Reseña: Los Métodos de Moris Klaw, de Sax Rohmer

Los Métodos de Moris Klaw es un librito-antología disponible en Pulpture Ediciones dentro de su sello Costas de Carcosa. La edición-recopilación de un personaje pulp poco conocido por estos lares pero que a poco que sepas de él, te afianzará en ese vintage género y siempre atractivas para mí como son las historias pulperas. Aunque quizás Moris Klaw es un personaje que tira más hacia el tono de novela policiaca o detectivesca. Tenemos a un comerciante de antigüedades y curiosidades, detective a tiempo parcial, que suele dormir en las escenas de crímenes horribles para poder recibir una impresión psíquica de los últimos pensamientos de la víctima (o del perpetrador). Decidme entonces, por dios, si esta no es una premisa tremendamente atractiva. Y cierto es que no tenía ni idea de quién era Moris Klaw antes de hurgar entre las publicaciones de Pulpture buscando alguna obrita pulpera que el cuerpo me pedía devorar. Pero fue leer la tremenda introducción (Prólogo) que hace el maestro Javier Jimenez Barco del personaje, que te sitúa en el contexto histórico en el que surgió, y además te da una lección extra de historia sobre el espiritismo a finales del siglo XIX y principios del XX… y ya salivaba corriendo por sentarme a leerlo.

Un libro que se hace muy bueno a poco que lo empiezas. Publicado en 1925 por primera vez, The Dream Detective como se llamó originalmente, relata los diez casos en la carrera del señor Moris Klaw. Y sí, Klaw es más o menos lo que esperarías que fuera un investigador de Lo Oculto en historias que bien pudo devorar mi abuelo en su infancia, asi que vamos a relajarnos. Tenemos a un anciano bastante andrajoso y extrañamente vestido, alto, encorvado y calvo como cualquier persona que haya decidido avanzar hacia el futuro antes que otro… Pero con un conocimiento prodigioso de Lo Oculto. Sin embargo, hay una diferencia fascinante que distingue a estas historias de las tramass de detectives psíquicos de otros escritores que tan de moda se pusieron esos años. En la mayoría de los casos, el detective psíquico investiga sucesos sobrenaturales (o sucesos que se supone que son sobrenaturales) pero lo hace utilizando los métodos de la ciencia (aunque una ciencia muy poco convencional y de naturaleza oculta). Los casos de Moris Klaw son esencialmente crímenes sencillos aunque inusuales sin elementos sobrenaturales manifiestos, aunque él los investiga con métodos que ciertamente son dignos de las artes místicas. Es un anciano lleno de conocimiento y con una habilidad desarrollada a base de esfuerzo, no por arte de magia, con las que captura los últimos pensamientos de los muertos. Y claro está que ayuda a la policía a resolver casos en los que se encuentran atascados y sin solución.

Moris Klaw presenta varias teorías singulares del crimen. La primera es que emociones muy poderosas, como las que experimentan tanto un asesino como su víctima, quedan impresas en su entorno y pueden ser recuperadas. Teoría en la que creo, por cierto. Y Klaw se echa a dormir, y mientras duerme, recibe una especie de fotografía mental del crimen. Klaw cree que los pensamientos tienen una existencia casi física. Una idea que encuentra su máxima expresión en la mejor historia para mí de la colección como es El Velo de Isis. Su segunda teoría es el Ciclo del Crimen. Ciertos objetos, especialmente las reliquias históricas, están continuamente involucradas en una serie de crímenes a lo largo de los siglos. Hasta cierto punto, esto también vale para el tema casas, hogares del crimen. Como señala Moris Klaw en La Maldición de Grange, una casa embrujada por un fantasma a lo largo de muchas generaciones, pero curioso ver que un nuevo fantasma distinto en cada generación. Maravilloso también.

Y Moris Klaw tiene una asistente: su hermosa y bastante glamorosa hija Isis Klaw. Ella es la guardiana de su Biblioteca de Lo Oculto y su conocimiento escrito. Ella pretende algún día igualar a su padre.

Las historias de detectives psíquicos u ocultos gozaron de una considerable fama a finales del siglo XIX y principios del XX. Los más conocidos son Carnacki, de William Hope Hodgson, y John Silence, de Algernon Blackwood. También estaban las historias de Flaxman Low, de Hesketh V. Prichard y Kate O´Brien Prichard. Pero también este Detective del Sueño, de Sax Rohmer. Un autor conocido y recordado, sobre todo, por sus novelas de Fu Manchú. Pero a la vista está que escribió otras muchas cosas y siempre de manera entretenida. Los Métodos de Moris Klaw es una excelente combinación de crimen y ocultismo, completamente divertida y original, y muy pero que muy recomendable. Una joyita en el fango, que se suele decir. Un tremendo descubrimiento y libro por el que uno se pregunta si no, mejorando lo presente, merecía una bonita edición en tapa dura, una edición mejor.

