Reseña: Yo, Vampiro (Integral), de Joshua Hale Fialkov, Andrea Sorrentino, Daniel Sampere, Fernando Blanco y Szymon Kudranski

Tras los zombies (que fueron los primeros monstruos con los que me topé cuando tenía casi cinco añitos), con los vampiros he tenido mis más y mis menos. Con ellos voy por épocas. Después de haber leído mucho-mucho sobre ellos, tanto historias basadas en hechos verídicos como de seres relacionados, teniendo en cuenta el país de procedencia de la leyenda; me he llegado a dar cuenta que me atraen más, o menos. Quiero decir, depende del lugar de donde provenga de la historia, el modo en el que se abarque el tema vampírico y la época del año en la que estemos, me entran bien o no. ¿Un ejemplo? La primera vez que lo intenté con Drácula, de Bram Stoker, fue un verano de mucho calor y lo leí a pie de playa. No me gustó, no entraba en sintonía (como digo yo), no me enganchaba la historia. Unos quince o veinte años después, lo intenté otra vez. Volví tremendamente excitado tras haber leído una maravilla de relato de Alexei Tolstói (primo del famoso), llamado La familia Vurdalak (1839). Una forma diferente de ver a los vampiros. Y así me quise enfrentar de nuevo al clásico por excelencia. Empecé un día gris y frío de noviembre y lo terminé una semana después, un día gris, lluvioso y oscuro de diciembre.

No pasó lo mismo con Yo, Vampiro. En su día, leí sus dos primeros números y me gustaron mucho. Pero no quise leer más. Algo que digo bastante es que a estas alturas veo rápidamente si una historia se puede seguir lentamente o si es mejor devorarlas de un tirón. Me ocurre con las series de TV. Y Yo, Vampiro «lo pedía». Nadamos en una época donde todos alucinamos con un tremendo mar de integrales que se publican casi cada mes y Yo, Vampiro tenía que leerse así. Pese a sus 19 números. Y mis ruegos llegaron de alguna forma al centro de mando de ECC Ediciones que acaba de publicar este mes esta maravilla de integral. Una obra de Joshua Hale Fialkov (He-Man y los Masters del Universo) y Andrea Sorrentino (Joker: Sonrisa Asesina), una tremenda obra en la que también participan Daniel Sampere (Flash), Fernando Blanco (Batwoman) y Szymon Kudranski (Superman). Y todo con una máxima en condicional que pone los pelos de punta:

¿Qué pasaría si la última esperanza de la humanidad fuese un vampiro?

Joshua Hale Fialkov ya me demostró lo que era capaz de hacer con horror puro en Tumor y Echoes. Pero cuando se publicó Yo, Vampiro se enfrentaba a una tarea abrumadora, a un frente de batalla casi perdida: los fans de Crepúsculo. En el deseo de DC de llegar a todas las audiencias, lanzaron esta serie con romance intrínseco entre vampiros para atraer a más adolescentes y madres de mediana edad que le hicieron ganar a Stephenie Meyer una fortuna. Pero lo que se le ocurrió a Joshua podría asustar a esas mismas personas que llevan camisetas «Equipo Edward Cullen».

Yo, Vampiro presenta un romance oscuro, sangriento y retorcido entre un vampiro (cazador de vampiros) y la Reina de la Sangre. Un enorme arco con subtramas que empieza con dos narrativas distintas que se superponen y se entrelazan. La primera muestra al vampiro Andrew convertido en cazador de vampiros matando seres de la noche, mientras que por otro visualizamos a la reina Mary debatiendo con él las diferentes filosofías sobre ser criaturas no-muertas y a la vez no morir en el intento. Ambos geniales para crear una atmósfera aterradora y temperamental por lo que se cuenta, pero la segunda historia termina siendo más interesante porque llega al corazón de cómo estos dos amantes se convirtieron en enemigos. Mary preferiría ser un monstruo chupa-sangre, orgullosa, egoísta como todo ser que sobrevive cual león en la sabana. Antes eso que ser un simple humano dócil con sus preocupaciones y vidas de mierda. Es entonces cuando Andrew se arrepiente de haberla convertido en lo que es y está decidido a matarla para salvar el mundo. Mientras tanto, los dos coquetean entre una poderosa tensión sexual similar a una tormenta que se viene hasta romper sobre sus/nuestras cabezas. Sensualidad y sexualidad de forma abierta antes de…

Una escritura hábil salpicada de información sobre los diferentes poderes y debilidades de los vampiros. Con el paso de las tramas establece un mundo de conflicto entre el bien y el mal, el amor y el desamor, la luz y la oscuridad. La sangre o la vida. Porque no tienen por qué ser sinónimos, si no se quiere. ¿O sí? Dos amantes que tienen mucho que decir en la DCU pese a ser una historia que se puede leer indistintamente y fuera de todo concepto súper-heroico. Aunque mola ver como Fialkov vincula sutilmente el eje de la trama de manera excitante poniendo a estos vampiros en desacuerdo con los héroes con capa que controlan el mundo.

