Reseña: Daphne Byrne, de Laura Marks, Kelley Jones y Michelle Madsen

¿Una sola portada puede llevar a un lector a convertirse en comprador? Apuesto a que sí. Y más cuando eres amante del género de Terror, un niño de los 80, cual nostálgico que vivió/sufrió aquella escena mítica de El Misterio de Salem´s Lot en formato serie de TV. La serie y el personaje de Barlow. Barlow y todo un elenco de personajes que comprendían esta maravillosa novela del gran Stephen King. Sin duda, para ellos, para mí y seguramente para ti, esta hecha con gancho esta portada de Daphne Byrne. El nuevo cómic de la colección especializada en Terror de la editorial Joe Hill House Comics que gracias a ECC Ediciones estamos pudiendo disfrutar en nuestro país. ¿Qué no sabéis aún de esta colección? ¡Por el gran Dios Cthulhu! A ver venga, os cuento, estas miniseries que integran el sello Hill House Comics están coordinadas por Joe Hill, hijo de Stephen King; un autor que se ha dado a valer por si solo con grandes novelas del género (El traje del muerto, Cuernos, Nos4A2…) pero, sobre todo, con cómics punteros como su Lock & Key considerado su gran salto al mundo del noveno arte. Un sello que no empieza a publicarse ahora, ya ECC Ediciones ha puesto en librerías varias joyitas de la colección. Donde podemos encontrar por el momento Un Cesto Lleno de Cabezas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4116), que ya va por su tercera edición); En lo Profundo del Bosque (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5922); La Familia de la Casa de Muñecas (segunda edición y en breve os la reseño); Daphne Byrne que tenemos hoy entre manos y acaba de publicarse; y la futura y ya anunciada para octubre Inmersión (https://www.ecccomics.com/comic/inmersion-hill-house-comics-11607.aspx), un nuevo cómic del propio Joe Hill. Una colección que se sabía indispensable desde el primer día para el verdadero amante del género de Terror.

¿Daphne Byrne? Es una historia inquietante y sangrienta creada por la guionista Laura Marks (The Good Fight) y el dibujante Kelley Jones (Batman, The Sandman). Ambos nos llevan a la Nueva York, de 1884, para saber que Frederick Byrne ha muerto y su viuda visita a un médium con la esperanza de contactar con su espíritu. Pero es la hija de la pareja, una niña de catorce años bastante tímida llamada Daphne, la que parece ser un imán para los fenómenos paranormales. Recurren a ella pesadillas con criaturas extrañas, sufre visiones desgarradoras cuando está despierta y es seguida por un niño fantasmal aparentemente invisible para todos los demás. Y al principio, Daphne está naturalmente perturbada por estos sucesos pero resulta que el mundo de los espíritus es tentador a la vez que pavoroso. Con su padre desaparecido y su madre obsesionada con el espiritismo, Daphne se convierte en una paria cada vez más distante de sus compañeros de clase. Es así como se centra en su único y verdadero amigo el misterioso niño fantasma. Y con su ayuda comienza a cultivar habilidades que la ayudan a contraatacar a ese mundo cruel que la rodea.

En Daphne Byrne, la guionista Laura Marks y la artista Kelley Jones nos llevan a un recorrido por la iconografía del gótico de finales del siglo XIX. El cómic representa un lugar en una Nueva York donde las sesiones espiritistas se centran en alcanzar el Más Allá, los cementerios derruidos brindan lugares de refugio, las bibliotecas polvorientas guardan secretos prohibidos, las sociedades ocultas practican ritos impíos y las emociones reprimidas por la sociedad del momento tienden a estallar bajo el disfraz de una vida moderna.

Con la lectura de Daphne Byrne he vuelto a pensar en algo curioso que percibí hace algún tiempo cuando me dio por leer bastante literatura gótica. Discerní sobre el cliché asociado con las heroínas de este tipo de narrativa las cuales se suelen desmayar mucho. Sí, sí, como si esto fuera algo que se enseña en clase de literatura creativa, Daphne pasa varias de las partes más importantes de la historia en estado de inconsciencia. Pero no confundáis esto con pasividad. Daphne llega a encontrar un papel como mediadora entre la mundanidad y el reino de las pesadillas. Curioso, ¿no?

Puedo decir sin miedo a equivocarme que este baile macabro se vuelve muy visual gracias a Kelley Jones, quizás el mejor dibujante para el género que hay en nómina en DC Cómics ahora mismo.

Daphne Byrne es otra maravilla de esta colección. Historia digna de la Weird Tales.

Reseña: Supervisor. El Disparador Rubicón, de Jed MacKay y Alessandro Vitti

Los que disfrutamos de los nuevos juegos de mesa y de joyitas como el nuevo Marvel Champions LCG hacemos una genial combinación con los cómics de Marvel que se publican actualmente pues las aventuras y enfrentamientos que se pueden dar en el juego dan lugar a que quieras saber más de ciertos personajes, sobre todo, y en mi caso, de villanos de los que poco sabía. Me parece tremendamente curioso pero obvio pensar que tanto Fantasy Flight Games como Panini Cómics están al tanto de las publicaciones de una editorial y otra para hypear aún más si cabe al verdadero fan de Marvel. Fue así como llegué con muchísimas ganas de querer leer este TPB de Marvel Héroes donde tenemos a Supervisor (Taskmaster) como protagonista. Una aventura en solitario del mercenario más mortífero del Universo Marvel. Supervisor es un villano que es percibido como amenaza legítima para héroes de primer nivel pero un espantoso ser para cualquier persona que no lleve capa. Esto lo tenían muy claro el equipo creativo de Jed MacKay y Alessandro Vitti cuando idearon la trama, y así inician con una mini escena de broma que pronto se convierte en el acto frío de un asesino sin miramientos.

