Reseña: NOS4A2 (Nosferatu), de Joe Hill

NOS4A2 es una novela escalofriante, llena de suspense sobrenatural, del que empieza a ser para muchos un autor de Terror a tener muy en cuenta. A nadie le sorprenderá a estas alturas saber que Joe Hill es el hijo pequeño de Stephen King. Pero ya es alguien que se ha labrado por sí mismo un nombre dentro de la cultura de género americana, y además, es catalogado a estas alturas como maestro en cómics de Terror tras su grandiosa Lock & Key, que no hace mucho se transformó en serie de televisión. No obstante, aunque las obras literarias de Hill no son muchas, debemos destacar por encima de todo la originalidad en los argumentos que propone. ¿Y por qué he leído este libro? Por lo que acabo de decir: Joe Hill se caracteriza, sobre todo, por idear unos argumentos locos, seductores y extraños de los que piensas que ningún autor puede salir “indemne” de ellos sin cagarla o sin llevarlos a la ilógica.

Pero vean , vean…

Victoria «Vic» McQueen no es como los otros niños. Ella es buena encontrando cosas. Cosas imposibles, cosas olvidadas y cosas perdidas. Con su hermosa bicicleta, es capaz de cruzar un puente mágico y recorrer distancias imposibles en cuestión de segundos. Sin embargo, crear, mantener y cruzar ese puente cuesta un peaje. Un mal día, Vic se entera de que ella no está sola en dicho mundo sobrenatural. Hay una chica llamada Maggie, un bibliotecario al que llaman Iowa, que también pueden adivinar sus fichas cuando juegan al Scrabble. Para colmo, también un hombre llamado Charles Manx, que secuestra a niños desde 1938 en su Rolls Royce con una curiosa matrícula donde dice NOS4A2 (Nosferatu). Un coche que lleva a los peques secuestrados a un paraíso de diversiones llamado Christmasland.

Lo que empieza a conocerse es, que este ser es un vampiro de alta cuna. Procede de la Isla de Man y se alimenta de niños, convirtiéndolos en frías y crueles criaturas sin edad, encerrados para siempre en su imaginario mundo a la víspera de una Navidad eterna. Tiempo después, otro mal día, a sus diecisiete años, Vic va en busca de problemas, cruza el camino y se encuentra con Manx. Vic pensaba que aquel demonio era una ilusión de su infancia pero no, está allí delante de ella y… Ya nada es importante para nadie. Los acontecimientos cambian la historia, Regresará con los años a por sus herederos, dice.

Una magnífica historia que también se ha convertido en serie de TV.

NOS4A2 mola y te mantiene enganchado en estas duras noches de bochorno que estamos viviendo. Siempre alego que el Terror viene muy bien para el veranito fresquito… (jajaj, fresquito dice). En mi caso, no me enamoré del trabajo de Joe Hill en Locke & Key (aunque me gustó mucho el cómic); yo venía siguiéndole la pista tras su antología de relatos, Fantasmas, que publicó Suma de Letras hace años y que es una auténtica maravilla. Después llegó El Traje del Muerto que apuntaba maneras, pero no rayó mi conciencia terrorífica lo más mínimo. Y eso amigos míos, es lo que siempre busco. Lo bueno de NOS4A2 es que a pesar de sus páginas se lee en nada. Lo digo literalmente. Además, lo que os decía antes: se nota que Joe Hill goza actualmente de un ascenso de nivel creativo; aquí encontrarás a un chico joven hablando al revés, una chica que tartamudea y se entienden y fantasmas raros en abundancia. Un reino mágico cercano en un principio y odioso en su concepto. Una obra que recuerda a lo que pudo ser una macabra versión de Pinocho. Y bueno, algo que me encanta es Vic, la protagonista femenina de este libro. Su infancia no es precisamente feliz – descubre que puede viajar a través de un puente que en realidad transita por el tiempo – por lo que ve a su madre golpeada por su padre (antes de que los abandonara), hecho que su mente había borrado. Sin embargo, ella es fuerte y los tiene bien puestos, y se enfrenta a Manx, con dos pares, cuando se tercia.

Por supuesto, estamos ante una buena novela de Terror contemporánea. ¿El mejor homenaje de Joe Hill a la figura del Nosferatu clásico? El tiempo lo dirá. ¿Se merecía un mejor final? De vuestra opinión depende. Lo que está claro es que para mí es un final abierto y que aquí no termina todo. Como a su padre, a Hill le gusta intercalar personajes entre sus obras y Manx da para mucho más. Pero está claro que si buscas algo refrescante, algo nuevo, una novela para degustar en vacaciones, una historia que recordar por “dónde la leíste»: NOS4A2 es tu novela.

