Reseña: 1984, de George Orwell

Retomar una de las obras que más te han marcado, siempre es bien. 1984, de George Orwell, fue uno de los libros que recuerdo leer por primera vez en el instituto, en aquella ansia febril que me dio por leer los mejores clásicos de Ciencia Ficción. Es curioso pero con este libro maté dos pájaros de un tiro porque la profesora de Literatura aunque le sorprendió mi elección, sí que me lo dejó leer como objetivo del trabajo de ese año para comentario de textos y tarea de lectura del curso. Yo era así, mientras los demás leían La Celestina o El Sombrero de Tres Picos, yo intentaba hacer ver a los profesores que había otros argumentos más atractivos para un alumno, dentro de novelas igualmente dignas de ser analizadas. Y 1984 me cautivó como pocos libros de aquella época. Tenía quince años, leí 1984 entre idas y venidas e incluso a la hora del recreo del instituto. Fue uno de esos libros que siempre llevas encima y que parece que si te alejas, lo podrías perder para siempre. La descripción clásica de George Orwell era un mundo en el que la propaganda y la intrusión del gobierno impregnaban la sociedad. ¿Ciencia Ficción? Sí, de la buena y absorbente como pocas. Pero había mucho más. Bastante más…

En palabras de adultos, 1984 es una novela distópica que fue publicada en 1949. Seguimos con ella la vida de Winston Smith, un miembro de bajo rango de «El Partido», que se siente frustrado por los ojos omnipresentes del movimiento al que pertenece y su ominoso gobernante, el denominado Gran Hermano. Sí, Gran Hermano, dos palabras que aún a día de hoy son muy conocidas gracias a Telecinco, aunque fuera del mensaje o la metáfora que supone el titulo, no sé si debiéramos dar la gracias a un canal de televisión que brinda tanto por la vulgaridad y la ordinariez. En fin. Fuera de eso. En esta gran novela que tanto inspiró a otros y que es lo que nos atañe, el Gran Hermano controla todos los aspectos de la vida de las personas. Ha inventado un nuevo lenguaje en un intento de eliminar por completo la rebelión política verbal, crea un sistema para evitar que la gente piense en cosas consideradas rebeldes y El Partido controla lo que la gente lee, habla, dice y hace, con la amenaza de que si desobedecen, serán enviados a la temida Habitación 101. Con el castigo correspondiente, por supuesto. ¿Qué ocurre? Que como es de prever cuando un ser vivo se siente acosado hasta la saciedad, algo se rompe en la mente de Winston Smith, el cual comienza una rebelión sutil contra El Partido al llevar encima un diario de sus pensamientos secretos. Hecho que se considera un crimen, por supuesto. Winston, con su amante Julia, comienza una lucha predestinada por la libertad y la justicia, en un mundo donde nadie más parece ver lo terrible del asunto, o no gustarle, la acción que se propone el protagonista.

Quizás la noción más poderosa, efectiva y aterradora de 1984 es que el control completo de una nación entera bajo un estado totalitario es perfectamente posible. Se huele el miedo y sabemos que ¡En 2021! esto podría suceder. De hecho, existe algo muy parecido en algún que otro país que ya sabemos, ¿no? También sabemos, de algún modo, que solo hay que analizar la historia del ser humano reciente para ver que, si el mundo cayera bajo el control de uno o incluso varios dictadores como el Gran Hermano, el futuro podría convertirse fácilmente en un mundo retorcido y cruel como el que aparece en 1984. Donde cada movimiento, palabra y respiración es examinado por un poder omnipotente y omnipresente que nadie puede detener. Y las posibilidades de «desaparecer», aumentan.

Orwell hace una exploración eficaz sobre el control. Nos avisa de la capaz infinita a la que se puede llegar a través de los medios de comunicación, la vigilancia del gobierno, el totalitarismo y cómo un dictador puede manipular y controlar la historia, los pensamientos e incluso influir en nuestras vidas de tal modo que nadie puede escapar. Os cuento más. Se reescribieron libros y artículos para convertir los hechos en los que el gobierno quería que los ciudadanos creyeran. Gran Hermano estaba en todas partes, dictando incluso cómo había que pensar. Winston Smith lideró una lucha por la libertad y la justicia… Aun asi, 1984 envía un poderoso mensaje sobre los peligros de una manipulación excesiva sobre la sociedad y la intromisión en la vida privada de las personas. A día de hoy este tema sigue vigente pues es obvio pensar que internet es una herramienta poderosa para el «proyecto». Además, la política actual, a través de noticias falsas o ciertas (poco se puede saber ya), hacen uso de este sistema de forma subliminal. Se puede ver, por ejemplo, a ciertos países utilizando acusaciones mutuas de intromisiones en su país por parte de rusos o chinos…, etc, etc. Cualquier cosa vale con tal de manipular al pueblo en su beneficio. Nos lo enseñó la antigua Roma, ¿no?

Sin duda, estamos ante uno de los títulos a los que más referencia se hace a la hora de hablar de censura y de sentirnos vigilados. La novela de Orwell es una advertencia para la raza humana. Dentro de la genial Minotauro Clásicos se vuelve a publicar.

Reseña: La Cosa del Pantano. Cuentos de la Ciénaga, de Tim Seeley, Tom King, Brian Azzarello, Greg Capullo y VVAA

No voy a descubrir nada a nadie si digo que en verano, con estas calores, tiempos en los que uno apenas quiere pensar en otra cosa que no sea bañarse en piscina o playa, disfrutar (ahora que podemos ) con la familia de buenos ratos de cervecitas, comidas, helados y frutos secos bajo la sombrilla; en estos momentos en los que uno tampoco quiere dejar de leer, se apetecen historias cortas. Por eso hoy os traigo otra antología de historias cortas en formato cómics que recién he disfrutado. Este chulo volumen llamado Cuentos de la Ciénaga, donde podemos encontrar a La Cosa del Pantano dándolo todo.

