Reseña: La Imposible Patrulla-X. Ascensión y Caída del Imperio Shi´ar, de Ed Brubaker y VVAA

Como bien pudiera decir una sinopsis: ¡Aquí comienza una nueva era para La Imposible Patrulla-X! Y empieza con un potente arco de más de diez números con acción, temas controvertidos y una batalla final de las buenas, es decir, de las épicas, épicas en gordo, como dice mi hijo. Aquí, recién salido de X-Men: Deadly Genesis, Ed Brubaker toma el mando de los poderosos mutantes de Marvel y se junta con los dibujantes Billy Tan y Clayton Henry para una potente historia que no sólo afectará a la Tierra, sino que sacudirá los cimientos de toda la galaxia.

Vulcano buscando venganza, tiene puesta la vista en el famoso Imperio Shi’Ar, el mismo que tanto ama el profesor Charles Xavier. Y es que si pillas este volumen que Panini Cómics ha metido dentro de la genial colección Must-Have, prepárate para uno de los mejores viajes de tu vida. Ascensión y Caída del Imperio Shi´ar, comienza con una persecución. Polaris y Havok van tras Vulcano doquiera que se haya dirigido. El Profesor X, Rondador Nocturno, Rachel y otros se unen a ellos también en la lucha interestelar desde la nave pero cuando escapa, deciden dirigirse a diferentes planetas para ganar aliados. Aunque antes de eso está Korvus (Espada del Fénix) con quien tienen que luchar, sobrevivir a los warskrulls y rescatar a un Profesor X cautivo porque parece que algo ha salido mal. Como os decía, Vulcano, el hermano renegado de Cíclope y Kaos, busca venganza, y ha fijado su mirada en el Imperio Shi’ar. Mientras tanto, el Profesor Xavier ha perdido sus poderes y ha sido repudiado por sus propios alumnos. Y ahora todos, están algo desprotegidos en la última frontera. Donde por otro lado vemos el camino que lleva Vulcano para su plan; su encuentro con Deathbird, su enamoramiento, el ascenso de D’ken e, ¿incluso Lilandra?

Un destino que cambiará la galaxia para siempre.

De esas batallas que hablan solo los supervivientes en recuerdos futuros.

Disculpad si he repetido en demasía la palabra «épica». Pero el contenido de Ascensión y Caída del Imperio Shi´ar, es la mejor definición de este término, que he encontrado en mucho tiempo en un cómic de Marvel. Toma todas las grandes historias y las combina en una saga épica al final y les da un momento para el recuerdo a todos los protagonistas y agrega muchos mitos y expande la idea que teníamos de Vulcano. Además de mostrarlo como la verdadera amenaza que es. Pero además de además, creo que es una trama donde vais a terminar amando a Havok y Polaris viéndolos juntos. Y el final es simplemente… Wow! Una historia que debes leer sin duda. Como siempre, otro Must-Have bueno, bonito y muy barato para lo que su contenido aporta.

Contiene todos los Uncanny X-Men desde el #475 hasta el #486.

Reseña: Los Picapiedra, de Mark Russell, Steve Pugh y Chuckry

Probando cositas nuevas que, en realidad, no lo son tanto, decidí ponerme con el nuevo tomo de Los Picapiedra de la casa DC pues me llamaba mucho la atención. Y aunque nunca fui mucho de esta serie cuando era pequeño, tenía toda la pinta de que iba a ser algo muy distinto esta vez. Pintaba molón y así ha sido el volumen recién editado  por ECC Ediciones en nuestro país el cual contiene todo-todito-todo de esta nueva visión de los personajes (The Flintstones núms. 1-12, Booster Gold/The Flinstones Special núm. 1 USA). Y ya que uno prueba, se lleva toda la tarta. Vaya a ser que esté riquísima…

