Reseña: Biblioteca Conan. What if…?, de Roy Thomas, John Buscema y VVAA

Unos días atrás os reseñaba un fantástico MLE de los grandes What if…? que tanto nos molaron a los niños de los 80 y que por fin se están recopilando en tomo. Pero, ¿ninguno de ustedes ha pensado en la posibilidad de que se pudieran recoger en un solo volumen solo los que participa Conan? Si eres ese fan de Conan El Bárbaro de toda la vida, ese mismo que está flotando ahora en el delirio con todos los formidables integrales de La Espada Salvaje de Conan y Conan El Bárbaro que se está marcando Panini Cómics; si eres ese, sí que lo has pensado algúna vez. ¿Cómo lo sé? Por que somos mente colmena, somos soldados virtuosos fanboys de un personaje que mola leer y del que queremos tener todo-todito-todo. Y no tenemos remedio. Nos gusta disfrutar de lo molón como a otros les gusta beber cerveza. Que también…

Biblioteca Conan: What if…?, es eso, en definitiva, TODOS los números de esta colección de historias que pudieran suceder pero no sucedieron y sus ramales en el espacio-tiempo de dichos futuros-pasados. Todos los de Conan en un único volumen. Como dice la sinopsis editorial: desde aquel ¿Y si… Conan caminara sobre la Tierra en la actualidad?, su secuela, además de la atronadora batalla contra el poderoso Thor y el histórico primer encuentro de hachas y garras, frente a Lobezno.

Los cinco números de dicha colección donde tuvo aparición estelar el famoso cimmerio.

¿Y si… Conan El Bárbaro viajara hasta el mundo actual?, fue el número #13 del primer Volumen de la colección. Una colección que batiría récords de ventas con el musculoso e imbatible de por medio. Y gracias a que Marvel volvió a adquirir recientemente la licencia para todo lo relacionado con Conan, se publican joyitas como esta. Una trama que seguía a Conan siendo arrojado a la Nueva York de los 70s a través del Pozo en el Centro del Tiempo de Shamash Shum-Ukin. Para quien no lo conozca, un rey de la X dinastía de Babilonia que reinó en el período 668 a.C. – 648 a.C y que en su aparición en el Universo Marvel, deja el reino a su hermano, cuando desaparece en un viaje que le lleva hasta la Era Hiboria, concretamente a una ciudad llamada Akbitana, donde vive en un zigurat que es una ciudadela donde hace rituales de magia. Allí, este tipo intercambia humanos por seres de otras épocas a través del Pozo en el Centro del Tiempo, lugar que Conan creía haber destruido en su visita anterior, pero no. Y cuando menos lo espera está en Nueva York, en el Greenwich Village, donde los transeúntes lo confunden con Arnold Schwarzenegger… jajaj. Y hasta aquí puedo leer. Cómic muy chulo de los consagrados Roy Thomas y John Buscema que todo el mundo debería tener/leer.

¿Y si… Thor de Asgard se hubiera encontrado con Conan El Bárbaro?, no es más que un cómic a lo anuncio de lucha estelar del estilo Pressing Catch, que no sé porque me recuerda al enorme enfrentamiento mediático que tuvo en su día Hulk Hogan contra el Último Guerrero. ¿Quién saldrá victorioso, el orgullo de Asgard o el hijo favorito de Crom? Deberás averiguarlo por ti mismo. Mola ver aquí los inicios de Mike Mignola como dibujante.

El chulo portadón de este cómic se lo debemos a ¿Y si… Conan El Bárbaro hubiera quedado atrapado en el Siglo XX?, una especie de secuela del primer número. Donde vemos lo que sucedería si Conan viniera al mundo moderno y cómo probaría su temple contra los enemigos más peligrosos de nuestro tiempo. Tras los sucesos en el Museo Guggenhein es encarcelado, se escapa y luego se esconde en los callejones de Nueva York. Aprende inglés y comienza a robar para comer. Fácilmente se da a conocer en el inframundo ilegal y comienza su propia mafia a la que llaman Los Bárbaros… Pelea épica contra el Capitán América. No digo más.

Le sigue ¿Y si… Lobezno hubiera vivido en la Era de Conan El Bárbaro? ¿Y si… se conocieran? Este cómic pertenece al Volumen 2 USA. Y bueno, el titulo ya os advierte del lío que se monta, ¿no? No soy muy de Lobezno, lo siento, pero es cierto que aquí se juntan casi que dos títulos donde a parte de los mamporros se brinda por el humor entre estos dos zoquetes, duros de mollera. Así que es fácil. Si eres de Conan sí o sí, indispensable para ti este Biblioteca Conan: What if…?, y lo sabes.

Reseña: La Patria de los Hermanos Werner, de Philippe Collin y Sébastien Goethals

Vamos con otro choque de realidad hecho cómic. Tras El Viaje de Marcel Grob (https://ponentmon.es/producto/el-viaje-de-marcel-grob) llega a nuestras librerías la otra gran obra en la que formaron tándem Philippe Collin y Sébastien Goethals. La sinopsis editorial que presenta Ponent Mon remarca muy bien el proceso cronológico del argumento: 1945. En las ruinas de Berlín, dos huérfanos judíos, Konrad y Andreas Werner se convierten en ciudadanos de Alemania Oriental. 1956. Los dos hermanos se unen a la Stasi para escapar del campo de re-educación. 1974. Durante el décimo mundial de fútbol, un partido histórico enfrentará a la RFA y la RDA. Pero lo interesante de esta historia es que Konrad se ha estado infiltrando en el equipo de la RFA durante meses y Andreas es parte de la delegación de RDA. No se han visto en doce años y el choque de ambos equipos durante el Mundial puede sacudir confianzas…

La Patria de los Hermanos Werner es un cómic con una importante carga argumental. Muy especial para los que de algún modo vivieron situaciones así o tienen en su haber momentos duros de su vida donde tuvieron que separarse de algún familiar. Muy impactante también para los que tendemos a ponernor fácilmente del lado del sufrimiento.

