Reseña: Las Ciudades Oscuras. El Archivista, de Benoît Peeters y François Schuiten

¡Ah, El Archivista! Me está encantando tanto Las Ciudades Oscuras que este álbum no iba a pasar desapercibido. Del que no podía prescindir, pues siempre está la opción de que oculte información sobre el Continente Oscuro… Y sí, una vez que te hayas embarcado en Las Ciudades Oscuras, sabrás a qué me refiero. Solo podrás ceder a la atracción. Como Isidore Louis, nuestro archivista favorito, de esta genial serie de cómic europeo que está publicando Norma Editorial con gran éxito de ventas.

Pero si aún no conoces Las Ciudades Oscuras, aquí tienes un resumen rápido (no puedo decir demasiado, eso sería desflorar la margarita antes de olerla): resulta que hay un mundo paralelo, el Continente Oscuro, con el que la Tierra mantiene portales, enlaces, a menudo ocultos, pero muy potentes. Hay puntos de contacto entre estos dos mundos, ¿pero hay más? ¿Estamos en medio de algo imperceptible? Incluso ciertos contrabandistas… ¡Pero shhh! ¡No puedo contar más! Se spoilea con poco que se cuente. Pero lo reafirmo, la existencia de este mundo paralelo está probado. ¿Verificado? ¿El inconsciente? ¿El subconsciente? ¿Ese sexto sentido que te advierte que hay una presencia junto a ti pero, en realidad, no hay nadie a tu lado que puedas ver con tus propios ojos? Ahí lo tienes.

No obstante, existen ciertas personas de poder, con intenciones dudosas, que sostienen que las ciudades oscuras son solo inventos idiotas de la gente. Desean ocultarnos la verdad, a toda costa. Aquí es donde entra en juego la historia de Isidore Louis y su descubrimiento de Las Ciudades Oscuras. Investigador del mismísimo Instituto Central de Archivos Kafkianos, Subsección de Mitos y Leyendas (instituto del cual, curiosamente, no encontrarás rastro en internet, aunque a veces se menciona aquí y allá en ciertos sitios a poco que prestes atención); Isidore, especialista en Mitos y Leyendas, el archivista fue un funcionario pacífico hasta que un día se le encomendó un expediente sobre las Ciudades Oscuras. Un mito creciente y una completa mistificación según las autoridades del Instituto, material considerado además muy peligroso por parte de ciertas autoridades, por razones inexplicables.

Se requería un informe de Isidore Louis, un informe destinado a poner fin a los desvaríos más salvajes del populacho sobre las ciudades oscuras. Sin embargo, este informe no dio exactamente los resultados esperados. Desde entonces, cuantos más documentos recaba este hombre sobre lugares como Xhystos, Calvani, Brüsel, Alaxis o Mylos; más se convence de la existencia de ese mundo existente al otro lado. Y perseguido por diferentes entes, el archivista terminará entrando en contacto total con las Ciudades Oscuras…

Espero haberos convencido de sola una cosa: El Archivista es parte esencial para comprender lo que se cuenta en Las Ciudades Oscuras. Variaciones en la realidad, mutaciones en la propia ciudad de Bruselas, el urbanismo y la arquitectura, en especial, ahí tenéis para reflexionar bastante. Divagaciones sobre el arte que visualizamos en ciertas urbes, la terrible imaginación de algunos artistas, el inconsciente o el mundo de las apariencias, vagabundeos oníricos e introspectivos, magistrales columnas o gárgolas deformes que no tienen ningún sentido en algunas catedrales… El Archivista os hará saber sobre eso. Y un poco más: una idea extraída de su matriz para convertirse en una obra que no sólo cumple, también sorprende, de dos grandes autores de la BD como son Benoît Peeters y François Schuiten.

Fue en 1987 cuando Peeters y Schuiten se juntaron por primera vez para crear dos álbumes del ciclo. Exactamente, Las Ciudades Oscuras: La Torre (el tercer número de la serie que permite descubrir una nueva ciudad en forma de historieta), y El Archivista, este volumen especial que os reseño hoy. La peculiaridad de este último es que no se trata de una historieta tradicional.

En cuanto lo abráis, os sorprenderéis.

Reseña: M.O.D.O.K. Rompecabezas, de Patton Oswalt, Jordan Blum, Ryan Dunlavey, Scott Hepburn y VVAA

Muchas veces, siendo imparcial y por qué no Abogado del Diablo, soy partidario de que los villanos también tengan su momento en el escenario. Por eso veo, me gusta y vibro cuando veo series o miniseries donde un villano es el protagonista. Se puede decir que amo el film Megamind, ¿no? Pues sí. De hecho, si algún día consiguiera meter cabeza como guionista de cómics en una de las grandes casas, solicitaría escribir villanos. Ellos también necesitan que se les desarrolle; historias sobre lo que son, sienten o pudieron ser si ese superhéroe de turno no se hubiera metido por medio… Insisto, me encanta cuando veo que saltan a novedades tomitos como M.O.D.O.K.: Rompecabezas (M.O.D.O.K.: Head Games), que recopilan las mejores historias en solitario del personaje. Porque ellos también lo valen.

