Reseña: El Doctor Jekyll y Mister Hyde, de Mattotti, Kamsky y Robert Louis Stevenson

Mattotti y Kamsky han adaptado aquí uno de los grandes mitos literarios del fantástico. Y creo que lo hicieron bastante bien. En primer lugar, el dibujo de Mattotti, que me pareció original y como suele pasar con él, destacable sobre tantos otros, aporta varias láminas en este enorme álbum que parecen pinturas, algunos cuadros que podríamos poner algunos amantes del fantástico en casa. Parece un ilustrador que aboga por cierto cubismo mestizo de Fernand Léger que también se acerca al pervertido toque expresionista de algunos maestros (pienso en Otto Dix) o incluso de los surrealistas. Y todo en gran álbum que publica ECC Ediciones para la ocasión digno de los amantes del buen cómic de ilustraciones originales en todos los sentidos.

Porque en el guion, es decir la adaptación en sí, realizada a cuatro manos, está bien hecha. Literario pero fluido, ameno; la ambivalencia del personaje principal está bien representada. Su descenso a los infiernos regala imágenes impactantes en el último tercio y ahí, el dibujo de Mattotti se muestra poderoso, tanto que algunas de esas imágenes son dignas de pesadillas febriles ideal para los que se nos vienen a la mente dibujos terroríficos que alguna vez pasaron por nuestros ojos. Hago tanta mención al dibujo porque en algunos sitios vi que lo critican haciendo referencia a que dificulta la lectura. En mi opinión, esta es una obra diferente, elaborada por y para un clásico, y por y para un tipo específico de lector. Sin olvidarse del amante del arte y del género de Terror. Diría que no hay que ver El Doctor Jekyll y Mister Hyde, de Mattotti y Kamsky, como un cómic. O mejor dicho, que no es «demasiado» apto para un lector de cómics típico amante del dibujo modernista. Diría además que no es nada fácil (y yo lo valoro bastante) el tomar una narrativa clásica tan marcada y adaptarla con un diseño tan experimental. Sabiendo esto, me las arreglé para entrar en la historia, una de las tramas más conseguidas en mi opinión y de las inmutables, de las que jamás podrán ser llevadas al cine con la fuerza que se representa en la novela de Robert Louis Stevenson.

Este buen dúo de autores me ofreció algo diferente. Un Jekyll, erudito tímido y hogareño, desentraña el misterio de la autotransformación. Esto le permite vivir plenamente otra existencia. Se podría ver incluso como una actualización de una de las historias más famosas de tan prolífico autor. El tratamiento de la transformación de Jekyll en Hyde, con la deformación del cuerpo que eso conlleva, la del movimiento, el uso de colores pastel, cálidos y sensuales… La redondez de la línea combinada con la del color, todo contribuye a que cada viñeta casi sea un trabajo de arte. Un álbum de Mattotti con un escenario real. Si no sabéis nada de nada de esta historia, concretar que es un guion que explora de manera fantástica la pérdida del autocontrol y la esquizofrenia. Y no me iré sin decir que la línea de Mattotti recuerda mucho-bastante a la era expresionista alemana de la década de 1920. Las sombras se extienden, son opresivas y todo está coloreado muy crudo como para acentuar la violencia de la trama.

Una hermosa pieza extraída de una de las grandes novelas de terror.

Reseña: Question. Zen y Violencia, de Dennis O´Neil y Denys Cowan

Serán cuatro volúmenes y serán cuatro tomos donde se recogerá lo que son, sin duda, los mejores números y arcos de Question. Tan fácil como decir que fue la época en la que coge el personaje un Dennis O´Neil súper en forma, súper inspirado, donde junto al dibujante Denys Cowan presentan una serie de aventuras del personaje donde se mezclan maravillosamente varios géneros literarios como son la tragicomedia, la superación, el género negro o detectivesco; friends, este es el primero de cuatro volúmenes que pienso disfrutar como nada. Como uno de los mejores cómics ochenteros que se pueden disfrutar entre los que tenemos actualmente en novedades. Un primer volumen que recopila los trece primeros números de la colección mítica que se marcaron estos autores.

Question fue un superhéroe creado inicialmente por el gran Steve Ditko que vio la luz por primera vez en la editorial Charlton Comics en junio de 1967. Pero fue adquirido por DC Comics a principios de los años 80 y rápidamente incorporado al Universo DC. La identidad secreta de Question era originalmente Vic Sage, aunque más tarde fue reconfigurado como Charles Victor Szasz. Sin embargo, después de los eventos de 52 (2006-2007), la protegida de Sage, Renee Montoya, tomó su relevo y se convirtió en su sucesora. Después del relanzamiento de The New 52, Sage fue reintroducido como una entidad mística, luego como agente del gobierno, antes de ser restaurada su personalidad y nombre de detective tradicional tras los eventos de Rebirth. Pero tal como lo concibió Ditko y posteriormente con el toque que le da O´Neil en su serie en solitario (este colección) el personaje desarrolló una filosofía zen y comienza a molar que te cagas. A partir e aquí, comienza a fluctuar una identidad o postura filosófica…, de la que en futuros tomos opinaré más sobre esto. Quiero tener una visión más global del tema. Pero lo que sí que es cierto es que mantiene una mentalidad de conspiración y desconfianza en la autoridades que no es sino un reflejo de alto porcentaje de personas de a pie que tenemos hoy en día.

