Reseña: Ahora y Siempre, de Ray Bradbury

La mayoría de lectores dicen que en Ahora y Siempre ya no es el que era, que no tenía la fuerza y el poder de atracción en sus escritos como cuando estaba en su mejor momento… A ver, a ver, a ver. El maestro de lo fantástico Ray Bradbury nos dejó en 2012 con noventa y dos años de edad. Fue un escritor estadounidense de misterio, terror y ciencia ficción, uno de los más laudeados escritores de géneros. Con joyitas en su haber como Crónicas Marcianas o Fahrenheit 451, entre cientos de relatos, fuentes de ideas para otras muchas novelas, cómics y películas… No sé, no sé, estaría bien saber valorar las cosas según su momento, década o lugar. Ninguno, repito, ningún autor -y diría que nadie en su profesión-, será aclamado y creará maravillas por siempre. Está claro que si te gusta un autor mucho, siempre-siempre debes intentarlo con un nuevo titulo suyo que te atraiga. Por que ya lo dijo alguien: «Leer a los maestros consagrados es siempre una garantía».

Siendo sincero, realmente disfruté esta novedad de Minotauro. No entendía tan mala crítica americana, en general, y decidí dar mi opinión de primera mano. Pero lo que realmente me preocupaba saber, era por qué Bradbury decidió agrupar estos dos cuentos bajo el título Ahora y Siempre. Ambas historias son muy diferentes, por lo que parecía extraño lanzarlas en un solo volumen. Así que más haya de las críticas (que cada culo tiene su raja), tenía que enterarme… Y es cierto que este delgado volumen muestra elocuentemente dos lados del venerado Bradbury. Dos contrastes del autor y de su forma o estructura para contar historias. En Algún Lugar Toca una Banda, es la pieza más tranquila, explora la inesperada atracción del periodista James Cardiff por la ciudad rural de Summerton, Arizona. Los secretos de Summerton se desarrollan con el característico ritmo de Bradbury, suave e inexorable, y la trama arquea con la misma delicadeza antes de que lo fantástico sobrevuele al propio Cardiff. Enmarcada por un verso lírico cautivador y melancólico, esta fantasía de Bradbury, clásica y atractiva, está claramente en desacuerdo con el espinoso e inquietante Leviatán 99. Un homenaje especial a Herman Melville y su famosa Moby Dick, pero cambiando la ballena y el gran azul por un temible cometa y esa belleza serena desde el espacio en la que vivimos, el tercero a partir del Sol.

En Algún Lugar Toca una Banda…, me recordó un poco a dos de mis historias favoritas de Stephen King; You Know They Got a Hell of a Band y Rainy Season. Si has leído ambas historias, sabrás porqué me hace pensar en ellas. Es una historia de misterio perfectamente ambientada en una ciudad inusual en medio de la nada. Me gustó el hecho de que no se responden muchas preguntas antes de que los residentes se levanten y vuelen hacia lo desconocido… Una maravilloso relato.

Os tengo que confesar que nunca he leido Moby Dick. Es de los grandes clásicos que creo que devoraré en mi vejez cuando ya casi renuncie a lo fantástico. Así que no tengo idea de cómo se compara la versión de Ciencia Ficción de Bradbury, Leviatán 99, con esa famosa novela. Tenemos una historia que trata sobre un tipo que acaba loco a cargo de una nave espacial y que obliga a su desventurada tripulación a localizar un cometa renegado que lo ha dejado ciego. También me gustó.

Ahora y Siempre también cuenta con algo que me encanta en una selección de relatos. Algo que de hecho introduciré en una antología propia cuando se alineen los astros y consiga publicarla. Me refiero a esos breves resúmenes de cómo, cuándo o dónde, le llegaron al autor las inspiraciones para escribirlos. Me inspiran mogollón.

Ray Bradbury es el gran cometa que una vez pasó por la Tierra. Leerlo, revisitarlo y disfrutarlo, es aprender y deleitarse con algo inusitado cruzando el firmamento. Cero críticas a esta maravilla de la naturaleza, por favor.

Reseña: Sol Frío, de Jean-Pierre Pécau y Damien

En esta época de desconciertos casi apocalípticos que estamos viviendo, por un tema cada vez más alarmante que por lo visto muchos tendremos que pasar… ¿Os apetece una lectura identificable con el tema de moda? A mí me ponía. Sol Frío, con cantidad de similitudes a lo actual, atrae. Repito: Sol Frío os va a encantar, si necesitáis una aventura relacionado con lo que todos los noticiarios hablan en estos momentos, por supuesto. O simplemente gustáis como yo del tema. Por que su argumento es tratado en un inminente futuro (año 2030), una nueva trama de supervivencia con un postulado (casi) de fin del mundo tan real, que se vuelve original. Y es que Sol Frío es obra de un maestro de la BD como es Jean-Pierre Pécau. Un autor que desde muy pronto dio el pelotazo en su carrera cuando en 1980 el fenómeno de los juegos de rol llegó a Europa y él metió cabeza en la todopoderosa Dungeons & Dragons; donde desarrolló bastante escenarios. Pero finalmente volvió al sendero del noveno arte con su guión de Zentak, una serie ilustrada por Def, que mi famoso tío americano me cedió en su día y me encantó. A partir de entonces, Pécau se ha juntado con grandes ilustradores formando buenos tandems para desarrollar grandes historias cortas como Sol Frío.