Pero, ¿quién es M.O.D.O.K.? Su acrónimo en inglés sería Mobile/Mechanized, Organism, Designed Only for Killing. ¿Hace falta traducción? Venga va: Organismo Móvil y Mecanizado Diseñado Solo para Matar. A lo largo del tiempo ha habido diversos MODOKs. El primero fue un antiguo empleado de Advanced Idea Mechanics (una organización dedicada al tráfico de armas de aspecto futurista) que somete a este señor a experimentos médicos mutagénicos sustanciales para desarrollar muy mucho su inteligencia. Experimento con éxito que resulta en una cabeza anormalmente desarrollada, causando la apariencia característica del personaje y el uso de una silla voladora para la movilidad debido a la perdida de miembros inservibles. Un sujeto que después de los experimentos, se rebela contra sus amos y toma el control de I.M.A. (Advanced Idea Mechanics). Y de algún modo esta es la caracterización que ha permanecido. La original. La más molona, por cierto, que recuerdo mucho al estilo de cómics pulps de Ciencia Ficción de los 50s.

No obstante, después de debutar en la bendita Edad de Plata de los cómics, M.O.D.O.K., durante más de cuatro décadas, ha seguido en la continuidad de Marvel, incluso como protagonista como se puede ver aquí. En un buen TPB como es M.O.D.O.K.: Rompecabezas que aporta una sinopsis divertida e hilarante en la contraportada que me atrapó de todas-todas. Y por un lado, mis ansias de querer saber de todo, por otro, aquí uno que vota que se publiquen más cositas y demos más importancia a los villanos. Pues sin ellos, muchos de nuestros superhéroes pasarían largo tiempo haciendo crochet…

Rompecabezas es una historia de cuatro números que probablemente podría haber aguantado treinta. Escrita por Patton Oswalt y Jordan Blum, nos dan una trama de constante humor y en el tema visual, gracias a Scott Hepburn y los colores de Carlos López, más «sentimiento». Pero bueno, si has rastreado un poco sobre M.O.D.O.K., habrás encontrado que no deja de ser un villano peligroso que en muchos casos, se sumerge en historias bastante cómicas. Y en Rompecabezas encontraréis una de las mejores versiones de esto. Trama exagerada, claro, pero también bastante seria como para interesarte el porqué de que exista tanta gente que quiera matarlo. Su cerebro matemático permite un humor único mientras calcula la imposibilidad de tener éxito con las diversas opciones que podría tener en sus enfrentamientos. Un personaje extraño y aterrador. La raíz de la historia gira en torno a M.O.D.O.K.  al que de alguna manera le sobrevienen recuerdos de una familia que tuvo, por extraño que parezca. Hablamos de un perfecto hogar y todo eso. Y estas ensoñaciones no paran de atormentarlo en su trabajo diario en I.M.A., lo que desembocará en una dura pelea contra sus enemigos pero también con los pocos que están de su lado.

En Super-Villain Team-Up: MODOK´s 11 (el titulo podría ser una especie de homenaje al film Ocean´s Eleven), M.O.D.O.K. está reuniendo villanos bastante olvidados, para llevar a cabo algún tipo de atraco. El problema consiste principalmente en la reunión con esos villanos. Lo que se convierte ya en sí, en un auténtico caos…

Las dos historias únicas son también muy chulas. Tanto que se quedan cortas para la diversión que uno desea. En Reino Aplazado encontramos a M.O.D.O.K. regresando a casa, asistiendo a una reunión de la escuela secundaria e incluso disfruta de un “swirly”. Para colmo, todo en plan cartoon. Inteligencia Olfativa es más estrafalaria e hilarante, si cabe. Y diría que la podría haber dibujado mi hijo de dos años…jajaj.

Un tomo para un buen rato de risas con un antihéroe al que es difícil resistirse una vez que lo conoces. La lista de IGN de Los 100 Mejores Villanos de la Historia del Cómic clasificó a M.O.D.O.K. como el número #100. Al final, consiguió meter cabeza.

Reseña: Cazador de Brujas. El Reinado de la Oscuridad, de Mike Mignola, Chris Roberson, Christopher Mitten y Michelle Madsen

Retorno, como no, a una de las mejores series de Terror en formato cómic que se están publicando actualmente. Y lo diré una mil y veces, aunque se anuncie como “Del Universo de Hellboy”, solo es un tema publicitario. Por que esta serie es una joyita en sí misma. Aun asi, Sir Edward Grey – Cazador de Brujas, no deja de ser un mini spin-off de Hellboy que presenta principalmente historias sobre Sir Edward Grey, un agente de la reina Victoria e investigador paranormal, aunque en una ocasión (El Entierro de Katharine Baker) se habló de otro cazador de brujas llamado Henry Hood. Otra anécdota es que La Ciudad de los Muertos (el cuarto volumen de Cazador de Brujas) fue una de las pocas historias del Universo Hellboy en la que Mike Mignola no participó en el guión. Y desde agosto de 2016, Chris Roberson parece comenzar su carrera en la serie con un porcentaje de participación más alto.

Y ni tan mal. Por que Cazador de Brujas: El Reinado de la Oscuridad vuelve a ser otro volumen imprescindible de esta serie que me tiene enamorado. Siempre quise escribir algo así. De la mente del maestro Mike Mignola surge Sir Edward Grey, un genial investigador de hechos inexplicables en la época victoriana; mansiones de la locura, asesinatos impredecibles, reliquias hiperbóreas y horribles monstruos que han decidido atormentarnos en este plano. Me encanta la sinopsis de Norma Editorial:

«Tras impedir que un aquelarre de brujas asesinara a la Reina Victoria, Edward Grey fue nombrado caballero por sus servicios a la Corona y a la Reina. Sus investigaciones ocultistas en las calles de Londres y más allá le granjearon el título de Sir Edward… pero los londinenses más escépticos se burlaban de él llamándole Cazador de Brujas. Ahora, en un Londres asediado por terribles manifestaciones ocultistas, Sir Edward se enfrenta a uno de los asesinos en serie más infames de la historia: ¡Jack el Destripador!».

