Reseña: ¿Habéis oído lo que ha hecho Eddie Gein?, de Harold Schechter y Eric Powell

Siendo un estudioso de criminología, fijaos si no me iba a interesar leer y reseñar ¿Habéis oído lo que ha hecho Eddie Gein?, un cómic donde uno de los grandes en el campo de la literatura sobre crímenes reales, Harold Schechter, se une al siempre genial Eric Powell, para traernos la historia de Ed Gein. Uno de los asesinos más trastornados de la historia estadounidense que inspiró películas como Psicosis, La matanza de Texas o El silencio de los corderos. Susodicho que recuerdo era un referente constante en el posgrado de Criminología que tuve ocasión de dar en su día.

Un cómic que publicó en USA la editorial Dark Horse y que Panini Cómics trae por estos lares recopilada en un solo tomo, como debe ser. Los serial killers, un mundo tan apasionante como aterrador. Lo peor del ser humano en su máxima expresión. Y expuesto a estudio. Y aunque no son un fenómeno únicamente estadounidense, que duda cabe que ellos le han dado la fama que tienen y el sobrenombre para estudio en documentos penales y de investigación. Las series y pelis han ayudado, por supuesto. Pero es un tema que es casi una obsesión únicamente estadounidense. La de libros y programas de TV que salen al año es tremendo. Nada de elucubrar sobre asesinatos en masa, guerras… un ser humano matando a víctimas concretas, en casos concretos, e intentando seguir siempre el mismo modus operandi. Eso vende que te cagas.

Gein siempre fue un caso fascinante. En términos de conteo de cadáveres (que a la people es lo que le atrae) fue prácticamente una decepción, contando apenas dos asesinatos. Pero los sombríos detalles de la casa de los horrores que habitaba en el pequeño y anodino Plainfield son los que lo convirtieron en uno de los maníacos más notorios del país de mis amores. Y su entorno llevó a muchos artistas a inspirarse para asesinos ficticios de su creación. Y lo que hizo o hacía. Pues Gein cosió trajes con pieles de cadáveres, hizo un cinturón con pezones, comió en un cuenco hecho con la parte superior de un cráneo y realizó una letanía de horrores dignos de La matanza de Texas. Se convirtió en el psicópata estadounidense por excelencia, por no decir del mundo. Y aunque indagas o estudias la historia y encuentras otras aberraciones peores del ser humano, ya sabéis como somos los norteamericanos, provocamos un frenesí mediático casi con cualquier cosa.

Ed Gein el solitario, tocado del ala, el pirado, el lunático, Eddie fue arrestado a finales de 1957, un hecho en sí mismo un tanto sorprendente porque a muchos puede parecerle que sucedió mucho antes. Al leer ¿Habéis oído lo que ha hecho Eddie Gein?, es fácil tener un pensamiento en común. Para los que estamos puestos en el tema, ¿qué queda por decir acerca de alguien tan conocido cuyo status del horror ha sido tantas veces estudiado? ¿Qué hay de nuevo, viejo? (Sin voz de Bugs Bunny) Por supuesto, uno podría pensar lo mismo sobre Charles Manson, y ver cuánta nueva luz se ha arrojado sobre esa criatura del infierno en los últimos años, desde que Quentin Tarantino remodelara su historia en Érase una vez en Hollywood. Pues lo mismo. Inquietantes revelaciones sobre sus vínculos con espías del gobierno, la CIA… las conspiraciones que tanto nos gustan. Ed Gein, solitario, maltratado, patético, casi lamentable, trabajando en su oscuro oficio en una casa vacía en una gélida llanura en el centro de Wisconsin. No era Charlie Manson. Era tanto un producto de su tiempo y lugar como Manson lo era del suyo, pero era un tiempo y lugar muy diferentes. Y ahí es donde entra Eric Powell, el artista infinitamente talentoso por su obra El Bruto (The Goon, ¡por favor, que alguien la reedite!). Un genial dibujo para el horror que acompaña demasiado bien a lo que el guion de Schechter quiere trasladar.

Harold Schechter, profesor del Queens College, es uno de los grandes divulgadores del crimen real. Su trabajo es anterior a la ola actual de documentales de Netflix y podcasts de asesinatos y misterios, y ha escrito libros sobre prácticamente todos los monstruos notorios de la psique estadounidense. Aquí se centra en el caldo de cultivo que fue Ed Gein. Maravilloso.

