Reseña: Daytripper, de Fábio Moon y Gabriel Bá

Daytripper es de esos cómics que me atrajo con una simple portada pero también por todo lo que había detrás. Pero, ¿qué hay detrás de este cómic recién publicado por ECC Ediciones? Aparte de un volumen en tapa dura que recoge los diez numeritos de una miniserie denominada así, pero que sin duda se disfruta como una novela gráfica al completo; un nuevo titulo de los hermanos Fábio Moon y Gabriel Bá, ganadores del Premio Eisner, que sigo desde mi lectura de Dos Hermanos (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5145) que tan impactado me dejó. Sin embargo, no llega a tierras hispanas ni la mitad de las obras que quisiera de estos dos señores que ya tienen un nombre dentro del mundo del cómic internacional. Y es que estamos ante uno de los cómics más profundos y mejor escritos de todos los que me he podido encontrar en todo este 2022. Uno que impacta. Cliché, lo sé, pero con unos autores que toman cada uno de los grandes momentos del personaje principal para hacerte reflexionar en cosas que aunque ya has pensado en ellas alguna vez, no dejan de ser impactantes para los que pensamos en el porqué estamos aquí en esta vida que nos ha tocado vivir.

Y el final de cada capítulo te deja con el culo torcido.

Daytripper cuenta una historia mágica, misteriosa y conmovedora sobre la vida misma: un viaje inquietantemente lírico que utiliza los momentos de tranquilidad para provocar que te hagas todas «esas» preguntas. Conoceremos a Brás de Oliva Domingos. El hijo de un escritor brasileño de fama mundial que pasa sus días escribiendo los obituarios de otras personas y sus noches soñando en convertirse en un autor de éxito escribiendo el final de las historias de otras personas mientras que la suya apenas ha comenzado. ¿Cómo? El día que comience su viaje se dará cuenta y ese día comienza de verdad a los 21 años cuando conoce a la chica de sus sueños. ¿O fue a los 11 cuando dio su primer beso? ¿Fue más tarde quizás cuando nació su primer hijo? ¿O aquella vez que de verdad sintió que había encontrado su voz como escritor? Cada día en la vida de Brás es como una página de un libro. Cada día revela las personas y las cosas que lo han hecho ser quien es: su madre y su padre, su hijo y su mejor amigo, su primer amor y el amor de su vida. Y como todas las grandes historias, cada día tiene un giro que uno nunca espera. Pero las preguntas son: ¿qué pasaría si pensaras en la vida como una serie de momentos profundos intercalados con relleno? ¿Cómo vivirías tu vida entonces? ¿Buscarías los momentos? ¿O esperarías a que te sucedieran aún sabiendo lo bueno o malo que te va a pasar? La muerte es una parte muy importante de la vida, y tienes que morir, para que sepas que viviste.

Fábio Moon y Gabriel Bá exploran estas ideas en una espectacular y hermosa novela gráfica al completo como es este tomo de Daytripper. Con una narración in tempo muy similar a lo que proponía en Saga, el gran Brian K. Vaughn, una vez más, estamos ante un título súper recomendable de este par de hermanos. Concisa, divertida, conmovedora e historia muy adulta. Y excelente escritura y diseño. Lo tiene todo. Cada relato redescubre las muchas variedades de la vida cotidiana en una teatro sobre vivir al máximo cada instante porque uno puede morir en cualquier momento. ¿Recordáis lo que sentimos al ver los cinco primeros minutos del film UP de Pixar? Pues en ese sentido, ¿vale?

Reseña: Call of Duty. Vanguard, de VVAA

Yo que pertenezco a la Generación X, yo que fui niño en los 80, con los años, los videojuegos me han ido gustando cada vez menos. Quizás es por el paso de los años o quizás es porque he preferido no avanzar en ese apartado de gasto de horas de mi tiempo libre, preferí anclarme en la cultura de libros, cómics, juegos de mesa y films. Los de la Generación X vivimos el boom de todo esto aunque también vimos la explosión de los videojuegos. Y si tuviera que elegir uno que me impactó y me gustó con cada edición que se publicaba, de los pocos que me apetecía probar, esos eran los denominados Call of Duty. Será porque fui Infante de Marina, será porque siempre me atrajo el tema bélico en todas sus facetas, será porque quizás fue siempre el único juego que me encantaba lo que proponía y el modo o sistema en el que lo hacía. Por eso, y solo por eso, no me iba a perder un cómic que recién publica Panini Cómics y que cuenta lo que sería la precuela al juego de Sledgehammer Games y Activision el conocido Call of Duty: Vanguard.