Lo tiene todo, lo cuenta casi todo, para enganchar a cualquier lector de cómic que se precie. Estamos ante la historia más reciente que se puede disfrutar de este personaje. Un TPB recién publicado en nuestro país que recopila los cinco números de este arco argumental, el cual, devoré de una sentada. Mike Mignola y Chris Roberson apoyados en las ilustraciones lovecraftianas de Christopher Mitten. Que cuentan lo que se dice en la sinopsis, y algo más. Sir Edward Grey está investigando una serie de extraños asesinatos que pueden estar relacionados con lo oculto. En principio, sospecha del «espiritualista chiflado» Gordon Asquith, pero puede haber otras fuerzas mucho más oscuras tras esas muertes sin sentido…

Al principio, este guión empieza como una historia de Sherlock Holmes, si Holmes fuera un poco más extremo de lo normal y Scotland Yard lo odiara. Es un concepto interesante que hasta ahora no había visto en ningún sitio. Sir Grey es un personaje bastante interesante que intriga con sus palabras. Volviendo a la similitud con Holmes, Grey hace las cosas a su forma y sabe que tiene razón, pero no puede obtener la evidencia que indique que tiene razón. La señorita Goad, su asistente, es su versión del famoso Watson. Pero ella no desenmaraña los casos al final, como suel hacer Watson en muchas de las historias de Arthur Conan Doyle. Aquí una cosa está clara. Sir Edward Grey se está enfrentando al asesino en serie más famoso de Londres. Aunque él sea el único que lo piensa, todo apunta a Jack el Destripador y su propósito oculto. Cuando Scotland Yard le da la espalda, Grey encuentra un aliado en la aventurera Sarah Jewell. Los intentos de Sarah de infiltrarse en el misterioso Hogar de Proserpina podrían revelar al verdadero culpable.

O quizás un peligro mayor.

Sir Edward Gray y Sarah Jewell se preparan para enfrentarse a una de las entidades más oscuras que cualquiera de ellos haya conocido.

Una obra que recrea de forma genial el Londres del siglo XIX, un misterio y una premisa interesante que te mantendrá en tensión en la hamaca. Una de las grandes lecturas para disfrutar este verano que ya alcanzó su cenit.

Reseña: La Verdadera Historia de Futurópolis (1972-1994), de Florence Cestac

Hacía mucho tiempo que quería leer La Verdadera Historia de Futurópolis, y cual fue mi sorpresa cuando vi que la traía por estos lares la nada desdeñable en cuanto a cómic europeo, Dolmen Editorial. Aparte de historias y tramas, a uno ya también le gusta leer todo aquello que lleva el prefijo meta-. Es decir, todo aquello que está “junto a”, “después de”, “entre”…, lo que sea. En este caso, el metacómic. Lo que habla de todo lo que concierne a la creación de un cómic, contado en formato cómic. En definitiva, leer un cómic que habla sobre como hacer un cómic o los procesos que llevaron a él. Sobre su historia, todo el proceso, hasta que llega al lector. Pero también le tenía muchas ganas a este titulo por que Futurópolis fue una editorial de la que sé poco y de la que había leido solo un par de álbumes hace años. Y creo que eran reediciones de otras editoriales. No obstante, estamos hablando de una editorial que quizás sea la más influyente de la BD francesa, la misma que hace medio siglo cambió la forma de concepción de los cómics y firmó ciertas pautas a seguir para llegar al formato que tenemos hoy.

Florence Cestac junto a su marido eran los dueños de Futurópolis, un tienda especializada que posteriormente pasó a ser editorial. Cestac además era una buena dibujante y llegó a ser la editora principal de la editorial. De hecho, fue la primera mujer que ganó el prestigioso Gran Premio de Angoulême en el 2000; el galardón francés más prestigioso del noveno arte europeo. Yambién el Gran Premio Saint-Michel en el 2014. De hecho, fue la única hasta Rumiko Takahashi en 2019.

Pero Cestac trabajó inicialmente como ilustradora. Y cuando en 1972 se hizo cargo de la librería con su esposo Étienne Robial, la transforma en la Editorial Futurópolis (Maison D’Édition). Y durante esos años, entre muchas otras, creó las divertidas historias de detectives de Harry Mickson para las revistas de cómics L’Écho des Savanes, Charlie Mensuel, Pilote y Ah! Nana. Y después de venderle la editorial a Gallimard en 1994, creó la serie Les Déblok para El Diario de Mickey (Le Journal de Mickey), que fue donde la conocí yo.

La Verdadera Historia de Futurópolis es un auténtico documental sobre un episodio importante del cómic francés: el nacimiento, el ascenso a la cumbre y luego la muerte de una editorial que influyó bastante en el panorama del cómic de la época. Descubrimos en este tomito hechos interesantes, divertidos y los inicios de muchos autores que desde entonces han demostrado su valía (Tardi, por ejemplo). Y esto me encantó. Siempre me resulta esclarecedor seguir las vidas y las luchas de quienes tienen influencia en la industria y, sobre todo, de quién no deja de perseguir sus sueños pase lo que pase.