Reseña: Después de Clase Vol. 1, de VVAA

Estoy dentro de la minoría, al menos, estadounidense que opina que Después de Clase es una antología divertida. Estamos ante un recopilatorio muy especial que incluye cuatro ejemplarizantes relatos autoconclusivos empapados en sangre y lágrimas, como bien dice su sinopsis. ¿El mundo parece un sitio aterrador? Es que, en realidad, lo es. Y te das cuenta, cuanto más mayor te haces. Después de Clase (Afterschool) es una antología de terror que lo demuestra. Y ECC Ediciones ha hecho bien en publicarla en nuestro país. Y hará bien también en no dejar de publicar los siguientes volúmenes de esta colección porque es maravillosa. Aparte de relatos de terror, son buenos consejos sobre ciertos casos. Y todos necesitamos un poco de confianza de vez en cuando. Hay momentos en los que no tenemos suerte y nos vendría bien algo de apoyo, ¿no? En formato viñeta, aquí lo tienes. O no. No me hagáis mucho caso… Este apoyo puede venir de cualquier parte; un amigo, un compañero o en el caso de Nora, un perro que por fin es un perro normal. Un perro totalmente normal. ¿Por qué me miráis así? Algunos lo habréis pillado y otros no, supongo. Dependerá de vuestro nivel irónico o de captación del sarcasmo. La primera historia trata sobre una niña y su perro. Pero si solo fuera eso esta reseña no tendría gracia. Pero si digo que esta antología de terror es capaz de transformar eso, en cuentos de adolescentes donde hay reinas parásitas, imágenes al nivel de una peli de Cronenberg, historias casi imposibles de creer por el horror que proponen. Todas se vuelven tramas deliciosamente pulposas. «Honestamente, lo más difícil de toda la noche fue darle la mano a lo que parecía una vagina podrida de pulpo…». Las historias de Después de Clase lidian con problemas de la vida real, pero con sangre de por medio. Aquí la policía vendría siempre ya que tras esa pregunta que suelen hacer cuando se les llama (¿Hay sangre?), tendríamos que contestar: Sí compañero, mandad un patrullero urgente.

Sin agallas puede ser la mejor historia de todo el volumen. Me encantó el arte de esta primera grapa y provocó que ya quisiera hacerme con toda la colección. Es la historia de la niña y el perro que os comentaba antes. Cumple con esa máxima que dice que todo historia con un can de por medio entra súper bien. A todo el mundo le encanta una historia con un perro. Lo que pasa es que se vuelve grotesca no mucho después y… el final impacta. Pensé: Es jodido pero lógico. Mola.

La cigueñación contiene un mensaje fuerte de principio a fin. Sin mucho relleno o diálogo o acción sin sentido. El embarazo forzado es un gran temor para algunas personas, por lo que la historia puede impactar muy mucho si estás en esta situación cuando leas esta historia. Ojo.

Alguien que te escuche, se podría definir como el homenaje de un guionista a lo que siempre quisimos muchos: una peli de Solo en Casa pero de verdadero terror. Y, por supuesto, en Halloween, no en Navidad. Agregad a eso un niño con necesidades especiales que no puede hablar y mucho menos alertar a su familia sobre el peligro que hay en su hogar. Las emociones a flor de piel si leéis este relato estando solos.

A los guiones de El Club está Leon Hendrix III. Series como Loki, Sex Education o la adaptación a televisión de Scream están en su currículum. No obstante, creo que que es el relato menos potente del volumen. El mensaje no es tan potente como en las anteriores tramas, y hubo demasiada exposición para llegar a un final anticlimático. Al principio pensé que sería una historia de intercambio de cuerpos, pero estaba extrañamente equivocado. Y aún me hago la pregunta de: ¿por qué ese hombre jugaba con runas?

Después de Clase es una antología de relatos que fue encargo del sello Skybound de Image para una serie de especiales pensados para televisión. De hecho, la ABC los emitió en USA durante dos décadas. Estaban enfocados a un público juvenil y se tocaban temas relevantes para intentar evitar a tiempo temas controvertidos. Ahora con estos cómics se pretende recuperar ese espíritu, alegorías e historias que afrontan diferentes temas que se encuentran de actualidad y afectan sobremanera a la población adolescente. Y no solo estadounidense, sino a nivel mundial. Muy recomendable.

Reseña: Sada Abe. La Flor Obscena, de Botton y Sartori

Sada Abe: La Flor Obscena es un buen cómic histórico que Ponent Mon recupera del cómic italiano. Quizás uno de los más interesantes que se pueden leer sobre el tema donde se ponen en tela de juicio el tema de las geishas, aquellas que daban el paso más allá llegando a ser prostitutas.

Un cómic que contiene no solo el texto sino también la fuerza de las ilustraciones que realzan la historia de Sada Abe. Una mujer que sufrió desde su juventud violencia por ser maltratada por todas las personas que amaba. Una víctima que se convierte en victimario, página tras página. La historia de una mujer llena de sueños que sin quererlo se encuentra convirtiéndose en geisha, la cual, debe dar placer a cada perversión de los hombres que pagan por ella.