Un volumen integral que recién publica la maravillosa editorial Ponent Mon y que ya está disponible para el mejor lector que se precie. Un año 2030 cercano, un guión que parece haber sido escrito ayer mismo. Donde se cuenta como la humanidad no ha podido ser exterminada por completo por un fuerte mutación del virus de la gripe que entonces atacó, pero aún quedan algunos luchadores como Jan, un ex soldado acompañado por Marguerite, su robot mula, con la que se encuentra cruzando los Alpes para llegar a Suiza, en busca de esa conocida área protegida. En el camino, no se encuentra con ninguna criatura viviente. Tampoco le preocupa; ni siquiera aves, que en este caso son particularmente las portadoras del contagio. Pero hay más peligros que tendrá que sortear… Sol Frío se compuso de tres álbumes que ahora completan este integral.

H5N4 es el comienzo donde se muestra de forma excelente un escenario apocalíptico con un antihéroe interesante. Un guión que alterna entre el presente año 2030 y el pasado del héroe en 2015. Y va vinculando recuerdos y flashbacks para vincular las dos eras y ponernos al día de lo sucedido. Todo, mientras mantiene el lado misterioso, peligroso y salvaje por el que Jan va transitando. Las aves ya no se esconden para morir, llevando a la humanidad con ellas a su fin. Una buena introducción con un rompecabezas inicial que engancha. L.N. es el segundo álbum, y después de un primer volumen prometedor, aquí se muestra una historia que se puede devorar. Escenario bien escrito, héroe bien atemperado, personajes secundarios interesantes, una muy buena «road movie», donde nos damos de bruces con la misma atmósfera fría a pesar de un clima menos invernal que en el álbum anterior. Mediante los diálogos con el robot Marguerite, avanza la intriga de manera efectiva. Los personajes que conoce el héroe son interesantes y agregan valor a la historia. Como autor y amante de las historias de zombies, disfruté bastante la parte en el centro comercial. Por que todos llevamos un poquito en el corazón a George R. Romero…

El Ejército Verde es doloroso, por que es el final de una historia que no quieres que se termine. Los personajes son entrañables…, el ritmo es rápido, la historia está en su lugar y los giros se suceden. Sigue siendo divertido de leer. La buena idea es obviamente Marguerite, que aquí despunta para mí como la estrella de la historia. En este tramo, ya me encantaba la atmósfera post-apocalíptica propuesta y eso que cuenta con un final que casi esperas (sí, Pécau realmente podría haber trabajado más este camino); pero la trama se vuelve consistente en su cierre, y eso es lo mínimo que se despacha. En definitiva, habría seguido las andanzas de Daisy y nuestro héroe en muchos otros volúmenes. Aún me pregunto ciertas cosas. Diría a los autores, ¿no molaría una secuela con ella y un regreso a la tierra con el antídoto?

Sol Frío es uno de esos tomos hechos para los que amamos la Ciencia Ficción apocalíptica. El dibujo de Damien, sin ser extraordinario, cumple perfectamente su contrato. Si odias tener gripe en invierno y no te gustan los animales -las aves, en este caso-, este cómic es para ti. Amantes del fin del mundo, aquí una nueva joyita.

Reseña: Blade Runner 2019. Los Ángeles, de Michael Green, Mike Johnson y Andres Guinaldo

Caminando en la estela de querer más de la bueno, uno se da cuenta que con paciencia, termina por encontrar más de lo que quiere. Añoranza, memoria y recuerdos. Esas virtudes que perdemos con el paso de los años, y es que no sé ustedes, pero en mi infancia viví muy intensamente todo lo que nos iba llegando. ¿Ejemplo? El film de Blade Runner. Lo tenía todo. Era un pasito más en el futuro (o dos, o tres) a la moda que prosperaba en las calles USA en esos momentos. Años posteriores a grandes films de CF como La Guerra de las Galaxias o la siempre maravillosa Alien; la CF estaba en lo más alto. Prosperaba hacia lo audiovisual. Las nuevas ideas eran muchas. Sorprender costaba poco. Y Blade Runner fue otra película que lo demostró. Nos trasladaba a una historia neo-noir de Ciencia Ficción (muy Cyberpunk si sois roleros), donde aparece una versión distópica de Los Ángeles. Futuro, bioingeniería, punkis, ropa aterciopelada, armas ocultas en el cuerpo… Y por supuesto, ese reflejo de nuestro Mal ansiado como es la creación de robots o androides. O Replicantes, como se llaman en esta obra. El lado oculto del espejo, o quizás otra idea más de ahondar en lo que supuso un desengaño que nadie esperó en la anterior película del mismo director. O tal vez mejor, una evolución muy bien hecha de Ridley Scott, de la premisa contada en la novela corta ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, del gran Philip K. Dick. Bien. El caso es que no conocí a nadie en mi entorno en aquellos años que no hubiera alucinado con Blade Runner. Lo tenía todo: contaba con el héroe del momento, un Harrison Ford protagonista al que todo el mundo caía bien, y un malo-malón en estado de gracia e indispensable en cualquier peli de género como fue Rutger Hauer, que nos dejó tristemente el año pasado.

Lo tenía todo. Como lo tenía todo para intentar gustarnos a los nostálgicos el film de 2017, Blade Runner 2049, dirigida por el tan de moda Denis Villeneuve, y que de algún modo es continuación de la anterior pese a estar ubicada treinta años después. Este film sí recibió aclamación de la crítica. Su dirección, fotografía, música, diseño de producción y efectos visuales obtuvieron notables elogios, siendo considerada por algunos como una de las mejores secuelas jamás hecha. Blade Runner 2049 recibió cinco nominaciones en los Óscars, ganando el premio a Mejores Efectos Visuales y Mejor Fotografía. Y a mí me gustó. Aunque entiendo que llegó en un tiempo donde quizás el fan ya tiene demasiado donde elegir y está casi todo inventado.