Reseña: La Isla del Dr. Moreau, de Ted Adams, Gabriel Rodríguez y VVAA

La Isla del Dr. Moreau es una miniserie de dos cómics que salió en USA hace ahora justamente un año. Leí por primera vez la historia de H. G. Wells, La Isla del Dr. Moreau, estando en el instituto, que como he contado muchas veces es, cuando más libros de Ciencia Ficción y Terror pude leer. Una media de dos o tres a la semana. Lo cierto es, que en aquellos años el concepto de La Isla del Dr. Moreau me resultó bastante original e incluso me asustó tanto que tuve pesadillas durante días sobre personas mitad cerdo o mitad pantera que venían a buscarme para “enseñarme” la isla. No hace falta decir que lo clasifiqué como uno de mis favoritos por que hicieron mella en mí. Incluso a esa edad, sabía que si una historia me afectaba tanto es que era un tanto especial. La originalidad es lo que siempre busqué por encima de todo.

Poco después de aquello, vio la luz el film La Isla del Dr. Moreau protagonizado por Marlon Brando y Val Kilmer en 1996. Increíblemente ansiado por verla (en principio, una súper producción con actores de renombre basada en uno de mis historias favoritas), di de bruces contra un muro. Una película llena de clichés, de enormes libertades de trama y sin sustancia. Aunque con algunos efectos de maquillaje geniales, eso sí. Pero la película me pareció tan realmente mala que me hizo amar más aún y poner en preferencia la fuente de todo. Los libros, o mejor dicho, el guión original de cualquier obra que se precie. Pero ahora, con los años, uno no pierde la esperanza de volver a tener aquellas sensaciones chulas de juventud o de primera visitación a una gran historia y cuando vi que Panini Cómics traía a nuestro país este titulazo adaptado al cómic por Ted Adams y siempre maravilloso Gabriel Rodríguez… Pues eso, que uno lo vuelve a intentar.

Y esta vez, por una cosa o por otra, me ha encantado. Con una nueva protagonista, he encontrado una nueva luz en esta trama de naufragios, almas perdidas, doctores locos y creaciones enloquecedoras. A través de la obra de arte de nuestro compatriota Gabriel Rodríguez, de quien muchos conoceréis su genial dibujo en el Locke & Key, de Joe Hill; nos llevan directamente a la visión de este sugerente titulo originalmente publicado en la editorial norteamericana IDW, que cada vez publica cosas más chulas.

La historia comienza con la breve comprensión de que Ellie Prendick acaba de escapar de la muerte en un duro naufragio donde su barco se ha quemado y ha tenido que buscar un lugar seguro en un bote salvavidas. Viéndose de buenas primeras en la costa de una isla, con la ayuda del Dr. Montgomery quien la ayuda y cuida hasta que recupera un poco la salud… Sin embargo, lo hace con una apariencia no tan encantadora, espeluznante, en resumidas cuentas, en fin, que hace un mal trabajo tranquilizándola cuando despierta. A través de un par de giros, Ellie se encuentra cara a cara con los habitantes de la isla: personas que han sido operadas por el Dr. Moreau que ahora son híbridos entre humanos y animales, y en uno de esos encuentros se ve inmersa en un importante enclave donde esos seres le cuentan «sus propias leyes» y le hablan del Dr. Moreau. A partir de entonces, tras los ojos de Ellen Prendick visualizaremos un nuevo mundo lleno de horrendos eventos, lo que casi se puede ver cada día en esa isla maldita. La quizás visión única de alguien que desea un nuevo mundo.

El fundador de IDW, guionista/co-creador de Diablo House, Ted Adams, se une al ilutsrador Gabriel Rodríguez, para poner de nuevo en la palestra esta adaptación de una de las grandes historias clásicas de H. G. Wells. Tan relevante hoy en día como cuando Wells la escribió en 1896, aborda la pregunta que todos los científicos deberían hacerse:

Sólo porque podemos hacer algo, ¿significa que debemos hacerlo?

Si bien esta historia se clasificó originalmente como Ciencia Ficción debido a la gran cantidad de trabajo de ciencia loca que contiene, en mi opinión, es puro Terror. ¿Qué pasa? Lo de siempre: el mal que siempre persigue a la mejor género literario, por mucho que no quieran aceptarlo. ¿Qué el Terror asusta? Ah amigo, ¿te imaginas que no lo hiciera? Pero no solo asusta al que lo lee y lo disfruta, también a la hora de vender. En la estantería muchos pasan por delante del género de Terror y se dicen: Uuuh, atractiva historia pero para pasarlo mal siempre hay tiempo…

Friends, friends, friends, buscad historias que os increpen, que os activen los sentidos, que os hagan “sentir” que estáis leyendo. Que tengan la fuerza para haceros ver que sois protagonistas o co-protagonistas en una trama de aventuras y sufrís tanto o más que el protagonista. Historias diferentes como La Isla del Dr. Moreau.

Espero que puedan confirmarlo.

Reseña: En las Montañas de la Locura, de H.P. Lovecraft y François Baranger

Puede ser perfectamente de las ediciones más esperadas en nuestro país, el trabajo que François Baranger está haciendo con la grandiosa y monstruosa obra de Lovecraft. Baranger es ya ilustrador reconocido en el mundo por su talento, en especial, en el mundo del cine y los videojuegos (Harry Potter, Furia de Titanes, La Bella y la Bestia). Y ahora anda tras los lápices de esta obra ciclópea, dando visual a lo incomprendido, a los parajes y aberraciones que el maestro de Providence nos describió en sus obras de Terror. Tras La Llamada de Cthulhu en Minotauro Ilustrados ya está disponible el uno de dos, de la que es para mí, la mejor historia escrita por H.P. Lovecraft. Por supuesto, hablo de En las Montañas de la Locura, una trama evocadora, inspiradora como pocas, historia que me consta que ha contribuido como base para que otras mentes brillantes del glorioso mundo del género de Terror, hayan creado guiones no menos flipantes. Una obra que abre con una introducción del gran Maxime Chattam, criminólogo y novelista francés especializado en ficción criminal, uno de los autores del momento.

