Reseña: Stringbags, de Garth Ennis, PJ Holden, Kelly Fitzpatrick y Rob Steen

Aleta Ediciones (por lo callaíto) no deja de publicar obras tan chulas como interesantes. Además, tienen puesto el ojo de algún modo en tan tremendo guionista como es Garth Ennis; autor, que a uno no le queda otra que poner el ojo (una y otra vez) en dicha editorial. Por lo menos, en sus obras bélicas. Respecto a la obra, diría que en el mundo vertiginoso de hoy, no necesariamente de forma intencionada, tendemos a descartar o desprestigiar a los de generaciones anteriores. Cuando estuve en el ejército, a menudo me encontraba recibiendo consejos de quienes estuvieron antes que yo. A veces, era algo útil. Estuve en uno de los destacamentos del ejército de los más duros de este país; de los que pisan primera linea de playa o van al mismísimo frente el primer día en una posible guerra. De hecho, nuestro día a día era como si de verdad estuviéramos en guerra y en plena crisis total. Los mandos (como se les decía a los de rango suboficial hacia arriba), lo vivían en un constante y alucinante éxtasis. Lo disfrutaban. Y a uno de ellos le escuché una de las mejores historias bélicas históricas. La de los chicos que fueron a la Operación Tormenta del Desierto (Desert Storm) donde cualquiera que lea algo sabrá que fue un auténtico infierno para cualquier ser vivo que se encontrara allí.

No obstante, en mi fascinación por la Historia y por encontrar esas historias que rara vez se cuentan (he tenido tiempo de encontrar cientos de ellas), muchos hombres y mujeres valientes hicieron misiones por las que no tuvieron medallas, merecerían ser honrados y que duda cabe que homenajeados. Y eso es lo que hace el ya consagrado Garth Ennis una vez más en Stringbags. Esfuerzos que enhebraron la aguja invisible para garantizar el resultado adecuado y cuyas consecuencias hacen que otros seres humanos hayamos tenido una vida mejor. Historias en las que mujeres y hombres, la mayoría ya fallecidos, finalmente obtuvieron su reconocimiento, pero veteranos de guerras que necesitan del cariño de nosotros antes de irse al otro mundo.

Grande Ennis.

En Stringbags, Garth Ennis, PJ Holden, Kelly Fitzpatrick y la brillante rotulación de Rob Steen, nos cuentan de otro grupo heterogéneo cuyas hazañas tuvieron que ver en que el mundo viva en paz. Y nos llevan a 1940, donde tripulaciones de hombres jóvenes de la Royal Navy británica volaron con lo que entonces se consideraba una antigualla, un torpedero biplano en la era de los monoplanos, el Fairey Swordfish, también conocido como Stringbag. Debido a su estructura simplista, muchos se rieron de su reaparación pero terminó por tapar bastantes bocas con sus maniobras militares.

Ennis nos lleva conocer a la tripulación de una de estas maravillas voladoras, Archie, Ollie y Pops, cuyas bromas y camaradería hacen un camino fácil para la cohesión y las misiones largas a corto plazo. Pronto se les encarga una misión: ya que Gran Bretaña se aferra a las bases de operaciones de reemplazo con uñas y dientes, y es la única nación en ese momento que lucha contra la Alemania nazi y busca mantener el terreno en Malta, lo da todo para casi una misión final para la que se ofrecen como voluntarios/rastreadores la tripulación de Archie, Ollie y Pops. Un destino solo de ida, seguramente, pues pronto descubren que podrían ser superados en número. Pero si pueden llegar a eliminar uno de sus buques, la probabilidades de ganar se pueden inclinar a favor del país que intentan que no caiga. Incendiar uno de los acorazados italianos y eliminar pronto la flota restante de la Regia Marina es el objetivo principal del Escuadrón Stringbag.

En general, un integral excepcional que se marca Aleta Ediciones con el que poder disfrutar con el mejor cómic bélico histórico disfrutable desde una visión actual. De las historias, de los guiones, que llevan a querer saber más. Garth Ennis tiene el don de llevarte a los grandes films bélicos, cuando se pone serio. Historias que les da a estos héroes olvidados un momento para el recuerdo. Además, encontramos aquí una trama que en ciertos momentos es divertida, llena de acción y está súper bien desarrollada. El arte del equipo creativo es simplemente impresionante. Y en conjunto, Stringbags te hará querer ir a ver películas como Midway o La Batalla de Midway, para disfrutar más del heroísmo de aquellos que lucharon a pesar de las poquísimas probabilidades de éxito.

Echadle un ojo.

Reseña: Green Arrow. Año Uno, de Andy Diggle y Jock

No todos los Año Uno son formidables. Pero hay dos que sí. Batman: Año Uno, por supuestísimo, del dios Frank Miller y Green Arrow: Año Uno, de Andy Diggle y Jock. Así. Lo digo ya. Directo. Del tirón. En toda la cara. Se ha subido al podio de joyitas comiqueras que he descubierto este año, de esos tomitos que no esperaba que me fliparan tanto y a los que llego tarde, por supuesto. Probablemente, tienes razón en lo que piensas, quizás sea yo el tontolabas-disperso que andaba perdido sin haber leído aún esta maravilla. Seis numeritos ahora recopilados nuevamente en un tomito en tapa dura al que muchos otros «dispersos» deberían echar un ojo. El origen definitivo del Arquero Esmeralda, narrado por los multipremiados autores Andy Diggle (Batman, Los Perdedores) al guion y Jock (La Cosa del Pantano, Hellblazer) al dibujo. ¿Y el por qué de tanto flipe? Green Arrow: Año Uno es una lectura tan rápida que tuve que asegurarme de lo que había leido. Y ese mismo día, por la noche, decidí revisitarlo. Con la segunda lectura me dije, este cómic es una maravilla.

