos los públicos allá por el lejano año de 1946. Qué mensaje tan poderoso debió enviar esto entonces, ¿no? Aunque desafortunadamente, sigue siendo un mensaje importante que debe abordarse una y otra vez, y mucho más, a día de hoy casi setenta años después. Se dice pronto. El autor superventas del New York Times, Gene Luen Yang y el equipo de dibujantes Gurihiru ofrecen una tempestiva historia personal sobre inmigración y superación.

Esta es una historia sobre los Lee. Acaban de mudarse a los suburbios de Metrópolis, donde su padre tiene un nuevo trabajo en Chinatown. Casi de inmediato se ven acosados por lo que pudiera ser una imitación del Klan (una imitación porque la historia original usaba a los mismos tipos. Hecho con fines legales en aquel entonces, ya que muchos estados tenían leyes que protegían al Ku Klux Klan). Y ahora creo que no debería, pero lo haré, pues quizás algún día lea esta reseña alguien que no sabe que es el KKK (¡Ojalá llegue ese día!). El denominado Ku Klux Klan es un grupo de odio supremacista blanco estadounidense de extrema derecha, conocido por promover por medio de actos violentos y propagandísticos el racismo, la xenofobia y el antisemitismo, así como la homofobia, el anticatolicismo… y todo lo que se le venga en gana a esos degenerados que encima se ocultan bajo un traje de nazareno blanco (cantidad de anécdotas/sustos con compis norteamericanos viendo por primera vez la Semana Santa sevillana, sí). Pero a lo que vamos, ante tal acoso a la familia Lee, Superman (de la era Max Fleischer) se involucra rápidamente y las cosas se intensifican. La historia que aborda Gene Luen Yang se centra en como esos niños, a pesar de la ayuda más potente que un humano pueda tener, y de crecer rodeados de odio, por sí mismos LO SUPERAN. Y ese es el punto fuerte de este cómic que publica ECC Ediciones dentro del sello Kodomo.

Alguien me dijo una vez que si Superman pasara más tiempo luchando contra nazis, miembros de grupos racistas y políticos corruptos, leería más cómics de Superman con regularidad. Estaría bien por un lado pero por otro, hay mucha otra más gente que prefiere verlo luchar contra monstruos o villanos con poderes que desean acabar con el mundo, el universo y demás. Aunque, en realidad, estos mismos no sean otra cosa que metáforas humanoides de nazis, miembros de grupos racistas y políticos corruptos… Además, Superman, por muy poderoso que sea, tampoco puede luchar por contrarrestar los ideales de las personas, ¿no? Sería una lucha sin fin.

Superman contra el Klan es un cómic destinado a todas las edades. Después de pasar por mis manos, se lo leí a mi peque de cuatro añitos. Está considerada por muchos la mejor historia de Superman que se puede leer de las escritas en los últimos veinte años. Y no solo es el tema a tratar la que hace de esta historia un cómic de cinco estrellas, es el dominio de los personajes de Yang. Desde los miembros de la familia Lee hasta Superman, Jimmy Olsen y los antagonistas, este es un libro lleno de personajes bien pensados y realmente retratados. Y que la historia tenga lugar en los años 40 del pasado siglo le permite a Yang interpretar a un Superman más joven y menos experimentado que todavía salta o corre sobre cables telefónicos porque aún no puede volar. No sabe qué es la kriptonita. ¡Él no sabe que es de Krypton! Y estos detalles molan. Por lo que novelita gráfica que recomiendo literalmente a todo el mundo.

Reseña: Predator. El Día de la Cazadora, de Brisson y Walker

Panini Cómics y su idea de rescatar (fuera de los superhéroes) joyitas del buen cómic friki o de culto, nos está viniendo de perlas a los que a los que a los cuarenta y muchos nos pone mucho el tema nostalgia. Lo saben ellos, lo sabe Marvel y lo sabe el cine hollywoodiense que se ha dado cuenta (a falta de ideas) que tirar de nostalgia para los que fueron niños en los 80 (hoy señores viejóvenes muchos de ellos padres…), el tema nostalgia les puede. A lo que vamos es, decir que es buena noticia decir que se vienen meses muy interesantes con la publicación de grandes joyitas como puede ser toda la obra de Predator en formato cómic. Algo que ya estaba haciéndose desde principios de año con toda la franquicia Alien. Entonces, ¿quién demonios no iba a querer/pedir/rogar que se hiciera lo mismo con el otro alienígena que nos dejó también con el culo torcido a muchos jóvenes en los 80? Panini Cómics, para nuestro deleite, ha publicado este mes dos títulos de nuestro amado Depredador. Un maravilloso Marvel Omnibus que engloba toda la etapa original (andamos locos por leerlo) y este volumen que os reseño hoy con el arco El Día de la Cazadora. Seis numeritos que engloban una miniserie de la que, al menos yo, no conocía nada de nada. Bueno, miento. Me habían comentado que iba muy en la linea de Prey (Predator: La Presa), la última peli que se hizo sobre la franquicia. Veremos.

