Reseña: Piel de Ciervo, de Robin McKinley

Piel de ciervo ha sido un pequeño shock para mí. Inspiró una respuesta profundamente emocional y lanzó a mi mente dos flechas directas como preguntas: ¿Esta novela me hizo reflexionar? ¿Qué me hizo sentir esta lectura? Las dos cosas en un libro de Fantasía, lo cual es algo poco normal. Puede parecer inapropiado adoptar un tono tan alegre con un libro tan serio, pero lo digo con absoluta honestidad. Me emocioné mucho leyendo este libro que para nada esperaba que me emocionara tanto. Tiene un mensaje importante la novela de Robert McKinley que recién publica Duermevela Ediciones en nuestro país. Puedes sobrevivir al abuso sexual, aunque te cambie irrevocablemente, es posible vivir a pesar de ello. Aunque obviamente esta trama está escrita de forma onírica, todo oculto bajo un fairytale o cuento de hadas. No fue mi caso pero seguramente lo que a muchos atrae de este libro es que la historia original esté basada en el cuento clásico Piel de asno, de Charles Perrault; un relato que pretendía dirigirse a niñas y mujeres atrapadas en relaciones sexualmente abusivas con hombres que tenían total poder sobre ellas, y le sacaban años a espuertas. Pero McKinley (afortunadamente) elige contar la versión más optimista de la historia. Algo más alegórico y fantástico. Evocador.

Piel de ciervo nos lleva a conocer a la princesa Lissla Lissar llegando a la edad adulta. Lo que deja claro a todo el reino que en su belleza está la imagen de su madre muerta, la reina. Pero este parecido la obliga a huir de la lujuria y la locura de su padre. Y en el dolor y el horror de esa huida olvida quién es y de qué huye. Olvida casi todo excepto el amor y la lealtad de su perro, Ceniza, que la acompaña. El destino en su huida la lleva a terminar trabajando en la perrera de otro rey, donde el príncipe se enamora de la nueva criada de la perrera… Ella.

Robin McKinley creó en Piel de ciervo la versión oscura del cuento clásico de Perrault. Versado muy libremente, fantasía para adultos. Tenemos temas candentes y totalmente desagradables como violación, incesto y abortos pero temas reales de la época medieval que no habían sido tratados de forma tan directa hasta ahora. O no se veían con los ojos críticos de los que gozamos hoy. Temas reales llevados a un cuento fantástico que se manejan con sensibilidad aunque no es una lectura ligera. Y con partes realmente conmovedoras. El tema de los cachorros pone el vello de punta.

Inquietante, dolorosa y desencadenante, no es una novela para todo el mundo. Pero una lectura resonante, poderosa y empoderadora para el que se atreva. Como decía Philip Pullman sobre los Cuentos de los hermanos Grimm: la magia de una fábula reside en su narración. Y Piel de ciervo sobresale en este sentido con sus exuberantes frases. Incluso cuando describe algo tan simple como limpiar una cabaña en pleno invierno, o las técnicas para alimentar a perritos enfermos. McKinley hace que la historia sea interesante. Y más allá el escenario, la narración y el mundo. Obvio que sea uno de los títulos más recomendados del autor.

Reseña: Wonder Woman. Tierra Uno, de Morrison, Paquette y Fairbairn

Iré directo al grano y diré que Wonder Woman: Tierra Uno no es un cómic para todo el mundo. Esta novela gráfica en su conjunto ofrece una versión más provocativa de la icónica heroína, una que la devuelve a su Edad de Oro, a sus raíces obsesionadas con la esclavitud y que incursiona en ciertos argumentos que algunos lectores podrían encontrar incómodos. Ya sabéis como tienen la piel de fina algunos en estos tiempos. Pero también es una historia sorprendentemente extravagante y colorida dada la naturaleza normalmente recta y sólida de la línea Tierra Uno que DC lanzó al mercado para ciertos personajes. De todos modos, si llegáis a este tomo sin otro objetivo que el anhelo de ver a Grant Morrison y Yanick Paquette ofrecer su propio giro único sobre un personaje que tiene ya más ochenta años, con Wonder woman: Tierra Uno, no os decepcionaréis.

