Reseña: Joker. Sonrisa Asesina, de Jeff LeMire, Andrea Sorrentino y Jordie Bellaire

Una muy recomendable colección que está publicando ECC Ediciones es el sello DC Black Label. Donde lo han vuelto a hacer y recién publica una de esas historias molonas con un equipo ganador del Premio Eisner detrás. Compuesto por el cada vez más recomendable guionista Jeff Lemire y la ilustradora Andrea Sorrentino, sí, lo adelanto ya, han creado algo especial en este Joker: Sonrisa Asesina.

Los cómics de DC Black Label nos están brindando historias independientes que se suman a la mitología de Batman y compañía. Pero también permite que cualquier lector los recoja en su ser sin necesidad de tener conocimiento de la intrincada historia o mejor dicho de la cronología DC. Batman: Damned fue el primer título de esta serie, lanzado en septiembre de 2019, una semi-secuela solo en términos laxos, de un tomo anterior de Joker que persigue a Batman y John Constantine mientras investigan una amenaza potencialmente sobrenatural en Gotham. En Joker: Sonrisa Asesina seguimos al doctor Ben Arnell en su intento de desenmarañar el cerebro del residente más enigmático de Arkham, el Príncipe Payaso y asesino Joker. Se da cuenta de que tiene mucho trabajo por hacer.

Pero sintiendo que de alguna manera puede llegar al núcleo del “hombre”, el Dr. Arnell pide más tiempo para poder entrevistar a Joker, pues se le comunica que en términos médicos de estudio, el tiempo se le acaba y tiene asignado ya nuevos casos. Por lo que el Dr. Arnell decide pasar más tiempo con su paciente a horas intempestivas, hasta que nos damos cuenta que el Joker tiene un plan para él y que la cordura del médico se deshace mientras la inteligencia insidiosa del Joker la consume.

El doctor Arnell comienza a llevarse el trabajo a casa de las peores formas.

Es un cómic muy bueno para los que gustan del psicoanálisis del ser humano. De esos que te dejan esa sensación de desequilibrio con su visionado como pasara en su día con el film de El Silencio de los Corderos. Para colmo, el arte es increíble, con estridentes colores o letras gritando para llamar la atención cuando se le pide. El propio Joker está dibujado astutamente, no es cualquier cosa, para que se nos represente como una pesadilla retorcida, en parte amigo, en parte ser maquiavélico, comportamientos dignos de un Óscar si esto fuera una película. Con este cómic, una vez más, el sello Black Label permite a los lectores explorar caminos más oscuros… Y vaya si Sonrisa Asesina lo es.

Siempre me ha gustado que el Joker no tenga una historia de origen concreta y esto se inclina hacia ese plano de paranoia que dentro de lo real, se vuelve irracional. Mostrando fluidez en un guion con «alegrías» por el simple hecho de entretenerse. De manera reveladora, y en un momento casi desechable, lo vemos mencionar a Batman con algo de ternura y consolida la relación entre esas dos medias naranjas que forman una (una sabrosa y otra podrida) que son esta pareja en definitiva. Hay discusiones sobre algunas de sus escapadas anteriores (gas venenoso, peces con sonrisas impregnadas de rictus) y son divertidas y aterradoras a partes iguales. Unas ilustraciones que se marca Andrea Sorrentino que hacen que este volumen en ciertos tramos, dé miedo.

Ahora, la comparació. Bueno, pues sí. Si disfrutaste mucho en su día de La Broma Asesina, de Alan Moore, o si es uno de tus cómics favoritos, te va a gustar. ¿Lo complementa? No. Son tramas diferentes. Pero no tanto si se trata de saber más sobre esa alma perdida, de ese ser demoníaco que nunca sabes por donde te va a salir como es el Joker. Pero si también has disfrutado de obras fundamentales como la brillante Asilo Arkham, de Grant Morrison y Dave McKean, la miniserie ahora recopilada en tomo también dentro del sello DC Black Label (https://www.ecccomics.com/comic/batman-asilo-arkham-biblioteca-dc-black-label-7672.aspx), será algo en lo que querrás quedarte atrapado. Cubre gran parte del gusto por leer Batman, sin que necesariamente tengas que estar al día con el personaje y sin que apenas aparezca. Además hay más títulos de este sello que son súper recomendables, creedme, ni de lejos soy el único que se está haciendo con la colección al completo.

Joker: Sonrisa Asesina demuestra que los cómics no siempre son solo para niños. En este caso, una lectura esencial para el fan DC, sin contar la del cualquier amante de los buenos guiones y las excelentes ilustraciones.

Reseña: Stillwater. Rabia, Rabia, de Chip Zdarsky, Ramón K. Pérez y Mike Spicer

Sigo encontrando Terror alternativo en cómics, títulos o colecciones que no esperaba. Mi amado género o mi ansia no me permite parar. Por que lo malvado, lo terrorífico no descansa… ¿y por qué lo iba a hacer yo? Y lo encontré en uno de los nuevos éxitos de Skybound al otro lado del charco pero que gracias a ECC Ediciones ya lo tenemos por aquí. De la mano del guionista Chip Zdarsky (Sex Criminals, Daredevil) y el dibujante Ramón K. Pérez (Cuento de Arena, Ojo de Halcón), una serie de Terror con tema original como pocas. Un primer volumen con los seis primeros numeritos de la serie que dan lugar a una buena sentada de lectura en uno de esos descansos de piscina o playa que tanto estamos necesitando en estos días. Por que Stillwater invita a sumergirse en una trama de película de miedo, de esas que incitan a comprar palomitas y refresco y pasar una buena noche frente a la pantalla. Es la nueva joyita que acabo de encontrar entre las novedades de ECC Ediciones. Un lugar donde nadie muere. Y no es una promesa. Es una amenaza. Un lugar, un espeluznante pueblo es el sitio donde los forasteros no son bienvenidos por miedo a que se topen con su oscuro secreto. Uno que se adapta perfectamente al fin de los tiempos. Y al igual que con tantas series nuevas en los últimos meses, no sé si el concepto precedió al Evento o al revés. Por que se hace difícil saber (aunque la historia aún no ha concluido) si los inquietos ciudadanos de Stillwater andan así “reprimidos” por estar separados de su familia y amigos o por andar nostálgicos de vidas pasadas…

A veces, solo quieres sentir que nada ha cambiado. Especialmente, cuando nada cambia.

