Reseña: Armada de Locura, de Bryan y Mary M. Talbot

Ediciones La Cúpula va trayendo poco a poco las colaboraciones que Bryan Talbot y Mary M. Talbot han ido teniendo desde principios de los dos miles. Tras la La virgen roja (https://www.lacupula.com/catalogo/la-virgen-roja/) y Lluvia (https://www.lacupula.com/catalogo/lluvia/), ahora llega Armada de locura, donde como bien dice la sinopsis, se arroja luz y a la vez se celebra una viñetada sobre una de las grandes voces de la historia del arte, la vida de una mujer que, tanto en su vida como en su pintura y sus escritos, se mantuvo enfrentada a los dogmas de su tiempo.

Leonora Carrington (Inglaterra 1917 – Ciudad de México 2011), una pintora surrealista y escritora inglesa nacionalizada mexicana. En resumidas cuentas, Armada de locura, celebra la vida y la carrera de una artista y una mujer verdaderamente notable. Sentí al leer esta novela gráfica que estaba ante el enfoque perfecto para representar la historia de Leonora Carrington, con el arte antropomórfico de Bryan Talbot complementando el surrealismo del propio arte y pensamiento de dicha autora. Anteriormente no tenía conocimiento de esta figura ni de la influencia que tuvo en la escena del arte surrealista mexicano, por lo que fue fascinante interactuar con ella de una manera tan visual en un cómic medio diabólico sobre una curiosa artista y escritora surrealista donde también se hace evidente la estrecha relación entre Bryan y Mary Talbot con el personaje. Yo por lo menos pude notar el amor y la investigación que se puso en este trabajo en común. Y como decía, no sabía nada sobre Leonora Carrington antes de ver a Bryan y Mary hablar sobre ella. He aprendido tanto que ahora me siento profundamente familiarizado con este personaje histórico.

La relación entre dibujo y guion está muy logrado y tenemos como resultado una novela gráfica sobre Carrington que en mi opinión es bastante destacable. Se disfruta las interpretaciones distintivas de la historia y la biografía en las historietas y este es un buen ejemplo de cómo hacer coincidir los medios con el contenido. El tema de la locura divina que recorre la historia brinda además al dibujante la oportunidad de explotar imágenes surrealistas, especialmente los símbolos recurrentes en el arte de Carrington, en su propio estilo oscuramente fantasioso. Fue y es un icono feminista. Musa renuente y defensora heredera, rebelde, refugiada y quizás la última de las grandes artistas surrealistas. Leonora Carrington desempeñó muchos papeles en su larga y extraordinaria vida; intercambiando su educación privilegiada en la Inglaterra de antes de la guerra por la élite más apasionante de la vanguardia parisina de la década de 1930. donde llegó a codearse (y más) con personajes como Pablo Picasso, Man Ray y Salvador Dalí después de embarcarse en una complicada historia de amor con Max Ernst.

Pero los demonios que han perseguido e inspirado su trabajo se están reuniendo, y cuando el mundo se vuelve loco con el estallido de la guerra y la invasión nazi, el dominio de Leonora sobre la realidad colapsa en su propio episodio psicótico aterrador. Y finalmente huye de una Europa devastada por la guerra y emerge a una vida nueva y ricamente creativa en la Ciudad de México, estableciéndose como una pintora, escritora y defensora prodigiosa de los derechos de las mujeres.

Decidme que no tuvo una vida interesante.

Reseña: MARVELS Anotado, de Alex Ross, Kurt Busiek y VVAA

No sé si sois conscientes algunos de lo que es realmente disfrutar de un cómic Marvel. De lo que es…, llevar haciéndolo tantos años y que el gusto no decaiga. Si en algún momento os paráis a pensar fríamente, no es otra cosa que COMER. Tragarnos cosas que nos gustan y muchas de las veces, cuando ya alcanzas un nivel de paciencia (y tienes tiempo), pararte a masticarlo. Eso es el disfrute, eso es apostar por algo que nos gusta: saber de mundos, aventuras, arcos argumentales, historias llenas de actividad… eso es. En definitiva, leer un buen cómic Marvel. Son las reflexiones que me han venido a la mente al terminar esta maravillosa miniserie como es Marvels. Ahora en un volumen, una edición de lujo anotada (Marvels Annotated 1-4, Marvels Epilogue y Marvels 25th Tribute Variants), una maravilla que acaba de publicar Panini Cómics y que recoge desde los orígenes de los superhéroes a la trágica muerte de Gwen Stacy, la llegada de Galactus a la Guerra Kree-Skrull, la irrupción de los mutantes a la boda de Reed Richards y Sue Storm… ¡Los Prodigios están aquí! Todos los números que compusieron la genial serie del siempre maravilloso Alex Ross. Historias modernas con sabor clásico.