Reseña: Flash. La Muerte de Irish West, de Cary Bates, Rich Buckler, Don Heck y VVAA

Dicen que “uno de los momentos oscuros de la trayectoria de Flash” pero yo añadiría que si no el mejor, está muy cerca de ser el mejor arco argumental de Flash. Muy cerca. Al menos, uno de los más impactantes. Pues para los que seguimos al Velocista Escarlata desde siempre, La Muerte de Irish West fue uno de los giros más desconcertantes leidos en mucho tiempo en un cómic. En uno cuya prioridad era la sonrisa. Y la pregunta quizás debiera rondar en torno a: ¿Podrá El Hombre Vivo más Rápido del Mundo escapar de su peor pesadilla? Flash no puede escapar de la pérdida de su esposa y cree que nada ni nadie le impedirá cazar a su asesino. En un buen tomito recopilatorio, ECC Ediciones publica en tapa dura un magnifco volumen donde seguir “las carreritas” de Barry Allen para averiguar quién es el responsable de la muerte de su esposa Iris. Y responsabilizarle o responsabilizarlos si no mat…

Flash: La Muerte de Iris West recopila los números The Flash #270-#284 publicados entre 1979 y 1980 por Cary Bates, Rich Buckler, Don Heck y otros autores míticos de la DC Comics de entonces. La Muerte de Irish West es una colección de grapas que tiene mucho valor nostálgico para mí. Tuve (y todavía tengo) algunos de los números impresos de aquellos años cuando vivía al otro lado del charco. Cumplí seis años una semana después de esta publicación y cumplí doce un par de meses después de acabarla por completo. Es una historia particularmente importante para la historia de DC pero también para mí. Por lo que no puedo ser muy imparcial. Barry Allen es Flash, el Hombre más Rápido del Mundo, un héroe respetado por sus enemigos y querido por sus amigos de la Liga de la Justicia de América. Y en su vida privada, no le podría ir mejor: está casado con Iris, la mujer de sus sueños, la tía de su pupilo Kid Flash. En resumen, es feliz. O lo era, porque todo eso está a punto de cambiar. Durante el transcurso de una fatídica fiesta de disfraces, Iris aparece muerta, y Flash emprende la carrera más desesperada de su vida en busca del asesino de su esposa…

Barry Allen, el Flash de las Edades de Plata y Bronce, se habría casado con Iris West en 1966, convirtiéndose en uno de los primeros personajes DC en casarse mientras mantenía activamente una carrera de superhéroe. Otros siguieron su ejemplo, como Elongated Man (Randolph «Ralph» Dibny, el Hombre Elástico cuya primera aparición fue en el The Flash #112, premio en más de una ocasión al «Mejor Personaje Secundario»); y también se casó muy pronto Átomo (Dr. Ray Palmer, uno de los primeros superhéroes de la Edad de Plata que debutó en el Showcase #34, de 1961). Desafortunadamente, el matrimonio de Flash e Iris fue también uno de los primeros en terminar. Y aquí se cuenta.

Y esa es la otra razón por la que esta historia es notable. En el mundo de los cómics, la muerte va pasando cada poco. La muerte siempre ha sido ese efecto ¿grave? de trasfondo en una historia. Pero claro está que estos personajes, esas posibles muertes, siempre se deshacían al final de la trama. A menudo era un engaño, el personaje estaba en un estado de muerte, o se levanta milagrosamente de entre los muertos. Pero Iris aquí realmente muere. Y deja hundido a Barry lamentándose por la pérdida sin saber como continuar con su vida. Os podría hacer un spoiler gordo sobre lo que ocurrió varios años después, concretamente en 1985, pero prefiero que lo descubráis por vosotros mismos. El caso es que la muerte de esta chica fue un gran shock para los jóvenes lectores de cómics de entonces. Además, Bates preparó muy bien la historia para que tuviera un gran impacto. Su matrimonio fue una trama secundaria recurrente hasta que de pronto salta a la palestra con la muerte de ella. No te lo esperas. Comenzamos a ver un poco de fricción en su matrimonio, seguido de una reconciliación e incluso se habla de tener un hijo. Bates pone cuidadosamente a los Allen en su momento más feliz antes de que ocurra la tragedia. Preparó “el momento” para que fuera todo lo doloroso posible.

El arte de los cómics es maravilloso.

Fue una grata experiencia e interesante para mí volver a leer esta historia-arco argumental y en una edición íntegra como esta. Una hermosa reimpresión de un importante punto de inflexión en la historia de Flash.

Reseña: Marvel 1602. Edición Grimorio, de Neil Gaiman, Andy Kubert y Richard Isanove

Edición joyita que ya se puede adquirir en el Salón del Cómic, tomo maravilloso que en breve ve la luz en librerías en formato cómic integral, edición de lujo maravillosa allá por donde la mires y edición en formato grimorio de lujo y (para colmo) limitada. Esa es la edición de Marvel 1602 que hoy domingo os reseño. Serie tremenda de arco completo, novela gráfica fantástica, en general, casi doscientas cincuenta páginas para perderte en ellas cual serie de televisión.

Marvel 1602 es uno de esos cómics que aparece con bastante frecuencia en las listas de «Lo Mejor De…». Y está claro que sí; escrita por Neil Gaiman (el maestro escritor inglés colmado de premios y una buena cantidad de elogios por parte de la crítica), en mi caso, una historia que disfruté en su día en inglés pero siempre quise volver a ella alguna vez y de forma cautelosa, optimista, porque sabía a lo que iba. Sobre todo, a poder ser, en una buena edición. Y oye, sueño cumplido, nunca imaginé disfrutarlo de un modo así. Marvel 1602 tiene una premisa tan interesante que absorbe desde la primera página.

