Reseña: 100% Marvel HC. Rondador Nocturno, de Dave Cockrum

Llamadme raro pero para mí, uno de los personajes más atractivos que han terminado por componer el universo Marvel siempre ha sido Rondador Nocturno. Con un par de sencillas reglas, y en una noche de inspiración de Dave Cockrum, se creó un personaje carismático, gracioso y original. Pícaro con el tiempo y con un poder aparentemente sencillo pero súper poderoso. Lo cuenta muy bien el editor Marvel Julián M. Clemente en una pequeña introducción al principio de este 100% Marvel HC Rondador Nocturno que recién publica Panini Cómics. Una buenísima recopilación de sus aventuras en solitario, una buenísima aportación a ese vacío que teníamos muchos en el corazón por la falta de obras donde aparece este magnífico personaje.

Como mutante, Kurt Wagner tiene la capacidad de teleportarse hasta una distancia máxima de unos tres kilómetros, además de una agilidad sobrehumana y diversas mutaciones en su aspecto físico como dientes ligeramente desarrollados, piel de color azul, tres dedos de gran tamaño en las manos, cola plenamente funcional acabada en un apéndice triangular en punta de flecha, ojos amarillos de demonio… En sus apariciones es representado como un personaje miedoso pero práctico, bromista, respetuoso y aficionado a los libros y películas de capa y espada. Un personaje que con cada historia aporta matices. Un ejemplo es que pese a ser perseguido por gente asustada que lo tilda de maligno y diablo por su aspecto, Kurt Wagner es católico. Y algunas cosas más que llegaron con el tiempo sobre su origen son: que resulta ser hijo biológico de Mystique y del demonio Azazel, y en su pueblo, Mystique fue perseguida y tuvo que lanzar al niño al río para salvarlo. Del que fue recogido por unos gitanos y pasó a formar parte de un circo ambulante. Tiempo después, la famosa escena del profesor Charles Xavier salvándolo de una turba enfurecida, para reclutarlo en la nueva Patrulla-X…

100% Marvel HC Rondador Nocturno, de Dave Cockrum, recoge las aventuras independientes (o con más protagonismo) donde aparece el personaje. Un viaje a otra dimensión (Enseñame el Camino a Casa…) donde junto a otros X-Men, es arrastrado a un antiguo reino de mujeres que quieren adorarlo como Dios o Rey, aunque el Desvanecedor hará de las suyas… Una oda a las historias de Fantasía veréis en El Cuento de Hadas de Kitty. Y como colofón la muy esperada por mí,, miniserie de cuatro numeritos de Rondador Nocturno, que se publicó en los gloriosos años 1985 y 1986, y donde el artista de circo Kurt todavía alberga sueños de aventuras épicas. Sueños que se hacen realidad cuando intenta rescatar al dragón de Kitty Pryde, y es enviado a una dimensión de piratas voladores, brujería y mucho saqueo.

Rondador Nocturno curiosamente tuvo sus inicios para la Legión de Superhéroes que ahora navega en costas de DC Cómics. Sin embargo, editores con poca visión de futuro de entonces lo desecharon “por gracioso” (¡Dios!). Nightcrawler fue entonces esa espinita que Cockrum siempre llevó dentro hasta que surgió la oportunidad de dibujar en Marvel junto al maestro Len Wein, un señor más abierto de miras, que mostró interés por los bocetos guardados en el cajón de Dave Cockrum. Se ponía en marcha así, aquel legendario casting de superhéroes para la nueva Patrulla-X. Y surgió la oportunidad de introducir a Rondador Nocturno junto a Tormenta, además de unos creados en conjunto Ave de Trueno y Coloso.

¿Resultado? Brillante. Por que fuera de que aquella Patrulla-X fuera la más exitosa creada con el brillante aporte de Chris Claremont, por supuesto, una buena parte de nosotros tuvo la oportunidad de conocer y empezar a amar a un personaje considerado a día de hoy casi de culto.

Sólo le veo una cosa mala en su haber: a día de hoy, nadie (y digo nadie) ha sabido caracterizarlo bien para la gran pantalla. Un personaje tan singular, de esos pocos que parecen nacidos para ser representados solo en su formato original. No le hace bien salirse de la viñeta. Y me da que es imposible.

Reseña: El Día Más Brillante (Integral), de Geoff Johns, Peter J. Tomasi, Ivan Reis y VVAA

Si algo mola a tope en los cómics de superhéroes son los grandes eventos. Los denominados crossovers. Todos-contra-todos, mega evento espacial, el fin del mundo, del Universo… Ya sabéis. Bueno, pues uno de los últimos más chulos leídos ha sido El Día Más Brillante. Aprovechando esta edición integral (casi-omnibus) que ECC Ediciones recién publica en un solo tomo, me he metido un buen tocho de aventuras entre pecho y espalda y me he quedado a gusto. Geoff Johns y Peter J. Tomasi, los artífices de La Noche Más Oscura, nos traen este volumen dibujado por grandes maestros del momento como Ivan Reis (Superman), Patrick Gleason (Batman y Robin), Fernando Pasarín (Liga de la Justicia) o Ardian Syaf (Superman: Tierra Uno). Un pedazo de tomo que recopila todotodito-todo del Brightest Day, los números del #0 al #24, así como la miniserie Brightest Day Aftermath: The Search.

Todo.