Marvels ya entra por los ojos con la enorme portada de mi amado Alex Ross, ese ilustrador primigenio universal el que es llamado Aquel Que Es Capaz de Hacer Real Todo Lo Que Ilustra. Que da paso a una trama donde nos vamos a un mundo donde todas las personas están obteniendo súper poderes y un joven encontrará que el mundo de la heroicidad no es tan bonito como imaginaba. Y es que David ama a los superhéroes, pasa horas jugando con sus favoritos Capitán América, Spider-Man e Iron Man, para disgusto de su familia. Mas, en medio de su sueño de ser un héroe con poderes, el mundo tiene otros planes: un virus misterioso comienza a transformar a los humanos comunes en seres con habilidades especiales y la familia de David decide aislarse y esperar poder sobrevivir a lo que se avecina. No obstante, el virus se apodera de los padres de David cuando este se encuentra al cuidado de su hermana y abuela. El cambio afecta a todos y de diferentes maneras. Su hermana se niega a ser vista y su abuela se está muriendo. A medida que el mundo continúa derrumbándose a su alrededor, David se encuentra en un mundo peligroso lleno de seres que ya poseen lo único que siempre deseó: súper poderes. Un chico que va de un lado para otro con una máscara del Duende Verde…

Todo esto se cuenta en la precuela Marvels X, precuela a su vez de Tierra X, aunque la serie principal la tenemos aquí. Alex Ross mostrando el mundo de los superhéroes a través de los ojos de ciudadanos comunes. Un tema que me interesa muchísimo, de hecho, podría decir que es el tema dentro del pijameo que más me mola. Por eso, una edición de Marvels como nunca has visto, con todo el material creado para el vigesimoquinto aniversario de esta obra maestra. Un emocionante recorrido por los momentos que sirvieron para forjar el Universo Marvel bajo la visión única del fotógrafo Phil Sheldon, es un volumen más que indispensable.

La narrativa de un futuro distópico (no necesariamente nueva), para ver qué sucedía con los superhéroes en un arco donde todo el mundo tenía poderes. Supongo que lo veis: esto no es otra cosa que un modo de convertir a los superhéroes en personas normales. En Marvels, sus creadores Alex Ross y Kurt Busiek, vuelven a juntarse para contarnos cómo ese mundo se hizo pedazos. Una colección de precuelas en realidad que empiezan aquí, con la historia de un joven, una mirada profundamente humana y realista de un joven enamorado de los superhéroes que navega por una realidad donde lo extraordinario se vuelve corriente. Vais a encontrar desde un primer momento en Marvels, una historia bellamente diseñada que recuerda de todas-todas a los cómics de mis queridos años 80. Los personajes son convincentes. La historia tiene un ritmo perfecto y atrae con la promesa de una trama emocionalmente satisfactoria. El mundo que Ross y Busiek han creado para toda la serie me alucina pues tiene ese toque maravilloso y peligroso que gusta de los cómics de antaño. Uno quiere seguir sabiendo de este viaje.

INDISPENSABLE.

Reseña: Grandes de lo Macabro, de Joan Boix y VVAA

Grandes de los Macabro es la prueba física de que el buen Terror sí que vende en nuestro país. Si se quiere, con una buena presentación, portada, y por supuesto, un gran dibujante y guionista detrás:

EL TERROR VENDE

Grandes de los Macabro es el botón que muestra que un titulo así se agota y rápido. Y se agota en ciertos eventos tal como declaraba el editor de Aleta Ediciones hace un tiempo en redes sociales, porque es obvio. Aunque muchos no lo quieran reconocer, el Terror es el género fantástico más atractivo para todo ser racional que tenga un mínimo interés lector e intriga en su vida. Y no os digo nada para un espectador audiovisual. A poco que salga un buen título, el Terror siempre vuelve a ponerse de moda. Y eso no le pasa a todos los géneros.