Fialkov y Sorrentino han tomado los conceptos más inverosímiles y lo han convertido en éxito en este tochal que ningún amante de los chupa-sangres debería perderse. Se hace difícil no usar esta reseña como tributo para difundir el evangelio de Yo, Vampiro. Se hace difícil no elogiar la serie como testimonio de la calidad de unos creadores que parecen haber encontrado una armonía grupal para dicho trabajo. Un trabajo donde todos apuntan en la misma dirección. Pero tambíen se hace difícil no decir que el final de Yo, Vampiro, sobre todo, significa el último aliento del compromiso de DC con personajes que no pertenecen a la Liga de la Justicia…, con personajes que nunca se deberían olvidar.

Reseña: Djinn Integral 2 (Ciclo Africano), de Jean Dufaux y Ana Miralles

Llega un nuevo integral de esta bellísimamente ilustrada serie como es Djinn. Después de cantidad de lecturas, de lecturas diarias que son un no parar, una vorágine de donde ni puedo ni quiero salir; por que es mejor que poder evadirse (y más ahora), Djinn es una opción de trasladarse a sensaciones en países que quizás nunca llegue a visitar. El caso es que fue el verano pasado cuando me topé en Norma Editorial con el primer integral de esta obra de la BD. Con sus integrales, que es como se disfrutan estas series, en mi opinión. Y aun así, muchas veces me quedo con la miel en los labios… Pues Djinn es ese tipo de cómic que te deja con el culo torcido. En fin. Que me voy… Vuelvo al tema. Decía que al tener tan lejano el anterior tomo decidí leer el primero antes de ponerme con el segundo que acaba de publicar Norma Editorial. Y con todo reciente, me encontré: on fire! Y quizás por eso mi opinión os puede parecer lanzada, osada y/o toda una serie de sinónimos de flipadez.

Con una portada que pone los vellos de punta (y otras cosas), uno ya entra con los ojos muy abiertos al cómic. Bueno, sí, está bien, lo admito, ¡soy un hombre! Estamos en un momento que uno tiene incluso que pedir perdón por su condición… Vaya tela. Bueno, el tema es que las portadas brutales casi que es algo normal en el mundo de la BD, ¿no? Y cierto es, que no son suficientes para que tras ella haya una buena historieta. Aunque algunas de ellas impliquen emoción a raudales. Uff…

Un segundo volumen integral de esta espléndida serie escrita por Jean Dufaux (Conquistador, Rapaces) y dibujada por la española Ana Miralles que lo borda. Un segundo recopilatorio que contiene nada más y nada menos que cinco nuevos álbumes (África, La Perla Negra, Pipiktu, Fiebres y El Rey Gorila) que comprende el denominado Ciclo Africano. África abre el ciclo. El principio del ciclo africano tras el denominado ciclo otomano, donde nos encontramos con los tres personajes de principios del siglo XX, ahora en forma de «trío», que a mi fe, les va como a tiro de piedra. Pero es otra piedra, preciosa esta, que desencadenará los acontecimientos del corazón en esta calurosa trama, la que cuelga de la oreja de Jade, que atrae las concupiscencias de una tribu africana; muy inquietante el tema, por cierto. Una trama bien plantada y que esperas que te “tranquilicen” en próximos álbumes. Un ambiente sensual agradable que apenas suma erotismo, pero no perdáis la esperanza…

En La Perla Negra, la nieta del ex-favorito sultán de Estambul, Kim Nelson sigue por el continente africano en busca de la perla negra que desvelará el secreto del tesoro enterrado por su abuela. Una perla que cuelga de la oreja derecha de un ídolo maligno plantado en el corazón de una región inhóspita y que solo el descendiente de la diosa representada puede arriesgarse a quitarla sin temor a la muerte.

En Pipiktu, después de un descubrimiento muy oscuro durante el desenlace del anterior álbum, seguimos a Jade, Lady y Lord Nelson, donde estos dos últimos vivirán horas muy tristes en este álbum tan inquietante como impactante.

Fiebres demuestra que se llevan adelante tres misiones simultáneas en este segundo arco y que se hace bien. O tres sub-guiones. La perla que da poder y dinero, la perla que transforma a los individuos: Jade, djinn que se convirtió en la diosa Anatku; Lady Nelson, bestia sacrificada; Lord Nelson, Pipitku; y Kim, la aventurera en la jungla africana. Una perla que da fiebre a todos y cada uno de ellos. Una fiebre que despierta la pasión de los cuerpos y los impulsos asesinos. Wow!

Cierra este ciclo El Rey Gorila. Después de varios álbumes de alta calidad, quizás este por las expectativas del titulo se me vino abajo. El escenario mola pero tiene un poderoso aire de «déjà vu» que es casi decepcionante. Y es lo que tiene crear algo tan alucinante. No siempre se puede mantener el nivel.

Ana Miralles (1959) es una dibujante e ilustradora madrileña que trabaja habitualmente con su compatriota y compañero Emilio Ruiz. Juntos firmaron el álbum erótico Cuerpo a Cuerpo (1991) que me dejó fascinado. Desde entonces, la sigo. Pero tras otros cómics leídos, para mí, no fue hasta 2001 que realmente saca su verdadero sino al despertarnos nuestras más fervorosas fantasías a través de la viñeta con su participación en Djinn. Donde da en el blanco al ilustrar los guiones dek francés Jean Dufaux.

El siguiente es el Ciclo Indio.

Deseando estoy.