Así que inevitablemente por ser fan de esta minisaga, uno se interesa por cositas como Blade Runner 2019 – Los Ángeles, un tomo que publica Norma Editorial y que recoge los cuatro primeros números de esta miniserie que recupera de todas-todas el clímax del mundo de Blade Runner. La primera serie en cómic de dicha franquicia, donde conoceremos a la detective Ash intentando descubrir lo que se oculta tras su misterioso cliente, su familia secuestrada y cierta conspiración de Replicantes que se esconden en la vieja ciudad. La misteriosa desaparición de Isobel y Cleo Selwyn, mujer e hija del magnate Alexander Selwyn, un amigo personal de Eldon Tyrell. Rememoro: Doctor Eldon Tyrell, fundador y jefe corporativo de Tyrell Corporation, y responsable del diseño, fabricación y venta de esclavos humanoides llamados Replicantes. Ahí lo llevas.

Una buena trama muy de novela negra con una curiosa investigación que nos llevará a los rincones más oscuros de una decadente ciudad, así como el sendero más desdeñable de un ser humano que intenta sobrevivir a la sombra de esos seres que empiezan a caminar independientemente y se prevee pasarán factura pronto a sus creadores.

Del guionista nominado al Óscar, Michael Green (Blade Runner 2049, Logan, American Gods, Supergirl), el co-guionista Mike Johnson (Batman/Superman, Star Trek) e ilustrado por Andres Guinaldo (Justice League Dark, Capitán América), repito, el primer cómic que cuenta historias originales canónicas ambientadas en el universo Blade Runner.

Todo bien, ¿no?

Reseña: Infinity 8. El Día del Apocalípsis, de Lewis Trondheim, Davy Mourier y Lorenzo De Felici

Si algo me quedaba por ver en la magnífica serie Infinity 8, era una ambientación a lo The Walking Dead dentro de esa inmensa nave cargada de tantas diferentes especies. De hecho, lo pensé cuando leí el primer o segundo álbum (En un lugar tan concurrido, una horda de zombies se pone hasta el culo…). Y así es. Un nuevo tomo de esta recomendable serie de la BD que está publicando Dibbuks en nuestro país, una obra que como amante del género zombie, he leído con entusiasmo particular. ¿Y la Ciencia Ficción? Ah…, cuantas aventuras espaciales nos hemos comido algunos ya. Y cuantas de ellas casi que vienen a ser lo mismo una y otra vez. Pero ah…, cómo nos entretienen a los que amamos un viaje por las estrellas. El hombre y el espacio. La mujer y las estrellas. Esa lejana frontera. El Más Allá. Cuantos deseos de estar ahí fuera. No me canso. ¿Tú te cansas? Por que yo no. Y cosas por las que brindo con el brazo muy alto es cuando dentro de la CF se toca el humor. Y si dentro de este mejunje se aliña con un poquito de Terror, pues no sé ya qué estamos hablando por que los ojos mis ojos empiezan a hacer chiribitas. My friends, todo esto vais a encontrar en el nuevo álbum de Infinity 8: El Día del Apocalípsis.

La atmósfera sangrienta y desenfadada de esta serie, me caló desde el principio. Aunque tengo que decir que la preciosa edición en tapa dura, brillante, con interiores súper chulos al más puro estilo radar-escáner de la nave; tiene mucha culpa. Te meten en vereda desde el principio. La edición es preciosa en mano y con un papel interior de gran calidad. Pero a lo que vamos. Para situarnos de nuevo, en las profundidades de una galaxia distante navega la nave de Clase A, Infinity-8. ¿Su destino? La galaxia de Andrómeda. ¿Su carga? No menos de 900.000 pasajeros de todas las razas conocidas hasta ahora, todas y cada una de ellos se divierten tomando el Sol con los pies en alto. ¿A bordo? De todo lo que puedas imaginar: políticos, sectas, terroristas, familias numerosas, viejales con muy mala leche… Todo controlado por una serie de oficiales de policía que llevan con orgullo la lycra como segunda piel y cuya misión es hacer que se cumpla el orden con puño de hierro. Suelen ser chicas, como habréis adivinado, y con cada una de ellas viviremos una aventura.

Por lo tanto, viva muy mucho la continuación de esta serie en nuestro país. Donde además vuelve el creador Lewis Trondheim al guión, y agrega los servicios de Davy Mourier mientras Lorenzo de Felici dibuja. Cambiamos, por supuesto, de heroína y es esta vez Ann Ninurta, madre soltera, quien luchará por mantener a su hija a la vez que los casos importantes surjan en su recorrido de la nave. Pues, ¿qué puede ser más duro que ser madre soltera y trabajar de oficial de seguridad? Un dilema al que enfrentarse cuando la situación se va al límite cuando llegan los zombies… Uff, un momento, la heroína se enfrenta a zombies pero esperad, esperad, es que aquí los zombies son alienígenas, son geniales, o mejor dicho, mucho más peligrosos. Y luego está Ann, que también es genial. Y no dice que no a un momento de coqueteo con un chico guapo, incluso si esos come-cerebros intergalácticos molestan un poco con su revoloteo. Aunque cierto es que el coqueteo con un chico guapo, rodeada de muertos vivientes, queda un poco extraño a la vez que sensual…

Un atmósfera ligera y tensa con cantidad de situaciones que te sacarán una sonrisa. Un excelente episodio de una serie que sigue un patrón, pero que protagonistas y argumentos son independientes dentro del mismo contexto. También está chulo ver que se hace referencia a ciertos personajes y hechos ocurridos en otros álbumes. Así que, humor negro por un tubo (como a mi me gusta), pero casi que cualquier tipo de humor viene perfectamente acorde con estas aventuras en el espacio. ¿Liberar tensiones? ¿Una vía de escape para que el lector no piense demasiado en los detalles?