El Día de la Cazadora contiene un argumento extraño, ya que equilibra un escenario futurista que es bastante poco común en la franquicia Predator con un tono frío y una sensación de violencia extrema que es… bueno, esto sí que es muy común en dichos títulos. Pero lo que me encantó de primeras fue la protagonista principal, quien, sin revelar demasiado al principio, se siente refrescantemente distinta. Entonces, en el año 2041, nuestra personaje principal, Theta, tuvo que ver cómo un depredador masacraba a sus padres cuando ella era joven (Brisson hace un gran trabajo al presentarnos este suceso tan triste como terrorífico). Theta entonces promete cazar predators, uno a uno, hasta dar concretamente con el que mató a sus padres.

Ahora, en el año 2056, los humanos son capaces de realizar viajes espaciales interestelares. Los predators simplemente tienen más objetivos para elegir. Theta que ahora probablemente tiene unos veinte años, solo ella y la IA de su nave espacial, recorren el universo volando de planeta en planeta y eliminando depredadores, a la vez que aprende sobre ellos a través de las “cajas negras” de sus naves. Aparte de buscar en sus propias armas, armaduras, tecnología y aprender de sus tácticas de combate. Ir instruida a la batalla final…

El Día de la Cazadora es un argumento brutal, digno de ser llevado a la gran pantalla. No es solo la acción, también es interesante ver con la cantidad de dramas que se va topando la protagonista por el camino. El Día de la Cazadora es la primera incursión de Marvel en el mundo Predator. Ha quedado para enmarcar. El arte de Kev Walker es absolutamente asombroso en esta serie.

Reseña: Altor (Integral), de Moebius, Bati y Bellamy

Como bien alega Norma Editorial, Altor es la uno de los cómics del gran Moebius, una joyita que permanecía inédita en este país. Por lo que pocos amantes del cómic europeo nos la íbamos a perder. Recién publicado el primer volumen en formato integral de un cómic clásico, ochentero, en el que Jean Giraud (Moebius) se juntó con Marc Bati para crear una nueva historia a la que muchos enganchó entonces. Otro genial volumen trasladado de la siempre fantástica BD que llega a nuestro país, considerado uno de los grandes cómics escritos primariamente en francés.

¿Altor qué tiene? Ilustraciones suntuosas en sintonía con bellos colores que ilustran historias interesantes y creíbles, mezclando armoniosamente fantasía (elfos, sílfides…) y ciencia ficción (naves espaciales, confederación galáctica…). En cuanto al trasfondo filosófico, es decididamente moderno y lleno de positivismo: armonía, naturaleza, contactos entre civilizaciones… Es, sin duda, lo que distingue a esta serie. El buen rollo que deja mientras lees. Fueron álbumes que al otro lado de los Pirineos volaban rápidamente de los supermercados. Sí friends, en los 80 se podían comprar buenos cómics en grandes supermercados. Un cómic que, para colmo, no ha envejecido nada de nada.

¿La premisa? Es la historia de Altor, un elfo y el mago Apildom, los cuales viven en un mundo lleno de magia (que recuerda bastante a la Tierra Media). Por eso, ya de primeras, me encantó. Recordad que en la obra de Tolkien (lo que corresponde a El Señor de los Anillos) la magia casi que ya no existe. Se ha disipado. Pero es más, encontré a Moebius a los mandos de unos escenarios bastante esotéricos. De ahí la verdadera atracción. Porque Altor es un tipo de cómic de los que se han dado en llamar oníricos. Donde la imaginación no tiene límites y donde es difícil predecir qué sucederá. Mezclamos CF del tipo New Age (científica) con Fantasy. Una serie que brilla por su originalidad, su humor y buen rollo, como antes os decía. La vida es bella y la de este futuro aún más. La ecología, el pacifismo y la tolerancia están presentes en altas dosis en esta serie. Dicho esto, el universo creado por Bati y Moebius es coherente y agradable.

Los dibujos de Bati se aproximan mucho al estilo de su guionista y reflejan una auténtica maestría técnica. Cabe señalar que la coloración de Bellamy influye mucho en la calidad gráfica de la serie.

En su búsqueda de una mítica estrella-hada, el mago Apildom y su amigo, el joven elfo Altor, abren por error las puertas de su mundo a una estrella malvada. Lorcan, emisario de la Confederación Galáctica, y Aurelys, una joven amnésica con extraños poderes, se unirán a Altor para tratar de frustrar los planes de la siniestra entidad.

