Reseña: La Balada del Soldado Odawaa, de Cédric Apikian, Rossi y Walter

La Balada del Soldado Odawaa que publica Norma Editorial es un cómic que marca como hierro candente. Nos sumergimos en el campo de batalla de la Primera Guerra Mundial, ya sabéis; trincheras, ruinas y muertos por doquier. Desolación hasta donde alcanza la vista. Esta historia me recordó algo que había olvidado: los nativos americanos canadienses participaron en esta carnicería humana. Y viendo el titulo ahora quizás entendáis muchas cosas. Un álbum en el que uno se sumerge inmediatamente en la dura (y la palabra es débil) realidad de la guerra. Escenario cautivador, pero no innovador a pesar de algunas buenas ideas. Como bien se anuncia, estamos ante un cómic bélico que tiene un sabor fuerte a western.

Leyendo La Balada del Soldado Odawaa me vino a la mente lo que me dijo una vez un amigo con el que charlo de cómic europeo por la red constantemente y que ahora vive/disfruta de la vida en el país galo. Dijo: «Si vienes, nos damos una vuelta por Pas-de-Calais (El Paso de Calais). Te invito a que vengas y descubras el Memorial Vimy, que rinde homenaje a los soldados canadienses que murieron y desaparecieron durante la Gran Guerra. Más de once mil nombres registrados. Y es que estamos ante una historia que al poco se vuelve apasionante. Buen ritmo, giros que la energizan (hasta las últimas revelaciones). Además de los guiños a Sergio Leone y al western en general, me pareció curioso encontrar algunas alusiones a Hitler. Como si el Mal ya se estuviera fraguando.

Pero la historia se centra en un tipo occidental que se podría categorizar de maldito en el entorno de la Primera Guerra Mundial. Algo extraordinario a mis ojos. Mola de algún modo pues siempre he pensado que la Gran Guerra fue un portentoso enfrentamiento con diversos escenarios. Tened en cuenta que se venía de una larga época de esplendor, que eso hacía que varios gobiernos se creyeran súper poderosos, lo que deparó en que se pensara que la guerra duraría muy poco. Pensad en un poderoso equipo de fútbol que va a jugar contra uno humilde de pueblo y se vanagloria de que todo será un paseo… ¿Durará poco y será fácil? Más de treinta millones de muertos (¡Millones!) en cuatro años. Un escenario donde se prueban nuevas armas sin pensar para nada en la moralidad del ser humano. Incluso se llegan a ver cargas de caballería enfrentándose a elementos motorizados. Todo muy steam-punk, ¿no? Y La Balada del Soldado Odawaa sigue de algún modo el mismo camino pues, un capitán del contingente canadiense, desplegado en suelo francés, formando comando con francotiradores amerindios… Violencia humana a raudales sembrando el pánico en las líneas enemigas.

El diseño y las escenas son deslumbrantes con realismo y verdad y retransmiten perfectamente los estados de ánimo de los soldados durante este período. Un álbum tremendamente bien labrado con la calidad a la que nos tiene acostumbrados Norma Editorial. Todo para desarrollar una historia cautivadora que incluso el guionista Cédric Apikian reconoce en la introducción como fuente de inspiración con la búsqueda del tesoro que Sergio Leone nunca negó. Algunos me entenderéis (Desenterrando Sad Hill).

El dibujo de Rossi también muy chulo al igual que los colores que aporta Walter; dan preferencia a los oscuros con una perfección alucinante y encajan en una narrativa sombría y retorcida. Una mezcla original de géneros, una batalla en las trincheras, muertes en la parte trasera del frente, saqueadores rateros y aprovechados de la vida pero de los que habría que verse en su situación…

En febrero de 1915, una pequeña tropa de soldados alemanes bajo las órdenes del comandante Von Schaffner recorrió la campiña francesa para saquear y robar todo lo que quisieran. El ejército francés le pide al capitán canadiense Ernest Keating que envíe su tropa de élite para solucionar el problema.

Excelente película.

Reseña: Sostener el Cielo, de Cixin Liu

Os habréis dado cuenta que Cixin Liu está de moda. Un autor que se está viendo cada vez más en nuestras librerías. De hecho, es uno de los autores chinos que se han puesto de moda dentro del campo de la Ciencia Ficción y por eso empieza a ser uno de los más leídos por occidente. Por aquí, gracias a NOVA, que lleva años trayéndonos grandes obras de CF, se ha decidido que este autor bastante premiado, sea ya un referente. Obvio, porque estamos hablando de uno de los autores más prolíficos y escritor de género en China. Un país tan grande como un mundo.

Cuentan que Liu creó un nuevo campo dentro de la CF. Y no sé si es algo original, lo que está claro es que muchos de sus escritos hablan de un futuro a no muy largo plazo donde China tomará el rol del mundo. Y de CF nada, o cambian mucho las cosas, o esto pasará. Yo disfruté de su última novela publicada La Era de la Supernova (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2610) pero no completé la lectura aún de su famosa trilogía El Problema de los Tres Cuerpos (https://www.penguinlibros.com/es/tematicas/240182-trilogia-de-los-tres-cuerpos-pack-con-el-problema-de-los-tres-cuerpos-el-bosque-oscuro-el-fin-de-la-muerte-9788413143361); ganadora de todos los premios habidos y por haber. Pero los cuentos…, ay, los cuentos. ¡Qué autor vive sin sus relatos! Esas insuflaciones al oído, esos pequeños argumentos que se le ocurren a uno/a en un momento dado. Historias que parirlas, muchas veces son como tener un hijo. Y es que los cuentos de CF son con frecuencia respuestas a preguntas. Y dependiendo del autor, de su nacionalidad, religión y demás; surgen ideas cuanto menos curiosas. ¿Qué pasaría si… un ser extraterrestre incomprensiblemente poderoso se inspirara en una escultura de hielo? ¿Qué pasaría si… hubiera naciones en el ciberespacio, separadas de sus distintas contrapartes del mundo real? ¿Y si un poeta pudiera salvar un mundo al borde de la aniquilación? ¿Y un maestro? La eterna condicional de la que parten grandes historias.