Una obra de Neil Gaiman (guionista-autor), Andy Kubert (Ilustrador), Richard Isanove (ilustrador digital) que combina la acción y las aventuras clásicas de Marvel con el escenario históricamente preciso del reinado de Isabel para crear una serie única como ninguna otra publicada antes en la Casa de las Ideas. Gaiman eligió una alineación interesante para determinar una lista aparentemente interminable de héroes y villanos de Marvel, para seleccionar un elenco de personajes que gustará ver en este plano temporal. Caras familiares aparecen en casi todas las viñetas. Sus rasgos distintivos se modifican para adaptarse al período de tiempo y al entorno, mezclándose con el trasfondo histórico casi a la perfección en la mayoría de los casos. Si bien jugar a «detectar al personaje» puede ser divertido para el fan de Marvel bastante versado (y, sin duda, es uno de los encantos de este cómic), algunos personajes son inmediatamente reconocibles debido al diseño que traen. Pero otros, os lo aseguro, os costará identificarlos, en especial, por su papel poco característico en la trama. Y, en algunos casos, sus nombres cambiados.

Se dijo en su dia y lo recuerdo ahora, que el ritmo de este cómic fue un problema para algunos lectores de cómics de superhéroes. Diré lo mismo que en aquella web en la que escribía entonces: «…creo que Gaiman lo hace intencionadamente en homenaje al ritmo típico y habitual de una novela histórica». Y el que sea lector de ellas, lo sabrá. La prosa de Gaiman emite esa naturalidad lenta y con no mucha acción (fuera de las batallas) que rememoran la tramas históricas donde brilla más el contexto y la evasión del entorno al pasado tácito, por encima de escenas trepidantes e intensas (fuera de las conversaciones verbales). Los primeros capítulos de 1602 te arrastran a través de la construcción del mundo y las introducciones de personajes, jugando más como un «quién es quién» que con una historia real. Es de esas historias que leídas como números individuales, pudo tender a la sosez y al desvarío argumental que provoca que mucha gente piense mal de lo que tiene entre manos. Por eso la importancia de ser -porque lo es- una novela gráfica/histórica en su complejidad. Y es que Marvel 1602 cobra fuerza a partir del tercer número…, encuentra un ritmo importante después de la introducción y aparición (adecuadamente dramática) de Doom. Principalmente por que (como siempre) Doom hace lo que Doom quiere hacer. Un primer momentazo bien elaborado y teatral de mi megalómano favorito.

Por otro lado, a destacar un personaje creado por Gaiman que brilla entre tanta celebridad. Recuerdo que cuando lo vi por primera vez pensé: «Será mejor que alguien empiece a explicarme por qué hay un nativo norteamericano blanco en esta historia, y rápido». Ese personaje es Rojhaz, guardaespaldas de Virginia Dare, que ha venido a Inglaterra como embajadora del Nuevo Mundo, y en busca de audiencia con la reina. Rojhaz es un personaje que por lo que sé, no gustó a cierta parte del público en su día. Pero a mi me encanta durante la mayor parte de la historia. Y cuando finalmente llega la gran revelación sobre quién es… Uff, momentazo. Quise abofetearme por no darme cuenta antes. Y por llegar tarde a un giro de trama que dejará en evidencia a la inteligencia de más de uno/a.

Por si no lo habéis pillado aún, para con el tema histórico, en Marvel 1602 acudiremos al glorioso tema de los viajes en el tiempo y quizás por ser un fan eterno de este tipo de historias, sumando superhéroes Marvel y un fiel seguidor (y aprendiz) de la prosa de Gaiman; decir que Marvel 1602 me ha maravillado una vez más. De hecho, es la que siempre recomiendo cuando alguien me pregunta por una buena historia de viajes en el tiempo dentro del Universo Marvel. Entonces: ¿Qué hubiera ocurrido si las grandes criaturas que pueblan el Universo Marvel, desde Los 4 Fantásticos a La Patrulla-X, desde el Doctor Extraño a Hulk, desde Spiderman a Nick Furia, hubieran irrumpido en el siglo XVII, en lugar de hacerlo en el siglo XX?

Neil Gaiman, el genial creador de The Sandman, tiene la respuesta, en un imprescindible cómic dibujado por el equipo artístico de Lobezno: Origen, Andy Kubert y Richard Isanove. Un volumen de lujo que además contiene todas las secuelas de la miniserie original, protagonizadas por los pioneros del Nuevo Mundo, Spiderman y Los 4 Fantásticos.

Creo que es el único tomo de cómic de la historia, que únicamente con letras en la portada, se recomienda solo.

