Reseña: El Fuego de Teseo (Integral), de Jerry Frissen, Francesco Trifogli, Antoine Pédron y Gérald Parel

Llevo años queriendo reseñar algo de Jerry Frissen. Algún trabajo suyo propiamente dicho, porque aunque leyera Metabarón en su día, siempre pensé que en esa obra Alejandro Jodorowsky metió mano en todo… Así que cuando vi entre las novedades de Ponent Mon, la recopilación, es decir, el integral de El Fuego de Teseo, no lo dudé un momento y quise leerlo, disfrutarlo, me dispuse a conseguirlo para hablaros de él.

Pues un poquito de cómic histórico-mitológico le viene bien al cuerpo de vez en cuando. Y qué decir que me gustó bastante este cómic de Frissen y Francesco Trifogli, una obra que me recordó desde el principio a los libros de La Sabiduría de los Mitos, de Luc Ferry. Libros indispensables para disfrutar de este género literario. Pues tengo muy claro que El Fuego de Teseo podría haber formado parte de esa colección, ya que engloba uno de los relatos más famosos de la mitología griega y lo hace desde una perspectiva estilo gráfico realista.

En El Fuego de Teseo me gustó mucho esa atrevida idea de decir que Teseo fue en realidad una mujer. Es difícil de creer al principio, pero el desarrollo que Frissen va creando con el paso de las páginas resulta bastante convincente. A los que estáis puestos en literatura grecorromana y/o disfrutáis del género Péplum, también podría sorprendernos la actitud que tiene aquí el Rey Egeo de Atenas hacia sus congéneres. Pero consta en parte (como se dice ahora) que eran costumbres de la época.

Lo que está claro es que este cómic revisita el mito de Teseo a contrapelo. Teseo no es el hijo amado del Rey Egeo de Atenas, es por el contrario, su hija repudiada que solo tiene la ambición de matar a su padre para vengar la muerte de su madre y escapar así de una vida de esclavitud y bandidaje. Y es, sólo por un giro inesperado del destino, que se encuentra a punto de enfrentarse al todopoderoso Minotauro y entonces…

Jerry Frissen innova en este cómic, como dije antes. Teseo no es el hijo bastardo de Egeo (o Poseidón según las versiones del mito), sino su hija bastarda. Rechazada por un padre que desea un heredero varón para recuperar su lugar en la corte, nos encontramos con un tipo que también es rechazado por el pueblo por no querer dar lugar en sociedad a los más débiles. Por lo tanto, las mujeres como sexo débil, las cerca en ese grupo. No obstante, todas las opciones son posibles para enfrentarse tanto al monstruo mitológico como al humano. Y todo para llegar a un final inevitable que muchos conocen aunque no sé yo si de esta forma.

Los diseños de Francesco Trifogli son buenos, aunque quizás le falte un poco de precisión a ciertos detalles. Eso sí, los colores de Antoine Pédron son muy acertados para lo que se nos quiere representar, y buena nota también para la bonita ilustración de portada de Gérald Parel.

¿Y por qué quería leer El Fuego de Teseo? Aparte de lo comentado al principio de la reseña, por saber qué más aportaba a la tan conocida mitología griega. Y ahora puedo decir que aporta originalidad y un punto de vista diferente a lo que se nos cuenta en la leyenda de Cnosos. Un cómic redefinido del que no salgo decepcionado tras un primer álbum intrigante y un segundo con final abierto de los que me encantan. ¿Fui testigo de una epopeya digna de una tragedia griega? Me gustó la seriedad y el cuidado que se tuvo para no mancillar la historia clásica y el marco de la Antigua Grecia. Sin salirse completamente de los caminos trillados, es creíble y atractivo. Para colmo, muy rápidamente te encuentras siguiendo a tu heroína y sintiendo su ira y resentimiento, y preguntándote cómo se desarrollará su llegada a Creta para el enfrentamiento que quedará grabado en los anales de la Historia. Todo un viaje por el año 1720 a. C, donde en un pueblo de Serifos, el poeta griego Kleon canta una gesta heroica ante un público cautivado. La lucha de un hombre joven y valiente llamado Teseo, hijo de Poseidón, que mató al Minotauro dentro del laberinto de Cnosos. Esa, ya todos la conocen. Pero realmente muy pocos saben lo que realmente hay detrás. Muy pocos. Cuando una misteriosa mujer encapuchada, entra en escena.

El Fuego de Teseo es ya una de mis grandes sorpresas lectoras de este estrambótico año 2021.

Reseña: Érase una Vez en Francia (Integral), de Fabien Nury y Sylvain Vallée

Para que veáis que no siempre aconsejo lo mismo, los álbumes de Érase una vez en Francia no pasa nada si los leéis o coleccionáis de forma independiente. Quiero decir, este nuevo integralazo que saca Norma Editorial es una maravilla tenerlo así pero tampoco pasa nada si… jajaj; nada, a quién queremos engañar. Somos víctimas de la Era de los Integrales y nadie puede remediarlo. Somos lectores de cómics de toda una vida y ahora muchos, señores mayores que lo queremos todo en buena calidad, preciocidades que queden bien en la estantería, historias maravillosas en formato viñeta que si salen a buen precio pues, manjar de los manjares. Y esto precisamente ocurre con el integralazo que se acaba de marcar Norma Editorial de una historia que fue todo un descubrimiento no solo para mí, sino para miles de lectores a nivel europeo. Érase una vez en Francia es otra de esas buenísimas historias con el marco de la Segunda Guerra Mundial como fondo. Y hay algunos dirán: ¡Ostras, guay!, y otros: ¿Otra más? En los dos bandos estuve yo. Pero si carburas un poco ves que el tema es fácil: la Segunda Guerra Mundial da para mucho. No cientos, miles de historias curiosas, evocadoras, macabras y bellas se dieron en el periodo de tiempo que cubre la pre-guerra, el conflicto bélico e incluso la pos-guerra. Esa tremenda desazón que cubrió todo un planeta en el pasado siglo XX. Y que lo paralizó a nivel de crecimiento y esplendor.