Incluso si el tema no es lo tuyo, La Verdadera Historia de Futurópolis es una historia interesante bastante divertida de leer. Es como tener delante una de esas biografías de alguien que te importa un pepino, pero a cuya “vida” acabas enganchándote y queriendo saber más. Pues Florence Cestac ofrece en este ejemplar una curiosa biografía o monografía de la Editorial Futurópolis entre los años 1972-1994, donde evidentemente, el estudio no es unilateral, ya que Cestac estuvo involucrada en la aventura, con sus dos cómplices Etienne Robial y Denis Ozanne. La historia comienza con la adquisición de la librería (homenaje a una obra de Pellos) por Robert Roquemartine en 1972 y continúa hasta la debacle en 1994. La portada recuerda inevitablemente a la Colección Copyright que rememora a los viejos clásicos norteamericanos: Popeye, Superman, Hombre Murciélago…

Es toda una parte de la historia de los cómics lo que se transfiere en este formato único. Así como lo bien representada que está la obra que por diversos motivos la empresa sacó adelante como editorial. Muy bien desarrollado. Muy bien transcrita. Se deduce, por ejemplo, que Futurópolis ya en esos años estaba mucho más influenciada artísticamente por la cultura pop, el punk y otras modas del momento. Muy alejada del conservadurismo y las series interminables que en los 80 profesaba editoriales como Glénat. Así, vemos con gusto a todos los grandes nombres del cómic de la época, ya sean Bilal, Crumb, Tardi, Charlie Schlingo, así como la irrupción de los recién llegados: Menu, Trondheim…

Ya solo el ver a la autora y sus amigos pasando su tiempo libre en mercadillos buscando cómics antiguos, me puso los pelos de punta.

Reseña: Aldebarán (Edición Deluxe), de Leo

Leer las obras de Leo es sinónimo de querer leer la mejor Ciencia Ficción hecha cómic en el país galo. Gracias a ECC Ediciones estamos viendo que sus obras están cruzando la extinta frontera para nuestro bien. Un autor que le gusta elucubrar o vaticinar sobre los terribles acontecimientos que nos vendrán algún día por evitar cuidar nuestro planeta como se merece. Disfruté bastante de su Mermaid Project (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2870) allá por diciembre del año pasado y ahora toca volver aprovechando esta chula edición deluxe que publica ECC y que viene en tapa dura con ese protector-carcasa de plástico transparente que permite guardarlo en modo vertical y que, en mi opinión, todo volumen de este tamaño debería traer. Porque es maravilloso. Los Mundos de Aldebarán, Kenia, Tierras Lejanas o Centaurus son obras maravillosas de Leo y ahora tenéis una nueva oportunidad de haceros con estas joyitas del cómic europeo. Por que, sin duda, para ellos van dirigidos estos cómics, para el buen amante de la Ciencia Ficción, en especial, estos ciclos de Los Mundos de Albarán.

Una obra que dan ganas de volver a leer cada no mucho. Un universo creado por Leo que se relee y encanta. Pocas obras son capaces de eso. En tan solo dos o tres páginas ya vuelves a sentir que estás frente a una magnifica historia, la magia, la ambientación, vuelve a surtir efecto. La historia, el corte, el guión gráfico, el ritmo tan acertado que se crea automáticamente y que da paso a esa sinergia con el dibujo… Wow! Y sé que puede no parecer perfecto en cuanto a dibujo. A primera vista, echa algo para atrás. Estoy de acuerdo. Pero cuando te pones, de repente, te encanta. Se acaba amando esta obra, os lo digo muy en serio. Me recuerda en sensaciones a lo que me pasó en su día con el Bone, de Jeff Smith; aunque no tengan nada que ver una obra con la otra.

Aldebarán es el primero de los ciclos que recoge la obra Los Mundos de Aldebarán. Cinco tomos que comprenden la obra al completo (Aldebarán, Betelgeuse, Antares, Supervivientes y Retorno a Aldebarán). Donde el guionista y dibujante brasileño crea un magnífico universo por descubrir. Un inicio donde una especie de dictadura religiosa hace estragos en la colonia de Aldebarán. Planeta descubierto hace menos de un siglo y cuya tres cuartas partes del entorno aún es virgen. Y aunque Aldebarán lleva años esperando la llegada de nuevos terrícolas, siguen sin noticias del planeta madre. O bien ha ocurrido algo o quizás se hayan olvidado de ellos…

Kim y Marc son dos adolescentes que viven en Arena Blanca, un pequeño pueblo costero sin historia. Hasta el día en que Driss, un extranjero del norte, llega a advertir a los aldeanos de una inminente catástrofe debida a una misteriosa entidad procedente del mar. Pero muy pocos le hacen caso. Sin embargo, los únicos sobrevivientes al ataque serán Kim, su hermana y su padre, que han ido a ver a la familia fuera del pueblo, y Marc con un periodista que intenta comunicarse con Driss. Un grupo de personas que comienza un viaje iniciático a Anatolia, la capital. Una aventura donde Kim y Marc descubrirán los misterios que oculta dicho planeta. Con una extraña chica que parece estrechamente vinculada al misterio de ese ser monstruoso que mató a todas los habitantes de su pueblo.

Cuando descubrí esta serie por primera vez, la historia me cautivó de inmediato. Posteriormente, con cada re-lectura encontré el mismo placer y las mismas ganas de seguir a los personajes en todo lo que iba aconteciendo. Leo nos lleva a un universo desconocido, a un planeta colonizado por el hombre y por animales extraños (en particular, lo que habita en el mar). Ocurrirán sucesos extraños que cambiarán radicalmente las tranquilas vidas de Marc y Kim. Luego, sabremos más del planeta Aldebarán. Una historia bastante bien escrita que crea incertidumbre, suspense y de la que constantemente quieres saber más. Se hace difícil no querer/poder saltar al siguiente volumen tras terminar. Pues Leo es un verdadero guionista de cómics. Un gran narrador, capaz de lograr una perfecta armonía entre narrativa/guión y gráfico/dibujo. Sus historias son una inteligente mezcla de aventuras, exotismo alienígena, pura ciencia ficción.

Una obra de la que quedaréis prendados.