El otro día me lo preguntaba alguien y curiosamente (esas coincidencias que tiene la vida) yo estaba leyendo Cuentos de la Ciénaga. Me preguntaba por dónde era mejor empezar con el personaje: si por la típica famosa obra de Alan Moore ahora que ECC Ediciones va a sacar un mega-integral de todo, u otra cosa. Fue en el metro, con un chaval con el que me suelo encontrar, que trabaja en RENFE y con el que suelo hablar de cómics. Le dije: «Si no sabes nada del personaje y no estás muy seguro si te va a gustar, antes de gastar pasta libremente, ponte con éste». Por que, sin duda, Cuentos de la Ciénaga es un buen tomito para ello, que está en novedades recientes y que con historias básicas te pone en conocimiento sobre qué es y cómo se comporta La Cosa del Pantano.

Este volumen recopila algunas historias de los últimos años, ya que el pobre Alec Holland no ha tenido una evolución adecuada desde que terminó su cabecera en Los New 52. Abrimos el tomo con La Propagación, una épica historia de Tom King y Jason Fabok, que es dolorosa y hermosa a la vez, de la forma en que solo Tom King sabe hacer. Y os voy a decir una cosa. Deseo con todas mis ganas poder ver a estos dos autores en una serie regular de La Cosa del Pantano algún día. No digo más.

Este cómic-antología recoge historias chulas varias fácilmente entendibles para el que no sepa nada de nada de La Cosa del Pantano. Donde es fácil entender la pena de Alec Holland y donde se puede ver lo “facilón” que es a la hora de enamorarse, especialmente cuando lo comparas con el Winter Especial, la historia del principio. Pero hay otras tramas que llevan a ver el infierno por el que pasa, como la que aporta el gran Tim Seeley. Sin embargo, a día de hoy, aún estoy intentando entender la historia que se marcan los maestros Brian Azzarrello y Greg Capullo. Menuda paranoia. Un amigo me dijo que es una historia que se lee mejor si ignoras los diálogos. Jajaj…

Una colección de historias de Swamp Thing donde en realidad se añaden dos arcos argumentales largos (Cenagal Sangriento y El Efecto del Observador) que nunca había leido pero que también apareció donde las otras en el Swamp Thing Giant norteamericano. Estos arcos me encantan, se centran en el horror, donde creo que se hace fuerte el personaje. Brujas, demonios y la Parca. Donde los malos-malutos solo tienen a su alrededor masas y aberraciones que escupen. Y donde La Cosa del Pantano lo pasa mal de verdad. La mayor parte de tramas de este volumen son historias del guionista Tim Seeley (autor de la magnífica Revival), que aquí suele mostrar a Swampy y a su nueva novia, Briar Woodrue (sensual como pocas damas del bosque), que andan a la caza de un enemigo que hace apariciones en momentos concretos. Las fuerzas oscuras van en aumento -incluso Superman lo siente-, y nadie sabe quién o qué es El Yermo. Pero está filtrando oscuridad al mundo y representa una amenaza para El Verde y todos los demás Reinos Elementales.

Brillante este guión. De lo mejor que he leido en La Cosa del Pantano.

Tales From the Bayou (como se llamó en la edición original) es lo que decía, una antología de guionistas y dibujantes que vale la pena echarle un vistazo a poco que te interese saber del personaje, y más aún si no lo conoces. Una colección de historias breves que presentan a La Cosa del Pantano y donde no hay superhéroes. Aquí se brinda por el horror y por lo sobrenatural.

Con el toque justo de corazón.

Reseña: Lobezno. Blanco, Negro y Sangre, de VVAA

Lobezno andaba solo en mi corazón…, y había que darle pase. Lo he contado algunas veces, no tengo ese fervor por Wolverine que tienen muchos y que hace un tiempo lo llevó a ser el personaje más vendido dentro de Marvel, superando incluso al perenne y eterno Spiderman. Pero las modas pasan. Algunas rápidamente, otras de forma lenta. Pero siempre me quedará recurrir a Panini Cómics y a sus publicaciones para encontrar las mejores historias de un mismo personaje. Lo que, en definitiva, busco en este caso. Pues Lobezno es uno de esos héroes de los que solo me gusta leer historias únicas. Las mejores, si puede ser. Cómics cerrados -lo quiero todo en un solo volumen-, y ala, lo tengo claro, es así como he disfrutado de tramas muy chulas de Venom, de Ojo de Halcón o el Capitán América, por ejemplo. Y tantos otros de los que suelo leer y reseñar sus aventuras. Así los disfruto. Por eso puse el ojo en Blanco, Negro y Sangre, volumen del que no sabía nada y que recién publica Panini Cómics este mes dentro de su colección Marvel Graphic Novels.

Logan da rienda suelta a su ira, locura y poder en esta antología de relatos que fue Wolverine: Black, White & Blood en USA. Donde se reúnen grandes creadores de cómics, estrellas del noveno arte, para tejer tramas cortas independientes protagonizadas por el mutante favorito de la mayoría de los lectores Marvel. Sangre y furia, se huele. Y a juzgar por el número de apertura, una antología que se convierte sobradamente en un escaparate artístico para el personaje y un claro recordatorio de por qué se ha mantenido tan popular durante décadas.

Primero encontramos un trío de relatos de Gerry Duggan, Adam Kubert y Frank Martin que evocan la gran serie que fue la Arma-X, de Barry Windsor-Smith, donde se exploraba el condicionamiento traumático de Logan. Sirviendo como pieza central, un guión de Matthew Rosenberg, Joshua Cassara y Guru-eFX donde se cuenta el sangriento y prolongado conflicto de Logan contra HYDRA pero con un giro tremendo cuando la malévola organización lo rastrea. Cerrando el trío de tramas de apertura, una historia escrita e ilustrada por Declan Shalvey que nos muestra a Logan decidido a regresar a Canadá, a casa, solo para encontrarse con sus peores demonios. Regreso a un mundo de fuego y sangre.

