Reseña: Skywalker. Una Familia en Guerra, de Kristin Baver

La autora Kristin Baver (editora asociada y presentadora de This Week in Star Wars) aborda la biografía de la Familia Skywalker como si fuera una historiadora de la famosa galaxia conocida por ser muy, muy lejana. Incluso la descripción de la cubierta interior del libro Skywalker: Una familia en guerra, señala que la narrativa se compiló juntando fuentes históricas como «archivos de memoria de R2-D2, diarios personales y correspondencia, holograbaciones y despachos de noticias, así como otra documentación de eventos galácticos». Chula, chula, chula la propuesta y cómo la plantea Kristin Baver en esta novela que Planeta Cómic puso en librerías recientemente. Pues teniendo en cuenta el contenido de tres generaciones, Skywalker: Una familia en guerra ofrece detalles intrigantes y reveladores que dan un contexto crucial a la saga en general. Teniendo un total de treinta y tres capitulos y un Epílogo, el libro se divide en tres partes: El Padre, Los Gemelos y La Unión en la Fuerza, donde se relatan las vidas de Anakin Skywalker, Luke y Leia, y luego Ben Solo y Rey. El libro es tanto un resumen cautivador de las tres trilogías de Star Wars como una exposición íntima de los miedos, esperanzas y motivaciones de los miembros de la familia Skywalker.

Para mí, el mejor ensayo leido hasta el momento. Porque una nueva biografía de la familia más famosa de Star Wars no es solo un recuento de la saga que se desarrolló a lo largo de nueve películas; Una familia en guerra se va convirtiendo en una historia arrolladora de tres generaciones contada de la misma manera que un erudito escribiría la historia de una familia real. Se adentra en la psique empapada del miedo de Anakin que eventualmente lo llevó al Lado Oscuro para convertirse en Darth Vader. Las narraciones de Luke y Leia muestran cómo su educación reflejó su ascendencia biológica y al mismo tiempo fomentó en ellos la fuerza y la compasión para ser mejores y hacerlo mejor que Anakin y Padme Amidala (un capítulo que encaja muy bien para los que estamos disfrutando ya de la serie de TV de Obi Wan Kenobi). En cuanto a Rey y Ben Solo, su díada en el arco de la Fuerza captura el marcado contraste en su infancia que fomentó en ambos una preocupación por el pasado.

La biografía de Baver es el único lugar donde encontramos por primera vez más detalles sobre las vidas de Rey y Ben antes de los eventos de El Despertar de la Fuerza, que es donde se conocieron. Si bien Rey más tarde se enteraría de su poder en la Fuerza y su legado del Lado Oscuro, Ben creció con sus padres biológicos, ambos héroes de guerra, a su lado. Al igual que la caída de Anakin al Lado Oscuro, la transformación de Ben en Kylo Ren se describe como una serie de situaciones de profundo miedo, conflicto y sentimientos de traición, que el libro explora conmovedoramente…

Como saben todos los fans, la saga Skywalker no solo se desarrolló en la pantalla. El libro de Baver explica hábilmente la relación entre Anakin y su padawan Ahsoka Tano como una que se suponía que debía reinar sobre él y darle algo en lo que concentrarse además de las terroríficas pesadillas de la muerte de su esposa Padme. El libro también detalla más sobre la sensibilidad y el entrenamiento de la Fuerza de Leia, así como la relación de «los opuestos se atraen» que tenía con Han. Y hay información sobre la familia Lars en Tatooine, que adopta a Luke poco después de su nacimiento (enlace a Kenobi, otra vez). Incluso se explora la tensa relación mentor-aprendiz de Luke y Ben, incluso hasta el momento en que los sentimientos de traición de Ben por parte de su propia familia lo empujaron a destruir la academia Jedi de su tío y abrazar por completo su legado del Lado Oscuro como nieto de Darth Vader. Sin embargo, el libro no es todo pesimismo y angustia. Hay algunos momentos de frivolidad, incluido un breve comentario sobre la aversión de Anakin a la arena y la conmovedora relación de Ben con su tío Chewie. Detallitos así que molan bastante.

El enfoque de Baver para combinar las historias de tres generaciones que abarcan más de cuarenta años hace que parezca que estamos escuchando la saga Skywalker nuevamente por primera vez. Y eso no se consigue fácilmente. La saga Skywalker puede haber terminado ya, o no, lo que sí que es verdad es que sigue viva a través de esta pieza de la historia de Star Wars elaborada por una experta. De todos modos, aclarar que los antecedentes literarios de Baver como periodista también brillan en su escritura, lo que hace que el libro sea una narración biográfica bien investigada además de entretenida. Y, por supuesto, indispensable para todo fan de la mejor saga de Ciencia Ficción de todos los tiempos.

Reseña: Superman 1978, de Robert Venditti, Wilfredo Torres y Jordie Bellaire

Durante muchos años, Superman, de Richard Donner, fue mi película de superhéroes favorita jamás producida. Fue la primera película en abrazar sinceramente los elementos del género en lugar de jugar con ellos a través de la lente (muy alejada por entonces) del espectador. Richard Donner consiguió dentro del cine fantástico que la palabra «verosimilitud» existiera. Además, me consta que el elenco y el equipo vieron varias veces la película una vez acabada para que en cada entrevista, en cada evento, tuvieran como objetivo transmitir que el mundo de Superman, de algún modo, existía o existió en sus mentes durante el proceso de producción. Existía y no simplemente como una fantasía, sino como la historia de un hombre que se podía ver, tocar y tratar con él de no ser porque les separaba una simple pantalla. Y que volaba. Volaba de verdad. Y más de uno dijo durante el rodaje: “Creo que Reeve estaba volando…, de verdad”. Ya sabemos todos que el resultado fue un momento icónico e histórico en cuanto a se refiere la creación de un mito dentro del séptimo arte, pero también un momento único por lo del genial paso del papel a la pantalla y porqué no, a la realidad. Y si a eso le suman Main Title March, de John Williams, como fondo, sus vellos se erizarán.

