Reseña: Flash. La Muerte de Irish West, de Cary Bates, Rich Buckler, Don Heck y VVAA

Dicen que “uno de los momentos oscuros de la trayectoria de Flash” pero yo añadiría que si no el mejor, está muy cerca de ser el mejor arco argumental de Flash. Muy cerca. Al menos, uno de los más impactantes. Pues para los que seguimos al Velocista Escarlata desde siempre, La Muerte de Irish West fue uno de los giros más desconcertantes leidos en mucho tiempo en un cómic. En uno cuya prioridad era la sonrisa. Y la pregunta quizás debiera rondar en torno a: ¿Podrá El Hombre Vivo más Rápido del Mundo escapar de su peor pesadilla? Flash no puede escapar de la pérdida de su esposa y cree que nada ni nadie le impedirá cazar a su asesino. En un buen tomito recopilatorio, ECC Ediciones publica en tapa dura un magnifco volumen donde seguir “las carreritas” de Barry Allen para averiguar quién es el responsable de la muerte de su esposa Iris. Y responsabilizarle o responsabilizarlos si no mat…

Flash: La Muerte de Iris West recopila los números The Flash #270-#284 publicados entre 1979 y 1980 por Cary Bates, Rich Buckler, Don Heck y otros autores míticos de la DC Comics de entonces. La Muerte de Irish West es una colección de grapas que tiene mucho valor nostálgico para mí. Tuve (y todavía tengo) algunos de los números impresos de aquellos años cuando vivía al otro lado del charco. Cumplí seis años una semana después de esta publicación y cumplí doce un par de meses después de acabarla por completo. Es una historia particularmente importante para la historia de DC pero también para mí. Por lo que no puedo ser muy imparcial. Barry Allen es Flash, el Hombre más Rápido del Mundo, un héroe respetado por sus enemigos y querido por sus amigos de la Liga de la Justicia de América. Y en su vida privada, no le podría ir mejor: está casado con Iris, la mujer de sus sueños, la tía de su pupilo Kid Flash. En resumen, es feliz. O lo era, porque todo eso está a punto de cambiar. Durante el transcurso de una fatídica fiesta de disfraces, Iris aparece muerta, y Flash emprende la carrera más desesperada de su vida en busca del asesino de su esposa…

Barry Allen, el Flash de las Edades de Plata y Bronce, se habría casado con Iris West en 1966, convirtiéndose en uno de los primeros personajes DC en casarse mientras mantenía activamente una carrera de superhéroe. Otros siguieron su ejemplo, como Elongated Man (Randolph «Ralph» Dibny, el Hombre Elástico cuya primera aparición fue en el The Flash #112, premio en más de una ocasión al «Mejor Personaje Secundario»); y también se casó muy pronto Átomo (Dr. Ray Palmer, uno de los primeros superhéroes de la Edad de Plata que debutó en el Showcase #34, de 1961). Desafortunadamente, el matrimonio de Flash e Iris fue también uno de los primeros en terminar. Y aquí se cuenta.

Y esa es la otra razón por la que esta historia es notable. En el mundo de los cómics, la muerte va pasando cada poco. La muerte siempre ha sido ese efecto ¿grave? de trasfondo en una historia. Pero claro está que estos personajes, esas posibles muertes, siempre se deshacían al final de la trama. A menudo era un engaño, el personaje estaba en un estado de muerte, o se levanta milagrosamente de entre los muertos. Pero Iris aquí realmente muere. Y deja hundido a Barry lamentándose por la pérdida sin saber como continuar con su vida. Os podría hacer un spoiler gordo sobre lo que ocurrió varios años después, concretamente en 1985, pero prefiero que lo descubráis por vosotros mismos. El caso es que la muerte de esta chica fue un gran shock para los jóvenes lectores de cómics de entonces. Además, Bates preparó muy bien la historia para que tuviera un gran impacto. Su matrimonio fue una trama secundaria recurrente hasta que de pronto salta a la palestra con la muerte de ella. No te lo esperas. Comenzamos a ver un poco de fricción en su matrimonio, seguido de una reconciliación e incluso se habla de tener un hijo. Bates pone cuidadosamente a los Allen en su momento más feliz antes de que ocurra la tragedia. Preparó “el momento” para que fuera todo lo doloroso posible.

El arte de los cómics es maravilloso.

Fue una grata experiencia e interesante para mí volver a leer esta historia-arco argumental y en una edición íntegra como esta. Una hermosa reimpresión de un importante punto de inflexión en la historia de Flash.

Reseña: Marvel 1602. Edición Grimorio, de Neil Gaiman, Andy Kubert y Richard Isanove

Edición joyita que ya se puede adquirir en el Salón del Cómic, tomo maravilloso que en breve ve la luz en librerías en formato cómic integral, edición de lujo maravillosa allá por donde la mires y edición en formato grimorio de lujo y (para colmo) limitada. Esa es la edición de Marvel 1602 que hoy domingo os reseño. Serie tremenda de arco completo, novela gráfica fantástica, en general, casi doscientas cincuenta páginas para perderte en ellas cual serie de televisión.