No sólo Question, todos los personajes de Charlton Cómics fueron adquiridos por DC Comics tras el declive de esta compañía en 1983. Question apareció brevemente en Crisis en Tierras Infinitas (1985) y en un arco de tres números de la cabecera de Blue Beetle antes de ser ofrecido a Dennis O´Neil. Con el tandem comentado, la serie alcanzó treinta y seis números, dos anuales y cinco especiales trimestrales, que espero que ECC Ediciones integre en estos volúmenes. Ya en el primer número nos topamos con que Question es derrotado en combate personal, primero por la mercenaria de artes marciales Lady Shiva y luego por unos matones contratados por el villano de turno que lo golpean casi hasta la muerte; le disparan en la cabeza y lo mandan a dormir con los peces del río. Pero algo no cuadra y Lady Shiva lo rescata por unos motivos que conoceremos más adelante y le da instrucciones para que se reúna con Richard Dragon tan pronto como se recupere. Una vez allí, nuestro héroe en decadencia, aprende tanto artes marciales como filosofía oriental. Después regresa a la ciudad para retomar su carrera de periodista y superhéroe con aventuras que van a tratar de ilustrar como trasfondo varios puntos filosóficos (Dennis O’Neil añade una recomendación de lectura zen al comienzo de cada número).

En esta serie, de la que no soy el único que dice que es lo mejor que se puede leer del personaje; Vic Sage es un reportero-investigador del noticiario KBEL en Hub City. Utiliza la identidad de Question para obtener respuestas que su identidad civil no puede. A diferencia de otros superhéroes y vigilantes, este Question se centra principalmente en la política de su ciudad y en lugar de perseguir a los perpetradores de pequeños robos, tiende a luchar contra el gobierno corrupto de la ciudad. Va a por los peces gordos, como se debería hacer. Aquí vais a ver que la Hub City supera en corrupción y violencia a la tan conocida Gotham City. Y la parte zen la tenemos clara pero la «violencia» del título hace referencia a sobre qué tan lejos se puede llegar para hacer cumplir la justicia sin que estés a un pelo de ser un criminal. Matar, ¿cuándo es legítimo?

La relación del personaje con su mentor, Aristóteles Rodor, es maravillosa, y es una de las muchas cosas por las que merece la pena la lectura de esta serie. Me encantó.

Reseña: Ciudad Rota y Otras Historias, de Brian Azzarello y Eduardo Risso

Como se puede leer en otras muchas reseñas, también opino que como amante del cómic de superhéroes e incluso del tema detectivesco, Ciudad Rota y otras historias debería ser una compra obligada. Muy en especial porque Broken City marcó una de las primeras incursiones de Brian Azzarello en el mundo más convencional de DC Comics. Y es cierto que su nombre sonó y resonó gracias a la maravillosa 100 Balas que elaboró con el artista Eduardo Risso. Así que era obvio que Ciudad Rota fuera destinada a petarlo en ventas. Tiene una premisa realmente atractiva y el poder de sumergir al lector en la trama de forma atrapante, para mí, la hace indispensable de leer.

Ciudad Rota presenta al Caballero Oscuro en busca de un asesino. Uno bastante común en principio incluso en su modus-operandi. Naturalmente, existe un giro, y en este caso, es un niño que fue testigo del asesinato de sus padres. ¡Oh Dios mío! ¡Lo mismo que le pasó a Bruce Wayne! Exacto. De todos modos, con el paso de las páginas nada es lo que parece y el orejas picudas se sumergirá en el inframundo de Gotham, en lo peor de lo peor, de una ciudad que ya se estimaba horrenda en sus anales. Y todo para toparse con un villano, uno de los que más odio le tiene a Batman y el que es para mí uno de los “mejores tratados” por los guionistas. Mola además lo que Azzarello es capaz de hacer con él.

