Reseña: Solsticio Siniestro. Cuentos para las Noches más Largas, de VVAA

Lo ha vuelto a hacer. Impedimenta ha vuelto a traer una antología joyita, gótica, de terror o suspense pero lo más importante: una antología. Un plato bien decorado que tiene todos los grandes ingredientes para saciar a cantidad de seguidores y que otras editoriales no se atreven a publicar. Viva el cuento corto y bien escrito. Joyitas y caramelos por las que empezaron grandes autores, pastelitos muy degustables que han hecho muy bien en la literatura de antaño y que nunca entenderé como por estos lares no se les brinda tanta devoción como, por ejemplo, en los países anglosajones o mi querida USA. Donde un escritor (supuestamente) puede vivir de escribir relatos cortos y se les apoya en eso con dinero, no solo por su amor al arte. Si yo te brindo un servicio, tú compensas mi trabajo. ¿No es eso apoyar a un artista que te está aportando diversión? En fin…

Solsticio Siniestro es una antología de relatos que cuenta con grandes nombres de la literatura, pero rescata también a maestros del género menos reconocidos. Y es en estos temas donde estas colecciones suelen brillar. Porque no todo el mundo escribió miles de relatos buenos siempre. Lo que suele ocurrir es que un autor escribió un relato apoteósico una vez y alcanzó sus más altas cotas literarias. Y quizás nunca más volvió a tocar el cielo. Pero lo bueno para nosotros, lo bueno para los que solo se dedican a leer, es que si accedes a ellos, solo tendrás caviar para degustar. Lo mejor de lo mejor. Por eso Solsticio Siniestro: Cuentos para las noches más largas es plato de alta gama. Una oda a lo escalofriante y a lo extraño como bien dice Editorial Impedimenta que este mes ha colocado este tesoro en librerías. Una antología de historias de terror con el invierno/navidad como tema común. Sonaba interesante cuando la conocí por primera vez, sonará bien ahora para algunos de vosotros y ya os adelanto que el porcentaje de recomendabilidad es muy alto. ¿Lo más importante? Que sumará muy mucho el leerlo en esta época en la que nos encontramos.

El volumen ya empieza con uno de los relatos más potentes del libro. El manzano, de la gran Daphne Du Maurier (autora de maravillas como Rebeca o Los Pájaros, que Hitchcock llevó al cine). Presenta una historia excelente que aunque no da miedo sí que deja una inquietud extraña. Recomendable leer en exteriores. La habitación azul, de Lettice Galbraith, es una trama que empieza muy bien pero que tiene un giro final un poco raruno. Una de las pocas historias extrañas que trae la antología. En los hielos boreales, de Elia Wilkinson Peattie, es MI TIPO de historia de fantasmas. Pero nunca pensé que encontraría “dulce” una ghost story… jaja. El gato negro, de W J Wintle, es sencillamente un relato tierno, bonito, no lo que esperaba. La mujer de Ganthony, de E. Temple Thurston, cuenta algo muy típico pero cuya esencia de lo que se cuenta puede cambiar la vida de alguno de ustedes. Ojo cuidado. El hombre que volvió, de Margery Lawrence, es de esas geniales historias cuyo título ya es un spoiler. Tiene una tensión atmosférica de alto nivel, en la misma línea de la maravillosa La pata de mono, de Jacobs. Y ya está. ¿Qué? Que sí, que ya está. Pero no porque no haya más sino porque no desvelaré más. Son doce relatos en los que perderse y descubrir algo nuevo ya que muchos de ellos juraría que no se pueden conseguir a día de hoy en nuestro idioma.

En el lado positivo, las historias no son contemporáneas. Todas se publicaron entre 1893 y 1974 y se presentan en un volumen de tapa dura muy cuidado que es bonito de lejos. Y me da que tiene una muy reciente traducción. Los autores son una mezcla de lo popular y lo desconocido, obviamente, para el que está puesto en literatura de terror o de género fantástico clásico. Obtenemos en Solsticio Siniestro una amplia gama de cuentos espeluznantes. Me encantó cómo cada historia comenzaba con una breve introducción sobre el autor y la historia. Esto me maravilla en las antologías. Y otra cosa que me flipa son las antologías donde los autores explican como se les ocurrió la idea. Pero esto pocos autores lo hacen y en este caso sería algo imposible de conseguir.

¿El lado negativo? La mayoría de las historias no dan miedo-miedo del que este que os escribe disfruta como mono con cacahuetes. Son terror insinuado (que para cierta gente es terror puro, sobre todo, cuando están a solas), las tramas son más del estilo atmosférico: te meto en situación y ahora a ver si pasa algo. o quizás nunca pase nada. Pero el mal rato te lo llevas. Suspense en todas sus facetas con el frío invernal de fondo que pone más. Me encanta cuando los personajes se sientan alrededor de un fuego crepitante y comparten historias que mantienen a los oyentes sentados al borde de sus asientos. No obstante, también os digo que a mí, solo por relato de El manzano, ya me merecía la pena comprar este libro. ¿Quién diría que una historia sobre un árbol pudiera ser tan siniestra?

