Reseña: La Espera, de Keum Suk Gendry-Kim

De esas veces que uno empieza la casa por el tejado y debido a las buenísimas críticas de Hierba, no se puede contener, no puede esperar y decidí leer y reseñar este tomo magnífico que edita Reservoir Books que no es otra cosa que La Espera, la nueva historia que parte de la cabeza de la surcoreana Keum Suk Gendry-Kim y que con mucha implicación histórica nos sumerge en ese ejercicio político de discernir cómo el ser humano, en dos países que en realidad son uno solo; como dos vecinos que son familia pueden llegar a odiarse tanto. Y todo por culpa de otros.

Keum Suk Gendry-Kim (1971) salió de Corea del Sur en 1994 y estudió pintura en Estrasburgo. Vivió en París durante casi veinte años donde empezó a colaborar en varias editoriales traduciendo obras del coreano a la vez que produjo algunos títulos para niños inéditos en el país galo. Pero volvió a su país natal y recibiendo una fuerte influencia de mangas shojo como The Generous Bandit, de Lee Doo-ho y los cómics de Lee Hee-jae; decidió crear y lanzar lo que ha sido su mejor obra a nivel mundial. Os hablo de Grass (Hierba), con la que obtuvo en 2019 una mención especial en el premio Bulles d’Humanité que da el diario L´Huimanité y en 2020 un Premio Harvey a Mejor Libro Internacional. Y es que a menudo, hemos oído hablar de Corea del Norte, ese país que se ha vuelto extraño y anacrónico a fuerza de haber permanecido tantas décadas bajo un cristal, gracias a una dictadura de opereta que pretende hacer del comunismo un escaparate para el mundo. Pero recordad, que al igual que la denostada mención que hiciera USA en los años 50 de este concepto político, estamos ante un comunismo mal interpretado o llevado al terreno de lo dictatorial. Dicho esto, se escucha hablar mucho menos del periodo importante de la historia en el que Corea fue dividida en dos por una frontera extremadamente estrecha que ni siquiera el canto de los pájaros parecen poder cruzar.

En La Espera la historia comienza en 2018. Madame Lee tiene más de noventa años y parece «doblada» bajo el peso de los años. La anciana se dedica a sus asuntos con dificultad en su pequeño habitáculo, medio ciega, debido a una catarata mal tratada, luchando constantemente con los controles remotos que le brinda la actualidad. Su hija, ocupada con un trabajo en el que pagan muy poco, no siempre tiene tiempo para cuidarla, y se lo reprocha mil veces. Pero a pesar de sus inconvenientes relacionados con la edad, la señora Lee quiere seguir siendo coqueta y se aferra a la vida, pues mantiene la íntima esperanza de volver a ver a su hijo y a su esposo, a quienes perdió durante el éxodo durante la Guerra de Corea, a principios de los 50. Fue terrible aquel momento. El de apartarse para darle el pecho a su infante y ver que habían desaparecido cuerpo y bienes sin dejar rastro alguno. Todo, en medio de la aglomeración de civiles que huían del Norte retenido por los comunistas. Cinco cortos minutos que bastaron para separar a una familia para siempre…

Madame Lee pasa lo que le queda de vida esperando. Esperando a esa familia que tiene en el lado equivocado, cautivos de esa prisión al aire libre en la que se ha convertido Corea del Norte. Terrible historia que si dejas que fluya, sufrirás en tus carnes el dolor del anhelo de la señora Lee. Keum Suk Gendry-Kim traslada demasiado bien el dolor en un guion que deja desconcertado. No sé si La Espera habrá permitido a la autora (sur)coreana reconciliarse consigo misma y superar la culpa que la atormentaba pero, sin duda, volvemos a estar ante un manhwa súper recomendable. Un guion de éxito. Un magnífico homenaje de emoción contenida, sin lágrimas inútiles de las que ya no brotan de una mujer fuerte. Como dijo alguien: «La piedra nunca se quejó».

Reseña: Atrevidas. Edición Integral, de Penélope Bagieu

Me fustigaba…, me fustigaba, por no haber leído aún la que es considerada la mejor obra de Penélope Bagieu. Una chica parisina que lo está petando dentro del cómic europeo y que partiendo de su blog Ma vie est tout à fait, donde contaba su vida cotidiana, ha llegado a publicar obras de forma profesional gracias a ese don ilustrativo que muy pocos tienen.