Las cosas como son. A esta serie se le criticó bastante al principio un nivel de dibujo muy bajo para proceder de la siempre alabada BD. Una virtud ilustrada de la que suele ser ejemplo el conocido Cómic Europeo. Creo que por eso la serie ha ido cambiando de ilustrador casi con cada numero, quizás buscando una opinión mejor del lector, y bueno, yo ya dije que para mí, desde algunos números atrás, lo tenían más que conseguido. Entonces, ¿estamos ante la típica situación de dibujo poco atractivo pero argumento muy recomendable? Para mí, ya no. Estamos ante una serie de tomos súper recomendables que harán disfrutar al más pintado.

Reseña: Alien 3 – El Guión No Filmado, de William Gibson, Johnnie Christmas y Tamra Bonvillain

Los megafans de Alien tenemos que ir buscando/rebuscando entre ciertos mundos aislados de novedades de cómics, videojuegos e incluso juegos de mesa para tener cada no mucho algo con lo que nutrirnos. Pero es cierto que gracias a Norma Editorial llegan cómics de la franquicia poco a poco y así podemos contentarnos de alguna forma y relajarnos pues la cuestión es volver a ese universo de Terror y Ciencia Ficción, uno de las mejores mezclas de todos los tiempos. Si no la mejor. Bien, pues desde ya os puedo decir que estamos de enhorabuena pues por fin llega a nuestro país esta maravilla hecha cómic como es el guión no filmado de la saga del siempre interesante escritor William Gibson. Enormemente curioso como fue desechado este guión viendo después en qué quedó en cines la tercera parte de la franquicia.  Un mal recuerdo para los fans de la saga. Pero buscad Alien 3 en vuestro buscador favorito e inevitablemente aterrizaréis en ciertas webs de cine y malas criticas hacia un film que para muchos no debió ver la luz.

Para los curiosos os diré que existen diferentes versiones: la versión cine y el montaje del director, película algo más larga, pero una recreación que tampoco aporta mucho; variaciones del mismo trabajo, una película rara, visualmente impactante eso sí, pero nada exitosa que dejaba a Ellen Ripley en un planeta carcelario lleno de piojos que no estaba preparado para defenderse de una infestación de los xenomorfos. En fin, el tema es que todo buen fan debe saber que dejando de lado el ámbito cinéfilo, hubo varias Alien 3. Siempre las hubo. Unas Alien 3 de las que nunca filmaron un fotograma, y que se quedaron en borradores o guiones descartados, que en su día fueron leídos por un grupo de «personas selectas” para luego caer en el olvido. Lo guay es que con la llegada de internet y la enorme globalización que esto supone, algunas de esas versiones se colgaron en la red. Y aquellos fans decepcionados con la película entre los que me incluyo, de repente, tuvimos la oportunidad de imaginar otra cosa.

Alien 3 – El Guión No Filmado, de William Gibson, Johnnie Christmas y Tamra Bonvillain, ofrece uno de esos caminos alternativos. Gibson, autor de la súper recomendable Neuromante, Mona Lisa Acelerada o (esto algunos no lo saben) del genial relato Johny Mnemonic en el que se basó el film de Keanu Reeves; tuvo su propia visión y/o encargo de representar lo que sucedió después de que Ripley, Hicks, Bishop y Newt bombardearan el LV-426 desde la órbita de un planeta en Aliens, El Regreso. Un guión que fue descartado y ahora tenéis la posibilidad de degustar en formato cómic. Así que cierra los ojos, o mejor dicho, ábrelos mucho. Y entra en lo que pudo ser una gran film de una trilogía (por entonces, ahí parecía acabar todo), de una tercera película de Alien que nunca conocimos.

Una experiencia sorprendentemente diferente. Como film no habría reinventado radicalmente nada en la franquicia Alien, pero es fácil disfrutarlo como thriller efectivo de aventuras. El guión de Gibson combina elementos de las dos primeras películas con giros inesperados y por mucho que las películas dependan de sus sorprendentes imágenes, el cómic aquí propuesto goza de grandes momentos en formato viñeta. El drama gira en torno a una historia centrada en las aventuras de Hicks y Bishop después de que la nave Sulaco se desplace primero al territorio controlado por la Unión de Pueblos Progresistas, tras Anchorpoint, una estación espacial de científicos idealistas. Lo que deja una especie de eco o de guerra fría entre los científicos de la U.P.P. al estilo comunista y Anchorpoint, esos mismos que comienzan a experimentar con el material genético alienígena que quedó en el cuerpo de Bishop. Lo que finalmente obliga a Hicks, y algunos nuevos conocidos a enfrentarse de nuevo a esa vieja amenaza que aquí empieza a adoptar nuevas formas…

El cómic abre con una introducción del propio William Gibson llamada Trabajo por Encargo, donde cuenta muy bien que sintió -y siente a día de hoy- con lo ocurrido en todo el proceso que hubo del que pudoaber sido un buen film de Alien. Los productores Walter Hill y David Giler comisionaron el guión a Gibson cuando decidieron seguir adelante con una secuela de la segunda parte de James Cameron, todo a pesar del gran interrogante sobre si la estrella de la serie Sigourney Weaver llegaría a participar en futuras pelis. Buscando nuevas ideas, recurrieron a Gibson, que en la época, tras unos primeros cuentos exitosos y ser considerado el creador del movimiento conocido como cyberpunk, estaba de moda. Se hizo, se entregó, pero ahí quedó todo.