Lobezno: Blanco, Negro y Sangre reaviva un poco ese romance interno que puede tener uno cuando necesita recordar/leer buenas aventuras de los X-Men cada no mucho tiempo. Si no fue evidente con lo poco que conté sobre su contenido, os puedo decir que este volumen tiene historias algunas más épicas que otras, pero acción por los cuatro costados. Enfrentamientos para el recuerdo. Hay mucha sangre derramada y así hace presencia la SANGRE. Las historias se ilustran en blanco y negro al más puro estilo Frank Miller pero el rojo le da a cada página (de enorme calidad, por cierto) brillantez, sobre todo, a las apariciones monstruosas que yacen ilustradas. Algunas dignas de enmarcar.

Todos los guionistas de la antología profundizan en momentos y elementos clásicos del pasado del superhéroe, presentándolos desde una nueva perspectiva mientras conservan el atractivo atemporal de Logan dando patadas voladoras y garrazos por doquier. Un total de doce cuentos cortos donde ver como es, en realidad, Lobezno. Las cuatro últimas historias (El Blues del Planeta Rojo, El Arte de Perder, Recoges lo que Siembras, Palos y Piedras) son magníficas las mires por donde las mires. Son consistentemente buenas, pero el arte de los dos últimos números no es tan bueno como el del primero. Una historia que comienza con Mariko abandonando a Lobezno en el altar.

Ahí lo dejo.

Ideas muchas sólidas para con el personaje. El que sea un experto en Wolverine probablemente las vea con otros ojos; no buenas o malas, pero quizás sepa el porqué de muchas cosas que yo pasé por alto. Ciertos detalles que se comentan y que me dieron la sensación de hacer referencia a otras aventuras. Historias que ya busco para leer, obviamente. Pero insisto en que Lobezno siempre fue un personaje que miré de soslayo. Al que acudo siempre con la esperanza de pasarlo bien leyendo un cómic Marvel de acción y ya está. Lo bueno es que en sus cómics se suelen encontrar grandes autores. Un talento impresionante podréis ver en Blanco, Negro y Sangre.

Reseña: Inhumano, de Valérie Mangin, Denis Bajram y Thibaud De Rochebrune

Las historias de CF (¡Del Espacio!) me parecen súper apetecibles de leer en verano. Estas del tipo viajes espaciales donde de pronto sucede algo inesperado y se ven abocados a un planeta donde todo es desconocido y donde por ninguna de las razones debieran haber aterrizado. Eso es precisamente el atractivo, o al menos, lo que me atrapó a querer leer Inhumano, una de las novedades de Ponent Mon para este mes caluroso y agobiante en el que nos adentramos. Un one-shot, en definitiva, que cruza los Pirineos y que ya se puede disfrutar en nuestro idioma, co-escrito por Valérie Mangin y Denis Bajram e ilustrado por Rochebrune, un dibujante de la BD con un estilo sencillo pero más que propio.

Inhumano nos lleva a un planeta perdido en el borde del universo. Una especie de waterworld donde se torturan humanos… jajaj. Bueno, no es tan así. Aunque muy aproxiamdo. Pero un álbum que sigue un ritmo constante de desarrollo y que me mantuvo en fuerte suspense, tanto que no pude parar hasta terminarlo. El escenario es coherente y las puertas abiertas (argumentales) se cierran, una a una, para llevar a uno de esos finales que no se ve venir. De los que se hacen cada vez más raros de encontrar en este género, por cierto. Inhumano se aleja de los tópicos en los que hubiera sido fácil caer. De todos modos, aquí tenemos un cuento de CF muy clásico en su forma. Como os decía, una misión de exploración termina en un planeta que parece haberlos atraído a propósito. Y nuestros astronautas irán descubriendo de forma gradual a sus habitantes y su comportamiento extraño… O quizás no tanto cuando se sepa qué demonios sucede.

La primera parte de Inhumano, con estos “seres de agua”, es donde el comportamiento humano estúpido hace presencia con una escena donde realizan una tarea cuya función ni siquiera intentan entender. Me hizo recordar esto a La Máquina del Tiempo, de H.G. Wells, novelita que me llevé toda la trama preguntándome si ciertos comportamientos de los personajes no son similares más a títeres que a otra cosa. No obstante, el dueto de guionistas de Inhumano demuestra originalidad en ciertos momentos de la trama y finalmente nos ofrece una historia singular y fácilmente comprensible. No obstante, me gustó mucho el uso del humanoide cuyas virtudes están muy bien explotadas. Me gustó el hecho de que esta historia es coherente para con el dibujo que, sin abrumarme, no me desagradó.

No encontré tiempo para la inactividad en el ritmo narrativo y el hecho de que toda la trama de Inhumano se desarrolle en un solo lugar, no me frustró cuando creí que así lo haría, a mí que me gusta tanto el “movimiento”. En definitiva, un grupo de exploradores que llega a un planeta desconocido y que se enfrenta a sucesos y fenómenos inexplicables, antes de explorarlo e investigar por esclarecer todos sus misterios. Momentos algunos muy chulos, de ahí que no quiera contar nada más de la trama.

Los autores logran conciliar todas las pistas que han iniciado, y el mensaje final es interesante y requiere reflexión. Antes no lo encumbraba mucho pero el dibujo de Thibaud De Rochebrune es magnífico en el sentido que te introduce de lleno en la trama. Perfecto, para este tipo de historias donde se brinda más por el entorno que por los personajes. Un universo que tiene un aire falso a los círculos del infierno de Dante en cuanto a su desarrollo.