En mi caso, la conocí con su Cadáver Exquisito (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-europeo/cadaver-exquisito), y “vi” cómo trabajaba literariamente su mente en Los Estratos (https://www.cronicasliterarias.es/?p=11458). Pero también la disfruté en la adaptación ilustrada de Las Brujas, de Roald Dahl (https://www.cronicasliterarias.es/?p=1589). Y eso: me fustigaba, sobre todo, por no haber leído aún la que es considerada su mejor obra como es Les Culottées (Atrevidas) que vio la luz por primera vez en 2016 y que no es otra cosa que una serie de treinta breves biografías de mujeres -calificada de feminista por la crítica-, pero para mí un maravilloso compendio-enciclopédico en formato cómic de grandes mujeres de la historia. Una obra que vuelve a reeditar Norma Editorial, en este caso, en un poderoso y bello integral, del best-seller de la autora francesa que además fue Premio Eisner en 2019 a Mejor Obra Internacional.

Mujeres “protagonistas” que han existido en todos los tiempos y en todos los continentes, las cuales tienen derecho cada una a un capítulo más o menos largo, concebido de forma sintética, como un archivo universitario. Pero en imágenes, en viñeta, en cómic. Donde se brinda, sobre todo, por Joséphine Baker y no solo por ser una traviesa bailarina de cabaret, también como una potente espía de la resistencia. Un volumen-álbum que es una colección de breves biografías de mujeres que destacaron sobre el gentío y que tuvieron una vida o un proyecto bastante excepcional.

Abarca desde una doctora en la antigua Grecia hasta una activista por la paz de la actualidad y personajes tan diversos como una mujer emperadora de China u otra que salvó un faro estadounidense de la destrucción… Y todas puestas en mismo valor, como debe ser. Y plasmadas en imágenes con el dibujo básico pero efectivo de Pénélope Bagieu. Cada biografía concluye con una ilustración de dos páginas en un estilo más elaborado y colorido, trazos que encontré bellos porque reflejan de una manera hermosa la «atmósfera de vida» de cada una de ellas. Aprecié el hecho de descubrir mujeres de las que no sabía absolutamente nada. Y si sus caminos no siempre fueron emocionantes, algunas tuvieron vidas bastante increíbles por lo que me he podido informar después. Se aprende bastante. Además, la línea minimalista de Bagieu se acompaña de un humor ligero y discreto, que mola. Es su estilo.

Pénélope Bagieu es una feminista de su tiempo. Y gracias a que los tiempos por fin están cambiando, una mujer puede ser feminista y sentirse realizada, aunque sigan existiendo paredes (y techos de cristal) condescendientes. Y ese es el caso que encumbra a esta parisina que seguiré con cada obra que publique. Conduce un barco lleno de cómics llenos de delicadeza estética y humor. Y con Atrevidas creó un multi-retrato didáctico y lúdico que hará brillar cualquier biblioteca que desee poseerlo.

Reseña: Mundo de Krypton, de Robert Venditti y Michael Avon Oeming

De todos los fans de DC es conocido que el mejor tomo, historia o miniserie para profundizar en las raíces de Superman es, sin duda, Mundo de Krypton. Un cómic (de los pocos) a los que vuelvo cada poco y de los que tengo como objetivo conseguir todas las ediciones posibles. Cosas de frikis, sí, pero es que amo su contenido, ese mismo que se utilizara para los inicios del film de El Hombre de Acero. Aunque ahora estamos ante una nueva revisitación de la historia. Lo que vengo a decir es, que este Mundo de Krypton NO ES EL MISMO que en su día publicara John Byrne con el dibujo de un jovencito Mike Mignola. Ahora un volumen escrito por Robert Venditti y dibujado por Michael Avon Oeming que para el que no lo sepa aún, relata los últimos momentos del famoso planeta, tierra natal del superhéroe más famoso de todos los tiempos. Pero también de muchos de sus habitantes. Un regalo de historia para ojos acostumbrados a dibujos clásicos, una delicia totalmente inesperada.

Soy un hombre de mediana edad que lleva unos cuarenta años leyendo cómics. He leído muchas versiones de la historia de Krypton, incluso leí una miniserie anterior que se hizo hace millones de años que ni recuerdo el nombre. ¿Estaba listo para una nueva versión? Si os soy sincero, se pueden contar con los dedos de un dedo (sí, de uno sólo) las revisitaciones de historias clásicas que me llegan a gustar. Recordad que el propio Brian Michael Bendis incluso reescribió algo de esto hace no mucho, llevando con él hacia al abismo al propio Rogol Zaar. Pero el caso es que no debería sorprenderme que el escritor Robert Venditti haya logrado crear algo tan chulo. Me ha gustado todo lo que leí de él, lo último Superman 1978 (https://www.cronicasliterarias.es/?p=10112). Una gozada. Y es que su versión de la historia de Krypton se siente clásica y fresca al mismo tiempo.