Y esto no es una inocentada.

Reseña: The Ambassadors, de Mark Millar, Frank Quitely y VVAA

Si buscas algo diferente con Mark Millar rara vez no lo tendrás. The Ambassadors tiene una premisa básica y bastante bien descrita. Tan básica como original. El planeta Tierra tiene una población de 7.800 millones de habitantes. Una mujer tiene superpoderes y la capacidad de otorgárselos a otras seis personas. ¿A quién se los dará? Es la pregunta primordial que aparece en este cómic. El escritor Mark Millar abre una pequeña y provocativa historia de superhéroes que se afirma desde la primera página, y cortesía del artista y colorista Frank Quitely una primera impresión increíble. Una idea interesante que para más inri comienza a funcionar gracias a algunas escenas inteligentemente representadas con un realismo valiente y muy detallado. La doctora Choon-He Chung se dirige a una audiencia en una sala llena de una luz roja y opaca. Ella es la única que aparece fuera del rojo… vistiendo un traje blanco, ajustado, adornado con la imagen de la bandera de Corea del Sur. Está flotando. Ella también está en prisión. Ella y su marido estuvieron trabajando en el desarrollo de personas con poderes. Querían desarrollarlos y venderlos al mejor postor. Quiso otorgarles poderes a las personas más merecedoras de los seis países seleccionados. Pero nunca logró hacer lo que se propuso. No obstante, ahora puede. Y está lista para regalarlo a un grupo de seres humanos que además sean buenas personas. A los ejércitos del mundo no les gusta nada de nada esto.

La idea de Millar (como ocurre normalmente) es provocativa. Tenemos este volumen publicado por Panini Cómics que recoge los seis números de la serie. Pero la grapa inicial se enmarca en una sesión informativa del Departamento de Operaciones de Washington, D.C. los cuales intentan desarrollar un superhombre. Lo comento porque los que disfrutaron en grapa de esta serie, debieron estar enganchados y ansiados desde el primero momento. Y por supuesto, la U.R.S.S. también anda en las mismas. Pero solo la pareja coreana logra que el proyecto funcione. Y ahora todo es peligroso para ellos.

The Ambassadors presenta un drama inteligente y ecuánime con algunas ilustraciones realmente espectaculares. Millar sabe lo que hace desde el principio. Queda por ver si estos personajes volverán a la viñeta en historias posteriores. Por el momento dejan con ganas de más. Y aunque alabé anteriormente a Frank Quitely no os engaño si digo que cada número está ilustrado por un artista diferente. Algo que no suele a gustar a ciertos lectores entre los que me incluyo. Y menos cuando se nos hace la boca agua al principio con Quitely.

DC intentó algo muy similar con un mega-crossover a finales de los 80 llamado Millennium. Tropezó con el peso del Universo DC porque que duda cabe que la idea maneja/ba un proyecto ambicioso. Y algo tan potente es difícil de llevar incluso para un autor de peso. El enfoque de Millar entrelaza la idea típica y familiar de los cómics de superhéroes obteniendo poderes por primera vez con una comprensión básica de las preocupaciones geopolíticas del siglo XX. Con todo ello desarrolla algo con un potencial realmente interesante. De ahí el buen regustillo que deja tras leerlo.

Recomendable.

Quizás nunca hayas leído algo así.

Reseña: Jóvenes Titanes. Beast Boy, de Kami García y Gabriel Picolo

El tomito de Jóvenes Titanes dedicado por enteros a Beast Boy es otro ejemplar de cómic de los que he disfrutado en estos días de esta chula colección de novelas gráficas que está rescatando ECC Ediciones. Con dibujos molones y trama entretenida aún siendo algo tantas veces contado: los problemas de la pubertad.

Mucha culpa la tiene el propio Gar. Un protagonista problemático, buena persona, un chaval guapo para lo que hay por ahí. Pero claro es bajo, no musculoso y no tiene vello facial, algo a tener en cuenta entre los que le rodean. Y por alguna razón está obsesionado con ello. Lo que provoca que sea en cierto modo vanidoso y esté obsesionado con la popularidad. Sí, el típico tema juvenil entre los chicos estadounidenses que tantas veces hemos visto en pelis. Y tanto importa que incluso Gar no tiene amigos, tenía dos, pero son descartados en favor de la gente popular. Y no creáis que no es consciente de que se está engañando a si mismo, sabe que en el fondo es una tontería hacer lo que hace solo por estar en la misma acera que la multitud popular. Pero el tema es el tema. El amor. Las chicas. Simplemente lo hace para agradarle a la chica que le gusta, una de las más populares, uno de los bombones que se pasean por el instituto. Acciones ridículas por doquier le acometen entonces. Sus increíbles amigos no lo juzgan por eso, pero a ojos de un adulto es muy juzgable el temita, ¿no? Una visión muy precisa del personaje de Gar para lo que se viene después.