Cuanto más sigues leyendo, más te das cuenta de lo despiadado que se vuelve el cómic especialmente después de que la protagonista «conozca el amor». La historia de Abe es una historia real contada de manera sensacionalista, una combinación de emociones encontradas que hace sentir al lector. Del disgusto pasas al horror. Y en última instancia, se suma el dolor. Aunque trata obviamente el tema sexual que en todo momento rodeó a la señorita Sada Abe (Tokio, 1905 – fecha de muerte desconocida) la cual fue la séptima de ocho hijos. En 1936 fue declarada culpable del asesinato y castración de su empleador y amante Kichizō Ishida, con quien trabajaba como mesera. A esto me refería con “dolor”. Ves como un alma inocente cumple su condena pero el estigma social la acompaña, obligándola finalmente a desaparecer. Una historia que como bien se cuenta en la sinopsis provocó un acalorado debate en Japón sobre el sexismo imperante e inspiró a la literatura, el teatro y el cine, por ejemplo con El imperio de los sentidos, de N. Oshima.

Curioso vislumbrar también la evolución del dibujo que tiene Pietro Sartori dentro del mismo cómic.

Y hermosa edición de Ponent Mon en uno de los mejores cómics históricos reales que se pueden encontrar ahora mismo en librerías.

Reseña: Power Pack. La Colección Completa Vol. 1

Deberíais saber que la colección completa de la añorada por muchos Power Pack ya está aquí. Por nuestros lares, en una edición en tapa dura, el primer volumen de tan ansiada colección editada en nuestro país por fin. La serie de Marvel cuyos guiones otorgaron a Louise Simonson, la serie con la que la guionista calló a muchos machistas del mundillo. La serie que creó a finales de 1983 tras dejar su puesto de editora en Marvel para dedicarse exclusivamente a escribir. Y con la que ganó el Premio Eagle (premio para títulos y autores de cómics que se conceden por votación de aficionados en el Reino Unido); los premios de referencia del noveno arte en Inglaterra.

La Power Pack vio la luz por primera vez en agosto de 1984 y presentaba las aventuras de cuatro superhéroes pre-adolescentes. Simonson escribió la mayoría de los primeros cuarenta números e incluso coloreó el #18. Estamos ante una serie que reboza jovialidad, originalidad y ganas. Ya en los primeros números se nota que es una obra de autor con la fuerza de la inspiración, probablemente, una idea que tenía años guardada en el cajón. Fue a principios de los 80s que los cómics estaban pasando por una oscura evolución. Los temas narrativos se volvieron más maduros, las situaciones comenzaron a tener consecuencias cada vez más nefastas, los lectores maduros veían como comenzaban a aparecer etiquetas por todos lados. Parecía, al menos por un tiempo, que los cómics envejecían. La industria simplemente enmascaraba las mismas historias juveniles pedantes a “nuevos cómics para adultos”. Nacía así el gafapastismo. Y ya el que no leía historias intelectualmente estimulantes como Sandman o Cerebus, no estaba a la moda. Pero Simonson fue una de las que demostró que se podían hacer historias adultas con personajes niños. Y la mar de entretenidas. La Power Pack fue el antídoto para todos esos villanos muchas veces inútiles de ciertas historias. Power Pack trata buenas aventuras sólidas con un arte limpio sin enturbiar las líneas de velocidad y humanos o meta-humanos en posturas anatómicamente imposibles.

Estamos ante un cómic divertido, insisto, que también fue muy inteligente y entretenido en múltiples niveles tanto para jóvenes como para adultos. Un cómic con el que felizmente podías (y ahora puedes) hacer lectura con tus hijos. Y sobre el que también podrás disfrutar de tener conversaciones interesantes de sus historias y personajes. Una serie que merece ser reconocida por lo que era en ese momento, una alternativa al vigilante oscuro, melancólico y asesino que de otro modo consumía la industria.

Un primer tomo que ya se puede encontrar dentro de esta nueva línea editorial de Panini Cómics, dedicada a recopilar en uno o varios volúmenes clásicos modernos de Marvel al margen de las grandes cabeceras. Un clásico de los ochenta, nunca antes recopilado. Donde descubriremos entre otras muchas cosas que Alex, Julie, Jack y Katie Power tienen un secreto increíble: una raza alienígena le ha dotado de superpoderes y ahora han decidido formar el grupo infantil conocido como Power Pack. Alguien tiene que parar a los Snarks, ¿no?