Aquí, tres historias se entrelazan: la de la Alemania de posguerra, la de la Guerra Fría y la de dos hermanos, Konrad y Andreas Werner, que cada uno cree tener la razón en lo que hace. En un mundo que por entonces (¿y ahora no?) está dividido en dos bloques. El bloque oriental con ideología comunista y el bloque occidental, liberal e imperialista. En 1974, Alemania Occidental organizó un partido histórico, la RFA versus RDA, para la Copa Mundial de la FIFA. Un evento donde estarían puestos los ojos de medio mundo. Pero también un enfrentamiento donde Konrad y Andreas Werner ya juegan al juego desde los banquillos. Pero no como jugadores de fútbol; uno como gerente (¿Delegado de Campo?) del equipo occidental, el otro como fisioterapeuta del equipo oriental. Aunque ambos pertenecen a la Stasi, el servicio secreto de la RDA.

Como todo en la vida, el ojo del huracán tiene una base. Treinta años antes, Konrad y Andreas, entonces niños, vieron al Ejército Rojo entrar en Berlín y uyendo de una ciudad en ruinas, los dos huérfanos llegaron a Leipzig, donde aprendieron a vivir por su cuenta. Capturados por agentes de la Stasi, tuvieron que alistarse para sobrevivir y terminaron siendo uno de los mejores agentes de la policía secreta de la RDA. Sin embargo, después de un error durante una operación encubierta, los dos hermanos se separan. Y se reencuentran doce años después con motivo del Mundial de Fútbol de Alemania.

Uno de los álbumes históricamente más interesantes de los leídos este año. Y ya llevo unos cuantos. Un escenario en el que es fácil inmiscuirte dado el buen ritmo argumental. El dibujo de Sébastien Goethals está aquí muy localizado. Nos traslada de algún modo a aquellos trazos de revistas setenteras tan de moda en la época (por supuesto, hecho adrede); de hecho, el bicolor en tonos pastel o el monocolor según la atmósfera de la escena y los diseños con algunas caras reconocibles dentro del cine de acción de aquellos años, así lo atestiguan. Chulo, curioso y diferente.

Philippe Collin tiene el don de contarnos historias, infundir, sutilmente, historias verídicas pasadas a cómic, a la vez que utiliza el mimetismo como arma de destrucción masiva. Dos hermanos (Los Werner), dos hermanas (RFA y RDA) y un cómic que no puedo dejar de recomendar por su calidad, incluso a los que no brindan por el cómic bélico en cualquiera de sus formatos. Por que La Patria de los Hermanos Werner, en realidad, no deja de ser una de esas pelis que ves un día casi sin querer, de reojo, y te quedas, te quedas, te quedas hasta terminarla. En cuyos créditos salen las fotos de los protagonistas reales y te haces preguntas sobre la hermandad, la separación, la traición, el perdón y la reconciliación. Una trama en el borde de dos placas tectónicas en constante movimiento.

Reseña: El Nombre del Mundo es Bosque, de Ursula K. Le Guin

Si quieres leer una novela de Ciencia Ficción que te empuje a cuestionar el mundo y la sociedad que te rodea, no puedo pensar en mejor sugerencia que El Nombre del Mundo es Bosque, de Ursula K. Le Guin. Con el paso de los años me estoy convirtiendo en firme partidario de la escritura de Le Guin y sus ideas. Todo lo que ha escrito parece tan relevante en la actualidad, que da miedo. Creo que su tipo de CF tiene el don de no envejecer. Permanecen, siendo válidas las historias, sus teorías y filosofías, pese al tiempo. Es literatura breve y nítida y se resume mejor, simplemente, por sus títulos. Exempli gratia: El Nombre del Mundo es Bosque (The Word for World is Forest); novela que enfatiza el hecho de que los habitantes del planeta Atshe son uno con la naturaleza que los rodea. Seres que no ven distinción entre bosque y mundo natural. Civilizaciones que se han desarrollado con el tiempo para coexistir con la vida silvestre. Al compararlos con los colonos, es fácil ver los puntos de vista opuestos. Todo queda al descubierto en la superficie, pero eso no lo hace menos efectivo.

Y es que ha pasado bastantes años desde que en Secundaria (fueron los años que más CF clásica leí) me topé por primera vez con El Nombre del Mundo es Bosque. Y ahora pensé que con esta reedición que acaba de hacer Minotauro Esenciales en su genial colección, era el momento ideal para volver. Volver a un mensaje que todavía podía recordar. Le Guin no trata de ocultar el punto subyacente de la historia. Esta novela cuenta una historia trágica de colonización y opresión proponiendo la eterna pregunta sobre sacrificios que se requieren hacer para prosperar. Es una crítica a la sociedad, a los seres humanos, pero también una historia que te lleva a la empatía y revela el lado feo y cruel de lo que somos. La cara fea con la que quizás estamos demasiado familiarizados. Muestra un mundo pacífico siendo conquistado por una colonia terrestre sedienta de sangre, que alterarán la existencia de los athstianos (seres humanos evolucionados a partir de una antigua colonización humana); obligados a la servidumbre y a la merced de sus brutales amos. Pero la desesperación hace que los athstianos, liderados por Selver (uno de los nativos que desarrolla una insólita inclinación a la violencia, y contagia esa inclinación al resto de la población originaria), tomen represalias contra sus captores, abandonando sus restricciones contra la violencia. No obstante, al defender sus vidas, han puesto en peligro los cimientos de su sociedad. Porque cada golpe contra los invasores es un golpe a esa humanidad con la que nacen los seres nacidos en dicho planeta. Y una vez que comienza la matanza, no hay vuelta atrás.

