Reseña: El Gran Libro de Satán, de VVAA

Lo dicho en la reseña anterior me vale para los dos títulos reseñados hoy pero en términos diferentes. Libro y cómic reseñas de hoy con los que empezaré diciendo lo mismo. Pero si uno tiene la virtud/defecto de ser aventura ligera para degustar en una o dos sentadas, con El Gran Libro de Satán sí que decidí consumirlo con una fuerte tranquilidad pasmosa. Más que nada por la simple idea de que cada una de sus páginas son caviar. Lo importa en esto, como en todo hobby que se precie, es disfrutar. Y si uno va predispuesto a pasarselo bien, seguramente se lo pase bien. Si uno tiene entre manos un tomo que pretende disfrutar si o si porque le encanta lo que se propone, os aseguro que las posibilidades de que esto no ocurra pasan a sera ínfimas. Y esto ha sucedido también con este genial volumen publicado por Blackie Books.

¿Qué es El Gran Libro de Satán? Una joyita de la literatura, una antología, un compendio de ideas y escritos que os van a deleitar. Y a los que no, pero les interesa saber qué contiene, os aclararé desde un principio que miedos fuera. Dejaros de ideas preconcebidas e id a por él porque no son textos de adoctrinamiento para que paséis a ser miembros y amantes del Satanismo o cosas por el estilo. Nada de eso. Esto es pura diversión, relatos, poemas, artículos, dibujitos… donde de algún modo se hace mención a El Maligno, pero con la diversión y el Terror yendo de la mano. Una edición de Jorge de Cascante (desde 1999 colaborando en prensa, revistas y fanzines y sus artículos, columnas y cuentos han aparecido en publicaciones como La Vanguardia, El País, Vanity Fair, GQ…) con cuyo humor, sarcasmo y sentido de la ironía, me identifico. Quizás por eso me haya flipado tanto esta lectura que os aclaro que, la estoy leyendo aún por aquello de disfrutar del caviar en pequeñas dosis. ¿Ni siquiera lo he acabado y he decidido reseñarlo? La principal razón es para que no vayáis tarde a haceros con esta magnífica obra… Muy claro tengo que es de los pocos libros que voy a leer y releer en mi vida. La inspiración que esplende es maravillosa.

666 páginas que se inician con un magnífico prólogo de Jorge de Cascante hablando de la edición que Blackie Books le ha permitido hacer; para no perdérselo, pues se indica que todo gira en torno a un criterio muy personal pero con el que te identificas a la hora de tener presente como el ser humano de un modo u otro ha decidido asumir, representar y obtener el concepto ideal de El Maligno. Haciendo referencia también al relato que es la base de todo para que esta edición exista. Jorge de Cascante se refiere a Calma, de Kelly Link, como el principal culpable, cuento que decidí empezar a leer tras el prólogo (si algo tengo claro, es que todo lo que concierne al “demoño rojo” (como dice el chiste) debe ser contradicción…).

¿Cómo definirlo? ¿Qué se recomienda de su interior? Resumen: TODO. Desde el relato El parque infantil, de Ray Bradbury, que os va a cambiar la vida si tenéis hijos pequeños, hasta Posesión, de Emilia Pardo Bazán, que a más de uno o una os va a quitar el sueño, sobre todo, en el pensamiento respecto a los enfermos terminales y sus visiones en el lecho de muerte. Aquí en las historias no se hace ascos a nadie. Relatos de autores clásicos, tanto de consagrados como de autores recientemente llegados al mundo literario pero que tienen mucho que aportar a la visión original sobre lo que es el Diablo, la Bestia que no Debe Nacer. El Gran Libro de Satán es la antología de literatura diabólica más completa que existe en el mundo. Lo dice muy bien su presentación editorial. Este volumen recoge cincuenta y seis piezas largas y más de cuatrocientos pasajes breves de índole perniciosa: poemas, cuentos, ensayos y extractos de novelas con Satán como figura central o secundario imprescindible. Cada texto seleccionado es de un autor o autora distinto (nadie repite), y de toda clase de perversidad literaria: de Iris Murdoch a Sara Mesa, pasando por Clive Barker, Nathaniel Hawthorne, Sharon Olds, Dante Alighieri, Joan Aiken, Kelly Link, Charles Baudelaire, Irene Solà, Ambrose Bierce, Ursula K. Le Guin, Ana María Matute, John Milton, Samanta Schweblin, Ray Bradbury, Neil Gaiman, Elisa Victoria, Michael Chabon, Belén Gopegui, Mark Twain, Karen Russell, Shirley Jackson, Mijaíl Bulgákov y muchísimos más. A eso sumad los diecisiete millones de dibujitos de Alexandre Reverdin incluidos (sí, diecisiete millones) que son maravilla y que si no lo creéis se nos invita a contarlos.

El Gran Libro de Satán es el ejemplo claro de libro que en mis años mozos mi mamá me hubiera dado un alpargatazo si lo hubiera encontrado entre mis cosas. ¿Por qué? Por lo que os decía al principio; el no saber de su contenido es ignorar la “buena” propuesta literaria que contiene. Eso si, viene de la mano negra esa con forma de pezuña que todos conocemos. Y es joyita disponible en librerías. También dijo una vez Stephen King que el Infierno es repetición. Leer y leer, y repetir y repetir la lectura de este volumen, es mi propósito.

Maravilloso, maravilloso, maravilloso.