En la Comic-Con de Nueva York de 2021 se anunció esta serie de cómics vinculada a Vanguard cuyos asistentes se pudieron hacer con una copia gratuita del primer número donde la protagonista era la carismática Polina Petrova. Sin embargo, el 4 de noviembre de 2021, Activision anunció que la serie de cómics se lanzaría de forma gratuita en el sitio web oficial de Vanguard, y el primer número se lanzó de forma digital ese mismo día. Decir que poco después ya no estaba disponible. No obstante, Panini Cómics ha tenido a bien traer este tomito que recopila la miniserie al completo para zampársela de una vez como ha hecho este que os escribe. Pero, ¿cuál fue la inspiración para crear un cómic como Call of Duty: Vanguard? De hecho, tenemos esta gran historia dentro de la campaña de Vanguard, es decir, estos mismos personajes. Pero mientras en el juego nos muestran una escuadra unida, un equipo con experiencia y formidablemente bien conjuntado, en el cómic se cuenta cómo fue su primera misión juntos.

Contaron los autores en una entrevista que mientras escribían la historia principal, se dieron cuenta que pensar en cómo esos tipos llegan a formar equipo también era importante de narrar algún día. Y tenían una buena para contar sobre ello y lo plasmaron en esta miniserie. Por suerte, ya la tenemos aquí y decir que la he disfrutado a tope y lo peor es que ahora necesito o “actualizar” mi videoconsola (uy, me estoy dando cuenta que esta palabra huele a dinosaurio, ¿no) o en su defecto ir cada poco a casa de mi cuñado que él si que es un gran freak de los videojuegos y lo tiene todo-todito-todo de esta serie.

Los autores contaron que viendo todo el material que había surgido del brainstorming, nació la idea y vieron sentido a explorar la historia de origen de cómo todos se unieron para formar la Task Force One. Ahí entró en escena el Capitán Carver Butcher. ¿No lo conocéis? Butcher hizo su aparición en 2017 en un DLC de la Segunda Guerra Mundial. Era intendente en el Cuartel General y era divertido e ingenioso. Un personaje de los que calan. Por eso, sinceramente, estamos ante una de las mejores historias de personaje secundario que conozco de héroe nacido de un videojuego. No creo que ningún otro personaje secundario en ningún juego se haya convertido en el Nick Fury de una franquicia con tanta repercusión mundial como esta. Y es que parece que llevar el apellido “Carnicero” es sinónimo de éxito.

Call of Duty: Vanguard se basa en una máxima, una pregunta en condicional: ¿Para quién trabajan estos hombre de élite? La respuesta a esto, asi como el desarrollo de la trama en torno al nacimiento de las Fuerzas Especiales de las que disponemos en el juego, todo eso y un poquito más, cuenta esta miniserie. Aportar que cada uno de los personajes principales se inspiró en héroes de la vida real de la Segunda Guerra Mundial.

Una gozada en su conjunto.

Reseña: 52 Vol.1, de Geoff Johns, Grant Morrison, Greg Rucka y Mark Waid

Sentarse a leer de una atacada todo lo que se pueda de 52 en uno o solo dos días (al final fueron cuatro o cinco), tratar casi toda la serie como un todo, no os equivoquéis al respecto: solo desde el punto de vista de la producción, 52 es una de las series DC más audaces y ambiciosas jamás intentadas. Y casi me resultaría imposible analizar o incluso apreciar este trabajo sin tener en cuenta los procesos creativos y de producción tras ella. Porque lo primero es lo primero, DC logró publicar los 52 números semanales sin demora, y solo por eso merecen una gigantesca ronda de aplausos. Cada semana durante el último año, nosotros, los fans, podíamos contar con el hecho de que la última entrega nos estaría esperando en nuestras tiendas de cómics locales todos los miércoles, y es difícil minimizar el papel que jugó la rapidez de esta serie para ser convertida en una de las más esperadas de DC.

¿Título más vendido? Al menos, en USA, uno de ellos. Con otra serie semanal, creo que es seguro decir que DC inventó una nueva forma de contar historias en cómics en formato serie. Una que los fans, los verdaderos, a los que nos gusta esto de verdad, nos comemos como pipas. Llámenlo reinventar la rueda, innovación ingeniosa o lo que quieran: la disposición de DC para abordar una nueva forma tan atrevida y desafiante fue una bocanada de aire fresco en una industria que ha demostrado una y otra vez que se hunde en la auto-complacencia y se conforma con la seguridad de fórmulas ya probadas.

52 logró un éxito tan increíble, en especial, en una serie donde no hacen ninguna aparición significativa ni Superman, ni Batman, ni Wonder Woman; los personajes más icónicos y reconocibles de la compañía. Y eso es un tremendo logro. Y antes de sumergirme en mi análisis de estos 52 problemas, permítanme decir que seguir este proyecto durante los últimos días así, de forma integral, como lo acaba de traer por estos lares ECC Ediciones, ha sido un viaje increíble. Y claro que hubo algunos parches irregulares donde la historia parecía estancada y los números individuales no se satisfacían por sí solos, pero con cada avance, llegas a una parte donde se alcanza la misma sensación de emoción y anticipación a la que uno sentía en sus años mozos cuando se enfrentaba a una potente saga semi-cósmica.