Comenzamos con Supervisor usando sus súper habilidades fotorreflectantes como disparador de tragedias en un torneo de golf organizado por la mafia. Con momentos muy Deadpool, no pasa mucho tiempo hasta que todo se vuelve un caos; sangre, tiros, muertes por doquier… Y un asesino vestido con traje de cuero, motocicleta y metralleta a dos manos pegando tiros. Cuando es rescatado por Nick Furia, Supervisor se entera de que Maria Hill ha sido asesinada y que él es el principal sospechoso. Hasta aquí todo bien. O no. Por que Furia le dice necesitar que memorice la presencia física de tres de los mejores súper espías para abrir una bóveda en un lugar que contiene… Bueno, no voy a profundizar mucho más en esta misión. Sería un spoiler en toda regla. Pero una aventura que se degusta de una sentada y que lleva a pensar que quizás es posible que algunos estéis interesados en saber de este personaje tras conocer al tipo en la película Black Widow. Aunque ya os aviso que veréis poco semejanza entre ambos. Y eso que se puede decir que la agente Romanoff es la principal antagonista de este arco argumental.

La escritura en sí es divertida. Como os decía, encontramos a un Supervisor como una especie de Deadpool con momento melancólicos. Diría que es su punto fuerte, las constantes indirectas-directas entre Supervisor y Nick Furia te sacan la sonrisa mínimo. La trama tiene momentos que son bastante buenos (la pelea de Hyperion en particular es un punto culminante de la serie), seguidos de escenarios genéricos y algo “familiares” que siempre gustan. El ejemplo más claro es una escena en Corea del Sur, en la que Supervisor realiza una artimaña creativa para obtener acceso a la oficina de Ami Han, solo para que al final tenga que darse de tortas con lo que le espera dentro. También se puede alabar de esta aventura la consistencia del diseño de personajes y la fuerza de la coreografía que muestra. Escenas de combate dignas de película de acción, aunque la resolución del conflicto resulta muy apresurado, quedando la sensación que el guionista tenía para más.

Supervisor: El Disparador Rubicón recoge la miniserie de cinco números que se ubicó dentro del Vol.3 de Taskmaster que se publicó en USA al inicio de este mismo año. Un trama que no esperaba tan entretenida, la verdad, pues me quedaba la duda de si Supervisor me parecería tan intrigante como en el juego de cartas Marvel que al principio de la reseña mencionaba. Y cierto es que algo más he podido conocer. Aunque siendo sincero no es una trama que quedará en tu mente por siempre porque hay bastantes aventuras de este tipo. Pero el momento bueno de lectura te lo da. Una lectura ligera y divertida con acción bien renderizada y algunas púas decentes, o mejor dicho, bromas divertidas entre Supervisor y Nick Furia. Y una conjunta de escenas de lucha muy bien coreografiadas.

Lectura adecuada para un viaje en metro o en tren o para la sala de espera del dentista. Lectura palomitera que es lo que iba buscando.

Reseña: O.M.A.C. Un Ejército de un Solo Hombre, de Jack Kirby

Sobra decir que es indispensable que la obra del dios Jack Kirby debe estar siempre disponible en librerías. Uno de los grandes con un don creativo tal, que se podría decir que se debería estudiar su vida y obra en alguna que otra asignatura de Bellas Artes. Un tipo que en la mayoría de sus obras fue capaz de sacar adelante una buena idea en formato cómic; personajes y argumentos para el recuerdo, además ser autor de guión, dibujo, edición y en muchos casos, color. Un prodigio en forma de ser humano, un prodigio que insisto, se debiera estudiar como ejemplo de hombre del Renacimiento pero en la Edad Contemporánea. Hombre con el don de hacerlo todo súper bien en las diferentes artes.

Lo que sí me voy a tomar la libertad de contaros es un secreto a voces que a su vez cuenta Mark Evanier en la Introducción de este tomito del O.M.A.C. (Un Ejército de un Solo Hombre), de Jack Kirby, que ECC Ediciones acaba de publicar. Y quizás alguien lo sepa ya, pero para los ilusos, deben saberque la idea del personaje de O.M.A.C. proviene de un pensamiento que Kirby tenía de hacer de un Capitán América pero en el futuro. Y sabiendo el amor de Jack Kirby por la Ciencia Ficción, la de obras originales que basó en este género, ya sabes que en O.M.A.C. (Un Ejército de un Solo Hombre) vas a encontrar algo bueno. Pues vemos que este cómic parte entonces de una idea poderosa y así lo cuenta Mark Evanier, guionista de cómics y televisión estadounidense, conocido por su trabajo en la serie de televisión Garfield & Friends y trabajar con el maestro Sergio Aragonés para el cómic (¡Qué necesita reedición ya!) de Groo, el Errante; además de su trabajo como historiador y biógrafo de la industria del cómic, con su galardonada biografía King of Comics, que trata obviamente la vida de Jack Kirby.

O.M.A.C. (Buddy Blank) fue un superhéroe creado en 1974 por Jack Kirby para DC Comics. Un personaje creado al final de su etapa en DC tras la cancelación de su serie El Cuarto Mundo (Los Nuevos Dioses). Como cuenta Evanier, O.M.A.C. era esencialmente el Capitán América ambientado en el futuro, una idea con la que Kirby había jugado algunos años antes mientras estaba en Marvel pero quizás no se había dado cuenta. Y así el sujeto Buddy Blank vive unos años en el futuro cuando recibe el poder por parte del profesor Myron Forest y su creación, la inteligencia artificial denominada Hermano Ojo. Así se transforma en O.M.A.C., es decir, One Man Army Corps (Un Ejército de Un Sólo Hombre), el cual lleva poder y fuerza suficientes para defender el mundo para las misiones que la Agencia de la Paz Global estime oportuno. El héroe que ahora el mundo necesita.