Cada una de estas preguntas y más, se exploran en formato corto en la antología de Cixin Liu denominada Sostener el Cielo (To Hold Up the Sky) que acaba de publicar NOVA. Recoge historias que vieron la luz entre 1999 y 2017 en diversas publicaciones (la edición china de Esquire, Chengdu’s Science Fiction o World and Novoland Fantasy). Y aunque muchos de estos relatos se publicaron hace tiempo, la mayoría se convirtieron en inéditos en países occidentales pues no habían conseguido «escapar» del entonces hermetismo chino. Como en otros escritores que llevan mucho escribiendo, en Sostener el Cielo, el estilo de Liu se siente evolucionar. Sin embargo, es curioso como se reconoce su estilo. Aunque de alguna forma el punto de vista de Liu es raruno, si lo comparamos con el escritor promedio occidental. No debe ser del todo mentira que China y Japón son “otro mundo”. ¿Un ejemplo? A diferencia de la mayoría de autores occidentales de CF, cuyas tramas comentan con frecuencia los fallos humanos fundamentales o las luchas distópicas de una sociedad inconsistentemente ética, el trabajo de Liu está impregnado de un optimismo subestimado. En Sostener el Cielo vais a verlo. De hecho, el propio autor lo insinúa en el Prólogo, donde menciona que en sus escritos siempre intenta representar «la relación entre lo Grande y lo Pequeño». Lo pequeño, la humanidad. Y en el núcleo de este proyecto, la presunción de que los humanos siempre estamos más unidos que separados, que nuestra naturaleza comunitaria es nuestra característica definitoria como especie y que el libre albedrío, junto con las debilidades y fallas que permite, es esencial para ese instinto colaborativo. Toda una contradicción.

Once relatos donde destacan bastantes. Migración en el Tiempo me recuerda en cualidades a mi amado Harlan Ellison y comprime 10.000 años de evolución humana en una historia corta, usando congelación criogénica para permitir a sus testigos retener a testigos a través de los siglos. Magnífico. Contracción recuerda más a Asimov: su brevedad y compacidad son atractivas, toda su existencia pende de un complejo gancho científico. Espejo es una especie de novela corta que se basa en complejas discusiones algorítmicas, la teoría de cuerdas, tecnología de simulación, limitaciones de desbordamiento de pila de TI y una larga explicación del Big Bang para después contar la historia de un funcionario del gobierno chino jodido por la política… Jajaj. Pero Himno a la Alegría trata, irónicamente, de un espejo gigante que toca estrellas como instrumentos musicales. Evocador. Pero hay más. Historias como El Maestro de la Aldea que abre el volumen donde un maestro rural, que se muere de cáncer, enseña a sus alumnos las leyes del movimiento de Newton justo antes de que llegue una flota de batalla alienígena dispuesta a probar la inteligencia de nuestra especie.

Y maravillas así.

Sostener el Cielo es mágico, esta colección de cuentos que Liu escribió es una máquina del tiempo. Y puedes verlo (olerlo, saborearlo) en cada página: una sensación de aislamiento artístico y soledad, pero también la alegría agravada de la exploración. Descubrir nuevos territorios e imaginar otras fronteras. Por que la CF cuando se hace bien, cuando se hace con cuidado, involucra en ideas a la humanidad más allá de nacionalidades o etnias. Aquí hay belleza de carias formas. Como se dice del arroz respecto a los chinos, ocho millones de lectores en todo el mundo no pueden estar equivocados. Cixin Liu está de moda.

Reseña: Tarzán. El Señor de la Jungla, de Christophe Bec y Stevan Subic

Christophe Bec (1969) es un autor de cómics francés, conocido por haber creado Cero Absoluto (que publicó Planeta), Sanctuary (escrito por Xavier Dorison), Bunker (coescrito con Stéphane Betbeder), Carthago (que publicó Norma Editorial), Prometeo (publicada por Yermo Ediciones), Death Mountains (que traerá Yermo también en breve); y decenas de obras más. Ahora decidme cómo demonios un fan de este autor que se entera que Yermo trae a nuestro país «su» Tarzán, no sale a por patas a hacerse con él. A leerlo, devorarlo, pasar un buen rato de lectura, sofá y mantita con dicha volumen. Una curiosa forma de volver al Tarzán como El Señor de la Jungla y verlo como un personaje misterioso que nadie sabe quién demonios es. Una propuesta interesante porque puedo decir que es la versión en cómic más fiel a la novela de Burroughs que he visto nunca. Y aparte de fiel, diría que una versión más oscura y violenta, aunque sin pasarse. Pero, en definitiva, una obra más de Christophe Bec, del que se tendría que celebrar que sigan llegando nuevas obras traducidas de este hombre tan prolífico a nuestro país. Ahí va mi aplauso.

Tarzán forma parte de esta categoría de personajes que todo el mundo conoce, con una visión más o menos precisa de la historia original, que ha sido adaptada a todos los medios posibles para degustar como se quiera. En El Señor de la Jungla, Bec firma una versión más de género negro y por tanto más cercana a la historia original. Por supuesto, en este volumen estamos muy lejos de tener una versión diluida de Disney. Si podemos plantearnos la cuestión del interés de una enésima versión, en todo caso resulta acertada y agradable de leer a pesar de la cruda historia que vamos a conocer. Todo el mundo conoce el terreno de juego: Tarzán es acogido y criado por monos tras la muerte de sus padres en la jungla africana. Era tan solo un bebé. Esta adopción no será como un río largo y tranquilo que lleva a la paz. Todo lo contrario. Un sendero de bastantes escenas violentas. Pues el chico de los Greystoke no es aceptado por todos en su nueva familia y todo eso se muestra bien al principio de la trama, donde se brinda lógicamente por la ausencia de texto. Donde se narra la infancia con viñetas algunas muy efectivas que muestran que también entre animales hay bullying, y mordiscos cuando toca. Es algo habitual.