Porque Mark Russell es el cabecilla de esta idea que consigue sacar adelante una versión actualizada de Los Picapiedra con guion y dibujo geniales, una crítica satírica de la sociedad actual muy recomendable de leer. La familia moderna de la Edad de Piedra ocupa un lugar central como la primera civilización del mundo. Pero estar a la vanguardia de la innovación podría no ser tan beneficioso para dicha familia como quieren hacernos creer. Estamos entonces ante una carrera brutalmente honesta y mordazmente directa de Mark Russell sobre los personajes de Hannah-Barbera que se recopila en su totalidad en esta encantadora colección en tapa dura, incluyendo el número cruzado de Booster Gold. Un título que se podría haber incluido dentro de las Ediciones Deluxe sin problema. Donde cada número presenta a Los Picapiedra y a sus amigos con alguna idea nueva, ya sea matrimonio, genocidio, extraterrestres o política. Y muestra el efecto que esto tiene sobre ellos. Tenemos entonces claramente alegorías de nuestra realidad y sketchs humorísticos como hacía también la serie de dibujos animados de nuestro pasado. Además, se nos presentan historias tan relevantes hoy en día como lo son para el mundo de Piedradura. Eso está muy logrado. Algunas historias parecen en principio un poco “rocosas” por temática, para después descubrir que no lo son tanto (el tipo que literalmente intenta irrumpir en Bedrock High School para enseñar a los niños sobre «economía» es hilarante y tonto a partes iguales). Pero todo se hace con la habitual ironía de Russell que consigue recordar como decía a los grandes momentos de la serie televisiva.

Sería fácil descartar esto como si Russell dijera que la raza humana estaba básicamente condenada desde el principio, pero como él mismo dice en la introducción del libro y en numerosas ocasiones a lo largo de él, todavía hay esperanza. No todos somos tan malos como pensamos y hay un camino hacia la redención si trabajamos juntos para encontrarlo.

A los dibujos, en su mayor parte, tenemos a Steve Pugh: sus personajes cavernícolas tienen un volumen y un peso que los hace parecer mucho más reales de lo que cabrías esperar. Todavía son reconocibles como los personajes que amas de sus dibujos animados, pero ahora definitivamente son humanos, y eso hace que sus problemas más humanos sean más creíbles. Pugh también dibuja algunos animales/dinosaurios increíbles (Dino es maravilloso) y tampoco escatima en fondos. Este tomo está repleto de detalles.

El Booster Gold/The Flinstones Special que se incluye, es más bien una historia de superhéroes sencilla, lo cual no es malo, porque son del tipo de las que yo amo. Y aunque contrasta fuertemente con los doce números anteriores, no os voy a contar nada sobre el tema porque me parece sencillamente maravillosa para disfrutar sin saber nada.

Los Picapiedra es uno de esos volúmenes que genera mucho entusiasmo cuando lo ves en la librería especializada y que puedes tener entre manos con ciertas dudas. Yo no las tendría. Logra estar a la altura, y puede ser uno de los tomos más curiosos que descansen en tu cómicteca. Y es curioso porque una serie actual sobre estos personajes no tendría porque ser tan buena. Y, sin embargo, aquí estamos.

Reseña: Blake y Mortimer. Integral 1, de Dufaux, Edgar P. Jacobs y VVAA

Las Aventuras de Blake y Mortimer fue una serie de cómics creada por el guionista e ilustrador belga Edgar P. Jacobs. Una de las primeras series en aparecer en la famosa revista franco-belga Tintín en 1946. Debido a su éxito, posteriormente, fue publicada en forma de álbum-serial por Les Éditions du Lombard. Desde la muerte de Jacobs, un buen grupo de autores han continuado el trabajo intentando aportar sus dones sobre el cómic. Lo que ha deparado en una buena cantidad de aventuras para el disfrute del aficionado. Incluso en 1997 se produjo una serie de televisión basada en la serie, titulada Blake and Mortimer, que yo no he visto…, aunque así es como me gusta llamarla.

Los principales protagonistas son Philip Mortimer, un destacado científico británico y su amigo el capitán Francis Blake que trabaja para el famoso MI5 (el Servicio de Inteligencia de Reino Unido). ¿El villano principal? El maléfico coronel Olrik, que aparece en el noventa y seis por ciento de las historias. Pero lo que mola muy mucho es que sus encuentros y desencuentros nos llevan a vivir tramas de todos los tipos: la Guerra Mundial, el antiguo Egipto, el país nipón y su extraña alta tecnología, los espías rusos, guerras bacteriológicas, la descolonización de la India, etc, etc. Desde los casos más rebuscados y detectivescos hasta la propia y más clásica Ciencia Ficción. La que nos enganchaba desde que tenemos uso de razón, la pulpera, los viajes en el tiempo, viajes a la Atlántida… En lo que a mí respecta, este es uno de los cómics de culto que recomendaría a tan solo unos pocos. En especial, a esos engendros que conozco que ya tienen una edad y que llevan mamando CF clásica desde que aprendieron a leer. ¿Qué es un poco tarde para recomendar Blake & Mortimer? Mirad, sin ir más lejos (y supongo que por la semana en la que estamos), ayer mismo me recomendaron ver El Evangelio según San Mateo, un film de Pier Paolo Pasolini, que todo el mundo alaba por lo diferente. Una película en blanco y negro de 1964, friends. Si uno busca originalidad, no está la cosa para poner pegas.

