Reseña: Soy una Mata-Gigantes, de Joe Kelly y Ken Niimura

Soy de la opinión que, como amante del noveno arte, si una obra ha recibido cantidad de premios y no has oído a nadie hablar de mal de ella, precisa un mínimo de atención por tu parte. Después estará el dibujo que puede ser maravillosito o no, el guión que puede pegar tu espalda al sofá de escai o no, pero el mínimo de atención, siempre. Lo que se le dice «echarle un ojo». Eso como mínimo. Otra cosa es que me digas que mejor no, vaya a ser que te encante y no puedes (económicamente) meterte en más líos, de momento. No obstante, recordad una máxima dentro del mundo del cómic: es un hobby que necesita (para tu bien) tener muy cerca amiguetes con la misma afición lectora. Y ahora os cuento mi caso. Me sentí un poco fastidiado tras ver la adaptación cinematográfica de Soy una Mata-Gigantes (I Kill Giants). Comentándolo con un colega este me sugirió que probara el material original. Que recurriera a las fuentes… ¡A las fuentes! Lo que yo más promuevo. Vaya tela. Y resulta que Norma Editorial acaba de publicar una nueva edición en tapa dura de este título que me atrae mil. Por tanto, las coincidencias no existen. ¿O sí?

Bien, os aseguro ya que Soy una Mata-Gigantes, de Joe Kelly y Ken Niimura, es mucho más transparente y atractiva que la versión cinematográfica. A la película le gusta ir a horcajadas sobre lo que está sucediendo y exactamente, eso es lo que no se debiera evitar. No se puede jugar con eso, no con el suspense (ese al que tanta importancia daba Patricia Highsmith); pues pierde fuerza. Ese “suspense” tratado como don de un guión es la sangre que mueve un cuerpo. Un trama con una máxima importante, además: los Gigantes son reales, y sí, la gente puede verlos.

Me enamoré, me encanta la protagonista Barbara, que en el cómic es un poco más joven, más agradable, más vulnerable y un poco más… redonda. La película comete un error porque nos mantiene intentando adivinar cosas sobre Barbara cuando en el cómic Kelly nos cuenta, casi de inmediato, todo sobre la confusión personal que tiene. Importante: sabemos por qué pelea y sabemos contra qué pelea. Al ser tan directo, Kelly crea un arco argumental lleno de emoción en un viñetario que tal como está ideado (blanco y negro, con poco texto, cuasi-manga) impacta y lo devoras en nada. ¿Pero qué cuenta este tomo ganador del Premio Internacional de Manga de Japón, la Mejor Novela Gráfica Indie de 2008 y escogido como uno de los 10 Mejores Cómics Juveniles por las Bibliotecas Norteamericanas en 2010? Cuenta la historia de Barbara Thorson, de diez años, una alumna de quinto grado que es mucho más madura que cualquier chico/a de su edad, pero que decide dedicar la mayor parte de sus preocupaciones a un «mundo de fantasía» en el que lucha contra temibles gigantes con su martillo mágico. Mas, no penséis que esto es un juego, ya que Barbara pasa horas investigando a esos seres, preparando su arma y colocando trampas de manera diligente y estoica. Sin embargo, un día, cuando una nueva estudiante llamada Sophia se hace amiga de Barbara, esa misma que anda en el punto de mira de Taylor, la matona de la escuela que hace miserable la vida de todos… La vida se vuelve más complicada para la joven mata-gigantes.

Soy una Mata-Gigantes sigue la regla de Bechdel, de hecho, a muy pocos personajes masculinos se les da tiempo de página en este cómic y rara vez se los menciona. Los problemas de Barbara con Taylor obligan a la escuela a enviarla a un terapeuta, quien cree que los gigantes son la forma que tiene la pequeña de lidiar con situaciones mucho más serias. Problemas en casa y demás. Y es que a medida que las situaciones tanto en el hogar como en la escuela se intensifican, la línea entre fantasía y realidad se difuminan. Y la conclusión de la historia deja todo totalmente abierto y con satisfacción tanto para fans de los fantástico como para escépticos. Es en esta mezcla de fantasía y realidad que I Kill Giants realmente sobresale (y aprovecha el medio, donde lo fantástico es más común que lo mundano). Obra genial muy en el tono de Un puente hacia Terabithia.

La dedicación de Kelly y Nimura al proyecto se muestra en cada página. Los personajes son absolutamente únicos, tanto conceptual como visualmente. Así que no nos andemos con rodeos: Soy una Mata-Gigantes es uno de los cómics más “regalables” para jóvenes y adultos que podéis encontrar ahora mismo en librerías.

Reseña: John Tanner. El Cautivo del Pueblo de los Mil Lagos, de Christian Perrisin y Boro Pavlovic

Llevo mucho sin deciros que, tanto que alardeamos de creadores de buen cómic los americanos, resulta que, por ejemplo, las mejores historias de Western en este formato siempre nacen en el viejo continente. Es una coincidencia que quizás no lo es tanto pero, ¿no sería más lógico que en cada tierra se hiciera lo mejor para con su historia? Supongo que de ahí lo de no ser profeta en tu tierra por que en mi caso, la mejor historia que he visto en cómic sobre la Guerra Civil Española…, por supuesto, no la hizo un español. Pero a lo que iba, que es fácil encontrar muy buenas historias del Oeste dentro del noveno arte y del cómic europeo.