Reseña: Marvel Saga. Aniquilación 2. Nova / Estela Plateada, de Keith Giffen, Abnett, Lanning, Walker y Renato Arlem

Con Aniquilación (como en todas las grandes sagas cósmicas, en general) ocurre lo mismo a como cuando Panini Cómics publicó toda lo referente a El Guantelete del Infinito. O te pillas todo lo que va saliendo, tanto lo anterior como lo que va detrás, o una parte de la trama “en ti” jamás estará completa. ¿Qué se disfruta solo tener/leer el volumen que encierra en sí lo principal? Obviamente. ¿Qué no es lo mismo a la hora de comentar con alguien, engranar ciertos hechos o hacer de maestro liendre con todo lo que sabes sobre cierta saga si se traslada al cine?

También.

El enorme evento cósmico que Panini Cómics está publicando ahora en sendos tomos en tapa dura la mar de económicos y dignos de colección, se llama Aniquilación. Al igual que El Guantelete… se publica dentro de Marvel Saga y ya podéis encontrar en su web una guía de lectura o publicación, que viene a ser lo mismo. Como la madre que me parió sabe que donde haya una buena saga cósmica ahí está el niño; empecé de lleno con ella (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3741), incluso no pudiendo esperar, anduve por ramales parecidos (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3342). Aniquilación: Prólogo contenía la miniserie Drax, el Destructor #1-#4 y el mencionado Prólogo que solo era un numerito. En definitiva, el inicio de lo que se viene y os recomiendo leer ahora que el tren está arrancando. Se publicó en febrero.

Pero a finales de marzo (hace apenas unos días) llegó Aniquilación: Nova/Estela Plateada (Annihilation Nova #1-#4 y Annihilation Silver Surfer #1-#4) y Aniquilación: Super Skrull/Ronan (Annihilation Super Skrull #1-#4 y Annihilation Ronan #1-#4) –o lo que es lo mismo-, los dos siguientes tomos a tener de esta enorme odisea. Por que en breve se viene lo más grande…, y mientras los dioses quieran os pienso reseñar todo-todito-todo a lo que concierne este SUCESO. Sí, en mayúsculas, que no me extrañaría nada que fuera el próximo gran evento Marvel en cines.

Como os he indicado Aniquilación: Nova/Estela Plateada incluye las dos miniseries de cuatro números que por ese orden se deben leer tras Drax… y el mencionado Prólogo. Aniquilación: Nova abre con lo espectacular pues golpeado y casi muerto, Nova se prepara para volver a la batalla. Pero ¿podrá hacer frente a la terrible carga del legado de Xandar? ¿Sigue siendo capaz de llevar un aviso a todo lo que concierne el espacio amigo? ¿Podrá permanecer con vida otros cinco minutos con las huestes asesinas de la Ola de Aniquilación acercándose? Miniserie con acción a raudales.

Aniquilación: Estela Plateada (¡Ojo! Que tenemos aquí a mi personaje cósmico Marvel favorito) nos traslada a diez días después de que la Ola de Aniquilación barra Xandar, erradicando el cuerpo Nova de la vigilancia espacial. Algo sorprendente, visualmente. A la vez que nos intriga porqué diablos los secuaces de Annihilus están cazando a los antiguos heraldos de Galactus con algún propósito desconocido. Liderados por Ravenous, las fuerzas de la Zona Negativa ya han rastreado a Gabriel (Air-Walker) y lo han dejado k.o. Pero la intervención de Silver Surfer puede salvar a su antiguo colega o tal vez, todo lo contrario. Ponerlo a tiro de Annihilus.

Como podéis ver, con poco que cuente, cuento mucho. Es lo que tienen las tramas tan molonas. Se spoilean fácilmente. Con un elenco mucho más centrado que las multitudes dispares y aparecidas en Aniquilación: Prólogo, Keith Giffen empieza a mostrar aquí su poderío y la enorme trama que se viene en breve. Lo que tiene en mente, se percibe en este tomo.  “El Juego” al que estamos sometidos ya está en marcha, con las interrelaciones entre personajes, infundiendo a cada uno su propio espíritu y atrayendo al lector al tema que quema. La angustia existencial de Gabriel y la crisis de conciencia de Estela se interpretan a la perfección, basándose en una rica historia y permitiendo que nuevos fans se puedan unir a la trama sin problemas. Y con un dibujo de Renato Arlem fascinante en estos últimos números. Buena combinación de estética clásica y moderna.

Seguimos al lío.

Reseña: Batman. Días Fríos, de Tom King, Lee Weeks, Jorge Fornés y Michael Lark

Una edición limitada en blanco y negro que le sienta tremendamente bien al Caballero Oscuro. Y sé que muchos de los “niños” de hoy en día no son partidarios del b/n, y es que ni siquiera imaginan que en bicolor es como más sorprenden los detalles al ojo. No obstante, una Edición Limitada. Dos palabritas que nos activa algo muy dentro a los que amamos el mundo del cómic pero también somos coleccionistas. Desde que tenemos uso de razón.

Edición Limitada y Tom King en un mismo volumen. Ah…

Una edición en tapa dura, Deluxe y a un precio genial para el producto que estamos hablando, el mismo que ECC Ediciones recién publica como Batman: Días Fríos, una edición limitada (nueva flecha) en blanco y negro para el deleite del mejor aficionado, no solo al orejas picudas, sino a todo lo que engloba el tema de la ilustración. Un regalo, pero también un tomo donde al guionista de cómics súper estrella del momento Tom King se une el aclamado artista Lee Weeks para enfrentarse al héroe más grande de la cultura pop conocido.