Lo parece que se va a presentar como un problema en este guion, resulta ser lo que se convierte en su mayor virtud. Es el hecho de que el modo de actuar de Batman es confuso. Azzarello intenta retratar tanto a Batman como a Bruce Wayne de una manera muy parecida a los personajes del cine negro. Ese de los años 50, de personalidades notables e implacables en sus quehaceres. Llenos en ocasiones de monólogos internos y exceso de cavilaciones. En ciertos momentos pensé que estaba leyendo Sin City. Risso incluso hace todo lo posible por canalizar esas ilustraciones que todos tenemos en mente del trabajo de Miller. No obstante, referencia o no, homenaje o no, la historia fluye y mola verla como un Batman que tiene un “trabajito” dentro del mundo de Sin City; sumando que es otro cómic donde aparte del villano final a derrotar (sí, no voy a decir quien es), hacen aparición toda la patulea de villanos de siempre.

¿Merecía Ciudad Rota estar entre las Ediciones Deluxe con sobrecubierta tan chulas que se está marcando ECC? Para mí, sí. Si no indispensable, es una historia que como amante del Caballero Oscuro debes disfrutar y en el mejor formato siempre. Aunque después de recorrer sus ciento cuarenta y cuatro páginas, me quedé con la sensación de que esta trama casi que le valdría a cualquier superhéroe. Y no sé si eso es bueno o malo. Podría valer para otro señor en pijama o con algunas modificaciones podría haber sido otra historia de 100 Balas. Un buen cómic-noir a degustar. El “…otras historias” se refiere a dos relatos breves que le siguen, donde se reflexiona sobre las motivaciones de un asesino en serie y sobre las maquinaciones de una mujer fatal, tal y como dice la sinopsis.

Batman investiga el asesinato de Elizabeth Lupo, que se cree fue asesinada por Killer Croc. Batman deduce que el hermano de Lupo, Ángel, contrató a Croc para asesinar a su hermana. Mientras persigue a Ángel por un callejón, parece que el sospechoso huye porque sí que ha asesinado a un padre y a una madre, dejando a su hijo huérfano. Eso al orejas picudas le saca de sus casillas. Todo este tiempo el Joker va monitoreando los movimientos de Batman… A esta historia le seguirían los eventos de Mientras vuela el cuervo.

Un cómic donde Azzarello demostró que tenía mucho que decir en el mundo del pijameo.

Reseña: Torpedo 1972. ¡Con lo que eso duele!, de Sánchez Abulí y Eduardo Risso

Cuando cómics de grandes autores se publican, mi curiosidad se despierta de inmediato. Y si guionista e ilustrador son maestro de maestros…, imaginaos. Benditos los astros de saber además, que ECC Ediciones se hizo con los derechos de la obra Enrique Sánchez Abulí y que eso implica que vendrán bastantes cositas interesantes, en especial, del siempre genial Torpedo. Así que bueno, era, digamos, muy normal, que la vuelta de Torpedo 1972 despertara mi interés para reseñar la obra aquí en Desde New York – Crónicas Literarias. Mi debilidad hizo el resto, llevándome a una obra, a un personaje que siempre lo llevaré en mi corazón como uno de los mejores detective-cazarrecopensas del mundo del cómic.

Si en el anterior álbum la introducción nos permitía conocer a Lucas Torelli (alias Torpedo) y entender lo que era y en lo que se había convertido con el paso de los años…, en ¡Con lo que eso duele!, Luca Torelli recibe un encargo de su vieja amiga Lou. El difícil trabajo que es liquidar al policía Joe Carter, quien está poniendo en peligro el local que regenta. Y donde Torpedo obviamente acepta tan suculenta oferta aunque junto a Rascal van a tener que mandar a los pinos a un colega que para nada estará de acuerdo con la solución.

Un álbum que da continuidad a la nueva etapa del mítico personaje creado por Enrique Sánchez Abulí, quien para la ocasión repite colaboración con el dibujante Eduardo Risso, como bien indica la sinopsis editorial. ¿Mi opinión? Esta historia no es para todo el mundo. Y no lo digo por la violencia, el lenguaje florido y el sexo que estalla en cada página como fue siempre síntoma de una buena historia de Torpedo. Lo digo porque estamos ante una continuación o retrotraída al presente del personaje y quizás no todo el mundo conoce a Torpedo como pudiera conocer a Spiderman. No es tan conocido, hablando en plata. Aunque da pena que no. Además de que este no es el mejor álbum para iniciarse con el personaje.