O.M.A.C. tendrá que enfrentarse entonces a tiranos y belicistas y solo así la Tierra tendrá una oportunidad. Un personaje que siempre fue extraño, que saltó a DC con Kirby cambiando de bando pero con un tono potente a la vez que misterioso. Pues, ¿qué es un robot? ¿Un humano con un don o un poder mutante? ¿Buddy Blanks es O.M.A.C. o es O.M.A.C. una entidad aparte? Cuando degustas estos ocho numeritos que se recopilan en este tomo sientes que Kirby tenía planes mayores para el personaje. Y tristemente nunca los concretó. Además, Kirby imaginó a O.M.A.C. como un Capitán América del futuro, sí, pero el primero es bastante más misterioso en cuanto a lo que se sabe de él. Las versiones posteriores de O.M.A.C. (cambiando las iniciales del acrónimo por otros significados) tuvieron un enfoque más siniestro con un Hermano Ojo muy del estilo al Gran Hermano, de George Orwell. Pero poco de eso se estila en esta primera colección. En gran parte, las historias son uno o dos arcos temáticos donde O.M.A.C. es enviado a enfrentarse a malos-malutos poderosos que quieren acabar con el mundo de una forma u otra tras el rencor. Enfrentamientos para los que necesitará la ayuda del Hermano Ojo. Todo muy al estilo de lo que Kirby hizo con Joe Simon en Science Fiction. Ideas algunas muy locas pero con cierto regusto pulp como es crear a un “ladrón de los océanos” que pondrá en jaque a Hermano Ojo acercándolo a su destrucción… Una historia que años después otros guionistas vincularían a Kamandi.

Lo que se siente poco desarrolllado en el cómic (y, sin duda, Kirby tendría por ahí notas para explayarse algún día), es la Agencia de la Paz Global. Aquí es tan inspiradora como sombría. Tiene un lado raruno-siniestro el enfoque que O.M.A.C. trabaje ciegamente para ellos sin hacer preguntas. Creo que por cosillas así O.M.A.C. (Un Ejército de un Solo Hombre) se vuelve un cómic ideal para valorar a un autor en un momento concreto de su vida. Un cómic con un potencial enorme pero no reconocido en su época. Con ese estilo extraño, salvaje y loco que era innato en Kirby, pero también un cómic que no es para lectores que llegan de nuevas al mundo de la viñeta. Curiosa combinación: una idea verde aún pero con un fuerte sabor a clásico. Un whisky solo y sin hielo. Materia prima poderosa.

Reseña: Star Wars. The High Republic. El Miedo No Existe, de Cavan Scott, Anindito, Morales y Leoni

Uno que cada no mucho necesita Star Wars, ante la ausencia de pelis, tira del Universo Expandido que para eso está. Libros, cómics y alguna que otra serie de TV que nos calma la sed con argumentos nuevos, todo antes que revisitar las joyitas que tenemos en nuestro haber. Uno lo que hace es alzar su Ala-B y dirigirse a Planeta Cómic que es ese planeta donde uno/a puede aterrizar en puerto estelar, y encontrar estas chuladas de publicaciones del Universo Expandido con los que uno calma la sed. Novedades que por fin llegan a nuestro país. Donde por fin se ha publicado el tan esperado arco llamado The High Republic, la considerada nueva era de Star Wars en formato cómic.

Un primer volumen que recoge los primeros cinco números de la serie. Una trama que nos lleva al pasado, a la edad dorada de los jedi y ahora os digo una cosa: aferráos a vuestros sables de luz, queridos padawans, pues viene una historia con una fuerza tremenda, que llega aquí, ahora, pero entró en USA a principios de 2021 con una cantidad de títulos que nos ponen coordenadas hiperespaciales establecidas doscientos años antes de la Saga Skywalker. Aun así, una nueva aventura interconectada. Pues el guionista Cavan Scott hace un gran trabajo para configurar una historia que engancha a través del atractivo que siempre tiene en esta obra la interconexión de personajes, escenarios, mundos…

Y ya en las escenas iniciales nos encontramos con la padawan Keeve Trennis que actualmente se entrena con un maestro trandoshano llamado Sskeer. ¿Sabéis quién es? Sólo diré que en este momento Sskeer tiene un brazo y está fresco como un pepino. Además de eso, realmente no hemos visto muchos trandoshanos en el universo de Star Wars que sean jedis, ¿no? La propia Keeve es un personaje nuevo y maravilloso y que la presenten en la cúspide de su título de caballero es una brillante elección para empezar. Rebosa personalidad y parece la combinación perfecta de torpe y tía dura. En sensaciones, me recordó bastante a cuando conocimos a Rey Skywalker por primera vez. Aunque Keeve es muy de decir palabrotas y se emociona bastante cuando conoce a otros jedis. ¿Podéis culparla? Os encantará.

En general, es un cómic muy de inicio que empieza con una historia bastante autónoma. Pero es más un adelanto de otra cosa que está por venir. He podido saber que para aquellos suertudos que han tenido la suerte de leer todo lo existente en otros medios sobre la Alta República, lo que aquí se cuenta es mucho tiempo después de los eventos contados en la novela de Charles Soule (Luz de los Jedi). Que estoy loco por leer, por cierto. Y curiosamente pocas horas antes de la misión en el Faro Starlight.

En los momentos en los que la galaxia se está recuperando del Gran Desastre Hiperespacial que acabó con innumerables vidas cuando los escombros de las naves espaciales devastaron el sistema Hetzel a la velocidad de la luz; al mismo tiempo en el que vemos a Keeve entrenando con Sskeer en sus Pruebas Jedi empuñando su chulo sable de luz de doble hoja que se puede quebrar en hojas separadas. Una tarea aparentemente imposible con los insectoides locales llamados Ximpi, zumbando en su oído, pero bueno. Como os decía, The High Republic: El Miedo No Existe recoge los primeros cinco números de la serie. En estos se presenta bastante acción y una amplia gama de personajes que marcan el tono y la aventura épica de inicio con la que la padawan Keeve Trennis tendrá que lidiar.

Emociona ver tantos datos, aprender más sobre nuevos maestros, héroes, villanos y lo que es mejor: tipos de armas, naves, razas y mundos diferentes a los conocidos. Que para mí siempre ha sido el verdadero atractivo de Star Wars. El Gran Maestro Jedi Veter compartiendo título, nada más y nada menos, que con el propio Yoda. Wow! ¿Y el arte? El arte de Ario Anindito y el entintado de Mark Morales muy resolutivos.

Un comienzo prometedor para una época de oportunidades y aventuras. Un tomo que además aporta una galería de bocetos al final, otra de personajes y portadas de cada uno de los cómics.

Tomitos que dan lo que pido.