Maravilloso ver a Jor y Zor amigables nuevamente. Y tras la lectura tuve la sensación de que en este cómic se puede encontrar la mejor interpretación de Kara de todas las existentes. Y todo porque Michael Avon Oeming está en los dibujos. Un toque, un estilo que funciona de maravillas en base a la cantidad de ángulos rectos que promete por viñeta. Me gusta cómo su Krypton se parece a la estética de Byrne, aunque con un poco más de estilo renovado para que se vea «moderno» a ojos de los chavales de hoy en día. Su visión del paisaje kryptoniano es ingeniosa. Y la acción se desarrolla muy bien. Y me alegro que aquí se retome el tema de la anatomía clásica de la Bestia del Pensamiento con el loco triceratops como un escudo para la cabeza que muestra lo que están pensando. Muy interesante que de alguna manera estos animales están tan en contacto con el mundo y lo que está sucediendo cuando predicen la destrucción.

Pero tranquilos, no es una miniserie que sólo nos muestre los últimos momentos del planeta. Comienza la historia a unos quince años de la destrucción…, aunque avanza rápido. Y así gozamos de momentos muy chulos como la ceremonia de bautizo de Supergirl, por ejemplo. La interacción entre los miembros de la familia de La Casa de El me encantó.

Seis numeritos reunidos en un tomito de tapa dura, una miniserie súper disfrutable.

Reseña: El Precio del Honor, de Andrea Camilleri

Acaba de llegar por estos lares una nueva novelita del gran Andrea Camilleri publicada en nuestro país. El Precio del Honor, es una de las obras más especiales del maestro de la novela negra italiano que tan buenos momentos me ha dado. Como bien anuncia Ediciones Destino, un mini-compendio-trama donde destaca la política, mafia y religión en lo que se considera ya una de las obras más especiales e inolvidable del maestro. Una obra que recuerda al mejor ambiente mafioso que consiguiera transmitir en su día el gran Mario Puzo. Una novelita sobre sicilianos y sus poco ortodoxos métodos de intercambio: entre jueces y ladrones, políticos y mafiosos, pecadores y sacerdotes. Y es que, sólo en Sicilia, puedes negociar incluso con Dios, como bien se indica.

Lo que más admiro del recientemente desaparecido Andrea Camilleri es que aún siendo director y guionista de teatro y televisión, Camilleri se convirtió en novelista bastante tarde. Publicó su primer libro a los 57 años. Lo que para mí es un detalle que me da esperanza a poder hacer lo mismo cuando me libere en tiempo y forma y pueda escribir o plasmar en papel todas las ideas que pasan por mi cabeza. Egocentrismos aparte, Camilleri fue un autor comprometido políticamente, que nunca rehuyó criticar a los que estaban en el poder, vendió unos veinte millones de libros en Italia y publicó unas treinta novelas protagonizadas por Montalbano, su más famoso personaje. Con la creación del comisario, Andrea Camilleri se convirtió en un referente del género negro, reconocido por la crítica y los lectores de todo el mundo. Novelas que han sido traducidas a unos treinta idiomas.

En El Precio del Honor se ve claramente como Andrea Camilleri ocupa un lugar que no existía en la literatura italiana, ofreciendo libros de calidad que atraen al público, como lo hicieron Georges Simenon en Francia o Graham Greene en Inglaterra. Eso hablando a nivel europeo.

Aquí tenemos una historia curiosa y unipersonal donde el propio Andrea Camilleri tiene veinte años y debe presentarse a un examen en Palermo. Un amigo de la familia que también tiene que ir a la capital accede a llevarle en su camioneta cuando, de repente, tres hombres armados detienen el vehículo. Deberán pagarles para tener un viaje «seguro». Una curiosa primera experiencia de Camilleri con la mafia que todo apunta como hecho real.

Una novela-viaje que se lee en nada. Andrea Camilleri nos regala unas páginas inteligentes e hilarantes que te harán recorrer la Italia profunda y comprenderás las costumbres que abarcan estos pueblos donde el odio al vecino o el rencor se consideran de lo más normal. La venganza, el pan nuestro de cada día, en un país famoso por su conocido por su fuerte carácter y rencor.

Durante la lectura estuve todo el rato recordando una frase que le oí a Camilleri durante una vez: “Nunca debes tener miedo del otro porque eres el otro con respecto al otro”. Tremendo.