Torpedo aquí se presenta como una ex-gloria del crimen organizado que entre muchas batallas y luchas barriobajeras llegó a tener fortuna y tuvo mujeres exuberantes en su cama y dinero como un rey, pero en los años dorados. Todo esto se pudo disfrutar en su serie inicial la cual esperamos que ECC Ediciones publique en un sendo integral en no mucho tiempo (seguro que sí). Pero ahora, en 1972, lo único que le queda es su pasado, su reputación, su experiencia, su carácter de mierda, su fiel segundo, Rascal, y su pelo blanco el que queda con suerte allá donde aún hay pelo. Y con una salud deteriorada, probable consecuencia de la vida de pendejo que llevó y los tiros y las palizas que no consiguieron llevárselo para los pinos; ahora resulta que todavía puede resolver dilemas o, al menos, debe intentarlo porque necesita pasta gansa. Es un tipo cuyo fuerte no es haber cotizado a la Seguridad Social…

Torpedo 1972: ¡Con lo que eso duele!, es otro thriller oscuro y violento con varios pasajes divertidos donde Sánchez Abulí demuestra que no perdió el don. Y es cierto que el dibujo de Risso me encanta y me lleva a pensar en lo bien que me lo pasé con sus 100 Balas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=1062), mundo en el que por cierto Torpedo hubiera tenido cabida sin problemas. Lo que importa es que el deseo de que esta lectura fuera magnífica se cumplió.

Reseña: Strange Adventures, de Tom King y Mitch Gerads

Tom King y Mitch Gerads, el genial tándem que nos trajera la sublime serie de Mister Miracle (https://www.cronicasliterarias.es/?p=326) están de vuelta con un personaje más en su agenda. Strange Adventures es la última epopeya de cómics de DC, un volumen que publica ECC Ediciones en nuestro país y que en este caso se publica en un maravilloso volumen que comprende los doce numeritos de esta emocionante e impactante trama que nos lleva a ver hasta donde es capaz de llegar el denominado Adam Strange. ¿Y quién se encarga de imaginar estas “extrañas aventuras”? King y Gerads son un equipo bien engrasado; King tiene un largo pedigrí de estudios de personajes de superhéroes de gran éxito, y en las dos grandes casas del cómic de pijameo. Y ambos dos, se han asociado en numerosas ocasiones antes, con Gerads prestando sus colores inventivos, visuales y realistas a los números que King hizo con Batman, por ejemplo. O en la gloriosa Sheriff of Babylon. Pero para Strange Adventures, el dúo se convierte en trío con la ayuda de Evan “Doc” Shaner. Shaner es conocido por implementar su estilo retro en proyectos de estilo retro, valga la redundancia, series como Convergence: Shazam, The Terrifics y Future Quest… y ahora en Strange Adventures dibuja la parte del cómic que tiene lugar en el pasado, mientras que Gerads dibuja las viñetas que nos trasladan al presente. Una idea de proyecto maravillosa. Porque la historia de Adam Strange como suponéis ya se divide en dos espacios temporales distintos.

¿Qué quién es Adam Strange? Fue un personaje creado en 1958 por Julius Schwartz y Murphy Anderson, que lucía un jet pack, una pistola de rayos y un casco con aletas dorsales que todavía usa a día de hoy. Adam Strange es uno de los personajes retro más claros por apariencia y empleo que hace referencia-homenaje a los iconos clásicos de la ciencia ficción al estilo de John Carter o Flash Gordon. De hecho, se tiene la sensación cuando se lee que es una perfecta mezcla de estos dos. Y ya cuando poco después te encuentras con que Adam Strange y Alanna consultan con el Gran Consejo de Rann sobre qué hacer con algunos hombres-pájaro que han aprendido el poder del control mental… Pues que más decir. Pero aquí Adam divide su vida entre la Tierra y el planeta Rann, viajando entre los dos mediante el uso de la teletransportación. Zeta-Beam es una forma de viaje bastante peculiar que aparece periódicamente en un punto aleatorio de la Tierra y en un instante concreto. Y claro, Adam ha aprendido la ciencia de predecir donde caerá el Zeta-Beams. Pero Adam siempre se apresura a regresar a Rann tan pronto como puede: es el superhéroe amado de ese planeta y también ha encontrado un profundo romance allí. Una bella señorita ranniana que le tiene loco. Alanna se llama.

¿Extrañas Aventuras? Un título que al igual que el personaje es un claro homenaje a las revistas de la época donde se podía encontrar este tipo de héroes. DC Comics con ello, se remonta a los días en que los estantes de cómics podían albergar una gran cantidad de títulos de ciencia ficción y de revistas que no eran otra cosa que antologías de relatos.

Aquí, Adam y su esposa Alanna se han retirado a la Tierra para disfrutar de su fama y paz. no obstante, vamos a ver como el personaje tendrá que ayudar a Rann en una guerra interplanetaria y como el pasado de Adam regresa para atormentarlo. En especial, con otro oscuro superhéroe de DC que viene a limpiar su nombre. Mister Terrific, el tercer hombre más inteligente del mundo. Y curioso es verlo en la tesitura de salvar a Adam Strange o salvar el mundo. ¿Lo bueno? No necesitas saber nada, ni haber leído antes otro tipo de historias para disfrutar de esta serie. La fama, el trauma, la familia y las grandes aventuras en un entorno irónicamente mundano donde Tom King demuestra su don para con héroes clásicos.