Parece algo inevitable.

En Érase una vez en Francia, muy pronto se nos presenta un personaje cumbre, cuya maldición fue difícil quitarse de encima pero cuyo don para los negocios hizo que le fuera fácil salir del anonimato. Huérfano, inmigrante, chatarrero, millonario, colaboracionista, miembro de la Resistencia, criminal para unos y héroe para otros; Joseph Joanovici fue todo eso y más. Vamos a descubrir aquí la historia de un hombre ambiguo, sin miedo, un judío que casi la guerra le vino de perlas para su modo de ver la vida en la Francia ocupada de la Segunda Guerra Mundial. ¿Alto y claro? Joanovici hizo fortuna a costa de los nazis. ¿Pero a qué precio? Érase una vez en Francia cuenta la historia de Josef Joanovici, un judío analfabeto emigrado a Francia tras las purgas zaristas y donde se abre camino gracias al tío de su mujer el cual le da trabajo para sacarlos a ella y a su bebé adelante. Empieza con el negocio de la chatarrería y se da cuenta rápidamente que los metales van aumentando de precio a medida que el conflicto armado avanzaba. Un material que se fue poniendo cada vez más difícil de conseguir para los gobiernos por la inminente guerra. A raíz de esto, Joanovici consiguió crear un poderoso imperio mafioso capaz de codearse por un lado con una Francia alicaída y por otro con los nazis cuya ocupación estaba al caer. Estaba en el lugar exacto en el momento justo. Sin embargo, Josef Joanovici ocultaba una faceta mejor y apoyaba a la Resistencia al mismo tiempo que salvaba a cientos de sus compatriotas judíos cuando podía. La historia sigue tras la guerra y Joanovici es cada vez más influyente, poderoso y escurridizo. De ahí a que empiece a ser investigado implacablemente por el juez de Melún cuya obsesión era acabar con el que consideraba un traidor que ayudó a los nazis cuando Francia como país le acogió sin remilgos.

Pues todo esto y más en un integral de época. Nada más y nada menos que seis volúmenes que te mantendrán más que enganchado a la historia de Joseph Joanovici. Una serie que se ha convertido en una de mis favoritas (tanto de libros, pelis y cómics), mayormente por el trasfondo, el dibujo hermoso y ciertas ilustraciones muy fílmicas. Un trabajo genial de Vallée, un dibujo elegante capaz de caracterizar a los personajes y tratarlos como gente real, que rebosa frescura y dinamismo.

Fabien Nury (WEST, Yo soy legión) y Sylvain Vallée fueron capaces de transcribir perfectamente la procrastinación específica de este período. Joseph Joanovici no fue ni completamente blanco, ni completamente negro. Era gris, como tantas personas que se ven de pronto al filo del abismo. Los autores se inspiran en un personaje real para crear una trama trepidante, al más puro género negro. Nos proponen una serie apasionante, creando uno de los cómics más vendidos del continente europeo. Una trama que tiene claras referencias al cine ochentero, a Martin Scorsese, y obviamente el titulo es un homenaje al film Érase una vez en América, de Sergio Leone. Aunque los argumentos no tienen nada que ver.

La historia está dividida en álbumes o arcos argumentales. Por eso os decía al principio que también se disfruta en formato no íntegro. En definitiva, una historia maravillosa por la que los que productores de Hollywood deben de estar ya frotándose las manos.

Si algunos pasáis de largo pensando que este es otro cómic bélico más, estáis muy equivocados. Érase una vez en Francia ha sido un cómic multipremiado, súper recomendado, Premio a la Mejor Serie en el consagrado Festival de Angoulême. Se dice pronto.

Reseña: Marvel Must-Have. El Guantelete del Infinito, de Jim Starlin, George Pérez y Ron Lim

Los amantes del tema cósmico en los cómics…, la verdad es que ya no nos podemos quejar. Grandes editoriales españolas poco a poco van trayendo de todo. De todo aquello que tanto añorábamos tener (volver a tener), ay, de aquellas madres que tuvieron afán por tirárnoslo todo a la basura… Ah. En mi caso conseguí salvar algunas grapas de mi amada saga El Guantelete del Infinito, pero que duda cabe que la carne friki es débil y fue ver estas nuevas ediciones (totalmente, unos Must-Have en toda regla) que está publicando Panini Cómics. Ediciones en tapa dura, tomitos a precio muy competitivo y ordenado de forma tan ideal, que ya la carne no es débil.

Es papel.

Además de contener todo lo que tiene que tener, alguien que siempre se interesó por el «cósmicqueo», de la mejor saga intergaláctica de Marvel -os juro, que no concedo nada, siempre prediqué esta saga a los cuatro vientos y bastante antes de que salieran las pelis-; mola ver además, las ediciones que Panini brindó a librerías en orden cronológico de lo que sucedió antes y después del tomo central de El Guantelete del Infinito, del maestro Jim Starlin e ilustrado por los eternos George Pérez y Ron Lim. Pues así a modo rápido, es sencillo de explicar. Un primer tomo con la presentación del villano y su vuelta a la vida (El Renacimiento de Thanos), la antesala de los acontecimientos donde el titán loco va perdiendo el norte por el amor hacia la Muerte y tiene la horrible/maravillosa idea de borrar a la mitad de la población del Universo mientras va consiguiendo cada gema (El Guantelete del Infinito: Prólogo), el desencadenante y la guerra contra todos los seres posibles que pueden hacerle frente (El Guantelete del Infinito, ¡el Must-Have!), pero es que la cosa sigue y a partir de esta reseña vais a querer más. ¿Y cómo puede seguir si lo peor ya pasó? Es fácil, aún no pasó. Está pasando…

Con la genial idea de los maestros del noveno arte mencionados, El Guantelete del Infinito contiene exactamente los números que se centran en lo ocurrido en la Tierra…, o zonas aledañas…jajaj. Es decir, el núcleo argumental de todo lo que comprende esta enorme saga, de la que os aconsejo, si no pillar, al menos, leer todo-todito-todo lo que podáis y así tendréis una visión superior a lo básico que hasta ahora puede conocer el que sólo ha visto los films de la MCU. Hombre, supongo que si estáis leyendo esta reseña es que ya habéis pasado por tomos anteriores, films, o sabéis a groso modo lo que ha sucedido. Pero si la idea es saber si El Guantelete del Infinito es interesante, no es una viejunada o cuenta algo diferente a lo que promueven los films. A ver: Sí. No. Y sí.