Una historia que no brotó de un día para otro pues Wonder Woman: Earth One narra una trama que el maestro Grant Morrison estuvo años desarrollando. Morrison, como es su costumbre, utiliza este cómic para regresar a las primeras historias de la Mujer Maravilla y hacer que esos elementos olvidados funcionen en un contexto moderno. La mayoría de los creadores tienden a restar importancia al trabajo del creador William Moulton Marston, cuya princesa Diana no podía pasar más de unas pocas páginas sin ser atada o sometida a ataduras. Morrison se deleita con la idea de ponernos a Isla Paraíso como un escondite en parte utopía y en parte bacanal donde la dominación y la sumisión son las fuerzas rectoras de la sociedad. La idea era que había algo resonante y significativo en esas viejas historias detrás de las situaciones e imágenes cargadas de sexualidad y Morrison y Paquette presentan eso concretamente aquí. Uno de los temas predominantes en esta novela gráfica es la idea de que la sumisión voluntaria es un acto de fuerza, no de debilidad. No sé si lo sabéis pero se pretendía que esta trama se llamara Juicio a la Princesa Diana, el juicio que constituye la columna vertebral de la historia. El guion adopta un enfoque no lineal para explorar el origen de Wonder Woman en el universo Earth One, cuando Diana regresa encadenada a Isla Paraíso y ella y otros testifican sobre su primer viaje al mundo exterior de los hombres. Este enfoque ayuda a Morrison a abordar, si no a explicar completamente, los problemas de ritmo que han afectado a todas las novelas gráficas Tierra Uno en un grado u otro.

El formato de novela gráfica de más de cien páginas simplemente es el mejor para degustar toda la trama en las sentadas que el lector desee y abordar la construcción del mundo y desarrollo de personajes con la mejor perspectiva. Además, la estructura no lineal de esta historia le permite a Morrison ser más eficiente con el espacio limitado y, al mismo tiempo, brindar mucho por el espacio para las magníficas páginas de presentación y los collages de Paquette. Mi única queja es que la relación entre Diana y Steve Trevor necesita de más atención.

La historia de WW haciendo un breve viaje por carretera y luego, como una adolescente testaruda robándole el coche a papá, siendo castigada por ello cuando regresa a casa… le da una cercanía al personaje tremenda. Y es que Tierra Uno carece del tradicional enfrentamiento entre héroe y villano que es casi un requisito en las historias de origen de superhéroes. Pero yo diría que eso es uno de los puntos fuertes del tomo.

Morrison y Paquette ofrecen una visión muy diferente de Wonder Woman de la que ha dominado los libros de DC en los últimos años. Lo que convierte este nuevo lanzamiento de ECC Ediciones en joyita. Y es que ya solo la “descripción” que hace Paquette de Isla Paraíso ya hace que valga la pena tener el cómic. Y un trabajo con los personajes impresionante. Paquette al nivel aquí de ilustradores como Frank Cho o Terry Dodson.

La historia de cómo Wonder Woman trasciende el miedo y la crueldad del pasado y crece hasta convertirse en una figura que puede inspirar a miles de personas hoy en día.

Reseña: Las Huellas del Sol, de Walter Tevis

Conocí una vez un señor muy lector que no paraba de recomendarme libros de Walter Tevis. Le dí a algunos como The Hustler… pero uno que tiene mil gustos, le perdió un poco la pista y no leí nada más de este autor (que recuerde). Tened en cuenta que también eran libros en inglés porque en nuestro país poco había por entonces. Ahora tampoco es que haya mucho donde elegir pero que duda cabe que eso da pie a que si se publica algo de un autor tan bien considerado, no tengamos excusa para no ir corriendo a por lo que se publicó. Porque Walter Tevis es un autor que en sus novelas predijo muy bien lo que sucedería en las sociedades actuales del primer mundo a día de hoy, con una escritura genial. Por eso, la siempre interesante editorial Impedimenta, que nos trae joyitas del fantástico de vez en cuando, acaba de publicar Las huellas del sol. Un título que hará las delicias de muchos fans de la CF clásica e inspiradora de la mejor época de este autor.

En Las huellas del sol, el personaje principal cuenta la historia durante la primera mitad de la novela, y es en gran parte, el mismo protagonista solo en un planeta distante. Luego regresa a la Tierra e intenta ordenar su vida y ayudar en todo lo que puede al entorno. Al igual que en The man who fell to Earth, el prota lidia además con problemas políticos que le impiden hacer lo que se propone. Un tema común para Tevis y que retrata de todas-todas lo que podemos ver en muchos ámbitos a día de hoy. Bien vale la pena leerlo.