Reseña: Mátalos a Todos, de Antoine Maillard

Mátalos a todos es otro de los álbumes premiados en el Festival de Angoulême que creó polémica y debate entre el fan lector. Y no entiendo por qué. Especialmente porque este álbum recibió el Premio a Mejor Thriller de 2021 y aunque sí que es cierto que en esta trama nos enfocamos principalmente en la vida de ciertos adolescentes y el asesino está en segundo plano, para mí si que entra en esa categoría aunque no contemple todos los requisitos de lo que se considera un potente guion donde se brinda por el suspense de los grandes géneros cinematográficos o literarios denominados thrillers.

Pero nadie puede negar que Mátalos a todos mezcla bastante bien el tema thriller en la narrativa de una novela gráfica corta. Un asesino en serie enfurecido y unos adolescentes estadounidenses en peligro, siempre por delante, a escasos pasos, al estilo de una buena «final girl». Y a mí me gustó que las motivaciones del asesino no estuvieran claras. Lo hace más real. Un pirado no siempre tiene un motivo o plan maquiavélico tramado con minuciosas gestiones previas a la hora de matar. Y en cuanto a los adolescentes, se ve claramente la influencia de las primeras tramas del maestro King donde los niños suelen ser autosuficientes a la hora de un enfrentamiento duro que les puede llevar a morir.

En un pequeño pueblo de Estados Unidos, un asesino en serie empieza a matar con un bate de béisbol como arma preferida. Una sucesión de asesinatos que comienzan una tarde en la que después de una fiesta de estudiantes borrachos, dos jóvenes ven a un hombre con gorra en el campo de deportes de la universidad…, con la mirada perdida y que no responde a gesto amistoso. Poco después comete su primer crimen. Ante la noticia, rápidamente este pequeño pueblo costero se sumerge en el horror y la angustia. ¿De dónde viene ese individuo? ¿Por qué no habla? ¿Quién será la próxima víctima? Puede que tanto «haterismo» con la obra al otro lado de los Pirineos provenga de la juventud del autor Antoine Maillard. Cierto es que Mátalos a todos fue su primera publicación dentro del noveno arte y que quizás que fuera publicada en la bien considerada Ediciones Cornélius, lo que la empujaba un poco más al éxito. Pero si sabes que hay un trabajo grande detrás, quizás se valore más. El trabajo en este álbum comenzó en 2012 con la idea principal de crear una historia en los códigos de slasher-movie; ese subgénero cinematográfico de Terror, con el que se relaciona la historia, y que tuviera un boom con la célebre Halloween, de John Carpenter, la saga Scream de Wes Craven o la potente La Matanza de Texas, de Tobe Hopper. La trama básica de Mátalos a todos es igual de lineal en ese sentido. Trata de seguir las aventuras de una pandilla de adolescentes que serán asesinados uno tras otro por un asesino, cada uno preguntándose cuándo llegará su turno. Esto no es spoiler porque el que sepa lo que es un slasher sabrá que esto es así, sí o sí. No obstante, el señor Maillard ofrece un punto diferente incluyendo en la trama a un tal Daniel, un personaje discreto, pero con cada vez más trastornos psíquicos e impulsos morbosos que… ya me callo. Diría que la máxima aquí es pensar qué es peor, el asesino que se pone en el punto de mira en las noticias y siembra el pánico o el que se esconde en las sombras.

También dibujante, Antoine Maillard ofrece ilustraciones realistas a lápiz, utilizando llamativos tonos de gris. Las expresiones faciales están perfectamente ejecutadas para ilustrar la angustia y el pánico cuando aparece el bateador loco. Queda una ligera pega cuando la mirada cae sobre la magnífica portada con tonos pastel. Y si esta historia se hubiera hecho en color, ¿sería mejor la inmersión para el lector? Diría que no. Pero es legítimo hacerse la pregunta tras el éxito de los proyectos coloreados para el New York Times y festivales (cine, cómics) en los que ha trabajado el autor.

Bien por ECC Ediciones trayéndonos este tipo de obras.

Reseña: Mundo de Krypton, de Robert Venditti y Michael Avon Oeming

De todos los fans de DC es conocido que el mejor tomo, historia o miniserie para profundizar en las raíces de Superman es, sin duda, Mundo de Krypton. Un cómic (de los pocos) a los que vuelvo cada poco y de los que tengo como objetivo conseguir todas las ediciones posibles. Cosas de frikis, sí, pero es que amo su contenido, ese mismo que se utilizara para los inicios del film de El Hombre de Acero. Aunque ahora estamos ante una nueva revisitación de la historia. Lo que vengo a decir es, que este Mundo de Krypton NO ES EL MISMO que en su día publicara John Byrne con el dibujo de un jovencito Mike Mignola. Ahora un volumen escrito por Robert Venditti y dibujado por Michael Avon Oeming que para el que no lo sepa aún, relata los últimos momentos del famoso planeta, tierra natal del superhéroe más famoso de todos los tiempos. Pero también de muchos de sus habitantes. Un regalo de historia para ojos acostumbrados a dibujos clásicos, una delicia totalmente inesperada.

