Reseña: Blackwater III. La Casa, de Michael McDowell

La casa corresponde a la tercera parte de la saga Blackwater, uno de las sagas literarias más intensas que se pueden leer ahora mismo como novedad en librerías. Y… ¡Nos adentramos cada vez más en la madriguera del conejo! Los hilos argumentales anteriores se están alineando, las tensiones nunca han sido tan altas y hay escalofríos y sucesos extraños en todas partes. La intrigante preparación de La riada (https://www.cronicasliterarias.es/?p=15734) y El dique (https://www.cronicasliterarias.es/?p=15776), los dos libros anteriores, demuestran que vale la pena seguir en este thriller el cual difícilmente podrás parar de leer una vez que empiezas. Pues llegas a La casa en un momento en el que McDowell aprovecha al máximo el enconado del drama familiar y el inquietante entorno para atraparte y situarte como un espectador más dentro de la trama.

Seguimos en el pueblo de Perdido, Alabama, corre el año 1928-1929 en plena depresión económica pero esto será algo secundario comparado con los hechos que se van a relatar, y es que los problemas familiares de los Caskey cobrarán más relevancia que la propia crisis monetaria. Las distintas familias crecen a la par que los resentimientos…

He sentido esta tercera entrega algo más oscura y turbia, donde sigue prevaleciendo ese horror gótico que rodea a la verdadera cuestión de los hechos. La intriga de quién es quién realmente y qué se proponen. Esa lucha de poder entre las mujeres de cada clan que a cada capítulo va ganando en intensidad, dejándote con la boca abierta con unos cuantos giros imprevistos y momentos de mucha acción. Aunque reconozco que me sigue desesperando que las escenas de terror sean tan escasas y que se deje lo mejor para el final, tampoco me extraña que McDowell lo ideara así porque hablamos de una serie narrada en nada más y nada menos que seis entregas. Y no pueden ser escenas terroríficas todas las escenas, una tras otra, o cansaría. Pero teniendo en cuenta que aún me/nos quedan tres entregas más…, esto es pura adicción, un no parar, hay que disfrutarlo a tope. McDowell supo darle el final perfecto a cada novela para que quisieras ir a por el siguiente.

Me parece una lectura perfecta para los que no tenemos mucho tiempo para dedicarle a esta gran pasión que nos une como es leer. Pero para la cual hay que buscar/encontrar momentos donde casi no los hay. Leer y escribir son una pasión conjunta que nunca dejaré hasta que me vaya para los pinos, como dicen por aquí. Porque disfrutar de obras como la saga Blackwater hace que ames esto aún más. Son historias fluidas, cargadas de secretos y dramas familiares junto con elementos sobrenaturales que McDowell supo dosificar a la perfección, pasando de relatar momentos cotidianos del lugar, llegando a describir escenas escabrosas que son capaces de hacerte estremecer y dejarte con una sensación de desasosiego e intranquilidad tremendas. Y saber cuando te dará la siguiente bofetada.

La categoricé en su día de folk-horror y algunos me dijeron que no era completamente eso. Ahora la voy a describir como novela costumbrista de terror, a ver qué me dice la people… jajaj A lo que vamos es que si quieres conocer a esta poderosa familia en una historia llena de secretos, manipulaciones, mentiras, venganzas y todas las incógnitas que rodean a Elinor, McDowell es tu escritor y Blackwater es seguramente una lectura que no olvidarás jamás. Blackwater es mucho más que un drama gótico sureño, tenemos todos los ingredientes de una buena novela de terror: asesinatos, desapariciones, un gran caserón de la época en el que extraños sucesos ocurren al caer la noche, y por supuesto el río Perdido, cuyos efluvios siguen enturbiando al pueblo y a nosotros mismos. Además, no conozco lector aún, que no haya caído rendido ante las bonitas ediciones que Blackie Books ha editado en nuestro país. En librerías, en tus manos, son una gozada; llevaderos, económicos, de lectura fácil y la historia es tremendamente buena. Creo que poco más se puede pedir a un libro.

Y una de las mejores ambientaciones que he visto en años.

Reseña: Superman. La Era Espacial, de Mark Russell y Mike y Laura Allred

Argumentos originales. Eso le hace falta al personaje de Superman para que la gente se enganche. En países como el nuestro claro porque en USA siempre tiene una buena cola de seguidores detrás, seguidores muy acérrimos, y yo, que ando entre dos mares, siempre le echo un ojo a lo que ECC Ediciones nos pueda traer. Sobre todo, lo nuevo, porque uno siempre está abierto a que le sorprendan. Y las sorpresas llegan. La Era Espacial, es el ejemplo, un cómic donde conocer a un Clark Kent, un joven reportero que acaba de enterarse de que el mundo pronto llegará a su fin y no hay nada que pueda hacer para salvarlo.