Tenemos una Tierra del siglo XXI pobre en energía. Todo lo que Ben Belsen tiene que hacer para hacer realidad su sueño de encontrar combustible barato en el espacio exterior es adquirir una nave espacial y una tripulación, escapar del planeta, localizar el combustible y regresar. Premisa básica y siempre atractiva. Pero tenemos un libro bien escrito que nos lleva a otras muchas cosas. Y una excelente capacidad para profundizar en los personajes, primera parte lenta, muy reflexiva, autoanálisis del protagonista, y de ahí nos vamos a una segunda parte más dinámica y divertida. Reflexiones sobre la sociedad (muy parecida a la de ahora), y más. La discusión sobre el carbón, la energía solar, la eólica y, por supuesto, la nuclear. Insisto, parece escrita a día de hoy. Una historia sencilla que te hace pensar en los problemas de energía que vendrán y que tenemos sobre la chorla en estos momentos. Una sociedad que poco a poco va decayendo porque ya no tiene recursos energéticos. Una reflexión: “Nosotros vivimos bien pero, ¿otros tendrán que morir por eso?».

Aparte, Las huellas del sol en muchos momentos retrata la crisis de la mediana edad. Cosa que entrelaza con una advertencia ecológica. Ciertas ideas son tontacas pero abruman las cosas buenas durante tramos cosa que en otros libros no se suelen explicar. Es una de las razones por las que este libro no recuerda a su otra obra Sinsonte (https://impedimenta.es/producto/sinsonte). No obstante, en realidad, estamos ante una historia que es una última afirmación triste.

Os diré algo. El señor del que os hablaba al principio de la reseña ya murió, pero decía de Las huellas del sol era la peor novela de Tevis…, pero bendita peor novela. Bastante mejor que otros cientos libros leídos de CF. Y estoy con él en que no es una obra maestra pero aporta cosas tremendas para mí: es una pieza importante en la bibliografía del autor, fue su último trabajo (despedida) y engancha como casi cualquier novela clásica del género.

Una buena oportunidad.

Reseña: Champignac – Unos Átomos de Carbono, de Beka y David Etien

Nos ha llegado por fin el tercer álbum y último de la saga Champignac. Nuevo Nueve Editores no nos ha dado la espalda y tenemos así un cierre magistral a la trama propuesta desde el primer número (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2127). Y es que algunos estamos encantados con lo que va trayendo poquito a poco esta editorial que tan buen ojo pone en el cómic europeo. Una editorial con bastante experiencia en el mundo de la BD y de la que no debe pasar ni un mes en el que no haya que poner atención a sus novedades.

Tras Enigma y El paciente A donde se nos presentaba a un conde de Champignac en sus primeros treinta o cuarenta años, en medio de la Segunda Guerra Mundial, y por el momento lo encontrábamos sonriente y tranquilo, con su lado caprichoso y su pasión por la ciencia y los hongos. Poco después comenzó una trama tremenda en la que tras dejar atrás su castillo, se va a Inglaterra, al sitio de Bletchley Park, donde los intentos ingleses de descifrar las comunicaciones del ejército alemán tienen lugar en secreto. Luego se codea con una parte de la historia, el famoso Alan Turing en particular. Y allí también conocerá a una guapa escocesa, de mente tan vivaz y curiosa como la suya, de la que pronto se enamorará… Pero no voy a contar todo lo que sucede en anteriores álbumes. En Unos átomos de carbono nos vamos concretamente al otoño de 1951 en el que Margaret Sanger, una americana un poco excéntrica, llega al castillo de Champignac. Una señorita investigadora pionera en planificación familiar que teniendo conocimiento de la investigación de Pacome sobre la anticoncepción intenta inmiscuirse en ella. Por otro lado, detrás de su bigote (aquí todavía marrón), encontramos al personaje de las aventuras de Spirou más joven, y es una de las cosas que mola de esta miniserie. Un conde Champignac que decide acompañar a la señortia Sanger a Boston para encontrarse con los responsables de un laboratorio capaz de desarrollar la píldora milagrosa, el objetivo de tan curiosa investigación (para el año que estamos tratando).

Tenemos aventuras y acción al estilo Indiana Jones pero con un objetivo científico mundial tras el cual hay grandes corporaciones y malos-malutos. Muchas trabas en el camino para estos personajes en busca de la verdad, dos pioneros de la ciencia y el estudio libre y legal por el bienestar del ser humano. Una aventura histórico-científica donde el Conde de Champignac demuestra una vez más que estuvo implicado directa o indirectamente en todos los descubrimientos e invenciones del siglo XX, tal como dice la sinopsis editorial.