Andy Diggle prepara al malcriado y señorito Oliver Queen y lo encara directamente a una caída, es decir, le da un patadón y lo pone mirando pa´Cuenca para que lo pase mal de verdad. Todo con un arte de Jock que encandila. Incluso al entrar, sabiendo por su sinopsis (¡no lo hagáis!) lo que iba a suceder, devoras el tomo cual peli de acción ochentera con sensaciones a lo Comando o Predator. Primero la calma para que después todo se torne en desgracias, explosiones y demás. El tema comienza con Ollie y su amigo Hackett, en el Polo Norte buscando desafíos. En realidad, es Oliver quien tiene que ver con el desafío, mientras que Hackett es su guía británico al que se le paga para ayudar a Oliver a arriesgar su vida. Después de salvar a Ollie, Hackett se pregunta por qué diablos se molesta, pero Oliver le recuerda que todo es cuestión de pasta en esta vida… Nos trasladamos entonces y rápidamente a un evento de caridad en Star City donde Oliver anda borracho y promueve el bochorno cosa mala. Está borracho, anda borracho, la caga estando borracho. ¿Ya mencioné que está ebrio? Bueno, realmente es que lo está y termina pujando y ganandose la atención de Howard Hill, el tipo que hizo todos los trucos de Erol Flynn y luego actuó como un completo y total imbécil para la diversión de nadie. Mientras esto sucede, Hackett le cuenta a Ollie sobre un trato que va a hacer con China White en Fiji y, dado que Oliver es ahora el hazmerreír de Star City, acuerda sin tener ni idea que ese trato siga adelante. Pero cuando se entera bien, Hackett no quiere que participe, pero Ollie insiste en seguir con ello y en este punto, si no sospechabas que Hackett no tramaba nada bueno, te dan la razón. La mirada que le da al desgraciado de Oliver Queen os lo confirmará.

Un viaje que comienza bien -Ollie contando que ha conocido a Howard Hill y disparando flechas en el barco en su tiempo libre no tiene desperdicio-, cuando las cosas se ponen feas. Hackett saca a su villano interior y admite que está malversando el dinero de Ollie, pero es incapaz de apretar el gatillo contra su amigo de toda la vida. Entonces, estalla una pelea en el yate y Hackett golpea a Ollie y lo arroja por la borda en lugar de “ponerle una bala” (o dos, como le dice China White por radio) en su cerebro. Trepidante momento e historia de la que creo haber contado demasiado por mi pasión…

Así que lo dejo. Tenéis que disfrutarla por vosotros mismos. Porque Green Arrow: Año Uno es un buen renacer del personaje. Como os decía, realmente he disfrutado de diversas historias Año Uno, pero hay dos por ahora que se alejan bastante en calidad de las demás por cómo se disfrutan. Green Arrow: Año Uno es una lectura realmente rápida y no hay nada impactante o diferente de lo que ya estamos acostumbrados en el cine de acción. Correcto. Pero que un cómic consiga aportar esa sensación de agilidad, movimiento, explosiones y trama de conspiración detrás; sigue siendo algo muy difícil de conseguir, os lo digo yo. Y el tandem de historia y dibujo Diggle/Jock lo consigue con viñetas, montaje, tiroteos y flechazos en la jungla, con un buen guion y un arte de Jock fantástico. Con frases chulas también como cuando Hackett le dice a Oliver: «No eres Robin Hood, más bien un Peter Pan».

Un tomo genial que además, solo en esta edición, trae fragmentos ilustrados de guion, bocetos y una introducción de otro grande del noveno arte como es Brian K. Vaughan (Perdidos, Y, el último hombre, Saga, Runaways).

Nada como una persona pasándolo mal, para que vea que la vida es otra cosa.

Reseña: La Máscara de las Mil Lágrimas, de Chauvel y Ali

Este primero de noviembre laboral no me voy a marchar sin hablaros de un titulo de Terror… ¿Cómo? ¿ De qué? Sí, de ese género que tanto promuevo y que nunca debe faltar en vuestras rutinarias vidas a no ser que os guste nadar en el mar del aburrimiento lector. ¿PeroTerror? ¿Seguro? Que sí, que sí, que Las Máscaras de las Mil Lágrimas se puede considerar fácilmente una historia de horror, lo que a mí también me ha sorprendido también, que conste. Pues con una premisa muy de folclore, muy tradicional, se va creando un mundo, un entorno lúgubre como pocas historias se pueden encontrar en el cómic franco-belga. Ambientada en un Japón medieval de fantasía oscura, esta historia utiliza una leyenda local (esta famosa máscara cuyo uso permitiría a su dueño ir a recuperar el alma de un muerto al Inframundo) para contarnos sobre la búsqueda desesperada de una joven campesina cuyo novio murió en el campo de batalla.

La mayor parte de la historia nos cuenta el viaje de esta joven y su compañero de aventuras, un personaje misterioso que claramente se enamoró de su belleza, pero también de los encuentros y desencuentros que atraviesan juntos para apoderarse de dicha máscara. Esta parte de la historia, cautiva. El guionista David Chauvel conecta los giros y vueltas mientras nos revela gradualmente las motivaciones de los diferentes personajes de una forma muy chula. Cuando lo leáis lo entenderéis. Desde el momento en que la heroína nos cuenta la leyenda original, sabemos que pagará un alto precio por su atrevimiento, y sospechamos que la moraleja de la historia será cruel con ella. Y creo que a partir de ahí había una forma de cerrar la historia muy chula sin tener que recurrir a un final tan fantástico y demostrativo.