Tiene tramas-ramales diferentes a las pelis. De hecho, en los films, solo sacaron de aquí el trasfondo general: la idea malévola de dejar el Universo a la mitad de seres y la búsqueda y rescate de las Gemas del Infinito. Pero ni los protagonistas son los mismos (aquí hay muchos más), ni todo se centra en Iron Man, ni mucho menos. Le da veinte mil vueltas el gran Silver Surfer o Estela Plateada llevando el peso de la trama y las malas noticias de un lado para otro en el inmensidad del Universo.

Para mí es fácil. O mejor dicho, esta reseña ha sido muy fácil de escribir. Por que uno siempre puede hablar largo y tendido de lo que le gusta, de lo que ama, de una historia que marcó un antes y un después no solo dentro de la Casa de las Ideas, sino en el mundo del cómic, en general. Junto a Crisis en Tierras Infinitas, de DC, El Guantelete del Infinito es la saga cósmica por excelencia a recomendar a cualquier lector que tengo ansias de inmiscuirse en algo tan bueno como un buen Roscón de Reyes bien fresquito. Los dos mejores equipos de futbol de un país. Y yo que leí (creo que todos) los números hace unos veinticinco años prestados por un amigo, me daba patadas en el culo por volver a tenerlo todo. Sueño cumplido gracias al rescate de grandes obras que está haciendo la siempre recomendable Panini Cómics.

Gracias, gracias, gracias. Imprescindible. Imprescindible. Imprescindible.

Si eres un lector listo, esta reseña te sonará redundante. Que te voy a contar que no sepas ya. ¿Cosas que no se cuentan o se narran a medias en lo visual? Descubrid todo un universo nuevo aquí. Las respuestas son piedrecitas de colores distintos.

Reseña: Marvel Now! Deluxe. Secret Wars (Integral), de Jonathan Hickman, Esad Ribic y Ive Svorcina

Atraído por un titulo glorioso que comprende una obra, unos años, una época nostálgica de mi vida, quise saber qué podía hacer con ello un gran guionista actual como es Jonathan Hickman. Obviamente, aprovechando la salida al mercado del integral de la miniserie en formato Marvel Now Deluxe, a un precio encomiable, por lo que de paso agradezco a Panini Cómics el “ajuste de precios» con sus cómics, genial, para el duro momento que estamos viviendo.

El mayor evento de la historia de Marvel… Pero esta vez llevado por la imaginación de Hickman por otro sendero diferente a la clásica historia de Secret Wars. Aunque relacionada de alguna forma; y eso lo tendréis que descubrir vosotros mismos y posteadmelo si queréis. Pues, las Secret Wars que hoy reseño fue una miniserie que vio la luz en 2015 en USA y que recuerda a la miniserie original de 1984-1985, solo en ciertos tramos argumentales. Escrita por Jonathan Hickman y dibujada por uno de mis dibujantes favoritos actuales, el gran Esad Ribić, comienza desde donde termina la historia de El Tiempo se Acaba, de Los Vengadores de Hickman.

La historia involucra la destrucción del Universo Marvel y varios otros universos alternativos (incluidos los que se ven en las impresiones de Ultimate Marvel y Marvel 2099, la historia de La Era de Apocalipsis, el universo de Marvel 1602 y la historia de Casa de M); todo, con la respectiva Tierra de cada universo combinándose entre sí en Mundo de Batalla, un planeta que expone aspectos de diversos universos. Un mundo que está dividido a su vez en muchos territorios que en su mayoría son autónomos y donde reside y evoluciona un especie de «universo de bolsillo» compuesto por una trama o universo específico. Por eso, varias versiones de personajes individuales de Marvel pueden estar presentes varias veces en Mundo de Batalla. Por ejemplo, hay un Tony Stark presente en muchos de los territorios donde el Reino de Manhattan tiene las versiones Earth-1610 y Earth-616, y muchas versiones de Thor sirven como fuerza de mantenimiento de la paz en algunos de ellos.

Una trama que pese a los enormes ramales argumentales que provoca está muy bien entretejida para que en ningún momento te pierdas. Es más, está genialmente diseñada para que te hagas preguntas que gracias a este tomo en no mucho resuelves. Por eso es tan importante leer estas Secret Wars en formato integral. Es el momento. Además, las historias representadas en la miniserie sobre los poderes e historias personales de cada superhéroe en cada dominio difieren enormemente de las retratadas en los principales universos de Marvel.

Y eso mola.

La serie limitada principal originalmente iba a tener ocho números, pero luego se decidió extenderla a un noveno, que tardó ¡nueve meses! en llegar debido a varios retrasos. La miniserie, en realidad, comprende tres focos argumentales que son Battleworld, Warzones y Last Days. Una de las miniseries principales es Ultimate End, que además cierra lo contado en Ultimate Marvel después de la friolera de quince años. Dicha obra fue escrita en su día por Brian Michael Bendis y el artista Mark Bagley, el equipo que comenzó el universo Ultimate Marvel con Ultimate Spider-Man, que a muchos nos dejó con el culo torcido.

Mis impresiones con este Marvel Now han sido muy buenas. Yo -que no soy mucho de cómic actual de Marvel y tampoco de DC-, he conseguido inmiscuirme fácilmente en esta laberíntica red de multiversos casi infinita de forma fácil. Cierto es que venía hypeado (¿coaccionado?) por toda una serie de críticas positivas de amigos norteamericanos y gente de por aquí. Incluso, lectores de Desde New York – Crónicas Literarias, me han pedido personalmente por email que la reseñara. Gesto que agradezco enormemente por que críticos elogiaron la historia, los personajes, la acción y los estilos artísticos, con razón.