Reseña: Deadman. Amor después de la Muerte, de Mike Baron y Kelley Jones

No puedo recordarlo exactamente pero creo que fue alrededor de 1990 cuando fui muy fan de Deadman, un superhéroe de cómic publicado por DC Comics que apareció por primera vez en el Strange Adventures #205 en 1967. Fue creado por Arnold Drake y el maestro Carmine Infantino; una primera historia que hice todo lo posible por leer debido al morbo de su contenido pues fue la primera representación conocida de narcóticos en un cómic que estuviera aprobado por el famoso y deteriorante Comics Code. Además, la aparición de Deadman también sirvió de temprana carta de presentación de mi amado ilustrador Neal Adams.

Deadman era un antiguo acróbata de circo llamado Boston Brand que fue asesinado durante un espectáculo de trapecio por un asaltante misterioso conocido como El Gancho. Se convierte así en un espíritu con el poder de poseer a cualquier ser vivo, poder que le otorga una diosa hindú de nombre Rama Kushna, a fin de buscar a su asesino y obtener justicia. Sin embargo, Deadman se ve obligado a ayudar a los demás mientras realiza su búsqueda, utilizando su poder para intervenir y controlar a las personas vivas para ayudar a los inocentes. Deadman descubrió que unos delincuentes utilizaban el circo ambulante para el contrabando de heroína y cocaína y en última instancia, Boston descubre la verdad sobre su asesinato y llega a aceptar su papel como interventor en la vida de los mortales…

A partir de aquí, muy buenas aventuras de la mano de grandes autores. De hecho, siempre he dicho que si tuviera la oportunidad algún dia de guionizar a un superhéroe y pudiera elegir, Deadman estaría entre una de mis primeras opciones. Y aunque para mí su mejor arco es Dark Mansions, obra a la que recurro más de una vez como fuente de inspiración para el género de Terror, decir que Amor después de la Muerte y su contenido, taambiénes joyita indispensable del personaje. Por lo que estamos de enhorabuena ya que ECC Ediciones vuelve a reeditar este tomito donde el guionista Mike Baron y el dibujante Kelley Jones nos ofrecieron varias aventuras de este peculiar héroe del Universo DC.

Volumen que recopila las miniseries Love after Death, Exorcism y su serial en la revista Action Comics Weekly. Un tomito de lujo y a un precio genial, eso por un lado. Por otro, historias donde degustar que la muerte es el estado más solitario de la existencia, un hecho que Boston Brand nunca se detuvo a considerar… al menos no hasta que murió. No hasta que la bala de un asesino lo envía directamente al otro lado, así que por las malas, Deadman aprende lo que es estar verdaderamente solo. Y eso nunca se lleva bien. Ahora todo lo que puede hacer es rezar para encontrar algún día el amor después de la muerte. Entonces, mientras investiga un circo abandonado, Deadman se encuentra con otro fantasma… el espíritu de una trapecista de la que se rumorea que fue asesinada por su marido, el dueño del circo. Los dos espíritus se enamoran. Pero ni siquiera la muerte puede protegerlos de los celos de su esposo que aún vive, ya que él desata una horda de horrores secundarios para mantenerlos separados… Y esto solo es la punta del iceberg sobrenatural pues algo aún más siniestro está en marcha.

La mejor representación del género gótico llevado al mundo de los superhéroes.

Para algunos lo más importante de esta serie es Kelley Jones. Su arte es fantástico, cierto, sus trazos le dan un empuje a la ambientación inconmensurable y aunque sus viñetas a veces parecen tener perspectivas sesgadas, o simplemente elecciones extrañas de visualización, diría que estamos ante parte de su estilo primario y se hace queriendo para mantenernos fuera de balance, distantes, para revelar más tarde cierta profundidad emocional en cada uno de los personajes.

Mola mucho todo lo que concierne a este personaje.

Reseña: Tales from the Crypt Vol.2, de VVAA

Como no volver a la mejor serie de cómics de Terror jamás creada. Es buena noticia -siempre lo es- ver que una editorial como Diábolo Ediciones sigue adelante con esta colección que nunca debió dejar de estar disponible en librerías. Os lo digo, en serio:

EL MEJOR CÓMIC DE TERROR JAMÁS CREADO

Eso y no otra cosa es Tales from the Crypt. Tomos, volúmenes, antologías para degustar al ritmo lector que uno demande. Y ahora en formato grande, a color y en una edición de calidad que no merece menos gracias a dicha editorial que no para de sacar joyitas del mejor género de todos en nuestro país. Insisto: la publicación en gran formato de Tales from the Crypt en nuestro idioma y a todo color, no es otra cosa que una muestra del gran momento de recuperación de grandes títulos comiqueros que estamos viviendo. ¿Quién iba a pensar que esto podríamos tenerlo en nuestras manos en estas condiciones? Poca fe tenía pero bueno, a veces, los sueños se cumplen.

Solo a veces.

Como alegé en la reseña del anterior volumen, la lectura de Tales from the Crypt es volver a mi infancia de nuevo. Regresar a una de las piezas del puzzle que me hicieron como persona amante del género de Terror. Historias que pese a sus años no envejecen porque el matar, el asesino que acecha, el fantasma, el monstruo que sale de la ciénaga… son hechos inmutables que nunca se alejarán todo lo que quisiéramos del ser humano. Eso quisiéramos. Son maldiciones que van con nuestra condición, con nuestra especie tan rodeada de miedos, muchos todavía que no podemos explicar. Y a eso se dirigen los cuentos que vamos a encontrar en Tales from the Crypt. Pues, ¿cómo va a pasar de moda el Terror? Saldrán nuevos miedos (pandemias, virus…) pero qué digo nuevos, ¿acaso de verdad creéis que en la Edad Media que se moría uno/a de un resfriado no había miedos? Imaginaos en aquella época viendo a una persona con toda la napia llena de mocos verdes (¡No había cleenexs!). ¿Verdes? ¿Qué era esa cosa gelatinosa y verde que tenía el vecino en la cara? ¿Llegó del cielo o algún animal se lo pegó en ese establo en el que pasa tantas horas? Tengo muy claro que muchas veces el miedo lo creamos nosotros mismos; cerebro poderoso y tal, que no controlamos y que es capaz de “crear cositas” en nuestra ausencia consciente. Pero os aseguro que otras veces no. Son hechos sobrenaturales a los que no podemos o no sabemos responder todavía. Esa búsqueda intensa del ser humano por darle una explicación a todo, ¿no? Unos pobrecitos es lo que somos. Nunca se va a conseguir.

