Reseña: Batman. Príncipe Oscuro, de Enrico Marini

Batman: Príncipe Oscuro es de esas historias potentes que empiezan «in media res». Fue una historia publicada inicialmente en dos partes pero en realidad es un conjunto, una magnífica novela gráfica de la mano de Enrico Marini (1969), un conocido dibujante italiano que destaca en el cómic europeo con series como El Escorpión, Rapaces o Las Águilas de Roma, y que hace su debut en el cómic de superhéroes con Batman: Príncipe Oscuro.

La historia comienza justo cuando el Joker baja a un sótano donde mantiene cautiva a una niña. Por otro lado, Bruce recibe un misterioso regalo envuelto en verde y morado a las puertas de la Mansión Wayne. Luego, la historia salta ligeramente hacia atrás en el tiempo hasta una persecución en automóvil a alta velocidad que involucra al Joker, sus minions y el Departamento de Policía de Gotham. Catwoman interfiere en la persecución alegando que el Joker robó joyas que estaban “dispuestas para que se robaran” y entonces Catwoman se retira cuando Batman se abalanza para someter al Joker y darle para el pelo.

Todo termina como ya sabéis… o no, porque escapa. Pero el Joker queda frustrado, sobre todo, porque las joyas se perdieron en el río. Batman tiene una conversación con Gordon en el edificio de la GCPD y Gordon muy alterado esta vez quiere que alguien capture sí o sí al Joker y se lo traigan para decirle unas palabritas. Los periodistas grabaron toda la persecución y las noticias están dejando en evidencia a las fuerzas y cuerpos de seguridad de la ciudad. Después, la historia se remonta a tres meses antes, cuando Mariah lleva a su hija Alina a ver a Bruce Wayne. Él afirma no recordar a Mariah y se sorprende por la presencia de Alina. Bruce percibe entonces algunas marcas de pinchazos en el brazo de Mariah y la despide diciéndole que busque un buen abogado… Pero esta niña va a cambiar muchas las cosas en la vida de Batman y lo vamos a comprobar.

La primera parte de Batman: Príncipe Oscuro cuenta una historia de misterio fuera de continuidad. No es una historia extremadamente profunda o compleja, pero Marini hace un buen trabajo configurando el mundo y presentando una trama interesante. Como relato para la colección Otros Mundos (Elseworlds) es perfecta. Pero los tres mayores misterios de este cómic son:

¿Sabe el Joker que Bruce Wayne es Batman?

¿Cuál es la relación entre Alina y Bruce?

¿Cuál es exactamente la relación de Bruce con Selina Kyle en esta realidad?

Estas tres cuestiones os mantendrán intrigados toda la trama. Debo decir que si bien las representaciones de todos los personajes son muy frescas y gustan, tuve un problema con Harley. No sentí que el personaje aportara nada sustancial a la trama. En cambio, parecía existir con el único propósito de ser un objeto de deseo para el Joker y quizás para el autor. Un atractivo visual por el placer de que ya que estás, la metes en la historia y así también la dibujas.

Pero realmente aprecio las historias maduras de Batman, y de hecho, las prefiero. Y Batman: Príncipe Oscuro lo es. No obstante, es posible que no me haya gustado Harley en esta historia y cómo fue dibujada, pero el arte, en general, puedo decir que me encantó y se nota que, sobre todo, Enrico Marini es ilustrador antes que otra cosa. Desde la forma de la capucha hasta cómo se dibuja la capa del orejas picudas, es maravilloso todo. También me gustó mucho su versión del traje de Catwoman; honra las versiones clásicas del pasado y la visión de Marini de Gotham City es increíblemente detallada.

No lo esperaba en estas Ediciones Deluxe que está publicando ECC Ediciones con sobreprotector, pero mola, sí que mola tenerlo así.

Reseña: El Imperio de Trigan, de Don Lawrence y Mike Butterworth

Más recuperaciones buenas, más joyitas del cómic clásico que aparecen en nuestras librerías, más recomendaciones de lectura para el buen amante de la Ciencia Ficción. Otro súper tomo que jamás pensé poder ver/tener entre mis manos en lo que me resta de vida. Porque sí friends, uno llegó a perder la esperanza de poder obtener ciertas obras tras dejar atrás una esplendorosa niñez y resulta que se está consiguiendo recuperar desde hace unos años y en formato íntegro, grandes títulos que nadie que esté leyendo esta reseña ahora mismo se debería perder. Os hablo de varios casos con grandes editoriales de nuestro país a las que hay que agradecer el trabajo que están haciendo. Y donde, por supuesto, en el podio se encuentra Dolmen Editorial con su genial colección Fuera Borda donde se edita el mejor cómic clásico de la BD pero también chuladas como El Imperio de Trigan, cómic alabado por maestros como Neil Gaiman. Donde descubrir el final de esta saga en una cuidada edición cronológica repleta de extras.