Lo que comenzó como un intento de llenar el vacío creado por el salto, y después de todos los argumentos “intentados” en las cabeceras principales de DC, explicar algunos de esos cambios masivos en el status-quo rápidamente se convirtió en algo completamente diferente, incluso si el equipo de redacción de 52 no pudo encontrarse a si mismo y tuvieron que abandonar por completo esa declaración de misión cuando les quedó claro que la historia se había transformado en una bestia completamente diferente. Por lo tanto, pequeños detalles como la campaña de Oliver Queen/Green Arrow para con el alcalde y la búsqueda de Bruce Wayne para «encontrarse a sí mismo» casi que no le vinieron muy bien a la serie, ralentizando considerablemente el ritmo de la historia o eje principal. Pero lo admita DC o no, la transformación de Aquaman en un ermitaño submarino barbudo tuvo algo que ver con el alboroto de Black Adam contra los héroes del mundo.

Como escritor que me considero desde casi que tengo uso de razón, sé que una trama de las gordas debe contener una historia principal, un arco narrativo de gran alcance que vincule todo el trabajo, y 52 ciertamente no empezó teniéndola a ojos del público raso. Pero algunos nos dimos cuenta que había algo (siempre algo más) detrás. Lo más parecido a esto fue la historia de Black Adam, que logró unir varias tramas secundarias, pero concluyó en el número #50 y no tuvo absolutamente nada que ver con la conclusión general de la serie. Entonces todo empieza a cambiar. Y teniendo en mano un volumen como el que os reseño hoy, lo veréis rápidamente sin tener que cambiar de serie o esperar más tiempo. El caso es que está disponible este innovador cómic semanal de DC que cuenta la historia de un año entero faltante en el Universo DC. Y lo hace en tiempo real. Los catastróficos acontecimientos de Crisis Infinita que han privado al mundo de Superman, Batman y Wonder Woman, sus principales iconos, y ahora la pregunta es: ¿Quién nos protegerá en sus ausencias?

Geoff Johns, Grant Morrison, Greg Rucka y Mark Waid dándolo todo. Un primer volumen que reúne los primeros veintiséis números de la serie original. Un tomo que incita a más. A querer mucho más.

Reseña: Murder Falcon, de Daniel Warren Johnson

Del creador de Extremity y otras obras nominadas a los Eisner llega Murder Falcon… Con esto y su heavy-portada el atractivo lo tiene. También saber que este tomaco que recién publica ECC Ediciones recopila los números del #1 al #8 de la serie más el one-shot Those Days que, en realidad, era el número #3 publicado en Skybound X. Pero vamos a contar que es realmente Murder Falcon porque entiendo que muchos comiqueros o la mayoría de vosotros puede que no conozca nada o casi nada de Daniel Warren Johnson.

Y es que en la apertura de este cómic, un Kaiju ataca una ciudad, una furgoneta se apresura a llegar a la escena y un tío de pelo largo y guitarra salta del volante para salvar el día. ¿Qué más cosas pueden darte un subidón así al comienzo de una lectura? No necesitamos armas militares ni vestimentas metaleras, en Murder Falcon, el héroe (cuyo nombre es Jake) comienza a rockear, creando un rayo azul con su riff de guitarra, del cual emerge un hombre-pollo musculoso y sin camisa y, posteriormente, usa un brazo biónico para luchar contra el Kaiju sin olvidarse de emplear kung-fu para someterlo… Todo esto está en las primeras cinco páginas de la propuesta que hace Daniel Warren Johnson, que se podría sentir como una canción de Tenacious D en formato secuencial gráfico. Al igual que The D, el cómic de Johnson abraza alegremente la cultura del heavy metal, amándola tanto y con tanta seriedad que se convierte en una deliciosa parodia autoconsciente de su material original.

Daniel Warren Johnson, el creador, escritor y artista de este cómic se ve que parió en esta serie todo lo que ama. Y eso esplende. Es como alguien que te habla de sus hobbies con todo el afán del mundo, y aunque son cosas que nunca te llamaron la atención, ahora te sientes contagiado. Murder Falcon tiene todo lo que este hombre ama. Hace referencias constantes al heavy metal, camionetas viejas, cerveza, barrotes para reventar cabezas y… algo que no voy a contar. Murder Falcon, un hombre halcón gigante y rudo con un brazo robótico, llega para derrotar al monstruo, pero está impulsado por la guitarra de Jake, lo que lo obliga a abrazar este talento suyo y casi a depender de él siempre que pueda. Murf es un enviado del Heavy que tiene por objetivo destruir todo Mal, pero no puede hacerlo sin que Jake desencadene esa tormenta que desata al tocar. A fin de impedir la conquista de la Tierra, Jake tendrá que lograr que su grupo, Brooticus, vuelva a unirse. No obstante… ¿bastará eso para dar con un riff capaz de sacudir al planeta entero?

Ahora en serio, esto no lo hemos visto antes. En lugar de ser solo una historia de Metal contra el Mal, esta historia tiene carácter y corazón. Johnson escribe la historia para que realmente descubramos quién es Jake antes de que comience a triturar a casi todo lo que se mueve. Y me pasó. Amaba el personaje antes de que empezara lo gordo. Y eso hizo que el resto del argumento fuera más gustoso de leer. La historia te sumergirá en su mundo emocionante y entretenido y disfrutarás cada minuto. Esta es la historia que necesitamos en el mundo ahora mismo. La apertura ya os he dicho que es épica pero en pocas palabras, en realidad, creo que imita a un tema heavy en la misma forma que comienza ya desde el principio con todos los instrumentos a tope… incluido ese grito rompe-cristales.

