Reseña: Los Centauros (1977-1980), de Seron

Puedo resultar cansino con lo de JOYITA… pero es que el amante del cómic europeo clásico de la BD que se precie y vea lo que está trayendo casi cada mes Dolmen Editorial… ¡madre-del-amor-hermoso! Y de nuevo le toca el turno a otra maravilla que jamás pensé volver a ver en una edición restaurada y nueva. ¡Y en español! Además de ir siguiendo la publicación por años que me parece otro aciertazo.

Los Centauros fue una obrita que se sacó de la manga el gran Pierre Seron (1942-2017), el genial guionista y dibujante belga que aunque no fue muy prolífico, que duda cabe que dio un pelotazo con su obra de Los Hombrecitos (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6366). Y es que el maestro Seron comenzó en la industria del cómic como asistente de diseño de Dino Attanasio y Mittéï bajo el seudónimo de Foal, trabajando en series como Modeste et Pompon, de André Franquin. Pero con el lanzamiento de su serie Les Petits Hommes (inicialmente en colaboración con el periodista Albert Despréchins), comenzó a despuntar en la famosa revista Spirou allá por 1967. Una serie que duró la friolera de casi cuarenta años.

La serie que os traigo hoy gracias a este tomo que publica Dolmen Editorial fue llamada en un principio Aurore et Ulysse y poco después conocida como Les Centaures. Comenzó a publicarse en el bendito año (no tengo abuela) de 1977 también en la revista Spirou, y como podéis ver tiene un atractivo impresionante. Aquí hay otro cómic que puede parecer y es juvenil, pero que llena de nostalgia y regusto a gente como yo. Sí que es cierto que el tono y el humor de Los Centauros es más bien bonachón y fácilmente dirigido a jóvenes que lo “intenten” con su lectura. Un giro más familiar a lo que proponía Los Hombrecitos. Contando que, Aurora y Ulises son dos jóvenes centauros que vagan por el mundo de los mortales en distintas épocas, y que buscan por todos los medios una puerta para volver al Olimpo.

No son más que pretextos para divertidas aventuras y algunos simpáticos gags, en cuyos viajes se cruzarán incluso con el mundo de Los Hombrecitos (Seron combina hábilmente sus dos series), y es que en esta serie inédita en nuestro país que la genial Dolmen publicará integra en dos tomos, hay muchos guiños y pasajes humorísticos bastante agradables. Todo está lejos del aburrimiento. Con cada uno de los pasajes, te diviertes. Tened en cuenta también que Stephen Desberg lo ayudó con ciertos escenarios y eso se nota. Básicamente, no rompe ningún ladrillo (como dicen los gabachos), pero Los Centauros está lleno de un encanto infantil y desarrolla cierta poesía, y en mi opinión, el dibujo de Seron con su estilo animado y no siempre necesariamente cercano al estilo de Franquin como siempre le criticaron; estamos ante una obra al que todo aquel que esté leyendo esta reseña debería darle una oportunidad. Aquí nadie copia a nadie; muchos criticaron a Seron porque el personaje de Renaud de Los Hombrecitos se asemejaba a un vecino lejano del Gaston, de Franquin. Cierto es que Seron tiene un estilo similar a Franquin, pero eso es todo. ¿Cuántos ilustradores hay en el mismo caso? En fin…

Dibujos agradables, claros, precisos y preciosos, que incitan a dibujar cosillas así por uno mismo. La mejor inspiración con colores brillantes y “tramitas” simpáticas. Los escenarios permiten descubrir agradables historias en las que se sumergen nuestros dos jóvenes héroes, que desean encontrar la puerta que los devuelva de una vez por todas a su mundo. ¿La moraleja? La curiosidad mató al gato… Y una forma chula también de redescubrir la mitología de una forma amena y divertida. Seron es un maestro siempre recomendable.

Por cierto, acabo de ver que Dolmen Editorial acaba de anunciar la publicación de Hägar el Horrible

¡Madre-del-amor-hermoso!

Reseña: La Sombra sobre Insmouth, de Gou Tanabe y H.P. Lovecraft

Excelente sorpresa el volver a una historia que amo pero en un formato que nunca probé. Y decir desde YA que esta es la edición en la que, sin duda, se debería leer AHORA Y SIEMPRE la siempre maravillosa La Sombra sobre Insmouth. Una historia que he disfrutado en esta genial edición en tapa dura de Planeta Cómic, a la vez que jugaba la distopía imbuida en el juego de cartas tan de moda Arkham Horror LCG. ¡La experiencia fue total! Y es que La Sombra sobre Insmouth es mi relato favorito de H.P. Lovecraft y no solo por la historia, lo que cuenta y cómo se cuenta y toda la meta-historia de creación y publicación que tiene detrás. Pero no contaré más. Eso tendréis que leerlo en la biografía del señor de Providence si queréis saber los detalles.

El caso es que Gou Tanabe lo peta una vez más, tras El color que cayó del cielo y En las montañas de la locura (obra magna, mi amada historia, la mejor para mí en relato largo o novela corta), Gou Tanabe parece tener el don para transmitir lo que uno siente cuando lee al verdadero Lovecraft. Pero en formato ligero, de fácil entrada, lo que pide casi de forma inconsciente el lector de hoy en día. Y tampoco es que obvie cantidad de detalles para presentar lo mejor de mejor y en formato visual maravilloso para el deleite del mejor fan del género de Terror. Y asi contamos con una cubierta sublime (¡Portadaca!) y la semi-portada, o mejor dicho la primera página que encontramos en el interior, con esa especie de lienzo simulando lo real y lo irreal con esa señora híbrido con el niño en brazos… Mmmm… qué queréis que os diga, digno de ser colgado en el frontal de mi salón. En el mío y en el de cualquiera tan colgado de estos temas como yo.