Soy un hombre de mediana edad que lleva unos cuarenta años leyendo cómics. He leído muchas versiones de la historia de Krypton, incluso leí una miniserie anterior que se hizo hace millones de años que ni recuerdo el nombre. ¿Estaba listo para una nueva versión? Si os soy sincero, se pueden contar con los dedos de un dedo (sí, de uno sólo) las revisitaciones de historias clásicas que me llegan a gustar. Recordad que el propio Brian Michael Bendis incluso reescribió algo de esto hace no mucho, llevando con él hacia al abismo al propio Rogol Zaar. Pero el caso es que no debería sorprenderme que el escritor Robert Venditti haya logrado crear algo tan chulo. Me ha gustado todo lo que leí de él, lo último Superman 1978 (https://www.cronicasliterarias.es/?p=10112). Una gozada. Y es que su versión de la historia de Krypton se siente clásica y fresca al mismo tiempo.

Maravilloso ver a Jor y Zor amigables nuevamente. Y tras la lectura tuve la sensación de que en este cómic se puede encontrar la mejor interpretación de Kara de todas las existentes. Y todo porque Michael Avon Oeming está en los dibujos. Un toque, un estilo que funciona de maravillas en base a la cantidad de ángulos rectos que promete por viñeta. Me gusta cómo su Krypton se parece a la estética de Byrne, aunque con un poco más de estilo renovado para que se vea «moderno» a ojos de los chavales de hoy en día. Su visión del paisaje kryptoniano es ingeniosa. Y la acción se desarrolla muy bien. Y me alegro que aquí se retome el tema de la anatomía clásica de la Bestia del Pensamiento con el loco triceratops como un escudo para la cabeza que muestra lo que están pensando. Muy interesante que de alguna manera estos animales están tan en contacto con el mundo y lo que está sucediendo cuando predicen la destrucción.

Pero tranquilos, no es una miniserie que sólo nos muestre los últimos momentos del planeta. Comienza la historia a unos quince años de la destrucción…, aunque avanza rápido. Y así gozamos de momentos muy chulos como la ceremonia de bautizo de Supergirl, por ejemplo. La interacción entre los miembros de la familia de La Casa de El me encantó.

Seis numeritos reunidos en un tomito de tapa dura, una miniserie súper disfrutable.

Reseña: Seaguy, de Grant Morrison y Cameron Stewart

Una sorpresa lectora de las gordas ha sido para mi este Seaguy, de Grant Morrison, del que no esperaba nada (pese a ser de Morrison) y que me ha dado grandes momentos de diversión. Un volumen que trae a nuestra tierra ECC Ediciones y que además recopila las miniseries completas Seaguy y Seaguy: Slaves of Mickey Eye; es decir, todo lo que se puede encontrar hasta el momento sobre este loco personaje que se marcó Morrison en su día.

Considerado unos de los superhéroes más peculiares de la historia, algunas cosas son tan extrañas como maravillosas, incluso si el espectador no tiene idea del porqué. Seaguy, definitivamente cumple con los criterios sobre los que estoy comentando, al tiempo que presenta una lectura atractiva y entretenida. Porque Seaguy es ciertamente una historia muy Morrison, que le da al lector un estudio del concepto de superhéroe mientras lo envuelve todo en un curioso y entendible (esta vez sí) surrealismo. Y es que después de la derrota del ominosamente llamado Anti-Papá (Anti-Dad), la supervillanía ha llegado a su fin. Los superhéroes de antaño permanecen en una especie de retiro bajo la vigilancia del siempre alegre Mickey Eye, contentos de tener un merecido descanso. Entre estos pocos ex-héroes se encuentra el alegre Seaguy, que vive con su compañero Chubby Da Choona (un pez bromista que prefiere flotar en el aire que nadar), y si bien Nueva Venecia es perfecta para vivir, Seaguy todavía tiene deseos de aventura, esa misma que parecen haber perdido sus compañeros bienhechores. Pero después de encontrar accidentalmente una muestra viva del refrigerio creado artificialmente, Xoo, Seaguy se ve envuelto en una enorme aventura de altos supuestos, encontrada esa poderosa energía que tanto anhelaba. Una aventura que revela que el mundo no es tan brillante como parece.