Así que es obvio, y no es porque lo diga yo: estamos ante una obra potente en su conjunto. Una obra de época a escalas inconmensurables, una obra de las que raras veces se hacen ya y salen bien. Mejor dicho, de las que ya no se hacen. De las que a los cómics-frikis de a pie, nos ponen el vello de punta. Un integralazo que se marca Panini Cómics que además incluye el one-shot que se regaló en el día de cómic gratis (Cuenta Atrás) que lo inicia todo, y el one-shot Guerras Secretas al final, un cómic muy original.

Indispensable para marvelitas de pro y lectores en busca de una nueva experiencia.

Reseña: Nestor Burma, de Léo Malet y Jacques Tardi

También leo novela negra y vaya si me gusta, eso mismo le contesté a un lector hace unos días. Novela negra; lo que es género negro, en general, porque en formato cine y cómic también devoro este género que realmente me inculcó un amigo hace no muchos años. Por supuesto, uno ya se ha convertido en devorador de buenas historias, independientemente del género, si son buenas historias. Todo depende del momento. Por que sabiendo indagar, se pueden leer cositas muy jugosas, muy chulas, que casi te cambian la vida al hacerlo como, por ejemplo, me ocurrió a mí con algunos cómics de Ed Brubaker o las joyitas literarias de Dahiell Hammett o Raymond Chandler. Y cuando el radar está sobre un objetivo muy recomendado, dejo de mover el periscopio.

Lo llamamos Burma. Nestor, es su nombre de pila. Profesión: detective privado. Se le conoce como «el hombre que oculta misterios». Seguro, la fórmula suena bien. Pero la mayoría de las veces es él quien queda atónito cuando le empiezan a llegar casos en los que la batuta de la vida da golpes inesperados a gente que se creía inmune. Entonces, ahí está el detective privado parisino, Nestor Burma, un antihéroe de época: lejos de los clichés estadounidenses que representan a los superhéroes al estilo de Hollywood. Pues Burma investiga casos (necesita pagar el alquiler y financiar su firma de detectives), y es un tío útil, jovial, bohemio, pero Nestor Burma también sabe ser duro con los criminales que tienen la desfachatez de ponerse delante. Y con las mujeres es dulce, un Don Juan, rara vez se le resisten, como Helene su secretaria…

Pero tengo la impresión, que para leer y apreciar Nestor Burma, hay que tener cierta edad. Es un tema recurrente en mi cabeza desde que empecé a leer los clásicos del género negro. La novela negra o cómics de este estilo, llegas a ellos y te encantan, con cierta edad. Al menos, ser un adulto confirmado en el sentido de que hay que tener algunos recuerdos o un conocimiento no demasiado antiguo sobre el período en el que tienen lugar las acciones, haber leído al menos una novela policíaca e incluso estar al tanto de los códigos o palabras utilizadas en estas novelas. También es ideal para la ocasión estar familiarizado con los típicos detalles que Tardi utiliza para adaptar estas historias. Entonces, sin ningún juicio de valor, me parece que estos cómics están hechos para ti. Gustan y serán entendidos por gente de criterio como tú, que sabes valorar cada trama de la vida y tienes un gusto exquisito por lo clásico, los mejores gustos para el paladar. Pues a partir de una trama simple en la mayoría de ocasiones, este genial tandem de autores, conserva un nodo central y se recreaen él. Nos muestra el alocado distrito 13, con la ayuda de un sublime blanco y negro realzado con gris; recreación del París de los años 50 a lo golpe maestro, con huellas de quienes componían la materia viva del barrio; obreros, artesanos, niños correteando y prostitutas simpáticas, no mucho. Un lugar atípico pero profundamente humano, de posguerra, lleno de insólitos crímenes donde Burma, el antihéroe creado por el novelista Léo Malet en 1942, se encuentra con personajes a cual más realista.

Tal como indica el avance editorial, cuatro álbumes creados a lo largo de veinte años por el autor de Adèle Blanc-Sec y ¡Puta guerra! y reunidos ahora por primera vez en una lujosa edición integral, en tapa dura y con los colores ideales para que un buen lector sepa de la joya que tiene entre manos. Y es que Nestor Burma es una serie que me habían recomendado leer por activa y por pasiva. Un cómic del que me advirtieron que se disfruta mucho después, cuando se digiere. Aunque se habla aquí de una edición íntegra, me consta que al otro lado de los Pirineos existen más volúmenes con el personaje. Supongo que la siempre recomendable Norma Editorial estará al tanto y traerá más (siempre lo hace), de un mítico detective que ya ha entrado en mi cuadro de honor de “elementos a seguir con gabardina».

Y no estoy hablando de marisco.

Nestor Burma es puro género negro. Ocurrencias, el humor negro, cinismo, el viejo París vivo e intriga con cebollitas… Cuatro álbumes más que recomendables que devorarás de un tirón. Aunque también es cierto que el disfrute depende de ti. Por que no todo el mundo está hecho para que le hablen en plata…

¡Feliz noche de Reyes Magos!

Reseña: Marvel Limited Edition. John Jameson – Hombre Lobo, de Gerry Conway, Gil Kane, John Romita, Tony Mortellaro y VVAA

Tener recopilado todos los cómics donde aparecía John Jameson (Hombre-Lobo) fue uno de los proyectos en mi adolescencia. Como amante del género de Terror en cualquiera de sus formas (sobre todo, del casi inexistente cómic de Terror), amé y amaré siempre, el rescate de monstruos clásicos que tuvo lugar en la Casa de las Ideas; y cuando me di cuenta que todo lo que corresponde al hijo de J J. Jameson eran un cúmulo de cómics que se podían reunir y coleccionar, decidí hacerlo. Obviamente, treinta y tantos años después y poseedor de una madre de esas que sufrimos muchos niños de los 80´s, a las que llamábamos gentilmente “liberadoras de espacio”; todo aquello se perdió en el tiempo. Aunque no en el olvido. Y quizás por que es verdad que el Universo se expande y se contrae, que todo vuelve, éste que está aquí, dio un salto de alegría al ver que en los Marvel Limited Edition que editan Panini Cómics y SD Distribuciones se publicaba un proyecto igual al de mi niñez. Pero todo recogido en un solo volumen, en tapa dura, joya-joyita que ha tocado mi patata… Pues incluso contiene más de lo que yo un día pude conseguir. Bastante más.

