Reseña: La Visión y la Bruja Escarlata. Un Año en sus Vidas, de Steve Englehart, Richard Howell y Al Milgrom

En esa curiosa búsqueda en la que nos sumergimos algunos por saber de donde partían ciertas ideas de la serie de TV de Disney + la aclamada WandaVision que tanto disfrutamos en su día, he conseguido deducir, y mejor aún, leer y disfrutar, los dos tomos de donde parten la mayoría de los detalles que se pueden encontrar en la trama. Por que en verdad, es de lejos la serie de TV que más detalles ocultos tiene y deja lugar a conversaciones para con el fan de cómics de Marvel de toda la vida. Fue un gustazo verla, revisitarla (un par de veces), encontrar cositas en Los Vengadores: La Visión y la Bruja Escarlata (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4729) que Panini Cómics publicó en abril…, para ahora cerrar la investigación con La Visión y la Bruja Escarlata: Un Año en sus Vidas, otro 100% Marvel HC súper recomendable que viene ideal para contener en nuestra cabecita todo lo que supuso este casi evento que fue encontrarnos con el fenómeno extraño de un matrimonio entre una bruja mutante y un sintozoide. Una improbable pareja que supo salir adelante, encontrar un nuevo hogar juntos, al menos, durante un año trascendental en el que de la feliz unión brotaron dos pequeños (Billy y Thomas), destinados a convertirse algún día en miembros de Los Jóvenes Vengadores.

La primera miniserie de esta pareja se centra, sobre todo, en la ascendencia de Wanda Maximoff. Donde se revela que ella y su hermano (al menos, en ese momento) eran hijos de Magneto. Pero extrañamente, el tema se quedó ahí. Aquellos hermanos se reincoporaron a Los Vengadores y Vision se convirtió en el líder del equipo; momentos trágicos después donde el líder influenciado por la súper computadora Titanian ISAAC, se volvió loco y trató de apoderarse del mundo. Y que duda cabe que probablemente fue un momento extraño para traer a la pareja de regreso en una miniserie de doce números. Sin embargo, el guionista Steve Englehart acababa de hacerse con la dirección de la serie Los Vengadores de la Costa Oeste (Los Nuevos Vengadores aquí) y decidió conectar las dos cabeceras de alguna forma. De una potente forma, en mi opinión, pues algo de sentido tenía que Wonder Man, el «hermano» de Vision, estuviera en ese equipo. Los que hayáis decidido disfrutar con este maravilloso integral de Un Año en sus Vidas, vais a ver que es una miniserie donde Englehart se centró mucho en la «familia» de Vision, Ultrón, Hank Pym y Wonder Man, al principio, y que fue en este tomo donde Wanda quedó embarazada en una historia que aún rechina en las vidrieras del Universo Marvel. Recuerdo que me gustaban mucho estas historias cuando las leí en los 80. No las leí todas, por supuesto; ya he comentado lo difícil que se hacía en nuestro país poder conseguir todos los números de una colección en un mundo donde el que primero llegara al kiosco, se llevaba el premio. Ya fuese un ansiado lector de siempre o un padre o un abuelo que buscara hacer sonreír a su hijo/a, nieto/a aquella mañana de domingo.

Uno que a dicha edad ya empezaba a fijarse en otras cosas, recuerdo que odiaba el arte de Richard Howell, cuyo trabajo me recordaba demasiado a los cómics románticos que leía mi hermana y sus amigas. Mi opinión, hoy en día, está claro que es otra. Una miniserie donde vais a encontrar cantidad de villanos; Garra Negra, Nekra, Parca, Ultrón, Goliat, Brutacus, Fénix Oscura, Korvac, Drácula, Barón Zemo…, por poner unos ejemplos. Pero también superhéroes de todos los colores como Ojo de Halcón, Tigra, Avispa, Iron Man, Hank Pym (Ant-Man), Wonder Man, Mercurio, Namor, Capitán América y muchos más. Insisto en que la familia es un tema central en este cómic. Y es interesante ver como dos personajes con algunas de las historias familiares más complicadas terminan ejemplificando la normalidad de una unión que otros denominarían imposible. El origen confuso de Wanda siempre ha sido una de las cosas que han marcado estas miniseries. Sobre todo, sus relaciones familiares. Quicksilver o Mercurio, el hermano mellizo de Wanda, se estableció como un villano aquí, al menos por un tiempo, mientras que Magneto, su padre, dio algunos pasos más hacia su redención general como héroe complicado (y uno de los mejores personajes de la historia) del Universo Marvel. Más allá de eso, Englehart realmente se tomó el tiempo necesario para explorar a la nueva Visión “humana». Me gusta la idea de que sea una mente humana en un cuerpo protésico. Ya que ayuda mucho a explicar la profundidad del amor de Wanda por él. Antes de esta serie, nadie creía en esta relación más allá de un amor artificial.

Y luego están los niños, que al menos en este punto, parecían ser niños normales, a pesar de que uno de ellos era infalible contra máquinas o la magia. En muchos sentidos, parecía que esta serie estaba destinada a ser un trampolín para una estable cabecera. Pero no fructificó. No obstante, Englehart hizo un buen trabajo y uno poco reconocido, en mi opinión. Ahora, más de treinta años después, las importantes series de TV que nos entretienen y nos mantienen enganchados capitulo tras capitulo, le dan la razón a uno de los grandes maestros que ha tenido el Universo Marvel. Alerta de tomo altamente disfrutable.