La atmósfera en La Sombra sobre Insmouth está soberbiamente transcrita por Gou Tanabe con tablas muy ennegrecidas, una línea muy realista, las elecciones estilísticas me convencieron, al igual que la decisión de usar citas del texto original para preparar la escena… Pero para la historia en sí, encontramos al narrador ya tradicional que testimonia la experiencia vivida tras el contacto con lo irreal, lo sobrehumano, con esa locura que se va apoderando del personaje hasta incluso intentar quitarse la vida. Quizás uno podría encontrar esto bastante redundante pero recordad que hablamos de un relato escrito en 1931, va a hacer casi un siglo, así que ya imagináis quién ha inspirado a quién en estas tramas.

Estamos ante un tomo que principalmente fue dividido en dos partes y ahora Planeta Cómic nos lo presenta en formato íntegro, lo que es de agradecer. Donde el sensei Tanabe nos lleva desde el principio de la historia hasta el final, del encuentro entre el narrador y Zadok Allen, el hombre de noventa y seis años que de niño fue testigo de muchos de los terribles hechos que se van a contar. El argumento en esencia habla de cómo el gobierno estadounidense tomó el pueblo de Innsmouth a raíz de la denuncia de los hechos que se presenciaron allí y que el mismo protagonista denunció. Asi mismo, narra cómo descubrió la existencia del pueblo mientras buscaba la manera más económica de llegar a Arkham, cómo comenzó a interesarse en él por razones culturales y cómo, recabando información sobre el pueblo y sus habitantes, tropezó con el recelo hacia ambos, marcado con ciertos matices supersticiosos e incluso racistas. Aun así decidió viajar a Innsmouth y vivir -casi sin quererlo-, el horror en primera persona…

Y para los incautos que a día de hoy no conocen esta historia, no contaré más.

Cada viñeta, cada frase, es prácticamente la visión de Tanabe secundado por la sombra del dios-maestro-primigenio Lovecraft. La capacidad de identificarse con la historia, si no con el narrador, es muy alta. Siempre me sorprende lo fiel a la visión lovecraftiana que logra el mangaka y, por supuesto, también señor Gou Tanabe. El adjetivo recomendable se queda corto.

Acaba de llegar a librerías.

Reseña: Edición Deluxe. Liga de la Justicia. Origen, de Geoff Johns, Jim Lee y Carlos D´Anda

¿Qué es La Liga de la Justicia: Origen, de Geoff Johns, Jim Lee y Carlos D´Anda? Muy fácil. Os lo resumo en una solo palabra: ESPECTÁCULO. Lo que uno siempre le ha pedido a un cómic de superhéroes; que te haga vibrar, que no te mareen mucho la cabeza con argumentos enrevesados, que te metan acción, tortas, patadas voladoras y rayos cósmicos destrozando rascacielos por un tubo. Y eso my friends es lo que me he encontrado en este genial integral deluxe que ECC Ediciones publica en nuestro país y no paran las ventas porque es obvio que lo bueno, bonito y lujoso, cuando es bueno, se agota. Un cómic donde descubrir el origen de los mayores héroes de la Tierra pero también como se forman como grupo para con la era actual. Y si encima a eso la súper estrella Geoff Johns tira del dios Jim Lee para el dibujo… Pues nada… ESPECTÁCULO.

Dónde además se trastocan cositas para reinventar el Universo DC y la guinda del pastel resulta estar no buena sino deliciosa. Pues ha pasado tiempo desde que DC renovó toda su línea, cancelando todos sus eventos y lanzando 52 nuevas series que muchas de ellas estuvieron geniales. Bien, pues técnicamente el primero de la línea fue Justice League #1, que se publicó a fines de agosto de 2011, y creo que es apropiado mirar hacia atrás en el libro insignia de DC y reflexionar sobre ese primer arco de seis números que sirvió para lanzar el nuevo DC. Sin duda, Origen fue el referente de todo ese nuevo universo, donde poner a Geoff Johns y Jim Lee al volante era de sentido común. Johns, después de todo, ya había guionizado casi todos los personajes, y Jim Lee es respetado como uno de los mejores artistas de su generación (de la mejor de todas). Además, en el transcurso de estos seis primeros números, Johns es ciertamente ambicioso. Planea reintroducir a los siete personajes a una audiencia moderna. La idea, presumiblemente, es que un lector que coja este volumen pueda decir «¡Oye, este nuevo Superman es genial!» o «¡Nunca pensé que estaría interesado en Aquaman!» Y vuelve a presentar a los demás personajes y hace un homenaje al poder de cada uno. Eso para un primero tomo-arco-inicio de serie es maravilloso. Incluso Johns tiene que enfrentarlos entre sí, fomentando una dinámica de equipo, cosa que nos pone muy-mucho a los niños de los 80 y 90. Y da un primer vistazo al malvado Darkseid, elabora un origen para Cyborg y sugiere futuros hilos para la trama que provoca que quieras tenerlo todo-todito-todo de esta serie ya para ponerte con ello hasta acabarla.