Seaguy es cómic-testimonio de la capacidad narrativa de Grant Morrison. Una de las principales quejas sobre el trabajo de Morrison es que su escritura puede volverse muy inconexa, saltando de una escena a otra, con poco material de transición. Pero eso no ocurre en Seaguy. Puede ser de sus cómics más “centrados”. Tenemos una historia que va desde un parque temático hasta Atlantis y se llega incluso a la Luna. Mas, una trama donde uno no se pregunta «qué diablos estoy leyendo», como suele pasar en otros desvaríos de Morrison. Se puede apreciar fácilmente la lectura porque raro es el detalle que será pasado por alto en el lector. A pesar de la naturaleza extremadamente sobrenatural del escenario y los personajes, ambos parecen casi tan reales como una historia que te pudiera contar un amigo… que vio en una peli, eso si. Jajaj. Con el punto de, que Grant Morrison es de los pocos, que podría hacer que la muerte de un pez amante de los cigarros fuera más trágica que las muertes de muchos más personajes «humanos» de otras historias.

Desde una perspectiva artística, el libro es aún mejor. El arte de Cameron Stewart se destaca por ser increíblemente «limpio», entrando en detalles increíbles sin dejar una sola línea suelta. En este sentido, crea un contraste interesante con el colaborador frecuente de Morrison, Frank Quitely (ambos han trabajado en Batman & Robin, por ejemplo), quien es conocido por su extenso uso de líneas. Cada página de Seaguy está hecha con minucioso detalle.

Seaguy es entretenido, palomitero y disfrutable. El segundo volumen (Seaguy: The Slaves of Mickey Eye) es otra mini-aventurita de tres números que provoca que ames más el personaje. Se comentó que saldría una tercera trama (Seaguy: Eternal) que completaría la trilogía que por lo visto anunció en su día el autor. Pero sin noticias, de momento. Aunque esperar, lo espero.

Reseña: Ciudad Arkham. El Orden del Mundo, de Watters, Dani y Stewart

Nada como una buena historia autoconclusiva del orejas picudas que meterse entre pecho y espalda y quedarse tan a gusto. Pero Ciudad Arkham: El Orden del Mundo, publicada en nuestro país por ECC Ediciones, no es exactamente eso. ¿Sabéis qué os digo? Que a veces no hace falta que aparezca el mejor detective del mundo para que un guion centrado en Gotham se disfrute. El ejemplo claro lo tendríamos en la genial Gotham Central, pero claro, es una serie más o menos larga al igual que disfrutable (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2260). En cambio, Ciudad Arkham: El Orden del Mundo es un TPB, un bocadillito que te comes en un santiamén con una cervecita y que disfrutas incluso casi sin tener hambre. Una historia donde acompañamos a la Dra. Joy a las tinieblas de Gotham City, un guion muy disfrutable de la mano de Dan Watters con los conseguidos dibujos de Dani en un volumen que recopila íntegramente la miniserie de seis numeritos original Arkham City: The Order of the World.

Arkham Asylum ha sido durante mucho tiempo una de las piedras angulares más espeluznantes del universo de Batman e incluso en una ciudad contaminada por el horror como es Gotham. Un asilo que en los últimos meses ha estado vacío después de que el Joker matara a muchos de sus reclusos y permitiera que los demás quedaran libres. Y en Ciudad Arkham: El Orden del Mundo, esos mismos horrores andan sueltos por las calles de la ciudad más oscura que se conoce. Y parece que solo la psicóloga de Arkham, la Dra. Jocasta Joy, siente simpatía por ellos. ¿Hay gente así, no? Como muchos antes que ella, solo puede ver a personas como el Sombrerero Loco, el Profesor Pyg y El Ratonero como pacientes que necesitan atención. Algo difícil de superar para los lectores cuando el propio número uno de esta serie está lleno de una letanía de actos espantosos y macabros, unos tras otros.

Watters ha demostrado durante mucho tiempo que es un experto en las narrativas más góticas y este volumen-serie-debut gotea con una sensibilidad gótica escalofriante de principio a fin. ¿Qué pasa cuando las puertas del Asilo Arkham se abren de par en par? Pues lo mismo que pasaría en una ciudad con un potente manicomio (uy perdón, que ahora se dice Centro de Salud Mental); done todos a la calle, gente que no está centrada y que puede cometer asesinatos, simplemente es un caos que poco se puede controlar. Y ahora imaginaos que esos pobres seres que han escapado además tienen poderes…

Un lío de cojones. Hace meses, la toxina del Joker recorrió los pasillos del psiquiátrico más famoso del mundo y el resultado fue una masacre de las gordas. Todos los psicólogos del centro murieron excepto la Dra. Jocasta Joy, que tenía el día libre. Ahora, en El Orden del Mundo, vamos a ver como intentará ayudar a la policía de Gotham en una misión difícil, por no decir imposible. Localizar y capturar a los reclusos que consiguieron fugarse. Y tratándose de elementos impredecibles como el Profesor Pyg, el Ratonero o el Sombrerero Loco, es evidente que la tarea será tan complicada como terrorífica. Una pasada de historia, un largo viaje que se hace corto por ser puro entretenimiento, un viaje al que suma los dibujazos de Dani, arte obviamente inspirado en Frank Miller/Sin City donde se acentúa el tono oscuro de la historia con líneas negras audaces que juegan contra espacios negativos que funcionarían excepcionalmente bien incluso sin el color agregado del maestro Dave Stewart.