Reseña: Outcast (Paria), de Robert Kirkman y Paul Azaceta

Los doce primeros números de Outcast (Paria) te sumergen en una historia de Terror tan atractiva como diferente. Pero solo es el potente inicio de una trama que da para bastante debate. Para mí, en formato cómic, es buena a rabiar y no dejo de entender por qué se habla tan poco de esta serie y eso que tuvo una muy digna serie de TV. Y es que para mí y para muchos no sólo es la última gran serie de Terror creada por Robert Kirkman, es «la única” serie de Terror creada por el gran empresario-guionista. Soy de los que piensan que Los Muertos Vivientes (The Walking Dead) no trata el terror sobrenatural propiamente dicho. Más bien el horror de lo que es la propia supervivencia, un escenario (o muchos) de «Antes que tú, estoy yo». No sé, es otra cosa. Aunque eso no quita que considere Los Muertos Vivientes como el mejor cómic de temática zombie jamás escrito.

La buena noticia para muchos de los que nos quedamos por acabar la colección de Planeta es que ECC Ediciones ha decidido recopilar toda la serie de Outcast (Paria) en cuatro tomos integrales. Un lugar donde el tándem Robert Kirkman (The Walking Dead, Invencible…) con Paul Azaceta (Daredevil, AIDP) funciona al cien por cien. Además, la historia que Kirkman lanza tiene ese toque ideal para los dibujos de Azaceta. Y viceversa. Porque uno en estas cosas no sabe que fue antes, aunque lo obvio es que lo primero en nacer sea el guión. Pero a lo que voy es que la conjunción es perfecta en tiempo, forma y narrativa, y eso se percibe en cuanto se plantea la idea. ¿Y cuál es la idea? Mientras que en The Walking Dead se hacía malabares con un gran elenco de personajes, en Outcast hay un enfoque más estricto. Kyle Barnes vive en soledad y por una buena razón. Desde la infancia, sus seres queridos han sido víctimas de posesión demoníaca. Y ahora no es que esté exactamente contento con su aislamiento, pero al menos está tranquilo. En el fondo piensa que estar solo es su destino. Pero cuando un reverendo ilustrado en el arte de la exfiltración demoníaca, acude a Kyle en busca de ayuda, decide que es hora de buscar una respuesta a las preguntas que le han perseguido siempre: ¿Por qué vivir sufriendo? ¿Por qué él? ¿Por qué sus seres queridos? Y, sobre todo, ¿de dónde parte su poder para disipar fuerzas malignas?

Por qué su don marchita tinieblas.

En algún lugar de la zona más rural de Estados Unidos, un joven está poseído por un demonio peligroso. Llaman al reverendo Anderson para que se ocupe de la situación pero cuando hace acto de presencia se encuentra con una situación difícil de superar. En la misma ciudad vive un joven con problemas llamado Kyle Barnes, que quiere aislarse de todos, a pesar de la insistencia de su hermana. Cuando el reverendo se cruza con Kyle (que también se ve muy solo) quiere que lo ayude con el caso. Después de todo, él pasó por algo similar hace mucho tiempo, ¿no? Una serie que logra entregar un primer número estelar que engancha de todas-todas. Pero solo es una premisa de las potentes secuencias o encuentros que están por venir. Por que no es solo Kyle Barnes. También sus seres queridos, desde su madre, su hija, su esposa, su hermana, su cuñado, cada persona se ve afectada de alguna manera por extrañas posesiones demoníacas. Y Kyle quiere hacer frente a eso ya.

Kyle parece nacido para lidiar con el dolor. En el segundo número se presenta un diálogo brutalmente honesto de Kyle buscando catárticamente algún tipo de absolución para su madre que está en coma en el hospital. Y es que Kirkman dedica unos tres o cuatro primeros números a enseñarnos las relaciones mundanas con los más allegados de Kyle. Solo para después mostrarnos el horror. La calma que precede a la tormenta. Y llegas al cuarto número y te topas con la intensa mezcla de suspense y terror psicológico poderoso por el que brinda esta serie. El tema sobre que los demonios son reales y el exorcismo no siempre es el remedio. Y las cosas empiezan a estancarse. Y el agua estancada huele mal. Y es nido de podredumbre de viles seres que necesitan energía humana para existir. Energía poderosa que brota de la sangre familiar de Kyle… ¿Pero por qué?

Outcast (Paria) es una serie que con cada número sigue contando buenas historias. Los propios personajes también son especialmente buenos (ya sabemos del don de Robert Kirkman). Kyle es un personaje principal encomiable con el que simpatizar fácilmente. A Megan, puedes llamarla Megan, pero os juro que es una Kate Bishop más madura (algunos me entenderán). El ritmo está bien orquestado y permite que las escenas sucedan a la velocidad adecuada; muy importante en una historia sobre exorcismos. Y Paul Azaceta da vida a este horror con su obra de arte. Un ilustrador que me encanta y ya sé porqué: de alguna manera, me recuerda a nuestro paisano David Ajá, uno de mis ilustradores favoritos actualmente. Outcast (Paria) es un cómic espeluznante e inquietante, y lo mejor, potente en atmósfera.

No se puede pedir más en un cómic de Terror.

Reseña: Ka-Zar El Salvaje. Un Nuevo Amanecer, Un Nuevo Mundo, de Bruce Jones, Brent Anderson y VVAA

Siempre es una buena noticia la publicación de un nuevo Marvel Limited Edition. Son esencialmente joyitas del mundo del cómic, en especial, clásico, pero, sin duda, el mejor al que hemos podido tener acceso en nuestra vida comiquera. La recuperación de las mejoras obras siempre es una buena noticia para la cultura. En todos los sentidos. Que nos lleguen nuevas ediciones de Conan, por ejemplo, mejores que las anteriores, obras en color que “jamás” se publicaron así; todo eso y más siempre son buenas noticias. Por eso, poder encontrar en esta maravillosa colaboración que tiene Panini Cómics con SD, títulos como Ka-Zar El Salvaje o lo que es más, los doce primeros numeritos de su cabecera de 1981-1982 inconseguibles hasta la fecha en español; todo-todito-todo es una delicia. Puedo contar como anécdota, que en esos principios de los ochenta, Ka-Zar apareció en la serie animada de Spiderman -la chula, la de éxito de entonces-, exactamente en el episodio El Cazador y el Cazado. Donde recuerdo ver por primera vez a este personaje y saber no mucho después que incluso tenía serie de cómic.

