Reseña: Los Estratos, de Penélope Bagieu

El enamoramiento comiquero o literato viene dado por haber leído una obra de un autor o autora que no conocías y quedar prendado con el cómo lo hace y a partir de ahí querer leer todo lo posible de esa persona con don. Me pasó con Penélope Bagieu cuando leí su Cadáver Exquisito, cuando leí su adaptación ilustrada de Las Brujas, de Roald Dahl (https://www.cronicasliterarias.es/?p=1589) y ahora que he disfrutado con Los Estratos. Su dibujo, sobre todo, me retrotrae a unas imágenes vista en la infancia en unos títulos que ahora no consigo poner en pie pero que en cualquier caso me encantaban. Norma Editorial es la responsable de traer nuevamente este título de una guionista/ilustradora francesa súper recomendable de seguir.

Una edición de Los Estratos genial. Me dijo un amigo hace unas semanas: “De todos los cómics de Bagieu que he leído, Los Estratos es, sin duda, mi mayor amor.” Pietro, que es italiano, que vive actualmente en Marseille pero que se crió en Rota (Cádiz), puede que haya heredado ese toque exagerado andaluz que tenemos muchos y que esplendemos hacia los demás cuando algo nos encantó. En definitiva, el ser muy exagerado, el poner por las nubes algo que acabamos de disfrutar, un comentario con el que embrujar al que sea. Bien. Pero es que a mí eso de “…Los Estratos es, sin duda, mi mayor amor.”, me cautivó. Por eso indagué algo más cuando me enteré que Norma Editorial lo publicaba. Y cuál fue mi impresión, la primera en la frente cuando vi que el objeto en sí, ya era un buen hallazgo, una joyita, una asemejada a una agenda moleskine, el formato perfecto para este tipo de diario esbozado a lápiz.

¿Y su contenido? A lo largo de las páginas, Penélope Bagieu cuenta anécdotas de su infancia y adolescencia, más o menos largas, a veces profundas y ligeras. Todas estas historias forman un todo, coherente, y son en todo momento situaciones de su vida que la han marcado de una forma u otra. Estratos de una vida que la han llevado a convertirse en la mujer que es hoy. Y sonreí. A veces, hasta reí durante la lectura. Y no carcajeé por estar en un lugar público mientras leía Los Estratos. Después, cavilando, llegué hasta la emoción de ver cómo un autor tiene que pasar interiormente en algunos momentos de su vida por momentos delicados y entonces se me nublaron los ojos. Una persona creativa goza de un enorme poder dentro, y el contenerlo, el no poder soltarlo en ciertos momentos de plenitud, hasta puede resultar peligroso. Repercute en depresiones, discusiones, incluso suicidios (más de un canta-autor se nos fue por esto) por tener una mente tan poderosa capaz de llegar a planos que no son de este mundo. Pensaréis que deliro, pero sé de lo que hablo. Y Bagieu si algún día lee esto me entenderá. Y tantos otros creativos y creativas que han «rozado» ese poder también.

A lo largo de sus álbumes, Penélope Bagieu ha perfeccionado su sentido de la narración. Cada historia tiene un buen ritmo y sabe encontrar el tono adecuado sea cual sea la emoción que quiere transmitir. Creo que su enorme poder reside en un diseño preciso y expresivo de las situaciones y personajes que muestra. Los temas tratados son variados, trata la niñez y la adolescencia con gran precisión; diría, que la mayoría de los lectores se encontrarán, se identificarán de algún forma, en una u otra de sus viñetas. Los Estratos es un libro, un cómic, un cuadernillo muy bonito tanto en contenido como en forma. No quitéis ojo a cualquier publicación de esta señora que llegue a nuestro país, por favor. Bien por Norma Editorial, una vez más.

Reseña: Black Adam. Auge y Caída de un Imperio, de Geoff Johns y Joe Bennett

Black Adam: Auge y Caída de un Imperio es un volumen escrito por Geoff Johns y dibujado por Joe Bennett que recopila la parte de la mítica serie 52 que protagonizó Teth-Adam. Después de los eventos de Crisis Infinita, hubo un (largo) año sin Superman, Wonder Woman y Batman… Entonces, ¿quién ascendió al poder del Universo DC? Tejiendo varias historias de un mundo tras esa crisis, Black Adam: Auge y Caída de un Imperio lo cuenta. El protagonista ya lo he dicho, Teth-Adam, más conocido como (sobre todo, ahora con la potente película en vigor) Black Adam. Me dijo un amigo no hace mucho: «Me meto muy poco en el reino de los superhéroes, pero me gustaría que me prestaras algo diferente, que no utilice los personajes famosos de siempre y que cuente una historia fresca sin quebraderos de cabeza». Tras leerlo, le preste este tomo que publicó hace poco ECC Ediciones. Y ahora quiere más. Más de Black Adam. Más de historias que se evaden de un universo conocido, sin alejarse mucho a su vez.

Sé quién tiene la culpa de que tengamos un nuevo adicto al mundo del pijameo DC. Se llama Geoff Johns. Y es el dios maestro guionista y mucho más, con el que cuenta DC casi para todo. Geoff Johns originalmente es oriundo de Detroit, Michigan. Y ahora como no sé si alguna vez en alguna reseña me paré a hablar de él (¿en algúna de Flash quizás?), quisiera comentaros cositas del maestro. Tras hacer sus pinitos en el cine comenzó su carrera de cómics escribiendo Stars y la JSA (coescrita con David S. Goyer) para DC Comics. Trabajó con el genial director Richard Donner durante cuatro años y lo dejó para dedicarse a los guiones de cómics por completo. Acortando…, con una imaginación asombrosa ha creado contenido para Green Lantern, Action Comics (coescrito con Richard Donner), Teen Titans, Justice Society of America, Infinite Crisis y la exitosa serie experimental 52 para DC con Grant Morrison, Greg Rucka y Mark Waid. Una de estas aventuras es la que os reseño hoy.