El Grito del Moloch Tras una serie de álbumes, Norma Editorial ha tenido a bien publicar por fin esta colección en unos maravillosos integrales de los que no me pienso perder ninguno. Y hay tiempo porque este es el primero, pero un volumen que seguramente volará en librerías.  Con tramas tan buenas como La Onda Septimus, la amenaza de un dispositivo extraterrestre, bautizado Orpheus, se había frustrado gracias al sacrificio de Olrik. Desde entonces, el «coronel» vive recluido en un centro de salud mental. Pero Philip Mortimer intenta hacer entrar en razón a su viejo adversario utilizando la famosa fórmula del jeque Abdel Razek (“¡Horus permanece!”), pues hay noticias de que hay otra Orpheus. A bordo de un carguero transformado en laboratorio secreto, Mortimer descubre a un extraño piloto de una máquina que no es de este planeta. Un extraterrestre de forma humana, oscuro e hierático, al que los científicos han dado el nombre de «Moloch», como la divinidad bíblica, cuyas reacciones de este ser y los jeroglíficos que deja tras de sí son mensajes un tanto indescifrables. Y hacen temer lo peor para nuestro planeta.

Dos personajes con un carácter bien forjado y con un trasfondo desarrollado desde el principio. Misterio omnipresente, uno de los villanos con más clase y uno de los más interesantes vistos en formato cómic. Sumadle una buena atmósfera y temas que se renuevan de álbum en álbum. Es literalmente imposible no dejarse llevar por una u otra aventura de Blake & Mortimer (yo es que los llamo así), tanto por el ambiente cautivador como por el escenario. Tened en cuenta que el autor que entra a trabajar en esta serie es consciente de tener miles de ojos sobre sus hombros, por lo que intentará darlo todo-todito-todo para que no se hable de su aportación.

Dicen que Tintín, que Spirou, que muchos otros…, pero para mí no hay ninguna serie que recuerde más a una buena aventura de Indiana Jones que Blake & Mortimer. O al revés. No me extrañaría nada que George Lucas leyera esta serie de pequeño pues me consta que se vendía muy bien en USA en los años que tocó cima.

No me iré sin decir que Jean Dufaux, junto a Christian Cailleaux y Étienne Schréder, transmiten muy bien la línea evocadora y precisa que proponía el maestro Edgar P. Jacobs.

Reseña: La Canción del Superviviente, de Paul Tremblay

Los libros de Tremblay en nuestro país están pasando entre los arbustos, tras el follaje de un bosque al que solo parecen acceder los que andamos siempre en busca de buenas historias de terror. Y no lo entiendo porque es un autor súper recomendable, del cual ya han partido muy buenas tramas las cuales algunas ya han sido llevadas al cine incluso por el maestro M. Might Shyamalan como fue La cabaña del fin del mundo (el film se llamó en nuestro país Llaman a la puerta). Muy buenos libros también en su haber como Una cabeza llena de fantasmas, que fue ganadora del prestigioso Premio Bram Stoker. Todos estos títulos publicados en nuestro país por Nocturna Ediciones. Desde entonces me enganché a este autor que tanto recomienda Stephen King al otro lado del charco.

Por eso y por mucho más deseaba leer La canción del superviviente. Desde la primera página del nuevo libro de Paul Tremblay (Survivor Song), sabes exactamente cómo terminará. Lo sabes porque lo sabes. Porque has visto esta película antes, leído estos libros antes, escuchado estas historias antes. Lo sabes porque está en tus huesos saber cómo terminan ciertas historias incluso antes de que realmente hayan comenzado. Esto no es un cuento de hadas. Este es Tremblay hablándote directamente a ti, al lector, desde la página uno, párrafo uno, sabes cómo va a terminar esto porque él te dice cómo va a terminar. Y luego sigue adelante. Sin embargo, no sé porqué yo, que soy tan listillo a veces por haber leído ya lo que nadie leerá en lo que le queda de vida; no me percaté que el título ya indicaba que estaba ante una historia de zombies. Una historia de un virus, una historia de desastres y un drama intenso y personal centro en los personajes y solo en ellos como quise hacer yo en mi novela Cuando Susanah llora. Pero no vi a Tremblay escribiendo una novela zombie. Y empezó a encantarme muy pronto porque la historia, toda la novela se desarrolla exactamente durante tres horas, quizás cuatro. Y esas originalidades me encantan.