Un clásico. El primero de su tipo. Niños superhéroes. Encuentros cruzados con Spiderman, Capa y Puñal, Rondador Nocturno, Kitty Pryde, Lobezno, Bill Rayos Beta… La autora de Los Nuevos Mutantes y Factor-X, junto a la dibujante June Brigman dándolo todo. Y objetivamente, este no fue el mejor título de Marvel de su época. Pero tiene una serie de cosas que funcionan muy bien. Louise Simonson. Realmente capturó muy bien la dinámica de lo que debía ser un serie así. La estética del arte y la historia encajaron bien. El arte es nítido y limpio, y es fácil discernir lo que está sucediendo, lo que refleja la dinámica de la relación de los personajes. Por otro lado, está el efecto nostalgia al que lleva leer esta recopilación de la serie ochentera, la cual, tras leerla, se puede comprobar que ha aguantado demasiado bien el paso del tiempo. Es total ejemplo de cómic DIVERTIDO.

Power Pack es una maravilla del cómic de superhéroes. Recuerdo en mi infancia como la gente casi se pegaba por hacerse con algún número cuando llegaba a kioscos. Más de uno. Pues uno de ellos siempre se lo quedaba el propio vendedor para su hijo. O eso decía.

Reseña: La Casa de las Sombras, de Adam Nevill

Exacto. Estoy on fire con los libros de Adam Nevill y con todas estas publicaciones de su obra que están llegando de nuevo a nuestro país gracias a Minotauro. El talento de este autor británico para el Terror resuena ominosamente en cada escena de sus libros, y lo que es mejor, me inspira. Que puede ser casi lo que más busque personalmente a la hora de leer. Inspiración para las historias que escribo.

Hablamos del autor cuyas obras y estilo, bien se pudieran categorizar de gótico moderno. En La Casa de las Sombras este señor tiene, lo que considero, un ritmo absolutamente perfecto. Lo espeluznante y lo «erróneo» que enfrenta nuestro personaje principal, Catherine, se acumula constantemente a lo largo de toda la novela. No nos bombardea el autor con demasiada información a la vez. Solo la suficiente para dejarnos salivando por más. Un libro como este mantiene el interés del lector y hace que sea casi imposible que encuentres el momento idóneo para dejar de leer. No me importa decir que he perdido horas de sueño por culpa de este libro y no solo por el horror que produce la historia. Nevill no es un autor que te golpee en la cara con un resultado obvio. Escribe con la intención de hacer que su “audiencia” piense y establezca algunas de las conexiones por su cuenta antes de pasar a la siguiente escena de revelaciones. Ese es el mejor Terror explicado en mi opinión. El No-Obvio.

Catherine Howard es una tasadora de anticuario. La enviaron a Red House, «una casa de estilo gótico perfectamente conservada» cerca del pueblo inglés de Magbar Wood, que está condenada a ser un mausoleo pues “honra la pérdida y la locura». La casa está repleta de obras de M. H. Mason, un recluso que convirtió la taxidermia en arte. Los dioramas de Mason son una ventana al infierno, cada uno de los cuales muestra ratas disecadas dispuestas como soldados atascados en las trincheras de la Primera Guerra Mundial. Más grotesco aún, hay un dormitorio repleto de marionetas que mezclan partes humanas y animal. Edith, la sobrina de Mason de noventa y tantos años y única sobreviviente, le dice a Catherine que Mason regresó de la Primera Guerra Mundial sin parte de su cráneo y se encerró allí creyendo que la humanidad al completo eran alimañas.

La historia de fondo de Catherine se entrelaza a lo largo del relato con sus recuerdos. Fue adoptada y criada cerca de una escuela abandonada donde se recogían niños discapacitados. Para más inri, en su pueblo hubo secuestros de niños. Uno de los cuales fue el de su mejor amigo. Esa tragedia envió a Catherine a una espiral emocional, y la fragilidad plagó su vida adulta temprana, que estuvo plagada de matones, engaños y romances fallidos. El escenario y el ritmo de Nevill son perfectos, y los personajes secundarios, como la silenciosa y rechoncha Maude, el ama de llaves de Edith, son perfectamente espeluznantes. A primera vista, Catherine cree que las glorias de Red House harán bien a su reputación profesional. Luego vienen las revelaciones de los malvados homenajes de Mason al horror y ahí ya casi se te para el corazón con cada escena.

Una de las razones por las que Nevill se está convirtiendo en uno de mis autores favoritos es porque termino relacionándome con sus personajes. Lo hice con Luke de El Ritual (https://www.planetadelibros.com/libro-el-ritual-ne/363804) y lo hice de nuevo con Catherine Howard. Entendí esa infancia de ostracismo y falta de sentido de pertenencia. La soledad sin fin que he sentido en algún momento de mi vida. Nevill creó un personaje simpático en Catherine y yo estaba involucrado en su destino.

