Reseña: Mata Hari, de Marika Vila y Andreu Martín

No sólo alabo el trabajo de editoriales grandes por su poderío a poder rescatar obras que te gustaron en su día. Existe un porcentaje menor – pero no menos digno-, de pequeñas editoriales que se engrandecen con títulos o rescates de títulos que jamás pensabas volver a ver disponibles en librerías. Hablando de cómic, de aquel gran cómic nacional que tuvimos en este país en su día, una editorial cada vez más distinguida como Isla de Nabumbu ya tiene en su haber sendos títulos como Caos y Viaje al Infierno de los maestros Echevarría y Auraleón. Y ahora recién calentito nos trae la tan atractiva a los ojos (gracias a los lápices de la inconmensurable Marika Vila), Mata-Hari. Una recreación maravillosa de la famosa bailarina, cortesana y sobre todo, espía neerlandesa que con su danzas brahmánicas y orientales triunfó en la Europa de principios del siglo XX, durante la Primera Guerra Mundial, realizando «labores intermediarias» a favor del por entonces esplendoroso Imperio Austro-Húngaro.

Siguiendo la estela de recuperar grandes obras, Isla de Nabumbu publica esta joya de cómic en tapa dura, un álbum que es un deleite se mire por donde se mire. Con el gran Andreu Martín dándolo todo (novelista, guionista de cómic y cine español, especializado en novela negra y novela infantil y juvenil) y la gran Marika Vila (prolífica ilustradora, historietista, dibujante, coordinadora editorial, articulista y autora, cuya obra si no conocéis ya tardáis); un enorme trabajo de ambos, haciendo lo que mejor saben hacer. O que hicieron, mejor dicho. Pues este tesoro rescatado no es una obra nueva precisamente, sino una recuperación de la historieta publicada en la grandiosa revista Totem, donde en su día disfrutamos de grandes trabajos allá por los 70s y 80s.

Y es cierto que, son pocos los nombres femeninos que destacaron en la viñeta en aquellos años. Pero sin duda uno de los más importantes fue el de Marika Vila, una pionera que abrió camino a la mujer en este sector y cuya obra Mata Hari vuelve a estar entre nosotros. De hecho, el volumen abre con un prólogo de la propia Marika Vila exponiendo como fue “descubrir, buscar el coraje y mostrar» el trabajo de esas mujeres que «han sido y son valientes», como la famosa espía. Tenemos así, una historia que fue publicada de forma serializada en la revista Totem y con un enorme valor. Pero Andreu Martín, también aporta su visión de los hechos con otra introducción en donde aclara un curioso comentario reconociendo que cuando Marika Vila le propuso la historia para que él la guionizara, en ese momento, él no tenía ni idea de quién era Margaretha Geertruida Zelle, alias Mata Hari. Y confiesa que tan solo un año después ya se había convertido en coleccionista de libros sobre la espía.

¿Qué encontramos en Mata Hari? Se podría decir que una o quizás de las muchas situaciones por las que debió pasar o aventurarse la espía favorita de muchos historiadores. Tanto la prostituta que se enfrenta a sus clientes como la espía que trabaja para la Triple Alianza haciendo lo que haya que hacer, como la guerrera que facilita muertes por el bien de su guerra. Una mujer sin miramientos inmersa en una tentación malévola de forma voluntaria y consciente, que utiliza el dolo como su horizonte. Mujeres valientes en definitiva, como enfatiza Vila en su prólogo pues: «Todas sabemos que ser mujer significa arriesgarse a serlo en la dificultad». Además, en este tomo, también se incluye material extra que corresponde a la colaboración de la dibujante catalana (Barcelona, 1949) con Felipe Hernández Cava, con quien comenzó su andadura como autora en el Colectivo de la Historieta. Dos historietas como Circe y Devil-idad, donde también encontraremos gajes del ser femenino y su poderosa hipersensibilidad.

La Mata Hari real fue detenida por las fuerzas francesas, declarada culpable de espionaje y traición, condenada a muerte y ejecutada por fusilamiento el 15 de octubre de 1917. La palabra «matahari» proviene del idioma malayo y significa Ojo del Día. Tenemos aquí, una obra maravillosa que tiene el poder de instalar en tu mente a un personaje icónico que Martika Vila decidió dibujar pelirroja, de grandes ojos azules y silueta deseable que transmite pasión a todo el que la conoce.