Hablamos de un planeta cubierto de bosque. El objetivo comercial de la colonia humana (yumana) es la exportación de madera de este planeta hacia la Tierra. Un planeta que, para colmo, y pese a estar todavía en sus inicios, ya ha provocado una deforestación completa de parte de una de las grandes islas del planeta. El Nombre del Mundo es Bosque puede ser difícil de leer a veces para un jovenzuelo de catorce años, como podía tener yo la primera vez que la leí. Sin embargo, ahora entra de lujo, se entiende y mola de verdad. El problema es que Le Guin se agarra al antagonista principal, Davidson, para simbolizar el prontuario de una muy dura colonización por parte de la humanidad. Su opinión es que este nuevo mundo no es más que un lienzo para la expansión humana. Davidson es malvado hasta la médula y tiene una total indiferencia por la vida de los nativos del planeta. Y es cierto que al principio todo esto se hace muy fácil para Davidson, y para aquellos como él, por el hecho de que los athstianos son por naturaleza una especie dócil y pacífica. Para ellos, causar dolor es sacrificar quiénes son.

La escritura de Le Guin es extremadamente eficaz para transmitir esta idea. Nunca hay una sensación de victoria en ningún momento del libro:

«La ecología forestal es delicada. Si el bosque perece, su fauna (nosotros) puede irse con él. La palabra de estos seres para su mundo debe ser también la palabra para nuestros bosques». – Ursula K. Le Guin.

No hay más palabras, señoría.

Reseña: MLE. What If…? Más Allá de los Límites, de Roy Thomas, John Buscema, Marv Wolfman, Carmine Infantino, Gene Colan y VVAA

Tras un primer Marvel Limited Edition glorioso que comenzó a recopilar los maravillosos What if…?, que tan buenos momentos nos dieron en este país allá por los 80, llega el segundo, denominado Más Allá de los Límites, con más gloriosas y locas aventuras, ideas originales (o no, porque algunas ya se nos ocurrieron a ti o a mi) siempre presentadas por ese águila peregrina del tiempo que lo sabe todo, que lo ve todo, como es Uatu, El Vigilante. Pero si todavía hubiera un lector amante de los buenos cómics de superhéroes que no supiera lo que es un What if…?, no me importa (a estas alturas) dedicar unas lineas a explicarlo.

What if…? (¿Y si…?), fue una serie antológica de cómics publicada por Marvel cuyas historias exploraban cómo el Universo Marvel podría haberse desarrollado si los momentos clave de su historia no hubieran ocurrido tal como lo hicieron. El primer número en ver la luz, para nada es una cosa reciente, como he oído decir por ahí. El primero de los What if…? vio la luz, nada más y nada menos, que en 1977 (Bonito año). Otra cosa es que en nuestro país se empezaran a ver en kioscos a mediados de los 80 y principios de los 90. Fue una recuperación de la serie por la que apostó la extinta editorial Forum. Pero nuevos no. Aunque sí que es cierto que se han seguido sacando números hasta hace apenas unos años. Creo que el Volumen 13 es de 2018. Pero lo fascinante es eso. Historias tan locas como chulas, que ponen ciertas mesas argumentales enfrente del lector y cuando menos lo esperas, dan una patada al tablón. Siempre tirando por ese lado, ese paralelo espacio-temporal donde hay tramas que a más de uno le pueden hacer soltar una carcajada, y otras que pueden provocar que asientas y susurres en voz baja: «¡Ostras, qué chulo! Debió ser así».

Las historias de la serie inaugural las presenta como narrador el ser extraterrestre Uatu, El Vigilante. Desde su base lunar, Uatu observa tanto la Tierra como realidades alternativas y tiene el poder de mostrarnos sus sueños o sucesos ocurridos en planos paralelos. La mayoría de las historias de What if…? comienzan con Uatu describiendo un evento en la corriente principal del Universo Marvel, luego introduciendo un punto de divergencia, y luego describiendo las consecuencias. Uatu también fue el “presentador” que de manera similar nos enseñaba la segunda serie que se publicó entre 1989 y 1998 (con la que empezó yo de pequeño) hasta un punto en el que, en un cómic de Los 4 Fantásticos, Uatu fue castigado por destruir a otro Vigilante y se le retira de la serie. Un Uatu que se vuelve “improbable”, por lo que el personaje se eliminó gradualmente hasta que regresó para el número #76.

Pero aquí lo importante siempre fueron las historias. En series posteriores, algunos escritores optaron por introducir narradores alternativos. Pero esa es otra historia… Aunque espero poder reseñaros algo así algún día. Quiero decir, todo mi apoyo como fan, a que Panini Cómics y SD sigan con este tan entrañable y recomendable proyecto en tomos recopilatorios así. Números que juraría que nunca vieron la luz en nuestro país y contenían tramas muy atractivas: ¿Y si Karen Page hubiera vivido?, ¿Y si Jessica Jones se hubiera unido a los Vengadores? Chuladas así.