Marvel 1602 es uno de esos cómics que aparece con bastante frecuencia en las listas de «Lo Mejor De…». Y está claro que sí; escrita por Neil Gaiman (el maestro escritor inglés colmado de premios y una buena cantidad de elogios por parte de la crítica), en mi caso, una historia que disfruté en su día en inglés pero siempre quise volver a ella alguna vez y de forma cautelosa, optimista, porque sabía a lo que iba. Sobre todo, a poder ser, en una buena edición. Y oye, sueño cumplido, nunca imaginé disfrutarlo de un modo así. Marvel 1602 tiene una premisa tan interesante que absorbe desde la primera página.

Una obra de Neil Gaiman (guionista-autor), Andy Kubert (Ilustrador), Richard Isanove (ilustrador digital) que combina la acción y las aventuras clásicas de Marvel con el escenario históricamente preciso del reinado de Isabel para crear una serie única como ninguna otra publicada antes en la Casa de las Ideas. Gaiman eligió una alineación interesante para determinar una lista aparentemente interminable de héroes y villanos de Marvel, para seleccionar un elenco de personajes que gustará ver en este plano temporal. Caras familiares aparecen en casi todas las viñetas. Sus rasgos distintivos se modifican para adaptarse al período de tiempo y al entorno, mezclándose con el trasfondo histórico casi a la perfección en la mayoría de los casos. Si bien jugar a «detectar al personaje» puede ser divertido para el fan de Marvel bastante versado (y, sin duda, es uno de los encantos de este cómic), algunos personajes son inmediatamente reconocibles debido al diseño que traen. Pero otros, os lo aseguro, os costará identificarlos, en especial, por su papel poco característico en la trama. Y, en algunos casos, sus nombres cambiados.

Se dijo en su dia y lo recuerdo ahora, que el ritmo de este cómic fue un problema para algunos lectores de cómics de superhéroes. Diré lo mismo que en aquella web en la que escribía entonces: «…creo que Gaiman lo hace intencionadamente en homenaje al ritmo típico y habitual de una novela histórica». Y el que sea lector de ellas, lo sabrá. La prosa de Gaiman emite esa naturalidad lenta y con no mucha acción (fuera de las batallas) que rememoran la tramas históricas donde brilla más el contexto y la evasión del entorno al pasado tácito, por encima de escenas trepidantes e intensas (fuera de las conversaciones verbales). Los primeros capítulos de 1602 te arrastran a través de la construcción del mundo y las introducciones de personajes, jugando más como un «quién es quién» que con una historia real. Es de esas historias que leídas como números individuales, pudo tender a la sosez y al desvarío argumental que provoca que mucha gente piense mal de lo que tiene entre manos. Por eso la importancia de ser -porque lo es- una novela gráfica/histórica en su complejidad. Y es que Marvel 1602 cobra fuerza a partir del tercer número…, encuentra un ritmo importante después de la introducción y aparición (adecuadamente dramática) de Doom. Principalmente por que (como siempre) Doom hace lo que Doom quiere hacer. Un primer momentazo bien elaborado y teatral de mi megalómano favorito.

Por otro lado, a destacar un personaje creado por Gaiman que brilla entre tanta celebridad. Recuerdo que cuando lo vi por primera vez pensé: «Será mejor que alguien empiece a explicarme por qué hay un nativo norteamericano blanco en esta historia, y rápido». Ese personaje es Rojhaz, guardaespaldas de Virginia Dare, que ha venido a Inglaterra como embajadora del Nuevo Mundo, y en busca de audiencia con la reina. Rojhaz es un personaje que por lo que sé, no gustó a cierta parte del público en su día. Pero a mi me encanta durante la mayor parte de la historia. Y cuando finalmente llega la gran revelación sobre quién es… Uff, momentazo. Quise abofetearme por no darme cuenta antes. Y por llegar tarde a un giro de trama que dejará en evidencia a la inteligencia de más de uno/a.

Por si no lo habéis pillado aún, para con el tema histórico, en Marvel 1602 acudiremos al glorioso tema de los viajes en el tiempo y quizás por ser un fan eterno de este tipo de historias, sumando superhéroes Marvel y un fiel seguidor (y aprendiz) de la prosa de Gaiman; decir que Marvel 1602 me ha maravillado una vez más. De hecho, es la que siempre recomiendo cuando alguien me pregunta por una buena historia de viajes en el tiempo dentro del Universo Marvel. Entonces: ¿Qué hubiera ocurrido si las grandes criaturas que pueblan el Universo Marvel, desde Los 4 Fantásticos a La Patrulla-X, desde el Doctor Extraño a Hulk, desde Spiderman a Nick Furia, hubieran irrumpido en el siglo XVII, en lugar de hacerlo en el siglo XX?

Neil Gaiman, el genial creador de The Sandman, tiene la respuesta, en un imprescindible cómic dibujado por el equipo artístico de Lobezno: Origen, Andy Kubert y Richard Isanove. Un volumen de lujo que además contiene todas las secuelas de la miniserie original, protagonizadas por los pioneros del Nuevo Mundo, Spiderman y Los 4 Fantásticos.