Podrán sentir el poder que aún tiene.

Una vez terminado Superman 1978, escrito por Robert Venditti y dibujado por Wilfredo Torres, que recopila los seis números de Superman´78 y que recién publica ECC Ediciones; me dije que quizás lo tenía que haber leído con la genial soundtrack de Williams detrás. Aunque tampoco era plan de castigar a los piscineros de la sombrilla de al lado durante mi lectura y devoción. Bueno, ya sabéis, Clark Kent se quita la camisa para revelar el emblema rojo, azul y amarillo que lleva debajo y en ese momento, supe que este cómic no solo me tocaba la fibra nostálgica, esplendía inspiración con resultados electrizantes. Y es que, por supuesto, Superman 1978 aborda su historia con enfoque fílmico ese que vuelve a familiarizar a la audiencia con los personajes y los mitos esenciales antes de presentar una nueva amenaza que se abordará en la historia que se avecina. Es fácil imaginar cómo el guión de Venditti podría reinventarse como uno para el cine. Sin embargo, Venditti es un consumado escritor de historietas y si bien su historia puede adaptarse utilizando tropos y ritmos familiares como película, destila sus acciones e historia en momentos diseñados sólo para su disfrute en formato viñetario. En este caso, se trata de un flashback de la muerte y destrucción por la que pasó el planeta Krypton, mientras que Clark y Lois se ponen al día en su camino al trabajo bajo la influencia y llegada de un extraño ser llamado Brainiac.

Cada momento ofrece un hilo claro y nostálgico, humor y emoción para llevar a los lectores más adentro de la trama si cabe. Independientemente de la familiaridad del lector con la película original de Donner, este enfoque crea un espacio para que los no iniciados entren en esta secuela sin trabas. El enfoque de Torres sobre el elenco y el escenario de Superman garantiza su accesibilidad. Es fácil percibir la influencia de actores, incluidos Christopher Reeve, Margot Kidder, Marlon Brando y Jackie Cooper, en estas páginas, pero Torres usa el toque ligero de un caricaturista para tomar lo esencial y desarrollar personajes en la página. Evita las feas trampas que se encuentran en tantos cómics modernos de Star Wars en los que los rostros de Carrie Fischer y Harrison Ford parecen trazados de forma dolorosa. La sonrisa dulce y segura de Reeve está y la postura apresurada de Kidder también. Eso es verosimilitud, la sensación de que lo que estamos viendo es real, y el efecto de la sonrisa de Superman en estas páginas es absolutamente real.

El enfrentamiento inicial de Superman con Brainiac se lee como la secuencia de acción que normalmente presenta los créditos iniciales de una película: el conflicto ha llegado y la audiencia recuerda lo que están aquí para ver. Mola mucho este cómic. Superman 1978 recupera el tono y el espíritu de Superman y hace la misma promesa que Donner, Reeve y otros ya cumplieron.

Reseña: El Pacificador, de Jeff Lemire, Keith Giffen y Scott Kolins

Desde su debut en 1966 en las páginas de Showcase #62, Inferior Five ha sido uno de los súper grupos más eclécticos e inusuales de DC. Presentado como una parodia, el equipo ha aparecido esporádicamente en todo el Universo DC desde entonces, generalmente en breves apariciones en las que continúan satirizando a La Liga de la Justicia, quizás más notablemente durante la carrera clásica de Grant Morrison en Animal Man. Ahora el quinteto ha sido reimaginado en una encarnación moderna muy diferente en una nueva maxi-serie de Jeff Lemire y Keith Giffen, cambiando drásticamente el equipo y su lugar en la DCU. Y, por supuesto, potenciando el personaje de El Pacificador aprovechando que HBO Max cuenta con una serie de TV en su nombre.

Jeff Lemire ha dejado principalmente los cómics de trabajo por contrato para el mundo del indie, donde está creando sus propios universos compartidos, aventuras épicas de ciencia ficción y narrativas de terror retorcidas. No hace mucho hablaba de su maravilloso trabajo en El Soldador Submarino (https://www.cronicasliterarias.es/?p=10004), pero resulta que tiene un último acto para las publicaciones mensuales de DC, comenzando con Inferior Five+El Pacificador (eso sin contar su próxima serie Black Label). Esta colaboración que os reseño hoy con el icónico guionista y artista de DC, Keith Giffen, es una gran aportación para el mundo del cómic. El macabro, el desenfadado, el ido de olla…, y todos esos sinónimos para un cómic alocado y sin miramientos a los códigos éticos que se puedan poner delante a lectores jóvenes. Sin embargo, no se equivoquen: Giffen está en la trama y el arte, pero este es un proyecto de Lemire muy reconocible y que está mucho más en la línea de su trabajo de Vértigo e Image de lo que se le ha permitido antes en las propiedades de DC.