Pero mola.

Ponent Mon trae a estos lares este genial titulo del que sinceramente esperaba otra cosa. Aunque insisto, estaba más que seguro que Chauvel trataría, sobre todo, el tema samurái antes que el entorno fantástico y de Terror. De Chauvel, conozco principalmente series de aventuras y algunas cositas de thriller. Aquí crea un universo histórico-exótico que le queda genial a la época. Tras un arranque algo lento y clásico, nos montamos en el vagón con los dos protagonistas que nos guiarán en la historia: Sadakio, que acaba de perder a su marido en la guerra, y Masamua, un campesino saqueador que se une a la búsqueda, que se enamora de ella y que no es correspondido por el momento. Dos personajes cuyos lazos, bruscos y constreñidos al principio, se tensan, se revelan poco a poco y en parte sale a luz el lado más oscuro de ambos.

Otro tema muy conseguido.

En cuanto al dibujo de Roberto Ali, me parece suficiente, es de bastante calidad y se agradecen sus detalles, pero en los pasajes que muestran emociones fuertes, o cuando hay peleas, las líneas tan influenciadas por el manga (sin serlo) no me suelen gustar. Pero lo que hay que agradecer aquí es que Ponent Mon recopila los dos álbumes que comprenden esta historia en un sendo integral que viene ideal por si se desea leer toda la trama del tirón.

No aceptar la muerte de un ser querido y buscarlo más allá de la muerte, me recuerda a ese viejo cuento de Andersen, que en su día me conmovió tanto. Me gustó aquí mucho el concepto pero aún más el desarrollo de esta prometedora historia. Me gusta, sobre todo, porque se centra poco en el pasado y en la historia de amor, y lo hace más en el viaje. Esta bella mujer va a conocer a un granjero de dudoso pasado que la ayudará en esta empresa loca de hacer lo imposible. Y el enamorarse empeorará las cosas.

El final sorprende.

E inspira una cosa mala.

Reseña: Estado Futuro. Futura Gotham, de Nicola Scott, Eddy Barrows, Gene Luen Yang y Ben Oliver

Y ahora vamos con Estado Futuro el nuevo universo que se ha estado gestando en DC Comics en los últimos tiempos. Para entender cómo surge dicho evento hay que remontarse a los planes originales de DC durante el pasado año; el año malo que todos hemos pasado. En un principio, la editorial confirmó que tenía planes en torno a Generation Zero: Gods Among Us y dijo que se lanzaría un evento titulado Generations en el que confluirían todas las épocas de las cabeceras de DC. Esto, en teoría, saldría a la venta durante el Día del Cómic Gratis de 2020. Sin embargo, el editor jefe Dan Didio fue despedido de la compañía en el mes de febrero del año pasado, y con la crisis socio-sanitaria y económica que todos conocemos, pues Generations se retrasó. Y todo apuntaba muy mal pues el mismísimo Scott Snyder afirmó que los planes se estaban diluyendo y que incluso se barajaba dar carpetazo al asunto para pasar a otra cosa. Otra propuesta que no tuviera nada que ver. Así que Jim Lee terminó asegurando públicamente que desechaban el concepto de Generations y que le estaban echando un ojo a otras ideas. Aquí es donde entró Estado Futuro, una proclama que se relaciona directamente con el trabajo de Scott Snyder en Dark Knights: Death Metal y que conecta con dicha línea argumental. ¿La idea? Explorar posibles futuros de DC Comics, ramales que brotaron de la nombrada Death Metal. Esto es en resumen Estado Futuro. Una secuela directa del arco anterior y que nos presenta un posible futuro con el legado de la Liga de la Justicia y compañía dentro de algunos años donde ver el futuro de todos.

De estos títulos que ahora edita ECC Ediciones en formato TPB y que recogen series completas, decidí empezar por Futura Gotham. Su argumento central me toca de cerca la fibra. Donde la ciudad de Gotham anda sometida a una empresa de seguridad privada que ha impuesto una dictadura y detesta a los justicieros. Ahí es nada. Y no solo por eso me parece el mejor volumen para empezar. También porque incluye un par de numeritos de cada personaje principal como Harley Quinn, Robin Eternal, Catwoman, Nightwing y una conjunción chula que se hizo de Batman/Superman. Futura Gotham ofrece a los lectores un vistazo general a un posible futuro del Universo DC. Esta línea de tiempo tiene lugar en un futuro en gran parte distópico donde existe el régimen mencionado que criminaliza a los superhéroes y ha establecido un estado de vigilancia permanente sobre ellos. Durante todo el evento, Gotham City se convierte en un campo de batalla entre seres con poderes y estos vigilantes de seguridad mejorados que al parece dirige el Magistrado y su equipo de Pacificadores.

Batman, Nightwing y Robin, sobre todo, tienen enfrentamientos muy duros con estas “fuerzas de paz”. Y es que el Magistrado quiere que Red Hood se concentre únicamente en cazar y capturar superhéroes activos. Pero sin actuar como un héroe. A ver como demonios se come uno eso. Gotham se ve entonces sacudida por una serie de explosiones enormes que varios piensan que ha puesto en marcha el Nuevo Batman. A partir de aquí se desata la guerra. Y Red Hood y la Familia Batman en el punto de mira de todos.