Creo que es el único tomo de cómic de la historia, que únicamente con letras en la portada, se recomienda solo.

Reseña: Proctor Valley Road, de Grant Morrison, Alex Child y Naomi Franquiz

Evolution Comics es ese sello con el que Panini Cómics nos publica cada mes, cómics situados fuera de la todopoderosa Marvel. Un lugar donde encontrar cómics de otras editoriales, entre las que se encuentra BOOM! Studios, una editorial estadounidense de cómics y novelas gráficas, que publica de vez en cuando títulos la mar de chulos. Y con grandes autores en su haber. Como por ejemplo esta Proctor Valley Road que viene de la mano del maestro Grant Morrison. Un cómic al que entré de cabeza al saber que contenía una escalofriante miniserie de Terror. Porque sí friends, el cómic encajaría dentro de mi muy amado género pues sigue a cuatro adolescentes en la USA de los 70s, que por una cosa o por otra, terminan teniendo que buscar a gente desaparecida. Esta es de esas historias que hay que tratar de mantener los spoilers al mínimo, pues se pierde mucho, a poco que cuentes. Y ahí voy:

August, Rylee, Cora y Jennie han organizado un «Spook Tour» con sus compañeros de clase en el tramo de carretera más embrujado e infestado de espectros de todo el país. La idea es conseguir pasta, financiar la asistencia al concierto de sus sueños, pero dicha empresa se verá truncada, de hecho, se volverá mortal. Estos cuatro amigos terminarán corriendo, intentando rescatar a estudiantes desaparecidos… temiendo por sus vidas. Deberán acabar o salir indemnes de los males que deambulan por la Proctor Valley Road…; habitat de monstruosidades que acechan en el corazón de la América profunda.

Mis primeras impresiones sobre Proctor Valley Road fueron buenas. No es mi cómic favorito y quizás para algunos sea demasiado sangriento, pero no para un lector asiduo de Terror. La trama es interesante de principio a fin con estos cuatro adolescentes intentando estafar a otros niños que luego escapan y desaparecen. El primer grupo de niños tiene que salir y averiguar qué le pasó al segundo grupo antes de que se metan en serios problemas. Y entonces la historia rompe de todas-todas hacia el terror puro y mezcla criaturas sobrenaturales de forma brillante. Lo bueno de este tomo es que recopila los cinco números que tuvo esta miniserie, por lo que vais a poder disfrutar de la historia al completo, al más puro estilo serie de Netflix. Cuento esto porque sé de gente que anduvo loca un tiempo esperando la siguiente grapa tras la publicación de la anterior.

Proctor Valley Road no es diferente. Es una historia de Terror con temas ya tratados en otros medios; pelis, novelas, cómics… Pero entretiene, gusta leerla y nunca te hace verla prototípica. Es el don de Grant Morrison. Con el escocés, yo por lo menos, nunca me aburro. Pero sí que tiene eso que duele a muchos que justo cuando la trama está mejor, termina. Y no solo jode que no puedas saber más, deja la sensación de que quizás sí que hubo más pero se decidió cortar en el quinto número porque quizás estaba pactado así.

Franquiz proporciona el arte y los colores para la serie, y tengo que decir que me gusta el modo cómic europeo/amerimanga/pixar que propone. Eso si, la portada del tomo no es nada destacable. La del número #2 le da mil vueltas, por dios. Pero tiene un estilo que, aunque en mi opinión no se adecua al cien por cien para una historia de Terror, mola la pequeña sensación de yuxtaposición de dibujos animados y colores brillantes que aporta. Un arte curioso.

Para vuestra información (FYI) esta carretera de la que se habla en el cómic existe de verdad. Ha sido el foco de muchos documentales de fantasmas y leyendas urbanas que afirman que las entidades oscuras realmente deambulan por dicha área que circunda a California. Y también se cuenta que uno de los seres que se aparece es la viva imagen de un Minotauro; una enorme bestia con cuernos que deambula por la noche en busca de personas para alimentarse. Un lugar al que llaman realmente Proctor Valley Monster.

Tenemos así, una historia al estilo Stephen King en como centra una historia potente en los alrededores de un pequeño pueblo de Estados Unidos para retratarlo como fuente única del Mal. A lo Salem’s Lot o IT.

Cómic de terror en toda regla. Hay que publicitarlos sin miedo. ¡El Terror vende!