Publicada en USA en 2010, cumple una década el crossover que fue presentado por DC Comics como una trama que se vuelve cada vez más recomendable con el paso de las páginas. Heredera de los hechos acaecidos en La Noche Más Oscura, otro magnifico evento. Y cierto es que se disfruta bastante (y te echarás las manos a la cabeza en más de una ocasión) con todas las consecuencias del gran enfrentamiento que afectó a todo el Universo DC. La Noche Más Oscura (Blackest Night) fue otro conocido crossover publicado en las series mensuales de Green Lantern. También escrita por Geoff Johns, continuaba la tetralogía de Green Lantern: Renacimiento y La Guerra de los Siniestro Corps. Todo un súper evento que culmina en El Día Más Brillante. Saga donde vais a notar que el guionista Geoff Johns (uno de los escritores más prolíficos de DC), se siente a gusto y todo declina en una buena obra. Un buen crossover que en definitiva es lo que me apetecía leer hacía tiempo.

Os cuento: en el final de La Noche Más Oscura, doce personajes entre héroes y villanos, fueron resucitados para algún propósito desconocido. Los acontecimientos de El Día Más Brillante cuentan las hazañas de estos seres en su intento de saber sobre ese extraño motivo de su salvación. La historia comienza el día después de La Noche Más Oscura en el que un…, personaje, emerge de su lápida. Cerca de allí un pajarito cae de su nido y muere, pero es resucitado por el anillo blanco que este personaje posee. Sin dejar de ser invisible sigue haciendo el bien. Preguntas sin respuesta que se van sumando a una larga lista. A continuación, arrasa Star City y acto seguido, en el mismo lugar, nace un bosque. Mientras tanto, en Nuevo México, Sinestro descubre una fuerza de poder blanca. Hal y Carol llegan y tratan de levantar esa nueva linterna, pero no pueden. En distintos puntos del planeta a cada personaje le ocurre algo en especial relacionado con los cambios que se están dando a raíz de ese ser que tiene la habilidad de resucitar o matar a diestro y siniestro. Los superhéroes resucitados son Deadman, Hawkman y Chica Halcón, Detective Marciano, Aquaman, y Firestorm, el Hombre Nuclear. Por otro lado, los Green Lantern Corps se enfrentan a la revuelta de los Faroles Alpha y el regreso de los Arponeros. Atom aparece con una historia pero da la sensación de que en realidad es una presentación del personaje para futuras series. Y más. Asistiremos a la trama de un Hawkman resucitado y su terrible relación con esa dichosa Luz Blanca. Flash cuenta con el resucitado Capitán Boomerang. Green Arrow se centra en el bosque Star City que brotó de la nada. La JLA investiga a la Jade resucitada mientras tratan de salvar a su hermano y a su padre del control de la Starheart. Los Titanes van a por un Osiris resucitado que se acaba de unir al grupo de villanos liderados por Deathstroke…

En resumen, decenas de acontecimientos que hacen temerse a uno lo peor. Trastocan la paz hasta ahora establecida, aunque mola ver como El Día Más Brillante no es otra cosa que un cúmulo de relatos centrados e interrelacionados con un mismo tema en común. Doce resucitados tras los cuales unos superhéroes actuarán de forma detectivesca para dar con el porqué de su advenimiento. Una serie que Geoff Johns y Peter J. Tomasi hicieron indispensable para el buen amante del crossover de pijameo. Integral en tapa dura, edición molona, trama que versa sobre segundas oportunidades; obra de la que diría que, al ser un argumento separado por sucesos al principio poco entroncados, no es indispensable haber leído lo anterior. Aunque obviamente se disfrutará más si te enfrentas a él con cierta experiencia. Mente y recuerdos bien enriquecidos siempre se agradecen.

Es más, El Día Más Brillante se cruza con un montonazo de series. Si eres lector DC, por fuerza habrás tenido que verla comentada en alguna serie mensual. Decenas de títulos bajando una misma bandera y unos veinte autores participando en ello. Acción pura, friends. Investigación dura y acción a raudales. Saga recomendable al cien por cien.

Reseña: Sleeper (Integral), de Ed Brubaker y Sean Phillips

Ed Brubaker es el guionista de cómics favorito de muchos ahora mismo, y puede parecer normal. Es casi imposible creer que todos los guiones de este hombre sean tan buenos. De verdad, todos, o al menos todos y cada de uno de los que he leído hasta ahora lo son. Y he leído muchos. Como comenté por redes sociales en su día cuando terminé de leer el primer TPB de Sleeper hace ya casi cinco años… ¿Hollywood no se da cuenta de qué este hombre hace las mejores historias de género negro, acción e intriga del momento? La publicación de Sleeper por parte de ECC Ediciones fue todo un acierto. Si no el que más, es uno de los títulos más punteros del guionista. Una obra indispensable que no puede faltar en cómictecas que se precien. Lo bueno-bueno siempre a nuestro lado. Mi alabado Ed Brubaker es siempre una garantía de buena trama de género negro, acción e ideas originales. Por ello, que Sleeper vuelva a aparecer y lo haga en formato integro, es sin duda, otro acierto editorial.

Uno de los puntos fuertes de Sleeper son sus personajes. Genuinos, carismáticos, con potentes historias en sus orígenes; representan esa ambigüedad moral de la que Brubaker hace gala en sus obras. Los principales personajes protagonistas son El Conductor, T.A.O., Jack Lynch, pero sobre todo mis amados Miss Misery y Genocidio. Fue leer la primera historia y creer estar viviendo uno de esos momentos en los que te dices ¡Vaya ideaca! ¿Por qué no se me ocurrió a mí? Todo comienza cuando el agente Carver descubre que alguien está intentando en ponerse en contacto con él usando unos métodos bastantes extraños como son poner un cubo de basura junto a una farola y como fondo una letrero de neón. Un método que sólo utilizaba Lynch, un compañero suyo cuando trabajaba para el gobierno. Pero entonces: o Lynch sigue vivo (que sería imposible), o alguien le ha descubierto y sabe que es un agente doble. Así que se pone las pilas. Tiene saber qué ocurre. Vuelve a estar en peligro. Un poquito más.