Joyita de cómic para los fans.

Reseña: Star Wars. Maestro y Aprendiz, de Claudia Gray

Hacía ya tiempo que necesitaba un buen fileteado de carne Star Wars en formato literario. Planeta Cómic y Timun Mas siguen trayéndonos cómics y novelas súper recomendables para el fan, y si quieres, y quieres dedicar gran parte de tus horas de ocio a ello, tienes bastante donde elegir. No solo entre novedades, tiene un buen buffet clasificado por personajes o por épocas. Un amplio abanico donde saciar el ansia que nos gobierna a todos de ver/vivir/leer más y más cositas de Star Wars. Indagar en, ¿qué hubiera pasado sí?, ¿qué ocurría en… durante los hechos de…? Así hasta todas las preguntas que quieras hacerte. ¿Lo bueno? Que resulta que hay una serie de autores contratados para que también se hagan esas cuestiones, y lo mejor, escriban sobre ello. Un mundo hecho para todo aquel que quiera sumarse. El ejemplo claro es Claudia Gray. La cual se suma al mundo Rebelde y de los inicios del Imperio con Maestro y Aprendiz. Una escritora estadounidense conocida por escribir la saga Medianoche, libros de los que se han vendido cientos de miles en todo el mundo, Inmortal (Free: A story of Evernight) y Vacations from Hell. Una de las nuevas autoras que apuntan alto y que ya ha hecho sus pinitos en la literatura del Universo Expandido con la súper recomendables Estrellas Perdidas, Linaje y Leia: Princesa de Alderaan. Autora súper ventas de las listas del New York Times y considerada fan de Star Wars desde la infancia.

Y me pasó que, vi la publicación de Maestro y Aprendiz en nuestro idioma, y lo quise. Lo deseé leer y me duró un suspiro, pese a tener algo más de cuatrocientas páginas. Tengo que decir que ya iba predispuesto a amar este libro pues Obi-Wan Kenobi y Qui-Gon Jinn son dos de mis personajes favoritos. He seguido sus carreras con gran interés, leyendo en su día la serie Aprendiz de Jedi, de Jude Watson, una serie formada por una buena tanda de novelitas que publicó en su día la extinta Alberto Santos Editor. Una serie que encauzaba trilogías o bilogías y que narraba con detalle la adolescencia de Obi-Wan Kenobi. (Sin duda, si sigue adelante la serie de televisión, tirarán mucho de aquí). Bien, a lo que iba: que muy raro sería que Maestro y Aprendiz no me llegara a gustar. Amor por estos personajes, pese a la de palos que le han caído tras los films de George Lucas.

Star Wars: Maestro y Aprendiz tiene lugar en el decimoctavo año de Obi-Wan que ha sido aprendiz de Qui-Gon por un tiempo, pero con una relación nada fácil. Obi-Wan se irrita ante el desprecio Qui-Gon siente por las reglas, creando una brecha entre ellos cada vez más grande con cada hecho, con cada suceso, a medida que una nueva oportunidad surge. Quién la conozca, sabe que uno de los puntos fuertes del trabajo de Gray es la discusión de las diferentes motivaciones entre Jedis. ¿Por qué hacen lo que hacen y hasta dónde pueden llegar sin asomarse a ese lado oscuro que tanto temen?. Una cuestión con la que lucha cada uno de los Jedi en este libro.

Qui-Gon se enfrenta a las restricciones de los Jedi dentro del sistema político de la República. Está frustrado por cómo esto parece poner a los Jedi en desacuerdo con su mandato como parte de la República y con lo que se supone «correcto». Cuestiona la sabiduría de que los Jedi se vuelven poco más que la fuerza policial del canciller y, en eso, pierden contacto con la Fuerza. Esto, a su vez, permite que hechos deleznables como la esclavitud en la galaxia, continúen. Rael Averross es un Jedi que fue el padawan de Dooku antes de Qui-Gon y fue llevado al Templo a la edad de cinco años. Edad considerada tardía para ello. Debido a esto, siempre ha sido un poco extraño, nunca sintió realmente que pertenece al lugar donde está. Nunca ha perdido su acento y sus modales y su vestimenta refuerzan aún más su indiferencia ante los demás. El Consejo Jedi ha forzado las reglas exclusivamente para él en un esfuerzo de ayudarlo a alcanzar su máximo potencial. Sin embargo, las intenciones han sido en vano y se ha vuelto un ser cegado a sus propias deficiencias.