En fin, parece que he dejado para un san-viernes hacer reseñas sobre el género que amo. Y que menos que hablaros en una de ellas de este segundo volumen de la colección, otra joyita a tener en cualquier cómicteca que se precie. Este volumen contiene los números #23 al #28 de la colección, cada uno contenedor de cinco historias. O sea, un montón para disfrutar con guiones que fueron publicados originalmente entre abril de 1951 y marzo de 1952. Con Johnny Craig, Al Feldstein, Wally Wood, Harvey Kurtzman, Graham Ingels, Al Williamson, Reed Crandall, Bernard Krigstein y un largo etcétera, dándolo todo, muchos en sus inicios, otros grandes maestros que ya nos dejaron pero cuya obra ha quedado grabada para la historia del cómic. Como bien alega la sinopsis editorial: historias perturbadoras, horribles y, en conjunto, fascinantes con cadáveres putrefactos, miembros desmembrados, necrófagos de cementerio, víctimas aterrorizadas, muertes violentas, orbes sangrientos colgando de cuencas sanguinolentas… Añado que, en un porcentaje muy alto, historias que se te quedan grabadas para toda la vida. ¿O soy el único que estando con la familia o amigos ha dicho: mira, cómo en aquel capítulo de Historias de la Cripta?

Pero sí friends, historias inolvidables como ¡Sesión de Espiritismo!, ¡Judy, estás muy cambiada! o ¡Al rojo vivo! Y otras con las que tener pesadillas como ¡El Regreso!, ¡Qué le corten la cabeza! o la que cierra el tomo, El muñeco del ventrilocuo. Pero maravillosas diría que todas. ¿Típicas algunas? Tened en cuenta que esta colección fue referente lector de grandes escritores como Ray Bradbury, Stephen King… y de guionistas o directores de cine como Steven Spielberg, entre otros. La fuente de muchos guiones, libros y películas posteriores está aquí. O sea, que de clichés nada. Este es el pico de montaña donde comienza a bajar el manantial. La palabra indispensable, se me queda corta.

Reseña: Los Hermanos Dracul, de Cullen Bunn y Mirko Colak

¿Seguimos hablando de las series tan chulas de Terror que salen de la cabecita de Cullen Bunn? Venga, que el ritmo no pare; novelista y guionista de cómics de origen norteamericano que ha colaborado para editoriales tan importantes como Dark Horse, Marvel. DC Comics, Dynamite o IDW. A destacar también sus participaciones en las series de Deadpool, Conan El Asesino, Capitán América, Spiderman, Lobezno, Las Tortugas Ninja, Batman, Superman o Creepy. ¿Última joyita leída de él? El Sexto Revólver (https://www.cronicasliterarias.es/?p=8661), por ejemplo. Y es que editoriales como Planeta Cómic hacen bien en fijarse en este hombre y todo lo que de su mano sale. Es un guionista que rebosa originalidad y esta virtud hace años que en mi querida USA escasea. Así de claro. Por lo que estáis tardando en considerar Los Hermanos Dracul como una de vuestras próximas series a seguir.

Un primer tomo que recopila el volumen inicio denominado La Sangre del Dragón. Donde seguimos a Vlad y Radu cuando eran niños tomados como rehenes por el Imperio Otomano. Y ahí es donde empiezan a recibir terribles lecciones de cómo es la vida que tendrán que vivir donde el sufrimiento y el dolor se respira. Estamos ante una historia brutal y sangrienta… con un final para un primer volumen que nos hace ver el terrible dolor que rodeará sus vidas. El que aconteció al personaje más famoso de la historia del género de Terror. Y aunque no puedo contar más sobre esta parte sí que os diré que la serie empieza llevándonos a las colinas nevadas de Targoviste en 1462. El adulto Radu está siendo escoltado por cuatro hombres al castillo de su hermano Vlad y cuando se acercan a los muros de piedra, uno de los hombres se queja del mal olor que trae el viento. Mirando por encima de una colina, Radu proclama: “¡Oh! ¡Oh, querido hermano! ¿Qué has hecho?». Y hay cadáveres por todas partes, algunos en el suelo y otros sostenidos por púas gigantes que una vez fueron lanzas. La nieve y la sangre se mezclan con las aves carroñeras festejando y volando y Radu llega al castillo y se le informa que mucho ha cambiado desde que se fue. Uno de sus escoltas dice: “Tu hermano se ha vuelto loco. Nunca debimos haber venido aquí. Será mejor que oremos para no terminar en uno de esos picos también”. Esto hace que el hombre que los conduce al castillo diga siniestramente: “Sí. Haz eso. Rezar.» Y Bunn nos lleva entonces a 1442 en Gallipoli, donde dos jovenzuelos hermanos y su padre están a punto de morir…

Una lectura extremadamente fascinante no solo por el horror que aparece en las páginas finales, sino por cómo los hermanos y su padre están en peligro y escapan parcialmente de él. Y con un guionista que introduce “presagios” antes de que ocurran. Esto se ve claramente con una segunda lectura, al menos, en mi caso, que suelo leer bastante rápido. Por eso insistiré en que tiene que quedar claro que Cullen Bunn es un verdadero maestro de lo macabro. Sus historias de terror son simplemente las mejores en el negocio a día de hoy. Y Los Hermanos Dracul de la editorial Aftershock y ofrecida al publico español por Planeta Cómic es un ejemplo claro. Aquellos a los que realmente les gustan las historias de vampiros (al menos del tipo donde la piel no es de color fosforito) y aman la leyenda de Vlad el Empalador, la inspiración para Drácula, les encantará que de algún modo se ahonde en ello. Y yo que he leído algunas obras sobre el personaje histórico os puedo asegurar que Bunn profundiza bastante bien.