Una antología para el amante de lo visual que incluye el Batman Annual 2, de 2018 (Un día de estos), Días Fríos, por supuesto, un arco argumental que comprendió los números #51-#53 de la serie regular, el Batman #67 (Hasta lo más bajo) y el Batman/Elmer Fudd Special 1 (Una presa para mí), así como toda una serie bocetos originales al final del tomo exclusivamente preparados por Lee Weeks para esta edición. Batman y Catwoman. ¿Como se conocieron? ¿Cómo se enamoraron? En Un día de estos, King nos trae su visión de cómo eran las cosas (y otras cosas que aún no han sucedido) entonces. La mayor parte de esta historia tiene lugar en flashbacks y divulga otro maravilloso juego de «el gato y el ratón» compartido entre estos dos que poseen una de las mayores tensiones sexuales no resueltas leídas nunca.

Días Fríos comienza con una historia sombría y conmovedora que explora la naturaleza misma de Batman e intenta sacarlo de algunos estereotipos. Una trama que funciona como respuesta a «la boda» entre Catwoman y Batman a la vez que encontramos una extensión del Batman, de Tom King, en general. Un arco que mezcla un conmovedor monólogo sobre la vida de El Murciélago y su presencia en la vida de las personas que le rodean con escenas del brutal derribo a Mr. Frío por parte del Caballero Oscuro. Lo bueno de este guion es la forma en que se aborda al orejas picudas como persona. A raíz del compromiso roto entre… Bueno, ya me callo.

En Hasta lo más bajo, en primer lugar, regresa Lee Weeks (con Jorge Fornés en el arte). Weeks nos pone de buen humor con una hermosa portada que es tanto una pieza de diseño como un lienzo. Una historia donde King parece estar probando algo para posibles futuros. Una trama que involucra la búsqueda de un villano enmascarado. Un set a su simplicidad, humor y dependencia de las gloriosas imágenes que podréis encontrar en ese número.

Batman/Elmer Fudd Special 1 o Una presa para mí fue nominado al Premio Eisner en su día. Un ejemplo de como encontrar en un cómic, escenas diferentes y «cómica» casi en cada una de sus págias. Con un Batman colocado en el punto de mira del personaje de Looney Tunes. Una historia que jamás esperarías leer.

Cuando se trata de arte, Lee Weeks definitivamente está por encima del resto. En muchos sentidos, siento que la atmósfera que proyecta es similar a lo que hacía David Mazzucchelli. El diseño de Catwoman para estas historias en bicolor recuerdan bastante al Batman: Año Uno mezclado con la Catwoman de la serie animada. Michael Lark tiene algo que decir sobre esto. Pero creo que el donde Weeks es ese que contribuye en gran medida a establecer que pienses que su trabajo es fácil cuando para nada lo es.

Material para enmarcar.

Un regalo.

Reseña: Undiscovered Country, de Scott Snyder, Charles Soule, Camuncoli, Orlandini, Marcello y Matt Wilson

Tenemos otro buen volumen de tema apocalíptico. El tremendamente talentoso par de escritores como son Scott Snyder y Charles Soule se han unido para crear Undiscovered Country, cómic que encierra una trama súper atractiva. Como saben de qué va esto, se juntan con un buen equipo creativo para lo visual como son Giuseppe Camuncoli en los diseños, lápices de Daniele Orlandini y Leonardo Marcello Grassi y colores de Matt Wilson. Un primer volumen que recopila los seis primeros números de la serie y que componen el arco argumental «Destino». Una historia inmersiva con hilos cuidadosamente tejidos, personajes convincentes y efectos visuales absolutamente molones.

A partes iguales entre Mad Max, Escape From N.Y, Contagio o Saga; Undiscovered Country me ha parecido uno de los cómics más entretenidos y originales que uno puede encontrar en librerías en estos momentos. Su verdadera fuerza es la convincente dirección que toma desde la primera página y esto viene de la fuerza combinada de dos guionistas de los grandes como son Scott Snyder (Batman, American Vampire) y Charles Soule (Daredevil, La Carta 44); también los dos ex-guionistas de La Cosa del Pantano, los cuales utilizan sus dones para crear una historia que es rica en originalidad, carácter y complejidad, pero que nunca se siente sobrecargada pese a que trata los elementos típicos de thriller político, acción y ciencia ficción apocalíptica. Pero también un drama entre personajes muy bien construido con una coralidad considerable, traiciones y altos cargos de por medio.

¿Pero de qué va? En combinación de flashbacks y secuencias históricas se nos cuenta una trama que desvela constantemente lo que ha sido Estados Unidos desde que se selló. Una tierra envuelta en misterio desde que se separó del resto del mundo por un muro que ya tiene más de un siglo. Pero ocurre que, se acaba de recibir una llamada desde el interior y una pequeña expedición decide entrar para saber qué demonios está ocurriendo ahí dentro.

Es cierto que cuando vi que Snyder era parte del proyecto estaba un poco preocupado. Si bien sus trabajos anteriores con Batman o en Los New 52 y los primeros volúmenes de American Vampire se nota que adolece de estar sobrecargado de trabajo. Temía que para este cómic no tuviera la fuerza que le caracteriza para un proyecto tan impresionante y “peliculero” como es Undiscovered Country. Sin embargo, la fuerza la tiene y vuelve a ser increible. Su mejor don. Por que en esta obra se nota qué parte es de él y cuál no. Aparte, Soule está disponible para mantener el ritmo constante.