Murder Falcon es un cómic de acción y, por supuesto, va vestido de camiseta negra con diseños fantásticos incluidos. Y por si esto fuera poco, los detalles. En la página seis, la historia se convierte en algo mucho más profundo. Nos lleva junto al protagonista a tiempos más tranquilos donde encontramos a Jake apagado y abatido, y pronto tendremos la clara sensación de que está de luto y que la depresión por haber perdido a alguien en un suceso trágico está a un paso. No sabemos exactamente qué o quién de principio (las pistas llegarán), pero vemos que casi todos en su vida se ven obligados a detenerse y preguntar cómo está. Una potente dicotomía: rock de cornball de heavy metal versus drama desgarrador.

A veces necesito evitar que mi cerebro me estrese y reducir la velocidad para disfrutar de algunos medios fáciles y divertidos. Hay muchas cosas que no funcionan para mí en esos momentos, como cómics que son demasiado complicados de seguir, libros-ladrillo, series de TV de comienzo denso (que, en realidad, y por experiencia, sé que si cuentan de muchos capítulos resultarán siendo buenas) o películas de acción que, sin embargo, son poco atractivas para mí en ese momento. Murder Falcon es un soplo de aire fresco, increíblemente divertido y absolutamente delicioso.

Reseña: Irresistible, de Mark Wheatley y Marc Hempel

Los estrenos televisivos o cinematográficos siempre traen cosas buenas para el comiquero de pro. Un ejemplo claro es el estreno y éxito que ha tenido la primera temporada de Sandman en Netflix. No conozco a nadie que no haya quedado encantado y conozco gente que se ha hypeado muchísimo y (ahora) quiere saber más. ¿Qué ocurre? Pues que aparte de todas las reediciones y en diferentes formatos que están llegando a librerías para el interesado, para los que ya hemos leído todo y más de Sandman, encima ven la luz (algunas por primera vez) cositas relacionadas de algún modo con todo lo creado por el maestro Neil Gaiman. Irresistible es la prueba de ello. Una obra que como bien indica Dolmen Editorial fue publicada en el pre-inicio del sello Vértigo de DC Comics, y que fue una obra auto-conclusiva con la que muchos quedaron encantados por su originalidad (me consta), y que ni decir tiene que muchos (también) la estábamos esperando tener así en formato integral, tapa dura, como está de moda ahora tenerlo todo-todito-todo.

Mark Wheatley y Marc Hempel, pioneros creativos que lanzaron Blood of the Innocent, Mars y muchas otras creaciones, exploraran un tema súper atractivo en Irresistible. A pesar de sus vibrantes e increíblemente variadas carreras en solitario, Mark Wheatley y Marc Hempel han sido colaboradores frecuentes y con éxito. Su trabajo conjunto ha incluido a Tarzán, Jonny Quest, Titanic Tales y Doctor Cyborg, entre otros proyectos. ¿Lo último? Esta reedición completamente restaurada y lujosamente producida de su aclamada novela gráfica Breathtaker (Irresisitible) que hicieron para Titan Comics y que Dolmen Editorial ha tenido a bien publicar en nuestro país para deleite del aficionado. Una obra agotada hace tiempo, originalmente serializada y luego recopilada en tomo que fue uno de los títulos más vendidos por el sello Vertigo en sus más de veinte años de historia.

Sirena, tentadora, sensual, come-hombres; podéis llamar a Chase Darrow como queráis pero tened cuidado. Sea cual sea la etiqueta que se elija, nada quita que ella sea hermosa, atractiva y una potencia sexual. Una chica agradable que posee el poder de amar a un hombre hasta la muerte. Chase Darrow es una súcubo y si no conoces ese término…, o por el contrario sí que lo conoces, estaremos de acuerdo en que suena a peligroso. Cosa que es cierta y si eres hombre o mujer, si caes de bruces ante la hermosura de un ser que te sube la libido con tan solo mirarte… o rozarte; estás perdido.

Perdido en la naturaleza del placer.

¿Pero qué es Irresistible? Por un lado es una historia de Terror. Una mujer con el poder de drenar a los hombres su fuerza vital… pero con mucho de romance por medio porque esos hombres son víctimas voluntarias. Pero también estamos ante una historia de género negro porque Chase ha sido designada por el gobierno, criminal en busca y captura. Por otro lado, también tenemos una historia de superhéroes pues The Man -una figura popular de la televisión y el merchandising que también tiene poderes y habilidades más allá de los del hombre promedio-, usará sus dones para intentar cazar a Chase. Necesita darle un empujón a sus índices de audiencia.

