Reseña: ¿Drácula, Dracul, Vlad? ¡Bah…!, de Alberto Breccia

Alberto Breccia es de esos autores rarunos con el don de atraer a un filón de seguidores con su obra. Obra diferente, es poco decir. No obstante, cuando el río suena, agua lleva, y está bien a veces dejarse llevar por el agua limpia; un poderoso atractivo para el ser humano. Agua limpia. El tipo de tira cómica cuyo principal interés es el dibujo. Al menos, en este ¿Drácula, Dracul, Vlad? ¡Bah…!, que acaba de traer a la vida actual la siempre referente ECC Ediciones. Una obra publicada originalmente entre 1984 y 1985, donde el desaparecido autor sudamericano ejerce como autor completo para desarrollar cinco historietas mudas en las que ofrece una mirada muy diferente al icónico personaje surgido de la imaginación de Bram Stoker. ¿Un homenaje al cine mudo? ¿A aquel gran Nosferatu? Pasen y vean, como decía el Conde…

Personalmente, Breccia es uno de los pocos autores que agradezco su estilo raro que invita a descubrir que está pasando en lo que cuenta. Es además, de los que me cuesta describir su obra, ya que a veces es difícil pillar bien lo que quiere representar. Es como cuando en el instituto, en Historia del Arte (¿existe aún esta asignatura?), teníamos que hacer un comentario sobre el lienzo de algún abstracto pintor. Ocurre igual. Tienes un dibujo que engatusa, pero con no mucho esfuerzo (en esta ocasión) sí que se entiende lo que quiere representar. Y sí, es de todas-todas un homenaje a mi querido Drácula, al del cine, uno menos poderoso y más decaído, un ser que gana en escenarios y ambientaciones donde el diálogo está sobrevalorado.

Así llegamos a cinco mini-relatos donde encontrar al famoso Conde de Transilvania en situaciones algunas muy rocambolescas; véase la visita al dentista para hacer algo con su descalabrada dentadura. Casi en una decadencia continua, encontramos al príncipe Vlad sufriendo un declive ya casi en cada situación que se le presenta (la accidentada búsqueda de una nueva víctima con la que saciar su hambre, la profunda tristeza por el bienestar de su amada o el encuentro con el mismísimo Edgar Allan Poe). No obstante, incluso si las historias son desiguales, el conjunto está por descubrir. Merece mucho la atención los pizarrones que se marca el maestro Breccia en algunas partes del álbum. El estilo muy personal de Alberto Breccia, sin ser unánime, tiene el mérito de ser, cuando menos, original e innovador. Yo realmente aprecio esta osadía en la disposición de los colores formando patrones jaspeados para dar vida a personajes «mosaicos». La representación de ciertas viñetas es única. Dignas de ser trasladadas a cuadros. En cuanto a las historias, el autor retrata a un Drácula temible, eso siempre. Pero con muchos reveses. Y no es nada desdeñable pensar que a través de este humor satírico, el autor uruguayo-argentino estaba describiendo las atrocidades cometidas en su país en la década de 1970 durante el alzamiento militar.

Quiero alertaros una vez más que ¿Drácula, Dracul, Vlad? ¡Bah…!, es ilustración. Es belleza gráfica, casi abstracta, con un mini argumento detrás. Es un álbum que complace dedicarle un momento a ojear y pensar, como si de un hermoso libro ilustrado se tratase. Breccia se considera uno de los maestros del blanco y negro, sin embargo, aquí se nota que también sabía manejar el color con el mismo virtuosismo. Como fans de todo lo que contenga el nombre Drácula (myself) tenéis que haceros con el tomo sí o sí. Como seguidores de Breccia, es obvio. Como curiosos, estáis ante una cueva oscura en la que desde fuera se ve que relucen ciertos colores en su interior. En la que revolotean murciélagos.

Si es vuestro deseo, pasen y vean.

¡Lo decía el Conde!

Reseña: Catalina de Médici. La Reina Maldita, de Arnaud Delalande, Simona Mogavino y Carlos Gómez

Pelotazos, los cómics europeos que publica Yermo Ediciones casi mes a mes. No solo porque el 90% de sus ediciones sean una maravilla a los ojos, en realidad, tienen mucho contenido único que rara vez vais a encontrar publicado en otra edición. Por supuesto, hablo de nuestro país. Por eso hay que poner un poquito de atención, hacer un esfuerzo económico en muchos casos, pero llevarte a casa álbumes de calidad y en formato íntegro (que es por lo que yo abogo). Conseguir chuladas, tesoros, como este genial volumen de Catalina de Médici que acabo de leer. Un titulo para la colección Las Reinas de Sangre.

Gracias a este cómic, descubrí que no sabía casi nada de Catalina de Médici. Yo que tengo como una de mis aficiones leer y documentarme sobre personajes históricos de la realeza, algo diferentes. A decir verdad, incluso la confundí con María de Médici, la esposa de Enrique IV. Y ni siquiera me di cuenta al principio, que esta historia expande de algún modo lo contado Charly 9 (un cómic que me pasó mi tito americano donde se demuestra que Carlos IX fue de todos los reyes de Francia, un niñato terrible en consecuencias de sus actos). Además, cuando ves a la niña sonriente y agradable que es en su juventud Catalina de Médici, resulta difícil imaginar que será la regente que desencadenará las Bodas de Sangre, el estallido inicial de la masacre de Saint-Barthélémy. Y, sin embargo, precisamente, los hechos narrados en la primera parte del cómic, los que explican su personalidad y el estado de ánimo de su reinado y su regencia, sí que hacen que empiece a oler mal la cosa desde muy pronto.