Un personaje que a poco que conozcas, te cautivará. Aunque yo también sea de los que ha llamado a Ka-Zar, el Tarzán que pudo ser y no fue. Pero eso no quita que tras él estuviera un magnífico guionista como es Bruce Jones y un Brent Anderson que fue de menos a más, un ilustrador de los que molan, que incluso llegó a hacer sus pinitos como guionista de la serie. Y aquí llego yo para decirle al transeúnte comiquero e interesado de grandes obras de los 80, que nunca me cansaré de decir que fue la década de explosión creativa y no solo en el noveno arte; llego para decir, que este Ka-Zar no es el clásico que creara Stan Lee y Jack Kirby en 1965. Este que aquí se recoge es un nuevo Ka-Zar El Salvaje. Dicen que los lectores que tuvieron la suerte de empezar esta serie en 1981 se sorprendieron (como ustedes harán con este MLE) al ver que sí, que se seguía manteniendo a Lord Kevin Plunder como personaje principal, acompañado de Zabú, la bestia de dientes de sable y con la Tierra Salvaje como fondo… Esa jungla que yace bajo los hielos del Círculo Polar. Pero este Ka-Zar se puede ver que ha evolucionado. Es un héroe para “nuestros días”. Y se puede comprobar viendo la buena digestión que tienen sus historias aún a día de hoy.

Cuarenta años después.

Y es que Kevin Plunder sí que es ese héroe de la selva de la revistas pulp que muchos conocemos. Una mezcla de Tarzán y de Tor, el personaje cavernícola del maestro Joe Kubert que también merece estar ya en uno de estos maravillosos MLE. Con Ka-Zar El Salvaje, obviamente, vamos a viajar a una Tierra Salvaje poblada de dinosaurios y de seres abominables, pero esta vez encontraréis un Ka-Zar El Salvaje más dialogante y civilizado, que curiosamente viene con lo puesto, es decir, con cierto grado de desconfianza y rencor hacia la civilización y los extraños que vienen de fuera de la Tierra Salvaje. Y me parece bien. Eso me encantó. Este que os escribe es muy de Thanos… Bueno, ya sabéis. Pero un genial tomo donde vamos a encontrar grandes aventuras, algunas muy dignas tramas de novelas de aventuras pulp que dejan con ganas de más. Y es que quiero dejar claro que ciertos guiones gozan de una tremenda profundidad. Un Nuevo Amanecer – Un Nuevo Mundo es toda una recopilación que sirve para empezar o continuar, con las aventuras de Ka-Zar El Salvaje que siempre se ve acompañado por Shanna, la Diablesa y su inseparable compañero Zabu. Pero, ¿quién es quién?

Kevin Plunder se refiere a sí mismo como el «Señor de la Tierra Salvaje», una frase que otros han adoptado, pero que no es un título formal. Ka-Zar es Kevin Reginald, Lord Plunder, nacido en Castle Plunder, en Kentish Town, en Londres (Inglaterra). Es el hijo mayor de Lord Robert Plunder, el noble inglés que descubrió la Tierra Salvaje, una jungla prehistórica escondida en el corazón de la Antártida. Después de que su madre muriera y su padre fuera asesinado por los bárbaros nativos denominados Hombres-Mono, de la Tierra Salvaje, Plunder fue encontrado y criado por Zabu, un dientes de sable, que posee inteligencia casi humana gracias a una mutación causada por neblinas radiactivas. Si Tarzán era el Hijo de los Monos, Ka-Zar (como su nombre indica) es el Hijo del Tigre. Gracias a esta nueva vida, Ka-Zar se desarrolla y se convierte en experto cazador, trampero y pescador dentro de la Tierra Salvaje.

Como habéis podido deducir la Tierra Salvaje es un mundo en sí mismo. No está vacía. Hay territorios poblados por varias tribus humanas pero también humanoides. Y aunque la mayoría de ellos tienen tregua amistosa con Ka-Zar, algunos lo consideran un extraterrestre y un enemigo. Pero Ka-Zar está aquí para hacer el bien. Es un protector de los débiles y los maltratados en dicho entorno. Donde intentará evitar la explotación comercial, la caza furtiva y la minería, así como imponer o aconsejar la paz entre las tribus que la conforman. Sirve también como embajador de buena voluntad pero esto, obviamente, no siempre funciona. Y las batallas se hacen inevitables. Los X-Men originales descubrieron la Tierra Salvaje. Y se toparon con Ka-Zar. A partir de ahí…

Llega una nueva visión, una obra disfrutable, como pocas. La mítica etapa de Bruce Jones y Brent Anderson por fin recuperada en una edición integral, en tapa dura, lo que vienen a ser estos maravillosos Marvel Limited Edition que nunca me cansaré de alabar.

Reseña: Lucifer. Muerte y Engaño, de Holly Black, Lee Garbett, Kadrey, Hans, Rudy y Ben Templesmith

Lucifer es una serie de cómics que así por lo bajini, cuando te informas, encuentras que tiene cantidad de seguidores, al menos, en USA; que es por los foros y webs que más me muevo para ver opiniones de cómics. Ya sabéis, ese Lucifer que es un spin-off de la gloriosa Sandman, de Neil Gaiman, una serie de cómics que fue ilustrada por una amplia gama de artistas de variados estilos, y que consistió en setenta y cinco números en un principio, publicándose el primero de ellos en enero de 1989, y el último en marzo de 1996. Una serie también que tuvo cantidad de personajes súper profundos de los cuales, de todos y cada uno, darían para un spin-off. Pero uno potente, sin duda, fue Lucifer. Ese personaje potente dentro de un teatro glorioso y mitológico, que en su día se mostró en una de las historias como el Ángel Caído (su primera aparición como personaje principal sucede en el arco argumental Estación de Nieblas), otro de los muy dignos sobre los que se puede escribir, pues, pocos seres tienen más atractivo que el propio Príncipe de los Demonios, ¿no?