Tenemos aquí cuatro numeritos recogidos en un mini-integral con apariencia de one-shot. Una narración retorcida que lleva un poco de tiempo entender, ya que se mueve entre varias tramas y, a menudo, te hace dudar de lo que está pasando. Pero parece tener lugar después de una devastadora invasión alienígena (inspirada en el evento ¡Invasión! de los años 80), solo en un mundo donde Los Dominadores tuvieron éxito y la mayoría de los héroes principales de DC fueron capturados o asesinados. Ahora la única resistencia parece estar agrupada en un pequeño pueblo de Arizona. Y es que los ciudadanos de Dangerfield se ven acosados por sucesos extraños después de aquella invasión que sacudió a todos y ahora sólo cinco chavalotes inadaptados parecen darse cuenta. ¿Podrán descubrir lo que está pasando antes de que una fuerza siniestra los atrape a todos? Además, El Pacificador está en una misión ultrasecreta de Checkmate y Amanda Waller necesita encontrar una misteriosa arma antes de que los rusos den con ella.

La incertidumbre. Con eso juegan los guionistas en esta mini-historia de encuentros y desencuentros con un mundo que se va a la mierda en varios aspectos. Una trama que a veces se siente como una historia sobre la mayoría de edad, otras como puro terror apocalíptico, toda una serie de coincidencias eventuales que nunca son menos en conjunto que fascinante. Este cómic es terriblemente desesperante por lo del ansia de querer saber más. Y cuando viene lo bueno: Amanda Waller enviando a su agente secreto El Pacificador, el inestable mercenario, para el mismo misterio en el que están los cinco chavalotes…, cuando viene lo bueno y los dos grupos entran colisión va y… bueno, me callo.

¡¡Pero qué esto dura naaaaaaaaa!!

Una serie de Lemire que promete terror y drama familiar.

Voy a buscar más de este tema porque no puedo conmigo mismo.

Reseña: Estela Plateada. Réquiem, de J. M. Straczynski y Esad Ribic

Imaginad poder llegar a tener en casa todos los Must-Have de la historiade Marvel. Pues esa oportunidad es la que está brindando Panini Cómics mes a mes. Tener obras de cómic chulísimas, indispensables, las mejores historias MArvel en formato corto. En este caso, un título genial, un one-shot de mi amado Estela Plateada que se marcó hace más de una década el maestro Straczynski (El Asombroso Spiderman) junto al ilustrador nuovo-renacentista (como yo lo llamo), el gran Esad Ribic (Thor). Una aventura que ocupará para siempre un lugar destacado en mi corazón y probablemente en el vuestro.

Por un tiempo Marvel tuvo tendencia a lanzar tramas «complicadas» en ciertos personajes sin cabecera. A cierto sector no le gustó pero a otros, a los que andábamos ansiosos de saber más de nuestros personajes favoritos fuera como fuera, de algún modo nos contentaban estas nuevas viñetas. Así no caían en el olvido. Una especie de pacto entre fan/lector y editorial. Además, estos one-shots o miniseries venían ideados de la mano de grandes autores y en algunos casos tándems de autores que era todo un bombazo verlos trabajar juntos. Un caso ejemplo de lo que os comento fue Estela Plateada: Réquiem, donde Straczynski (aquel que le dio un giro enorme al planteamiento de porqué Spiderman era Spiderman), junto a las acuarelas de Esad Ribic que llevó a Thor a lienzos evocadores de pinacoteca especializada en mitología nórdica. Dibujos que podrías trasladar a lienzos para disfrute de tus visitantes en casa.

Pero ¿qué pasa con la historia? En Réquiem, Straczynski escribe una historia fuera de cualquier continuidad conocida. Cuenta la muerte de Silver Surfer a través de una enfermedad terminal. Esa es prácticamente la trama. Ese disparo al corazón y sus consecuencias. Es una historia que te puede provocar alguna lagrimilla dependiendo de tú experiencia con gente o familia que ya no esté a tu lado. Realmente, es una meditación sobre la pérdida, el arrepentimiento y el proceso de duelo. Y admito que hay algunos pasajes bellamente escritos y un mensaje de afirmación sobre vivir la vida a tope desde ya, al máximo, un carpe diem en toda regla. Y da la sensación de que la inspiración de Straczynski viene de algún caso en particular; contar la muerte de un personaje tan icónico, tan de culto y con un sector del fandom tan concreto, nunca iba a resultar fácil. Y aquí Straczynski lo hace sin miramientos.

Insisto en que la obra de arte de Esad Ribic es lo que convierte un guión lleno de tristeza en algo indispensable de tener. Dicen muchísimo estos dibujos con solo una de las expresiones faciales de Norin Radd o cualquier componente de Los 4 Fantásticos. Eso sin contar que un nudo en la garganta es lo menos que te va a propinar esta historia. Pero por otro lado, me siento y pienso, y me quedo atónito en el tema de quién dio luz verde a este proyecto. No es muy normal ver que La Casa de las Ideas deja seguir adelante la idea de un cómic que toca (o tocaba) tanto la moral. Sí que tuvimos épocas sensibleras con ciertos temas en los 80 (drogas, muertes inesperadas, alcoholismo, machismo…), pero se me hace raro una historia publicada que deja tan abatido/a al lector. Un producto que por lo general es considerado para la juventud y que vio la luz por primera vez en 2007. Sin embargo, con la lectura, sabes muy bien que te están manipulando, pero maldita sea, lo hacen con estilo. Lo que nos dice directamente a la cara Réquiem es vive la vida y aprovecha a tope cada segundo.

Una joya a tener en cuenta entre el público adulto lector de cómics. Muy llevadera y chula edición de una historia inolvidable. No sé si se puede pedir más.