Yermo Ediciones recién publica uno de esos títulos, uno de esos cómics para el recuerdo. Es decir, las historias que se basan en hechos reales a uno se les queda grabada. Serie que se inicia con este primer álbum y que deja con ganas de más. La historia de John Tanner, que permanecerá cautivo de las tribus Ojibwe durante treinta años (capturado desde los nueve) historia de la que no tenía ni idea. Me sonaba algo parecido, pero ni era exactamente esta historia, ni transcurría igual. Y es que, con la intención de reemplazar a un hijo desaparecido, John experimentará varias pruebas y un destino singular y doloroso, antes de convertirse en un vínculo entre las culturas blanca e india, a través de su función de traductor y guía. Por tanto, estamos ante un cómic de belleza incalculable, un guion de película biográfica muy bien relacionada y bien documentada por lo que he podido investigar. Al buscar lo que concierne al personaje (yo soy así de inquieto) en mi Historia del Far-West, de Rieupeyrout (enciclopedias que, sin duda, merecerían una bonita re-edición en español); me di cuenta que Perrisin había estudiado bien el tema, porque si exceptuamos algunos pasajes de ficción que le dan aspecto aventurero al guión, todo huele a autenticidad. A la vez que le da valor antropológico a los nativos americanos.

Es una trama que además pertenece más al campo de lo salvaje que a la típica historia de búsqueda. La acción se desarrolla entre finales del siglo XVIII y principios del XIX, es decir, menos de un siglo antes del período en el que transcurre El Último Mohicano. Pero está en esa linea. Un cómic impregnado de cultura india, incluso el vocabulario indio es increíblemente rico. Y que trata la historia contada a través de John Tanner a un amigo que se convertirá más o menos en su biógrafo. Un médico curioso abierto a los pueblos nativos americanos de 1827. Así que imaginamos desde este medio-flashback que al final del álbum Tanner ya es un adulto y se ha convertido en indio. Una historia sin sorpresas pero que se disfruta con el “durante”. Sobre todo, por el dibujo de Pavlovic, cuando menos, ingenioso, efectivo, que acompaña muy bien a la historia, que se desarrolla a ritmo lento, pero de forma interesante. Siendo el conjunto descrito, diálogos bañados en ilustraciones muchas que son lienzos en sí mismos.

El dibujo de Pavlovic (ilustrador que recuerdo de El Niño y Les Munroe), posee un dibujo soberbio, digno de la mejor BD. Despliega todo su don en los magníficos paisajes de los Grandes Lagos pero también ofrece un verdadero festival sobre cultura india (atuendos, objetos y rostros indios). Además de la historia de John Tanner, la historia en su conjunto es instructiva por su transcripción de esta cultura india que descubrimos en un tono mucho menos idealizado; los nativos son crueles, a veces malvados, individualistas y viven en la indigencia algunos. Otra ambición de sobrevivir en un mundo hostil. Mas, también aprendemos que la evolución de los nativos no se basó sólo en violencia y sangre, sino en una especie de asimilación de mestizaje de lo que es un claro ejemplo John Tanner. Después de todo, son indios de los Grandes Lagos, no tienen la misma forma de vida que los indios de las llanuras de un siglo después. Una comuna diferente.

Serie planeada en díptico, que ningún amante del género debería perderse.

Reseña: Un Destino de Hallador, de Gess

Curioso, muy curioso, es este nuevo titulo que llega a nuestro país de la mano de Ponent Mon. Pero es Gess. Y un cómic de este hombre ya es como mínimo apetecible. Y en formato grande, más. Pues recordad que ya casi con todas las editoriales que traen buen cómic europeo, por normal general, hablamos de integrales (que para mí es el formato ideal para degustar historias); así que si se puede, se hace un esfuerzo económico para llevaros a casa lo mejor de lo mejor… Cómic con el que empezamos la semana que lo merece.

Pues tras un nuevo álbum de ¡Viva la Anarquía! (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4831), quién no va a querer trasladarse de nuevo a esos tiempos de Balzac, Zola y Victor Hugo, la Comuna y los grupos anarquistas de la France. Pero esta vez con toques fantásticos. Guau! ¿Cómo? Si, si…, pero Un Destino de Hallador es eso y más. Para los que aún no conocen los denominados Cuentos del Pulpo; obra que promete ser colosal y cuyo primer relato fue La Malédiction de Gustave Babel, que hizo mucho ruido por su frescura y por sus dimensiones cuasi-dimensiones hugolianas al otro lado de los Pirineos. Son cuentos dedicados a una organización criminal que controlaba París a finales del siglo XIX. No obstante, Gess los lleva a un universo ucrónico donde conviven (con dificultad) humanos corrientes y mutantes franceses muy al estilo de los X-Men. Sin embargo, ahora, comenzando con una breve pero conmovedora introducción a la Comuna de París y el sacrificio de quienes creían en los valores democráticos y modernos que se debieran defender, Un Destino de Hallador promueve a su vez (como cómic) ciertas tendencias políticas citando en cada apertura de capítulo un extracto clave del Contrato Social, de Rousseau. Vamos a ver, ¿politiqueo? Dirán algunos de ustedes. Bueno, ¿y acaso Dios ama, el hombre mata no era un cómic político en definitiva?