Los primeros cómics de Lucifer narraban la historia del ángel caído Lucifer Morningstar, el cual, aburrido de su existencia como Señor del Infierno, decide expulsar a todos los demonios y almas condenadas del Infierno, para después cerrar sus puertas y entregarle la llave a Sueño, el mandamás de los Eternos (el famoso protagonista de Sandman). El Infierno queda entonces en manos de dos ángeles, Duma (el Ángel del Silencio) y Remiel. Justo después Lucifer se retira a la Tierra. Como bien se dice en la sinopsis editorial, entre 2016 y 2017, la novelista Holly Black (la cual sigo en todo lo que hace) y el dibujante Lee Garbett, resucitaron al icónico antihéroe surgido de las páginas de Sandman, contando con la colaboración de Richard Kadrey, Stephanie Hans, Marco Rudy y el siempre interesante Ben Templesmith. Y es que, uno pensaría que el Diablo sirve como chivo expiatorio para las atrocidades que han salpicado recientemente a Europa y América. Pero «Dios», ¿y si a menudo nos referimos a la deidad monoteísta de las religiones abrahámicas, que se han citado como inspiración principal para los actos involucrando asesinatos despiadados y derramamiento de sangre, ya sea un ataque coordinado a una metrópolis o a una clínica de abortos? ¡¿Qué?! ¡¿Qué te has fumado reseñador?! ¡¿Acaso nos estás hablando de Dogma, de Kevin Smith?! Jajaj… quizás un poco si. Y quizás el propio Lucifer haya entrado en mí para deciros que las escrituras antiguas que describen seres todopoderosos y sus efectos sobre la violencia en la actualidad es un tema para un artículo diferente. Posiblemente, uno que no pertenezca a una publicación dedicada a los cómics.

Pero la situación es la que es. Y significa que vivimos en una era potencialmente preparada para que el Diablo disfrute de un resurgimiento en popularidad, porque todas las personas horribles son aparentemente grandes fanáticos de Dios, sin importar cuán equivocadas sean sus ideas. Quizás todo esto es lo que promueve de una forma genial los diecinueve números que conforman esta nueva etapa de Lucifer, denominada Muerte y Engaño, ahora recopilada en un genial y llevadero integral por ECC Ediciones y dentro de su sello DC Black Label. Y yo, que tras disfrutar de un Satanás en serie de televisión en horario estelar de la FOX (me gustó bastante); fue una serie que me encantó, una mezcla entre Bones y mi primo Castle. Pero retomando este intergal del que hoy os hablo, Holly Black y Lee Garbett hacen un trabajazo tremendo. Grandes argumentos con los que uno está de nuevo a tope con todo lo que se refiere a Lucifer. Y no es que haya algo revolucionario en esta nueva representación del Príncipe de las Mentiras. Básicamente, está muy bien hecho. Vértigo acertó reclutando a Holly Black y al artista Lee Garbett para forjar una secuela del personaje que a tantos nos enamoró en la década pasada. Pues la escritora/guionista nos da una ostia en toda la cara en una linea argumental donde mata inmediatamente al Todopoderoso, reduciendo así su papel en lo que se desarrolla a continuación. Dios está muerto, o eso parece. Antes de que Lucifer pueda siquiera despegar…, un nuevo punto de partida que deja abierto todo un universo de posibilidades. A eso sumadle que los diálogos de Black deslumbran por completo.

Y lo siento, no puedo expresar claramente lo que pienso sin contaros algo más. El caso es que el Metatrón (el Ángel que una vez habló por Dios) recluta a su compañero Gabriel, quien ha desarrollado un desagradable problema con el alcohol desde que fue despedido de su antiguo puesto celestial. Lo necesita para encontrar al asesino de Dios. Enviar a un borracho claramente traumatizado e inútil para que descubra y confronte a quienquiera que deshizo al Creador de su existencia terrenal, quizás suene un poco horrible. A menos que sepa muy bien qué le sucedió a Dios, y el éxito de su destartalado agente secreto interfiera en sus siniestros motivos ocultos. Pero ningún engaño del Metatrón puede increpar en principio a Lucifer…, o eso parece. Suponiendo que el sospechoso más obvio también debe ser el culpable, Gabriel procede a atacar a Lucifer, quien acaba de regresar a la Tierra y reabrir un club nocturno llamado Lux. Después de una breve pelea, Lucifer le dice a Gabriel que se equivoca, pero que lo ayudará a encontrar al correcto, debido a su ambigüedad moral.

Este es el inicio de una enorme aventura a la que le nacen otros ramales argumentales súper interesantes. Jamás una continuación de algo bueno pudiera ser mejor. O al menos, igualarse. Decían que eso solo sucedía con El Padrino y su secuela, qué es en realidad precuela, ¿no?

En aproximadamente veinte páginas ya estás súper enganchado a este nuevo universo.

Reseña: Los Eternos. El Día de los Dioses, de Jack Kirby

Si tenéis la mínima noción de lo que se viene en Marvel, tendréis como yo el hype por las nubes. Sobre todo, tras el trailer de Eternals, que dará pie a una nueva saga o evento en la Marvel UCM. Los Eternos (como supongo la llamarán en español), por fin, a la gran pantalla. Una de mis series clásicas favoritas del cómic de superhéroes y que sinceramente nunca pensé que fuera llevada al cine, y mucho menos, por una productora multimillonaria. ¿Por qué es de mis favoritas? Por que en formato cómic, Los Eternos es Jack Kirby en esencia. Él se lo guisa, él se lo come, con su don y con su inspiración a tope. Una creación de las buenas, propias, suyas y de nadie más. Del maestro dios del noveno arte como siempre será considerado el gran Jack Kirby. Y ahora me dicen que llegará a la gran pantalla en noviembre (o diciembre diría yo) de este año, veo el trailer, famosos por doquier interpretando y todo se resume a HYPE POR LAS NUBES hacia el infinito y más allá. Y ya sabéis qué pasa, cuando la tormenta de ideas de grandes títulos Marvel cinematográficos asoman, los de aquí solo tenemos que poner el ojo en Panini Cómics para ver qué se edita, qué se publica, y en este caso, lo más importante, qué se reedita y en qué formato. Porque sabemos que Panini nos traerá todo lo que pueda de dicho título que se pondrá de moda. Y eso siempre es de agradecer a una editorial. Que mire por el lector antes que nada, sobre todo, económicamente.