Black Adam, nombre real Teth-Adam, es un ex-campeón de la saga Shazam. Después de su caída en desgracia, se convirtió en el archienemigo del próximo campeón, el Capitán Marvel (o el Shazam de toda la vida, como lo conocemos todos), el mismo que también tuvo peli no hace mucho, una muy chula, por cierto, para disfrutar con la familia. Desde entonces, Black Adam ha trabajado para redimirse con la JSA, pero su camino es largo y problemático. Y esto también es algo que se refleja en el film de Dwayne Johnson, un antihéroe de Kahndaq que fue encarcelado durante cinco mil años hasta que…

Antiguo Egipto. Alrededor del año 1200 a.C., Shazam se convirtió en sumo sacerdote del faraón Ramsés II de Egipto. A medida que el mago crecía, buscó un campeón digno de heredar sus poderes. El joven príncipe Teth-Adam de Kahndaq (hijo de Ramsés) impresionó al mago con su justicia y decencia. Pero antes de que Shazam pudiera otorgar sus poderes, su hija Blaze hizo un trato con el dios Set. Cuando Teth-Adam pronunció el nombre «Shazam», en lugar de obtener los poderes del mago, fue bendecido con el poder de seis dioses egipcios: Shu, Heru, Amon, Zehuti, Aton y Mehen. Pero aunque Adam pronuncia el nombre «Shazam», no extrae poder del mago. Teth-Adam sirvió a Egipto durante muchos años como un héroe pero este deber lo alejó de su esposa, la cual, fue asesinada junto a sus hijos por el malvado sacerdote Ahk-Ton usando el Orbe de Ra. Adam, despreciado, continuó sirviendo en la corte de Ramsés y se alió con el príncipe Khufu (más tarde Hawkman) y no mucho después conoció a tres viajeros del tiempo como Hawkgirl, Mr. Terrific y el mismísimo Capitán Marvel del futuro… Adam regresó a Kahndaq y derrocó por la fuerza al gobierno presente allí, nombrándose gobernante y… hasta aquí puedo leer. Porque no solo puedo spoilearos la gran historia que narra el cómic, si no, también gran parte de un tema también tratado en el nuevo film.

A poco que te haya molado la peli, este es tu cómic.

Aunque el orden de los factores, no altera el disfrute.

Reseña: Almuerzo en el Café Gotham, de Stephen King y Javier Olivares

Almuerzo en el Café Gotham es un cuento de terror del escritor y ya maestro eterno por los siglos de los siglos Stephen King. Una de esas historias nacidas de una anécdota que surge, y uno (como autor con don) va corriendo a casa para poder transcribir al papel lo antes posible. Antes de que se le olvide el más mínimo detalle de lo imaginado. La inspiración. La musa. Me ha pasado y sé lo que es. Y en mi humilde opinión, salen de esos momentos relatos chulos (no tengo abuela). Pero que al maestro King, a poco que lees sus relatos, libros y demás ocurrencias, te enteras de cómo se le ocurrió tal o cual historia, y ves que esas «flechas de inspiración» hacia su mente receptora es algo que le ocurre en su vida a cada momento.

El caso es que Almuerzo en el Café Gotham es un relato que se publicó originalmente en 1995 en la antología de varios autores Dark Love. Tiene un potente aliciente y se podría decir que es una historia que rompe con las historias habituales de King al no haber ningún elemento sobrenatural. Aunque el terror psicológico sí que ya lo mostró en tramas de publicación temprana. Y donde un señor llamado Steve Davis llega a casa un día y encuentra una carta de su esposa, Diane, que le dice fríamente que lo deja y que quiere el divorcio. Él se encuentra desconcertado y se deprime cada vez más. La partida de Diane lo impulsa a dejar los cigarrillos y comienza a sufrir abstinencia de nicotina. El abogado de Diane, William Humboldt, llama a Steve con planes de reunirse con los dos para almorzar. Se decide por el Gotham Cafe y fija una fecha. El abogado de Steve no puede asistir debido a una crisis familiar. Sin embargo, a pesar de las advertencias de su abogado, Steve está decidido a mantener la cita y volver a ver a Diane una vez más…

Llega el día y los nervios lo corroen, por la situación tan desconcertante, por ver de nuevo a su pareja y por tener que afrontar uno de los momentos mas duros de su vida. Pero nada de eso es comparable a los horrores y el terror que va a encontrar en el particular Café Gotham de Nueva York. Y eso es lo que se encontrará nuestro protagonista. Lo que esperaba como un posible acto de reconciliación acaba por ser uno de los momentos más traumáticos y surrealistas de su vida. Y quizás de la tuya, porque ya no mirarás a los camareros de la misma forma…

Y mira que son muchos los que han pasado ante mis ojos, pero tengo que decir que uno de los villanos creados por Stephen King que más me han impactado y que más recuerdo es este Guy que es capaz de ir empeorando la trama ya tensa con cada participación en la historia. No sé si os pasa pero para mí, camareros y jefes de cocina, son gente a la que hay que respetar. Y temer. ¡Juegan con tu comida! O al menos, la sirven. Un mal gesto, una mala respuesta y las consecuencias pueden ser fatales si bebes o comes en el sitio. Eso sin contar que no lleves el horror ya intrínseco aunque te portes bien. Como todo trabajo, todo queda en el honor de cada persona, sí, está claro, pero que me digan si ellos no tienen un pase directo VIP hacia tu intestino y eso en un maître psicótico y homicida puede resultar fatal.

