Reseña: Motorista Fantasma. Autopista al Infierno, de Garth Ennis y Clayton Crain

Hoy vamos con un nuevo Must-Have, uno de esos títulos que como bien el nombre de su colección indica, son cómics indispensables de leer y por tanto tener. Un cómic que en este caso también sirve para leer por primera vez o adentrarse al Motorista Fantasma para todos aquellos que alguna vez mirasteis a este raruno superhéroe de soslayo. Lo dicho. Una de las historias o arcos argumentales cortos que más se pueden disfrutar de Ghost Rider es, sin duda, este Autopista al Infierno al que le viene ni que pintada la famosa canción de AC/DC. A aquellos con un conocimiento rudimentario del personaje de Johnny Blaze, Autopista al Infierno le funciona como una buena historia de Origen para uno de los superhéroes más extraños de Marvel que te puedas echar a la cara. Pero para aquellos que seguimos a este ser, mitad hombre, mitad ente fantasmal, desde siempre, nos encontramos aquí una trama en seis partes que viene de lujo tener recopilada.

¿De Origen? Sí, Autopista al Infierno está registrada como una de sus historias de origen canon. Y es cierto que la primera parte tiene un potencial enorme, pero después decae. Pero el camino merece la pena, ya que vas a vivir al menos uno de los grandes momentos que ha protagonizado Johnny Blaze en el mundo del cómic. La trama principal sigue al Ghost Rider mientras es engañado para cazar al malvado Kazann, un poderoso demonio que intenta traer lo peor de otros mundos (¿el verdadero infierno?) a la Tierra. Sin embargo, su búsqueda no es fácil, ya que existen agentes del Cielo como Ruth, un poderoso ángel, y del infierno, Hoss, un ser del Inframundo invencible, que también intentan derribar a este gran mal que acaba de hacer acto de presencia en la Tierra. Lo curioso de todo esto es que aunque estamos en una historia de Origen, el Motorista Fantasma tiene un protagonismo algo débil en una historia que a los amantes de John Constantine, por ejemplo, van a disfrutar un montón. Y se nota eso por quién está detrás del guion. No os descuidéis lo más mínimo, estamos hablando de un guion del siempre genial Garth Ennis, archiconocido por sus diálogos magistrales y sus historias apretadas llenas de sarcasmo y humor negro.

A lo largo de la miniserie, encontraréis ese humor negro tan característico al que hago referencia donde Ennis ataca como siempre a la religión organizada. Aunque es cierto que al ser un cómic Marvel se le ve algo retraído en ciertos temas. Pero no hay duda de su estilo de escritura, ese que atrapa mediante la empatía lectora con temitas con los que te identificas. Y se huele en ciertos momentos ese estilo que sacó a relucir con The Punisher en el que un malo caído en el suelo…, sólo es basura fácilmente pisable. Además, hay que felicitar a Clayton Crain por hacer un arte lo suficientemente bueno como para recomendar este TPB -ahora publicado en tapa dura por Panini Cómics-, sólo por su diferente dibujo. Utilizando su técnica de pintura digital, el mundo de Ghost Rider parece más real que nunca.

Johnny Blaze está pagando un precio incalculable por el trato que hizo con el Diablo. Pero ¿está condenado a correr por las autopistas del infierno durante toda la eternidad? Su última esperanza descansa en un inesperado aliado. Está es la sinopsis y la premisa perfecta para la miniserie. Si hablamos de si Autopista al Infierno vale o no tú dinero, pensad en un par de factores clave. En primer lugar, ¿te gusta el estilo de escritura de Ennis? Si te gusta la violencia excesiva y el caos, entonces puedes disfrutar del estilo en el que se presenta esta historia.

En segundo lugar, ¿disfrutas de la obra de arte de Crain? Si babeaste con Veneno vs. Matanza (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5409) y estás deseando más de su trabajo, no te sentirás decepcionado. Pero se cuela un tercer factor aquí. ¿Estás buscando una historia reflexiva de Origen sobre un personaje del que sabes poco o nada? Con haber respondido un solo sí a estas preguntas, tienes excusa para hacerte con el tomo.

Reseña: Superman. La Caída de Camelot, de Kurt Busiek y Carlos Pacheco

Aunque imagino que vendrán algunas más, está muy bien que se haya rescatado esta obra que se marcaron mi amado guionista Kurt Busiek y el recientemente fallecido maestro de la ilustración patrio Carlos Pacheco. La Caída de Camelot fue, es y será siempre una obra que muchos recordarán por lo que supuso. Kurt Busiek ha escrito un par de grandes arcos de Superman y aunque para muchos fans no es una aventura de las mejor consideradas, para mí sí que es destacable lo que en este arco argumental se hizo. Busiek escribe una de las mejores Lois Lane jamás escritas, y su Clark y demás personajes dan en el clavo desde el capítulo inicial. Son simpáticos, encantadores y reales. Y el arte de Carlos Pacheco, aunque no era distintivo, empieza, en mi opinión a volverse elegante aquí. Al menos, para lo que yo entiendo que una historia de Superman debe aportar.