Nicola Scott, Eddy Barrows y varios autores más, nos muestran el futuro próximo de Gotham City mientras el guionista Gene Luen Yang y el dibujante Ben Oliver nos cuentan los inicios de tan horrible situación en las que los transeúntes de la ciudad lo van a pasar muy mal. Un excelente trabajo al presentar varios puntos de la trama en un período de tiempo bastante corto pero bien elaborado para que el lector no se pierda en las pistas estableciendo una intriga de base así como la constante acción en casi cada salida de un personaje a la palestra. Y es que aparte, nos vamos enterando que Hood está completamente involucrado en al menos dos organizaciones diferentes con objetivos totalmente contrarios. Mola. Muy Scorsese.

Un evento que contará de casi veinticinco títulos que se publicarán este año en distintos formatos. Una trama que tampoco nos lleva muy lejos porque Futura Gotham, al menos, nos lleva al cercano año 2025 y nos muestra a los grandes héroes y villanos de DC luchando contra fuerzas paramilitares contratadas por la mismísima alcaldía de Gotham.

Pinta bien todo esto.

Reseña: Djinn Integral 3 (Ciclo Indio), de Jean Dufaux y Ana Miralles

Tras los dos primeros integrales, uno andaba en deseos de leer un nuevo arco o ciclo, como lo llaman aquí, de la genial Djinn. Y es que gracias a Norma Editorial -que no deja ninguna puerta sin cerrar-, nos llega por fin el Ciclo Indio. Llega un nuevo integral de esta bellísimamente ilustrada serie de cómics. Después de cantidad de lecturas, de lecturas diarias que son un no parar, una vorágine de donde ni puedo, ni quiero salir, y porque no hay nada mejor para evadirse…, llega otra vez esa magnífica sensación de poder trasladarse a países que probablemente nunca llegues a visitar. Lo último que dije con el segundo integral fue: El siguiente es el Ciclo Indio. Deseando estoy. Y por fin he podido resolver esa tensión casi sexual… Pues que duda cabe que soy un apasionado de los relatos en los que los más oscuros deseos del ser humano son liberados. Mente, cuerpo y alma mostrados en una trama por desenmarañar que cautivará a todo aquel que se exponga libremente.

Esa es la esencia de Djinn. Cuatro álbumes comprenden este tercer integral y el denominado ciclo de aventuras, dentro de aventuras, muchas de las cuales pueden recordar al modo de actuar de la famosa Mata-Hari; aquel personaje que se hizo tan famoso para las novelitas pulp. Y es que tras un ciclo otomano y otro africano es ahora, en la India, donde Jean Dufaux y Ana Miralles nos llevan a un nuevo escenario exótico en los años 20 (del pasado siglo). Al corazón de Rajasthan. Más precisamente al Palacio de Eschnapur. Donde encontramos a nuestra hermosa y enigmática Djinn. Rani Gaya Bashodra, madre del Maharajá, tiene la intención de encomendarle una misión de mayor importancia. La idea es darle a la futura esposa de su hijo los medios para manipularlo lo mejor posible para que deje de someterse a la dominación británica. La joven Tamila, hija del coronel Radjah Sing, que ha desafiado a los ingleses durante varios años, será introducida en el arte del placer carnal del famoso Pabellón de los Placeres. ¿Qué podría ser más efectivo para una mujer que usar sus encantos para influir en la política? Sensual historia, erotismo, misterio y belleza que os pondrá a mil en ciertos tramos de la historia.

Una Juventud Eterna toca el cielo bellamente presentado por lo colores que Miralles aporta. En este undécimo título de la saga, encontramos a los oscuros protagonistas del álbum anterior, Jade y la rubia Lady Nelson en pleno apogeo luchando porque Inglaterra otorgue la autonomía deseada a la India de 1920. En la corte de un joven Maharajá a punto de casarse con la encantadora Tamila, Jade se oye a sí misma preguntándose si es la favorita del sultán o no. A Jade a quien, como Djinn, ningún hombre o mujer puede resistirse… Pero siempre brindando por la sensualidad y el deseo, nunca lo porno, este cómic hace que suba la temperatura, sobre todo, en este episodio, donde las consecuencias históricas se alternan de forma equilibrada con planos íntimos, hechizantes a voluntad.

En El Honor Recobrado, el Palacio de Eschnapur se calienta cada vez más con una lucha por el poder y la influencia. Hay quienes quisieran que el Maharajá apoyara a los ingleses y otros, que los dejara de apoyar. Y para eso, tendría que sucumbir a los encantos de Miranda. Por lo que se prepara un complot para deshacerse de Lord Nelson. Fuera, la revuelta se está gestando. El oficial Willard, todavía perturbado por su encuentro con Miranda, es enviado por su superior a la guarnición del teniente Bahrens donde cuentan solo con cuatro piezas de artillería…

Kim Nelson es el álbum que cierra el ciclo y el último del tomo. En el que se revela como ha llegado el momento de encontrar a Kim Nelson… para bien o para mal.

Los tres ciclos de esta gran serie forman un bucle fascinante donde el sonido brota de las campanas del deseo. Djinn ha ascendido, en una década, a rango de serie de culto que se va empoderando cada vez más con el boca a boca. Uno de sus puntos fuertes son las inconmensurables ilustraciones de su magnífica dibujante, para mí, la mejor con la que contamos actualmente en nuestro país. Basta ojear páginas de esta última obra para convencerse de la total adecuación y adhesión de Ana Miralles a la historia imaginada por su guionista. Se ve claro que dio lo mejor de sí misma para dar vida a sus personajes, su belleza, su sensualidad, su erotismo… nunca vulgar. Su dominio de la luz y el color confieren a su delicado trazo toda la potencia que un sujeto así podría exigir en escenas la mayoría de las veces evocadoras.