What if…? Más Allá de los Límites sigue con la publicación de los iniciales números. Exactamente, los What if…? del #13-#15 y del #17-#23 USA. Donde Uatu nos pone sobre la mesa: ¿Y si… Conan el Bárbaro visitase la Tierra hoy?, número famoso donde los haya; ¿Y si… el Sargento Furia y sus Comandos Aulladores hubiesen librado la II Guerra Mundial en el espacio exterior?, que no había leido y ahora quiero saber qué ocurrió, en realidad; ¿Y si… otra persona se hubiera convertido en Nova? Bueno, vale, de acuerdo; ¿Y si… el Motorista Fantasma, Spiderwoman y el Capitán Marvel hubieran seguido siendo villanos?, por lo que se cuenta aquí, hubieran molado más; ¿Y si… el Doctor Extraño hubiese sido discípulo de Dormammu?, con esto se hace una buena peli si o si; ¿Y si… Spiderman hubiera detenido al ladrón que mató a su tío?, o lo que siempre nos hemos preguntado ahora visto en cómic; ¿Y si… Los Vengadores hubiesen librado la Guerra Kree-Skrull sin Rick Jones?, no tenía ni idea de esto; ¿Y si… Namor se hubiese casado con la Chica Invisible?, ¡una pareja ideal, por fin!; ¿Y si… el Doctor Muerte hubiese sido un héroe?, mira, pues no; ¿Y si… Jarella, la novia de Hulk, no hubiese muerto? Historia muy chula; y como colofón, la más locurona de las historias: ¿Y si… la araña radiactiva hubiese picado a Tía May en lugar de a Peter? Sobran los comentarios.

Roy Thomas, John Buscema, Gary Friedrich, Don Glut, Herb Trimpe, Marv Wolfman, Steven Grant, Carmine Infantino, Peter Gillis, Tom Sutton, Pat Broderick, Tom DeFalco, Alan Kupperberg, Bill Mantlo, Gene Colan, Fred Kida y otros muchos más, dándolo todo.

Otro MLE súper indispensable.

Reseña: Marvel Omnibus. La Bruja Escarlata. La Senda de las Brujas, de James Robinson y VVAA

Saber más de un personaje que mola, que está de moda y que sigue muy potente en la red (hoy mismo es trending-topic en Twitter), a eso están dando la oportunidad algunas editoriales. Wanda ya nos robó el corazón en La Era de Ultrón, y nos lo terminó de partir con su gloriosa y reciente serie WandaVision. Y hablo del universo cinematográfico porque en los cómics gracias a Panini Cómics también nos van llegando cositas. En su recopilar/recuperar constante de aventuras de personajes que jamás creímos poder tener en nuestras manos que duda cabe que está llegando lo mejor de lo mejor.

El que llega muy calentito a tiendas es el Marvel Omnibus: La Bruja Escarlata. La Senda de las Brujas. Serie, cabecera o comienzo de un nuevo volumen que se recopila aquí con una muy atractiva trama principal: Wanda Maximoff decide recorrer el mundo entero para “sanar” la brujería. Su regreso a nuestros días, los tres primeros arcos argumentales (de cinco números cada uno) que nos descubrió la cabecera en grapa y que se presenta en un portentoso tomo.

Me encanta lo que hace James Robinson en esta nueva imagen. Cada número revela algo más sobre Wanda como personaje y expone la magia como un todo, mientras explora el mundo de la brujería (de ahí el título) y resuelve crímenes mágicos mientras intenta acercarse al secreto de la identidad de su madre y quién es ella realmente. La Bruja Escarlata se enfrenta a una nueva amenaza en cada uno de estos problemas independientes mientras se va dando cuenta (con el paso de las páginas), que debería estar investigando a la que ciertamente la trajo al mundo. Otra cosa es que me encantó El Wu, personaje que de algún modo forma un genial equipo creativo femenino junto a Wanda.

Como os decía, historias donde Wanda nos lleva de la mano en su ruta por el mundo, una investigación para saber de donde procede tan mal rollo… Brujería y magia no usada de buena fe. Conozco a gente que para ellos esta nueva serie, este re-inicio del personaje (se podría llamar), fue durante mucho tiempo el mejor cómic que se pudo leer en 2016 en toda USA. Y puedo estar de acuerdo. Sigue un enfoque diferente, cada número es su propia historia, casi una serie de one-shots, uno detrás de otro. Con una máxima que se crea en tu mente: ¿Viste e hiciste algo contra esa criatura? Si no es así, ¿qué estás haciendo con tu vida? Tramas absolutamente bien escritas y originales. En el noventa por ciento de ellas, no imaginas qué pasará al final . Son impredecibles, tanto que algunos se preguntarán, ¿seguro qué es un título Marvel? Por que tiene «indie» escrito en la frente. En el mejor de los sentidos.