Un primer volumen integral que recoge oro puro: la trilogía original con la que empezó y se dio a conocer la serie (El Cristal Mayor, En la isla del Unicornio y El secreto de Aurelys). Me consta que los volúmenes 4 y 5 fueron historias independientes y finalmente los volúmenes 6 y 7 formaron un solo arco. No sé cual será el siguiente paso de Norma a la hora publicar estos pero mientras lleguen (pronto) muchos estaremos/seremos felices de completar (pronto) una serie de las que esperas que no te defraude, y no defrauda. Esta serie no revolucionó ni la CF ni la Fantasía pero es lo suficientemente entretenida como para encariñarse con ella.

Altor es puro mithril.

(Muy recomendable leer el artículo sobre la obra que Norma Editorial tiene en su web)

Reseña: URBAN (Integral), de Luc Brunschwig y Roberto Ricci

Otro genial tomo integral de buen cómic europeo que se ha publicado hace nada y que no debiera pasar desapercibido, sobre todo, por el buen amante de la Ciencia Ficción es Urban. Un integralazo que se marca Yermo Ediciones con cantidad de puntos positivos, y que tuvo mucha expectativa con la salida de cada nuevo álbum al otro lado de los Pirineos.

Cantidad de preguntas en las tramas que no dejan de ser ramales que brotan (y vas descubriendo) de un trasfondo o argumento principal. Algunas de esas historias, os dejarán con el culo torcido por ser contadas mediante flashbacks que ayudan a completar las tramas que conforman el puzzle que se abre en la mente del lector cuando empiezas a leer Urban.

Urban es potente porque contiene dos puntos muy logrados. Por un lado, tenemos un universo escalofriante e hipnótico, la empatía mostrada por muchos protagonistas. Por otro el trasfondo de los personajes secundarios que son una maravilla acompañando las tramas. Del guion me gustó mucho el trasfondo psicológico que tienen ciertos detalles, insisto, por parte de los personajes. Da la sensación (por como se comportan) que provienen o están adaptados de ciertas entidades reales con un pasado real (las malas maneras del hombre nunca se enmascaran). Eso sin contar a lo que les lleva su libre albedrío: giros regulares inteligentes, la insistencia en el tiempo extra, normalmente, infrautilizado… La historia en sí, cuenta que Zacchary Buzz proviene de una familia de granjeros pero lo deja todo para irse a vivir a Mi Placer, una gran ciudad dedicada al ocio, el juego, los placeres de la vida… Siguiendo como modelo al mayor justiciero de todos los tiempos, sueña con unirse a la mejor policía del mundo: la Urban Interceptor. Pero Mi Placer no es un sitio cualquiera. En realidad, es una especie de urbe-empresa hipercontrolada, dirigida por un jefe omnipresente, el cual, con grandes refuerzos de cámaras y pantallas gigantes, controla toda la ciudad y sigue en directo las más mínimas acciones y gestos de sus habitantes. Y es que Mi Placer está bajo el control de A.L.I.C.E., un sistema automatizado formado por robots limpiadores del mal que cazan a ladrones con métodos bastante “sutiles”. El sistema de control ideado permite a la policía presentarse in situ a poco que un delito real se cometa. Y es que en Mi Placer tiene cabida todo-todito-todo (encontramos los cuerpos mutilados de varias niñas, por ejemplo). Una de las terribles tramas por las que tendrá que pasar el protagonista, uno de los horrores que le hará pensar si trabajar par la Urban Interceptor era tan ideal como imaginaba.

Y el caso de las niñas solo es una de las tramas por las que tendrá que pasar. Sumad a eso ciertas intrigas como que el investigador principal más conocido sea asesinado y sustituido por uno demasiado sospechoso para ocupar su lugar, un teatro de acusaciones y delitos enmascarados o una cacería que se escenifica en vivo como programa de juegos donde los espectadores pueden apostar a la muerte de uno de los dos protagonistas. Zach, que soñaba con la justicia, descubre que todo es violencia y cinismo y que el mundo mágico de Mi Placer es demasiado cruel para formar parte de él.

Una historia de CF que sí, que el que haya leído mucha Ciencia Ficción le va a encontrar muchas similitudes a otras (1984, Campo de Concentración, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas o Blade Runner, la serie de TV Westworld…). Estoy de acuerdo en que también traslada una ácida crítica al mundo del ocio contemporáneo. Pero es una historia general que atrapa. Cinco álbumes reunidos que hacen que te compense el tiempo y dinero por la obra que tienes entre manos. El mundo a descubrir aquí te “afecta”.

Aparte, amé muy por encima de todo, el dibujo del señor Roberto Ricci, al que pienso seguir en todo lo que ilustre porque sus diseños son geniales. En ocasiones, tuve la sensación de estar leyendo algo que podría ser la versión seria de Goomer incluyendo en el pedido también unos dibujos evolucionados y estilizados como los que consigue Ricci. Diseño minucioso, variado y detallado.

En resumen, muchas cosas buenas.