Undiscovered Country es una serie que arroja una cantidad considerable de información al lector, pero siempre logra ser atractiva gracias al ritmo y atención a los personajes. La inclusión de las características más grandilocuentes y salvajes como los hombres mutantes que deambulan por el desierto, las fortalezas rodantes y los tiburones voladores, adopta un enfoque de estilo Saga que parecen decir: simplemente, tómalo o déjalo. Si bien es obvio que existe un misterio en torno a porqué USA de repente se ve así, cualquier explicación en este punto sería spoilearos cosas que no quiero decir. Los diseños de los diversos habitantes de las tierras baldías y sus corceles, tanto mecánicos como animales mutados, son deliciosamente extravagantes, y su atención a los detalles de los personajes es estelar. Cada personaje se ve completamente único y su variedad de expresiones hace que sea fácil interactuar con ellos como lector. Y aunque se nota que los ilustradores cambian de tareas un poco más a la mitad de este volumen, sus estilos son tan similares que la diferencia es difícil de notar. Es probable que se deba al destacado colorido de Matt Wilson.

Echadle un ojo porque raramente no os mole.

Reseña: El Gavilán. La Princesa India, de Pellerin

Una serie de la que nunca os he hablado y que sigo casi en secreto es El Gavilán. Un cómic histórico que brinda por la veracidad, una historia bastante más madura que el clásico Barba Roja pero con escenarios y héroes magníficamente ilustrados que funciona genial para nostálgicos de la añorada y menciona joya de la BD. Una chulada que publica Ponent Mon casi también en secreto pues no entiendo como apenas se habla en RRSS de esta maravilla. De los cómics en los que te sumerges, que son agradables y que saben con fuerza a clásico. Donde el dibujo de Pellerin es pulcro, pero a menudo carece de profundidad de campo debido a una línea siempre de igual grosor, o casi, ya sea que el objeto o el personaje estén en primer plano o como fondo. Pero a mi me encanta el producto, en general. Cada álbum está a la altura. Escenarios bien armados que prometen aventuras y viajes por paisajes que incitan al romanticismo y a la aflicción. Aventuras honestas.

Patrice Pellerin es un autor de cómics nacido en Brest el 2 de noviembre de 1955. Se le conoce, sobre todo, por su cómic de aventuras marítimas El Gavilán (L’Épervier), que desde 1994 sigue dando que hablar en el mundo del noveno arte. Autor tan meticuloso como imaginativo, Pellerin está considerado como uno de los principales dibujantes realistas francófonos contemporáneos. La anécdota es que entró en el mundo del cómic en 1982 dibujando un episodio de la serie Barbe-Rouge, escrita por el belga Jean-Michel Charlier y sacó adelante solito otro episodio 1987-1988. Pero fue en 1994 cuando se pudo encontrar en la revista Spirou el primer capítulo de El Gavilán que trata sobre el caballero Yann de Kermeur, un corsario francés del siglo XVIII y ex-pirata, historia que me encantó cuando la leí en su día… Y que no tengo para mi dolor. Un obra que me encanta y que llevo leyendo desde mis años como infante de marina.

Yann de Kermeur es el personaje principal, lo apodan Gavilán por el nombre del animal que aparece en el escudo de armas de su familia y que bien caracteriza su extrema osadía. Es capitán de un buque del Rey llamado La Medusa. Condenado a las galeras por piratería pero indultado por el rey, lleva la flor de lis en un hombro. Tiene almacenes en Landerneau y en Faou y tiene una guarida secreta en la Roca del Esqueleto (Roc’h an Ankou). Sus hombres le son devotos, tiene mucho apoyo en Brest, donde sus campañas han dado grandes frutos a los armadores. Y, por supuesto, tiene cantidad de éxitos femeninos.

Tiene aventuras para el recuerdo.

Este décimo álbum que recién publica Ponent Mon corresponde al último del segundo ciclo. Habla de La Princesa Mali, la princesa nativa americana pasajera en el barco, cuya razón de su presencia es que firmó un nuevo tratado para su padre con el rey. Y Yann debe traerla de regreso viva a su tribu india para que el tratado de alianza sea válido. Pero ella es el objetivo del complot que se eleva en Versalles que busca desestabilizar el reino. ¿Lo véis? El aliento de la aventura está en esta saga desde que comienza. Las sensaciones son las que uno tenía a cuando tenía once años y leía La Isla del Tesoro, un verano, con sus padres en la playa y se imaginaba como protagonista en una aventura así. Además, me considero total amante de lo que comprende al siglo XVIII y XIX, las disputas constantes entre Francia e Inglaterra por el control de Quebec y en general todo el norte del continente americano. Soy wargamer de esta época. Para cuyo fan la serie de El Gavilán se hace totalmente indispensable.

La precisión de los dibujos, la maquetación, el guión… Todo es una estupenda maravilla que llega a nuestro país a muy largos plazos para mi tristeza. Aventuras marítimas como en pocos lugares se cuenta.