Otra razón es que Nevill sabe cómo escribir Terror exquisitamente bien. Creo que La Casa de las Sombras se ha convertido en mi libro favorito de Adam Nevill y eso que El Ritual para mí es su obra cumbre.

Una buena colección de un autor que nunca desmerece.

Reseña: Cita con Rama (Edición Ilustrada), de Arthur C. Clarke

Cita con Rama es una de las obras más premiadas de uno de los mejores escritores de Ciencia Ficción de todos los tiempos. Galardonada con los premios Hugo, Nebula, Locus, John W. Campbell y BSFA; empezando por ahí, la lectura ya está ultra-recomendada, ¿no? Después bueno, unas buenas ilustraciones de la historia como las que hace para la ocasión el artista Gabriel Björk Stiernström y el dato de que este gran clásico será llevado al cine en breve nada más y nada menos que por el gran Denis Villeneuve (Prisioneros, La Llegada, Blade Runner 2049, Dune), creo que con esto ya está todo el pescado vendido.

Qué más decir de un gran clásico e indispensable obra de la CF dicho por todos. La reseña podría acabar aquí. Recomendable sí o sí, ya sabéis, sólo los superlativos servirán para hablar de una historia de exploración deslumbrantemente pulida y maravillosamente original del maestro Arthur C. Clarke donde en 2077, una gigantesca nave espacial alienígena pasa brevemente a través del Sistema Solar en su camino hacia un destino inimaginable. Y bautizada como Rama por sus descubridores humanos, ese “mundo pequeño” que parece muerto al principio, vuelve a la vida de manera sorprendente y peligrosa cuando una tripulación de terrícolas investiga sus misterios. Pero cuando Rama deja el Sistema Solar tan precipitadamente como llegó, quedan más preguntas que respuestas.

El lector, al igual que los exploradores que visitan Rama, verá maravillas inimaginables para la mera filosofía humana. Se trata de un cilindro perfecto de unos cincuenta kilómetros de largo, que gira a una velocidad fuera de lo normal y viaja por el espacio en línea recta. Ante esas evidencias, los investigadores se preguntan si están ante el primer visitante procedente de las estrellas.

Cita con Rama (Rendezvous With Rama) fue publicada por primera vez en 1972. Tuvo una repercusión enorme tras otra obra famosa de Clarke como fue 2001: Una Odisea en el Espacio. Un libro asombroso, uno de los mejores libros de CF que puedes leer si no el mejor. Sigues a la tripulación de la nave espacial Endeavour mientras aterrizan en la nave alienígena y se abren camino hacia el interior para encontrarse cara a cara con un terreno increíble e inexplicable de ciudades y pasarelas y un mar circular gigante congelado, que forma una banda alrededor de la mitad de la nave… Hay toda una gama de peligros a medida que la nave se acerca al Sol y es una carrera contra el tiempo para que la pequeña tripulación encuentre sentido a algo que la humanidad nunca antes había experimentado. Pero, ¿quién la envía? ¿Atacará a la Tierra? ¿De dónde vino?

Uno de los mejores libros de CF. Muy de acuerdo con aquel que dijo que estamos ante una novela de CF perfecta.

Reseña: Red Room. La Red Antisocial, de Ed Piskor

Antes no sé pero ahora si me preguntaran y tuviera que responder ante un título o cómic potente de terror sangriento diría Red Room: La Red Antisocial, de Ed Piskor. Un viñetaje completo mix de género futurista y horror con el que el autor Ed Piskor se ha forjado una reputación dentro de los fans del Terror. Aparte de ser el señor Piskor ya conocido por haber creado algunos de los cómics visualmente más ingeniosos en los stands, cómics de las grandes casas como el rediseño que hizo de los X-Men, en La Gran Novela de La Patrulla-X (https://www.cronicasliterarias.es/?p=1671) con el Grand Design.

Ahora Piskor da el salto al horror y yo no me lo iba a perder. Y menos cuando Planeta Cómic traduce y publica en nuestro país la que está considerada su primera obra dentro del género que más amo. Red Room es una miniserie de Terror dentro del denominado «splittercore». Su trabajo dentro de Fantagraphics. Pero Red Room: La Red Antisocial no es otra cosa que un homenaje a los cómics de terror clásicos de los años 50, años de los que este autor parece saber demasiado. Ya sabéis, antes de la llegada de la Comics Code Authority que lo prohibió o censuró todo o casi todo. ¿Y qué cuenta? En este mundo retorcido, el asesinato se ha convertido en una de las formas de entretenimiento más populares. Los asesinatos brutales se transmiten en vivo en la web oscura a una audiencia cada vez mayor, y la criptomoneda hace que matar sea un negocio lucrativo. Red Room es una antología. Una variedad de historias independientes pero interconectadas que exploran este sórdido mundo de muerte y depravación en el que no dudéis que se pueda convertir nuestro mundo en un futuro.

