Reseña: Sobre el Asunto del Cadáver de Oswald, de Christopher Cantwell, Luca Casalanguida y Giada Marchisio

Boom! Studios reveló que llegaría una miniserie de cinco numeritos que presentaba un thriller criminal, fuera de lo normal, ambientado en una de las conspiraciones más oscuras de la historia. Pero además de la mano del nominado al Premio Eisner, el guionista, escritor, productor y director Christopher Cantwell junto al dibujante Luca Casalanguida y el colorista Giada Marchisio. Y ya está aquí. Y en nuestro país gracias a Planeta Cómic.

Siempre he pensado que el asesinato de Kennedy fue más un nido de ratas confabuladas que una conspiración. Vamos, que el tema está claro para muchos de nosotros. Participación de la mafia, el segundo pistolero que está claro que hubo, el encubrimiento del gobierno… pero el capítulo más importante de esta sórdida historia puede ser la teoría de que el cuerpo enterrado en la tumba de Rose Hill, el de Oswald, no es en realidad este hombre. Esto sí que es un tema que me llama la atención y por el que tenía unas tremendas ganas de leer este cómic que lo propone.

Entonces, ficción o no, tenemos aquí a un heterogéneo grupo de «idiotas útiles»: un aspirante a vaquero de Wisconsin, un (ex) ladrón de coches que idolatra a Buddy Holly, un activista de los derechos civiles cansado del mundo y listo para la Revolución y un G-Man fallido que aún actúa como tal. Todos y cada uno, se unen para limpiar el crimen del siglo y tratar específicamente el asunto del cuerpo de Oswald.

Emocionante, ilusionante y con dinero de por medio, un plan que no es para nada inspirador. Pero la tensión no se la quita nadie a este cómic tan bien llevado. En la línea del Departamento de la Verdad, obtenemos una conspiración REAL. Un misterioso agente del gobierno moviendo los hilos que se rodea de un grupo de don nadies para mantener a raya a los peones. ¿Los don nadie son prescindibles? Correcto. Pero quien no lo es. La configuración es mejor que la recompensa.

Disfruté el arte y la lectura entretenida que propone Sobre el asunto del cadáver de Oswald. Simplemente no parece agregar mucho más a la amplia gama de thrillers de conspiración sobre Kennedy que existen. Pero aquí se tratan temas que dan que pensar. Y está súper bien llevado todo al más puro estilo Scorcese. ¿Oliver Stone lo hizo mejor con JFK? Está claro. Rara vez puede un cómic competir con un proyecto audiovisual bien organizado. Pero Sobre el asunto del cadáver de Oswald hace una cosa interesante: da una razón de porqué sucedió. Y a eso friends, se le llama mojarse. No lo hace cualquiera en mi país.

Un cómic diferente cuyo final deja muy “buen sabor de boca”.

Reseña: Archibald, de Kim Hyun-Min

Una muestra de que tras un buen dibujo infantil puede haber un gran personaje, un digno investigador de casos paranormales, es Archibald, el cómic que recién publica Nuevo Nueve Editores. Un volumen ameno con cantidad de historias divertidas, refrescante e ideal para disfrutar estas tardes de piscineo y playa que se avecinan. Y obviamente no solo yo, mi mujer e hijos también disfrutaron de esta fantástica y divertida serie, por lo que todos contentos y solo por eso me esperé a tener la opinión de todos ellos para ver si solo era yo el que había disfrutado tanto de esta serie tan agradable de leer.

Archibald completa muy bien la colección de todos esos fans que tenemos una sección de nuestra biblioteca asignada a detectives cazadores de monstruos. En este caso, un joven detective que trabaja para la DIM (Oficina de Investigación de Monstruos), con su fiel compañero Monk, un perro cíclope tan hablador como cobarde, pero que resuelve casos sobrenaturales como nadie. Así tenemos zombis, trolls, vampiros, hombres lobo y monstruos-piratas que se presentan ante Archibald y Monk, con todos y cada uno de los escenarios bien trabajados. Además de un buen de lenguaje que es ingenioso y vivo. Estamos ante una serie de historias que enganchan a la lectura con giros frecuentes y efectivos. Los mismos que ponen a Archibald y Monk frente a oponentes duros. Pero lo que mola es que ves a Archibald como sale transformado de cada una de esas aventuras, cada una, una historia completa, por cierto. De principio a fin. Nada queda a expensas de ser cerrado más adelante. Por eso es bueno comenzar por el principio para comprender completamente la personalidad de los personajes, la atmósfera de la serie y su evolución.