Arkham, 1933. El profesor Dyer, un destacado geólogo, oye que una expedición científica pronto partirá hacia la Antártida con la ambición de seguir los pasos, esos mismos que él dio dos años antes. Con la esperanza de disuadirlos, Dyer decide dar un recuento completo a los trágicos acontecimientos por los que tuvo que pasar y a los que sobrevivió, esta vez sin olvidar los pasajes que su mente decidió rechazar al volver para no ser tomado por loco. Dos años antes, los barcos fletados por la Universidad Miskatonic habían aterrizado en el continente helado al comienzo del verano en el Polo Sur. El contingente de cuatro profesores y dieciséis estudiantes se pusieron a trabajar de inmediato. Los primeros resultados no tardaron en llegar, y el biólogo de la expedición, el profesor Lake, se marchó con varios miembros del equipo para seguir una prometedora ruta fósil. Pocos días después, alertaba por radio que había descubierto asombrosos especímenes de una especie desconocida, extraordinariamente antigua, antes de detener toda comunicación por un horrible tormenta que les acometía. Pensando en lo peor, Dyer partió hacia sus rescate al día siguiente. Setopó con sus miedos más ancestrales…

Paisajes desolados en desiertos helados, criaturas indescriptibles de millones de años descubiertas en un estado anormal de conservación, extrañas estructuras geométricas en la cima de esas montañas oscuras que se abaten contra el cielo, mucho más altas que el Everest… Como os decía e insisto, una obra que ha inspirado a generaciones de escritores y directores, desde John Carpenter, cuando dirigió La Cosa (The Thing, aunque se basa en otro relato de Terror, concretamente, Who Goes There?, John W. Campbell), aunque, sobre todo, En las Montañas de la Locura siempre suena últimamente por el deseo eterno de ser llevada a la gran pantalla por Guillermo del Toro.

Siempre me ha fascinado el universo creado por H.P. Lovecraft, aunque debo reconocer que siempre tengo que hacer un gran esfuerzo para meterme, de verdad, en sus historias. Pero es un problema particular, yo que normalmente odio los grandes relatos ausentes de diálogo y extensos en descripciones. Pero al César, lo que es del César. Sé lo que es, quién fue, leo todo lo que puedo sobre Lovecraft, por que siempre hay que leer a los grandes. Y François Baranger, no debe estar muy lejos de mi pensamiento cuando decidió ilustrar todo ese universo de descripciones horrendas que Lovecraft propuso. ¿Para hacerlo más fácil? Más bien, para poner ante los ojos de muchos todas aquellas demencias y bellos/malvados paisajes dignos de esa locura invernal.

Magníficas ediciones que me consta, se agotan en nada. Avisados estáis. Estáis calentando el sitio si, de verdad, amáis todo lo que el maestro de Providence propuso.

Reseña: La Sangre Manda, de Stephen King

El verdadero poder de los escritos del maestro Stephen King es que estos mismos sugieren que el peor Terror de todos nace o se hace en lugares. Y a ser posible, dentro de la amabilidad, la satisfacción de alguien, si hablamos de sus historias más oscuras como El Resplandor o Cementerio de Animales. No ofrecen ninguna esperanza. Pero la mayoría de las veces, el interés del Tito está en el “buen corazón” y la compasión que desafía a la oscuridad a las afueras de una comunidad. Debe llevar algo en su interior que le incita a dar información (con novelas constantes para lectores constantes) sobre el horror interno. Y en esa parte de esos mundos malévolos navega La Sangre Manda, la reciente novedad de aparición en Plaza & Janés, una colección de cuatro novelas cortas.

La Sangre Manda es un regreso a casa, tanto para King como para el lector. Cada uno de los cuentos es un regreso a un terreno pisoteado ya por el maestro de Maine. Pero en su mayor parte, están escritos con tal encanto y lo pasamos tan bien aquella vez, que uno siempre quiere más. De hecho, la sinceridad es una característica clave en estos relatos largos. Y King lo demuestra recurriendo a personajes de los que seguramente se ha enamorado en escritos anteriores. Un ejemplo es, que en la historia que da nombre al libro volvemos a toparnos con Holly Gibney, la detective que evolucionó como heroína en la trilogía de Bill Hodges y más recientemente en El Visitante. Sin embargo, La Sangre Manda es la historia más larga y menos efectiva de la colección para mí gusto. Por un lado, hace eco a modo de distracción de las escapadas anteriores de Holly, uniendo la criminalidad barroca de Mr. Mercedes con el pulposo horror que se nos presenta en El Visitante. Nada más original. Aunque el monstruo en sí está muy bien dibujado, y hay un capítulo dedicado por completo a rastrear sus apariciones que recuerda mucho a la gloriosa leyenda que encontramos en It.