Reseña: El Gabinete de los Ocultistas, de Armin Öhri

Impedimenta y las joyitas literarias que publica casi a escondidas… Menos mal que yo casi lo huelo en sus títulos y sé a lo que me tengo que acercar. El Gabinete de los Ocultistas… es de esos titulos que vi, llegué y vencí. El autor me sonaba de estar en boga en ciertos círculos, y además, el título terminó por hacerme levantar las orejas cual conejo en mitad de la carretera.  Armin Öhri empieza a ser un autor de novelas policíacas a los que poner el ojo publicación tras publicación. Grandes éxitos cosecha ya en el país germano. De hecho, La Musa (también publicada por Editorial Impedimenta) le hizo merecedor del Premio de Literatura de la Unión Europea a la vez que inauguraba la serie de detectives berlineses, mismos protagonistas de El Gabinete de los Ocultistas. Novela que he disfrutado un montón. ¿Una cautivadora novela gótica? Cierto es que tiene ese ambiente neo-gótico que algunos autores están consiguiendo en la actualidad. Pero en mi opinión, va un poco más allá. Por que es una forma renovada de ese género que mola por su tono oscuro pero trasladado de alguna forma a nuestros días.

El Gabinete de los Ocultistas cuenta que a finales de 1865, un glamuroso personal se reúne en el castillo de Buckow pues el barón Valentin von Falkenhayn ha organizado una fiesta para Nochevieja. Lamentablemente, el comisario de policía Gideon Horlitz no puede asistir así que ha asignado su invitación a los dos estudiantes Albrecht Krosick y Julius Bentheim, que en su nombre tienen el placer de participar en la mesa del barón con un menú exquisito y posterior sesión. Nadie sospecha que habrá alguien muerto esa noche, víctima de un espantoso accidente, al menos, a priori. En cualquier caso, la prensa identifica rápidamente la causa del accidente: 13 personas participaban en la fiesta. Un número espantoso. ¡Por tanto algo tenía que pasar! ¿Pero qué diablos? A Albrecht Krosick le divierte la superstición e inmediatamente funda un Club de Ocultistas. Por supuesto, con exactamente 13 miembros. Recluta a algunos de estos miembros entre los invitados de la pasada celebración del día de San Silvestre. Pronto, sin embargo, habrá otra persona muerta y ahora se decide que el malvado 13 ha vuelto a atacar. Pero ahora está claro que ha sido un asesinato y por eso el instinto fisgón de ambos estudiantes se activa. Para Julius Bentheim, sin embargo, la búsqueda del asesino también se convierte en una maniobra de distracción de su dolor personal porque solo unos meses antes creía haber encontrado el amor. Y desde entonces andaba atormentado por el anhelo de Filine. Pero dicha investigación le sumerge en otra corriente y eso que está de por medio la sensual Adele, una tentación que no deja de cruzarse en su camino…

«Un thriller policial berlinés», es una de las definiciones más he oído de este titulo y me gusta. El autor dibuja una imagen interesante de la clase media de la capital alemana a mediados del siglo XIX. Lo hace maravillosamente bien. Krosick y Bentheim también frecuentan el conocido salón de Fanny Lewald y como lectores tenemos la oportunidad de pararnos como si estuviéramos tras una cortina para observar el decorado. Theodor Fontane frecuenta las páginas, así como el mariscal de campo prusiano von Moltke y Rudolf Virchow. El autor (¡qué tiene mi edad!) logra hacer unos bocetos de personajes muy interesantes. Y Bentheim y Krosick como protagonistas principales también son personajes que rezuman realidad. Casi imágenes para nuestro cerebro que se vuelven tangibles cuando los oímos “hablar”. No obstante, tienes otros personajes más duretes de asimilar como el padre de Filine o la directora del monasterio de Lindow, la madre Caritas. Demasiado exagerados para mi gusto. Pero no distraen de la trama central de misterio que es lo que importa. Estamos inmersos en una historia que nos atrapa tan fuertemente que uno tiene unas tremendísimas ganas de visitar Berlín. Aunque estoy seguro que poco de lo de aquí, voy a encontrar a día de hoy. Pero bueno. Los detalles. La gracia está en los detalles.

Armin Öhri ofrece un thriller interesante. Lectores interesados en la vida diaria de la Berlín de 1865, han venido al lugar correcto, si encima adoran las tramas bien cuidadas. Como anécdota, me pareció curioso que esta novela tenga como portada, una foto original del castillo de Buckow, el cual fue demolido hace mucho tiempo. ¿Tiene eso algo que ver con el misterio de los 13?

A investigar se ha dicho.

Reseña: Stillwater. Rabia, Rabia, de Chip Zdarsky, Ramón K. Pérez y Mike Spicer

Sigo encontrando Terror alternativo en cómics, títulos o colecciones que no esperaba. Mi amado género o mi ansia no me permite parar. Por que lo malvado, lo terrorífico no descansa… ¿y por qué lo iba a hacer yo? Y lo encontré en uno de los nuevos éxitos de Skybound al otro lado del charco pero que gracias a ECC Ediciones ya lo tenemos por aquí. De la mano del guionista Chip Zdarsky (Sex Criminals, Daredevil) y el dibujante Ramón K. Pérez (Cuento de Arena, Ojo de Halcón), una serie de Terror con tema original como pocas. Un primer volumen con los seis primeros numeritos de la serie que dan lugar a una buena sentada de lectura en uno de esos descansos de piscina o playa que tanto estamos necesitando en estos días. Por que Stillwater invita a sumergirse en una trama de película de miedo, de esas que incitan a comprar palomitas y refresco y pasar una buena noche frente a la pantalla. Es la nueva joyita que acabo de encontrar entre las novedades de ECC Ediciones. Un lugar donde nadie muere. Y no es una promesa. Es una amenaza. Un lugar, un espeluznante pueblo es el sitio donde los forasteros no son bienvenidos por miedo a que se topen con su oscuro secreto. Uno que se adapta perfectamente al fin de los tiempos. Y al igual que con tantas series nuevas en los últimos meses, no sé si el concepto precedió al Evento o al revés. Por que se hace difícil saber (aunque la historia aún no ha concluido) si los inquietos ciudadanos de Stillwater andan así “reprimidos” por estar separados de su familia y amigos o por andar nostálgicos de vidas pasadas…

A veces, solo quieres sentir que nada ha cambiado. Especialmente, cuando nada cambia.