Aunque coreano, Kim Hyun-Min sitúa su escenario y su dibujo en un contexto muy europeo. El pequeño Archibald presenta un look de Sherlock junior en un ambiente de pueblos europeos del siglo XIX. Cinco historias componen la serie. Encontramos aquí la leyendas negras más famosas repescadas de cuentos de terror del viejo continente. Kim usa la línea clara para sus gráficos. Es muy expresivo y cada viñeta se nota bien trabajada. Muchos detalles. Pero los exteriores también están bien cuidados. El corte es moderno con viñetas no rectas que le dan un lado caprichoso a lo visual. Y los colores funciona mucho en las escenas nocturnas azuladas, un escenario propicio para los encuentros con el terror… Difícil llevarse mejores sensaciones para toda la familia por menos precio.

Reseña: Batman/Catwoman, de Tom King y VVAA

Puede ser uno de los integrales más recomendados del mes y estoy de acuerdo. Este tochal recopila, nada más y nada menos, que los doce numeritos de la serie Batman/Catwoman, pero además incluye el Batman/Catwoman Special #1, el Batman Annual #2, el Catwoman 80th Anniversary 100-Page Super Spectacular y el Detective Comics #1027 USA. Es decir, todo-todito-todo lo relacionado al boom que fue juntar por fin a dos personajes donde siempre hubo tanto tensión sexual. Y ahora, casi quinientas páginas de ello. Así que, ¿uno de los más recomendados del mes? Correcto. Esta es una historia épica de principio a fin sobre dos iconos DC. Donde por un lado me gustó como está llevado todo el “asunto” Bat/Cat, y por otro, creo que nunca es buena idea mostrar el final/muerte/etc de ciertos personajes por los cuales se te van a echar medio millar de fans… que digo fans, fanáticos, encima. Pero este que escribe no necesita saber cómo terminan sus vidas (a mi no me hubiera afectado en su día cuando Doyle mató a Sherlock Holmes) porque son personajes ficticios que me sobrevivirán, que un autor u otro puede revivir cuando quiera (incluso haciéndolo bien), y lo más importante, sobre-todo-sobre-todo-sobre-todo, porque lo más importante en el mundo de los superhéroes es el camino.

Y os adelante que esta es una serie de Catwoman. La llamen como la llamen, debes saberlo antes de elegirlo como fan de Batman. Y no estoy diciendo que no puedas ser fan de ambos, pero contado todo desde el punto de vista de Selina, creo que a ciertos cabezas-huecas les puede bajar del carro eso. Ya pasó al otro lado del charco. Porque si de hecho odiaste la noticia (incluida en telediarios) del romance entre Batman y Catwoman, entonces chico, oh chico o chica, vas a odiar esto. Y ojo que El Joker, como no podía ser de otra forma, juega un papel importante aquí. Y estoy del lado de los que opinan que es increíblemente apropiado que Selina simplemente le corte la garganta y termine con el tema de una vez por todas. Puede ser hasta irónicamente gracioso. Pero también es apropiado que Selina sea lo suficientemente ambigua moralmente como para tratar con él, no? Un poco a lo mata-reyes, hipócrita, jamás pude entender como esta chica que para mi siempre fue una superhéroe-malota pero superhéroe (una Castigadora DC); jamás pude entender porque trabajaba junto al payaso del crimen cuando este no para de matar gente.

Me encantaron aquí Selina y Bruce. Son adorables. Su kilometraje personal variará en estas aventuras juntos que se les van dando. Incluso llegas a amar la relación entre Helena y Dick. Y mola ver que las cosas de madre e hija entre Selina y Helena también son dulces y divertidas. Con controversias pues te puede parecer extraño que Helena la denuncie por el asesinato de Joker, al principio. ¿Por qué harías eso? ¿Quién entregaría a su madre por asesinar a un asesino psicótico? Pero todo se resuelve. Y es que no sé. Hubo muchos momentos divertidos, así que este es un tomo que se quedará totalmente en mi colección. Aunque sea demasiado “definitivo”. Casi parece como si King quisiera escribir una escena de muerte gorda desde hace tiempo y acabar con ciertos aspectos de inmortalidad dentro del mundo del cómic. Quizás por esto le cayeron bastantes palos. Tenemos a Alfred en la historia principal y esto siempre es bien. Después Batman, Catwoman y Joker. Bien, hecho, tú. Normalmente, para mí, Tom King es un guionista que lo amas o lo odias. Pero yo siempre brindaré por los que intentan (al menos, intentan) romper el molde.