El Imperio de Trigan es un referente en la historia del cómic británico, dibujado por el legendario Don Lawrence con su deslumbrante y clásico estilo, un relato épico que dio lugar a una nueva mitología de la CF ambientada en un futuro lejano que cautivó la imaginación de toda una generación en la que me incluyo. Una obra que nos transporta a un peplum futurista completamente teatral pero con múltiples giros de guión que te dejan con el culo torcido. Obviamente, te va a molar bastante si eres fan del género histórico en si; conocer civilaciones y ser entendido en algunas ayudará bastante. Y sumará, en general, que os guste saber como se desarrollaron algunas de esas civilazaciones dejando de lado vuestra opinión política sobre dictadores, “buenos gestores” de imperios, esos a los que muchos llaman fachas de la peor calaña sin tener en cuentra la época en la que existieron. Pero mola que todo se traslade -o nos traslademos-, hacia el lado del superhéroe vector de transmisión de la moralidad y os explico esto con una cita muy famosa del escritor George Orwell (1984), una frase muy conocida a nivel mundial por ser recreada por Winston Churchill y que definiría bastante bien este cómic:

LA HISTORIA LA ESCRIBEN LOS VENCEDORES

Por lo que El Imperio de Trigan es una auténtica epopeya bastante cercana en espíritu al universo creado por el novelista Isaac Asimov en Fundación. Hablamos de un cómic que fue la primera gran serie de CF dibujada en estilo hiperrealista llena de detalles por el maestro ilustrador Don Lawrence (quien luego perfeccionaría mucho su técnica en Storm, una tira creada para el cómic semanal holandés Eppo en 1977). Los guiones de Mike Butterworth dan lo que se le pide a un cómic asi y entre estos dos autores crean un mundo asombroso donde vais a tener de todo: piratas, bárbaros, tecnología futurista, los personajes Trigan y su hermano Brag, el viejo sabio Péric que visten de romano pero utilizan espadas y pistolas láser, las maravillosas arquitecturas de grandes ciudades antiguas genialmente representadas y todo acentuado bajo la mirada altiva de poderosas naves espaciales…

Esta soberbia obra, sobre todo, en aspecto gráfico, comenzó a publicarse en 1965 en la revista británica Ranger. Fue abandonada por Lawrence en 1975 tras unos cincuenta números y retomada por otros autores con menor éxito hasta su declive en 1981. Sin embargo, la serie llegó a ser muy popular en Países Bajos mientras que en Francia, las ediciones de Septimus publicarían álbumes en 1976. Aunque es, sobre todo, Glénat la que retoma todos los álbumes en orden cronológico entre 1982 y 1989 y los lanza al mercado. ¿En nuestro país? No hace falta que diga nada, ¿no?

Y ahora os digo yo, friends: ¿Cómo puede decepcionar y no sorprender la lectura de una obra así? Luchas internas dentro un imperio, rivalidades por el poder, invasiones extraplanetarias, guerras y cataclismos que recuerdan a las viejas películas kitsch de los años 50… Cantidad de lectores abandonamos Look and Learn en su día (material educativo ilustrado) para recurrir a una tira cómica de CF bellamente ilustrada que presentaba tecnología futura, monstruos y hombres con espadas que vestían ropas del poderoso Imperio Romano… Una mezcla única y elegante del fantástico para con el género histórico. Don Lawrence en todo su esplendor, con unos guiones de Butterworth que aportaban un tipo de narración diferente al que se veía en los cómics de la época.

Si alguna vez existió una catacumba contenedora de tesoros del noveno arte británico, allí encontraréis seguramente varios ejemplares de El Imperio de Trigan.

Esta es su épica historia.

Reseña: Superman. Identidad Secreta, de Kurt Busiek y Stuart Immonen

Es bonito ver lo que es capaz de crear las mentes de algunos guionistas en ciertos momentos de su vida. Cuando crees que ya nada te va a sorprender sobre un personaje, lees una historia como Superman: Identidad Secreta y te explota el cerebro. Una historia diferente, tan original, que el protagonista no es Clark Kent y su alter ego como tal si no mas bien la idea es jugar con el concepto aquel tan chulo que tuvieron en su dia los famosos cómics What if…? Sí, aquellos en los que se cogía a superhéroes famosos y sobre ellos se creaban argumentos basados en preguntas retóricas como ¿Y si… Thor se enfrentara a Conan El Bárbaro?, ¿Y si… el Capitán América hubiera sido presidente de USA? ¿Y si… Daredevil fuera sordo en vez de ciego? Exacto. Paranoias algunas pero idas de olla muy atrayentes otras. Se cambiaba todo lo anterior contado y nos enviaban de lleno a una nueva aventura. DC Cómics elaboró en su dia un sello en el que las historias a publicar eran un poco What if…? Lo denominaron Other Worlds y este Otros Mundos nos lo traajo a nosotros ECC Ediciones. Un gran acierto pues se necesitan originalidades para leer hoy en día. No obstante, Superman: Identidad Secreta más que ser uno de esos cómics de otras realidades, se basa en una idea recurrente que tuvo el maestro Kurt Busiek el cual se preguntó una y otra vez si de verdad Clark Kent siempre estuvo destinado a ser Superman. O quizás, en algún momento de su vida, pudo ser una persona normal.