Champignac es un personaje fascinante, rico en posibilidades y es extraño ver que su pasado ha sido relativamente poco explotado hasta ahora por “la maquinaria” que genera las historias de Spirou. Se debieron de dar cuenta en la BD y por eso se impulsó esta miniserie. Un spin-off de un personaje atractivo que merece más tramas en su haber. Por que el conde es de esos héroes discretos que molan. Y llevarlo al entorno de la Segunda Guerra Mundial fue simplemente una genial idea.

Un diseño de Etien y Beka, trilogía y saga, realmente magnífico.

Reseña: El Psicoanalista en la Mira, de John Katzenbach

The Last Pacient o El Psicoanalista en la mira no está al nivel del primer libro pero es una historia inteligente y con buen ritmo. Me gustó bastante. Y, ¿qué libro mantiene el nivelazo después de un primero tan apabullante? Ninguno o casi ninguno. En el tema autor, es normal no conseguir llegar siempre a la cima pero siendo un poco consecuente con el mundo creativo creado, se pede salvar una muy buena novela como en este caso. El libro que os traigo hoy da para muy buenos momentos lectores. Y es que la escritura de Katzenbach enamora. Aunque a veces tiende a ser un poco prolijo, algunos pasajes de los libros en los que trata a su personaje más famoso son directamente para enmarcar o mejor aún. De los que se pueden poner como ejemplo en clases de literatura creativa. Y eso que es un autor que tiende a irse con frecuencia por tramas secundarias (un poco innecesarias para cierta gente) para cimentar su trama principal. Pero que duda cabe que la gente quiere solo jamón de cinco jotas y nada de tocino. Cuando en el tocino (a veces) está el mejor sabor de ciertas tiradas. Además de que hay que entender que ciertas cosas se escriben no solo para gusto del lector. El que escribe también tiene que «comer».

El Psicoanalista en la mira es la tercera parte del famoso libro El Psicoanalista. Se publicó en USA en noviembre de 2023 y por fin Penguin lo coloca en librerías españolas. Libros de un autor que en mi opinión son perfectamente recomendables para estudiantes o amantes de la Psicología. A mí, por ejemplo, el primer libro de la saga me lo recomendó una profesora de inglés-español, licenciada sin ejercer en esta competencia.

Grandes libros que enganchan desde las primeras páginas son los que brotan del maestro Katzenbach. Drama, suspense y conclusión potente y absolutamente satisfactoria para los que amamos y hemos estudiado Criminología. Aunque creo que todos podrían beneficiarse al aprender algo del Dr. Starks y como enfrenta las adversidades. Además de tramas que contienen personajes que cautivan y te sitúan en un mundo de incertidumbre y angustia que podrían ser perfectamente reales.

Me cautivó la ejecución y evolución de los personajes en esta misma novela. Porque este tercer libro de la saga es verdaderamente una advertencia. De principio a fin. Se revela una enfermedad sin límites a los modos de vida y sus manifestaciones psicológicas. Eso si, hasta que no llegas a las primeras cincuenta páginas de la novela, no empiezas a entender perfectamente todos los vocablos médicos y científicos mostrados. Pero eso ya pasaba con el primero.

John Katzenbach posee una larga trayectoria como periodista especializado en temas judiciales, trabajo que ha compaginado con la escritura. Ha sido reportero de la corte criminal para The Miami Herald y The Miami News; también ha trabajado para la revista Herald Tropic y los periódicos The New York Times, The Washington Post y The Philadelphia Inquirer. Además de El Psicoanalista, del que se han vendido un millón de ejemplares, ha publicado, entre otras novelas, La guerra de Hart -llevada al cine con Bruce Willis-, Al calor del verano -nominada al Premio Edgar y llevada al cine como Llamada a un reportero-, El hombre equivocado, Historia del loco, Juegos de ingenio, La Sombra, Juicio final -cuya adaptación cinematográfica fue protagonizada por Sean Connery-, Retrato en sangre, Un final perfecto y El estudiante. Hasta el momento, aunque se ha hablado en varias ocasiones, esta gran saga de El Psicoanalista no ha sido llevada al séptimo arte. Podría salir bien o mal. Pero me da que en no mucho tiempo todo se andará.