Kurt Busiek continúa haciendo un trabajo de terrateniente en este Superman. Su héroe se parece muy poco a la encarnación de Jeph Loeb de principios de los 2000. Lo que le da a Clark una personalidad más común, y por tanto, diferente. Soy fan de la era anterior de Superman, esa de la que muchos no fueron y creo que es vital eso para encontrar interesante este tomo que se marca ECC Ediciones este mes que recopila los Superman #654-#658, #662-#664, #667, Superman Annual #13 USA; en definitiva, todo lo que comprendería esta aventura a la que se llamó La Caída de Camelot, que además recopila una potente sección de material adicional. Busiek ofrece algunos fragmentos geniales en esta historia de Superman. Me encantó el regreso de Bruno Mannheim y la «súper-lectura» de Clark en el avión fue muy ingeniosa. Busiek representa tremendamente bien la súper-inteligencia de Superman cuando es El Hombre de Acero. E insisto nuevamente en que Busiek sube de categoría por escribir una Lois Lane que es a la vez solidaria e independiente sin parecer una arpía (incluso si es el único personaje que Pacheco dibujó de una forma muy diferente a como la teníamos algunos en mente).

¿De qué va? Un día cualquiera, Superman, protege Metropolis de diversos villanos, incluida la organización conocida como Intergang, pero está a punto de surgir un peligro inconcebible en la remota Kazajistán. Se trata de un nuevo adversario al que el Hombre de Acero solo hará frente si lo permite Arión, un hechicero venido del pasado remoto de Atlantis, que le avisa de que el mundo está a punto de transformarse en una distopía horrible. Y será por su culpa… Esto dice la sinopsis pero yo añado que hablamos de un mago venido desde el siglo XVII que viaja en el tiempo al presente para advertir a Superman que el futuro es sombrío y que un héroe como él debería hacer algo. En una subtrama totalmente aparte, se nos cuenta que Kal-El tiene que enfrentarse contra lo que parece ser un ser muy similar a Doomsday antes de tener que luchar contra un malote, más malo aún y unidimensional, llamado Khyber. Una colección de historias que forman un todo y empujan a La Caída de Camelot como lectura a recomendar. Por lo diferente. Y eso que nunca fui muy fan de los arcos que mezclan superhéroes con fantasía clásica. El salto de Superman luchando contra el bizarro Subjekt-13 a la interrupción de Arion, me pareció un momentazo. Hay bastante acción aquí. Aunque la conclusión…, no sé yo… Pero el camino, todo lo que se vive, es lo que me impulsa a recomendar este tomo.

El problema de La Caída de Camelot es que la gente que la disfrutó como una historia mensual, veía que la trama se repetía con la misma premisa una y otra vez. Siempre diré que hay historias que se tienen que publicar de forma íntegra aunque la editorial pierda dinero. Lo importante es la historia. Este tema puede hacer que los fans critiquen una historia sin razón. Y eso precisamente es de lo que puede ser ejemplo La Caída de Camelot. Busiek y Pacheco hacen un buen trabajo mostrando el horror de Superman, ya que debe vencer a un Subjekt-17, un tipo que aporta un mal tan tremendo que casi no tiene sentido. Y cuando lo lees de forma seguida, lo flipas.

Reseña: Dead Body Road, de Justin Jordan y Matteo Scalera

Para los que me entiendan, Dead Body Road es como alquilarte una de esa pelis en VHS que pillábamos en el videoclub, la disfrutábamos, y nos decíamos a nosotros mismos que esa era una de esas pelis que volverías a alquilar. Una violenta historia de venganza que no puedes evitar amar. Si como yo amas las películas de acción de la vieja escuela, las buenas historias de venganza que se impusieron en muchos films de los 70s, te encantará Dead Body Road.