Desde ya os digo que estamos hablando de un cómic que se hace indispensable de leer/tener a las pocas páginas de visualizarlo. Te das cuenta de que estás ante algo grande y no quieres que acabe. Se sale de los tópicos y de manera brillante nos hace pensar si hagamos lo que hagamos el destino siempre se va a cumplir. Superman: Identidad Secreta está considerado uno de los indispensables de Superman junto a All Star Superman, de Morrison y Quitely o muchos otros. Por lo que es obvio que ECC Ediciones publique este mes esta Eddición Deluxe para el que lo quiera en una edición inmejorable.

Kurt Busiek es un guionista de cómics consagrado. Conoce a la perfección el mundillo de los superhéroes. En un artículo que se adjunta al comienzo de este tomo, cuenta como se le ocurrió la idea para Superman: Identidad Secreta, mientras buscaba incesantemente un número desconocido de la colección DC Comics Presents, en concreto el número #87; genial historia, por cierto. En Superman: Identidad Secreta se cuenta la historia de Clark Kent pero en la vida real. Es un chico apellidado Kent al que a sus padres les hizo gracia llamarlo Clark por el famoso alter ego y personaje de cómic tan conocido. Esto conlleva que al hacerse mayor, todos hagan chistes (hasta la saciedad) sobre su nombre. Comparaciones idiotas que primero le irritan y a las que luego se acostumbra. Qué remedio. Pese a todo, cuando alcanza la mayoría de edad, y en una de las escapadas que le gusta hacer al bosque, encuentra una capa y descubre que puede volar… No, no… descubre que de buenas primeras… sí, de buenas a primeras cuenta con los poderes de Superman.

Asi, los paralelismos con el personaje de cómic se van cumpliendo con el paso de los años. Kent descubre su identidad y cuando actúa como Superman salvando a indefensos, intenta desaparecer rápidamente para que nadie le vea y todo siga siendo un rumor entre la gente de a pie. Clark Kent llega a la universidad y se enamora de una chica llamada Louis, una chica hindú a la que cuestiona antes de salir con ella: da la casualidad que ella se llama también (sólo de nombre) como la famosa novia del superhéroe de cómic, ahora es él quién hace chistes sobre lo que podría ser de ellos dos. Pero el amor y el destino, siempre el destino, parece querer que esta relación siga adelante. A partir de entonces…

El acierto de Busiek siempre es la asombrosa realidad con la que trata a los personajes de cómic. Hablar de Busiek es hablar de su obra cumbre Astro City, donde se desarrollaban historias de superhéroes tan reales, originales y sentimentales, que casi asustaba leerlo. Magnífica serie que necesita también unos buenos tomos Deluxe. Superman: Identidad Secreta es un cómic diferente, las viejas ramas las seca y deja paso a ese nuevo brote de una historia que pudo ser y no fue. Pero que provoca que te preguntes si no es la variedad del mito mucho mejor que la idea original que todo el mundo conoce.

Reseña: Conan El Cimmerio. La Reina de la Costa Negra, de Robert E. Howard, Jean-David Morvan y Pierre Alary

En 2007 la editorial Bragelonne emprendió una recopilación en formato cómic de tres de los relatos más famosos del maestro tejano Robert E. Howard sobre su personaje eterno, el bárbaro más famoso del fantástico. Patrice Louinet y otros llevaron a cabo un verdadero trabajo de arqueología literaria en el país galo, a veces traduciendo de nuevo los textos mecanografiados originales hasta que pudieron estar disponibles para su publicación. Habiéndome tragado todo lo posible por tragar en novela, relato, cómic, cine de este personaje, puedo decir sin miedo a engañarme que siempre quiero más. Y verlo en diferentes versiones, ver sus historias transgredidas al lector por los diferentes tipos de comunicación, ver disfrutar de sus aportaciones, es algo que no cansa. Aunque vuelvas a releer la misma trama una y otra vez. Y eso que allá por los 80s la historia de inicio del cimmerio no produjo en mí ese fuerte impacto que causó en todos mis amigos. Mas, está claro que Conan fue el personaje que dio nombre al género llamado Fantasía Heroica y en mi opinión, se tienen que dar ciertos aspectos para que te caiga bien al «conocerlo». Y con los años empiezas a valorar todo lo que rodea al personaje y no queda otra: lo quieres tener todo-todito-todo de él.