Aunque esta historia se presentó como una precuela de la clásica Crisis en Tierras Infinitas (que ECC publicó en una genial Edición Deluxe: https://eccediciones.com/comic/crisis-en-tierras-infinitas-deluxe), en realidad, es más que eso. Incluso más que otro origen de Superman de los muchos que hay por ahí. Pues mediante el uso de una línea de tiempo del mundo real y eventos, Russell y Allred logran brindarnos la historia de Superman más sólida que he leído en años; con las enseñanzas de Pa Kent y Jor-El vistas a lo largo de un primer número maravilloso (esta edición en formato Grandes Novelas Gráficas DC recopila los tres números que comprendieron la miniserie). Aquí se presenta muy bien la idea de como un joven de Kansas se convierte en un héroe que une dos mundos, pero también es una historia que crea una realidad alternativa a cualquier otra vista antes. Sirviendo como origen para una joven Liga de la Justicia, con la perfidia de Lex Luthor convirtiendo a Bruce Wayne en un héroe, convenciendo a las Amazonas de enviar a una elegida al Mundo del Hombre y poniendo a un joven piloto llamado Hal Jordan en un lugar para derribar a Clark Kent y eventualmente convertirse en un Green Lantern diferente, pero chulo. Un cómic donde Allred y Laura se combinan para crear un arte increíble y colores vívidos, ya sea en la Fortaleza futurista, la granja de la familia Kent o dentro de un búnker subterráneo. Perfectamente coloreado. El estilo de Mike Allred es sutilmente diferente aquí, a lo que se puede encontrar en otras obras. Alejándose de sus estilos homenajes a Kirby, donde parece que tira más a un estilo Gil Kane, tan apropiado para el Universo DC.

Nuestra historia comienza en 1985, cuando la Crisis de las Tierras Infinitas envuelve al planeta. Superman vuela a la Fortaleza de la Soledad para pasar sus últimos momentos con su esposa Lois y su hijo Jonathan. Veintiún años antes, el joven Clark Kent y su padre están trabajando en el campo, teniendo sus conversaciones habituales entre padre e hijo, mientras el aspirante a Superman se pregunta por qué no puede hacer todo el trabajo a gran velocidad. Jonathan Kent procede a contarle a su hijo sobre un incidente durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el anciano Kent descubrió la diferencia entre hacer las cosas rápidamente y hacerlas bien. Es una historia inquietante, que se vuelve aún más inquietante por las noticias que se transmiten inmediatamente después: el presidente ha muerto en Dallas. Con el mundo al borde de la destrucción nuclear, Clark intenta entrar en acción por primera vez, solo para ser derribado por un piloto de la Fuerza Aérea antes de que pueda ingresar al espacio aéreo ruso. Al estrellarse contra el océano, encuentra un regalo dejado por su OTRO padre, Jor-El… Y pasan los meses y el joven Clark se muda a Metrópolis para convertirse en periodista, mientras que en Washington DC se licita un importante contrato con el gobierno, y la decisión final es elegir entre Bruce Wayne… y Lex Luthor.

Puro entretenimiento. Muy buen cómic de Superman.

Reseña: Saltonautas, de Hao Jingfang

Cuando llega a nuestro país la publicación de una historia original dentro de los tres grandes géneros…, ahí estoy yo. Me constaba que Saltonautas, de Hao Hinjfang, era eso y mucho más. Además de ser el nuevo libro de la autora ganadora del prestigioso Premio Hugo con su anterior novela Folding Beijing. Por lo que imagino que ya sabéis que NOVA es el sello editorial donde tenéis que poner el ojo mes a mes para comprobar que llegan obras curiosas y de calidad como la que os reseño hoy. Un apasionante thriller de ciencia ficción en el que tres improbables aliados intentan una misión desesperada de primer contacto con una misteriosa raza alienígena antes de que mentes más militaristas puedan tomar el asunto en sus propias manos.

La narrativa del primer contacto de Hao Jingfang está elaborada a partir de una combinación experta de ciencia, historia china, mitología y filosofía. En esencia, hay una exploración, una inventiva de cuestiones que han surgido a lo largo de sus escritos: desde la desigualdad social hasta la naturaleza misma y el propósito de la existencia humana. La ambiciosa historia de Jingfang se desarrolla en un futuro no muy lejano, en el que la Tierra está dominada por dos potencias, la Liga del Pacífico y la Alianza Atlántica. Los centros urbanos están supervisados por la IA, la tecnología accesible y cotidiana de los viajes espaciales ha avanzado a pasos agigantados, pero la pobreza abunda y las dos facciones controladoras han estado en un estado de guerra casi continua durante más de veinte años. Una sucesión de eventos aparentemente aleatorios, quizás predestinados, que termina por reunir a la arqueóloga Yun Fan, al astrónomo Jiang Liu y al investigador militar Qi Fei, quienes se unen para rastrear la fuente de señales que pueden indicar una nave extraterrestre cercana… Así que tras una serie de desventuras, el trío abandona su base en China y se aventura en el espacio junto con el relajado piloto convertido en jefe, Chiang Tian.