Reseña: Batman. Gotham Knights. Ciudad Dorada, de Evan Narcisse y Abel

Los cómics vinculados a videojuegos siempre son una perspectiva arriesgada porque generalmente no son conocidos por su historia entre los comiqueros que siguen la famosa continuidad de un personaje. Pero los cómics de la Gotham Knights, ambientada después del asesinato de Batman mientras sus cuatro protegidos intentan vengarlo, tienen una fuerza tremenda en sus argumentos y pese a que nada llega a ser canon (por llamarlo de alguna forma), el alto nivel de guion y dibujo que se maneja en ellos significa que nunca es una opción perdérselos. Y a las pruebas me remito.

ECC Ediciones publica este tomo que recoge la miniserie al completo Ciudad Dorada (Batman: Gotham Knights – Gilded City núms. 1-6 USA). Estamos ante un cómic que como Preludio aborda el caso final. Evan Narcisse y Abel desentrañan la historia de una nueva y misteriosa plaga en Gotham que funciona-mata lento pero rápido como gas del miedo. Un gas que convierte a la gente de Gotham en maníacos enloquecidos capaces de hacer cualquier cosa: disturbios, luchar y matar para conseguir el objeto deseable más cercano. Por poner un ejemplo de estas locuras: irrumpen en un estadio, roban el objeto más deseado de ese equipo, publican una foto e inmediatamente colapsan. Todo muy directo en términos de sátira referente a como se comporta el ser humano, en especial, respecto a la adicción a las redes sociales y a su imagen para con el vecino. Todo esto mientras Batman, Robin y Batgirl intentan proteger a los residentes de Gotham de sí mismos y encontrar al culpable de la expansión de dicha plaga.

Gotham City nunca ha sido el lugar más seguro de la Tierra. Pero ahora la metrópoli está sumida en la locura. Todo por culpa de un misterioso virus que convierte a la gente corriente en criminales obsesionados que destruyen propiedades, roban tiendas y atacan a residentes inocentes. En todo este caos, Batman y los Caballeros de Gotham titulares tienen las manos ocupadas. No sólo deben detener la propagación de la plaga, sino también descubrir su origen pues resulta que la enfermedad ya afectó a la ciudad en el pasado. Ese en concreto es el motor de la trama.

Ciudad Dorada hace de introducción al videojuego que se lanzó para PC y consolas. Para quien se lo pregunte, es una miniserie lo suficientemente independiente como para que no jugar no perjudique la comprensión de la trama. Y no leer el cómic, por supuesto, no perjudica a la comprensión del juego. Evan Narcisse ha creado una obra que cualquiera puede disfrutar, tiene la dosis adecuada de entretenimiento del fan de los cómics de superhéroes. No es que viajen al pasado, la historia se desarrolla de dos maneras. Por un lado, observamos los acontecimientos actuales y los esfuerzos de Batman por controlar el caos que se está extendiendo, y por otro lado, hay sucesos que se entrelazan con numerosos flashbacks.

El dibujo de Abel es espectacular.

Reseña: La Espada de Hiperbórea, de Mike Mignola, Rob Williams y VVAA

Con tan solo cuatro numeritos nos deleitaron Mike Mignola y compañía para saber más de La Espada de Hiperbórea, arma recurrente en historias de Hellboy, la icónica espada que pasó por cantidad de manos importantes a lo largo de la historia dentro del Mignolaverso.

Hiperbórea es una civilización antigua en el Universo Hellboy de Mike Mignola. Y en ella hay una reliquia recurrente que es una espada de puntales abiertos y de mango tosco que… algo da al que la porta. Este TPB que os reseño hoy nos muestra algunos momentos del viaje de la espada a través del tiempo, concretamente, cuatro personajes que la empuñaron para el bien o para mal. Desde el antiguo guerrero Gall Dennar hasta Sir Edward Grey y el agente Howards de la A.I.D.P. (B.P.R.D.); la icónica espada hiperbórea ha aterrizado en manos influyentes. Y no fue casualidad.

La primera historia habla de Gall Dennar, un antiguo guerrero que de alguna manera viaja místicamente a través del tiempo y está presente en el fin del mundo humano. Cubre el tiempo antiguo y el sombrío futuro de la humanidad junto a la enorme hoja de hierro que lleva en su mano. Graf Ling de Gotha es una mujer asiática que es adoptada por un hombre alemán. Durante La Gran Guerra entra a formar parte de la Hermandad Heliopica de Ra, que persigue la espada y un cristal con poderes mágicos ancestrales para sus propios fines.

Victor Olsen es un buceador de aguas profundas que en años de la II Guerra Mundial intenta recuperar la espada y el cristal nombrado anteriormente, también para dicha Hermandad. Necesita recuperar ese artefacto misterioso caído de un zepelín en el Canal de la Mancha. ¿Cuántas segundas oportunidades se le permite tener a un hombre, incluso cuando empuña la espada de Hiperbórea?

Elijah Bone es un músico de blues en la Chicago de 1952 que vendió su alma para triunfar. El diablo al que se la vendió también tiene interés en dicha espada. La extraña voz que le susurra tiene sus propios planes para él… Así que juntando los Delta blues, criaturas sobrenaturales y sociedades secretas, sin duda, estamos ante la joyita del volumen. El mejor relato de esta antología.