Hechos como la historia de origen de Genocidio contada por él mismo, enfrentamientos que sólo buscaría un loco, sacar de un lugar súper vigilado el último Bastón de Cleopatra, o el enfrentamiento directo contra el jefe de la organización, el conocido por todos T.A.O. que aprovecha para narrar la historia de origen de Sleeper… Son guiones que hacen súper indispensable este integral. Y más. Mucho más. Misiones súper chulas, y también una tremenda encrucijada entre las dos mafias más poderosas del mundo que actúan en la sombra con dos interesantes personajes como líderes. Lynch intenta recuperar la confianza de Holden por lo que lleva a enfrentarlo a su exmujer, la cual a día de hoy se sigue preguntando porque los traicionó en su día. Por otro lado, la «femme fatale» que lo trae loco, Miss Misery, que lo lleva a la cama a cada momento y que es capaz de buscar sexo con un hombre lobo con tal de satisfacer sus instintos naturales… Pero, ¿qué tiene todo esto que ver con un asesinato en El Cairo? My friends, Sleeper es una serie en la que percibes poco a poco una tremenda profundidad. Una obra de arte en su conjunto.

Lo que me sorprende muchísimo de este titulo es el ritmo vertiginoso que prenden sus páginas. Añadan a eso giros argumentales que te dejan con el culo torcido, el ver empeorar o mejorar a Carver con cada paso, y de pronto, dar todo un giro y cambiar. Sleeper sabe a obra maestra cuando la degustas. La serie fue publicada por la compañía de cómics Wildstorm entre 2003 y 2005. Concebida originalmente como una serie limitada de doce números, su enorme éxito de público y crítica junto con un final abierto propiciaron la renovación para un segundo volumen, siendo éste finalmente de veinticuatro números en total. Y ahora todo-todito-todo en un sólo volumen, totalmente imprescindible de tener/leer/poseer.

Me parece genial que diversas editoriales sigan reparando-acaparando el objetivo de publicar cualquier título que firme el señor Brubaker. En serio, todavía no he leído nada malo, ni siquiera “normalito” de él. Un guionista cuya crítica vende bastante bien y del que se aprovechan bastante las editoriales por su poca obsesión por la pasta y sí por el deseo de crear una obra tras otra, por encima de todo. Aunque Sleeper no deja de ser una idea dentro de Universo Wildstorm, con el que Brubaker hace un homenaje a una de las obras más importantes que tuvo Image (aquella editorial independiente creada por el descontento en relación a la gestión de los derechos de autor y royalties por parte de siete autores de primer nivel). A lo que me refiero (y que no todo el mundo sabe) es que Alan Moore participó en esos primeros guiones, y tiene mucha culpa del reclutamiento de un nuevo equipo donde ya aparecía el misterioso T.A.O. (Tactical Augmented Organism: Organismo Tácticamente Aumentado). El villano más inteligente del mundo. Sabed entonces que T.A.O. fue creado por Alan Moore y ahora es aprovechado por Brubaker para Sleeper. Sólo de algo tan bueno, puede emerger algo tan espléndido.

Reseña: Blade Runner 2019. Los Ángeles, de Michael Green, Mike Johnson y Andres Guinaldo

Caminando en la estela de querer más de la bueno, uno se da cuenta que con paciencia, termina por encontrar más de lo que quiere. Añoranza, memoria y recuerdos. Esas virtudes que perdemos con el paso de los años, y es que no sé ustedes, pero en mi infancia viví muy intensamente todo lo que nos iba llegando. ¿Ejemplo? El film de Blade Runner. Lo tenía todo. Era un pasito más en el futuro (o dos, o tres) a la moda que prosperaba en las calles USA en esos momentos. Años posteriores a grandes films de CF como La Guerra de las Galaxias o la siempre maravillosa Alien; la CF estaba en lo más alto. Prosperaba hacia lo audiovisual. Las nuevas ideas eran muchas. Sorprender costaba poco. Y Blade Runner fue otra película que lo demostró. Nos trasladaba a una historia neo-noir de Ciencia Ficción (muy Cyberpunk si sois roleros), donde aparece una versión distópica de Los Ángeles. Futuro, bioingeniería, punkis, ropa aterciopelada, armas ocultas en el cuerpo… Y por supuesto, ese reflejo de nuestro Mal ansiado como es la creación de robots o androides. O Replicantes, como se llaman en esta obra. El lado oculto del espejo, o quizás otra idea más de ahondar en lo que supuso un desengaño que nadie esperó en la anterior película del mismo director. O tal vez mejor, una evolución muy bien hecha de Ridley Scott, de la premisa contada en la novela corta ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, del gran Philip K. Dick. Bien. El caso es que no conocí a nadie en mi entorno en aquellos años que no hubiera alucinado con Blade Runner. Lo tenía todo: contaba con el héroe del momento, un Harrison Ford protagonista al que todo el mundo caía bien, y un malo-malón en estado de gracia e indispensable en cualquier peli de género como fue Rutger Hauer, que nos dejó tristemente el año pasado.

Lo tenía todo. Como lo tenía todo para intentar gustarnos a los nostálgicos el film de 2017, Blade Runner 2049, dirigida por el tan de moda Denis Villeneuve, y que de algún modo es continuación de la anterior pese a estar ubicada treinta años después. Este film sí recibió aclamación de la crítica. Su dirección, fotografía, música, diseño de producción y efectos visuales obtuvieron notables elogios, siendo considerada por algunos como una de las mejores secuelas jamás hecha. Blade Runner 2049 recibió cinco nominaciones en los Óscars, ganando el premio a Mejores Efectos Visuales y Mejor Fotografía. Y a mí me gustó. Aunque entiendo que llegó en un tiempo donde quizás el fan ya tiene demasiado donde elegir y está casi todo inventado.