En Stillwater nadie envejece y nadie muere. Y cualquier herida, desde la más pequeña hasta la más horrible, sanará en nada. La historia es bastante buena para trabajar con sus ramificaciones. Es de esas tramas que los que amamos el género vamos casi rezando con cada avance lector diciendo en voz baja, por favor, por favor, que no estropeen la idea… Un lugar donde te encuentras con que la gente del pueblo ni siquiera puede emborracharse para matar el tiempo. Tienen demasiado y no les importa emplearlo en matar. La violencia bruta se convierte en una forma perfectamente normal de lidiar con el aburrimiento. Por que no tiene consecuencias duraderas. Escenas donde el arte de Ramón K. Pérez (vaya ilustrador que acabo de descubrir, por cierto) lo muestran de forma portentosa e inquietante.

Todavía es pronto para subirme al barco de “maravillosa historia» de Terror. Pero los cimientos son roca pura. Hasta ahora pocos de los personajes han cobrado vida como las personas de las que necesitamos saber más. En cierto modo, está bien labrado el concepto de estar leyendo una historia restringida. No abierta al mundo. Uno de esos casos que veríamos en Cuarto Milenio una noche pero que al día siguiente ya casi no recordamos. Y debo decir que no ayuda que los eventos del final de este volumen (que corresponden al final del número #6) sugieran que Stillwater sigue moviéndose a ritmo vertiginoso, es decir, que se nos para de golpe en plena acción. También es cierto que son los primeros días de dicha anomalía en el pueblo. El lugar solo ha estado fuera de la entropía desde 1986, por lo que todavía estamos dentro del tiempo que una persona mortal podría haber estado involucrada en cualquiera de “esos trabajos” que aún se mantienen hoy. En ese remanso. Veremos.

Seguiré a expensas de si Daniel West, el susodicho que aparece en la ciudad tras recibir una misteriosa carta, y que descubre todo el percal, sigue siendo ese protagonista tan molón con el que ir de la mano a este terrible misterio.

O es el pueblo.

Veremos.

Inquieto me hallo.

Reseña: Hércules 1417, de Enrique de Villena, Das Pastoras, Pedro Víllora y José Villarrubia

Siempre defenderé que la originalidad creativa es un don y es el más potente diferenciador que tenemos para con los animales. ¿Un súper poder? Podría decirse así. O no. Pero un don que hay que mostrarlo al mundo…, eso lo tengo clarísimo. Porque además se ve a leguas cuando esto aparece en un libro, en un guión o en un ilustrador. Y my friends, Das Pastoras (1956) es uno de esos seres creativos con dicho don. Por lo que poder volver a disfrutar de su originalidad ha sido todo un placer. Un gustazo que ofrece en este caso Nuevo Nueve Editores ya que ha conseguido junto al gran José Villarrubia (premiado autor español pero residente en USA, habitual colaborador de Alan Moore, Paul Pope y Richard Corben, además), juntos traer de vuelta después de los años al mítico artista Das Pastoras (Castaka, Heresiarcas, Thor, Lobezno). Que no sé ustedes pero yo conocí y me enamoré de sus dibujos en los primeros libros de rol de los 90; época gloriosa en nuestro país con esta forma de diversión.

Y es que fue mucho el entusiasmo que levantó el arte de Das Pastoras dentro del mundo de los juegos de rol. Ilustraciones que tengo que decir que también tenían sus detractores pero que, en general, a todo el mundo le molaban. Ilustraciones que no dejaban indiferente a nadie. Eso por seguro. Y es que Julio Martínez Pérez (nombre real de Das Pastoras) llegó a dibujar para JOC Internacional más de cien ilustraciones (Runequest, Stormbringer, suplementos de rol, revistas dedicadas a Magic The Gathering así como cartas promocionales de SATM, el juego de cartas de El Señor de los Anillos). Pero siempre un autor que ha brindado por la expresión de libertad arbitraria en su trabajo le pese a quien le pese. Y con algunos rostros inolvidables. Es por ello que no cabía duda que me moría y ansiaba por reseñar esta obra que es Hércules 1417, un nuevo libro ilustrado que recién aparece en librería y que como suponéis cuenta las hazañas del Héroe en una versión modernizada del trabajo de Enrique de Villena y que el guionista Pedro Víllora recoge y muta para con nuestro tiempo.

Una obra para el deleite visual, pensada para ser disfrutada cual tamaño considerable tal como se publica. Lo digo muy en serio, cada ilustración es digna de lienzo llevado a la pared. Son quince grandes ilustraciones a todo color y doce en color sepia las que te llevarán a imaginar todo lo que el señor Víllora propone con esta nueva adaptación de una mitología que a base de cuentecillos o fábulas aportan moral y conciencia. Los doce trabajos canónicos que son los que en su día listó Apolodoro. Pues Hércules 1417 recoge la selección de Boecio -que recopila la mayoría de los de Apolodoro-, aunque con algún que otro cambio. ¿Un ejemplo? Las aves de Estínfalo aquí son arpías o la cierva de Cerinea nunca es atrapada. Los doce trabajos o doce pruebas de Hércules llevadas a un modo ilustrado glorioso para el deleite visual, insisto. Euristeo siendo malévolo con un Hércules que empieza a destacar, solo para expiar el asesinato de su mujer, hijos y sobrinos, siguiendo el consejo del Oráculo. Y Hera provocando locura y desazón a su paso.