En Stillwater nadie envejece y nadie muere. Y cualquier herida, desde la más pequeña hasta la más horrible, sanará en nada. La historia es bastante buena para trabajar con sus ramificaciones. Es de esas tramas que los que amamos el género vamos casi rezando con cada avance lector diciendo en voz baja, por favor, por favor, que no estropeen la idea… Un lugar donde te encuentras con que la gente del pueblo ni siquiera puede emborracharse para matar el tiempo. Tienen demasiado y no les importa emplearlo en matar. La violencia bruta se convierte en una forma perfectamente normal de lidiar con el aburrimiento. Por que no tiene consecuencias duraderas. Escenas donde el arte de Ramón K. Pérez (vaya ilustrador que acabo de descubrir, por cierto) lo muestran de forma portentosa e inquietante.

Todavía es pronto para subirme al barco de “maravillosa historia» de Terror. Pero los cimientos son roca pura. Hasta ahora pocos de los personajes han cobrado vida como las personas de las que necesitamos saber más. En cierto modo, está bien labrado el concepto de estar leyendo una historia restringida. No abierta al mundo. Uno de esos casos que veríamos en Cuarto Milenio una noche pero que al día siguiente ya casi no recordamos. Y debo decir que no ayuda que los eventos del final de este volumen (que corresponden al final del número #6) sugieran que Stillwater sigue moviéndose a ritmo vertiginoso, es decir, que se nos para de golpe en plena acción. También es cierto que son los primeros días de dicha anomalía en el pueblo. El lugar solo ha estado fuera de la entropía desde 1986, por lo que todavía estamos dentro del tiempo que una persona mortal podría haber estado involucrada en cualquiera de “esos trabajos” que aún se mantienen hoy. En ese remanso. Veremos.

Seguiré a expensas de si Daniel West, el susodicho que aparece en la ciudad tras recibir una misteriosa carta, y que descubre todo el percal, sigue siendo ese protagonista tan molón con el que ir de la mano a este terrible misterio.

O es el pueblo.

Veremos.

Inquieto me hallo.

Reseña: He-Man y los Masters del Universo. La Colección de MiniCómics Completa, de VVAA

A quién no le gusta el apelo a la nostalgia tan potente que ahora estamos viviendo. Es en todos y cada uno de los medios que más consumimos los frikis donde estamos viendo esto de primera mano. Cine, cómics, argumentos de ciertos libros, argumentos de ciertas series de TV, canciones que tienen ese estilo musical ochentero y que llegan a Número Uno, incluso en la moda… El apelo a los 80. La mejor década en cuanto inventiva y nacimiento de entrenimiento a raudales que hemos vivido muchos de los que estamos por aquí. Como decían en Alta Fidelidad, aquella molona película de John Cusack: ¡Libros, discos, pelis, eso es lo que importa! Pero a eso sumadle más divertimentos chulos que han sobrevivido casi cincuenta años después, entretenimientos, para muchos una forma de evasión o de vida (incluso de trabajo) como juegos de rol, juegos de mesa, videojuegos…, apelar a los 80 siempre es bien. Y uno de los buenos motivos para hablar de esto es porque gracias a este “regreso” se publican o salen a la venta chuladas en formatos integrales de obras que ya se consideran mito de aquella década. Hoy os hago referencia a este gran integralazo de He-Man y los Masters del Universo. Sé que me repito pero: ¿quién demonios nos iba a decir que podríamos encontrar una maravilla tan potentemente nostálgica entre las novedades comiqueras de 2021? Encontrar una obra así, remasterizada y entre las novedades de nuestras librerías especializadas, no es otra cosa que un sueño hecho realidad. Sinceramente.

Está bien, un poco de divulgación completa, antes de comenzar esta reseña. Pues, en realidad, no he leído toda esta colección de tapa dura. No todavía, quiero decir, porque este tomaco es de esos que gusta disfrutar un poco, cada no mucho. Degustar, picar, como en un buffet. Y tienes “comida” suficiente porque para empezar, este tomo cuenta con más de mil doscientas páginas donde encontrar todos los minicomics o tiras cómicas -las llamaría yo pese a no tener ese formato-, todos los que fueron lanzados en asociación con la marca de juguetes Mattel que es la dueña de los derechos de He-Man. Como digo, una colección que creo que debería saborearse cada poco, y no darse un atracón. Dicho esto, he leído lo suficiente como para tener una idea bastante sólida de la maravilla que tenemos entre manos. A esto añadid entrevistas, ambientaciones para el trasfondo, las tiras asociadas con mis Masters favoritos (en caso de que se lo pregunten: Trap Jaw, un criminal de la dimensión Infinita, ahora, un poderoso señor feudal del Mal, y Tri Klops, originalmente un rastreador y caza-recompensas inter-dimensional, que después de un accidente donde quedó ciego fue forzado a usar un visor de tres ópticas que aumentó sus habilidades de rastreo); portadas, relatos de dicho mundo, ilustraciones para el recuerdo… Puedo afirmar, sin temor a replica, que la edición de He-Man y los Masters del Universo: La Colección de MiniCómics Completa tiene absolutamente todo-todito-todo lo que un fan de He-Man podría esperar.