¿Qué ocurre? Pues que a pesar de la competencia inicial entre Jiang Liu y Qi Fei por la atención de Yun Fan, la autora no prepara realmente el escenario para el tema de los romances aquí. Está mucho más concentrada en las posibilidades de un encuentro de mentes entre personas cuyas creencias parecen totalmente incompatibles. Hao Jingfang explota hábilmente la rivalidad entre Qi Fei y Jiang Liu para abrir un diálogo con aspectos de la filosofía china a la vez que se mencionan escritores de CF. Y al igual que Yun Fan, Jiang Liu está intrigado por las oportunidades que podría brindarle un encuentro con una especie alienígena. Pero los sentimientos de Qi Fei hacen eco de la hipótesis del bosque oscuro del autor Cixin Liu en su serie de El problema de los tres cuerpos… Para Qi Fei, las formas de vida alienígenas son inevitablemente hostiles, enemigos que acechan en las sombras esperando para atacar. Para Qi Fei, el único alienígena bueno es el alienígena muerto, pensamiento que se guía en parte por su entrenamiento militar y en parte por su visión personal de los sistemas de creencias chinos, incluido el confucianismo. En muchos sentidos, Jiang Liu parece lo opuesto a Qi Fei: está fascinado por el mohismo, enseñanzas morales que enfatizan el altruismo y el respeto mutuo. Esto se conecta con una experiencia pasada traumática que Jiang Liu presenta a través del famoso libro Los que abandonan Omelas, de Ursula K. Le Guin.

Es difícil hablar mucho más de la historia de Hao Jingfang sin revelar demasiado. Me encantó la idea de Yun Fan de que los extraterrestres que vienen están conectados con el desarrollo de la civilización china y la forma en que se desarrolló a medida que se desarrolla la trama. Disfruté las referencias a la CF de Cixin Liu con un toque de la Solaris, de Stanislaw Lem. Saltonautas peca de un final un poco apresurado, o no sé si es que me lo estaba pasando muy bien mientras lo terminaba… Me gustó su optimismo general; en términos de ciencia ficción, tiene un espíritu más cercano al utopismo de las primeras historia de Star Trek que a otra cosa.

Creo que esto sigue.

Reseña: La Esperanza Pese a Todo. Tercera Parte, de Émile Bravo

Una buena serie de la BD que espero con ganas, que está compuesta de cuatro álbumes y acaba de salir el muy esperado tercer álbum es La esperanza pese a todo, de Émile Bravo. Desde 2020 no teníamos en nuestro país noticias de su continuación. ¡En 2020 se publicó la segunda parte! Cuidado. No es bueno jugar con el corazoncito de los lectores así. Pero bueno, lo que cuenta es que ha llegado y la intención de Dibbuks es volver a ponernos contentos porque (ya lo dije en su día) esta aventura de Spirou es más que indispensable.

Después de Diario de un ingenuo y la primera parte y segunda de La esperanza pese a todo, Dibbuks continúa trayéndonos esta genial recuperación de las tramas de Spirou. La variedad. La confianza de ceder un enorme y clásico personaje a nuevos autores para nuevas aventuras; ahí reside el éxito muchas veces. La colección Una Aventura de Spirou por… (Le Spirou de…) lanzada en 2006 al otro lado de los Pirineos por Ediciones Dupuis, que validó la opción de poder tener en nuestras manos, nuevas aventuras del botones más intrépido que el mundo del cómic ha conocido. Fue en 2008 cuando Émile Bravo presentó sus intenciones con el personaje en Diario de un ingenuo, un álbum muy reconocido entre lectores clásicos del personaje, que ganó además bastantes premios y eso provocó que de un one-shot, pasara a programarse una miniserie de cuatro álbumes como es la que os reseño hoy. La esperanza pese a todo trata una trama intrigante que engancha. Es un cómic, un formato, representante distinguido de la línea clara donde Émile Bravo domina perfectamente el arte propuesto anteriormente por Hergé con su Tintín, Tillieux con su Gil Jourdan o Edgard P. Jacobs en su Black & Mortimer.

La esperanza pese a todo nos lleva a la Bélgica de 1940, cuando este pequeño país está a punto de ser invadido por el ejército alemán y nuestro valiente Spirou actúa como botones en el Hotel Moustic, mientras Fantasio dedica cuerpo y alma al ejército belga… En el segundo volumen entrábamos de lleno en la guerra, en la privación, la humillación, donde a pesar de sus condiciones de héroes, Spirou y Fantasio no escapaban a las consecuencias de la ocupación alemana y desempleados, deben encontrar trabajo para no dar de bruces en la calle. Así que echándole imaginación, montan un pequeño espectáculo de marionetas para distraer a los niños. Y afortunadamente, un «patrón», les da la oportunidad de ofrecer sus servicios en las escuelas públicas de toda Bélgica. Salir de Bruselas, airearse, volver a contactar a amigos que durante algún tiempo se perdieron durante el Ocupamiento; son quizás virtudes de la vida que uno no recordaba. Y con ello, todo cambia. En esta tercera parte, mientras Fantasio hace todo lo posible por encontrarle sentido a su vida, a este destino aciago que en la vieja Europa se puede vivir (y conquistar a la mujer de su vida), Spirou intenta hacer lo correcto a riesgo de verse llevado a actos heroicos que le pueden llevar a una muerte directa.