En La Senda de las Brujas empezamos viendo como Wanda se ha aislado de todos y trata de tomar el control de su vida de alguna manera. La historia comienza cuando Wanda se despierta de un mal sueño y se enfrenta al fantasma de su mentora, Agatha Harkness. Wanda siente una perturbación en la brujería existente en cada punto del laneta y se compromete a solucionarlo. Sin embargo, cada vez que usa un hechizo, pierde fuerzas y diria que años de vida. Esto demuestra cuán heroica y desinteresada es Wanda cuando se propone seguir adelante. Y después de vencer un maleficio escocés en Nueva York, la búsqueda le lleva a recorrer mundo. Su primera parada es la isla griega de Santorini, donde el Minotauro ha vuelto a la vida y está aterrorizando a los lugareño…

Mundo de Brujería sigue la aventura de Wanda mientras intenta arreglar la magia quebrada. En el camino, Wanda intenta aceptar sus propios problemas de salud mental, lo que agrega otra capa. La historia comienza con Wanda aventurándose en París para ayudar al héroe más famoso de Francia, Le Peregrine, que, habiendo perdido a su esposa Adele, no puede volar y se siente impotente. Convocando su fuerza, Wanda evoca al espíritu de Adele y al ver a su esposa el superhéroe gabacho intenta suicidarse pero Wanda y Adele se lo recriminan. La aventura parisina de Wanda es una historia conmovedora que muestra cuan cobardes somos a veces al enfrentarnos a nuestros fantasmas. Próxima parada: Hong Kong.

Como colofón, el arco argumental denominado El Último Maleficio. Después de dos potentes mini-novelas gráficas quizás es la más floja de este Marvel Omnibus. Aunque es cierto que era difícil mantener el nivel tan alto. Aun así, a muchos de ustedes os interesará lo que aquí se cuenta: el viaje a Serbia, la profunda introducción en sus raíces romaníes, quiénes eran sus padres, de donde venían… Y Wanda al descubrir las respuestas… ¡Buscará venganza!

Hay varios artistas en el tomo, incluidos Jordie Bellaire, Marco Rudy, Frank Marlin y Chris Visions. Por lo general, prefiero que el arte sea consistente, de lo contrario, suelen sacarme de las historias. El hecho de que haya un artista nuevo con cada número hace que el volumen se sienta un poco desarticulado. Pero también es verdad que algunas ilustraciones e historias están soberbias, así que no voy a quejarme demasiado. ¡Y las portadazas de nuestro paisano David Ajá! Un tomo con tres arcos que desearía que más personas lo estuvieran leyendo para poder hablar con ellos sin sentirme demasiado entusiasmado. Mas, tened en cuenta, que hablaré efusivamente, por si alguien tiene curiosidad.

Reseña: Spirou y Fantasio Integral 1959-1960, de Franquin, Jidéhem y Greg

Casi un año después -pandemia mediante-, hemos tenido que esperar para poder gozar de un nuevo integral de Spirou y Fantasio, de esos cómics europeos que nos hacen gozar de lo lindo. Pero friends, la espera ha terminado. Un portentoso y nuevo integral viene de la mano de Dibbuks, el Spirou y Fantasio Integral correspondiente a los años 1959-1960, que vuelve a ser un título genial para unas buenas sentadas de lectura con una portentosa edición en tapa dura. Ese mismo lugar ideal para comprobar de todas-todas que Franquin sabía elegir a sus asistentes. Así lo atestiguo yo y así lo dice el editor, el cual nos pone en firme que André Franquin no creó a Spirou, pero que sí que le dio alma. Totalmente, de acuerdo, con esta opinión.

La Llamada del Miedo (La peur au bout du fil), así como los otros ocho o nueve álbumes recogidos aquí centrándolos todos en apenas tres historias, son álbumes restaurados, instructivos, muchos de los cuales enseñan sobre el métodos de hacer y editar una tira cómica; luego separable de una revista que abogaba cien por cien por difundir el cómic franco-belga. La Llamada del Miedo, sinceramente, no se puede abrir con un mejor álbum de misterio, un episodio de aventuras, dibujado por Franquin, reconocido por unanimidad como el dibujante más brillante de la serie, aunque Fantasio ya sabemos todos que es invento de Jijé, y el argumento de esta historia me dijo un pajarito que se la susurró el hermano de este último a Franquin. Donde El Conde de Champignac, inventor medio compasivo y medio peligroso, está en el centro de la intriga. Champignac finalmente ha logrado extraer el residuo tóxico de su famoso elixir X4, el que multiplica por diez las facultades intelectuales de aquel a quien se le administra. Ahora, muy entusiasmado, llama a su amigo Spirou para contarle la noticia. Pero mientras charlan, no presta atención al recipiente y se lo bebe sin querer, cual taza de café… Los efectos son particularmente devastadores.

Uno se siente FELIZ de poder volver a sumergirse en estas pequeñas historias ahora que uno las ve con otros ojos. Nunca se es lo suficientemente mayor para ser fan de cómics así. Tan indispensable historia la anterior como Z de Zorglub (Z comme Zorglub), que es la siguiente. Dibujos impecables de Franquin y Jidéhem, un escenario bien elaborado que al final justifica todas las preguntas que se puedan plantear. Pues, sin tiempo de inactividad, con una pizca de humor (esta vez) y siempre buenos gráficos; ¿qué más se le puede pedir a un integral? Una historia potente donde el malvado Zorglub lidera grandes hallazgos. Una atmósfera futurista que huele a clásica y pulpera Ciencia Ficción, con su eterno intento de esclavizar al mundo… Os aseguro, que ya no podréis volver a mirar la luna (y cierto gigante gaseoso) de la misma manera. Aquí se recogen todos los números de este extenso arco argumental.

El que le sigue y quizás más extenso es El Hombre de la Z (L´Ombre de Z). Trama donde Spirou, Fantasio y el Conde de Champignac van a Palombia para detener a Zorglub. Este título es obviamente secuela directa de Z comme Zorglub, y si fueran films, pues una muy buena segunda parte que concreta y cierra muchos frentes abiertos del álbum anterior. Aunque si hemos leído el excelente El dictador y el hongo, fácilmente podremos adivinar quién es la sombra de la portada (guiño-guiño). Y con la intrusión de Zantafio al final del álbum, sin duda, momentazo de la historia.