Detrás de una ficción extraordinaria y operando a varios niveles, Gess, es el único responsable de esta obraza donde interpreta todos los roles (guionista, diseñador, colorista, rotulador…); con el que transmite un mensaje poderoso. La relevancia de que todo permanece igual más de un siglo después. La soberbia de los poderosos (ya sean miembros del Estado o de la Mafia) hacia el pueblo sin el cual, sin embargo, no son nada. Pero también la posición de víctima de la mujer, sistemáticamente explotada, violada en sus derechos, literalmente devorada por el sistema. La necesidad de Revuelta, aunque los límites de la violencia son obvios… Temas, posturas comprometidas, que tras lo fantástico encumbran lo que se cuenta en Un Destino de Hallador.

Pero lo que hace de este volumen un triunfo absoluto y una lectura tan cautivadora como abrumadora, es la fuerza de su historia. Así como el poder de los personajes, ninguno de los cuales es insignificante. Me llamó mucho la atención encontrar en un cómic el romanticismo poderoso que es capaz de evocar la gran literatura francesa del siglo XIX. Tener la sensación de esta leyendo a Victor Hugo o Alexandre Dumas, eso no lo consigue cualquiera. Y menos, dentro del noveno arte. Son referencias que inmediatamente vienen a la mente cuando uno se hunde en este universo rico que se propone. Situaciones moralmente complejas y la atmósfera de inevitable tragedia. Una dimensión de “cultura francesa” que le permite también a Gess separarse un poco de posibles referencias a los mundos estereotipados de los superhéroes estadounidenses. Al tiempo que los encaja perfectamente en temas más contemporáneos (asesinos en serie, universos paralelos, etc.). Además, lo que se cuenta aquí, tiene ese don lovecraftiano, mignolista, que a mí por lo menos me flipa. Imaginaréis que ahora quiero, rezo para que alguien saque en español (¡Muerdo por conseguir!) La Maldición de Gustave Babel, el primer relato de los Cuentos del Pulpo. Y es que me contaron que tras ese cómic está la base donde el autor francés de Ruan siembra la semilla para este maravilloso volumen que os reseño hoy.

En Un Destino de Hallador me cuentan que lo vuelve a hacer con geniales historias entrelazadas que evolucionan en el mismo universo. Un período de transición por excelencia donde trama y subtramas llegan a unirse, por lo que he podido averiguar. Gess juega con este rico tejido histórico francés para confeccionar un universo único. Trata ante todo personajes de gran riqueza y profundidad, algunos de los cuales tienen talentos increíbles. Este pequeño toque fantástico da cohesión y originalidad jugando con leyendas urbanas y embarcándonos en una historia contundente y sangrienta donde las familias de los principales protagonistas vana sufrir de lo lindo. Todo con un ritmo constante, poderoso, de narrativa apasionante, donde nos embarcamos rápidamente en un secuestro donde Émile Farges, nuestro héroe, tendrá que salir de su zona de confort para salvar a su familia…

Desde el punto de vista gráfico, Gess confirma su estilo, lo cuidadoso que es y le da a su historieta todo el atuendo necesario para nuestro mayor placer. Es un maestro en todos los sentidos. Un ídolo para muchos fans entre los que me encuentro.

Cerrando ya, la valoración es fácil, para un amante del género detectivesco y de Terror como yo: Menuda Joyita. Trama digna de peli, serie de TV, sirve hasta como aventurera rolera, friends. Rico universo y cómic súper disfrutable para muchos de los que leéis Desde New York – Crónicas Literarias y que sabéis ya de sobra de qué pie cojeamos.

Súper recomendable.

Reseña: Marvel Limited Edition. Spiderman. Capítulo Uno, de John Byrne

Nadie dice NO a volver a los buenos tiempos, a los buenos cómics y nadie debería evitar a John Byrne en tiempos muy prolongados. Pero lo que tiene delito en mí es que no recordaba que el maestro Byrne hubiera tenido una época con el trepamuros. Que existía y ahora en novedades está en un Marvel Limited Edition un volumen que recopilada la serie de doce números llamada Capítulo Uno donde el consagrado guionista e ilustrador le dio “tratamiento” a nuestro querido vecino Spiderman.

Su visión del personaje.

Así que, como no aprovechar el momento, la publicación de esta genial novedad que se marcan Panini Cómics y SD Distribuciones con su colección de indispensables cómics clásicos los ya tan conocidos Marvel Limited Edition. Es el momento, sin duda, de degustar la miniserie que se llamó Capítulo Uno (Chapter One), del Spiderman, de John Byrne, que se publicó entre 1998 y 1999. Doce entregas, más un número aleatorio #0 -intercalado-, una Renovación de la Telarañas (como bien titula en su articulo inicial Eduardo de Salazar), que nos lleva a los primeros días de Spiderman tal como el maestro decide reescribirlos y los reinventa. Pues la serie esplende y está cien por cien impulsada con inspiración gracias a la mente y pluma de la superestrella de la industria John Byrne, quien proporciona guión y lápices además.