Reseña: The Freebooters (Los Filibusteros), de Barry Windsor-Smith

Los Filibusteros es la nueva joyita que no debiera pasar desapercibida ahora que acaba de ser publicada por Dolmen Editorial. Y es que menuda chuladas de cómics están publicando las editoriales este verano. Por mi parte, no paro. Y no paro de quedar encantado con lo que leo porque ahora mismo es fácil elegir e ir a tiro hecho para no equivocarse. Muchas cosas buenas editadas en el noveno arte aunque es cierto que la situación social que estamos viviendo no ayuda. Pero bueno, olvidándonos un poco de los males del mundo (que es por lo que se debe leer, para abstraerse), las aventuras que uno puede vivir al leer The Freebooters es una muy buena elección.

Es obvio que Barry Windsor-Smith es un creador que sabe de lo que habla. O lo que hace. O que tiene un don al transmitir lo que pasa por su cerebro y brota de sus manos. Pocos creadores son capaces de crear un elenco de personajes tan interesantes y tan simpáticos de inmediato. Pero es que encima te los dibuja y con ellos van de forma directa a tu mente. Aquella telepatía inmediata de la que hablaba Stephen King. Pocos creadores son capaces de traer un elenco como los que aparecen en Los Filibusteros a este a un mundo de forma tan viva y además con una historia interesante que sería perfecta si no fuera por la parada abrupta que tenemos al final. No obstante, y en concepto, The Freebooters, de Barry Windsor-Smith, es único. De hecho, comienza con un artículo donde el autor vincula recuerdos e historias sobre varias piezas de su creación y nos lleva a ese lado-sentimiento de lo suyo con estos personajes.

La colección está estructurada primero para que el lector entienda cómo Windsor-Smith aborda la creación de cómics y en segundo, para que el lector obtenga una idea de los cómics más allá de las típicas ofertas de spandex llenas de acción de hoy en día. Y es que The Freebooters fue parte de una antología a mediados y finales de los 90 llamada Storytellers que intentaba oponerse a lo que la mayoría de los cómics habían llegado a representar y evitar las tendencias editoriales de finales de siglo XX. Y ahora tenemos la edición original de Los Filibusteros toda recopiladita en un solo tomo. Que comienza con una historia conceptual que no tiene color ya que nunca fue publicada. A los lectores se les presenta a los mismos personajes principales, Axus y Aran, pero ambos son algo diferentes en sus encarnaciones finales. Luego nos presentan a The Freebooters tal como se publicó en Storytellers, en color, la gozadita a tope para todo aquel que ame la fantasía heróica épica y medieval.

The Freebooters es un cómic maravilloso mientras dura. Se enfoca menos en la acción y más en desarrollar su gran elenco de personajes, cada uno bastante diferente del otro. Aran ha pasado de ser el joven guerrero errante en el primer número a un papel más de oráculo. Axus parece un poco más pasivo de lo que vimos originalmente. Es un héroe «retirado» que se ha instalado en su pequeño rincón del paraíso, pero añora las aventuras y sus días de gloria. Es el dueño de una taberna/resort en las afueras de la ciudad de Shahariza (Mmm… ¿inspiración-gorda para El Nombre del Viento, de Patrick Rothfuss? Toda la pinta, ¿no?). La interacción entre los personajes es el punto focal de cada capítulo, dado que cada personaje es tan distinto que a menudo hay un gran nivel de humor y profundidad en los diálogos. En los aproximadamente nueve números completos de Los Filibusteros obtenemos más información sobre estos personajes que en muchas otras obras en el doble de números. Los pocos temas incluidos en el volumen son tan divertidos que desearás que haya más. La trama se dirige hacia un enfrentamiento entre Axus y un monstruo al que mató en su mejor momento. Y es que, ¿quién no querría ver al «venido a menos» Axus intentar derrotar a ese poderoso ser?

Da pena que nunca obtengamos una resolución. Barry Windsor-Smith ha creado un elenco de personajes tan divertido y un mundo tan maravilloso aquí que no sé si el ansia de querer saber más les puede venir mal a algunos lectores fanáticos de las historias cerradas. Si que es verdad que en lugar de ver la resolución de la historia principal, se reimprimen una variedad de historias alternativas incluido el «final» de The Freebooters (una fiesta en la que una variedad de personajes de la colección Storytellers se encuentran y disfrutan de una velada nocturna veraniega muy apetecible). Hay que recordar que BWS decidió cerrar todas las series.

Y como no me gusta perder el tiempo en lo obvio, poco os hablaré sobre el dibujo. Barry Windsor-Smith es el tío que para mí dibujó al mejor Conan de la historia. Ahí lo dejo.

Para cerrar diría que esta colección pese a ser una historia inacabada sigue siendo una lectura definitiva para los dedicados a la profesión o aquellos que desean ingresar al negocio. El proceso creativo que se enseña entrelíneas es tremendo. Los lectores verán páginas sin terminar, piezas progresivas que muestran bocetos en bruto hasta piezas finales en color. También obtenemos una narrativa que nos guía a través de los pensamientos y decisiones que tomó BWS con sus series.

Por cierto, la comparación con el libro de Rothfuss viene al pelo, porque aquello tampoco parece que vaya a ser cerrado nunca. Y tantos años después, si se hace, rara vez esas cosas salen bien.