Estoy con los que dijeron que Justice League: Origin debería haber tenido al menos doce números. Pero quizás, hoy en día, en una época en las que no tenemos tiempo para nada y lo necesitamos y lo queremos pero no lo tenemos si queremos llegar a fin de mes…, no es lo mismo darle al pueblo una serie de seis capítulos buenos que una de veinticinco. El público ya valora mucho esto y se ve reflejado en las series de TV. Aparte, también hay gente que dice que vivimos en la era de la «descompresión». Y con esos estoy a muerte. Se generaliza demasiado y se valora muy poco el trabajo creativo, para lo que os recuerdo que es un don el saber/inventar/ilustrar historias. Y es muy fácil criticar. Lo difícil es valorar con criterio.

En Liga de la Justicia: Origen no vais a tener ningún problema porque es un arco de seis numeritos donde todo fluye. Nos encontramos con seis personajes con seis puntos de vista muy diferentes, todos muy bien articulados por la caracterización de Johns. Batman, Superman, Aquaman y Green Lantern en particular van a tener que trabajar en equipo. Hay desconfianza y cierta dosis de arrogancia, sí, parece que Aquaman, Superman y Green Lantern creen que probablemente podrían hacer su trabajo solos. Y, luego, de repente, Batman sugiere que deben comenzar a jugar en equipo. ¿Batman? ¿El tío más solitario del mundo? Ya veréis porqué…

A ver friends, que la policía no es tonta. ¿Qué harías tú para darle un lavado de cara a un grupo de superhéroes que en realidad es el único que representa a la compañía y que no tiene muy buena fama tras las pelis? ¿Contratar a los mejores autores para un cómic? Pues eso.

Reseña: La Edad Perdida. El Fuerte de las Landas, de Le Gris y Didier Poli

Yermo Ediciones publica este mes la nueva serie de Jérôme Le Gris, un autor de historias atractivas que sigo desde sus inicios y del que nunca me pierdo un lanzamiento. Aunque un escalón por debajo, lo ubico en la línea de Xavier Dorison, lo tengo entre esos guionistas aficionados a las historias de aventuras que saben rodearse de un buen ilustrador. ¿Así que La Edad Perdida es algo a recomendar? A poco que os hable de ella, veréis que sí.

Estamos ante una discronía post-apocalíptica (y no una distopía) basada en lo sucedido en la tarde del 31 de diciembre del año de gracia 999 del calendario gregoriano cuando sí que sucedió el apocalípsis vaticinado según el evangelio de San Juan… Una lluvia de meteoritos ha caído sobre nuestro mundo arrasando todo con su impacto y relegando a la raza humana… regresándolos al modo cavernícola. Miles de generaciones después, han surgido nuevas sociedades, las especies han evolucionado, la geografía y el paso de las estaciones han cambiado drásticamente el concepto de mundo que tenemos hoy en día, y es en este contexto que seguimos a una pequeña comunidad de sobrevivientes.

Quién demonios no ha pensado alguna vez que esto puede suceder. Pues La Edad Perdida es la oportunidad de disfrutarlo en formato cómic. La aventura está servida. Este cómic nos adentrará en un universo realmente interesante y aterrador, además de opresivo. Me gustó mucho la historia, original y masterizada con fuertes ilustraciones y personajes que hacen de todo para sobrevivir en este mundo venido a menos. Realmente lo pasas bien desde el principio y bueno, deja con ganas de más. Es un primer álbum y ya sabemos que una potente historia en un formato así es como darle un único sorbo y ligero a un vaso fresquito de piña colada. Pero obviamente los curiosos que deseen sumergirse por unos momentos y probar otra historia apocalíptica sí, pero bien contada e ilustrada, y con mucho rollo medievalesco de Edad Media oscura; la oportunidad la tenéis en La Edad Perdida: El Fuerte de las Landas. Unos miles de años después del horror en el que todo ser viviente pensaba que iba a morir, mientras el sol reaparece, la vida finalmente recupera sus derechos. Los mínimos. Pues el viejo conocimiento ha desaparecido. Para sobrevivir, los clanes nómadas forman y comparten territorios y recursos según reglas establecidas. Un hombre, Primus, encuentra la manera de hacer crecer una planta y su descubrimiento permitirá que su gente nunca más pasará hambre. Pero este suceso anecdótico puede considerarse una rebelión, cuestiona la costumbre y el poder de los otros clanes…, y cuando Primus muere, le tocará a su hija Elaìne de Moòr, hacerse cargo del destino de su pueblo y salvarlos de la destrucción.

Una cosa que me gusta hacer es apreciar los diferentes subgéneros del «post-apo», que diversos autores crean. Es un tema muy leído y que tiene sus altibajos dependiendo de la época de esplendor en la sociedad que vivamos. Como últimamente casi todas son malas noticias para este nuestro mundo que se está yendo al garete, pues es entendible que estas historias luzcan. ¿Es un modo de estar prevenido o de aprender formas de salir adelante? Lo veo así. Series de TV francesas e impactantes como El Colapso hablaban de ello y lo peor de todo -al igual que con La Edad Perdida– es que sabes de corazón que algo así terminará por pasar. El tema es cuándo. Y mola ver en tramas como ésta como el ser humano renace casi de la misma forma que lo hizo, como ha vuelto a la etapa de cazadores-recolectores itinerantes, donde cada micro-clan tiene sus códigos, sus leyes, etc. y es el redescubrimiento de la agricultura lo que posiblemente lleve a crear la primera guerra sino la primera batalla por el poder.