Así que inevitablemente por ser fan de esta minisaga, uno se interesa por cositas como Blade Runner 2019 – Los Ángeles, un tomo que publica Norma Editorial y que recoge los cuatro primeros números de esta miniserie que recupera de todas-todas el clímax del mundo de Blade Runner. La primera serie en cómic de dicha franquicia, donde conoceremos a la detective Ash intentando descubrir lo que se oculta tras su misterioso cliente, su familia secuestrada y cierta conspiración de Replicantes que se esconden en la vieja ciudad. La misteriosa desaparición de Isobel y Cleo Selwyn, mujer e hija del magnate Alexander Selwyn, un amigo personal de Eldon Tyrell. Rememoro: Doctor Eldon Tyrell, fundador y jefe corporativo de Tyrell Corporation, y responsable del diseño, fabricación y venta de esclavos humanoides llamados Replicantes. Ahí lo llevas.

Una buena trama muy de novela negra con una curiosa investigación que nos llevará a los rincones más oscuros de una decadente ciudad, así como el sendero más desdeñable de un ser humano que intenta sobrevivir a la sombra de esos seres que empiezan a caminar independientemente y se prevee pasarán factura pronto a sus creadores.

Del guionista nominado al Óscar, Michael Green (Blade Runner 2049, Logan, American Gods, Supergirl), el co-guionista Mike Johnson (Batman/Superman, Star Trek) e ilustrado por Andres Guinaldo (Justice League Dark, Capitán América), repito, el primer cómic que cuenta historias originales canónicas ambientadas en el universo Blade Runner.

Todo bien, ¿no?

Reseña: ¡Invasión!, de Keith Giffen, Bill Mantlo, Todd McFarlane y Bart Sears

Es curioso como a uno puede gustarle una historia de la que la mayoría se queja. Me ha pasado bastantes veces. Y sinceramente, creo que el rarito no soy yo, es más bien una situación de psicología interna definitoria que se resume a: siempre que algo te atraiga mínimamente, debes probarlo. Pese a los comentarios malvados, criticas, pero también pese a los rumores benevolentes. Prueba si te llama, y te sorprenderás más de una vez. Esa es mi experiencia. Y yo, que fui de niño de los 80s y que me cuesta adaptarme al cómic de pijameo moderno por que simplemente amo aquellos crossovers en el espacio, amo aquellas galeradas y originalidades que los maestros consagrados a día de hoy fueron capaces de inventar en sus inicios; yo mismo, como no me iba a sentir atraído por este tomito integral que recoge la miniserie ¡Invasión!, uno de los más épicos eventos jamás narrados del Universo DC y que más desapercibido ha pasado para el fan. Pues, ¿qué puede molar más que un ataque a la Tierra por parte de un grupo de alienígenas para eliminar a los famosos superhéroes del planeta?

Evento o miniserie de tres números que vio la luz entre 1988 y 1989. Bendita década. Con guiones de Keith Giffen (Liga de la Justicia Internacional, El Fin del Mañana) y el gran Bill Mantlo (The Incredible Hulk), y dibujos de los magistrales Todd McFarlane (Spider-Man, Spawn) y Bart Sears (Warlord). Encontramos así un arco disfrutable para ojos nostálgicos ya que en mi juventud, por una cosa o por otra, solo pude disfrutar del primer número de la trama y nunca más llegue a saber nada de la colección. Por lo que siempre quedó en mi cabeza ese «interruptus-fabulae» preguntándome a veces cómo demonios terminó todo. Con un argumento muy de la época además, como una historia central girando alrededor de una comunidad de razas extraterrestres que atacan la Tierra. Empezando por una raza dedicada a la investigación científica como son los Dominadores que se preguntan por qué tantos individuos de la raza humana han adquirido poderes. (¿Y qué lector de cómics no se lo pregunta, eh?) Hasta que se percatan de la existencia de un metagen responsable de esa dotación de súperpoderes ante circunstancias adversas. Considerando entonces que dicho metagen convertirá a la humanidad en una gran amenaza potencial, reúnen una alianza para atacar al planeta azúl. Los Dominadores consiguern reunir a los Khunds, los Thanagarianos, los Durlanos, los Señores de la Guerra de Okaara, la Ciudadela, los Daxamitas y los Psiones. Ahí es nada. Y dicha alianza conquista Australia. Acto seguido, ofrece cesar sus ataques si la Tierra entrega a sus superhéroes. Lo que es rechazado por las Naciones Unidas declarándose así un potente enfrentamiento.

No me digáis que la trama no mola bastante. Además, dicho crossover dejó consecuencias en algunas publicaciones de DC como Lord creando la Liga de la Justicia Europa para facilitar la coordinación de ciertos superhéroes. El mismo que desarrolla el poder de manipular las mentes de otras personas. O Fuego, que hasta entonces sólo podía expulsar fuego por su boca, adquiere el poder de hacer arder todo su cuerpo y volar al estilo de la Antorcha Humana de Marvel. La Reina Abeja recluta a un Dominador bajo su servicio para desarrollar tecnología que utiliza par atacar a la Liga. Y se llegó a demostrar que el Rey del Royal Flush Gang poseía dicho metagen, con el que se volvió inmortal.

En definitiva, que mola bastante saber de primera mano lo que se cuenta en ¡Invasión! Mola su portada, continente y contenido, y que queda de maravilla en la cómicteca DC de grandes eventos del cómic de superhéroes que uno tiene. Encima, tras el reciente anuncio del crowfunding de ECC Ediciones y la plataforma Spaceman Project de volver a traer a nuestros días mi amada Legión de Superhéroes; uno ya tiene instalada el ansia en el cuerpo por unir dichos argumentos en un mismo lugar.