Todo el mundo sabe que J. Jonah Jameson odia a Spiderman. ¿Por qué? Los primeros indicios se revelan en Amazing Spider-Man #1, en una historia que presenta a su hijo astronauta John Jonah Jameson III, y como declara el director del periódico: “La juventud de esta nación debe aprender a respetar a los héroes reales, hombres como mi hijo, ¡John Jameson, piloto de pruebas! ¡No monstruos egoístas como Spiderman!». Por supuesto, cuando el cohete espacial está en peligro, es Spidey quien lidera el rescate de ese chico… Sin embargo, una década después, el heredero Jameson se encuentra nuevamente con el trepamuros, y esta vez desde el bando contrario pues por mal del destino, ha contraído la maldición del Hombre- Lobo.

Todas estas aventuras convirtieron al hijo del director del Daily Bugle durante un tiempo en un personaje recurrente popular que incluso tuvo su propia miniserie. Todas esas hazañas ahora se recopilan en John Jameson – Hombre Lobo (Man-Wolf: The Complete Collection), que incluye los cómics Amazing Spider-Man #124-125, #189-190; Giant-Sized Super-Heroes #1; Creatures on the Loose #30-37; Marvel Premiere #45-46; Marvel Team-Up #36-37, Savage She-Hulk#13-14 y el curioso Peter Parker, the Spectacular Spider-Man Annual #3.

Mientras estaba en la luna, Jameson encontró una piedra roja, única entre las otras rocas lunares de las que iban recolectando. Lo ocultó a la NASA, solo para descubrir que su radiación cósmica lo estaba transformando en un poderoso hombre-lobo. Se reveló que la piedra era un objeto extradimensional conocido como la piedra divina mística. El chico estuvo así durante seis meses antes de aparecer en Nueva York, para sorpresa de su padre y nuestro querido vecino Spiderman… Esto ocurre inmediatamente después de los terribles sucesos de la muerte de Gwen Stacy. Un plan malvado del por entonces emergente guionista Gerry Conway que llevaba la serie. «Estaba tratando de crear villanos nuevos y divertidos para que Spidey luchara contra ellos y encontrar la manera de involucrarlos personalmente en el elenco. Sentía como si Spidey no hubiera tenido nuevos villanos buenos desde que Kingpin entrara en escena. También me gustó la idea de una amenaza verdaderamente física, en lugar de otro científico retorcido…», declaró Conway en su día a Back Issue. «Sabía que la relación entre J.J. Jameson y su hijo se había minimizado. Recuerdo que me afectó mucho la primera historia de John Jameson cuando nos enteramos de lo que motivó la intensa aversión de Jonah por Spiderman. Su sensación de que la grandiosidad de Spidey disminuía el aprecio del público por héroes «reales» como su hijo, el astronauta. Pensar en hombres-lobo y la luna y querer involucrar un ángulo personal, me llevó a John Jameson de una manera bastante fácil”.

Historias brillantes que fueron ilustradas nada más y nada menos que por Gil Kane y John Romita, con Tony Mortellaro junto con el dibujante entrante Ross Andru. Equipo que estableció una dinámica entre autores, hoy maestros consagrados, que difícilmente se ha vuelto a ver tan resolutiva en otra colección de cómics. La respuesta del lector fue lo suficientemente fuerte como para alentar al Editor Jefe de Marvel de por entonces, Roy Thomas, a encargar una serie de Man-Wolf como protagonista de Creatures on the Loose.

Marvel ya tenía su Werewolf by Night, pero esto es otra cosa. Vais a ver que John Jameson – Hombre Lobo es simplemente Marvel en su mejor época demostrando Terror y pijameo en conjunción. Un spin-off de un spin-off, al que se le coge cariño. John es un buen tipo, pero es un monstruo. Historias importantes para entender el buen cómic que se creaba en mis añorados años 80.

¡No es una broma!

Reseña: Spiderman Noir (Colección Completa), de Hine, Sapolsky, Di Giandomenico y VVAA

Una de las aventuras independientes de Spiderman mas curiosas y a la vez más recomendadas, todos esos requisitos los cumple Spiderman Noir. No es la historia que esperas. Aquella araña que pica a Peter Paker y… No. En este universo, todo toma un rumbo diferente. Guiones que navegan entre el pulp y el género negro, un trama que atraerá a más de uno. Bien. Pues Panini Cómics, en esta gloriosa época de los integrales, acaba de sacar al mercado la edición completa con todo lo referente a Spiderman Noir. Es decir, las dos miniseries que lo trataron y los tres one-shots que se hicieron después con un buen lapso de tiempo entre ellos. Todas las aventuras de Spiderman Noir en solitario, en un único volumen. Oh yeah!

La miniserie original fueron cuatro números publicados en 2009 que recuerdo haber guardado en grapa con cariño durante algún tiempo. Era diferente, una rarunada con nuestro querido vecino Spiderman de protagonista, y yo soy mucho de coleccionar rarunadas. Pero en una de mis mudanzas se debió perder y eso me entristeció. La obra de David Hine y Sapolsky nos traslada a la conflictiva fecha de 1939. Con el espectro de la guerra asomando en el horizonte, un oscuro Spidey se dedica a detener las injusticias de sus vecinos más próximos. Aunque después de descubrir un asesinato en el club nocturno The Black Cat, encuentra pistas que conducen a gente extranjera. Spidey no tiene más remedio que abordar el próximo vuelo a Europa y comenzar una aventura en un paisaje oscuro, lleno de nubarrones, espías y armamento militar saliendo a la calle en las principales potencias del viejo continente. Un potente guión con un Spiderman muy batmaníaco, que a la peña de entonces nos dejó alucinados. Solo por esta miniserie, merece la pena tener este integral.