Reseña: Sueños Pesados, de Alberto Breccia

Leer cómics de Alberto Breccia está dirigido más que nada a los que aman el arte. Especialmente, los que disfrutan del dibujo, la ilustración, de un lienzo. Para los que la asignatura Historia del Arte era un paseo en clase o una hora de agradable de ver cosas y aprender con algo que te gusta. Un paseo con buena temperatura por un parque. O un buen rato bien acompañado de la mano de tu pareja por un museo de grandes pintores. Alberto Breccia (1919-1993) era un autor de arte exquisito, de esos ilustradores que te preguntas si no estaban en el medio equivocado por el trabajo que hacían. Tener/leer/degustar sus cómics es puro deleite para los amantes de las imágenes evocadoras, y en especial, la acuarela. Aparte, en mi caso, tenía ganas de volver a Breccia -ahora que ECC Ediciones está publicando obras de este maestro en formato álbum europeo-, por que lo pasé realmente bien con ¿Drácula, Dracul, Vlad? ¡Bah…! (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2920), donde el autor hace alusiones a la obra clásica pero de un modo irreverente. Me gusta ese tono pero también me mola su modo de ver y adaptar las historias de Lovecraft u otros grandes autores del horror más clásico conocido.

En Sueños Pesados y pese a su aparente simpleza, lo primero que sorprende es la portada. Donde sabemos ya más o menos a lo que nos dirigimos: el cuento de horror basado en imágenes grotescas. Pero hasta que no abrimos el álbum no comenzamos a ver qué sucederá. Sueños Pesados es una recopilación de cuentos -de toda una serie de relatos ilustrados que se publicaron en la colección de Fantagraphics Books y An-Book y que en el país galo, por ejemplo, se llamó Cauchemars (Pesadillas). Historias creadas en 1981 en pleno top creativo de Breccia que realizó junto al guionista Norberto Buscaglia los cuales re-imaginan para la ocasión los cuentos La última visita de caballero enfermo, El anciano terrible, Mujima, El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde y La noche de Camberwell.

¿Os suenan? Más de uno conoceréis, estoy seguro.

Historias que son el soporte de un cuestionamiento metafísico de Breccia. Te vas dando cuenta con el paso de las ilustraciones, de los lienzos (por que casi cada viñeta lo es), que hay un mensaje intrínseco en la trama. En el dibujo. En los lienzos, se percibe un mensaje de que la vida es solo un reinicio eterno. Pero, ¿es un homenaje a las novelas y cuentos de los que se inspira? ¿Es solo una hazaña gráfica? Me da la sensación de estar ante historias que golpearon el corazoncito de Breccia en su día. De ser tramas que no pudo reprimir el deseo de ilustrar por tener personajes llamativos que nadan en una nauseabunda y maleable atmósfera. Personajes que se desprenden de ella.

El dibujo de Breccia es tan interesante como siempre y sabe cómo crear una atmósfera lúgubre para sus historias. De hecho, la “historia silenciosa” de este álbum es para pensarla o comentarla con alguien durante una taza de té. Un hombre que duda de su realidad, tres ladrones que planean robar el tesoro que un anciano guarda en su casa, un mercader se encuentra con una mujer que llora desconsoladamente, el amigo del Dr. Jekyll contando un encuentro que tuvo con Mr. Hyde y en Londres, un tipo que teme perder sus posesiones ante una situación extrema.

Cinco relatos que se quedan en el pensamiento.

Un álbum que se lee rápido y que se recomienda fácilmente.

Reseña: The Walking Dead. Los Muertos Vivientes. Volumen 1, de Robert Kirkman, Tony Moore, Charlie Adlard y Cliff Radburn

Si algo te encantó, normalmente tu cuerpo te pedirá volver a ello. Si te gustó en su día, si no lo terminaste, si consideras que no le prestaste demasiada atención… Todo esto son detalles convertidos en espinitas que se quedan dentro. Y que solo se liman cuando vuelves. Otro tema es que te lo pongan fácil, que ECC Ediciones se haga con una licencia poderosa como es The Walking Dead (¡Y otras obras de Kirkman! https://www.cronicasliterarias.es/?p=4061, por ejemplo), y saquen nuevamente la serie desde el principio. Desde el momento uno, en tapa dura y en volúmenes que recopilan nada más y nada menos que doce numeracos… que para mí son sentada y media. Entonces, ¿quién dice no a comerse un buen plato de pescaíto frito?

Una serie que se distingue por el poderío de un enorme elenco de personajes bien construidos y en profundidad. Una serie que además maneja argumentos o arcos en una especie de diagrama de flujo que se suceden dentro el uno del otro. Y todo a su vez dentro de una enorme circunferencia argumental como es saber que el mundo se ha ido a la mierda por una enfermedad que nadie conoce pero que provoca que los muertos se levanten de sus yacimientos. Guiones que se separan claramente por nombres y donde cada uno termina (o empieza) con una situación impactante.

The Walking Dead, además de ser un titulo que le valió a Robert Kirkman para despegar en el mundo del cómic hacia el infinito y más allá, se caracteriza también por marcar un antes y un después dentro del cómic de Terror, y por supuesto, por volver a poner de moda los zombies en esta época actual (para mí, nunca se fueron). Kirkman ha demostrado tras su éxito ser un tío emprendedor, que en nada monta su propia editorial, participa en todas y cada una de las series que esa editorial edita, un autor que se reinventa a sí mismo y (importante) cumple lo que promete. Como prometió que The Walking Dead (pese a ser la gallina de los huevos de oro) un día quedaría cerrada, pese a que esa no era la idea desde el principio.