Reseña: Proctor Valley Road, de Grant Morrison, Alex Child y Naomi Franquiz

Evolution Comics es ese sello con el que Panini Cómics nos publica cada mes, cómics situados fuera de la todopoderosa Marvel. Un lugar donde encontrar cómics de otras editoriales, entre las que se encuentra BOOM! Studios, una editorial estadounidense de cómics y novelas gráficas, que publica de vez en cuando títulos la mar de chulos. Y con grandes autores en su haber. Como por ejemplo esta Proctor Valley Road que viene de la mano del maestro Grant Morrison. Un cómic al que entré de cabeza al saber que contenía una escalofriante miniserie de Terror. Porque sí friends, el cómic encajaría dentro de mi muy amado género pues sigue a cuatro adolescentes en la USA de los 70s, que por una cosa o por otra, terminan teniendo que buscar a gente desaparecida. Esta es de esas historias que hay que tratar de mantener los spoilers al mínimo, pues se pierde mucho, a poco que cuentes. Y ahí voy:

August, Rylee, Cora y Jennie han organizado un «Spook Tour» con sus compañeros de clase en el tramo de carretera más embrujado e infestado de espectros de todo el país. La idea es conseguir pasta, financiar la asistencia al concierto de sus sueños, pero dicha empresa se verá truncada, de hecho, se volverá mortal. Estos cuatro amigos terminarán corriendo, intentando rescatar a estudiantes desaparecidos… temiendo por sus vidas. Deberán acabar o salir indemnes de los males que deambulan por la Proctor Valley Road…; habitat de monstruosidades que acechan en el corazón de la América profunda.

Mis primeras impresiones sobre Proctor Valley Road fueron buenas. No es mi cómic favorito y quizás para algunos sea demasiado sangriento, pero no para un lector asiduo de Terror. La trama es interesante de principio a fin con estos cuatro adolescentes intentando estafar a otros niños que luego escapan y desaparecen. El primer grupo de niños tiene que salir y averiguar qué le pasó al segundo grupo antes de que se metan en serios problemas. Y entonces la historia rompe de todas-todas hacia el terror puro y mezcla criaturas sobrenaturales de forma brillante. Lo bueno de este tomo es que recopila los cinco números que tuvo esta miniserie, por lo que vais a poder disfrutar de la historia al completo, al más puro estilo serie de Netflix. Cuento esto porque sé de gente que anduvo loca un tiempo esperando la siguiente grapa tras la publicación de la anterior.

Proctor Valley Road no es diferente. Es una historia de Terror con temas ya tratados en otros medios; pelis, novelas, cómics… Pero entretiene, gusta leerla y nunca te hace verla prototípica. Es el don de Grant Morrison. Con el escocés, yo por lo menos, nunca me aburro. Pero sí que tiene eso que duele a muchos que justo cuando la trama está mejor, termina. Y no solo jode que no puedas saber más, deja la sensación de que quizás sí que hubo más pero se decidió cortar en el quinto número porque quizás estaba pactado así.

Franquiz proporciona el arte y los colores para la serie, y tengo que decir que me gusta el modo cómic europeo/amerimanga/pixar que propone. Eso si, la portada del tomo no es nada destacable. La del número #2 le da mil vueltas, por dios. Pero tiene un estilo que, aunque en mi opinión no se adecua al cien por cien para una historia de Terror, mola la pequeña sensación de yuxtaposición de dibujos animados y colores brillantes que aporta. Un arte curioso.

Para vuestra información (FYI) esta carretera de la que se habla en el cómic existe de verdad. Ha sido el foco de muchos documentales de fantasmas y leyendas urbanas que afirman que las entidades oscuras realmente deambulan por dicha área que circunda a California. Y también se cuenta que uno de los seres que se aparece es la viva imagen de un Minotauro; una enorme bestia con cuernos que deambula por la noche en busca de personas para alimentarse. Un lugar al que llaman realmente Proctor Valley Monster.

Tenemos así, una historia al estilo Stephen King en como centra una historia potente en los alrededores de un pequeño pueblo de Estados Unidos para retratarlo como fuente única del Mal. A lo Salem’s Lot o IT.

Cómic de terror en toda regla. Hay que publicitarlos sin miedo. ¡El Terror vende!

Reseña: The Hellblazer, de VVAA

En la colección más maravillosa jamás editada se pudo encontrar en su día toda-todita-toda la obra de Hellblazer. ECC Ediciones publicó todos y cada uno de los tomos en sendos volumenes en tapa dura y lo hizo por autor. No sé si fueron unos quince o veinte tomos contenedores de cómics que son (y se consideran) algunos joyas del noveno arte tanto de guión como de dibujo. Bien. Lo que ocurre es que esa colección, en ese formato, no estaba completa. ¿Por qué? Porque Hellblazer se sigue publicando, cada no mucho sale una colección, con nuevos autores que vienen con la intención de dejar su sello para con el personaje. Sacan sus arcos argumentales, en definitva, una serie de más o menos unos veinte numeritos, que aportan más. Ya sabéis, se edita en grapa, en algunos casos en TPB, pero ahora viene lo mejor, porque ECC Ediciones, teniendo en cuenta la labor que hicieron con aquellos tomos de tapa dura y color roji-negro; recopila la nueva y te la publica exactamente del mismo modo que las anteriores. Y el fan lo agradece, lo compra, lo lee, lo devora y para colmo su cómicteca no pierde estética.