Reseña: El Exorcismo de mi Mejor Amiga, de Grady Hendrix

Quién nos iba a decir que el ochenteo se pondría tan de moda. Hombre, las modas poderosas siempre vuelven, sobre todo, en ropa y música, pero es que los que vivimos los 80s y la cantidad de temas nuevos que surgieron en cuanto a música, cambios de look, literatura, cómics, juegos de mesa y… ¡¡El rol!! Y demás cosas que antes se consideraban frikies y que ahora resulta que a todo el mundo les mola… Todo aquel boom de originalidades que fue un fenómeno social mundial, vuelve a repercutir en los que estamos vivos a día de hoy. Gobernando todo lo que nos rodea cuarenta años después, que se dice pronto. Y es que muchos sabíamos que pasaría, aunque no del modo que está pasando. En mi opinión, es porque se han dado una serie de coincidencias poderosas como el gusto general maximizado por las series de TV. Algunas de ellas con un enorme impacto mundial como Juego de Tronos y millones de personas esperando cada capítulo. O Stranger Things y las modas que se crean/renuevan cada vez que sale una nueva temporada.  Pero es un cúmulo, un bombardeo de frikerios que no paran. ¿Qué me decías del boom de pelis de superhéroes, sobre todo, de Marvel, capaces de juntos a abuelos, padres y niesto en el cine? ¿Y las pelis de Terror que siguen saliendo y que muchas son homenajes o renovaciones (perdón, no me sale ahora mismo la palabra correcta) de los clásicos ochenteros? ¿Y la vuelta a nuestros días y la moda de los zombies que provocó The Walking Dead? Todo esto sin contar el regreso a pantallas de actores míticos que creíamos olvidados como el dios del “carpenteo” Kurt Russell, Harrison Ford (y el regreso y moda de Star Wars), John Travolta (gracias a Tarantino) o Tom Hanks que no nos lo quitamos de encima ni con zotal. Y entonces, ¿cuál es el resumen de todo esto? Yo lo tengo muy claro: por fin los muggles de a pie se han dado cuenta de la enorme calidad de productos que salen de los tres grandes géneros como son la ciencia ficción, la fantasía y mi amado Terror.

Minotauro acaba de publicar lo que puede ser la novela más referente del ochenteo en estos momentos. Ya sólo su portada evocadora de nuestras amadas cintas VHS de videoclub… Ay dios… Muchos no sabrán nunca lo que era esa sensación de llegar el fin de semana o el jueves (¡Día del Espectador!) e ir al videoclub a por una peliculita en mi caso de Terror o fantástica (Esa casa al lado del cementerio, Posesión Infernal, Los Goonies, Viernes 13, Noche de Miedo 1 y 2, Los Critters…), los vellos como escarpias. Todo tiempo pasado sí fue mejor.

El exorcismo de mi mejor amiga sigue a dos mejores amigas, Abigail y Gretchen, desde el inicio de su amistad, durante el cuarto grado, cuando Gretchen le regala a Abigail una biblia por su cumpleaños en lo que se pretendía una fiesta por todo lo alto en la sala de patinaje del pueblo con temática de E.T. (sí, la peli de Spielberg). Pero es a través de la escuela secundaria cuando su amistad se vuelve mucho más confusa y es probada por una influencia demoníaca, literalmente. Abigail, la protagonista del libro, ve la vida como un antes y un después. Antes de Gretchen y después. Los dos son inseparables. No obstante, una noche salvaje en un bosque donde rulan el LSD como si fueran M&Ms, Gretchen regresa… diferente. Al principio, Abigail no puede entenderlo y culpa a otras cosas que sucedieron. Pero hay algo oscuro en el corazón de su mejor amiga, y ella es la única que puede salvarla. O eso parece.

Tuve unas amistades muy parecidas a las de la historia en mi juventud con un par de colegas con los que crecí. Hicimos muchas de las cosas que hicieron Abigail y Gretchen. Recuerdo a uno de mis mejores amigos haciendo el baile de Thriller a mi par en un aparcamiento de coches y la gente de alrededor quedándose flipada. Se nos daba bien bailar. Mi mejor amigo este era increíblemente talentoso para ciertos temas. Aunque era dos años mayor, aun así, bastante más listo que yo en todo. Pero sé que las personas que van a la escuela, al instituto, tantos años juntos, tienen amigos así. En cualquier época. Los detalles pueden ser diferentes, pero en el fondo, los sentimientos son los mismos. Y leer El exorcismo de mi mejor amiga te lleva de forma formidable a esas sensaciones, en mi caso, ya perdidas. Cada uno toma caminos diferentes, cada cual su pelea, algunas personas entran en tu vida y te ayudan a moldearte y después desaparecen. A mi hija quinceañera se lo digo a cada momento pues le está pasando. Hay personas en tu vida que te ayudan a convertirte en la persona que vas a ser, o no, tú decides. A veces se quedan por un tiempo, pocas veces duran toda la vida porque la mayoría son imantadas por el destino a otros derroteros. Pero permanecen en tu corazón. Estas conexiones son los hilos que Grady Hendrix toca cuando lees esta novela donde te toca la fibra, valga la redundancia.

Además, esta es una novela de terror. Tiene «exorcismo» en el título, por que suceden cosas gráficas y horribles de esos temas. Está contada al estilo de Grady Hendrix que equilibra los elementos narrativos y terroríficos con cosas divertidas y cómicas. Equilibra momentos claros y oscuros, tanto que, por momentos, bajas la guardia como lector. Luego, ¡¡badaboom!! ¡En toda la cara! Eso lo hace genialmente bien. Como todo lo referente a la mejor década social de la historia, El exorcismo de mi mejor amiga es un libro sobresaliente con momentos de humor negro, retorcidos, que atraerán a casi cualquier lector. Stranger Things mezclado con El exorcismo de Audrey Rose y con banda sonora de Madonna de los 80. Entretenida como el infierno.