Nada me impedirá leer otro libro de Katzenbach porque sus historias siempre son tan buenas como aparentan.

Reseña: Batman. Año Uno, de Frank Miller y David Mazzucchelli

Fue genial que esto se hiciera cuando se hizo. Fue Frank Miller el iluminado en muchos aspectos. Fue Miller el que se paró a pensar que un personaje como Batman necesitaba un reinicio. Aunque Año Uno no fue un reinicio propiamente dicho, fue algo más, algo especial. Una mini saga donde se narra (obviamente lo que indica el título) el primer año en que Bruce Wayne decidió ser, quién llego a ser. Una historia genial que se desborda en suspense y acción donde Miller profundiza a retazos en la infancia de Wayne y en la idea de cómo quiere encauzar su vida, una vida que es como un pastel sin guinda. Algo le falta y no sabe qué es. Tiene una idea, pero hasta que no se lanza a pasear por las calles y a tener enfrentamientos de lo más real con malhechores; no descubre lo que realmente desea hacer en su tiempo libre.

Frank Miller dotó con gran parte del protagonismo de esta historia al teniente Gordon, lo cual fue todo un acierto. También se cuenta su vida, los pormenores de ser un buen samaritano en una ciudad repleta de políticos y policías corruptos y la debilidad de un hombre contra el mundo. Año Uno es una obra cumbre en muchos sentidos. Destaca la aparición de personajes esenciales años después como Falcone »El Romano» (que hace aquí su primera aparición), una muy diferente Selina Kyle que más que ladrona, Miller encasilla como una valiente prostituta del East End y por supuesto, amante de los gatos. El comisario Gillian Loeb, la detective Sarah Essen o el fiscal del distrito Harvey Dent. Aquí se estaba gestando, se gestaba el resurgimiento de un llamado en nuestros días Caballero Oscuro.

En Año Uno se cuenta la vida del guapo y rico Bruce Wayne. Ha regresado a su ciudad natal tras doce años fuera del país. Lo que los demás no saben es que ha estado entrenándose para conseguir un propósito que lleva años regando su cabeza. Por otro lado, el teniente James Gordon también llega a la ciudad. Bruce empieza, y decide dar una vuelta por los bajos fondos de la ciudad. Es allí donde tiene un incidente con un proxeneta y una prostituta llamada Selina Kyle. Una tía que no lucha nada mal… Wayne ve monstruos en la oscuridad, uno especial que le persigue, uno que fue a por él cuando de pequeño cayó en aquella enorme cueva que hay bajo la mansión Wayne. Lo curioso es que quiere ser como ese monstruo. Quiere ser un ser oscuro con orejas que pueda aterrorizar a los criminales y… ¿empieza a conseguirlo?

Batman: Año Uno se publicó originalmente entre 1986 y 1987, entre los números #404 y #407 de la serie regular. Sin embargo, está planteada como una lectura independiente y autoconclusiva. Está considerada unánimemente como la mejor historia de Batman jamás realizada junto a El Regreso del Caballero Oscuro. Durante mucho tiempo se quiso llevar al cine. Poco antes de que se lanzara la noticia de la producción de Batman Begins, Miller confirmó que gran parte del cómic aparecería en la próxima película de Christopher Nolan.

Frank Miller al guion, David Mazzucchelli al dibujo y el coloreado de Richmond Lewis, dieron al aficionado lo que deseaban. Una obra eterna que por estos lares consideramos el mejor y más recomendable cómic de Batman que se puede recomendar a un aficionado que quiere leer una obraza del orejas picudas. Excelentes obras muchas pero que superen el sobresaliente, se pueden contar con los dedos de una mano. Los años 80 fueron un punto álgido en la historia del noveno arte y Batman debía estar ahí… Y estuvo gracias a Frank Miller. ECC Editorial lo sabe, y como lo sabe, siempre tiene en cartel esta joyita que nunca debe faltar en disponibilidad y asequibilidad. Uno de los cómics que hay que leer antes de morir.

Reseña: Juego Limpio, de Tove Jansson

En Juego limpio sabía que me iba a encontrar con un librito encantador, sabio y divertido porque Tove Jansson nunca decepciona.