Incluso un poco más. Y en un solo tomo. Un ómnibus de los más imprescindibles que se pueden recomendar si fuiste niño de los 80. Un conjunto de relatos ideales para conocer a tutiplén dicho mundo. Se trata de cómics que, en su momento, se publicaron en reducidas dimensiones junto a la colección original de figuras de la franquicia. Pero en estas historias participaban guionistas y dibujantes de renombre como Alfredo Alcalá (para mí el mejor ilustrador de Conan), Mark Texeira (Lobezno), Larry Houston (X-Men: The Animated Series) o el mismísimo Bruce Timm, uno de los creadores de Harley Quinn y de Batman: The Animated Series, entre otras maravillas de DC Cómics. En USA, esta maravilla se la saca de la manga Dark Horse Comics, que busca una posible colaboración con Mattel para publicar dicha joya. En nuestro país es ECC Ediciones quien hace caso a los fans (esto es importante) los cuales piden una y otra vez la publicación de esta maravilla y termina por hacernos caso. El afecto puro y desenfrenado mostrado por los creadores hacia una franquicia que es puramente inspiradora y que esplende Fantasía y argumentos currados que percibes en cuanto profundizas.

Personalmente, nací exactamente en el momento adecuado para que He-Man y los Masters del Universo me gustara porque fui niño de edad adecuada para sentarme por la tarde en el sofá de casa y no tener otra preocupación que disfrutar con las historias de la serie de TV. Crecí con los dibujos animados, con las figuras, y sí, estos muñercos fueron una de las cosas más solicitadas a los Reyes Magos en diferentes años. En una época donde tener más de una o dos de estas figuras era sinónimo de tener una familia muy pudiente. Pero donde lo poco, se disfrutaba mucho.

Así que podréis decir que no soy objetivo con esta reseña. Pero dudo mucho que a quien le haga ojitos He-Man y los Masters del Universo lo pueda ser. Mil doscientas páginas de cómics. Calidad por los cuatro costados; tiras bellamente recreadas, escaneos cristalinos pero con el encanto de los originales. Tamaño de página algo más pequeño que el cómic-book pero ideal para que el tochal no te eche los brazos abajo. Incluso la calidad de página es de las más suaves que te puedes encontrar. Con lo dicho además, entrevistas que son fantásticas en su mayor parte y verdaderamente reveladoras como lo que cuenta Gary Cohn o Michael Halperin, por ejemplo. Aunque me hubiera gustado poder leer la opinión de Bruce Timm sobre su tiempo trabajando en la franquicia. Pero bueno, siempre es interesante volver atrás cuando hacerlo es apelar a la nostalgia, a la buena, volver de algún modo a una de las mejores épocas de tu vida. Y eso es lo que ha conseguido He-Man y los Masters del Universo: La Colección de MiniCómics Completa en mi caso.

Reseña: Promethea (Edición Deluxe), de Alan Moore, J.H. Williams III, Mick Gray, Charles Vess y José Villarrubia

Una de las cosas más chulas que he visto últimamente como protección para un cómic lo trae la Edición Deluxe de Promethea, de Alan Moore, que está publicando ECC Ediciones. Lo tenéis que ver con vuestros propios ojos. Respecto al interior, pues qué decir que no se haya dicho ya. Promethea es, en esencia, el mejor homenaje a uno de los iconos de la Trinidad que Moore elaboró por su cuenta. Para los que aún andáis espesos a estas horas… ¿no está claro que Promethea es la mejor Wonder Woman escrita? Y ahora imaginad una Edición Deluxe en tres volúmenes, dibujadas por el maestro de la ilustración J.H. Williams III y con extras inéditos jamás publicados en nuestro país. ¿Pues que queda? Sin duda, uno de los cómics publicados este año que uno/a quiere tener sí o sí en su cómicteca. ¿Me equivoco? En esta hermosa, a menudo brillante serie, ahora completa en una edición imperdible, Moore se señalaba con un regreso a los cómics deconstruccionistas de superhéroes. Por otro lado, os contaré bajito y al oído, que cualquiera que esté interesado en el simbolismo del Tarot, especialmente en el modo Thoth-Crowley, y su conexión con el ocultismo general, encontrará en Promethea, una guía maravillosa para con el simbolismo básico de los Arcanos Mayores y el Árbol de la Vida. De hecho, los poderes particulares de Promethea se basan en los cuatro elementos de ese “traje”.

Allá por finales del pasado siglo, la audiencia general del cómic andaba algo contrariada por lo que para ellos era el pseudo-misticismo de Alan Moore… Y las paparruchadas que decía. Sus paranoias, sus fumadas y su promoción de temas ocultistas básicos está claro que no son para todo el mundo. No todos nos lo tomamos igual. Un ídolo, un maestro, un dios del noveno arte no podía perder la chaveta tan fácilmente. Pasa que, de tan diferente que uno quiere llegar a ser, si eres un personaje conocido, tienes que tener cuidado de no cruzar ciertas líneas, y Moore siempre intentó llegar más allá y lo peor, públicamente. Sin embargo, de vez en cuando anunciaba novela gráfica o miniserie y eso nos volvía a hypear a todos. Y aún más sabiendo que cualquier ilustrador iba a decir “sí” a una propuesta del barbudo de pelo largo. Sólo hay que ver lo soberbio del arte de Williams y Gray en algunas interpretaciones visuales inesperadas de los Sephiroth en este ingenioso cómic que se marcaron. La trama de Promethea se divide en una miniserie de números (en su día grapas) y en Libros (Book 1, Book 2… etc). Todo-todito-todo está aquí. Y con una genial Introducción del propio Moore (Una aventura en el folclore). La historia comienza con un prólogo ambientado en Alejandría en el año 411 d.C. En el que un extraño anciano con poderes místicos salva a su hija de unos malhechores monjes asesinos. Luego saltamos a una Nueva York actual (1999) que tiene taxis sin ruedas, policías en platillos voladores y un exitoso cómic sobre un gorila que a todo el mundo llama la atención (guiño-guiño). Conocemos a Sophie Bangs, una estudiante universitaria normal y corriente amante de las ciencias alternativas que está escribiendo un trabajo para clase de Folclore y visita a Barbara Shelley, la viuda del último tipo que escribió sobre Promethea. Sin embargo, Sophie recibe rechazo y el siguiente consejo de Barbara: «No quieras ir a buscar el folclore. Y tampoco quieras que el folclore venga a ti». Mucha desorientación en este consejo, y bueno, ese ansia que a uno/a le entra cuando le prohíben algo. Hasta que es demasiado tarde para Sophie y se convierte en la nueva «anfitriona» de Promethea…