En 1990, Mark Wheatley y Marc Hempel se unieron y crearon un cómic como nunca antes se había visto. Breathtaker: Love Death Sex Power era una novela gráfica en Vertigo antes de que existiera una impronta de Vertigo. Ahora, más de veinte años después, el dúo regresa y remasteriza su serie original e incluso me consta que se preparan para hacer la tan esperada secuela. Y aquí está. Ha llegado. Una edición conmemorativa del 30º aniversario de su publicación con más de sesenta páginas nuevas y material exclusivo, incluyendo un nuevo enfoque de la historia del Puto Amo.

Perdérsela no es una opción.

Reseña: Marvel Must-Have. Spiderman. Tormento, de Todd McFarlane

La miniserie de Spiderman: Tormento de cuatro numeritos eran obviamente otro Must-Have a tener. La primera historia dibujada y escrita por el famoso Todd McFarlane, el señor que se hizo multimillonario a raíz de su colaboración en la cabecera del trepamuros. Con un dibujo que a tres cuartas partes del mundo comiquero enamoró, como guionista, con historias no muy potentes, aunque si os aseguro que si tuviera que recomendar una, la que es para mí la mejor de las leídas a mis cuarenta y tantos años, sin duda, me quedaría con Tormento. Y eso que no soy muy del Lagarto.

Aunque aquí se trata de forma muy especial. Y es que cuando eres uno de los superhéroes mejor valorados de la historia mundial y te mantienes en ese pódium tantos años, estás casi obligado a hacer nuevos enemigos o redundar en los que tienes con nuevas historias que atraigan al personal. ¿Y qué tiene Spiderman más que pelos en el pecho? Enemigos. Tiene una de las galerías de malos-malutos más formidables y extensas que existen y no solo en el mundo del cómic, diría que en cualquier formato literario. Pero, ¿qué sucede cuando tienes un enemigo nuevo y misterioso que te persigue, te ataca y no tienes idea de quién es o cuáles son los motivos de su vendetta? Esa es la pregunta a la que nos enfrentamos en Tormento.

Nuestro querido vecino Spiderman es atacado por Lizard, un enemigo que recuerda como enemigo peligroso. Sin embargo, de lo que no se da cuenta hasta más tarde es de que Lizard está siendo controlado por otra persona, una bruja vudú peligrosa y aparentemente loca, a quien más tarde conocerá como Calypso. Una ex amante de Kraven, otro miembro de su familia. Pero, ¿por qué debería temer alguien tan poderoso como el trepamuros a este tipo de canallaje? Pues mirad, muy simple, por la simple razón de que tiene el poder de usar a tan poderosa bestia como el Lagarto a su antojo. Y logra envenenar, atormentar y casi destruir a Spiderman en una sola noche. En esas nunca se ha visto Peter Parker…, ¿o sí?

Tormento es famoso por ser el arco con el que se inició el famoso Spiderman de Todd McFarlane. Lo dibujó y escribió en 1990, dando comienzo a esa locura de músculos inmensos y telarañas por doquier con las que se hizo famoso el autor. Un toque característico y reconocible, que es lo que cuenta en este mundillo. Pero aunque la considero joyita indispensable a tener creo que muestra ampliamente algunos de los problemas que tuvo McFarlane con la escritura. Problemas de los que nunca supo salir años después, por ejemplo, con sus intentos de hacerlo bien en Spawn. Un ejemplo son los cuadros de pensamiento, que se usan en exceso y tienen una perspectiva inconsistente. Y eso puede llegar a cansar al lector poco asiduo que quiere una «cocalita» rápida y ya está. ¿Es algo malo? No. Es su forma de escribir. Por eso, para mí McFarlane siempre será un grandioso ilustrador y guionista medio. Pero ya os digo que Tormento fue la primera, así que disfrutable a tope.

¿Calypso controlando al Lagarto para luchar contra Spiderman y torturarlo a más no poder? Quién no gusta de eso. Además, disfruté mucho de la interacción entre Spiderman, que seguía buscando al Dr. Curt Conners dentro de Lizard, y Lizard, que solo responde a un nivel instintivo y animal. No había Conners para que Spidey sacara algo bueno de esta historia. El breve relato de la adquisición de poderes sobrenaturales por parte de Calypso a través del sacrificio de su hermana menor también fue interesante, aunque si parpadeas te la pierdes.

La sangre corre por la Gran Manzana.

Spiderman se sumerge en la oscuridad mientras persigue al Lagarto por las calles y alcantarillas de la ciudad, tratando de poner fin a la pulsión homicida que deja a su paso. Pero ¿quién está controlando al Lagarto? Ya os lo he dicho, ¿no? Pero verlo, disfrutarlo y leerlo, es otra cosa. No sabéis de lo que es capaz esta señora…