Para enmarcar.

Reseña: Lo Mejor de… Pepe Gotera y Otilio, de Francisco Ibáñez

Deberíais saber que Bruguera sigue en activo. Como sello integrado en Penguin Random House Grupo Editorial sí, pero sigue siendo una editorial a seguir por su tipo de cómics, eso quizás tampoco lo sepáis. En formato tomo de calidad, lleva un tiempo publicando unos integrales la mar chulos hechos para nostálgicos del buen cómic. Una selección de los mejores títulos que el cómic español tuvo en su haber en su mejor época en tema humorístico especialmente. La colección Lo Mejor de…, comprende lo más esencial de la historieta española, autores, personajes y aventuras, de los más importantes de la historia del cómic español como 13 Rue del Percebe, Zipi y Zape, El Botones Sacarino, Rompetechos, La Familia Ulises, Delirante Rococó, Mortadelo y Filemón, Sir Tim O´Theo…, así hasta un largo etcétera de viñetario que no tienen otra intención que aportar sonrisas, risas e incluso carcajadas. Y deciros que ya he devorado unos cuantos. Por lo que me siento tentado a reseñar ya casi cada uno de ellos, por esa quizás loca afición mía a compartir sensaciones y gustos. Y por que me da cosilla que algunos tal vez no os hayáis enterado y estéis dejando pasar una ocasión genial para tener en vuestra cómicteca una buena selección de títulos y momentos que disfrutar o comentar con vuestros más allegados. Esa opción al menos, de poder disfrutar de lo que muchos de vosotros disfrutásteis en su día.

En esta ocasión, unos personajes que tal vez harán más gracia a los adultos, simplemente por las situaciones costumbristas que se darán. Uno de los más recientes tomos de la colección y uno con los que más me he reído. Y eso que en su día, cuando me salían algunas paginillas en suplementos semanales que me guardaba mi abuelo, lo dejaba pasar; rara vez los leía. A esto me refiero con que hay un cómic para cada momento.

La serie empezó llamándose Pepe Gotera y Otilio, Chapuzas a Domicilio pero el dicho popular -ya sabéis lo que nos gusta hacer en la tierra de conejos, normalmente- terminó por acortarse a Pepe Gotera y Otilio. Una serie de historietas creada en 1966 por el eterno maestro Francisco Ibáñez, donde el tema central son las cómicas aventuras de dos obreros, chapuzas y patrón, a cual más desastre. En formato clásico de dos paginas por historia, Lo Mejor de… Pepe Gotera y Otilio abre con la primera historieta oficial que se publicó el 2 de abril de 1966 en el #269 de la clásica revista Tío Vivo. Desde entonces se convirtieron en unos de los personajes más populares del autor. Un tomo ideal donde reiremos comenzando siempre cada trama con el mismo momento en el que Otilio anda intentando comerse algo y Pepe Gotera aparece por la puerta con un nuevo trabajito. A partir de ahí, cientos de situaciones rocambolescas: cañerías rotas que jamás se debieron tocar, el simple hecho de intentar subir algo por la terraza con una cuerda se convierte en una intensa pesadilla, un tejado a reparar que quizás fue mejor no tocarlo, el terrible sufrimiento de bajar un piano de un piso, un sótano hecho por equivocación… El caso es que estos dos incautos siempre terminan huyendo a golpes del lugar contratado por haberlo dejado todo peor que estaba. Je, je, je.

Lo Mejor de… Pepe Gotera y Otilio, una muy particular empresa de reparaciones. Pepe Gotera es el jefe, el capataz, el que mira y manda sin mancharse las manos y sin intervenir mucho, con bombín rojo y bigote. Otilio, el currante, aunque piensa más en la hora del bocadillo que en ponerse a trabajar, es anchote de gorra y mono azul. Al igual que en otros iconos del autor como Mortadelo y Filemón, encargado y subordinado van de la mano. Aunque el jefe es quien normalmente acaba pagando las meteduras de pata de su socio. Y todos corriendo delante del cliente enfurecido.