Y después de números y números, los que nunca hayáis leido nada, vais a comprobar por vosotros mismos que este cómic es eterno así como DIFERENTE A LA SERIE DE TV. Que tiene detalles más guapos e impactantes y que algunos personajes no salen (ni se les espera) en el cómic. Donde tras el paso de las páginas -a nivel de autor- muchos os vais a preguntar cómo demonios lo hace para mantener la intriga y el suspense en CADA NÚMERO.

Este Volumen 1 congrega los respectivos números del #1 al #12 de la serie. Donde empieza todo. Con esa famosa escena de Rick siendo un mero paciente desvalido que despierta en un hospital donde no hay nadie. O al menos, nadie vivo. ¡A la mierda todo! El mundo como lo conocemos ya no existe, Rick empieza a recordar quién es y cómo acabó allí y lo más importante: ¿Dónde esta su mujer y su hijo? A partir de aquí, arranca el motor alemán que ruge con fuerza y empieza a encontrarse con personas que necesitan ayuda, otras (muchas) que buscan su propio beneficio (el egoísmo innato del ser humano) y unos seres muertos que jamás descansaran en su intento de devorar su/tu/vuestra carne.

Aquí empieza lo bueno.

Esta gran historia de un mundo apocalíptico donde los zombies empiezan siendo el problema pero con el paso del tiempo ya no son el principal obstáculo para sobrevivir, multiplicó sus seguidores gracias a la serie de TV. No es para menos. Aunque con todo aquel que tengo ocasión de comentarlo, siempre le aconsejo que recurra a la fuente. En mi opinión, el cómic The Walking Dead le da tres mil vueltas a la serie de TV. Ocurren cosas que te dejan flipado desde el primer momento. Desde el principio sabemos que no hay un próspero futuro para esta historia; la brutalidad, la violencia, el amor en todos sus formatos y el salvajismo vuelven a estar patentes pero, ¿de forma desmedida? No. Real. Estoy seguro que esta serie os va a hacer asentir con la cabeza en más de una ocasión. Cantidad de escenas te llevan a ello. Anda que no, esto pasaría..., te dirás en voz baja.

The Walking Dead es el más claro ejemplo dentro del noveno arte donde se representa demasiado bien la máxima escrita por el filósofo inglés Thomas Hobb en su obra El Leviatán: «Homo hominis lupus».

«El hombre es un lobo para el hombre».

Reseña: Once & Future. El Rey ya no está Muerto, de Kieron Gillen, Dan Mora y Tamra Bonvillain

En cómic independiente este mes se puede encontrar Once & Future, la nueva serie de Kieron Gillen, Dan Mora y Tamra Bonvillain, que está dando bastante que hablar en USA. Hubo cierta emoción en el lanzamiento de esta serie, del tipo a lo que suele suceder con los principales proyectos de Marvel y DC. Y no es difícil entender por qué. El equipo creativo por sí solo es un gran atractivo, ya que el escritor súper estrella del momento Kieron Gillen se asocia aquí con dos de los mejores ejecutivos del negocio, el artista Dan Mora y la colorista Tamra Bonvillain. Luego está el argumento, con Gillen, Mora y Bonvillain entregando una nueva versión de la fórmula atemporal del Rey Arturo regresando para salvar una Inglaterra moderna con problemas. Una combinación en principio loca que vais a ver que funciona principalmente porque logra subvertir las convenciones artúricas habituales. De vuestra base lectora depende el modo en que veis los mitos artúricos. El gusto está ahí, intrínseco, por el misticismo que conlleva toda esa historia que muy pocos saben a ciencia cierta de donde brotó. Anhelamos un mundo donde un héroe poderoso surja de la oscuridad para luchar contra la injusticia e imponer el orden en un mundo injusto. Ya sea que ese héroe use una máscara, una capa o empuñe una espada antigua y mística. El resultado final es el mismo.

Once & Future es un cómic que habla directamente de los miedos y las luchas de una Inglaterra devastada por los problemas del Brexit y una sensación general de malestar. En medio de esos disturbios, los rumores de un rey muerto hace mucho tiempo que regresa a la vida comienzan a extenderse, lo que obliga a una anciana llamada Bridgette McGuire a actuar… Un cómic que se inspira en varias fuentes. El título es una alusión obvia a The Once and Future King (traducida aquí como Camelot), una serie de cinco novelas del mito artúrico escritas por a T.H. White en los años 40 del siglo pasado. Un nombre que se origina en la inscripción de la lápida sobre la tumba del rey Arturo: «Hic iacet Arthurus, rex quondam, rexque futurus», que se traduce como «Aquí yace Arturo, rey una vez, y rey que será». Pero Gillen y Mora también se basan en los relatos históricos del Arturo y la perspectiva centrada en las mujeres de Las Nieblas de Avalon (The Mists of Avalon), de Marion Zimmer Bradley. No obstante, a pesar de estas influencias, Once & Future sigue su propia dirección desafiando lo convencional. Por ejemplo, en esta historia el ímpetu no está en la poderosa espada Excalibur, sino en su vaina perdida hace tiempo, que puede curar todas las heridas.

Detalles que molan.