Reseña: Batman/The Maxx. Sueños de Arkham, de Sam Kieth

Puedo decir honestamente y con sinceridad que Sam Kieth tiene una de las mentes más retorcidas y únicas que jamás vais a encontrar en una historia de Batman. En serio, no se me viene a la mente -aunque quizás otro tocado del ala pueda ser Alan Moore o H.R. Giger-, gente ida de olla actualmente a la que se le pueda ocurrir una historia tan grotescamente fascinante como Sueños de Arkham (Arkham Dreams).

Como con gran parte del trabajo de Sam Kieth, te puede explotar la cabeza si llegar de nuevas a leer cómics y das con Sueños de Arkham. Pero en el buen sentido. Esta miniserie de cinco números te lleva a eso, al mundo de los sueños que ha creado donde casi te sientes extraño de estar leyendo lo que podría ser perfectamente la pesadilla de otro. Rostros alargados y exagerados de tus propios miedos los tienes enfrente, en página, en formato viñeta; por eso digo que puede explotarle la chorla a alguien que no conozca a Kieth pues este enfoque es el que ayudó a que su arte coincidiera tan bien con la grotesca belleza que uno puede encontrar en la obra magna de Sandman, por ejemplo. Y también la razón por la que ofrece un retrato tan memorable del Cruzado de la Capa.

The Maxx fue un personaje creado por Sam Kieth en 1993. Un superhéroe raruno y enmascarado que se debate entre el mundo real y una especie de mundo ensueño (Pangea), donde viaja de vez en cuando para proteger a una joven. Esta joven en el mundo real se llama Julie Winters y es la trabajadora social que ayuda a Maxx a salir de la cárcel bajo fianza. En el mundo de Pangea es la Reina Leopardo, a la cual The Maxx debe proteger.

En Sueños de Arkham nos encontramos con Maxx mientras nos habla de su tierra natal, de su entorno, de una tierra misteriosa en otra dimensión que rápidamente ha caído en la desesperación. La jungla que alguna vez fue próspera es ahora un páramo yermo, muchos de sus habitantes mueren de hambre, y su amo y Reina han desaparecido repentinamente sin dejar rastro. Entonces, sin previo aviso ni explicación, Maxx se encuentra en nuestro mundo, gritando y sin trapos que le vistan. Sin hogar. El orejas picudas que por ese momento patrulla la zona descubre a este extraño ser y lo escolta a Arkham, donde el verdadero ser que esconde ese sujeto saldrá para poner en peligro a todo lo que se mueva a su alrededor.

Incluso El Joker lo va a sufrir.

Kieth se aleja de la visión ampliamente aceptada de Batman como un héroe que lleva la capacidad humana al límite. Una vez le oí decir que los murciélagos y los criminales son grupos cobardes a la vez que supersticiosos. Y es por eso que quiere dar esa visión «aterradora» de Batman al mundo. Entonces, eligió la simbología que Batman lleva detrás para mostrarlo como un demonio aterrador de la noche, algo a lo que tener miedo, algo que te persigue. Esa sombra que se aparece en los sueños de los hombres para que elijan hacer el bien cuando toca. Es exactamente por eso que me encanta esta yuxtaposición del Caballero Oscuro con The Maxx y como el autor la elabora.

Probar cosas nuevas es un regusto en mi vida y si tengo que ver a Batman convirtiéndose en el sueño, la pesadilla, poseyendo al hombre de ciencia y fuerza mental y emparejándolo con The Maxx; convirtiéndolo en el compañero inconsciente de esta extraña serie de eventos… Firmo en el acto. Y firmé, leí y disfruté después de consumar. ¡Y qué personaje es The Maxx! Wow! Prometo leer mucho más de esta locura personificada tanto en acciones como en miradas. Esa extraña mezcla púrpura de Spawn, Lobezno y el Tío Creepy, con una sobremordida gruñona y de naturaleza impredecible que contrasta con el orejas picudas que conocemos de otros tiempos.

Regálate una lectura así lo antes posible.

Reseña: Grandes Tesoros Marvel. La Cosa y Otras Historias, de Barry Windsor-Smith, Stan Lee y VVAA

La Cosa es uno de los personajes, uno de los superhéroes, con los que casi sin quererlo, se ha conseguido más profundidad. Es tan tierno como duro, tan triste como… serio, la felicidad en él es tan efímera que no es sino un reflejo en la vida de muchos. Es la verdadera Bestia del cuento, dentro del Universo Marvel. Pero atrae y además con sus pocos detallitos, con sus cortantes respuestas, me ha hecho reír como pocos. Por eso, claro que sí, un buen tomo que contenga alguna de sus mejores historias cortas, es más que recomendable de leer. Un Grandes Tesoros Marvel que recoge en este caso geniales historias del maestro Barry Windsor-Smith y que a tamaño gigante se disfrutan bastante con una calidad de papel maravilloso. Donde es protagonista al inicio, un tío grande a tamaño grande.

Barry Windsor-Smith ha sido un poco un cometa a lo largo de su carrera en el mundo del cómic, desapareciendo por un tiempo y luego volviendo a brillar para los afortunados fans que seguimos su carrera muy de cerca desde tiempos inmemoriales. Grandes Tesoros Marvel: La Cosa y otras historias abre con Aquella noche… (That Night…), con guión, dibujo y color de Barry Windsor-Smith. Un relato que es una obra maestra tanto de trama como de arte, con una caracterización encantadora, una narración visual increíble y un tema emocional tan poderoso que encoge el corazón. La trama es simple. Tanto como que La Cosa se despierta con una elaborada broma realizada por la Antorcha Humana pero… ¿valdrá como recuperación para una moral tan baja?