Reseña: Ars Magna Integral, de Alcante y Milan Jovanovic

En esta Época Maravillosa de los Integrales, uno ya puede leer cómics o series al completo como si de un buen libro se tratara. Decían los entendidos que llegaríamos a este momento, e incluso hoy en día se puede ver en otros temas (música, cine, series de TV, juegos…); que lo queremos todo-todito-todo y rápido. Sobre todo, si es bueno. En mi caso, estoy muy a favor de que se me ofrezca un integral, y aunque se tenga que hacer un mínimo de esfuerzo económico antes, poder llevármelo todo a casa bien calentito. Y genial cuando se refiere a cómic europeo, el cual siempre depende mucho de iniciales álbumes en formato serie en los que muchos nos dejábamos una buena pasta. Por eso, siempre alabaré la gestión de editoriales como Ponent Mon, editoriales que brindan en general en su catálogo por el formato íntegro. Poder disfrutar así de tramas tan absorbentes como Ars Magna. Un buen puñado de aventuras en la Segunda Guerra Mundial, como lo definió el mejor amante del cómic europeo que conozco, mi tito americano, del que ya os he hablado bastante así como de sus recomendaciones.

Dibujos muy limpios, mención especial a la protagonista femenina, maravillosa la recreación-ambientación, especialmente, en todo lo transcurrido en Bruselas… Un comienzo trepidante, poco visto en este tipo de cómics, efectos que te adentran en una trama tras otra… Efectos que se mantienen a un muy alto ritmo casi toda la trama. Y en ella, un sendero oculto, un secreto guardado durante siglos. Retrotrayéndonos a 1695, se aprovecha la reconstrucción de la Grand Place de Bruselas para ocultar un enorme secreto. El paso del tiempo consigue guardar ese descubrimiento aterrador hasta que en 1943, los nazis están a punto de descifrar el mensaje. Pero un joven historiador resiste e intentará adelantarse a ellos. Una búsqueda del tesoro del que dependerá, nada más y nada menos, que el resultado de la Segunda Guerra Mundial.

Ars Magna Integral recoge un ciclo en tres álbumes: Enigmas, Transmutaciones y V.I.T.R.I.O.L. Además, de un Making Of, la mar de interesante, para todos aquellos que sepan degustar el cómo, por qué y dónde. Indispensable leerlo para completistas mentales (así me defino) o estudiosos y pretendientes al diseño en viñeta.

El historiador Philippe Cattoir y sus amigos contra los nazis en la búsqueda de un infernal tesoro. Ese objeto llamado “Fénix», escondido en las entrañas de la ciudad por una antigua logia secreta y rodeado de cantidad de rompecabezas codificados. Una reliquia poderosa y fascinante traída de la época de Las Cruzadas, que ha perdurado en el tiempo sembrando muerte a su paso. Un escenario inmersivo, servido de un efectivo dibujo clásico y elegante, en uno de los períodos más emocionantes de la historia. Muy bien traída la comparación editorial con Indiana Jones: En busca del Arca Perdida, aunque en mi opinión lo vi más similar a El Código Da Vinci.

Sabed, que este integral es recomendado por la página oficial de Bruselas para descubrir la ciudad de una manera original. Ars Magna ha sido realizado por el guionista Alcante y como dibujante el señor Milan Jovanovic, con un esmerado cuidado tras una intensa recopilación de material de la ciudad.

Muy recomendable.

Reseña: La Vieja Guardia. Abriendo Fuego, de Greg Rucka, Leandro Fernández y VVAA

Norma Editorial suele hacer algo tremendamente bien para cerrar el año: títulos a mansalva, a cuál mas interesante, obras, series…, tremendas algunos que muchos esperábamos con ansia ver publicadas aquí. Para colmo nos anuncian que para Diciembre sale la esperaba nueva obra de mi amado Juanjo Guarnido, autor de la maravillosa Blacksad, del cual cuentan que ha estados seis largos años dedicado a su inminente El Buscón de las Indias.

Ganazas.