¿El dibujo? Me encanta todo lo que elaboró Clay Mann y mucho menos lo que hizo Liam Sharp y mi amado Michael Lark. Ahí lo dejo. Tom King dirigió la serie para DC desde 2016 hasta 2019. El escritor tenía planeado cien números pero por sorpresa todo se acabó en el #85. Esta es la continuación que le dejaron hacer con la que King prometió definir: “Lo que Batman es, podría ser y será”. Opinad por vosotros mismos.

Reseña: Nightwing. Mejor que Batman, de Tim Seeley, Fernández, To, Schmidt y VVAA

Uno de los pocos héroes que trabajó bajo el ala de Batman y logró asegurar su propio camino para convertirse en un héroe, ese es Dick Grayson, también conocido como Nightwing. Y cuando das con alguien, con la historia de ese alguien que se ha superado a sí mismo para llegar lejos, eso my friends, son las historias que molan. Y se pudo encontrar en la era Renacimiento donde se solidifica el impulso de este chico para identificarse a sí mismo como su propio héroe, sin contar la ayuda que va repartiendo con todo aquel que se cruza. Además de tener a su lado a su mentor y amigo, el señor de orejas picudas más conocido como Batman.

Renacimiento (Rebirth) trajo al mundo DC la distinción increíblemente única en estilos y enfoques de combate combinados con un nuevo arco narrativo creativo que presentaba nuevos villanos, héroes icónicos y la reintroducción de la ciudad de Bludhaven en esta nueva era DC. Y donde se podía (o se puede) comprobar todo esto que digo es en este tomo recopilatorio casi de lujo que ECC Ediciones ha publicado, el primero que recopilará toda la colección. Pero teniendo aquí ya de un tirón los primeros veinticinco primero números de la colección. Lo que provoca que esta serie de Nightwing sea una lectura obligada. Tiene grandes arcos de personajes, grandes dibujos y una inmersión profunda en el Universo DC en su conjunto. La mejor saga o cabecera de Renacimiento que leí hasta ahora.

Historias de superhéroes atractivas, bien pensadas, dibujos interesantes y diálogos que no son realmente escalofriantes (te estoy mirando a ti, Tom King en Rebirth: Batman), pero es que no siempre se necesitan “máximas” en cada frase. Dije hace no mucho que me había enganchado a Nightwing, y este tomo ha rematado la faena. Diría además que para todo aquel que le sea atractivo y nunca se puso, puede ser un buen comienzo para ponerse con el personaje. Cuando empiezas te dices, bien, empiezo, además es Renacimiento, pero por lo que estoy leyendo me parece que necesito algo de historia de fondo para entender completamente lo que está pasando… Pero llega tan sólo unos números después. La respuesta. Y ya estás enganchado de todas-todas.

El primer arco de la historia es una transición de la serie Grayson a Nightwing, y luego lo vemos en un lugar familiar: Bludhaven. Y empieza el suspense y una intriga que no esperas. Y los dibujos no son espectaculares al principio, pero sí sólidos. Los primeros números de la colección tienen una gran historia. Pronto te asalta la sensación que el arco de Raptor/Better than Batman sería ideal para una adaptación cinematográfica (no sé por qué no ha habido una película de Nightwing todavía, sinceramente). Y realmente aprecio cómo está escrito Dick Grayson en esta serie, su objetivo de ser punta de lanza en una red de seguridad y ver lo mejor de todos, pero reaccionando de forma encantadora, no es otra cosa que una excelente introducción al personaje. Historias a las que te enganchas por son tramas que intentan llegar a la pregunta de quién es Nightwing, qué representa y en qué se diferencia de Batman. Y me alegré que se comentara y retomara el tema de la historias de las Guerras Robin y ciertos resquicios de otros cómics de Grayson que nunca fueron respondidos para mí.