Reseña: DC Icons. Batman. El Hombre Murciélago, de José Luis García López y VVAA

Los amantes del buen cómic ochentero, el mejor, el mejor de lo mejor, sabrán que están de enhorabuena si se hacen con joyitas recopilatorias de la obra José Luis García López, en este caso, con el orejas picudas en la época dorada de DC. Qué no la Edad de Oro, ¿eh? Con nombre y apellidos muy comunes, pero con un don para el noveno arte nada habitual, el señor García López es y fue un maestro español que triunfó al otro lado del charco en la potente DC de los 70-80. Aun nacido en Pontevedra, pronto emigró a Argentina junto a su familia y a mediados de la década de los setenta se trasladó a nuestra amada Nueva York, donde todavía vive y sigue dibujando cómics y realiza arte promocional, principalmente para DC. Como bien indica ECC Ediciones, por sus talentosas manos han pasado los grandes iconos de la editorial, como Batman, Wonder Woman y el Hombre de Acero. Destacando las historias recopiladas en Grandes Autores de Superman: José Luis García-López- Superman contra el Mundo o Superman y los mejores superhéroes del mundo; dos tomos súper indispensables y de buena calidad como este que os reseño hoy.

Comenzaré diciendo que ya sólo por tener un one-shot como fue El Corazón del Vampiro, número que estuve años buscando para mi colección como amante del género de Terror en todas sus formas… Ya sólo por eso, este tomo era indispensable para mí. Una historia donde Alfred y Bruce están a millas de distancia de la civilización cuando su automóvil se calienta misteriosamente y acuden a pedir ayuda a casa cercana abandonada que tiene todas las ventanas tapiadas. Buscando agua para el radiador (¡Años 80!), en el interior descubren un ataúd y un candil muy antiguo que Bruce rompe accidentalmente. Al separarse para continuar con la búsqueda, son atacados por un vampiro. Gustav Decobra sale del ataúd y ataca a Bruce, quien se pone en modo Batman rápidamente y…

Tenéis que haceros con esta joyita.

Y más, obviamente, bastantes números más en un volumen de casi quinientas páginas que vale su peso en oro. Encontraréis aventuras donde Superman y Batman investigan la muerte de tres mafiosos y cuando se dan cuenta se topan con un complot para asesinar a todos los criminales de la Tierra. Pero no es una trama muy loca, todo lo contrario, molona a mil cuando te enteras que el cerebro criminal de este plan es un viajero del tiempo llamado Robespierre Two, que quiere evitar un futuro catastrófico destruyendo a las peores lacras de la humanidad. Y más. Bruce Wayne y/o Superman siendo testigos de horribles tramas como la de que muchos de los superhéroes de la Tierra están siendo sustituidos por clones. Y… ¿todo indica a qué los culpables es una oculta tribu africana? Giro tras giro. Wonder Woman destruye un misil guiado a Londres. El Dr. Psycho usa su poder mental sobre el sargento Rock, ¡y Rock apunta su arma a la Mujer Maravilla! Un jefe pandillero amante del wrestling entrena a dos luchadores profesionales y los instruye en movimientos capaces de evitar todos los golpes que Batman es capaz de dar después de haberlo estudiado a fondo. Y cómo no, one-shots que eran un disparo al corazón, de fuerza poderosa para el atractivo en kioscos como ¡El verdadero Batman será el siguiente en morir!, donde en una recaudación de fondos de una fiesta de disfraces, un hombre vestido como Batman muere en los brazos de Bruce Wayne; se le quita la capucha y se le identifica como el teniente Bucky Dunlop. Las palabras EL VERDADERO BATMAN SERÁ EL SIGUIENTE EN MORIR ha sido tatuado en su frente. Gordon está allí y ordena a todos los asistentes, incluido Bruce, que se aparten pues sabe algo que nadie sabe y…

Con una grandiosa carrera detrás, José Luis García López es todo un referente en el mundo de los superhéroes. No conocerlo, a poco que ames el pijameo, se puede considerar delito. Se encargó del apartado gráfico de grandes títulos como Jonah Hex, Hercules Unbound y Deadman, entre otras muchas. Desarrolló la serie limitada de ciencia ficción Twilight junto a Howard Chaykin, una maravilla que espero que se recupere pronto en nuestra querida tierra de conejos.

También colaboró en las cabeceras Batman Confidential, Universo DC: Legados, y participó en las antologías Wednesday Comics y Batman: Black and White. Pero más. Bastantes más. Un autor del que te enamoras fácilmente y que marcó el estilo de la Casa DC a finales de los 70 principios de los 80. Y eso no es moco de pavo.

Reseña: Tarzán 1979-1981, de Archie Goodwin y Gil Kane

Pelotazo en gordo que esto llegue así a nuestros días, en este formato, en una edición genial en tapa dura y a todo color como debería estar siempre el mejor Tarzán en formato cómic publicado. Gil Kane y Archie Goodwin dándolo todo en su mejor época comiquera. El que llegó después de otro potente como fue el de Joe Kubert pero que realzó más si cabe la figura del hombre-mono más popular de todos los tiempos. Publicadas en USA entre 1979 y 1981 esta tiras de cómics son las aventuras de Tarzán más fáciles de recomendar por su potente atracción y enganche lector a poco que te pongas con su lectura. Gozan de ese no-sé-qué que tenían los cómics ochenteros en los que con casi cualquier aventura en las exóticas junglas africanas de gente que llega, que viene con malos propósitos, con buenos o les son indiferentes porque ya viven allí; todas y cada una son aventuras atractivas que querrás terminar de leer.