El Teléfono del Señor Harrigan es de esas historias molonas que podría sacarse perfectamente de una de las primeras antologías de King. Esa eterna deuda que el maestro parece tener con el terror que fluctuaba en EC Comics y/o las alucinantes historias de la famosa serie Twilight Zone; fuente de inspiración para muchos incluso hoy en día. La trama habla de la amistad de Craig, un niño de doce años, con su vecino del mismo nombre y el regalo de un iPhone antiguo que de pronto interrumpe sus vidas. Una historia con voz tan atemporal, que el teléfono ya parece un objeto anacrónico y extraño, incluso antes de que el tema sobrenatural entre en acción. King siempre ha sido un crítico declarado de la ubicuidad del teléfono móvil en nuestras vidas (se puede ver en Cell), a cada momento nos recuerda que es un instrumento de influencia dañina para el ser humano. Pero hay un capricho en El Teléfono del Señor Harrigan que lo elevará todo al infinito… Y más allá. Maravillosa trama, como las de antes, con sus bailes escolares, matones, dólares en deuda y un niño feliz de pasar la tarde leyendo con un anciano.

La vida de Chuck es una representación justa de sus experimentos posteriores con la ficción literaria. La historia tiene tres partes distintas, cada una trabajando desde dentro un género diferente mientras King lleva al lector en un recorrido inverso por momentos de la vida de Chuck desde la cúspide de la mortalidad hasta su infancia. La primera parte es una pesadilla apocalíptica vinculada a la muerte inminente de Chuck a través de un ingenioso truco metafísico, mientras que la última analiza su infancia en una casa encantada. Otra genial historia.

Tras ella iría La Sangre Manda, que ya comenté antes. Finaliza el libro La Rata. Donde se explora la parte oscura de los encantamientos y la siempre extraña alquimia. Y aunque se recurre a ese momento incondicional de autor, escritor-protagonista, secuestrado en una cabaña en el bosque; algo cambia. Drew está allí para escribir una novela, algo que conlleva un riesgo significativo, ya que los intentos anteriores lo han llevado a la locura. Si bien todo va bien al principio, pronto las nubes de tormenta (tanto literales como figurativas) comienzan a acumularse…

Como habréis notado he ido toda la reseña intentando evitar todos los spoilers posibles. Ha sido una ardua tarea. Pues si de algo goza el poder del Tito King es que con cualquier comentario sobre sus argumentos, ya puedes enganchar a alguien y quizás desvelar demasiado. La Rata es para mí el mejor intento de King para transmitir la presión y la claustrofobia del proceso de escritura desde su joya llamada Misery. Si La Rata tiene un final feliz o no está abierto a debate, pero como conclusión La Sangre Manda es, sin duda, uno de los mejores libros que vais a encontrar en librerías este sofocante verano.

Reseña: Frankenstein, de Bernie Wrightson y Mary Shelley

Desde nuestro lado, al menos, en este retorno a la normalidad no venimos exigiendo a las editoriales nada, sin embargo, parece que ellas mismas se autoinfligen exigencias para hacerse notar con su regreso. Virtud que repercute buenamente en nosotros como lectores. Y es que, no sólo es terriblemente maravilloso que vuelva estar disponible en librerías esta maravillosa novela gráfica llamada Frankenstein, además, es que vuelve a un precio genial. Ese mismo que resquebraja el tan odiado y dañino mercado de segunda mano especulador. Por supuesto, todo el mundo que conozco la está pillando. Ayer mismo vi que ese director friki tan guay como es Álex de la Iglesia, comentaba en Twitter lo encantado que estaba de haber obtenido por fin este titulazo. En serio, sin que sepas más, comprala y luego vienes y vuelves a leer la reseña, si quieres. O no. Lo que te apetezca. Pero no pierdas el tiempo, por que están desapareciendo a ritmo de bocadillos de jamón en la puerta de un colegio…

Hablamos de la clásica novela de Frankenstein, de Mary Shelly, pero ilustrada por el maestro del diseño macabro, el gran Bernie Wrightson (1948-2017). Para el que no lo conozca (no tenéis perdón de Dios), un historietista estadounidense creador de La Cosa del Pantano, así como otras decenas de títulos dentro del cómic de Terror que partió de revistas de género como House of Mystery, House of Secrets, o aquellas pioneras que dieron lugar a mi tan amada Creeepy. No obstante, también tocó otras cositas en las grandes casas del cómic de superhéroes, donde en mi opinión dejó huella en Batman con su The Cult. Pero, pero, pero…, en un podio aparte, Writghtson quedará eternamente reconocido por trasladar a nuestros ojos un Frankenstein de culto. Y, por supuesto, por ser amigo y colaborador del maestro Stephen King, quien precisamente escribe el Prólogo para esta edición en tapa dura publicada inicialmente en USA por Dark Horse.