Inhumano es un cómic que inmediatamente atraerá la atención de un verdadero fan de la Ciencia Ficción. De hecho, a poco que conozcáis las historias de Denis Bajram (Universal War One) y Valérie Mangin (Le Fléau des Dieux), sabéis a lo que os enfrentáis. Se nota el afecto argumental por la mitología antigua ya que la situación de nuestros náufragos espaciales van a pasar por ciertos momentos a lo Ulises en la isla de los Lotophagi. Como buen lector y ansiosos constantes de saber, seguramente, rápidamente se os despertará la curiosidad por descubrir los secretos de este misterioso mundo, sus islas, lo que esconde en sus entrañas…. Para el lector acérrimo de CF puede que sea una historia más, pero nadie le puede quitar a Inhumano la virtud de ser una historia interesante, absorbente y bien construida. Los one-shots de CF de calidad son escasos.

Aquí tienes uno.

Reseña: Cold War, de Christopher Sebela y Hayden Sherman

Siempre voy a volver a mi subgénero favorito del horror como son los zombies. Sé que es un lugar donde encontrar mucha morralla antes de dar con una historia buena. Pero cuando das con una buena… Oh… Ah… Ugh… Como lo flipas. Y en cómics, siempre reivindicaré que tras el cine es donde se encuentran las tramas más chulas y algunas, cuando menos curiosas. Y bueno, tal vez, no haya ningún secreto. Quizás sea simplemente, porq que es un subgénero que se magnifica con lo visual… Y ahora como escritor de una novela del tema, sí que os voy a contar un secreto. Los zombies son uno de los horrores más difíciles de lograr. Y otro tema es, que por cada Dawn of the Dead (Zombi, 1978) hay un Amanecer de los Muertos (2004). Es decir, aunque estas dos pelis fueran remakes una de la otra (y curiosamente el remake en este caso le da tres patadas a la original de Romero), a lo que voy es: que es muy difícil crear una historia de muertos vivientes original. Es raro que una no se parezca ya a otra existente. Los zombies como metáfora han luchado contra la falta de coherencia. Incluso el maestro George A. Romero rebotó en un par de ocasiones ante el comentario exacto o pregunta de periodista insensato ante qué demonios podían representar. Pero que estamos ante una metáfora de lo que es el ser humano; de eso estamos seguros. Quizás de la intolerancia al consumismo, dijo uno. Jajaj… madre-mía, madre-mía. Pero estamos ante la «belleza» de un monstruo que con una iluminación incorrecta puede hacer que te veas a ti mismo. Ahí lo dejo.

Y ahora la pregunta es: ¿Es o no Cold War una historia de zombies en toda regla? ¿Por qué llamarlos Revividos cuándo…? En realidad, Cold War brinda un poquito más por la CF. La premisa es que Tom Rook sale de su sueño criogénico de más de quinientos años y se une a otros como él. Son recibidos con una transmisión grabada por el presidente de los Estados Unidos. Los han despertado por un causa importante. Les aportan armamento de calidad. Los trajes son capaces de desviar ciertas balas y autocauterizarán heridas menores si llega el caso. Tienen también armas que funcionan con nanobalística que aseguran que nunca se quedarán sin municiones. También se proporcionan cascos que diagnosticarán lesiones y les permitirán comunicarse. USA está en guerra y han sido reclutados. Antes de que se abra la puerta de la nave, Tom decide calmar a los demás: “Respirad. El pánico no cambiará nada”. Y antes de que se abra el pórtico de la nave, reflexiona sobre quién es y porqué está en dicho lugar. Tomo trabajó en el ejército, abierta y encubiertamente, en todo tipo de misiones con escuadrones de élite. Departamentos, muchos, sin nombre…

Ahí es donde Christopher Sebela interrumpe estos flashbacks porque las puertas se abren y comienza la acción.

No me topaba con un cómic bélico tan potente en años. Todo vale en la batalla, y los nuevos reclutas son eliminados de izquierda a derecha como letras en una pizarra frente a un enérgico borrador. Estos reclutas son tipos de toda índole: agentes de seguros, profesores de guardería… simplemente, gente promedio que despertaría en un nuevo Edén. Y estos soldados no caen solo por disparos de las armas, hay varios dispositivos desagradables que el lado opuesto usa para matar de manera horrible. ¿Y quién es el enemigo? Hay destellos, pero puedes suponer ciertas cosas. Eso si, lo que está claro es que son terribles e implacables. Y vienen en diferentes formas.

Los dibujos y la rotulación de Hayden Sherman son una jodida maravilla. Perdonad, por la expresión, pero me encanta este tipo de arte muy a lo Juez Dredd clásico. Además, Cold War presenta en ocasiones imágenes que son increíblemente fuertes pero que contienen ambientación por los cuatro costados. Camina por una línea muy fina con el diseño de los personajes y lo lleva a cabo de manera brillante, dejando al lector en tantas dudas como esos soldados que no tienen ni idea de por donde tirar. Quiero saber más y necesito saber más. Siempre lanzaré la proclama que obras tan potentes así, se deben leer en formato integro para un disfrute mayor, si cabe. Contiene páginas que son una maravilla en preparación; el presente, mezclado con flashbacks, y cantidad de colores ayudando al lector a entenderlo todo. Necesito más.

Reseña: Ghost Money, de Dominique Bertail y Thierry Smolderen

Empezaré por lo fácil: Ghost Money es uno de los mejores thrillers políticos y de acción que he leído en los últimos tiempos. El escenario es simplemente plausible. Tiene lo indispensable a tener para una historia creíble. Su argumento se basa en algunas teorías de conspiración bastante clásicas pero también otras que muy pocos conocen, si nunca indagaron un poco en el tema. ¿Por ejemplo? En Ghost Money estamos rastreando el cofre de guerra de Bin Laden y las travesuras de expertos sin escrúpulos y ex-militares. Por decirlo coloquialmente, todo lo que rondó USA tras pillar a ese tipo que le dio tantos dolores de cabeza. Pero hay más. Aquí tenemos personajes icónicos: entre bribones inmundos, intrigantes señores, primerizos con problemas y gente notoria desquiciada, también hay mujeres jóvenes atractivas y enigmáticas, genios de la informática y de la medicina. Nuestra puerta de entrada a este universo estará asegurada por un personaje de apariencia ordinaria: una mujer joven que, en principio, no estaba preparada para lo que se le viene encima. Una trama clásica pero siempre efectiva. Por otro lado, en este serial el suspense está bien equilibrado y los autores tienen la virtud de darnos suficientes pistas para que el ritmo no decaiga cuando toca. Y para que nos demos cuenta de que algo anda mal… Cuando menos te lo esperas, se viene todo lo gordo.