Pero stop-stop, se me olvida algo, antes de poneros con este Spiderman Noir de Tierra-90214, quizás necesitéis un poco de historia de fondo, ¿no? O quizás os guste ir descubriéndolo por vosotros mismos. Venga ok. Pero tened en cuenta una cosa, no es el Spidey de siempre el que vais a encontrar aquí, lo que realmente necesitáis saber es que Spiderman Noir habla de un detective privado que no teme usar un arma y mucho menos quitarse de enmedio (para siempre) a los indeseables. Todo muy negro, muy impactante, muy real.

Spiderman Noir: Los Ojos sin Rostro (Eyes Without A Face) fue el siguiente arco argumental de cuatro números que se publicó con el personaje. Debido al éxito anterior, tan solo un año después llegó. Sin embargo, la trama nos lleva a cinco años antes de lo ocurrido. Aquí Peter Parker se siente a gusto, el Hombre Araña es el querido héroe de la ciudad, el presidente Roosevelt está en la Casa Blanca, una economía en declive está en sus primeros pasos hacia la recuperación y Norman Osborn fuera de escena. Por lo que el crimen organizado de Nueva York ha perdido a su referente principal. Pero no todo está bien en la USA de 1934…, fuerzas oscuras siguen tejiendo malas conductas desde el Este, se huele el miedo y un definitivo juego para el mundo parece estar elaborándose. Además, ese vacío de poder en el crimen de Nueva York empieza a ir de boca en boca. La violencia en las calles empieza a ascender y nuestro Spiderman de gabardina y borsalino, debe lidiar con una nueva generación de asesinos, criminales y traficantes de personas. Reinventados a partir de algunos de los enemigos más grandes y letales del más clásico trepamuros.

Buena historia que mantiene la ambientación. Entretenida.

Un factor de Spiderman Noir que sobresale y está muy conseguido es el patrón del habla. De todos es sabido que las historias de género negro se caracterizan por detectives/mafiosos/gente de a pie que suele tener una jerga específica que el lector reconoce como chulesco y vulgar, en ocasiones. Pero que mola. Que acerca al lector a la historia. Los autores de Spiderman Noir tienen esto muy presente pues esa virtud bien llevada, da ritmo al diálogo. Un flujo y reflujo parecido a la música entre personajes que se percibe en ciertas películas clásicas, por supuesto, de género negro.

Spiderman Noir recordará a viejas películas de detectives, por todas las mejores razones. Ritmo y diálogos divertidos, manteniendo la tendencia noir también en el dibujo con negros y blancos intensos en comparación con otros colores. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Siempre, donde quiera que estés. Una buena directa para políticos corruptos, policías que no hacen nada por proteger a inocentes y empresarios sin escrúpulos. Todos ellos y, por supuesto, la gente de bien, deberían leerse este glorioso Spiderman Noir.

Reseña: Soldado de Invierno (Integral), de Ed Brubaker, Butch Guice y Michael Lark

El pasado oscuro de la Guerra Fría…, ¿qué mejor autor que Ed Brubaker para indagar en ello? Como no podía ser menos, Soldado de Invierno, este genial tomo que acaba de publicar Panini Cómics en tapa dura, este Marvel Omnibus que recopila los catorce números de la nueva serie, tiene también añadidos más subtramas; una colección atractiva bien recopiladita del siempre magnifico Ed Brubaker. Un lugar donde encontrarte por primera vez con un Bucky como centro de atención en solitario, personaje-hogar de una de las aventuras de espías con superhéroes más emocionantes que puedes encontrar ahora mismo en librerías especializadas. Una trama de catorce números muy chula, y eso que estuvo maltratada en USA por cierta “denigración” a su protagonista femenina y las creencias profundamente problemáticas de un miembro del equipo creativo. Bien, como sabéis, en Desde New York- Crónica Literarias pasamos de feminazismos, metacríticas y haterismo porque sí. Nos importa el producto. Fin. Y ya aclaro que Soldado de Invierno contiene una de las mejores historias de Bucky desde su regreso como Soldado del Invierno. Esa es mi opinión. Deberíais comprobarlo por vosotros mismos.

Soldado de Invierno (Winter Soldier) es más de lo que parece. La primera serie en solitario para el revitalizado Bucky Barnes, saliendo de su breve período como sucesor de Steve Rogers en Capitán América. Tras su lanzamiento, parecía otra entrada en la minilínea extrañamente creciente de títulos de «Capitán América a raíz del éxito de su debut cinematográfico en MCU”. Sin embargo, casi una década después, esta colección completa que por fin ve la luz aquí en formato íntegro, es tristemente (y por lo que me han dicho) la despedida de Marvel Comics del que es para mí el mejor guionista actual estadounidense del noveno arte. Para el contexto, Soldado de Invierno retoma la trama casi inmediatamente después de los eventos del crossover Fear Itself (Miedo Encarnado). La aparente muerte de Bucky en ese crossover se reveló como una artimaña en un número del epílogo posterior al evento; bien incluido en la colección, para lectores que no siguieron la miniserie Fear Itself.

Una vez más, el mundo en general lo considera muerto, y con su amante y aliada Viuda Negra a su lado (¿Sorpresa? Jajaj..), esta nueva trama coloca a Bucky Barnes firmemente en el oscuro mundo del espionaje. Un tono narrativo que Brubaker recupera y que maneja como nadie. En el primer arco, Bucky y Natasha se abren camino en un guión extraño pero que cautiva. El arco de apertura tiene de todo, desde un gorila con una ametralladora hasta un Doombot que funciona mal, todo, mientras mantiene una apuesta muy seria. Brubaker está en su salsa aquí. El objetivo de purgar las culpas de un pasado que nunca ha dejado de perseguir al tío del brazo de vibranium. Viuda Negra le acompañará en la. Se enfrentarán a los hombres que un día él mismo entrenó.