Puede ser la novela “más Jedi” que he leído. La que más trata el tema y lo desarrolla con diferencia. Cada uno de estos personajes, las motivaciones que los impulsan al igual que sus suposiciones sobre el universo y su lugar en él, están presentes casi en cada página del libro. Gray vuelve a tejer una historia de manera experta para mostrar las formas en que nuestras propias suposiciones pueden interferir y desviarnos. Gray se suma a nuestra comprensión de los Jedi antes del Episodio I, dándonos una idea de su relación con la República y algunas de las razones por las que se han establecido bajo su liderazgo. También aporta más datos sobre el Conde Dooku y su relación con Qui-Gon, así como con los Jedi, ya que solo dejó la Orden poco tiempo antes de que esta historia tuviera lugar. Y lo más importante, Gray expone la relación central de Qui-Gon y Obi-Wan, ayudando a preparar el escenario para lo que finalmente se puede ver en La Amenaza Fantasma. Me encanta la forma en que se establece la fascinación de Qui-Gon por la profecía…

Reseña: La Ciudad que Nació Grandiosa y otros relatos, de N.K. Jemisin

El titulo original de la La Ciudad que Nació Grandiosa y otros relatos es How Long ‘til Black Future Month?, sin embargo, este titulo en realidad proviene de un ensayo (no incluido aquí), un pensamiento que llama la atención sobre la falta de representación de personas de color en la Ciencia Ficción. Y eso que se autodenominada «literatura del futuro». Además, N. K. Jemisin explica como curiosidad que nunca se vio a sí misma, que jamás pensó en llegar a ser una autora de relatos. No obstante, algo en su interior la persuadió, le propuso el reto de aprender a hacerlo bien, y así nació en su conjunto La Ciudad que Nació Grandiosa y otros relatos. Una antología que obviamente contiene la historia que da titulo al libro y que fue nominada al Premio Hugo.

Tenemos así una colección de historias que desprende pasión por la literatura fantástica en cualquiera de sus aspectos. Un volumen diverso (en todos los sentidos), legible y profundamente evocador. Una extensa colección que recoge las historias cortas que la autora ha ido publicando durante casi veinte años. Sirva como recordatorio que en USA, N. K. Jemisin ya era conocida entre los aficionados al género por sus publicaciones, antes de su famosa trilogía de La Tierra Fragmentada, serie que mezcla Fantasía y CF, cuyas dos primeras novelas ganaron los Premios Hugo a Mejor Novela en 2016 y 2017.

Y es que la experiencia ha sido fabulosa. Encontré en esta tramas, historias que casi encendieron algo que había olvidado. Al principio, me encontré argumentos de CF de esos que evocan recuerdos o sueños que uno tuvo, ideas que deseaba ver escritas y publicadas por pensar que a nadie aún se le había ocurrido. Esa especie de inquietud, esa sensación de extrañeza y desconexión que tuve como lector una vez y creía borradas de mi cabeza. Casi había olvidado esa sensación de regusto… hasta que entre otros leí Los Evaluadores. Un relato súper chulo, contado a través de fragmentos de redes sociales que documenta el primer contacto de la humanidad con un mundo profundamente extraño. Una genialidad. O Cielos de Nubes Draconianas, una historia corta y hermosa que mira a una Tierra futura, supuestamente respetada y no violada por sus habitantes, con problemas provenientes de descendientes de aquellos que partieron hacia un hábitat artificial en los cielos. Ese Mal que nunca nos dejará de lado. Además de otra originalidad como Hambre de Piedra, que gradualmente revela el talento de una joven para manipular la Tierra en sí; donde descubrir la capacidad de N. K. Jemisin para crear una trama fantástica con un concepto central que con el paso de las páginas se va volviendo «muy real».

Hay veintidós historias en esta edición de La Ciudad que Nació Grandiosa y otros relatos que nos trae el siempre recomendable sello NOVA, de Ediciones B. Comparable en su conjunto a verse una buena temporada de Black Mirror. Ideas diferentes, originales, actuales con narradores persuasivos, niños sin nombre y sin hogar que “cantan” a la ciudad de Nueva York convirtiéndose en sus avatares. Eso cuando no te topas con un cuento de hadas de lo más tradicional que transforma los mitos europeos en uno que muestra la realidad más sangrienta del sur de los Estados Unidos. Cocina y magia, realidades alternativas, historias de trascendencia que el lector resolverá en su cabeza, sueños reales e historias algunas con finales esperanzadores. Aún estamos a tiempo…

Se me hace imposible resumiros más esta colección. La Ciudad que Nació Grandiosa y otros relatos está llena de tesoros. Estoy seguro de que encontrarás aquí, como mínimo, un par de historias que te van a encantar. Despertar maravillas o hacerte pensar. Y aseguraría que casi que las tres.

Reseña: Las Crisálidas, de John Wyndham

Hay historias que te cambian la vida. Más o menos. Y es que a estas alturas uno se siente un poco extraño al sentarse a escribir una reseña de Las Crisálidas. Obra de un autor tan reconocido en la literatura fantástica, tan súper recomendado entre los que amamos los tres grandes géneros, como es John Wyndham. Un libro que leí por primera vez cuando tenía once o doce años y que tenía muchísimas ganas de retomar pues cuando uno anda escaso de ideas, las mejores fuentes son pura inspiración. Pero hasta no ponerme con esta genial edición que ahora recupera Alianza Editorial, no recordé que lo que disfruté mucho entonces era que el protagonista era un niño de misma edad. David Strorm me cayó bien desde el principio. Leer Las Crisálidas, es esa sensación de volver a pasar tiempo con un viejo amigo.

Las Crisálidas se desarrolla en algún momento en el futuro. Realmente no se sabe cuando, pero se puede asumir que han pasado al menos mil años desde hoy. La civilización cayó hace bastante y ahora solo quedan reductos que intentan salir adelante en una era agrícola en gran parte muy poco tecnológica. El no saber en esta novela te intriga, te atrapa de forma brillante, no se sabe con certeza qué fue de la humanidad, pero los indicios apuntan a que una guerra nuclear a gran escala, tuvo bastante culpa de la extinción de la prosperidad.