Pero vamos a centrarnos. ¿Cuál es la idea? En Ghost Money todo nace en Londres, en noviembre de 2028. Durante un atentado, una exótica desconocida salva a Lindsey y esta quedada prendada de ella. Esa desconocida es Chamza, una multimillonaria que vive de incógnito en su jet orbital (echadle un ojo a la portada). Poco después, una serie de sucesos en todo el mundo, llevan a recordar a los momentos previos al terrible atentado del 11-S en Nueva York en 2001. Todo lleva a pensar que el servicio secreto USA está en añerta y que algo gordo se está gestando. Pero Lindsey no puede dejar de pensar en su “amiga”, la cual, por cierto, es estrechamente vigilada por los norteamericanos ya que se han encontrado indicios de financiación de actos terroristas por su parte.

Otros detalles que me llevaron a apasionarme por esta serie durante la lectura fue la evolución o el funcionamiento de ciertos personajes, en particular, la joven Lindsey. Que de una mujercita emocional de la buena sociedad británica se convierte en una especie de líder de comando. Y adopta esa mirada fría que hay que tener para ello. Este cómic que contó de cinco álbumes y que ahora por fin publica Norma Editorial en un solo integral, después de una larga espera de publicaciones en el país vecino, tiene escenas muy chulas como la de los chinos pilotando una especie de robot destructivo que lleva a pensar en las mejores pelis de CF; tema que se siente cercano porque según estamos viendo en nuestra evolución actual, así podrían ser nuestras futuras guerras. En ciertos momentos, la representación gráfica de Thierry Smolderen tiene ese toque semi-manga o semi-anime, mejor dicho, del renderizado, que no me acaba de gustar dentro del cómic europeo. Lo bueno es que en ciertos momentos cambia de tercio y casi que no te das cuenta porque aquí lo que prima es la historia por encima de todo.

El guión que Dominique Bertail establece mucho el atractivo de esta serie anti-políticamente correcta. Encaja perfectamente con ese tono de nueva mirada al espionaje y geopolítica. A pesar de las portadas no muy pegadizas para el tema, Ghost Money es una trama muy digna para el amante de las conspiraciones. Es un thriller político-financiero muy tortuoso (el dinero de Al Qaeda está en el corazón de la trama) que mezcla temas cercanos a lo que vemos en las novelas de Robert Ludlum, por ejemplo, con su ciclo de Jason Bourne. Y todas estas tramas de teorías conspirativas donde el papel de USA y en particular, de la CIA, es como poco, turbio. Sumando el tema del espionaje tecnológico avanzado, que no sé a ustedes, pero a mí cada vez me asusta más, porque pueden hacer desaparecer a una persona en segundos. Y solo tu familia te recordará.

O ni siquiera eso.

Peliculón hecho cómic.

Reseña: Mata a tu Novio, de Grant Morrison, Philip Bond y D´Israelí

No hace mucho leí a Grant Morrison (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5765), y dado su diferencial don para hacer guiones que calan, quise un poco más. Lo encontré este mes entre las novedades de ECC Ediciones, los cuales vuelven a editar este one-shot tan impactante que es Mata a tu Novio. Una nueva edición que recupera el clásico de culto escrito por Grant Morrison (La Patrulla Condenada y muchas más) e ilustrado por Philip Bond (Los Invisibles y muchas más) y D’Israeli (Sandman). Fue publicada originalmente en 1995, esta comedia negra plagada de rebeldía, violencia gratuita y romance adolescente. Rematada con ese humor negro (o inglés oscuro) que tanta gracia nos hace a unos pocos. Además, Mata a tu Novio (Kill Your Boyfriend) fue publicado originalmente en la genial editorial Vértigo, en aquellos tiempos en el que era un potente baúl de grandes joyitas. Con un Philip Bond, que hizo varios cómics para la tan aclamada editorial pero también para la famosa revista inglesa 2000 AD.

Mata a tu Novio cuenta la historia de una colegiala británica frustrada por lo aburrida y repetitiva que es su vida. Odia la escuela, su novio parece totalmente desinteresado en ella y sus padres solo dan por culo constante… Una noche sale para alejarse de todo y se encuentra con un chico misterioso al que ha visto últimamente por la ciudad. Beben vodka y causarán cierta conmoción (al lector) pues en uno de sus desvaríos visitan al novio de la chica y lo asesinan en su propia casa. Tras este impactante hecho, ambos deciden huir juntos y ser como esos adolescentes rebeldes y salvajes que la chica siempre soñó ser. Hacen todas las cosas que les gustan hacer a los jóvenes cuando apenas piensan en el “después”. Se les va la pinza del todo. Viven el momento; drogas, sexo, asesinatos e incluso se plantean hacer algo que se podría considerar un ataque terorista.

Ya sabéis, cosas de adolescentes.

Una comedia negra. Y tenéis que leer este titulo como tal. No hacer estragos con su argumento, ni reivindicaciones raras como he llegado a leer por ahí. Rebelión adolescente y desate descontrolado cuando los malos actos entran en barrena y ya casi que no puedes escapar de ello. No siempre puedes parar. Una historia que me recordó bastante al film ochentero Heathers (Escuela de Jóvenes Asesinos); aquella película donde Christian Slater y Winona Ryder empiezan a subir y a subir por las ramas de lo absurdo e igualmente ya es tontería parar. En Mata a tu Novio, la protagonista rompe con frecuencia la cuarta pared para mostrarnos sus pensamientos sobre lo que está sucediendo y como todo se vuelve hilarante con cada paso. No solo se lamenta de lo aburrida que es su vida al principio, también admite que directamente podría borrar del mapa a todos los de su clase. El chico que brota casi de la nada irradia una energía caótica a la que suma la sociopatía potente que tiene. Similar a Christian Slater en la peli que os decía, es como un demonio que parece invocado por la protagonista principal para sacudir su vida de la manera más letal posible. Tiene ese carisma que atrae y se molesta bastante si no puede ejercer la violencia más extrema.