Resumiendo: excelentes cómics, de tono ligero y muy agradables de leer, sin dejar de tener profundidad en ocasiones y grandes arcos emocionales de los personajes, en general. Recomendado para adolescentes y adultos y todo aquel interesado en saber más de este personaje de los últimos resurgidos con éxito en DC. Es fresco y vibrante, lo que viene perfecto para las calores que se acercan, tomo genial, lecturas veraniegas y tiempo de playita y piscina que se nos viene encima. Tim Seeley, a tope de power aquí.

Reseña: Gambito. Ladrones Sin Escrúpulos, de Chris Claremont y Sid Kotian

Gambito puede ser un mutante, un X-Men de renombre, uno de los más conocidos en el mundo comiquero Marvel, ahora. Pero de donde proviene, que una vez fue un ladrón, no todo el mundo lo sabe. Y esto debió pensar el gran maestro Chris Claremont cuando decidió para el Volumen 6 de la cabecera del personaje, llevarnos a un viaje al pasado, a los días inmediatamente anteriores a que Gambito se uniera a los X-Men. Y todo para entretejer una historia vieja y hacerla moderna, una trama no menos compleja que encaja perfectamente como precuela de la colección Uncanny X-Men. Y si estás interesado en lo que acabo de contar, pues eso es lo que vas a encontrar en Ladrones sin escrúpulos, un TPB que publica Panini Cómics en nuestro país y que recopila los primeros cinco numeritos que iniciaran el sexto volumen del personaje.

Os decía que Chris Claremont nos retrotrae a un período de tiempo al que se hace referencia en el clásico Uncanny X-Men #267, una trama comentada pero no muy profundizada en su día. Lo que era, o debiera ser, en definitiva, el Gambit #1. Donde conocemos los tiempos de este colega como un ladrón que no se disculpaba con nadie y una Tormenta muy jovencita a su lado. Una modelo de chica mutante que va a gustar a muchos jovenzuelos que se han enganchado a los cómics Marvel de no hace mucho. Como resultado, un cómic que es puro entretenimiento, un cómic muy interesante y un cómic de Claremont reconocible. Pues si bien hace mucho que dejó de usar la narración en tercera persona que era tan omnipresente en su versión original de Uncanny X-Men, todavía parece tener el don cuando se trata de diálogos. Como resultado (otra vez), cubre mucho terreno desde el principio. Por lo que la densidad de la historia, del primer arco iniciado aquí, no es sorprendente dado que tiene lugar en la intersección de múltiples hilos argumentales que se desarrollaron en los primeros números de Gambit con una muy diferente Tormenta acompañándole en sus fechorías. Suceden demasiadas cosas en este cómic.

Pero mola, con mucho, la mejor parte de la narrativa de este ejemplar es cuando entran en escena Gambito y Tormenta. El regreso de Claremont a estos personajes se siente sin esfuerzo, como si nunca hubiera perdido su voz a lo largo de los años. Es fascinante volver a visitarlos, explorando más a fondo la relación que llevó a Gambito a pertenecer a La Patrulla X. Y la versión joven de Storm es muy diferente de la versión para adultos que conocemos y con la que muchos empezamos. Es un personaje con el que no pudimos pasar mucho tiempo entonces (y la mayor parte de ese tiempo lo pasamos huyendo de los enemigos), pero visto así, mola. Y Gambito es súper convincente pues te das cuenta que, en realidad, nunca abandonó por completo sus raíces como ladrón.

Cómic que presenta un interesante punto de comparación. Y también hay un villano en la historia que marca de manera muy efectiva lo que va a suceder. Merece vuestra atención.

Reseña: Corto Maltés. Mû, El Continente Perdido, de Hugo Pratt

Hugo Pratt recurrió con frecuencia en Corto Maltés a desdibujar las líneas entre la realidad y el misticismo, llevándolo todo a su cenit en las impenetrables reflexiones de algunos de sus últimos títulos. Pero en Mû, el continente perdido da un paso atrás, y brinda una atadura más fuerte a la realidad. Un estado de ensueño se perpetúa desde una escena de apertura a bordo de un barco poblado por una variedad de amigos y aliados de Corto de tramas anteriores, que da la sensación que Pratt escenifica una obra de despedida reuniendo a un elenco de actores secundarios recordados con cariño los cuales se van a ver por última vez. Es más, los diversos historiadores reunidos alrededor de Corto discuten leyendas de civilizaciones perdidas, levantamientos volcánicos que causaron el hundimiento de islas y decodificación de artefactos mayas…, creo que estamos ante el cómic más interesante que puede encontrar un amante de las aventuras clásicas. Un inicio potente.