Por que Los Eternos es de esas grandes obras que solo conocen los más metidos en este mundillo, los cuales, sabemos que hasta el momento, no ha tenido una edición que se precie. De hecho, siendo una de mis favoritas, nunca pude conseguirla en color. Y ahora, my friends, is this the moment. Lo guay es que siendo Panini Cómics quien está detrás sabemos que llegarán cositas. Y con tiempo de sobra. De hecho, entre las novedades de este mes (pasado) ya podemos encontrar no solo este primer tomo El Día de los Dioses por el que empezar, también se publicó el segundo de nueve volúmenes que recogerá toda la colección clásica (Matar a un Dios Espacial); y que en breve os reseñaré. En un formato genial como son estos Marvel Héroes, económicos y llevaderos, disfrutables en cualquier lugar. Y en tapa dura, del estilo de la saga Aniquilación o Biblioteca Drácula, para más datos.

Un sueño hecho realidad.

Para el que desconozca por completo quienes son Los Eternos, contaré que son una raza evolucionada de la humanidad dotada de poderes y habilidades que tiene por misión cuidar de la raza humana a través de su historia. Y es que hace un millón de años, Los Celestiales crearon cien Eternos antes de marcharse de aquí. Desde entonces, estos seres han vivido aislados en la Tierra, rara vez interfieren en cosas de humanos y al morir, simplemente, renacen. Después de una devastadora guerra civil tras el exilio de Uranos y sus seguidores, los Eternos eligieron un camino de paz y dedicaron sus vidas a mejorar ellos mismos la sociedad. El mejor ejemplo de sus nuevas capacidades es el poder de la Uni-Mente, que se crea cuando varios Eternos unen sus voluntades en una entidad poderosa que es capaz de… Bueno, ahí paro por el momento.

La premisa es poderosa, ¿no? Muy poderosa, diría, como todo lo que hacía el maestro Kirby. A lo largo de los milenios, Los Eternos construyeron grandes ciudades, incluida su actual hogar, Olimpia, que proporcionó el escenario para su encuentro con Los Olímpicos, los conocidos dioses de la antigua Grecia. Después de notar las similitudes entre ambas especies, formaron una alianza y Los Eternos actuaron como representantes de los dioses en la Tierra por un tiempo. Pero no hace tanto, a muchos de Los Eternos se les fue la pinza y se volvieron unos contra otros o se suicidaron. Desde entonces, como vuelven a nacer, poco a poco comienzan un nuevo camino pacífico. O eso parece.

El Día de los Dioses recopila los primeros once números de la serie publicados por primera vez en 1976. Comienza con una aventura de descubrimiento arqueológico por parte de un profesor, su hija y un tipo llamado Ikaris que no parece tener buenas intenciones pese a ser quién encuentra el lugar secreto en la cordillera de los Andes donde se halla el tremendo yacimiento en piedra que confirma la estancia en la Tierra de estos seres colosales. Para apreciar Los Eternos, debes considerar las influencias de inspiración del momento en que Kirby los creó. Hubo un libro de bolsillo muy popular a finales de los 60s llamado Chariots of the Gods, de Erich Von Daniken, que presentaba la teoría de que los extraterrestres visitaron a nuestras civilizaciones antiguas e influyeron en nuestro desarrollo. Esta teoría incluía varios mitos religiosos, aclarando que estos eventos habían sido obra de extraterrestres y no de ángeles o espíritus. Para una persona desinformada, la ciencia de pronto se volvió magia. Con Los Eternos, Kirby trató de retomar esta teoría incluyendo todos los conceptos de Ciencia Ficción que tanto amaba.

El Día de los Dioses es el primero de dos volúmenes que recopilará la obra maestra del Rey de los Cómics… Y en color, insisto. Una joya. Repito: Un sueño hecho realidad.

Reseña: Shang-Chi. Los Mejores Golpes, de VVAA

Marvel, de algún modo, nos quiere llevar al este de Asia y quiere que pongamos nuestros ojos redondos sobre el joven maestro de artes marciales Shang-Chi, interpretado de manera atractiva por el actor chino-canadiense Simu Liu, que es un portento elaborando escenas y tiene ese algo icónico, carismático y cercano a la comedia que suele gustar. Os hablo del inminente estreno en nuestro país del film Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos, que ya he tenido oportunidad de ver y me ha encantado, por cierto. Ya sabéis. Después de tan buenas sensaciones, uno/a quiere saber más. Más de un personaje que encontré con una gran profundidad pese a «bailar» en una peli de acción. Y es que nunca he tenido la oportunidad de leer al que probablemente ha sido uno de los personajes Marvel clásicos más atractivos de un género que en mi infancia alzanzó su cénit gracias a las pelis Bruce Lee y todo lo que vino después. Y eso que soy consciente que ya Panini Cómics y SD editaron dentro de los Marvel Limited Edition algunos tomos muy interesantes y que, por favor, espero que reediten.

Pero ahora sí, debido al hype supongo, quería saber más y encontré la oportunidad de leer Shang-Chi: Los Mejores Golpes. Un cómic que yace resplandeciente en librerías especializadas y por el que algunos me diréis: ¿Tú? ¿Qué eres muy de cómic setentero, ochentero e incluso noventero antes que de superhéroes retomados actualmente con sus respectivos lavados de cara? Sí, yo. Este que anda por aquí nunca rechaza la oportunidad por la sencilla razón que más de una vez (y más de veinte), un personaje «retomado» me ha sorprendido. De hecho, la primera aventura que se incluye en Shang-Chi: Los Mejores Golpes se publicó a finales de los 90. Y eso es lo chulo. Hablamos de un tomo que reúne varios argumentos donde poder descubrir a un nuevo héroe que se va a poner de moda y espero que no solo sea porque desde el próximo viernes en nuestro país ya pertenecerá al MCU por siempre. Un 100% Marvel HC que, en realidad, es una antología donde disfrutar de las mejores patadas voladoras y los puños en forma de flecha que es capaz de dar este hombre. Además de poder ver como se alía con La Patrulla-X, los siempre chulos Héroes de Alquiler, Spiderman (en un arco que quiero leer sí o sí llamado Tierra de Sombras) o junto a Los Vengadores, de Jonathan Hickman. Una recopilación de sus mejores últimas aventuras.