“Red Room es un cómic cyberpunk, depravado y salpicado de horror que no puedes dejar de ver una vez que consigues deleitarte con el caos”, estas fueron las palabras del propio Piskor en el comunicado de prensa de Fantagraphics. “Piensa en Red Room como en los EC Comics pero hoy en día, infundido con el aliciente de la serie Black Mirror. Historias subversivas e independientes que forman parte de una narrativa más amplia y retorcida. Una caricatura de nuestra sociedad sin restricciones”, continuó Piskor. Además añadió que Fantagraphics era la editorial perfecta para este cómic porque él se siente un luchador al igual que Gary Groth (co-fundador de The Comics Journal y Fantagraphics Books). Y por último añadió que tenía pensado traspasar los límites con esta serie de historias y sabía que debía tener un editor que le apoyara inequívocamente.

Red Room: La Red Antisocial se publicó al otro lado del charco en números sueltos y no recopiladas en un solo tomo como Planeta Cómic la ha editado aquí. Así que la oportunidad es enorme. Doce números en total donde encontrar asesinatos brutales y torturas en vivo para que los asquerosamente ricos (énfasis en *asqueroso*) donan criptomonedas para verlo todo en primera fila. Cada número nos muestra el vasto elenco de personas repugnantes que están en la cima de la red negra y antisocial. Y ya al principio se nos presenta la más malvada de todas, Señorita Pentagram. El tipo de orquestador del negocio que vemos analizar las salas rojas y a su vez, obtenemos diferentes perspectivas de cada situación sobre lo que sucede en dichas salas de horror secretas.

Tened cuidado porque empieza fuerte pero no se detiene. Y si puedes soportarlo, al final terminaréis encontrando un cómic de terror visto de modo objetivo muy creativo. Ed Piskor demuestra que es un verdadero hombre del Renacimiento dentro del cómic, ya que aborda cada parte del trabajo: escribir, lápices, entintar, colorear… En Red Room, Piskor entregó un beso de chef al género de Terror.

Reseña: La Cabaña del Fin del Mundo, de Paul Tremblay

Una obra impactante de horror psicológico y Terror del bueno que evita el parpadeo durante la lectura, es la nueva novela del fantástico autor del momento en USA, el señor Paul Tremblay. Su nueva novela, La Cabaña del Fin del Mundo, es un thriller muy elogiado por la crítica que ha sido llevado al cine por nada más y nada menos que Michael Night Shyamalan (El Sexto Sentido, El Protegido, Señales, El Bosque, La Visita, Tiempo…). Ahí es nada. Con el título de Llaman a la Puerta aún la podéis encontrar en cartelera.

Tremblay es un autor que siempre que puede basa sus argumentos en la lógica de la situación. Algo muy difícil de hacer dentro del género de Terror. De conseguir que quede bien. En La Cabaña del Fin del Mundo despoja su narrativa de los elementos más raídos en una historia que es casi imposible de revisar sin revelar algunos momentos críticos. Pero lo intentaré. Algo os tendré que contar, ¿no?

Lo hablaba con una compañera hace nada, aunque es una conversación que incluso ya es redundante entre los fans de la literatura de Terror. Debemos estar muy atentos a lo que se publica, porque literatura de Terror en nuestro país, se edita poquísimo, pese a la enorme demanda de adeptos (algo ocultos, eso si) que existen. Nocturna Ediciones, de hecho, es una de las editoriales en las que debéis poner el ojo casi cada mes. Y aunque sí que es cierto que llegan cositas, la verdad que bastante buenas, queremos más. Fuera de nuestras fronteras se publica MUCHO Terror del bueno. Y aquí no llega para satisfacernos.

En La Cabaña del Fin del Mundo hay una pareja que lleva muchos años juntos. Eric y Andrew se conocen bastante bien y deciden tomarse unas merecidas vacaciones en una cabaña remota cerca de un lago en la zona rural de New Hampshire. Les acompaña su hija Wen, una niña china adoptada y muy querida con casi cualquiera que se cruza. Wen es entrañable y auténtica como pocas personas existen. Y ahora, pese a encontrarse los tres en un lugar tan apartado que podría ser desconocido para muchos, aparece un desconocido, de tamaño descomunal, que hace migas con la pequeña y le advierte con terribles palabras sobre algo que va a suceder.