Y con los cómics, el personaje esplende. Y por Crom, ¿cómo diablos no iba a querer leer yo rápidamente este Conan El Cimmerio elaborado en la BD, cuna del cómic europeo ahora que por fin llega a nuestro país gracias a la edición de Planeta Cómic? Esto, ladies and gentlemen, es una de las noticias del año. Estamos en el año en el que Conan celebra cuarenta años de publicaciones con Planeta y precisamente mañana cuarenta años cumple la genial pelicula de Conan El Bárbaro. Ahora, estas geniales ediciones de Glenat, aportan una nueva colección de álbumes donde se adaptan las historias más potentes de Robert E. Howard, trayendo el mejor Conan, el más auténtico, en los cuentos que sus seguidores más valoran desde siemprea día de hoy.

Un ambicioso proyecto desplegado por Glénat pero adaptado a nuestro idioma por Planeta Cómic en un genial papel satinado y álbum al estilo cómic europeo. El sueño de un friki de este marco del noveno arte como yo. Doce relatos que verán la luz en diversos álbumes de los que ya se ha publicado este primero La Reina de la Costa Negra, guión del siempre genial Jean-David Morvan y dibujo de Pierre Alary. Trazos que os impactarán desde un principio por el dibujo caricaturesco de Alary. Y es que puedes pensar en un principio que la trama va a perder potencial por ello. Pero no pasa. O al menos, a mí no me ocurrió.

Varios puntos buenos o diferentes aporta Alary: el diseño de Conan se aleja de la imagen clásica de «calzoncillos peludos» que se pegan a una entrepierna. Por otro lado, Bêlit es un genial reflejo en cuanto a gestos del relato literario. Diría que es la versión «más fiable» de todas lass que me he encontrado en mis lecturas comiqueras. Al menos, en caracter. En otras versiones de Conan, esta aguerrida muchacha no es el centro de atención, es más una espectadora. Pero aquí Bêlit pasa a ser protagonista junto al bárbaro. Comparte cartel. Por eso me gusta, porque muestra lo que ocurrió con ella de verdad. Howard diseñó a Bêlit como el único personaje femenino rudo de todos estos mundos. Y aquí se refleja de verdad. La historia comienza con un asesinato cometido por Conan el cual es perseguido por guardias. Se las arregla para escapar obligando al capitán de un barco mercante a llevarlo a bordo en contra de su voluntad. Las aventuras se entrelazan entre persecuciones, masacres, actos de piratería, sexo, romance, búsqueda del tesoro, tierras por descubrir…

Una joyita.

Y en cómic europeo.

Una nueva forma de verlo.

Súper recomendado.

Reseña: Batman. El Impostor, de Mattson Tomlim, Andrea Sorrentino y Jordie Bellaire

En una semana con más tiempo o vacaciones, ¿a quién no le va a apetecer cogerse uno de estos tomitos tan chulos del orejas picudas que publica ECC Ediciones en nuestro país y que recopila un arco argumental completo. Aventura que disfrutar y quien sabe si comentar con alguien algún dia en mesa de debate. Para los que os guste de algún modo saber a lo que váis y no gastar pasta por gastar (que no está la cosa para tirar cohetes), con esta reseña me dirijo a vosotros para reseñaros Batman: El Impostor, donde el director y guionista cinematográfico Mattson Tomlin, artífice de Proyecto Power y Pequeño Pez, se une al siempre magnifico Andrea Sorrentino, dibujante galardonado con un Eisner cuyos puntos fuertes son el suspense y el terror —como demostró en Joker: Sonrisa Asesina o en la genial Gideon Falls. Un tomito que recopila íntegramente la serie limitada Batman: The Imposter, compuesta por tres entregas en su edición original.

Y es que…, por fin encontré a Andrea Sorrentino (uno de mis ilustradores favoritos) dibujando un cómic de Batman. Como comentaba antes, por supuesto, lo podemos ver en Joker: Sonrisa Asesina (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5874) y en Batman: Asesino de Sonrisas (https://www.ecccomics.com/comic/batman-asesino-de-sonrisas-8695.aspx) antes de esto, pero el primero apenas tenía Batman para degustar y el segundo es solo un one-shot, no una miniserie como me gusta disfrutar a mí al estilo de El Impostor. Además, el color corre a cargo del único e inigualable Jordie Bellaire, quien resulta ser mi colorista favorito desde ya. El único desconocido para mí era el guionista y escritor, Mattson Tomlin y entonces, ¿este cómic esta a la altura de las expectativas? Echemos un vistazo.

Adelantar que es un cómic, una historia, visualmente maravillosa. Por ejemplo, hay una increíble extensión de dos páginas donde vemos una interpretación monstruosa central con un mitad hombre, mitad murciélago (no se preocupen, es solo una representación simbólica del personaje), con partes de la capa de un monstruoso Batman que se extiende por las páginas funcionando como bordes de viñeta. Eso ya es espectacular. Pero os diré que el cómic está ambientado en esa época en la que la gente todavía se pregunta si el Caballero Oscuro es siquiera un hombre… Y bueno, como suele pasar, estamos ante un cómic muy oscuro estéticamente con las tintas de Sorrentino pesadas en sombras y los colores de Bellaire mezclándose perfectamente con ellas. Realmente marcando el tono de cada escena. Tintas y colores intencionados para que la historia parezca una pesadilla.

