Reseña: Los Desposeídos, de Ursula K. Le Guin

Llega una nueva obra indispensable de la Ciencia Ficción, una muy esperada, de las que se comentan una y otra vez su vuelta en RRSS. Sí, se esperaba urgentemente una nueva edición de la multipremiada Los Desposeídos, de Ursula K. Le Guin. Todo un acierto por parte de Minotauro ponerla de nuevo en el candelero.

Minotauro Esenciales es una genial colección de libros a gran tamaño y con tapa semidura, donde se están recuperando joyitas de la Ciencia Ficción y el Terror. Una buena forma de poner en librerías nuevamente todas aquellas joyitas indispensables que nunca deben faltar en una biblioteca que se precie. Pero también para todas esas nuevas generaciones lectoras que llegan ahora a este siempre interesante género. Lo mejor de lo mejor.

Los Desposeídos es un clásico de la CF, y también una de las pocas novelas de cualquier género, que trata honesta y abiertamente las ideas anarquistas. Te guste o no ese tema, es buena idea leer (con mente abierta) esta genialidad de la señora Le Guin. Siendo sincero, no me molestaría en leer esta reseña, si fuera uno de vosotros. Antes, saldría, compraría el libro y lo leería.

Unos setenta años antes del inicio del libro, una revolución anarquista arrasó el mundo de Urras. Revolución y contrarrevolución casi equilibradas, los anarquistas fueron deportados o se exiliaron a la luna del planeta, que llamaron Anarres. En este mundo apenas habitable, se propusieron crear su utopía, una sociedad anarquista basada en los ideales de libertad e igualdad, y ambos gobiernos se independizaron. La novela comienza en el único muro del mundo de Anarres, un muro bajo de piedra que separa el puerto espacial ahora en desuso del resto del planeta. Por primera vez desde la Revolución, alguien va a volver a Urras. Shevek, un físico destacado de Anarres, desea poner fin a su aislamiento y reanudar el diálogo con el resto de la humanidad. A partir de aquí, el libro se divide en dos partes; por un lado, nos cuenta la vida de Shevek en Anarres, mostrándonos lo que condujo a esta decisión, y por otra, se alterna con la historia de sus experiencias en la sociedad capitalista de Urras. Y el efecto que tiene su regreso a esa sociedad.

Lo que hace que Los Desposeídos sea mucho mejor que la mayoría de las novelas utópicas -o distopías como Un Mundo Feliz-, es que es una novela. Me explico: los personajes y sus sociedades, son reales y complejas. No son recortes de cartón que se mueven a través de un escenario pintado, lanzándose teorías políticas entre sí. Shevek es impulsado por lo personal -su investigación, sus amistades, sus amores-, su anarquismo está implícito. Otra diferencia con las utopías convencionales es que Le Guin no teme mostrar defectos en la sociedad que describe. Anarres es un mundo apenas habitable, y sus habitantes deben trabajar duro para producir incluso las cosas más necesarias. Pero esto no se da como una excusa para los problemas que surgen en la sociedad, sino que los enfoca más claramente.

Un tema continuo en el libro es sopesar las demandas del individuo con las necesidades de la sociedad. Un ejemplo de esto aparece al principio: durante un proyecto de forestación a gran escala, uno de los personajes se queja de que el trabajo duro y el ascetismo han ido más allá de la necesidad y se está convirtiendo en virtud. Wow! Además, el trabajo de Shevek como físico no es obviamente útil, y mucho menos el trabajo de sus amigos artistas. Por supuesto, hay quienes no trabajan en absoluto… Obviamente, en una sociedad con recursos limitados, algunos trabajos deben ser reconocidos como más importantes que otros, y debe existir una compensación entre las cosas que se deben ganar y lo que se debe recibir como derecho. La pregunta crítica es ¿quién toma esa decisión? A medida que la revolución se desvanece en el pasado, ya no parece necesario afirmar los principios que fundaron Anarres, o peor aún, los principios se convierten en dogmas muertos. El poder comienza a acumularse en manos de unos pocos, porque la gente ha comenzado a olvidarse de ejercitarlo, y empieza el dilema. La sombra del pasado renace. Por que quizás el ser humano, como especie, está abocado a esa condición de liderar y no puede escapar de ella.

Los Desposeídos es de esas pocas historias a la que volver una y otra vez y descubrir algo nuevo en cada lectura. Puedes encontrar la descripción de Le Guin de una sociedad anarquista intentando salir a flote (algunos pueden encontrarla pesimista), el poder de su escritura, personajes comprensivos y el optimismo básico de su visión. Una lectura inspiradora que merece todos sus premios (Premio Nébula (1974), Premio Hugo (1975), Premio Locus (1975), Premio Gigamesh (1984) y Premio Prometheus (1993).

Ahí es nada.

Reseña: El Ickabog, de J.K. Rowling

Después de un enorme éxito literario, quién no quiere volver a tener esas sensaciones de compra ilusionante, lectura magnifica y viajar en sueños mentales a lugares imposibles. Quién -decidme quién-, no le va a dar oportunidad tras oportunidad a ese autor/a que te lo ha hecho pasar tan bien. Ese con el don de la telepatía (como decía el Tito King), que ha conseguido de forma genial, trasladar todo lo que había en su cabeza, a la tuya, telepáticamente. Pues os lo digo yo: en este tema, muy pocos son los ilusos que no dan otra oportunidad. Y aunque “te fallen”, si es un gran autor renombre, creador de libros muy importantes para ti, le darás otra oportunidad. Y otra. Y otra. Y lo veo bien. Por que más pronto que tarde, volverá a conseguir darte, algunas de esas muchas sensaciones que te aportó su obra cumbre. Al fin, y al cabo, partieron de su mente, ¿no?