La historia es un clásico, quizás la conocéis de pe-a-pa, o quizás solo por encima; depende de vuestro nivel lector y gustos por la literatura gótica de Terror. No voy a entrar en eso. Además, hay pelis y cientos y cientos de reseñas al respecto, con algunas teorías conspiranoicas que esas sí que dan miedo. Pero la diferencia entre esta y otras ediciones es realmente las ilustraciones de Bernie Wrightson. El valor que alcanza la historia con las cuarenta y cinco ilustraciones a página completa y en blanco y negro que son simplemente impresionantes y hermosos cuadros. Lienzos, que muchos de vosotros vais a imaginar en lo maravilloso que sería tenerlas a gran tamaño en esas tristes paredes que os reguardan del frío…, bueno, ahora mismo, del calor infernal que se aproxima. Unas ilustraciones que se cruzan y entrelazan con la trama de forma increíble y que sumergen al lector en dicha trama, la misma que ya pone nervioso e inquieta con tantos momentos terroríficos.

Detalles, detalles, detalles.

Pocas obras de artistas de cómics se han ganado la aclamación y reverencia universal, como es la versión ilustrada del Frankenstein, de Mary Wollstonecraft Shelley, por Bernie Wrightson. Un lanzamiento original de 1983 donde se empareja de forma maravillosa arte y literatura de calidad.

Si no has leído este clásico y estás considerando obtener uno, esta ES LA EDICIÓN. Esta. Cuando habléis con alguien que medio sepa de literatura fantástica, y tratéis el tema de El Moderno Prometeo casi siempre os van a hacer referencia a ESTA EDICIÓN. A tal y cual de una editorial que mola pero es que…, al final, se terminará hablando de ESTA EDICIÓN. Por que es la mejor, la que todo el mundo debiera tener, así de simple. Y por que tenerla en tus manos, es sinónimo de gozar con una trama tremenda y macabramente encantadora y bellamente ilustrada.

Cuando arte y trama son joyas, una historia maravillosa se transforma en diamante tallado en oro. Decir súper recomendable es quizás quedarse corto.

Obra de arte.

Reseña: Soy Leyenda, de Richard Matheson

Minotauro Esenciales es una genial colección de libros a gran tamaño y con tapa semidura, donde se están recuperando joyitas de la Ciencia Ficción y el Terror. Una buena forma de poner en librerías nuevamente todas aquellas joyitas indispensables que nunca deben faltar en biblioteca de cualquier lector que se precie. Pero también, que tengan a mano (y a muy buen precio), todas esas nuevas generaciones lectoras que llegan, lo mejor de lo mejor.

Soy Leyenda es la historia de Robert Neville. El único superviviente a un apocalípsis vampiro-zombi, que vive en una casa cercada a las afueras de los suburbios de Inglewood. Mirando el reloj todos los días, debe estar en casa antes del atardecer o esos remanentes sobrenaturales de la humanidad aparecerán en la oscuridad buscando sangre fresca, para asaltar su hogar y conciencia durante toda la noche. Amenazando no solo con volverlo loco, sino con matarlo queriendo introducir sus dulces colmillos en su cuerpo. Neville, a golpe de estacas en ocasiones, también recolecta alimentos y suministros a la luz del día como buena hormiguita, sin embargo, el significado y el propósito de la vida se deterioran con cada puesta de sol, lo que lo lleva a beber y a la depresión. N obstante, la llegada de un perrito callejero a su puerta un día lo cambiará todo…

Novela apocalíptica pionera en su género, Soy Leyenda utiliza un concepto muy simple para crear una enorme historia con una ambientación increíble. Recordad que esta novela fue publicada de la mano del genial Richard Matheson, nada más y nada menos, que en 1954. Es decir, cuando muchos de los que son abuelos hoy en día, nacieron. Y el concepto, poco tiene que ver con la película que hiciera Will Smith hace unos años. En mi opinión, ahí se tergiversa todo. Richard Matheson (que nos dejó en 2013) demuestra el buen momento creativo en el que estaba y maneja la historia con una narrativa bien enfocada y una prosa seria. Nunca se atasca en el tedio de un apocalípsis zombie. Un hombre abandonado en una isla de cemento. Un Robinson Crusoe que no está atrapado, no está bajo tierra, ni en ninguno de los lugares típicos donde la gente se esconde ante el Terror; está en su casa, hace vida en soledad y tiene libertad de movimiento durante el día. Todos los días se despierta, escucha música, tiene más que una buena cantidad de bebidas alcohólicas, realiza una variedad de diligencias y recolecta comida antes de acomodarse para la noche. No tiene ninguna presión, más que la de salvar su vida ante la oscuridad. Y tiene una ciudad entera a su disposición.

A través de Robert Neville, Matheson plantea preguntas pertinentes que nunca dejan al lector indiferente: ¿Quién de nosotros podría ser lo suficientemente fuerte como para llevar voluntariamente los cuerpos de sus seres queridos a un pozo de fuego comunitario, donde quemar a los muertos-muertos? ¿Quién quiere vivir para siempre solo? ¿Quién no ha deseado matar al vecino? El viaje en Soy Leyenda junto a Robert Neville es intenso y satisfactorio. Se vive. Tiene escenas que os marcarán para todo la vida, da igual el momento o el sitio donde estéis al leerlo por primera vez. Eso sí, con un final brusco, cierto tipo de lectores pueden quedar con ganas de más y por ello molestarse con la obra. Pero con el tiempo sabrán valorarla como lo que es: una obra de arte. Una historia fantástica e intemporal de horror y supervivencia. Un clásico del fantástico en tan sólo ciento sesenta y ocho páginas.