Una historia de Justin Jordan donde encontrar a un hombre que busca venganza, un criminal despiadado que busca un botín robado, mucha violencia y sangre, y unos cuántos cadáveres dejados en el camino. Este cómic clavará sus anzuelos en ti y te arrastrará a lo largo del viaje, y ganarás bastante si no disfrutaste de la serie original en grapa y aprovechas la oportunidad que ofrece ECC Ediciones con este tomo recopilatorio de la franquicia al completo donde se recogen las series limitadas originales Dead Body Road y Dead Body Road: Bad Blood. Y en un segundo número vuelves a ver que tienes más tiroteos, escenas de tortura y persecuciones de coches…

Dead Body Road tiene un potente comienzo. Justin Jordan debe ser un amante de las historias de violencia. Parece ser un guionista que tiende a que le sucedan cosas brutales a sus personajes, cosas impactantes para el lector, pero que duda cabe que reales porque el ser humano es una bestia de armas tomar cuando se le va la cabeza. Y Dead Body Road es un escaparate de eso. Se rajan gargantas, se sacan ojos, se dan tiros inesperados a la gente…, nuestro personaje principal apenas ha comenzado su búsqueda y los cuerpos ya se están acumulando. Lo único que necesitamos es pasar un poco más de tiempo sin plomo, pero con suerte eso llega con el paso de las páginas.

Un hombre que hará todo lo posible para traer su forma de justicia sobre aquellos que le han hecho mal. Jordan no nos da muchos detalles sobre el personaje principal, no explícitamente, pero el personaje principal es casi secundario en este cómic. Venganza en sí (como estáis viendo también en la reseña) es una palabra que va a brotar a cada instante.

Jordan hace un tratado sobre la Venganza en este cómic.

El diálogo en la trama está lleno de rabia, goteando ira y con cada página que pasa, la tensión es palpable. Es un cómic en la línea de los viejos westerns donde un personaje ni siquiera necesita tener un nombre: su misión es todo lo que importa. La misión es realmente la historia en este volumen y aunque poco a poco se nos otorga más información sobre el incidente percutor de la tormenta, el fin justifica los medios.

Jordan también crea hábilmente muchas situaciones en las que el artista Matteo Scalera coge el balón y echa a correr por la banda. Y vaya si corre. Matteo Scalera muestra uno de sus mejores trabajos para la industria en esta serie. Un dibujante que se ha convertido en súper estrella en no mucho tiempo, cada página que dibuja tiene una poderosa intensidad. Las persecuciones de coches se sienten increíbles. Su hábil mano toma la ira que Jordan está vertiendo en la historia y le da vida, creando un mundo violento y duro donde no habrá piedad. Dead Body Road es una sólida venganza oscura escrita para Image y que gracias a ECC podemos disfrutar ya en nuestro país. Corriendo fui a por ella. Un cómic cuyas críticas no bajan del notable alto no iba a ser malo.

Donde un hombre ha perdido a su esposa y ahora los implicados deben morir.

Todos.

Cantidad de veces me he imaginado haciendo algo así.

Antes en la cárcel que en los pinos.

Reseña: El Secreto de sus Ojos, de Eduardo Sacheri

Hilando con el momento, hoy os reseño la que es para mí, la mejor historia argentina jamás escrita. El popular escritor argentino a día de hoy Eduardo Sacheri se marcó un novelón con El secreto de sus ojos. Un autor que además una vez le escuché una de la mejores frases que he oído sobre el oficio de escribir: “Escribir es una forma especial de leer». Una novela que como muchos sabréis tuvo una adaptación fílmica también de gran éxito que alcanzó el mayor premio de todos gracias al maestro director Juan José Campanella y a grandes de la actuación argentina como Ricardo Darín, Soledad Villamil y mi amado Guillermo Francella. Y aunque hablamos de una película coproducida y realizada en su mayor parte en nuestro país, hablamos de la película argentina de mayor éxito de 2009 y una de las más taquilleras de la historia del cine argentino, con más de dos millones y medio de espectadores. Además de conseguir ser en 2010 la segunda película argentina en ganar el Óscar a la Mejor Película Extranjera. Pero lo que nos atañe aquí es el novelón del escritor argentino Eduardo Sacheri que para colmo, tras publicar unas cuantas colecciones de cuentos, obtuvo la cima con esta su primera novela. Y eso que los puntos fuertes de la novela de Sacheri difieren de los de la película… bastante.

El protagonista de la novela, Benjamín Chaparro, es esencialmente un burócrata del poder judicial argentino: secretario adjunto y administrador principal de su tribunal de instrucción en Buenos Aires. La novela se abre en algún momento a principios de los 90 cuando Chaparro está a punto de jubilarse y comenzar a escribir un manuscrito propio. Ostensiblemente se trata de un hombre llamado Ricardo Morales, cuya joven esposa fue víctima de una horrible violación y asesinato veinticinco años antes. La escritura que se nos ofrece a través de Chaparro constituye una lectura cercana —aunque mezclada con el sentimiento que manipula— de las vivencias que implican a un grupo de personajes. Incluidos en su cuenta están su alcohólico pero astuto asistente y mejor amigo Pablo Sandoval; Irene Hornos, jueza de un tribunal y la mujer a la que Chaparro ha amado en secreto durante casi treinta años; la víctima del crimen, Liliana Colotto, y su viudo, Ricardo Morales; e Isidoro Gómez, el atacante de Liliana convertido en secuaz del gobierno argentino. El tono de Chaparro es a veces irónico, autocrítico, cuestionador y sincero; y esto my friends, es lo que brilla por encima de todo en la novela.