La parte principal de la historia se basa en el cambio de escenario, la acción, una fauna y una flora que ha sufrido miles de años y una evolución acelerada. Se necesitaba un genial ilustrador como es Didier Poli para sublimar todo eso. De ahí un diseñador que no necesita presentación; personajes de físico reconocible (no pasamos tiempo preguntándonos quién es quién), decorados trabajados, no es como estar en la tierra de los Morlocks de La Máquina del Tiempo. Por tanto, una serie que deja con ganas de más y no sólo por el cliffhanger incluido.

Reseña: Melvin Monster 2, de John Stanley

En la anterior reseña dije que Melvin Monster era para mí esa joyita que uno descubre de un autor famoso por otra serie. Una que parecía reservada para mí. Si bien estas viñetas clásicas son igualmente divertidas, proporcionan una sensación un poco más estructurada que lo que uno podía encontrar en La Pequeña Lulú…, también dije que estamos ante ese tipo de historias que tanto han promovido actualmente pelis como Hotel Transilvania. Esa es la idea. La de verlo todo desde el lado del monstruo. Idea que probablemente partiera como inspiración de aquí para los guionistas de Pixar.

Y es que nacido de la locura por los monstruos de la década de 1960, Melvin Monster es un pequeño hombre verde que vive con su mamá y su papá en Monsterville en una casa encantada. Su cocodrilo Cleopatra está constantemente tratando de comérselo, un monstruo en su pared lo despierta todas las mañanas, su novia Little Horror lo mete en problemas y la señora McGargoyle no lo deja entrar con normalidad en la escuela. Y abundan los humanos de espíritu mezquino, probablemente producto de la influencia de la Familia Addams o Los Monsters. Volvemos a tener un volumen con arte ingenioso, abierto de una manera que recuerda muy mucho a los primeros dibujos animados de Hannah Barbara. Las historias van desde tiras de broma de una página hasta historias de varias páginas. En este volumen, Melvin se aventura con Little Horror, inunda la ciudad, el Sr. Rosenose casi se lo come y se enfrenta a su demonio guardián en…

Debo decir que encontré este segundo volumen más divertido que el primero, lleno de humor negro, retorcido y mezquino, que me atrajo en todas y cada una de sus tiras. Una divertida colección de álbumes (aquí cuatro, cinco y seis de una colección que llegó a los nueve), con chistes y gags visuales e ilustraciones que aún gustan incluso cincuenta años después de que aparecieran por primera vez. Cincuenta años, se dice pronto. Un volumen recomendable para el amante del Terror al que también le guste revolotear en esos títulos o tramas que se brinda por el humor. Maravilloso poder tener estas viñetas en tomo recopilatorio.

Diábolo Ediciones trae a nuestro país una joyita del pasado. El tipo de cómic que parece destinado a niños pero que disfruta, por encima de todo, el adulto. Si maduras, te pudres. Eso no lo olviden nunca. Adultos que disfrutan de sus gustos sin un ápice de vergüenza o incomodidad. Y si hombre si, John Stanley (1914-1993) fue un dibujante y escritor de historietas estadounidense que llegó a ser mundialmente conocido por ser autor de La Pequeña Lulú entre 1945 y 1959 pero del que algunos ya nos hemos enamorado y recordaremos, sobre todo, por su fantástica Melvin Monster.

Como dirían en mi tierra, el encanto de este libro está descarrilado (this is off the rails!). Un regalo para todas las edades, cómic que invierte muy bien la dinámica habitual de los cómics infantiles del niño problemático al tener a Melvin como un monstruo agradable rodeado de monstruos problemáticos. Bien dibujada, ingeniosa, muy encantadora y súper recomendada serie a seguir.

¡Regalito genial para Halloween!

Reseña: El Imperio del Vampiro, de Jay Kristoff

Tan inmortales como su esencia, los vampiros o el tema vampírico nunca pasa de moda. Llevan “acosándonos” desde hace siglos ya sea a través de cuentos de terror, leyendas, mitos o posteriormente en novelas, cómics y películas, a excepción del “afortunado” que haya tenido un encuentro con alguno de ellos. No obstante, si esto sucedió en realidad, ya no lo contamos entre los nuestros porque obviamente pasó a mejor vida. A lo que voy es, que el nuevo título o títulos de moda al que hincarle el diente  (¿de ajo?) se denomina El Imperio del Vampiro. Una inspiración del destacado y tan en boga autor Jay Kristoff, una obra que ha estado bastante tiempo en las listas de éxitos de ventas del New York Times.