Es, en otra vida, una historia corta. Un capítulo de la historia de fondo de la novela de otra persona. Una historia eliminada de la edición final de la película por tiempo porque era «agradable». Eso es lo que es. Incluso cuando es lenta, es una novela de acción que es, al mismo tiempo, atemporal. Es una historia de brote que fue lanzada en medio de una pandemia global como la que hemos pasado pero que, en su terrible realidad, eclipsa por completo la ficción contenida de las portadas de los medios. Es una historia de terror sin sustos porque sabes (sabes) qué tan malo, qué horrible, qué triste y qué sangriento se pondrá todo antes de que termines. Y todo funciona. Todos estos parámetros hacen que La canción del superviviente sea lo que es, una novela claustrofóbicamente pequeña y dolorosamente real de terror cotidiano que parece (repugnante y deprimentemente) y que podría haber sido una larga historia de no ficción si las cosas de hoy y de ayer hubieran salido bien. Y además, los zombies.

Al principio, está Natalie, muy embarazada, que vive en una casa tranquila en Massachusetts con su esposo Paul durante los primeros días de un brote de rabia viral que ha dado el salto a los humanos. Cuando menciona su aburrimiento y ansiedad después de cuatro días de encierro (cuatro días a nosotros puede darnos hasta risa, ¿no?). La confusión. La preocupación. Natalie tiene miedo de encender las luces porque podría atraer la atención de animales infectados. No tira de la cadena del váter porque hará demasiado ruido. Y ella, en todos los sentidos, vive dentro de su propia pequeña película de terror, operando bajo suposiciones apocalípticas.

Paul está en el supermercado. Haciendo largas filas. Tratando de conseguir suministros. La rabia, dicen, puede infectar a las personas. Los vuelve agresivos. Violentos. Locos. El gobierno ha lanzado paquetes de cebo para vacunar a los animales. La Guardia Nacional está dirigiendo el tráfico. Los hospitales se están llenando de gente aterrorizada que cree que se ha contagiado porque su perro les lamió la cara o su gato estornudó en su boca. Cuatro días. Natalie nacerá en dos semanas. Paul llega a casa. Paul es atacado por un hombre infectado en la sala de estar. Paul muere. Natalie es mordida. Natalia huye. Está a cinco minutos de… Ya sabes lo que va a pasar. Pero la ayuda que viene parece que va a cambiarlo todo… O no.

Una pequeña historia de terror que conoces pero gusta leer por los diferentes sucesos dentro un apocalipsis que ya has vivido. O eso crees. Sabes lo que hay en el tráiler, ¿no? Por supuesto que sí. Sabes como sucederá todo. Pero Tremblay te termina dando una sorpresita. Pienso leer TODO lo que este señor publique.

Reseña: Los Mejores Superhijos del Mundo, de Tomasi y Jorge Jiménez

Recogida ahora en un genial tomo en tapa dura, tenemos por fin el arco completo de nueve numeritos que comprendió la miniserie Super Sons denominados por aquí como Los mejores Superhijos del mundo, ahora recogidos dentro de la genial colección Grandes Novelas Gráficas.

Y es que… ¡Maldita sea, ha sido uno de los cómics con los que más me he divertido en los últimos tiempos! Terminas amando a estos niños. Les coges cariño, Tomasi consiguió algo muy difícil de hacer. Entonces vamos a conocer a Damien, el hijo de Batman. Piensa en un pequeñito ignorante que arrastra las “quemaduras” más graves de la ciudad. Luego llega Jon, que es el hijo de Clark, que sigue sus pasos. A groso modo, este volumen es principalmente una gran historia, una noche de chicos, donde Damien arrastra a Jon a una gran pelea contra un niño que puede dividirse y crear copias de otras personas. Leyéndolo sí… ahora puedes tener la sensación de volver a tener doce o trece años. Me encanta el diálogo entre los chicos. Son maravillosos juntos y tienen algunos momentos increíbles en los que gritan, saltan, atacan a villanos… y el arte es de primera categoría y capta el estilo perfectamente para estos superhéroes en pequeñito.

Os adelanto que el #9, el último número de esta serie, es para enmarcar o usar en cursos de creatividad literaria. Todo el encanto y la aventura de Superman (es el mismo escritor) con la ventaja adicional de que dos niños excepcionales aprenden a aceptarse mutuamente mientras discuten sin parar.