Una publicación que roza los dos miles pero de las pocas series que se podrían ubicar por apariencia y estilo en los benditos años 80. Byrne incluso parece preferir una re-imaginación clásica de una historia icónica del origen de un superhéroe, muy parecido a lo que hizo con el Superman ochentero. Aunque sinceramente con El Hombre de Acero lo hizo bastante mejor. Y eso que Byrne siempre gusta, tiene un nivel muy alto pese a no estar en su top. Es más, Capítulo Uno, en el momento en que se publicó, muchos lo catalogaron y declararon como nuevo «canon» para Spiderman. No obstante, la gente se fue dando cuenta que era una designación hecha un poco a la ligera cuando los poderosos de La Casa de las Ideas se dieron cuenta que era una estupidez cambiar los eventos del Amazing Fantasy #15, al menos, en la forma en que Byrne lo cambia aquí.

Eso si, permitid que aclare que como fan incondicional de todo lo que hace o hizo este señor, honestamente, este MLE hay que tenerlo a poco que seas fan de Spidey. Es diferente. Y al ser uno de los personajes de los que más guiones se publican (Spiderman, Los Vengadores, Batman, Superman…) la palabra “diferente” debería sonaros a “refrescante”. Y apetecible. Cierto es que el medio está lleno de reinicios, de vuelta a los orígenes…, pero al igual que Frank Miller hizo con Daredevil en El Hombre Sin Miedo, Byrne también aporta aquí su ingenio magistral para “retocar” mitología y el resultado neto es cuanto menos digno de leer. Tenéis que quedaros con lo que os dije antes. Hablamos de una serie por la que llegaron a plantearse en un momento dado ponerla como canon.

Eso no es moco de pavo.

Dichos cambios incluyen el momento icónico de la «picadura de araña», que se cambió de «adolescente mordido por una araña radiactiva» a «adolescente es atrapado en una explosión radiactiva y es mordido por araña». Como guinda al pastel, Otto Octavius está presente durante esta explosión y ese es el momento en que adquiere sus superpoderes. Un coctel curioso, ¿no? Pero vincular a Peter y a Otto más estrechamente es una idea con una enorme cantidad de potencial (como lo atestigua la serie Superior Spider-Man), que los dos obtengan sus poderes forjados en el mismo momento exacto ya casi que los une para siempre. Y este es solo uno de los muchos casos en los que Byrne tocará la fibra a los más puristas. ¿Más? Momentos como estos: Anna Watson le da la noticia a Peter sobre la muerte del tío Ben en lugar de un policía al azar, o el Duende Verde es el cerebro tras algunos de los primeros villanos de Spidey. Ideas que en realidad dan la sensación de estar leyendo un What if…?, pero uno de los molones. Aun así, en cuanto a los puristas que no quieren que se les toque nada-nadita-nada, os contaré bajito que hay más momentos sarcásticos que terribles. Por ejemplo, Byrne intenta modernizar el origen haciendo que los estudiantes de secundaria hablen de ir a ver un concierto de los Rolling Stones.

Cosas así.

Digno de ver. Leer. Tener.

Reseña: Star Wars. The Mandalorian. El Arte en Imágenes, de VVAA

Dándole un toque de atención a las editoriales con el tema ir un poquito tarde con ciertos titulos (¡El hype no debe bajar!), llega por fin el Libro de Arte de The Mandalorian. Para quien no lo sepa, los Libros de Arte sobre cada film, serie o miscelanea espacial de La Guerra de las Galaxias, son una de las cosas más buscadas, compradas y coleccionadas por los fans de Star Wars. Son de esas pocas cosas que uno compra casi por el solo hecho de tenerlo, poseerlo, un utensilio del que uno llega a sentirse orgulloso y lo usa muy de vez en cuando para buenos momentos de sofá, ojeándolo como quien no sabe leer y, sin embargo, disfruta con El Arte en Imágenes entre sus manos. Cómo enterarte, o mejor dicho, visualizar detalles que de otro modo quizás jamás hubieras conocido. Así fueron los primeros libros sobre la trilogía clásica y así han continuando siéndolo con todo lo visual que vino después. Y después del pelotazo que ha sido, del enorme exitazo y joyitas visuales que hemos podido ver en las dos temporadas de este forajido, cazarrecompensas junto a El Niño; un dueto perfecto en condiciones y tema, con una cantidad enorme de personajes con una enorme profundidad -me atrevo a decir-, con mayor cantidad de ellos por metreo cuadrado en todo el Universo Star Wars visto hasta ahora. El libraco que nadie que haya leído hasta aquí debería perderse.

El Mandaloriano tiene lugar «Después de la caída del Imperio y antes de la aparición de la Primera Orden» y sigue a «Un pistolero solitario en los confines de la galaxia, lejos de la autoridad de la Nueva República». A groso modo, esta fue la presentación básica que se hizo y se hace en algunas sinopsis sobre la serie, pero obviamente hay mucho más. Tenemos en nuestras manos la edición para coleccionistas, de nombre original Star Wars: The Mandalorian / The Art & Imagery que tan buenas ventas tuvo en USA. Planeta Cómic recién publica en nuestro país esta chulada de edición se mire por donde se mire, en la que ya solo el tacto de sus páginas interiores… Uff, que maravilla. Un libro de tapa dura de casi doscientas páginas, completismo puro y deleite de imágenes fijas y arte conceptual de una de las mejores series de TV que se han hecho (en general) últimamente.