Reseña: El Mar de las Penas, de Douek y Cormack

En mi eterna búsqueda de buenas historias de Terror ya sea en cine, libros o cómics, me topé con El Mar de las Penas, una reciente publicación de Planeta Cómic, historia bastante destacable y recomendable por lo diferente. Donde tenemos asesinatos, caos y criaturas primigenias acechando a un grupo de buzos de aguas profundas a principios del siglo XX; los mismos que andan buscando un submarino alemán hundido y los tesoros que pueda contener. Y eah, ya os he contado casi el cien por cien de la trama que vais a encontrar en esta historia que con poco, dice mucho. Porque Sea of Sorrows fue una miniserie de cinco números de IDW Publishing que ahora aparece por primera vez en nuestras librerías en un sólo volumen. Lo que conforma una trama de paranoia y horror sobrenatural que proporciona una sensación de tensión tan abrumadora como pudiera ser la presión que hace sobre nosotros el propio fondo del océano.

Un cómic original proveniente del equipo creativo que forman el guionista Rich Douek y el artista Alex Cormack. Donde la tensiones en esta pequeñita novela gráfica son altas incluso en las primeras páginas de la historia. La escritura de Douek establece de inmediato una atmósfera de desconfianza y cautela entre los miembros de la tripulación. Los personajes del cómic ya están inquietos antes de que la expedición comience. Con varios planes para traicionarse entre sí desde el primer número y esto provoca que el propio lector quede súper atento a cualquier detalle. Este tema está súper conseguido. Por otro lado, los dibujos de Cormack oscilan entre tonos sobrios, malhumorados e implacablemente viscerales cuando toca. La mayor parte del cómic se presenta en colores relativamente apagados, lo que hace que la sangre explote de la página en un espantoso espectáculo carmesí… cuando toca. Eso sin contar que los diseños de los monstruos (obvio que hay) son notables, a la vez que encantadores y aterradores, aberraciones que podrían haber salido de cualquier relato o bocetos creados por el propio Lovecraft.

El Mar de las Penas sigue a un equipo de salvamento heterogéneo que busca hacer una machada bajo las aguas del Atlántico Norte en 1926. Como os decía, aunque aparentemente todos trabajan hacia un objetivo común, todos y cada uno de ellos llevan en su interior su propias maquinaciones. Y lo peor es que harán lo que sea necesario para lograrlas. Pero si bien el drama en la superficie del océano es estresante por sí solo, no se compara con la amenaza de los seres sobrenaturales que residen bajo el mar. Poco más puedo contar sin estropearos lo mejor, friends. Un cómic donde se brinda por horrores impactantes, tanto del tipo natural como sobrenatural. El ritmo es vertiginoso y es de esas series que a uno le hubiera gustado que siguiera. Pero quizás por eso es tan recomendable. Todo lo bueno está concentrado en este tomito tan llevadero que leí de una sentada. Y goza de un final satisfactorio, que tiene ese tono de comedia negra que tanto me gusta.

Douek y Cormack habían colaborado previamente en Road of Bones, nominada al Premio Bram Stoker, otra obra de ficción histórica con una buena dosis de sobrenatural. Animo a que se publiquen más obritas de este tándem, por favor. Pues si alguien combinara 20.000 Leguas de Viaje Submarino con La Llamada de Cthulhu, el resultado podría ser perfectamente El Mar de las Penas.

Reseña: Post Americana, de Steve Kroce y Dave Stewart

Steve Skroce ya me deleitó con su aportación a We Stand On Guard y como dibujante de los storyboards de The Matrix, de los cuales soy coleccionista. Pero si recordáis, hubo una miniserie que salió no hace mucho en tomo por estos lares de la mano de Norma Editorial, una trama que todo el mundo pone muy bien y que aún no he podido devorar, denominada Maestros (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-americano/maestros-1/maestros), una historia que por lo que sé, es absurdamente ilógica pero con una sed de irreverencia incómoda que la hace divertida y similar a los cómics de Avatar. Bien, pues Maestros fue creada por Steve Kroce, el mismo que ahora regresa a librerías con Post Americana. ¿El qué? Básicamente, en un futuro no muy lejano o en una realidad alternativa, USA se divide en dos áreas principales: los ricos son el 1% de la población y se han refugiado en algo llamado La Burbuja (The Bubble), donde acumulan recursos. Lo que conlleva a la aniquilación total de la superficie del país (hablando de eso, la superficie de América está llena de caníbales y edificios con forma de comida rápida). Entonces, obviamente, este no es un cómic basado en la sutileza. Pero eso es bastante aceptable para la mayor parte de los que se proponen leer una buena historia apocalíptica, ¿no? Además, no sólo el diálogo tonto aparece genuinamente entre la población, también se puede decir que es lo que más abunda. La ignorancia sumada a la derrotada vida y aceptada de la mayoría.