Reseña: The Hellblazer, de VVAA

En la colección más maravillosa jamás editada se pudo encontrar en su día toda-todita-toda la obra de Hellblazer. ECC Ediciones publicó todos y cada uno de los tomos en sendos volumenes en tapa dura y lo hizo por autor. No sé si fueron unos quince o veinte tomos contenedores de cómics que son (y se consideran) algunos joyas del noveno arte tanto de guión como de dibujo. Bien. Lo que ocurre es que esa colección, en ese formato, no estaba completa. ¿Por qué? Porque Hellblazer se sigue publicando, cada no mucho sale una colección, con nuevos autores que vienen con la intención de dejar su sello para con el personaje. Sacan sus arcos argumentales, en definitva, una serie de más o menos unos veinte numeritos, que aportan más. Ya sabéis, se edita en grapa, en algunos casos en TPB, pero ahora viene lo mejor, porque ECC Ediciones, teniendo en cuenta la labor que hicieron con aquellos tomos de tapa dura y color roji-negro; recopila la nueva y te la publica exactamente del mismo modo que las anteriores. Y el fan lo agradece, lo compra, lo lee, lo devora y para colmo su cómicteca no pierde estética.

Esto justo ha ocurrido con la última publicación de The Hellblazer: Renacimiento en nuestro país. ¿Y de dónde venimos? ¿Cómo llegamos aquí? En el último número, Nueva York fue «entregada» a otra persona, lo que de alguna manera permitió que el personaje se despidiera. ¿Entonces a dónde vamos con Constantine? Por eso, la siempre genial ECC Ediciones nos introduce en este volumen el primer número de Hellblazer: Renacimiento #1 (Rebirth #1) antes de los veinticuatro numeritos de la colección. Donde se recalca que aquel fin de semana perdido de John Constantine en la ciudad de Nueva York fue divertido, pero Londres es donde está su corazón. Y solo un demonio enojado y una maldición en su alma se interponen en su camino. Incluso la ética cuestionable de Constantine es llevada al límite cuando pone ocho millones de almas en juego para conseguir lo que quiere y nadie hace nada… Este cómic es importante tenerlo en cuenta porque indica que Constantine vuelve a casa, lo que significa que su historia y su familia son presa fácil para las oportunidades de contar historias. Y eso hará que el desarrollo del personaje sea aún más convincente a medida que la historia se remonta a sus raíces. Además de ser una genial introducción para lo que viene después.

El nuevo Hellblazer de DC, esta colección completa que tenemos en este tochal, no es necesariamente superior a sus predecesores. Pero es cierto que está mucho más en sintonía con la clásica serie de Vertigo que es de donde parte todo. El regreso a Inglaterra y la presencia de algunas caras conocidas ayudan a dar a esta serie una sensación cómoda de «regreso a lo básico». Simplemente no esperes el mismo nivel de escala y acción sobrenatural que Constantine tuvo en aquellos años, las comparaciones siempre fueron odiosas; ahora solo es cuestión de disfrutar con un regreso que muchos pedían. Porque en ese sentido, estos números representan bastante bien el mayor pecado del hombre. Un hombre llamado John Constantine.

Después del gran desafío para nuestro adorado protagonista que involucra el destino de toda la ciudad de Londres, el guionista Simon Oliver opta por acortar distancias tan grandes y lleva al personaje a un conflicto más pequeño, donde enfatiza el diálogo y las relaciones de Constantine con personajes como Chas y La Cosa del Pantano. La interacción entre Constantine y Swamp Thing es con frecuencia un punto culminante, incluso si esta última parece tener poco propósito en términos de avanzar en la trama. Pero convincentes del todo son el tema de los flashbacks de la Primera Guerra Mundial que enmarcan un inicio magnífico y donde Simon Oliver lo borda en lo atractivo. Y que van a servir de cliffhangers por lo menos para los dos primeros arcos incluidos aquí. Pero, por supuesto, aquí no acaba la cosa porque Oliver va a llevar al personaje a exóticos lugares de Oriente Medio y/o a París. Intrigas y nuevos elencos de personajes, todos de naturaleza tan dudosa como el propio Constantine, subirán al escenario en cada una de las tramas. Especial atención a Mercury, el Djinn, cuya presencia sin estar, se siente y es formidable. Y genial también el personaje, el mago más polémico del Universo DC, enfrentándose a la Secta de la Llama Fría con los pocos recursos que tiene en estos momentos.

Guiones de Simon Oliver, Tim Seeley y Richard Kadrey y dibujos de Moritat, Philip Tan y Pia Guerra, la dibujante de Y, El Último hombre, entre otros.

Magnífica toda la obra y toda la colección en este formato. Aquí la magnífica Guía de Lectura que aportó la editorial en su día (https://www.ecccomics.com/contenidos/guia-de-lectura-hellblazer-dc-vertigorenacimiento-11550.aspx), lista de la que este tomo finiquitaría la colección.

Por el momento.

Reseña: RedFork, de Alex Paknadel, Nil Vendrell y Giulia Brusco

En mi búsqueda constante de buenas historias de Terror, ya hace tiempo que me di cuenta que por lo menos en nuestro país, se van encontrando cositas pero en formato cómic. Historias de terror escritas recientemente que nos llegan en formato cómic a través de las grandes editoriales como Panini Cómics, la cual, sí que trae obritas muy interesantes de vez en cuando. Y el ejemplo está en RedFork que publicaron este mes de abril que se nos acaba de ir. Un cómic que para el amante del mejor género de todos, recomiendo desde ya, sí, sí, desde ya y sin apenas haberos contado nada. Porque los pueblos pequeños son un escenario común y casi ideal para las historias de terror. Hay una, si no muchas, buenas razones para ello. El escenario más pequeño permite un acercamiento más íntimo a los personajes y en las manos adecuadas, se ofrecen historias que tratan menos sobre sustos y más sobre las personas a las que impactan esos horrores. Lo que conduce a un examen más amplio y escalofriante de los problemas sociales y las cuestiones más allá de la humanidad de los presentes.