Lo que os decía. Poned el ojo cada mes en Norma si queréis encontrar magnificentes títulos como este primer volumen de La Vieja Guardia que hoy os traigo. Escrita por el siempre interesante y ganador del Eisner, Greg Rucka, La Vieja Guardia: Abriendo Fuego es el primer tomo en TPB que engloba los números del #1 al #5 de la serie. Donde nos toparemos en primer lugar con Andy, miembro y líder más antiguo de un pequeño equipo de mercenarios con un secreto. Son inmortales. Han pasado por todo, y ahora, después de intentar salvar a un grupo de colegialas secuestradas, su secreto ha visto la luz. Así que necesitan que dicha información vuelva a estar bajo su control. Sin embargo, ha surgido un nuevo dilema: tienen que salvar antes a una nueva inmortal. Una joven marine en Afganistán que acaba de «morir» por primera vez…

¿Hoy en día qué lo peta? La originalidad por encima de todo, ¿no? No queremos más de lo mismo, no queremos volver a transitar por las mismas tramas y sí queremos que un guión (esté bien llevado o no), junto a sus ilustraciones, sean atractivos. Y después mantenga su originalidad. La Vieja Guardia tiene ese toque de gracia que muchos pedimos. Hay un poco de romance, una buena dosis de cinismo y muchas balas. ¿Es todo esto un intento de relanzar la franquicia de Los Inmortales sin la idiotez y todo lo que englobaba al efecto Quickening?

Por el momento, sí.

Creo que puedo afirmar orgulloso que he leído todo-todito-todo de Greg Rucka (Queen & Country, Gotham Central, Lazarus…) de los últimos años. Es uno de mis guionistas favoritos porque ofrece en su obra, sobre todo, ritmo. Ritmo, y ese Suspense tan importante y característico del que hablara muy bien en su día Patricia Highsmith. En cada libro, en cada página, un enigma que te mantenga en vilo. Que provoque que sigas queriendo pasar a lo siguiente.

A los lápices encontramos a Leandro Fernández (The Discipline, Deadpool, Pushisher: MAX), que me recuerda bastante a Eduardo Risso en 100 Balas. Poderoso, emocional, con cantidad de espacios negros pero bien utilizados para resaltar presencias. Realmente violento cuando es necesario. Pues nada, un cuento de hadas con sangre y balas, me dijeron. La historia de dos mujeres y tres hombres que no podían morir. O casi. Sus nombres son Andy, Nicky, Joe, Booker y Nile. Soldados en una guerra que nunca acaba. Visitadores de lugares donde el horror tiene letreros por todas partes… Interesante serie, como pocas. Veremos como sigue la historia que ha inspirado la nueva película de Charlize Theron.

Reseña: Star Wars. El Retorno del Jedi, de Ryder Windham

Una vez que aterrizas de verdad en dicho universo, ya sólo queda seguir disfrutando. Sobre todo, en esta época de disfrute constante en el que cada no mucho tiempo nos llegan buenas pildoritas de Star Wars. Por que no me diréis que no estáis flipando por un tubito con la serie The Mandalorian… Bueno, a lo que vamos, hoy vengo a cerraros con reseñas, la trilogía original de Star Wars en formato novela, las recientes publicaciones traídas por la editorial referencia de la franquicia como es Planeta Cómic. Aclarando siempre un detalle muy importante, para todos aquellos que puedan pensar que estas novelizaciones no son atractivas, que son más de lo mismo, bla-bla-blá, bla-bla-blá…, deciros que para todo fan que se precie -y aclarando que son nuevas traducciones de las clásicas novelas-, estos libros no son solamente todo lo cariacontecido en los films. Vais a encontrar el más puro mundo de Star Wars narrado en un espacio corto y certero.

Después de aquel pelotazo que para el mundo fuera Episodio IV: Una Nueva Esperanza, deberíais ser conscientes de ciertos detalles que quizás no hayáis tenido en cuenta. Desde el primer momento que se comenzaron las producciones, entre otras muchas cosas se daba via libre a la novelización del guión. «Antes del Inicio del Rodaje», se le otorgaba el desarrollo de la historia a un autor asignado y este llevaba ese libreto de diálogos y ambientación al mundo literario. Entonces, ay, my friends, si lo pensáis un momento, y teniendo en cuenta que el proyecto fílmico pocas veces queda totalmente fiel al primer guión… ¡Estamos ante una primera historia llena de escenas nuevas! Un volumen de trama pulcra, sin reseteos pensados en lo visual. De detalles nunca vistos. De hecho, os aviso que esa sensación da leer El Retorno del Jedi, así como sus predecesoras El Imperio Contraataca y Una Nueva Esperanza. «¿Esto sale en la peli?», se vuelve una pregunta constante.