Lo último que sabía sobre El Ickabog, es que apareció por primera vez como una serie diaria online, gratuita para lectores de todo el mundo. Una gran iniciativa que algunos lectores agradecen pero que los amantes del papel y la sensación de tener un libro entre manos, no mucho. Conocida por miles de millones de personas por la serie de Harry Potter, J.K. Rowling tiene una gran base de fans. Fuimos muchos los que abrazamos esas historias, no sólo porque los niños las disfrutaban y creó en ellos el ansia de leer, también porque para un lector adulto, molaban. Después del éxito -y de no haber pecado como pecó Arthur Conan Doyle-, muchos esperamos poder leer una buena historia fantástica de J.K. Rowling otra vez. No una saga (al menos, por mi parte) pero sí es un despliegue de imaginación como hizo en el mundo de Hogwarts. Por eso, y fuera de secuelas y precuelas del coleguita del rayito en la frente, se agradece que El Ickabog haya visto la luz como se merece, en formato libro y en la genial editorial que lleva los éxitos de la autora en nuestro país. La siempre interesante Salamandra.

J.K. Rowling originalmente concibió este cuento de hadas hace más de una década y se lo leía a sus hijos pequeños antes de dormir. Ahí ya empezamos bien. ¿Cuántas obras de arte del fantástico se crearon así? A medida que el impacto devastador de la pandemia mundial se extendía por el mundo, sintió que tal vez podría ofrecer algo para entretener a los niños, padres y cuidadores. Así que recuperó la polvorienta caja de archivos del ático y discutió con sus hijos la posibilidad de compartir El Ickabog con el resto del mundo. Ya adolescentes, sus hijos le dieron una respuesta positiva y por eso revitalizó el manuscrito y, en el proceso, satisfizo a muchos, muchos fans, que han estado clamando por este “manuscrito perdido” desde que se conoció su existencia. (A ver, es que la meta-historia mola…) J.K. Rowling ha estado dando pistas durante años de que tal cosa existía. Alerta friki: ¿Algunos de vosotros recordáis ese día que J.K. Rowling lució un hermoso vestido de noche con un misterioso manuscrito bordado en la tela? ¡Era El Ickabog!

Ahora vamos a ser claros: esto no es Harry Potter, ni se le parece. El mundo es una invención completamente nueva con nuevos personajes y un misterioso mito sobre un temible monstruo llamado como el relato. Está ambientado en Cornucopia, el reino más feliz del mundo, donde todo es perfecto. Los adultos cuentan cuentos sobre el mítico Ickabog para asustar a los niños y que se porten bien. Sin embargo, este mito comienza a cobrar vida propia, y cuando el rey en mandato comienza a confiar en las personas equivocadas, comienzan a desarrollarse toda una serie de eventos y calamidades. Pronto el reino estará en peligro y la gente vive con miedo. Pero, ¿el Ickabog existe o es un mito? ¿Podrían el mal juicio y la codicia poner de rodillas a un reino? Todo parece fuera de control. Es así como dos jovenzuelos emergen como líderes, y aunque su camino no será fácil y necesitarán la ayuda de unos buenos aliados, quizás la confianza y la bondad triunfen sobre el interés propio y el miedo de todos.

El Ickabog está escrito en la lengua vernácula de un cuento de hadas tradicional, utilizando las normas del género pero con algunos giros modernos. El narrador realmente «cuenta» la historia, por lo que es perfecto para leer en voz alta y con audiencia. Cuando abrí y disfruté esta genial novedad que ya está en librerías, me encantó ver la hermosa presentación de esta edición: libro en tapa dura, con cubierta mate, relieve dorado y dibujitos referentes a la historia. Hay guardas en color, un prólogo de a autora, una página de contenido, títulos de capítulos en color y lo más glorioso de todo, treinta y cuatro páginas a todo color con ilustraciones de niños de todo el mundo, incluido nuestro país. J.K. Rowling invitó a los niños a enviar sus interpretaciones ilustradas, respondiendo a la historia a medida que se desarrollaba la historia online.

El Ickabog será un regalo encantador para aquel o aquella en el que estáis pensando. Un imprescindible para lectores amantes del fantástico y todos aquellos hogares donde se aprecie la Fantasía por encima de todo.

Reseña: Aliens. Polvo al Polvo, de Gabriel Hardman y Rain Beredo

Si uno es un enamorado de la película, de las películas, de los cómics, de la franquicia, y no tiene para comer, tendrá que salir fuera a buscarlo, ¿no? Al bosque, a la montaña o a la tienda de cómics. Para los que somos fans de Alien, y todo lo que el film de James Cameron y esa alineación de autores inspirados crearon en su día, en nuestro país el bosque-frutal se llama Norma Editorial. Lugar donde encontrar nuevas historias de una de las más geniales sagas de Terror de todos los tiempos. Entre sus novedades, anda este mes, Aliens: Polvo al Polvo. Un pequeño tomito en tapa dura que recopila la miniserie de cuatro números del guionista Gabriel Hardman, un examen aterrador de porqué hay que temer a los Xenomorfos.

Después de Aliens: Órbita Muerta (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-americano/alien/aliens-orbita-muerta), tenemos nueva aventura en Aliens: Polvo al Polvo. Al igual que con Órbita Muerta, Polvo al Polvo es otra serie en la que el escritor y el artista son una sola persona. En este caso, Gabriel Hardman. Debo decir que estoy disfrutando mucho al ver estas series publicadas en nuestro país, que el bosque siga dando fruta a los monos-frikis insistentes que somos, que necesitamos saber más y más de esta ambientación. Pues además gusta también encontrar una única voz creativa que impulse narrativa y arte. Con un apoyo potente en el color como el que en este caso aporta Rain Beredo.

Aliens: Polvo al Polvo abre en medio de un brote en la colonia Trono en LV-871, cuando el joven Maxon Cregar (Max) es despertado por los sonidos de otros colonos que intentan luchar contra los aliens. Pronto descubre a su madre con un “regalito facial” mientras duerme y cuando se resarcen de todo y ella despierta, madre e hijo intentan unirse a la lanzadera de escape para evacuar la colonia.