Un tomo, un volumen, una serie que ningún amante del buen cómic europeo se debería perder. Donde Émile Bravo continúa su gran trabajo y consigue intrigarnos e interesarnos cada vez más con lo que está por venir. El cuarto álbum huele a final inolvidable. Y es que cuando alguien me pregunta, concretamente, de qué va esta serie, suelo contestar que es un magnífico cómic que cuenta la historia de la Segunda Guerra Mundial desde el punto de vista de un hombre o, más bien, de un niño con muchas miras. Donde Spirou se desespera por encontrar a Kassandra y donde el autor muestra muy bien la situación de los judíos, mientras que la represión nazi aumenta cada día. Destacando a su paso las ambigüedades del clero y presentándonos la supuesta Resistencia. Y cierto es que las aventuras que vamos leyendo no son tan impresionantes como de costumbre. Algunos pueden criticar la falta de cuerpo del legendario personaje y su compañero. Sin embargo, aquí todo adopta un tono más oscuro, necesario y se vuelve un cómic más serio, más adulto pero lleno de humanidad y realismo. Con una cuestión al final por parte del autor, que pone los pelos de punta:

¿Qué habríamos hecho nosotros en lugar de los protagonistas?

Reseña: Star Wars. Vector, de John Jackson Miller y VVAA

Uno que empieza a hypearse ya tras el teaser de El Acólito…, empieza a buscar nuevas aventuras de Star Wars en el Universo Expandido. Quitarse el mono. Y una buena idea ha sido ponerme con este volumen denominado Vector, recién publicado por Panini Cómics en nuestro país; volumen contenedor de casi trescientas páginas dentro de la saga Leyendas al que este que anda por aquí jamás ha defraudado. Los astros se habían alineado. Porque Star Wars: Vector fue una publicación de Dark Horse Comics que vio la luz en 2009 cuya intención era hacer lo que Marvel y DC estaban haciendo en ese momento con historias cruzadas en sus múltiples títulos. Básicamente fue un plan de marketing destinado a lograr que los compradores de cómics compraran más cómics. Pero por extraño que parezca con este tipo de historias forzadas, funciona. Vector puede ser una de las pocas pruebas donde lo que impulsa el consumismo termina por salir bien… para todo el mundo. Empresarios y lectores de cómics.

La historia comienza en la Era de la Antigua República, que es un período de aproximadamente 1.000 años antes de los acontecimientos de Una nueva esperanza. La Jedi Celeste Morne se encuentra en medio de una guerra en el planeta Taris, donde los mandalorianos luchan contra soldados republicanos. Para empeorar las cosas, ha estallado una plaga que convierte a los afectados en criaturas sin sentido y sedientas de sangre (¡¡Zombies en Star Wars!!). Pero de alguna manera, un padawan Jedi inepto llamado Zayne y su amigo, un ladrón llamado Gryph, son parte integral de lo que está sucediendo, y Celeste no sabe por qué. Todo el mundo busca un artefacto sith llamado Muur Talisman, que probablemente es la principal fuente culpable de la plaga. Y por un golpe de suerte, Celeste consigue encontrarlo.

Pero despierta miles de años después, en un ataúd, durante lo que se llama los “Tiempos Oscuros”. La despierta nada menos que el propio Darth Vader, que busca el legendario Muur Talisman y Celeste, por supuesto, no tiene idea de quién es este tío con voz de asmático. Pero como descubre que es un Lord Sith, se defiende. La historia de Celeste continúa en medio de la guerra de las Alianzas Rebeldes contra el Imperio y luego, cientos de años después, en los años de Star Wars: Legacy. Teniendo en cuenta el hecho de que habría que leer docenas de números de varios títulos de la línea Dark Horse Star Wars para comprender completamente el contexto, sin embargo, este volumen está configurado de tal manera que la historia o el arco se disfruta bastante bien. Es el verdadero mérito de la trama. Desde la antigua Era de los Caballeros de la Antigua República hasta el sombrío futuro de Legado, uno de los grandes eventos que se pueden disfrutar de una atacada.