Tanto por casualidad como por disposición, el crimen convierte a Chaparro en una especie de detective involuntario; cosa que también mola: las que llegan como inesperadas. La trama de El secreto de sus ojos emplea los patrones familiares de una novela de misterio o detectives donde Sacheri se hace fuerte con una fuerza (valga la redundancia) casi insuflada por una fuerza divina. La trama detectivesca sirve bien a la posición de Sacheri. La novela del argentino experimenta de esta manera con el tono más que con la forma. Algunas escenas tienen una calidad alocada y sensiblera, como cuando Chaparro y Sandoval colaboran para engañar a un juez engreído para que firme algunos documentos judiciales, momento que recuerda a las grandes comedias televisivas de los 80. Estos momentos son entretenidos de leer y también sirven para representar completamente al personaje e iluminar las debilidades del sistema judicial a través del humor. De esta manera, la novela juega con la forma de manera diferente tanto a las novelas policíacas tradicionales como a su adaptación cinematográfica.

Momento puntero cuando Chaparro recoge una pista fotográfica que ayuda a identificar a Isidoro Gómez como sospechoso, y su comentario de “…siempre me ha gustado mirar las cosas un poco de lado, enfocando el fondo en lugar del primer plano”; cosa que nos señala como debemos mirar la novela como un todo; su trasfondo histórico es igualmente significativo. Su incertidumbre permite a los lectores ser testigos de su escritura.

Novelón de lectura indispensable. Otro argentino que hizo historia.

Reseña: Alien. Reanimación, de Phillip Kennedy Johnson y Salvador Larroca

En una historia de Alien, debe existir la sensación de que cualquier cosa puede suceder en cualquier momento. Y ese sentimiento, bien hecho, es espantoso. Debería haber miedo a lo desconocido, miedo a las sombras, miedo a las personas con las que compartimos nuestro espacio. Debería existir ese temor a lo que pueda venir pero también al que tenemos al lado muy al estilo de La Cosa, de John Carpenter. El temor a que cualquier cosa podría suceder. Debería existir la sensación de que todos podríamos ser asesinados en cualquier momento por una criatura o por un universo que no se preocupa por nosotros. Mira a través de nosotros y no ve nada. No le importa si vivimos o morimos, triunfamos o fracasamos, somos buenos o malos. Este universo existe a pesar de nosotros, no gracias a nosotros. Y los aliens son la principal evidencia de la naturaleza indiferente de esta existencia. ¿De qué otra manera puedes explicar el xenomorfo diseñado por H.R. Giger, una criatura creada solo para matar?

Tras disfrutar muy mucho de Alien: Linajes (https://www.cronicasliterarias.es/?p=10205) que comprendía los seis primeros números de la serie y un arco argumental completo, fue ver que Panini Cómics continuaba este serión que se están marcando Philip Kennedy Johnson y Salvador Larroca y no dudar en querer tenerlo y devorar el nuevo tomo que con el séptimo número abre una nueva trama. Una nueva historia de la que considero mejor saga de Terror en el Espacio de todos los tiempos. Alien: Reanimación retoma la acción dos años después del último arco con una colonia de terraformación lista para cortar los lazos con Weyland-Yutani (WY) como parte de un acuerdo legal de tierras. Todos los colonizadores son parte de una secta religiosa que cree haber obtenido su tierra prometida en una luna lejana. Pero el último transporte de WY que llega para firmar los documentos finales alberga a un invitado inesperado que puede destruir su nuevo Edén. Uno que todos conocemos como se las gasta…

Un inicio que pese a todo es extraño. La página del prólogo recapitula (algunos de) los eventos del arco anterior como un indicador de que este nuevo arco retoma una colonia de terraformación distante años después. No obstante, según la descripción y los eventos que se desarrollaron, no parece haber ninguna conexión con el arco anterior, aparte de la presencia de WY y xenomorfos. Entonces, si nos preguntamos qué demonios está pasando o pasó con los sobrevivientes de la estación espacial del último arco, tendremos que esperar a los siguientes números (leer un poco más) para encontrar datos y todo lo bueno que aporta este cómic. La historia se centra en un grupo religioso que abandonaron la Tierra bajo un contrato de terraformación WY con el acuerdo de sacar adelante una colonia y con el paso de los años lo firmado se va cumpliendo con condiciones. Las palabras tienen sentido, las piezas individuales tienen sentido, pero la premisa completa de este tema y como se saca adelante me encantó y lo mejor, es peliculero total. O digno de ver en una de esas miniseries de TV que se hacen ahora. Con grandes argumentos para los nostálgicos frikis de pro.