En Batman: El Impostor también se disfruta mucho de los diseños de los personajes: todos se ven completamente únicos y se aprecia mucho realismo en cada uno de ellos. Podrían ser personas que ves por la calle. Y brilla el arte secuencial y se nota que hay un director de cine detrás de esta trama. ¿Un ejemplo? Hay una gran secuencia en la que Batman (¡Montado en bicicleta!), persigue a un par de criminales. Batman pasa corriendo junto a los otros autos de la calle, alcanza a los criminales, lanza una granada en al coche y el auto choca contra otro. Cada momento sigue al anterior de manera lógica y como resultado la historia tiene acción casi en cada viñeta.

¿La trama? Primero se menciona que “la ira de Bruce ahuyentó a su tutor”. Supongo que por «tutor» se refieren a Alfred. Aunque me resistí a la idea de que Alfred dejara solo a Bruce para lidiar con el problema de la trama. A lo que vamos es, que estamos en una historia donde Bruce lleva poco tiempo siendo Batman. Por desgracia, ya se ha ganado enemigos tremendamente poderosos. Y la élite financiera tradicional de Gotham se muestra hostil ante lo imprevisible de ese tío con pijama negro que va por la ciudad impartiendo justicia. Por lo que se desarrolla un plan para neutralizar al justiciero. Y aparece un segundo Batman acechando en las azoteas y los callejones… que asesina criminales. ¿Limpiar su nombre? Eso como mínimo.

Reseña: Marjorie Finnegan: Criminal Temporal, de Garth Ennis, Goran Sudzuka y Miroslav Mrva

Hacía muucho, muuuucho tiempo, que no leía nada de Gath Ennis. Ese guionista al que debes recurrir sí o sí cuando quieras disfrutar de una historia macarra y desenfadada, por decirlo de un modo suave. Autorazo de maravillas del cómic como la saga del Punisher con Steve Dillon, Hellblazer, Crossed o sus obras-cumbre como Predicador o The Boys entre otras muchas… Garth Ennis es un guionista irlandés que siempre-siempre has de seguir si te mola ver cómics donde se brinda por la extrema violencia, el humor negro, el abuso de las palabras malsonantes y por «ahondar» en temas como la amistad entre hombres, las grandes religiones y alusiones despectivas hacia los superhéroes.

Y es que Garth Ennis y yo tenemos una larga historia, desde sus primeros días no siendo tan buenos en su participación con Juez Dredd, hasta verlo encontrar su verdadero estilo en Predicador y The Boys (serie de TV que también recomiendo aunque ni de lejos toca todo lo que se disfruta en el cómic). Siempre es un placer leerlo. Es por eso que al ver que Panini Cómics rescataba para este mes Marjorie Finnegan: Criminal Temporal, obra de la que por cierto no sabía nada de nada; los vellitos de punta, friends, de saber que tenía nuevo cómic de Ennis por disfrutar.

Marjorie Finnegan: Criminal Temporal nos presenta a la titular Marjorie, una chica atrevida y sexy que «corre de un lado a otro, robando cualquier cosa que merezca la pena». Básicamente, ella es feliz, rebota de suceso a otro trapicheando y riéndose de la vida a la vez que maldice a todos como un soldado con impagos. Disparando a la gente con «armas a su medida» día a tras día. De ninguna manera es una buena persona, eso tenedlo claro pero es tan divertida y te lleva fácilmente de su lado cuando su hermana, agente de policía que trabaja para el Departamento de Policía Temporal, intenta arrestarla por diecisiete mil ciento ochenta y dos violaciones temporales. Y es que en el fondo hay dos personas muy malvadas en esta historia, esas mismas que proponen a Marj un robo en la famosa Biblioteca de Alexandria. Hablamos de su ex y su socio que, sin duda, no tienen muy buenas intenciones al intentar cambiar la historia en su propio beneficio. ¿El único aliado de Marj? Un tipo llamado Tim. Bueno, su cabeza. ¿Y para qué sirve una cabeza?

Un cómic que dejará fijado vuestro culo al lugar de lectura que normalmente usáis. Marjorie Finnegan es una criminal temporal y la protagonista de un cómic, aventura de aventuras, maravilloso a más no poder. El mismo Ennis le da toda su gloria al guión, otro más que para nada es recomendable para niños. Creo que cualquiera que haya disfrutado de la genial trama de Jimmy’s Bastards, se sentirá aquí como en casa. Y obviamente el que venga con el objetivo de leer un cómic serio pues ya puede darse media vuelta e irse por donde ha venido.