Me da que Franquin pudiera haber pensado en su momento el marcarse un díptico con estas dos historias juntas llamándolas «Z» o algo así.

Si se compara con ediciones integrales anteriores, en Spirou y Fantasio Integral 1959-1960 las planchas son menos numerosas. Hay poca informaciónen las viñetas pero muy certera. Grandes planos en su mayoría donde se brinda bastante por la ambientación. Los comentarios sobre los personajes recurrentes del pueblo y sobre la perspectiva en relación a la historia, están muy bien planteadas. Nos topamos siempre con Greg al guion y Jidéhem al dibujo. Todos futuros maestros del cómic, como bien se cuenta en los geniales artículos que inician el tomo. Álbumes, portadas, aventuras perfectas por su intensidad y gran concentración de humor…; buena trama, grandes personajes y dibujo.

No pidan más que no hay.

Reseña: Marshal Bass. Su Nombre es Nadie, de Darko Macan, Igor Kordey y Vitkovic

Marshal Bass creo que es el único serial western en formato cómic que he seguido fielmente en toda mi vida. Tiene el toque que me gusta del género; el melancólico, el desvaído, el alejado de toda sociedad y con encuentros a vida o muerte en los vastos páramos de una todavía salvaje América del Norte en muchos campos, nunca mejor dicho. Un inmenso desierto de frondoso follaje, montañas y ríos. Un edén donde todo ser vivo lucha por obtener un territorio o su sitio en una vida de desolación social.

River Bass es el primer afroamericano en el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos. Es el único que puede infiltrarse con facilidad en ciertos grupos pues muy pocos saben de su puesto. Aceptó la estrella que lleva en el pecho para luchar por los derechos de los considerados diferentes. Respeto e igualdad. Si hace falta él solo se enfrentará a la crueldad de un mundo, de un enorme país que empieza a emerger en base al dólar. Y con cada álbum, una nueva aventura.

ECC Ediciones recién publica el tercero de ellos. Tercero de seis que tiene la colección original. En Su Nombre es Nadie (título potente para peli del Oeste, ¿no), nos trasladamos a la granja de River Bass, donde su esposa Betsabé cuida siempre con cariño de sus hijos. Don Heraclio Vega, un acaudalado terrateniente mexicano, aprovecha la ausencia del marshal para hacerle insinuaciones a su mujer, pero ella no está de humor. Además, la hija mayor de ambos ha desaparecido. Se ha largado con un joven indio, guapo, que pasaba por allí, del que se enamoró. Ni una palabra, ni un adiós, solo Dios sabe dónde puede estar. Mas, en un lugar peligroso, seguro. Así que nada de aventuras. El asunto se convierte en algo personal. Y River Bass durante el rastreo se teme lo peor. Han huido hacia territorio indio, a la guarida de sus peores enemigos, lugar de residencia de la familia de un hombre al que mató y cuyos integrantes juraron matarle. Las cosas que hacemos por los hijos.

Los nuevos westerns en formato cómic se comparan implacablemente con las referencias del género. Fue el caso de Undertaker comparado con Blueberry. Además, tras grandes westerns como Blueberry, Durango, Buddy Longway o Mac Coy, algunos piensan sobre el riesgo de caer en la repetición o la banalidad de las historias. Sin embargo, yo veo todo lo contrario. Yo, que desde pequeño nunca sentí gusto alguno por las pelis del Oeste (que tanto gustaban a mi padre), ahora que ya tengo una edad, veo todo un mundo de posibilidades, de historias, de argumentos, inspiración pura en una época donde poder desarrollar grandes historias de género negro. Pues, sin duda, la tan de moda novela negra actual desciende de aquí. Lo recalco nuevamente. Y es que mi pasión actual por el western bien labrado como se puede encontrar en Marshal Bass, simplemente, me hace feliz. Feliz de ver llegar un nuevo cómic en un género que podríamos pensar que está saturado y donde todo se ha dicho y esta serie demuestra que no. Pero un NO rotundo. El escenario suscita temas reiterativos del género, sí: la condición de los esclavos, la forma en que se trata a los libertos, las opiniones de los blancos sobre negros, etc. Pero lo potente aquí es la trama-aventura central. La que afecta al protagonista de cerca. Tenemos, pues, un trasfondo tan interesante como la propia trama y su parte gráfica.

Black & White y Asesinatos Familiares ya me impactaron por su ambiente y trama. Su Nombre es Nadie es una pepita de oro más en una serie que os súper recomiendo. A tener en cuenta siempre, el trazo poderoso de Igor Kordey -siempre con ese aire a Richard Corben-, que aquí vuelve a mostrar unas hermosas splash-pages dobles, magníficas puestas de sol y una hermosa reproducción cromática esencial para el mejor ambiente en una historia del Oeste.

Reseña: El Árbol Desnudo, de Keum Suk Gendry-Kim y Park Wan-seo

Si ya es difícil encontrar un manga coreano (manhwa) recién publicado en nuestro país, imaginad que encima contiene una buena historia, basada en una historia real y novela de Park Wan-seo. Una trama que dudo mucho que la vayáis a ver traducida en nuestro idioma alguna vez. Una obra de culto de la literatura coreana que Keum Suk Gendry-Kim adapta, una novela gráfica impregnada de delicadeza, una lectura profunda y conmovedora para adentrarse en el corazón de la historia de Corea.