Beast Boy es un superhéroe que en los cómics me parece magnifico. Intento leer todo lo que salga de él. Es un personaje de la DC de antaño que me encanta y por eso ahora que se le está dando pie a autores para “hablen” sobre su juventud, ahí estoy yo para interesarme. Aunque me gustan mucho los personajes más oscuros de los Teen Titans, Chico Bestia es mi favorito. Goza de uno de los poderes que siempre he soñado tener. Por eso me encantó también la introducción que hace Gabriel Picolo donde alega cuanto ama al personaje.

La historia encaja perfectamente con Gar. Este no es un cómic de superhéroes lleno de acción. Es una historia de un chico reconciliándose con la vida, lidiando con cosas normales que todos hemos hechos mientras crecíamos, uno de los procesos por los que un chico o chica joven debe pasar. Descubrir sus poderes -en el guion de Kami García- se vuelve secundario. Pero tenemos en esta historia grandes personajes secundarios también. Me gustó lo que se cuenta sobre Tank…

No creáis que todo esto de la popularidad es algo metido con calzador y para la ocasión en la vida del Chico Bestia. Por lo que he visto de Gar en películas, series animadas y otros cómics, sí que se le ha mostrado al público siempre como un personaje vanidoso y obsesionado con la fama. Es simplemente su personalidad. Alguien muy parecido a la Antorcha Humana o a Bart en la Young Justice. Todos tenemos un amigo o amiga así en el grupo o hemos conocido a alguien así en la vida. Y si no lo conocerás. Y no tiene porqué caerte mal una persona que actúa de ese modo si comprendes bien sus sentimientos. Quizás sea un modo cómico de mostrarse al mundo, quizás sea su sistema de defensa ante el público. O el modo de intentar superarse cada día. NO TIENE PORQUÉ CAERTE MAL. Y lo puedes comprobar leyendo este volumen.

Reseña: Frankenstein. Nuevo Mundo, de Mignola, Sniegoski, Golden y VVAA

Diablos, me encanta que el monstruo de Frankenstein se amplíe como personaje y pensé en intentarlo alguna vez. ¿Salió algo bueno? El tiempo lo dirá. Ahí lo tengo en un cajón. Sin embargo, en el proceso de lectura interminable en el que llevo embarcado desde que tengo uso de razón, tengo que rendirme a cuando lo intenta alguien que lo hace tan bien y aplaudo sin rencores… (sin rencores, jaja).

El Mignolaverso tiene mucho potencial en casi, que digo casi, en todo lo que se publica. Grandes autores empujando del mismo carro cuyas riendas lleva el maestro creador Mike Mignola.

La historia de Murk. Hay mucho aquí que desempaquetar para un comienzo que se preveía monumental. Al final de Hellboy, todo terminaba en lo que parecía ser un mundo nuevo. Un punto y a parte. Mientras que el pasado quedó enterrado profundamente, ahora parece inevitable que las existencias se mezclan. A medida que surja un nuevo mal, los héroes se levantarán para luchar contra él. Esto hay que tenerlo claro. Pues no me di cuenta de lo confundido que me dejó el final de la saga Hellboy hasta que esta historia (¡Sí, este cómic!) me mostró las consecuencias, dejando en claro cómo se desarrollaron los diferentes eventos de Ragna Rok para crear la nueva tierra, dándome una apreciación mejorada de lo que había ocurrido.

El mundo es tan extraño y maravilloso…

Nos vamos a la Tierra Hueca en la que la humanidad sobrevivió tras el Ragna Rok, y donde la precoz Lilja está recibiendo visiones de una nueva oscuridad que aflora en la superficie. Lilja es esa chica que desafía a los ancianos y despierta al eterno oráculo, antaño conocido como Frankenstein, para investigar las advertencias y quizás explorar el nuevo mundo de arriba. Frankenstein: Nuevo Mundo es la historia que parece una continuación de Hell on Earth pero no lo es. Nos lleva a un tiempo más posterior. Lo que significa que la Tierra ya fue destruida hace mucho tiempo y una nueva civilización de monstruos se pasea por el exterior como si les perteneciera. Ahora, un puñado de supervivientes humanos, además de Frankenstein, piensan asomar la cabeza.