Alan Moore no estaba escribiendo sobre folclore aquí, sino la creación de una nueva superhéroe femenina. Aporta esa mezcla perfecta de magia, simbolismo y misticismo, que mola. Ignorando la advertencia como hacen los valientes, Sophie Bangs continúa sus estudios y casi muere a manos de una criatura sombría (Smee) cuando descubre el secreto de Promethea. Sophie sobrevive. De pronto, se encuentra transformada en Promethea, historia viva de muchas encarnaciones y ahora encarnación humana que debe sobrellevar. Pero la fusión apenas ha comenzado cuando ya se le exige dominar los secretos de sus predecesores, si no quiere ser destruida por varios de los antiguos enemigos de dicho ente.

Alan Moore, con la ayuda visual del equipo Williams y Gray, forja un mundo dominado por ideas científicas con un guiño a los superhéroes que representan el vigilantismo del cómic clásico. Eso si, cada uno de los arquetipos reforzados y visionados de un modo que engancha. El don de Moore esplende aquí. Y bueno, no voy a olvidar del trabajazo que hace nuestro paisano José Villarrubia en el Book 2.

Cualquiera que lea o ame de algún modo la literatura de ocultismo o mágica, debe ser consciente de que estamos hablando de un cómic atractivo para él o ella. No obstante, cuando Moore se apega a un hilo narrativo real, Promethea se vuelve brillante. Una cosa que me encanta es como el autor de Northampton a veces pone a la protagonista a interpretar el papel humano y otras explora la visión del ente viviente que es en definitiva Promethea. Logra de forma maravillosa la distinción dentro de la percepción. Un cómic con una ideal espléndida y en un formato exuberante. Sobran las palabras.

Reseña: Marshal Bass. Su Nombre es Nadie, de Darko Macan, Igor Kordey y Vitkovic

Marshal Bass creo que es el único serial western en formato cómic que he seguido fielmente en toda mi vida. Tiene el toque que me gusta del género; el melancólico, el desvaído, el alejado de toda sociedad y con encuentros a vida o muerte en los vastos páramos de una todavía salvaje América del Norte en muchos campos, nunca mejor dicho. Un inmenso desierto de frondoso follaje, montañas y ríos. Un edén donde todo ser vivo lucha por obtener un territorio o su sitio en una vida de desolación social.

River Bass es el primer afroamericano en el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos. Es el único que puede infiltrarse con facilidad en ciertos grupos pues muy pocos saben de su puesto. Aceptó la estrella que lleva en el pecho para luchar por los derechos de los considerados diferentes. Respeto e igualdad. Si hace falta él solo se enfrentará a la crueldad de un mundo, de un enorme país que empieza a emerger en base al dólar. Y con cada álbum, una nueva aventura.

ECC Ediciones recién publica el tercero de ellos. Tercero de seis que tiene la colección original. En Su Nombre es Nadie (título potente para peli del Oeste, ¿no), nos trasladamos a la granja de River Bass, donde su esposa Betsabé cuida siempre con cariño de sus hijos. Don Heraclio Vega, un acaudalado terrateniente mexicano, aprovecha la ausencia del marshal para hacerle insinuaciones a su mujer, pero ella no está de humor. Además, la hija mayor de ambos ha desaparecido. Se ha largado con un joven indio, guapo, que pasaba por allí, del que se enamoró. Ni una palabra, ni un adiós, solo Dios sabe dónde puede estar. Mas, en un lugar peligroso, seguro. Así que nada de aventuras. El asunto se convierte en algo personal. Y River Bass durante el rastreo se teme lo peor. Han huido hacia territorio indio, a la guarida de sus peores enemigos, lugar de residencia de la familia de un hombre al que mató y cuyos integrantes juraron matarle. Las cosas que hacemos por los hijos.

Los nuevos westerns en formato cómic se comparan implacablemente con las referencias del género. Fue el caso de Undertaker comparado con Blueberry. Además, tras grandes westerns como Blueberry, Durango, Buddy Longway o Mac Coy, algunos piensan sobre el riesgo de caer en la repetición o la banalidad de las historias. Sin embargo, yo veo todo lo contrario. Yo, que desde pequeño nunca sentí gusto alguno por las pelis del Oeste (que tanto gustaban a mi padre), ahora que ya tengo una edad, veo todo un mundo de posibilidades, de historias, de argumentos, inspiración pura en una época donde poder desarrollar grandes historias de género negro. Pues, sin duda, la tan de moda novela negra actual desciende de aquí. Lo recalco nuevamente. Y es que mi pasión actual por el western bien labrado como se puede encontrar en Marshal Bass, simplemente, me hace feliz. Feliz de ver llegar un nuevo cómic en un género que podríamos pensar que está saturado y donde todo se ha dicho y esta serie demuestra que no. Pero un NO rotundo. El escenario suscita temas reiterativos del género, sí: la condición de los esclavos, la forma en que se trata a los libertos, las opiniones de los blancos sobre negros, etc. Pero lo potente aquí es la trama-aventura central. La que afecta al protagonista de cerca. Tenemos, pues, un trasfondo tan interesante como la propia trama y su parte gráfica.