Ciertamente noble y segura de su autoridad, la joven duquesa se hizo querer entre sus sirvientes. Pero sólo hasta la tragedia de 1527 cuando el Papa Clemente VII se rindió al ejército de Carlos V y los partidarios de la República de Florencia se aprovecharon de él para atacar a los Médici y mantenerlos prisioneros y humillados. Una vez liberada, una Catalina realzada en su orgullo, recupera su esplendor pero mantendrá una actitud cautelosa e inteligente, marcada por su pasado. Esta habilidad y las circunstancias, la convertirán en una poderosa reina de Francia y luego en regente… Con una mala reputación que se le pegará en la piel, con esa famosa trama de Sainte-Barthélémy grabada a fuego en su nombre. Una de las grandes barbaridades escritas en la historia más horrorosa del viejo continente.

Tenemos una muy buena serie histórica aquí. Con un dibujo de gran calidad, realista y muy cuidado. Algunos dirán, como siempre en la BD. Bueno, como siempre no. Como tienden la mayoría de ilustradores de las grandes editoriales, sí. Si tuviera que poner una pega a las ilustraciones por el mero hecho de decir algo, sería una queja a esa propensión del diseñador argentino Carlos Gómez a hacer que los dientes de los personajes sean un poco demasiado visibles tan pronto como gritan o muestran grandes emociones. Pero por lo demás, es visualmente impecable y detallado; un estilo muy realista que funciona muy bien para los cómics históricos, donde gusta apreciar la expresividad de los personajes.

Buen guión de Arnaud Delalande y Simona Mogavino, pues la situación histórica y política de la época es muy compleja, al igual que lo fue la propia vida de Catalina de Médici, por lo que he ido descubriendo después. Ese es el talento de los dos guionistas, haber sabido hacer inteligible el embrollo de este período histórico, cautivándonos primero con la juventud de este personaje que marcó la historia de Francia. Por mi parte, provocando que recurriera de nuevo al volumen (leerlo-informarme-leerlo nuevamente), y darme cuenta que los autores logran dejarlo muy comprensible. En algunas partes es denso, a veces hay que aguantar un poco para no perder el paso, sobre todo, si vas de nuevas. Pero mientras leas despierto, buen té o café en mano, verás que el cómic está muy bien contado y aporta conocimiento. Cualquier lector de novela de histórica, lo disfrutará mogollón. Permite aprender mucho sobre una época en la que muy pocos indagan. Incluso yo, que soy un pobre historiador, tengo ya presente la importancia de este personaje en una Europa compleja de entender a mediados del siglo XVI.

Gran trabajo, súper recomendable para amantes del cómic de calidad y buenas historias adaptadas.

Reseña: Soldado de Invierno (Integral), de Ed Brubaker, Butch Guice y Michael Lark

El pasado oscuro de la Guerra Fría…, ¿qué mejor autor que Ed Brubaker para indagar en ello? Como no podía ser menos, Soldado de Invierno, este genial tomo que acaba de publicar Panini Cómics en tapa dura, este Marvel Omnibus que recopila los catorce números de la nueva serie, tiene también añadidos más subtramas; una colección atractiva bien recopiladita del siempre magnifico Ed Brubaker. Un lugar donde encontrarte por primera vez con un Bucky como centro de atención en solitario, personaje-hogar de una de las aventuras de espías con superhéroes más emocionantes que puedes encontrar ahora mismo en librerías especializadas. Una trama de catorce números muy chula, y eso que estuvo maltratada en USA por cierta “denigración” a su protagonista femenina y las creencias profundamente problemáticas de un miembro del equipo creativo. Bien, como sabéis, en Desde New York- Crónica Literarias pasamos de feminazismos, metacríticas y haterismo porque sí. Nos importa el producto. Fin. Y ya aclaro que Soldado de Invierno contiene una de las mejores historias de Bucky desde su regreso como Soldado del Invierno. Esa es mi opinión. Deberíais comprobarlo por vosotros mismos.

Soldado de Invierno (Winter Soldier) es más de lo que parece. La primera serie en solitario para el revitalizado Bucky Barnes, saliendo de su breve período como sucesor de Steve Rogers en Capitán América. Tras su lanzamiento, parecía otra entrada en la minilínea extrañamente creciente de títulos de «Capitán América a raíz del éxito de su debut cinematográfico en MCU”. Sin embargo, casi una década después, esta colección completa que por fin ve la luz aquí en formato íntegro, es tristemente (y por lo que me han dicho) la despedida de Marvel Comics del que es para mí el mejor guionista actual estadounidense del noveno arte. Para el contexto, Soldado de Invierno retoma la trama casi inmediatamente después de los eventos del crossover Fear Itself (Miedo Encarnado). La aparente muerte de Bucky en ese crossover se reveló como una artimaña en un número del epílogo posterior al evento; bien incluido en la colección, para lectores que no siguieron la miniserie Fear Itself.

Una vez más, el mundo en general lo considera muerto, y con su amante y aliada Viuda Negra a su lado (¿Sorpresa? Jajaj..), esta nueva trama coloca a Bucky Barnes firmemente en el oscuro mundo del espionaje. Un tono narrativo que Brubaker recupera y que maneja como nadie. En el primer arco, Bucky y Natasha se abren camino en un guión extraño pero que cautiva. El arco de apertura tiene de todo, desde un gorila con una ametralladora hasta un Doombot que funciona mal, todo, mientras mantiene una apuesta muy seria. Brubaker está en su salsa aquí. El objetivo de purgar las culpas de un pasado que nunca ha dejado de perseguir al tío del brazo de vibranium. Viuda Negra le acompañará en la. Se enfrentarán a los hombres que un día él mismo entrenó.