Y ahora voy a aprovechar: Minotauro, por favor-por favor-por favor… ¡¡Tenéis que publicar de Hendrix su obra magna Paperbacks from Hell!! ¡¡El mejor ensayo escrito sobre la literatura de Terror de los 80s!! ¡¡No existe en nuestro idioma!! Eso debe ser como mínimo pecado.

Reseña: Stray Dogs, de Tony Fleecs, Trish Forstner y Brad Simpson

Stray Dogs no es una bonita pelicula Disney pero bien pudiera serlo, o mejor dicho, parecerlo. Aunque más bien se acercaría a uno de los films de los que hacen ahora Pixar o Dreamworks…, uno de esos con un trasfondo importante para poner en debate ciertos temas de adultos a los que el ser humano tiene que enfrentarse en la vida. Porque Stray Dogs: Perros Callejeros es una novela gráfica perversamente inteligente y encantadoramente desconcertante así como un cálido abrazo o una carta de amor al mejor amigo del hombre. A esas personas desinteresadas que mueren de pena con cada noticia de horror hacia los animales pero también una oda a todos esos que ponen en un altar antes a los perritos que a las personas. Y es cierto, insisto, en que a primera vista, Stray Dogs puede verse como una mezcla entre 101 Dálmatas y All Dogs Go to Heaven (Todos los perros van al cielo), pero a medida que avanza esta historia brillantemente pensada, la adorable obra de arte gráfica que tenemos entre manos, da paso a algo mucho más oscuro e inquietante.

A medida que nos damos cuenta de que no todo está bien en la casa a la que la perrita Sophie acaba de llegar, y dónde sigue sin poder recordar nada de su vida anterior hasta el momento, se ve que no reconoce a ninguno de esos otros perros. Y la sensación constante de que algo terrible ha sucedido no se va. Porque no puede… recordar… ¡Espera! ¿Dónde está su humana? En esencia, Stray Dogs es un thriller bien creado que te mantiene envuelto en un potente suspense hasta el final. Y es que contar más…, sería spoilear a tope. Diría que casi ningún detalle más de los comentados debiera decirse o la narración que os espera perdería un potente impacto sustancial. Sobre todo, ese temor creciente en el que navaga el cómic de forma maravillosa. Basta decir que la llegada de Sophie presagia el desmoronamiento de este paraíso de perros, de modo que cada página eventualmente se convierte en una carrera por burlar algo oscuramente diabólico que les persigue (el entrelineas creado de forma genial por Tony Fleecs).

Tengo que decir que el personaje de Rusty me encantó. El perro fuerte y listo y con carácter que nos hace pensar que el mejor amigo del hombre también puede salir de apuros por su cuenta. Y aunque el nuevo dueño parece el epítome del amable salvador… mmmmm…, me callo, me callo. En cuanto al arte, Stray Dogs: Perros Callejeros es lo que sería en USA una dulce evocación al cómic europeo del que por cierto muchos lectores de cómics de allí no tienen ni idea. Ya sabéis, el egocentrismo norteamericano. En primer orden, una maravilla visual. Todo el cómic estás pensando que estas viendo una peli de la compañias mencionadas o que estás ante viñetas que son capturas de un film de dibujos animados al estilo La Dama y el Vagabundo. Pero es cómic. No existe Stray Dogs en otro formato (por el momento). Es puro arte de Trish Forstner y el colorista Brad Simpson, que capturan a la perfección la alegría y el horror de la pesadilla hasta el final de la historia.

Stray Dogs: Perros Callejeros es simplemente impresionante, desgarradoramente brillante y un cómic inmersivo como pocos. Donde creemos que vamos a encontrar la historia de perros más dulce que se podría desear, estamos ante una trama que capa sobre capa rebosa oscuridad enterrada, sin dejar de lado la máxima que dice que mientras haya esperanza, amistad y amor incondicional, el corazón se romperá, al menos, en menos pedazos. Y así será más fácil de restaurar. Stray Dogs: Perros Callejeros es una de esas historias ingeniosas que combina dos géneros muy diferentes y lo hace tan bien que te preguntas cómo nadie vio antes que los dos podían ir tan bien juntos. Yo mismo me fustigo por ello.

Magnífica de principio a fin. Cómic que ha sido la sorpresa del año en USA y que Norma Editorial ya ha colocado en librerías.

Reseña: TOTAL, de Ugo Bienvenu

Para los que nos deleitamos, nos encantó y seguimos en mente con lo disfrutado en Preferencias del Sistema (https://www.cronicasliterarias.es/?p=1642), diría que se hace casi indispensable hacerse con TOTAL, aprovechando que lo acaba de editar Ponent Mon. Ugo Bienvenu de nuevo con una obra inolvidable o por lo menos de las que a mí me marcan y provoca que le dé vueltas al coco durante un tiempo. ¿Por qué? Por la sencilla razón que trata temas sobre la humanidad, el desarrollo sostenible y lo que probablemente sucederá con nuestra sociedad en -pongamos-, unos cien años.

En TOTAL conocemos a Kirt Dorrel, un hombre poderoso que empezó de la nada y que solo quedará satisfecho cuando lo tenga todo. A través de sus fracasos, sus reapariciones, sus sesiones psicológicas y más de una escena de sexo…, se nos presenta la historia de un hombre que construyó su vida y su imperio de forma muy similar a la carrerra que se presta en una partida de Monopoly. Para ganarlo todo hay que saber perder. Vamos de la mano del señor Dorrel conociendo sus virtudes y sus errores. Un espejismo de lo que es intentar tomar varias direcciones al mismo tiempo, pero una trama que cuando la analizas, te das cuenta que, en realidad, solo toma un camino. Sin embargo, estoy de acuerdo en eso, son minitramas que toma tiempo encontrarles significado pero cuando lo haces, te maravillas con el trasfondo. A cierta edad, sabes que la vida es así. Mi experiencia con TOTAL fue esa: andar un poco perdido al principio para terminar amando el sentimiento que deja la historia.