Black & White y Asesinatos Familiares ya me impactaron por su ambiente y trama. Su Nombre es Nadie es una pepita de oro más en una serie que os súper recomiendo. A tener en cuenta siempre, el trazo poderoso de Igor Kordey -siempre con ese aire a Richard Corben-, que aquí vuelve a mostrar unas hermosas splash-pages dobles, magníficas puestas de sol y una hermosa reproducción cromática esencial para el mejor ambiente en una historia del Oeste.

Reseña. Universo Batman, de Brian Michael Bendis, Nick Derington y VVAA

Cositas que gusta leer del Caballero Oscuro. Las aventuras que de la nada, de un suceso apenas considerable, surge una «quest» que lo llevará al lugar menos imaginado. Lo «pulp». Siempre he dicho que si un género le pega muy mucho al orejas picudas es el Terror; pero ahora afirmo que el más entretenido donde verlo en acción, sin duda, es el «pulp». Aunque sé que los puristas ya están huyendo al oír esto…, sinceramente, es donde yo disfruto a Batman. En tomitos como el de Universo Batman. El volumen que os recomiendo leer sí o sí este mes que se marcha.

Batman: Universe (Universo Batman) se lanzó originalmente en doce números de la colección Batman 100-Page Cómic Giant que se hizo curiosamente para unas antologías lanzadas en los Walmart (una oportunidad para expandir el mercado entre los más jóvenes con la constante visión de un supermercado) en USA. Luego, la historia se relanzó en seis entregas de formato grapa, ya en tiendas especializadas. Nuestra segunda casa. Ahora la genial ECC Ediciones las recopila y publica en un volumen. Con una historia puntera del maestro Brian Michael Bendis, ilustrada por Nick Derington, y ayudando a los colores, entre otros muchos autores, el maravilloso Dave Stewart. Son aventuras a través del espacio-tiempo, con una gran interacción entre Batman y sus colegas DC; donde ya sólo por la historia de Bendis (que creo es la única que cumple el propósito de esta antología), merece la pena el titulo.

Pero lo que sí que es Universo Batman es una explosión verbal y visual, siguiendo a tu personaje favorito a través de encuentros y entornos interesantes. Es probable que disfrutes como yo con las situaciones que se dan en plena galaxia, en Gorilla City o en viajes al pasado. En mi opinión, Batman no suele tener papel principal en las historias de comedia, siempre mola más un tío oscuro, duro y sin miramientos. Pero como os decía al principio, en Universo Batman se brinda por el rollo pulpero, con bebida fresquita, las piernas estiradas y unas buenas vistas. Es muy divertido ver cuando el héroe más grande del mundo -el que más vende en DC con diferencia-, se las arregla para ponerse serio y entonces todo cambia. Aquí, nos topamos con Vandal Savage contratando a El Acertijo para el robo de un objeto misterioso conocido como el huevo de Fabergé en el Museo de Gotham. Batman lo persigue, pero tan pronto como lo pone en sus manos, el objeto lo envía a través del tiempo a una aventura para la que no estaba preparado. El Caballero Oscuro terminará trabajando con Green Arrow, Cyborg, Green Lantern, Jonah Hex, Nightwing y otros grandes personajes para detener a Savage, antes de que sea demasiado tarde. Porque el plan que tiene es tremendo. Tremendamente malvado.

Las ilustraciones de Nick Derington son excelentes. Es el tipo de dibujo comiquero que ahora me enamora. Sus diseños para Hawkworld y Nightwing son particularmente geniales. Aunque curiosamente, lo que menos me gusta es su modo de ilustrar al Cruzado de la Capa. No así sus movimientos porque el dinamismo provocado me parece maravilloso. Mi escena favorita está en el segundo número donde Batman se enfrenta a un Green Arrow (siempre increíblemente sobrevalorado), pero no diré más para no espoilear.

Esta historia es una explosión verbal y visual, siguiendo a tu personaje favorito a través de encuentros y entornos interesantes. Universo Batman…, reconoceré que la historia central es increíblemente aleatoria. Desde perseguir a El Acertijo hasta visitar Hawkworld, viajar al Viejo Oeste y luego, en un suceso que…, casi llega a morir. Bendis compone una historia y la hace fluir muy bien. También me gustó cómo escribe la personalidad de Bruce Wayne. Si bien es oscuro y serio, le gusta la dureza que nos han impuesto escritores modernos como Tom King, incluso teniendo sentido del humor. Debo admitir que no sabía qué esperar cuando escuché que Bendis le “daba» al Caballero Oscuro. Y sí, tiene una visión única de Batman. Pero, sobre todo, refrescante. El orejas picudas es mucho menos amenazante, sin embargo, se centra en sus habilidades como detective. Un punto pulpero (qué pesado estoy hoy con la palabreja), que mola.

No soy mega-fan del trabajo de Bendis. No como el noventa por ciento de la gente que me rodea. Pero este volumen se disfruta. De verdad de la buena.

Reseña: Superman. Arriba en el Cielo, de Tom King, Andy Kubert y VVAA

Tras leer Invencible (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4971) y alucinar un poquito, quise retomar Superman. Alguna buena historia suya pero no para comparar. Más bien, contrastar sensaciones. Pero no me iba a ir a una de sus grandes aventuras o arcos súper famosos que si tal que si cual… Quería algo nuevo. Así que (ya sabéis) uno pone el ojo en ECC Ediciones y casualmente encontré que publicaban un tomito chulo llamado Arriba, en el Cielo, de Tom King. ¡De Tom King! El creador de geniales guiones en Batman, The Sheriff of Babylon, Mister Miracle, La Visión…, entre otras muchas. Pero, ¿cuándo este autor tan de moda había hecho algo con El Hombre de Acero y no me había enterado? Pues hace unos años, claro. Y en USA. No obstante, ya está aquí entre las novedades un volumen, como poco, diferente

Superman: Arriba, en el Cielo es un inicio independiente que no continúa ningún otro cómic. La mayoría de las historias brindan una mirada única e individualizada del Superman como personaje. La trama, o mejor dicho, las subtramas que encontraréis en este volumen son en su mayoría convincentes. En general, es un volumen con un atractivo único pero que inicia nuevos planteamientos. El enfoque principal es examinar y discutir los rasgos del carácter de Superman a través de una serie de historias individuales que terminan por entrelazarse. Pero quiero dejar claro que este tomo es, sobre todo, para fans de Superman, de esos que quieren ver al personaje examinado de maneras únicas. No son aventuras sencillas.