El segundo acto sigue a Bucky y varias estrellas invitadas, persiguiendo a un agente durmiente rebelde que secuestra y le lava el cerebro a Natasha, volviéndola a sus viejas costumbres villanas y sin ningún recuerdo de Bucky o su vida juntos. Si bien es una fuente importante de angustia para nuestro malhumorado héroe de operaciones encubiertas, esta trama reduce a Natasha a poco más que una moneda de cambio en una pelea entre dos hombres. Una de las heroínas más grandes de Marvel cayendo en una trampa barata y cómo premio a la lucha de tipos duros…; esto es lo que le dolió a los ofendiditos. Mujeres fuertes y poderosas derrotadas fácilmente para obtener apuestas dramáticas cediendo a los hombres el papel protagonista. Puff, cómo estamos, de verdad…

La serie bien podría haberse titulado Soldado de Invierno y Viuda Negra, ya que Natasha Romanov es tan importante y relevante para la serie como Bucky Barnes. El romance de los dos, que se remonta a sus días como operativos soviéticos durante el apogeo de la Guerra Fría, forma el corazón palpitante del volumen. Dos asesinos torturados y cínicos convertidos en héroes que encuentran consuelo en los brazos del otro. Una dinámica que realmente funciona. Por lo que no es de extrañar que los dos sigan siendo una de las parejas más queridas del Universo Marvel durante mucho tiempo. Me gusta la unión, más que meter de por medio a Hulk.

Una verdadera sorpresa.

Reseña: Cuentos Inconclusos de Númenor y la Tierra Media. Edición 40 Aniversario, de J.R.R. Tolkien

No tengo yo que venir a recomendar esta poderosísima y esperadísima Edición 40 Aniversario de Cuentos Inconclusos de Númenor y la Tierra Media, ¿no? No obstante, me sale del alma hacerlo. Que sepa el mundo lo contento que estoy de poder tenerla al fin en mi biblioteca. En un formato espléndido y lo mejor de todo: en el idioma de Cervantes. Siendo claro, más que nada por que de esta forma, esta lujosa edición tan atractiva visualmente, ya está disponible para mis hijos. Obra de arte y edición de coleccionista ilustrada del 40 Aniversario, única edición donde por primera vez se reúnen los tres ilustradores más destacados de la Tierra Media, para crear una obra única procedente de la magnánima mente del maestro Tolkien. Es decir, reunidos y cada poco, relatos épicos y evocadores, inmensos cuadros o lienzos muy dignos para los ojos del lector más preciado.

¡Puro mithril!

La edición en español de Cuentos Inconclusos de Númenor y la Tierra MediaEdición 40 Aniversario fue anunciada hace meses por Minotauro y no ha habido web, blog o youtuber que no lo haya celebrado. Pero siendo cautos, había que esperar a tenerla en nuestras manos; por que los deseos son solo eso hasta que se hacen realidad. Y ha llegado en un mes que para mí y para muchos siempre será muy Tolkeniano (mucha culpa la tiene los estrenos de las pelis de Jackson, por supuesto). Momentos que marcan la vida de uno/a: me consta que somos muchos los que en este último mes del año, casi como un ritual, volvemos a revisionar films y al menos leer algo de lo mucho que nos dejó el escritor, poeta, filólogo, lingüista y profesor británico. Es todos un acierto por parte de Minotauro, dar más para disfrutar al aficionado.

En el mes de los regalos.

¿Qué excusa hay?

Cuentos Inconclusos de Númenor y la Tierra Media es una colección de cuentos que lleva a los lectores más allá de las historias contadas en El Hobbit, El Señor de los Anillos y El Silmarillion. Una antología de narrativas que van desde los Antiguos Días de la Tierra Media hasta el final de la Guerra del Anillo. ¿Lo mejor? Proporciona a aquellos que «ya saben» o están encantados con la ambientación y desean saber más, un enorme y completo (¿Completo? Jajaj…) conocimiento de antecedentes y precedentes sobre la obra culmen de la literatura fantástica. Un precioso volumen que nadie debería perderse, poseer, tener al menos una vez entre sus manos. La colección concentra historias sobre la Tierra Media y amplia elementos sobre La Búsqueda de Erebor, el animado relato de Gandalf de cómo fue que vino a enviar a los ananos a la celebrada fiesta en Bolsón Cerrado; y de ahí te lleva a la aparición de Ulmo (el Dios del Mar) a los ojos de Tuor en la costa de Beleriand. Una descripción exacta de la organización militar de los Jinetes de Rohan, la única historia sobre las largas edades de Númenor antes de su caída, y todo lo que se sabe sobre asuntos referentes a los Cinco Magos (los Istari), el Palantíri, o el único mapa de Númenor dibujado por J.R.R. Tolkien. Cuentos Inconclusos de Númenor y la Tierra Media contiene borradores de historias en las que Tolkien trabajó de vez en cuando y aquí se presentan de forma relativamente completa. Narraciones algunas que se incluyeron de forma recortada en El Silmarillion. Una gama de historias que cubre la Primera Edad, con Tuor y una versión larga del Narn I Hîn Húrin, versiones de las cuales escribió y reescribió muchas veces. Con más detalles de la isla de Númenor y la historia de Aldarion y Erendis (una anti-historia de amor, que los fans más acérrimos de Tolkien adoran), pero también borradores de la historia contradictoria de Galadriel y Celeborn y algún que otro ensayo (el de los Istari es maravilloso, insisto), o el detalle de lo que realmente ocurrió en la emboscada de los Campos Gladios donde Isildur perdió el Anillo y… cambió la historia.

Estamos ante el primero de varios libros publicados por Christopher Tolkien sobre las historias y concepciones de la Tierra Media de su padre, tras empujar para que viera la luz la obra mitológica de este mundo como es El Silmarillion. Y de forma entendible. Cuentos que fueron recopilados y editados por el recientemente fallecido Christopher Tolkien, quien aquí proporciona un breve comentario sobre cada cuento, ayudando al lector a llenar ciertos vacíos y poner cada relato en el contexto adecuado. Christopher Tolkien es un señor-hijo del que se debería hablar más. Sin su trabajo, muchas de estas maravillas quizás nunca nos hubiesen llegado.