Esto marcará la pauta y mostrará cómo este joven se forjará ante la adversidad.

La historia encuentra su equilibrio cuando se cruza con seres humanos. Jane y los nativos. Deferencia muy bien reflejada. No obstante, entre la atmósfera pesada del comportamiento con las fieras que se guían solo por instinto (la convivencia con la fauna nunca es fácil), los encuentros con los nativos empiezan a dar quebraderos de cabeza también. Serán motivo de miedo, de incomprensión y por tanto de conflictos bélicos pues el diálogo apenas es posible. Lo mismo ocurre con los civilizados que se creen inteligentes y usan el arma antes que la lengua. Nos enfrentamos así a la triste realidad de los hombres, y a una historia que se vuelve más real que el cuento que les contamos a nuestros hijos. Y aunque es terrible, es creíble que todo lo que vemos en la historia sería totalmente real así. Por desgracia, tiene sentido que se conviertan en odio y sed de venganza, muchos de los actos por los que pasa Tarzán.

Momentos que te mantendrán interesado hasta el final.

Un volumen que en contra de lo que pensaba, es suficiente por sí solo para aportar una historia completa digna de apreciar. De hecho, es la historia de Tarzán que recomendaría leer o regalar por encima incluso de la novela. Para alguien que «lo necesite”. Da una visión del personaje y una crítica a la civilización de la época que está terriblemente bien conseguida. Sobre todo, más de cien años después de la novela (Tarzán de los Monos), que nació a partir del personaje creado por Edgar Rice Burroughs para la revista pulp All Story Magazine en octubre de 1912.

Luego llegaron veintitrés secuelas.

Y aún no parece que los hombres hayan cambiado su forma de comportarse.

Reseña: Marvel Must-Have. Masacre. La Guerra de Wade Wilson, de Duane Swiercynski, Jason Pearson y VVAA

Cuando no te fallan con el criterio es obvio que la confianza sea máxima. Estos Must-Have de Panini Cómics son en definitiva eso: Tienes Que Tenerlos. Historias muchas, las mejores o de las más punteras de dicho personaje o grupo de superhéroes. O grandes arcos argumentales o geniales eventos. Así son y así lo he comprobado ya con Dinastía de M (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6608), Planeta Hulk (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3703) o la maravillosa El Guantelete del Infinito (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3210); por solo mencionar de las últimas joyitas reseñadas por aquí. Pero hay más. Muchas más y siguen publicándose otras. Y lo mejor de todo es que son tomitos en tapa dura y a un precio súper económico. Ese es su verdadero poder.

Llevo escuchando recomendaciones de lectura de La Guerra de Wade Wilson, pues años. Prácticamente, desde que se publicó por primera vez en 2010. Pero por una cosa o por otra nunca ha llegado a mis manos. Como habréis podido ver, no se ha reseñado mucho Deadpool (Masacre) por aquí. Y no es porque no me atraiga o guste el personaje, es de esas cosas extrañas del destino. No te has puesto con él y no te has puesto con él. No hay más. Nunca nos hemos tomado un té juntos (tampoco un whisky) pero si que nos hemos visto constantemente por el barrio…

He podido percibir rápidamente que Masacre: La Guerra de Wade Wilson brinda por la originalidad. Esta miniserie presenta a Deadpool contando su historia temprana como superhéroe de fuerza de ataque. Pero que no os suena a historia de origen porque no lo es. al menos, no como las entendemos hoy en día. Es más bien una mirada libre de continuidad al personaje desde una nueva perspectiva peliculera en un guión que Duane Swiercynski comprende en cuatro números. Una historia con la que los fans pudieron ver regresar al personaje después de una breve temporada sin sus historias. Pero como La Guerra de Wade Wilson fue un proyecto de Marvel Knights, la continuidad no es una preocupación. Eso hay que tenerlo en cuenta. Porque hay algunas violaciones claras al canon aquí. Pero si puedes aceptar que Masacre, Bullseye, Silver Sable y Domino fueron operativos militares activos hace más de veinticinco años, entonces la historia será bastante de fácil de digerir… jajaj.

Como un flashback transmitido por Deadpool a los miembros de una audiencia en el Senado, el guión rebota entre ambas líneas de tiempo con bastante rapidez. La mayor parte del humor en el guión proviene de esta interacción, ya que el guionista juega con la tendencia de un Deadpool rompiendo la cuarta pared. Algo que provoca que rías entre dientes constantemente, sobre todo, cuando la narración de Deadpool trata el disgusto constante de sus compañeros de equipo. Pero tengo que decir que el Deadpool de Swiercynski no es tan gracioso como esperaba. Y quizás lo agradezco. Por que un guión de constante humor en un contexto que en realidad debe ser más acción que otra cosa, puede morir de éxito. Es por eso que los problemas comienzan con Wade Wilson, nuestro mercenario favorito, siendo llevado a la corte y presentando un caso. Ha muerto gente y los tribunales quieren justicia. Desafortunadamente, su único testigo vivo es la sobreviviente a dicho infierno. Deadpool inexplicablemente complica, serpentea y cuenta una historia sobre cómo el programa Arma-X lo convirtió en un monstruo y luego lo involucró en un grupo encubierto de asesinos que fueron enviados en misiones secretas por parte del gobierno USA. Y es curioso, nos encantaría creerle… pero no podemos.

Una trama que se mueve de un lado a otro entre presente y pasado, tratando de sortear bromas enloquecidas y momentos de horror. Un cómic donde Duane Swierczynski intenta responder algunas preguntas persistentes sobre el pasado de Deadpool y arrojar algo de luz sobre una masacre que tuvo lugar en México, de la que hay pocos datos.