Con una nueva portada realizada para esta segunda edición, regresa al candelero el maestro Joan Boix, el cual me alegra ver que de algún modo sigue activo. Todo para una edición definitiva en el que ilustró a los grandes maestros del género llevados al cómic. Grandes de lo Macabro es una oda al género. Una de esas antologías comiqueras donde disfrutar de lo mejor de lo mejor y con un contenido visual como poco enmarcable. Sí, enmarcable. Porque nunca me cansaré de decir que casi el cien por cien de las ilustraciones de autores patrios como Joan Boix, autores que tocaron el cielo en mis amados años 80, son lienzos totalmente dignos de ser enmarcados y disfrutados cual salón que se precie. Es así. Además de estar hablando de un compendio de relatos que abarcan historias de los grandes maestros del horror, también se incluyen guiones del propio Joan Boix, trabajos como el El Solterón, La Boda Monique Evan o El Mal, que son narraciones y reflexiones sobre situaciones, personas o seres en sí mismos que evocan el Terror de alguna forma. Todo en formato cómic. Y un artículo sobre el autor por parte de Antoni Arigita. La indispensabilidad de tener este tomo para un verdadero amante del Terror, se basa en algo muy sencillo. Diría que es querer tener lo mejor de lo mejor de este autor publicado en una bendita época de publicaciones comiqueras en nuestro país. También una forma de conseguir grandes historias que vieron la luz hace casi cincuenta años en revistas míticas como Dossier Negro, para mí junto a Creepy, la mejor revista del género publicada por estos lares.

Son veinte historias, muchas de ellas basadas en grandes relatos de maestros consagrados como H.P. Lovecraft, Edgar Allan Poe, Gustavo Adolfo Bécquer o Arthur Conan Doyle por nombrar solo algunos. Joan Boix publicó su primera historieta en 1962 en una de las publicaciones de editorial Bruguera. Dada su alta calidad gráfica entró directamente en Toray para dar más fuerza aún a la maravillosa Hazañas Bélicas. Aunque también trabajó para las revistas románticas del momento, no mucho después sus trabajos fueron reconocidos fuera de nuestro país y produjo innumerables publicaciones para el mercado exterior. Por aquí lo tuvimos en Zona 84, Comix Internacional, Totem..., muchas de las revistas que mi padre y mi tío escondían para que un inquieto como yo, no tuviera acceso. Aunque sabiendo de mi amor por el Terror sí que me toleraban casi a regañadientes las de Dossier Negro. Ahí fue donde me enamoré del trabajo Joan Boix.

Un ilustrador que dibuja como pocos mansiones decrepitas, a priori, encantadas. Un autor que ilustra rostros llenos de misterio y pavor de manera maravillosa. Un creador de entornos lúgubres que gozan de ese preciado don de inspirar a otros en su escritura, en su imaginación, infundir sugerencias intrigantes al lector con unos/muchos trazos (bastantes) y detallados en negro sobre blanco. Un autor que hizo algo muy grande con The Phantom y El Capitán Trueno, por cierto. Por lo que decidme ahora si es normal o no que este tipo de volúmenes se agote. Así que ¡Corred insensatos! Porque esto que os enseño es una maravilla de publicación.

Reseña: Misuk. La Chica del Año, de Cheong Won

Me gusta que una editorial como Quaterni, especializada en literatura oriental, haya decidido publicar manhwas que no son otra cosa que el término general coreano para denominar las tiras cómicas e historietas, es decir, el equivalente coreano a los mangas japoneses. Donde la principal diferencia y diría que única, es que estos tomitos sí se leen verticalmente y de izquierda a derecha, como el modo occidental. Misuk: La chica del año es el primero de estos volúmenes publicados por la editorial. Y espero que sea el primero de muchos. Un relato en este caso sobre la soledad que se puede sentir viviendo en familia y sobre el daño que nos provocan los seres queridos en ciertos momentos de nuestra vida. La historia de Misuk (Mi-sook), quien se destaca como un «yo» fuerte y adecuado para cualquier chica joven, comprende una novela gráfica que no deja indiferente en cuanto a sentimientos. Quaterni ha publicado un trabajo muy esperado por estos lares, un título que lideró la industria del cómic en 2019 por Oriente, pese a que fue un año difícil para todos. Y eso que es un manhwa de un escritor novel como es Cheong Won.

Misuk se publicó por entregas en la plataforma de webtoon Pinetoon, y fue un cómic que ganó mucho con el boca a boca. Se convirtió en un tema candente no solo entre las personas que leen cómics sino también entre las personas a las que les gusta la literatura. La publicación en formato papel fue importante porque mejoró aún más la calidad del trabajo al modificar la configuración y el contenido de la segunda mitad de la historia. ¿Y qué cuenta? Es la historia de crecimiento de Misuk (Jang Mi-sook), nacida en la década de 1980, de quien siempre se burlaban en la escuela por ser una niña «inmadura» debido a su nombre. Representa líricamente los años de adolescencia del personaje principal, quien crece sola y sin apoyo bajo un padre incompetente y opresivo; y una madre que siempre está cansada de administrar la casa. También tenemos a su hermana mayor Jeong-suk, que ha entrado en la pubertad. Lo que me encantó muy mucho de esta novela gráfica fueron sus dibujos y como evocan una emoción única a través de delicadas reproducciones de paisajes coreanos familiares de los pasados años 80-90 hasta principios de la década de los 2000. Que tampoco hace tanto.