Hablando en plata, seguir a Mignola es difícil y para ciertos comiqueros jóvenes, caro. Pero puede ser el autor del noveno arte al que más merezca la pena seguir en todo en lo que ande metido, en todo lo que aparezca su nombre, todos y cada uno de los títulos del Mignolaverso. Empezando por Hellboy, la A.I.D.P., luego Infierno en la Tierra y los derivados como Abe Sapien, Rasputin… Iros a la web de Norma Editorial y fliparéis con la cantidad de títulos que promueven como nadie la buena fantasía oscura. Siento vacilaros diciendo que hasta el momento he leído todo-todito-todo lo que se ha publicado excepto el último integral de A.I.D.P. que se ha publicado este mes. Por lo que creo que tengo criterio suficiente para recomendar con el corazón estas maravillas que llegan cada cierto tiempo del maestro.

Asomad la cabeza.

Reseña: Kull El Conquistador, de John Buscema, John Bolton, Charles Vess, Tony De Zúñiga y VVAA

El regalazo que muchos de ustedes pueden esperar para mañana podría ser este nuevo Marvel Limited Edition de Kull El Conquistador que trae Panini Cómics y SD. Todo lo que correspondería al volumen dos más diez números del volumen 3 más la Marvel Graphic Novels #47 Kull: The Vale of Shadow. Ahí es nada. Para más inri: el último de los tres volúmenes que recopilan los cómics originales completos de Kull en Marvel. El cierre. Aventuras fantásticas y épicas de este gran personaje creado por Robert E. Howard que aunque no tuvo tanto éxito como Conan, para mí, en ciertos aspectos, es mucho mejor y más creíble de aquí a Lima. Tomazo de casi seiscientas páginas de sangre, muerte y destrucción a espadazos entre la racionalidad y la irracionalidad propuesta antaño por seres oscuros manejantes de la brujería. Porque fue antes de crear a Conan, que Howard ideó a un rey bárbaro con muchas cosas en común con su personaje más popular. Y cuando fue trasladado al noveno arte, también os digo que protagonizó algunos de los mejores cómics del género, como los incluidos en los magazines en blanco y negro de Marvel, que han sido recogidos en estos volúmenes por las magníficas editoriales antes mencionadas. Tomos imprescindibles a día de hoy a poco que puedas económicamente: cómics eternos.

En el primer volumen de la colección se repasa la llegada de Kull al trono y a partir de ahí asistíamos a los numerosos complots que intentaban destronarlo. Cantidad de números que entre aventuras y desventuras tienen ese trasfondo. En este tomo que sale este mes que se va, se ofrece las últimas series en color del personaje, los últimos momentos en todos los sentidos, con algunos de los mejores artistas de la década, como John Buscema, John Bolton, Charles Vess, Butch Guice y Bill Sienkiewicz, y finalmente culminamos los años ochenta con una impresionante novela gráfica de Alan Zelenetz y Tony De Zúñiga. Aunque nunca olvidemos que fue el mítico guionista y editor de Marvel, Roy Thomas, el encargado de llevar a Kull a las viñetas, al igual que antes había hecho, con gran éxito, con Conan El Bárbaro.

¿Y cuál es la guinda, el regalito del roscón de reyes, el verdadero tesoro que contiene este tomo? Se llama Kull: The Vale of Shadow. Una buena novela gráfica, elegante, brillante, una historia espeluznante, lírica y poética en la que el anciano Rey lucha contra su mayor enemigo de una manera característicamente bárbara e inquebrantable. Donde Kull está muriendo, sudando y esforzándose en su lecho de muerte mientras las heridas infectadas parecen llevarlo al Más Allá. Y reunidos para la guardia de la muerte están sus asesores más confiables que mientras, recuerdan individualmente al gladiador salpicado de sangre que se convirtió en el mayor monarca de Valusia, ese ser que se muere frente a ellos. Inconsciente, el cuerpo de Kull se agita y se retuerce. Sigue luchando, su alma atrapada en un reino etéreo, bailando un dúo erótico con el oscuro y seductor ángel de la muerte que ha venido para llevarlo ante los dioses…

Y hasta ahí puedo contar. Una magnífica novela gráfica que sirve para conocer al personaje por primera vez, para degustar en cualquier momento en el que uno/a quiere tener una buena sentada de lectura de literatura fantástica. Por supuesto, bellamente ilustrado en la manera grandiosa y ostentosamente humana de los artistas filipinos que se convirtieron en un pilar de DC y Marvel durante los años 70 y principios de los 80. Exempli gratia: Tony de Zúñiga, el primer artista de cómics filipino que trabajó con una editorial estadounidense y permitió que muchos otros artistas de su país entraran en la industria internacional, además de ser creador de Jonah Hex y Orquídea Negra con John Albano.

En agosto de 1929, tres años antes de que Conan naciera en las páginas de la revista pulp Weird Tales, Robert E. Howard (1906-1936) ya había creado a otro bárbaro con muchas cosas en común. Lo llamó Kull, el rey de Valusia, que vivió miles de años antes. Desgraciadamente, Kull no tuvo la misma popularidad que Conan, por lo que su autor lo dejó después de publicar tan solo dos relatos, para centrarse en nuestro bárbaro favorito. Esos relatos de Kull fueron The Shadow Kingdom (agosto de 1929) y The Mirrors of Tuzun Thune (septiembre de 1929) y fueron adaptados al cómic, así como decenas de historias, que fueron recuperadas y publicadas en el noveno arte.