El artista Goran Sudzuka vuelve a ser un gran socio para Ennis, después de su exitosa colaboración en A Walk Through Hell. Su estilo claro y ligeramente cómico brilla durante las secuencias de acción con diseños de personajes muy bien realizados. Friends, Ennis siempre es garantía de pasar un buen rato haciendo lo que más nos gusta.

Reseña: Yo Soy Doctor Extraño, de VVAA

El tomo ideal para empezar desde cero con el personaje es, sin duda, el nuevo volumen que acaba de publicar Panini Cómics titulado Yo Soy Doctor Extraño. ¿Qué mejor presentación qué ese título? Bien pues el contenido es, lo que debería ser siempre un buen tomo de presentación de un superhéroe. Lo aporta claramente la sinopsis editorial: un completo y documentado recorrido por toda la historia del Hechicero Supremo, desde su mítico debut hasta la actualidad donde sigue dando guerra en ciernes con su próxima película Doctor Strange en el Multiverso de la Locura. Y los comienzos, por supuesto, de la mano de Stan Lee y Steve Ditko con alucinantes cruces con nuestro querido vecino Spidey, la interpretación de su origen a cargo de Barry Smith, la reinvención del personaje a cargo de Steve Englehart y Frank Brunner a mediados de los 70 y obviamente aquel portentoso cruce con Drácula (con Gene Colan rascando el infinito en cuanto a dibujo). Y más. Mucho más. En un tomo que no entiendo como para muchos de vosotros está pasando desapercibido pues me consta que son muy pocos los que han seguido al personaje a través de los años. Y en cómic es donde esplende, os lo aseguro.

Respecto a Extraño sabrás, o te haré saber, que su primer trabajo fue el de cirujano, muy bueno por cierto, de esos que te dejan como nuevo pero a cambio de un precio alto. Sus manos, sus más preciados tesoros… o valían la pena hasta que tiene un accidente en un vehículo de gran cilindrada y más caballos que la Feria de Jerez. El percance lo deja minusválido de tacto y tiene que buscar soluciones que lo llevan a la bancarrota. Pero ya sabemos que todo aquello termina por llevarlo a ser Hechicero Supremo. No voy a enrollarme demasiado con algo que sé que sabéis seguro. Pero esto no es lo único de este volumen de gran formato. Sí, tenemos su primera aparición en el Strange Tales #110 o el primer relato de su origen en el número #115 de la misma colección (con sus creadores, Stan Lee y Steve Ditko), lo que ya nos lleva a hacernos una idea delo que vamos a encontrar. Pero saber realmente quién es Stephen Extraño, siempre tenemos que ir un paso más allá, sobre todo, si queremos saber donde está el regusto de este superhéroe. Y lo vais a encontrar y ver como se las gasta, sobre todo, en el The Amazing Spider-Man Annual #2, obviamente, el número en el que se topa con el héroe favorito de varias generaciones y el que le sigue dando pasta a día de hoy a La Casa de las Ideas. Sus mejores aventuras, ésta y las que encontraréis donde se enfrenta a Nightmare, Baron Mordo o Mephisto.

Si habéis leído otros volúmenes o arcos donde apenas se arañe la superficie del personaje, Yo Soy Doctor Extraño debería ser vuestra próxima lectura-adquisición. Referencia de lectura ante de poneros con otra aventura. La información es poder… pero a veces también es la orilla de un mar de placer cuando intentamos que nos guste un personaje del que apenas sabemos nada. Lo que, en definitva, digo es que cuando llevéis leido el primer cuarto del tomo Yo Soy Doctor Extraño os viene su aventura cruzada en la serie de La Tumba de Drácula, y ya ahí estaréis perdidos. Lo querréis todo-todito-todo de este personaje. También ejemplos chulos de enganche al personaje son los que aporta Roger Stern que estuvo encargado del personaje un tiempo, así como en los diferentes Anuales que se publicaron después. Y toda una serie de gloriosos equipos creativos que quisieron “pasar por él” como el dios Roy Thomas, Frank Barbiere o Kathryn Immonen, aunque también se aporta en el tomo la primera entrega de El Juramento, de Brian K. Vaughan o el primero de Dammnation, con Nick Spencer y Donny Cates como coguionistas. Y está claro que es dificil acertar en todo con un recopilatorio como este, tenemos material incluido en otros cómics como Triunfo y Tormenta (genial arco) asi como otras aventuras largas indispensables. Pero sí friends, aprovechando que El Multiverso de la Locura está cerca de su estreno, ¿qué mejor que ir sabiendo y ser el coñazo de vuestros acompañantes?

Como os decía al principio, Doctor Extraño se magnifica en formato cómic. Soy uno de esos que en la gran pantalla… vale, venga, de acuerdo (al igual que con Hulk en Los Vengadores que me pongo malo cuando veo como se infravalora su poder); pero friends, mis queridos friends, probad todo lo que podáis dentro del noveno arte con Doctor Extraño y veréis que es mucho más glorioso de lo que está mostrando Benedict Cumberbatch en pantalla. Al menos, por el momento.