Víllora propone a un Hércules que no cumple encargos, que destroza fieras y bestias que devoran personas o a pobre gente que sufren semejante castigo. Un héroe de todas-todas que vemos y casi sentimos gracias al trabajazo del maestro Das Pastoras. Gracias a ellos, para mí Hércules es más héroe aún (y por fin pude quitarme de la mente ese bosquejo infantil de Disney). Además, si sois conocedores de la obra clásica, vais a ver que Víllora traslada al español actual bastante texto de aquel sufrido castellano del siglo XV. Nos hace más accesible una lectura que muy pocos acogen, sobre todo, los jóvenes. ¿Entonces qué más decir? ¿Indispensable? ¿Maravillosa edición? Relájate, relajate, aún lo tienes a mano. Estamos ante una lectura que se devora en nada. Con la que se recomienda pararte a imaginar con cada ilustración cual paseo de Museo de Das Pastoras. Va desde aquí mi propuesta.

Todo un gustazo disponer de joyitas así entre manos, de verla brillar en la cómicteca de uno con portada hacia delante. Ese tesoro que consigues y te sientes orgulloso/a de tener. Que suma y destaca junto al oro de tu montaña.

Un lujo de edición que nadie debería perderse. Das Pastoras nunca se fue.

Reseña: Aniquilador, de Grant Morrison y Frazer Irving

Con el poder fácil de crítica internetera, nos estamos volviendo bastante exigentes. La crítica fácil, hiriente, en muchos casos, está a un paso. Y encima te suele venir de un verdadero «entendido». Todo esto en el sector que quieras. Amplia oferta. En el mundo literario y de cómics, hasta te suele venir de un bebé de veinticinco años que se aburre más que respira. No obstante, leer reseñas, criticas de un cómic USA nuevo, y que el noventa y nueve por ciento de la gente lo categorice de 10; eso no es raro, sino lo siguiente. Es de extrañar y asusta. Por qué todo lo que mayoría pone por las nubes, al que mira de soslayo le tira para atrás. ¿Cierto, señor filósofo? El ser humano es bastante complejo. Y da igual si en este caso el tema viene de la mano de un autor de renombre como es Grant Morrison. O quizás no de igual por que yo con Morrison siempre tengo sentimientos encontrados. Excepto cuando hace Ciencia Ficción. CF obtusa de la buena.

Aniquilador (Annihilator) es el último trabajo de una nueva era en la carrera de Grant Morrison. Uno de los autores más prolíficos y comercializables del noveno arte. Después de trabajar como un importante arquitecto y escritor en DC Comics durante décadas, Morrison pasó a proyectos propios comenzando con la miniserie Happy!, que tanto me encantó en su día. Y me remito a ella para comparar. Pues Happy! encuentra esperanza en el dolor, mientras que Aniquilador se centra en la desesperación que es el centro de la creación. Y con esto hablo del autor así como del protagonista de Aniquilador. Quien crea tiene que afrontar constantemente el abismo de la nada, creando algo de donde  no hay nada y se enfrenta al fracaso y el abandono. Con humor seco, atmósfera inquietante y una dosis de asombro de CF, es cierto friends, Morrison aquí crea una maravillosa trama.

Los eventos de Aniquilador siguen a dos personajes, ambos viviendo en una confusión de ficción y realidad. Nos presentan a Ray Spass (que no se donde oí que se pronuncia Ray «Espacio»), un guionista de cine que alguna vez fue famoso y al que se le ha dado una oportunidad de franquicia cinematográfica titulada Aniquilador, como un medio de salvar su decadente carrera. Ray quiere contar la historia definitiva de casa encantada pero ambientada en el espacio exterior. Como tal, se ha mudado a una mansión terrorífica de esas que vienen con historias paranormales detrás aparte de oscuridad y depravación. Ray tiene muy claro que su nuevo guión se centrará en el personaje de Max Nomax (un gran nombre morrisoniano que representa astutamente la dualidad), y todo como si Nomax viviera una vida normal. Dos tipos que se ven peculiarmente similares, pero tienen estilos drásticamente diferentes. Aparte de que ambos están preparados para esos agujeros negros simbólicos y literales… Es decir, el meta-cómic dentro del meta-cómic.

Los agujeros negros son un símbolo recurrente desde que empieza la trama. Lo que subraya su intención muy al estilo del film Donnie Darko. No obstante, este cómic trata al cien por cien la desesperación del acto de la creación… cuando no aparecen las musas. Para Nomax es como encontrar la cura a la muerte, para Spass es el proceso de comunicar una visión (más una pequeña cura de muerte) desde el sumidero de esa mansión ubicada en Hollywood donde los agujeros negros representan la finalidad de todas las cosas. ¿Cómo en todos lados?¿Es de extrañar entonces que se detecte otro agujero negro (juego de palabras) en una resonancia magnética del cerebro de Spass? Aquí hay que darle al coco, como suele pasar cuando Morrison se pone “durete” al intentar una renovación creativa. Spass enfrenta su desafío más difícil al escribir esta película. Depende todo del acto de borrar el interior de la mente, una idea que parece funcionar en múltiples niveles de significado. Y si no me explico bien, mejor leer el cómic… jajaj. Un tomito en el que Frazer Irving aporta un dibujo semi-realista y semi-fotográfico que me dejó ojiplático. (¿Veis a Prince por aquí?).

Aniquilador es de esas historias que dejan muy buen sabor de boca pero que casi no entiendes. Al menos, en mi caso. ¿Otra comparación peliculera? Lo mismo me ocurrió con Interestellar.

Reseña: Capitán América. La Verdad. Rojo, Blanco y Negro, de Roberto Morales y Kyle Baker

Cierto. Este es el cómic del que tanto se habló en su día. Bah, ¿ahora el Capitán América es negro, Thor es una chica, pero qué demonios está pasando? Como si estas noticias denigrantes por fuerza literal tuvieran que ser novedad….