Obra súper recomendable.

Reseña: RIP. T1 – Derrick. No Sobreviviré a la Muerte, de Gaet´s y Julien Monier

¿Hace tiempo que no os recomiendan un buen cómic europeo, uno diferente a los clásicos de la BD, uno que sea súper interesante? Para eso estoy yo hoy aquí (que no paro). RIP lo acaba de publicar Ponent Mon en nuestro país y es un cómic que no debiera pasar desapercibido en un día como hoy de paz y tranquilidad, con agua y frío en las calles, momento ideal por entorno para cogerse una buena lectura y degustarla en tu lugar de descanso preferido. En  este caso, con una temática diferente y original para un Día de los Muertos como es hoy. RIP T1 – Derrick es el primer tomo de cuatro. Pero este primer álbum (hasta ahora el único publicado en español) como guión es autosuficiente. Por lo que pude saber, los siguientes volúmenes están versados en el mismo entorno pero desde el punto de vista de otros personajes. Y eso, como esté bien hecho, molará mucho. Donde estamos ante una trama cuanto menos curiosa pues RIP trata sobre un equipo de “limpiadores” de cadáveres, o mejor dicho, recuperadores de objetos valiosos entre los muertos. Una aventura nada deseable para muchos, pero un trabajo. Una forma de ganarse la vida. Estamos hablando de que los protagonistas acuden a “sacudir” cadáveres abandonados a su suerte los cuales han atraído una enorme fauna de insectos para más inri. Basura, si no, la peor basura…

En este primer álbum seguiremos los pensamientos de Derrick, un tío perdido, pero de mente bastante madura aunque ya está de vuelta, como se suele decir. Un tipo que vive en una casucha donde nada está limpio con una mujer inaguantable, cerveza en mano, cigarrillo en la otra. Derrick: No Sobreviviré a la Muerte comienza silenciosamente configurando suavemente la escena. Primero, conocemos a los muchachos: el amargado de la vida, el racista, el fracasado y el loco. El frito variado completo. Personajes bastante caricaturescos, pero en el buen sentido. Todo para después sumergirnos en la monótona vida diaria de Derrick con viñetas entonces cortadas de manera muy cinematográfica con capítulos que nos atrapan. El ritmo no se ralentiza. Está muy bien traída la intriga que se enriquece poco a poco de fondo sobre el por qué de las cosas. Un «quo-vadis» de la trama muy intrigante, que te llena de preguntas el cerebro con un misterio que reconcome. ¿Qué demonios ha ocurrido para que tanta gente muera y esos insector cada vez sean más?

Muchos de los personajes parecen tener cosas que ocultar y está maravillosamente bien creado ese suspense que ansía al lector por descubrirlo. Me encantó el diseño y los colores de RIP con sus tonos gobernantes en sepia aunque poco a poco se brinda por el color oscuro de un entorno meláncolico y agobiante. Este primer volumen describe muy bien el cinismo de los personajes, seres que viven miserablemente y que en ocasiones, estaríamos dispuestos a pensar que no merecen vivir. ¿Creías que tenías el trabajo más aburrido o difícil del mundo? Este cómic está hecho para ti. Derrick y sus amigos van y vacían las casas de personas que han muerto sin familiares y se hacen con sus pertenencias personales para luego venderlas en subastas. Mierda de trabajo, mierda de vida, ya todo da igual. Derrick sobrevive como quien dice al día a día, hasta que uno de esos días de trabajo se topa con un valioso anillo y decide quedárselo.

Y todo se torna en desgracia.

RIP ha sido más que una agradable sorpresa, tanto en términos de gráficos como de guión. Julien Monier y, por supuesto, Gaet´s -creador de una atmósfera maravillosa-; dos autores a seguir. Descubierto gracias a las buenas opiniones en foros franco-belgas, di el paso y realmente no estoy para nada decepcionado. Al contrario, disfruté mucho de esta lectura. Me gustó el lado peculiar y original de la serie. Loco ando por leer los siguientes volúmenes.

Reseña: El Monstruo de Hawkline (Un Western Gótico), de Richard Brautigan

Ahora voy con la recomendación original para devorar en estos días que se aboga tanto por el Terror. Una novela que sorprende, sobre todo, por cómo es extrañamente poco conocida en los círculos literarios del género, aunque es una historia que deja de todas-todas con el culo torcido.

El Monstruo de Hawkline: Un Western Gótico la definiría más como novela occidental gótica antes que horror puro. Su subtitulo A Western Gothic está tremendamente bien puesto. Pero no me refiero a engaño con el contenido. No quiero decir que no estamos ante una historia de Terror. Me refiero a la engañosa sencillez con la que el poeta/autor Richard Brautigan ofrece la historia. En el momento que pasas por el primer capítulo, los acontecimientos se descomponen en frases tan eficientes por las que Hemingway lloraría. Y es que para nada me resulta extraño que esta historia la quisieran filmar en su día Hal Ashby o Tim Burton. Sobre todo, este último, porque es una trama Burton cien por cien. ¿Bittlejuice (Bitelchús)? Pues sí, me da que dicha peli bebe bastante de aquí y en muchos sentidos. Como si Burton se hubiera dicho: «¿No me dejáis hacer El Monstruo de Hawkline? Pues me lo invento». ¿Y qué cuenta El Monstruo de Hawkline: Un Western Gótico? Voy,

El viaje de San Francisco a Hawái pudo ser la experiencia más aterradora por la que habían pasado Greer y Cameron, incluso más terrible que aquella vez que dispararon a un ayudante del sheriff en Idaho diez veces y el cabrón no se moría y Greer finalmente tuvo que decirle al ayudante del sheriff: «Por favor, muérase porque no queremos volver a dispararle» y el alguacil contestó: «Está bien, moriré, pero no me disparen de nuevo». Personajes así, engañan al lector que se proponga leer El Monstruo de Hawkline: Un Western Gótico, una maravilla que lo petó en USA en los años 70. Alguien existe y luego no existe. La naturaleza y poder de esta novela es la mezcla exacta de creatividad y originalidad que el poeta embrujado Brautigan hizo, cuya vida tristemente terminó en suicidio.