Un emocionante recuento de la trilogía original para celebrar los 40 años de Star Wars… que estamos viviendo desde 2017, jajaj… Los films que lanzaron al mundo la mayor epopeya de fantasía espacial de la historia. Un conjunto de adaptaciones de novelas juveniles de la trilogía original ideal para cualquier novato que quiera entrar en este mundillo por la puerta grande, evangelizar a amigos o hijos, o simplemente por puro completismo para esos incansables amantes de este interminable universo que somos algunos. Las aventuras de Luke Skywalker, la princesa Leia, Han Solo, Chewbacca y la Alianza Rebelde luchando contra el malvado Emperador Palpatine y su siniestro agente y mano ejecutora, Darth Vader. Luke Skywalker regresando a casa, a su planeta de origen Tatooine, para intentar rescatar a su amigo Han Solo de las garras del mafioso Jabba el Hutt. El Imperio Galáctico por otro lado comenzando en secreto la construcción de una nueva estación espacial armada, más poderosa que la temida Estrella de la Muerte. El arma definitiva que significará la aniquilación de ese pequeño grupo de rebeldes, de seres y razas diferentes, de la gente libre, en definitiva.

El fin está cerca y lo sabemos.

Star Wars: El Retorno del Jedi, del completo autor Ryder Windham, es el culmen a estas fantásticas ediciones llevaderas y asequibles que propone en librerías Planeta Cómic. La trilogía original en formato papel. Digna de regalo, un excelente recuerdo en negro sobre blanco, de una trama disfrutable que uno necesita revisitar cada no mucho.

Reseña: La Misión de Alou (Una Maternidad Roja), de Christian Lax

Lo que es querer leer un cómic sólo por su portada… Ponent Mon va sacando títulos y títulos a cual más interesante. De los que sabes que caerás en más de uno como buen amante del cómic europeo. La Misión de Alou (Una Maternidad Roja) me atrajo por portada, titulo y argumento. En ese orden. Aunque es cierto que de ese modo lo fui descubriendo. Y una maravilla de disfrute visual con cada página, oye. Christian Lax es un virtuoso. Además de relatar el viaje de los emigrantes desde un ángulo inusual, nos ofrece enriquecer nuestra visión de los dramas experimentados por sus personajes, así como un precioso mensaje de humanidad.

La Misión de Alou (Una Maternidad Roja), cuenta una dura pero bonita historia versada en el amor al arte. Nos trasladamos al Sudán francés (actualmente Mali), septiembre de 1960, cuando el país es desposeído y saqueado de sus obras artísticas. Donde una de sus curiosas obras terminará por llegar al Museo del Louvre, sí, pero la trama principal nos hace viajar a la primavera de 2014 cuando Alou, un joven maliense recolector de miel, se dirige hacia las colmenas silvestres de un baobab en el momento en que unos yihadistas armados hasta los dientes lo amenazan y hacen explotar el árbol sagrado. Entre los restos, Alou descubre una estatuilla de madera casi intacta que representa una mujer embarazada. Desde ese momento, y tras los consejos sabios de su padre, asegurar su seguridad en Francia para que no sea destruida por islamistas fanáticos que no apoyan el arte y las huellas del pasado, será su principal deber. Alou, incitado a salvaguardar el patrimonio y arte Dogon, pondrá su vida en peligro en ese duro camino que le lleva a atravesar dos continentes con islamistas pisándole los talones.

Estamos ante otro magnífico álbum para el deleite de los que amamos por encima de todo, el noveno arte y las historias de superación. Un maravilloso álbum en duotono con magníficas vistas de Mali, pasajes alternos donde el dibujo toma la palabra y hermosos diálogos con los siguientes temas: el arte Dogon, un pueblo perseguido desde el inicio de los tiempos, un lugar venerado y dedicado al arte primario, inmigrantes y un largo viaje lleno de trampas, incluso una vez pisado suelo europeo. Como decía, con esa paleta de colores en duotono que magistralmente trasladan al lector escenas africanas, en ocasiones, se sienten los colores y el calor a través de las viñetas. Christian Lax nos lleva de Mali a París, al Louvre, en una historia que plasma con mucha sensibilidad a personajes, algunos poseedores de una gran humanidad, otros, de una impertinente forma de ver el mundo. Salvar una obra de arte del siglo XIV debería ser prioridad, no sólo para un ser humano que se precie, sino para todos esos gobiernos que proclaman cantidad de mentiras a los cuatro vientos.