Un novela que manifiesta una máxima. El libro siempre será mejor.

Reseña: Herbert West. Reanimador, de H.P. Lovecraft y Edu Molina

Herbert West: Reanimador puede ser una de las obras más veces traducidas y remodeladas a los diferentes modos media de diversión (cine, videojuegos, cómic), que hemos conocido. Este cuento del famoso escritor H. P. Lovecraft cuenta la historia de un estudiante de medicina que suele trabajar en la Escuela Superior junto al notorio médico llamado Herbert West…, que ahora anda desaparecido. La notoriedad del Dr. West es conocida gracias a sus experimentos mórbidos realizados con animales muertos. Cree haber ingeniado un nuevo reactivo para su interés constante en su esfuerzo de reanimar a los muertos. En última instancia, el alumno cree que quizás esta sea una solución final para resucitar a un ser humano muerto, como todos hemos soñado siempre. Pero bueno, todos sabemos de sobra que esas ideas nunca llegan a buen puerto. ¿O no?

La siempre genial Diábolo Ediciones nos trae este cómic de Terror. Una fiel adaptación de este chulo relato que el artista mexicano Eduardo Molina ha adaptado fielmente y de forma espectacular, con un ritmo narrativo y un estilo de dibujo clásico muy a lo Creepy. Un blanco y negro de setenta páginas que transmite toda la angustia y el horror de un drama que nunca debiera haber ocurrido.

Contaros que, Herbert West: Reanimador es uno de mis relatos preferidos del maestro de Providence. El loco Herbert West es fácilmente un personaje admirable, a pesar de su fascinación por la muerte y sus perversos experimentos, se le describe fantásticamente como un «…joven pequeño, delgado y de anteojos con rasgos delicados, cabello amarillo, ojos azul pálido y una voz suave…». Su imagen se yuxtapone a ese amigo empollón que todos hemos tenido alguna vez. Un tipo que esplende inteligencia, un amigos al que se le daban bien las ciencias, pero que tras sus gafitas seguramente ocultaba horribles pensamientos… Lovecraft es maestro en contarnos sobre esa «gente que hemos conocido». Especialmente, si has ido a la Universidad. Por ello siempre pensé que hay más lectores universitarios enamorados de la prosa de Lovecraft. Crea monstruosidades grotescas e indescriptibles, sí, eso gusta, pero normalmente Lovecraft se movía entre gente de alta alcurnia y de un alto nivel cultural, y sus personajes lo representan. Te indentificas más con ellos si has vivido, te has movido o conocido gente de este tipo. Como ocurre en Herbert West: Reanimador.

Como dice la sinopsis editorial, probablemente la historia más particular y sangrienta del maestro del horror. De los pocos que se alejan de Los Mitos de Cthulhu. Asesinatos, profanación de cadáveres, zombis, violencia extrema; pocas cosas faltan en esta historia. Estoy de acuerdo.

Si no lo has leído aún, pecado. Si lo leíste en su día pero nunca en formato cómic, blasfemia. Si eres como algunos (yo) que lo necesitas leer cada poco y te gusta tenerlo en tu biblioteca en todas las ediciones posibles; cómo se dice por estos lares, estás peor que el que tiraron al río…

Reseña: La Ventana de la Biblioteca, de Margaret Oliphant

En el maravilloso y siempre alucinante mundo del género de Terror, la máxima: Lo breve si es bueno, dos veces bueno…, alcanza su máximo esplendor en cotas inimaginables. Un género donde a poco que ahondéis en las fuentes, en sus autores más clásicos (en especial, siglo XIX, principios del XX) vais a encontrar auténticas maravillas escritas. Originalidad en muchos de los relatos que hoy en día hemos visto convertidos en films, cortos, o historias clásicas de las que se han tomado una “fuerte inspiración”. Y es que cuando llevas años y años leyendo sin parar, y puedes profundizar cada vez más en el género que te gusta, llegas hasta sus cimientos y te maravillas. Entre esas raíces quebradas de libros de segunda mano, legajos polvorientos y tomos olvidados con primeras páginas contenedoras de dedicatorias a bolígrafo; paleontólogos que somos ya algunos, sabemos que existen autores-reliquia como Margaret Oliphant (1828-1897), cuyos escritos nunca dejaron indiferente al buen amante del Terror. Pues, se hace difícil no comenzar una reseña sobre una obra de la señora Oliphant sin referirse a su famosa prolificidad, ya que produjo más de ciento veinte obras ficción y no ficción en vida. Oliphant fue una de esas primeras escritoras británicas que lograron ganarse la vida con sus escritos, aunque en su caso, después de la muerte de su esposo en 1859, fue más una cuestión de supervivencia para ella y sus hijos…