El libro se divide en catorce capítulos: El Mandaloriano, El Niño, Mandalorianos en Nevarro, Mundos, Aliados y Enemigos, Criaturas, Batallas, El Mandaloriano y el Niño, Mundos sin Ley, Naves Espaciales, Enemigos y Aliados, Droides, En el Campo de Batalla y Resquicios del Imperio. En realidad, estamos ante un integral de una serie de álbumes que en USA se fueron publicando con el contenido aproximado de cuatro capítulos cada uno. Por lo que aquí tenemos que dar gracias a la editorial por traérnoslo todo en compendio; ya sabéis, lo amante de los Integrales que soy. A la larga, siempre son más económicos, sin contar lo preciocérrimo que queda en nuestras cómictecas. Tenemos así un Libro de Arte indispensable para amantes del mundo, de los mundos, del universo de Star Wars y de todas y cada una de las ilustraciones, imágenes, entornos y ambientaciones a los que la saga es capaz de trasladarnos. Un libro de mesita de café, de té, de pastelito en confitería un domingo por la tarde dándote el vientecillo fresco en el pelo, momento, en el que uno/a solo quiera estar solo/a, consigo mismo, inmerso en dicho universo.

¿Sabéis también que provoca? Que mañana me vuelvo a ver las dos temporadas de The Mandalorian para comprobar bocetos, storyboards y otras cosillas que aquí se pueden ver. El mejor arte conceptual elaborado por algunos de los mejores ilustradores de Star Wars como Doug Chiang, Christian Alzmann, Ryan Church, Nick Gindraux, John Park, Jama Jurabaev, Erik Tiemens, Brian Matyas, Seth Engstrom y Anton Grandert.

Todo son halagos, lo siento.

Reseña: ¡Viva la Anarquía! El Encuentro entre Majnó y Durruti, de Bruno Loth y Corentin Loth

Tras los sucesos contados en el primer tomo de ¡Viva la Anarquía! (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2708), un cómic excelente que le daba a la “anarquía” su definición real, ya comenté que se rumoreaba un segundo volumen. Y aquí está. Nuevamente de la mano de Ponent Mon. Más datos, más guion e ilustración de la historia que persigue o persiguió a estos dos tipos que un 15 de julio de 1927 se encontraron y establecieron amistad. Dos anarquistas, Nestor Makhno y Buenaventura Durruti, uno ucraniano y el otro español, dos anarquistas revolucionarios que rodeados de sus seres queridos, entablan una conversación fraternal sobre su viaje personal y los valores libertarios que defienden con ardor. Dos que buscaron posibles vías para construir un mundo mejor donde no hubiera mandatarios, ni explotados, ni jerarquías, y donde el Estado y la propiedad fueran abolidos. Una quimera de igualdad y libertad que muy pocos defienden incluso a día de hoy. Y si el primer álbum se centraba en el reencuentro, aquí llega la anécdota, la aventura vivida, hechos pasados por los que sufrieron junto a otros. Concretamente, las operaciones a gran escala destinadas a poner en práctica sus ideales. Majnó -como le llamaba Durruti-, relata sus batallas al frente de un ejército insurreccional, para establecer una zona revolucionaria libertaria y luego defenderla contra los imperialistas y los bolcheviques. Por otro lado, Durruti detalla las acciones que cometió con la esperanza de debilitar el poder en el lugar y la patronal, tanto en España como en Centroamérica.

Pero hay más. Otro excelente álbum de Bruno Loth sobre un tema que le es querido: la anarquía. Después de haber trabajado ya mucho en la Guerra Civil Española y sus múltiples convulsiones políticas, rinde homenaje a través de esta serie en la que destaca el tema histórico y los entresijos que a menudo se utilizan para captar al amante de los grandes hechos históricos. Makhno, el ucraniano, Durruti, el español, y su visión del mundo y lucha donde convergen para construir un mundo mejor y sobre todo más igualitario. Sabiendo lo casi imposible que es esto. Dos pensadores, dos intelectuales guerreros en un nuevo álbum que nos permite por un lado (re) descubrir estas dos figuras emblemáticas de la anarquía y “desempolvar” el anterior álbum Por que después de leer El Encuentro entre Majnó y Durruti, querrás revisitar el primero y completar sensaciones.

No es un cómic político. Así que olvidaos de todo lo que creéis saber sobre anarquía. Esta trama no tiene nada de educativa. Pasea mejor por esa playa donde degustar sucesos históricos y personajes que no todo el mundo conoce y que gobiernos no interesados promueven su olvido. Debéis saber que antes de 1914 y durante el período entre guerras, el movimiento libertario tuvo una influencia significativa tanto en Francia como en España, especialmente en Cataluña. A principios de los años 20 del siglo pasado, los dos líderes anarquistas se refugiaron en Francia. Bruno Loth imagina que cuando los dos hombres salieron de la cárcel, se encontraron y se rodearon de compañeros combatientes, cada uno hablando de su viaje. Estamos en un período en el que la violencia es un modo de acción en respuesta al envío de rompehuelgas particularmente violentas que acababan con las fuerzas antidisturbios y muertes «fáciles». Ese no era el objetivo. Pero a lo que vamos, lejos de ser didáctico o doctrinario, en ¡Viva la Anarquía!, encontramos un cómic de tema interesante, de gráficos llamativos, que expresan a la perfección las atmósferas de Ucrania o Cataluña realzadas por un suave y espléndido coloreado de Corentin Loth.

Bruno Loth sabe cómo cautivar al lector con retazos de vidas singulares. Una continuación y un final tan fascinante como instructivo vais a encontrar en este díptico. Completismo muy recomendable.