Esto justo ha ocurrido con la última publicación de The Hellblazer: Renacimiento en nuestro país. ¿Y de dónde venimos? ¿Cómo llegamos aquí? En el último número, Nueva York fue «entregada» a otra persona, lo que de alguna manera permitió que el personaje se despidiera. ¿Entonces a dónde vamos con Constantine? Por eso, la siempre genial ECC Ediciones nos introduce en este volumen el primer número de Hellblazer: Renacimiento #1 (Rebirth #1) antes de los veinticuatro numeritos de la colección. Donde se recalca que aquel fin de semana perdido de John Constantine en la ciudad de Nueva York fue divertido, pero Londres es donde está su corazón. Y solo un demonio enojado y una maldición en su alma se interponen en su camino. Incluso la ética cuestionable de Constantine es llevada al límite cuando pone ocho millones de almas en juego para conseguir lo que quiere y nadie hace nada… Este cómic es importante tenerlo en cuenta porque indica que Constantine vuelve a casa, lo que significa que su historia y su familia son presa fácil para las oportunidades de contar historias. Y eso hará que el desarrollo del personaje sea aún más convincente a medida que la historia se remonta a sus raíces. Además de ser una genial introducción para lo que viene después.

El nuevo Hellblazer de DC, esta colección completa que tenemos en este tochal, no es necesariamente superior a sus predecesores. Pero es cierto que está mucho más en sintonía con la clásica serie de Vertigo que es de donde parte todo. El regreso a Inglaterra y la presencia de algunas caras conocidas ayudan a dar a esta serie una sensación cómoda de «regreso a lo básico». Simplemente no esperes el mismo nivel de escala y acción sobrenatural que Constantine tuvo en aquellos años, las comparaciones siempre fueron odiosas; ahora solo es cuestión de disfrutar con un regreso que muchos pedían. Porque en ese sentido, estos números representan bastante bien el mayor pecado del hombre. Un hombre llamado John Constantine.

Después del gran desafío para nuestro adorado protagonista que involucra el destino de toda la ciudad de Londres, el guionista Simon Oliver opta por acortar distancias tan grandes y lleva al personaje a un conflicto más pequeño, donde enfatiza el diálogo y las relaciones de Constantine con personajes como Chas y La Cosa del Pantano. La interacción entre Constantine y Swamp Thing es con frecuencia un punto culminante, incluso si esta última parece tener poco propósito en términos de avanzar en la trama. Pero convincentes del todo son el tema de los flashbacks de la Primera Guerra Mundial que enmarcan un inicio magnífico y donde Simon Oliver lo borda en lo atractivo. Y que van a servir de cliffhangers por lo menos para los dos primeros arcos incluidos aquí. Pero, por supuesto, aquí no acaba la cosa porque Oliver va a llevar al personaje a exóticos lugares de Oriente Medio y/o a París. Intrigas y nuevos elencos de personajes, todos de naturaleza tan dudosa como el propio Constantine, subirán al escenario en cada una de las tramas. Especial atención a Mercury, el Djinn, cuya presencia sin estar, se siente y es formidable. Y genial también el personaje, el mago más polémico del Universo DC, enfrentándose a la Secta de la Llama Fría con los pocos recursos que tiene en estos momentos.

Guiones de Simon Oliver, Tim Seeley y Richard Kadrey y dibujos de Moritat, Philip Tan y Pia Guerra, la dibujante de Y, El Último hombre, entre otros.

Magnífica toda la obra y toda la colección en este formato. Aquí la magnífica Guía de Lectura que aportó la editorial en su día (https://www.ecccomics.com/contenidos/guia-de-lectura-hellblazer-dc-vertigorenacimiento-11550.aspx), lista de la que este tomo finiquitaría la colección.

Por el momento.

Reseña: Entremedias, de Tananarive Due

En esa genial colección de títulos que se está montando La Biblioteca de Carfax y a la que puede acceder o debería hace tiempo, cualquier amante de la literatura de Terror, acaba de instalarse Entremedias, de Tananarive Due. Una trama realmente intrigante, una historia de combustión lenta que te deja maravillado con su prosa y que provoca durante la mayor parte de la novela que te hagas preguntas como: ¿Cuántas de tus pesadillas son reales y cuántas solo un sueño?

Cuando era pequeño, Hilton James descubrió a su Nana muerta en el suelo de la cocina. Corrió por las calles buscando a alguien pero al regresar, ella estaba viva y preparando la cena. Su abuela descarta lo que cuenta el niño como eso «cosas de niños», pero Hilton sabe lo que realmente vio… Poco después se va a nadar y mientras lo hace comienza a sentirse mal y su Nana lo salva. Pero ella se ahoga. Y esta vez sí que es real porque tiene que ser llevado a ser criado con otros parientes. Con el paso de los años, Hilton dirige un centro de rehabilitación de drogodependencia y se casa con Dede, quien llega a ser la primera jueza en lo que respecta al circuito negro del condado donde viven. Tienen dos hijos, Kaya y Jamil, y todo parece ir bien hasta que alguien les envía una carta con amenazas a Dede y a todo su familia. Puro odio racial. El estrés entonces empieza a afectar a Hilton y sus pesadillas regresan. A veces, experimenta cosas antes de que sucedan (¿por primera vez?), o simplemente suceden de manera diferente a como las recuerda. Como aquella vez con su abuela. Y Hilton no descansa, se queda dormido en el trabajo y sus recuerdos comienzan a ser poco fiables. Pero sus pesadillas le dan una pista sobre la identidad del acosador anónimo (que sigue enviando cartas), y el estrés le lleva constantemente a delirios en los que él casi siempre muere…

Tananarive Priscilla Due (1966) es novelista y educadora estadounidense y ganó el American Book Award por su novela The Living Blood. También es conocida como guionista de cine con experiencia en el campo del horror. Actualmente, imparte un curso en UCLA llamado The Sunken Place: Racism, Survival And The Black Horror Aesthetic (El lugar hundido: racismo, supervivencia y la estética del horror negro), que se centra en la famosa película Déjame Salir (Get Out), de Jordan Peele. Un curso que el primer año se volvió viral al incluir la visita del mismo Peele. Poco después, Due apareció en el documental Horror Noire: A History of Black Horror, producido por Shudder en 2019.