Post Americana está repleto de detalles retorcidos y divertidos. Y al igual que Star Wars: The Force Awakens, la historia comienza con dos tipos rebeldes que se acaban de infiltrar en una reunión fascista, escapando, solo para estrellarse en medio de un montón de caníbales. Y atacados por esos pollos mutantes, la trifulca termina por dar paso a una alianza incómoda con una misteriosa chica (bien armada) llamada Carolyn.

¿Cuándo terminas el tomo te queda la sensación de guion perfecto? Pues no. Seamos sinceros, pocos cómics gozan de esa máxima. Pero nuestro héroe principal, que se jacta del exótico nombre de Mike, y que además es algo soplapollas, nos lleva a recorrer una trama curiosa, tan interesante como es la construcción de un mundo venido a menos y lo que en sus rincones propone. No es una historia excepcionalmente original, pero da miedo lo que se parece a un próximo futuro nuestro con el panorama político actual que tenemos. Mi opinión es que con un ilustrador de baja categoría, Post Americana se derrumbaría por problemas de guion. Pero el modus-operandi de Steve Stroke. nos brinda una gran cantidad de detalles, sin importar cuán grandes o pequeños sean las viñetas, que provoca que en la mayoría de las páginas del cómic, goces con lo que tus ojos son capaces de ver y encontrar. Sí, es el típico cómic que el dibujo supera las deficiencias del guion al acumular espectáculo. Las páginas fluyen no solo con claridad, sino también con maestría. En una pelea entre el villano F.F. («Flying F * ck») y Carolyn, se termina en una imagen de formas espirales hacia el borde derecho de la página, con estelas de humo ardiente que están maravillosamente bien labradas. Además, Skroce tiene una comprensión intrínseca de las composiciones, colocando a sus personajes en poses consistentemente atractivas y dándoles una gran cantidad de detalles faciales. Y aunque Dave Stewart es algo así como un colorista icónico en los cómics estadounidenses, su estilo es tristemente sencillo aquí, dejando a Post Americana un poco plano en esta faceta.

Estamos ante un cómic que no es terriblemente original, y mucho menos intelectual. Pero representa demasiado bien hacia donde va el mundo, nuestro mundo. Y con un arte y tono irreverente, que lo convierte en una lectura atractiva que merece la pena a poco que ames las historias apocalípticas.

Reseña: Seaguy, de Grant Morrison y Cameron Stewart

Una sorpresa lectora de las gordas ha sido para mi este Seaguy, de Grant Morrison, del que no esperaba nada (pese a ser de Morrison) y que me ha dado grandes momentos de diversión. Un volumen que trae a nuestra tierra ECC Ediciones y que además recopila las miniseries completas Seaguy y Seaguy: Slaves of Mickey Eye; es decir, todo lo que se puede encontrar hasta el momento sobre este loco personaje que se marcó Morrison en su día.

Considerado unos de los superhéroes más peculiares de la historia, algunas cosas son tan extrañas como maravillosas, incluso si el espectador no tiene idea del porqué. Seaguy, definitivamente cumple con los criterios sobre los que estoy comentando, al tiempo que presenta una lectura atractiva y entretenida. Porque Seaguy es ciertamente una historia muy Morrison, que le da al lector un estudio del concepto de superhéroe mientras lo envuelve todo en un curioso y entendible (esta vez sí) surrealismo. Y es que después de la derrota del ominosamente llamado Anti-Papá (Anti-Dad), la supervillanía ha llegado a su fin. Los superhéroes de antaño permanecen en una especie de retiro bajo la vigilancia del siempre alegre Mickey Eye, contentos de tener un merecido descanso. Entre estos pocos ex-héroes se encuentra el alegre Seaguy, que vive con su compañero Chubby Da Choona (un pez bromista que prefiere flotar en el aire que nadar), y si bien Nueva Venecia es perfecta para vivir, Seaguy todavía tiene deseos de aventura, esa misma que parecen haber perdido sus compañeros bienhechores. Pero después de encontrar accidentalmente una muestra viva del refrigerio creado artificialmente, Xoo, Seaguy se ve envuelto en una enorme aventura de altos supuestos, encontrada esa poderosa energía que tanto anhelaba. Una aventura que revela que el mundo no es tan brillante como parece.

Seaguy es cómic-testimonio de la capacidad narrativa de Grant Morrison. Una de las principales quejas sobre el trabajo de Morrison es que su escritura puede volverse muy inconexa, saltando de una escena a otra, con poco material de transición. Pero eso no ocurre en Seaguy. Puede ser de sus cómics más “centrados”. Tenemos una historia que va desde un parque temático hasta Atlantis y se llega incluso a la Luna. Mas, una trama donde uno no se pregunta «qué diablos estoy leyendo», como suele pasar en otros desvaríos de Morrison. Se puede apreciar fácilmente la lectura porque raro es el detalle que será pasado por alto en el lector. A pesar de la naturaleza extremadamente sobrenatural del escenario y los personajes, ambos parecen casi tan reales como una historia que te pudiera contar un amigo… que vio en una peli, eso si. Jajaj. Con el punto de, que Grant Morrison es de los pocos, que podría hacer que la muerte de un pez amante de los cigarros fuera más trágica que las muertes de muchos más personajes «humanos» de otras historias.