En el monstruo entre los hombres en el que se convirtió.

El dibujo de Mirko Colak y los colores de Maria Santaolalla son impresionantes: sangrientos, brutales y absolutamente excepcionales. Con esta parte, me quito el sombrero.

Ganas tremendas de devorar el segundo volumen.

Reseña: La Máscara de Plata, de Rosemary Jones

La Máscara de Plata es la tercera novela de Aconyte Books ambientada en el universo Arkham Horror; este que tan buenos momentos nos está dando a muchos con sus juegos de mesa. Y es que friends, la década de 1920 lovecraftiana sobre investigadores del horror cósmico da para mucho. Y obviamente se puede ver reflejado en más literatura, cómics y algo de cine o series de TV (Archivo 81). Cositas chulas que están apareciendo muy de vez en cuando. Pero con los juegos de mesa actuales ha sido un despiporre absoluto en cuanto a cantidad, en especial, desde que fueron liberados los derechos de todo lo referente a Los Mitos de Cthulhu.

Lo mejor de todo es que sigue saliendo bien.

Del conjunto anterior de novelas de Arkham Horror las he destacado todas. El mes pasado, El Último Ritual (https://www.cronicasliterarias.es/?tag=minotauro), me pareció una tremenda aventura a lo Eldritch Horror (el jugón, me entenderá). Y la primera de la colección, La Ira de N´Kai (https://www.cronicasliterarias.es/?p=7806), creo que la definí como una maravillosa aventura escrita para el juegaco Las Mansiones de la Locura. No obstante, van de forma más directa para el amante del género de Terror. Y no saber o no conocer (o no querer conocer) estos juegos no influye para nada en la lectura. Os encontraréis en cada una de ellas, una trama de investigación y lucha contra sectar, seres primigenios, dioses antiguos o aberraciones de otros mundos. Todo muy digno de lo que siempre proponía el maestro H.P. Lovecraft y sus colaboradores carteriles. Así, La Máscara de Plata nos hace viajar a Nueva Inglaterra en la época de la Prohibición a través de la soleada California, mientras la protagonista de la historia Jeany, trabaja como diseñadora en la industria del cine mudo. Tdoo un elenco de personajes que terminan por viajar a Arkham para crear la última obra maestra de Terror. Impulsados por la imaginación de un director “visionario”. Sin embargo, una ominosa sensación de aprensión se cierne sobre la producción, y Jeany llega a preguntarse si hay algo más siniestro en marcha que las tan reprendidas ganancias de Hollywood…

Esta sería la premisa del libro-peli-palomitero que Minotauro publica este mes. Uno que hará que ames aún más esta colección de libros. Con un suspense que me atrajo de todas-todas como es el involucrarse en la realización de una película de este estilo. Con movimientos y escenas que de solo pensarlas dan miedo. Aquí el Terror se experimenta. La historia de Rosemary Jones está muy bien lograda en ese aspecto. El telón de fondo del cine de los años 20 es bastante interesante a poco que ames el género y Jones no solo entrega lo que parece ser una mirada de investigación sobre el funcionamiento tras la escena en la industria, sino que también aprovecha la oportunidad para arrojar luz sobre la forma en que se pensaba sobre nacionalidades, razas y, por supuesto, la sexualidad en ese momento. ¿Un ejemplo? Jeany y su hermana Renee tienen madre de ascendencia china y padre sueco. Esto dará bonificaciones o penalizaciones a la hora de ser elegibles para interpretar a la protagonista. Un tipo de realidad muy de los escritos de Lovecraft.

El desarrollo del lado cinematográfico se produce a expensas del lado de la investigación de la historia. Es decir, por ejemplo, Jeany nos aclara en más de una ocasión que la película va a terminar mal. Y eso da tensión. Es el tipo de cosa que como lector de una novela de ficción de terror cósmico probablemente sabes. Pero que te lo digan directamente a la cara… No sé… Me gustó a la vez que me impactó. Así no olvidas qué tipo de novela es esta. Pero curiosamente es una novela con un ritmo muy tranquilo y eso pone de los nervios. En serio, no sé si es poque la vi hace poco pero es muy todo al estilo de la serie Archivo 81. Terror sugerido, terror directamente al oído. Estás expectante a qué pase algo gordo en cualquier momento, que surja algo tremendo del océano, pero visualizando un mar en calma. Acción y drama al final.

Comentar que se aprecian muchos los guiños que la autora hace al mundo y personajes existentes dentro del mundo Arkham Horror. Si bien los personajes principales son originales, el libro incluye apariciones o referencias a «Ashcan» Pete, Agnes Baker y Darrell Simmons. Estas referencias son un poco superficiales, pero a los fans de los juegos de mesa… alguna sonrisilla les saldrá.

En conjunto, La Máscara de Plata es un cuento de horror cósmico en un entorno típico de los blanco-y-negros años 20 que tanto le gustaban al maestro de Providence. Si estáis al tanto, ya sabéis a quién va dirigidas estas joyitas.