La novela de Kristoff lleva al lector a los reinos ficticios de Nordlund, Talhost, Ossway y Sudhaem: el Imperio de Elidaen. Elidaen es un lugar que alguna vez fue poderoso y que ahora se está oscureciendo bajo la sombra de los vampiros que invaden y se apoderan lenta e inexorablemente de todo el entorno incluido sus habitantes. El sol se ha desvanecido y con él, el último impedimento para que los vampiros ganen toda su fuerza y la capacidad de vencer a cualquier enemigo humano. Pero tenemos cuatro clanes de vampiros y uno de ellos se ha destacado por encima de todos los demás: los Blood Chastain, que luce el sigilo de los lobos, buscan poner a todo el antiguo Imperio (incluidos los clanes de vampiros rivales) bajo su mando. Y están muy cerca de lograr su objetivo. Aún así, con el logro supremo de su golpe de estado puede ser que se haya logrado capturar al infame Gabriel de León, el último miembro de la Orden de Plata. ¿Quién? ¿Quiénes? Los Silversaints (Orden de Plata) son mitad vampiros, mitad humanos. Los sangre pálida. Una orden de caballería que juró defender a la Santa Iglesia y al Imperio actuando como herramienta de Dios, destruyendo vampiros y a todo monstruo que se precie. Salvar a la humanidad de la abrumadora marea de oscuridad que se cierne sobre la tierra.

Tierra mermada por el horror. Lo chulo es que el libro está narrado por Gabriel hablando de su impactante, desgarradora y sangrienta vida como es la perdición contra los vampiros.

Similar al formato de exitosos libros con los que se ha comparado como El Nombre del Viento, de Patrick Rothfuss, y Entrevista con el vampiro, de la genial Anne Rice; Gabriel cuenta su historia al educado, suave, elegante, ingenioso y ordenado pero desdeñoso Jean-François. Y es que la historia de Gabriel tiene varias líneas de tiempo. Por lo que hay algunos saltos, en lugar de una narrativa estrictamente lineal. Por ejemplo, una línea de tiempo trata sobre la infancia de Gabriel, el qué alimenta su deseo de venganza y cómo se une a la Orden de Plata y se eleva para convertirse en su guerrero más temido.

La otra línea de tiempo implica a cómo Gabriel habría llegado a la edad adulta y de cómo se convirtió en leyenda.

Mola ver que los saltos de Gabriel en su historia irritan a su cronista, Jean-François, pero al lector o por lo menos a mí, me encantaron. Kristoff hace un trabajo excepcional al mantener las cosas bien ordenadas para el lector, y las líneas de tiempo cambiantes solo generan una sensación de tensión y temor a medida que descubrimos los misterios que rodean a la Orden Silversaint, la guerra de los vampiros y la búsqueda del Santo Grial. Algo a lo que únicamente tienen miedo estos vampiros que se han hecho con el poder.

Y Gabriel parece ser el único ser vivo que lo ha encontrado y que lo ha…

La construcción del mundo de El Imperio del Vampiro es maravillosa, exuberante, inspirada en la Baja Edad Media y principios del Renacimiento, con una pizca de je ne sais quoi francés. La maravilla de las catedrales, la pobreza de los pueblos oprimidos y la majestuosidad y el esplendor que se desvanece de los salones y cortes de los ricos y poderosos, están dibujados con un cuidado inmaculado. El sistema mágico y religioso está familiarizado con muchos de nuestros mitos y leyendas sobre vampiros. Y la fe inspirada en el cristianismo, con un mesías mártir, ángeles protectores, abades, etc. Las escenas de lucha son espectacularmente espantosas, y algunos de los momentos más tranquilos e introspectivos, o las expresiones de amor, amistad y nobleza harán que el lector pueda llegar a las lágrimas. Los romances son encantadores, la camaradería es conmovedora y a pesar de la sensación de muerte inminente, el éxito de muchos de los humanos para tallar algo de belleza en la existencia sombría, asediada y sin sol, realmente hizo que este libro brillara mientras lo leía.

Desde ya, todo mi crédito hacia el señor Kristoff. Ha conseguido algo que muy pocos consiguen: que me lea un libro de setecientas páginas en lo que tarda un avión en llegar a los países del Este desde España. Nocturna Ediciones se marca otro exitazo tras otros títulos chulos que se pueden encontrar en su catálogo. Es una editorial que sigo, sobre todo, porque publica en español sendas obritas de Joe Hill, el “niño” del gran Stephen King, que ya se ha hecho un nombre dentro de la literatura fantástica, sobre todo, de terror. Cómics, libros y últimamente en cines con joyitas como la genial Black Phone.

Una maravilla todo.

Reseña: MYTEK El Poderoso, de Tom Tully, Bill Lace y Eric Bradbury

Enorme e increíblemente fuerte, MYTEK funcionaba con luz solar, absorbiendo energía a través de baterías escondidas tras la piel de su espalda. En una ocasión, estas baterías fueron cubiertas por lodo durante una pelea, lo que provocó que MYTEK gradualmente se debilitara y algunos pensaron (los malos-malutos) que por fin el gran dios mono iba a caer. Pero el lodo se fue limpiando y entonces… terror…, horro, ira, muerte e inspiración. Y más muerte y desazón.

Cuento más. El profesor Boyce era un científico que trabajaba en proyectos de investigación en África. Después de que su laboratorio fuera destruido por los guerreros de la tribu Akari, un amigo guardabosques llamado Dick Mason le cuenta cómo los miembros de esa tribu adoraban a una estatua de arcilla de un simio gigante llamado Mytek que simboliza los poderes de la fuerza y destrucción. Así que al profesor se le enciende una lucecita y se pone a diseñar un colosal robot con la forma de este simio con la esperanza de emplearlo para convencer a la tribu de que renuncie a su caminos bélicos. Sin embargo, su asistente, el enano Gogra, amargado con el resto de humanidady peleado con el mundo, se hace con los mandos del Mytek robótico y lo usa para convertir a la tribu en un ejército que busca venganza contra todo ser humano civilizado. Conquistar el mundo es una opción.