Mû, el continente perdido es el álbum con que Norma Editorial culmina tan majestuosa colección del icónico y mito del cómic Corto Maltés. Colección completa, larga, maravillosa y portentosa en cualquier cómicteca que se precie. Un hito del noveno arte que tan siempre recomendable editorial ha ido publicando en ediciones a color y en blanco y negro, a gusto del consumidor. Un cómic en el que como os decía, la ambigüedad prevalece cuando Pratt vuelve a desdibujar las líneas, brindando una trama de aventura trivial de los intentos de Corto por rescatar a un amigo secuestrado. Pero eso es sólo una concesión. Porque el verdadero propósito de es contemplar las conexiones y lo que dejamos atrás. Y entonces, ¿qué conecta el mito y la realidad, el pasado con el presente, el simbolismo con el significado?

A pesar de estar en una misión que se convierte en otra, a Corto nunca le falta tiempo para tener una discusión filosófica con los excéntricos que se cruzan en su camino, y esto proporciona una mayor realidad a las interacciones escenificadas con el elenco de apoyo de aventuras anteriores. Pues aquí Corto parte al corazón del Caribe en busca del legendario continente perdido de Mû. Lo acompañan Levi Columbia, Tristán Bantam, Boca Dorada y el mismísimo Rasputín. Una vez allí, atracará en las inmediaciones de una isla misteriosa y se verá empujado al interior de un extraño laberinto donde tendrá que superar las pruebas más insólitas.

Así como el misticismo y la espiritualidad chocan en la historia, hay una dualidad en el arte donde Pratt transmite una gloriosa y desenfrenada sensación de rapidez, sus viñetas están impecablemente diseñadas, pero no incluyen más de lo necesario a la hora de definir personas y lugares, algunos de los primeros casi abstracciones precipitadas. Sin embargo, aplica la precisión de un arquitecto al suministrar los diversos detalles de un yate, representado con gran detalle, incluso cuando el barco se ve en la distancia. Y Rasputín como comodín de Pratt. El único del elenco secundario que cuenta, una presencia intrusiva y fortuita impuesta al público y aceptada benignamente por Corto sin importar la atrocidad que cometa. Representa la naturaleza básica de la humanidad. Es maravilloso.

La consideración de Pratt de los mitos latinoamericanos, las continuaciones del Evangelio, el realismo místico, aquí Corto Maltés te hace pensar en la idea de: ¿por qué si existiera un Creador tendería repetirse constantemente?

Cómic brillante, como el noventa y nueve por ciento de la obra.

Reseña: El Fantasma de la Ópera, de Andrew Lloyd Webber, Cavan Scott y José María Beroy

No le doy el sobresaliente pero casi lo alcanza porque hay un artículo al final que explica la historia y la creación del musical icónico, lo que me hizo muy feliz ya que vivo para este tipo de conocimiento que probablemente nunca sea útil pero son detallitos que a mí me encantan. Y también se hace referencia al libro original y al hecho de que la relación romántica del Fantasma y Christine, aunque solo se insinúa en el musical, y es completamente inexistente en la novela; se nombra porque huele a fuego lento en la cocina durante toda la trama.

De todos modos, que duda cabe que esta novela gráfica que publica Aleta Ediciones es una adaptación de El Fantasma de la Ópera, de Andrew Lloyd Webber, que a su vez fue sacada de la novela de Gaston Leroux. Y si bien me hubiera encantado poder disfrutar de una reproducción escena por escena de todo el musical (eso habría sido un tochal de no te menees) así que mejor no pedir peras al olmo y, al menos, disfrutar de las escenas que se adaptaron aquí y que bueno, cuentan claramente la historia (que conozco tan bien) y eso puede valer para el que a estas alturas no sepa de qué trata tan famoso título.