Como os decía, el arte de Jorge Jiménez viene de maravilla para el estilo frenético de este título. Funciona de maravilla con niños que buscan aventuras. Y es que si os soy sincero no tenía muy claro qué esperar de esta serie porque no había leído muchos cómics en los que Jon y Damien interactuaran. En realidad, no creo haber leído ningún cómic que presente a Jon como un personaje más joven, así que esto fue nuevo, divertido y emocionante para mí como lector y reseñador de cómics.

El contenido de Los mejores Superhijos del mundo sigue un par de aventuras entre Jon (Superboy) y Damien (Robin) y está claro desde el principio que los dos no se llevan bien. Lo repito porque este es el trasfondo básico, pero esto nos recuerda a sus padres, los altibajos entre Batman y Superman, por lo que es muy interesante ver a sus hijos teniendo la oportunidad de conocerse y vivir aventuras juntos.

Encantador, divertido y emocionante. Me dijo un colega comiquero que este volumen se encuentra al otro del charco entre los 5 mejores títulos de DC en este momento. Estoy de acuerdo.

Reseña: La Ciudad y sus Muros Inciertos, de Haruki Murakami

Uno de los poquísimos autores de “no ficción” que sigo e intento leer todo lo que publica, ese es Haruki Murakami. Por lo que representa, por lo que me evocan sus lecturas, por las sensaciones. Estamos recién entraditos en la primavera de 2024 y esta nueva novela que solo se había publicado en japonés hasta la llegada de la pandemia, llega por fin a la tierra de conejos. Y este que tal anda da las gracias a Tusquets Editores por publicar todo cuanto puede del maestro nipón. Y en cuanto a la reseña, escribo esto para darles a los fans de Murakami un pequeño adelanto de lo que pueden esperar. Porque el formato original de La ciudad y sus muros inciertos se publicó en una revista como novela corta allá por 1980, pero ahora, que el maestro navega en el mar de la fama, decide rescatarla y después de cuarenta y picos años ya la tenemos en librerías.

Una novela en la que los personajes, en el mundo real o en la ciudad amurallada, parecen muy aislados y solos. Lo cual puede explicarse por las circunstancias en las que se escribió este libro (la pandemia). Estamos ante una historia muy tranquila. No pasa mucho y, sin embargo, suceden muchas cosas. Todo muy tranquilamente. Las escenas son extremadamente vívidas y visuales, llenas de símbolos, es más, diría que el que sea fan de atrapar de vez en cuando un lápiz y ponerse a dibujar, tendrá el impulso de hacerlo porque Murakami aporta con sus palabras una extraña y fuerte necesidad de que alguien dibuje una historia como esta en bocetos. Tenemos el fantasma de un viejo bibliotecario, una ciudad amurallada sin mapas, unicornios, sueños en la biblioteca, una boina vieja, estufas que queman trozos de manzano, sombras separadas de los dueños, un niño con sudadera de Submarino Amarillo… No tengo idea de si Murakami conoce o ha leído una novela albanesa llamada El palacio de los sueños, de Ismail Kadare, que también trata sobre el aislamiento y la lectura de los sueños como ocupación, pero recuerda totalmente a ella.

La ciudad y sus muros inciertos es una novela tranquila y larga (como la mayoría de las novelas de Murakami), pero nunca aburre. Sientes que es un libro sólo para gente que escribe o disfruta de la lectura por encima de todas las cosas, que ha vivido lo suficiente como para estar en una etapa de la vida en la que tiene muchos más pensamientos basados en el pasado que en el presente. Y el futuro casi que no existe. Demasiados sentimientos expresados. Poco se imagina el joven protagonista de esta novela que la chica de la que se ha enamorado está a punto de desaparecer de su vida. Se han conocido durante un concurso entre estudiantes de diferentes institutos, y no pueden verse muy a menudo. En sus encuentros, sentados bajo la glicinia de un parque o paseando a orillas de un río, la joven empieza a hablarle de una extraña ciudad amurallada, situada, al parecer, en otro mundo; y poco a poco, ella acaba confesándole su inquietante sensación de que su verdadero “yo” se halla en esa misteriosa ciudad.

Y esa ciudad, tal y como ella la describió, existe.

Diría que estamos ante una novela mucho más sombría y mucho menos dinámica que muchas otras novelas de Murakami. Pero aun así es increíblemente conmovedora y poderosa. En realidad, comienza bastante débil, con casi un 100% de repetición de lo que se cuenta en su Hardboiled Wonderland/End of the World, pero toma la misma configuración y hace algo completamente diferente con ella. Y todas las piezas realmente se alinean al final, lo que lleva a una conclusión realmente satisfactoria.