Una historia de pocos personajes en la que de pronto aparecen más desconocidos de dispares puntos del país, dos hombres y dos mujeres portando armas de aspecto medieval, que llegan para trasmitir un mensaje insoportable a la familia. Y que pese a su apariencia común, no hay nada particularmente extraordinario en estos extraños: un cantinero, una enfermera, un cocinero y un matón que puede o no ser quien dice ser. «Tus padres no querrán dejarnos entrar, Wen. Pero tendrán que hacerlo. Diles que tienen que hacerlo. No estamos aquí para lastimarte. Necesitamos su ayuda para salvar el mundo. Por favor».

Una elección grave que cumple con todos los principios dramáticos de Anton Chekhov. ¿Cómo acceder a desconocidos que llevan armas de por medio?

Paul Tremblay cambia magistralmente perspectivas durante los momentos más dramáticos de la novela. Hay ciertos puntos que están mejor descritos que en el film. Y, por supuesto, cosas diferentes y añadidas. Es el ejemplo claro de: Mejor lee el libro. O por lo menos, antes de ver la peli. En la novela se crea una trama frenética que te mantiene en vilo hasta el final, cosa que el film solo logra en ciertas partes. Un guion que solo ofrece pistas de cómo se originó la extraña misión de tan extrañas personas que, insisto, en la peli apenas se cuenta.

Una genial historia de supervivencia y sacrificio que combina el poder de la fe con el potencial del hombre para una violencia desenfrenada. Hablamos de unos libros más recomendados por Stephen King.

Reseña: Última Frontera, de Leo e Icar

Un western futurista… a quién no le va a gustar. Leo es ese autor hecho para que te guste la Ciencia Ficción clásica en formato cómic. El tipo de CF que le mola al que viene leyendo este género desde desde hace años y brinda por las aventuras espaciales y los héroes venidos a menos que resulta que sí que valen para algo. Desde 1994, Leo ha declinado su muy original concepto de ciencia ficción con una tendencia ecologista y humanista introduciendo siempre «suspense» y, sobre todo, nuevas y singulares criaturas. Un claro ejemplo es Última Frontera, el último álbum del autor publicado por ECC Ediciones, aunque existen otros tantos títulos por ahí que también corroboran estas dichas. Aun así, este cómic que hoy os reseño deja un poco de lado la ecología y se centra en las diferentes relaciones humanas que miran de lleno a la trifulca.

En Última Frontera, si quitamos el contexto futurista, de todas-todas es un western. Leo utiliza todos los códigos del género: pequeño pueblo natal donde un pez gordo sujeta a todos por las pelotas, tipos siniestros a sueldo que juegan inteligentemente, un orden que intenta ser restaurado por un par de polis… Pero todo transponiéndolo a un contexto de ciencia ficción. Un ejemplo es que las las motocicletas reemplazan a los caballos. Y algunas rarezas son divertidas, como esas extrañas prótesis de metal que llevan algunos y el pequeño vehículo de John con sus pequeños artilugios. Como dicen los franceses: “C’est dans les vieux pots qu’on fait la meilleure soupe» (La mejor sopa está hecha en ollas viejas). Leo no tiene miedo de usar un guion occidental básico con esa historia cliché convencional que hemos visto en innumerables películas del Oeste. Se las arregla para salpicarlo todo de ese toque fantástico, eso si, pero mejor que lo implementado en aquella aberración de Will Smith que era Wild Wild West. Porque aquí molan también los bichos raros y algunas ideas ingeniosas que introduce así como su heroína que está muy en la línea de la serie anterior. Estamos en el planeta Tau Ceti 5 (que existe en realidad) y allí se encuentra la ciudad de Erechim, la última frontera antes de llegar a los territorios inexplorados. Los habitantes de esta ciudad perdida viven aterrorizados por los esbirros de un rico propietario y deciden recurrir a dos mercenarios de lo más insólito: los hermanos Jane y John. Este último tiene una discapacidad física que lo obliga a utilizar un aparato locomotor que deja boquiabiertos a los colonos, pero cuando la pareja se enfrenta a Burton y su banda, cualquier atisbo de duda que pudieran tener sobre él, desaparece. A pesar de su juventud y su frágil apariencia, Jane también resulta ser un personaje temible… Pero ¿qué secreto esconden las extracciones de Burton? ¿Qué hay que hacer para sobrevivir en estos territorios?