Una historia que confieso que incluso canté (en mi cabeza, por supuesto, para no asustar a los vecinos) todos los extractos de cada canción. Y con unas ilustraciones magníficas que evocan la sensación de las escenas que también se pueden disfrutar en sus musicales (visto dos veces hasta ahora), desde la mascarada brillante y colorida hasta la pérdida de color cuando el Fantasma aparece en el espejo de Christine. Y cuento más. Pasé gran parte de los 90 obsesionado con este musical, y después de haber viajado a Toronto para la mejor excursión escolar de mi vida, al final, lo vi en Nueva York. En casita. En uno de los recintos de la gloriosa Times Square, y sinceramente, nunca imaginé que un musical pudiera ser tan inmersivo: jadeamos y señalamos cada vez que vimos al Fantasma aparecer fuera del escenario y no me avergüenza admitir que realmente pensé que ese candelabro iba a lastimar a alguien…

Pero fue aún más emocionante la segunda vez que presencié la caída del candelabro en el siguiente musical en la capital de este país esta vez, años después, ya que nuestros asientos estaban directamente bajo su arco. Donde vi, por cierto, al director hacer lo suyo y a todos los músicos calentar antes de la actuación, cosa que me dio bajona y me impresionó a su vez. Pero nos familiarizamos tanto con todo el musical que nos lo recitábamos unos a otros mientras sonaba. Así que lo siento. Tenéis que disfrutar de esta historia en cualquiera de sus formatos. Siempre seré parcial en lo que respecta a El Fantasma de la Ópera. Es una de mis historias favoritas y para el caso, adoré absolutamente esta adaptación. Me hizo desear poder ir de nuevo al musical, doquiera que lo echen. Pero como eso no es posible actualmente, voy a hacer lo siguiente mejor… volver a leer esta novela gráfica y disfrutar con nostalgia de lo bien que lo he pasado en mi vida con esta historia.

Dando gracias a Aleta Ediciones, Scott y Beroy por darme la oportunidad de volver a disfrutar de tan tremenda historia.

Reseña: DCsos. Planeta Muerto, de Tom Taylor, Trevor Hairsine y VVAA

Tanto en Marvel como en DC parece que el tema zombie y/ o apocalíptico se está llevando bastante bien. Salen títulos y argumentos muy chulos, historias que un fan del pijameo+terror no debe perderse. Los artífices para esta ocasión, para esta serie DCsos: Planeta Muerto que he disfrutado tanto, son Tom Taylor y Trevor Hairsine, el tándem creativo superventas de las listas de éxitos del New York Times, así que poco podía temer. Regresando para narrar el siguiente capítulo de esta épica saga (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3987). Y es que en DCsos, el equipo de Tom Taylor y Trevor Hairsine no se reprimen en darnos golpes de los duros, ya que en esta historia ningún superhéroe va a estar a salvo de la Ecuación de la Antivida. Un virus que ha continuado extendiéndose por la Tierra, un miedo muy actual para todos nosotros por la situación pandémica que hemos vivido hace nada. El tema central de DCsos se define con la impactante frase:

La Muerte ha llegado al Universo DC

O sea, que justo cuando pensaba que estaba fuera… me vuelven a meter. Y creo que no sólo yo. Esto podría reflejar los pensamientos de muchos lectores que eligen la quinta entrega de esta franquicia de muertos vivientes aparentemente imparable. Si bien incluso yo había expresado cierta preocupación por el rigor-mortis en anteriores obras y reseñas de DCsos, aquí va Taylor y profundiza en ese tema y el gancho ya termina de atravesarnos la yugular… Y sin estropear demasiado el gran giro de esta serie, cuento que Taylor aquí presenta con elegancia una máxima: ¿Por qué los héroes no dejan atrás a los necesitados si no pueden ni con ellos mismos? El guionista «ilustra» esto a través de las lentes de varios personajes, pero en particular, los contrapuntos de Taylor se centran en el nuevo Superman (Jon Kent) y Green Arrow los cuales trabajan a turno doble para lo que se vienen encima. Y con ello se consigue que lector sea afín a estos personajes y su bondad innata, incluso frente a probabilidades casi hilarantemente malas. Una cosa es gritarle a un personaje de una película de terror que no corra hacia el sótano pero… ¿Qué sucede cuando correr hacia el sótano es su misión en la historia?