En mi opinión, estamos ante una de esas historias donde el guion es brillante y los dibujos no tienen la suficiente calidad para el universo que representa. ¿¡Santo cielo, cómo alguien dio vio libre a estos trazos!? ¿Cómo se pasa del magnífico trabajo de Brian Ching o Dustin Weaver a algunos de los peores dibujos de Star Wars que he visto? Ni siquiera el trabajo de colorear de Michael Atiyeh pudo salvar las desastrosas imágenes que lanza Scott Hepburn. Lo siento. Y tengo mucha mano izquierada con estas cosa… Pero dios de mi vida. No obstante, la trama, el arco, la historia es bastante sólida. Comenzando con los personajes, donde la propia Celeste Morn es un personaje interesante, muy digna de dar el salto a la gran pantalla. Hay un equilibrio perfecto entre una historia completa y un arco de personajes hecho directamente para ella. Todo ello aquí.

Vector es un testimonio de la fuerza perdurable de la escritura de John Jackon Miller. Los personajes son tan buenos como siempre y la trama avanza con cada página de forma emocionante. Si no te importa mucho el dibujo, tienes que disfrutarla.

Reseña: La Imposible Patrulla-X. Ascensión y Caída del Imperio Shi´ar, de Ed Brubaker y VVAA

Como bien pudiera decir una sinopsis: ¡Aquí comienza una nueva era para La Imposible Patrulla-X! Y empieza con un potente arco de más de diez números con acción, temas controvertidos y una batalla final de las buenas, es decir, de las épicas, épicas en gordo, como dice mi hijo. Aquí, recién salido de X-Men: Deadly Genesis, Ed Brubaker toma el mando de los poderosos mutantes de Marvel y se junta con los dibujantes Billy Tan y Clayton Henry para una potente historia que no sólo afectará a la Tierra, sino que sacudirá los cimientos de toda la galaxia.

Vulcano buscando venganza, tiene puesta la vista en el famoso Imperio Shi’Ar, el mismo que tanto ama el profesor Charles Xavier. Y es que si pillas este volumen que Panini Cómics ha metido dentro de la genial colección Must-Have, prepárate para uno de los mejores viajes de tu vida. Ascensión y Caída del Imperio Shi´ar, comienza con una persecución. Polaris y Havok van tras Vulcano doquiera que se haya dirigido. El Profesor X, Rondador Nocturno, Rachel y otros se unen a ellos también en la lucha interestelar desde la nave pero cuando escapa, deciden dirigirse a diferentes planetas para ganar aliados. Aunque antes de eso está Korvus (Espada del Fénix) con quien tienen que luchar, sobrevivir a los warskrulls y rescatar a un Profesor X cautivo porque parece que algo ha salido mal. Como os decía, Vulcano, el hermano renegado de Cíclope y Kaos, busca venganza, y ha fijado su mirada en el Imperio Shi’ar. Mientras tanto, el Profesor Xavier ha perdido sus poderes y ha sido repudiado por sus propios alumnos. Y ahora todos, están algo desprotegidos en la última frontera. Donde por otro lado vemos el camino que lleva Vulcano para su plan; su encuentro con Deathbird, su enamoramiento, el ascenso de D’ken e, ¿incluso Lilandra?

Un destino que cambiará la galaxia para siempre.

De esas batallas que hablan solo los supervivientes en recuerdos futuros.

Disculpad si he repetido en demasía la palabra «épica». Pero el contenido de Ascensión y Caída del Imperio Shi´ar, es la mejor definición de este término, que he encontrado en mucho tiempo en un cómic de Marvel. Toma todas las grandes historias y las combina en una saga épica al final y les da un momento para el recuerdo a todos los protagonistas y agrega muchos mitos y expande la idea que teníamos de Vulcano. Además de mostrarlo como la verdadera amenaza que es. Pero además de además, creo que es una trama donde vais a terminar amando a Havok y Polaris viéndolos juntos. Y el final es simplemente… Wow! Una historia que debes leer sin duda. Como siempre, otro Must-Have bueno, bonito y muy barato para lo que su contenido aporta.

Contiene todos los Uncanny X-Men desde el #475 hasta el #486.

Reseña: Los Picapiedra, de Mark Russell, Steve Pugh y Chuckry

Probando cositas nuevas que, en realidad, no lo son tanto, decidí ponerme con el nuevo tomo de Los Picapiedra de la casa DC pues me llamaba mucho la atención. Y aunque nunca fui mucho de esta serie cuando era pequeño, tenía toda la pinta de que iba a ser algo muy distinto esta vez. Pintaba molón y así ha sido el volumen recién editado  por ECC Ediciones en nuestro país el cual contiene todo-todito-todo de esta nueva visión de los personajes (The Flintstones núms. 1-12, Booster Gold/The Flinstones Special núm. 1 USA). Y ya que uno prueba, se lleva toda la tarta. Vaya a ser que esté riquísima…