¡Regreso! (Homecoming!) es la siguiente historia de La Cosa donde se juntan varios maestros. Stan Lee y Jim Shooter al guión, y Barry de nuevo al dibujo, tratan un número que correspondía al 25 Aniversario de Los 4 Fantásticos y comienza con Benjamin Grimm enseñando su mejor disfraz de ocultación a lo Tortugas Ninja visto nunca, caminando bajo una lluvia torrencial en la ciudad de Stockton. Mientras las sombras huyen de la tormenta, un automóvil choca accidentalmente con la roca andante, el conductor pregunta a Ben si está bien, y La Cosa le dice al conductor que se largue (pocos guionizan un diálogo de La Cosa de forma tan sarcástica como Stan Lee). El tema es que descubrimos que la mole empedrada está de vuelta en Stockton porque ahí es donde la nave del grupo se estrelló originalmente después de que todos sufrieran aquel ataque de rayos cósmicos que los hizo estrellarse y ser lo que son. Desde entonces, Ben no deja de lamentarse por un destino monstruoso en el que todos se ríen de él. Y decide que el mejor curso a seguir, es huir de la humanidad y vivir en Monster Island. Y a partir de ahí…

Si nunca has sabido del origen de Los 4 Fantásticos, esta es una historia para ti. Aunque eso diga de usted que probablemente no hayas prestado atención a la cultura de los superhéroes en los últimos sesenta años. También es la historia donde se siembran las semillas para que Hulka lo sustituya dentro del grupo.

Enemigos Íntimos es el Epílogo de La Guerra de las Armaduras y la historia que sigue a continuación. David Micheline y Barry Windsor-Smith juntos. Ahí es nada. Las Stark Wars fueron posteriormente retituladas Armour Wars (La Guerra de las Armaduras), uno de los mejores arcos que se pueden leer de Iron Man. Pero concretamente aquí se edita el Epílogo que es una trama de naturaleza extraña, donde varios personajes en realidad luchan contra un enemigo interno, uno potente, como es la culpa. Aguas desconocidas en el mundo de los superhéroes.

¡Mientras el Mundo Gira Enloquecido!, cierra el tomo. Y es otra historia donde poder disfrutar del verbolario poderoso de Stan Lee. Otra historia de abatimiento, depresión y caída, la lucha a muerte contra los males internos de cada uno. Aquí, el Doctor Extraño, maestro de las artes místicas, caminando por las calles de la ciudad de Nueva York en profunda contemplación, preocupado por la presencia del peligro y de un mal sin nombre. Entrando en su Sanctum e instalándose en trance y permitiendo liberar su forma ectoplásmica, que utiliza para buscar una reunión con su mentor y maestro, el Anciano. El Anciano le advierte a Strange sobre un ser maligno cuyo poder es el Secreto. ¡Y el secreto es su poder! Un comienzo bastante emocionante para una nueva línea argumental y una serie de cómics del personaje que son leyenda dentro del noveno arte de superhéroes.

Grandes Tesoros Marvel es una genial colección de Panini Cómics que publica realmente lo que su nombre indica.

Reseña: Marvel Must-Have. La Patrulla-X. El Don, de Joss Whedon y John Cassaday

¡Camarero! ¡Una de mutantes! Ya tocaba un poquito de salado con dulce, ¿no? Unas fresas con vinagre, un chocolate con queso o una buena aventura de esas que explotan en el paladar. Me decidí por El Don ahora que Panini Cómics sacaba este evento en sus tan indispensables Must-Have, tal como su nombre indica. El Don es un guión que rompe las reglas y se instala desde ya en mi cerebro como historia indispensable a recomendar de La Patrulla-X. Pero en este genial volumen no solo se recoge la miniserie Gifted (El Don) de seis numeritos, también el arco Dangerous (Peligroso) del que después os contaré más. Y eso que como siempre reivindico: ¡No soy de mutantes!

Y a los mandos Joss Whedon (Nueva York – 1964), el museo de las ilusiones en persona. Director, guionista y productor de cine, principalmente reconocido por su labor con los superhéroes, sobre todo por su trabajo en la productora Marvel Studios, donde trabajó como co-guionista de diversas producciones, joyitas como son las dos primeras adaptaciones Los Vengadores y Los Vengadores: La Era de Ultrón. Y es normal que se le diera tan bien. Es un amante de esto y además viene de guionizar cómics. De hecho, su trabajo más reconocido fue éste que hoy os traigo que en 2004 se marcó con los Astonishing X-Men. Emocionado me hallo con el género tras haber leído una de las mejores obras de mutantes que se pueden encontrar ahora mismo en librerías.

¿Sinopsis? Cíclope y Emma Frost vuelven al Instituto con el deseo de formar de nuevo a los X-Men. Quieren asombrar al mundo y que el mundo les devuelva la mirada… Con aceptación. Miniserie que se marcó Whedon, con el arte de John Cassaday (del que después me quejaré) y argumento en el que se basa directamente la tercera película de X-Men. Cuenta la historia de como un genetista acaba de encontrar la cura para la mutación. No obstante, cuando los X-Men se enteran, no ven esto como una bendición sino como un ataque a lo que ellos son. Al menos, la mayoría de ellos piensa así. Empieza entonces una carrera contra «la cura” y los X-Men descubren la verdad tras este propósito. ¿Os lo imagináis? Imaginaos algo muy nazi y acertaréis. Recordad que los mejores guiones de los X-Men, rara vez no están relacionados con el tema nazi. Mas, pese a su constante trajinar con el tema, tengo que decir que me ha enamorado de cómo está elaborada esta historia que, por supuesto, le da tres mil vueltas a la película. La escritura de Whedon esplende. Se ve a leguas lo dotado que está para ello. Pura brillantez. Diálogos inteligentes y dramáticos, al mismo tiempo. Tiene un enorme manejo de los personajes, y también me gustó que el nuevo grupo tuviera menos gente de lo normal. Solo hay seis miembros en estos nuevos X-Men. Y es que con menos personajes, los guiones funcionan mejor. Whedon tiene la oportunidad de que cada uno brille intensamente por su lado o desde su lado, mejor dicho. Tengo que decir también que El Don aumentó mi gusto por La Bestia. Personaje que siempre ha sido para mí ni fú-ni fa, sobre todo, desde que apareció en escena mi amado Rondador Nocturno. Pero aquí Whedon la hace brillar.