Como última anécdota decir que ¡Invasión! fue adaptada para el crossover televisivo de las series Supergirl, Arrow, Leyendas del Mañana y The Flash. Algo tendrá, digo yo.

Reseña: Batman. Ciudad Oscura, de Scott Snyder, James Tynion IV, Greg Capullo y Andy Clarke

Mucho hemos esperado para tener todo esto bien recopilado. Las mejores historias de Batman de tal forma, que poder llegar a nuestra cómic seleccionar un arco argumental-tomo e irnos junto a nuestro café/té directos a nuestro sillón de lectura favorito. Volúmenes en tapa dura con cartoné, como nos gusta tenerlos, de lo último, lo mejor publicado. La obra de Snyder, Capullo y Tynion IV que tanto dio que hablar unos veranos atrás, ahora en ECC Ediciones en diferentes formatos, de los que yo me quedo con esta introducción en la colección Batman Saga que pone encima de la mesa el mejor cúmulo de historias del orejas picudas del mercado. Y en este caso en especial llamado Ciudad Oscura, una de las miniseries cumbre de esta revuelta creada por DC entre 2012 y 2014 con el Batman de Scott Snyder y Greg Capullo. El reboot tan famoso y que tanta repercusión tuvo.

DC Cómics lo pensó bien y para su héroe de cabecera (asumámoslo: hace décadas que no es El Hijo de Krypton), puso a estos dos autores de renombre para encargarse del proyecto del nuevo Caballero Oscuro. Encomiando la misión a dos maestros para sacar nuevamente al Murciélago a pasear. El guión para Scott Snyder (American Vampire, La Cosa del Pantano) y el dibujo de la mano del multipremiado Greg Capullo (Spawn, The Creech). La serie Batman no tardó (pero nada) en llevarse el galardón de rey de la pista. Quizás porque muchos deseábamos un gran regreso de uno de los mejores superhéroes de la historia, o tal vez, porque eran tiempos de hambre, incertidumbre… No, no, hambre de buenas historias. Y entonces lo petaron con el arco argumental de inicio. El Tribunal de los Búhos nos dejó a muchos con el culo torcido. Para mí, la última gran saga escrita del mejor detective del mundo. La más desafiante, la que ha devuelto el nivel al personaje para con quién no es acérrimo a él. Es decir, la que debes leer sí o sí como fan del género superheróico. Un cuento con muchos matices del oreja picudas, meticulosamente tramado, que tiene como objetivo estrechar la propia raíz de la mitología del personaje, destruyendo su antiguo núcleo. Le siguieron más historias geniales como La Muerte de la Familia y Ciudad Secreta. Pero en Ciudad Oscura, que continúa el trabajo esencial de las aventuras del álter ego de Bruce Wayne, queda un imprescindible tomo, repleto de material extra, además.

Ciudad Oscura nos lleva al enfrentamiento contra otro de los grandes villanos. A una Gotham tiranizada por Edward Nigma (El Acertijo) y al duelo con otro temible villano que espera en la oscuridad, el Dr. Muerte. Por si esto no fuera poco, una súper tormenta amenaza con devastar la ciudad que el Caballero Oscuro defiende por encima de todo. Una trama (Zero Year) donde Batman y Jim Gordon deberán aprender más que nunca a trabajar juntos pues ambos se ven en la encrucijada de “devolver la luz” a una Gotham City cada vez más oscura. Aunque eso suponga tener que revelar ciertos secretos del Caballero Oscuro con tremendas consecuencias finales.

Snyder coloca a Nigma como uno de los más grandes villanos a los que Batman se va a tener que enfrentar en su carrera. Un enemigo a la altura del Joker, ahora. Un cambio total que nos lleva a Origen: Ciudad Salvaje donde vamos descubriendo con el paso de las páginas una Gotham completamente nueva. Desentrañando los misterios establecidos por El Acertijo, en un año de locura en una ciudad que ya no volverá a ser la misma por el caos salvaje desatado. Un nuevo mal que ha conseguido poner a la ciudad a sus pies. Todos los habitantes son sus rehenes, y Batman no es más que uno de ellos. Aunque no sólo está Gordon para ayudar, también Lucius Fox, un gerente de Empresas Wayne, que aparentemente no sabe que la empresa provee a Batman del equipo y financiamiento que necesita.

La colección Batman Saga (la de franja amarilla), es una de las propuestas más interesantes que están saliendo para que todos los fans estemos volviendo a vivir una época dorada del cómic. Algo así como una vuelta a «aquellos maravillosos años» de aventuras en formato viñeta. Esta vez vistas con los ojos de grandes guionistas actuales, una etapa, donde brillan muchas cosas. Por encima de todo, los guiones de un neoyorquino (¡De mi edad!) llamado Scott Snyder y una genial etapa de esplendor ilustrativo de Greg Capullo. También toda una serie de autores que pusieron lo mejor de sí mismos para apoyar la serie. Historias del pasado además (alternadas con algunas del presente) que hacen disfrutar como siempre de un personaje, del que siempre queremos leer algo nuevo, cada muy poco.

Reseña: Alien 3 – El Guión No Filmado, de William Gibson, Johnnie Christmas y Tamra Bonvillain

Los megafans de Alien tenemos que ir buscando/rebuscando entre ciertos mundos aislados de novedades de cómics, videojuegos e incluso juegos de mesa para tener cada no mucho algo con lo que nutrirnos. Pero es cierto que gracias a Norma Editorial llegan cómics de la franquicia poco a poco y así podemos contentarnos de alguna forma y relajarnos pues la cuestión es volver a ese universo de Terror y Ciencia Ficción, uno de las mejores mezclas de todos los tiempos. Si no la mejor. Bien, pues desde ya os puedo decir que estamos de enhorabuena pues por fin llega a nuestro país esta maravilla hecha cómic como es el guión no filmado de la saga del siempre interesante escritor William Gibson. Enormemente curioso como fue desechado este guión viendo después en qué quedó en cines la tercera parte de la franquicia.  Un mal recuerdo para los fans de la saga. Pero buscad Alien 3 en vuestro buscador favorito e inevitablemente aterrizaréis en ciertas webs de cine y malas criticas hacia un film que para muchos no debió ver la luz.