En apenas noventa páginas (lo que se considera un cuento largo) el maestro de Maine construye una historia macabra que acaba de rescatar ahora Nørdica Libros en una bonita y llevadera edición ilustrada por Javier Olivares; historietista nacido en Madrid, un referente de la ilustración que ha trabajado en publicaciones conocidas de este país como la revista Rolling Stone, Quo, El País Semanal, el diario El Mundo… Además de ser autor de numerosos libros, cuentos y novelas. Por lo demás, leer este relato te cambia la vida. Sobre todo, al que ama comer fuera de casa.

Cuidadín, cuidadín.

Reseña: Conan de Cimmeria I (1932-1933), de Robert E. Howard

¿De verdad queréis leer una reseña sobre este precioso volumen de Conan de Cimmeria I 1932-1933? Hablar, alabar una obra que recopila los relatos de este magnífico personaje, sería como si estuviéramos debatiendo cine y se empezara a hablar de Ben-Hur, Los Diez Mandamientos o Casablanca. Clásicos entre clásicos, joyitas entre joyitas, un autor que empieza a despuntar con sus escritos, sobre todo, tras su muerte con tan solo treinta años. Obritas u obra en general, que demuestra que estamos ante un autor prolífico y con un don para crear personajes icónicos, épicos, la mayoría e inolvidables y reconocidos en obras posteriores casi todos. Porque épica/o es una palabra que va a salir bastante cada vez que se hable de Conan y eso es inevitable. Un personaje que, por cierto, va a ser conocido mundialmente tras la compra de derechos por parte de Marvel y su salto a los cómics.

Pero aquí hemos venido a hablar de un tomo con relatos de los años 30 del pasado siglo. Cuando el pulp estaba de moda. Relatos hacia otros mundos, fuera y dentro de éste. Bastantes autores dándolo todo, con un Edgar Rice Burroughs en plena forma con su Tarzán, su Barsoon Series, Piratas de Venus o su Pelúcidar, donde tenemos gente viajando al centro de la Tierra. Pero también H.P. Lovecraft y tantos otros, escritores muy conocidos a día de hoy entre los que profesamos y amamos este tipo de literatura que mezcla fantasía, horror y ciencia ficción en cualquiera de sus formas. Y más, muchos más autores que se apuntaron al carro de la famosa revista Weird Tales… pero friends, es que lo mejor de todo es, que raro era el autor de los que os hablo que no tenía calidad para crear joyitas pulperas. Y Howard y Conan despuntando entre ellos aunque no desde el principio. Pero después si, porque Conan goza de ese no-sé-qué-, ese algo, que pese a lo básico en sus formas, tiene algo, que engancha a querer vivir grandes aventuras junto al personaje; viéndole aplastar cráneos como quien no quiere la cosa. ¿Qué más básico en sus virtudes que un macho musculado y bárbaro? Típico estereotipo pero que engancha.

Tomo que abre con Cimmeria, el poema publicado en The Howard Collector en 1965. Para después pasar al relato que da inicio al personaje como es El Fénix en la Espada que se pudo leer en la Weird Tales de 1932 y que sí que es el primero pese a que aún hay gente que debate con que el primero fue La hija del gigante de hielo, donde aparece un joven Conan y sí que fue la primera historia pero adaptada al cómic en mayo de 1971 en el #1 de la colección Savage Tales (con guion de Roy Thomas y dibujos de Barry Windsor-Smith). También se incluye la versión original publicada de The God in the Bowl, para después pasar a La Torre del Elefante, considerado el segundo relato original sobre el personaje; un relato al que le tengo especial cariño porque fue con el que me inicié. De hecho, siempre pensé que contenía una idea genial para un juego de mesa y no hace mucho lo hicieron. También un relato donde se demuestra lo que le gustaba a Howard ponerle una fémina al lado al fuertote de la espada.

La ciudadela escarlata (que en algunos sitios se identifica como escrito antes que La Torre del Elefante), El coloso negro, Xuthal del crepúsculo (uno de mis favoritos, casi todos los villanos que he escrito en relatos de Fantasy están inspirados en él), El estanque del negro (polémico como pocos), Villanos en la casa (Rogues in the House, me dio la sensación que nunca lo había leido pese a que me vanagloriaba de haber leído todo-todito-todo de Conan en literatura), Sombras de hierro a la luz de la luna (el que menos me gusta, muy forzado), La reina de la Costa Negra (obra magna del personaje, mil veces versionada) y El diablo de hierro (otro que apenas recordaba y disfruté como un enano leyéndolo).