Ahora hablaré del arte de John Cassaday, del que habréis podido deducir que no me gusta. Es de los pocos ilustradores que no son de mi devoción. Sus personajes soy muy estáticos, casi maniquíes y no es capaz de hacer un fondo digno de un dibujante de calidad. La mayoría (al menos en este cómic) son fondos monocolor y con menos detalles que un Dacia. Eso está bien para una escena o dos, pero toda una miniserie así… Ufff, cansa. Y no alegaré más porque, sin embargo, la historia es magnífica. El Don me sirvió para descubrir el trabajo de Joss Whedon en cómic. Tenía curiosidad por saber quién era y cómo se defendía en el noveno arte. Y por qué hay tanta gente enamorada de su trabajo…

Peligroso es el otro arco que se incluye en este Must-Have. Del que no contaré demasiado y que es el segundo volumen del Astonishing X-Men, de Whedon. Donde ambos autores tejen una vez más una historia realmente interesante que es mucho más intensa que la primera -diría-, y está llena de sorpresas impactantes que dejarán a todos los fanáticos de los X-Men conmocionados por el resto de sus vidas. Así de claro. Como premisa: después de lo sucedido en El Don, un joven estudiante llamado Wing pierde sus poderes mutantes cuando Ord, el invasor alienígena de la anterior trama, se los quita. Debido a esto, Wing ha decidido suicidarse en la… ¡Sala de Peligro! Esto crea una serie de incongruencias espacio-temporales y el Instituto Xavier se ve atacado desde el interior por… ¿¿¿???

Tendréis que averiguarlo.

De la escritura de Whedon puedo decir que sorprende y que es capaz de crear historias que impactan. Con finales de película. Muy emocionado. No lo esperaba tan bueno, la verdad.

Reseña: ZOO (Integral), de Philippe Bonifay y Frank Pé

ZOO tiene ese regusto a film francés moderno pero de época, con una gran historia detrás. Un ambiente grisáceo que se mueve entre la dura realidad y la ficción que posiblemente fuera verdad. Al leerla, sentí lo mismo y vino a mí de nuevo ese regusto que sentí con films de la talla de Amélie, o incluso más del tono de ZOO podría ser otra joyita del cine francés como es Largo domingo de noviazgo.

Este portentoso volumen integral de ZOO que publica Norma Editorial nos lleva a saber de Célestin, que vive en una pequeña aldea normanda y ha transformado su propiedad en una especie de zoo repleto de animales exóticos. Y es que, como me suele pasar con este tipo de obras de cómic europeo, quedé asombrado por la calidad gráfica de dicha trilogía. No solo por la alta calidad de los dibujos, sino también por el coloreado, la elección del encuadre o la increíble expresividad de la línea de Frank Pé. Maestro ilustrador como pocos. Nos vamos entonces al zoológico propuesto y encontramos una especie de edén frágil y atemporal e increíblemente representado. La atmósfera en constante cambio variará según el estado de ánimo de los cuatro protagonistas de la historia. Estos últimos, muy interesantes, son personajes marcados por la vida. Todos han sufrido (o sufren) de alguna forma, pero ahora, reunidos como una familia, son los protectores de un lugar amenazado, un lugar que los tranquiliza, tanto como los aleja del mal que procesa el mundo de los hombres fuera. Junto a Célestin conviven su hija adoptiva Manon, el escultor Buggy y la misteriosa Anna, una mujer desfigurada que procede de las estepas rusas. Fuera, llamando a su puerta, el inicio de la I Guerra Mundial y gente huyendo de sus casas y pidiendo misericordia…

La gran fuerza de este cómic son los personajes. Tras el guión de Philippe Bonifay, Frank Pé da vida a algunos personajes conmovedores en su humanidad (a menudo heridos), y al mismo tiempo muy característicos. Hay vida propia en cada uno. En un tiempo así, cada uno de ellos podría ser tu vecino, tu primo o incluso tú mismo. Todos y cada uno bajo la sombra de una guerra en ciernes que solo trae pobreza, mejor dicho, más pobreza de la que ya existe en esta época en los vastos campos del continente europeo. ZOO es de esas historias que me trasladan unos personajes posiblemente reales antes de su construcción. Una vez vivieron. Agreguemos a todo ello una historia simple, ya vista en bastantes films bélicos, pero siempre tan efectiva como real. No hay grandes revelaciones o misterios colgando en este guión, solo una serie de personas que viven al margen de una sociedad que colapsará repentinamente. Y la historia tiene ese toque de calma antes de la tormenta, que tanto asusta.