En la superficie, trata sobre como Superman intenta salvar a alguien mientras se encuentra con numerosos obstáculos en el camino. Sin embargo, al mirar más profundamente, queda claro que todo el volumen es un examen único al Superman como personaje. Se puede decir que cada historia, individualmente, destaca al más poderoso héroe de todos los tiempos. La mayoría de las veces, el examen es interesante y conduce a una historia bien escrita y reveladora. Pero hay algunos capítulos en los que el guión se siente un poco deslucido. Estos efectos ocasionales y la falta de una narrativa general significativa en el volumen pueden no ser interesantes para un nuevo fan. Por eso, es más probable que este volumen atraiga a los fans acérrimos de Superman de toda la vida. Se deconstruye a El Hombre de Acero de manera convincente.

Como se mencionó anteriormente, Superman: Arriba, en el Cielo, se compone de varias historias individuales que intentan examinar a Superman como un personaje y, en la mayoría de los lugares, estos exámenes son muy interesantes. La decisión inicial de Superman de buscar a una niña muestra que nunca podría dejar que a un inocente se le escape el alma mientras él tenga oportunidad de hacer algo. El combate contra Mighto muestra que nunca se rendirá. La historia del médico alienígena muestra su increíble capacidad de inspiración. Y su encuentro con Darkseid muestra que, siempre que le sea posible, encontrará la manera de hacer lo correcto. Cada uno de estos capítulos es convincente desde el punto de vista de la narración y, al mismo tiempo, logran comunicar algo intrigante sobre Superman. Sin embargo, también hay algunas historias que no funcionan. El encuentro entre Superman y Clark Kent separando las personalidades de estas entidades de una manera raruna…, pues no la sentí fiel. Además, la historia final del volumen no es tan intensa como cabría esperar, ya que Superman es capaz de derrotar al villano principal sin muchos problemas. Sin embargo, las historias mediocres de la colección son una minoría; la mayoría son geniales.

No puedo irme sin mencionar a los ilustradores. Varía bastante. Tienen un atractivo mixto. Hay lugares donde la combinación artística de los lápices de Andy Kubert, las tintas de Sandra Hope y los colores de Brad Anderson producen páginas realmente impresionantes. Grandes extensiones centradas en Superman realizando una loca hazaña de fuerza o montajes que destacan personajes de los mitos del Hijo de Krypton. Páginas donde esta colección alcanza su punto máximo visual. Sin embargo, también hay páginas que simplemente terminan luciendo raras. Algunas escenas presentan cuerpos extrañamente contorsionados o proporciones que no parecen correctas. Estos defectos no son demasiado importantes, pero impiden que el libro logre un nivel de pulido que toda fan hubiese deseado. Así que, fifty-fifty.

Un volumen que enmayor proporción hace referencia a la tesitura de, si es correcto salvar a una sola persona en lugar de centrarse en salvar a miles.

Echadle un ojo.

Reseña: Green Lantern/Green Arrow. Héroes Errantes en el Espacio, de Dennis O’Neil, Mike Grell y Vince Colletta

Es la mejor etapa de Green Lantern para mí. Es la clásica, donde se asocia con Green Arrow, cómics glorioso de los años en que nací, donde Dennis O´Neil estaba «on fire!» como guionista en las mejores casas/editoriales que promovían el pijameo. Y tras la denominada batalla de valores con temas que sacudieron a todo un país, fue una serie que marcó un antes y un después para guionistas, dibujantes y lectores de cómics de los años 70s. Y ahora de la mano de ECC Ediciones regresa un nuevo tomo donde el Caballero Esmeralda y el Asombroso Arquero alcanzan cotas espaciales. Casi veinte números que prolongan la serie famosa del Linterna Verde de aquellos años, donde surgieron muy buenos arcos argumentales como los que recoge este volumen. Porque después de una pausa de cuatro años, la serie en curso de Green Lantern hizo un regreso triunfal al calendario de publicaciones de DC con el potencial que era añadirle otro compañero molón como Flecha Verde. O´Neil regresaba esta vez con un nuevo socio, el ilustrador Mike Grell, que lo hacía bastante bien para enfocarlo todo a lo que estaba de moda entonces: Superhéroes y Ciencia Ficción.

¡Aquellos que adoran el poder del mal! Los Green Lantern Corps acaban de recibir anillos como armas de poder mejoradas por sus fundadores, los Guardianes de Oa. Mientras tanto, las pruebas nucleares en el desierto de Nevada descubren una nave espacial centenaria y despiertan a sus habitantes. Green Lantern y Green Arrow rescatan a un extraterrestre de sus supuestos agresores, los Hallas. Pero, en poco tiempo, el extraterrestre, Jinn, se revela a sí mismo como un criminal pero Green Arrow descubre que los Hallas eran en realidad predecesores del Green Lantern Corps. Usando un arma revitalizada, Jinn casi elimina a sus captores y a Green Arrow, pero Green Lantern regresa a la escena y detiene a Jinn con su nuevo anillo de poder hasta que…

Cómo podéis ver, cómics de pura acción. Este tomo se inicia con el #90 de la cabecera de Green Lantern setentera. DC relanzó esta serie con este número y lo petó. ¿Por qué? Pues seguramente porque usaba lo mismo que en su anterior etapa: los temas actuales que preocupaban al pueblo en esos años. De hecho, os digo más, esta serie es una de las pocas que sobrevivieron a la implosión que tuvo la empresacomiquera entonces y dio paso a toda una serie de asociaciones entre series del momento para, en definitiva, hacer de brazo musculoso que sujeta a las demás que se caían por el precipicio como Aquaman, Wonder Woman (enfrentándose a un dios del fuego raruno) y la de Haunted Tank, que mostraba uno de los enemigos más inverosímiles que luchaba contra los G.I. Combat, y que te podías echar a la cara.