En Capitán América: La Verdad – Rojo, Blanco y Negro los autores nos sumergen en una trama ficticia pero no muy lejos de la realidad. Roberto Morales y Kyle Baker elaboran su historia a partir de esa verdades históricas que los estadounidenses tienden a pasar por alto. Las creencias eugenésicas estadounidenses pre-nazis que juegan un papel importante en su apariencia para con el resto del mundo y ellos ni siquiera lo saben o les importa un pepino. Aunque creo que es más de lo primero. Todo se resume en el ostracismo al que se enfrentan los personajes de este cómic y en la forma en que sus superiores justifican sus acciones. Pues dicen que en cada guerra, el pueblo exige un campeón, un héroe, un líder y en la Segunda Guerra Mundial, ese héroe fue el Capitán América. No obstante, La Verdad es la controvertida y desclasificada historia de aquellos hombres afroamericanos que fueron sometidos involuntariamente al proyecto «Súper Soldado» del Departamento de Guerra de E.E.U.U. Una carrera para desarrollar un suero que podría cambiar el rumbo de la historia contra los poderes del Eje. ¡Si los nazis no lo logran primero!

Capitán América: La Verdad – Rojo, Blanco y Negro es una epopeya que abarca desde el momento anterior al ataque a Pearl Harbor, hasta la actualidad. Finalmente revela el trágico sacrificio que una unidad de infantería de gente negra hizo por su país, y lo que esos sacrificios llegaron a significar para que un hombre blanco llamado Steve Rogers llegara a ser lo que fue. Morales también trabaja en el concepto del infame Experimento Tuskegee, donde se reclutaron hombres negros con sífilis latente tardía para un experimento, y luego no se les ofreció tratamiento una vez que estuvo disponible. Todo “en honor a la ciencia”. Además, se inspira en estadounidenses negros como los Tuskegee Airmen, un grupo de pilotos de combate que lucharon en la guerra solo para volver al mismo nivel de acoso y racismo absoluto que cuando se fueron. Y friends, mis queridos friends, esto es un cómic pero sí, efectivamente este es el pensamiento USA en un cuarenta por ciento de su población. Un cuarenta por ciento de trescientos veintiocho millones de personas que son ciento treinta y dos millones de almas racistas. Tres veces nuestro país. Ahí lo dejo. También ocurre que para una historia aparentemente sobre un Capitán América negro, uno podría cuestionar la elección de Morales en el ritmo: los personajes se presentan y mueren unas pocas páginas más tarde, los conceptos, las situaciones y los períodos de tiempo aparecen y desaparecen, y nadie se pone el traje del Capitán América hasta pasada casi media historia. Me pareció un cómic de ritmo extraño. Hasta que percibí que no se trata de una historia sobre superhéroes. Esta es una historia sobre el maltrato a los negros en nombre del patriotismo. Y cada tema se centra en una forma diferente en la que fueron maltratados por aquella temible sociedad de antes de la guerra. Por los militares, por experimentadores de carta blanca y, en última instancia, por la historia.

Con todas estas influencias trabajando juntas, Morales y Baker utilizan los experimentos del Súper Soldado como el núcleo de la historia e inyectan algo de realismo al mito. La esencia de la historia es que estos hombres, reclutados en el ejército pero no deseados debido a su raza, fueron utilizados como cuerpos desechables para probar el suero que finalmente le daría al Capitán América su poder. ¿Y ahora qué? ¿El Capi ya no era simplemente un héroe noble que tomó la admirable decisión de servir a su país? No. Esperad. Si vemos que es la culminación de cientos de experimentos fallidos que mataron a hombres negros en nombre de la creación de un ícono blanco para el excepcionalismo estadounidense, entonces sí. Pero está bien aclarar que es una verdad que se le ocultó incluso al Capitán América.

Baker utiliza su estilo característico altamente caricaturizado a lo largo de toda la historia, lo que algunos podrían pensar que devalúa la seriedad de lo que se cuenta. Pero tampoco es así. Es algo parecido a lo que ocurre con MAUS; ratones caricaturescos pese a lo que hay detrás. Además, en Capitán América: La Verdad – Rojo, Blanco y Negro, la expresividad del arte agrega una capa humana a nuestros personajes cuando somos testigos de sus vidas ya tristes antes de la guerra. Y continúa humanizándolos y sacando a la superficie sus ricas vidas emocionales mientras se dirigen al infierno. Aunque tengo que decir que todo terminará dando un giro y un giro importante al final.

Aun asi, sinceramente, es de esos cómics que no puedes creer que Marvel los publicara en su día. Sabes que va a formar revuelo, que se va a hablar incluso en los telediarios, que va a haber reacciones violentas (en USA) con su anuncio; pero también que Marvel y lo más importante el mundo del cómic, vuelve a estar en boca de los muggles no lectores. No sé… Pero si sé que hubo que calamar las aguas (en USA) con conversaciones reflexivas sobre este trabajo que es el noveno arte y sus implicaciones.

Echadle un ojo porque es un cómic único.

Reseña: La Carretera de los Huesos, de Rich Douek, Alex Cormack y Justin Birch

En La Carretera de los Huesos (Road of Bones) seguimos a Roman Ivanovich Morozov, un prisionero político atrapado en un campo de trabajos forzados por el simple delito de decir algo incorrecto sobre el liderazgo soviético. Como todos sus compañeros de prisión, Roman intenta mantenerse fuera del radar de los guardias, no sea que le den una paliza y encima tener que hacer el trabajo duro, más duro de lo que es. Sin embargo, Roman falla cuando los guardias lo atrapan acumulando comida, todo con la ridícula creencia de apaciguar a una criatura de cuento de hadas para que lo proteja. Ahora, con nuevos moretones y una sentencia aumentada, Roman se une a otros prisioneros de ideas afines para intentar escapar audazmente de este infierno helado. Y bueno, quizás la huida pueda resultar la parte fácil del “proyecto”. Seguir vivo, la más difícil.