Porque Mark Russell es el cabecilla de esta idea que consigue sacar adelante una versión actualizada de Los Picapiedra con guion y dibujo geniales, una crítica satírica de la sociedad actual muy recomendable de leer. La familia moderna de la Edad de Piedra ocupa un lugar central como la primera civilización del mundo. Pero estar a la vanguardia de la innovación podría no ser tan beneficioso para dicha familia como quieren hacernos creer. Estamos entonces ante una carrera brutalmente honesta y mordazmente directa de Mark Russell sobre los personajes de Hannah-Barbera que se recopila en su totalidad en esta encantadora colección en tapa dura, incluyendo el número cruzado de Booster Gold. Un título que se podría haber incluido dentro de las Ediciones Deluxe sin problema. Donde cada número presenta a Los Picapiedra y a sus amigos con alguna idea nueva, ya sea matrimonio, genocidio, extraterrestres o política. Y muestra el efecto que esto tiene sobre ellos. Tenemos entonces claramente alegorías de nuestra realidad y sketchs humorísticos como hacía también la serie de dibujos animados de nuestro pasado. Además, se nos presentan historias tan relevantes hoy en día como lo son para el mundo de Piedradura. Eso está muy logrado. Algunas historias parecen en principio un poco “rocosas” por temática, para después descubrir que no lo son tanto (el tipo que literalmente intenta irrumpir en Bedrock High School para enseñar a los niños sobre «economía» es hilarante y tonto a partes iguales). Pero todo se hace con la habitual ironía de Russell que consigue recordar como decía a los grandes momentos de la serie televisiva.

Sería fácil descartar esto como si Russell dijera que la raza humana estaba básicamente condenada desde el principio, pero como él mismo dice en la introducción del libro y en numerosas ocasiones a lo largo de él, todavía hay esperanza. No todos somos tan malos como pensamos y hay un camino hacia la redención si trabajamos juntos para encontrarlo.

A los dibujos, en su mayor parte, tenemos a Steve Pugh: sus personajes cavernícolas tienen un volumen y un peso que los hace parecer mucho más reales de lo que cabrías esperar. Todavía son reconocibles como los personajes que amas de sus dibujos animados, pero ahora definitivamente son humanos, y eso hace que sus problemas más humanos sean más creíbles. Pugh también dibuja algunos animales/dinosaurios increíbles (Dino es maravilloso) y tampoco escatima en fondos. Este tomo está repleto de detalles.

El Booster Gold/The Flinstones Special que se incluye, es más bien una historia de superhéroes sencilla, lo cual no es malo, porque son del tipo de las que yo amo. Y aunque contrasta fuertemente con los doce números anteriores, no os voy a contar nada sobre el tema porque me parece sencillamente maravillosa para disfrutar sin saber nada.

Los Picapiedra es uno de esos volúmenes que genera mucho entusiasmo cuando lo ves en la librería especializada y que puedes tener entre manos con ciertas dudas. Yo no las tendría. Logra estar a la altura, y puede ser uno de los tomos más curiosos que descansen en tu cómicteca. Y es curioso porque una serie actual sobre estos personajes no tendría porque ser tan buena. Y, sin embargo, aquí estamos.

Reseña: Blake y Mortimer. Integral 1, de Dufaux, Edgar P. Jacobs y VVAA

Las Aventuras de Blake y Mortimer fue una serie de cómics creada por el guionista e ilustrador belga Edgar P. Jacobs. Una de las primeras series en aparecer en la famosa revista franco-belga Tintín en 1946. Debido a su éxito, posteriormente, fue publicada en forma de álbum-serial por Les Éditions du Lombard. Desde la muerte de Jacobs, un buen grupo de autores han continuado el trabajo intentando aportar sus dones sobre el cómic. Lo que ha deparado en una buena cantidad de aventuras para el disfrute del aficionado. Incluso en 1997 se produjo una serie de televisión basada en la serie, titulada Blake and Mortimer, que yo no he visto…, aunque así es como me gusta llamarla.

Los principales protagonistas son Philip Mortimer, un destacado científico británico y su amigo el capitán Francis Blake que trabaja para el famoso MI5 (el Servicio de Inteligencia de Reino Unido). ¿El villano principal? El maléfico coronel Olrik, que aparece en el noventa y seis por ciento de las historias. Pero lo que mola muy mucho es que sus encuentros y desencuentros nos llevan a vivir tramas de todos los tipos: la Guerra Mundial, el antiguo Egipto, el país nipón y su extraña alta tecnología, los espías rusos, guerras bacteriológicas, la descolonización de la India, etc, etc. Desde los casos más rebuscados y detectivescos hasta la propia y más clásica Ciencia Ficción. La que nos enganchaba desde que tenemos uso de razón, la pulpera, los viajes en el tiempo, viajes a la Atlántida… En lo que a mí respecta, este es uno de los cómics de culto que recomendaría a tan solo unos pocos. En especial, a esos engendros que conozco que ya tienen una edad y que llevan mamando CF clásica desde que aprendieron a leer. ¿Qué es un poco tarde para recomendar Blake & Mortimer? Mirad, sin ir más lejos (y supongo que por la semana en la que estamos), ayer mismo me recomendaron ver El Evangelio según San Mateo, un film de Pier Paolo Pasolini, que todo el mundo alaba por lo diferente. Una película en blanco y negro de 1964, friends. Si uno busca originalidad, no está la cosa para poner pegas.