Para los curiosos os diré que existen diferentes versiones: la versión cine y el montaje del director, película algo más larga, pero una recreación que tampoco aporta mucho; variaciones del mismo trabajo, una película rara, visualmente impactante eso sí, pero nada exitosa que dejaba a Ellen Ripley en un planeta carcelario lleno de piojos que no estaba preparado para defenderse de una infestación de los xenomorfos. En fin, el tema es que todo buen fan debe saber que dejando de lado el ámbito cinéfilo, hubo varias Alien 3. Siempre las hubo. Unas Alien 3 de las que nunca filmaron un fotograma, y que se quedaron en borradores o guiones descartados, que en su día fueron leídos por un grupo de «personas selectas” para luego caer en el olvido. Lo guay es que con la llegada de internet y la enorme globalización que esto supone, algunas de esas versiones se colgaron en la red. Y aquellos fans decepcionados con la película entre los que me incluyo, de repente, tuvimos la oportunidad de imaginar otra cosa.

Alien 3 – El Guión No Filmado, de William Gibson, Johnnie Christmas y Tamra Bonvillain, ofrece uno de esos caminos alternativos. Gibson, autor de la súper recomendable Neuromante, Mona Lisa Acelerada o (esto algunos no lo saben) del genial relato Johny Mnemonic en el que se basó el film de Keanu Reeves; tuvo su propia visión y/o encargo de representar lo que sucedió después de que Ripley, Hicks, Bishop y Newt bombardearan el LV-426 desde la órbita de un planeta en Aliens, El Regreso. Un guión que fue descartado y ahora tenéis la posibilidad de degustar en formato cómic. Así que cierra los ojos, o mejor dicho, ábrelos mucho. Y entra en lo que pudo ser una gran film de una trilogía (por entonces, ahí parecía acabar todo), de una tercera película de Alien que nunca conocimos.

Una experiencia sorprendentemente diferente. Como film no habría reinventado radicalmente nada en la franquicia Alien, pero es fácil disfrutarlo como thriller efectivo de aventuras. El guión de Gibson combina elementos de las dos primeras películas con giros inesperados y por mucho que las películas dependan de sus sorprendentes imágenes, el cómic aquí propuesto goza de grandes momentos en formato viñeta. El drama gira en torno a una historia centrada en las aventuras de Hicks y Bishop después de que la nave Sulaco se desplace primero al territorio controlado por la Unión de Pueblos Progresistas, tras Anchorpoint, una estación espacial de científicos idealistas. Lo que deja una especie de eco o de guerra fría entre los científicos de la U.P.P. al estilo comunista y Anchorpoint, esos mismos que comienzan a experimentar con el material genético alienígena que quedó en el cuerpo de Bishop. Lo que finalmente obliga a Hicks, y algunos nuevos conocidos a enfrentarse de nuevo a esa vieja amenaza que aquí empieza a adoptar nuevas formas…

El cómic abre con una introducción del propio William Gibson llamada Trabajo por Encargo, donde cuenta muy bien que sintió -y siente a día de hoy- con lo ocurrido en todo el proceso que hubo del que pudoaber sido un buen film de Alien. Los productores Walter Hill y David Giler comisionaron el guión a Gibson cuando decidieron seguir adelante con una secuela de la segunda parte de James Cameron, todo a pesar del gran interrogante sobre si la estrella de la serie Sigourney Weaver llegaría a participar en futuras pelis. Buscando nuevas ideas, recurrieron a Gibson, que en la época, tras unos primeros cuentos exitosos y ser considerado el creador del movimiento conocido como cyberpunk, estaba de moda. Se hizo, se entregó, pero ahí quedó todo.

Joyita de cómic para los fans.

Reseña: Batman. El Gran Salto, de Peter J. Tomasi, Frank Tieri, Don Kramer y Ryan Benjamin

El Gran Salto comprendería el quinto volumen dentro de Batman R.I.P. Tras un fuerte inicio de trama sacado adelante nada más y nada menos que por Grant Morrison, el eje central de estos sucesos que está publicando ECC Ediciones dentro de su colección Batman Saga (nuevos tomos de franja frontal amarilla que centran una idea, un todo, una colección de buen ver con la que El Caballero Oscuro celebraba el pasado 2019 sus ochenta años de existencia); no dejan de ser recopilaciones en tapa dura de sus mejores arcos argumentales con las que ECC da la oportunidad a nuevos lectores de descubrir o redescubrir los mejores momentos, las mejores aventuras del superhéroe más molón y sus respectivos ayudantes.

¿Respectivos, dices? Sí, pues tras la desaparición del Cruzado de la Capa, todas las intrigas y luchas también afectan a sus aliados y al Universo DC en pleno. Buena muestra de ello son las historias de este volumen en el que Nightwing, los Outsiders y héroes tan célebres como Green Arrow, Relámpago Negro y Superman cobran importancia. Pero en especial Nightwing, pues cuando Dos Caras decide golpear la ciudad de Nueva York, se da cuenta que la Gran Manzana, en realidad, está tan podrida o más que él. Así que aquí todo dios va a pagar sus crímenes, a menos que Nightwing pueda salvar al decrépito Harvey Dent de la bala de un asesino.