Algo que realmente disfruté de esta miniserie es la sensación de plena acción, de desasosiego, que tiene desde la primera página. Te arrojan directamente al meollo de la cuestión. No hay una acumulación lenta, no hay páginas de exposición y no hay una comprensión real de lo que está pasando o porqué se ha ido todo al garete en tan poco tiempo. Simplemente, ya se encuentran en medio de la infestación e intentan salir de ella, cual peli de zombies. Otra cosa que me encanta es que está ambientada en una colonia que en realidad es/era funcional y estaba desarrollada. Hay un puerto espacial, hay edificios y calles y no todos parecen estructuras prefabricadas. Mola ver una una mirada más completa a una de las colonias desarrolladas en el universo Alien. Pero desafortunadamente, fue algo así como un vistazo corto, aunque se disfruta esa mini-ambientación propuesta. Dicho esto, finalmente llega una explicación en las páginas finales del último número y, en mi opinión, hubiera estado perfectamente bien sin ello. A veces, es mejor no saber, o quizás soy yo al que le gusta brindar por los finales abiertos.

Leí una entrevista en la que Gabriel Hardman hablaba de estos cómics que al parecer son una serie en su conjunto. El autor solía hablar de cómo deliberadamente quería utilizar a un personaje más joven como protagonista principal para reforzar un sentimiento de impotencia y falta de comprensión. Y lo cierto es, que encaja bastante bien con la falta general de antecedentes de la situación. Pero así como en otros cómics alabo la insistencia de crear unos personajes realistas, en Aliens: Polvo al Polvo el mérito es otro. Una aventura muy rolera, si me permitís. Aquí, pasa esto, y sálvese quien pueda. Ya veremos después. No encuentras ningún personaje perdurable, el Capitán de la lanzadera de escape ni siquiera tiene un nombre. Y no es algo malo. Todo lo contrario. Es otro modo de contar una historia. Es decir, Hardman hizo algo interesante con Maxon que me gustó bastante. Aunque es el personaje principal, aprendemos muy poco sobre él a lo largo de la historia. Tiene el impulso de sobrevivir, como todo ser humano, y lo que dicen los que le rodean realmente parece afectarlo, pero vocaliza muy poco sus pensamientos.

También me gustó especialmente el trabajo de diseño. Un problema que tengo con muchos de los cómics antiguos de la serie es que no necesariamente parecen encajar en el universo de Alien, o al menos a mí me lo parece en apariencia, entornos y tecnología. Bien, pues os aseguro que Aliens: Polvo al Polvo introduce directamente al universo peliculero.

Un gran marco, una gran construcción ilustrada, una buena aventura.

Reseña: Damas Asesinas, de Tori Telfer

El veneno es el arma de los sin emociones, los sociópatas, los verdaderamente crueles.

Y de las mujeres, dijo uno.

Y se lo cargaron.

La recomendable Editorial Impedimenta lleva un tiempo que no me deja dormir. Va publicando esos titulitos de libros de thriller, terror, asesinos y lo peor de todo, casos reales; de esas lecturas que quitan el sueño. Una obras en tapa dura genialmente llevaderas para leer en cualquier sitio como es el caso de Damas Asesinas. Cuatrocientas páginas que se leen en nada. Una breve biografía de mujeres asesinas conocidas que me ha venido muy bien. Debido al trabajo, llevo ya unos cuantos añitos en un atracón de crímenes reales, escuchando podcasts sobre el género, viendo documentales, películas… Sobre finales de 2018 me interesé también, por libros que tratasen estas vidas de incertidumbre y en muchos casos, locura. Especialmente, mujeres asesinas, ha sido un tema interesante.

Haciendo mención a cómo empiezo la reseña, Damas Asesinas me ha parecido un libro súper curioso ya que presenta la idea de usar veneno de una forma realmente aterradora, pero también de forma bastante normal, como si se tratase de cualquier arma homicida. Por lo que tengo estudiado, la mayoría de la gente considera que usar veneno es el arma homicida más fácil, pero para nada lo es. Es dañino psicológicamente. Se necesita ser capaz de superar una enorme carga emocional y mantener la compostura para ver cómo la víctima se consume. La larga espera… Y el otorgar. El que calla, otorga, que decía mi abuela. Supongo que es por eso que Olenna Tyrell fue un personaje bastante potente en Juego de Tronos… Bien, disculpad el off-topic.

Durante bastante tiempo, la mayoría, si no todas las mujeres asesinas, siempre usaban veneno. Y muchas veces, casi siempre por una motivación amorosa o económica. Cuando profundizas en ellas, quizás asuste el alto porcentaje que marca esta pauta. Pasó demasiadas veces en la historia. Por supuesto, existen anomalías como Elizabeth Bathory o Gertrude Baniszewski, que claramente eran más pro a las torturas, pero en casos famosos son la excepción. Anomalías, nunca mejor dicho. Cuando piensas en asesinos en serie a lo largo de la historia, los nombres que te vienen a la mente son: Jack el Destripador, Ted Bundy, Berkowitz (El hijo de Sam)… Pero, ¿qué pasa con Tillie Klimek, Moulay Hassan y Kate Bender?

La narrativa con la que nos sentimos cómodos es aquella en la que las mujeres son víctimas de delitos violentos, no las perpetradoras. De hecho, se cree aún que los asesinos en serie son tan universalmente masculinos, que en 1998, el agente del FBI, Roy Hazelwood, declaró infamemente en una conferencia de homicidios: «No existen asesinas en serie». Pues como se dice aquí en el sur: No-ni-ná. Damas Asesinas cuestiona esa afirmación y ofrece catorce ejemplos espantosos como evidencia. Aunque en gran parte olvidadas por la historia, las asesinas en serie como Erzsébet Báthory, Nannie Doss, Mary Ann Cotton y Darya Nikolayevna Saltykova rivalizan con sus homólogos masculinos en astucia, crueldad y apetito por la muerte ajena. Cada capítulo explora los crímenes y la historia de un tema diferente, y luego procede a desempacar su legado y su interpretación en los medios, así como los estereotipos y clichés sexistas que inevitablemente las rodeaban.