¿Por qué WY gastaría todo el tiempo, la energía y los gastos para patrocinar una colonia de terraformación lejos de la Tierra solo para renunciar a ella sin un ROI masivo? ¿Cómo se forma una orden religiosa firme (con escrituras y un profundo conocimiento de la fe) ciento ochenta años en el futuro sin que los feligreses parezcan cultistas o bichos raros? Las religiones toman su tiempo, perduran en el tiempo. Otro tema bien llevado que me encanta y que me retrotrae a la genial novela de CF que es Hyperion, de Dan Simmons.

El arte de Larroca es consistentemente bueno desde el último arco hasta este.

Recomendado está.

Reseña: Mary Jane, de Frank Le Gall y Damien Cuvillier

Como se menciona en el texto explicativo que ofrece Frank Le Gall al final del álbum, Mary Jane no se centra en absoluto en Jack el Destripador y sus asesinatos, incluso si la heroína en cuestión es efectivamente la famosa Mary Jane Kelly, una de las supuestas víctimas del asesino. Mary Jane nos lleva a saber más de la historia de una mujer en la época…, o mejor dicho, la Inglaterra victoriana. Una indigente que trató de salir adelante y luego, simplemente vivir. Si nos ponemos a buscar más datos, ya os adelanto que las biografías que se pueden encontrar de la real Mary Jane Kelly son bastante vagas. Por lo que hacerse y leer este álbum que trae a librerías Norma Editorial se me hacía cuando menos interesante por no decir: NECESARIO. El autor supo respetar las líneas maestras de esta última y bordar su historia en torno a ella.

En Mary Jane seguimos pues, a una joven de Gales, que enviudó a los diecinueve años y que se ve de pronto pidiendo porque no tiene medios de subsistencia. Un cruce de caminos que la llevará a Londres donde se prostituirá y hará de esta profesión su vida durante los pocos años que la separarán de su asesinato. ¿Spoiler? A ver… si estás leyendo esta reseña entiendo que sabes quién era la famosa Mary Jane y si no… bueno, pues tarde, se coló. No obstante, insisto en que el objetivo de Frank Le Gall es precisamente no resumir su vida en la prostitución sino mostrar que fue una mujer con sus particularidades, sus cualidades, sus defectos, un pasado, etc… No solo un nombre, una profesión y un estatus de víctima, entre otras cosas.

Cuando descubrí que este álbum se publicaba en español, no lo dudé en el momento. Quería leer, disfrutar y conseguir esta historia porque si me encanta algo, es saber más de los personajes secundarios de los grandes sucesos históricos. No sé si llamar así al tema Jack El Destripador aunque para mí, sin duda, lo fue. Sin embargo, me cabreó un poco la idea de que Le Gall sólo estuviera involucrado en el guión y no en el dibujo, porque conozco como se las gasta en el tema diseño y es bueno no, lo siguiente. Mas, me calmó que hay una explicación para esto y se da al final del álbum.

Pese a todo, tengo que decir que el dibujo de Damien Cuvillier es excelente. Su trazo es realista, muy detallado y nítido, y se apoya en hermosos colores directos de acuarela. Es una hermosa inmersión gráfica en la Inglaterra del siglo XIX lo que nos ofrece, primero la del campo y luego la de la ciudad de Londres.

La historia sugiere que ella tenía pocas opciones para salir de lo malo y quiero pensar que no fue tanto así. Siempre pienso que si alguien lucha con todas sus fuerzas, consigue lo que anhela. O por lo menos, se puede acercar bastante.

Agradezco tener un cómic donde el realismo y la buena interpretación de la historia, su muerte, están tan logrados. Sentí ese toque de emoción que deben tener historias así, de personajes, personas, así.

Reseña: Demon. El Infierno es la Tierra, de Andrew Constant y Brad Walker

Para los que somos de seguir a personajes villanos, anti-héroes o malutos que consiguen tener su propia cabecera, la miniserie Demon: El Infierno es la Tierra no era otra cosa que un caramelito para degustar cuando se preciara. Y se preció no hace mucho en nuestro país gracias a ECC Ediciones que la publica en nuestro país en un genial tomito que recopila la miniserie propiamente dicha (Hell is Earth).