Reseña: Criaturas. La Ciudad que Nunca Duerme, de Stéphane Betbeder y Djief

Vaya por delante que toda clase de historia que se centre en nuestra amada Nueva York… ya vamos bien condicionados para con ella. La tierra tira y si no eres de allí o no te consideras, el sólo hecho de visitarla pide constantemente que regreses… Pero a lo que vamos. Que después de mi lectura de Green Class, Nuevo Nueve Ediciones nos publica Criaturas en español. Obra del señor Stéphane Betbeder y a los trazos Djief (Jean-François Bergeron). ¿Criaturas es una nueva incursión del cómic francés al universo de aberraciones monstruosas creado por Lovecraft pero dirigido a un público joven con ilustraciones tipo Spirou? Se podría definir así. Pero a diferencia de Green Class (que no entiendo como Nuevo Nueve no la ha traído ya) aquí esplenden más las criaturas y este primer volumen de la serie tiene escenas apoteósicas con seres que aparecen para intesificar el horror de los protagonistas.

La premisa básica es la siguiente: Nyarlathotep ha llegado a la Tierra y las personas adultas se han convertido en seres zombificados. Los niños están solos, tratando de sobrevivir a diario. A menudo en pequeños grupos y una preadolescente afroamericana hace todo lo posible para proteger a su hermano pequeño albino, obligado a crecer rápidamente en un mundo donde los niños son víctimas de unos adultos que los quieren atrapar por una razón aún desconocida. Y no son seres meh… son inteligentes pues los propios padres van a por sus hijos para el que la captura sea más fácil.

Bajo la apariencia de una serie juvenil, Criaturas esconde un asombroso cóctel de influencias con un resultado apasionante. Si me conoces, estás en lo cierto, no alabaré este tipo de dibujo correcto por encima de la historia. No es el clásico de la BD que le gusta a un viejoven como yo. Pero la historia me parece potentísima a más no poder. El escenario: una ciudad de Nueva York post-apocalíptica. Los héroes: un puñado de niños supervivientes. El peligro: la influencia más que perturbadora de una gigantesca tormenta de nubes sobrenaturales que se arremolina en Manhattan (y sobre Manhattan) y las extrañas criaturas híbridas que vienen a azotar nuestro plano terrenal; una trama más que cautivadora.

Todo lo que se genera en la Gran Noche da miedo y es visualizable o mejor dicho imaginable en formato gran pantalla.

¿Quiénes son estas criaturas y cómo pudieron transformar nuestro mundo y con qué propósito? Las influencias son muchas. En especial, está ese niño con superpoderes que te hará pensar en otras series de cómics y televisión. ¿Pero mola? Vaya si mola Criaturas: La Ciudad que Nunca Duerme.

Serie de dos álbumes cual segundo se espera como agua de mayo.

Reseña: Fourmies La Roja, de Álex W. Inker

Ponent Mon vuelve a tener entre sus novedades una obra reivindicativa como pocas. Me estoy refiriendo a la novela gráfica de Álex W. Inker, Fourmies La Roja, donde Inker confirma su talento y será, sin duda, uno de mis autores franceses a seguir en los próximos años. Pero no es el primero que nos traen. Ya con Un trabajo como cualquier otro (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4048&msclkid=521bf6d2b65611ecac88b65111180689), la editorial misma nos demostró para bien que van a publicarnos más cositas de este autor cuanto menos interesante por sus cómics de reivindicación contra todos esos sistemas que sometieron al pueblo.

¿Roja de comunista? A ver, espera, espera… ¿Y si os digo que tiréis más para el lado de las referencias a las hormigas rojas? Ah, ah, ¿ahora lo tenéis? Esta novela gráfica narra una revuelta obrera con motivo del Primero de Mayo, una que provocó un tiroteo y la muerte de varios huelguistas en la ciudad norteña de Fourmies. Una oposición entre dos campos enfrentados con la excepción de que uno de ellos tiene armas y el otro no. Asi que todo termina de manera sangrienta. La época es otra, estamos a finales del siglo XIX, la industria textil está funcionando a pleno rendimiento en la región y los horarios son largos no, lo siguiente. La demanda de un día libre asusta a los patrones, pero se intenta. ¿Trabajadores reclamando derechos, unos mínimos sobre su tan exagerada explotación? ¿Estamos locos? Asusta ver que los patrones recurrieron a la Prefectura para dispersar la manifestación de estos alborotadores que querían impedir que sus compañeros fueran a la fábrica y como podéis imaginar todo se tornó en desgracia.

Y cuanto más atrás nos vayamos en el tiempo, peor acaban.