Los conflictos que Misuk experimenta dentro de su familia y la soledad que siente entre sus amigos evocan una profunda simpatía en todo momento. Esto se refleja muy bien en los dibujos, en cada viñeta. Ponen el vello de punta. A eso hay que sumar un ritmo único y diálogos con estilos muy directos que se agradecen. La vida misma. Misuk es una chica que lucha por llegar a ser una adulta buena. A lo que doy gracias porque el autor decidiera terminar la historia con una buena noticia que deja un bienestar de lectura y de buen rollo.

Provoca reflexión.

Dicen que Misuk es una amiga inolvidable que recuerda a los personajes de Studio Ghibli. Estoy de acuerdo. Una obra esperada y aclamada, fruto del talento del renombrado dibujante y escritor, Cheong Won, la aparición de un personaje al que merece la pena prestar atención que evoca que siempre existe la posibilidad de un nuevo comienzo.

Por otro lado, decir que adoro la textura de portada y contraportada de los títulos de Quaterni.

Reseña: Njinga, la Leona de Matamba, de Pécau y Alessia de Vincenz

Una serie muy chula de cómic europeo que está llevando adelante en nuestro país Yermo Ediciones es Las Reinas de Sangre; donde se pueden encontrar obrazas con dibujazos, cómics, basados en mujeres históricas de renombre, heroínas de nuestra raza en las diferentes partes del mundo. Y donde el último volumen disfrutado ha sido Njinga, la leona de Matamba, que nos lleva a 1617, en la zona oeste de África, cuando muere el rey de Ndongo, y su hijo Ngola Mbandi es coronado. Pero enseguida se ve incapaz de hacer frente a las ofensivas portuguesas que quieren anexar su reino, y desesperado, manda como embajadora a su hermana Njinga a Luanda, la cual muestra unas tremendas dotes como negociadora. Dos álbumes recogidos en un solo volumen para la ocasión.

El África negra estaba hasta ahora prácticamente ausente de la colección Las Reinas de Sangre, hecho que se ha reparado con este díptico que nos cuenta la historia de Njinga Mbandi, que se convertirá en reina de Ndongo (que más tarde será llamada Angola). Como os decía, estamos a principios del siglo XVII, el nuevo rey de Ndongo es incapaz de contener las ofensivas portuguesas para apoderarse del reino. Por tanto, envía a su hermana Njinga, que demostrará ser una diplomática formidable. Habla portugués con fluidez, se niega a ceder ante las tradiciones coloniales y es, sobre todo, muy inteligente. Negociará la vestimenta con los jesuitas y con el gobernador del lugar para intentar mantener la autonomía del reino. Evidentemente, el gobernador en funciones hará todo lo posible para no respetar sus compromisos, empujando a Njinga a reacciones radicales. Porque cuando se trata de crueldad y en el género del “sin cuartel”, la que rápidamente se consagrará como reina sabrá como plantar cara. Recordando que ella viene de una buena escuela con su hermano, el cual hizo asesinar a todos los descendientes de su familia y esterilizar a todas las mujeres de su línea…

Njinga, la leona de Matamba es un álbum cautivador que me permitió descubrir una parte de la colonización portuguesa que no conocía. Y, sobre todo, a una mujer de carácter y fuerza. El «choque de culturas» de la época queda bien demostrado, así como la complacencia y el sentimiento de superioridad de los colonos que inevitablemente les servirán mal. El álbum cuenta con el dibujo realista de Alessia de Vincenzi, bastante agradable y preciso, tanto en los decorados como en el vestuario. Aunque lo menos que podemos decir es que Njinga es un cómic realista. La prota no es tímida y no duda en matar a todos los individuos que se interponen en su camino. Excelente diplomática, se “convirtió” a la fe católica bajo la égida de los jesuitas que seguían al invasor portugués, pero fue para espiar mejor al enemigo.

También es muy interesante notar que las potencias europeas (aquí a través de Portugal), tenían una visión retrógrada, negativa y degradante de los nativos. Desde el momento en que los pueblos tribales no eran blancos, eran considerados salvajes. Una observación idéntica a la de los blancos hacia las tribus nativas americanas en USA durante la conquista de Occidente. No sé…, pero tiene un carácter particular y está muy captado el exotismo de la historia en la sensualidad de esta leona de Matamba.