Una lectura maravillosa, ideal para los que nos interesan estos temas, y somos capaces de separar, con firmeza, racionalidad de irracionalidad.

Reseña: Catwoman. Especial 80 Aniversario, de Paul Dini, Kelley Jones, Ed Brubaker, Howard Chaykin, Tom King y VVAA

Otro gran personaje que cumple 80 años este 2020 es Catwoman. Una de las secundarias que brillan con luz propia pese a destacarse por su movimiento nocturno. Ni que decir tiene que puede ser una de las antihéroes que más juego da en las aventuras del Caballero Oscuro.

Catwoman Especial 80 Aniversario es una celebración mínima de los grandes números en los que hace acto de presencia la gata negra de Gotham. Un personaje gris, a veces villana, a veces heroína, con una historia muy particular a sus espaldas. Y no merece menos que una celebración, de manos de todos esos autores que de una forma u otra nos han mostrado sus múltiples caras, sus grandes atracos y sus más famosas puñaladas por la espalda al orejas picudas. Y aunque en este catastrófico 2020 varios personajes icónicos de DC se hayan vuelto octogenarios, es bueno ver que la vida sigue y que aunque esta vez sólo sea en formato cómic, DC -y ECC Ediciones en nuestro país-, hayan decidido rendirle homenaje de alguna forma.

Una antología de historias de Catwoman que celebran los 80 años del personaje en el Universo DC. Donde ya imaginaréis que no existe un hilo conductor entre lo que se incluye, por lo que no es necesario haber leido lo anterior de cada trama. Una antología con historias bastante diferentes, donde Batman no siempre aparece en ellas. Pero, ay friends, si que hay cosas molonas. ¿Cómo qué no? Y que sorprenden. Por ejemplo, nunca supe que hubiera una historia en la que Catwoman y Batman tuvieran un hijo juntos. Incluso hay una historia en la Cómic-Con (un guiño entre guiños). Y también referencias a la serie de TV de 1966, y brevemente a la nueva serie de cómics. Un testimonio de todos los increíbles talentos creativos que han contribuido a su historia, y a que Catwoman se haya convertido en uno de los personajes secundarios femeninos más atractivos de todos los tiempos… ¡Durante más de ocho décadas! Qué se dice rápido. Un gran logro, que ha sido copiado incluso por su principal compañía rival del mundo del pijameo.

Un personaje que tiene mérito que a día de hoy siga molando tanto pese a ser durante mucho tiempo una de las villanas más duras de batir del noveno arte. Catwoman Especial 80 Aniversario es, sobre todo, un hermoso volumen que rememora todos esos años y los presenta de una manera que estoy seguro que inspirará y deleitará a fans, escritores y artistas. La colección comienza con una historia que muestra la tenacidad de Selina con habilidades de detective que impresionarían incluso a Batman. El escritor Paul Dini ofrece a la perfección la Catwoman amante de los animales que todos hemos visto en Batman (la serie animada) y a lo largo de sus aventuras en los cómics. Luego obtenemos el hermoso arte de Emanuela Lupacchino y Mick Grey, coloreado sutil y sensible de Laura Allred. Una Cat dulce, seductora y mortal. Donde habla de los felinos que tanto ama. Pero la trama que remata con letras sublimes y efectos de sonido casi audibles es la del pilar de DC, Wes Abbott. (No hay más palabras, señoría).

Pero hay más, pese a ser un volumen muy contenido, tiene chuladas como un pequeño cuento encantador, escrito por la veterana escritora Ann Nocenti y dibujado por Robson Rocha, que nos muestra el porqué de todo. Y uno de los números que estaba esperando leer. El de Tom King y Mikel Janín, los cuales ya han contado algunas tramas épicas de murciélagos y gatos, y el incluido aquí no es una excepción. En solo ocho páginas este equipo, una vez más, me ha hecho sonreír, me ha hecho reír y me ha hecho sentir. No sé cuántas historias sobre Batman y Catwoman puede publicar Tom King en el futuro, pero os aseguro que intentaré leer cada una de ellas. El diálogo, la emoción, el humor, todo funciona en una armonía perfectamente escrita y bellamente dibujada.

Para colmo, Catwoman Especial 80 Aniversario es una fiesta para la vista. Tras unos geniales dibujos de varios autores de categoría, el tomito trae una extensa galería de portadas a cual más chula. Y es que ya hemos visto cumplir 80 tacos a Superman, Batman, Wonder Woman, The Flash y Robin. Ahora hay que felicitar a Selina Kyle. Pura exhibición en color.

Reseña: Saga. Integral 1, de Brian K. Vaughan y Fiona Staples

Decidme cuántos de ustedes no estaba esperando este integral. Grandiosa época vivimos en la que llegan en formato recopilado estas joyitas del cómic actual. Un buen momento de iniciarse, pasarse a…, o incluso regalar esta maravilla del noveno arte que sólo había leído en parte. Solo para comprobar si de verdad era tan buena serie (después de tantos halagos y premios) y ya puedo llamarla «Joya del Noveno Arte». Así de claro. Y eso que sólo he leído lo recopilado en este primer tomo que acaba de publicar Planeta Cómic, quizás para que tengamos un final de año lector esplendoroso, en nuestra afición favorita. Un primer volumen que recoge nada más y nada menos que los primeros dieciocho números de la serie + extras. Incluso después ver premios y premios constantes a la obra y las excelentes críticas a la obra de Brian K. Vaughan y Fiona Staples, hice como con otros títulos y esperé. Por que siempre proclamaré a los cuatro vientos que es mejor así, que decidas tú mismo cuando parar de leer… No sé si me entendéis. Y por eso soy tan pesado y tan agradecido por que este desafío de lectura exista físicamente, por que, como ya suponéis, me encantó todo lo recogido aquí.