El dibujo de Bond le aplica un estilo muy curioso que me recuerda bastante a Tank Girl (diablos, hay un personaje igualito), lo que no debería sorprender. El estilo es en su mayoría realista, excepto por los personajes que tienen rasgos faciales más angulares, lo que le da un aire punk a ciertos estereotipos. Los colores no son demasiado especiales, pero son extrañamente apacibles en un historia que brinda por la acción y el despiporre. Ahora, como he dicho otras veces, Morrison tiene un don. Y aquí lo aplica. Incluye metáforas o pequeños detalles que si los pillas, te harán sonreír y puede que susurres: Qué cabrón… Y eso que advierto que este cómic puede resultar demasiado fuerte en algunas escenas. No contaré nada más. Pero aviso, a no ser que los consideres como decisiones creativas para mostrar o sugerir libremente los mitos de Dionisio, Mata a tu Novio contiene escenas que a ciertos lectores puede molestar.

Entonces, ¿recomiendo leer Mata a tu Novio? No lo recomendaría como primera elección para alguien que va a empezar con Grant Morrison. Todo lo contrario. Lo recomiendo a quien disfruta de sus primeras paranoias (con los años y al cruzar el charco se contuvo un poquito), sí, al que conoce al autor de sobra. Y, sobre todo, para el que se muere de hambre por más contenido de Morrison. Para ellos, se publica este delicioso bocata.

Reseña: Marvel Limited Edition. El Vampiro Viviente, de Roy Thomas, Gil Kane, Steve Gerber y VVAA

Vamos con una de las publicaciones joyita de este verano. Si no, una de las mejores del año. Edición portentosa del personaje Morbius, donde se incluyen los considerados mejores cómics donde aparece. No todo lo que existe del personaje pero si los mejores cómics, los mejores años, las mejores historias de El Vampiro Viviente. Ese hombre llamado Morbius con una sed de sangre súper-mega-insaciable. Una Edición Limitada de este personaje, un impresionante tochal donde toparse con historias para el recuerdo y quizás un enganche definitivo para todo aquel que no lo conoce. Este medio villano que debería haber dado que hablar bastante en cines y cómics, pero otra víctima de esta odiosa pandemia que parece irse muy poco a poco. No obstante, este tomo recopila las historias clásicas en solitario de Morbius (¡Las Mejores!). Desde sus apariciones en Vampire Tales hasta sus aventuras en Adventure IntoFear, Giant-Size Super-Heroes, Marvel Premiere, Marvel Two-In-One, Marvel Preview, The Spectacular Spider-Man y The Savage She-Hulk. Numeritos donde hizo estragos con todo lo que se topó. Uno de los personajes junto al Drácula de Marvel que marcaron a fuego el buen género de Terror en los cómics y que definieron a toda una generación.

Morbius es El Vampiro Viviente. Un vampiro que está vivo. Michael Morbius, un villano convertido en anti-héroe. No sé vosotros pero a mí me parece siempre fascinante ver la evolución de un personaje. Especialmente, cuando cambia de manos, de autores y muy especial, en sus inicios. Y es que como no podía ser otra, aparece en aquella maravillosa década de creatividad, un Morbius guionizado por una lista rotativa de grandes del cómic donde se incluyen Roy Thomas, Gil Kane o Steve Gerber. Con cada guionista poniendo su propio sello en el personaje, su «trato» varía enormemente. Pero manteniendo lo mejor, en este caso. Y así se desarrolla una especie de Frankenstein, hecho con trocitos de lo mejor de cada autor, un personaje en el que se nota mucho y para bien su evolución.

Como tal, parece que algunas de las primeras historias de Morbius (aquí se incluyen) también cambian la forma en que se retratan sus habilidades. Y esto puede, tanto sorprenderte, como hacer que asientas y susurres: ¡Pero qué chulo! Tramas muy guapas donde incluso llegan a ser creados otros vampiros como él… aunque pueden morir como seres humanos. Mientras que ciertos autores representaron que tenía poderes hipnóticos de diversos grados. Insisto, este proceso de ponerse con un personaje que cambia de un guión a otro puede terminar siendo un poco molesto para algunos lectores. Sobre todo, los que lleguen de nuevas. Pero personalmente, y quizás por amar el proceso de creación literaria, a mí me encantó. Me divirtió bastante ver como evoluciona Morbius.

Y ahora voy a ser claro. Desde el primer momento, Morbius fue un personaje casi ridículo que se podía considerar atrapado en algún lugar entre una copia de Drácula y un clásico villano fanfarrón de Spiderman. No lo he dicho aún, pero Morbius apareció por primera vez en The Amazing Spiderman #101 como antagonista de una de las aventuras urbanas del trepamuros. Es un personaje inquietante y trágico, y ocasionalmente salvaje, pero también grita su propio nombre y hace proclamas rarunas en tercera persona como si de Frankenstein (otra vez) se tratara. Cantidad de veces, dice cosas como: Eso dice el hombre llamado Morbius… O habla en una prosa digna del medievo, sobreexcitada, muy digna de la tragicomedia. Mas, hay algo increíblemente agradable en ello. Está tan lleno de contradicciones -tanto su comportamiento como en su conjunto de poder-, lo cual es una maravilla verlo chocar contra Spidey u otros superhéroes de renombre. Creo que en esta mezcla se encuentra su enorme atractivo.