El segundo acto sigue a Bucky y varias estrellas invitadas, persiguiendo a un agente durmiente rebelde que secuestra y le lava el cerebro a Natasha, volviéndola a sus viejas costumbres villanas y sin ningún recuerdo de Bucky o su vida juntos. Si bien es una fuente importante de angustia para nuestro malhumorado héroe de operaciones encubiertas, esta trama reduce a Natasha a poco más que una moneda de cambio en una pelea entre dos hombres. Una de las heroínas más grandes de Marvel cayendo en una trampa barata y cómo premio a la lucha de tipos duros…; esto es lo que le dolió a los ofendiditos. Mujeres fuertes y poderosas derrotadas fácilmente para obtener apuestas dramáticas cediendo a los hombres el papel protagonista. Puff, cómo estamos, de verdad…

La serie bien podría haberse titulado Soldado de Invierno y Viuda Negra, ya que Natasha Romanov es tan importante y relevante para la serie como Bucky Barnes. El romance de los dos, que se remonta a sus días como operativos soviéticos durante el apogeo de la Guerra Fría, forma el corazón palpitante del volumen. Dos asesinos torturados y cínicos convertidos en héroes que encuentran consuelo en los brazos del otro. Una dinámica que realmente funciona. Por lo que no es de extrañar que los dos sigan siendo una de las parejas más queridas del Universo Marvel durante mucho tiempo. Me gusta la unión, más que meter de por medio a Hulk.

Una verdadera sorpresa.

Reseña: Mermaid Project (Integral), de Leo, Jamar y Simon

Los Mundos de Aldebarán, Kenia, Tierras Lejanas o Centaurus son obras del genial Leo que no os deberíais perder los que amáis el cómic de Ciencia Ficción. Un autor de la BD del que quedaréis prendado, autor que veo muy lógico que ECC Ediciones haya puesto sus ojitos en él para trasladar sus obras a nuestro idioma. Obras geniales, cuando encima nos la publican con todos los álbumes recopilados en un solo volumen como ocurre en esta interesante Mermaid Project. Donde una vez más, la principal virtud de los guiones de Leo es que crea historias interesantes para adultos y muy instructivas para adolescentes, muchos de los cuales, sus cabecitas en potencia, aún son capaces de ignorar algunos de los aspectos más terribles que el ser humano está cometiendo con la Madre Tierra.

Mermaid Project nos lleva a la París de mediados del siglo XXI. Los combustibles fósiles están ahora agotados y no es bueno ser blanco (de raza blanca) pues todos los demás nos atribuyen ser los principales culpables del agotamiento de nuestros recursos naturales. Romane Pennac, una inspectora de policía que trabaja en esa París venida a menos, es blanca. Se le encomiendan investigaciones poco interesantes hasta el día en que una pareja viene a buscarla para contarle la muerte de su hija cuyo cuerpo ha desaparecido. Ella, trabajaba en Nueva York para la empresa Algapower, empresa especializada en la producción de metano (sustituto del petróleo, que se ha vuelto dificilísimo de encontrar). Algapower es una empresa que realiza manipulaciones genéticas con algas para obtener energía. Romane ve una conexión. Además, su hermano trabaja en dicha empresa y quizás pudiera inmiscuirse por ahí. Así que logra convencer a su jefe de ir a investigar a Nueva York, donde va a descubrir un terrible secreto. Una empresa, cuyas actividades van mucho más allá de lo imaginable.

Si no lo habéis pillado aún, sigo a Leo por ser un pedazo de autor de Ciencia Ficción, cuyas obras ven la luz en formato cómic. Y con originalidad en ellas, que es lo principal que valoro. En Mermaid Project, me gustó la inversión de los polos: los autores imaginan un mundo en el que la raza blanca junto con los estados occidentales, son los responsables de la alteración del clima y el agotamiento de las reservas. Nos han covertido en una marca de denigración. Hablando claro: somos los malos. Ya era hora, ¿no? Por otro lado, la investigación policial está bien realizada. Los giros en la historia no faltan, personajes principales muy complementarios y los papeles secundarios, numerosos, enriquecen la historia. El uso de delfines por parte de los militares no es nuevo, ni tampoco los experimentos genéticos, de hecho, es un tema actual. Y es un buen punto de enganche para una trama de anticipación (como las llamábamos antes). No estamos en una Tierra devastada por lo atómico, aunque aprendemos en el tercer volumen que hubo una Tercera Guerra Mundial, pero no fue del todo destructiva. La civilización ha aguantado con el progreso, la Tierra simplemente ha sufrido una regresión psicológica y humana; telón de fondo muy sólido para integrar la trama principal.

Los dibujos de Simon son muy chulos. Es ese dibujo que gusta y compensa tu vista, para los que amamos el cómic europeo. Línea clara, agradable de leer, dinámica y expresiva. Los decorados ayudan y la ambientación se consigue en muy pocos trazos. Y es que el artista logra crear un entorno creíble al tiempo que garantiza una lectura fácil.

En ningún momento encontré que la serie se alargara, diría más, son cinco álbumes que vas a querer leer de un tirón si tienes tiempo. Te lo recomiendo hacerlo así, para no perder la ambientación que crean. Mientras no nos centremos en la plausibilidad que enmarca la historia (circunstancias ecológicas, etnológicas, políticas), nos adentramos rápidamente en ella, gracias a los talentos combinados de estos tres autores (Leo, Jamar y Simon; cuatro, si contamos a Jean-Luc Simon, el colorista). En el cuarto álbum, las cosas se aceleran, cual peli de acción y te lleva a un final cuanto menos curioso.

Siendo sincero, un escenario no muy creíble en muchos sentidos… pero agradable de seguir y proporcionando buenas preguntas sobre la evolución de nuestras sociedades. Eso sí, si te gusta la buena Ciencia Ficción, deberías seguir las obras de Leo. Va en serio.