Sigue siendo un descubrimiento interesante esta serie porque cada título es una sorpresa; chicas, mujeres, empoderadas, señoras de época dándolo todo. Personajes insólitos por descubrir.

Reseña: Flash. La Guerra de un Minuto, de Adams, Cruz, Díaz y VVAA

La guerra de un minuto conocida por todos comenzó oficialmente en el The Flash #791, cuando la cabecera DC era llevada por Jeremy Adams, a los lápices de Roger Cruz y con tintas y colores de Wellington Diaz, Luis Guerrero y Rob Leigh. Aunque en realidad esta sería una segunda parte de la primordial obra. Pero este #791 no fue otra cosa que el inicio de un arco argumental potente del Velocista Escarlata así como de sus respectivos rayito-brothers. Una señal desgarradora de todo tipo de intenciones. Y un arco que da mucha profundidad y peso a un cómic, una serie, una cabecera que llevaba demasiado tiempo siendo bastante ligera en cuanto a temática. Un tema peligroso ya que provocaba que ciertos personajes perdieran su regustillo lector. No obstante, Adams dejaba y deja claro en esta obra que nadie está a salvo en las primeras etapas de una historia llena de emoción. Un tema importante pero devastador, y dará un puñetazo en el estómago al lector acérrimo del personaje que dolerá por un tiempo.

Después de que una extraña nave se estrelle en Central City, los speedsters se tambalean por el ataque mientras los alienígenas hacen su primer movimiento. Y Wally y Barry intentan darle sentido a una muerte dolorosa… Esta historia es invertir desde el principio. Al afrontar las consecuencias inmediatas del ataque, los héroes se muestran inestables, separados y asustados. La inquietud y la conmoción son palpables y emanan desde la primera página. Adams vuelve a dividir brillantemente las ubicaciones, pero la estructura es muy diferente. El grupo se enfrenta a problemas distintos, desde estar atrapado fuera de la ciudad hasta que lleguen tragedias mayores. Luego, lentamente, el equipo se encuentra, reuniéndose y encontrándose contra las primeras oleadas de villanos. Todavía hay humor en la serie, pero se ha vuelto extremadamente oscuro y peligroso. Cuando la acción estalla es enérgica y hay signos de emoción en este gran arco que va desde el #791 al #796 y que ECC Ediciones ha recopilado en uno de sus maravillosos TPBs. En La guerra de un minuto es extremadamente impactante como va sucediendo todo, algo que muchos esperarían que fuera una falsa alarma, pero que resultó ser extremadamente desgarrador, se trata con el respeto y el tiempo que merece. Adams demuestra desde el principio que en este arco no se andará con chiquitas.

Y los personajes están llenos de personalidad. Esta es una comunidad de personajes impulsada y unida por la familia. Están estrechamente vinculados entre sí, quizás más que cualquier otro grupo dentro del Universo DC. Por eso duele tanto que suceda algo terrible. Aquí los vemos trasladados a aventuras y exploración, hacia lo oscuras que ciertas situaciones pueden llegar a ser. El guion es fenomenal. Cada personaje tiene una voz clara y sus reacciones son naturales e impactantes dada la intensa situación. Los villanos apenas han comenzado a actuar, pero son siniestros y están excelentemente descritos. Y el dibujo me encanta. Algo que noté llamativo es lo emotivos que son los personajes, magníficamente creados por Cruz y Díaz. La desesperación y la naturaleza inquietante de la segunda mitad del arco se capturan maravillosamente. El estilo angular del entintado es distintivo y nítido, y se intensifica aún más cuando los velocistas están en movimiento.

Todos los trajes molan y están marcados los músculos como el que más. La musculatura y las diferencias de tamaño de los héroes son excelentes cuando están juntos en viñeta… Y como veis, todo son elogios. Pero es que un cómic de The Flash bien hecho, es un genial cómic de superhéroes.

Reseña: Cyberpunk 2077. Where´s Johnny?, de Bartosz Sztybor, Milonogiannis y Titov

Un mes más y una nueva aventura en el universo de Cyberpunk que disfrutar gracias a Panini Cómics. Una serie de títulos que he advertido varias veces que no me iba a perder. Where´s Johnny ha sido el último tomito disfrutado, una historia escrita por Bartosz Sztybor (Fading Memories, The Sirens de Jim Henson), con el dibujo de Giannis Milonogiannis (Prophet, Ronin Island, Old City Blues, G.I.Joe) y colores de Roman Titov (Angel). Un nuevo pulp noir de ciencia ficción basado en en el videojuego de éxito así como en los relatos del famoso juego de rol ochentero Cyberpunk 2020.