Si aún o sabéis nada, Saga sigue la historia de Marko y Alana ambos combatientes en lados opuestos de una guerra intergaláctica. Ahora están juntos y son padres primerizos, pero ambos bandos los llaman traidores y ofrecen recompensas por sus cabezas. El bebé Hazel es la narradora de la historia, desde una perspectiva futura que le da a la trama el suficiente presagio para mantener las cosas interesantes y al guión la suficiente información para parecer significativo en todo lo que cuenta. Pero los perseguidores clave que buscan a Marko y Alana tienen personalidad propia, cosas que ganar y que perder y encontrar en el camino, mientras se lanzan a a la caza de la familia fugitiva. Cada uno lucha por su propia supervivencia y eso es lo que le da chicha a la serie. En cualquier bando de esta guerra vas a encontrar seres que se mueven por el Mal en sí mismo, otros rectos y obedientes, planetas, lugares, bandidos y algunas alianzas sorprendentes. Pero esto es una guerra. Y ninguna guerra termina bien para todo el mundo.

El libro comienza con la narración combinada de los padres de Hazel hablando de su nacimiento y se intercalan algunos comentarios de la propia chica. Ella habla de la concepción de ideas y el proceso de llevarlas al mundo en cosas tangibles. Es una buena comparación tener estas dos líneas de pensamiento simultáneas, y un mini desafío para cualquier mente lectora que se precie (diría que entrelineas se puede leer en este comentario de Hazel una posible explicación sobre la creación de Saga). Definitivamente, un comienzo único e intrigante para iniciarse en una trama.

Las ideas son cosas frágiles.

La mayoría no vive lo suficiente fuera del éter del que fueron sacados, pateando y gritando.

Sobre el formato, en esta edición, se recogen los tres primeros volúmenes de Saga, con material extra al final que describe el proceso de escritura del cómic desde el punto de vista de cada uno de sus colaboradores. Hay seis capítulos en cada volumen, pero este tomo está configurado para que se lea como diecicocho capítulos continuos de una historia más grande. Mola. Cada escenario tiene sus propios temas e ideas, y cada historia es un conjunto de capítulos que están vinculados con puntos subyacentes. Pero a partir del primer capítulo, la historia avanza sin problemas, conectada de manera experta con personajes cuyas vidas se entrelazan a pesar de sus propias subtramas únicas.

En un mundo de Ciencia Ficción, Saga es de esas historias donde brillan los personajes. Algo muy Dune o muy Star Wars, si se quiere. Son los personajes los que realmente hacen la historia y mantienen al lector comprometido capítulo tras capítulo. El arte es hermoso y funcional. «Llamativo», quizás sería un buen término. En el guión se nota la experiencia adquirida de Vaughan y todo se lleva a cabo perfectamente para mantener al lector interesado en los cambios de escenario y personajes. A veces, nos topamos con la vida de los cazadores, los agentes del gobierno o los independientes aliados a terceros. ¿Estos son «chicos malos»? Quizás algunos lectores van a sorprenderse (o no) de que esos malos-malutos terminen por gustar igual, o incluso más que nuestra querida familia en fuga. Algo muy Star Wars, insisto. Perdonad que me repita, pero es que desde que supe de Saga y leí de qué iba, siempre la vi como un posible spin-off de La Guerra de las Galaxias; su trama da para serie de TV.

Cada historia necesita un villano, muchos de ellos son inesperados, algunos con motivos no revelados pero nos interesa saber sobre ellos. En Saga cada uno de ellos es una persona distinta. Personajes grises con una idea y con un fin diferente a los demás (muy Canción de Hielo y Fuego/Juego de Tronos). Su propio trasfondo y moralidad. Y ninguno de ellos es humano. Hay un fantasma, un gato (¿mi favorito?), un cíclope, etc. Saga los conecta a todos. El personaje principal es un bebé con cuernos y alas y está tan bien labrado que es raro no sentirte atraído/a por Hazel. Mola también que rara vez sabes que qué o quién saldrá en la página siguiente…

Una serie que avanza hacia un argumento a favor de la igualdad y la aceptación, que es un mensaje honorable en sí mismo, el aspecto más predecible de la historia, quizás. Pero Saga cuenta con otras grandes moralejas entretejidas: las mujeres son fuertes, la verdad siempre sale a la luz, nadie es perfecto, me encantan los personajes que cometen errores reales. Y todo es posible si luchas por ello. Pero aquí lo importante, lo que te enganchará, es el camino. Todo lo que vas viviendo con cada uno de los personajes, es lo que disfrutarás como cochino (con antenas) en un charco. Saga, bajo la trama, posee una lectura edificante e inspiradora.

Reseña: 100% Marvel HC. Veneno. El Hambre/Fauces y Garras, de Kaminski, Hama, Halsted y St. Pierre

Otro buen tomito con el que disfrutar viendo a esta aberración alienígena. Veneno: El Hambre / Fauces y Garras es el 100% Marvel HC que recientemente se ha publicado para todos aquellos que nos hemos enamorado de sus historias o arcos argumentales. Así, recopiladas de dos en dos y en tapa dura, gracias a la constancia de Panini Cómics con este antihéroe. Y con el aliciente que muchos esperábamos volver a leer: ¡Veneno contra Lobezno!