Porque Conan el cimmerio lucha, patea, da ostias como panes, y otra vez patadas voladoras al mínimo que le echen cara o quieran ponerse en su contra. Y rara vez no sale triunfador de una pelea aunque sea contra muchos. Parece imbatible… pero no lo es. Aunque puedes apostar contigo mismo a ver cuando lo verás tumbado si no es por hambre. Y aunque no tenga razón en su labor, aunque no sea un héroe a ojos de una mirada lectora honrada que ve con ojos muy abiertos lo que está sucediendo; Conan destroza al que tiene delante sin miramientos. Y si le pagan o debe algún favor a algún maluto, señor o rey, él devuelve ese favor a ese tipo antes que nada. Lo honorable vendrá después. Es un perro. Un perro de caza que solo se debe a Crom y a las mujeres. Y a veces ni eso. Y este tema leerlo en el que se presupone héroe de la trama del libro que tienes entre manos, me flipa ahora cuando de nuevo leo sus historias por lo diferente de un héroe indiferente a la verdad. Imaginaos si no desconcertaba ya algo asi en los años 30 donde los héroes debían ser buenos por encima de todo, más blancos que las sabanas de un hospital.

Y entonces hace unos meses llega el notición: el pelotazo anunciado por Timun Mas-Minotauro de la publicación en tres tomos de todos los relatos de Conan, ordenados cronológicamente, con algunas ilustraciones de Mark Schultz y otras inspiradoras dentro de cada relato en páginas interiores. Y al final del tomo, poemas, primeras versiones de los relatos ya aportados, bocetos del personaje y no quiero olvidarme de la maravillosa introducción o Prefacio de Patrice Louinet, señor especialista en la obra de Robert E. Howard y autor de una tesis de maestría y un DEA sobre el autor tejano. Y al que en el año 2000, ediciones Wandering Star, con sede en Inglaterra, le pidió que dirigiera la primera edición completa de los cuentos de Conan de Cimmeria, esta que por fin ha sido publicada en nuestro país.

Un volumen imperdible, con caja protectora también ilustrada, regalo de regalos que hemos decidido hacernos muchos o que ya hemos pedido a familiares para poder completar y que la cartera no sufra demasiado…

Reseña: Renault. Las Manos Negras, de Lapasset y Benéteaue

Este álbum que os reseño hoy es un hermoso homenaje a la emprendedora persona que fue Louis Renault. Una de sus principales cualidades fue poner en perspectiva la toma de decisiones de la época. De hecho, siempre es fácil juzgar, a posteriori, el comportamiento de tal o cual personaje, por lo que aprecio especialmente el hecho de que los autores deslicen una cita como es: «Este pacifismo frenético, inconsciente si uno piensa en los horrores por venir…, es el de una generación que recuerda demasiado bien la guerra y que no puede concebir nada más improbable que volver a la batalla.” Cita o frase de las que hacen pensar. Aunque este pensamiento no concierne particularmente a Louis Renault, simboliza a mis ojos el estado de ánimo de los autores en el momento de la realización de este álbum. Abstenerse de juzgar, después de lo pasado, y relacionar los hechos y los comportamientos, justos o discutibles, recordando el contexto de la época en la que vivió este ingenioso señor.

Renault: Las Manos Negras. Su biografía. Pero no sólo su biografía, también es un relato histórico de la primera mitad del siglo XX y más concretamente sobre el papel de este genio industrial en las dos guerras mundiales con dos resultados muy diferentes. Héroe, luego, traidor a la patria…, y ahí reside la fuerza de esta historia. Saber diseccionar la increíble vida de este hombre sin olvidar plantear el contexto histórico y su importancia. Entonces, vamos pues a seguir los inicios del pequeño Louis al que le gusta ensuciarse las manos, pero sobre todo un cerebro que revolucionará el mundo del automóvil con su eje mecánico que transmite directamente la potencia del motor.

Seguiremos sus primeras carreras de coches, la creación de su fábrica hasta la Gran Guerra y el papel que jugará allí. Luego los años 20 y la irrupción en su vida de André Citroën hasta la crisis del 29. Y finalmente los años 30, los años prósperos hasta el conflicto del 39 al 45 y el horror de aquellos años que todos conocemos. Dejándonos así una narración donde las voces en off de las personas que trabajaron con él alguna vez, dan un tono único a la historia y nos permite descubrir a un hombre solitario que nunca dejará de hacer crecer y prosperar su fábrica. Un hombre de carácter intransigente, exigente y nada fácil. La mejor definición de persona emprendedora que casi uno se puede encontrar, y un hombre o personaje del que te encariñas en este Renault: Las Manos Negras.

Un cómic también que me permitió descubrir a un personaje extraordinario y que me enseñó el trasfondo de las dos guerras mundiales. Con un dibujo que no es necesariamente mi taza de té…, pero es efectivo y transcribe perfectamente los tiempos cruzados. Los colores son ideales, eso si, están en su punto como dicen los franceses. En cuanto al diseño, Benéteau asegura un trabajo minucioso. El diseño es variado, los personajes están bien recreados y parecen similares a la realidad, por lo poco que sé de ellos. Además, la pasión del dibujante por el campo de la automoción proporciona a las viñetas una envidia por mi parte adicional.

Además, el último capítulo me conmovió tanto que vi en él un deseo de hacer justicia a un hombre que nunca ha sido idolatrado lo suficiente pero que cuya persona me ha parecido consecuente y honesta en sus elecciones. Alguien justo. Muy difícil de encontrar hoy en día.

Por tanto, una lectura enriquecedora que solo puedo recomendar.