Obviamente, esta historia de DC Comics se enfoca en el personaje del demonio Etrigan que si bien es y siempre fue, un personaje de segundo nivel relativamente popular, para algunos de nosotros que siempre le hemos seguido, cada vez que lo vemos lo alentamos a intentar postularse para presidente… jajaj. No os rayéis con mi locura, este tipo de humor negro ya fue tratado en el guion de un cómic de 1992 donde incluso Etrigan presentaba una campaña, escrita por Dwayne McDuffie, con asombrosas similitudes con las payasadas del presidente Donald Trump durante las elecciones presidenciales USA de 2016. Fue una de esas historias que me hicieron amar aún más al personaje y todo lo que le rodea, y no precisamente por ser afín al tontolabas de Trump. No obstante, debo hablar sobre The Demon también, para el que no lo conozca y se haya sentido atraído a la hora de leer esta reseña.

Demon trata sobre una criatura del infierno llamada Etrigan, que ocupa el cuerpo de un humano llamado Jason Blood en lo que sería una posible variante de la idea del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. El personaje fue creado por el maestro-dios-del noveno arte estadounidense Jack Kirby en 1972, siguiendo una directiva editorial para crear un título que fuera «algo un poco demoníaco». Etrigan es amarillo, respira fuego y normalmente habla en verso. Me parto el culo. Y con un carácter no siempre altruista, como señalaron cierto críticos. Me parto aún más. El Infierno es la Tierra es un arco que sumerge a los lectores en medio de un sueño, o mejor dicho, una pesadilla experimentada por Jason Blood, quien ahora vive solo en la región del Valle de la Muerte (Nevada, USA). La pesadilla planteada está en perspectiva y en primera persona. Blood se encuentra con una niña que pide ayuda, antes de que la quemen viva… Al despertar, Etrigan riñe a Jason, quien dice estar decepcionado debido a que el sueño terminó antes de que pudiera comerse a la niña…

… y a través de la conversación interna de Etrigan y Jason, se revela que Jason se ha convertido en un recluso que ha evitado el contacto humano y a la población, en general, mientras usa el mecanismo del alcohol para evitar que el Demonio Etrigan se manifieste. Luego, el cómic cambia momentáneamente a otro personaje: la hechicera Madame Xanadu. Otro personaje que fue creado por los grandes místicos guionistas DC, una señorita-señora que se la identifica como Nimue, una hechicera de la mitología artúrica popularizada por Sir Thomas Malory en su novela La muerte de Arturo (Le Morte d’Arthur). Pero otro personaje de la década de los 70 en los cómics de superhéroes, residente de la Gran Manzana y que se le puede encontrar en una tiendecita del Greenwich Village. Pero aquí la vemos montando en moto y con ropa de motera mientras todavía usa su tiara de marca registrada. Aparentemente está buscando algo que la historia revelará más adelante y que nos os pienso contar porque ya sabéis…, de lo chulo, spoilers cero.

Desde la introducción de Xanadu en la historia, la trama cambia. Y empieza a molar un huevo. Un trampolín para la trama. Los lectores no deben esperar demasiada innovación cuando se trata de estas historias que no son otra cosa que puro divertimento. Villanos riéndose de los cuerpos que usurpan, que además se ríen del lector cuando pueden. Este es el modus operandi típico del personaje de Etrigan y que el guionista Andrew Constant ha sabido mantener fiel con el clásico personaje, que todos sabemos como se las gasta.

Tomito muy molón.

Reseña: Los Maestros Inquisidores. Obeyron/ Sasmaël, de VVAA

Jean-Luc Istin vuelve a la carga para ofrecernos un universo completo que se desarrollará en seis volúmenes, primero y segundo de los cuales acaba de poner un pie en nuestro país gracias a Yermo Ediciones. Y cada álbum independiente a cargo de un guionista y un diseñador diferente, una nueva serie de fantasía realizada por los equipos creativos de Elfos, Enanos y Conquistas; lo que depara, ya os lo digo yo, en calidad garantizada en cuanto a guión e ilustración.

Los Maestros Inquisidores nos lleva a conocer una serie de magos-guerreros (mi clase favorita en los juegos de rol), garantes del orden y la justicia en estas convulsas y apenas pacificas tierras de Oscita. Me comentó un amigo que vive en tierras galas, que ya devoró la serie al completo, que el sexto y último volumen crea un hilo común general entre los personajes que deja con la boca abierta. Lo que me creó un hype tremendo de querer tener y leer desde ya toda-todita la obra. Cinco protagonistas que por lo visto lo petan en dicho volumen final.