Una celebración de su 40 Aniversario, un precioso regalo en formato libro, una nueva edición que aporta además dieciocho impresionantes pinturas de los artistas de Tolkien más aclamados por la crítica como son Alan Lee, John Howe y Ted Nasmith. Imágenes que revelan “fotos” de las tres edades de la Tierra Media y que como dije antes, son lienzos en sí mismos. Una edición especial para coleccionistas impresa en papel de calidad superior, con una genial encuadernación casi única, un volumen que en mi opinión, vale mucho más del precio con cuesta. Pero esto os lo digo a vosotros, en voz baja…, no difundidlo demasiado, no a menos que ya tengáis una copia en casita.

¿Publicación del año?

¡Corred insensatos!

Reseña: Corto Maltés. Las Etiópicas, de de Hugo Pratt

Tengo un amigo de esos que conoces de hace años y gracias a internet. Por diversas razones coincidimos en muchos gustos literarios, es norteamericano pero vive en Chile y es lo que se considera un hater (todo es una mierda, menos lo que a él le gusta). De vez en cuando, dice frases tan esperpénticas que me hacen reír. Una vez dijo: «Quién no ama a Corto Maltés, no quiere ni a su padre ni a su madre». O yo lo traduje así al andaluz. Desde entonces, y cada vez que leo un nuevo álbum de este genial personaje, recuerdo esa frase. Aunque la máxima es un sinsentido, tiene esencia. Mucha esencia… En más de una ocasión he contado que conocí, o empecé a leer Corto Maltés, demasiado tarde. Por una serie de circunstancias que ahora no voy repetir. Desde entonces, me encanta ver como Hugo Pratt se divierte poniendo en un aprieto a Corto en ciertos momentos puntuales de la Primera Guerra Mundial. Lo suelta y lo deja ir de una página a otra, burlándose de los molestos, los orgullosos y los tontos, siempre dispuestos a matar y morir por orden de un superior. Volúmenes como Las Etiópicas que son un gustazo.

Por si aún queda algún rezagado o incauto que lo dejó pasar demasiado tiempo, Corto Maltés es una serie de cómics con dicho personaje como protagonista. Un marinero aventurero, un detective a la sombra, creado por el guionista y dibujante italiano Hugo Pratt en 1967. Una joya del noveno arte traducida a numerosos idiomas, un personaje debutante en la genial obra La Balada del Mar Salado, ya reseñada por nosotros. Aventuras que edita Norma Editorial, la siempre recomendable editorial que lleva sus títulos en nuestro país, la cual, cada poco reedita álbumes indispensables del personaje, en diferentes formatos para que el coleccionista decida. Actualmente, las está recuperando en orden cronológico, lo cual es todo un acierto.

En Las Etiópicas, la Gran Guerra (o Primera Guerra Mundial) está llegando a su fin. Corto Maltés se aburre. Marinero sin barco, se queda en Yemen. Como bien dice la sinopsis: en las cuatro historias que componen Las Etiópicas, veremos a Corto Maltés recorrer el continente y conoceremos a Cush, el mítico guerrero dancalo que se encuentra entre las creaciones más queridas de Hugo Pratt. Y es eso, en definitiva. Más que Corto, el verdadero héroe de las tres primeras historias es Cush. Os va a encantar este personaje, suntuosamente dibujado, flaco, mejillas hundidas, ojos orgullosos, cabeza en alto, rifle Lee-Enfield descansando sobre sus hombros… Cuidado, no os dejéis engañar por su falsa indiferencia. Tiene sonrisa cruel, dispara rápido y nunca falla en su objetivo.

Por si no fuera obvio, Corto se declara maltés, una nacionalidad quimérica, y cainita, una herejía judeocristiana desaparecida. Este capitán de la marina mercante no tiene tripulación ni acompañante, y Cush… es un guerrero afar de la tribu Beni Amer. Desterrado por su propio clan, se auto-proclama musulmán, pero conserva del Corán sólo una rápida moral bélica. No se reconoce a sí mismo como un maestro, ya sea de sangre, turco o inglés, y no tiene amigos, ni siquiera hermanos. Sorprendido, descubre en Corto a un igual, un hombre igualmente ferozmente libre. Si salva su vida, rechaza cualquier idea de deuda, alegando haber actuado solo por el placer de ejecutar a un enemigo. Mientras Corto observa y evita interferir, Cush es orgulloso, asustadizo y cínico. Provoca y mata, como algo natural. Y entonces, ¿qué les hace tan encantadores? Más que su individualismo casual, es la capacidad de ambos para enfrentarse a lo desconocido, al peligro, se llame como se llame. Son aventureros. Los que hayan leído a John Eldredge, que alegaba que el hombre moderno, urbano y civilizado se asfixia desde que renuncia a las tres aspiraciones básicas de la virilidad: una buena pelea, vivir una aventura y salvar de cualquier mal a una belleza… El hombre es sinónimo de fuerza.

Para los más clásicos, los que gustan de esa esencia: caminos llenos de peligros, los entresijos de emprender un negocio con un tipo con sonrisa de loco, la muerte a un paso… Las Etiópicas contiene historias que nunca olvidarán.

Reseña: Mermaid Project (Integral), de Leo, Jamar y Simon

Los Mundos de Aldebarán, Kenia, Tierras Lejanas o Centaurus son obras del genial Leo que no os deberíais perder los que amáis el cómic de Ciencia Ficción. Un autor de la BD del que quedaréis prendado, autor que veo muy lógico que ECC Ediciones haya puesto sus ojitos en él para trasladar sus obras a nuestro idioma. Obras geniales, cuando encima nos la publican con todos los álbumes recopilados en un solo volumen como ocurre en esta interesante Mermaid Project. Donde una vez más, la principal virtud de los guiones de Leo es que crea historias interesantes para adultos y muy instructivas para adolescentes, muchos de los cuales, sus cabecitas en potencia, aún son capaces de ignorar algunos de los aspectos más terribles que el ser humano está cometiendo con la Madre Tierra.