De las más recomendables para empezar a conocer a Murakami.

Reseña: Batman y la Liga de la Justicia, de Shiori Teshirogi

No hay demasiados mangas basados en superhéroes norteamericanos. Imagino que uno de los más conocidos es el Spiderman, de Ryoichi Ikegami. Dicho esto, algunos se han localizado recientemente, por ejemplo, en DC cuando publicó la versión de Jiro Kuwata de Batman, y Marvel lanzó a Los Vengadores enfrentándose a zombies no hace mucho. Ahora tenemos una nueva toma directa que se fue publicando en la revista Champion RED, un poderoso tomo integral que publica ECC Ediciones, la versión Batman y la Liga de la Justicia, de Shiori Teshirogi.

Y comienza de manera demasiado simple. Pero hay algunas historias intrigantes que llegan a ser muy buenas no mucho después como ocurre en este caso. Para lo que ayuda probablemente que dos de los villanos más famosos de DC ocupen un lugar central en este manga. Batman y la Liga de la Justicia nos presenta a Rui Aramiya, un niño que llegó a Gotham desde Japón para encontrar a sus padres. Han estado desaparecidos desde que ocurrió un incidente hace un año, y si están vivos o muertos, tiene que averiguarlo. ¿El problema? Gotham, ya conocida por su alto nivel de criminalidad, ahora es aún más mortal ya que una misteriosa bebida se ha extendido por toda la ciudad, afectando el estado mental de muchas personas. Esto pone a Rui en una situación de vida o muerte cuando se topa con agentes de policía que están más para acá que para allá por culpa de esta bebida. Pero afortunadamente Batman aparece para salvar el día…

Y después de advertir a Rui de los peligros de la ciudad, se enfrenta al proveedor de cierto aliciente violento que como no puede ser otra, es el Joker. Después de una tensa batalla, Batman sale y se da cuenta de que algo aún más siniestro está sucediendo dentro de la ciudad y que si quiere resolverlo, necesitará ayuda. Para lo que recurre a la JLA.

Si les das al manga y al cómic americano, esto te encantará. Sentirás que ha valido mucho la pena llevarte este tomo a casa. Teshirogi aporta un estilo más inteligente y calculado al Joker, de lo que se puede ver en muchos de los últimos cómics creados en la casa DC. Y explica su extraño deseo de “rehacer” a los seres humanos. Trae consigo nuevos desarrollos y un equipo inesperado que lleva a saber qué pasó con la extraña desaparición de los padres de Rui. Un buen cómic y un buen volumen para conocer la pequeña visión del manga de Shiori Teshirogi. Sobre todo, sus geniales diseños de personajes que creías haber visto antes pero nunca así. Y futuros (como Aquaman).

En el mundo de los superhéroes es bueno sorprender de vez en cuando con lanzamientos así. Si no la conocéis, Shiori Teshirogi es la reputada mangaka de obras de aventuras y dibujante del famoso título Saint Seiya: Lost Canvas.

Reseña: Soy su Silencio, de Jordi Lafebre

Me gustó de este álbum que Jordi LaFebre tuvo la inteligencia de cambiar completamente de registro tras su exitoso Los buenos veranos (https://www.cronicasliterarias.es/?p=13783). Aquí no hay una historia familiar humorística sino un thriller, pero el autor mantiene una marca registrada: ¡Sus personajes! Siguen siendo igual de entrañables y siguen ocultando sus defectos, sus dudas, su fragilidad detrás de una fachada informal. Me encanta este tipo de personajes y creo que Jordi Lafebre los domina a la perfección. Es decir, uno de los más potentes puntos del mundo del cómic como son los personajes, los maneja de maravilla. Pero además, este thriller, que lo es sin serlo, está muy bien hecho. Es ciertamente muy clásico con este personaje central que nos contará su historia (aquí a través de sesiones con un psicólogo) y esta herencia en torno a la cual se desgarra una familia. Una historia apasionante porque con cada página, con cada viñeta, sientes que quieres saber todo dato, hasta la última palabra de lo ocurrido en el caso que se nos presenta.