Es curioso que en una entrevista Kieron Gillen comparó esta serie con Star Wars: Doctora Aphra en términos de tono general y la forma en que se usa el humor para compensar las tramas oscuras y macabras que se proponen. Y sí. No hace falta decir que los fans de ese cómic se sentirán como en casa cuando vean que la propia Bridgette es fácilmente el personaje número uno de la trama y cae en gracia desde el primer momento. Gillen y Mora extraen un flujo continuo de grandes escenas con ella, una mujer sardónica que no tiene ningún problema en cachondearse de sus compañeros del asilo o en lanzar a su nieto al frente de un monstruo furioso, si está de por medio sus objetivos. Y este problema surge porque el personaje principal aparente, Duncan, no puede competir con su abuela. Duncan realmente no tiene mucha distinción. Se presenta como el típico protagonista masculino nerd expuesto a un mundo inconmensurable de magia y mundos inexplorados. Aunque se deja caer que en capítulos próximos adoptará nuevas capas que… quien sabe.

Procedente de la cada vez más recomendable editorial Boom! Studios, Planeta Cómic publica este primer tomo que engloba los seis primeros números de esta interesante colección.

Se queda.

Reseña: Flash. La Unión hace el Fracaso, de Gail Simone y Clayton Henry

Tras su ochenta cumpleaños, uno siempre quiere seguir disfrutando del que siempre fue su superhéroe favorito de DC. Leer todo lo que puedo dentro de lo que puedo, y si son historias que tienen una buena crítica detrás pues mejor que mejor. «La vida es corta y los libros son muchos», que me gusta decir. Por ello, hay que ir a lo que estás casi seguro que no te decepcionará.

Mi amado Velocista Escarlata.

Uno de los mejores superhéroes de todos los tiempos.

Como bien cuenta el pequeño sumario de este genial tomito que nos trae ECC Ediciones, Flash: La Unión hace el Fracaso es una emocionante recopilación de relatos escrito por la siempre maravillosa Gail Simone (Wonder Woman, Aves de Presa) que ahora comprenden un solo volumen estas dos miniseries de siete y cinco números que se llamaron originalmente en USA, The Flash Giant. Ya os adelanto que estamos ante un cómic a la vieja usanza. Lo que debería ser un cómic de superhéroes. De esos a los que nos enganchábamos de niños. Historias que no son otra cosa que puro divertimento entre un poderoso protagonista y sus enfrentamientos para proteger a los débiles de unos malos-malutos como son el Amo de los Espejos, Ola de Calor, el Capitán Frío y muchos más adversarios. Pues dicen que Flash junto a Spiderman, son los superhéroes con más cantidad de villanos en cartera.

Al comenzar una nueva historia de Flash uno siempre está algo nervioso por lo que se va a encontrar. Para mí, leer a este superhéroe es lo más parecido a ver una serie de TV hoy en día. Te sientas, empiezas, te sumerges y al poco, acción más acción más una pequeña trama donde corren peligro la vida de inocentes. Además, Adam Strange hace una aparición en forma de reimpresión en esta miniserie. Esos detalles molan. La historia principal comienza con Barry levantándose y preparándose para el trabajo, sabiendo que llegará tarde. Se vuelve filosófico sobre las razones por las que llega tarde, así como la ironía del hecho de que él, Flash, ¡es el hombre más rápido del mundo! Mientras, corre hacia la escena del crimen (es el CSI de Central City), y Sam Scudder (también conocido como el Amo de los Espejos), recibe una oferta de un personaje invisible y bastante desagradable… Y una amenaza. Ahora, todo lo que desea es distraer a Flash a cambio de no matar a la madre de Scudder…

… y en la escena del crimen, Barry conoce a Iris West, reportera de Picture News, que busca una historia que publicar. Y él queda prendado por su belleza. Ella le da su tarjeta justo antes de apresurarse a detener al Amo de los Espejos. Flash hace un trabajo rápido por la cuenta que le trae y lo envía a la cárcel. Pero, ¿no se ha desarrollado todo muy fácilmente? El Amo de los Espejos parece casi aliviado de que lo hayan pillado. Mmmmmm…

Acabo de contaros solo el primer número y ya veis la trabajadera en cuanto a guion que tiene. Pero no por complicado, sino por la cantidad de cositas que te cuentan en poco tiempo. Explorar las minucias del retraso crónico de Barry en el monólogo de apertura no solo es efectivo, es el ejemplo de como hacer que Barry te caiga en gracia. Para el nuevo, decirle que una parte de los conceptos básicos del personaje que nos tiene enamorados a los fans es su simpleza, pese a ser un tío que trabaja donde trabaja. Otro hecho que le hace muy bien a este tomo es el arte de Clayton Henry (Batman/Superman), el cual captura el dinamismo del personaje y proporciona un ritmo eficaz y una puesta en escena realmente emocionante. Con detalles como que incluso el Amo de los Espejos tiene cierto toque que recuerda al primer número del propio cómic de Barry, The Flash #105, donde tiene una aparición memorable.

Si bien no es necesariamente decir algo negativo, es un poco sorprendente ver a Iris representada de manera diferente a la serie de cabecera en continuidad. Volver de algún modo al inicio… Uff, ¿otra vez? Ayy, esos constantes reinicios…. Mostrar el primer encuentro de Barry con Iris…, no sé si se vuelve a estas alturas redundante.

¿Pero sabéis qué pasa? Que no podemos parar. Indispensable para ti y para mí como fans que somos.