El Grito del Moloch Tras una serie de álbumes, Norma Editorial ha tenido a bien publicar por fin esta colección en unos maravillosos integrales de los que no me pienso perder ninguno. Y hay tiempo porque este es el primero, pero un volumen que seguramente volará en librerías.  Con tramas tan buenas como La Onda Septimus, la amenaza de un dispositivo extraterrestre, bautizado Orpheus, se había frustrado gracias al sacrificio de Olrik. Desde entonces, el «coronel» vive recluido en un centro de salud mental. Pero Philip Mortimer intenta hacer entrar en razón a su viejo adversario utilizando la famosa fórmula del jeque Abdel Razek (“¡Horus permanece!”), pues hay noticias de que hay otra Orpheus. A bordo de un carguero transformado en laboratorio secreto, Mortimer descubre a un extraño piloto de una máquina que no es de este planeta. Un extraterrestre de forma humana, oscuro e hierático, al que los científicos han dado el nombre de «Moloch», como la divinidad bíblica, cuyas reacciones de este ser y los jeroglíficos que deja tras de sí son mensajes un tanto indescifrables. Y hacen temer lo peor para nuestro planeta.

Dos personajes con un carácter bien forjado y con un trasfondo desarrollado desde el principio. Misterio omnipresente, uno de los villanos con más clase y uno de los más interesantes vistos en formato cómic. Sumadle una buena atmósfera y temas que se renuevan de álbum en álbum. Es literalmente imposible no dejarse llevar por una u otra aventura de Blake & Mortimer (yo es que los llamo así), tanto por el ambiente cautivador como por el escenario. Tened en cuenta que el autor que entra a trabajar en esta serie es consciente de tener miles de ojos sobre sus hombros, por lo que intentará darlo todo-todito-todo para que no se hable de su aportación.

Dicen que Tintín, que Spirou, que muchos otros…, pero para mí no hay ninguna serie que recuerde más a una buena aventura de Indiana Jones que Blake & Mortimer. O al revés. No me extrañaría nada que George Lucas leyera esta serie de pequeño pues me consta que se vendía muy bien en USA en los años que tocó cima.

No me iré sin decir que Jean Dufaux, junto a Christian Cailleaux y Étienne Schréder, transmiten muy bien la línea evocadora y precisa que proponía el maestro Edgar P. Jacobs.

Reseña: La Canción del Superviviente, de Paul Tremblay

Los libros de Tremblay en nuestro país están pasando entre los arbustos, tras el follaje de un bosque al que solo parecen acceder los que andamos siempre en busca de buenas historias de terror. Y no lo entiendo porque es un autor súper recomendable, del cual ya han partido muy buenas tramas las cuales algunas ya han sido llevadas al cine incluso por el maestro M. Might Shyamalan como fue La cabaña del fin del mundo (el film se llamó en nuestro país Llaman a la puerta). Muy buenos libros también en su haber como Una cabeza llena de fantasmas, que fue ganadora del prestigioso Premio Bram Stoker. Todos estos títulos publicados en nuestro país por Nocturna Ediciones. Desde entonces me enganché a este autor que tanto recomienda Stephen King al otro lado del charco.

Por eso y por mucho más deseaba leer La canción del superviviente. Desde la primera página del nuevo libro de Paul Tremblay (Survivor Song), sabes exactamente cómo terminará. Lo sabes porque lo sabes. Porque has visto esta película antes, leído estos libros antes, escuchado estas historias antes. Lo sabes porque está en tus huesos saber cómo terminan ciertas historias incluso antes de que realmente hayan comenzado. Esto no es un cuento de hadas. Este es Tremblay hablándote directamente a ti, al lector, desde la página uno, párrafo uno, sabes cómo va a terminar esto porque él te dice cómo va a terminar. Y luego sigue adelante. Sin embargo, no sé porqué yo, que soy tan listillo a veces por haber leído ya lo que nadie leerá en lo que le queda de vida; no me percaté que el título ya indicaba que estaba ante una historia de zombies. Una historia de un virus, una historia de desastres y un drama intenso y personal centro en los personajes y solo en ellos como quise hacer yo en mi novela Cuando Susanah llora. Pero no vi a Tremblay escribiendo una novela zombie. Y empezó a encantarme muy pronto porque la historia, toda la novela se desarrolla exactamente durante tres horas, quizás cuatro. Y esas originalidades me encantan.

Es, en otra vida, una historia corta. Un capítulo de la historia de fondo de la novela de otra persona. Una historia eliminada de la edición final de la película por tiempo porque era «agradable». Eso es lo que es. Incluso cuando es lenta, es una novela de acción que es, al mismo tiempo, atemporal. Es una historia de brote que fue lanzada en medio de una pandemia global como la que hemos pasado pero que, en su terrible realidad, eclipsa por completo la ficción contenida de las portadas de los medios. Es una historia de terror sin sustos porque sabes (sabes) qué tan malo, qué horrible, qué triste y qué sangriento se pondrá todo antes de que termines. Y todo funciona. Todos estos parámetros hacen que La canción del superviviente sea lo que es, una novela claustrofóbicamente pequeña y dolorosamente real de terror cotidiano que parece (repugnante y deprimentemente) y que podría haber sido una larga historia de no ficción si las cosas de hoy y de ayer hubieran salido bien. Y además, los zombies.