Creo que es un cómic adecuado pero no tan sorprendente como esperaba. Me lo habían puesto como indispensable y… No obstante, es entretenido y se lee en un periquete. Palomitero, como se suele decir. Swierczynski domina el sentido del humor de Deadpool, eso si, y quizás eso sea lo importante con este superhéroe, ¿no?

A todo eso sumadle una historia de fondo llena de misterios sin resolver.

Para fans.

Reseña: Crisis Infinita XP Vol.1, de Greg Rucka, Jesús Saiz, Gail Simone, Bill Willingham y VVAA

Crisis Infinita XP Vol.1 se publicó el último día del agosto pasado. Comprende toda una serie de cómics, arcos diversos que forman un todo (Countdown to Infinite Crisis, The OMAC Project núms. 1-3, Superman núm. 217, Day of Vegeance núms. 1-2, Action Comics núm. 832, JSA núms. 73-75, Batman núms. 639-641, Villains United núms. 1-3, Adventures of Superman núm. 641 USA, Outsiders núms. 21-22 USA). Pero es el primero de un enorme compendio de historias que han cambiado el mundo DC, diría que para siempre. Un primer tochal que se completa incluso con dibujo en el lomo en una colección que se pretende chulísima de coleccionar. Un macroevento que sigue dando que hablar entre el fan DCíta.

Un regustillo raro quedó en nuestro paladar después de aquella magnífica saga macro-heróica llamada Crisis en Tierras Infinitas. Queríamos más. Mucho más. Wolfman y Pérez habían creado un evento de magnas características que nunca olvidaríamos durante el resto de nuestra friki-vida lectora de cómics. Fueron buenos momentos, momentos estelares, pero también algunos muy duros para los seguidores; murieron personajes emblemáticos como Supergirl o mi querido Barry Allen/Flash, entre otros. Pero momentos marcados a fuego para los seguidores del mejor pijameo. Desde entonces, DC Cómics intentó superar aquel evento maestro con otras muchas sagas pero nunca llegó a conseguirlo. Fue en 2005, una época de altibajos pero en la que se cumplía el 20th Aniversario de Crisis…, cuando este editor no muy querido por los aficionados (Dan Didio), decidió hacer algo. Y lo consiguió. Removió cielo y tierra (nunca mejor dicho) y con una tremenda saga devolvió nuevamente el gran éxito a la editorial con un titulo llamado Crisis de Identidad. Y algo comenzó a vislumbrar en el horizonte. Empezaba a tomar forma esta Crisis Infinita.

Llegamos entonces a la muerte de Blue Beetle, la ejecución de Maxwell Lord por parte de Wonder Woman, los robots OMAC arrasándolo todo, la magia desapareciendo, los villanos unidos en una guerra que se les presenta fácil dado que algo en el cielo está destrozando el planeta, o mucho peor, la realidad temporal quebrada… Algo que nadie sabe qué es, está causando estragos en el universo. Pero un resquicio de esperanza surge cuando los tres héroes más grandes de la Tierra, la llamada Trinidad: Superman, Batman y Wonder Woman, se unen para enfrentar al enemigo. Las opiniones entre ellos son contradictorias pero el fin es común. Hay que salvar la Tierra de esa división que está a punto de suceder y que reabrirá cientos de realidades alternativas de las que surgirán numerosos héroes pero, sobre todo, numerosos villanos y la mayoría con roles impredecibles. Algunos héroes vivirán, otros morirán, sí, pero hay que hacer algo.

El Universo DC nunca volverá a ser el mismo después de esta crisis. Y mientras lees el tomo te das cuenta. Por que durante las crisis, la vida sigue, pero se altera de tal manera que tú mismo cambias y eso es lo que les pasa a nuestros héroes. El ejército de asesinos OMAC fue creación de un Batman paranoico que perdió el norte y ahora está ¿en remisión? Superboy quiere ser el único superhombre que quede en la Tierra y si para ello tiene que destruir a todos los demás, lo hará. Superman sólo desea salvar a su Louis Lane de ese lapsus temporal en el que muere vieja y decrépita… Pero otros tantos villanos tienen viles intenciones. Y para ellos es el momento adecuado. Para homenajear a las Crisis… originales Didio eligió a Geoff Johns, el nuevo chico de oro de la editorial y el único con conocimiento para simular a Marv Wolfman. Decidieron traer de vuelta al Superman de Tierra 2, a Louis Lane, al Superboy de Tierra Prima y a Alexander Luthor, el hijo del Lex Luthor de Tierra 3; al día más oscuro del Universo DC.

Estamos ante un tomo único que comprende toda una saga de sucesos que ahora ECC Ediciones publicará en seis geniales volúmenes en tapa dura, una edición maravillosa de una portentosa epopeya donde ocurren multitud de cosas, la mayoría de las cuales no puedo desvelar sin estropear argumentos. Pero tened por seguro, acontecimientos para la posteridad que no podrán ser remendados. Originales y enmarcables, historia en conjunto ultra-épica y bien labrada. Por que Crisis Infinita es el final de un proyecto que comenzó a principios de los dos-miles con esa Crisis de Identidad y que se iría desarrollando hasta la aparición de la miniserie en cuatro series en paralelo que culminaron en sendos especiales y en las páginas de esta Crisis Infinita XP.

Un tomo con brilli-brilli especial y portadas exquisitas en sus interior de una colección para el recuerdo. La destrucción de la magia. Una congregación de villanos. Una guerra interestelar. Un satélite entrometido. La muerte de un héroe muy querido… Estáis ante uno de los grandes Tesoro DCítas que existen.