Tras la lucha y a punto de desangrarse, Nightwing encontrará refugio en la Baticueva y allí descubrirá que la reciente desaparición del Caballero Oscuro quizás le conduzca a un misterio aún mayor. Ese mismo que le lleva a enfrentarse a los enemigos más peligrosos del orejas picudas como son Killer Croc, Pingüino, Capitán Frio, Hiedra Venenosa, Dos Caras y obviamente el Joker. Todo para salvar la vida de una mujer marcada por la muerte.

Batman – El Gran Salto recoge además otro arco argumental relacionado con el maremágnum Batman R.I.P., el mismo que fuera publicado en su día entre los números de Batman and the Outsiders #11-#14. Un equipo enfrentado a la mayor crisis de su historia pues, ¿podría la ausencia del Caballero Oscuro significar el fin de los Outsiders? Engaño, disensión y muerte. El fin para uno de los miembros del equipo. Con una entidad dispuesta a destruir todo lo que Batman siempre cuidó. Y siguiendo las órdenes de un falso Caballero Oscuro, el ingreso en el grupo de Remac que lleva a unos Outsiders afligidos, a uno en coma y otro muerto tras una explosión. Pero los muertos serán vengados.

Se cree que Nightwing es responsable de la muerte de una vieja llama. Dos Caras ha jurado venganza sobre el primer Robin y la ciudad de Nueva York. El ácido es su sangre, su arma, su vida; le corresponde a Nightwing detener al villano más traicionero y peligroso que se conoce en Gotham. Entre los responsable de contarlo figuran integrantes de algunos de los grandes equipos creativos recientes de DC como Peter J. Tomasi (Green Lantern Corps), Frank Tieri (Harley Quinn), Don Kramer (Batman: Cara a Cara) y Ryan Benjamin (Escuadrón Suicida). Equipo que tengo que decir que crean en general un nivel bastante bueno en cuanto a dibujo y guión.

Con otros ojos, Batman R.I.P. es exactamente lo que uno esperaría de un cómic moderno. Dicho esto, que no tiene porqué ser malo, uno se centra particularmente en la trama que es lo que aquí brilla especialmente. Rencillas, secretos y giros que no esperas de ciertos personajes, vais a encontrar en El Gran Salto. Un tomo con una dramática historia que continúa manteniendo el interés por saber en qué deparará la saga.

Reseña: Star Wars. Era de República – Héroes, de Jody Houser, Cory Smith y Wilton Santos

Uno quedó con ganas de más después de la estupenda novela de Claudia Gray, Maestro y Aprendiz. Y resulta que, como si eso lo hubiese pensado ya Planeta Cómic (no me cabe duda), recién calentito para este mes de los amores se acaba de publicar el tomito recopilatorio Star Wars: Era de República – Héroes. El mismo que de algún modo continúa o enlaza lo contado en la novela. Aunque esperad.. No es una primera ni una segunda parte, ni siquiera es indispensable el uno sin el otro, quiero decir: ocurren en el mismo tiempo, con casi los mismos personajes y referencias a sus tramas. De eso hay un poquito-mucho.

Cuando se anunció que Marvel produciría los cómics de Star Wars que tendrían lugar en la era de las precuelas, la gente se asustó. Las sorpresas de sopetón a los frikis les provoca rechazo. Somos gente muy conservadora con nuestros amores y recuerdos. No obstante, el paso del tiempo nos afecta y nos enternece quizás aún más que a los demás mortales. Y al final, terminamos diciendo con la boca chica, al principio, que bueno el Episodio I, II y III tampoco estaban tan mal. Vienen del Papá Lucas, al fin y al cabo. ¿Pero qué pasa con los que somos más permisivos que nos gustó en su día? Pues que disfrutamos más pues, ¿quién no quiere ver más historias de Qui-Gon y Obi-Wan en su mejor momento? Tramas que te permiten volver a la vida de algunos de los personajes queridos y escritos en gran parte por Jody Houser con dibujos de Cory Smith y Wilton Santos, un equipo que para mí hacen un gran trabajo, sobre todo, en la adaptación de personajes canon al formato viñeta.

¿Sabéis qué pasa? Que los permisivos disfrutamos la vida lectora tres veces más que los haters.

El resumen oficial de las miniseries Star Wars: Era de República dice: «¡Esta es la Era de Star Wars, una serie épica de aventuras que une a tus personajes favoritos de las tres trilogías! ¡Únete a los héroes más grandes de los últimos días de la Antigua República! ¡Sé testigo de los momentos nunca antes vistos que los definen, las increíbles batallas que los moldearon y su eterno conflicto entre luz y oscuridad!». ¿Qué os parece? Parece que quieran que te reenganches a la Armada, ¿no? Lo que sí que es cierto, es que aquí vais a disfrutar a tope con el que para mí es uno de los mejores Caballeros Jedi que conoce la saga. Un tío duro en sus creencias como es el inconformista Qui-Gon Jinn, que no duda en infringir las reglas y meterse en problemas con el Consejo por tener personalidad y luchar por sus conflictivas creencias. Y aunque ciertas misiones le salgan mal, que duda cabe que tiene razón pue, hasta George Lucas sigue manteniendo a día de hoy que Anakin era el Elegido…

Pero más tramas e historias con Anakin Skywalker, Obi-Wan Kenobi, Padme Amidala e incluso el maestro Yoda vais a encontrar en Star Wars: Era de República – Héroes. Y es que a veces es agradable leer una historia sobre un personaje que amas y eso es fácil de hacer gracias a la capacidad de Jody Houser para escribir personajes. Desde Qui-Gon hasta Anakin, Houser demuestra que los entiende y que puede escribir diálogos naturales en ellos. Esencialmente, cada capítulo de este tomo es un estudio de cada protagonista y le da al lector un vistazo de cosas en las que quizás no se había fijado. La historia de Obi-Wan ayuda a transmitir la cantidad de dudas que tenía como Maestro Jedi, mientras que la de Qui-Gon llega a la raíz de lo inquisitivo que era. Una buena visión. Además, cada capitulo comienza con un párrafo-ensayo de seguimiento sobre el personaje que conecta lo que has leído con la imagen más amplia de quién era en las películas. Una buena forma de agregar peso a la historia que acabas de leer y que ayuda a desarrollar en tu mente lo que sigue.