Aquí tenemos a Sinestro escapando del cautiverio y llevando a Green Lantern (Hal Jordan) y Green Arrow hacia una fuente de misterio encontrada en el universo. Sinestro activa su anillo de poder amarillo contra Jordan, y los tres son lanzados a través del espacio/tiempo a un planeta cuyos habitantes humanoides tienen una cultura similar a la de la Inglaterra medieval. Este es uno de los números más potentes. El malvado príncipe Yaun trama una emboscada a la disminuida flota de su hermano, Richard (Ricardo Corazón de León), donde en realidad se está mezclando una guerra interplanetaria con viajes en el tiempo, historia y pijameo del bueno. Pero hay más. Para su número #100, Green Lantern descubrió un compañero héroe en la familia, mientras que Green Arrow encontró un nuevo propósito como Oliver Queen.

En la primera historia, Hal presentó a Hal a otro Hal Jordan, hijo del difunto tío del mayor de Hal, Larry, y sucesor del manto de Air Wave (un personaje poco conocido del Universo DC que ha vuelto para formar parte del ejército de Donna Troy en Crisis Infinitas, con un padre justiciero poco conocido también que estuvo en activo durante la Segunda Guerra Mundial). Y más historias que gustan y son diferentes como en la que el alcalde insta a Green Arrow a postularse para un cargo después de desactivar a una banda de terroristas.

Dennis O’Neil hacía fácil lo que otros no podían. Tenía el don de gustar. Y en tomos así lo demuestra. Green Lantern/Green Arrow: Héroes Errantes en el Espacio, es otro deleite imperdible de este mes que se acaba. Viva lo verde siempre.

Reseña: Batman. Calles de Gotham. El Corte Final, de Paul Dini, Dustin Nguyen y VVAA

Ganas de Batman. Pero no algo inacabable a corto plazo ni tampoco muy prolongado en el tiempo en cuanto a trama. Una buena propuesta vi en Calles de Gotham ahora que ECC Ediciones lo ha recogido en tomo de tapa dura dentro de la famosa colección de la franja amarilla (como yo la llamo), la denominada Batman Saga. Los once primeros numeritos de una serie que creo que albergará poco más de veinte. ¿Pero cómo llegar? ¿Hay que tener “algo en cuenta” antes de ponerse con esta nueva trama del orejas picudas? Os pongo en situación: Gotham continúa cayendo en su propio infierno mientras las casi inexistentes fuerzas de la justicia hacen todo lo posible para evitarlo. Es entonces cuando un nuevo Batman se levanta en las calles de Gotham City. Los héroes, villanos y ciudadanos lo perciben y los cuerpos de seguridad ya se preguntan como deben tratar al nuevo Caballero Oscuro. Y, sobre todo, si podrá controlar el crimen en Gotham como lo hacía el anterior.

Hace ya bastante (para mi velocidad lectora) que no leía un argumento largo de Batman. Y casi que no me importaba la forma en la que se estructurara el nuevo cómic, las historias o las ilustraciones, mientras me entretuviera. Pero leído bastante de un tiempo a esta parte, sigo siempre con interés las noticias y dónde va a parar todo lo que concierne al murciélago de pro. Especialmente, porque tengo en mente ciertos arcos de los que disfruté bastante y no lo esperaba como el cómic independiente de Robin u otra cositas que monta Paul Dini con la Bat-Familia. Y no me digáis que no mola ver como Dick ha asumido el papel de un Batman más severo y Damian ahora es su Robin. Sin embargo, lo que Dini hace aquí es alejarnos un poco de esos personajes, un cambio de ángulo, con buenos resultados. Por que Calles de Gotham es la tercera nueva serie y el sexto título, en general, tras la chulada que fue La Batalla por la Capucha (https://www.cronicasliterarias.es/?p=1322). Una serie donde afortunadamente, algunos de los mejores autores del negocio se juntaron para con Batman. Y aquí, una vez más, gente cañera para un excelente trabajo que no decepciona al mando de Paul Dini. Por que Calles de Gotham no es otra cosa que el regreso de Dini y Dustin Nguyen al mundo de los murciélagos.

La mejor parte es que Dini recoge una serie de hilos que dejó colgando antes de que comenzara todo el lío de la capucha -como el encarcelamiento de Thomas Elliott y Harley Quinn detenida en plena calle-, y ahora los conjunta con un nuevo Batman y Robin patrullando distritos, un nuevo villano llamado «Abuse» (Colin Wilkes, un huérfano secuestrado por El Espantapájaros y rescatado por Batman en su día, y el mejor amigo de Damian Wayne) y las consecuencias de La Batalla por la Capucha desde la perspectiva del villano Luciérnaga (Firefly), todo lo cual se convierte en un inmenso infierno.

Ayuda que Dini haga malabares con todas estas tramas y nunca se quede corto en ninguna de ellas. Se nos da una muestra de las cosas por venir tanto como sea necesario y luego Dini pasa a la siguiente historia (dentro de la principal) a ritmo vertiginoso lo que provoca que tengas la sensación, casi en cada capítulo, de una última página de infarto acercándose sigilosamente. Pero también se deben entregar menciones al arte de Dustin Nguyen. Un ilustrador que cada día mola más y que sigo pensando que habría encajado mejor para “manejar” Batman: R.I.P. que Tony Daniel, sinceramente. Hay algo en el estilo de Nguyen que se adapta muy bien al universo de Batman, cada viñeta que dibuja involucra capas y diferentes formas de ver ese manto con diferentes tonos de oscuro, que me deja boquiabierto.