Lo que os reseño hoy es otra edición que viene acompañada de numerosos extras, como una larga introducción del guionista Roy Thomas, en el que analiza los números de la colección, además de otros interesantes artículos, bocetos, portadas, anuncios de la época… Perdérselo es delito.

¡Felices Fiestas!

Reseña: Motorista Fantasma Cósmico. Doble Identidad, de Phillips, Vilanova y Cabal

Si una idea promueve Motorista Fantasma Cósmico es la de que las deudas deben pagarse. Tenemos un cómic que desde el principio te coge por sorpresa con ese misterioso dibujo del astronauta con una calavera en llamas que llevas viendo hace tiempo por cantidad de sitios y no sabes qué realmente es. ¿Es el Motorista Fantasma de siempre o algún pretendiente?

El título del primer arco, el que da inicio a la serie (Doble Identidad) es un juego de palabras que descubrirás al leer el argumento. Pero vaya que nadie diga que este nuevo tipo de calavera en llamas no es contundente al presenciarlo por primera vez. Stephanie Phillips hace bien en presentar al personaje primero y luego cerrar la historia principal con él, consolidando tu interés para que vuelvas a por más. Esta misteriosa figura también es decididamente más malvada que la que todos conocemos. Que ya es decir bastante. Sin embargo, en Motorista Fantasma Cósmico, de pronto nos enteramos que el prota está trabajando en un bar y tratando de pasar desapercibido. ¿Tiene doble personalidad o hay algo más? Es una pregunta que te harás cada vez que este nuevo personaje ocupe la página.

Una vibra europea impregna la primera parte de la historia, que se completa con un cazarrecompensas y algunos habitantes inocentes que no merecen la ira que se avecina por Frank Castle. ¿Cómo? Has oído bien. El Castigador (mi primo) con el que uno/a puede imaginar que se producirá un duelo al mediodía en algún momento del futuro de este arco. Ya que si no lo sabéis, en un rincón remoto del espacio profundo, el antiguo Frank Castle ha llevado una vida tranquila: sus días como Motorista Fantasma Cósmico han quedado atrás. Pero ese despiadado cazarrecompensas al que me refería antes está dejando un rastro de cadáveres a su paso por todo el universo y habrá que hacer algo, ¿no? Frank Castle debe regresar para enfrentarse al peor enemigo que uno mismo puede tener.

Al igual que en El bueno, el feo y el malo, la historia principal tiene un ritmo más lento al principio y va «in crescendo». El arte de Cabal es súper limpio y agradable a la vista. Los fondos tienden a estar en blanco y los diseños tienden a ser más sencillos. Un simple movimiento puede ocupar cuatro viñetas. El enfoque visual de pantalla ancha le da a la narrativa una sensación cinematográfica pero también hace que su ritmo se sienta poderosamente lento y embaucador. Mentiría si dijera que no esperaba un poco más de la historia principal, al principio. Cosa que obtuve al final del tomo. La miel en los labios, ganas de más. Mucho más.

Este nuevo Motorista Fantasma Cósmico se enfrenta a una amenaza desconocida que parece tener más poder que la mayoría de aniquilados a estas alturas. La guionista usa ese poder para recordarnos los horrores que Frank presenció en la guerra y la pérdida de sus hijos. También es una muy buena manera de demostrar que ha dejado de odiarse a sí mismo y que está listo para seguir adelante. Eso es refrescante, ya que el personaje ha tenido mucho bagaje en el pasado.

Estoy listo para más Cosmic Ghost Rider, por favor. Doble Identidad contiene los primeros cinco números de esta miniserie a la que me he enganchado.

Reseña: Las Mujeres Weyward, de Emilia Hart

Esta es una historia de mujeres fuertes y poco convencionales que descubren su poder librando sus mismas pero diferentes batallas contra el patriarcado (siglos diferentes, la misma mierda de siempre). Aquí hay hermosos elementos de magia para quienes les gusta, pero no serán desagradables para quienes no. ¿Qué quiero decir? Tenemos brujas pero brujas verdes, no brujas satánicas de Halloween, no hay hechizos, calderos, ni sombreros negros… Emilia Hart capturó maravillosamente la magia del mundo natural y la forma en que cura, sostiene y da vida. Últimamente leo mucho sobre brujas o derivados de estas… no sé que me pasa.