Como anécdota, y así lo asegura la editorial, decir que La Misión de Alou (Una Maternidad Roja) es un cómic realizado en el marco de la asociación Futuropolis – Ediciones del Museo del Louvre –, que pretende llevar nuestros pasos hacia el Pavillon des Sessions, dedicado a las artes primitivas. Un álbum que forma parte de la colección de Musée du Louvre Éditions. Un volumen que plantea en sí mismo, una poderosa reflexión.

Reseña: Elevación, de Stephen King

Hace casi justo un año de la llegada aquí de aquella disfrutable novela corta del Tito King como fue La Caja de Botones de Gwendy. Nos la trajo también Suma de Letras en un formato genial y llevadero y en tapa dura. Un librito que lo tenía todo para gustarme y me gustó. Es probablemente de los escritos más recientes de King que más he disfrutado y que más comento con alguien si hablo de historias de chulas del maestro. De esos que recuerdas cuándo y dónde los leíste. Bien, pues Suma de Letras, suma y sigue. Vuelve a hacerlo. Entre sus novedades, otro titulo que bien pudiera entrar en esa mini colección de obras inéditas; Elevación, en el mismo formato que la anterior y con una trama diferente y original. King a sus setenta y cinco años es un no parar.

Elevación comienza con Scott Carey visitando a un conocido casual que también es médico retirado. La razón de esto no es meramente social: Carey quiere preguntarle a Bob Ellis (doctor Bob como todavía se le conoce) sobre una pérdida de peso reciente y extraña que ha estado experimentando. Le explica que de repente comenzó a perder peso de manera constante y sin causa aparente. Y después de hacer que Ellis adivine, erróneamente, su peso, salta a lo imposible, le muestra la verdadera incógnita (la Twilight Zone) de la historia. Demuestra que no solo ha caído a un peso que no parece consistente respecto a su constitución y estatura, sino que también pesa lo mismo sin importar lo que use o tenga encima en ese momento. ¿Cómo? Como suena. Paranoia de las buenas. Después de una conversación la mar de interesante, y la oposición de Carey a ir a un médico que ejerza actualmente («Porque estaría entrando en el sistemas».), el doctor jubilado le hace prometer, que le mantendrá al tanto del transcurso de los acontecimientos y cambios que pueda sentir, en las próximas semanas.

Pues algo gordo está por venir.

Esto debería ser más que suficiente para atraparte, ansiarte y que quieras saber qué pasa o cómo termina todo. El don de Stephen King desde que empezó a escribir en todo su esplendor siempre ese tipo de enganche. Premisa intrigante de algo en principio banal, pero que a nadie se le ha ocurrido poner en el candelero. No obstante, el maestro lanza (también aquí) una subtrama que involucra a las nuevas vecinas de Carey, Deirdre McComb y Missy Donaldson, una joven pareja de lesbianas casadas que acaban de abrir un nuevo restaurante en Castle Rock. El cual no va muy bien, por cierto, y en principio, por la comida aunque todo huele a que bastante más por la inclinidad sexual de estas chicas. Un toquecito de atención a la administración actual USA, por supuesto. Bien pues una vez que conoces la trama secundaria de Deirdre y Missy, lo sucedido con la pérdida de peso de Carey se acelera y… Me callo. Aquí es donde la trama despunta. Así que no revelaré más. Pero incluso la relación de Carey con el gato de su ex esposa te hará soltar más de una sonrisita…

Es así de fácil. Un nuevo lanzamiento de Stephen King es siempre una perspectiva interesante. Por un lado tiende a ocluir otras obras en el campo del Terror; comprensible considerando la larga sombra que proyecta. Luego está el tema de la expectativa: ¿será tan bueno como esos trabajos de él que te hicieron vibrar, imaginar y en algunos casos incluso te incitaron a escribir en su día? ¿Será horror o una de sus obras suyas convencionales que saca de vez en cuándo? La naturaleza humana se basa hoy en día en formarse opiniones preconcebidas, hacer suposiciones sobre lo que uno desea, pero sabes que tarde o temprano (o con cada nuevo título) King te atrapa. Elevación es una buena ensalada de todo lo que digo. Con opiniones dispares en USA, a mí su premisa me enganchó. Y en dos sentadas lo he devorado. Qué bueno fue, es y será siempre el maestro de Maine.

Eterno.