Al principio, está Natalie, muy embarazada, que vive en una casa tranquila en Massachusetts con su esposo Paul durante los primeros días de un brote de rabia viral que ha dado el salto a los humanos. Cuando menciona su aburrimiento y ansiedad después de cuatro días de encierro (cuatro días a nosotros puede darnos hasta risa, ¿no?). La confusión. La preocupación. Natalie tiene miedo de encender las luces porque podría atraer la atención de animales infectados. No tira de la cadena del váter porque hará demasiado ruido. Y ella, en todos los sentidos, vive dentro de su propia pequeña película de terror, operando bajo suposiciones apocalípticas.

Paul está en el supermercado. Haciendo largas filas. Tratando de conseguir suministros. La rabia, dicen, puede infectar a las personas. Los vuelve agresivos. Violentos. Locos. El gobierno ha lanzado paquetes de cebo para vacunar a los animales. La Guardia Nacional está dirigiendo el tráfico. Los hospitales se están llenando de gente aterrorizada que cree que se ha contagiado porque su perro les lamió la cara o su gato estornudó en su boca. Cuatro días. Natalie nacerá en dos semanas. Paul llega a casa. Paul es atacado por un hombre infectado en la sala de estar. Paul muere. Natalie es mordida. Natalia huye. Está a cinco minutos de… Ya sabes lo que va a pasar. Pero la ayuda que viene parece que va a cambiarlo todo… O no.

Una pequeña historia de terror que conoces pero gusta leer por los diferentes sucesos dentro un apocalipsis que ya has vivido. O eso crees. Sabes lo que hay en el tráiler, ¿no? Por supuesto que sí. Sabes como sucederá todo. Pero Tremblay te termina dando una sorpresita. Pienso leer TODO lo que este señor publique.

Reseña: Los Mejores Superhijos del Mundo, de Tomasi y Jorge Jiménez

Recogida ahora en un genial tomo en tapa dura, tenemos por fin el arco completo de nueve numeritos que comprendió la miniserie Super Sons denominados por aquí como Los mejores Superhijos del mundo, ahora recogidos dentro de la genial colección Grandes Novelas Gráficas.

Y es que… ¡Maldita sea, ha sido uno de los cómics con los que más me he divertido en los últimos tiempos! Terminas amando a estos niños. Les coges cariño, Tomasi consiguió algo muy difícil de hacer. Entonces vamos a conocer a Damien, el hijo de Batman. Piensa en un pequeñito ignorante que arrastra las “quemaduras” más graves de la ciudad. Luego llega Jon, que es el hijo de Clark, que sigue sus pasos. A groso modo, este volumen es principalmente una gran historia, una noche de chicos, donde Damien arrastra a Jon a una gran pelea contra un niño que puede dividirse y crear copias de otras personas. Leyéndolo sí… ahora puedes tener la sensación de volver a tener doce o trece años. Me encanta el diálogo entre los chicos. Son maravillosos juntos y tienen algunos momentos increíbles en los que gritan, saltan, atacan a villanos… y el arte es de primera categoría y capta el estilo perfectamente para estos superhéroes en pequeñito.

Os adelanto que el #9, el último número de esta serie, es para enmarcar o usar en cursos de creatividad literaria. Todo el encanto y la aventura de Superman (es el mismo escritor) con la ventaja adicional de que dos niños excepcionales aprenden a aceptarse mutuamente mientras discuten sin parar.

Como os decía, el arte de Jorge Jiménez viene de maravilla para el estilo frenético de este título. Funciona de maravilla con niños que buscan aventuras. Y es que si os soy sincero no tenía muy claro qué esperar de esta serie porque no había leído muchos cómics en los que Jon y Damien interactuaran. En realidad, no creo haber leído ningún cómic que presente a Jon como un personaje más joven, así que esto fue nuevo, divertido y emocionante para mí como lector y reseñador de cómics.

El contenido de Los mejores Superhijos del mundo sigue un par de aventuras entre Jon (Superboy) y Damien (Robin) y está claro desde el principio que los dos no se llevan bien. Lo repito porque este es el trasfondo básico, pero esto nos recuerda a sus padres, los altibajos entre Batman y Superman, por lo que es muy interesante ver a sus hijos teniendo la oportunidad de conocerse y vivir aventuras juntos.

Encantador, divertido y emocionante. Me dijo un colega comiquero que este volumen se encuentra al otro del charco entre los 5 mejores títulos de DC en este momento. Estoy de acuerdo.