Como sabéis Jordi Lafebre, autor relevante del catálogo del cómic europeo y nacional, comenzó trabajando, nada más y nada menos, que con Zidrou y luego saltó a la autoría completa con Carta blanca (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4955), comicazo con el que adquirió un enorme éxito tanto de crítica como de público. Se puede decir que Soy su silencio es su segundo proyecto en solitario y se ha editado en castellano y catalán en nuestro país de la mano de Norma Editorial. Pero digo más. Este pasado Angouleme 2024, esta obra que hoy os reseño, ganó el prestigioso premio que dan las librerías francesas.

¿Y qué tenemos? Pues un escenario clásico, una historia de herencia en una familia rica con un asesinato que nos sumerge en un thriller lleno de sorpresas y suspense. Aunque la originalidad de este cómic es su heroína. Ejerce la profesión de psiquiatra y sigue o se somete a una sesión con uno de sus colegas para determinar si puede continuar su carrera. Esta sesión nos presenta a una heroína divertida, alegre, despreocupada pero belicosa y valiente que asume naturalmente el papel de detective. Bajo su hechizo, esta investigación brinda un agradable momento de lectura. Como os decía, Lafebre sabe cómo dar vida a sus personajes con sus pequeños defectos a menudo divertidos. Un verdadero thriller, con asesinatos e investigaciones, con Barcelona como terreno de juego. Una joven hablando con su terapeuta, la historia alterna secuencias en la oficina y otras que se desarrollan en el lugar de la acción. Esta narración inteligente nos permite aprender mucho sobre nuestra heroína mientras avanzamos en la trama. Y hay mucho que decir sobre su personalidad. Porque es bipolar y escucha voces…

Para el dibujo, me encantó el símbolo sobre las cabezas de los personajes para comprender instantáneamente sus sentimientos. Y es que en Soy su silencio, una vez más, Jordi Lafebre demuestra su talento para el noveno arte. Se reconoce su estilo dinámico y, como siempre, sus personajes expresivos son un acierto. Este señor seduce con sus propuestas en un ámbito en el que realmente no esperas, logrando conservar sus principales cualidades (dibujo cuidado y personajes entrañables). Ah, y la conclusión es implacable y muy humana.

Creo que esta obra merece algún premio más.

Reseña: La Desaparición de Josef Mengele, de Guez, Matz y Mailliet

Siguiendo en la línea de la reseña de ayer, tenía ganas de algo del mismo tema pero un poco más serio. Otro cómic del conflicto bélico que más obras ha dado al mundo del arte. Un poco más serio…, esa era la idea. Y sabía que Planeta Cómic recién publicaba este mes La desaparición de Josef Mengele, una historia de la que había oído hablar pero de la que apenas tenía conocimiento y resultado. Y para eso uno lee, ¿no? Para disfrutar a la vez que aprende, se documenta, con libros y cómics históricos bellamente representados como podemos encontrar siempre dentro del cómic europeo.

La desaparición de Josef Mengele, narra la vida de este nazi «médico» que realizó experimentos con deportados en Auschwitz. Mengele fue el arquetipo básico del criminal nazi de los chungos, horrible personalidad y sin pizca de humanidad. Ofició en Auschwitz, llevando a millones de personas a la muerte sin el menor arrepentimiento. Fue el médico que llevó a cabo algunos experimentos antropológicos y genéticos bastante morbosos para el Reich. Por eso al final de la Segunda Guerra Mundial era uno de los criminales más buscados. Pero este tío contó con el apoyo familiar de su padre, propietario de una fábrica de equipamiento agrícola en Baviera, los mismos que contaban con la buena voluntad de los norteamericanos en el contexto de la Guerra Fría. Sin embargo, los crímenes que contaban en su haber eran demasiado horribles como para dejarlos pasar. Lo que le llevó a una huida desesperada a la Argentina de 1949 en un momento en que ese país estaba dirigido por un militar llamado Juan Perón.

Es cierto que existe una especie de simpatía entre las dictaduras del mundo, ¿no? El modelo alemán fue fuente de inspiración para Argentina, que soñaba con ser una verdadera potencia en Sudamérica. Como resultado, entre 1946 y 1952, bajo las dos presidencias de Perón, varios miles de ex-nazis, incluidos muchos criminales de guerra notorios, llegaron a Argentina a través de diferentes canales. Uno de los más famosos fue Adolf Eichmann (a quien también conoceremos durante la lectura) y también conoceremos a Vittorio Mussolini, uno de los hijos del famoso fascista italiano. Pero por entonces Argentina era un verdadero remanso de paz, una tierra de asilo para los nazis en fuga, los vemos en cenas sociales, los vemos prosperar en los negocios, hay que decir que incluso antes del fin del conflicto mundial, el capital alemán transferido a Argentina financió el nacimiento de un centenar de empresas. Y aquí también se les ve bebiendo cócteles sentados en una tumbona al borde de la piscina con suelo cubierto con una esvástica. ¡La vida es bella!