Tove Marika Jansson (1914-2001) fue una autora, novelista, pintora, ilustradora y autora de historietas finlandesa que se hizo mundialmente famosa (y de ahí viene mi amor por ella) por crear a los Moomins. Sí, Tove Jansson escribió la serie de novelas de los Moomins para niños comenzando con The Moomins and the Great Flood de 1945; libros que si no conocéis os advierto que pueden ser leídos a cualquier edad porque hay mucho trasfondo intelectual en ellos. Unos seres que como decía le dieron fama internacional tras obtener por su trabajo la Medalla Hans Christian Andersen en 1966 además del Premio Selma Lagerlöf en 1992. Los Moomins han sido adaptados a teatro, cine y ópera. Y cuando un autor o autora es tan bueno, que menos que ir a por todo lo que se pueda leer en nuestro idioma. Editorial Minúscula anunció Juego limpio entre sus novedades y yo tenía que estar ahí. Y me encontré una lectura agradable, donde Tove se expresa tan cautivadora como siempre. Moló encontrar en la historia cierta descripción algo ficticia y algo arraigada en la realidad de la vida compartida de Tove y Tuulikki Pietilå después de su novela en conjunto Notes from an island. Muchos guiños paralelos entre estas dos obras que parecen complementarse entre sí.

En Juego limpio tenemos una novela corta, una bonita historia sobre el trabajo y el amor. Y es curioso porque sus capítulos pueden leerse casi como una colección de cuentos o novela en su conjunto. Algo muy difícil de hacer y pocas veces visto. Cada capítulo puede leerse como una historia corta, aunque estamos ante una forma de escritura en la que Tove ha demostrado una y otra vez ser maestra. Y dos señoras de más de setenta años representando un infantilismo obstinado que tiene una función humorística importante que a muchos gustará. Lectura íntima de tal manera que puedes seguir la relación de las mujeres y la vida cotidiana, tramas cotidianas sobre una relación donde el amor es tan obvio que no se necesitan florituras. Aunque el libro deja con la sensación de haber sido partícipe en una interacción que sólo puede existir entre personas que se conocen desde hace mucho tiempo.

Una pareja de artistas llamadas Mari y Jonna que ven películas, van a su isla, viajan por el mundo y discuten sobre esto y aquello de forma discreta e informal. Instantáneas de dos vidas entrelazadas, la vida real y el espacio entre ellas. Mujeres compañeras desde hace mucho tiempo y ambas artistas con múltiples talentos. Entre ellas hay relatos, obras de teatro; pintan, fotografían, esculpen y realizan grabados en madera. Mientras leía, un libro que constantemente se me venía a la mente era Una habitación propia, de Virginia Woolf. Una relación encantadora y de apoyo. ¿Y qué ocurre cuando dos almas tan arraigadas una a la otra tienen que separarse?

Es curioso que apenas se mencione que hay autoras finlandesas como Tove Jansson que nunca decepcionan.

Reseña: Los Nuevos Titanes. ¡No a las Drogas!, de Wolfman y George Pérez

Pocos cómics vais a encontrar más educativos. Y eso que lo que tenemos entre manos es un cómic o una miniserie de tres numeritos que fueron escritos y divulgados en los años 80 del pasado siglo. Un cómic que como bien cuenta Fran San Rafael en una breve sinopsis fue un proyecto en conjunta de The Keebler Company junto a DC Comics tras el fuerte empuje que la primera dama norteamericana Nancy Reagan (mujer de Ronald Reagan) quiso dar a la lucha y la concienciación en la campaña contra las drogas.

Un tomito único que recoge este proyecto y que ECC Ediciones ha tenido a bien traer a las últimas novedades comiqueras de este país. El especial de Los Nuevos Titanes publicado por primera vez en 1983. Donde Speedy y Los Nuevos Titanes exploran la adicción a las drogas. Parte de la campaña de sensibilización sobre las drogas que originalmente fue un cómic promocional, pero fue tan popular que se convirtió en un tema para recaudar fondos. Y que contiene curiosidades del mundillo como que el traje de Starfire fue modificado y Robin (Dick Grayson) fue reemplazado por El Protector (un nuevo personaje o no) debido a problemas de licencia. Y es que nada mejor que aquel joven grupo como eran Los Nuevos Titanes para representar estos temas y salir a kioscos (los de entonces) para convertirse en un fenómeno social porque fueron cómics que raro fue el niño o niña al que no le llegó en una época tan emergente de los superhéroes. El gobierno USA de entonces vio el potencial de los personajes y junto con DC y otros patrocinadores corporativos, publicaron tres cómics contra la droga que se enviaron a todo el país y poco después otros países rápidamente importaron porque el boom de las drogas en los 80s fue tremendo (I was there).