Tras su primera novela Entremedias (1995) constan ya en su haber otras tres (The Good House (2003), Joplin’s Ghost (2005), Ghost Summer: Stories (2015), asi como un conjunto de ellas denominadas African Inmortal Series que van sobre ¡Vampiros! (My Soul to Keep (1997), The Living Blood (2001), Blood Colony (2008) y My Soul To Take (2011)). En definitiva, todas y cada una, obritas que a uno le encantaría que se publicaran en nuestro país para su degustación; pues estamos ante una escritora de las que mola leer y que se maneja tan bien dentro del género de misterio y de terror que uno lo quiere adquirir todo de ella.

Una vez más, bien por La Biblioteca de Carfax por traernos terror del bueno. Otro bocado… otra genial publicación, indispensable para ese amante del Terror que siempre quiere más.

Reseña: El Último Atlas, de Fabien Vehlmann, De Bonneval, Hervé y Blanchard

Desde hace un tiempo, tengo a una persona que me insistía en que El Último Atlas me iba a encantar. Le eché un ojo por internet a la edición original y la verdad es que en un principio no me atrajo mucho. Sobre todo, sumaba que al ser reseñador principal de Crónicas Literarias – Desde New York tengo mucho pendiente y bueno, como para ponerme con un título que ni siquiera estaba en nuestro idioma. Pero casualidades de la vida, tres o cuatro meses después veo que Ponent Mon, la siempre genial editorial de cómic europeo, lo publicaba en nuestro país. Y aquí está. Leido, devorado y reseñado. Pero, sobre todo, disfrutado, tal y como decía que iba a pasar mi colega lector Máximo Le Brut, como yo le llamo.

Y ahora diréis, bueno, si mi colega insiste e insiste en que lea un título, yo lo ojeo y luego lo dejo, no significa nada para mí y ahora que, ¿es súper recomendable? Pues sí. Y quizás la culpa la tuvo el comienzo de El Último Atlas que sinceramente es algo típico: un pequeño mafioso de Nantes, Ismael Tayeb, lleva el tejemaneje de las máquinas tragaperras de la ciudad y poco más sucede de momento. Fácilmente podríamos caer en el thriller con una guerra de pandillas o de pequeños mafiosos que se disputan la pasta de los antros del lugar. Pero no. De pronto, empiezan a aparecer en la trama misteriosas migraciones de animales en el desierto de Argelia que ponen patas arriba la vida de Tayeb. Y además, alrededor de este hombre, comienzan a orbitar toda una galería de personajes bastante sorprendentes que quizás fue a lo que yo no llegué la primera vez.

Tenemos a Martin y Jean Legoff, la parejita de los bajos fondos; Françoise, la ex-reportera de guerra que se enfrentará en Tassili a fenómenos sin precedentes y no nos olvidemos de los vejestorios del «George Sand». Y, por supuesto, el Último Atlas, un extraordinario robot en el que se centra la trama principal. Pues la búsqueda del Último Atlas es la misión de la primera parte de una trilogía en que fenómenos sin precedentes pueden trastornar el equilibrio del mundo. Y es Ismael Tayeb quién pertenece a una banda criminal cuyo jefe le ordena encontrar una batería nuclear potente y para ello piensa en roba el Último Atlas, uno de eso enormes robots franceses usados en construcciones titánicas a mediados de los 70.

Sobre las consecuencias del final de la guerra de Argelia, este álbum finalmente nos lleva a una asombrosa historia alternativa, que nos dejará con el culo torcido al final del primer arco. Seguí con cierta fascinación la historia de Tayeb, que a lo largo de los capítulos se va afirmando cada vez más y acaba emancipándose del inframundo de Nantes. Os aseguro que este tomo es literalmente adictivo. Tengo la prueba de que mi mujer, que rara vez lee cómics de este tipo, me lo pidió prestado y lo devoró en dos sentadas.

Los autores confirmados (Vehlman, De Bonneval, Tanquerelle y Blanchard) nos regalan una historia digna de la mejor serie de televisión: sin tiempos muertos, pasamos de un personaje a otro, de un continente a otro,  con una lectura que te lleva a estar muy atento para no perderte nada. Existe una versión de este cómic en blanco y negro (que es la que yo vi por primera vez) y otra en color que es la que ha editado Ponent Mon. Por supuesto, a color esta historia gana bastante. Una versión espléndida donde destaca el dibujo de Hervé Tanquerelle y una trama de género negro muy recomendable.

Exótico, original y adictivo. Uno de los mejores lanzamientos de los últimos meses.

Me dijo mi amigo Max, que se leyó los tres tomos en su edición original que muchos esperaban que los autores en turno, le pusieran un final apocalíptico. No me concretó si fue asi o no. Lo que si me dijo es que intente leer todo lo que salga de esta serie y de un tirón. Asi es como la historia gana mucho.

Eso haré.