En 2019, Kate Ayres, de veintinueve años, huye de Londres para escapar de una relación abusiva y encuentra refugio en Weyward Cottage. Una propiedad que le dejó su difunta tía Violet. Mientras se propone reconstruir su vida, su curiosidad por la propiedad la lleva a investigar su historia familiar. A medida que aprende más sobre su increíble legado y las mujeres que la precedieron, Kate no solo comienza a verse a sí misma bajo una nueva luz, sino que también comprende que ella también posee el poder de tomar el control de su vida al igual que sus antepasadas. Porque en 1942, Violet Ayres, de dieciséis años, lleva una vida asfixiante en su casa de Orton Hall, donde vive con su padre y su hermano menor. No sabe mucho sobre su difunta madre excepto lo que escucha en conversaciones silenciosas entre el personal de la casa. Sueña con convertirse en científica, estudiar animales y viajar por el mundo. Pero un desafortunado giro de los acontecimientos la obliga a abandonar su casa y a valerse por sí misma en una cabaña que una vez perteneció a su madre.

Y en 1619, Altha Weyward, de veintiún años, una curandera con una profunda conexión con la naturaleza, al igual que su difunta madre Jennet, es juzgada tras la muerte de un hombre en su pueblo. Acusada (obviamente) de brujería y encarcelada en una celda oscura, espera el veredicto que sellará su destino.

¿Quién decide dónde empiezan y terminan las casualidades o maldiciones que preceden a una familia? Toda una serie de mujeres con un mismo apellido que no avanzan en línea recta, más bien en círculo. Aquí los años no pasan sino que retroceden sobre sí mismos: el invierno se convierte en primavera, en verano, en otoño, y de nuevo en invierno… Combinando elementos de feminismo, ficción histórica y realismo mágico, Emilia Hart entreteje de manera experta los tres hilos diferentes de esta historia en una narrativa convincente. La narrativa se comparte a través de múltiples perspectivas y eso está muy conseguido. Algo que he dicho en más de una ocasión que es muy difícil de sacar adelante.

Seguimos la historia de Kate en la actualidad con capítulos separados que detallan las historias de Violet y Altha intercaladas a lo largo de la novela. Magníficas caracterizaciones, imágenes vívidas, escenarios atmosféricos y una escritura simple pero elegante que crea una experiencia de lectura inmersiva. La narrativa tiene fuertes connotaciones femeninas y, aunque varios (no todos) de los personajes masculinos son desagradables, la autora no se entrega a ataques prolijos a los hombres ni a dramas de venganza inverosímiles, sino que teje una narrativa que destaca el crecimiento personal y la resistencia de estas mujeres y demuestran consuelo y fuerza que obtienen de su profunda conexión con la naturaleza, cosa que les ayuda a superar la adversidad.

Me sorprendió saber que esta novela es el debut de la autora. La historia tiene muchas capas y matices y está escrita con mano firme. Alguien dijo que todos tenemos un narrador dentro, solo que no todo el mundo sabe sacarlo bien. Emilia Hart lo consiguió con su primera novela. Sublime.

Reseña Kill or Be Killed Omnibus, de Ed Brubaker, Sean Phillips y Elizabeth Breitweiser

El estilo de Ed Brubaker en las historias de crímenes es inmediatamente reconocible: personajes fuertes, situaciones de vida difíciles, brutalidad, sexualidad y una atmósfera de género negro en entornos urbanos. Es, sin duda, el maestro del cómic de género negro actual, cosa que he dicho más de una vez por estos lares. Todo esto puede variar de una época a otra, de un cómic… Mejor dicho, de un título a otro. Gotham Noir, Criminal, Fatale, The Fade Out y, por supuesto, Kill or be killed. Su alto nivel en obras de este tipo es tremendo. Pero los componentes son los mismos. Los que gustan. Y encima cuando se alinea con el dibujo realista de Sean Phillips, raro es el título que no se convierte en indispensable.

Kill or be killed también encaja en el algoritmo antes mencionado. Esta vez Brubaker dirigió el rumbo más hacia el infierno existencial interior de los protagonistas. Aunque lo externo (en forma de corrupción, desviaciones morales, psicosis) es también atractivo. Mucho más que en otros casos, diría yo. No puedo profundizar mucho en la historia, porque hay muchos giros en la trama y no quiero estropearlos. Pero en este ómnibus que nos trae Panini Cómics tenemos todo-todito-todo para darnos un buen atracón con una serie de cómics sobre crímenes escrita por Ed Brubaker, dibujada por Sean Phillips y a los colores Elizabeth Breitweiser. ¿Y qué se puede contar sin estropear demasiado? Dylan es un chico de casi treinta años años que todavía está en la universidad y ya intentó suicidarse una vez. La novia de su compañero de cuarto (Kira) es su mejor amiga y también la persona que le gusta. Suelen besarse juntos pero no llegan más allá de eso. Una noche, Dylan decide volver a intentar suicidarse y salta del tejado. Mientras va cayendo se da cuenta de que quiere vivir. Y cuando cae, sigue vivo. Feliz por eso, sonríe, pero aparece un demonio y le dice que le salvó la vida y a cambio, quiere que mate a un tipo malvado cada mes (¡¡Pum!! Vaya girito, ¿no? Ya estás enganchado/a). El prota quiere creer que el demonio no es real, pero pasan los días y cuando el mes llega a su fin, Dylan empieza a enfermar mucho. Tanto que cree que va a morir. Entonces recuerda al demonio y empieza a pensar que quizás se deba a que no ha cumplido su parte del “trato”. Por lo que encuentra a un tipo malo y lo mata, y el mes que viene otro y así sucesivamente. Y todo cambia. Los periódicos empiezan a llamarlo Justiciero y la policía forma un grupo de trabajo para detenerlo…