Fuera de ser súper fan de todo lo que hace Mignola (mi reseña no es nada objetiva), me encantó la idea de basar varias tramas en un solo objeto en común. No recuerdo que a muchos escritores o guionistas se les haya ocurrido eso. En La Espada de Hiperbórea, las historias son diversas, dando lugar a muchos escenarios y personajes diferentes que, sin duda, Mignola trasladará o ya ha trasladado a su famoso Mignolaverso. La Espada de Hiperbórea es una mini-antología con una narrativa en curso que en mi opinión se queda súper corta con tan solo cuatro grapas. Es casi un insulto a los fans. Dar una tortillita de camarones al que quiere un plato de gambas. Aquí hay suficiente historia y estilo para satisfacer los intereses humanos comiqueros y a los fans del terror y la fantasía oscura épica por mucho tiempo. Se requiere que la continúen. El arte no es exactamente Mignola; sin embargo, tiene las resonancias sombrías del horror de los señores de los que se rodea Mignola por lo que encaja bien con otros trabajos de su universo.

Otra chulada para los fans del Mignolaverso con el que Norma Editorial nos ha hecho un poquito más feliz.

Reseña: Afro Samurai, de Takashi Okazaki

Este amante de las artes marciales y todo lo relacionado que nos trajeron los años 80, no iba a dejar escapar la Edición Completa de Afro Samurai ahora que Panini Cómics la ha publicado en dicho formato. Le había echado el ojo hace tiempo y me habían hablado muy bien de ella, y desde que vi los dibujos, solo venía a mi mente el malo-malón de la peli de culto El Último Dragón (film que reivindica que el kung-fu también puede ser para chicos negros, film que salió demasiado bien). Tenemos entonces en Afro Samurai, acción llena de testosterona, una historia de venganza y hermosas ilustraciones que gritan: ¡Mira esto, fan de las patadas voladoras y los espadazos!, desde las primeras páginas. Correcto. Todo, definitivamente, muy cinematográfico, pues Afro Samurai sigue las tribulaciones de un guerrero extraordinario. Un luchador errante de raro poder, probablemente de origen africano pero apodado Afro por su cabello.

Afro es un hombre oscuro y taciturno, camina solo con un cigarro en la boca, habla poco y rebana a casi todo lo que se mueve a su alrededor matando sin piedad a sus oponentes. Afro es un alma en pena. Una sangrienta venganza le impulsa a seguir, a dar cada paso. ¿Puede ser un argumento banal? En cierto modo, lo es. Pero la forma en que se cuenta la historia engancha a querer saberlo todo-todito-todo con pelos y señales. ¿El universo primero? Un Japón feudal futurista, poblado por ronins y máquinas extrañas, objetos de varias épocas; el mangaka Takashi Okazaki utiliza esta mezcla divertida sin parecer anacrónico. Aquí un ninja prende fuego a su punta de flecha con un encendedor Zippo, allí un monje anciano usa un móvil… Es todo muy actual a la vez que arcaico. Pero esto aún ocurre a día de hoy. Tengo amigos que en sus vacaciones se han ido a recorrer sendas perdidas de China y Japón y se han topado con este tipo de contrastes.

Pero el punto más fuerte del cómic es lo que transmiten los dibujos. El dinamismo que se desprende de ellos y el uso de un único color, el rojo. Las muchas secuencias de acción parecen girar a doscientas millas por hora durante las peleas, la sangre salpica las páginas y extiende su rojo brillante en las viñetas. Solo la sangre tiene derecho al color, los demás elementos están en blanco y negro. Visualmente el espectáculo está garantizado. Los personajes, representados como formas finas y esbeltas: Afro, cabello con interminables diademas y ropa ancha, parece girar cuando pelea. ¿Historia simple y mil veces vista? Por supuesto. A estas alturas, una trama de venganza qué demonios nos va a sorprender. Pero ahí tienes el éxito de John Wick.

Desde que presenció la muerte de su padre, Afro solo vive para la venganza. Hay una recompensa por la cabeza de Afro pues está destrozando a todos los malutos en la tarea de encontrar al asesino de su padre. Como resultado, todos los asesinos del país han sido contratados y le siguen para acabar con él (¿He mencionado ya a John Wick?). Y Afro trae sangre y lágrimas doquiera que vaya. No porta valores como el bien, el mal, el honor o la moral. Tiene un propósito. También tiene sentimientos pero no duda en pisotearlos si la venganza está próxima.