Reseña: RedFork, de Alex Paknadel, Nil Vendrell y Giulia Brusco

En mi búsqueda constante de buenas historias de Terror, ya hace tiempo que me di cuenta que por lo menos en nuestro país, se van encontrando cositas pero en formato cómic. Historias de terror escritas recientemente que nos llegan en formato cómic a través de las grandes editoriales como Panini Cómics, la cual, sí que trae obritas muy interesantes de vez en cuando. Y el ejemplo está en RedFork que publicaron este mes de abril que se nos acaba de ir. Un cómic que para el amante del mejor género de todos, recomiendo desde ya, sí, sí, desde ya y sin apenas haberos contado nada. Porque los pueblos pequeños son un escenario común y casi ideal para las historias de terror. Hay una, si no muchas, buenas razones para ello. El escenario más pequeño permite un acercamiento más íntimo a los personajes y en las manos adecuadas, se ofrecen historias que tratan menos sobre sustos y más sobre las personas a las que impactan esos horrores. Lo que conduce a un examen más amplio y escalofriante de los problemas sociales y las cuestiones más allá de la humanidad de los presentes.

RedFork, escrita por Alex Paknadel y a los dibujos Nil Vendrell, es una historia de terror de ese tipo que utiliza su entorno -una comunidad minera pequeña y empobrecida-, no solo para contar una historia genuinamente aterradora, sino también para llevarnos a una trama de horrores del mundo real. Sumando explotación y opresión de clases sociales venidas a menos, por ejemplo. En RedFork, el ex-convicto Noah McGlade regresa a su pueblo, aquel lugar perdido entre las montañas, famoso por su mina de carbón. Pero al regresar no encuentra el mismo lugar que recordaba. Su lugar natal se ha visto arruinado como tantos otros pueblos pequeños de la América profunda por el declive económico y la crisis de los opiáceos. Además, en su caso concreto, hay una amenaza sobrenatural que parece estar drenando la poca vida que queda en el lugar. Un horror latente al que Noah se tendrá que enfrentar para salvar su vida asi como la del pueblo que le vio nacer.

La historia de RedFork es otra de esas historias de horror en lugares apartados que me gustan. Mantiene un terror genuino proponiendo esos temas que, de tan lejos que están, si pasa algo no se entera nadie. Algo cada vez más dificil de conseguir creerse en este nuestro querido mundo actual de sobre-información e internet. Aun asi, Paknadel lleva adelante este guión maravillosamente. Lo que funciona mejor en RedFork es lo bien que se desarrollan los personajes. No hay caricaturas de gente de pueblo pequeño, solo representaciones genuinas de la gente tal como es. Cada personaje en RedFork es tratado como si fuera solo eso: humano. Hay simpatía, incluso por Noah, quien en la vida real muchos descartarían como amigo. Lo que me lleva a pensar que esta historia viene totalmente inspirada por personas que tal vez existan. Paknadel nunca se desvía hacia la «pornografía de la pobreza». Las dificultades en RedFork no se exhiben como forraje de historias viscerales. En cambio, hay una honestidad en ello, tanto en la humanidad de las personas que sufren como en la brutal indiferencia del rico dueño de la mina que aparece en la historia. La escritura de Paknadel convierte una historia de terror en algo inquietante por lo real, algo que siempre hizo muy bien Stephen King.

Trabajando a la perfección con todo esto, están la obra de arte de Vendrell y los colores de Giulia Brusco. Las imágenes de RedFork se sienten crudas y ofrecen una mirada honesta a la pequeña ciudad estadounidense en decadencia mientras inyectan suficiente «maldad» para hacerlo todo aún más incómodo. RedFork es un cómic demoledor, que me ha sorprendido. ¡Guau, cuándo uno se topa con algo así que no espera!

Uno más para la cómicteca.

Reseña: Chartwell Manor, de Glenn Head

Chartwell Manor es una novela gráfica recientemente publicada por Ediciones La Cúpula. Una buena obra del veterano caricaturista de cómic independiente, el señor Glenn Head. Si bien es intrínsecamente inquietante, el cómic detalla un internado cuyo director fue culpable de abuso sexual y emocional de niños, siendo el propio Head una víctima. Pero por encima de eso, también es una obra maestra de cómo hacer un cómic autobiográfico. Un trabajo asombroso y honesto en el que un gran talento procesa sus recuerdos más difíciles para llevarnos junto con él al patetismo abrasador donde muchas veces se encuentra el ser humano.

Lo peor del ser humano.

Chartwell Manor abarca la mayor parte de la vida de Head, utilizando una estructura bifurcada en la que la primera mitad se centra en el trauma infantil, mientras que la segunda detalla las consecuencias, no solo para Head, sino también para otras víctimas de aquella siniestra escuela. Y hay una cualidad en esta historia que afina la gravedad de los eventos de manera sorprendente pues la trama está muy bien narrada; esencialmente, la narrativa es tan clara y está tan bien hecha que el lector tendrá la sensación de que algún amigo o amiga le está contando esta… tragedia.