RedFork, escrita por Alex Paknadel y a los dibujos Nil Vendrell, es una historia de terror de ese tipo que utiliza su entorno -una comunidad minera pequeña y empobrecida-, no solo para contar una historia genuinamente aterradora, sino también para llevarnos a una trama de horrores del mundo real. Sumando explotación y opresión de clases sociales venidas a menos, por ejemplo. En RedFork, el ex-convicto Noah McGlade regresa a su pueblo, aquel lugar perdido entre las montañas, famoso por su mina de carbón. Pero al regresar no encuentra el mismo lugar que recordaba. Su lugar natal se ha visto arruinado como tantos otros pueblos pequeños de la América profunda por el declive económico y la crisis de los opiáceos. Además, en su caso concreto, hay una amenaza sobrenatural que parece estar drenando la poca vida que queda en el lugar. Un horror latente al que Noah se tendrá que enfrentar para salvar su vida asi como la del pueblo que le vio nacer.

La historia de RedFork es otra de esas historias de horror en lugares apartados que me gustan. Mantiene un terror genuino proponiendo esos temas que, de tan lejos que están, si pasa algo no se entera nadie. Algo cada vez más dificil de conseguir creerse en este nuestro querido mundo actual de sobre-información e internet. Aun asi, Paknadel lleva adelante este guión maravillosamente. Lo que funciona mejor en RedFork es lo bien que se desarrollan los personajes. No hay caricaturas de gente de pueblo pequeño, solo representaciones genuinas de la gente tal como es. Cada personaje en RedFork es tratado como si fuera solo eso: humano. Hay simpatía, incluso por Noah, quien en la vida real muchos descartarían como amigo. Lo que me lleva a pensar que esta historia viene totalmente inspirada por personas que tal vez existan. Paknadel nunca se desvía hacia la «pornografía de la pobreza». Las dificultades en RedFork no se exhiben como forraje de historias viscerales. En cambio, hay una honestidad en ello, tanto en la humanidad de las personas que sufren como en la brutal indiferencia del rico dueño de la mina que aparece en la historia. La escritura de Paknadel convierte una historia de terror en algo inquietante por lo real, algo que siempre hizo muy bien Stephen King.

Trabajando a la perfección con todo esto, están la obra de arte de Vendrell y los colores de Giulia Brusco. Las imágenes de RedFork se sienten crudas y ofrecen una mirada honesta a la pequeña ciudad estadounidense en decadencia mientras inyectan suficiente «maldad» para hacerlo todo aún más incómodo. RedFork es un cómic demoledor, que me ha sorprendido. ¡Guau, cuándo uno se topa con algo así que no espera!

Uno más para la cómicteca.

Reseña: Stranger Things. La Poderosa Erica, de Danny Lore, Greg Park y Valeria Favoccia

La hermana pequeña de Lucas, Erica, quiere jugar a Dungeons & Dragons, pero visto lo visto, sus amigas prefieren que no. Sobre todo, porque el estilo de Erica al ejercer como Dungeon Master (Directora de Juego) es un poco egoísta. Y poco es decir mucho. Ella y solo ella es la protagonista de todo…

Después de ayudar a salvar el pueblo de Hawkins de misteriosas criaturas sobrenaturales y espías rusos, Erica está impaciente por vivir nuevas aventuras y se magnifica constantemente. Sin embargo, llega una nueva crisis al vecindario de Hawkins y junto a sus amigas, tendrá que demostrar que la cooperación es la mejor manera de salir adelante.

Stranger Things: La Poderosa Erica viene de la mano de los autores superventas como son Danny Lore y Greg Park (El Increíble Hulk, Star Wars: Age of Rebellion) y dibujado por Valeria Favoccia (Assassin’s Creed: Reflections, Doctor Who: The Tenth Doctor). Estamos ante otra de las mini-historias paralelas a la genial serie de televisión que tanto cautivó a frikis -y no tan frikis., como fue la aclamada serie de Netflix que por cierto en breve se viene nueva temporada.

Linda, cohesiva, y aunque a veces es un poco repelente, Erica al final se hace querer. Es uno de esos personajes que funciona mejor en pequeñas dosis, eso es cierto, pero también se necesitaba leer una historia centrada únicamente en ella. Una trama por y para ella… pero tampoco muy extensa. Y eso es lo que proponen Danny Lore y Greg Park en esta otra joyita de la colección que Norma Editorial publica en nuestro país. Asi, una vez que te adentras en su epifanía, las cosas se juntan un poco mejor en esta trama con moraleja donde Erica pierde el rastro del preciado periquito de su madre y tras eso se monta un lío persecutorio de dos pares de…

Otro cómic chulo y emocionante de Stranger Things.