Y hasta aquí voy a contar de esta obraza maravillosa que me ha dado grandes momentos de lectura en este mes que se marcha. Nadie me puede negar que la premisa es interesante. Interesante y original. Además, lo que decía: tiene muchos giros inesperados y está muy bien escrita, al nivel alto en el que Brubaker se suele mover. Toda la historia está narrada por Dylan (el protagonista). Un cómic que te hace pensar en el Bien y el Mal, en la justicia y en lo jodido que está el mundo y el sistema… Cualquier sistema o gobierno actual. La historia fluye perfectamente y todos los personajes están maravillosamente bien labrados. Son identificables y no son ni buenos ni malos, es decir, la vida misma, la gente misma que te vas a cruzar en la calle, en el trabajo… Ese punto intermedio y gris que hay en la mayoría de nosotros. El protagonista toma algunas decisiones cuestionables y se cree el bueno, pero no siempre estarás de acuerdo con él. Y eso mola.

El dibujo es realmente bueno y el color es aún mejor.

Brubaker comienza frenéticamente su historia, mezclando elementos de crimen, thriller psicológico, misticismo y melodrama juvenil, todo en uno. Incluso se puede decir que los deconstruye, porque cuenta la historia desde el rostro del asesino, con quien, en las mejores tradiciones del posmodernismo, empezamos a simpatizar. Brubaker ha elaborado una historia contundente, provocativa y moderna. Algo muy difícil de conseguir en estos tiempos.

Un pasito más allá de cómic indispensable.

Reseña: Dune. Las Aguas de Kanly, de Brian Herbert, Kevin J. Anderson y Mortarino

La novela original de Dune del fallecido Frank Herbert es una de las obras literarias más famosas del género de Ciencia Ficción. Una de las más atrapantes y bien escritas, diría yo. Pero de acuerdo con el legado de Herbert, su hijo Brian Herbert y el novelista Kevin J. Anderson han ampliado los límites del mito de Dune a través de su reciente colaboración con BOOM! Studios, centrándose en las secuelas de la legendaria Batalla de Arrakis. Y Norma Editorial están trayendo todas estas obritas que son toda una delicia para el lector que disfrutó de las novelas y más aún de la reciente peli (en poco tiempo en plural) del siempre genial Denis Villeneuve.

Dune: Las aguas de Kanly relata la terrorífica noche en la que los Harkonnen utilizaron sus fuerzas de élite para quemar la Casa Atreides hasta los cimientos. Incluso después de un año, Gurney Halleck recuerda esa noche tan clara como el día, cuando las espadas chocaron y las cañoneras bombardearon desde arriba, convirtiendo todo el patio del palacio en un cementerio en llamas. Pero Halleck, ahora contrabandista, y su banda de leales a Atreides trabajan junto a Staban Tuek mientras esperan el momento oportuno para vengarse de los Harkonnen. Halleck necesita servir «kanly» al único hombre al que quiere ver bajo una gran losa, que había hecho de su vida un infierno desde que era niño. Lo llaman La Bestia Rabban.

Un poeta guerrero, las melodías de Gurney Halleck han sido tristes últimamente, lamentando la pérdida de su Casa y aún más la pérdida de su alumno y heredero aparente, Paul Atreides. El cómic que hoy os reseño comienza con una nota melancólica, abriendo lentamente las cortinas de un pasado tumultuoso para pintar una visión sombría del presente. Aunque Halleck ya no es un hombre de prestigio político, esos rangos de poder no significan nada para un hombre que ha vivido sus años de formación en fosos de esclavos y ha visto cómo le arrebataban a su familia. Y puede que la casa Atreides haya sido aniquilada, pero nunca será olvidada. O encontrarán la muerte y su sacrificio será en vano, o la venganza será lo más dulce que han comido nunca.