Y como resultado Chartwell Manor es tan compulsivamente legible como difícil de procesar. Una inquietud constante lectora por las decisiones en la narración. El trauma detallado en la primera mitad involucra los dos años que Head pasó de niño en Chartwell Manor, un internado ahora desaparecido de Nueva Jersey, frecuentado por la progenie de la riqueza de la costa este. Como material promocional para las notas del libro, este es un trauma que Head tardó casi cincuenta años en procesar/asumir/decidir contar. Y la forma en que se representan los eventos es la forma maravillosa en el que está elaborado el cómic donde esplende el contexto de poder mirar hacia atrás a través de una larga vida adulta. El abuso ocurrió en los años 70, fue expuesto y el victimario fue sentenciado por sus crimenes. Pero ya sabemos que las víctimas de abusos rara vez consiguen dar un caso asi como cerrado. Te hundieron para toda la vida.

Glenn Head sabe todo esto, sabe cómo se sintió mientras sucedía todo, y sabe cómo repercutió en la vida de muchos incluido él. Dicho esto, el abuso sexual y emocional sufrido por Head y otros es impactante en esta lectura por la sencillez (¿naturalidad?) con la que se explica la historia. Se entrega de una manera clara y casi separada. Como señala Head en la introducción: “Mi objetivo al completar esta novela gráfica era ser lo más sincero posible. No hay ningún intento de hacer que ninguno de los personajes, especialmente yo mismo, sea simpático. En consecuencia, no hubo ningún intento de hacer quedar mal a nadie. Simplemente, describir mi vida tal como sucedió y lo que es más importante, cómo me sentí”.

El cómic concretamente logra esto. Y con momentos muy potentes ilustrados como la descripción fundamentada de lo que ocurrió hasta los segmentos en los que Head abusa de sustancias alucinógenas. Hay una escena donde se muestra a Head inmerso en la adición sexual en la ciudad de Nueva York, otro que muestra la explosión de sus habilidades como dibujante alternativo… y toda una serie de horrores y momentos de lucidez del autor para con su don.

Chartwell Manor es, en pocas palabras, una obra magna, una de las mejores memorias gráficas de todos los tiempos.

No hay más palabras, señoría.

Reseña: Pesadillas Ex Machina, de Thierry Smolderen y Jorge González

Aquí tenéis a un seguidor de cualquier nueva historia de Thierry Smolderen que se pueda leer en español. Después de la extraña pero bastante hipnótica Un año sin Cthulhu, recién publicada por Norma Editorial, uno va y se da cuenta que esta vez es ECC Ediciones quien trae otro titulo suyo.

Un buen álbum de cómic europeo como a uno le gusta disfrutar cada vez más, y más de vez en cuando. Entonces, ¿asesinatos imposibles en una habitación cerrada y en medio de la nieve, señales premonitorias, enigmas irresolubles, desapariciones inexplicables…? Eso siempre, ¿no? Pero por todos los demonios, ¿quién no va a querer disfrutar de algo así? Y cierto es que no sabía muy bien qué esperar de una historia de misterio ambientada en la Segunda Guerra Mundial. Pero bueno, por el momento os puedo decir que al amparo de historia de espionaje de guerra «estándar», Smolderen nos brinda una investigación psicológica de muy alto nivel. Y es que usar una trama detectivesca y cierta inventiva de altos vuelos para atrapar nazis ya es una idea tan loca como brillante. Thierry Smolderen lograr poner esa idea en contexto y logra hacer malabares con la importancia de las misiones y tácticas de todos los personajes, por no decir las intrigas que rodean a cada uno. A lo que añado que se ve claramente que Smolderen domina esta historia de manipulación psicológica al igual que domina las complejidades de la geopolítica de guerra. Sí friends, Pesadillas Ex Machina, es una lectura interesante y bien llevada al estilo de los Diez Negritos, de Agatha Christie.

En la Operación Copperhead, descubrímos como los Aliados habían organizado una caprichosa operación de espionaje contra actores de cine famosos por engañar a la inteligencia nazi. Ahora, en Pesadillas Ex Machina, vemos que otra de estas operaciones se lleva a cabo, esta vez involucrando a escritores de novelas policiacas. Por que se trata de llegar indirectamente al gran oficial de la industria militar alemana a través de su sobrino, un rico aristócrata alemán, gran admirador de un mediocre novelista francés. Y habiendo notado esto, los servicios de espionaje británicos pedirán a un célebre novelista inglés que imagine una manera de inculcar en la mente de los franceses las ideas que permitan (de rebote), hacer que el jefe de la industria alemana se ponga al descubierto en un lugar donde pase a estar a disposición de…

La misión ya es fantástica en si misma. Pero la idea que tendrán la novelista y su socio es tan chula que te deja con el culo torcido. Solo diré que contará bastante el tema de los sueños de la escritora francesa y las supersticiones del sobrino alemán, en una historia que mezcla el espionaje, las novelas policiacas de misterio, el rodaje de películas y la Segunda Guerra Mundial con ese terrorífico contexto de fondo como fue el tema de la bomba atómica.

Los dibujos son de Jorge González, que es en realidad por quien ECC Ediciones publica esta obra ya que está editando sus títulos junto a otros autores. El dibujante argentino autor de la genial Querida Patagonia, tiene un estilo muy propio. Eso si, vais a disfrutar de escenarios difusos y oscuros, porque la historia así lo requiere; además, de personajes con rasgos simples que recuerdan un poco a ese toque libertario de los Blutch. No es un estilo que aprecie mucho, la verdad, pero tampoco molesta en este cómic donde la trama absorbe por completo.

Un magnífico guión. Una buena película.