Los monólogos internos de la Dra. Joy, que se presentan como notas de un bloc de notas, son sublimes.

Reseña: Las Tortugas Ninja. Tortugas por el Tiempo, de Jan Strnad, Peter Laird, Kevin Eastman y Richard Corben

Si tuviera que recomendar ahora mismo un volumen de estos retomados que estamos teniendo gracias a ECC Ediciones de Las Tortugas Ninja, sin duda, es el que hoy os reseño. Una Edición Deluxe además potente para este efecto nostalgia que se está usando no solo en cómics, también en muchas otras difusiones del arte que nos gusta leer pero, sobre todo, tener a los viejóvenes. Y es que, como bien se indica en la sinopsis editorial, las aventuras originales de Las Tortugas Ninja hicieron historia cuando demostraron que el público estaba dispuesto a devorar historias que procedían de un mercado independiente. Y añado: en formato cómic. Porque por lo menos en nuestro país, el boom lo obtuvo la serie animada y posteriormente la primera peli. Pero en cómic, pese a ser su formato original, en nuestro país no gozó de mucha fama al principio, en especial, porque lo que llegaba a tierras hispanas no eran otra cosa que la traslación de los capítulos animados al papel. Pero había más, algunos indagábamos y vimos que había todo un oasis de obras que casi treinta años después están viendo de nuevo la luz, y lo mejor, nuevas obritas que parten de autores que vienen con muchas ganas.

Sin contar las encomiables aportaciones de maestros que podemos encontrar como en este caso del dios de la ilustración semi-realista Richard Corben; un encargo que le viene de los ya adinerados dueños de la franquicia Kevin Eastman y Peter Laird, los cuales buscan hacer algo grande con los personajes y miran nada más y nada menos que hacia uno de los maestros del noveno arte. Para Tortugas por el Tiempo además confían en Jan Strnad para el guion, colaborador habitual de Corben en cómics como Jeremy Brood, RageMoor o la gloriosa Mundo Mutante que también disfrutamos hace no mucho por aquí (https://www.cronicasliterarias.es/?p=8447).

Turtles take time es básicamente ver a nuestras tortugas devoradoras de pizza favoritas viajando a través del tiempo. Cuando comienza el problema, nuestras cuatro amigas (o amigos) están luchando contra piratas en alta mar. Una vez que las Tortugas han limpiado la cubierta de esos asquerosos filibusteros, Donatello (mi favorito) saca un cubo extraño de su cinturón. Descubrimos que el cubo es un dispositivo de viaje en el tiempo que los muchachos obtuvieron de Renet, el no tan hábil asistente de Lord Simultaneous, a quien conocimos exactamente en el TMNT #8. Entonces, Don cuenta como llegó a él: mientras los muchachos estaban sentados quejándose de su aburrimiento, el hexaedro «anamórficamente autosincrónico» se materializó de la nada justo ante sus ojos. Junto con el cubo vino una nota de advertencia de Renet… una nota que no se molestó en leer. En cambio, Don fijó la fecha en el cubo en el 1500 d.C. y los muchachos fueron instantáneamente teletransportados en el tiempo a la cubierta de ese buque portugués en el que se encuentran ahora donde acaban de tener tan épica pelea.

Las Tortugas descubren exactamente lo que significa «anamórficamente autosincrónico», ya que han sido cambiados misteriosamente durante su viaje: no solo las Tortugas están ataviadas con atuendos de espadachín, sino que Don ahora tiene… ¡una pata de palo! ¡Leo, un parche en el ojo! ¡Raphael, los dientes podridos! ¡Y Michelangello… un bigotudo de renombre! Después de los agradecimientos del capitán del barco por “dejar listos” a los piratas, Donatello activa el hexaedro nuevamente y las Tortugas son teletransportadas a…

Las Tortugas Ninja viajando por cuatro períodos famosos de la historia. Desde la edad de oro de los mares hasta los inicios de la humanidad. Después de una serie que llevaba bastante tiempo realizándose en blanco y negro, para el número #33 (el inicio del arco Tortugas por el Tiempo) se hizo en color. Para ello se pensó en un grande de la ilustración e hicieron bien en contratar a Corben pues menudos dibujazos se marcó. Y en esta Edición Deluxe está la prueba de ello.