La primera historia corre a cargo de Olivier Peru al guión y Pierre-Denis Goux al dibujo. Los encargados de arrancar la trama. Que cuenta la historia de Obeyron, un austero Maestro Inquisidor, quién, a través de su rectitud y su intransigencia, a lo largo de los años ha sido capaz de sembrar las semillas de un creciente odio hacia su persona. Y resulta que muchos piensan que perdió la vida en una emboscada. Pero de eso nada.  Es la investigación de su propia «muerte» lo que se nos cuenta aquí.

El segundo álbum pretende presentarnos a Sasmaël a través de la nueva investigación que se le acaba de encomendar.

El dibujo de Pierre-Denis Goux me sedujo por completo. Ya sean sus arquitecturas o sus secuencias en medio del bosque, ¡sus viñeras tienen una interpretación impresionante! Rápidamente nos sumergimos en este universo completo y complejo. Al mismo tiempo, tampoco estamos en total terra incognita. Las razas de elfos, enanos, humanos, orcos y consortes… que la componen, no nos son desconocidas. Y todo ello se teje de manera inteligente en una trama que más allá de esta única obra, formará para nosotros un fresco de que sentimos los comienzos de algo grande. Provoca que rápidamente el lector se sumerja con facilidad en este universo fantástico. Pero también diré que, al principio, para todo aquel que llega de nuevas a la Fantasía, puede resultar un escenario difícil porque aporta bastante tema de fantasía heroica incluida su cartografía.

Afortunadamente, las cosas vuelven a “la normalidad” pocas páginas después en la que con numerosos flashbacks nos ponen en situación «fácil» con gráficos impecables. Dibujo que es un placer a la vista no tanto por los personajes sino por los elementos de la decoración o los dragones negros; uno de los cuales ya he reservado en mi cuaderno de bocetos para un futuro tatuaje. Por lo demás, sigue siendo esa clásica serie fantasy, con intrigas, venganzas, duelos de espada y una pizca de magia que nunca debe faltar. Lo básico está. Sólo falta ver que, como dice mi colega semi-gabacho, la serie dé un respingo de los buenos hacia serie de cómic europeo indispensable. Esperando como loco ver, cómo se establecerá el vínculo entre todos estos maestros inquisidores.

Promete. Ideal para muchos de nosotros que hemos quedado huérfanos de buena Fantasía tras ver la decepción que ha sido Los Anillos de Poder… Por poner un ejemplo.

Reseña: Haunted Horror, de VVAA

No penséis que en Desde New York – Crónicas Literarias nos vamos a cansar de esto. Nadie se cansa de lo que ama por encima de todas las cosas. El Terror. El buen Terror. El Terror del bueno. Nadie se cansa del jamón de pata negra. Y lo que mola es encontrar una editorial como Diábolo Ediciones que piensa como nosotros. Compañeros y amigos de este mundo lector que hemos decidido tomar muchos, cada uno con un camino en particular, pero que nos junta y nos sienta en el mismo cine de lecturas que nos gusta tener entre manos. Y ahora, Haunted Horror, un nuevo volumen, un nuevo tomo, otro indispensable como son todos y cada uno de los componentes de lo que se ha dado en llamar Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50. Y ahora un décimo volumen ya para adjuntar a esta genial cómicteca que estamos creando muchos, gracias a la tremenda apuesta de Diábolo Ediciones.

Un tomo que recopila los tres primeros números del comic-book Haunted Horror, una revista que surge en USA en el no muy lejano 2012 pero que recopilaba historietas de terror de diversas editoriales de los años 50 y que ahora se ha podido recuperar para su publicación a este lado del charco. Publicada en USA por IDW y Yoe Books y editada por Craig Yoe, ganador de un premio Eisner, con la colaboración de Clizia Gussoni y Steve Banes; culpables de la «vuelta a la vida» de estos cómics, obras, legajos… Esta colección de cómics de terror Pre-Code de la década de 1950 es realmente todo lo que esperas. Tontuna, aterradora, espeluznante, macabra, pero sobre todo DIVERTIDA, con esas historias que se regocijan en esos momentos de las historias de terror en las que dices: En realidad, eso no lo haría nadie… ¿O sí? Mas, pautas que nunca deben faltar en una buena historia de miedo porque si existe un animal bastante gilipollas en los momentos de tensión, ese es, sin duda, el ser humano.