También cabe destacar las selecciones de Vampire Tales que se han reproducido como en su original en blanco y negro. Estas historias claramente brindaban por un ambiente más vanguardista que los cómics de Marvel. Aquí vamos al mejor cómic de Terror tanto ilustración como en ambientación. Es particularmente interesante ver los ritmos de cada historia, ya que la sensibilidad que se podía encontrar en los Vampire Tales es claramente mucho más espeluznante y “underground” en comparación al tono con el que se trató a Morbius en Marvel, que fue muy del estilo de Man-Wolf o los inicios de la Antorcha Humana. Incluso estos relatos recuerdan bastante a la mejor Vampirella. Pero la mayoría del contenido de este Marvel Limited Edition aboga por las peleas beat-em-up. Y bueno, tiene cierto sentido con un villano “de segunda” que parte de una aventura que se publica en Spiderman. Después de todo, nuestro querido vecino el trepamuros tiene para la ocasión cuatro brazos para enfrentarse a este vampiro… Es una larga historia.

Este volumen es una maravilla. Así de simple. Actúa no solo como una chula introducción al vampiro de los cómics clásicos Marvel, sino que también actúa como guía para enseñar/mostrar cuán buenos fueron esos cómics de finales de los 70 y principios de los 80. Así como todas y cada una de las maravillas que se pueden encontrar en el Vampire Tales, que por cierto, también publicó Panini Cómics y SD en un volumen integral magnífico (http://www.sddistribuciones.com/VAMPIRE-TALES-MARVEL-LIMITED-EDITION-Isbn-978-84-15830-98-6-Codigo-MLE,SMALI028) y que se agotó rápidamente como probablemente suceda con este MLE de El Vampiro Viviente. Unos vampiros que en los cómics convencionales eran prácticamente desconocidos (gracias al Comics Code Authority), pero qué demonios, aquí podéis ver en la página de introducción del Vampire Tales #1, una reproducción extraña del Conde Orlok y todo eso, y literalmente se toman la molestia de explicarnos a los posibles lectores no iniciados, qué es un vampiro. Madre mía, madre mía. Ni en aquellos años se debía explicar algo tan evidente y tan ancestral.

Este Marvel Limited Edition pese a ser un recopilatorio, se puede decir que trata una colección al completo. Todos aquellos números donde aparece este ser mitad humano-mitad “strigoi” que necesita alimentarse constantemente de sangre para no sufrir. Toda una serie de aventuras donde ver sus virtudes y sus defectos y lo que es más, sus posibilidades de seguir vivo en un mundo como el nuestro. Y, sin embargo, he terminado por ver que Morbius tiene los días contados en nuestra era. A ver si tenéis la misma sensación que yo cuando leáis este genial tomo que no me cabe duda que es uno de los mejores cómics que se han editado este año.

Reseña: Tarzán Vol. 4 (1943-1945), de Hogarth, Don Green y Edgar Rice Burroughs

Van ya cuatro volúmenes publicados de esta maravilla del cómic como es el Tarzán, de Hogarth, las tiras de prensa que se publicaron en el Sunday Pages en los años 40 del pasado siglo. Una reimpresión con un alto nivel de calidad y que da primor tanto a Dolmen Editorial como a cualquier comprador que se precie a poco que te guste el género pulp, de donde Tarzán en novela fue una de las obras más representativas. Tenéis que recordar que Tarzán fue creado por Edgar Rice Burroughs, el portentoso escritor de novelas de aventuras, creador además de grandes personajes e historias de principios de siglo XX.

La primera aparición de Tarzán fue en la revista pulpera All Story Magazine en octubre de 1912. Historia que no mucho después fue trasladada a la primera novela del personaje (Tarzán de los Monos) y a la que sucedieron veintitrés secuelas, aparte de los famosos cómics y películas que le dieron un empujón enorme al personaje. Algo muy parecido a lo que pasó con Conan El Bárbaro que vino algunos años después. Y como alguien que admira enormemente el arte de Burne Hogarth y los mini-guiones (como yo los llamo) de Don Garden, me emociono siempre que me puedo poner con una de estas maravillas ilustradas que está publicando o rescatando Dolmen Editorial. Volúmenes poderosos solo ideados para el disfrute del mejor amante del cómic clásico, donde ya se hacía ver la calidad y suministro que el noveno arte podría dar de sí.

Aquí Tarzán avanza en sus viajes y aventuras por ese entorno mágico que es la jungla donde se crió. Donde aprendió a ponerse firme él solito. ¿Sabéis de dónde viene? No pasa nada, con apenas un par de viñetas, los que no hayan leído los anteriores volúmenes podrán hacerse una idea de dónde podría haber estado y los tejemanejes a los que han querido someterle ciertos tipos. Aquí es un no parar. Pueblos en peligro que están cerca de un volcán activo, verás a Tarzán cruzar un enorme desierto o atravesar esa jungla mística que pocos occidentales han visitado y donde se esconden seres que muy pocos pueden imaginar. Donde incluso los simios no se parecen en nada a los primates con los que estamos familiarizados. La agresividad es tremenda. Tambores de guerra pero con más árabes y alemanes nazis que tribus en disputa. Tormentas de arena, donde muere gente y donde Tarzán encuentra un uso diferente para su taparrabos. ¿Más datos? Como máscara facial para mantener la arena fuera de sus pulmones. Obviamente, aventuras también donde rescata a doncellas en peligro, y nos enseña como el agua, la falta de ella y la abundancia, son dos males para el hombre si no sabe como mantenerlas en equilibrio.

Y muchas historietas más. Donde sin querer revelar nada más, solo diré que hay aparición de un nazi conocido en una de estas tramas. Sorpresa, sorpresa, ¿no? Mirando el arte, te deshaces en halagos. Al menos, a mí me encanta Hogarth y sus primeros planos de personajes. Siempre me preguntaré si usó como modelo para estos casi retratos a Cornel Wilde. Ese actor clásico de cejas curvadas que tanto se parece a este Tarzán. Y es que Hogarth hace una exhibición de todo su don, de su arte, añadiendo acción interesante con sus lápices. En ocasiones, coloca viñetas de mayor tamaño para poder explayarse. Aunque no hay ángulos de visión elaborados, hay que tener en cuenta que esta era la norma para ese período de tiempo, especialmente cuando había tantas viñetas por página para poder desarrollar la trama.