Pero Boyce y Mason persiguen al enano y consiguen recuperar el robot, aunque Gogra logra escapar, y volver una y otra vez con prototipos inteligentes y otros muchos planes de contienda. Buscará siempre destruir el proyecto Mytek. Destruir todo lo ideado para este fin. Su campaña contra la raza humana no cesa. En realidad, acaba de empezar. Tom Tully acompañado por los guiones de Bill Lace y el arte de Eric Bradbury, dieron vida a uno de los personajes más conseguidos de lo que en su día se consideró el cómic de serie B más chulo del momento. Los que indagamos en su día en este personaje, nos dimos cuenta pronto que no era un King Kong de baratillo lo que se vendía aquí. Más bien, una trama pulpera de las buenas en formato cómic.

Mytek el Poderoso (Mytek the Mighty) fue una serie de historietas británica que vio la luz inicialmente en la revista semanal Valiant entre 1964 y 1970. Por estos lares, fue la mítica (nunca mejor dicho) Ediciones Vértice la que lo hizo cruzar fronteras y lo reprodujo en tres formatos distintos (tebeos, rústica y recopilatorios) pero al que casi todo niño de los 80 accedió a través de la grapa. Eran los más económicos con diferencia. Aunque también los más fáciles de encontrar dentro de la locura que era seguir una colección quiosquera en aquellos tiempos. Ante tal éxito, se cuenta que en 1968, ante la falta de material original, Vértice llegó a encargar a Fernando M. Sesén como guionista y Rafael López Espí como dibujante la realización de una historieta apócrifa de 126 páginas que llevaría el título de El retorno de Mytek. Pero, en definitiva, y a lo que voy, es que la publicación de un integral como Mytek el Poderoso no es otra cosa que una buena noticia más, por parte de Dolmen Editorial, que en su Línea Albión está trayendo otras joyitas del mismo ramal como Zarpa de Acero (https://dolmeneditorial.com/tienda/zarpa-de-acero/), obra que aún no he tenido la oportunidad de disfrutar aunque tengo unas ganas tremendas.

Señalo que esta cosita tan mona… es uno de los títulos que siguen “vivos” en bolsitas de plástico en mi colección oficial. Pero ni que decir tiene que deseaba tener esta obra en tapa dura, en este genial y formato y edición que propone Dolmen Editorial. Para mí, son los mejores dibujos de King Kong que existen, y eso que nada que ver con el rey Kong tiene.

Una de las obras más recomendables de pillar de este 2022.

Reseña: Tolkien. Iluminar las Tinieblas, de Duraffourg, Flavia Caracuzzo y Joël Odone

Me asusté un poco cuando vi este cómic. Hay que decir que el estreno de la película Tolkien en su día ya me asustó, aunque pensaba que con algo de lo que hay tanta información como es la vida del maestro-dios de la Fantasía, poco iban a jugar con los invents. Pero también pensé: ¿un cómic dedicado a este periodo del autor de El Señor de los Anillos (J. R. R. Tolkien y la Batalla del Somme)? Por lo menos, intentarlo. Eso que no quede por mi parte que leo todo y cuento puedo de este autorazo que nos ha dado tanto. Y sí, no voy tarde. Ya he leído varias biografías, sus cartas y sus títulos… creo que no me queda ninguno por leer siempre que no salga de pronto alguno de esos que de prono encuentran tras una pared de donde vivió.

Sarcasmo aparte, cualquiera que haya disfrutado de El Señor de los Anillos, de la obra primaria, que lo haya flipado con ella e intente saber más del autor, diría que necesariamente querrá obtener de algún modo la peli que trata la vida del maestro en formato cómic. Es algo ligero de devorar y un lugar donde aprendemos mucho sobre el hombre que fue. De forma rápida. Insisto. Una buena sentada de lectura de tardecita de té o café en mano.

Un cómic donde los autores parecen haber retomado escrupulosamente los elementos y aspectos más destacados de su vida. Pese a todo, debe admitirse que el objetivo del cómic está conseguido y obtiene las cualidades y defectos de la obra fílmica. No es desagradable, ni mucho menos, cuenta lo importante y los autores no han olvidado los pequeños y discretos guiños a su emblemática obra, comenzando por la campiña inglesa así como otros de su estilo tan característico. No falta nada, ni siquiera los extractos de los poemas del autor esparcidos por aquí y por allá por las páginas. Y comprendemos los traumas vividos por Tolkien, los de la Primera Guerra Mundial, durante la cual perdió a sus amigos más queridos, culpables de que se le encendieran muchas luces al autor para la creación de la poderosa mitología que estaba creciendo en su interior. Sin duda, el guionista Will Duraffourg ha aportado un trabajo riguroso, con un toque romántico que consigue compensar la linealidad de la narración.

Tolkien: Iluminar las tinieblas no logra salirse de la masa del género biográfico en boga en el noveno arte. Se opta por un academicismo a capa y espada, es un sabio homenaje gráfico con una destacada narración así como dibujo. Una biografía inédita en este formato en nuestro país que llega de la mano de Aleta Ediciones. Desde su infancia hasta su dolorosa experiencia en el campo de batalla de la Primera Guerra Mundial. Y muy importante, de cómo J. R. R. Tolkien se convirtió en el legendario escritor que revolucionó la literatura fantástica.