Where´s Johnny (¿Dónde está Johnny?) nos lleva a saber del periodista anticorporativo Lyle Thompson, que también sale algo en Love Like Fire y Never Fade Away, por cierto. Uno de los personajes característicos de Cyberpunk 2013 y Cyberpunk 2020 y que aquí encontramos como un fracasado que persigue historias que a nadie le importan en una época en la que el periodismo está muerto, incluso cuando es periodismo sensacionalista. Una trama común de esas de género negro, pero de las que uno nunca espera ver dentro de un universo como el que promueve Cyberpunk. Y eso que está considerada en foros como una de las mejores de la franquicia CDPR, y toca la patata por el hecho de que sucedió justo después del bombardeo nuclear de Night City.

Un periodista empedernido empeñado en acabar con las corporaciones corruptas de Night City y con una verdadera oportunidad de hacerlo. El periodista borracho, cínico y testarudo Thompson está trabajando arduamente para despertar a la población: mantener los ojos y oídos cerrados ante la inmundicia y la corrupción de Night City administrada por corporaciones es una elección y va a volar en pedazos sus desviaciones autoprescritas. Alguien ha hecho saltar por los aires la sede de la megacorporación Arasaka y se rumorea que ha sido el infame Johnny Silverhand. En las calles se rumorea que está muerto y que su cuerpo permanece al pie de cierta torre nuclear. Hay que encontrar el cuerpo. ¿Pero está muerto o son sólo rumores? Las calles de Night City al rojo vivo.

Me gusta mucho la ambientación Cyberpunk. La he disfrutado desde sus inicios en mi juventud con partidas de rol en los años 90. Por supuesto, leí novelas de William Gibson. Y me ha ido encantando todo lo que he ido encontrando después. He dicho varias veces que estos títulos no me los pensaba perder porque cada aventura aporta algo diferente dentro de un universo futurista que mola tela. Where´s Johnny? es otra historia corta y única sobre un periodista que es contratado cuando Johnny hizo estallar la torre Arasaka y posteriormente recibe el encargo de investigar dónde está su cuerpo. El problema de estos one-shot es que el desarrollo del personaje debe ser apresurado, los autores no tiene mucha opción, y son tramas realmente interesantes. Es el único problema que le veo pero por lo demás genial todo. Mola tener una ciudad y que me cuenten historias (diferentes) sobre sus ciudadanos.

Cada aventura, cada cómic, es «un día en la vida de un ciudadano de Night City».

Where’s Johnny? nos lleva a saber un poco del mundo de Night City donde aunque una persona te contrate para hacer un trabajo, eso no significa que esté trabajando para otro a su vez. Y las corporaciones tienen en sus manos todo el poder. Difícil escapar de su intromisión. El periodista de esta historia emprende un viaje para hacer un trabajo y en el camino se resigna al hecho de que las corporaciones siempre estarán involucradas de alguna forma y, a veces, sólo a veces, sus objetivos pueden alinearse. Si eres fan acérrimo de Cyberpunk, esta serie es para ti. Si no, en mi opinión, debes probar con algún titulo (no lleva mucho tiempo hacerlo), y así sabrás si estos cómics son tan indispensables para ti como para mi.

Reseña: Ciudades e Infraestructuras, de Shintaro Kago

Ciudades e infraestructuras es una antología del siempre diferente Shintaro Kago. Un mangaka cada vez más conocido en toda Europa, sobre todo, después de su participación en la revista Vice y sus exposiciones de lienzos en Países Bajos. Y es que Shintaro Kago ha sido considerado durante mucho tiempo uno de los principales impulsores del género ero-guro, a menudo presentado como el padre del estilo “paranoia a la moda”. Un estilo reconocible entre miles de seguidores que juega con un rasgo compulsivo y se centra, a través de una narración que no rehuye ningún tema (escatología, bondage, snuff) para explorar a menudo con humor las obsesiones de sus personajes. Ciudades e infraestructuras es una nueva colección de cuentos que publica Ponent mon en nuestro país. Se podría decir que forma parte del mismo tríptico en el que también se incluye Cuerpo Extraños (https://www.cronicasliterarias.es/?p=10661) y Une collision accidentelle sur le chemin de l’école peut-elle donner lieu à un baiser? (obra que ando loco por leer).