De Tarzán: disfruto siguiendo las historias encantadoramente fechadas y examinando el crecimiento artístico de las habilidades de los autores. Ni que decir tiene que para aquellos que están recopilando las mejores historias de Tarzán (conozco unos cuantos) son súper indispensables estas ediciones. Un personaje que puede presumir de haber gozado de artistas legendarios que le definieron gráficamente en tiras diarias y que tienen una clara evolución, maestros como Burne Hogarth, Russ Manning, Jesse Marsh, Joe Kubert y Hal Foster. Ahí es nada. Aquí hay suficiente material para apaciguar tanto a los fans del personaje como a los de Hogarth.

Lectura veraniega al cien por cien.

Reseña: Pulp, de Ed Brubaker y Sean Phillips

Supongo que muchos de vosotros tendréis vuestros autores favoritos de los que os compráis e intentáis leer todo-todo. De los que aunque escriban una obra en papel de váter, lo queréis tener/leer todo. Se llama ser fan, aunque ahora le dicen ser fanboy o algo así. Pero normalmente esto pasa porque confías en esos autores y sabes que rara vez te defraudan. Ya puede ser un tema muy bizarro o uno que no les pega ni con cola que cuando te pones a leer, no paras de susurrar: «Madre mía, qué bueno es». O qué buenos son. Pues si es de esos que se complementa o se completa con una pareja de ilustrador como es el caso Ed Brubaker y Sean Phillips; dios, pero qué buenos son.

Por otro lado, sabéis muchos que con los años he encontrado el “lado bueno” del Salvaje Oeste; un cine, una literatura, un tipo de cómic que de pequeño nunca me gustó y ahora se puede decir que lo amo. Sólo por eso conocer de la publicación de Pulp entre las novedades de Panini Cómics y con este tandem de autores en los créditos, me puso casi el vello de punta. Y no sé si lo siento o me alegra decir que amigos, Panini Cómics este año en verano no ha parado de sacar joyitas. Otros años (aunque creo recordar que un par ya que hace lo mismo), Panini Cómics, más o menos en junio, julio y agosto, sacaba poca cosa. No poco bueno, sino poco en cantidad; el continuo de ciertas cabeceras y algún que otro integral interesante. Pero poco en cantidad. Este año, da miedo. Joya del cómic tras joya. Menudo julio estamos viviendo. Diez súper recomendables, al menos. Y no tienen porque ser grandes tochales.

Un ejemplo de ello es Pulp, una historia corta, one-shot, de los maestros Brubaker y Phillips; que si me pongo a nombrar joyitas que tienen juntos publicadas, no paro. Los mejores creadores del cómic de genero negro que han existido nunca. Pulp es un nuevo giro en una trama que hemos visto antes. Pero que tiene ese toquecito que siempre engancha. A un señor mayor llamado Max Winter, sus días de gloria le pesan pero se le da una última oportunidad para enfrentarse a lo injusto. Posiblemente, un nuevo intento de alcanzar la gloria. Una trama algo conocida pero que este equipo creativo la hace sentir fresca al reducir la acción y la romantización, y permitir que los miedos y sueños de sus personajes tengan prioridad. Por que lo bueno es que Pulp es literalmente un cómic sobre vaqueros y nazis… ¡Uh! ¿Qué? ¡Cómo! Ups! Sí. Aunque dedica más tiempo a ese miedo que todos tenemos sobre la vejez y la muerte que a otra cosa. A lo que verdaderamente importa. Todo el mundo muere. Unos antes, otros después. Tarde o temprano, todos morimos. Y Winter está en esos momentos en los que uno contempla su lugar en el mundo y piensa bastante en lo que dejará a los que quedan detrás.

Ed Brubaker y Sean Phillips han creado cantidad de historias increíbles juntos. Panini Cómics ha traído a nuestro país la mayoría. Por lo menos, un buen lote de las más potentes como pueden ser Criminal, Fatale y aún se está editando Kill or Be Killed. De las más potentes en cuanto a género negro. En Pulp, el tandem demuestra una vez más que aún le quedan muchas historias por contar juntos y que son capaces de seguir aportando historias gráficas que son todo un deleite.

Aquí conocemos a Max Winter, que escribe historias pulp para una revista en la Nueva York de 1930. Historias de la Frontera con pistoleros y bandidos y muchas de ellas centradas en su héroe Red River Kid. Solo que las historias no son del todo ficticias pues, en realidad, se basan en la vida verdadera de Max en el Lejano Oeste. Pero llegan malos tiempos y la vida del escritor comienza a caer en espiral. Le reducen el salario en el trabajo, lo asaltan mientras intenta ayudar a un extraño necesitado y para más inri, sufre un ataque cardíaco. Max comienza a pensar en su muerte más que en otra cosa. Y en lo que dejaría a su esposa en caso de muerte prematura.

Paralelismos entre la vida del Max actual y su vida en la frontera. A través de los cuentos de Max, conocerémos su vida anterior. Lo que sucedió a Max, aquellas tres veces en las que casi lo matan, por ejemplo. También de sus viejos hábitos en los que ha vuelto a caer. También vemos a alguien del pasado de Max resurgir. Pero, ¿era amigo o enemigo? ¿Puede Max hacer lo correcto por su esposa antes de que el sol se ponga por última vez? ¿Qué pasa con los nazis invasores en Nueva York? ¿Qué papel juegan en el “viaje” de Max? Brubaker y Phillips elaboran una historia extraordinaria de redención, desesperación y autorrealización.

A alguien que lleve la escritura dentro, le dará que pensar.