El último cómic que disfruté tanto relacionado con Batman fue la maravillosa Gotham Central (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2260), serie que archirecomiendo desde aquí y a la que tiene un ligero toque similar. La intención es mirar el mundo de Gotham City a nivel de la calle y ver cómo se ven Batman y Robin, entre otros, desde el lado policial, los criminales y los transeúntes. ¿Me ha molado? De notable alto esta lectura. Mi mente ya se ansia por saber cómo se cerrará dicho arco.

Reseña: Superman. El Hombre de Acero Vol.1, de John Byrne, Jerry Ordway, Marv Wolfman y Mike Mignola

No soy muy de recomendar Superman pese a la fácil entrada que tiene el personaje. Me consta que a mucho lector de cómic no le gusta por lo omnipotente de un superhéroe, que recordad, fue el primero de todos, y quizás ese es el principal problema, sobre todo, para los guionistas e ilustradores que se atreven o les proponen llevarlo. No obstante, Superman tiene ese algo que atrae. Tiene ese no-sé-qué que provoca que muy dentro de ti quieras leerlo. En definitiva, quieres que te guste. Por que sabes que tiene muy buenos arcos argumentales detrás y fuera de tantos reinicios o inicios contados una y otra vez, escuchas, oyes, lees que tal cómic de Superman cuenta algo muy chulo y entonces quieres. Por que tiene mucho detrás. Pero si además, como yo, conoces a alguien que sigue-compra-y-lee todo lo que se publica de El Hombre de Acero desde que tienes uso de razón, pues te llama. ¿Cómo que no? Para el que se sienta atraído por todo lo que digo en esta parrafada, la recomendación para empezar o retomar el personaje está, sin duda, en el Superman, de John Byrne. El más representativo. Donde el guionista, el dibujante, el maestro, crea una etapa inmortal para el pijameo dentro del noveno arte. Cualquiera que entienda un poco, sabe que es uno de los mejores Superman que se pueden leer. Y en un primer tomazo integral (de cuatro), que recoge en orden cronológico todo lo publicado por el consagrado Byrne, ECC Ediciones recién publica este tochal que recoge las mejores etapas del superhéroe más conocido de todos. El que todo el mundo debería leer, al menos, una vez en la vida.

Este volumen recopilatorio comprende World of Krypton #1-#4, una miniserie representativa de lo que verdaderamente ocurrió en el Krypton antes de que todo se fuera a pique. Una obra súper recomendable de leer, muy buscada en su día y que fue adaptada parcialmente en el film de El Hombre de Acero. Le siguen dos miniseries más, las representativas de Byrne, que alcanzaron fama, las denominadas Man of Steel #1-#6 y Superman #1-#5. También los arcos argumentales que se recogen en Adventures of Superman #424-#428 y Action Comics #584-#587. Todo Byrne, todo, donde el maestro promueve muy-mucho la presencia del magnate llamado Lex Luthor, por ejemplo. Al que le dio bastante peso como protagonista.

Superman: The World of Krypton presenta una colección de historias reunidas para brindar a los lectores una visión más amplia de cómo era la vida en el extinto planeta. Escrito en los años 80, el enfoque principal del libro se centra en la reinterpretación de Superman y su antigua historia. En la reinterpretación, Krypton es una sociedad que ha perdido su humanidad debido a su absoluta devoción por la ciencia. Casi dos décadas después, muchos de los puntos de esta trama sigue siendo relevante en la actualidad. El debate que rodea a la clonación en Krypton se desarrolla hoy en la vida real sobre la batalla de la investigación de células madre embrionarias. A medida que los lectores miren hacia atrás en un cómic como este, podrán encontrar que esta historia puede ser una de las más relevantes en la historia del superhéroe.

Man of Steel #1-#6 es la serie que inicia la reinvención del Superman, de John Byrne, en los 80s. Los cambios en el planeta natal de Superman también son indicativos de lo que Byrne se propuso hacer: Superman era Clark, un ser humano, no Kal-El, un kryptoniano. La distopía científica de Byrne esplende aquí y huele a clásica novela de Ciencia Ficción.

Superman #1-#5 cuenta el reinicio del personaje que Byrne hizo en los 80 pero también otras originalidades como los orígenes de Metallo (un nombre usado por múltiples supervillanos que aparecen en los cómics publicados por DC Comics, comúnmente como un adversario de Superman), un cyborg con una fuente de poder de kryptonita en su corazón, que usa como arma contra Kal-El. Aquí podemos encontrar el enorme poder ilustrativo de Byrne, así como verlo disfrutar con sus estilos de narración, variando las cosas desde la rutina habitual así como descubriéndonos un «origen secreto». También molan cosas, como el modo en que se cuenta el descubrimiento de Lois sobre que Superman es un extraterrestre.

Las tintas de Dick Giordano complementaron los lápices de Byrne y los retoques de Terry Austin sumaron. Pero otros muchos autores ayudaron a encumbrar a un autor que de por sí, ya gozaba del don poderoso creativo para el mundo del noveno arte. Este primer volumen cuenta además con la colaboración de Marv Wolfman, Jerry Ordway y Mike Mignola, y tiene como invitados especiales a Los Nuevos Titanes, el Fantasma Errante y al mismísimo Batman. El Hombre de Acero se destaca como punto culminante y artístico en la extensa e histórica carrera de John Byrne. Esta es la obra que debes tener si quieres empezar o reconciliarte con el Hijo de Krypton, Hombre de Acero, Kal-El…, la leyenda que pocos conocen a ciencia cierta.

Quieres que te guste.