Lo dice la sinopsis; bien sea tras el rescate de un niño malcriado, la persecución de un feroz león herido, la lucha contra un grupo de mercenarios con armas modernas por salvar a una joven de un multimillonario despechado…, los autores se permiten el lujo de convertir de nuevo a Tarzán en Lord Greystoke y mudarlo a Nueva York por cuestiones de negocios. Y allí juegan a enfrentarlo con King Kong, o a todo lo que puede parecerse a King Kong en la forma de uno de los amigos simios del pasado remoto de nuestro héroe, ahora convertido en atracción de feria y asesino. Mejor contado -sin mucho spoiler-, imposible.

Aventuras de Tarzán que en un principio y a nivel europeo sólo se ofrecieron a lectores de habla francesa en folletos distribuidos en kioscos y que poco después comenzaron a aparecer en el resto de países del viejo continente en formato álbum europeo. Creo recordar que comprendieron dos volúmenes. Tarzán 1979-1981 es una vez más, una celebración, un integral, un tomo, un volumen, de esos que muchos jamás pensábamos volver a ver publicado como novedad. Y es que pocos artistas son capaces de representar escenas de acción con tanto dinamismo e intensidad como las que forman en su conjunto (guión-dibujo) los señores Archie Goodwin (1937-1998, maestro de maestros que nos dejó de forma inesperada) y Gil Kane (grandioso el artículo de Abrahan García que contiene el tomo donde nos habla de la calidad de los trabajos del señor Kane nacido en Estonia y que nos dejó ya en el lejano año 2000). Como dice Rafael Marín (coordinador de esta genial colección de grandes recuperaciones del cómic que está elaborando Dolmen Editorial en su Colección Sin Fronteras), Gil Kane nos entregó un Tarzán joven, ágil y moderno. Hoy en día lo denominarían fibroso y a-tope-de-power, y esto último lo digo yo. Y también alego que (insisto) se nota bastante que los dos maestros estaban aquí en el apogeo de su arte. Firmaron en estas aventuras las adaptaciones consideradas entre las más fieles de la obra de Edgar Rice Burroughs, confirmando un Tarzán entre las leyendas que habían pasado del formato literario al noveno arte con gracia y salero. Al igual que Conan.

Historias clásicas de la jungla, entretenidas, luchas contra monstruosos animales, nativos, hombres blancos malvados y codiciosos con tramas no muy profundas pero que te hacen pasar un buen rato de lectura orientado a la acción. Son viejos cómics de aventuras con esos códigos, esa magia que no pasan desapercibidos para nadie. El dibujo de Kane es uno de los que tienen sitio en mi panteón personal. Historias que ganan obviamente por el color.

Reseña: We Live Vol. 1, de Inaki y Roy Miranda, Eva de la Cruz y Dave Sharpe

Planeta Cómic publicará en breve el primer tomo de una serie de la que no sabía nada de nada. Con una estética cuanto menos curiosa (y apocalíptica) no iba a ser yo quien dijera que no a reseñar una aventura nueva como la que se muestra en We Live. Y os avanzo una cosa, si no estáis llorando o con el corazón en un puño cuando terminéis de leer este primer volumen denominado El Día de la Extinción…, no tenéis alma.

No creo que exista un cómic de este año del que esperaba menos, y menos sabía, que haya leído y me haya impactado más que este. Algo parecido recuerdo con el famoso MAUS, de Art Spiegelman, pero ahí sí que sabía a lo que iba. No es una exageración y no me da vergüenza decirlo, tenía los ojos llorosos cuando cerré el volumen. No sé si en familia alguien se dio cuenta pero seguro que algo notaron. Es simplemente un gran primer volumen con una trama que te da donde duele y tiene un poderoso golpe emocional el cierre de este primer volumen dentro de un hermoso e increíble mundo de ciencia ficción. En We Live seguimos a un grupo de niños que deben llegar a la baliza de salida antes de que la Tierra explote en mil pedazos. Hototo es uno de los cinco mil niños afortunados elegidos para vivir fuera del ya triste y decadente planeta azul.

El año es 2084. Y la Tierra es ya un lugar inhabitable, un lugar sin recursos y un lugar lleno de monstruos mutantes liberados por el hombre. Cada día que se levantan, es un sufrimiento para los humanos residir en el mundo que les vio nacer. Y por si fuera poco, la Tierra acaba de recibir un mensaje desde las profundidades del espacio, una siniestra cuenta atrás para la extinción de la humanidad. Pero hay esperanza. Los mismos seres que han enviado el mensaje rescatarán a cinco mil niños para que lleven una nueva vida en otro lugar. Y Hototo es uno de ellos. Comienza su viaje… siempre que Tala, su hermana adolescente, consiga llevarlo hasta una baliza antes de que se marchen y empiece el declive.