Indispensable para el total fan de la serie entre los que me incluyo.

Genial y divertida trama, a destacar muy mucho como se las gasta el grupito de amigas de Erica.

Reseña: Star Trek. El Conflicto Q, de Scott y David Tipton y David Messina

Nunca uno dice no a disfrutar de una historia divertida de Star Trek considerando que el fan moderno de esta saga entre los que me hallo, ha seguido el camino de todo-todito-todo lo que ha ido saliendo en los diferentes formatos frikis como pueden ser pelis, novelas y cómics. Sí, lo reconozco, soy de los casi últimos en llegar por culpa de esa libre obsesión de leer y leer y probar todo de todos los campos habidos y por haber de la buena Ciencia Ficción. Y fue que me encontré no hace mucho con un nuevo tomito publicado por Drakul Editorial; lugar donde podréis encontrar varias obras de la saga como Star Trek: Countdown (https://www.drakul.es/component/virtuemart/star-trek-countdown-detail), novela gráfica precuela oficial de la espectacular película de Paramount Pictures que abre el universo alternativo creado por J.J. Abrams; Picard: Countdown, obra que reseño aquí: https://www.cronicasliterarias.es/?p=6837 o el cómic que guionizó el conocido escritor de CF, Harlan Ellison, denominado La Ciudad al Borde de la Eternidad (https://www.drakul.es/component/virtuemart/star-trek-la-ciudad-al-borde-de-la-eternidad-1-detail).

¿Y entonces El Conflicto Q? Lo mejor de esta miniserie es que no involucra ninguna de las tonterías de Kelvin Timeline ni está remotamente asociado con J.J. Abrams y la “reinvención” que comenzó en 2009. Es un cómic hecho por y para el fan más acérrimo de la franquicia. Los hermanos Scott y David Tipton han escrito un gran número de guiones para los cómics de Star Trek y para otras series como Angel o Tortugas Ninja, y aquí nuevamente se magnifican junto a David Messina, un prolífico dibujante de cómics italiano con un gran número de títulos publicados especialmente los relacionados con el universo alternativo de J.J. Abrams (como por ejemplo el antes mencionado Star Trek: Countdown). Un ilustrador muy a tener en cuenta ya que ha hecho sus pinitos también con Superman, True Blood, Lobezno, La Patrulla X, Spiderman, Wonder Woman e incluso Iron man. Se puede decir que es el dibujante por excelencia de los cómics de Star Trek publicados por Drakul Editorial en nuestro país.

¿Y El Conflicto Q? La historia nos lleva a conocer a Q junto con algunas otras especies alienígenas altamente avanzadas e incluso trae nuevamente a escena a las tripulaciones de la Kirk Enterprise, Picard Enterprise, Sisko DS9 y la súper famosa Voyager. Esto me pareció maravilloso y…

… me encantó la parte a modo de borrador en la que se introduce al lector que llega sabiendo sólo un poco, y como muestra cada una de las cuatro especies alienígenas con las que se han construido equipo. Mezclando incluso estos grupos en cuatro nuevas facciones. Las mismas que tendrán que maniobrar y “jugar” o hacer un esfuerzo conjunto para resolver la disputa que se plantea con dicho ser. Hecho que por cierto está causando que el espacio y el tiempo tenga algunos efectos secundarios potencialmente catastróficos.

Eso si. Al lector que llegue de nuevas decirle que esta mezcla de tripulaciones le puede dificultar el seguimiento de la trama, ya que es difícil controlar qué personajes están en el mismo equipo. A esto me refería con que es un cómic hecho directamente para el fan de  toda la vida, el cual se sentirá como en casa ubicando a cada uno en su sitio y sabiendo por qué se dice, lo que dice, en algunos momentos. Y sinceramente también es un poco discutible el guión. Ya que las tripulaciones conspiran para resolver el problema juntos, y sin embargo, parecen estar jugando según las reglas de Q.

Ahí lo dejo. No cuento más. Una lectura entretenida que me encantó poder disfrutar como nuevo fan de Star Trek.

Reseña: Catwoman. Si vas a Roma, de Jeph Loeb y Tim Sale

Así como la colección DC Black Label comprende grandes títulos de la franquicia con muchos imprescindibles que muchos queremos tener de esta forma tan preciosérrima; también existe en librerías otro formato más llevadero que engloba joyitas con las que deleitarse allá en cualquier parte que desees. DC Pocket contiene cómics que sus autores idearon para destacar por lo diferente, cómics como los que donde se junta el tándem Jeph Loeb/Tim Sale, de los que ya sabes que no te van a defraudar. Creadores de trabajos tan originales como Victoria Oscura o El Largo Halloween en DC, o la famosa trilogía de los colores para Marvel, productores ambos de cómics muy destacados y casi de culto que querrás conseguir en cuanto leas alguno de ellos. Y donde los dibujos de Tim Sale esplenden asi como obras muchas que deben estar en cualquier cómicteca que se precie. Catwoman: Si vas a Roma fue una miniserie de seis números, una historia que te va hacer amar el personaje si a estas alturas aún no «te has encontrado” con ella. Una historia que pone a Selina Kyle en el punto de mira y donde se la envía a una misteriosa visita a Roma…