Para el dibujo, Leo decidió contratar a un diseñador con el que tiene afinidad gráfica. Y aunque el de Icar es un poco menos “educado”, con aspecto de dejarse llevar, en fin, no está tan pulido como el de Leo que de algún modo aguanta lo que exige como mínimo un lector de cómic europeo. Aquí, a veces, hay expresiones faciales extrañas. De todos modos, se ve que ha evolucionado un poco desde Terres Lointaines. Recuerdo oír que con esta serie estaba la gente tan hypeada al otro lado de los Pirineos que comentaban que leían y releían los álbumes constantemente hasta la salida del siguiente número. Lo que queda es una historia puramente entretenida que engancha y que gracias a que ECC la publica de forma íntegra (cuatro álbumes en un solo tomo), tenemos doscientas páginas en la que sumergirnos y degustar toda la historia de un tirón. Una vez más, un planeta exterior, fauna y flora desenfrenadas, la lucha contra una sociedad injusta. Después de leer la mayor parte de la serie de Leo, tengo que decir que Leo es siempre Leo. Te guste o no. El dibujo cambia pero muy poco el escenario. ¿Me gusta lo que hace una y otra vez? Sí. Y no puedo explicar porqué.

Reseña: Bolchoi Arena. Caelum Incognito, de Boulet y Aseyn

Caelum Incognito es el primer volumen de un tríptico que me han archirecomendado de la BD denominado Bolchoi Arena. En especial, por su forma de tratar la Ciencia Ficción, una gran sorpresa, qué álbum, qué primer tomo, friends. Aunque conociendo a Boulet solo por reputación, ya me embarcaba con ganas en esta obra que publica en nuestro país Nuevo Nueve Editores. Y he de decir que a primera vista no me inspiró más que sus gráficos. Aunque bueno, lo primero que siempre nos llama del mundo del cómic es eso, ¿no?

Admito que como con las buenas historias de CF, no solté el álbum hasta que lo terminé. El Bolshoi es una red global de realidad virtual que ha suplantado a Internet y prácticamente al mundo real. Esta réplica idéntica del mundo real donde todos pueden evolucionar allí en la forma de avatar que elijan. No se detiene en nuestro pequeño guijarro terrenal, sino que abarca todo el universo conocido. Se trata, por tanto, de un simulador perfecto donde se incluyen todas las nuevas tecnologías que han permitido relanzar la conquista del espacio. Y la joven Marje, una estudiante de astrofísica que antes había permanecido “desconectada”, acaba dando el paso para poder «ir a ver en el acto» lo que está estudiando. Pero esta novata no entra a su primera conexión con sus datos. No quiere hacer ruido. No quiere hacerse notar por los mejores buscadores de jugadores y mucho menos por las grandes firmas que reclutan a los grandes usuarios profesionales con gran futuro. ¿Y esto traerá consecuencias? Obvio.

Si el tema no es súper original, no recuerdo que se haya explorado en este sentido concreto en otras historias, mucho más lejos de la trama de Desafío Total o la más reciente Ready Player One, el pelotazo de libro de Ernest Cline, o si queréis, peli de Spielberg. Como cómic, en Bolchoi Arena encontramos un cómic al que nos enganchamos rápidamente a la historia y al descubrimiento de este nuevo mundo por parte de Marje. Al igual que ella, rápidamente nos volvemos adictos. Se convierte de un modo gustoso en lo que uno busca en este tipo de historias. Una serie prometedora que mezcla aventura, acción, humor y misterio en un universo de gran riqueza mientras empuja silenciosamente la reflexión sobre nuestra dependencia del mundo virtual. Este primer volumen, por supuesto, presenta a los personajes pero también me gustó mucho la alternancia de pasajes entre la vida real en la Tierra y sus evoluciones en el mundo virtual. Existe un trabajo detallado para describir el Universo, las relaciones entre los múltiples personajes, su vida real y su vida interpretada.

¿Y el dibujo de Aseyn? Bastante minimalista. Un estilo cercano al manga que da la sensación de contener pocos detalles. Pero cuando te acostumbras a él, se aprecia bastante el estilo. Todo va en relación a la coloración algo apagada en tonos pastel que recuerda en cierto modo a Moebius. Impone una atmósfera particular que evoca a la CF de antaño y al final resulta ser de lo más efectiva. Por eso, qué placer encontrar este tipos de universos tan particulares donde uno como lector termina haciendo sus cábalas porque, que duda cabe que este sí es uno de sus futuros que terminará llegando. ¿Estaremos aquí para verlo? Dudo que muchos nosotros sí. Pero Boulet y Aseyn llevan su historia aún más lejos para ofrecernos una historia inteligentemente equilibrada y de este modo podemos perdernos viviéndola junto a la protagonista.

Entre la épica (que satisfará a los gamers) y la reflexión (para los amantes de los cuentos clásicos de Anticipación) el futuro del dominio de lo digital y los grandes grupos que se formarán está mostrado. Y yo no quedaré contento hasta que no lea esta obra al completo.