El encuentro con el Destripador de Bengala pone a prueba la supervivencia del grupo. Sus vidas ahora descansan sobre los hombros de Simon, pero cada paso en falso tiene una consecuencia. Tala y Hototo, ahora acompañados por sus nuevos amigos, Humbo y Alice, se ven arrastrados a un camino nuevo e inseguro. Llegar a la lanzadera de Madre Megalopolis 9 se convierte casi en un sueño a cumplir.

Y la suerte les abandona. Porque se pierden, se separan y pronto descubrirán que el mundo esconde rincones mucho más oscuros de los que imaginaron alguna vez.

El día de la extinción golpea a la humanidad como un trueno de muerte.

La cuenta atrás para la extracción llega a cero.

Las balizas se activan y el destino habla. Nada será como antes. No para Hototo. No para Tala. No para nadie que quiera vivir.

We Live es un relato único sobre el apocalipsis contado por Inaki Miranda (Catwoman, Batman Beyond) y Roy Miranda. Tal como dice la sinopsis, invita a asustarse… y a pensar si realmente nuestros nietos, biznietos o tataranietos tendrán que pasar por algo así. Nosotros no, está claro. Pero que tenemos la culpa de que la Tierra se esté yendo al garete… de eso no tengáis ninguna duda.

Un cómic duro. Para emocionarse.

Reseña: Los Defensores. Los Diamantes Son Para Siempre, de Brian Michael Bendis y David Márquez

No voy a descubrir nada si digo que si alguien quiere leer algo actual y modernito de cómic Marvel una garantía segura es ir a por algo de Brian Michael Bendis. Como mínimo, te valdrá para tener una base o no ir tan desprevenido a las famosas series (y ya constantes) de Netflix o Disney+. Hoy os traigo un Marvel Now! Deluxe que sirve para eso y muchos más. Porque posiblemente estemos hablando de un cómic que os reconcilie con algún personaje secundario -ahora principal- que en formato cómic Bendis lo realza de manera prodigiosa.

Los Defensores: Los diamantes son para siempre es un tochal que comprende los diez primeros números de lo que sería este inicio del Volumen 5 de este grupo de superhéroes, cazarrecompensas… y/o derivados o sinónimos de esa palabra. Además, para mejor introducción a los personajes se añade como inicio el FCBD 2016 All-New Guardians of The Galaxy que viene ni que pintado saber de él. La recuperación de estos personajes en verano de 2017 se debió, sobre todo, a la inminente llegada en formato de televisión para Netflix. Y se recurrió como era obvio por entonces a quién se atrevía con todo desde que llegó a Marvel. El señor Brian Michael Bendis. Unir a Jessica Jones, Luke Cage, Danny Rand y Matt Murdock en la presente continuidad del cómic de Marvel TAMBIÉN era tarea suya. Y empieza lento pero prometiendo mucho. Respaldado por el tremendo arte de David Márquez ofrece un contexto generalizado del porqué los personajes se unen.

He leído por ahí que la people se queja bastante sobre cómo Bendis establece los diálogos entre sus personajes y sinceramente no tengo ni idea de a qué se refieren. Bueno…, sigo, porque me parece de lo más ameno a cómo lo hace en plan serie de TV: rápido, conciso, frases certeras…, hay algunas páginas que destacan por ser particularmente «estilo Bendis» en términos de intercambios repetitivos de conocimiento establecido. Pero al final de la historia, cada uno los números o grapas, cuentan con temas menos problemáticos por el hecho de que la pizza vuelve a coger su forma primordial. El hecho, las motivaciones del villano en cuestión, se justifican cuando de una vez por todas Los Defensores se juntan.

Sí, (¿spoilers?) Diamondback llega a Nueva York y busca consolidar su imperio comenzando con Black Cat, pero no antes de que le disparen un misil oscuro llamado Luke Cage. Diamondback, también conocido como Willis Stryker, cuya historia del cómic está ligada a la de Luke Cage, era un viejo amigo de Luke. Los dos crecieron juntos y fueron grandes amigos hasta que un triángulo amoroso con Reva Connors los separó. Lo que finalmente llevó a Willis a incriminar a Luke por un negocio de drogas. Luke fue acusado injustamente y enviado a prisión, donde se experimentó con él, experimentos que lo llevaron a obtener sus poderes, lo que a su vez lo llevó a escapar, y el resto es historia… Su nueva historia.

Aquí Diamondback vuelve con más fuerza que nunca. Aunque tengo que decir que no me parece un villano poderoso para un grupo tan potente como Los Defensores. De ahí lo bueno que se introduzca en este tomo la trama del FCBD donde Diamondback expresa motivos claros de porqué quiere que se elimine a cada uno de los futuros Defensores. Y dónde ves porqué quieren unirse. Daredevil y Jessica Jones en particular están saliendo de situaciones dramáticas. Pero para mí un punto chulo a favor que hará que te enganche de todas-todas a lo que propone Bendis con estos personajes es un suceso que ocurre al final del primer número donde Diamondback le hace… algo… a Cage, algo que parece mostrar a Diamondback como un enemigo muy peligroso para futuras trifulcas.

Y el arte es bueno.

Jodidamente bueno.