La premisa habla de dos sicarios que son contratados por una extraña mujer nativa americana para matar a un extraño monstruo que vive bajo su sótano. Creo que con esto ya os he puesto en situación de una forma que queréis leerlo sí o sí. Y hacéis bien. Porque yo pasé por eso cuando supe que Blackie Books reeditaba esta maravilla de la literatura estadounidense del siglo XX. Aquí nos trasladamos al año 1902. Dos asesinos a sueldo, Cameron y Greer, regresan de un trabajo fallido en Hawái. Greer es el cerebro de la operación, mientras que Cameron es un poco raro y se puede decir que un poco autista. Todo cuenta para él: le gusta contar los pasos, las palabras, ruidos repetidos, todo. Cuando estos dos sujetos regresan al continente, se les acerca una joven y hermosa nativa americana llamada Niña Mágica (Magic Child) la cual les entrega unos miles de dólares y les dice que deben regresar con ella a Oregon para matar a algo. En unos años en los que la Coca-Cola costaba cinco centavos, unos pocos miles de dólares es mucho dinero. Así que estos dos no dudan en aceptar la oferta. Sin embargo, una vez que regresan a la ciudad, las cosas comienzan a ponerse feas. Regresan a la casa de la madre de la niña y Miss Hawkline, en cinco minutos, Magic Child y Miss Hawkline, se vuelven la misma persona. Así que ahora hay dos Miss Hawklines. ¿Cómo? Ya lo entenderéis.

La señorita Hawkline original les explica que deben matar a un monstruo que vive en el sótano. También les cuenta que su marido era científico y que estaba trabajando en un experimento y puede que haya creado accidentalmente a ese monstruo antes de desaparecer. Cameron y Greer están preparados para el trauma, pero a medida que el grupo de cuatro empieza a hablar, se distraen, incluso se confunden, sobre por qué están todos aquí, tienen sexo, y se varias situaciones oníricas. Después de varios sucesos, parecen recuperar sus sentidos. La señorita Hawkline cuenta que el monstruo tiene la capacidad de confundirlos y por eso lo están. Mmmmm… Y hasta aquí llego. Porque El Monstruo de Hawkline: Un Western Gótico no es otra cosa que una experiencia lectora que hay que vivirla en primera persona.

Que nadie te la cuente.

Es difícil decir que la trama de una novela es incorrecta cuando como guion funciona. La realidad es que si la trama principal hace muchas cosas bien, al final, da igual lo que pase, la obra sigue siendo un éxito. Y eso ocurre con esta obra inclasificable en la que inicialmente empecé a leer el libro incentivándome a pensar en la historia como una peli ochentera de David Cronenberg. Me fue imposible no amar el estilo. Y os confieso que quiero escribir algún día algo así. Un personaje no muere por la violencia sino por la destrucción de su identidad. Esto me ha marcado. Todas las historias donde hay niños con poderes sobrenaturales nos han enseñado a ver que un pequeño o pequeña con un poder demasiado grande terminan por ejercerlo de forma horrible. Y por eso El Monstruo de Hawkline merece un lugar de honor entre las más originales novelas de horror que se pueden recomendar.

Reseña: Hombre Lobo, de Taboo, B. Earl, Scot Eaton y VVAA

Más miedo, más Terror, más cómics, más libros, venga, que aún estamos a tiempo de saborear el horror y perdernos en esos bosques oscuros, casas encantadas y aberraciones que muchos llevábamos dentro casi sin saberlo. Me llamaba la atención el saber qué y cómo lo habían hecho con la miniserie nueva de Werewolf by Night!, que se editó en USA a principios de 2021. La rememoración de un clásico del cómic de Terror, la traída a nuestros días de un cómic de época, pues Werewolf by Night! apareció por primera vez en el Marvel Spotlight #2 en 1972. Sin embargo, antes de la formación de Comics Code (1954), la predecesora de Marvel, Atlas Comics, ya había publicado un relato de cinco paginitas titulado Werewolf by Night! en el Marvel Tales #116 (1953). Y con la “relajación” del CC en 1971, se rescató para editar esta joyita que es el Hombre Lobo de Marvel por excelencia. Una idea que partió del gran Roy Thomas y con un equipo creativo inicial compuesto por otros maestros como Gerry Conway y Mike Ploog, incluso Stan Lee tuvo algo que ver. Aquel Werewolf by Night! fue un genial cómic clásico de Terror que se publicó en 43 números y se desarrolló hasta marzo del bendito año de 1977. Pero no hace mucho, se han estado rescatando en nuestro país en las geniales ediciones de Marvel Limited Edition que Panini Cómics y SD publican en conjunción. Yo iría a por ellos Ya. Si puedes encontrarlos, claro.