Desde una perspectiva artística, el libro es aún mejor. El arte de Cameron Stewart se destaca por ser increíblemente «limpio», entrando en detalles increíbles sin dejar una sola línea suelta. En este sentido, crea un contraste interesante con el colaborador frecuente de Morrison, Frank Quitely (ambos han trabajado en Batman & Robin, por ejemplo), quien es conocido por su extenso uso de líneas. Cada página de Seaguy está hecha con minucioso detalle.

Seaguy es entretenido, palomitero y disfrutable. El segundo volumen (Seaguy: The Slaves of Mickey Eye) es otra mini-aventurita de tres números que provoca que ames más el personaje. Se comentó que saldría una tercera trama (Seaguy: Eternal) que completaría la trilogía que por lo visto anunció en su día el autor. Pero sin noticias, de momento. Aunque esperar, lo espero.

Reseña: Ciudad Arkham. El Orden del Mundo, de Watters, Dani y Stewart

Nada como una buena historia autoconclusiva del orejas picudas que meterse entre pecho y espalda y quedarse tan a gusto. Pero Ciudad Arkham: El Orden del Mundo, publicada en nuestro país por ECC Ediciones, no es exactamente eso. ¿Sabéis qué os digo? Que a veces no hace falta que aparezca el mejor detective del mundo para que un guion centrado en Gotham se disfrute. El ejemplo claro lo tendríamos en la genial Gotham Central, pero claro, es una serie más o menos larga al igual que disfrutable (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2260). En cambio, Ciudad Arkham: El Orden del Mundo es un TPB, un bocadillito que te comes en un santiamén con una cervecita y que disfrutas incluso casi sin tener hambre. Una historia donde acompañamos a la Dra. Joy a las tinieblas de Gotham City, un guion muy disfrutable de la mano de Dan Watters con los conseguidos dibujos de Dani en un volumen que recopila íntegramente la miniserie de seis numeritos original Arkham City: The Order of the World.

Arkham Asylum ha sido durante mucho tiempo una de las piedras angulares más espeluznantes del universo de Batman e incluso en una ciudad contaminada por el horror como es Gotham. Un asilo que en los últimos meses ha estado vacío después de que el Joker matara a muchos de sus reclusos y permitiera que los demás quedaran libres. Y en Ciudad Arkham: El Orden del Mundo, esos mismos horrores andan sueltos por las calles de la ciudad más oscura que se conoce. Y parece que solo la psicóloga de Arkham, la Dra. Jocasta Joy, siente simpatía por ellos. ¿Hay gente así, no? Como muchos antes que ella, solo puede ver a personas como el Sombrerero Loco, el Profesor Pyg y El Ratonero como pacientes que necesitan atención. Algo difícil de superar para los lectores cuando el propio número uno de esta serie está lleno de una letanía de actos espantosos y macabros, unos tras otros.

Watters ha demostrado durante mucho tiempo que es un experto en las narrativas más góticas y este volumen-serie-debut gotea con una sensibilidad gótica escalofriante de principio a fin. ¿Qué pasa cuando las puertas del Asilo Arkham se abren de par en par? Pues lo mismo que pasaría en una ciudad con un potente manicomio (uy perdón, que ahora se dice Centro de Salud Mental); done todos a la calle, gente que no está centrada y que puede cometer asesinatos, simplemente es un caos que poco se puede controlar. Y ahora imaginaos que esos pobres seres que han escapado además tienen poderes…

Un lío de cojones. Hace meses, la toxina del Joker recorrió los pasillos del psiquiátrico más famoso del mundo y el resultado fue una masacre de las gordas. Todos los psicólogos del centro murieron excepto la Dra. Jocasta Joy, que tenía el día libre. Ahora, en El Orden del Mundo, vamos a ver como intentará ayudar a la policía de Gotham en una misión difícil, por no decir imposible. Localizar y capturar a los reclusos que consiguieron fugarse. Y tratándose de elementos impredecibles como el Profesor Pyg, el Ratonero o el Sombrerero Loco, es evidente que la tarea será tan complicada como terrorífica. Una pasada de historia, un largo viaje que se hace corto por ser puro entretenimiento, un viaje al que suma los dibujazos de Dani, arte obviamente inspirado en Frank Miller/Sin City donde se acentúa el tono oscuro de la historia con líneas negras audaces que juegan contra espacios negativos que funcionarían excepcionalmente bien incluso sin el color agregado del maestro Dave Stewart.