Reseña: Star Trek. Picard. Countdown, de Kirsten Beyer, Mike Johnson y Ángel Hernández

Star Trek: Picard – Countdown, de los escritores Mike Johnson y Kirsten Beyer, y con ilustraciones de Ángel Hernández, generó bastante entusiasmo entre los fans de USA tras la serie Star Trek: Picard. Son tres numeritos más con este genial protagonista que ahora se recogen en un nuevo volumen y traduce a nuestro idioma Drakul Editorial. Pero seamos realistas: Star Trek tiene poco tirón en nuestro país. Sin embargo, los que la siguen desde siempre (viejóvenes hoy en día) o quienes gustan de leer todo-todito-todo de los diferentes universos creados como yo; compran, ven, leen fervientemente todo lo que se puede. Y para ellos/estos/nosotros ahora tenemos que ser realistas con otra cosa. Patrick Stewart dijo que nunca iba a volver al papel de Jean-Luc Picard. El actor lo dijo en varias ocasiones. Pero a través de la pasión y el convencimiento de ciertos autores y fans e incluso del director de la franquicia, y empujado por el formato literario, lo tenemos de nuevo. Ahora bien, todo esto no sirve de nada pero así estaba el tema hace unos, antes que se fraguara la miniserie de TV que ya se puede disfrutar en Amazon Prime Video. Donde encontré una historia que no me esperaba tan buena. Los escritores de IDW, Kirsten Beyer y Mike Johnson se unen una vez más. para un nuevo cómic de tres números con algunos de los nuevos personajes de la serie y darnos una idea de lo que ha estado haciendo el ex-capitán de la Enterprise desde la última vez que lo vimos en Star Trek: Nemesis.

Star Trek: Picard – Countdown comienza con un adelanto de hacia dónde irán las cosas, mirando brevemente hacia adelante a un año después de que se establezca la historia del cómic. Dos romulanos, Laris y Zhaban, se encuentran en el viñedo del Castillo Picard en la Tierra. Esa es la premisa de porqué él y otras personas viven en el Château Picard. Cómo llegaremos a esto no se aclara en el primer número, pero se establecen temas interesantes pues hablando entre sí, estos dos romulanos son, obviamente, refugiados que tienen una gran deuda con un hombre que presumiblemente es Jean-Luc Picard. No es anacrónico, es reconfortante. A veces, los caminos del pasado siguen siendo los mejores. Y no hay réplica de una buena cosecha. Es cuando después de este momento con los dos refugiados romulanos en presencia, la historia retrocede al año 2385, donde el comandante Geordi La Forge dirige el espectáculo a los astilleros de Utopia Planitia en Marte.

El almirante Picard contacta a Geordi a bordo de su nave estelar, la Verity, que parece ser una nave de clase Odyssey como la Enterprise-F que se ve en Star Trek: Online. Las imágenes del tiempo, la aceleración y el tic-tac de los relojes se utilizan repetidamente a lo largo de la historia, pero ahora es el deber de la Federación Unida de Planetas ser la salvación de una diáspora que abarca sistemas de una supernova mortal que se expande a través del espacio romulano. La misma supernova que resultó para que Spock y Nero fueran arrojados a la línea de tiempo Kelvin en la Estrella de 2009 (lo que pasó en la peli). Pero Picard siente profundamente que el tiempo se está escapando. A pesar de adelantarse a lo previsto en la construcción de la flota de naves de evacuación, el temor a una línea de tiempo desconocida pesa mucho sobre sus hombros. Lidiar con una evacuación masiva es difícil de muchas maneras, pero tiene una nueva fuente de confiabilidad que…

Y ya no cuento más. Hay que disfrutar de este cómic y sus moralejas. Un cómic que muestra una interesante inversión de la informalidad «número uno» de Picard. Y eso que tengo que decir que ciertas ilustraciones harán que los fans Patrick Stewart sientan una disonancia interesante. Esta sonrisa cautivadora sonaría como evidentemente falsa si no fuera por los años de contexto que hay detrás de este hombre. Algunos me entenderán.

No obstante, Countdown es una exploración en gran medida satisfactoria, pero en última instancia demasiado breve, de la evacuación romulana y el papel de Picard en sus primeros días. Hay mucho que me gusta de la historia en su conjunto. Proporciona presentaciones de Musiker, Laris y Zhaban, para todo aquel que no esté puesto. Es divertido ver cómo conocieron a Picard y por qué terminaron trabajando en su tripulación. Además, Countdown es el primer lugar donde realmente vemos a Picard trabajando en la evacuación romulana, mientras que la serie, al menos, lo que yo he visto, sólo se centra en el ataque a Utopía Planitia y las secuelas del desastre.

Buen cómic.

Reseña: Tif y Tondu. En los Límites de Lo Irreal, de Maurice Tillieux y Will

Tif y Tondu son de esas series, de esos personajes, que vas a llevar contigo toda la vida. En mi caso, incluso cuando escribo algún relato y todo se torna en algo detectivesco pero el personaje principal, se me vienen a la cabeza el modo de actuar de estos dos; el calvete y el de barbas y sus reacciones ante lo desconocido. Por eso insisto en que el dibujo de Will siempre es excelente y marca de por vida, además de crear atmósferas maravillosas para las historias como pocos.

Catalogué en su día a Tif y Tondu como puntal de lanza del cómic franco-belga y me reitero en ello. Es por eso que no voy a dejar pasar la oportunidad ahora que Dolmen Editorial nos está trayendo la serie en estos preciocérrimos tomos recopilatorios de su Colección Fuera Borda. Llega el tercer volumen de aventuras, tres nuevas hazañas de Tif y Tondu que contiene este En los Limites de Lo Irreal. Totalmente inéditas en castellano (que esa es otra), historias en las que he flipado porque se tocan los fenómenos ocultos que tanto amamos por aquí. No es por nada -y quizás hubiese sido retrasar mucho una publicación para gente que sigue con fervor esta serie y me consta-, pero estamos ante un tomo ideal para Halloween. Ahí lo dejo.