Quizás el anime se pueda disfrutar más. Tenemos un cómic-manga muy norteamericano. Y no lo digo por el hecho de que el personaje principal sea negro; el dibujo, el flujo, la acción, las opciones narrativas aportan sensación de film estadounidense en lugar de oriental/japonés. Es un poco de Robert Rodriguez, un poco de Tarantino, con un enorme trasfondo del Karate a muerte en Bangkok (The Big Boss), de Lo Wei y Bruce Lee. Decía que el anime quizás se pueda disfrutar más porque la trama parece hecha para TV. Lo llamativo es que el anime se estrenó primero en USA y Canadá (se emitió a través de Spike TV en 2007) para luego emitirse en Japón. Fue una producción hecha para captar al mercado estadounidense aunque se realizó íntegramente en Japón por Gonzo, que le compró los derechos a Takashi Okazaki. Puedo decir que ante este tipo de títulos, soy presa fácil como niño de los 80s que soy. No obstante, mi consejo es, que a poco que te haya «llamado», dale un tiento. Da lo que se espera.

Reseña: El Porteador, de Armand y Roulot

Después de revisitar el western con Sykes y Texas Jack, Armand cambia de universo y opta por una historia de Ciencia Ficción, aunque la estructura de El Porteador y la psicología del personaje principal son muy similares a las de un western. Este famoso Porteador es un personaje bastante cercano en apariencia y carácter al pistolero de labios apretados interpretado por Clint Eastwood en la «Trilogía del Dólar», de Sergio Leone. Por lo que mola ya desde la primera vez que te topas con él. Así tenemos un cómic que nos trae Ponent Mon, un integral que recopila los álbumes originalmente publicados, un cómic apocalíptico de los chulos e indispensable para los amantes de esta temática… como yo.

En un mundo pos-apocalíptico, el legendario Porteador va a caballo a cumplir las misiones que le encargan. Porque nadie se atreve. Un virus se ha extendido por la tierra; el óxido ha atacado al hierro, destruyendo poco a poco las infraestructuras, los vehículos, las herramientas… El metal se desmorona en todas partes y nuestra civilización ha vuelto a edades antiguas. En este mundo brutal de inquisidores, seres mutantes y ruina en un escenario medieval de atmósfera apocalíptica que recuerda a Mad Max, el legendario y enigmático Porteador encarna la única esperanza para muchas personas ofreciéndose a cumplir todas las misiones que se le encomienden. ¿El girito? Lo tienes en que como pago por esas misiones este señor exige que quien se la encargue debe comerse un extraño y misterioso huevo…

Quizás más que un Clint Eastwood, en el modo de operar, el prota me recordó más a un Jeremiah pero sin Kurdy. Lo que me suele gustar de los cómics que describen un mundo pos-apocalíptico es a menudo la descripción que dan los autores, y más concretamente, el diseñador. Aquí reconozco que lo hicieron medianamente bien. Esa mezcla de Edad Media con referencias a Mad Max están muy logradas. El escenario del primer álbum es el de un volumen introductorio que deja muchas preguntas sin respuesta. De ahí lo de celebrar que Ponent Mon publique esta serie en formato íntegro. Estos señores de la BD no entienden que hay series que no se deben cortar. Mirar más por el lector y menos por la pasta. Por eso, cuando comprendemos las tramas al completo que se nos quieren contar, el cómic gana mucho. El Porteador desarrolla una atmósfera angustiosa y fascinante en torno a este universo deshumanizado con su cuota de violencia y oscuridad. Lo que no cuenta la sinopsis es que la epidemia no solo afectó a los metales sino también a los humanos debido al contenido de hierro en sangre. Lo que llevó a mutaciones genéticas a veces monstruosas como la de Nymph…

A primera vista, este cómic no tiene tantos elementos sorprendentes, varios cómics post-apo ya han mostrado este tipo de mundo destartalado y criaturas con trastornos genéticos, pero hay algo que hace que te aferres a la historia, al trasfondo general. Los autores entregan una visión oscura de la humanidad que está entre los mejores cómics post-apocalípticos que he leído. Tiene ese estilo de maldad que se puede encontrar en el maravilloso Hombre, de Antonio Segura y José Ortíz (un referente del género), al igual que lo que se puede encontrar en The Land of the Bomb, un mundo poblado bestialmente por mutantes degenerados que impresiona.

Y esta historia está maravillosamente traducida en imágenes por Dimitri Armand. Encuentro que su poderoso dibujo ha logrado un nivel alto aquí. Se percibe cierto encuadre estudiado. Se puede sentir que su dibujo se espesa un poco tras sus dos westerns, pero da el paso para parecerse a la vigorosa maestría de Swolf. La serie está diseñada según un sistema de ciclos de álbumes autónomos concluyentes de los que cada volumen sería una historia completa. Menos el primer álbum, como dije antes.

¿Un thriller de anticipación? Ya hemos vivido una pandemia y la hemos superado. A ver si la próxima no se parece demasiado a esto.