Reseña: 100% Marvel HC. Universo Veneno, de Cullen Bunn, Iban Coello y Matt Yackey

Dicen que tienes Veneno en la piel… ¿Soy el único que después de los años sigue haciendo el chistecito? Probablemente. Pero es que cada vez que disfruto o vuelvo a hablar de uno de los recomendables arcos que se están publicando del personaje, casi que termino haciéndome el gracioso. En definitiva, es eso, se están publicando todos y cada uno de los mejores arcos del personaje y yo estoy intentando traer (intentando haceros ver) que es un antihéroe muy disfrutable. Sobre todo, en sus cuatro o cinco arcos argumentales cerrados que están viendo la luz en estos 100% Marvel HC. Donde uno de estas puntas de lanza es Universo Veneno, de Cullen Bunn (autor con experiencia en simbiontes y sucesor de Rick Remender en la serie regular en la que Flash Thompson encarnaba al Agente Veneno), e Iban Coello, uno de los ilustradores de moda en la Casa de las Ideas, paisano nuestro además. que reside en la siempre maravillosa Barcelona.

El Venomverse fue una miniserie de cinco numeritos que se publicó a finales de 2017 y que la crítica USA estuvo partida en dos en sus comentarios. Os dije en una ocasión que yo no seguí a Veneno en sus aventuras independientes nunca pero lo redescubrí, un poco antes de la película, donde movido por la curiosidad me pregunté por qué demonios sabía tan poco de este personaje. Y como supuse que Panini Cómics sacaría lo mejor de él aprovechando el tirón del film -cosa que se jodió en parte por la pandemia, pero que dicha editorial con garbo continuó con su plan de publicación-, se aplaude. Y agradecemos muchos fans coleccionistas de constante búsqueda de cositas inencontrables, que así se haga.

Retomando, Universo Veneno es una trama muy de CF que hay que leer a poco que te guste el personaje. Crea un entorno que engancha, y aunque hayáis estado fuera de los cómics de Marvel “por un tiempo”, como me dijo un compañero de curro el otro día; sí que se puede leer y disfrutar deduciendo que Peter Parker anda cerca… ¿La historia? El villano Jack O’Lantern está sobrevolando Nueva York en busca de Venom hasta que este aparece y le da pal´pelo. Sosteniendo al villano de cabeza en llamas desde un balcón, Venom se sorprende al escucharlo suplicar piedad, sin embargo, le contesta: «Eres un carnicero, Jack… un asesino en serie… un asesino de pura cepa…». Y luego salta sobre su cuerpo y lo destroza (si alguien aún no sabes de lo que es capaz Veneno, esto es una muestra). Atestiguado por unos adolescentes, Veneno les dice que ese tipo obtuvo lo que se merecía y de repente, no se siente bien y su cuerpo se deforma e implosiona. Dejando a los chavales alucinados.

El sentido de la justicia de Veneno (que lo tiene) lo transporta a un universo donde los Venoms, criaturas blancas que consumen un simbionte y a su anfitrión para adquirir sus poderes, matan todo lo que pueden. Nuestro Venom ha sido convocado a este universo por otros héroes de Marvel, junto con simbiontes, para luchar contra estos seres y destruirlos. Con esto y poco más, tenemos lío. Una trama que tiene urgencia en sí misma en un entorno post-apocalíptico. Cuanto más revela la serie sobre los «Venenos», más se me parecían al agobio de la interminable marabunda que nos increpa en el Aliens, de Ridley Scott. Y con un resultado final muy parecido, simplemente rediseñado para adaptarse a un mundo que nadie quiere que exista. Y con una revelación de la mente maestra secreta tras los Venenos que os va a dejar el culo torcido. La guinda a una historia que, sin ese giro de tuerca, no sé si me hubiese gustado tanto.

Pero el arte de Universo Veneno es lo potente. Su atractivo de venta. Iban Coello aporta una calidad dinámica y caricaturesca, una que resulta muy útil cuando Venom intercambia golpes con nuevos enemigos. El movimiento esplende aquí. Un trabajo nítido, a veces, en ángulos extremos que aumentan la intensidad de la batalla. Con la ayuda del colorista Matt Yackey. Pero esto si tengo que decirlo, Universo Veneno es el tipo de historia divertida, sin mucha profundidad, muy en el molde de un cómic Marvel de los 80. Y no sé si eso le puede gustar a la chavalería actual.

Reseña: Azimut (Integral), de Wilfrid Lupano y Jean-Baptiste Andreae

Y ahora os voy a enseñar lo que posiblemente sea uno de los cómics más maravillosos publicados en español de este entre-mes. Diría, que uno de los mejores integrales y bonitos que se van a publicar este año. Una joya visual la mires por donde la mires; Azimut, de Lupano y Andreale.

Ponent Mon, como no podía ser de otra forma, trae este cómic de enorme calidad a nuestras librerías. De esas historias que mezclan géneros, que quizás no tiene ninguno o que es inclasificable por la cantidad de temas que toca: Un lugar de vastas incongruencias en mundos posibles, imposibles, aunque en uno de ellos, más que en cualquier otro lugar, permanecemos profundamente acometidos por la idea de la vejez y su trágico desenlace como es la muerte. En otros lugares tal vez no, pero en este mundo, está permitido pensar que sí… Quería poner este mini-avance de la sinopsis por que fue, sin duda, lo que me atrapó. Pero por el momento sólo añadiré una extraña pregunta que te persigue desde el principio: ¿Qué o quién demonios es el Arrebatatiempo?