En El Árbol Desnudo nos vamos a Seúl, en 1951, donde conocemos a Kyung, una joven que vive sola con una madre que se ha vuelto irritable y está enojada con su hija después de la muerte de sus dos hijos que murieron en uno de los bombardeos. Kyung trabaja en una tienda para soldados estadounidenses destinados en Corea. Allí conoce a un joven pintor refugiado del norte que crea por encargo, a falta de algo mejor, cuadros sobre seda para militares que quieren llevarle un detalle a su novia. Poco a poco se va tejiendo una relación entre estos dos seres llenos de soledad, un incipiente amor platónico que irá sumando entre los diversos encuentros de estas dos almas perdidas en un mundo demasiado duro para ellos donde hasta los referentes se difuminaron.

Una hermosa adaptación de la novela homónima de Park Wan-seo publicada en 1970. En un blanco y negro común de estas obras donde deslizarnos como observador/a en la lenta y dolorosa vida cotidiana de Lee Kyung y Ok Heedo. Para seguir a través de las páginas el destino de estas dos personas que una vez existieron realmente, y unidos por un amor imposible que les permitirá aguantar ante las desgracias a las que son sometidos.

Una novela gráfica de casi trescientas páginas que se devoran cual plato de jamón en mesa de degustación. Delicadeza y delicadeza, son las palabras que emergen de mí cuando quiero describir todo lo leído, todo lo que sucede en El Árbol Desnudo. Sumergirse en una sociedad herida, una sociedad socavada por la guerra, una historia bastante pausada pero que alterna con momentos duros y otros más ligeros. ¿El hilo conductor? La metáfora del árbol que pierde su follaje con el paso del tiempo y que, aunque llega a estar totalmente despojadado de verde, no muere. Una referencia a una pintura famosa del artista coreano Park Soo-keun cuyo título fue tomado para la novela original de Park Wan-seo.

La delicadeza hecha historia.

Hecha novela.

Hecha manhwa (manga).

Una lectura profunda y conmovedora. Un escenario de los que pone los pies en la tierra, a todo aquel que se queja constantemente de lo puñetera y mala que es su vida.

Friend, recuerda que siempre hay alguien en peor estado que tú.

Siempre.

Reseña. Universo Batman, de Brian Michael Bendis, Nick Derington y VVAA

Cositas que gusta leer del Caballero Oscuro. Las aventuras que de la nada, de un suceso apenas considerable, surge una «quest» que lo llevará al lugar menos imaginado. Lo «pulp». Siempre he dicho que si un género le pega muy mucho al orejas picudas es el Terror; pero ahora afirmo que el más entretenido donde verlo en acción, sin duda, es el «pulp». Aunque sé que los puristas ya están huyendo al oír esto…, sinceramente, es donde yo disfruto a Batman. En tomitos como el de Universo Batman. El volumen que os recomiendo leer sí o sí este mes que se marcha.

Batman: Universe (Universo Batman) se lanzó originalmente en doce números de la colección Batman 100-Page Cómic Giant que se hizo curiosamente para unas antologías lanzadas en los Walmart (una oportunidad para expandir el mercado entre los más jóvenes con la constante visión de un supermercado) en USA. Luego, la historia se relanzó en seis entregas de formato grapa, ya en tiendas especializadas. Nuestra segunda casa. Ahora la genial ECC Ediciones las recopila y publica en un volumen. Con una historia puntera del maestro Brian Michael Bendis, ilustrada por Nick Derington, y ayudando a los colores, entre otros muchos autores, el maravilloso Dave Stewart. Son aventuras a través del espacio-tiempo, con una gran interacción entre Batman y sus colegas DC; donde ya sólo por la historia de Bendis (que creo es la única que cumple el propósito de esta antología), merece la pena el titulo.

Pero lo que sí que es Universo Batman es una explosión verbal y visual, siguiendo a tu personaje favorito a través de encuentros y entornos interesantes. Es probable que disfrutes como yo con las situaciones que se dan en plena galaxia, en Gorilla City o en viajes al pasado. En mi opinión, Batman no suele tener papel principal en las historias de comedia, siempre mola más un tío oscuro, duro y sin miramientos. Pero como os decía al principio, en Universo Batman se brinda por el rollo pulpero, con bebida fresquita, las piernas estiradas y unas buenas vistas. Es muy divertido ver cuando el héroe más grande del mundo -el que más vende en DC con diferencia-, se las arregla para ponerse serio y entonces todo cambia. Aquí, nos topamos con Vandal Savage contratando a El Acertijo para el robo de un objeto misterioso conocido como el huevo de Fabergé en el Museo de Gotham. Batman lo persigue, pero tan pronto como lo pone en sus manos, el objeto lo envía a través del tiempo a una aventura para la que no estaba preparado. El Caballero Oscuro terminará trabajando con Green Arrow, Cyborg, Green Lantern, Jonah Hex, Nightwing y otros grandes personajes para detener a Savage, antes de que sea demasiado tarde. Porque el plan que tiene es tremendo. Tremendamente malvado.

Las ilustraciones de Nick Derington son excelentes. Es el tipo de dibujo comiquero que ahora me enamora. Sus diseños para Hawkworld y Nightwing son particularmente geniales. Aunque curiosamente, lo que menos me gusta es su modo de ilustrar al Cruzado de la Capa. No así sus movimientos porque el dinamismo provocado me parece maravilloso. Mi escena favorita está en el segundo número donde Batman se enfrenta a un Green Arrow (siempre increíblemente sobrevalorado), pero no diré más para no espoilear.