Mermaid Project nos lleva a la París de mediados del siglo XXI. Los combustibles fósiles están ahora agotados y no es bueno ser blanco (de raza blanca) pues todos los demás nos atribuyen ser los principales culpables del agotamiento de nuestros recursos naturales. Romane Pennac, una inspectora de policía que trabaja en esa París venida a menos, es blanca. Se le encomiendan investigaciones poco interesantes hasta el día en que una pareja viene a buscarla para contarle la muerte de su hija cuyo cuerpo ha desaparecido. Ella, trabajaba en Nueva York para la empresa Algapower, empresa especializada en la producción de metano (sustituto del petróleo, que se ha vuelto dificilísimo de encontrar). Algapower es una empresa que realiza manipulaciones genéticas con algas para obtener energía. Romane ve una conexión. Además, su hermano trabaja en dicha empresa y quizás pudiera inmiscuirse por ahí. Así que logra convencer a su jefe de ir a investigar a Nueva York, donde va a descubrir un terrible secreto. Una empresa, cuyas actividades van mucho más allá de lo imaginable.

Si no lo habéis pillado aún, sigo a Leo por ser un pedazo de autor de Ciencia Ficción, cuyas obras ven la luz en formato cómic. Y con originalidad en ellas, que es lo principal que valoro. En Mermaid Project, me gustó la inversión de los polos: los autores imaginan un mundo en el que la raza blanca junto con los estados occidentales, son los responsables de la alteración del clima y el agotamiento de las reservas. Nos han covertido en una marca de denigración. Hablando claro: somos los malos. Ya era hora, ¿no? Por otro lado, la investigación policial está bien realizada. Los giros en la historia no faltan, personajes principales muy complementarios y los papeles secundarios, numerosos, enriquecen la historia. El uso de delfines por parte de los militares no es nuevo, ni tampoco los experimentos genéticos, de hecho, es un tema actual. Y es un buen punto de enganche para una trama de anticipación (como las llamábamos antes). No estamos en una Tierra devastada por lo atómico, aunque aprendemos en el tercer volumen que hubo una Tercera Guerra Mundial, pero no fue del todo destructiva. La civilización ha aguantado con el progreso, la Tierra simplemente ha sufrido una regresión psicológica y humana; telón de fondo muy sólido para integrar la trama principal.

Los dibujos de Simon son muy chulos. Es ese dibujo que gusta y compensa tu vista, para los que amamos el cómic europeo. Línea clara, agradable de leer, dinámica y expresiva. Los decorados ayudan y la ambientación se consigue en muy pocos trazos. Y es que el artista logra crear un entorno creíble al tiempo que garantiza una lectura fácil.

En ningún momento encontré que la serie se alargara, diría más, son cinco álbumes que vas a querer leer de un tirón si tienes tiempo. Te lo recomiendo hacerlo así, para no perder la ambientación que crean. Mientras no nos centremos en la plausibilidad que enmarca la historia (circunstancias ecológicas, etnológicas, políticas), nos adentramos rápidamente en ella, gracias a los talentos combinados de estos tres autores (Leo, Jamar y Simon; cuatro, si contamos a Jean-Luc Simon, el colorista). En el cuarto álbum, las cosas se aceleran, cual peli de acción y te lleva a un final cuanto menos curioso.

Siendo sincero, un escenario no muy creíble en muchos sentidos… pero agradable de seguir y proporcionando buenas preguntas sobre la evolución de nuestras sociedades. Eso sí, si te gusta la buena Ciencia Ficción, deberías seguir las obras de Leo. Va en serio.

Reseña: La Tumba de Drácula. ¡La Noche del Vampiro!, Gerry Conway, Marv Wolfman, Gardner F. Fox y Gene Colan

Se reivindica mucho y es normal. Estamos hablando del que puede ser el mejor cómic elaborado de Terror y encima cómic que realza y supera la figura tan trillada de Drácula en el mundo del cine. Alguien tuvo que tener en mente la idea de, si se hacía, había que hacerlo bien. Quizás el propio maestro-dios del dibujo Gene Colan, quizás el cúmulo de guionistas de calidad como Gerry Conway o Marv Wolfman (¡apellido inspirador!). A nuestro país han llegado diferentes versiones de esta serie que os reseño hoy. Pero ahora va Panini Cómics y se apunta un mega-tanto sacando la Biblioteca Drácula, es decir, la gloriosa serie de La Tumba de Drácula, en diez chulos volúmenes llevaderos (en este formato no existe excusa para no leerlo) y para colmo de males-preciosérrimos: por fin, a todo color. En mi caso, dos primeros tomos que han visto la luz (¡¿la luz?!), dos primeros tomos que ya he devorado y con los que me inicio en la colección. Quincenales, por quince pelotes, incluyendo ocho números de Tomb of Drácula cada uno. ¿Se puede dar más por menos? Dicen que es una de las más soberbias interpretaciones del mito creado por Bram Stoker. No se equivoquen: NO EXISTE UNA MEJOR.

En 1971, la Comics Code Authority (un organismo reunido para censurar cómics, una serie de ilusos que se aburrían bastante) ajustó sus regulaciones para dar más penalidad a lo que consideraban una sopa en súper ventas de tebeos de contenido sexual, y todo lo relacionado con el género de Terror (vampiros, hombres lobo y otros monstruos). La respuesta en la gloriosa Casa de las Ideas fue una ola de «héroes monstruosos» como Morbius, Werewolf By Night y El Motorista Fantasma. No obstante, todo el mundo sabía que cierto ser con categoría, que con su sola presencia eclipsaba a todo, un aristócrata de caché como era el propio Conde Drácula, de Bram Stoker…, debía salir a la luz (¡¿otra vez la luz?!). Un ser, un personaje que necesitaba pasar al noveno arte con criterio, de forma independiente a la novela y hacerlo con una buena historia, atractiva y original. La joya, la tenéis delante.