Es fácil olvidar que Obi-Wan entrenó a Anakin durante mucho tiempo. Muuuchooo tiempo… Pero también dedicó años Qui-Gon al entrenamiento de Obi-Wan y de eso poco sabíamos. Pero a raíz de cómics y novelas del Universo Expandido como Star Wars: Era de República – Héroes podemos saciar nuestra curiosidad. También es cierto que la historia de Padme recopilada aquí dice muy poco (es heroica y demás), pero los eventos reales en su conjunto nos llevan a lo realmente importante que es la escritura de personajes interesantes que amas y que quieres disfrutar. De lo que Jody Houser claramente tiene un control que abruma.

Reseña: Convergencia (Integral), de Jeff King, Scott Lobdell, Dan Jurgens y VVAA

Le prometí a unos cuantos lectores de Crónicas Literarias – Desde New York, que reseñaríamos el evento Convergencia, el considerado gran macro-evento…, bueno, mejor dicho, el más disfrutable de una sentada de los últimos eventos creados por DC Cómics. Y estoy de acuerdo, por que hacía años (creo que desde la última vez que releí Crisis en Tierras Infinitas), que no disfrutaba tanto con tanta leña… Así que dije que lo haría y aquí está mi reseña de esta interesante trama en su conjunto, hecha cómic, que por fin publica ECC Ediciones en tomo único. Pues, dicen que la existencia termina y también empieza de la mano de los guionistas Jeff King (USA’s White Collar), Scott Lobdell (Superman: Condenado) y Dan Jurgens (Batman del Futuro) y los dibujantes Carlo Pagulayan (Incredible Hulk), Stephen Segovia (Green Lantern), Andy Kubert (Damian: Hijo de Batman) y Ethan van Sciver (Green Lantern: Renacimiento). Un integral que recopila del #0 al #8 de la serie original Convergence.

Mencioné a estos mis amigos lectores que aún así, ya había estado leyendo números alternos (americanos), sobre todo, para ver en qué deparaban en otras series lo ocurrido en Convergencia. Es decir, todos los vínculos que llevan de algún modo a la miniserie. Y también tenía presente los Futures End y Earth 2 World’s End, por lo que venía un poco instruido y con experiencia en el asunto. Dicho esto, ¿qué es Convergencia? No cuál es la historia, sino qué es realmente. Para aquellos que aún no lo saben, Convergencia fue un evento semanal de dos meses que fue ideado por el personal editorial de DC para actuar como una «tirita» mientras la compañía trasladaba sus oficinas de costa a costa. Creo que esta rumorología es la más extendida, la prensa rosa que corre que se las pela y se viraliza a una velocidad que flipas. Pero es cierto, todas estas tramas fueron escritas y preparadas completamente antes de tiempo, lo que le dio al personal un huequecito para poner todo en orden y hacer la mudanza para luego volver al tajo sin retrasos e incómodos problemas de relleno. Claro está que esto se sabía de antemano y que el personal de la empresa ya ideó qué hacer unos tres años antes para cumplir. Sin embargo, como todo lo que se planea con demasiado tiempo, sale mal, el trasladó se retrasó y no emigraron. Entonces, Convergencia fue desechado por el momento y nació Flashpoint. Otro puntazo. Y sí, originalmente se suponía que Flashpoint no era el evento que alteraba la realidad, que sería un pequeño evento de relleno, pero ya sabéis en qué se convirtió… No obstante, para mí, esos ases del destino cumplieron para que ciertas cosas cuadraran. Y he sentido que Convergencia se lee demasiado bien a posteriori, sabiendo que nació antes de todos los hechos DC, que conocemos a días de hoy.

Cuadra.

Otras cabeceras relacionadas llegan hasta aquí…, pero lo principal es la trama que rodea a un ser llamado Telos, que emerge y arroja diferentes planos existenciales, en lo que se refiere a ciudades de las diferentes Tierras del multiverso DC. Telos, luego, arranca todas esas ciudades de sus respectivas Tierras y las arroja a un nuevo planeta creado; ciudades que permanecen embotelladas durante un año, bloqueando todo súper-poder de los atrapados dentro. Para más tarde quitar dichas cúpulas y anunciar a héroes y villanos encarcelados que ahora su misión es ir a la batalla contra seres poderosos de otras ciudades. Los supervivientes serán los únicos que podrán regresar a su propia Tierra de forma segura. ¡No me digáis que la idea central no mola!

El evento fue escrito por Jeff King, y si estoy en lo cierto, esta fue su primera obra magna hecha cómic. Scott Lobdell se unió a los temas de apertura y cierre, ayudando al omnipresente en DC, Dan Jurgens. Quedando para estos momentos un integral que engloba una trama realmente poderosa que capta la atención de los lectores amantes de los grandes eventos DC. Un guión que a groso modo, a los comiqueros con más de cuatro décadas encima, les puede recordar a aquellos momentos disfrutables vividos con las antiguas lecturas de las Secret Wars. Aunque cierto es que aquí no encontraréis caracterizaciones demasiado individuales y que en general se tiende a algo tan interesante como ver a múltiples Batmans, de diferentes Tierras, ya sea luchando entre sí o uniéndose contra un enemigo más fuerte. Y si esto último te atrae bastante, este es tu cómic, tu próxima lectura a disfrutar.