Reseña: El Sexto Revólver. Volumen Uno, de Cullen Bunn, Brian Hurtt y Bill Crabtree

Cullen Bunn es ya el guionista de moda en USA desde hace un tiempo. Puedes llegar a él a través de diversos cómics pero con Norma Editorial, sin duda, el referente es Harrow County (https://www.normaeditorial.com/catalogo/comic-americano/harrow-county/harrow-county), titulazo de Terror que nadie se debería perder. Ahora con El Sexto Revólver lo vuelve a hacer. Con el arte maravilloso de Brian Hurtt tenemos una aventura sangrienta que combina el tiroteo del Lejano Oeste con poderes sobrenaturales y demonios. Temas que bien mezclados dan mucho juego y son garantía de éxito. Dedos muertos y fríos apretando un gatillo de forma tibia… Y como no nos va a encantar todo el elenco colorido de pícaros, bandidos, brujas, golems y momias llevados a esos tremendos días de enfrentamiento en la frontera romántica del género western. El caso es que por fin en español llega la obra que encumbró a Cullen Bunn y Brian Hurtt. Recopilada en seis volúmenes integrales llegarán de la mano de Norma Editorial. Ya tenemos el primero que pese a su apariencia tochal os aclaro que lo devoré en dos sentadas. Porque es un no parar.

Una obra que jamás fue traída a nuestro país hasta ahora. Y ha sido Norma la encargada de editar esta genial edición que pienso completar sí o sí. Porque sí friends, yo fui y soy, uno de los cansinos que lleva pidiendo hace tiempo la publicación de esto aquí. ¿Vampiros, hombres lobo, zombis, piratas, ninjas? Vamos, por Dios, son personajes o estereotipos constantes que no van a defraudar al buen friki y eso Bunn lo sabe. Tan fácil como ser uno de ellos, escribir sobre lo que te gusta y hacerlo bien con pizquitas de originalidad. Porque eso es, en definitiva, El Sexto Revólver. Y si encima le das a casi todo lo literario, si eres un lector salvaje y ávido fan de la novela western o derivados como la novela policíaca o negra, esto te puede maravillar muy mucho. ¿Aventura sobrenatural con zombis es otra forma de definirla? El pulso lo tuve a mil. Recordaba una y otra vez el Witchfinder, de Mignola; llamado aquí Cazador de Brujas, serie publicada también por Norma Editorial, que tiene el mismo tono maravilloso de ambientación.

Me gustaría decir que Bunn y Hurtt devastaron mis prejuicios y me convencieron por su genial compenetración en la obra. Se nota bastante cuando un tándem «se lleva bien”. Se nota, sobre todo, cuando terminas un cómic y estas feliz de haberlo leído. Nerviosillo/a e interesado como para querer saber más de ese armamento forjado por el diablo y aquellos malditos que han decidido usar las pistolas como arma para la fabricación de cadáveres…, por ejemplo. Y mira que me parece difícil hacer una buena historia mezclando vaqueros y no-muertos, pero Bunn y Hurtt, para más inri, le dan a la historia ese toque de inquietud de Abierto hasta el Amanecer o 28 días después que crea en el lector el miedo constante de que te pueda aparecer algo raro en cualquier momento. ¿Un demonio confederado que empuña un sable? Otro ejemplo. Y aunque suene casi ridículo aquí, así definido por mí, os aseguro que más de un malo-maluto de El Sexto Revólver, cuando menos, os inquietará.

En concreto, El Sexto Revólver tiene lugar en el Lejano Oeste de finales de 1880. La historia se centra en un conjunto de seis pistolas, cada una imbuida de poderes oscuros, cuyo portador de cada arma puede ganar una habilidad única y estará atado a la pistola hasta su muerte. Los protagonistas principales, Becky Montcrief y Drake Sinclair, intentarán reunir las seis y así conocer sus oscuros secretos. Los antagonistas de la serie incluyen al General Hume y sus cuatro jinetes, los Caballeros de Salomón, la Espada de Abraham y la Bruja Gris. Este primer integral comprende los dos primeros arcos Los Dedos del Muerto (Cold Dead Fingers) y Encrucijadas (Crossroads). En el primero, Drake Sinclair buscará la sexta pistola, que cree que le da acceso a la bóveda del General Hume, que se rumorea que está llena de tesoros que Hume había acumulado durante la Guerra Civil. Su búsqueda lo lleva a una chica llamada Becky Sinclair, que está ligada a una de las mágicas armas después de que su antiguo dueño fuera asesinado. Persecución, acción y una buena primera toma de contacto que en nada te pone «in media res».

En Encrucijadas, Drake, Becky y Gord intentarán descubrir los secretos de Los Seis mientras varios agentes del mal intentan apoderarse de las pistolas. En el proceso se darán cuenta de un hecho curioso: el conjunto de estas armas podrían rehacer el mundo. Un mundo lleno de horror en el que cada vez se hace más dificil sobrevivir con tanto devora-carnes. Fabulosa esta trama. Por lo que maravillosa serie, maravilloso cómic y serie nominada en su día a los Harvey y Eisner.

Cómic que rompe expectativas.