Reseña: Nightwing. Año Uno, de Chuck Dixon, Scott Beatty y McDaniel

Nunca fui muy de Robin y eso lo sabe cantidad de gente que lee cómics y me conoce. Pero también saben (porque aparte también le ha ocurrido a ellos) que nos hemos tenido que ir callando la boca por obritas que nos han ido llegando de este personaje/reinventado. Obras y arcos del personaje que tienen mucho tirón. ¿Qué no es lo mismo Robin que Nightwing ni Nightwing que cada uno de los diferentes Robins? Quizás el alter-ego haya ido cambiando pero objetivamente son todos el mismo… o no. Y en base a ese pensamiento he podido de disfrutar de cómics, cómics como Nightwing: Año Uno, un tomo publicado por ECC Ediciones de lectura más que recomendable. Recopila los números del #101 al #106 de la serie original. Diría que un reinicio inquietante pero que vale, sobre todo, para ver si te gusta, si entras, si decides hacertela, en definitiva, si el nuevo personaje te puede gustar.

Y es que Robin se apresura, llega tarde, para ayudar a Batman a luchar contra Clayface (Cara de Barro), que busca un bebé. Acabando con Clayface, llevándolo a rastras a la nieve, congelándolo. Mientras Batman discute sobre su tardanza, Clayface les apunta con un arma pero… ¿atina? No atina. Y Clayface sale corriendo y Robin lo persigue hasta una alcantarilla. Allí, Clayface casi derrota a Robin, pero es arrastrado por una tubería abierta. Batman devuelve el bebé, que resulta ser el hijo de Clayface, a su madre que… Ufff, spoilers, no. Pero cuando el dúo regresa a la Baticueva, Alfred le tien guardado a Robin un traje. Sin embargo, el Caballero Oscuro reprende a Robin y lo despide por no ser lo suficientemente devoto a sus ordenes. Furioso, se aleja, dejando atrás el traje nuevo. Pero… el inicio de un nuevo personaje acaba de ponerse en marcha. Acaba de nacer Nightwing.

La nueva colección de Nightwing es una mezcla de géneros. Aventuras, intriga e incluso politiqueo. También, obviamente, desarrollo y lucha personal. Aunque por encima de todo es un cómic de superhéroes atractivo, de los que nos engancha a muchos. El origen. Un volumen que tiene unos arcos que son puro entretenimiento asi como algunos momentos geniales y escenas de lucha inolvidables. Desafortunadamente, también tiene algunos momentos más centrados en personajes que, pese a que están bien escritos, no se desarrollan todo lo que deseamos. Un fastidio, pero no un problema, ¿quién dijo que aquí se venía a hablar de villanos?

En el guión de Chuck Dixon y Scott Beatty asistimos a la transformación de Robin en Nightwing con los guionistas de Robin: Año Uno y Batgirl: Año Uno; o sea, que algo puestos en esto de los inicios están. Hay un buen equilibrio entre la acción y la historia, pero la mayor parte de la acción no parece tener mucho peso hasta que se desata el horror y la soledad en uno de los arcos centrales. Parecen aventuras de pijameo normales pero con el paso de las páginas las historias adquieren tal profundidad que incluso diría que se convierte en un cómic muy adulto. ¡El recién bautizado Nightwing sale a la calle por primera vez, pero se necesitará una noche de lucha contra el crimen contra lo peor de Gotham, incluido el Joker, para conquistar la opinión de muchos. Encuentros con el nuevo Robin, Jason Todd, Superman, villanos a cascoporro, las malas influencias del siempre misterioso Black Mask… Saber elegir. A las viñetas Scott McDaniel, uno de los dibujantes fundamentales de la historia de Dick Grayson en solitario.

Un volumen notable.

Reseña: La Casa de los Horizontes Perdidos. Un Misterio de Sarah Jewell, de Mike Mignola y Chris Roberson

Simplemente brillante todo este Universo Hellboy como se ha dado en llamar. Sublime siempre Mike Mignola, su Mignolaverse, y todos aquellos autores de los que ha sabido rodearse para crear estas obritas que cómo mínimo recuerdan a Lovecraft y su entorno Arkham. En este caso, la denominada La Casa de los Horizontes Perdidos, no es otra cosa que un spin-off con el que la investigadora Sarah Jewell (Rise of the Black Flame, Witchfinder: The Reign of Darkness) obtiene su propia serie con un misterio asesinato y, por supuesto, un girito de lo oculto. Pues, un asesinato en una habitación cerrada desconcierta a la detective paranormal Sarah Jewell y su socia Marie-Thérèse cuando en un viaje de fin de semana a una isla privada frente a la costa de Washington todo se desvía a lo contrario de lo que conocemos como viaje de placer. Atrapados por una tormenta y rodeados por una miríada de sospechosos que se han reunido para una subasta de objetos ocultos, el intrépido dúo debe desentrañar los misterios sobrenaturales que rodean a los invitados que se encuentran en la mansión isleña. Descubrir al asesino. Pero mientras tanto, los cuerpos siguen acumulándose, se descubren más muertos…, gritos, el horror en la noche tras el sonido de las olas, el misterio de las rocas… en cualquier momento Sarah o Marie-Thérèse podrían ser las próximas.