Volviendo a mis ovejas (como se dice en mi tierra), fui con un poco de aprensión con este álbum, pero después de unas pocas páginas, finalmente me metí en él. Hay que decir que Duraffourg, el guionista, utiliza el proceso de una fuerte escena de apertura, lo que me hizo estremecer un poco. Pero justo después comienza la historia de Tolkien desde el principio, es decir, su nacimiento y su primera infancia en Sudáfrica, y así sucesivamente, hasta que la guerra ocupa buena parte del álbum.

No conocía el trabajo de Caracuzzo, pero siento que es un ilustrador digno de seguir o de revisar en futuras obras de las que pueda tener oportunidad de reseñar. Algunas de las primeras tiras de Tolkien: Iluminar las tinieblas son un poco ligeras pero poco después de la página quince puedes sentir que el estilo se nivela, a pesar de que los personajes, incluido Tolkien, cambian de cabeza regularmente en algunas viñetas posteriores… jaja. Echadle un ojo.

Reseña: Sergio Aragonés Destruye DC

Para aquellos que no conocen aún (dioses, irían muy tarde) a Sergio Aragonés. Es ese señor famoso y dibujante conocido por su trabajo en la clásica revista satírica y norteamericana Mad Magazine en sus inicios, aquel que llegaba a dibujar y hacer viñetas hasta en los márgenes, pero posteriormente conocido por sus homenajes y cameos a cómics clásicos siempre rodeado de sarcasmo y buen humor. Pero también famoso por su popular obra Groo que no es otra cosa que un homenaje humorístico de Conan El Bárbaro y todo lo que rodeaba a esta obra marvelita. Por el amor de dios, ¡¡qué alguien saque un INTEGRAL de esta obra YA!!

Sergio Aragonés destruye DC, sin embargo, es la introducción de Sergio al mundo de los superhéroes DC, y permitidme que diga: una excelente introducción. Sergio Aragonés destruye DC se puede encontrar ya en el catálogo de ECC Ediciones. Como siempre un volumen dibujado con el estilo característico del señor Aragonés asi como un tomo repleto de excelente sentido del humor. Uno por uno, Aragonés se burla de todos los héroes clásicos de la alineación DC empezando por el más grande como es Superman y llegando al menos conocido por estos lares como es Detective Marciano. Al mismo tiempo, crea un gran riff con las historias más famosas consideradas crossover, aquellas tan famosas aún de moda en estos días entre los verdaderos fans, ya sabéis, la referente DC como es y fue Crisis en Tierras Infinitas. Benditos los años 80 siempre.

Con estilo clásico, Aragonés también se incluye a sí mismo en la historia, como si estuviera creando la historia al mismo tiempo que nosotros, los lectores, la leemos. Todo es muy divertido, y Aragonés incluso interviene activamente para enfrentarse al último villano extraído de la clásica hisoria DCíta.

Hay que tener en cuenta que este título fue escrito y dibujado originalmente a mediados de los 90. Y aunque la mayor parte del humor es atemporal e incluso las bromas sobre los cómics de los 90 siguen siendo pertinentes para los cómics de hoy en día; insisto en que hay que tener en cuenta el tema de que es un cómic que se disfrutará, sobre todo, por aquel que vivió aquellos años de gloria comiquera.

Un cómic muy ligero que saca como mínimo una sonrisa. Primero, Superman. historia de origen, y Superman salvando a un niño destruyendo su capa en el proceso. Y luego Hawkman llora porque un terrible villano viene a destruirlos. Luego, la historia de Batman: Origen (¡otra vez!) y Batman castigando a un criminal al azar para obtener información sobre un justiciero disfrazado de… que castiga a los criminales. El caso es que Gordon lo envía contra el Joker, y Superman y Hawkman vienen a solicitar su ayuda también. ¿Wonder Woman luchando contra algo peor que una invasión de bárbaros o dioses? Sí, contra una sentencia del Tribunal Supremo que dictamina que no es constitucional prohibir la entrada a la isla por motivos de sexo…

Y cosas así.

Aragonés tiene un don y en obras como ésta esplende.

Sergio Aragonés destruye DC ganó el Premio Eisner a la mejor obra humorística y es una muestra imprescindible del talento y del don para la sátira de este popular dibujante.

Hay que leerla por lo menos una vez en la vida.

Reseña: Cuento de Hadas, de Stephen King

Los cuentos de hadas no necesariamente involucran hadas. Podrían llamarse más acertadamente cuentos fantásticos o maravillosos, narraciones que inspiran asombro y miedo. Un miedo terrible que esplendían cuanto más atrás en el tiempo nos vayamos. Mínimo unos doscientos o trescientos años atrás donde el bosque más cercano a casa, ese dónde jugábamos a la luz del día, se convertía en un monstruo terrible de ojos acechantes en cuanto llegaba la noche. La noche más oscura. Miedo a lo desconocido, a lo raruno, a lo diferente e incluso a cosas que teníamos más a mano. Temas que se trataban en los fairy tales donde incluso una historia de amor se podía convertir en una de terror. Y se convertía con esos tintes de oscuridad casi necesarios para atrapar al lector o al escuchante. El trasfondo era describir el crecimiento de los niños hasta convertirse en adultos socializados. Los cuentos de hadas transmitidos de forma oral vinculados a juramentos y encantamientos. Las estructuras repetitivas y las partes constitutivas formuladas los convertían en hechizos: cuentan una historia, adormece a un niño, destierra el mal y les hace sentir que el horror o lo benévolo anda lejos. Pero no tan lejos…