Pero ahora voy a hablaros de esta miniserie que edita Panini Cómics en este mes oscuro que se va con frío y lluvias. Un TPB del que sin duda hay que hablar. El guionista principal es Taboo (¡Agarraos!), sí, uno de los integrantes del grupo musical Black Eyed Pease. Otro famosete que le da a lo bueno. Aunque un tal B. Earl es co-guionista también. Esta miniserie de cuatro numeritos que corresponderían al Vol.3 de Werewolf by Night!, es un debut extraño pero interesante. Lo puedes percibir como un cómic de Marvel de mediados de los dos miles, tanto en diálogo como en arte. No es algo malo, es buena época también, no son los principios de los 90 pero aparte de eso, lo que funciona aquí muy bien es la gran cantidad de escenas utilizadas para construir los personajes centrales. Los cómics que me estoy acostumbrando a ver ahora tienden a pasar demasiado tiempo en escenas de acción y poca narratividad. Problemas muy gordos que se solucionan muy rápidamente casi en una sola página y eso te hace chasquear la lengua.

Jake Gomez es un adolescente nativo que vive en la Reserva Hopi en Arizona. Y desde hace algunos años, ha estado lidiando con una maldición hereditaria que lo convierte en un hombre-lobo gigante a tope de emociones incontrolables. Pero gracias a su fiel compañera Molly, ha encontrado formas de controlar y canalizar la maldición, evitar el daño e incluso hacer el bien con él. No obstante, viven en una región donde una poderosa farmacéutica… (esas empresas que creemos que son buenas pero son una mafia de cuidado), estamos hablando de una empresa que secuestra a lugareños para usarlos como ratas de laboratorio en experimentos. Por otro lado, el chamán nativo/sheriff/U.S. Marshall favorito de todos, Red Wolf ya anda rastreando a los violadores de la Ley de Kamala en el suroeste. Y su camino inevitablemente se cruzará con el de Jake. Gran personaje.

El Hombre Lobo de Taboo y B. Earl -a los dibujos Scot Eaton y Jeffrey Veregge-, ofrece una serie de escenas rápidas que frenan para contar la vida familiar y laboral de los personajes, pero sin dejar de lado el tema sobrenatural. Esto me encanta como se hace. Y es que los niños están desapareciendo y solo Jake Gómez puede enfrentarse a lo que está pasando (un tono un poco optimista y palomitero para lo que se supone una historia de Terror para Halloween, sí, tenéis razón); pero me gustó la inclusión en la serie de Red Wolf. Soy fan de los héroes nativos, en general. Tal vez, cuando me jubile y me vaya a la cabaña del bosque termine convertido en un Bigfoot, jaja.

En el frente artístico, los ilustradores hacen un trabajo sobresaliente al dar vida a la zona rural donde se debate la historia. Las noches en el desierto están muy logradas en un guión que compagina muy bien como historia de frontera. Os advierto que pese su publicación en TPB recopilatorio en nuestro país, estamos hablando de una historia que en USA todo el mundo valora de 9 sobre 10.

Reseña: El Umbral de lo Siniestro, de Junji Ito

Hacer recomendaciones de lectura para Halloween y no tener en cuenta a Junji Ito es como hacer una fiesta e invitar a todo el mundo a agua. Cero sentido. Junji Ito es el culmen de los relatos cortos de Terror desde hace ya algunos años. El maestro que todo el mundo debería leer…, pero no solo de manga, sino de libros, cómic o todo lo que lleve letras. A poco que ames el Terror, indispensable leer sus obras. Y es que Junji Ito no necesita mucha presentación, aunque siempre estoy feliz de poder hablar sobre él. Por que eso significa que hay un nuevo titulo suyo entre las novedades.

Durante los últimos diez años, se ha convertido en uno de los creadores de manga más populares a nivel internacional, y se ha convertido en éxito incluso entre personas que no leen manga. ¿Lo mejor? Que cualquiera de los títulos que ya existen en librerías especializadas, la extensa cantidad de obras que ECC Ediciones ya ha traído a nuestro país, cualquier de ellos te vale para empezar a disfrutar de este autor. Crea historias súper digeribles, cercanas, y lo mejor, muy dignas de aquel cine de Terror japonés que tanto impactó al mundo con films como The Ring, Dark Water, La Maldición, El Grito o El Ojo. Terror del bueno porque son historias tan simples y mundanas que a cualquiera de nosotros nos podrían ocurrir. Dicho esto, uno de los creadores más apreciados de todo el panorama de la cultura pop japonesa vuelve a dar un paso al frente con esta antología. Que por cierto, cuenta con relatos más largos de lo que es normal en el autor y eso provoca que esplendan. Tienen más consistencia y se desarrollan cositas que otras veces no. Siempre lo digo, a ver lo que tarda Hollywood en en darse cuenta de lo maravilloso que es este genio.

Genkai Chitai aproximadamente traducido como El Umbral de los Siniestro es una especie de área de descanso donde ocurren cosas a lo Twilight Zone. Lugar donde comienzan a ocurrir hechos extraños en la vida diaria de los transeúntes. Este tomito explora esas perturbaciones creadas por estas rarezas temporales donde obviamente el potencial de Junji Ito va a llenarnos la cabeza a diferentes indulgencias espeluznantes. Provocando que miremos en lugares de nuestra casa donde antes no habíamos mirado con esta obra formada por cuatro relatos terroríficos, historias sobre muertos muy vivos, espectros, voces del Más Allá y la incertidumbre que muchas veces tenemos entre la vigilia y el sueño.

La cuesta de las plañideras nos habla de una pareja que se va de escapada a la sierra y al pasar por un pueblo se topan con un lugar donde aún quedan plañideras. ¿Qué? Esas señoras contratadas para llorar en los entierros que ya normalmente no se ven. Un encuentro que se volverá contra ellos para siempre…

La Madona nos lleva a saber de una de una chica que entra en un internado religioso donde los profesores son como mínimo misteriosos de ocultar un Mal que nadie piensa. La atmósfera opresiva del colegio que Ito crea aquí es maravillosa.