En su haber existe el relato largo La Ventana de la Biblioteca (The Library Window), una de sus últimas obras publicadas. Apareció en la Blackwood’s Edinburgh Magazine de enero de 1896, y fue una de las historias más populares y frecuentemente reimpresas. La narradora es una mujer joven: su edad nunca se menciona, pero el contraste entre ella y las personas mayoras se observa con frecuencia en el texto. Pero no es tan joven, es lo suficientemente mayor como para mostrar cierto interés en los hombres o, al menos, eso da a entender. Esta chica -quien vive con su tía mayor en la ciudad escocesa (ficticia) de St. Rules-, pasa la mayor parte de su tiempo aislada en un salón con vistas a la calle principal. Entre libros y canasta de trabajo… Un día repara en que, al otro lado de la calle, casi enfrente, hay una ventana conectada a la antigua biblioteca de la universidad. Las amigas de su tía y ésta, toman el té y comienzan a discutir si la ventana de enfrente es real o simplemente fue pintada (quizás sólo haya sido tapiada para evitar el impuesto de Pitt…); este hecho extraño captura la imaginación de Missy (la protagonista) que comienza a pasar cada vez más tiempo mirando esa ventana, en la que gradualmente observa todo tipo de escenas que parecen traídas de otro mundo.

Descubrí hace no mucho una editorial que me llamó la atención. Se lo estaban montando muy bien. Pulpture Ediciones es una pequeña editorial independiente dedicada a la literatura de ficción establecida en Madrid, que publica autores contemporáneos, pero también traducciones de clásicos, de esos que siempre digo que deben estar disponibles en cualquier librería que se precie. Los que llamo con frecuencia Las Fuentes. Con un cuidado diseño, y unos formatos muy ligeros pero de calidad, cuentan con títulos la mar de interesantes para devorar de una sentada. Basados sobre todo en la narrativa breve de la que alegan es su piedra angular, y ofreciendo precios asequibles en relación calidad/precio. Entre el catálogo de su colección Amaya andan joyitas como El Espectro del Abad (o la Tentación de Maurice Treherne), de la genial Louisa May Alcott; Carne para la Eternidad, dos relatos sobre momias, uno del genial Robert W. Chambers escritor del indispensable El Rey de Amarillo; y ahora esta chulada que os reseño hoy.

La Ventana de la Biblioteca no es solo una de las mejores historias sobrenaturales de Margaret Oliphant, es también una de las historias sobrenaturales más interesantes de ese período de la literatura victoriana donde se pueden encontrar grandes obras que nunca se olvidan. Esta nueva edición es ligera pero proporciona un contexto interesante para ayudarnos a tenerla a mano en una extensa biblioteca, como sé que muchos que habéis leido hasta aquí, ya tenéis.

Reseña: Bone Parish. Volumen Uno, de Cullen Bunn, Jonas Scharf y Alez Guimaraes

Cullen Bum está de moda. Y es posiblemente el guionista de Terror actual que más puedo recomendar dentro del mundo del cómic americano. O incluso de novela, que dentro de nuestro país se edita más bien poco del mejor género de todos, y uno tiene que buscar en el noveno arte historias actuales que merezcan la pena. Y con actuales me refiero a recién creadas, que el autor viva y demás. Por que la novela clásica de Terror, siempre estará ahí en ese sillón piel esperando…

Y es que no es solo cosa mía. Cullen Bunn ya ha sido nominado al Premio Eisner y me consta que lo ganará tarde o temprano. Ya se pueden degustar por estos lares joyitas suyas como El Hombre Vacío, o la genial serie que publica Norma Editorial también, la ingeniosa Harrow County; otra de esas historias que el autor te deja con la miel en los labios y quieres más. Y ahora mismo, más es Bone Parish. Llega nueva serie del guionista de moda, esta vez junto al dibujante Jonas Scharf, ambos creadores de una serie que se vende como una inquietante mezcla de Terror y crimen que refleja con franqueza la manera en que nos conectamos, y desconectamos, del mundo que nos rodea. A lo que yo añadiría: » Y una escalofriante historia de terror nigromántica». Pues díganme ustedes si no llamarla así con una trama donde aparece una nueva droga en Nueva Orleans que lo está petando, elaborada con cenizas de gente muerta.

Bone Parish, desde el principio, establece las bases y presenta la premisa para una buena historia. Contiene intriga, misterio y por supuesto, Terror en las escenas en las que se descubre los efectos que provoca esta curiosa droga que a todos deleita. En pocas palabras, este primer TPB relata todo sobre una empresa familiar que produce y distribuye este, en principio, “medicamento único”, no disponible en ningún otro lugar. La droga está hecha de cadáveres humanos. Eso repugna o puede dar morbo, según. Ya sabéis como es el ser humano. Pero hay más. Los que se drogan con ella no solo alucinan, sino que experimentan hechos-momentos-anécdotas del pasado de los cadáveres absorbidos. En realidad, las viven. Y es por ello que para aumentar más el nivel, los que promueven la droga apuntan a cadáveres de celebridades y líderes muertos y otras personas importantes para crear un producto de calidad. O al menos, portador de una enorme experiencia. Que por supuesto, hay que pagar. Una maravilla que atraerá mucho la atención de otras familias mafiosas competidoras.