Cinco álbumes de una serie que ahora se recogen en un poderoso integral que obviamente merece la pena. Wilfrid Lupano al guion y Jean-Baptiste Andreae a los dibujos y al color, que, sinceramente, con su trabajo asombra, ilumina y se te cae el mundo al suelo por la envidia de lo bien que lo hace. Historias, álbumes, tramas conectadas que curiosamente tuvieron al lector en vilo durante años pues comprendían un solo ciclo y se publicaron bastante espaciados en el tiempo (2012, 2013, 2016, 2018 y 2019). Un despiporre que nunca se le debe hacer a un lector asiduo y ansioso de buenas historias de cómic europeo. No obstante, ahora le dan a la publicación de un integral, un valor tremendo que esta maravilla llegue a nuestros lares.

La bella Mania Ganza es también de la opinión de Aristide Breloquinte (quien investiga los misterios del tiempo a bordo de su nave laboratorio Laps). Y esto nos lleva a una gran aventura en compañía de personajes fantásticos que -estoy totalmente de acuerdo- recuerdan a los personajes creados en su día por Lewis Carroll (Alicia y el País de las Maravillas). En Los Aventureros del Tiempo Perdido, conoceremos a los personajes y veremos en qué consiste la «Quest» y lo que son capaces de hacer. Ah, y espera, espera, no, en serio: ¿Qué o quién demonios es el Arrebatatiempo?

La Bella debe Morir es el segundo álbum. Y es que después de escapar del juicio de Ireneo el Magnánimo, la hermosa Manie Ganza y su banda de sabios aterrizan en el triste reino volante del Barón Chagrin. Este último, un personaje mítico si cabe, que habría logrado conquistar la vejez… Pero, ¿a qué precio? Por su parte, el profesor Aristide Breloquinte y su tripulación continúan estudiando la espinosa cuestión del paso del tiempo y parecen tener ya una idea sobre la terrible desaparición del Polo Norte.

En Los Antropótamos del Nihilo, la bella Manie Ganza hizo un trato terrible: siglos de vida contra miles de muertes. Y mientras su propia madre, la Reina del Éter, busca matarla, reinos enteros se declaran guerra entre sí. En todos sitios se preparan para la gran masacre, de lo que se alegra Baron Chagrin, por supuesto.

Nubes Negras, Velo Blanco es como un reinicio eterno. Se organiza un nuevo compromiso para Manie Ganza, esta belleza debe convertirse en la esposa del Señor del Desierto, el gran mamamouchi Baba Musiir. Pero este último, por poderoso que sea, no sabe si podrá resistir los celos enfermizos del Arrebatatiempo. ¿Por amor? La Reina del Éter está dispuesta a despertar poderes enterrados (y con razón) en venganza por la belleza de su hija…

Y cierra el tomo/arco/ciclo/integral, Las Últimas Escarchas del Invierno. Donde una enorme ola de hielo azotó todo el país y lo que se salvó del desastre, se ha convertido en una tierra de asilo para los refugiados climáticos. La nación de Petitghistan debe revisar sus principales planes para conquistar el mundo, ya que es precisamente el resto del mundo el que llama a su puerta. Y el triste palacio volador del Barón se estrelló contra estas tierras heladas. Y el dueño del lugar se encuentra allí, helado, muerto: ¡El que iba a vivir hasta el fin de los tiempos! ¿Significa eso que realmente el final de todos los tiempos?

Azimut ganó el prestigioso Premio Imaginales en 2013. Es el ejemplo claro de cómic europeo de diez. Dibujo preciocérrimo, tramas originales chulas, cómic súper recomendable -diría que indispensable, al menos, de leer- para fans de la mejor literatura fantástica. Hasta las contraportadas son enmarcables.

Reseña: Marvel Saga. Aniquilación, de Keith Giffen, Andrea Di Vito y Laura Villari

Por fin está disponible el que sería el eje central de la saga Aniquilación. Panini Cómics acaba de colocar en librerías especializadas la miniserie de seis números que cuenta como arco troncal del evento que nos tiene a muchos en vilo. El tema que quema que os he venido contando en Prólogo (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3741), Nova/Estela Plateada (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4449) y SuperSkrull/Ronan (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4573).

Keith Giffen reanuda su sentimiento militar tras este macro-evento y diría que intensifica diez veces más lo vivido. Si los lectores pensaban que Nova y sus batallones no tenían esperanzas de sobrevivir después de la batalla enorme que se acaba de dar, los fans van a tener la sensación de que la guerra terminó antes de que la serie realmente comenzara. Giffen establece una atmósfera oscura, una comida junto al fuego a altas horas de la noche y la calma antes de la tormenta que se confunde con cualquier batalla conocida. Lo clava en ambientación. Pues ha caído un imperio (un comienzo espectacular si empiezas por aquí), dos héroes han muerto e individualmente, Silver Surfer, SuperSkrull, Ronan y Nova ya se han enfrentado a partes iguales contra la devastadora Ola de Aniquilación. Y hasta la fecha no han conseguido ganar ni una de las batallas. Con esa máxima que invitar a unirte a tus enemigos contra un Mal mayor, así como la poca gente que queda con fuerzas para lucha en el Universo, la única opción es no morir en el intento.