Respeto a cómics y novelas gráficas hay que tener un ojo puesto siempre en las novedades de cada mes de Editorial Hidra. Publica cómics independientes USA muy chulos a la vez que interesantes, y que de otro modo jamás veríamos publicados aquí. Aunque no por desconocidos mundialmente, por que, por ejemplo, los de IDW son archiconocidos al otro lado del charco. Pero aún así son títulos muchos de ellos considerados independientes y difíciles de conocer si no estás muy al tanto del noveno arte norteamericano.

Rich Douek ha producido un cómic realmente fascinante en La Carretera de Huesos. La historia se siente increíblemente brutal desde el principio, y los personajes realmente imbuyen su entorno para ayudar a vender lo que se propone. El protagonista es Roman, el mismo personaje que está algo fuera de lugar aquí ya que todos los demás se sienten seguros y poderosos en el paisaje helado en el que están atrapados. Afortunadamente, el guionista hace bien en darlo todo por Roman y aportarle mucha profundidad y carácter, para ayudar realmente a que simpaticemos con él. Y lo consigue. Mientras tanto, todos los demás personajes son igualmente interesantes, y los guardias en particular parecen aterradoramente viles.

Pero ninguno esplende tanto como Roman.

Sombría, perturbadora y brutal. Esas serían las tres palabras que usaría para describir La Carretera de los Huesos. Terror real. Roman está en el infierno. En tiempos de guerra. En la época y lugar en el que una palabra incorrecta sobre un dictador puede enviarte a una cadena perpetua. Roman hizo una broma y está sufriendo las consecuencias. Cuando dos de sus compañeros de prisión deciden liberar su alma pase lo que pase, él los sigue. Pero, ¿son los horrores del mundo helado más peligrosos que los que se viven en una prisión soviética?

Esta es una perspectiva brutal de una historia de supervivencia con horror salpicado de sangre. Como si no fuera suficientemente malo ver a la gente morir a golpes, ahora hay que lidiar con personas que pierden la cordura y asesinan al de su vera solo por sobrevivir a las duras condiciones invernales. Eso como poco. Centrados, en un trío de hombres que escapan de un gulag siberiano e intentan caminar hacia la libertad. Con alguna criatura del folklore ruso de por medio. En mi opinión, no es una historia destinada a lectores ocasionales. Está escrita para el verdadero fan del Terror, ese que está acostumbrado al sufrimiento humano, a la voluntad de arriesgar la vida por esa libertad, la sed de sangre que deshumaniza a las personas. No es Terror porque sí. Es el ambiente creado, el entorno, el divertimento con el horror sabiendo lo que uno lee. Se nota que Douek realmente ha investigado sobre la Rusia soviética, ya que todo el tema realmente da una vibra auténtica y hace que te cuestiones (junto con el misterio de si el Donovik era real o no) si esta historia podría ser un drama histórico o de horror sobrenatural.

Douek, un Alex Cormack dándolo todo y las fabulosas aportaciones de Justin Birch, han producido una historia oscura e inquietante, y genuinamente intrigante, sobre la supervivencia en uno de los entornos más hostiles que este mundo nuestro posee.

Vale la pena viajar (leyendo).

Reseña: Antigua Sangre, de John Connolly

Con cada nueva temporada aparece un nuevo libro de John Connolly y eso para los que amamos el género negro mezclado con el Terror, es una alegría. Por que sabemos ya lo que hay detrás de su Charlie Parker y su casi veintena de historias donde se ha enfrentado a los más diversos enemigos tanto racionales como irracionales. De nuevo, es Tusquets Editores quien da la posibilidad al lector español de poder seguir disfrutando de un nuevo tramo en la vida del investigador que perdió a su familia en el proceso… como es Charlie Parker. Aunque en Antigua Sangre (A Book of Bones) viene otro Parker; el cazador, el vengador, ese lado de su persona que más me gusta. Además, hay algo encantador en el ambiente que se va creando en Antigua Sangre que no sé muy bien como explicarlo. Aunque sí sé deciros que es una trama oscura, cargada de profundidad, a veces francamente espeluznante, pero también apasionante por lo que se va sabiendo. A poco que os guste el Terror, ya os adelanto que cumple todos los requisitos de lectura obligada. Eso si, sugeriría encarecidamente que tuvieseis leído La Mujer del Bosque (que salió justamente el verano pasado) antes de poneros con Antigua Sangre, que aunque no es un requisito indispensable, es otro libro tremendo y además para el caso aporta un trasfondo adicional, ese «retoque de color” que hace que la imagen en vuestra cabeza sea más completa, sobre todo, con ciertos personajes y sus comentarios.

¿Concretamente? Antigua Sangre continúa la historia iniciada en La Mujer del Bosque (aquel libro en el que los muertos llaman a través de los teléfonos de juguete), y la investigación y búsqueda del libro conocido como El Atlas Fracturado (que yo recordaba como un cuento dividido en cinco partes de inspiración lovecraftiana que aparece en la antología Música Nocturna), y que al parecer va relacionado con el demonio de piel pálida y olor rancio encarnado que de nuevo regresa para poner al sombrío abogado inglés Atol Quayle y a Pallida Mors, una sicaria que pone los pelos de punta, en una encrucijada de eterna búsqueda. Encontrar esos pergaminos (el Atlas Fragmentado) pues tienen el poder de empozoñar a quien lo toca y otorga a su poseedor la facultad de transformar el mundo… o liquidarlo de una vez por todas.