Cullen Bunn es de esos pocos guionistas de cómics que son como navajas suizas; de un lado u otro, le brotará una originalidad. Y para alguien como yo que en lo actual buscar eso (no historias que ya me contaron grandes maestros en el pasado), pues de lujo entonces. Además, Bunn tiene larga trayectoria, ha tenido largos recorridos con casi todas las grandes compañías de cómics y creo que así ha sabido forjarse y ser a día de hoy, uno de los escritores más consistentes y confiables de la industria. Y es que cuando sale una historia Cullen Bunn, puedes apostar que obtendrás una historia entretenida.

Con Bone Parish, más de lo mismo. Un comienzo increíblemente atractivo, un buen trabajo de enganche con una rapidísima presentación de los personajes y establecimiento de sus motivaciones iniciales y sus personalidades. Desde muy pronto, se tiene una gran idea de quiénes son estos miembros de la Familia y cómo interactúan entre ellos. Además, Scharf con sus trazos, muestra de forma efectiva cómo las drogas afectan a los usuarios. Y la idea de Bunn de incorporar la letra de una canción para transmitir lo que sienten en ciertas viñetas, me encantó. Por supuesto, sus famosos cliffhanger y giros increíbles, también.

Bone Parish. Volumen Uno, contiene los cuatro primeros números de una serie que tuvo doce números en USA. Me mola. Quedará en tres TPBs todo. Muchísimas ganas de saber más.

Reseña: Fragmentos del Mal, de Junji Ito

Grande Junji Ito. Jamás pensé que el mejor Terror actual lo iba a leer en manga. Hace unos cuantos años ya, que muchos quedamos huérfanos de Terror japonés. De buen Terror. Después de grandes películas que asombraron al mundo como The Ring, Dark Water, Ju-On: La Maldición, Pulse o The Eye, muchos de nosotros queríamos más. Mucho más. Pero apenas llegó. Si acaso nombrar a la editorial Mondadori que publicó el libro original del autor de The Ring. Libro por cierto que recomiendo bastante pues tiene diferente final a la película

A lo que íbamos: teníamos a un autor que emergía, un posible sustituto (en parte) de la extensa obra del vanagloriado Stephen King…, nuevas ideas, aterradoras, excelentes. Pero no llegó más. Nadie trajo nada más del país del Sol Naciente. No teníamos nada a excepción de la famosa antología clásica de Kwaidan, publicada en varias editoriales. Pero ahora con Junji Ito tengo de nuevo esperanza. Gracias a ECC Ediciones, se va publicando su obra cada poco. Es manga sí, pero sus historias son dignas de un buen film. Gyo (argumento de horror en esencia, ya me gustó), un manga que dio mucho que hablar en su día. Tadashi y Kaori están tomando unas vacaciones en las hermosas costas de Okinawa cuando de repente son atacados por un pez con patas de araña dentro de su propia casa…

Por fin, una nueva edición de su gloriosa antología Fragmentos del Mal; sin duda, un titulo donde Ito se hace fuerte. En el relato corto, aunque parezca increíble, es capaz de contar una historia en viñetas, en corta narración, que llena, que gusta, que cumple expectativas. Que tiene todos los elementos para satisfacer al lector constante del mejor género de todos. Y es que que lo que siempre me ha atraído de los mangas han sido sus originales argumentos. El manga, para mí, en un porcentaje muy alto, es siempre un guión que parte de una premisa muy original. La mayoría son historias atrayentes pero Fragmentos del Mal es original en su totalidad.

Recopila historias como Futón, donde una chica llega a casa y encuentra a su pareja escondido bajo un futón pues si sale de allí abajo, un alma en pena se lo llevará. Espectros de Madera, donde una chica aparece de la nada en una casa muy antigua destinada al turismo, solicitando a los dueños su deseo de quedarse a vivir con ellos. Tomio y el jersey rojo de cuello alto, cuenta la extraña historia de un chico que no puede separar las manos de su cabeza. Una Separación Lenta, historia de fantasmas muy pero que muy original. Miss Disección, relato macabro con extraño toque que alterará tú tranquilidad. El Ave Negra, relato en el que un chico perdido en la montaña recibirá por siempre la extraña visita de un ser alado. Magami Nanakuse, cuento sobre una escritora de bestsellers y sus extraños rituales. Y como colofón La Mujer que Susurra, cuento digno del mejor cine de terror japonés.

Podría deciros que me encantó muchísimo El Ave Negra o Una Separación Lenta. Pero sinceramente, he alucinado con todos. Soy fan número uno de Junji Ito. Lo quiero leer todo-todo de esta mangaka. El Terror oriental es un caso aparte. Tiene un no-sé-qué especial que llega al alma. Una forma de narrar lo extraño tan diferente (quizás sea eso), que acongoja. Catalogarlo como el mejor horror escrito, ya es hora. Junji Ito me ha dejado perplejo una vez más. Si has leído hasta aquí, estás listo. No deberías perderte este tomito nuevamente publicado.