El Hambre (The Hunger) es la primera miniserie de cuatro números que trae el volumen, donde el simbionte (o El Otro, como se le conoce aquí) tiene necesidad de «cerebrear» y abandona a Brock cuando ya no puede soportar esta adicción. Una idea muy chula pues el simbionte, cada vez que deja a su anfitrión, quiere o termina uniéndose con alguien o algo más. Hubo muchas oportunidades para que esto sucediera a lo largo de sus otras historias, pero esta vez el guionista toma el camino correcto y deja que el simbionte piense por sí mismo: ¡Felicitaciones Len Kaminski! Brock realmente es un buen tipo. Esto es probablemente donde mucha gente pierde interés en las aventuras de Veneno, y no lo entiendo. ¿Por qué Brock tiene que ser un tipo malvado? Venom debido a la idea de “comer cerebros” va saltando por ahí y Brock, desde el principio, resistiéndose para encontrar una cura. Pero, “gracias a Mac”, eventualmente terminamos de nuevo con un monstruo simbionte que arranca brazos y come cerebros como quién degusta un helado. ¿Y el simbionte cayendo en brazos de Brock y abrazándolo como a un cachorro?

¡Momentazo!

Una sólida historia de relación entre el simbionte y Eddie. Pero la cuestión es: ¿El simbionte puede morir por comer cerebros? Si el traje no engulle la materia gris, ¿morderá todo lo demás? ¿Se convertirá en un caníbal enloquecido?

Fauces y Garras (Tooth and Claws) son tres numeritos de una historia que es pura acción. Veneno y Lobezno, Venom y Wolverine, dos potencias letales, lanzados a una aventura interdimensional involuntaria de esas con trasfondo Alien (la peli) pero con estilo tergiversado. ¡En el espacio seguirás escuchando gritos! Pero antes, Criamalvas absorbe a Veneno para acercarse a Logan, pero su plan le sale mal y todo acaba en una refriega en la que Logan y Veneno quieren cazarle. Aunque de vez en cuando se enfrentan y la nave del Fago anda de por medio con individuos que tienen mucho que ver e interesados en que todo esto suceda.

Una aventura tan oscura como onírica, que consigue engancharte hasta el final para saber qué extraña subtrama esconde.

Un volumen este Veneno: El Hambre / Fauces y Garras, contenedor de dos miniseries muy de coleccionista. Interesantes, diferentes y tétricas en muchos momentos. El rintintín, el sarcasmo y el rentoy entre Lobezno y Veneno ha sido lo más entretenido de leer en mucho tiempo. Además, ambas historias parecen estar editadas en consonancia. Primero, la más contemplativa y en segundo lugar: acción, puños, arañazos y golpes tremendos que echarían a dormir a un elefante.

Veneno, como todo villano me es atractivo. ¿Por? Especialmente, porque a muy pocos de Marvel se le puede ver la maldad, la verdadera maldad, con la que un villano así actuaría. Creo que esto debe ser una cláusula en el contrato a la hora de escribir a Venom en la Casa de las Ideas, por que todo guionista lo tiene en cuenta. Pero sin duda mi débil excusa para continuar leyendo sus mejores historias, sus mejores arcos argumentales es que Panini Cómics está sacando todo-todito-todo del personaje y de forma genialmente recopilada. He vuelto a disfrutar con Eddie Brock y sus maldades. En ambos guiones, a cual más diferente, actualmente, muy orgulloso de ver estas ediciones en mi colección.

Reseña: Bobo. El Rey de la Evasión, de Paul Deliège

Quién conoce mi historia con los cómics europeos y la infusión que hizo en mí, mi tito americano desde hace décadas (sí, décadas), debe saber que una de las primeras viñetas que me puso por delante una mañana mientras desayunábamos en casa de mis abuelos fue Bobo. Por eso, la nostalgia me dio una bofetada con la mano abierta cuando me enteré que Dolmen Editorial, en su magnífica colección Fuera Borda, traía a nuestro país de nuevo, este clásico. Una vuelta al personaje más tonto, pero también más gracioso, que uno se puede echar a la cara. Yo leí el primer Bobo que apareció en las Mini-Récits, o mejor dicho, me leyeron; por que estaba en francés. Pero recuerdo incluso ponerme a traducir alguna que otra historieta en mis ratos libres pues en mi colegio se daba como asignatura Francés. Creo recordar que fueron diecisiete álbumes editados por la poderosa editorial franco-belga Dupuis.

Para quién no lo conozca, o tal como lo presenta la sinopsis, Bobo es el hilarante preso creado por Paul Deliège, que en sus intentos de evadirse prácticamente nunca alcanza resultados. Esta serie presenta las desventuras del prisionero, que a pesar de todos sus intentos siempre vuelve al punto de partida: ¡su celda! Bobo es un preso de la penitenciaría de Inzepoket. ¡Nos enteramos muy tarde!, decía mi tío (en el Spirou #2594) que fue condenado a 30 años de trabajos forzados por haber robado una bicicleta (la del Juez). El presidio de Inzepoket está dirigido por un director afable (¡rareza!) que busca tener prisioneros felices. A pesar de esto, Bobo solo tiene un objetivo: escapar. Pero Bobo está más que cansado de dar vueltas en su celda, por lo que intentará una y otra vez ser libre… para siempre. Bobo apareció por primera vez en Spirou #1204, el 12 de abril de 1961, en una mini-historia titulada Bobo escapa. Con 79 mini-historias y un número especial, tiene el récord de presencia en viñetas de este tipo.

Tenemos así, un tío diminuto vestido de presidiario, gruñón, que sólo piensa en escapar de la penitenciaría. ¡Y qué, por supuesto, recuerda a Joe Dalton! Pero el autor Paul Deliège convirtió a Bobo en su héroe más prolífico. Con los años, obviamente, he leído otras obras de Deliège, pero solo en Bobo encontré el verdadero humor. Por lo demás, estamos en la vieja escuela “Journal de Spirou”, ya sea por el dibujo, cercano al estilo de Franquin, o por el humor, que a menudo hace juegos de palabras (especialmente, con nombres de personajes o lugares) y otros muchos chascarrillos que pueden sonar a rancio pero que rebosan nostalgia e ingenuidad. Claramente, estoy pensando en Bobo como uno de los primeros cómics que mi pequeño va a disfrutar cuando aprenda a leer.