En su conjunto, ZOO es una bella novela gráfica, una enorme historia en tres partes, fina y melancólica, que rinde homenaje a todos aquellos que malvivieron por culpa de naciones sin miramientos, miembros todos de una especie que nunca es capaz de caminar junta en la misma dirección. Pongo este cómic en la estantería de cómics “atmosféricos”, porque en realidad es una ventana a otro mundo, una trama capaz de atrapar, evadirte y embrujarte por el fuerte poder de sus viñetas. Un dibujo lleno de detalles históricos gracias a Frank Pé, aparte de dinámico y acertado para con personajes, decorados e incluso con los animales que rondan el escenario.

Frank Pé es definitivamente un autor atípico. ZOO es una prueba más de su forma de estrujar y ofrecer al lector algo de la vida que no todo el mundo consigue captar. Su arte es tierno y hermoso, a la vez que cruel y severo. La vida. Simplemente. A través del noveno arte. Por lo que ZOO se ha convertido para mí en una grata lectura que me sorprendió con una historia conmovedora y con unos “actores” principales dotados de una gran profundidad de los que conoceremos sus virtudes y sus defectos. Célestin, doctora de gran generosidad e inmensa ternura, Anna que intenta curar sus heridas, Buggy, el escultor desollado vivo y una mujer y un niño que rondan el zoológico con algúna intención…

Sabed de ellos y veréis.

Reseña: Harley Quinn y las Aves de Presa. A la Caza de Harley, de Amanda Conner y Jimmy Palmiotti

Después de alucinar muy mucho con Escuadrón Suicida 2, uno (ya sabéis) se flipa, y se queda con ganás de más Harley Quinn. Bueno, en realidad, de más de cada uno de esos personajes…, pero es que me encanta como está representada mi Harley Quinn en estas pelis. Y, sin duda, James Gunn, saca buen partido a ese pibón que es Margot Robbie. Y ahora, que si Escuadrón Suicida 2 ha decepcionado en taquilla, que si su presupuesto era demasiado grande y no ha salido rentable, que si es demasiado sangrienta para ver con críos… Quizás deberíamos pensar en que el siempre magnífico James Gunn hace films para nosotros, para los friki-cómics, para los que llevamos toda una vida leyendo, y no, para los que van al cine una tarde en familia, ven una peli, y mañana a otra cosa. Aunque las productores es cierto que miran mucho quedar bien con este tema…, pero en fin, a lo que vamos, que se te quedan una ganas de Harley Quinn y de cómics DC en el cuerpo que alucinas.

De cabeza fui entonces a por Harley Quinn y las Aves de Presa ahora que ECC Ediciones recién publica el tomo que recopila la miniserie de cuatro numeritos denominada A la Caza de Harley. Pues con la gran Amanda Conner y Jimmy Palmiotti, ¿qué podría salir mal? Amanda Conner y Jimmy Palmiotti, el dúo que actualizó a la Harley Quinn contemporánea, ponen el broche de oro a su legendaria etapa en este volumen con un regalito al final como es el relato Black + White + Red. Entonces, ¿qué podría salir mal? Pues nada. No insistáis. No seáis esos trolls de DC Cómics que siempre están atacando a todo lo que no sea Marvel. Es más, os aconsejo siempre disfrutar lo mejor de cada casa; las patatas y la ensalada del Burguer King, los Big-Mac del McDonald´s, la Coca-Cola sin Cafeína o la Pepsi Zero… Lo mejor de cada casa. Ser amplio de miras, que decía el asno de Shrek

¿Recuerdas cuando los cómics solían ser divertidos? ¿Cuando la fantasía de los superhéroes no estaba empantanada con antihéroes haciendo muecas e historias intrincadas que se alargaban y se alargaban esquivando tu memoria? ¿Recuerdas cuando un cómic de Batman contenía algo de alegría? Los creadores de A la Caza de Harley lo hacen. Parecen haber acordado elaborar todas y cada una de las escenas cómicas que dan nombre al formato. Nos encontramos con Harley teniendo una pelea de amantes con Hiedra Venenosa (Poison Ivy) solo para terminar descubriendo que “los malos” han incendiado su casa. Afortunadamente, la banda de bichos raros e inadaptados que viven allí, salen casi ilesos. Pero Harley, frustrada, busca venganza. Se trata de un plan descabellado y un viaje a la ciudad de Gotham pero bueno, vale, de acuerdo… (sonríe cínicamente). Por supuesto, este tema no solo atrae la atención de su antigua media naranja El Joker, también de todos y cada uno de esos villanos y superhéroes que algunas vez se toparon con ella.

Se desata la locura.

Un volumen que se sitúa dentro del sello DC Black Label, lo que significa que se pueden usar palabrotas en insinuaciones sexuales, sin tener que preocuparse luego por las quejas de los conservadores. Pero es una trama tonta que no intenta sorprender al lector, por supuesto. Un cómic palomitero, piscinero… y todo esos sinónimos que se usan a día de hoy para, simplemente, divertido. Un buen rato lector que aporta doquiera que te encuentres en este agosto efervescente. Y es que, ¿quién está tan loca como para robarle al Joker? Harley Quinn ha evitado Gotham City desde que rompió con ese tío de verde. No obstante, tras lo sucedido, se va a liar. Y aunque su ex le eche encima a los supervillanos locales poniendo precio a su hermosa y teñida cabecita, también están Canario Negro, la Cazadora, Renee Montoya y Cassandra Cain (¡Las Aves de Presa!) para ayudarle en la contienda…

Un cómic lleno de bromas, puro Palmiotti a tope y el arte de Amanda Conner ideal para la ocasión, que no desperdicia una broma visual en cuanto el guión le da pie. Un cómic muy dirigido a los que no quieren comerse mucho la cabeza con esta calor veraniega y (este si) muy disfrutable para todo tipo de edades. Al menos, así lo veo yo.