El conocimiento de Loeb de los personajes clásicos DC suele abrumar. Y brilla en  Catwoman: Si vas a Roma. Y aunque juega con la feminidad de Catwoman cuando es necesario, también introduce elementos algo inseguros al personaje, como la secuencia del sueño inicial que nos da una idea de su relación con Batman y su miedo al imperio de los Falcone. Al poco, te das cuenta que Selina es definitivamente un personaje al que seguir, pues Loeb presenta un guión que es una visión bastante profunda de la personalidad felina de la señorita Kyle. Y es que la historia tiene lugar en Roma después de que Catwoman deje Gotham para buscar la verdad sobre su pasado… Y sintiendo que puede tener una conexión demasiado cercana con el árbol genealógico de la familia Falcone, o más profunda con Carmine «El Romano» Falcone; Selina no puede más, necesita apaciguar su karma y para ello se toma unas vacaciones lejos de Batman-Bruce-Gotham y decide buscar respuestas.

Y mientras está en Roma, rastrea varias pistas con la ayuda de El Acertijo y comienza a armar las piezas de una conspiración oculta donde ella se pasea, casi sin querer, por el punto de mira de un rifle de caza que la observa constantemente.

¿La curiosidad mató al gato?

Definitivamente, no es una lectura obligada. Pero divertida como pocas y da protagonismo a un personaje de los que rondan normalmente al Caballero Oscuro y que se suele usar como pieza lateral en sus historias.

Catwoman: Si vas a Roma sirvió para que Jeph Loeb y Tim Sale respondieran a preguntas surgidas en Victoria Oscura. Dieron forma a una trepidante miniserie que por fin vuelve a estar disponible a través de esta edición pequeñita, playera y con la que se disfruta como el que más. No tengo ningún problema en calificar este volumen como uno de mis favoritos de Catwoman y uno de los primeros (si no el primero) que recomendaría leer con La Gata como personaje en solitario.

Reseña: Thor, de Kieron Gillen y VVAA

Una de las muchas cosas que se hacen dentro del mundo del cómic de superhéroes es recomendar a un personaje en base al autor que lo trabajó en ciertos momentos, números o incluso volúmenes completos. Y no está mal porque como cada uno somos de nuestro padre y de nuestra madre… y el don no siempre actúa de la misma forma ni tiene el nivel adecuado. Aunque esto es como todo y obviamente sólo nos vamos a quedar con lo bueno de cada uno. Por lo que se suele escuchar: ¡Oye, léete el Hulk de Peter David! o ¡Hazte ya con Los 4 Fantásticos de Byrne! y también ¡No entiendo como no has leído ya el Spiderman de Straczynski! Bien. Pues cuenta mi prima Lidia Castillo en la avanzadilla de este Thor, de Kieron Gillen, que fue el mismo J. Michael Straczynski quién comenzó a plantar las semillas de las futuras guerras asgardianas durante su paso por la cabecera de la Primera Familia de Marvel. Y en base a eso, se gestaron diez gloriosos números del rubiales más famoso de Marvel (Thor #604-#614) que se han dado en llamar «el Thor de Kieron Gillen». Y que Panini Cómics acaba de publicar en un portentoso Marvel Integral. La etapa completa de Kieron Gillen al frente de las aventuras de Thor, donde se cierran los argumentos pendientes de la época escrita por Joe Michael Straczynski. Un volumen que tiene muchas cosas buenas a su favor. El buen arte y una historia apasionante son los cimientos principales en una especie de arco argumental en dos partes.

La primera tiene que ver con la Caída de Asgard. Dr. Doom está haciendo sus tejemanejes habituales y está corrompiendo a los asgardianos y Loki trabaja con él. Thor, que está en el exilio por matar a Bors, debe salir en defensa de Asgard y el Rey Balder. Además, el presidente Osborn envía a Hammer para asaltar Asgard. Una trama realmente apasionante de leer donde mi única queja sería que al estar incluida en su día en una colección tan larga, mucha gente se la perdió. Pero bueno, problema solucionado, ¿no?

La segunda parte, todo tiene que ver con Desir, la versión de Bor de las valquirias y una trama de Loki y Mephisto. Esencialmente, los Desir buscan alimentarse de las almas de los dioses pero debido a una antigua maldición no pueden alimentarse de esas almas que van a Asgard o a Hel. Entonces, cuando Hela pierde a Hel y obtiene una parte del reino de Mephisto como suya, se abre la posibilidad de que Desir ataque. Mientras tanto, Thor va al propio Infierno y lucha contra demonios para obtener un arma antigua con el que poder destruirlos.