La última novela del dios Stephen King juega con esto. Y acaba de ser publicada en español y ya ha sido disfrutada por mi parte. Porque Cuento de Hadas no tiene un potente brillo a polvo de hadas pero esplende tanto regustillo a clásico y a miedo, miedo de verdad. Combina la gramática del cuento de hadas con la de los pequeños pueblos norteamericanos y misterios de antaño de la época colonial. Agregando horror corporal y rarezas alienígenas. Todo bajo una arquitectura monumental e imaginativa. Como hacían muchos cuentos de hadas, critica la tiranía y la homogeneidad y enfatiza el ingenio y la inteligencia de los débiles contra los fuertes. También es una novela profunda y con una aguda conciencia de sí misma. El héroe de King para este caso es Charlie Reade (a una letra de distancia de «Reader») se somete a eventos extraordinarios que pondrán a prueba su inteligencia, integridad y fuerza. Un chico que hace una promesa a Dios: si su padre se recupera del alcoholismo (provocado por la muerte de su esposa), hará el bien en el mundo. Y esto sucede. Por lo tanto, se encuentra cuidando a un anciano gruñón, el Sr. Bowditch, y su perro, Radar (también a dos letras de vosotros, queridos lectores). Y bien. Esta situación que va in crescendo gradualmente, mola mogollón porque estamos en un entorno maravilloso como es la casa victoriana y escalofriante de Bowditch (al más puro estilo C. S. Lewis), donde obviamente algo anda mal.

Tenemos extraños chirridos emanando de un cobertizo, pepitas de oro que aparecen de forma inusual, lo sobrenatural está a un paso. Sin embargo, la ternura hogareña y creciente entre Charlie y Bowditch (y crucialmente con Radar) nos ancla en lo real y nos prepara para ser arrastrados a lo irreal cuando menos lo esperamos. Pues tirados nos deja cuando en la segunda mitad del libro… ¿lo digo? (bueno, viendo que está en la sinopsis no creo que sea considerado alto-spoiler), nos deja tirados cuando llega la muerte del adorable señor Bowditch. El dulce ermitaño que recién había cambiado moral y forma de ver la vida de Charlie, de pronto, se nos marcha. Lo que nos lleva al descubrimiento de una cinta de casete que contiene una historia increíble y el gran secreto que Bowditch ha guardado durante toda su vida. En el cobertizo hay un portal que lleva a otro mundo.

¿Así que Stephen King escribió su propio cuento de hadas retorcido? Esto he leído en varios sitios. Creo que este tipo de comentarios viene de gente que apenas ha leído una o dos historias del maestro. Sobre todo, en sus inicios, rara es la historia del «chico» de Maine que no acaba de forma retorcida. Es su punto fuerte. Convertir algo cercano, común y mundano en un tema aterrador. Entonces, ¿Cuento de Hadas es una historia de portales que homenajea a las clásicas historias de Ciencia Ficción? ¿Es una trama de portales terroríficos que traen engendros al más allá al estilo Hellraiser? ¿Se confirma que esta trama está relacionada con La Torre Oscura? A ver friends, ¿qué historia de King con portales no lo estaría? Tenemos ese “otro mundo” llamado Empis que es pura magia e inspiración y está lleno de insectos gigantes, realeza y como en cualquier buen cuento de hadas, villanos y monstruos. Stephen King combinó sin esfuerzo el horror y la fantasía en este libro. Pero por mucho que he disfrutado la lectura de Cuento de Hadas, hubo algunas cosas que me hacen no darle el notable (el sobresaliente para mí de King sólo sería a sus títulos ochenteros, lo siento), a lo que voy es que Cuento de Hadas tiene un final demasiado apresurado. Y sí, sé que esto es una de las debilidades del Tito King pero en una trama como esta hay tanta acumulación e historia de fondo que un final así… que sucede y ya está… Uff no me queda nada bien. Da la sensación de decir: o paro aquí, o esto se convierte en trilogía. Y ya soy muy viejete para perder el tiempo en trilogías.

Además, para nada de las para-nadas, recomiendo leer el Epílogo de Cuento de Hadas. Trastoca la historia y, en mi opinión, para mal. Obviamente, no voy a contar nada. Pero esto además es súper raro en King. Suena a imbuido…, aunque dudo que a estas alturas nadie sea capaz de persuadir al maestro en sus ideas. El caso es que los personajes son el corazón, la sangre, el cerebro y los pulmones de este libro. Y cada uno de ellos, incluso los villanos, tienen un poderoso encanto. La caracterización es asombrosa y Radar puede ser el mejor perro ficticio de la historia. Pero my friends, nunca, nunca, nunca, toquen un pelo de lo que más fuerza da a un libro. Quiero decir: ¡NUNCA! Y aquí se ha hecho.

¿Recomiendo su lectura? Obviamente, cualquier nuevo título de King es como mínimo interesante. Intentarlo siempre con un nuevo título del mejor escritor de Terror de todos los tiempos, eso ni dudarlo. Y más cuando hace años que pienso que antes de «irse» nos dejará una obra digna de cierre de una enmarcable y próspera vida de escritor.