De vez en cuando llegan una de estas joyitas del maestro Mignola y su grupo, publicadas en nuestro país por la inestimable Norma Editorial. Os puedo decir que raro es, el cómic de este estilo, que no es recomendable para todo amante del género de Terror o el Misterio. Mike Mignola y Chris Roberson regresan al mundo de Hellboy, acompañados por la artista Leila del Duca y la colorista Michelle Madsen. Desde la primera aparición de Sarah Jewell en Rise of the Black Flame (El Origen de la Llama Negra: https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-americano/hellboy-2/el-origen-de-la-llama-negra), muchos de los fans andábamos deseando que Sarah tuviera su propia serie. El personaje que está claramente inspirado en la periodista trotamundos Nellie Bly y la exploradora heredera Aimée Crocker, tenía una historia tan amplia que contar más allá de la página, incluso en esa primera historia publicada por Norma. Incluso si no fuera tan friki del Universo Hellboy, estoy seguro que me hubiera enganchado a esta historia porque Nellie Bly fue una de mis heroínas favoritas de la infancia. Por la cual también me inspiré para un relato. Quién no la conozca, Elizabeth Jane Cochran “Nellie Bly” (1864-1922), fue una periodista, escritora y empresaria estadounidense; la primera reportera de periodismo de investigación y pionera del periodismo encubierto. La primera «Iker Jiménez» para que nos entendamos. Y con una anécdota sobre ella. En 1889 rebajó en ocho días el récord de ochenta días en «dar la vuelta al mundo» narrado por Julio Verne en la novela del mismo nombre…

Volviendo a la reseña, tenemos a Sarah Jewell como protagonista ideal de una miniserie que mezcla trama de libro de Agatha Christie con cuento de H.P. Lovecraft. Para que conste, tengo presente lo que se parece esta historia a la de Christie aquella llamada originalmente And Then There Were None y aquí Diez Negritos; en la que los personajes principales son convocados a una isla en circunstancias misteriosas, luego aislados del mundo exterior por una desagradable tormenta y uno por uno los personajes son asesinados. Pero entonces, ¿qué trata La Casa de los Horizontes Perdidos exactamente? Bueno, tiene un montón de personajes atrapados en una isla durante una tormenta y hay un asesino entre ellos y a partir de ahí… toda realidad empieza a cambiar.

Cada personaje empieza a ser convincente a su manera. Además de eso, al ser un misterio de habitación cerrada, es importante configurar el entorno, la línea de tiempo y las limitaciones de acceso. Todo esto en un cómic que gracias a la inquietud que provoca, se lee en nada. Y del que, por supuesto, cualquier cosita que cuente fuera de lo ya contado, se convertiría en spoiler. Cuando un personaje sale de una habitación, no solo importa si salió de la habitación, de repente es importante el cómo salió de la habitación. La historia se infla naturalmente con estos datos adicionales y cuando menos lo esperas llega el horror que rompe la tensión.

Disfruté especialmente la escena en que a través de la mirada de uno de los personajes observamos la forma en que observa -valga la redundancia- a los otros.

Michelle Madsen, maestra y ejemplo de como cuidar una paleta de colores.

Como decía, una obra que combina dos de mis tipos de misterios favoritos. Juega con mis intereses a la perfección. Otra joyita para mi cómicteca.

Reseña: Star Wars. Doctora Aphra, de Sarah Kuhn

En mi constante aprendizaje del inglés, este verano pasado escuché el audio original de la Doctor Aphra, de Sarah Kuhn. No pude creer la noticia brevemente posterior cuando leí que entre las novedades de noviembre de Planeta Cómic, esta obra se publicaría en papel en nuestro idioma.

Doctora Aphra es un personaje de Star Wars del que sé poquísimo pero que duda cabe que es un personaje que me atrae y que ha ido creciendo cada vez más en el Universo Expandido. Y con cada cosa que leo o escucho sobre ella, más me gusta. Creo que me enamoré del personaje casi de inmediato cuando fue presentada en las tramas del Darth Vader, de Kieron Gillen. Una arqueóloga rebelde que lamentablemente había tenido discordancias con Vader, casi dejando la vida en el trayecto. Pero Aphra tiene recursos, y la historia de Sarah Kuhn, ahora contada a través del guión en este nuevo volumen, se expande y se enfoca en si misma de una manera que la convierte en un personaje defectuoso (tengo que decirlo) pero adorable.

Doctora Aphra está contada completamente desde su perspectiva en primera persona. Podemos vislumbrar así la mente de esta intensa señorita mientras intenta engañar a Vader, a la vez que lucha con los problemas de su infancia y el cómo hace frente a sus sentimientos por Sana Starros. Incluso hay una aparición temprana de Maz Kanata en el guión, que muestra a ese personaje bajo una luz diferente del que todos conocemos. Este detalle de la autora me encantó e hizo que me preguntara otra vez, hasta que punto tienen libertad los autores del Universo Expandido a la hora de retocar ciertas cositas de personajes famosos.

Lo divertido de leer el guión en lugar de solo escuchar el audio es que puedes detenerte y reflexionar sobre algunos de los detalles; como se siente Aphra cuando se da cuenta de lo frío y despiadado que es Vader y cómo tiene que actuar para protegerse, por ejemplo. Encontré que la representación de Vader en Doctora Aphra es más despiadada que la mayoría de las otras historias debido al contraste entre él y Aphra. Aphra le hace cosas horribles a la gente, claro, pero es en gran medida un producto de todo el sistema que hemos visto con otros personajes afines al Imperio o que está en esa delgada línea entre los malos y los buenos. Algo muy parecido a lo que hemos visto en la gloriosa serie de TV de Andor.

Y esto la hace identificable. El manejo de Sarah Kuhn de la historia Doctora Aphra lleva lo establecido por Kierron Gillen a otro nivel. No es de extrañar que Aphra se haya convertido en uno de los personajes favoritos de los fans, de esos personajes que aún no ha aparecido en pelis ni series de TV… oficiales, pero de los que más se espera. Y es que hay una línea en la carrera original de Kieron Gillen y Salvador Larroca sobre Darth Vader que se ha quedado conmigo desde que la leí en ese omnibus joyita que se marcó Planeta Cómic especializado en el famoso personaje (https://www.planetadelibros.com/libro-star-wars-darth-vader-integral/298361). Es, en esencia, Aphra mirando a Vader a la cara diciéndole que ella es quien acepta trabajar con él y no al revés.