Reseña: Melvin Monster, de John Stanley

En su constante publicar de joyitas de cómic de Terror, Diábolo Ediciones trae a nuestro país una joyita del pasado como es Melvin Monster. Humor y horror, esa mezcla que si está bien hecha es puro flipe por las sensaciones que deja. Como he leído por ahí: Melvin Monster es un puntazo de buena fe. El tipo de cómic que parece destinado a niños pero que disfruta, por encima de todo, el adulto. Y añado yo:  por encima de este, el fan, el friki, el amante del buen cómic clásico que algunos llevamos dentro. Saca a la luz el niño que está en nuestro interior, ese que si le ayudas y le das «comida», nunca se va. Recordad friends, que nunca debéis dejar ir la juventud, el saber difrutar de todo, es bien. Si maduras, te pudres. Eso no lo olviden nunca. Adultos que disfrutan de sus gustos sin un ápice de vergüenza o incomodidad. Melvin Monster es disfrute y al que no le guste que no mire, como decía la canción.

Volviendo al sendero reseñil, lo que es interesante para mí es cuán frenéticas y maníacas son estas historias. Especialmente, en comparación con los cómics por los que Stanley es más conocido. ¿Qué no le conocéis? Si hombre si, John Stanley (1914-1993) fue un dibujante y escritor de historietas estadounidense que llegó a ser mundialmente conocido por ser autor de La Pequeña Lulú entre 1945 y 1959. Aunque algunos viejóvenes de por aquí conocimos la serie animada en TV en los años 80. Si bien era conocido por escribir guiones, Stanley también dibujó muchas de sus historias, incluidos los primeros números de Little Lulu y su serie derivada Tubby. Su especialidad eran los relatos humorísticos, tanto con personajes licenciados como de creación propia. Fue definido por grandes críticos como «el dibujante más consistentemente divertido». El maestro C. C. Beck (co-creador de Capitán Marvel) comentó en su día: «Los únicos libros de historietas que disfruté de pequeño venían de la mano de Stanley. La pequeña Lulú y el Pato Donald».

Melvin Monster es para mí esa joyita que uno descubre de un autor famoso por otra serie. Una que parecía reservada para mí. Si bien estas viñetas clásicas son igualmente divertidas, proporcionan una sensación un poco más estructurada que lo que uno podía encontrar en La pequeña Lulú. Se gasta la misma cantidad de tiempo en la preparación que en la entrega del cebo pues aquí Stanley simplemente apila ideas una sobre otra que son maravillosas para desplegar desde ahí a otros «senderos». Refleja las mismas sensaciones que tenía de pequeño cuando leía las revistas MAD. Un cúmulo de ideas por desarrollar -café, cacao o azafrán-, las especias más preciadas en esencia. Y una tras otra. Una tras otra. Donde esplenden además las virtudes del personaje (el pequeño monstruo solo quiere ser amable, horrorizando a sus padres, y a la comunidad de monstruos en general) lo que conduce a capítulos llenos de inspiración que si en principio pueden parecer ridiculos, al poco, te ves inmiscuido en el proceso de cambio y quedas atrapado/a y maravillado/a para siempre. Os lo aseguro. Y siempre que améis el Terror en todas sus formas, por supuesto. Como cuando Melvin sin darse cuenta hace saltar por los aires a su propio colegio, para alegría de mamá. Pero el talento y el sentido de la oportunidad de Stanley hacen que todo parezca fresco y atractivo. ¿Estamos hablando del tipo de historias en la que el monstruo hace cosas malas porque lo malo es acto ejemplar para ellos, justo al contrario que para los humanos? Sí, es ese tipo de historias que tanto han promovido actualmente pelis como Hotel Transilvania. Esa es la idea. Pero aquí estamos ante la fuente de esa idea. Y es maravilloso poder tener estas viñetas, este tomo recopilatorio en mano.

Por poner alguna pega, mi única queja es la falta de información de fondo o introducción. El diseño de este volumen es encantador y aprecié mucho la decisión de darle a la reproducción un aspecto amarillento, como si estuvieras leyendo cómics antiguos originales. Pero me frustró que no proporcionaran (a mí y, sobre todo, al lector que llega de nuevas y es flojete para investigar) más información, por minúscula que fuera, sobre los orígenes de la serie. Únicamente se añadde una breve bibliografía de Stanley al final. Pero esto pasa porque Diábolo Ediciones nos tiene muy mal acostumbrados. Siempre nos mete en sus volúmenes información a cascoporro que es muy agradecida de tener, leer y conservar. Cada tomo-joyita normalmente viene repleto de información. Pero a lo que vamos. Amigos amantes del buen cómic, no os lo perdáis. Un brindis al Terror mezclado con humor.

Reseña: Yo, Tituba, la Bruja Negra de Salem, de Maryse Condé

Maryse Condé, nacida en el Caribe, da vida en este libro a Tituba, una de las brujas acusadas y posteriormente liberadas de Salem, en una novela con algún propósito contradictorio. Además de un Epílogo donde la autora aporta cositas muy interesantes y temáticas sobre lo narrado, Condé afirma estar expresando su opinión sobre la América actual donde “poco ha cambiado desde la época puritana”. Tenemos así, una epopeya posmoderna y heroica del feminismo contemporáneo donde conocemos a Tituba y una realidad que le fue negada por su color depiel y género. Pero estas afirmaciones y sentencias de la autora parecen contradecir con frecuencia la historia de Tituba, nacida en la isla de Barbados, hija de una esclava violada por un marinero británico…

Editorial Impedimenta sigue haciendo las cositas bien. De forma genial, va publicando libros de forma mensual con un alto porcentaje de recomendables lecturas a poco que te guste los misterioso y todo lo que a ello rodea. En este caso, con Tituba, cuentan que durante una visita a la biblioteca de UCLA, la autora y académica Maryse Condé, se encontró perdida entre tanta pila de libro. Una biblioteca puede ser un lugar tan encantador como espeluznante. Depende de la hora, la gente y su iluminación. No es de extrañar que estos sitios aparezcan tan a menudo entre los edificios embrujados a investigar (podéis buscar mi espíritu en una de ellas cuando cuando pase al otro barrio). Los susurros del papel, el inquietante silencio, el eco del taconazo de los zapatos sobre los fríos suelos de linóleo y la impaciencia de un libro largo en las estanterías que espera a un lector. Esto puede ser lo único que rivalice con la de un espíritu esperando su momento hasta que aparezca la audiencia perfecta. Cuenta Condé sobre la inspiración para su novela Yo, Tituba, la bruja negra de Salem: “Me perdí en el enorme edificio y me encontré en la sección de Historia frente a un estante lleno de libros sobre los juicios de brujas de Salem. Mirando a través de ellos, descubrí la existencia de Tituba, de quien nunca había oído hablar antes…”.