En Shang-Chi: Los Mejores Golpes se recoge en primer lugar el arco de tres numeritos Juegos de Engaño y Muerte (Game of Deceit & Death) que tuvo lugar dentro de la cabecera mensual de los X-Men a finales de los 90s. Donde habiendo sido solicitada su presencia por Clive Reston, Shang-Chi se acerca a las tierra de su antiguo aliado… ¡Y son atacados por una horda ninja de Si-Fan! Pero también los dos números que sirvieron para cerrar la serie o sus dos únicas apariciones en Heroes For Hire: Danny y los Piratas y ¡Traicionados!, donde dicho grupo va a Madripoor para investigar la especulación pirata que se está haciendo con una estatua de piedra de la archiconocida leyenda de Mulan.

Desequilibrado, Fuera de Zona y Que Despierte el Dragón son las tres últimas historias del tomo donde vamos a conocer más de este personaje que tiene ese don de de caer bien solo con sus actos. Y hago hincapié en cómo se ha dejado para el final de forma magistral este Wake The Dragon, donde encontrar a Shang-Chi luchando contra un antiguo enemigo mientras Los Vengadores pasan el rato en el casino más elegante de Hong Kong. Genial como está llevada esta historia.

David Aja, Pasqual Ferry, Scott Lobdell, Jonathan Hickman, Warren Ellis, Dan Slott, Mike Deodato, Carlos Pacheco, John Ostrander y Paulo Siqueira; son los autores a encontrar. Un volumen, para más inri, lleno de buenísimos autores. Y es que Shang-Chi es un joven que niega su vocación y su magnífico destino guerrero. Vive en San Francisco, se hace llamar «Shaun» y trabaja como un humilde guardacoches en un lujoso hotel junto con su mejor amiga Katy (interpretada de manera divertida por Awkwafina en la peli), quien se muestra incrédula ante todo lo que sucede a continuación.

Os va a encantar tanto la peli como este cómic.

Reseña: Batman/Tortugas Ninja II, de James Tynion IV, Ryan Ferrier y Freddie Williams II

De nuevo el Caballero Oscuro se topa con los héroes nostálgicos de nuestra infancia como son las temibles a la vez que divertidas Tortugas Ninja. Una nueva aventura de seis números que combina los dos mundos en un tornado-nerd lleno de villanos, héroes y pizza. Mucha pizza y que no falte. Y es que la miniserie anterior cumplió muy mucho los sueños de los fans que durante largo tiempo consideramos solo una fantasía poder leer un crossover así. De hecho, la anterior aventura (https://www.ecccomics.com/comic/batmantortugas-ninja-10054.aspx) está considerada en mi USA de mis amores con una de las mejores historias de 2016.

Ahora en Batman/Tortugas Ninja II nos trasladamos a un futuro no muy lejano, en el que “in media res” encontramos a las Tortugas en una persecución en el metro de Nueva York. Después de asustar a un hombre y comer algo de pizza (Mikey), Donatello se mete en problemas con un enemigo que resulta ser muy habilidoso. Por suerte, sus hermanos vienen a salvar el día, pero el daño ya está hecho. La fuerza (inteligencia) de Donny no compensa su debilidad (lucha) y… Mientras tanto, en Gotham City, Batman y Robin rastrean a un matón que sigue murmurando una palabra aterradora: F-O-S-A… Esto solo puede significar una cosa para los fans del orejas picudas: Lazarus Pit. Insistiendo en que lo escucharon bien, el dúo dinámico se embarca en una cacería en las profundidades de Gotham. Se encuentran con un pozo y un enemigo improbable que lo usa. Sí, estáis en lo cierto, el siempre temible Bane. ¿Y a quién te puedes encontrar si rondas las alcantarillas de un enorme urbe? Justo cuando una pelea está a punto de estallar, Donatello termina en Gotham y Bane en Nueva York y entonces…

El ritmo en este cómic es de vértigo. Quizás el mejor de toda la miniserie hasta ahora. No es de extrañar que los héroes hayan salido victoriosos, pero no se trata del destino, se trata del viaje. Se trata de la muy buena estrategia que emplean en tandem James Tynion IV y Freddie Williams II. Elaboran un número final increíble para esta serie, que ofrece acción ininterrumpida y diversión a tope. Todo lo que uno le pide a un cómic de superhéroes. Diversión palomitera.

Parece que Tynion IV tenía la idea bastante clara. Seguramente, sabía como comenzaba y terminaba la historia antes de escribirla. Me encantaron los retrocesos (de nuevo) a las Tortugas con las que hemos crecido. La camioneta y el dirigible me hicieron golpear el aire con orgullo friki. Me encantó cómo todos se unieron al final para acabar con Bane, que es tan potente como siempre en cualquier cómic pero aquí se da cuenta de la fuerza tremenda reunida que tiene delante. Aun asi, me pregunté por un momento si no serían incapaces de detenerlo. Bastante epicidad en este TPB.

No puedo olvidar mencionar el acuerdo tácito entre el Caballero de la Noche y Shredder. Fue breve, honorable y también rudo. La secuela del crossover con el que habíamos soñado finalmente ha llegado a su fin. Y me gustó tanto que me gustaría que… Ah no, no, ¿¡pero que hay un tercer volumen ya publicado por ECC Ediciones!? Patadas en el culo me doy por leerlo.

Los fans de estos personajes, de estas dos series de cómics tan diferentes, jamás pensamos que una unión así se pudiera dar. Por eso, hay que dar oportunidad a ciertas cosas por muy malas pintas que tengan o que pienses que no te van a gustar. La oportunidad de sorpresa siempre existe. SIEMPRE. Y Tynion IV le dio a cada personaje sus propios momentos, y le dio protagonismo a Donatello que es mi tortuga ninja favorita así que… Pero quedó un buen arco argumental. Donatello es la tortuga más inteligente, y aquí muestra cuán importante es para el equipo. Y por otro lado está el trabajazo de Freddie E. Williams II que clava todas las viñetas, dando a los fans de los cómics exactamente lo que quieren. Más de una ilustración tirará tu mandíbula al suelo.