Escenas que pueden provocar malestar al lector. Pero Mengele siempre quiso más. Esto le llevará a la paranoia total y a su perdición. Y con Perón derrocado, el doctor Mengele, el ángel de la muerte de Auschwitz, tiene que salir por patas de Buenos Aires hacia Paraguay. También sabemos que en 1960, un trueno sembró la serenidad de los nazis en Argentina porque un comando israelí secuestró a Adolf Eichmann, uno de los principales perpetradores del Holocausto. El lazo se estrecha entonces sobre Mengele, que es perseguido por investigadores alemanes e israelíes hasta que…

Lo siento, si no yo no sabía como acababa esta historia, imagino que alguno de vosotros tampoco. Así que lo ideal es poneros con esta genial novela gráfica para resolverlo. Pero antes, unas palabras sobre el dibujo de Jorg Maillet para indicar que su dinamismo transmite perfectamente el ritmo y la energía del escenario de Matz.

Fascinante cómic que narra perfectamente una versión realista de los hechos.

Reseña: La Debacle, de Pascal Rabaté

La debacle es de esos cómics evocadores que dejan la sensación de haber leído una gran historia que uno no olvidará jamás. De hecho, me fustigo porque en su día de esta historia solo había leído el primer álbum y no recuerdo por qué, jamás leí su conclusión. Así que aprovechando que se rescataba en formato íntegro, este cuya mente empieza a cortocircuitear, no iba a perder la oportunidad de leerlo y reseñarlo para Desde New York CL.

Un cómic donde el genial historietista Pascal Rabaté (Un gusano en la fruta, La virgen de plástico), decenas de años después del famoso Éxodo francés, revive aquella falsa guerrilla y chulescas intenciones sin sentido de los galos, en formato cómic. Lo que ocurrió entonces es bien conocido al otro lado de los Pirineos pero para el que no tenga conocimiento: frente a la Blitzkrieg de la Wehrmacht, las fuerzas francesas muy mal equipadas y preparadas, fueron barridas en menos que canta un gallo. Y miles de franceses tuvieron que huir ante lo que se les venía encima. Un intento de frenada que fue un sinsentido y que terminó en desbandada. Y aquí justamente es donde entra en escena un soldado cualquiera atrapado en el torbellino de aquella debacle.

Y caminando entre Robert Lamoureux y Jean Aurel, a Pascal Rabaté le queda un retrato medio divertido y medio consternado de una nación en completo desorden. Porque como buen recluta, Videgrain intenta cumplir con su deber lo mejor posible…, mientras todo a su alrededor parece desmoronarse. A lo largo de sus andanzas se topa con soldados tan perdidos -geográfica y moralmente- como él. Fugitivos sobrecargados y bastante desolación. Pero el espíritu de la derrota divertidamente ilustrado. Rozando el absurdo en ocasiones al más puro estilo Samuel Beckett; los encuentros y diálogos que vais a encontrar en La debacle son geniales y siempre muy realistas. Se percibe a leguas que Rabaté se documentó bien y afortunadamente no cae en el didactismo. Rabaté no rehace la Historia, sino que cuenta y muestra a unos cuantos individuos perdidos en el caos, los cuales se arremangan para hacer lo que creen correcto.

Gráficamente, el diseñador optó por un estilo sencillo y muy ligero. Sin excesos ni furia en la puesta en escena ni en el montaje, todos los acontecimientos -incluidos los cadáveres que cubren ciertas viñetas- están representados de una manera única y muy humana, a través de los ojos del héroe. Esta visión frontal y distante resulta particularmente eficaz por su franqueza. De hecho, evita dar vueltas, el guionista-ilustrador logra resaltar las emociones de sus personajes, al tiempo que pone al lector frente a las suyas propias. Un buen ejemplo, las frases:

Y nosotros, ¿qué hubiéramos hecho entonces?

La debacle dolerá donde más duele al lector orgulloso francés. O no. Se reirá porque a estas alturas poco se puede hacer. Para el público más objetivo o general, queda una volumen maravilloso de lectura ágil, divertido (dentro del trasfondo bélico) y divierte cuando es necesario muy en el tono de La vida es bella, de Roberto Benigni. La debacle es otra de las joyitas de buen cómic europeo que Norma Editorial acaba de poner en su catálogo.