Bobo es el héroe más perdurable de Deliège, al que más se ha dedicado, en detrimento de creaciones más adultas como Les Krostons. Bobo es el prototipo de preso que teníamos en mente en épocas pasadas (cabeza rapada, vestido con un traje a rayas…), sus múltiples fugas siempre están condenadas al fracaso, pero cada una de un modo distinto. Algunas tan originales, que te sacaran una sonrisa. Unos gags que gustan y que es recomendable devorar en pequeñas dosis, como ocurre con todo este tipo de cómics de humor.

Entre sus virtudes: el buen humor basado en juegos de palabras, el tono loco y la galería de personajes extravagantes que rodean al «héroe». Desde el director de la prisión aficionado a las tartas, a distintos modelos típicos muy pelicueros como ancianos que ya no quieren salir de la cárcel, malos-malutos que mejor es no mirarlos directamente a la cara o atracadores muy peligrosos como Joe el Candoroso. También viejos sabios que no recuerdan porque están allí, o mi favorito, Julito el Pinreles, su antiguo socio. Y la historia del guardia penitenciario Tocho es tan loca como divertida.

En nuestros países vecinos, Bobo formó parte de esas viñetas humorísticas como Hultrasson, Capitaine Lahuche o Benoit Brisefer. Humor amable e infantil que no sé si alguna vez llegaron a nuestro país. Aunque me consta que en la Tierra de Conejos ya había otros cómics del estilo y en esa tendencia. Pero ya sea por el atractivo o por nostalgia de la buena (la que nos saca los cuartos a los polifrikis), recomendaría “tomar prestado” este clásico y degustarlo como buena botella de vino.

Reseña: Injustice. Gods Among Us – Año Cinco, de Brian Buccellato, Mike S. Miller, Bruno Redondo, Tom Derenick, Juan Albarrán, Tom Derenick, Xermánico y VVAA

En cantidad de ocasiones he dicho que me parece maravilloso el poder degustar todo un evento cósmico en un solo integral -sabiendo que lo tienes a mano para disfrutarlo en una, dos o tres sentadas, dependiendo de tu poder enganche lector-, sí, me parece maravilloso. Veinte numeritos más el Anual de una saga infinitamente épica de la distopía de superhéroes inspirada en el exitoso videojuego de Injustice ha sido mi última experiencia. Pese a ser una historia que funciona como novela gráfica íntegra que en este caso recopila la totalidad del quinto año de la ahora legendaria saga Injustice: Gods Among Us.

La famosa guerra entre Superman y Batman, donde casi cada superhéroe ha decidido dónde radica su lealtad. Durante cinco años, antiguos amigos y aliados han luchado encarnizadamente, con bajas en ambos bandos. Ahora, en punto muerto, tanto Batman como Superman se dan cuenta de que para ganar terreno en su batalla, tendrán que hacer lo impensable: reclutar a sus antiguos enemigos para atacar a sus antiguos amigos… ¡Dioses, no me digáis que esto no es una buena premisa! Mientras Batman se alía con villanos que comparten su código contra la matanza, Superman hace un trato con el único hombre que casi mata al orejas picudas: ¡Bane! Para sacar a Batman de su escondite, Bane cruza la línea, de las que ya nunca puedes volver…

El quinto año de Injustice: Gods Among Us es la transición final de Superman a su homónimo en el videojuego. Distante, sin conciencia y sin preocuparse por matar enemigos; lo que todos quisimos ver alguna vez en el Hijo de Krypton y nunca tuvimos la oportunidad hasta que conocimos a El Patriota de The Boys. Pero en Injustice: Gods Among Us – Año Cinco no esperéis una resolución, ya que el año cinco concluye donde el juego comienza, y solo se proporciona un final a aquellos que se abren camino con éxito en el videojuego. Por otro lado, teniendo en cuenta que DC ha publicado once cómics después, y que Año Cinco es el quinto volumen más grueso que los combina, no me extrañaría que alguna adaptación digital se estuviera considerando.

Injustice: Gods Among Us – Año Cinco comienza concentrándose en los criminales liberados durante el cuarto año, y eso marca la pauta. Esta vez no hay invasión alienígena, ni batalla contra dioses, solo Superman lidiando sin piedad contra los enemigos. Aquí, Doomsday cae mucho más fácilmente y no hay ninguna preocupación en desintegrarlo. Brian Buccellato (Batman: Detective Comics – Anarquía) comienza cambiando de un lado a otro relativamente rápido entre una variedad de personajes, pero gradualmente se instala en la presencia del Hijo de Krypton. Bizarro ha caído bajo la influencia de Mister Mxyzptlk, y así es como Superman se desata del todo. Incluso, encontramos a un Lex Luthor más amable. Es un cambio extraño porque Buccellato sabe que estamos esperando el momento en que Luthor vuelva a dar caña y más en una saga así. Que juege esa expectativa con inteligencia. Pero más allá de lo que Buccellato va proponiendo usando fragmentos cortos que cambian entre personajes, incluso los aliados de Superman comienzan a cuestionar su comportamiento por que el Mal no es fácil de ser adorado porque sí. «Tal vez todo lo que puedo hacer es estar allí y ayudar a mantenerlo bajo control», es el enfoque más benigno, aunque hay otros ex-héroes que nunca pierden el paso y emprenden el viaje hacia la villanía junto a Superman.

Buccellato también es bueno para cambiar la atmósfera de un capítulo a otro, algo de luz, algo de oscuridad y algo de súper oscuridad. Eso me encanta. Si la serie en su conjunto no puede proporcionar un cierre total, Buccellato se asegura de que los lectores sí tengan algo creado en mente, algo que poner en parrilla, para futuras continuaciones a medida que se acerca el final. Y cuanto más avanzamos en Año Cinco, más sorpresas produce. Hay un enfrentamiento épico en las últimas páginas de los que se recuerdan en conversaciones comiqueras.