Lectores constantes: antes de súper recomendaros (otra vez) esta saga, permítanme ponerlos al día. Annihilus lanzó un medio para atravesar la Zona Negativa y entrar en nuestro universo a través de lo que se llamó originalmente The Crunch. Una fuerza que entra arrasando, erradicando varios mundos Skrull, así como Xandar, como ya sabéis, el hogar de los Nova Corps. Muchos han huido y se han unido para generar una fuerza militar universal con el fin de evitar que la Ola de Aniquilación se abra paso a través de nuestro universo. Pero la historia comienza cuando los lectores se dan cuenta de que Richard Rider (Nova) ha asumido el cargo de comandante de toda esta flota universal, mientras que Peter Quill (que ya no va como Starlord), se ha convertido en el segundo al mando. Otros personajes invitados que parecen querer ayudar son Gamora, Drax y varios ex-Heraldos de Galactus. El objetivo general de este tomo que como dije corresponde a la miniserie de seis números que ejerce como eje troncal de toda la serie, forman el esqueleto de la odisea. Sienta las bases de lo horrible que está el panorama y las circunstancias actuales, además de dejar al lector con un suspense de narices casi con cada número. En pocos guiones he sentido tan de cerca que todo está perdido.

El mejor tomo donde encontrar como Keith Giffen intensifica el tema bélico en la saga. Más que un cómic, en ocasiones, cambiando ciertos detalles, vais a tener la sensación de estar viendo un documental o film de la Segunda Guerra Mundial. Los eventos de cómic actuales normalmente muestran a tus grandes superhéroes luchando contra el enemigo por sí mismos. Sin embargo, Giffen adopta el enfoque de revelar el ataque de la Ola de Aniquilación y magnifica los medios casi imposibles de éxito. Giffen muestra la Ola, el horror y, en última instancia, eleva este evento por la magnitud interminable en lugar de mirar solo un arma individual o cósmica superpoderosa. A decir verdad, un aspecto de la narrativa refrescante y genuinamente más realista. Giffen quiere que los lectores sepan que Annihilus está ganando por masividad. No arrincona a los héroes. A esta Ola no le importa la vida o la muerte. A lo banzai, son de naturaleza suicida. Y que le pregunten al ejercito estadounidense del Pacífico de 1941 si se puede luchar contra eso… Y con una vuelta de tuerca muy chula, una tendencia insecto-usual (creo que entendéis la idea); reproducir, avanzar, conquistar y morir. Un viaje “agradable”.

Súbete ahora que estás a tiempo.

Reseña: Roy & Al, de Ralf König

Los que vayáis a descubrir la obra de Ralf König con este titulo que recién publica Ediciones La Cúpula, os diré que estáis de enhorabuena, porque (con)tiene todo por lo que merece la pena leer un cómic de este autor. Y puede que os enganchéis. Y puede que cada vez que queráis humor, reíros por que lo necesitáis o queráis sacar algo de vuestra cómicteca para prestar a un amigo…, en definitiva, un cómic que le divierta; os gustará tener la obra de König para sacar uno al azar. Y si la suerte dice que toca leer Roy & Al, tan obvio como que os desternillaréis de risa.

Con este titulo concretamente, por lo menos, vais a encontrar una de las obras más originales de König. Eso sin duda. Donde se presenta también (ya lo conoceréis algunos) escenas de sexo gay. Algo en lo que no soy especialista pero, pocas series de cómic dónde encontrar el tema, ¿no? En cualquier caso, habiendo visto las portadas de otros álbumes de König ya sabréis que es un punto fundamental en su trabajo. Esto me lleva a categorizar sus series en las series de «Sólo para Adultos», y mirad que me gusta poco poner esa etiqueta. Dicho esto, Roy & Al no es un álbum centrado en el sexo.

Es bastante gracioso, sobre todo, si te molan o te partes con ciertas situaciones provocadas por esos seres normalmente pequeñitos que tenemos en casa algunos como son los perretes. Y en este álbum, los dos gays antes mencionados no son los héroes, sino sus perros. Sí, Roy y Al son los perretes que buscan tema en este cómic. La sal de este álbum se debate en las relaciones entre estos dos perros y la visión de ciertos comportamientos (muchos sexuales) por sus amos.

Hay que decir que Al no está realmente contento con los modales de su dueño (es francamente homofóbico), y los comentarios hechos por Al y su nuevo amigo Roy, comentando y criticando la vida de su dueño juegan con la ironía, y en el ambiente homofóbico que imperaba en Francia (me consta) hace unos meses. Pero todo se suma al lado de lo absurdo y lo cómico. Los cuentos, las historias, los sketchs que encontraréis en este volumen son desiguales. No en calidad, sino en variedad. Quiero decir, historias independientes que apenas siguen un mismo argumento. Se puede decir que son “situaciones” y con algunas reirás por mucho que os pueda parecer libidinosas, lascivas u obscenas con el tema que quema.

Al es un perro de pura raza, que acaba de ser adoptado por un homosexual. Horrible para este perro homofóbico.

El nuevo amigo de su amo también tiene perro. Roy, que de alguna forma se convierte en amigo.

Dos perretes comentando, criticando y terminando por imitar los modales de sus amos.

La idea ya da risa.