Armada sólo con la escasa información que encontró sobre la vida de esta mujer, Condé inventó el resto. Pero lo que ella y nosotros sabemos es que Tituba desempeñó un papel fundamental en uno de los eventos más infames de la “moderna” USA. Una de las pocas mujeres negras en Salem. Hablamos de la primera mujer acusada de brujería durante aquellos tremendos juicios. Su declaración, que sobrevive en el registro histórico, aparece como uno de los capítulos conservados. La Tituba de Condé narra la historia de su vida con una voz llamativamente irónica. Es una heroína moderna y encantadora capaz de evocar carcajadas de «otras brujas», satisfacción cuando sus opresores obtienen su merecido con lágrimas de tristeza y rabia por su destino final. Una historia observada a través del velo del feminismo interseccional que para nada es de color rosa. El colonialismo, la trata de esclavos, el racismo, el puritanismo, la misoginia… Qué extraños eran los puritanos al pensar que solo había un diablo en Salem.

“Quería ofrecerle venganza”, cuenta Condé. El título en sí es una confesión desvergonzada, una recuperación del lugar en el mundo de esta mujer en la historia y en la literatura. Por supuesto que es una buena venganza contar la historia que muy pocos conocen. Sacar a la luz. algo de las sombras. De las sombras de un país que no tiene criterio alguno en cuanto a la discriminación racial. ¿Cómo demonios puede ser racista un lugar que ha sido levantado y forjado por tanto foráneo, lugar donde más extranjeros viven, trabajan y transitan del mundo? Ay, país de mis amores. Por eso Tituba es un grandísimo personaje, un estandarte y una contradicción. Nacida de la violencia, abraza el amor. Desde la primera frase, Condé deja claro el terror degradante de la vida de la mujer esclava: “Abena, mi madre, fue violada por un marinero inglés en la cubierta de Cristo Rey un día del año 16** mientras el barco estaba navegando hacia Barbados. Nací de este acto de agresión. De este acto de odio y desprecio”.

Tituba aparece aquí y allá en las lecciones de historia y la cultura pop, pero rara vez como más que un catalizador para que se desarrolle el resto del drama de Salem. Cuando cuelgan a su madre por golpear a un hombre blanco, la niña es criada por un adivino local que le enseña a convocar a los muertos y curar con hierbas. Se casa con John Indian, guapo pero débil chico y cuando la pareja es bendecida por el reverendo Samuel Parris, acompañan a la familia a Salem. Una historia inolvidable. Tituba siempre mereció algo mejor.

Reseña: El Último Ritual, de S. A. Sidor

En el título anterior os comentaba que siendo súper fan de los juegos de mesa actuales de las Arkham Files (Arkham Horror LCG, Eldritch Horror, Arkham Horror 3ª Edición…), decidme cómo demonios (y seres Primigenios) este que está aquí no iba a tirarse de cabeza a leer los titulos que están lanzando Aconyte Books en USA, el brazo editorial de Asmodee Entertainment, que Minotauro está publicando en nuestro país. Libros fantásticos, aventuras palomiteras a poco que te gusten las tramas roleras o pelis de Terror clásicas de echar un buen rato en el sofá. Y es que Aconyte en su colección ha combinado emocionantes escenarios con algunos de los mejores autores de CF y Fantasía del mundillo creando así novelitas y antologías atractivas, enormemente entretenidas. Y, por supuesto, de todo esto, mi escenario favorito es el lovecraftiano que muestran los titulos de Arkham Horror. Podéis echar un ojo a La Ira de N´Kai, la primera novela publicada en nuestro país, aquí: https://www.cronicasliterarias.es/?p=7806. Josh Reynolds entregó atmósfera y personajes siniestros a raudales en ese libro.

Dado lo bien que había comenzado la serie, estaba más que ansioso por ver cómo continuaría. Y estaba profundamente intrigado por El Último Ritual, de S.A. Sidor, el siguiente título de la colección que acaba de ver la luz en librerías. El arte de la portada es de asunto lujoso y detallado, el ilustrador John Coulthart da vida a la perfección a la decoración de la Era del Jazz, un escenario muy propio de Arkham Horror. También, la propaganda de la contraportada sonaba muy prometedora, mencionando el surrealismo, pinturas que invocan rituales ocultos y borrando los límites entre pesadilla y realidad. Aunque no había oído hablar del autor antes, cuando indagué, sus títulos anteriores mostraban excelentes críticas. Y eso me puso el hype por las nubes.