Aphra es un personaje que enamora. He oído a gente decir que representa a una parte de los fans como ningún otro. A una chica en Twitter le leí: “Ella fue una de las primeras veces que puedo recordar sentirme verdaderamente representada dentro del universo de Star Wars”. Y esto no es moco de pavo. En mi opinión, este libro de Kuhn no solo cumplió con esas expectativas, sino que las supera con un drama que es divertido y atractivo, siempre que no se te hagan difíciles la lectura de guiones.

La arqueóloga más canalla, la favorita de todos. Ahora mismo, el único medio en español de disfrutar esta historia. El guion perfecto para presentar al personaje.

Reseña: Excalibur, de Chris Claremont, Alan Davis y VVAA

Otro Marvel Gold rápido, eléctrico, muy esperado en cuanto a lo que recopila y la sensación de que probablemente en lo que nos queda de vida algunos, por fin, vamos a ver, encontrar y poder comprar todas esas joyitas del cómic que tanto disfrutamos en nuestra niñez. Excalibur, madre mía, lo que disfruté yo con esta serie, una de las que pude coleccionar mes a mes sin tener que luchar mucho por ello porque ya existían buenas librerías especializadas en la ciudad en la que vivía. Lo podía reservar y llegaban grapas sin problema. Pero también una de esas colecciones de cómics que se perdieron en el limbo cuando llegaron las novias, los estudios, trabajos y con “limbo” me refiero a ese agujero negro hacia la basura creado por muchas madres que buscaban espacio en su casa. Pero… ¡El nacimiento de una leyenda!, tal como se anuncia, es un buen modo de anunciar la publicación de este Marvel Gold. Aunque estoy más de acuerdo con que por fin tenemos de nuevo a mano la obra maestra de Chris Claremont y Alan Davis.

En 1987, Marvel ya estaba experimentando con novelas gráficas dentro y fuera de la continuidad, por lo que un one-shot de cartón duro y de gran tamaño con una historia alternativa, o mejor dicho, que no se esperaba dentro de ciertas cabeceras, tampoco era algo tan raro. Por lo que el Excalibur Special Edition nació ese año y fue un exitazo. Y la gente quiso más. Fue similar a la genial serie limitada de Dark Knight de D.C. y también Ronin es de la época. No se esperaban y rompieron la pana. No obstante, era casi obvio pues Marvel dedicó para ello a sus mejores talentos y prometió una importante historia de mutantes después.

Y así abre este tomo con joyita de Especial, obra que da paso a la cabecera de once números iniciales asi como unos cuantos arcos argumentales que también fueron recogidos en volúmenes alternos. El objetivo principal de Excalibur era plegar el «universo» del Capitán Britania en el Mundo X (y poner en marcha otro título X). Por eso, el título que tenemos entre manos lo coloca de inmediato y con firmeza en la continuidad de los mutantes de la época, con Kitty Pryde teniendo un sueño febril diseñado para que las personas que no estaban en el circuito de X-Men supieran que estos «murieron» durante La Caída de los Mutantes (a los efectos de esta pesadilla, Kitty cree que están realmente muertos); y que Rachel Summers también se ha ido, y Kitty y Rondador Nocturno sobrevivieron solo porque estaban convalecientes en Muir Island, lejos de la acción… Pero ella y Rondador Nocturno consultan y descubren que ambos han tenido el mismo sueño. Entonces sabemos que eso no es normal. Vemos que Meggan y su novio, el Capitán Britania, cuya hermana Psylocke murió con los X-Men. Está hablando sobre eso (para muchos lectores, incluido yo mismo, Britania era prácticamente un desconocido aquí, en aquellos años que leímos esto por primera vez), y Meggan era alguien a quien nunca había visto antes.

En este punto la historia toma velocidad. O el tomo, mejor dicho. Despega la colección que ya no te suelta. Tremendo poder de enganche que tiene Excalibur como serie, friends. Y es que si os soy sincero, no recordaba mucho sobre Excalibur y por eso decidí que este Marvel Gold tenía que catarlo sí o sí. Por supuesto, también hypeado por RRSS y con todo lo que se ha hablado por esta vuelta a librerías de una serie que todo el mundo disfrutó en los 90. Pues, justo ahora que empezaba a creer que el pijameo cada vez me gustaba menos, vuelvo a estar ansiado con estas colecciones que llenaron y llenan de buenas sensaciones nuestro cuerpos lectores. Además de una historia de superhéroes mutantes que tiene lugar en Europa. tenía que funcionar para mí. ¿Por qué toda la acción debe estar siempre en mi amada Nueva York?