Tenemos a estos superhéroes incluso llegando a ser enviados para la distribución en las escuelas uniendo gastos en cooperación con la Campaña Presidencial de Concientización sobre las Drogas (Y was there too); y lo mejor, grandes autores dándolo todo para que los cómics fueran interesantes. No meras viñetas de promoción. Marv Wolfman, George Pérez, Ross Andru, Joey Cavalieri y el gran ilustrador filipino Adrian Gonzales. Ahí es nada.

Por otro lado, lo que me parece curioso es como este tema se ha dejado de lado a día de hoy, teniendo como tenemos, un verdadero problema con las drogas, si cabe, más gordo e impactante, como es el tema del fentanilo. La droga-zombie que está dejando a muertos andantes por calles y calles del país más poderoso del mundo y que poco a poco va conquistando medio mundo. Una droga en la sombra.

Se necesitan más campañas así. Se siguen necesitando campañas así. Y los superhéroes son los mejores embajadores para esto.

Reseña: Las Tierras de Ogon, de Jean-Luc Istin, Jarry, Duarte y Alex Sierra

Después de Elfos (https://www.yermoediciones.com/catalogo/elfos/), Enanos (https://www.yermoediciones.com/catalogo/enanos/), Orcos & Goblins (https://www.yermoediciones.com/catalogo/orcos-y-goblins/) y Magos (https://www.yermoediciones.com/catalogo/magos/), aquí están Las Tierras de Ogon; la quinta variación de este universo fantástico creado por Jean-Luc Istin y Nicolas Jarry y al dibujo de Kyko Duarte y Alex Sierra. Había que atreverse y Yermo Ediciones no se contuvo. Ya me diréis si venden estas series de cómics europeo o no porque yo veo a todo el mundo encantado con ellas. Pero, ¿era imprescindible esta nueva serie? Honestamente no. ¿Es efectiva? Afortunadamente sí. Encontramos el saber hacer de los autores (Istin y Duarte son insistentes en este universo y se sienten inspirados), y eso siempre esplende. Para aquellos que siguen un poco este mundo, Las Tierras de Ogon son una especie de tierra olvidada, un nuevo continente que actúa como espejo de Arran, los elfos rojos habrían estado exiliados aquí hace muchas eras…

Intentándonos alejar de la camisa de fuerza de la Fantasía que representa Tolkien o un poco más en este caso Dungeons & Dragons, este nuevo mundo muestra diferentes estilos de vida inspirados en los inuit o en las tribus africanas, y está poblado por nuevas criaturas. Nos topamos, entre otros, con los centauros o los togs (un pueblo de monos que se encuentran en el extremo norte de Arran). Más allá de esta relativa novedad en términos de contexto, encontramos el mismo patrón en términos de historia que en muchos álbumes de las series antes mencionadas. Pero seguimos con el encanto que los autores saben aportar. Por lo que tenemos en Las Tierras de Ogon una nueva serie de álbumes disfrutables que recién sale a la venta este mes. Una aventura en un efectivo volumen con nuevos temas potenciales y una parte gráfica siempre atractiva. Tenemos lo que sería un ciclo paralelo a las Tierras o Guerras de Arran, que puede describirse como el segundo ciclo principal del Mundo de Vientoligero. El escenario funciona en cuanto a ambientación. Va bien. Pero siendo sincero ya me tenía ganado anteriormente. Así que solo me quedó disfrutar de más información del mundo, sobre todo, en el segundo álbum Caras Blancas (este primer volumen trae los dos primeros), escrito por Nicolas Jarry, mi mentor favorito de la serie Enanos, y dibujado por un artista español del que sólo puedo hablar maravillas y no solo porque sea uno de mis «colegas» de FB, al cual descubrí con su maravillosa Hel’Blar (https://www.yermoediciones.com/producto/helblar-1-los-cazadores-de-draugar/).