David vive con su familia en una granja en Waknuk, parte de lo que ahora conocemos como Labrador. La vida no es fácil allí. Se teme que las «desviaciones» (cultivos y animales mutados) sean obra del Diablo y deben protegerse, desarraigarse y destruirse para garantizar la pureza genética. Las «abominaciones» (personas mutadas) son esterilizadas y expulsadas a Las Franjas, una tierra donde la realidad es un tormento y la esperanza de vida es corta. Una frase muy optimista. Esas famosas desviaciones físicas son fáciles de detectar: un dedo extra, brazos largos, etc…Pero la desviación de David no se capta a simple vista. Su mutación le permite comunicarse mentalmente a largas distancias. ¿Y eso es una maldición o un don? A medida que crece, la situación se vuelve cada vez más difícil para el grupo social donde vive. Ocultar su desviación se vuelve un problema, y lo peor es que si le descubren, la cosa sólo pude terminar de una forma. Pues en una tierra impulsada por la religión (la Biblia es solo uno de los dos libros que sobrevivieron a la Tribulación, el fallecimiento de los ancianos), el propio padre de David es uno de los fanáticos más fervientes que no dudaría en entregar a uno de los suyos a las autoridades.

Cautivadora historia, fabulosa trama como solo Wyndham (uno de mis tres autores favoritos) sabía crear. Una obra que para el lector asiduo e incauto que aún no la haya leído, casi todo le parecerá un argumento bastante trillado. Pero recordad que estamos recurriendo a las fuentes. Las Crisálidas vio la luz, nada más y nada menos, que en 1955. Una de las primeras historias con tema apocalíptico que se pudieron leer en el pasado siglo XX. Aunque sí que se podría decir que es una escritura de su tiempo. Un poco formal para los ojos de hoy, cuando sólo se buscan lecturas mega-rápidas y sin apenas profundidad. «De su tiempo…», pero sólo a modo de estructura. Por que a nivel global, estamos hablando de una novelita de apenas doscientas páginas que un lector constante devorará en nada; pues absorbente, es quizás su mayor virtud. Con un gran discurso pronunciado como colofón final.

Mil gracias a Alianza Editorial por no olvidarnos, por seguir rescatando en su sello Runas estas joyitas que nunca deben faltar en cualquier biblioteca o librería que se precie. John Wyndham Parker Lucas Benyon Harris (1903-1969) fue un autor clásico británico de Ciencia Ficción que probó distintas profesiones como agricultor o marchante de arte antes de dedicarse a escribir relatos detectivescos y de CF. Maravillosas sus obras, El Día de los Trífidos, El Kraken Despierta (también en Runas) e indispensable, por supuesto, Las Crisálidas. Pero tiene más. ¡Así qué vamos a ello!

Reseña: Retratos de los Hijos, de George R. R. Martin

Hay otro George R.R. Martin ahí fuera. Una especie de autor semidios anterior al maestro de la Fantasía con su Canción de Hielo y Fuego. Ganador de un Nebula y tres premios Hugos, nada más y nada menos, y en su día famoso por su trabajo como guionista en series de televisión como The Twilight Zone y La Bella y la Bestia. Qué hubo un antes, en definitiva. Y que aún a día de hoy, uno se siente raro cuando lleva aconsejando tanto tiempo a un autor, y resulta que hasta que no se hace mundialmente conocido (¡por una serie de TV!), no empiezan a reparar en sus obras. Por ello, algunos damos gracias a Editorial Gigamesh por su intención de rescatar una nueva colección en formato bolsillo con grandes titulos del maestro. Títulos ya en librerías como Nightflyers o dos buenas antologías como Nómadas Nocturnos o este Retratos de los Hijos que os traigo hoy.

Quizás para aquellos corazones desolados que ven como nunca llega Vientos de Invierno, quizás para aquellos que amamos a Martin por encima de todo, como autor de CF y Terror, volvemos a tener más literatura suya para disfrutar. Retratos de los Hijos te invita a visitar una galería de retratos muy inusuales. Temas tan extraños como un autor que comienza a ser visitado por los personajes de sus novelas; esos señores rencorosos a quienes no les hizo ninguna gracia el trato con ellos. O tal vez prefiráis transitar por aquella antigua pintura que guarda el recuerdo del último partido de la Super Bowl que se jugó. O inspeccionar un boceto de la niña cuyo mejor amigo era un dragón hecho de hielo. Y más. Por que también capturado en esta galería de lienzos está aquel hombre que viajó en el tiempo para revertir los errores y humillaciones de su pasado, a cambio de recibir justicia. Y retratos igualmente extraños en una variedad de estilos, algunos bizarros, otros conmovedores, todos inolvidables. Por que George R.R. Martin es un maestro literario de los tres grandes géneros y en antologías así lo demuestra.