En Los resucitados encontramos a nuestros personajes perdidos en medio de la Bretaña, acompañados por un representante comercial de jabones que recogen y al que su coche le ha dejado tirado, cuando llegan a un pequeño pueblo llamado Kermez Er Oïc en el que son recibidos con bastante frialdad. La población les tiene miedo: o le tiran baldes de agua o les amenazan con un fusil. Finalmente encuentran refugio con una anciana quien les explica la situación. El pueblo no quiere saber nada de extranjeros. Los muertos del pueblo han empezado a levantarse. De hecho, los dos últimos fallecidos tienden a caminar por las calles por la noche…

En Un plan diabólico nos vamos a la Alemania profunda donde el calvo y el barbudo también se sumergen en una historia de Terror pero algo «pulp». Ayudando a la policía en todo momento, aquí se topan con un autómata gigante que fue creado en la Edad Media pero también contra un gorila invisible con cerebro humano… ¿Cómo? Hay un tipo que está creando aberraciones orgánicas a los que injerta consciencia con cerebros de gente difunta.

Cierra el tomo El retorno de la Cosa, una nueva historia a lo Mary Shelley. Aunque bastante diferente a la anterior. Pues a veinte kilómetros de la ciudad de Grimsby, costa este de Inglaterra, una noche, a altas horas de la madrugada, Smitty sale del pub después de beber mucho. Tropezando con farola por aquí, farola por  allá, se encuentra con algo increíble: cuatro esqueletos cubiertos con capucha portando un ataúd. Vuelve al pub corriendo y nadie le cree. De hecho, son Tif, Tondu y Kikí quienes le escuchan. Andan por la zona pues vienen a echar una mano a su amigo el inspector Fixchusset, con un negocio bastante inusual. Pero la pregunta es: ¿cómo diablos cuatro esqueletos portan un ataúd y cruzan las calles del pueblo sin problema?

Maurice Tillieux haciendo lo que mejor sabía hacer. El maravilloso pincel Will creando ambientación. Un volumen con extras que desvelarán a su vez más datos y anécdotas sobre las historias y sus autores. Serie que no puedes dejar de querer, tenerlo todo-todito-todo de ella. Ediciones para el amante del mejor cómic europeo de todos los tiempos. Excelente tomo una vez más, que mola ver reposar en tu cómicteca. Por otro lado, no sé porqué, me da la sensación que la edición de Dolmen Editorial está siendo un poco dirigida a construir estos volúmenes por temáticas. No me había dado cuenta hasta ahora pero En los Límites de Lo Irreal es bastante obvio. Sí había percibido entonces que para nada los álbumes iban correlativos en años de publicación como en otras colecciones Fuera Borda. Pero oye, no me parece mala idea. De hecho, mola. Todo esto siempre que nos traigan todo lo posible de esta espectacular serie de la BD, por supuesto.

Una serie de aventuras con una atmósfera cautivadora y un encanto fascinante con autorazos como Will, Dineur, Rosy, Tillieux, Desberg, Lapière y Sikorski, de por medio.

Insisto: un volumen ideal para el próximo Halloween.

Reseña: Cielos Radiantes, de Jiro Taniguchi

Cielos Radiantes, editado originalmente en 2005, es una de esas obras manga que hace que encumbres fácilmente a Jiro Taniguchi. Un exponente claro de lo que hace este autor. Taniguchi nos suele hacer vibrar con historias en principio costumbristas pero armadas de amor y valentía. También melancolía. Y nostalgia sobre aquellos buenos tiempos que fueron y ya no son. Y de como queremos/debemos aprovechar la vida cuando ya casi no podemos.

El tener, y no saberlo, ni apreciarlo, en su momento.

Gracias a editorial Ponent Mon se reedita este titulazo que ningún amante de las historias inolvidables se debería perder. Seguir disfrutando de la obra de Jiro Taniguchi es una opción…, pero qué opción. No me pierdo una obra de este hombre. Y ahora, después de revisitar la edición de Los Años Dulces, ya podemos hacernos con Cielos Radiantes entre las novedades.

En Cielos Radiantes vemos a un hombre conduciendo su coche, cansado, cantidad de horas encima de trabajo, ya sabéis… ¿Y en qué depara? Pues en un aparatoso accidente contra la moto de un joven de diecisiete años.

Ambos acaban en coma pero algo inexplicable sucede: mientras que el hombre adulto fallece, el joven consigue despertar pero con la conciencia del otro. Kubota (el hombre que ha muerto) ahora dentro de Takuya (el chico de la moto que ejercía de mensajero) tiene que enfrentarse al hecho de estar dentro de una persona joven otra vez. Y sobre todo, con una familia que no conoce. Sin embargo, el milagro se altera con el paso del tiempo y el espíritu de Takuya, el verdadero, desea volver. Kubota tiene así una carrera contrarreloj en la que necesita despedirse de su mujer y su hija antes de que suceda el cambio.

Momentos intensos y emocionales.

Lágrimas.

La tristeza y desesperación de sendas muertes inesperadas.

El mejor Taniguchi.

Cielos Radiantes recuerda muy mucho a uno de los mejores manga del autor, el conocido entre los amantes del manga Barrio Lejano (http://www.ponentmon.com/comics-castellano_old/taniguchi/barrio-lejano/index.html). En ambos casos, un suceso sobrenatural es el motor de la trama y lo que pone en visicitudes a los protagonistas. Un hecho racional se vuelve uno sin explicación normal y cambia las vidas de ciertas personas para siempre.

Jiro Taniguchi es un autor que tuvo la voluntad o la suerte de no caer en el serial manga y largo de capítulos interminables. No creo que sea de los que escribe para vivir sino de los vive para escribir. Es muy contemplativo. Y pese a que os he hablado de dos de sus obras con hechos fantásticos normalmente no los usa. Es todo lo contrario. Sus obras son una oda a la vida, a los recuerdos y capaz de hacer que valores a un personaje en una hoja observando simplemente un árbol y en silencio. Sus personajes son muy atractivos y muy pero que muy reales. Ha creado siempre proyectos concretos y tomos integrales. Volúmenes únicos que es en mi opinión, lo que mejor se lee. Taniguchi es de trabajar mucho en historias cotidianas que acercan al lector como si en vez de leer estuviera oyendo a alguien hablando de otro alguien. Jiro Taniguchi es uno de los mejores novelistas gráficos que existen.