Ugo Bienvenu utiliza su personaje como un espejo deformante de nuestra sociedad. Sobre todo, muestra a un hombre, a una persona luchadora, en todos sus extremos. Y, por supuesto, me encantó como el autor, que trata muchos temas a la vez, tiene un momento aquí para Bablet, un detalle social en homenaje a la mejor Ciencia Ficción e incluso retrata la vida de este tío rico casi al final de su vida, figura del capitalismo triunfante, haciendo negocios con extraterrestres con caras de bebé.

Ponent Mon, la editorial en la que siempre tengo puesto un ojo para encontrar joyitas así del cómic europeo, presenta TOTAL en formato libro, con una o dos viñetas por página (unas 350), un volumen llevadero y piscinero total (nunca mejor dicho) en el sentido de su rápida lectura. Todavía no soy muy fan de esta línea cuando se trata de cómic europeo, pero en este caso puedo decir que no le hace mucho mal el pequeño formato a la obra.

Lo dije en la reseña de la magnífica B.O. Como Dios (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6705); Ugo Bienvenu es un tío, un autor diferente, un amante de la CiFi pero creativo y vaticinador como pocos. Capaz de idear perspectivas un tanto aterradoras a la vez que curiosas, de las que si te paras a pensar, dan miedo porque sabes que seguramente el ser humano pasará por ellas antes de su extinción. Los autores que brindan por la originalidad, siempre tendrán todo mi apoyo.

Reseña: La Guerra de la Evolución, de VVAA

Volver al cómic clásico de superhéroes es una de las cosas importantes por las que sigo aquí, escribiendo casi una reseña diaria, reseñas de novedades de libros y cómics que pienso que nadie se debería perder. Que estéis al tanto de todas y cada una de las joyitas que salen, y decidáis si este vuestro hobby lector friki, algo sin lo que no podéis vivir como es mi caso. ¿Cómic clásico? En especial, aquella gran época ochentera que nunca me cansaré de reinvidicar que dio para mucho y que cambió el hábito lector de muchos niños y niñas, hoy en día viejóvenes cuarentones o cincuentones que luchan por no dejar ese divertimento detrás. ¿Cómic clásico? En especial (otra vez), aquellas grandes marcrosagas, eventos intergalácticos, que para los que ya empezábamos a interesarnos por la Ciencia Ficción literaria, nos venía com anillo al dedo. Crossovers con el tema cósmico de fondo, todo aquello que tanto añorábamos tener (volver a tener), ay, de aquellas madres que tuvieron afán por tirarnos tantas cosas a la basura… Obritas muchas que como la carne friki es débil y Panini Cómics nos sigue trayendo joyitas cada mes en tapa dura, tomos con precio muy competitivos e integrales imprescindibles; decidme quién demonios se iba a resistir a todo un eventazo como fue La Guerra de la Evolución. Decidme friends, quién se resiste a que vuelva a estar disponible el buen «cósmicqueo».  Una de las mejores sagas intergalácticas Marvel y en un formato glorioso como son los Marvel Limited Edition o Marvel Omnibus, que están completando los deseos de muchos fans de pro de este país.

Y es que aquellos que eligen ver el declive del cómic de superhéroes como un hecho relativamente reciente pueden preferir mantener sus ideas preconcebidas alejadas de La Guerra de la Evolución (The Evolutionary War). Estamos antes una secuencia de historias a menudo incómodamente vinculadas que originalmente se encadenaron en once de los anuales en el glorioso año 1988. Recopilado ahora en una edición de renombre, tenéis todo-todita-toda la leña, una buena fuente de macedonia (fresquita) para devorar donde se brinda por el mejor pijameo. Un dulce cúmulo de nostalgia y satisfacción contemporánea que corrompe la memoria. Las típicas historias de superhéroes de hace casi cuarenta años con un puntito de trama interesante a lo culebrón. Historias que muchos creían moribundas pero que al leerlas, ves que aún tiene mucho que decir incluso en el UCM (Universo Cinematográfico Marvel). A poco que cogieran este guión los hermanos Russo o porqué no el propio James Gunn… sale una peli to´guapa.

O dos. ¿Cómo puede no aterrar el plan del Alto Evolucionador en el que quiere hace avanzar genéticamente a la humanidad hasta sus límites más insospechados? En este arco de arcos se revela que el Alto Evolucionador sobrevivió a su intento de suicidio y ha ideado un plan para guiar y mejorar la evolución de la humanidad para que el resultado de la nueva raza algún día sea suprema. Seres por encima de todo y de todos. Con este fin, inicia varios esfuerzos simultáneos para acelerar la evolución humana y eliminar las amenazas percibidas a la pureza genética de la humanidad. Envía sus tropas Purificadoras a Subterránea para esterilizar a las razas nobles que habitan allí. Sin embargo, el descubrimiento de un ser mutante atrae la intervención de X-Factor y Apocalipsis. Y aquí ya tenemos la primera batalla épica del tomo. Una potente batalla en el espacio exterior. El Alto Evolucionador finalmente está convencido de que los Subterráneos tienen potencial genético pero por el moneto cesa sus operaciones allí. Lo reserva como Plan B.