Los monólogos internos de la Dra. Joy, que se presentan como notas de un bloc de notas, son sublimes.

Reseña: Tales from the Crypt Vol. 4, de VVAA

Con este cuarto volumen ya casi se cierra un ciclo de publicación. Pero dioses, menuda publicación. Insisto en qué jamás pensábamos muchos que podríamos tenerlo así, en color y en dicho formato. Sí friends, obviamente, hablo de esta genial edición de Tales from the Crypt que se ha marcado Diábolo Ediciones y que por todos los demonios, como un amante del género de Terror, no me queda otra que súper recomendar. Volúmenes que se agotaron (era lógico), y que la editorial ahora está reeditando casi a la vez que sale a la venta este cuarto volumen comprendedor de un concierto de historias de Terror a cual más chula.

La publicación en gran formato de Tales from the Crypt en nuestro idioma y a todo color, no es otra cosa que una muestra del gran momento de recuperación de grandes títulos comiqueros que estamos viviendo. ¿Quién iba a pensar que esto podríamos tenerlo en nuestras manos en estas condiciones? Los cómics de la EC, los buenos, las grandes historias para el recuerdo, las que censuraron, todas las publicadas y a un paso de llevártelas a casa. Porque Tales from the Crypt es volver a mi infancia de nuevo. Tener este cuarto volumen en mi mesita de noche, junto a mi sofá de lectura o bajo mi brazo en el metro; ha sido volver a mi infancia y no precisamente por tener entre manos un cómic infantil. Sino las mejores sensaciones lectoras que tuve una vez y a las que he podido volver y que me incitaron a escribir. Y lo bueno que es regresar a una de las piezas del puzzle que me hicieron como persona, a friki (cuando era algo malo serlo), a fan, a una de las puntas de lanzas que me hicieron amar el género de Terror por encima de todas las cosas.

Esta vez el tomo se nos abre con un prólogo de Russ Cochran (1937-2020), un señor editor de cómics y el responsable de las reimpresiones de los EC Comics y algunos títulos de cómics inencontrables como los primeros tebeos de Disney. Un señor que lo dejó todo por su pasión (era profesor de Física). Todo por los cómics de la EC. Sus reimpresiones de EC Comics incluyeron The Complete EC Library en blanco y negro, EC Annuals en cuatro colores y EC Archives en tapa dura y a todo color. Y, por supuesto, recibió premios por su trabajo. Pues las reimpresiones de Cochran (que han sido publicadas a través de varios editores en el mundo) se compilaron principalmente a partir de copias de las páginas de ilustraciones originales (complementadas cuando fue necesario con escaneos de los cómics impresos originales), que eran propiedad del editor de la EC, William Gaines. Cochran se hizo amigo de Gaines y también manejó la reventa de la obra de arte original a coleccionistas a través de catálogos de subastas por correo a fines de los 70 y durante la década siguiente. Podemos decir que fue el Christopher Tolkien de la EC y por él, hoy en día podemos seguir disfrutando de cómics así.

Clásicos pero de contenido eterno. Como bien anuncia la editorial: momias, vampiros, hombre lobo…ningún monstruo está ausente en este penúltimo volumen de la mítica Tales from the Crypt que ya está disponible en librerías. Un volumen que contiene los números del #35 al #40 de la mítica revista, publicados originalmente entre abril de 1953 y marzo de 1954. Números que os puedo decir que jamás en mi vida vi en color. Con cuentos muy destacables como ¡Bajo el terror de la luna de plata!, del trío clásico de Davis, Gaines y Feldstein, una historia de hombres lobo bastante estándar, pero notable por su ritmo apretado y su arte impecable. O ¡Un bocado a medianoche!, de Gaines, Feldstein y Orlando, sobre un hombre que vaga por un pueblo extraño y se encuentra en un tipo de restaurante muy particular (los fans incondicionales podrán reconocer esta historia adaptada en el film Vault of Horror de 1973).

Otro relato recomendable y no sólo para mí es La curiosidad mató al…, un pequeño cuento trágico de Gaines, Feldstein y Reed Crandall, con uno de los finales más espantosos (y eso es decir mucho) de esta colección. Historia que también llegó a televisión, además, en la serie reciente creada para la HBO. Pero el bombón, la guinda o como queráis llamarlo es El Manipulador (The Handler), adaptación del cuento del dios-maestro Ray Bradbury, donde Al Feldstein, con arte clásico de Graham Ingels, nos enseñan en formato cómic, como un asistente de la morgue les da a sus clientes fallecidos las despedidas que él siente que merecen. Uno de esos relatos que lo encontraba una de nuestras madres hace cuarenta años y nos quemaba el cómic.