También tenéis que tener en cuenta que son cómics de una época en la que los guionistas aún luchaban por encontrar el equilibrio adecuado entre palabras e imágenes para que no les censuraran… Cosa que en el cine sigue ocurriendo hoy en día. Pero, ¿qué contiene Haunted Horror, tomo espectacular de espectacular portada? Una buena colección de historias de terror con todos los sospechosos habituales: vampiros, brujas, hombres lobo, asesinos en serie, alienígenas, etc. Donde aprenderás a no matar a tu socio empresarial; a temer a las manos cortadas; a pensar en la posibilidad de que tu esposa también tiene opciones de ser una mujer-lobo; a no darle puñetazos a las ancianas en la cara por mucho que quieras hacerte una pipa con su cráneo; a pasar de los insectos y no querer matarlos a todos; a pensar que si un lama tibetano te deja pasar el rato en su templo, jamás intentes llevarte a su sacerdotisa por guapísima que sea… Y muchas historias más.

Cómics de arte chulo a la vez que espeluznante. Lecturas y ejemplares indispensables para todo amante del género de terror que se precie. Súper recomendable para Halloween, pero también para estas noches de tormenta que tenemos encima. Volumen que se completa con un prólogo a cargo de Jerry Only, bajista de The Misfits, y una galería de portadas de las revistas donde aparecieron dichas historietas.

Regalito ideal para esa persona que tenéis en mente, que bien pudieras ser tú.

Reseña: El Precio de mi Vida, de Sugaru Miaki y Shouichi Taguchi

Norma Editorial recoge para la ocasión un maravilloso integral del manga El Precio de mi Vida (I sold my life for 10.000 yen per year), una serie manga notable cuyo argumento va sorprendiendo con el paso de los páginas. Quiero decir…, ¡qué trama tan loca! Me encanta como los autores Sugaru Miaki y Shouichi Taguchi llenan de tristeza y miseria todo lo que rodea a los personajes. Me consta que quien la ha seguido número a número se mordía las uñas, literalmente, lo llena de tristeza y miseria que está esta serie. Y es que bueno, con esta historia me gustaría incidir en el terrible dolor que propone porque, sin duda, es lo más importante del manga que tenemos entre manos. Por eso os advierto que durante la lectura de El Precio de mi Vida sufriréis y os preguntaréis hasta el final si las dos almas solitarias y protagonistas encontrarán al final la felicidad. Y todo con unos dibujos tan buenos que también despiertan el sentimiento de soledad e impotencia en ese cabello negro rebelde y ojos inquietos e inexpresivos. Maldita sea, me quedé atónito y casi no pude parar de leer hasta que finalicé el tomo. Y eso que es una de esas historias que recomendaría leer tranquilamente para degustar cada paso, cada página. Pero me puse intensito y quise saber cómo Sugaru Miaki iba a cerrar este drama que me costará olvidar.

El Precio de mi Vida es un manga basado en la popular novela Tres Días de Felicidad, que también está disponible en el catálogo de Norma Editorial. ¿La premisa? Muy potente. Kunosuki apenas puede llegar a final de mes y cuando ya no le queda otra, decide vender su propia vida. Sí. Se puede hacer eso en este marco temporal que se narra. Lo que llevará a cuestionarse: ¿Cómo se mide el valor de una vida? ¿Qué importancia tiene lo que cada uno sentimos por ese tiempo que se nos ha dado? ¿Es lo que verdaderamente importa o sería ser demasiado egoísta? ¿Cómo nos afecta el cariño que no recibimos? Un chico de veinte años con pocas esperanzas para el futuro descubre una tienda que compra vida, tiempo y salud. Un protagonista que a su manera irá convenciendo al lector de que la locura que va a llevar a cabo, es factible, o mejor dicho, razonable.

¿Síndrome de Estocolmo? Se puede decir así. De relacionarme y conectarme con él desde un principio, me pareció interesante seguir su viaje de vida, en busca de esperanza. Y eso que bastante temprano en la historia, nos presentan una chica llamada «Observadora»; el elemento introducido para que dudemos del sí pero no. Romance sí o romance no. Las dudas. El propósito de querer vivir de nuevo. La excusa. Sobre todo, cuando dependes MUCHO de una persona. No recuerdo haber leído nada que me haya hecho pensar tanto en el valor de la vida como este manga. Un toque de atención a las personas que se emperran en las depresiones antes que en vivir. Una historia que trata sobre las consecuencias de las aseguradoras también. Pero me sentí como un demonio queriendo devorar cada página, cada trozo de miseria humana, que Sugaru metió en este guion. Es de esas tramas también que dan miedo y ansias de llegar al final. Pero al diablo con ese miedo, decidí enfrentarme al dolor.

No hay otro camino que seguir adelante ahora.

Recordando El Precio de mi Vida cada poco, increíble serie. Doloroso para los que andan buscando ese cálido sentimiento de tener la compañía de otra persona. Ser abrazado y sentirse amado. La soledad duele. Pero se olvida el dolor con su ausencia. Súper recomendable.