Reseña: Las Supervivientes (Final Girls), de Riley Sager

Los lectores constantes siempre tenemos una novela que se transforma en “la novela del verano”. Aquella que leí en el verano del año tal o Aquella que recuerdo muy chula y que leí estando de vacaciones en tal… Siempre hay una novela del verano para el lector constante, y si la disfrutaste, se te quedan marcadas de por vida porque uno de los poderes misteriosos de la lectura es que tu mente marca o ancla en tu memoria donde y cuando estabas cuando leíste un buen libro. Incluso algunas escenas. Y ya puedo decir que mi novela de este verano 2023 ha sido Las Supervivientes, de Riley Sager. Un título que quería reivindicar (sabía de sobra que me iba a gustar) y sacar a la palestra porque no he visto que su publicación tuviera la repercusión que merece. Este título que publicó Alfaguara en 2018 y que aún se puede conseguir con relativa facilidad, debería estar en vuestras opciones si estáis buscando un buen libro de terror psicológico, un tremendo homenaje a los slashers de toda la vida. ¿Y por qué sabía que me iba a gustar? Porque tiene todos los ingredientes para ello.

No hace mucho decidí hacerme hacerme una maratón de los buenos slashers de la historia (Saga Viernes 13, Saga Halloween, Saga Scream, La Matanza de Texas, Pesadilla en Elm Street, La Casa de Cera…), pero no creáis que llegué a este libro hypeado por tanta peli de este subgénero. Os confesaré que fue por otra de mi pasiones como son los nuevos juegos de mesa donde recién había encontrado una joyita de juego en solitario llamado Final Girl. Y quería más.

Si no lo habéis deducido ya, una aclaración de términos antes de seguir con Las Supervivientes (muy rápidamente, que me enrollo bastante); el slasher es un subgénero de terror que se caracteriza por un asesino en serie que va matando a los personajes principales de uno en uno. El termino de final girl se le atribuye a la escritora Carol J. Clover cuando en su libro Men, Women, and Chainsaws: Gender in the Modern Horror Film hacía bastante hincapié en llamar “chica final” a la persona que suele quedar viva en este tipo de pelis y normalmente derrota al malo en la última parte de la trama o escapa de Él. Aunque también os digo que no es un término exclusivo del slasher porque, por ejemplo, Ripley en Alien, también se consideraría una final girl.

En Las Supervivientes, Quincy Carpenter, fue la única superviviente de la masacre que tuvo lugar en Pine Cottage donde pasaba el fin de semana con cinco amigos. La prensa la bautizó como una de «Las Últimas Chicas». Es la protagonista. Perdió a nueve compañeras y cuando huía por el bosque y creía que iba a morir, Coop, un policía de la zona, la rescató. Diez años después, Quincy se sigue viendo con Coop, se ha convertido en alguien que hace muchos kilómetros hasta su casa cuando tiene algún problema. Aunque Quincy tiene un novio que la cuida, un blog de cocina y un bonito apartamento. Pero cuando Lisa aparece muerta en extrañas circunstancias, otra final girl, que quiso mantener contacto con ella en el pasado; parece que algo oscuro ha empezado a cernirse sobre las que quedan. Entonces, están estas tres mujeres. Porque hay una más, Sam, que ha aparecido al otro lado de la calle para hablar con ella tras el suicidio de Lisa. Cada una de ellas pasó por una terrible experiencia con un asesino enloquecido y ya solo quedan dos para contarlo. Las final girls hasta ahora nunca se han conocido. Pero ahora hay algo que las une. La muerte en extrañas circunstancias de una de ellas. Todo tipo de cosas extrañas comienzan a suceder a su alrededor. Las que quedan vivas, se temen lo peor.

Riley Sager logra mantener alerta al lector hasta el giro final. ¿Juega con los tópicos? Por supuesto. Pero Las Supervivientes mola por estar llena de giros argumentales y tener cantidad de guiños al cine de terror. Y ahora dices: «Lo típico, ¿no?». Sí, pero bien hecho. Las Supervivientes fue un libro que fue un pelotazo en USA. Súper recomendado al otro lado del charco por cantidad de blogs y autores incluido Stephen King…, así que, que duda cabe que este que os escribe tenía que sacarlo a flote en Desde New York… No quería que pasarais por alto  -como casi me ocurre a mí-, esta joyita de libro que te mantiene en tensión como pocos libros de terror actual. Más que una peli, tienes la sensación de estar viendo una buena serie TV que transcurre lentamente aliñada de terror psicológico cuyos capítulos están muy llevados. La información con cuentagotas. Algo que hizo muy bien David Fincher en Mindhunter, por ejemplo.

Por otro lado, creo que el primer problema para que este titulo no tuviera la repercusión que se merece entre los fans de Terror de este país fue la traducción de su título. Aunque no es incorrecto del todo, Final Girls no solo es su título original sino también un término muy de moda en medio mundo que completa y comprende al libro. No hubiese pasado si no se hubiese traducido y seguramente le hubiese venido mejor como publicidad. Pero esta sería mi única pega porque por lo demás, súper agradecido que Alfaguara la trajera a nuestro país, esto, sin duda, es lo más importante. La cuestión es que joyitas así crucen el Gran Azul. Eso es lo principal.