Aunque vayamos por partes. En Antigua Sangre, la nueva misión de Parker lo lleva desde Maine a los desiertos de la frontera mexicana, los famosos canales de Amsterdam, las neblinosas calles de Londres… Irá tras la pista de esos seres que quieren arrojar a nuestro mundo a la oscuridad. Pero la trama comienza muy a lo True Detective con el cuerpo de una mujer muerta en extrañas condiciones. En este caso, en un depósito de chatarra en Arizona. Allí, el agente del FBI, Ross, llama a Parker para que le ayude a identificar los restos de dicha mujer. A ver si le puede contar el por qué de ciertas cosas… Pero Charlie se da cuenta que el dueño del depósito de chatarra tiene vínculos con México, de ahí que la investigación le lleve a la frontera en busca de respuestas. Por otro lado, Quayle y Mors están de vuelta en Londres y, después de muchos años, la búsqueda del Atlas Fragmentado se acerca a su cúspide, su culminación, su cenit… Pues el terrorífico libro pronto estará completo. Ese libro que ha dejado muchos cadáveres a su paso durante siglos. Un libro de otro mundo, de inmenso poder sobrenatural, un libro que irradia oscuridad, una corrupción que envenena, que contamina a quienes lo rodean y a las almas desafortunadas que entran en contacto con él. Es un libro que corrompe el mundo, que lo empaña, un libro que alterará la realidad, provocará el cambio, la muerte, la destrucción y el fin de nuestra era. Es por eso que en Inglaterra, se encuentran cadáveres de mujeres jóvenes en tierras corruptas, en tierras que alguna vez fueron iglesias. Pero no iglesias de un dios cristiano, de otros dioses más antiguos, dioses a los que la gente rezaban, adoraban y reverenciaban sin saber muy bien qué eran. El primer cuerpo se encuentra en los páramos de Hexamshire y luego se descubren más cuerpos, más asesinatos de tipo ritual, cantidad de ellos de apariencia similar en otros lugares de importancia religiosa en todo el Reino Unido. Lugares con cierto poder de conjunción de astros…

Trama donde Charlie Parker se crece con una determinación tenaz. Se vuelve implacable y quizás sea porque tiene muy claro desde el principio lo que conlleva no terminar este caso bien. Conté en su día, que llegué tarde (entre comillas) a los primeros libros de la serie. Eso si, como todo lo que a uno le flipa, me puse al día rápidamente. Quería estar al tanto, leerme cada nueva historia que escribiera John Connolly y que llegara a nuestro país. Que nadie me contara nada. Y son con estas expectativas con las que se disfrutan de todas-todas los libros de esta saga. Libros que se pueden leer de forma independiente pero que si lees uno, querrás leerlos todos. Aunque insisto, Antigua Sangre es, en esencia, la culminación de lo que se cuenta en La Mujer del Bosque. Y aunque Connolly le brinda suficiente recapitulación e historia de fondo para que disfrutes por separado. ¿Un ejemplo? El film de Aliens, El Regreso. ¿A qué se puede ver y disfrutar sin haber visto antes El Octavo Pasajero? Pues eso.

Por méritos propios, estamos ante uno de los libros más chulos de los publicados en los que llevamos de año. Un lienzo complejo con una historia inteligente de múltiples capas que serpentea, que se toma su tiempo para llegar al final. Donde se disfruta cada capítulo, con un ritmo medio que nunca es demasiado lento, ni demasiado rápido. Pero potente en ambientación. Hay algo fascinante tanto en la historia como en la forma en que Connolly escribe estas setecientas páginas, que nunca-nunca se hicieron largas para mí. Y eso que yo suelo huir de los libros-ladrillo.

Reseña: Grendel, Kentucky, de Jeff McComsey y Tommy Lee Edwards

Grendel, Kentucky son cuatro números que hay que leer de un tirón. Aprovechar esta publicación que Panini Cómics hace en tapa dura y en un solo tomo, una de esas tramas que mola leer en verano. Me acerqué a él totalmente ciego, lo que comienza como un misterio de asesinato criminal se convierte de pronto en algo muy diferente. Pero, a pesar de que la propaganda del cómic revela al menos un secreto importante y (Uff…), gran parte de la exposición, es un cómic que te mantiene en vilo hasta el final. Y como yo detesto estropearlo (ah, que ahora se dice spoilear), solo diré de momento que los giros que da la historia son realmente satisfactorios solo si no tienes ni idea sobre qué trata. Así que, si os interesa, intentad no saber nada de nada antes de poneros con él. Ese es mi consejo.

No hace falta decir que Grendel, Kentucky te llevará a lugares empapados de sangre, con coreografías emocionantes, escenas de acción dinámicas fantásticamente bien ilustradas -del siempre interesante Tommy Lee Edwards-; que le dan al cómic un impulso real mientras nos encamina hacia la ruina, hacia lo sangriento. El famoso clímax de estas historias… de esas chulas historias que mezclan el género de acción con el Terror. Por que sí my friends, Grendel, Kentucky es una historia de Terror.

Jeff McComsey cuenta, en realidad, una historia extraña. Con personajes creíbles y un claro sentido de la simetría en las escenas finales. Durante el otoño de 1971, al saber de la repentina muerte de su padre, Marnie, la joven líder de una pandilla de motociclistas (The Harlots), regresa a la ciudad rural de Grendel (Kentucky), para asistir al funeral del viejo, donde vuelve a encontrarse con su hermano Denny y su abuelo. Inicialmente pensando que un oso mató a su padre, Marnie y Denny descubren un secreto familiar en forma de monstruo que vive en la mina de carbón abandonada del pueblo, capaz de desatar el infierno. ¿Y cuál es ese infierno? Durante dos generaciones, la ciudad rural de Grendel ha cumplido su trato con el monstruo que vive en la mina abandonada. Un sacrificio humano cada temporada a cambio de prosperidad agraria.

Y se ha roto el pacto.