Y lo demuestra con Cielos Radiantes.

Reseña: Corto Maltés. La Casa Dorada de Samarcanda, de Hugo Pratt

Cuando leí el primer cómic de Corto Maltés, una de las cosas que recuerdo es, el prometer hacerme con toda la colección. Esto figuraba tener que buscar títulos en librerías y mercadillos de segunda mano. No obstante, a poco que investigues, rápidamente te das cuenta que Norma Editorial, en realidad, siempre lo tiene catálogo. O al menos por entonces empezaron a salir los títulos de la serie y cada uno en diferentes formatos; blanco y negro y color. Fue toda una alegría. Lo que digo siempre y lo que tanto requiero a editoriales. La oportunidad a un paso. Lo mejor de lo mejor siempre en stock debería ser siempre una cláusula indispensable en la producción y edición de obras literarias. Es de lógica. Y Corto Maltés es, sin duda, una obra indispensable para cualquier lector de cómics que se precie. Por eso es de rigor que sus álbumes sigan publicándose casi de forma mensual. Que sehaga, es siempre-siempre una buena noticia. Leer guiones tan buenos casi como si fuesen una novedad es algo que pone y mucho.

La Casa Dorada de Samarcanda es la vigésimo sexta aventura de Corto Maltés creada por el maestro italiano Hugo Pratt. Una historia que abarca un largo periodo de tiempo pues comienza en diciembre de 1921 en Rodas y termina en septiembre de 1922 en la frontera entre Afganistán e India. Una trama con cantidad de viajes por el Medio Oriente, entre países exóticos donde la muerte ronda casi cada viñeta donde encontramos olores diferentes, licores de colores extraños o una cama sugerente donde reposar o retozar. Como siempre cantidad de personajes transitan por esta aventura de Corto que es, sin duda, otra indispensable. Tiene de todo. Diría incluso que te enseña mundo. Acumula giros y vueltas al más puro estilo aventura clásica mientras despoja el argumento de su carácter convencional, pues casi todos los misterios generalmente se resuelven en el acto. Pero me pareció muy curioso ver que en esta aventura Corto Maltés está más perdido que en álbumes anteriores. Es objeto de múltiples cargas irónicas por parte de Pratt, quien lo retrata lleno de incomprensión frente a la miríada de personajes secundarios que van apareciendo. Como si el autor estuviese molesto con él por alguna razón y hubiese decidido hacérselo pagar. Lo pone a veces incluso como compañero no digno usando drogas cuando no toca. Una aventura por momentos bastante onírica.

En La Casa Dorada de Samarcanda, Corto busca el tesoro del rey persa Ciro II que fue escondido por Alejandro Magno siglos atrás. Eso por un lado, pero esto a la vez le sirve como pretexto para intentar liberar al prisionero Rasputín de donde se encuentra encerrado. Para ello, atraviesa tres estados emergentes y en eterno conflicto como son la República Turca, la Unión Soviética y el Irán, de Reza Pahlavi. Recordemos que al final de Fábula de Venecia (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6143), Corto Maltés cruzó el umbral de un patio secreto en Venecia para entrar en otra historia. Las cúpulas de San Marcos, todavía presentes en su mente, confunden sus primeros pensamientos mientras se encuentra en los muelles del puerto de Rodas, Grecia… Volviendo a la conciencia, inmediatamente se pone en marcha en busca de un manuscrito que ha descubierto que existe, mientras lee las notas del barón Corvo. Así se entera de que el escritor Edward Trelawnay habría escondido los recuerdos de su amigo Lord Byron «bajo la luna de la mezquita de Kawakly». Después de encontrar el manuscrito, es detenido por un individuo que lo toma por un tal Timur Chevket. Sus negaciones son inútiles, porque el parecido es tal que no da a lugar a ninguna negación. Por lo tanto, es llevado a una reunión de un movimiento nacionalista donde hace tiempo se espera a este tal Chevket. El comandante Bahiar dice que el general Enver Pasha, derrocado por Kemal, que se ha convertido en presidente de Turquía, quiere vengarse. Para ganar el poder, rompió con los bolcheviques y se unió a los musulmanes anticomunistas. Chevket (Corto) debe ir a buscarlo a Bahiar en Adana (Turquía), antes de partir con ellos hacia Turquestán. Pero al salir de la reunión, Corto piensa en una sola cosa: desaparecer lo antes posible. Y es que alojado con su amiga Cassandre, ella le advierte que corre un gran peligro. Por la noche, estudia el mapa y el manuscrito encontrado, que lo pone en la pista del tesoro escondido por Alejandro Magno en Asia Central y se larga.

Según Hugo Pratt, no es Corto el personaje principal de esta historia sino Rasputín. Por lo tanto, su liberación es el objeto de la búsqueda de Corto, quien desea salvar a su amigo encarcelado de una sentencia de muerte. Estamos ante un álbum que fue analizado incluso en programas de TV franceses porque sigue de una forma muy visual la antigua Ruta de la Seda. Evoca el nombre de Samarcanda, ciudad uzbeka que fue un paso importante de esta ruta, y así tenemos delante una ocasión ideal para ver a un héroe atravesar cantidad de países mientras descubre una fuerte diversidad étnica y religiosa.

Un cómic fascinante.