En El Último Ritual, el protagonista de la historia es Alden Oakes, descendiente de una de las familias más ricas de todo Arkham, un hombre que ha sobrevivido gracias al dinero y los lujos que le proporcionaron sus padres y su apellido. Es un artista de talento, especializado en lienzos, pero se ha encontrado luchando en los decadentes años posteriores a la Gran Guerra (la 1ª Guerra Mundial). Y desde entonces ha sido incapaz de pintar realmente algo memorable. Pero todo comienza a cambiar en las playas de Cannes, cuando Alden se encuentra de repente con Preston Fairmont, un viejo amigo de la universidad y diletante que inesperadamente le invita a la boda que Preston tendrá con la ex-prometida de Oakes. Obviamente, sorprendido por la invitación, y aún más por el comportamiento extraño y errático de Preston, sin embargo, accede . Y viaja de regreso a Europa surcando el poderoso e inmenso Atlántico, un viaje que le llevará a través de pueblos y aldeas rurales aislados de España, y a un intento de recorrer las concurridas calles de Barcelona. Todo parece llevarle a una aventura en la que no controla nada, y en la que se verá envuelto en una ceremonia esotérica y profundamente inquietante. Un extraño ritual que involucra extrañas figuras parecidas a marionetas, cánticos espeluznantes y la presencia de una figura intimidante con una barba bifurcada que le parece extrañamente familiar…

Así comienza una tremenda aventura.

El estilo de escritura de Sidor en esta novela está más cerca en espíritu de Dashiell Hammet y Raymond Chandler que cualquier otra cosa. Por eso, como amante de la novela negra clásica, me ha encantado. De forma sigilosa, los elementos de otros mundos se deslizan en las percepciones de Alden. Eso está muy conseguido. Sentí que lo que hace que la novela funcione tan bien es su base en la realidad, la comunidad a veces engreída y satisfecha de sí misma, de artistas adinerados a los que les quitan la alfombra roja bajo sus pies y pierden la orientación. Y un final que le da sentido a todo.

Otra joyita de la colección.

Reseña: El que Roba a los Muertos y otras Historias de Terror, de Lou Cameron

Nunca me cansaré de dar las gracias a las editoriales que lo hacen bien. Y digo «bien», en todos los sentidos. Por que aparte de publicar obras en buenas ediciones y en formato de calidad (difícilmente deteriorables), el objetivo certero, la punta de la lanza siempre debe centrarse en la obra en si. Lo que se publica, cómo se publica pero qué clase de título traen de nuevo a la vida, a la actualidad, al inmenso mundo de novedades. Rescates de libros, cómics, historias, que jamás pensaste poder volver a disfrutar fuera de legajos que se deshacen con el calor de una mano humana… Obritas como el nuevo tomo El que roba a los muertos y otras historias de Lou Cameron, que recién publica la siempre genial Diábolo Ediciones. A poco que compartas el gusto por el género de Terror clásico, el bueno e indispensable; editorial de la que no deberías quitar ojo nunca entre sus nuevas publicaciones.

El que roba a los muertos y otras historias de Lou Cameron es puro amor por el buen género de Terror. Algo que muchos compartimos con el editor de esta colección de tomos denominada Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50. Terror clásico y que ahora muestra el trabajo de Lou Cameron para una de las editoriales en su día de renta más baja de los años 50, pero una que también fue subestimada por muchos fans de los cómics y por la que terminó enamorándose mucha gente. ¿Concretamente? Mucha culpa tuvo el arte de Lou Cameron, que es sorprendentemente surrealista con un talento para dibujar seres espectrales, fantasmas y muertos que es de lo mejor que se puede encontrar dentro del mundo del noveno arte. Y como Craig Yoe lo sabía, se fijó en él como uno de los pilares de esta colección. Creando otro volumen, otra de las joyitas que gracias a Díabolo Ediciones podemos encontrar en nuestro país. Véase su genial colección entre los que se encuentran ya titulazos como Haunted Love, el Frankenstein de Dick Briefer, Zombis, Momias, Criaturas del Pantano, Fantasmas…, y un potente etcétera que creo que está por venir. Al que se une como octavo volumen esta maravilla que es El que roba a los muertos y otras historias de Lou Cameron.

También se ofrece un poderoso articulo, a modo enciclopédico, sobre la vida artística (y a veces, íntima) de Lou Cameron. Todo de la mano del antologista Craig Yoe. Excelentes comentarios que acompañan y brindan un análisis contrastado de las técnicas de Cameron, que están vagamente inspiradas en el arte surrealista. Y una breve descripción de su trabajo como escritor posterior fuera del mundo del cómic. En mi opinión, este volumen tiene quizás el mejor arte de todos en la línea Horror Library. Creo que para el que nunca haya oído hablar de él, se va a enamorar. Insisto en esta palabra-verbo porque es una consecuencia. Además, encontraréis al final, historias que os marcarán y permanecerán en vuestra memoria por mucho tiempo. Estoy seguro. Es un arte… probablemente el mejor jamás visto fuera de los cómics de Terror tan famosos de la EC, donde la calidad del dibujo fue apoteósica. En un momento dado se llega a decir que si Lou Cameron hubiera trabajado para EC probablemente habría terminado siendo considerado como uno de los mejores artistas de la Edad de Oro. Y realmente, después de leer este volumen, estoy de acuerdo. No es sólo su trabajo de línea -que estaba muy por encima del promedio de aquellos años-, sino su uso del diseño de la viñeta, los ángulos de cámara, planos secuenciales (fijaos en la viñeta del Dragón). En momentos, recueda al trabajo de Will Eisner, así como a lo que era capaz de hacer Jim Steranko años después. Se podría decir que Cameron fue influenciado por el movimiento de arte surrealista de la época, arte que parecía sacado (¿prestado?) del maestro Salvador Dalí. A ese nivel llega.

Por lo tanto, un nuevo volumen refrescante con un arte innovador y con historias como La noche en que las estatuas caminaron o Las 5 vidas de Otto Marlin; terror sobre el que seguir pensando días después de su lectura.

Súper recomendable este volumen, sobre todo, por la originalidad que muestra.