En La Tumba de Drácula, abrimos con un hombre llamado Frank Drake, junto con su amigo y su amada, abriéndose paso por los vastos campos de la Europa del Este. Drake ha venido a las tierras salvajes de Transilvania en busca de la herencia de su familia, un castillo que ha pasado de generación en generación, desde antes de que la familia Drake cambiara su nombre. Habiendo arruinado la fortuna de su familia, Frank y su amigo Clifton han venido con la esperanza final de vender el castillo y obtener algo de liquidez. Pero incluso Clifton no se creyó del todo el resto de la historia, la parte en la que Frank explicó su apellido original, pues, ¿cómo diablos iba a proceder del famoso Drácula?

Me gusta ver que realmente la historia de Bram Stoker no existe en el Universo Marvel, my friends. Frank Drake es la prueba viviente de ello. Y también atrae como empiezan a torcerse las cosas desde el principio: el tema es bastante incómodo entre Frank y Clifton, ya que la pareja actual de Frank, Jeanie, es en realidad la ex de Clifton. Una vez que llegan al castillo de Drácula, Frank encuentra objetos familiares realmente inquietantes. Además, es como si hubiera estado soñando con esos pasillos de piedra entre corrientes de aire frío, toda su vida. Mientras investiga, Cliff, el amigo idiota de Frank, cae por un suelo podrido a una catacumba oculta donde descubre la tumba de Drácula y… ¿qué es lo peor que podría pasar? Las nefastas intenciones de Cliff de estafar a Drake y casarse con Jeanie por su dinero palidecen en comparación con la sed de sangre que acaban de despertar en esa mazmorra.

Un inicio pletórico para una maravilla de serie, que en una primera lectura, aporta esas maravillosas sensaciones que una vez percibimos en nuestras primeras vivencias con el género de Terror. No es alabar por alabar. Desde el primer momento te das cuenta que La Tumba de Drácula es y fue un cómic inusual. En primera instancia, el personaje principal es en realidad el villano de la obra. Eso no era, ni es normal aún a día de hoy. También por que el arte de Gene Colan es tan excelente (nadie dibujaba de forma tan real las neblinas y el viento como este hombre), un arte que te introduce en la trama cuando incluso los diálogos de Gerry Conway son algo más masticables.

La Tumba de Drácula fue uno de los éxitos más inesperados de Marvel, y aunque Marv Wolfman no empezó en el elenco de autores, en el momento que coge los mandos de la serie se nota. Construye toda una serie de aventuras casi por ejemplar, que se disfrutan de lo lindo. Y más, en estos días grises y lluviosos. Por supuesto, también introdujo en el noveno arte al personaje Eric Darren Brooks, el famoso y verdadero Blade el Cazavampiros (en el #10 de esta colección), un personaje secundario con mucha fuerza. Un tipo con interesante historia detrás que en breve os contaré.

La Tumba de Drácula es un cómic súper IN-DIS-PEN-SA-BLE.

Reseña: Memoria, de Jean-Paul Eid y Claude Paiement

Una distopía. Sigo acumulando lecturas sobre este subgénero creador de sociedades ficticias indeseables en sí misma. Y es que a poco que escarbes, hay muchas ideas chulas por encontrar, leer, argumentos que inspiran. Memoria ha sido rescatada del pasado (en un solo volumen) por la recomendable editorial de manga y cómic europeo, Ponent Mon. Memoria es una de las mejores obras distópicas que existen en la BD. Una trama bastante bien labrada, desordenada en su sección central para desestabilizar al lector, nos muestra cómo existimos entre dos mundos, el real y el ficticio, y ambos pueden interpenetrarse. Eternamente comparable con el film Matrix, quizás algunos no sepan que se publicó exactamente el mismo año (1999). Curioso. Lo hizo como Le naufragé de Memoria, y en mi opinión, el potencialmente parecido es que el centro de todo es una matriz y…, los universos paralelos dan lugar a multitud de intrigas más o menos originales. No obstante, por cómo y dónde, más recuerda a la película Existenz, de David Cronenberg. Una genialidad no tan conocida.

Nos trasladamos a 1930, a una megalópolis americana llamada Memoria. Benjamín Blake es taxista, y en su ciudad, hasta el más pequeño escondrijo oscuro conoce… Hasta que un día, un cliente paranoico deja una maleta olvidada en el asiento trasero de su taxi. A partir de entonces, sabiendo lo que contiene, su vida se convierte en un delirio de pesadilla. Hay algunas verdades que es mejor no saber, dicen. Pues Benjamín y sus conciudadanos son, de hecho, simples criaturas informáticas que habitan una ciudad virtual. Los turistas del siglo XXI acuden a Memoria para revivir el frenesí de los locos años 20-30 y así satisfacer sus deseos más oscuros. El universo en el que están inmersos está totalmente sintetizado gracias a una gelatina o líquido inteligente desarrollado a principios del milenio por una inteligencia artificial. Benjamín es, por tanto, sólo un extra en este formidable parque de atracciones. Un juguete inteligente al servicio de estos turistas virtuales, quizás un juguete roto por SABER ya, más de la cuenta.

Las distopías a menudo se caracterizan por la deshumanización, los gobiernos tiránicos, los desastres ambientales y otras características asociadas con un declive cataclísmico en la sociedad. Las sociedades distópicas aparecen en muchas obras de ficción y representaciones artísticas, particularmente en historias ambientadas en el futuro. Las sociedades distópicas aparecen en muchos subgéneros de ficción y a menudo se utilizan para llamar la atención sobre el medio ambiente, la política, la economía, religión, psicología, ética, ciencia o tecnología. Por otro lado (y como no me gusta rebozar con una salsa diferente), aquí se toma como paraíso una especie de Nueva York de los años 30. Nos perderemos por completo en los meandros de esta triste historia para esos seres que en realidad, empiezan a saber que en realidad «no existen». ¿O sí? ¿Podemos estar en ninguna parte y en todas partes al mismo tiempo?