En esta antología contamos con nada más y nada menos que treinta y cinco historias cortas. Relatos que fueron publicados originalmente en la revista AX Magazine. Cantidad de tramas en las que Shintaro Kago brilla una vez más con su variación única de lo absurdo y lo grotesco y al servicio, su humor poco convencional. Pero ese que me encanta y que se desliza entre el humor negro y el irónico. De ahí que vaya a por todo lo que publica. En Ciudades e infraestructuras, una vez más, se nota que el autor disfruta de nuestras carcajadas o de nuestros ataques de disgusto, porque lo da todo. No deja de señalar los defectos de nuestros modus-vivendi, sin apartarse jamás de su espíritu burlón. Ofrece una mirada a las rarezas de la vida cotidiana y une lo absurdo y lo grotesco para señalar con humor negro la falla de los sistemas creados por el ser humano.

Me dijo una amiga no hace mucho, mientras hablábamos de mangas de terror por la red: “Villes et infrastructure ha sido mi primera incursión con Shintaro Kago y estoy impresionada. Pero algunas historias me han dejado mal cuerpo. Este tío aborda bastante el pensamiento lateral y juega con situaciones cotidianas para crear parábolas críticas. Terror grotesco que no deja indiferente en absoluto”. Y yo no lo podría definir mejor. Así que el que decida ponerse, disfrutará o no, pero indiferente no deja. Os lo aseguro.

Reseña: Horizontes Amargos, de LF Bollée y Laura Guglielmo

En Horizontes Amargos, una vez más, Laurent-Frédéric Bollée nos regala un álbum impecablemente producido, que llena un vacío en la historia del cómic. Con muy pocos personajes significativos, una trama cuya importancia histórica está demostrada. ¿Por qué? Porque Horizontes Amargos trata sobre gente olvidada que no se debería olvidar tan fácilmente. Matthew Flinders deseaba cartografiar nada más y nada menos que Australia, el continente de moda por aquel entonces que se acababa de descubrir. Y lo más importante, demostrar a todos lo que le indicaba su intuición: ¡Tenía que ser una isla! Como os decía hay muchos (y muchos) grandes hombres y grandes mujeres, olvidados por la Historia porque se les escapó por poco una hazaña importante, porque casi se convierten en los primeros en hacer esto o aquello… y Matthew Flinders fue uno de ellos. A principios del siglo XIX, este apasionado explorador, que ya había realizado conjuntamente la primera circunnavegación de la isla de Tasmania (es decir, la rodeó en barco para demostrar que efectivamente era una isla), estaba convencido de que las grandes tierras situadas al norte eran también una sola isla. Una ENORME isla, casi un continente. Por lo tanto, hizo todo lo posible para convencer a un almirante para que le confíe una misión de exploración, a costa probablemente de su vida familiar (a punto de casarse estaba). Pero Flinders era de esos hombres que sentía que había nacido para hacer algo importante en esta vida y decidió tirar por ese camino. DEBÍA IR, y más cuando le llegan noticias sobre una expedición organizada por el enemigo hereditario, Francia, para tal proyecto.

Cómics europeos, de aventuras e históricos en gran parte, en mi opinión, debían ser de obligada lectura en colegios e institutos. En un mundo tan visual como en el que estamos, que mejor forma de enseñar. Un cómic europeo que aporta una gran historia, contenedor además de grandes ilustraciones como las que normalmente se elaboran en la BD. Horizontes Amargos es un ejemplo de cómic bien hecho. Aparte de que esplende la pasión del autor LF Bollée por esta increíble historia. Un gran título que tenemos en librerías gracias a Yermo Ediciones. Un volumen que no logra aburrir con sucesos históricos. Pero más allá de la precisión histórica, existe ese saber hacer de un ya viejo viajero del cómic -si mis cálculos son correctos-, tiene más de sesenta álbumes publicados este señor. Y miles de lectores que le siguen el paso.

La historia de Flinders merecía ser llevada al cómic, y Laurent-Frédéric Bollée, apasionado de la historia de la exploración de Australia (recordemos los grandes álbumes Terra Australis y Terra Doloris), sin duda, es el autor ideal para hacerlo. Su pasión además está en cada diálogo donde se siente la obsesión de Flinders, reflejo de la de Bollée. Flinders era obsesivo, pero no obsesivo hasta el último grado. Por lo que en ciertos momentos, la ingenuidad le llevó a cometer errores, lo que pagó no con su vida, sino con su libertad durante años.