Reseña: Saga. Integral 1, de Brian K. Vaughan y Fiona Staples

Decidme cuántos de ustedes no estaba esperando este integral. Grandiosa época vivimos en la que llegan en formato recopilado estas joyitas del cómic actual. Un buen momento de iniciarse, pasarse a…, o incluso regalar esta maravilla del noveno arte que sólo había leído en parte. Solo para comprobar si de verdad era tan buena serie (después de tantos halagos y premios) y ya puedo llamarla «Joya del Noveno Arte». Así de claro. Y eso que sólo he leído lo recopilado en este primer tomo que acaba de publicar Planeta Cómic, quizás para que tengamos un final de año lector esplendoroso, en nuestra afición favorita. Un primer volumen que recoge nada más y nada menos que los primeros dieciocho números de la serie + extras. Incluso después ver premios y premios constantes a la obra y las excelentes críticas a la obra de Brian K. Vaughan y Fiona Staples, hice como con otros títulos y esperé. Por que siempre proclamaré a los cuatro vientos que es mejor así, que decidas tú mismo cuando parar de leer… No sé si me entendéis. Y por eso soy tan pesado y tan agradecido por que este desafío de lectura exista físicamente, por que, como ya suponéis, me encantó todo lo recogido aquí.

Si aún o sabéis nada, Saga sigue la historia de Marko y Alana ambos combatientes en lados opuestos de una guerra intergaláctica. Ahora están juntos y son padres primerizos, pero ambos bandos los llaman traidores y ofrecen recompensas por sus cabezas. El bebé Hazel es la narradora de la historia, desde una perspectiva futura que le da a la trama el suficiente presagio para mantener las cosas interesantes y al guión la suficiente información para parecer significativo en todo lo que cuenta. Pero los perseguidores clave que buscan a Marko y Alana tienen personalidad propia, cosas que ganar y que perder y encontrar en el camino, mientras se lanzan a a la caza de la familia fugitiva. Cada uno lucha por su propia supervivencia y eso es lo que le da chicha a la serie. En cualquier bando de esta guerra vas a encontrar seres que se mueven por el Mal en sí mismo, otros rectos y obedientes, planetas, lugares, bandidos y algunas alianzas sorprendentes. Pero esto es una guerra. Y ninguna guerra termina bien para todo el mundo.

El libro comienza con la narración combinada de los padres de Hazel hablando de su nacimiento y se intercalan algunos comentarios de la propia chica. Ella habla de la concepción de ideas y el proceso de llevarlas al mundo en cosas tangibles. Es una buena comparación tener estas dos líneas de pensamiento simultáneas, y un mini desafío para cualquier mente lectora que se precie (diría que entrelineas se puede leer en este comentario de Hazel una posible explicación sobre la creación de Saga). Definitivamente, un comienzo único e intrigante para iniciarse en una trama.

Las ideas son cosas frágiles.

La mayoría no vive lo suficiente fuera del éter del que fueron sacados, pateando y gritando.

Sobre el formato, en esta edición, se recogen los tres primeros volúmenes de Saga, con material extra al final que describe el proceso de escritura del cómic desde el punto de vista de cada uno de sus colaboradores. Hay seis capítulos en cada volumen, pero este tomo está configurado para que se lea como diecicocho capítulos continuos de una historia más grande. Mola. Cada escenario tiene sus propios temas e ideas, y cada historia es un conjunto de capítulos que están vinculados con puntos subyacentes. Pero a partir del primer capítulo, la historia avanza sin problemas, conectada de manera experta con personajes cuyas vidas se entrelazan a pesar de sus propias subtramas únicas.

En un mundo de Ciencia Ficción, Saga es de esas historias donde brillan los personajes. Algo muy Dune o muy Star Wars, si se quiere. Son los personajes los que realmente hacen la historia y mantienen al lector comprometido capítulo tras capítulo. El arte es hermoso y funcional. «Llamativo», quizás sería un buen término. En el guión se nota la experiencia adquirida de Vaughan y todo se lleva a cabo perfectamente para mantener al lector interesado en los cambios de escenario y personajes. A veces, nos topamos con la vida de los cazadores, los agentes del gobierno o los independientes aliados a terceros. ¿Estos son «chicos malos»? Quizás algunos lectores van a sorprenderse (o no) de que esos malos-malutos terminen por gustar igual, o incluso más que nuestra querida familia en fuga. Algo muy Star Wars, insisto. Perdonad que me repita, pero es que desde que supe de Saga y leí de qué iba, siempre la vi como un posible spin-off de La Guerra de las Galaxias; su trama da para serie de TV.

Cada historia necesita un villano, muchos de ellos son inesperados, algunos con motivos no revelados pero nos interesa saber sobre ellos. En Saga cada uno de ellos es una persona distinta. Personajes grises con una idea y con un fin diferente a los demás (muy Canción de Hielo y Fuego/Juego de Tronos). Su propio trasfondo y moralidad. Y ninguno de ellos es humano. Hay un fantasma, un gato (¿mi favorito?), un cíclope, etc. Saga los conecta a todos. El personaje principal es un bebé con cuernos y alas y está tan bien labrado que es raro no sentirte atraído/a por Hazel. Mola también que rara vez sabes que qué o quién saldrá en la página siguiente…

Una serie que avanza hacia un argumento a favor de la igualdad y la aceptación, que es un mensaje honorable en sí mismo, el aspecto más predecible de la historia, quizás. Pero Saga cuenta con otras grandes moralejas entretejidas: las mujeres son fuertes, la verdad siempre sale a la luz, nadie es perfecto, me encantan los personajes que cometen errores reales. Y todo es posible si luchas por ello. Pero aquí lo importante, lo que te enganchará, es el camino. Todo lo que vas viviendo con cada uno de los personajes, es lo que disfrutarás como cochino (con antenas) en un charco. Saga, bajo la trama, posee una lectura edificante e inspiradora.