Una lectura que mezcla realidad, realidad virtual y mundo paralelo, al mismo tiempo. La segunda parte de la historia es una larga búsqueda de un intruso del mundo virtual, que opera en lo que él llama la Sombra, y que, sin esperanza de ser rescatado, luchará por restaurar la verdad. Es bastante profundo e interesante, lo que se cuenta al final del volumen. Es el típico: «¿Estoy jodido? Pues a la mierda todo…». Memoria sirve un dibujo clásico, con encuadres atrevidos pero bien vistos la mayor parte del tiempo. El diseño de Jean-Paul Eid es hermoso incluso si los colores no parecen bien elegidos. Sí que adolece de una coloración algo anticuada, pero estamos hablando de una historia con más de veinte años, y a mi modo de ver, para los distintos niveles de realidad, las diferentes texturas y atmósferas quedan ideales. Realmente, Memoria es un cómic que dan ganas de sumergirte en él, a poco que vas avanzando. Sin embargo, (ocurría con Matrix y con Existenz) tienes que aguantar un poco para que tu cerebro empiece a comprender. Sobre todo, si no has leído esta reseña.

Un guión que nada en un déjà vu. Una idea simple, que cambiando dos conceptos, se vuelve original. Pese a conocer conceptos, ningún riesgo de aburrirse al leerlo.

Reseña: Los Desposeídos, de Ursula K. Le Guin

Llega una nueva obra indispensable de la Ciencia Ficción, una muy esperada, de las que se comentan una y otra vez su vuelta en RRSS. Sí, se esperaba urgentemente una nueva edición de la multipremiada Los Desposeídos, de Ursula K. Le Guin. Todo un acierto por parte de Minotauro ponerla de nuevo en el candelero.

Minotauro Esenciales es una genial colección de libros a gran tamaño y con tapa semidura, donde se están recuperando joyitas de la Ciencia Ficción y el Terror. Una buena forma de poner en librerías nuevamente todas aquellas joyitas indispensables que nunca deben faltar en una biblioteca que se precie. Pero también para todas esas nuevas generaciones lectoras que llegan ahora a este siempre interesante género. Lo mejor de lo mejor.

Los Desposeídos es un clásico de la CF, y también una de las pocas novelas de cualquier género, que trata honesta y abiertamente las ideas anarquistas. Te guste o no ese tema, es buena idea leer (con mente abierta) esta genialidad de la señora Le Guin. Siendo sincero, no me molestaría en leer esta reseña, si fuera uno de vosotros. Antes, saldría, compraría el libro y lo leería.

Unos setenta años antes del inicio del libro, una revolución anarquista arrasó el mundo de Urras. Revolución y contrarrevolución casi equilibradas, los anarquistas fueron deportados o se exiliaron a la luna del planeta, que llamaron Anarres. En este mundo apenas habitable, se propusieron crear su utopía, una sociedad anarquista basada en los ideales de libertad e igualdad, y ambos gobiernos se independizaron. La novela comienza en el único muro del mundo de Anarres, un muro bajo de piedra que separa el puerto espacial ahora en desuso del resto del planeta. Por primera vez desde la Revolución, alguien va a volver a Urras. Shevek, un físico destacado de Anarres, desea poner fin a su aislamiento y reanudar el diálogo con el resto de la humanidad. A partir de aquí, el libro se divide en dos partes; por un lado, nos cuenta la vida de Shevek en Anarres, mostrándonos lo que condujo a esta decisión, y por otra, se alterna con la historia de sus experiencias en la sociedad capitalista de Urras. Y el efecto que tiene su regreso a esa sociedad.

Lo que hace que Los Desposeídos sea mucho mejor que la mayoría de las novelas utópicas -o distopías como Un Mundo Feliz-, es que es una novela. Me explico: los personajes y sus sociedades, son reales y complejas. No son recortes de cartón que se mueven a través de un escenario pintado, lanzándose teorías políticas entre sí. Shevek es impulsado por lo personal -su investigación, sus amistades, sus amores-, su anarquismo está implícito. Otra diferencia con las utopías convencionales es que Le Guin no teme mostrar defectos en la sociedad que describe. Anarres es un mundo apenas habitable, y sus habitantes deben trabajar duro para producir incluso las cosas más necesarias. Pero esto no se da como una excusa para los problemas que surgen en la sociedad, sino que los enfoca más claramente.

Un tema continuo en el libro es sopesar las demandas del individuo con las necesidades de la sociedad. Un ejemplo de esto aparece al principio: durante un proyecto de forestación a gran escala, uno de los personajes se queja de que el trabajo duro y el ascetismo han ido más allá de la necesidad y se está convirtiendo en virtud. Wow! Además, el trabajo de Shevek como físico no es obviamente útil, y mucho menos el trabajo de sus amigos artistas. Por supuesto, hay quienes no trabajan en absoluto… Obviamente, en una sociedad con recursos limitados, algunos trabajos deben ser reconocidos como más importantes que otros, y debe existir una compensación entre las cosas que se deben ganar y lo que se debe recibir como derecho. La pregunta crítica es ¿quién toma esa decisión? A medida que la revolución se desvanece en el pasado, ya no parece necesario afirmar los principios que fundaron Anarres, o peor aún, los principios se convierten en dogmas muertos. El poder comienza a acumularse en manos de unos pocos, porque la gente ha comenzado a olvidarse de ejercitarlo, y empieza el dilema. La sombra del pasado renace. Por que quizás el ser humano, como especie, está abocado a esa condición de liderar y no puede escapar de ella.