Disfruté viendo a Mephisto, del quien se hace aquí un gran personaje. Sin embargo, una vez más, me quedé con la sensación de que me perdía algo. ¿Cómo murió Loki y cuando murió? Si esta es una colección integral…, no hombre no, a lo que me refiero es que estamos ante uno de esos arcos que disfrutas al cien por cien solo si sigues la cabecera del personaje. Y es por esa falta de información que a este tomo solo le daría cuatro estrellas de cinco. Pero por lo demás, un magnífico cómic con el que disfrutar de un personaje bien llevado y con un arte espectacular.

Un fanático de Thor disfrutará de esto. No me cabe la menor duda. Y ver al Doctor Muerte experimentando con asgardianos, una abominación dificil de derrotar dando mamporros y cantidad de héroes defendiendo Asgard, Loki, Thor y compañía teniendo que ayudar a Hela a luchar contra el Disar… Más criaturas que se alimentan de las almas de los asgardianos muertos y la revelación al final del tomo con Kelda y Loki dando una explicación… Dos arcos que forman un todo (Asedio: Ragnarok y La Letra Pequeña), a eso sumadle bocetos, arte gráfico y el one-shot de Loki con arte de Jamie McKelvie (uno de los mejores one-shots leídos en mucho tiempo). Lo que me lleva a decir que vale mucho la pena leer esto.

Reseña: Batman. Príncipe Oscuro, de Enrico Marini

Batman: Príncipe Oscuro es de esas historias potentes que empiezan «in media res». Fue una historia publicada inicialmente en dos partes pero en realidad es un conjunto, una magnífica novela gráfica de la mano de Enrico Marini (1969), un conocido dibujante italiano que destaca en el cómic europeo con series como El Escorpión, Rapaces o Las Águilas de Roma, y que hace su debut en el cómic de superhéroes con Batman: Príncipe Oscuro.

La historia comienza justo cuando el Joker baja a un sótano donde mantiene cautiva a una niña. Por otro lado, Bruce recibe un misterioso regalo envuelto en verde y morado a las puertas de la Mansión Wayne. Luego, la historia salta ligeramente hacia atrás en el tiempo hasta una persecución en automóvil a alta velocidad que involucra al Joker, sus minions y el Departamento de Policía de Gotham. Catwoman interfiere en la persecución alegando que el Joker robó joyas que estaban “dispuestas para que se robaran” y entonces Catwoman se retira cuando Batman se abalanza para someter al Joker y darle para el pelo.

Todo termina como ya sabéis… o no, porque escapa. Pero el Joker queda frustrado, sobre todo, porque las joyas se perdieron en el río. Batman tiene una conversación con Gordon en el edificio de la GCPD y Gordon muy alterado esta vez quiere que alguien capture sí o sí al Joker y se lo traigan para decirle unas palabritas. Los periodistas grabaron toda la persecución y las noticias están dejando en evidencia a las fuerzas y cuerpos de seguridad de la ciudad. Después, la historia se remonta a tres meses antes, cuando Mariah lleva a su hija Alina a ver a Bruce Wayne. Él afirma no recordar a Mariah y se sorprende por la presencia de Alina. Bruce percibe entonces algunas marcas de pinchazos en el brazo de Mariah y la despide diciéndole que busque un buen abogado… Pero esta niña va a cambiar muchas las cosas en la vida de Batman y lo vamos a comprobar.

La primera parte de Batman: Príncipe Oscuro cuenta una historia de misterio fuera de continuidad. No es una historia extremadamente profunda o compleja, pero Marini hace un buen trabajo configurando el mundo y presentando una trama interesante. Como relato para la colección Otros Mundos (Elseworlds) es perfecta. Pero los tres mayores misterios de este cómic son:

¿Sabe el Joker que Bruce Wayne es Batman?

¿Cuál es la relación entre Alina y Bruce?

¿Cuál es exactamente la relación de Bruce con Selina Kyle en esta realidad?

Estas tres cuestiones os mantendrán intrigados toda la trama. Debo decir que si bien las representaciones de todos los personajes son muy frescas y gustan, tuve un problema con Harley. No sentí que el personaje aportara nada sustancial a la trama. En cambio, parecía existir con el único propósito de ser un objeto de deseo para el Joker y quizás para el autor. Un atractivo visual por el placer de que ya que estás, la metes en la historia y así también la dibujas.

Pero realmente aprecio las historias maduras de Batman, y de hecho, las prefiero. Y Batman: Príncipe Oscuro lo es. No obstante, es posible que no me haya gustado Harley en esta historia y cómo fue dibujada, pero el arte, en general, puedo decir que me encantó y se nota que, sobre todo, Enrico Marini es ilustrador antes que otra cosa. Desde la forma de la capucha hasta cómo se dibuja la capa del orejas picudas, es maravilloso todo. También me gustó mucho su versión del traje de Catwoman; honra las versiones clásicas del pasado y la visión de Marini de Gotham City es increíblemente detallada.

No lo esperaba en estas Ediciones Deluxe que está publicando ECC Ediciones con sobreprotector, pero mola, sí que mola tenerlo así.