Para apoyarse en la creación de este magnífico álbum, Bollée contrató los servicios de Laura Guglielmo, una diseñadora italiana cuyo trabajo acabo de descubrir. De la que puedo decir que en Horizontes Amargos da un poderoso paso adelante para entrar en la BD aportando un dibujo dotado de un realismo importante. Y revelándose como una maestra de las atmósferas -también realistas-, para encajar lo más posible con la dimensión histórica de la historia. Sin florituras, sin fantasías, pero sí con cierto talento para crear escenarios bonitos, personajes que tienen presencia física. PRESENCIA. Si has leído hasta aquí, creo que Horizontes Amargos debería estar entre tus próximas compras.

Reseña: Control de Daños. La Colección Completa, de Dwayne McDuffie y VVAA

Control de Daños puede ser la serie Marvel que llevo más tiempo esperando ver recopilada. Una de mis más preciadas rarunadas dentro del noveno arte, porque si hay alguien que no aboga por seguir solo lo mainstream, uno de esos siempre he sido yo. Amante de lo diferente y original, Control de Daños fue una de las series que más disfruté a finales de los 90 en su idioma original. La misma que de un modo extraño mi cerebro olvidó con los años e incluso me perdí o pasé por alto los siguientes especiales que salieron. Pero una serie que regresó a mi mente cuando caí en la cuenta (y me encantó el detalle) cuando los vimos aparecer al inicio de Spiderman: Homecoming. Desde entonces, los que andamos por aquí no hemos parado de dar calor…, de reclamársela a Panini Cómics por RRSS porque, sin duda, esta serie debía estar nuevamente disponible. Y sueño cumplido. Y no solo se ha publicado La Colección Completa con las tres miniseries ochenteras-noventeras que leí, también contiene todas las apariciones de este genial departamento en el Marvel Age Annual #4 USA (de donde parte la idea), Marvel Comics Presents #19 USA, el especial de Los 4 Fantásticos así como la miniserie de tres numeritos donde vuelven a encontrarse con el gigante verde, la genial World War Hulk Aftermash!: Damage Control de 2008. Indispensable se mire por donde se mire.

Lo dicho. Si buscas una serie diferente con la que reír un rato pese a que toca de forma general un tema obvio, un tema que curiosamente muchos lectores nunca se han preguntado pues: ¿Qué ocurre con todo lo que superhéroes y villanos dejan tras una tremenda lucha? ¿Quién paga toda esa destrucción? ¿Quién corre con los gastos? O como dice la sinopsis de este volumen: ¿Galactus se ha comido tu casa? ¿El Helitransporte de SHIELD se ha estrellado sobre tu coche? ¿Los alienígenas han destrozado Manhattan… otra vez? ¡Será mejor que llames a Control de Daños! Si no habéis caído ya, os lo digo yo, Hulka tendrá un papel importante en estas miniseries. Su primo es el principal «arrasador de lugares» cuando se encuentra en batalla y ella… Bueno, ella es abogada defensora de profesión, y de vez en cuando también se le va la mano, ¿no?

Un comienzo genial. Los Vengadores (Thor, Hulka, Black Knight y Spiderman) están luchando contra un robot gigante en el centro de Nueva York. El Bug-Bot alternativo (así se llama) crece hasta tres veces su tamaño y aplasta a Thor a varias calles de distancia, derribando un edificio. Entonces Spidey logra meterse dentro de la boca del robot hasta la sala de control y lo apaga…

El atasco que rodea la aventura del superhéroe amenaza con hacer que John Porter llegue tarde a su nuevo trabajo, por lo que corre por las calles hasta el edificio Flatiron y las oficinas de Damage Control, la empresa que repara lo que los superhéroes y villanos destrozan. En el vestíbulo, John se encuentra con el villano Thunderball, que perdió su característica bola de demolición y cree que Control de Daños podría recuperarla (también se encargan de cosas así). Un primer capítulo que os cuento porque representa bien el humor de aventuras posteriores. El gigantesco robot derribado por Spiderman (con un solo click) está tendido en pleno Manhattan entre múltiples edificios, con la cabeza y los hombros apoyados contra el World Trade Center y… ¿quién demonios quita esa chatarra de ahí?

Ya estás enganchado/a. Y en caso de que estuvieras preocupado/a, Thunderball recuperó su bola de demolición. Considero que Control de Daños, de Dwayne McDuffie, es uno de los cómics más divertidos que Marvel ha publicado jamás. Y aunque sé que muchos marvelitas no le dan valor, lo tiene, y mucho por lo original y diferente, además de tratar un tema real llevado al mundo del pijameo. Pero también lo que siempre nos ha atraído del mundo de los superhéroes. Mi parte favorita es la del trabajador que descubre una esfera brillante y tiene un «Origen», convirtiéndose en un nuevo súper… alguien.

Maravilloso, se mire por donde se mire.