Y ahora confieso. Al señor Martin lo descubrí hará unos veinte años. Lo recomendé y lo recomendé. Sus cuentos molaban cantidad. Para mí fue un enorme descubrimiento encontrarle en un ejemplar de la extinta colección de Martínez Roca en la colección Gran Súper Ficción. Una antología que trataba los Premios Hugo (el premio más importante a nivel mundial que se otorga en CF), y que se llevan dando desde principios del siglo XX. En fin, que di con un tomo que contenía dos relatos suyos. ¡Este señor había ganado dos premios Hugos al Mejor Relato con dos cuentos propios! Un «ex-aequo» para él solito. Pero dos maravillas. El Camino de la Cruz y el Dragón y Los Reyes de la Arena. Dos joyas de la CF que recomiendo que leáis cuanto antes. Pero que duda cabe que hablo de un joven que ya venía de ganar anteriormente un Hugo con una novela corta, y que a partir de ahí empezaba a despuntar. Hasta que bastantes años después dio el pelotazo con la saga Canción de Hielo y Fuego (o Juego de Tronos para los seriéfilos), y entonces se amilanó…

¿Qué fue? ¿El dinero, la fama, la comodidad de saber qué tranquilamente todo llegará? Pero no llega. Pese a todo, soy de los que mantienen la esperanza, pues un señor que ha creado historias tan fascinantes, no puede dejarlo así como así. Y aunque nadie le pide que sea una tormenta de palabras constantes como el tito Stephen King, sí que tenemos el deseo de volver a verlo en la palestra con un nuevo titulo.

Por el momento, os recomiendo esta maravilla llamada Retratos de los Hijos, con prólogo del gran Roger Zelazny y dos relatos inéditos en español como La Última Superbowl y Hora de Cerrar. Nunca me cansaré de recomendar a alguien que me maravilla como escribe.

Reseña: Dune. Edición Especial, de Frank Herbert

Raro es el lector que no sienta afinidad por siempre por Dune tras vivirla. Tras sentirla de verdad: introducirte en su mundo, dejarte llevar por su mitología, sus detalles, sus ideas… El Wow! brotará de tus labios en cuanto la devores. O quizás mienta. Quizás te surjan esas exclamaciones en el “durante”. ¿Por qué? Por que esta clásica novela puntera de Ciencia Ficción te lleva al futuro más lejano y para mal del demonio, te trae de vuelta a casa. Es una obra de arte. En mi caso, volver a ella tras los años, y en esta magnifica edición en tapa dura (de coleccionista, diría) que trae Nova CF, ha sido toda una experiencia. La considerada mayor epopeya del género de todos los tiempos (como dice la sinopsis editorial), con doce ilustraciones a color muy afines del artista Sam Weber para esta edición conmemorativa del cincuenta aniversario de Dune, de The Folio Society. En resumen, volver a sentir amor por la CF. Vista con ojos más adultos, me pareció tremendamente maravillosa y llena de cientos detalles. Por supuesto, devorada en cero como dos.

Dune mezcla aventura, misticismo y política. Nos lleva a un universo donde los planetas están controlados por Casas de familias nobles bajo el mandato imperial de un gobernante de una de las Casas. Cuenta principalmente la historia de Paul Atreides, hijo del duque Leto, heredero de la Casa Atreides. La madre de Paul es una especie de bruja con poderes únicos de persuasión que ha conseguido transmitir a Paul. La novela comienza con la familia Atreides preparándose para abandonar su amado planeta verde y tomar el control de otro; el llamado planeta Arrakis, que es básicamente un gran desierto. Pero también es el único lugar en la galaxia donde se extrae una valiosa sustancia llamada melange. Parece insignificante, pero este traslado real, desencadena una cadena de eventos que impulsarán a Paul a un mundo completamente nuevo de batallas por la famosa especia, monstruos de las arenas y como trasfondo los Fremen, raza de las arenas que vive entre las dunas. Todo esto más un joven Paul Atreides enfrentándose por un lado al emperador, y por otro, a sus antiguos enemigos de la Casa de los Harkonnen.

Dune es una obra épica la mires por donde la mires. Lo dicho, podría ser un resumen rápido, sin ir mucho al grano. Lo que podría comentar a un incauto amigo que no la haya leído aún mientras nos tomamos un té en un cafetería. Pero Dune abarca mucho más. De esos mundos que como consigas entrar (no cuesta mucho aún siendo un muggle total en CF), te cautivará. Repito: es mucho más. Dune establece un mundo intrincado y fascinante con la cantidad justa de tecnología. Me encantaron las descripciones de los «trajes de baño» que usan en el desierto para recuperar el agua del cuerpo (por lo que básicamente bebes tu propio sudor) y también las fábricas de cosecha (muy de insectos) para minería que vuelan dentro y fuera del desierto por los gigantescos “dispositivos alados» llamados carryalls, pilotados por una tripulación de mineros. Pero habla también de profecías y habilidades psíquicas (me encantó la madre de Paul, Jessica y sus misteriosos poderes), de disputas políticas (el personaje del barón Harkonnen es brillante, intrigante y despreciable), así como la acción, giros e intrigas que se van sucediendo. Disfruté y he vuelto a disfrutar especialmente de los pequeños extractos de la princesa Irulan al comienzo de cada capítulo, que por cierto, parecen no tener sentido la primera vez que los lees. Aunque a medida que avanza el libro, cobran lógica. Cuando finalmente “entiendes”, el disfrute alcanza cotas muy altas. Asientes y asientes. Y si lo tuyo es escribir, te maravillas y te mueres de envidia por que quieres escribir algún día algo así. Una novela inmortal.

Dune será siempre considerada el gran triunfo de la imaginación que convirtió a Frank Herbert en uno de los grandes visionarios de la literatura universal. Hoy este gran clásico vuelve a estar de actualidad por su aniversario y por que pronto inspirará película y serie de televisión dirigidas por Denis Villeneuve (guionista y director francés de moda en USA tras La Llegada y Blade Runner 2049). Una obra impertérrita, seductora, que ganó el primer Premio Nebula (1965), el Premio Hugo (1966) y cimentó una de las sagas más grandiosas de la Ciencia Ficción.

El no haberla leído aún, entre amantes de la literatura fantástica, es una verdadera blasfemia.