La historia le da al protagonista una historia de fondo trágica, golpeando duramente al lector con algunos momentos horrendos de su historia. La trama me gusta porque serpentea a través de una narrativa llena de exposición. A pesar de su mala reputación de asesinos y miseria, el planeta Arrakis tiene una cultura multifacética y profundamente arraigada, todo lo cual se defiende bastante bien en Las aguas de Kanly. El artista Francesco Mortarino le da al cómic una apariencia de anime usando un trabajo limpio a lápiz e intensos primeros planos de rostros expresivos, lo que se suma a la narración dramática. No lo esperaba. Mortarino da vida, con el color de Raúl Angulo, a la adaptación al cómic que Brian Herbert y Kevin J. Anderson han llevado a cabo del relato corto que ellos mismos escribieron. Las aguas de Kanly prepara muy bien desde el principio el escenario para un viaje en el que se revela mucho sobre la política y el status-quo del planeta desértico de Arrakis y la historia ayuda a desarrollar el personaje de Gurney Halleck, uno de los varios personajes secundarios de la mitología de Dune pero en cuyo pasado merece la pena indagar. Cómic que muchos necesitábamos. Saber más de un personaje que gusta y enamora siempre es bien. Los primeros años de vida de Halleck, brindando un trasfondo emocional al rudo y duro soldado que también muestra su espíritu de supervivencia incluso en los momentos más oscuros. Un volumen necesario.

Reseña: Superman. American Alien, de Max Landis, Jock y VVAA

Con el paso de las horas el mundo del cine se ata más al cómic y viceversa. La máxima está muy clara: ¿Dónde está la frontera para un guionista entre guion de cine y guion de cómic? Son mundos paralelos pero con ciertos agujeros de gusanos, desviaciones estelares constantes que provocan una interconexión directa constante. Y eso amigos, sin duda, es para bien. Max Landis es guionista de Hollywood y a la vez un nominado a los Premios Eisner. Su film independiente Chronicle demostró que palos le gustaba tocar. Su participación en American Ultra y Adventures of Superman, lo corroboró. Los mundos en los que les gusta moverse. DC Cómics lo sabe y al ver su opera prima, este que os escribe, no ha querido dejar escapar la oportunidad de traeros esta chulada de miniserie que es Superman: American Alien. Siete números recopilados en un solo tomo por ECC Ediciones. Historias que narran la vida de Clark Kent, el desarrollo de como, cuando y donde, hechos que se van dando hasta que se convierte en el héroe arquetípico que eventualmente se convertirá. Pero estas no son las historias del icónico «Superman» que conocéis. Mas bien relatos consecuentes del chico de Kansas, tramas de temas aterradoramente arenosos, violentos, sexys, ora épicas, ora divertidas, sin duda, American Alien es totalmente diferente a lo que habéis visto antes.

Más info de lo que debió ser una juventud anecdótica día a día, una obra que sin pertenecer a Elseworlds, se alejan en ocasiones de lo que pudiéramos pensar como continuidad. Desde su infancia en Smallville entre los maizales de Kansas, hasta una de sus más épicas batallas en Metrópolis. Siete historias, siete momentos decisivos en la vida del Hombre de Acero gracias al talento del famoso guionista cinematográfico Max Landis; acompañado para esta antología de dibujantes algunos correctos como Jae Lee (Antes de Watchmen: Ozymandias), Francis Manapul (Flash), pero también ilustradores de una gran calidad gráfica como Jock (Scalped), Nick Dragotta (East of West), Tommy Lee Edwards (Mad Max: Fury Road) o Joëlle Jones (Ladykiller).

Desde tener a Jonathan y Martha Kent luchando por lidiar con el último capricho de su hijo de doce años, pasando por Smallville experimentando su primer crimen violento en años, encontrando una curioso guion como es un Clark Kent, de 21 años, en una cañera fiesta en un yate masivo donde es confundido con el invitado de honor, un tal Bruce Wayne… Hasta dar con historias donde Clark viaja a Metrópolis para la Cumbre de Cerbero, un raro encuentro entre tres de los más prominentes jefes de industria: Lex Luthor, Oliver Queen y el enigmático Bruce Wayne. O patrullar los cielos como una figura anónima, un Kent de de 24 años que ya se cree una celebridad local, hasta que una aberración púrpura de casi diez metros de altura comienza a destrozar la ciudad… A medida que el alter ego de Clark se hace más conocido, también lo hacen las preocupaciones de Pete Ross y Kenny Braverman que han ido a Metrópolis para ponerse al día con la gran noticia que atañe a todos, a la vez que verse después de un tiempo con su “amigo” Clark Kent. Las crecientes tensiones entre estos compañeros de estudios van a aflorar. Y así llegamos a un cierre de tomo con una fuerte explosión en el centro de Metrópolis, donde Superman se encuentra cara a cara con un alien de piel blanca que empieza a revelar algunas verdades desagradables sobre su origen…

Gran tomo. Un final de antología, o de serie (como lo queráis llamar), que se vuelve épica con el paso de las páginas. Una agradable sorpresa que, siendo sincero, no esperaba con tanta calidad. Amante del personaje o no, gustará a quién se atreva. Un vertiginoso viaje acompañando al héroe más difícil de tratar a nivel de guion pero al que Landis le ha sabido sacar punta en Superman: American Alien.