Épico es decir poco.

Pero no es una resolución.

No me mató el rock artístico de Bruno Redondo (Titanes: En la sangría), aporta mucho menos esta vez. Quizás alguna que otra ilustración que entinta Juan Albarrán, sí que mola. Significa que centré más mi admiración en Tom Derenick (Liga de la Justicia) y Xermánico, y la presentación de Ivan Coello y Marco Santucci. Mike S. Miller (Superman: El nuevo milenio) aporta más arte que nadie en su estilo de superhéroe compacto, aunque obviamente sólo curra en la parte final. Detalle guapo de Miller el cambiar el cabello de Superman junto con su personalidad.

Injustice: Gods Among Us – Año Cinco no tiene la emoción y las bombas espectaculares que se encuentran en los dos primeros volúmenes, pero está más cerca de la parte central molona de toda esta historia. Es disfrutable, sobre todo, en este formato, donde no pierdes el hilo de las cinco historias de precuelas que llevaron al mundo del noveno arte lo propuesto en el videojuego top de ventas.

Insisto, el capítulo de Miller en el final, es una joya.

Un guión que defino como constantemente emocionante.

Reseña: ¡Viva la Anarquía!, de Bruno Loth y Corentin Loth

Cómics tan influyentes moralmente y de tanta sensibilidad como Dolores, tienen la culpa que este que escribe aquí quiera saber más sobre las obras de Bruno Loth. Los diseños de Loth son bonitos y detallados, en esa extraña manía que tiene de usar sólo marrón/beige y algunos azules en sus obras. Con Dolores (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2296), Bruno Loth realizó un rico trabajo sobre la memoria y el olvido, a través del prisma de la inmigración y la historia de una mujer que ha enterrado por completo su pasado y se viene abajo por la trágica experiencia de sus hijos. Ahora con ¡Viva la Anarquía!, podemos decir sin miedo a equivocarnos, que tiene muy presente los problemas sociales y políticos a los que se enfrenta el ser humano moderno. Y lo mejor de todo es, que este autor francés de la BD (Bande Dessinée), tiene puesto siempre uno de sus ojos en nuestro país.

El 15 de julio de 1927 tuvo lugar en Vincennes, un encuentro memorable entre dos anarquistas, Nestor Makhno y Buenaventura Durruti. Uno es ucraniano. El otro español. Uno había dirigido la revolución libertaria ucraniana en 1917. El otro lleva luchando toda su vida contra las injusticias de gobernantes y patrones. Ambos, rodeados de sus seres queridos, entablan una conversación fraternal sobre su viaje personal y los valores libertarios que defienden con ardor. Evocan las posibles vías para construir un mundo mejor donde no habría mandatarios, ni explotados, ni jerarquías, y donde el Estado y la propiedad serían abolidos. Un sueño de fraternidad, igualdad y libertad que muy pocos defienden.

¡Viva la Anarquía!, es una de las últimas novedades de la siempre interesante editorial Ponent Mon. Un álbum, nuevo guión y dibujo, del también siempre interesante Bruno Loth. Otro excelente cómic europeo que se lee, se siente y se disfruta, independientemente de tus inclinaciones políticas. Aquí se trata la Anarquía. Y se expone junto al caso de dos personas que la representaron de pies a cabeza. El señor Loth, después de haber trabajado ya mucho en la Guerra Civil Española, rinde homenaje a través de esta historia a una de las punta de lanza de este movimiento: el ucraniano, Nestor Makhno. Nos cuenta como fue su encuentro con Buenaventura Durruti, otro personaje marcado por los acontecimientos en pos de su visión de la lucha por un mundo mejor. Un mundo mejor donde todo debe ser más igualitario. Una idea que desean internacionalizar. Una historia que nos permite por un lado (re) descubrir estas dos figuras emblemáticas de dicho movimiento y a su vez, desempolvar este pensamiento de una forma original e inteligente. Tras la liberación de tres anarquistas españoles (entre ellos Durruti) que intentaban atentar contra Alfonso XIII en su visita a París en 1926, pero que fueron liberados en Francia únicamente acusados por posesión de arma ilegal, en esta ocasión, Makhno también está presente para apoyarlos a su salida y se reúnen alrededor de una buena mesa para rehacer el mundo y discutir ese difícil viaje. ¿Una indirecta muy directa a los gobiernos de España y Argentina de entonces?

Lejos de ser didácticos o doctrinarios, es bueno dejarnos llevar por historias para descubrir los viajes y las luchas de personas, muchas veces dolorosas. Luchas que tuvieron que liderar. Bruno Loth sabe cómo cautivar al lector con estos momentos de vidas singulares. Además, crea esa impaciencia de querer saber más cuando llegas a la ultima pagina… Así que olvida todo lo que crees saber sobre Anarquía. Cuando eras más joven (o quizás no hace tanto) en un momento u otro debiste haber gritado el famoso ¡Abajo el Gobierno! Quién no. Quién está de acuerdo con los mandatarios totalitarios o las leyes que solo benefician a unos pocos. A los más acaudalados, por supuesto. En mi opinión apolítica (porque no creo en ningún político, ni partido, corrupto, el que menos, en un país de pandereta), la anarquía no es lo que la mayoría de la gente cree. Es decir, un modelo de algarabía donde la vida no es más que una orgía de líos donde todo el mundo hace lo que plazca. Para más información, les remito a este excelente cómic que no tiene nada de educativo, pero sí, a través de otros ojos, de otras vidas, podréis ver/tener una idea general de lo que propone dicho movimiento.

Un buen álbum con gráficos llamativos que expresan a la perfección las atmósferas de Ucrania o Cataluña, realzadas por una coloración suave de Corentin Loth. Un cómic excelente que le da a la Anarquía, letras de nobleza. Se rumorea un segundo volumen.

Allí estaré.