Esta historia es una explosión verbal y visual, siguiendo a tu personaje favorito a través de encuentros y entornos interesantes. Universo Batman…, reconoceré que la historia central es increíblemente aleatoria. Desde perseguir a El Acertijo hasta visitar Hawkworld, viajar al Viejo Oeste y luego, en un suceso que…, casi llega a morir. Bendis compone una historia y la hace fluir muy bien. También me gustó cómo escribe la personalidad de Bruce Wayne. Si bien es oscuro y serio, le gusta la dureza que nos han impuesto escritores modernos como Tom King, incluso teniendo sentido del humor. Debo admitir que no sabía qué esperar cuando escuché que Bendis le “daba» al Caballero Oscuro. Y sí, tiene una visión única de Batman. Pero, sobre todo, refrescante. El orejas picudas es mucho menos amenazante, sin embargo, se centra en sus habilidades como detective. Un punto pulpero (qué pesado estoy hoy con la palabreja), que mola.

No soy mega-fan del trabajo de Bendis. No como el noventa por ciento de la gente que me rodea. Pero este volumen se disfruta. De verdad de la buena.

Reseña: Pobre Lampil (1973-1982), de Willy Lambil y Raoul Cauvin

A poder seguir disfrutando, a poder seguir descubriendo, en muchos casos, geniales obras del cómic clásico europeo. El disfrute, la nostalgia, la memoria recuperada… Esa es la oportunidad que está ofreciendo Dolmen Editorial con su colección Fuera Borda. Y ahora Pobre Lampil. Una mini colección de culto, dentro de las de culto, creo que de las pocas veces que no tenía ni idea (pero nada de nada) sobre un titulo de los considerados más curiosos cómics de la BD. ¿Pero que uno lo coge con ganas, se obnubila y quiere saber más? Por supuesto. Es es el don de estos dibujos y su atractivo. También es lógico que estando Willy Lambil y Raoul Cauvin (autores de mi amados Casacas Azules) detrás, pues qué más decir… El ilustrador Willy Lambil, se convierte en Lampil y nos presenta sus aventuras con su esposa y demás seres-coñazo que le rodean en tiras de cómics, sus andanzas, discusiones y la mala suerte de un autor a la hora de crear y buscar a la famosa musa inspiradora. Una cómic con una premisa básica pero que hace treinta o cuarenta años era más que original.

Lampil es un caricaturista depresivo, frustrado y gruñón y somos testigos de su vida en casa, de su hoja en blanco eterna (panel) y de su familia y demás tipos revoloteando alrededor. Su familia, su gato y su inseparable guionista. Pobre Lampil es de esos curiosos cómics donde queda patente la emergente escuela franco-belga que empezó a llegar al famoso semanario Spirou allá por los años 80. Del que partieron tan geniales títulos. Donde se promovía un tipo de cómic más colorido, más rítmico y con ideas originales; Pobre Lampil fue de las primeras series de la historia del cómic europeo en hablar del meta-cómic. Es decir, un cómic sobre el proceso de crear un cómic. Pero en este caso, riéndose de ello. Mostrando las situaciones depresivas de su propio diseñador, con un cruel pero divertido compañero dándole caña, de esos que dices, espero que realmente no fueran así como se describen sí mismos, o de lo contrario, vaya relación más tóxica. Así que este integral de dos, que va a recoger todo-todito-todo lo que se publicó del título, deja un cómic con el que pasar momentos hilarantes sobre un diseñador desafortunado e impopular. El tipo de tebeo que usa el humor para enseñarte bastantes cosas sobre el medio a la vez. Conteniendo incluso algunas situaciones repetitivas (la pura realidad), como por ejemplo, la eterna pelea con los contratos con Mr. Dupuis (dueño y señor de Ediciones Dupuis la poderosa editorial de grandes títulos del cómic franco-belga),enfrentamientos en el que algún que otro autor se va a sentir identificado.

Desgracias del personaje principal para reír. Y es que Pobre Lampil, sin mostrar grandes pretensiones, es bastante divertida. Lambil se muestra como es en familia y en sus formas profesionales. Un cómic interesante que demuestra que Cauvin tenía cierta burla y cierta distancia para con su obra. Por lo que el diseñador sube al escenario aquí y acumula una broma tras otra, una desgracia constante, para toda una vida de “promesas” y “juramentos” que casi nunca se cumplen. Un conjunto de relatos de buena calidad. No te rompes la mandíbula, pero algunos sketches valen su peso en oro. Las bromas entre el caricaturista y el guionista, sus peleas, es lo que más gracia me hizo. Lo que me parece curioso es, que hace no mucho, en un foro francés de cómic europeo que suelo visitar, alguien decía: «Qué lástima que ya no podamos encontrar esta serie en tiendas». Y ahora va Dolmen Editorial y nos la planta en la cara (en librerías) para el disfrute español.

Maravilloso-maravilloso-maravilloso.

Decir que (aunque creo que es obvio), el diseño de Lambil es perfecto para la serie. El dibujo de Willy sí que se diferencia algo de su serie más famosa (Casacas Azules) al acercarse un poco más a… ¿Sandy & Hoppy? Por las características de los personajes, quizás. Aquí apenas hay espacio para los decorados. Todo son caras, muecas, personajes, personajes, personajes… Cada uno de su padre y de su madre. Puro dolor de cabeza para el autor. Me lo he pasado en grande.