De los diversos spin-offs de DCsos, diría que Planeta Muerto es la lectura más necesaria tras la serie original de 2017. Taylor hace un gran trabajo al restablecer todo lo que se necesita saber sobre la primera serie, es decir, los Siete Grandes de la Liga de la Justicia han caído en la Ecuación Anti-Vida (completa con algunos guiños más específicos a lo que sucedió con Superman, Cyborg y Aquaman), mientras que un equipo heterogéneo de héroes llevaron a los supervivientes que pudieron a un mundo alienígena. Pero el giro al final del DCsos original agregaba un giro importante a la mezcla, uno que Taylor usa para mantener a los lectores alerta aquí. Por lo que vuelvo a lo que decía antes: pensaba que se estaba acabando el tiempo para este macro-evento, que Tom Taylor finalmente se había quedado sin cosas que decir, pero estoy encantado de ver que Taylor y Hairsine son capaces de sacar más y el ejemplo es esta secuela que os cautivará, os sorprenderá y en última instancia, os volará la cabeza sobre todo lo que creíamos saber de la serie. Lo que se cuenta aquí es, al menos, para mí, más chulo que lo  original.

ECC Ediciones, para colmo, nos la trae esta vez en una genial caja con portada tridimensional termoconformada; Edición Deluxe indispensable.

Reseña: Ladrón de Ladrones Vol.1, de Robert Kirkman, Nick Spencer, James Asmus y Shawn Martinbrough

A Kirkman escribiendo un guion de thriller (fuera de los zombies) había que leerlo. Es, sobre todo, lo que me atraía de este Ladrón de Ladrones que ahora publica ECC Ediciones en formato integral, un primer volumen que rescata los primeros once números de la serie donde el ya el maestro y empresario se alía con los guionistas Nick Spencer y James Asmus y el dibujante Shawn Martinbrough para sacar adelante la que ya se considera una de las obras fundamentales del sello Skybound.

En estos buenos tiempos del cómic que estamos viviendo, lo mejor es que podemos ir probando con diversos géneros. Ladrón de ladrones es un buen ejemplo si sois amantes del género negro. Exactamente, de aquella rama de tramas principales en las que el robo tenía un papel fundamental en la historia. Donde el fin justificaba los medios. Esos medios que gustan tanto en este país de decir sí al dinero fácil: la cárcel es un paraíso del que sales prontito y, en este caso, rico. Hacerse multimillonario de una atacada. Para ser exactos, el robo de una gran cantidad de pasta (maletín, lujosa mansión de un adinerado señor, así como portentosos furgones blindados que en su itinerario «habían decidido» atravesar una calle poco frecuentada). En definitiva, los mayores obstáculos habidos y por haber, y un tío, que va a por ello. Para los que gustan de estas historias en las que te imaginas como protagonista está hecha Ladrón de ladrones.

La historia cuenta la vida del señor Paulson, al que todos conocen como Redmond. Un tipo con buen porte, galán como pocos, considerado dentro del gremio como el mejor ladrón de todos. Pero por lo que ha conseguido hacer. Planea golpes y los ejecuta sin apenas mancharse las manos. Basa sus “palos” en ser más inteligentes que los demás. Aunque quizá la mayoría de las veces, “los buenos” sólo sea un queda-bien en las noticias. Redmond lo sabe. Sí o sí, está todo podrido y si va a dejar esta dura vida de tejemanejes constantes, es por una buena causa. Quiere volver con su esposa. Lo malo es que tiene un hijo el cual siempre quiso seguir sus pasos, que es un fracasado total. La policía lo acaba de pillar en una redada y como es lógico, Redmond no quiere que su hijo vaya a la cárcel. Quién sabe lo que le podrían hacer allí a la gente que aún no sabe defenderse ante los lobos. Sujetos algunos incluso que están en deuda con el propio Redmond.

Redmond se había apartado de tanta jodienda pero el tema de su hijo ha cambiado las cosas. Todo por un hijo, ¿no? ¿Qué padre no lo haría?

Ladrón de ladrones es una historia con una gran variedad de personajes. Aunque los que importan de verdad, están tan bien retratados que te haces con ellos en nada. Redmond brilla con especial diferencia. Tan sólo su presencia llena la pantalla (viñeta). Aunque no hable. Redmond es grande, potente, un estilo a lo que se siente cuando ves a Marlon Brando en cualquier escena de El Padrino. Mirada triste, rencor contenido, un hombre que está de vuelta de todo. Una serie a disfrutar porque pasan mil cosas, tramas que se van cruzando, lo que Kirkman mejor sabe hacer. Y eso que Kirkman cuenta que fue creador de la serie pero solo aportó la idea. Nick Spencer ha elaborado un guion muy digno con giros de tuerca maravillosos. Y Martinbrough es el encargado de un dibujo que, sin duda, le viene muy bien a la historia (hablamos de un tío diestro en el cómic de género negro que incluso escribió un libro sobre cómo dibujar noir).