Reseña: Spiderman 2099. La Colección Completa, de Peter David, Leonardi y VVAA

Un gran fan de Spidey tiene que tratar de ser objetivo si escribe artículos o reseñas sobre el personaje-superhéroe-moderno más famoso de todos los tiempos. Pero es que la emoción de volver a leer Spiderman 2099 después de tantos años, de regresar a ella sabiendo que me moló en mis años mozos, el regustillo de saber que se puede adquirir en formato Omnibus ahora que Panini Cómics la ha traído de vuelta… La emoción de leer esta serie completa no es nada exagerada para mí. Y empezaré por los contras de esta serie que aunque poquitos, tiene. Cierto es que hay hilos que quedan sin resolver. También creo que el crossover Fall of the Hammer fue una idea interesante pero con demasiado bombo. Pero está muy bien labrada: puedes leer solo dos números de ese arco argumental y te sigues enterando de todo. Entonces, ¿por qué cinco estrellas por mi parte a esta aventura futurista con el trepamuros? ¿Por qué cinco estrellas en tantas y tantas reseñas? Lo puedo resumir en una frase:

El trabajo del personaje y la construcción del mundo es brillante.

Peter David no solo hizo una copia de Peter Parker y lo puso en el cada vez más cercano (ahora) 2099. También creó un derivado con su propia personalidad, peculiaridades, ego (¡sí, ego!) y problemas, y el origen de convertirse en Spiderman es extremadamente inquietante. Lo que le lleva a ser honesto y no repetir mil veces lo mismo como hacen otros. Pero es que luego David pasa a los arcos argumentales desarrollando relaciones y construyendo vínculos emocionales mientras ese regustillo a Hombre Araña clásico sigue oliendo como horno de pan haciendo masa de la buena cerquita de tu casa.

Aquí conoceremos a Miguel O’Hara y su mundo. Antes de esta lectura, seré honesto, mis recuerdos eran muy vagos sobre Miguel. Uno ya ha leído demasiado en una época que estamos conociendo tantos Hombres-Araña diferentes. Pero mira, Miguel O’Hara no es el típico héroe. Es un protagonista atormentado, pero inteligente. Imbécil para algunas decisiones, pero también un genio. Y cuando es envenenado por su jefe que finge que le dio una droga a la que se enganchará para siempre, decide hacer algo drástico como inyectarse algo que lo arreglará… o eso cree. Y cuando todo parece irse a pique, hay más. Un compañero de trabajo celoso quiere vengarse y va y le inyecta a Miguel el proyecto en el que han estado trabajando hace tiempo para darle poderes similares a los de Spiderman. ¿Eso es bueno? Mmmm… este proyecto ha matado a varios hombres antes. Miguel seguramente será el próximo en morir. Pero no muere. En cambio, se transforma en un ser con uñas y dientes afilados como navajas, casi como un vampiro. Mucho más aterrador que la mayoría de los Spiderman que conocéis. Sin embargo, Miguel no tiene ningún interés en ser un héroe, y gracias a la empresa para la que trabaja, parece que tendrá que serlo. No va a dejar que hagan toda esa mierda turbia que hacen.

Peter David es inteligente al darle a Miguel su primer arco de lidiar básicamente con una persecución contra él para finalmente encontrarse con una versión futura de The Vulture que Miguel descubre que se come a la gente. Entonces Spidey y él se enfrentan mientras la ciudad se vuelve loca, dejando solo un vencedor y un muerto. Esto establece el tono y la sensación general de Spiderman 2099. Miguel es un tipo de héroe letal, y si te portas mal y tienes que morir, pues mueres; cosa que amo absolutamente en un cómic. ¿Por qué? Porque es real. Pero hay más. Escenas, tramas con Thor, los X-Men, el Dr. Doom… Además de eso, el elenco lateral es realmente maravilloso. Desde la futura esposa de Miguel, Dana, hasta Xena y su hermano, todos brillan en cada arco. Probablemente uno de mis actores secundarios favoritos es la madre de Miguel, que es a la vez loca y súper divertida. Además, no sé por qué, todo en esta serie tiene algo que me recuerda a The Question. Un mundo dominado por la oscuridad y la demencia donde gobierna el negro.

Fue en el bendito año de 1992, cuando Marvel se atrevió a imaginar cómo sería el futuro dentro de más de cien años. ¡Había nacido el mundo 2099! Y que duda cabe que de entre aquellas series la que lo petó fue Spiderman 2099. Por su enorme calidad, llevó a Peter David y Rick Leonardi, un extraordinario equipo creativo, a ser colocados en el candelero. Este primer tomo de la recopilación completa de sus aventuras recoge todo el primer año de existencia del personaje. Más de tres décadas. Sí que es una de las grandes joyas de La Casa de las Ideas.