Los Desposeídos es de esas pocas historias a la que volver una y otra vez y descubrir algo nuevo en cada lectura. Puedes encontrar la descripción de Le Guin de una sociedad anarquista intentando salir a flote (algunos pueden encontrarla pesimista), el poder de su escritura, personajes comprensivos y el optimismo básico de su visión. Una lectura inspiradora que merece todos sus premios (Premio Nébula (1974), Premio Hugo (1975), Premio Locus (1975), Premio Gigamesh (1984) y Premio Prometheus (1993).

Ahí es nada.

Reseña: El Ickabog, de J.K. Rowling

Después de un enorme éxito literario, quién no quiere volver a tener esas sensaciones de compra ilusionante, lectura magnifica y viajar en sueños mentales a lugares imposibles. Quién -decidme quién-, no le va a dar oportunidad tras oportunidad a ese autor/a que te lo ha hecho pasar tan bien. Ese con el don de la telepatía (como decía el Tito King), que ha conseguido de forma genial, trasladar todo lo que había en su cabeza, a la tuya, telepáticamente. Pues os lo digo yo: en este tema, muy pocos son los ilusos que no dan otra oportunidad. Y aunque “te fallen”, si es un gran autor renombre, creador de libros muy importantes para ti, le darás otra oportunidad. Y otra. Y otra. Y lo veo bien. Por que más pronto que tarde, volverá a conseguir darte, algunas de esas muchas sensaciones que te aportó su obra cumbre. Al fin, y al cabo, partieron de su mente, ¿no?

Lo último que sabía sobre El Ickabog, es que apareció por primera vez como una serie diaria online, gratuita para lectores de todo el mundo. Una gran iniciativa que algunos lectores agradecen pero que los amantes del papel y la sensación de tener un libro entre manos, no mucho. Conocida por miles de millones de personas por la serie de Harry Potter, J.K. Rowling tiene una gran base de fans. Fuimos muchos los que abrazamos esas historias, no sólo porque los niños las disfrutaban y creó en ellos el ansia de leer, también porque para un lector adulto, molaban. Después del éxito -y de no haber pecado como pecó Arthur Conan Doyle-, muchos esperamos poder leer una buena historia fantástica de J.K. Rowling otra vez. No una saga (al menos, por mi parte) pero sí es un despliegue de imaginación como hizo en el mundo de Hogwarts. Por eso, y fuera de secuelas y precuelas del coleguita del rayito en la frente, se agradece que El Ickabog haya visto la luz como se merece, en formato libro y en la genial editorial que lleva los éxitos de la autora en nuestro país. La siempre interesante Salamandra.

J.K. Rowling originalmente concibió este cuento de hadas hace más de una década y se lo leía a sus hijos pequeños antes de dormir. Ahí ya empezamos bien. ¿Cuántas obras de arte del fantástico se crearon así? A medida que el impacto devastador de la pandemia mundial se extendía por el mundo, sintió que tal vez podría ofrecer algo para entretener a los niños, padres y cuidadores. Así que recuperó la polvorienta caja de archivos del ático y discutió con sus hijos la posibilidad de compartir El Ickabog con el resto del mundo. Ya adolescentes, sus hijos le dieron una respuesta positiva y por eso revitalizó el manuscrito y, en el proceso, satisfizo a muchos, muchos fans, que han estado clamando por este “manuscrito perdido” desde que se conoció su existencia. (A ver, es que la meta-historia mola…) J.K. Rowling ha estado dando pistas durante años de que tal cosa existía. Alerta friki: ¿Algunos de vosotros recordáis ese día que J.K. Rowling lució un hermoso vestido de noche con un misterioso manuscrito bordado en la tela? ¡Era El Ickabog!

Ahora vamos a ser claros: esto no es Harry Potter, ni se le parece. El mundo es una invención completamente nueva con nuevos personajes y un misterioso mito sobre un temible monstruo llamado como el relato. Está ambientado en Cornucopia, el reino más feliz del mundo, donde todo es perfecto. Los adultos cuentan cuentos sobre el mítico Ickabog para asustar a los niños y que se porten bien. Sin embargo, este mito comienza a cobrar vida propia, y cuando el rey en mandato comienza a confiar en las personas equivocadas, comienzan a desarrollarse toda una serie de eventos y calamidades. Pronto el reino estará en peligro y la gente vive con miedo. Pero, ¿el Ickabog existe o es un mito? ¿Podrían el mal juicio y la codicia poner de rodillas a un reino? Todo parece fuera de control. Es así como dos jovenzuelos emergen como líderes, y aunque su camino no será fácil y necesitarán la ayuda de unos buenos aliados, quizás la confianza y la bondad triunfen sobre el interés propio y el miedo de todos.

El Ickabog está escrito en la lengua vernácula de un cuento de hadas tradicional, utilizando las normas del género pero con algunos giros modernos. El narrador realmente «cuenta» la historia, por lo que es perfecto para leer en voz alta y con audiencia. Cuando abrí y disfruté esta genial novedad que ya está en librerías, me encantó ver la hermosa presentación de esta edición: libro en tapa dura, con cubierta mate, relieve dorado y dibujitos referentes a la historia. Hay guardas en color, un prólogo de a autora, una página de contenido, títulos de capítulos en color y lo más glorioso de todo, treinta y cuatro páginas a todo color con ilustraciones de niños de todo el mundo, incluido nuestro país. J.K. Rowling invitó a los niños a enviar sus interpretaciones ilustradas, respondiendo a la historia a medida que se desarrollaba la historia online.

El Ickabog será un regalo encantador para aquel o aquella en el que estáis pensando. Un imprescindible para lectores amantes del fantástico y todos aquellos hogares donde se aprecie la Fantasía por encima de todo.