Ladrón de ladrones ha gustado tanto y está tan marcada dentro del medio audiovisual (te das cuenta cuando la lees), que es obvio que exista un acuerdo de adaptación en  la cadena AMC, la misma que emitió la grandiosa The Walking Dead.

Reseña: El Integral de lo Supernuevo de Tank Girl, de Alan Martin, Hewlett y VVAA

El Integral de lo Súper Nuevo de Tank Girl recopila otros cuatro volúmenes independientes fuera de la serie principal que, por cierto, se pueden encontrar en dos integrales en el catálogo de Norma Editorial. Más historias inéditas en nuestro país del personaje más irreverente salido de la mente de Alan Martin y Jamie Hewlett recopiladas en un nuevo integral repleto de genialidades y absurdeces. Un nuevo tocho que incluye Carioca, Estado Sólido y Tank Girl del Siglo XXI, nuevos guiones del maestro Martin, esta vez unido a los ilustradores Mike McMahon, Warwick Johnson-Cadwell y varios artistas más. Más locuras de la heroína mas irreverente de los años 90, más historias inéditas en nuestro país de este maravilloso personaje que conociéramos aquí los más viejunos en la revista El Víbora (1991) y luego en su colección de cómics monográficos de la colección Fuera de Serie de Comix (2001). Porque Tank Girl fue una serie creada en 1988 por los británicos Alan Martin, al guion, y Jamie Hewlett, a los lápices, aunque después ha sido dibujada (como veis) por cantidad de ilustradores. Una idea que andaba inicialmente ambientada en una Australia pos-apocalíptica, a pesar de contener la gran influencia pop de la cultura noventera británica. Y donde originalmente, la protagonista (la denominada Tank Girl), era Evita Buck que conducía un Ford Escort rojo que también era su hogar, y se dedicaba a realizar diferentes misiones para una mafiosa organización hasta que es declarada como «criminal» debido a sus inclinaciones sexuales y su abuso de drogas. Mas, con los años, el cómic fue narrando las peripecias de «Tank» junto a su novio, Booga, un canguro mutante, en un estilo que incorpora una gran influencia de la estética del movimiento punk; una protagonista desorganizada, nihilista, llamativa y casi psicópata.

Y fueron llegando muchísimas más aventuras y este nuevo tomo que publica Norma Editorial lo demuestra. Por lo que tenemos un nuevo integral de calidad, para disfrutar, y que nuevamente me recuerda a los vídeos musicales de Gorillaz (normal, siendo Hewlett co-creador y responsable de aquellos diseños). Tank Girl: Carioca, no capta de inmediato la vibra de Tank Girl. Y aunque el arte es de Mike McMahon, autor de muchos trabajos en 2000AD, tal vez vuestro cerebro (como el mío) reciba una señal mixta al respecto. Te tomas un tiempo… pero cuando entras, rápidamente se restablece una verdadera aventura de Tank Girl (después de todo, está escrito por Alan Martin). La acción comienza con Tank Girl y Booga en la audiencia de un popular programa de preguntas y respuestas, y como es de esperar, rápidamente terminan formando parte del espectáculo. ¿Y el resultado? ¡Venganza!

Estado Sólido es una de las historietas más extrañas del personaje, pero sigue siendo una lectura sólida, nunca mejor dicho. Y divertida. Su novio canguro enferma, por lo que Tank Girl y sus amigos emprenden un viaje fantástico para encontrar la fuente de la enfermedad. Travesuras excéntricas, lenguaje obsceno y algunas situaciones ridículamente extrañas con ultraviolencia. Se recupera “la forma”. Y en Tank Girl del Siglo XXI vemos a nuestra prota en el espacio (en una nave que es tan fálica que debería llamarse nave-pene). Pero también en la Segunda Guerra Mundial y en Reality Shows. Tenemos nuevamente una de esas tramas tan locas como divertidas, absurdas, de las que es mejor contar poco.

Que más voy a decir si ya sé que lo queréis. Se ve a leguas lo que disfrutamos con esta chica. Grande Norma Editorial trayéndonos estas aventuras.