Por otro lado, envía sus esbirros a Bogotá para exterminar un cartel de la droga y así obtener recursos. The Punisher descubre la batalla y se despacha con ambos bandos. El Alto Evolucionador visita a los Eternos y los convence de que ayuden a su causa mapeando el código genético de Silver Surfer. Surfer se niega a cooperar y convence a los Eternos de que lo dejen en paz; los Purificadores necesitan a alguien con poderes mutantes para analizarlo y capturan a Magma aunque Los Nuevos Mutantes asaltan la base de Wyoming para rescatarla. Sin embargo, durante la lucha, ésta se da cuenta que ha mejorado sus poderes tras “la intervención” y queda con esto totalmente alucinada. Y lo goza…

La Guerra de la Evolución es una sucesión de tramas con ataques constantes inutilizados pero en los que, en realidad, el malo-maluto va avanzando cada vez un poco más. Los 4 Fantásticos, el Escuadrón de Recolectores y Eliminadores al Área Azul Lunar, Los Inhumanos liderados por Quicksilver (Mercurio, hermano de la Bruja Escarlata), el Alto Evolucionador viajando a la Tierra Salvaje, los X-Men ayudando a liberar a Garokk, el Hombre Petrificado, de la servoarmadura de Terminus, los Exterminadores intentan sellar el nexo de todas las realidades, Spiderman y La Cosa enfrentándose a ellos… La Guerra de la Evolución fue la primera saga multiannual de la historia. Con grandes guionistas como Gerry Conway, Steve Englehart, Louise Simonson, Chris Claremont y Steve Gerber…, dándolo todo.

Una de las joyitas comiqueras en las que te puedes enfrascar este verano.

Reseña: El Soldador Submarino, de Jeff Lemire

Jeff Lemire es uno de esos autores actuales de cómics que suele impactar con casi cada título que publica. Este canadiense (¡Qué tiene mi edad!) es ya un reconocido guionista de cómics, ilustrador y productor de televisión del país de la hojita caduca. Autor de títulos chulos como la trilogía de Terror Essex County o la tan de moda Sweet Tooth (https://www.ecccomics.com/comic/sweet-tooth-vol-1-de-2-segunda-edicion-7494.aspx), El Niño Ciervo, que ya ha visto incluso su traslado al formato serie TV. Pero es que el trabajo de Lemire incluye haber pasado por las grandes casas del cómic de superhñeroes con participación en titulos como All-New Hawkeye, Extraordinary X-Men, Moon Knight y el Old Man Logan de Marvel. Y para Dark Horse, Black Hammer y Mazebook, dos comicazos de mi más preciado y amado género como es el Terror.

Jeff Lemire ha hecho la transición de ser el favorito de la crítica en la escena independiente a uno de los principales escritores que lideran el grupo de Los New 52, de DC, por ejemplo. Muy pocos guionistas pueden hacer esa transición del cómic independiente a los superhéroes convencionales con facilidad. Pocos lo consiguen. Y eso se resume en genialidad y calidad con el producto que brota de sus manos. Lemire constantemente resulta ser un escritor de primer nivel. Animal Man y Justice League Dark, son dos de los mejores titulos que se han publicado en DC en los últimos años. Y eso es decir bastante. Pero a pesar de tener algunos de los mayores éxitos de su carrera en DC Comics, Lemire se ha mantenido comprometido con la producción de sus obras propias como creador. Y un ejemplo claro de que puede hacer varias cosas bien a la vez, es esta novela gráfica llamada El Soldador Submarino.

Con un titulo no muy atractivo (todo hay que decirlo), The Underwater Welder es quizás el mejor trabajo de Lemire hasta la fecha con un arte impresionante y una narración magistral. Así de claro. Huelo los premios viniendo hacia él. En esta historia seguimos a Jack, un soldador en alta mar que está a días del nacimiento de su primer hijo. Y es que Jack se ve abrumado por un maremoto de emociones con un nuevo hijo en camino y se ve obligado a enfrentarse a esos miedos que guarda en el armario. Miedos en el que suman la misteriosa desaparición de su padre, que no se volvió a casa la noche de Halloween cuando él apenas tenía diez años.

Jack lucha por aceptar la muerte de su padre y el resentimiento que siente por crecer sin uno. Y mientras lucha por confrontar su pasado, su propia familia comienza a desgarrarse mientras camina por la cuerda floja entre la felicidad y la repetición de errores de los que parece imposible desprenderse. Los mismos, que cometía su desaparecido padre. Y es que Jack, que trabaja en una plataforma petrolífera en la costa de Nueva Escocia, está habituado a la inmensa presión que supone trabajar en las profundidades del mar. Cuanto más hondo se sumerge, más se distancia de su joven esposa embarazada. Parece que cuanto más desciende, más se acerca al abismo de su vida… y del mundo. Pero una noche, Jack tendrá un encuentro sobrenatural que lo cambiará todo.

Lemire es excelente para escribir dolor real, trauma, pena y pérdida. Estas emociones inquietantes salen de la página de manera muy creíble y humanista. También le gusta jugar con la memoria y los saltos en el tiempo (vemos escenas del presente y el pasado de Jack cuando la línea entre los dos comienza a desdibujarse). Esta historia me recordó bastante a un episodio de The Twilight Zone, si os soy sincero; pero bueno, es que aquella serie de TV dio para mucho.

Además, el estilo blanco y negro aquí viene perfecto para someternos a la pena constante del prota y la oscuridad que parece estar abatiéndose sobre él. Jeff Lemire es un maestro en la transmisión de emociones y conflictos personales, y El Soldador Submarino es un ejemplo perfecto de sus habilidades.