Bastante gente ha comparado este cómic con Beowulf, una de las obras más importantes y traducidas de la literatura inglesa antigua, que ha tenido innumerables adaptaciones hasta llegar a ser un film de captura de movimiento 3D de la mano de Robert Zemeckis. Incluso tuvo cómic en Image en 2017 elaborado por Santiago García y David Rubin. Pero mirando la portada de Grendel, Kentucky, ya sabes que no. No hay nada que sugiera un elemento de fantasía medieval inglesa en este volumen (aunque obviamente «Grendel» está en el título y hay un monstruo al que derrotar). No sé, no veo porqué relacionarlos, la verdad. La historia que cuentan Jeff McComsey y Tommy Lee Edwards es un monstruo lovecraftiano en un lugar apartado del que nadie sabe. Un peli de Terror con monstruo en la América profunda. Una Bone Tomahawk o más bien una Temblores, si queréis que comparemos sensaciones respecto al cine. Hubo un aumento de pandillas de motoristas fuera de la ley en los años 60 y 70, y este cómic toma la decisión inteligente de enfocarse en esa pandilla de mujeres, que es una presencia acogedora durante el escenario de la época. Aunque muchos de estos personajes no van más allá de «la fiesta», sus interacciones son un divertido contraste con la desoladora brutalidad de la paliza que les puede dar un ser aberrante en un lugar al que nadie va de vacaciones. Además de ser para la prota, un oscuro cuento de hadas, ese horror infantil que acaba siendo una realidad a la que tiene que enfrentarse como adulta.

Tommy Lee Edwards es conocido por sus ilustraciones de gran efecto en títulos de DC como Mother Panic y Superman: American Alien. Un dibujante ideal y perfecto para dibujar Terror, en mi opinión. Mezclando tinta gruesa y una variedad de colores diferentes, Edwards hace que el entorno central se vea vibrante y turbio, lo que le da un bonito contraste visual al aterrador monstruo de silueta negra como se muestra en grandes viñetas goteantes de cadáveres ensangrentados…

Grendel, Kentucky es una lectura rápida pero tan interesante como una de esas pelis de Serie B de los 80s que al menos a mí, me pegan la espalda al sillón.

Té helado en mano, por supuesto.

Reseña: Soon, de Benjamin Adam y Thomas Cadène

Soon fue una de las grandes sorpresas de finales del año pasado dentro del cómic europeo. Y ahora Nuevo Nueve Ediciones lo publica en nuestro país. Además, nos permite familiarizarnos con dos autores como son Benjamin Adam, autor reconocido desde el Festival de Angoulême de 2017 con su thriller Lartigues et Prévert (La Pastèque) que lo petó. Y Thomas Cadène, muy activo en el mundo del cómic desde hace diez años. En Soon estaremos en presencia de mucha anticipación desde el principio, lo que, digámoslo, probablemente enfriará a los fans de las aventuras y giros peculiares de la Ciencia Ficción más convencional. Pero Soon es un cómic profundo y contemplativo. Centrado en una reflexión fuertemente política, cuyo tema central es una extrapolación de nuestro mundo actual lidiando con sus crisis sociales y ecológicas. Un cómic escrito en dos narrativas paralelas: una centrada en la relación conflictiva entre Simone Jones, una astronauta a cargo de una misión de exploración espacial, y su hijo Yuri, quien no admite su partida. Por otro lado tenemos la situación del contexto político y económico general, con una historia que explica exactamente dónde y cuándo se sitúa la historia. En 2151 la población mundial se dividió por diez debido al cambio climático. La humanidad vive en un precario equilibrio. Agrupada en siete áreas urbanas, ha inventado nuevos modelos de vida social. En otros lugares, la naturaleza se expande libremente…

Esta elección de alternar la pequeña y la gran historia da un respiro saludable al cómic que te mantiene enganchado una vez que entras en esa trama exigente en su forma de exponer todos los puntos de vista, frente a una situación en la que lo que está en juego es la propia humanidad. Esa que parece que se perdió hace tiempo. Por que la pregunta eterna siempre va a ser: ¿Deberíamos dedicar nuestra energía a colonizar el espacio o a reparar un planeta dañado por sucesivos desastres que vienen desencadenándose desde los dos últimos siglos? Todo esto hace de Soon una obra que no pasa desapercibida y justifica el interés que tenemos por el noveno arte en su capacidad para conjugar creación y reflexión. Por que Soon es exactamente ese exponente, el trabajo de dos autores creativos, ambos capaces de sostener tanto guion como pincel. Lo que da origen a este relato extremadamente lúcido de nuestro futuro odiosamente cercano, nada optimista, pero tampoco deprimente al cien por cien. El caos está cerca y es inevitable, pero veamos más allá… Eso propone Soon.

Un magnífico cómic europeo de ese tipo al que nos enganchamos con facilidad los que amamos las historias gráficas de calidad que se elaboran en nuestro continente. Es de admirar el trabajo documental y analítico sumamente detallado que ahí detrás para atrapar al lector inquieto brindándole una reflexión que hace tiempo que flota en el aire. Aquí tenéis un obra que tarda en configurarse pero que termina creando un universo complejo, rico, un futuro posible entre cientos de escenarios. Búsqueda de iniciación, vínculos familiares, aspiraciones personales y convenciones sociales, descubrimiento de uno mismo y todo lo demás. El guionista finalmente pone en la palestra varias civilizaciones que han tomado varias decisiones para su futuro y el del planeta. Y, ¿la supervivencia de la especie lo justifica todo? ¿Cómo abordar el concepto de vida y supervivencia de forma inteligente?

Varios de los temas desarrollados en este álbum me desafiaron. Me conmovió la relación madre-hijo que se desarrolló a lo largo de las páginas. También me gustó mucho la división que alterna capítulos y que nos permite descubrir esta visión del futuro, especialmente, los eventos y decisiones que instigaron esta transformación de la humanidad. Y, por supuesto, capítulos centrados en Yuri y su descubrimiento de las diferentes ciudades. Este adolescente que se rebela contra su madre (a quien ama pero no comprende), contra la sociedad (como todos los adolescentes, quiere desafiar las prohibiciones) y que poco a poco descubre quién es, qué quiere y dónde coloca sus prioridades. Historia muy creíble para nuestra desgracia.