Hay más mundo. Y, el mundo cree que los X-Men han caído, ¡pero esto es solo el comienzo! Kitty Pryde, Rachel Summers y Rondador Nocturno forman Excalibur. El primer equipo de superhéroes del Reino Unido. Y el Capitán Britania liderando la manada con Meggan, amante de los cambios de forma, días de terror con Lobos de Guerra aparecidos por todo Londres y Excalibur respondiendo a la llamada. Y Kitty y Rachel enfrentándose a criaturas metálicas que roban la piel a las personas. Horror corporal. Pero antes de que puedan celebrar cualquier victoria… ¡El Juggernaut ataca! Cain Marko ha escapado de prisión y está causando estragos por toda Europa. Un mochileo un poco raro, ¿no? Y más. La ex del Capitán Britania, Courtney Ross, secuestrada por Arcade. Pero Courtney demuestra que no es la damisela en apuros que Excalibur cree que es. Y todo el súper grupo atrapado en Murderworld, por las extrañas maquinaciones de la mente de Arcade; y el equipo recibiendo una grosera bienvenida en la ciudad de Nueva York, concretamente en mi Empire State Building de mi alma… qué… ¿parece estar creciendo?

Los Vengadores de la Costa Oeste, Mojo, todos los mencionados, el Doctor Doom… Cremita, cremita, cremita. La obra maestra de Chris Claremont Alan Davis ya está aquí.

Reseña: El Árbol de Saliva, de Brian Aldiss

El Árbol de Saliva es Aldiss rindiendo homenaje a H. G. Wells y un poquito a Lovecraft. Una historia que les hubiese encantado a los lectores de la famosa Weird Tales en los años 20. Contiene un horror del espacio, y esto para los amantes de Lovecraft y todo lo que rodeó y rodea al maestro de Providence -que a la vista está que sus ideas trascendieron más allá gracias a otros-, en definitiva, ciencia ficción y horror, ese cubata bien cargado de sensaciones que a los amantes de la buena literatura fantástica gusta.

Aldiss ganó un Premio Nebula por The Saliva Tree y se lo merecía. Estamos ante una novela corta que hasta no hace mucho era dificil de encontrar en nuestro país. Se ha reimpreso a menudo en ciertas antologías norteamericanas o inglesas pero en nuestro país, nunca fácil de encontrar. Así que no lo dudé un momento cuando vi que Edhasa recuperaba esta joyita del maestro de Norfolk. Pero además un volumen que contiene otros relatos, un titulazo y clásico en su conjunto de la más potente CF inglesa. Y en una nueva edición con una traducción revisada.

El Árbol de Saliva es una historia del escritor británico Brian W. Aldiss que fue publicada por primera vez en la edición de septiembre de 1965 del The Magazine of Fantasy and Science Fiction. Ganó el Premio Nebula de 1965 a la mejor novela corta, ex aequo con He Who Shapes, de Roger Zelazny. ¿Y qué cuenta? La historia comienza cuando Gregory y su amigo Bruce Fox ven un meteorito en el cielo que parece haber aterrizado en algún lugar fuera de la ciudad. Tal vez, en la granja de Grendon. Al día siguiente, Gregory va de visita. Gregory Rolles, un joven de poco más de veinte años pertenece a esa clase social que no trabaja, pero tiene preocupaciones intelectuakes. Tiene una rara ocupación: escribe cartas a personas famosas y revistas y quiere escribir un libro, pues Gregory es un hombre de ciencia moderno del siglo XIX, un soñador de utopías, uno que espera unirse a las filas de los experimentados defensores del amor libre. Su héroe es H. G. Wells, por cierto. Pero Gregory confía en ese agricultor local que pide instalar un generador eléctrico en su granja, y por ahí, podrá echar un ojo. Y luego una mini-historia de amor con la hija del granjero, Nancy. Pero aquí lo chungo es que el meteorito caído del cielo ha traído consigo a unos extraños seres que quieren acabar con la humanidad… Y hay que investigar el porqué de tanto odio.

Dicen que el El Árbol de Saliva es el historia más famosa de Aldiss. Es inquietante y potente, no lo dudo, aunque yo me aficioné a este autor con Los superjuguetes duran todo el verano y otras historias del futuro, relatos que inspiraron la película Inteligencia Artificial, de Steven Spielberg. Una antología que aboga bastante más por la CF pura. Y ahora un disclaimer: El Árbol de Saliva tiene un problema y es que la trama sólo transmite sensaciones. Lo que todo libro debe hacer, ¿no? Pero no veo yo esta historia en la gran pantalla, ni de coña. El monstruo de esta historia es invisible y, por lo tanto, difícil de ilustrar. Quizás por eso de todas la ediciones que he visto, ninguna portada ha sabido hacerle justicia…

¿Los otros relatos de la antología? Especial mención a Peligro: Religión, una historia graciosa, curiosa como se interpretan en su trama ciertas cosas. Cierto es que hasta el momento en que Meacher conoce a Rastell solo tenemos paja, comienzo débil, pero después despega que te cagas con un protagonista con buenas intenciones que va siendo arrastrado a las acciones de los demás. Con el tema de los multiversos, como telón de fondo, por cierto.

La joven y el robot con flores, es un relato muy diferente a todos los relatos de CF leídos en mucho tiempo. Trata algo en el género con lo que nunca me había topado: la banda sonora de un libro. Un escenario muy logrado con el jazz como entorno.

Un hábito solitario, está muy bien escrito y tiene muy buenas escenas y razonamientos en las divagaciones de un asesino. Es cierto lo que me dijo un amigo: en todo el relato se espera un giro que nunca sucede. Pero me da que esta tensión fue provocada por el autor. Y cierra la antología, Un placer compartido. Una historia que lucha con la que da título al libro por ser la mejor. Un asesino en serie comparte casa con otras dos personas, y en contra de su voluntad, acaba liándose con las dos. Una trama con gancho que muestra que Aldiss era un maestro, escribiera lo que escribiera.

Antología indispensable. Más publicaciones de este autor, por favor.