Reseña: Nexus y Otros Relatos, de VVAA

Uno de los universos de Ciencia Ficción mejor diseñados que existen hoy en día, y uno que siempre me ha traído muchísimo pero con el que nunca me he puesto al cien por cien, es el mundo de Warhammer 40.000. Aunque os aviso que no es del todo desconocido para mí. Ya en los 90s jugué al juego de rol que lleva este titulo. Y una vez probé el juego en unas jornadas de juegos de mesa que se hicieron en Sevilla. No es tan desconocido para mí porque como muchos de vosotros soy consciente que tras esta idea hay un poderoso lore detrás. Novelas y tramas de cada uno de los personajes que se pueden comprar y pintar como figuras para el juego de tablero. O PJs o PNJs que se pueden usar en los juegos de rol. Esos lores que enriquecen aún un «mundo» y que le dan más vida. Mundos amplios por desarrollar al que se prestan cada vez más escritores de renombre también. Seguidos de cierta gente que ha dedicado toda su vida a ello. Pero, ¿una antología? Ay friends, veo una antología y me puede. Es la puerta abierta que necesito para entrar en cualquier nuevo universo.

Nexus y otros relatos comprende toda una colección de historias de esta ambientación y viene escrita por grandes autores del género. Un compendio de relatos de Warhammer 40K, donde autores como Dan Abnett, Guy Haley, Chris Wraight, Rachel Harrison, Mike Brooks, Danie Ware, Steve Parker, Peter McLean, Josh Reynolds, Phil Kelly, Robert Rath, Marc Collins y J C Stearns; se inmiscuyen en esta poderosa temática de ejércitos beligerantes que luchan por conquistar y hacerse con los más diversos mundos y estrellas de la galaxia. Un volumen con el que me topé entre las novedades de Minotauro de este mes y que, sin duda, es una excelente manera de meter el dedo del pie en el enorme lago que hay por delante. Quince relatos más la novela corta llamada Nexus, de Thomas Parrott, que inicia la antología. Pero antes aprovecho para aclarar que Nexus y otros relatos sirve como una buenísima introducción al estado actual del universo de Warhammer 40.000, especialmente la parte centrada en los Necrones, esos que vienen a demostrar en la mayoría de estas historias que representan a uno de los malos-malutos más temibles de la galaxia conocida.

Paso a desglosar los relatos, como siempre, sin spoilers: Nexus, de Thomas Parrott, es una novela corta donde los Ultramarines son empujados a la vanguardia de la batalla contra la fuerza imperecedera de los Necrones. A pesar de la abrumadora diferencia en términos de avance tecnológico entre las dos fuerzas.

Kraken, de Chris Wraight, nos lleva a un mundo acuático que ha sido atacado por una misteriosa criatura submarina. El Administrador del planeta pide ayuda y solo un Lobo Espacial acude.

En Redentor, de Guy Haley, el líder de un escuadrón de los Ángeles Sangrientos tiene la tarea de defender una colonia que es acosada por monstruos que han sucumbido a la Furia Negra y es tarea de Astorath localizarlo y traer la Misericordia del Emperador.

Una prueba de fe, del mencionado ya Thomas Parrott, cuenta la inducción de ciertos Primaris Marines en diferentes capítulos. En uno de los cuales, el nuevo Capellán Primaris ha sido asesinado.

Las horas crepusculares, de Rachel Harrison, habla de la comisaria Severina Raine la cual lidera un equipo asesino de Duskhounds para deshacerse de un psíquico del Caos que había hecho imposible el asalto a un complejo minero.

En Carrera Relámpago, de Peter McLean, sabemos de la piloto de transporte Valkyrie, Salvatoria Grant, que espera ayudar a su gobierno ya que fue adoctrinada bajo el dicho «Todas las mujeres tienen su responsabilidad con el Imperio».

Desaparecidos en combate, Dan Abnett, no cuenta lo mismo que la peli ochentera de Chuck Norris. Aquí el inquisidor Gregor Eisenhorn es convocado para investigar una serie de horripilantes asesinatos… Un relato de final impactante.

En La Catedral de Cristal, de Danie Ware, un escuadrón de Adeptus Sororitas tiene la misión de preservar la seguridad de un Crysta recién abierto en una catedral abandonada hace mil años debido a la infestación de unos seres extraterrestres.

Voces al unísono, de Guy Haley, trata la escolta de un prisionero llevado a los representantes del Primarca Guilliman por parte de un Inquisidor.

En Donde hay disformidad hay un camino, de Mike Brooks, Ufthak Snazzhammer tiene una rara oportunidad de convertirse en el líder de un escuadrón Orko.

Redención en Dal’yth, de Phil Kelly, habla del comandante Sha’kanthas de los Tau y como está enzarzado en combate con un Adeptus Astartes que ha entrado en éxtasis.

Vacío cruzado, de J. C. Stearns, es donde Aeldari (¿o Drukhari? No  lo recuerdo) tiene una larga historia en el campo de batalla, donde llega a estar en extremos opuestos.

En La luz del sol de cristal, de Josh Reynolds, Fabius Bile, después de obtener un fragmento de alma de un aeldari moribundo, se dispone a sacar todo el conocimiento para intentar alcanzar la inmortalidad.

Guerra en el museo, de Robert Rath, muestra un caso muy chulo donde un tipo a bordo de la nave de Trazyn anda en peligro cuando uno de los alienígenas que están dentro comienza a despertar.

En Reclutado, de Steve Parker, sabemos de un escuadrón de Marines Espaciales de la Guardia de la Muerte que tienen la tarea de recuperar la cabeza de un líder Orko en una nave Imperial infestada por esta raza.

Cierra la antología, Deber hasta la muerte, de Marc Collins, donde un escuadrón de cinco Adeptus Custodes luchan contra un enjambre de Tiránidos en una última batalla para proteger su preciado cargamento.

Una antología donde se recuerda este futuro lejano, muy lejano, maravillosamente ideado y que contiene CF de la buena e incluso terror. O como dicen en USA, fantasía oscura. Volumen ideal para entrar en esta ambientación.