Dos noticias buenas: ¡Nos queda un último y quinto volumen por disfrutar! La segunda es que Diábolo Ediciones ha anunciado que tras el cierre de publicación de Tales from the Crypt y Weird Science vendrán las maravillosas The Haunt of Fear, Impact y Shock Suspenstories. ¡Inconseguibles en nuestro idioma!

Como ya han dicho cientos de fans, gracias por tanto.

Reseña: The Night Eaters. La Que Devora la Noche, de Marjorie Liu y Sana Takeda

En mi búsqueda eterna de grandes historias de Terror publicadas en formato novela o cómic en nuestro país, me topé con una publicación que me sorprendió bastante. Y reciente, Norma Editorial publicó el mes pasado el primer volumen de The Night Eaters, obra del dueto ganador de múltiples Premios Eisner y Hugo por la genial Monstress.

Como bien dice sus sinopsis, Marjorie Liu y Sana Takeda han creado una salvaje y retorcida historia que te dejará con ganas de más. Esto es muy pero que muy cierto. La que devora la noche es el comienzo de esta potente trilogía. Una nueva colaboración entre Liu y Takeda, una historia de terror familiar por como se van presentando los demonios. Ambientada durante la pandemia de 2020, la historia explora las complejidades de la dinámica familiar con una buena dosis de energía demoníaca. Se abre con la imagen de una mujer con sangre goteando de su boca mientras fuma un cigarrillo. Sobre ella, a la izquierda, hay una calavera. Todo a su alrededor es vida vegetal que se transforma en manos y una muñeca espeluznante cerca pero al fondo. Tenemos un cómic de acoso sexual, cadáveres, sangre y gore. Y tras leer este primer volumen, muy intrigado por ver a dónde va la historia, porque es de esos tomos que abruma. El primero paso como os decía se enfoca en la familia: Ipo, la mamá, Keon, el papá, y luego, los mellizos Milly y Billy, ambos todos dueños de una pequeña empresa. La familia vive en Queens (¡Dónde vive mi tito americano!), donde al otro lado de la calle hay una casa que no se consigue vender. Más que eso. Nadie consigue que algún comprador cruce la puerta de entrada…, al llegar.

El cómic alterna entre dos escenarios, la Hong Kong de los años 50 y la Nueva York de 2020 (plena pandemia). Pero rápidamente se hace evidente que la línea de tiempo no sigue un camino recto. A mitad de guion, me di cuenta que Ipo era una adulta en los 50, lo que no tenía sentido si sus hijos parecen tener veintitantos o menos en 2020. O ella o sus mellizo deberían ser mucho mayores. Algo andaba mal. Y esto me encantó. Porque es fácil pasarlo por alto. Y esos pequeños indicios de secretos sobrenaturales de la familia me mantuvieron ya enganchado para ver qué demonios pasaba ¿Vampiros? Seis muñecas espeluznantes con cabello negro y sin ropa se sientan en un sofá espeluznante dentro de la casa de enfrente que no consiguen vender. Las muñecas parecen estar en conjuntos de tres con las dos más cercanas al centro mirando a un espacio vacío entre ellas. Como mínimo intrigante.

Este “offness” intencionado fue esencial para mantenerme ya súper pegado al sillón. El suspense que se crea en estos momentos de horror son dignos de buena peli de Terror. Al estilo de «la niña saliendo del pozo” en The Ring. Cuando por fin se consigue que unos compradores entren en esa tenebrosa casa, y los participantes se encuentran con un sofá lleno de muñecas, espeluznantes como el Infierno; los detalles como las sutiles expresiones faciales o el cambio de disposición de las cabezas de estas muñecas entre las viñetas aportan un horror terrible. El ánimo inquieto. Donde ya todos son ruidos extraños para el lector.

Raíces saliendo de un pozo de piedra. Sobre ese pozo una mujer se inclina de manera inhumana hacia el pozo. Tiene el pelo largo y negro, pantalones negros… Ipo es más de lo que parece. Además, más allá de Ipo, los demás miembros de la familia se sienten vacíos. Milly se muestra enojada y gritona (con algún trauma sin procesar). Milly y Billy comparten un momento especial entre hermanos y este será el botón que haga que estalle la bomba…

Cómic soberbio, directo a tus manos, a tu cerebro, a tu conciencia, un cómic de terror sólido. Lo quiero en Integral YA.