Esta historia que revive el movimiento obrero de finales del siglo XIX en Francia, puede que no tenga la misma fuerza que el anterior álbum de Álex W. Inker, pero narra un hecho cuanto menos interesante. Encontramos también el rasgo característico del autor, y sus tres colores favoritos, el negro, el blanco y el naranja aterciopelado… que pasará rojo de la sangre y fluirá al final de esta trágica trama.

Si bien sentí que el autor se inclina necesariamente hacia el lado del mundo laboral, tampoco se vuelca en el maniqueísmo y nos muestra que ciertos soldados, que eran adorados por la gente común en la época de la guerra contra Alemania, ahora estaban apuntando con sus armas a personas indefensas de su propio país. A sus amigos de toda la vida.

No conocía este hecho histórico del país galo aunque no me extraña porque raro es el país europeo en intentos de levantarse, que no termina con desgracias como las narradas aquí. En cien paginitas que se devoran en nada. Mas, Fourmies La Roja no deja de ser un hermoso cómic a tener muy en cuenta para amantes de la historia.

Reseña: La Decimotercera Planta. Volumen 1, de John Wagner, Alan Grant y José Ortíz

Ayer mismo hablaba de la importancia del rescate editorial de obras perdidas en el tiempo por las cuales la mano del Demonio las había llevado al quinto anillo del Infierno a ese que llaman especulación. Comentaba también la cara de tonto que se le debe estar quedando a más de uno al ver que están volviendo a ser reeditadas grandes novelas y a precio honrado. Pues con los cómics lo mismo. En este caso, Dolmen Editorial publicando entre sus novedades un magnifico volumen (el primero) de una serie de cómics tan original en su día como fue La Decimotercera Planta.  Obra que no es moco de pavo, a mano de los maestros ingleses John Wagner y Alan Grant y nuestro paisano el gran José Ortiz, y es que no se puede negar el impresionante catálogo de éxitos que vendrían de las islas, fábrica de ideas como fueron las revistas 2000 AD así como tantas otras que a día de hoy luchan por no quedar en el olvido.

En especial, hoy haré referencia a Scream! y The Eagle porque es de donde parte La Decimotercera Planta en los gloriosos años 80. Inédita hasta la fecha en español y creada por John Wagner y Alan Grant (los co-creadores de Juez Dredd) e ilustrada por el legendario dibujante español José Ortiz, en La Decimotercera Planta tenemos por delante temas de casas encantadas, domótica homicida, monstruos horribles, mucha superstición y las reuniones de vecinos más terroríficas de la historia del cómic. Obra que al ver que se publicaba en nuestro país me dio en el pecho una explosión de absoluta nostalgia. No había leído nada de esto en más de treinta años. Fue aproximadamente en 1984 cuando se vieron impresas por primera vez y mi famoso tío proveedor-mío de lecturas comiqueras, me las proporcionaba. Recuerdo haberle dicho que, por favor, me trajera todo-todito-todo de la revista Scream!; ya sabéis de mi pasión por el género de Terror. Pero aunque parecía demasiado aterrador para un niño de ocho o diez años, atractivo todo era como poco. Y cuando me enteré que después de un tiempo, Scream! se fusionó con The Eagle, pues todo-todito-todo de esta última para poder continuar leyendo las historias de Max y su decimotercer piso. Pero obviamente, las cosas cambiaron y no mucho más de cuatro o cinco revistas pude adquirir. Por lo que como un cosaco, como un poseso, he disfrutado de este primer volumen (¡sólo el primero!) que Dolmen Editorial acaba de poner en el mercado.

Un maravilloso tomo donde leer y disfrutar de las historias clásicas de Max, la computadora, una historia, un argumento totalmente recomendado para los amantes de la narrativa futurista mezclada con el Terror. Max es una computadora diseñada para ayudar a las personas que viven dentro del edificio con sus tareas domésticas. Se preocupa mucho por su bienestar. De hecho, podría simplemente asesinar si determina que uno de ellos está en peligro. Y resulta que ese suele ser el caso y tiene la herramienta perfecta para ello en la decimotercera planta…

Este es el primer volumen que recopila las historias publicadas entre 1984-1985. La esencia de los primeros episodios cortos es que Max se entera de alguien «malo» que quiere lastimar a uno de los inquilinos y luego los atrae a su piso especial para darles un susto de muerte. Nunca mejor dicho. Esto se intensifica rápidamente en Max usando la hipnosis para solicitar ayuda de uno de los residentes y luego la policía se da cuenta de las travesuras mortales de este edificio inteligente. Los sustos en sí mismos son simples y encantadores en el sentido de los cómics de antaño: esqueletos, arañas, etc. De hecho, todo el escenario tiene esa vibra realista, aparte de la maravillosa computadora y el mal que le puede a la hora de impartir justicia. El arte de José Ortiz, aunque no está en su culmen como llegó a estar en la revista 2000 AD, no deja de ser excelente.

Necesito ya el Volumen 2.