La corriente espectral de Aokigahara habla de una de esas muchas parejas que van a suicidarse a la falda del monte Fuji. Pero en esta ocasión descubren una cueva.

Cierra el tomito El Duermevela. Que cuenta el caso de varios asesinatos que se están dando en el que las víctimas aparecen acuchilladas y cubiertos con una parca. Muy a lo Aaron Boone en Razas de Noche, el protagonista cada vez que se despierta, tiene ligeros recuerdos de dichos asesinatos y llegar a pensar que él es el asesino. Historia con un tremendo desenlace.

ECC Ediciones sigue trayéndonos (¡Y qué no pare!) el mejor Terror en formato manga. Un nuevo recopilatorio del maestro que no sólo no-debe faltar en cualquier biblioteca de Terror que se precie, tampoco en cualquier fiesta donde Halloween sea el motivo de la reunión. Asombro, desasosiego, terror… Otro indispensable.

Reseña: Marvel Must-Have. La Muerte del Capitán América, de Ed Brubaker y Steve Epting

La Muerte del Capitán América es también algo horrendo de leer. No es una historia de Terror en sí, pero impacta. Como bien se dice, el relato que nunca creíste que llegarías a leer, un magnicidio cuyas repercusiones alcanzarán a todo el Universo Marvel; y es que si quieres leer y te intriga esta historia es un momento ideal, ya que Panini Cómics la recupera en estos geniales tomos Must-Have que son eso en definitiva: cómics debes tener y leer. Se encarga de la tragedia Ed Brubaker. El tío, el guionista, el maestro, que todo lo hace bien y se supera a sí mismo cuando trata guiones que son thrillers de películas de acción. Steve Epting, uno de sus más fieles compañeros en grandes cómics que ya son leyenda, es el otro maestro del que brota The Death of the Dream (nombre original de este arco). Obra que tiene seis partes y que ahora se recoge en el formato que os comento: bueno, bonito y barato. Y llevadero, que me gusta decir de todo lo que puedes llevar en mano a cualquier lugar sin que sufran tus muñecas.

Un cómic donde Brubaker lo vuelve a hacer. Realmente me encanta cómo se conjuga todo en esta historia: Bucky se enfrenta a su pasado/presente, construye una amistad con Falcon (que ya sabemos que no durará mucho), reaviva un pasado con Natalia… Ver a Red Skull desquiciarse lentamente. Eso no tiene precio. Incluso conocer la historia de política de fondo que se cuenta sobre el país, aún leyéndolo en 2021 (esto vio la luz en el Vol. 5 del personaje en 2007), se siente demasiado real. Y la historia de Sharon Carter tiene su cosita. Aunque si conoces a Brubaker sabes que hay una mejor manera de escribir sobre mujeres, y él sabe hacerlo, y más sabiendo cómo terminará la historia de Natalia; pero bueno. No obstante, se nota que el maestro guionista aquí no está centrado en ese personaje sino en todo lo que concierne a la muerte de un sueño como es el tío de la bandera estadounidense en el pecho.

La Muerte del Capitán América nos lleva a las páginas finales de Civil War, la trama más grande jamás contada del Capi que partió de Ed Brubaker y Steve Epting; los cuales parece que aún tenían cosas que contar, para aturdir aún más a lectores con tanta tragedia de donde partieron ondas de choque hacia todo el Universo Marvel. Repercusiones de las que aún a día de hoy se sigue hablando. El Soldado del Invierno finalmente elige un bando, después de que la Guerra Civil ha terminado. El suyo propio. Y eso repercute en que Red Skull y sus secuaces salgan nuevamente a escena. Y es que a raíz de la Civil War, el Capitán América termina siendo acribillado en los escalones del juzgado minutos antes de ser procesado (¡Bendita portada!). Y Bucky apunta su poderoso brazo hacia Tony Stark. Y se convierte en su primer objetivo reclamar el escudo del Capitán América.

Esta sería la sinopsis-base pero hay mucho más. A bote pronto os diría que en este cómic se cuentan cosas que cierra magistralmente lo contado en el UCM (Universo Cinematográfico Marvel) cuando tratan este tema en el film Capitán América: Civil War. Más que nada porque allí no “baleaban” al Capi aunque si que lo pasa mal queriendo defender a Bucky de las acusaciones. Y las secuelas de su muerte o desaparición y la cuestión de quién será su relevo se lo llevaron a un final de otra saga con un «Y murieron felices y comieron perdices». Más una serie de TV que cuenta la lucha entre Falcon y Bucky por la sucesión, claro. Pero Brubaker continuó por el camino trágico que es realmente lo que pasó. Más que nada, porque se ha tenido en cuenta en la continuidad Marvel de los cómics hasta el día de hoy. Se puede decir que todo lo que toca Brubaker se convierte en canon. De ahí la importancia de este cómic que hoy os reseño.

La Muerte del Capitán América desencadena una dramática cadena de eventos que lleva a Bucky, Falcon, el Agente 13 y la Viuda Negra al centro de atención. Insisto, tengo que presentar nuevamente mis honores ante el tandem Brubaker/Epting por el gran trabajo de hacer que Bucky parezca un digno sucesor del escudo. Además de poner en la sartén a un Red Skull súper interesante, una amenaza viable a pesar de que ha sido derrotado cientos de veces a lo largo de los años. Un tomito donde se recopila por primera vez una edición de lujo completada con decenas de extras, la saga que sacudió a toda una generación de lectores y llegó hasta el último lugar del planeta.

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