¿Y de qué va la cosa? Tenemos como os decía fantasía de inspiración africana en un principio, como rara vez vemos en los cómics, y aunque no encuentro el concepto particularmente estúpido en estos tiempos, al menos tiene el mérito de existir y finalmente ser propuesto. A veces hay algo de inventiva, pero visualmente son un poco los mismos conceptos visuales «africanizados» (los centauros son mitad hombre, mitad jirafa, etc.). Y una historia bastante clásica pero terriblemente efectiva, donde encontramos elementos del shonen japonés, el viaje del héroe muchas veces visto y leído teorizado por Joseph Campbell, etc. Todo con salsa de la que promueve siempre Jarry, con humor, aventura con momentos de heroísmo y cargados de drama y tensión. Siempre a buen ritmo con el clímax, tenemos una historia completa en conjunto, que se mantiene unida y de la que queremos desesperadamente saber más tras este díptico. ¡Quiero leer la continuación de las aventuras de Itomë y Djo-Djo!

Siempre que un buen universo se enriquezca, es motivo de celebración.

Reseña: Eight Billion Genies, de Charles Soule y Ryan Browne

Una premisa curiosa y brillantemente ejecutada con la máxima de: ¿Qué pasaría si hubiera ocho mil millones de genios, uno por cada humano, y a cada uno de nosotros nos concedieran un deseo? ¡Caos, por supuesto! Pensé que este cómic iba a ser una locura muy difícil de sacar adelante (¿Se puede mantener este nivel de interés de forma continua?). Charles Soule, el gran Charles Soule, ha demostrado que me equivocaba. Uno de los cómics o serie que ya os adelanto que voy a revisitar cada poco porque inspira esta historia cosa mala para los que escribimos y amamos el fantástico. Y muy intrigado por la premisa, me encantó ver que Panini Cómics traía este primer recopilatorio con los ocho primeros números de la serie. Una buena serie que se recomienda sola. Os aseguro que difícilmente vais a ver una reseña hablando mal de este titulo a extramuros. Fue la serie favorita de muchos de mis colegas norteamericanos en 2022 y ahora por fin la tenemos al completo por aquí. Y sinceramente también es genial que esté ambientada en Michigan; eso solo yo sé porque lo digo.

Entonces, de la nada, aparecen ocho mil millones de genios y todo ser viviente con dos dedos de frente (o no) obtienen un deseo. Y tenemos un primer número que te engancha de todas-todas relatando los ocho primeros minutos tras la aparición de los genios. Seguimos principalmente a un conjunto de personajes en Lampwick Bar & Grill, cuyo barman de pensamiento rápido y ligeramente misterioso usa inmediatamente su deseo para proteger a aquellos dentro del establecimiento de los efectos de todos los demás deseos fuera del lugar. Una buena decisión y honrada por su parte, porque como se puede ver en las locuras que suceden en la obra, la gente pierde la chaveta con los deseos que piden. Y molan detalles como recibir un recuento de población actualizado a medida que la cantidad de genios (y personas) comienza a disminuir… Ocho mil millones de genios, escrito por Charles Soule (Star Wars, Undiscovered Country, Inhumanos, Daredevil) e ilustrado por Ryan Browne (God Hates Astronauts), responde a estas preguntas alucinantes. Una obra que pone de relieve no sólo los aspectos positivos de tener un deseo sino también sus consecuencias negativas.

Desde las primeras páginas, la historia comienza a arrastrarte a su universo y es difícil dejar el volumen. Los dibujos de Browne no son de mi agrado. Demasiado caricaturescos, demasiado tirando a fanzine. Pero aquí la historia es tan potente que te lleva a (casi) olvidarlo. Los diseños de personajes y la distribución de las viñetas sí que son excelentes y agregan una profundidad muy necesaria a la historia. Cada fotograma, cada palabra, parece haber sido diseñada con cuidado.

Y el diálogo es divertido y genuino también. Y el desarrollo del prota mola y te involucras en la vida de cada uno de los miembros del elenco, hayan pedido un deseo bueno o no. A medida que avanza la historia, podrás ver muchas perspectivas diferentes de los deseos y cómo han impactado al mundo y creo que esto es la verdadera savia de la obra. Además de que estamos ante un cómic impredecible cuanto más avanza la trama porque no paras de preguntarte cómo demonios va a acabar todo. Giros y vueltas que te mantienen en tu asiento. Ocho numeritos de este título solo hace que desees que el segundo volumen se publique YA.

Eight Billion Genies es otro gran éxito bien pensado por el mismo tándem que hizo Curse Words. La combinación de los escritos de Charles Soule y las ilustraciones de Ryan Browne se mezclan bien. Sus tramas en conjunto son intrigantes, los personajes son genuinos y la construcción, incluso la destrucción del mundo es excepcional. Puede ser uno de los cómics del año.